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El embarazo saludableFicha N. 22.

El embarazo y la obesidad infantilLa gestación de un bebé es un período muy importan-te para prevenir problemas de salud del su hijo en el futuro. Entre estos problemas, sabemos que la pre-vención de la obesidad infantil no solo debe comenzar en edades infantiles tempranas, sino también en el período del embarazo y a ser posi-ble incluso antes.

La salud infantil comienza antes del embarazo. Efectivamente, los cuidados de la mujer durante la gestación o antes de quedar embarazada pueden favorecer que el bebé que nazca tenga menos predis-posición a la obesidad a lo largo de su vida.

Se han descrito cuatro factores causales que están relacionados con la obesidad infantil: el Índice de Masa Corporal (IMC) de la mujer antes de la gesta-ción, el aumento de peso durante el embarazo, la diabetes gestacional y el tabaquismo durante el embarazo1.

El IMC de la mujer previo al embarazo es un factor difícil de modificar debido a que a menudo los embarazos no son planificados. Además, pocas mujeres que tienen obesidad saben que su peso podría tener consecuencias para sus hijos.

A partir de la concepción, aparece el factor del aumento de peso durante el embarazo. En una revisión (meta-análisis) de 12 estudios diferentes realizada en EEUU2, se encontró que los niños nacidos de madres que aumentaron su peso más de lo reco-mendado durante el embarazo tenían un 40 por ciento más de riesgo de desarrollar obesidad durante su vida. Este riesgo era mayor en menores de 5 años, donde llega al 90 por ciento, luego disminuye entre los 5 y los 18 años y vuelve a aumentar a partir de esta edad.

Además, las mujeres que ganan demasiado peso durante el embarazo tienden a mantener este peso después del parto3, por lo que sí tienen otros embara-

1 Bodnar,L. en: Obesity in the Early Childhood Years: State of the Science and Implementation of Promising Solutions: Workshop Summary. Roundtable on Obesity Solutions; Food and Nutrition Board; Health and Medicine Division; National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. Washington (DC): “National Academies Press” (US); 2016 May.2 Mamun AA, Mannan M, Doi SA. Gestational weight gain in relation to offspring obesity over the life course: A systematic review and bias-adjusted meta-analysis. “Obesity Reviews”. 2014;15(4):338–347.3 Viswanathan M, et al. Outcomes of maternal weight gain. Evidence Report/Technological Assistance. 2008;(168):1–223.

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zos, probablemente ya comenzarán la gestación con sobrepeso.

El tercer factor es la diabetes gestacional, que está relacionada con la sobre nutrición del feto y que puede influir en la obesidad infantil. Las madres con diabetes gestacional son más propensas a tener hijos con mayor peso al nacer y mayor adiposidad fetal. La diabetes gestacional estaría asociada con el IMC previo al embarazo, de modo que, se produciría menos diabetes gestacional cuando el IMC materno previo a la gestación es normal, mientras que casi la mitad de los casos de diabetes gestacional se darían cuando la mujer tiene sobrepeso u obesidad.

En cuanto al tabaquismo durante el embarazo, se ha asociado con un mayor riesgo de obesidad infantil4 5. Diversos estudios sobre el tabaquismo materno han encontrado un aumento del 50 por ciento en el riesgo de obesidad infantil entre los hijos de madres que fumaban durante su embarazo. Este hecho se relacio-na con dos mecanismos: el primero, que los niños nacidos de madres fumadoras tendrían crecimiento más lento en el útero, pero al nacer recuperarían peso más rápidamente; el segundo, que el tabaquismo materno puede afectar la regulación del apetito, las preferencias alimentarias o el metabolismo de los nutrientes en los hijos.

Algunos estudios han mencionado que incluso en el caso de mujeres fumadoras pasivas se aumenta el riesgo de obesidad infantil.

RecomendacionesCuando una mujer está embarazada o está planeando quedarse embarazada, quizá comenzará a pensar en cambiar algunos de hábitos y comportamientos. Para comenzar de manera óptima, las recomendaciones para garantizar la buena salud de su futuro hijo y para prevenir la obesidad infantil desde el embarazo se centran en los factores descritos.

Dejar el tabacoLa primera recomendación si la mujer es fumadora es dejar el hábito tabáquico que, sin duda, va a perjudi-car a su bebé. Si bien algunas mujeres pueden dejar de fumar fácilmente, en otros casos el hecho de dejar de fumar conlleva dificultades ya que es una adicción.

Además, es conocido que al dejar de fumar se producen cambios en el metabolismo que inducen a un aumento de peso, lo cual no es favorable para comenzar el embarazo.

Mantener una alimentación variadaEs fundamental mantener o adquirir unos buenos hábitos alimenticios, intentar hacer una dieta variada y equilibrada, tomar más frutas, verduras y hortalizas, así como procurar mantener o hacer actividad física todos los días que sea posible. Aunque a menudo se piensa menos en ello, también conviene hidratarse adecuadamente.

Todos estos hábitos que van a favorecer el futuro embarazo y van a contribuir en la prevención de la obesidad de su hijo. Una nutrición adecuada y un estilo de vida saludable no sólo sirven para cubrir las necesidades nutricionales de la mujer, sino también las del bebé y así va a promover su crecimiento armónico durante la gestación.

4Ino T. Maternal Smoking during Pregnancy and Offspring Obesity: Meta-analysis. ”Pediatrics International”. 2010;52(1):94–99.5Riedel C, et al. Differences in BMI z-scores between offspring of smoking and nonsmoking mothers: A longitudinal study of German children from birth through 14 years of age. “Environmental Health Perspectives”. 2014;122(7):761–767.

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Cuidar el aumento de peso gestacionalDurante el embarazo, la mujer gestante deberá seguir las recomendaciones de su obstetra en relación a la ganancia de peso, ya que se éstas adaptarán a cada situación en particular. Como orientación, las reco-mendaciones indican que las mujeres con peso normal deberían aumentar alrededor de un kilogramo por mes, hasta 12 kilogramos durante el embarazo, mientras que las mujeres con sobrepeso deberían aumentar menos, entre 7 y 9 kilogramos o menos y en caso de tener obesidad se recomienda entre 4,5 y 6 kilogramos.

Incremento de peso en el embarazo:

En 2009 la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos recomendó que el incremen-to de peso en las embarazadas debiera ser:

a. 12.7-18,2 kg en mujeres de bajo peso (IMC inferior a 18,5).

b. 11,4 a 15,9 kg en embarazadas normales (IMC entre 18,5 y 24,9).

c. 6,8-11,4 kg en sobrepeso (IMC entre 25 y 29,9)

d. 5,0-9,1 kg para embarazadas con obesidad (IMC mayor que 29,9).

A veces no es fácil mantener este equilibrio ya que las mujeres que ganan demasiado poco peso durante el embarazo tienen un mayor riesgo de parto prematuro y de tener bebés que son pequeños para la edad gestacional; mientras que aquellas que ganan dema-siado peso tienen un mayor riesgo de que sus hijos desarrollen obesidad.

Aunque parezca una obviedad, es necesario recordar que se recomienda no tomar alcohol ni substancias adictivas durante el embarazo.

No debemos olvidar que el riesgo de diabetes gesta-cional en mujeres con exceso de peso se puede reducir de manera sensible con una pérdida de peso entre los embarazos.

Mantener un estilo de vida activoUn estilo de vida activo y realizar actividad física mantiene en forma a la mujer embarazada físicamen-te y proporciona bienestar psíquico.

La actividad física y el ejercicio no solamente son saludables a lo largo de la vida sino que en la situa-ción particular del embarazo permiten controlar un aumento de peso excesivo. Una actividad física mínima, como caminar o subir por las escaleras, ya proporciona grandes beneficios para la salud.

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Objetivos de comportamiento saludableEl embarazo representa un excelente ocasión para que la mujer mejore sus hábitos de alimentación y de actividad física. La mujer embarazada está altamente motivada para incorporar unos hábitos saludables y tener una dieta sana y equilibrada, ya que el embara-zo es un período que ofrece la oportunidad para comenzar a cuidar la salud de su futuro bebé, a través de sus propios cuidados .

Además, durante el embarazo es fácil adoptar nuevas conductas y durante unos meses la mujer embarazada dispondrá del apoyo de su pareja y también el consejo de los diferentes profesionales de la salud.

Sabía que…

El embarazo ofrece una excelente oportunidad para que también su pareja adopte hábitos más saludables (dejar de fumar, reducir el alcohol, tomar una alimentación más equilibrada, realizar más ejercicio físico…). Por ejemplo, la pareja puede decidir dejar de fumar o hacer una “pausa de alcohol” durante el embarazo de la mujer. De esta forma, le será más fácil a la embarazada seguir estos hábitos saludables gracias a la solidaridad de su pareja y se sentirá más apoyada en las decisiones saludables.

Recomendaciones para antes del embarazo La mayor parte de las mujeres que están planeando un embarazo no buscan consejo preconcepcional. Cuando se planifica un embarazo sería importante comenzar por buscar este consejo y procurar desarro-llar unos hábitos más saludables, como dejar de fumar, cuidar la alimentación o hacer actividad física, además de mantener un buen estado emocional.

Los cuidados antes de la gestación son los mismos que se deberán seguir durante todo el embarazo. La mejor prevención es procurar asesoramiento nutricio-nal antes del embarazo y, más en particular, si la mujer ya tiene sobrepeso u obesidad.

Como hemos dicho, conviene suprimir los factores

tóxicos como tabaco, alcohol o cafeína, por el riesgo de feto con bajo peso. Si la mujer es fumadora y puede tener dificultados para dejar de fumar, puede solicitar ayuda a equipos especializados para abando-nar el tabaquismo.

Algunas mujeres toman medicamentos antes del embarazo, entre ellos los psicofármacos. Si bien no siempre los medicamentos que toma la mujer tienen relación con su peso o con la posibilidad de obesidad infantil, siempre en conveniente consultar con su obstetra cuál es la mejor decisión en relación a los medicamentos que toma.

Cuando el embarazo es planificado también se recomienda, que la mujer tome determinados suple-mentos, como el ácido fólico y multivitaminas, durante las semanas previas a la concepción.

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Recomendaciones durante el embarazo

A. Recomendaciones de alimentaciónAlgunas mujeres ya tienen sobrepeso cuando quedan embarazadas mientras que otras aumentan de peso demasiado rápido durante su embarazo, pero de entrada conviene saber que una mujer embarazada no debe hacer ninguna dieta ni tratar de bajar de peso durante el embarazo. El embarazo es un período de incremento de la demanda metabólica, con cambios fisiológicos de la mujer y requisitos de un feto en crecimiento.

Como hemos dicho, lo mejor es seguir una dieta saludable, consumir los alimentos adecuados y mantener la actividad física regular. Si necesita ayuda para planificar una dieta saludable puede consultar con su médico y su equipo para que le indiquen la mejor manera de hacerlo o le recomienden a qué profesionales acudir.

A continuación se presentan algunos consejos sobre la alimentación saludable que le ayudarán a empezar.

Una alimentación variada y equilibrada es recomen-dable en todas las etapas de la vida, incluidos también los meses de embarazo. Una opción muy saludable es seguir los patrones alimenticios de la dieta mediterrá-nea:

• Las hortalizas y las verduras frescas de temporada son buenos alimentos (por ejemplo, 2 raciones al día). Están llenos de vitaminas y son bajos en calorías y grasa.

• La fruta variada y fresca, del tiempo (por ejemplo, 3 o más piezas al día).

• Usar aceite de oliva virgen.

• Tomar pescado en abundancia y marisco (unas 3 veces a la semana).

• Consumir legumbres (también unas 3 veces por semana).

• Frutos secos naturales (nueces, almendras, avellanas).

• Comer panes, galletas y cereales integrales.

• Elegir productos lácteos bajos en grasa. Se necesitan por lo menos cuatro porciones de productos lácteos cada día. Sin embargo, consu-mir leche descremada, al 1 o al 2%, reducirá en gran medida la cantidad de calorías y grasa que come. Igualmente, escoja queso o yogur con contenido bajo de grasa o sin grasa.

• Beber entre 1,5 y 2 litros de líquidos al día., preferentemente agua, tisanas o infusiones.

En principio, una alimentación variada y equilibrada proporciona todo lo que la madre y el feto necesitan. Si no, eu obstetra le recomendará si necesita tomar determinados aportes o suplementos (ácido fólico, hierro, zinc, flúor, calcio, vitaminas B12 y D, ácidos grasos Omega 3...).

Pirámide de la Alimentación Saludable. Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), 2015.

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Nota: aunque en la Pirámide de la SENC se menciona el consumo ocasional y moderado de alcohol, convie-ne recordar que las bebidas alcohólicas están contra-indicadas durante todo el período de embarazo.

¿Sabías que…?

La alimentación de la madre influirá en las preferencias alimentarias de su hijo

Las bases del comportamiento alimentario y la educación sensorial del gusto se constru-yen desde el vientre de la madre.

Algunas preferencias se adquieren por he-rencia genética pero otras se desarrollan gracias al contacto indirecto a través del cordón umbilical y el líquido amniótico.

Si la mujer embarazada se alimenta de manera variada, está proporcionando al feto sabores y gustos que le favorecerán su aprendizaje sensorial del gusto y sus prefe-rencias alimentarias en el futuro.

De igual manera, durante la lactancia también se continúan transmitiendo al feto aquellos sabores relacionados con la alimen-tación que toma la madre.

Alimentos que es mejor evitar:

• Los alimentos y bebidas que contengan azúcar.

• Los alimentos endulzados de manera natural son mejores que los alimentos y las bebidas con azúcar o edulcorantes artificiales.

• Muchas bebidas azucaradas tienen muchas calorías. Lea la etiqueta y tenga cuidado con las

bebidas con alto contenido de azúcar. Reemplace los refrescos y bebidas de frutas por agua.

• Evite patatas fritas, dulces, pasteles, galletas y helados. La mejor manera de evitar el consumo de estos alimentos es no tenerlos en casa. Si los toma por placer, ha de ser con moderación.

• Consuma pocas grasas. Las grasas abarcan los aceites de cocina, la margarina, la mantequilla, la mayonesa, los aderezos para ensaladas, las salsas y el queso crema. Se pueden elegir las versiones bajas en grasa de estos alimentos.

• Evite la cafeína (café, té negro o té verde).

• Las bebidas alcohólicas están contraindicadas durante el embarazo y la lactancia.

Cocinar en casa:

• Prepare las comidas con métodos de cocción con poca grasa.

• Reduzca o evite los fritos.

• Utilice el horno, cocinar al vapor, asar o hervir como métodos de cocción más saludables.

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Alimentación y nutrición• Debe ser completa, variada y equilibrada. Así aporta

todo lo que la madre y el futuro bebé necesitan.

• Hay que insistir en que, aunque hay un aumento en las necesidades calóricas de 300-400 calorías/día, esto no significa comer el doble o comer para dos.

• La dieta debe garantizar la ingesta de 1200 mg/día de calcio. Se debe aumentar el consumo de frutas, verduras, hortalizas y cereales.

• Las carnes y los pescados se consumirán preferiblemente a la plancha o hervidos.

• Se debe controlar el consumo de grasas y de hidratos de carbono refinados.

Fuente: “Embarazo: Captación, Valoración y Seguimiento del Embarazo Normal. Conducta a Seguir en Situaciones Patológicas durante la Gestación. Guía de Actuación Clínica en Atención Primaria”.

Recuerde que…

La Pirámide de la Hidratación Saludable indica la recomendación de las diferentes bebidas en cualquier momento de su vida, pero durante el período de gestación se deben evitar las bebidas con cafeína (café, té negro o té verde, colas…) y sobre todo ¡durante el embarazo las bebidas alcohólicas están contraindicadas!

Pirámide de la Hidratación Saludable de la Sociedad Española de Nutrición

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B. Recomendaciones de actividad física y ejercicio: utrición• El embarazo es compatible con la actividad física

diaria habitual. El ejercicio durante el embarazo es un valor beneficioso para un embarazo sano y normal.

• El ejercicio físico durante el embarazo disminuye el riesgo de un aumento excesivo de peso y de recuperar con más facilidad después del nacimiento del bebé su peso inicial.

• El mantenimiento de una actividad física moderada le permitirá mantener los músculos abdominales.

• También favorece el equilibrio psicológico y disminuye posibles sentimientos de tensión o ansiedad. Ayuda a que la persona se sienta más equilibrada, más satisfecha y más segura.

• La actividad física ayuda a la recuperación funcional del periné después del parto. La mayor elasticidad perineal se ha relacionado con menor dolor en el parto.

Qué tipo de actividades se recomiendan:

• Actividades como, por ejemplo, caminar 30 minutos por día, bailar o hacer natación (beneficioso para la espalda) generalmente son ejercicios seguros y eficaces para mujeres embarazadas.

• Trate de integrar el movimiento en todas las actividades cotidianas, incluso si son de corta duración, como por ejemplo ir caminando al trabajo, subir las escaleras en lugar de tomar el ascensor o las escaleras mecánicas.

• Si tiene la ocasión, salga a pasear al aire libre a pasear

• En el segundo y tercer trimestre de embarazo, son adecuadas las actividades que movilicen las articulaciones, sin sacudidas y poco intensas (natación, marcha, etc.) y recordar siempre que es necesario hidratarse bien y descansar para recuperarse.

• También puede realizar gimnasia de mantenimiento y en general, todo tipo de actividades que esté acostumbrada a realizar, exceptuando aquellas actividades violentas (saltos con caídas…) o de riesgo (escalada…).

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C. Recomendaciones de bienestar emocionalFavorecer el bienestar emocional durante el embarazo es un objetivo que también conviene contemplar.

La limitación del estrés y la ansiedad, tener un buen estado de ánimo y un adecuado bienestar emocional evitarán conductas poco saludables como picar más de la cuenta, recurrir al alcohol o fumar. También permitirá un adecuado descanso, muy necesario durante el periodo de gestación.

Psicológicamente, el embarazo representa una experiencia singular dentro de la existencia de la mujer. Este período se acompañará de una verdadera remodelación de la identidad de ambos, modificará la relación y les llevará a asumir un nuevo rol, no solo en relación al futuro bebé sino también en la relación de pareja.

En psicología se ha estudiado muy bien la elaboración que supone este cambio en cuanto a las identificaciones pasadas, principalmente con la propia madre. La mujer deja de ser realmente “hija” y se convierte en “madre”, crea una nueva subjetividad y modifica su manera de ver el mundo para adaptarse al hecho de tener un bebé. La futura madre moviliza todas sus capacidades para adaptarse a los cambios que se producen en su mundo interno y externo.

También se desarrolla una capacidad y una agudeza para captar las necesidades del bebé. Se movilizan inconscientemente las vivencias e imágenes de la infancia, se redescubre el vínculo con la propia madre. Se comienza a construir un imaginario de lo que será el bebé como un ser distinto.

Estos fenómenos psicológicos se producen la mayor parte de las veces de manera no consciente y progresiva, afectando sobre todo a la mujer gestante, pero también a la pareja.

Estos son aspectos que favorecen un mejor bienestar emocional de la embarazada:

• Sentirse segura. Las visitas y el seguimiento mensual o periódico del embarazo por parte de los

profesionales de la salud (ginecología, comadronas...) son un elemento que aporta seguridad.

• Consultar con los profesionales de la salud cualquier preocupación que tenga con relación a la salud de su bebé, independientemente de si le parece banal o irrelevante.

• La relación con otras mujeres que han tenido recientemente un embarazo, como fuente de identificación y conocimiento de los cambios.

• Afianzar la relación de pareja, comunicarse y compartir los temores y las expectativas. Saber que las relaciones sexuales no lastiman al bebé.

• Mantener, en la medida de lo posible las actividades habituales (trabajo, relación con la familia, amigos...).

• Ocuparse de sí misma, cuidase, atender los cambios corporales normales que inevitablemente se van produciendo. También, el ir pensando en el futuro bebé y “fantasear” poco a poco respecto al futuro que vendrá y la nueva realidad familiar.

• Dormir las horas suficientes. Es posible que durante el embarazo la mujerse siente más cansada y que, a medida que avanza el embarazo, le cueste encontrar una buena postura para dormir.

Actualmente muchas mujeres buscan libros, lecturas, información por Internet, etc. para encontrar informaciones sobre esta nueva etapa que están construyendo desde el embarazo. Esta curiosidad y deseo de saber es positiva, pero no ha de constituir un elemento de angustia o de inseguridad.

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Recursos prácticos para familias

Existen muchísimos recursos sobre los hábitos saluda-bles durante el embarazo. Hemos recogido solo algunos de ellos.

Prepararse para el embarazo:

https://www.cdc.gov/preconception/spanish/plan-ning.html

Libro: “El nacimiento de una madre”. Daniel N. Stern. Paidós Ibérica. 1999.

Cuidados durante el embarazo:

http://kidshealth.org/es/parents/preg-health-esp.html

Alimentación durante el embarazo:

http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/para_consumidor/embarazadas.pdf

https://delpozoramos.blogspot.com.es/2016/08/alimentacion-durante-el-embarazo.html

http://www.seedo.es/images/site/Guia_Alimenta-cion_Embazaradas_Medicadiet.pdf

http://www.aesan.msssi.gob.es/AECOSAN/web/para_el_consumidor/ampliacion/alimentacion_segu-ra_embarazo.shtml

Hábitos saludables durante el embarazo:

http://www.anaelbusto.info/guiaembarcataluna.pdf