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El Educador Social en el Perú

AutoresCecilia López AguayoHéctor Lazo Huaylinos

2006

El Educador Social en el Perú

Autores:

Cecilia López AguayoHéctor Lazo Huaylinos

Diseño y diagramación:

Max Aguirre López (511) 97001599 [email protected]

La Educación Social en el Perú

1

AGRADECIMIENTOS

Nuestros mas sinceros agradecimientos a todos los educadores quienes hicieron posible y alentaron para realizar esta investigación

Al Lic. Rolando Polleri Coordinador del Proyecto Amigos de la Calle INPPARES por sus valiosas contribuciones y apoyo en la presente investigación.

A Ruth Alvarez Coordinadora de AMIGOS DEL RÍO , a Manoli Soria Directora de FUERZA BARRIO ,al Lic Miguel Benavides de CASSA, al Lic David Reyes Callahuacho del CENTRO DE DIAGNOSTICO Y REHABILITACIÓN JUVENIL DE LIMA, a Milenka del HOGAR DE CRISTO , a todos los educadores de INABIF , AIDENICA , CIMA , CASA JOB , CEDRO , COPRODELI , CENTRO DE PROTECCIÓN INFANTIL TABLADA

Asimismo eternos agradecimientos a quienes apoyaron para la publicación de la presente al Lic. Fabricio Casiano de MUNDO LIBRE , a mi eterno amigo Manuel Cueva, a la Lic. Marielena Bazan Ponce de León , al Lic. Eduardo Blanes Cantuarias , al Lic. Juan Armando Rupay ,al Lic. Guillermo Almonacid y a todos los educadores mis reiterados agradecimientos.

Rosa Vidal, Tuany Irigoin, Luis Rivera Osorio, Giancarlo Córdoba, Ruth Malpartida Rodríguez, Janet Chavez Cubas, Mario Albino Mansilla, Enrique Mateo, Elva Liz Cacñahuarey, Magali Mary Sánchez, Roberto Ortega Elera, Carmen Tafur Cerdan, Esther Mendoza Luque, Luis Meléndez, Gladis Rueda, Elizabeth Vargas Lupa, Magín Viviano, José Montoya, Roxana Hernández Jiménez, Roberto Tarazona, Juan Carlos Zuloeta, Jessica Negron Briceño, José Bedon Palomino, Yamina Verde Céspedes, Gustavo Mendoza Telada, Lily Pulcha Arias, Enma Nalvarte, Alejandro Román Zegarra, Paulina Rudry, Alejandra Sanire, Lisbeth Garayar Solano, Carmen Martínez Mayorga, Patricia Mercado, Rosa Maria Sarmiento, Roberto Ore Pacherres, Edilberto Alvitres, Paúl Castro, Giovanna Pereda, Alfredo Escobar, Abraham Ramírez Norabuena, David Pumayali, Cinthia Herta Martínez, Julia Alban Zapata, Felipe Quispe, Mariano Arias Torres, Inés Franco Ochoa, Patricia Martínez, Milagros Paucar, Raúl Cavoy Zelaya, Liliana Levano Jaime, Sonia Corpus Mendoza, Jesús Quevedo Alcántara, Pedro Solís, Nancy Quispe Aguirre, Nelly Huarcaya Rojas, Yessenia Palomino García, Erick Vicuña Linares, José Romero Cuenca, Pablo Saavedra Quilla, Diomedes Canales Fallon, Sebastián Mendoza, Andrea Márquez, Leticia Checa, Delcis Pérez Tapia, Consuelo Cahuana Aguilar, Palestino Gutiérrez, Jaime Taza, Maribel Bedon, Patricia Magallanes Herrera, Beatrice Viney, Juan Vilchez Sánchez, Lidia Jara, Lucia Santiago, Olga Fuentes, Esther Vigil Cadenillas, Yanet Muñoz Chávez, Guísela Izquierdo Morales, Irma Candela, Sergio Pozo Guerrero, Percy Rojas, Juan Alayo Caminiti, Mauri Guard, Eduardo Ávila, Rodolfo Loyola Mejia, Gladis Pisco, Miguel Bustamante, Consuelo Vargas Irrirazabal, Silvia Peralta, Patricia Calderón, Cristina Dolderer, Átala Neyra, Martín Molina, Jorge Huaman, Gisela Santos, Jorge Rueda, Nancy Vera, Sergio Carmona.


3

Indice

I. Conceptualización de la Educación Social 5

II. Ámbitos de Trabajo 23

III. Rol del Educador Social en la sociedad actual 27

IV. Perfiles de Educador Social 43

V. Competencias que el Educador Social debe poseer 59

VI. Análisis de las funciones del Educador Social 61

VII. Construcción del perfil ideal del Educador Social 69

VIII. Estudio del perfil de los educadores 75

IX. Discusión 91

BIBLIOGRAFÍA 97

ANEXOS 103


5

CAPITULO I

Conceptualización de la Educación Social

Todos conocemos la realidad social por la que atraviesan nuestra

niñez y juventud hoy en día; sobre todo los que se encuentran en

situación de riesgo, que son una población caracterizada por la

marginación y autoexclusión del sistema educativo vigente y se

arraiga desde experiencias tempranas de la primera infancia debido a

familias carentes de dinámica funcional que no solo se desinteresan

de la educación de los hijos sino que ofrecen un opuesto a la

misma , es decir una educación sustentada en diversos antivalores

consideradas como esperadas o necesarias para un funcionamiento

social “aceptable”. Cuantas veces hemos visto a padres que envían a

sus hijos a mendigar o “trabajar” desde los dos o tres años, o padres

que los involucran en actos antisociales o delictivos con el animo de

estar “orgullosos de ellos” o peor aún , padres que, empujan al niño

a la marginación cuando no son capaces de asumir su rol paterno; ya

que engendran hijos no con la decisión de establecer una familia; sino

como descuido ante una vida desordenada y mediatizada solo por el

ocio o el placer.

De esa manera podemos mencionar muchos otros casos que a lo

largo de los años nos parece tan normal observar. Múltiples tareas se

han llevado a cabo a fin de mitigar esa especie de falsa formación o

educación. Sin embargo, nos tropezamos con una dura realidad.

6


El sistema educativo actual solo es para niños con adecuada

formación temprana, es decir, para niños con familias funcionales. Los

otros, a la que nos referimos anteriormente no caben en este conjunto.

Por ello, es necesario un proceso anterior , aparte, que prepare al

niño o adolescente para su inclusión en el sistema social primero,

para luego pasar a su integración educativa formal y finalmente

hacer funcional las familias disfuncionales. A este proceso podemos

denominarlo EDUCACION SOCIAL.

Para comprender el concepto de educación, partamos de su

etimología1 “la palabra educación tiene dos sentidos: uno que procede

de educare = criar, alimentar; otro que proviene de ex-ducere = sacar,

llevar, conducir de dentro hacia fuera”. Ambos sentidos implican una

acción que se realiza sobre un sujeto (individual o colectivo), por lo

que se puede afirmar con Wolfgang Brezinka2, en forma general, que:

“Por educación se ha de entender las acciones a través de las cuales

los hombres intentan influenciar a otros en algún sentido y lo más

duraderamente posible”.

Sin embargo, en la actualidad la educación es considerada no

sólo como la influencia que un individuo puede ejercer sobre otros

conscientemente, sino también como aquella que ejercen los diferentes

factores sociales, culturales y naturales que sin proponérselo, con su

sola presencia ya ejercen una acción educadora. Es así como María

Montessori3 afirma que “La educación no es lo que el maestro imparte,

es un proceso natural que se desarrolla espontáneamente en el


7

individuo humano, la educación se adquiere por experiencias, así, la

educación ejerce un papel necesario en la formación del hombre. Es

el proceso de construir al hombre, a partir del niño y el mundo, cuya

comunicación es fundamental para su desarrollo”.

Por su parte, Jenaro Aguirre4 dice “Educar es tallar una

personalidad irreductible, ante la verdad comprometida por la justicia

social y la integridad de los derechos humanos; solidaria con todos los

hombres, sin discriminaciones mezquinas; infatigable en la búsqueda

de la convivencia humana y transeúnte de todos los caminos que

conducen a la paz. Educar es realizar al hombre en su plenitud”, y en

este mismo sentido Rafael Florez5 dice: “La educación se refiere al

proceso social intersubjetivo, mediante el cual cada sociedad asimila

a sus nuevos miembros, según sus propias reglas, valores, pautas

e ideologías, tradiciones, prácticas, proyectos y saberes compartidos

por la mayoría de la sociedad. Más modernamente, la educación no

socializa a los individuos, sino que rescata en ellos, lo más valioso,

aptitudes creativas e innovadoras, los humaniza y potencia como

persona. Hoy día educarse no es adaptarse a la sociedad”. Así pues,

se puede concluir que “La educación es un proceso exclusivamente

humano, intencional, intercomunicativo [...] en virtud del cual se

realizan con mayor plenitud la instrucción, la personalización y la

socialización del hombre6”.

Ahora bien, las concepciones que se han venido planteando hasta

el momento, se ajustan a una idea de la educación entendida como

8


un proceso que tiene un principio y un fin y que, por tanto, se realiza

en determinadas etapas de la vida (la infancia y la juventud). Así

pues, para algunos “la educación es un proceso que termina con la

“madurez” del individuo; es obra de la escuela y la familia. Para otros

es un proceso permanente, obra de la sociedad, que dura tanto como

nuestra existencia, como seres inacabados que somos7”. El hombre

es un ser en continuo crecimiento. Crecer significa muchas cosas:

evolucionar, desarrollarse, adaptarse, asimilar, recibir, integrarse,

apropiarse, crear, construir. Este crecimiento se realiza gracias a un

permanente intercambio con el medio social, es decir una educación

social

Diego Silva8 menciona que la educación social tiene un papel

trascendente para la sociedad, ya que su función social “... ha consistido

en el proceso de trasmisión de los contenidos culturales considerados

de fundamental importancia para la reproducción del ambiente social.

Las formas institucionales de la educación dependen del momento

histórico y los contenidos a transmitir están supeditados a los intereses

implícitos o explícitos que encierra el proceso de racionalización de la

educación como practica social”.

Los ámbitos tradicionales (cultura y valor), donde se ha producido

esa transmisión de contenidos siempre han sido la familia y la escuela;

actualmente, debido a la problemática social que nos aqueja, esos

espacios deben dejar de ser los únicos de la educación “y... delimitar

un tercer espacio: el de la educación social; espacio que, a pesar de


9

requerir formas particulares de educación activa, no sustituye, sino

que potencia y complementa, con su desarrollo particular, sus propios

alcances y posibilidades con los de los ámbitos familiar y escolar”9. Ese

es el reto en el Perú.

Los objetivos de la educación social son posibilitar “ la incorporación

de los sujetos ... a redes cada vez más amplia de lo social, partir de la

participación de todos los sujetos en el patrimonio cultural común de la

sociedad”10. Dichos espacios no pretenden compensar las deficiencias

de los sistemas de educación formal, sino complementar el proceso

formativo de los sujetos por medio de la acción educativa, que tiene

especialmente en cuenta los ámbitos de la vida cotidiana. El quehacer

diario del niño es la que debe ser socializada, puesto que en el actual

contexto solo permite un funcionamiento marginal y alienante.

Son interesantes los aportes realizados por Antonio Petrus11 con

respecto a la conceptualización de la educación social, y plantea varias

ideas, entre ellas tenemos:

1. Educación social como adquisición de competencia sociales,

es decir, “la acción educativa cuyo objeto es el aprendizaje

de virtudes o capacidades sociales que un grupo o

sociedad considera correctas y necesarias para alcanzar su

integración”.

2. Educación social como socialización, es decir, aquel “proceso

que permite a los individuos a integrarse en la sociedad,

asimilando las normas, valores y actitudes necesarios para

convivir, sin excesivos conflictos en su grupo social”.

10


En realidad ambos puntos de vista están complementados ya

que aprendiendo una capacidad, básicamente el lenguaje, se esta

asimilando ya una experiencia nueva que permite un proceso de

socialización adecuada y por ende un proceso de integración a la

sociedad en forma positiva. Pero por otro lado hay que tener en cuenta

que se esta tomando dos dimensiones: el sujeto mismo, a través de

sus capacidades o valores asimilados; y, el aspecto social a través de

la integración compartiendo normas y actitudes mutuas.

El autor no esta tomando en cuenta el otro elemento importante

en la educación social y es el manejo de la familia disfuncional, ya

que es la familia quien finalmente se hará cargo de su responsabilidad

como tal, es decir brindar educación y formación.

En el marco de la educación social se establece una relación

educativa que reúne a educador y educando. Ambos sujetos asumen

roles distintos, el primero llevando adelante acciones intencionadas,

en el marco de un proyecto educativo, tendientes a transmitir aquellos

contenidos socialmente valiosos para la integración social del educando

y el segundo asumiendo la adquisición de los contenidos aportados,

produciéndose “una aceptación en cuanto a la adquisición del capital

cultural que lo habilite a incorporarse a lo social”12. En nuestro medio

ello dista de la realidad puesto que la institución difícilmente cuenta

con acciones previamente validadas o sistematizadas si no que se

recurre mayormente a la creatividad e intención del educador mismo.


11

En todo caso, el educador recibe el programa y la metodología que

la implementa, pero en la ejecución se da cuenta que no responde

a las necesidades de la población. Las acciones ejecutadas así , por

supuesto tiende a ser probabilística en cuanto a resultados se refiere,

algunas darán resultados y algunas no. Se trabaja al ensayo y error.

Solo la experiencia conduce mayormente al éxito. Lamentablemente

esta experiencia es difícil de transmitir ya que no solo se arraiga a

conocimientos que el educador obtuvo si no que tiene que ver con

actitudes, personalidad, y formación del educador.

La educación social tiene que ver con el tiempo ya que la sociedad

no es estática sino dinámica, hay cambios todos los días y nosotros

cambiamos con el .

La realidad y la cultura del niño y adolescente actual es diferente

al que vivimos nosotros, por ello toda acción debe estar encaminada en

su marco temporal-histórico y no encasillarse en premisas elaboradas

en el “debe ser así” sino en el “es así”. Así tenemos que Violeta Núñez

al definir a la educación social la menciona como “...un conjunto

de prácticas diversas, (que) encuentra lo específico de su definición

en el cruce de la labor pedagógica con diversas instituciones de

política social; trabaja en pro de la promoción cultural de los sujetos

para su inclusión en lo social propio de cada época”13. Las épocas

son diferentes, sobre todo en el Perú, donde hay cambios sociales y

políticos tan significativos en periodos relativamente cortos.

Conceptuar al educador social es una de las cuestiones que todavía

12


quedan pendientes en el proceso de normalización. Aun no sabemos,

ni siquiera, como referirnos a el , muchos nombres las distinguen,

así tenemos: Educador de calle, Educador integral, Tutor, facilitador,

operador , etc. Es grande el camino y grande el trabajo: “La práctica

diaria sigue siendo, para los educadores sociales, un inmenso desierto

en el que intentan hacer encajar las ansiedades, los miedos, los

interrogantes y las dudas con la dedicación, la ilusión y la esperanza de

contribuir -desde instituciones públicas, entidades privadas u otro tipo

de organizaciones- a que los niños y adolescentes en riesgo, objeto

de su trabajo, se decidan a iniciar y continuar procesos de adaptación,

integración y participación social14”.

Debemos diferenciar claramente el termino educación social y

pedagogía social15. Este ultimo se refiere a la “... disciplina que

tematiza lo educativo como producción en diversos espacios sociales

-no escolares- y que elabora modelos que predicen, prescriben y

operativizan la acción educativa”16; mientras que la educación social

es la intervención pedagógica a nivel comunitario, que coopera en el

espacio no atendido por las instituciones familiar y escolar, y que actúa

en los marcos naturales de la vida cotidiana. Se involucra en el medio

mismo y busca la movilización social.

Básicamente la educación social es el objeto de estudio de la

pedagogía social. Por su parte, la pedagogía social es una disciplina,

que por su juventud, aun no cuenta con un consenso internacional

acerca de su delimitación conceptual.

Lebrero, Montoya y Quintana (2001)17 determinan que las dos


13

directrices que marcan las tendencias fundamentales en pedagogía

social son la doctrina social del individuo y la doctrina de la protección

infantil y juvenil.

Cuando hablamos de educación social lo hacemos en un doble

vertiente, una primera dimensión de tipo socializador y otra dimensión

que atiende a diversas problemáticas de tipo social desde un punto

de vista formativo.

Es decir, la primera de ellas se encuentra en relación con la

promoción de la calidad de vida de las colectividades humanas;

mientras que, la segunda vertiente hace referencia a la atención

educativa de diversas problemáticas de carácter humano-sociales

(Quintana, 2000)18.

El ser humano desde el momento de su nacimiento es susceptible

de perfeccionarse y en ese proceso intervienen, no solo sus

potencialidades innatas, sino fundamentalmente, las interacciones

que establece con su familia, con sus compañeros de juego,. Con su

grupo de iguales en la escuela, con los compañeros de trabajo etc.

Así la educación social entra en juego en ese proceso de

socialización progresiva por el que atraviesa la persona en todas

las etapas vitales y desde los mas distintos ámbitos. De hecho, la

educación social puede ser considerada una forma de intervención

que pretende mediar en el proceso de socialización humana mediante

acciones de tipo formativo.

De este modo, es objeto de atención de la educación social la

14


intervención de carácter pedagógico, cuyos destinatarios son de todas

las edades y sobre cualquier dimensión de los mismos, especialmente,

en aquellas dimensiones individuales que están relacionadas con los

grupos humanos en que dichos destinatarios se ven envueltos.

En este sentido, Rodríguez (1998)19, apunta que la educación

social se puede caracterizar mediante las siguientes notas:

a) Supone una intervención desde un ámbito socioeducativo:

esto implica básicamente que las acciones se ponen en

marcha desde un punto de vista educativo, para ejercer sus

influencias en la dimensión social de las personas.

b) Pretende corregir la concepción clásica de institucionalización:

en virtud de ello, la educación social tiene alcance en cualquiera

de los entornos, donde los individuos se desenvuelven y no

solo en las instituciones que tradicionalmente han estado

vinculadas a la formación.

c) Media en la socialización de los individuos: la educación social

esta llamada a intervenir en el desarrollo de las personas

procurando una maduración social adecuada de las mismas.

d) Propone acciones ajenas a lo subsidiario y asistencial: es ésta

una de las características mas especificas de la educación

social. Esta trata de sensibilizar a las personas , con el objetivo

de que tomen conciencia de la realidad en la que viven, de sus

necesidades e interés, lo cual les llevaría a emprender acciones


15

que mejoren la calidad de vida de toda la comunidad.

Todas estas acciones descritas implican poner en marcha un proceso

educativo, puesto que es necesario adquirir muchos conocimientos, así

como enseñar y aprender muchas estrategias, actitudes e interiorizar

una serie de valores para poder tomar parte activa en la sociedad tal

como proponen los principios de la educación social.

Tanto el educador como el pedagogo social, son unos profesionales

específicos de la educación y, en general de la acción social, además

se considera como un servicio social que atiende a las necesidades

sociales, siendo uno de sus rasgos característicos el compromiso

con sus clientes. La educación social toma de la pedagogía social

la planificación de la acción educativa y las ejecuta valiéndose de

la experiencia previa acumulada. Así tenemos que el Centro de

Formación y Estudios del INAME define al educador social como “...un

organizador y un ejecutor de acciones educativo sociales, con lo cual

debe quedar claro que no se trata de cualquier tipo de acciones, y que

la selección que realice en el momento previo, estarán ubicadas en el

plano de la planificación, de la previsión, de la anticipación que pueda

realizar de los acontecimientos. Hay otro momento de selectividad

que se produce en la acción, en relación con el educando o con varios

de ellos, y en este momento podrá apelar a lo incorporado en su

formación y en su experiencia, es decir, que en ese preciso momento,

y en fracciones de segundos, deberá actuar a través de los diferentes

16


medios de expresión, y podrá apoyarse en lo que haya acumulado de

experiencia y en su proceso de maduración profesional, que siempre

se jugará en la acción” 20.

Una de las áreas de intervención del educador, es la relativa al

trabajo con adolescentes responsables de infracciones penales.

Este tipo de intervención requieren una especificidad de lo

educativo, donde ciertos elementos concretos dan un cariz diferente a la

relación educativa, a los contenidos y a los tiempos de la educación.

Al respecto Gómez de Acosta21 puede darnos ciertas luces cuando

nos habla del realismo pedagógico y expresa una serie de ideas (mitos)

que tiene que ver con intervenciones educativas con adolescentes

responsables de infracciones.

a. Mito de la no – conflictividad: Pensar en la relación

educador educando sin conflicto refleja una visión

“irrealista” de la educación, esto no quiere decir que asumir

la conflictividad es “transformar la relación pedagógica en

una cruzada, en una guerra del bien contra el mal. Por el

contrario, cuanto más seamos competentes para entender y

dirigir los aspectos conflictivos de la relación la tendencia

será de superarlos cada día mas, y con ello crear un clima de

aceptación y entendimiento. El cambio siempre conlleva al

conflicto, muchas veces propia de los procesos adaptativos,

conocer lo nuevo siempre es tensionante.

b. Mito de la horizontalidad: La relación educativa tiene


17

un carácter asimétrico, ya que los roles, objetivos y

responsabilidades de los actores son diferentes, lo que

implica una diferencia en el plano humano, es importante que

haya una buena traducción de este concepto en la practica

educativa, de forma que “el educador debe colocarse al

servicio del educando y no de aquellos que lo oprimen”. En

esa situación debemos sentir inevitablemente la indignación

ética ante cualquier violación de la dignidad y los derechos

de la persona concreta”.22 El concepto de “autoridad” tiene

relevancia en este punto.

c. Mito de la naturalidad: Una de las expresiones de la

naturalidad en el proceso educativo es el espontaneismo, “la

acción educativa no surge espontáneamente, no nace de los

hechos entregados a sí mismos. Por el contrario, la educación

resulta de una opción conciente, de una selección deliberada”.

Es decir, lo espontáneo termina siendo una improvisación de

la acción y no un proceso planificado como debe ser.

d. Mito de la suavidad: El proceso educativo no debe ser

un camino suave “la tensión, el riesgo y la angustia no

siempre pueden ser evitadas por parte del educador, ello

es parte de la esencia misma de este tipo de trabajo.En ese

sentido la educación social es una disciplina propicia para dar

sustento a una tarea educativa con jóvenes que han cometido

infracciones a la ley, ya que involucra espacios y estrategias

18


más amplias para intervenir, existiendo “un más allá de la

escolaridad en el que encuentran expresión una serie de

contenidos valiosos para la movilidad y circulación social, que

resultan fundamentales al momento de concretar y conservar

la inclusión social del individuo y expresar una dimensión

amplia de la cultura”

La educación social es una disciplina propicia para dar sustento a

una tarea educativa con jóvenes que han cometido infracciones a la

ley, ya que involucra espacios y estrategias más amplias para intervenir,

existiendo “un más allá de la escolaridad en el que encuentran expresión

una serie de contenidos valiosos para la movilidad y circulación social,

que resultan fundamentales al momento de concretar y conservar

la inclusión social del individuo y expresar una dimensión amplia de

la cultura”23. En ese sentido, la educación social dada su flexibilidad

para el trabajo educativo en múltiples espacios se constituye en la

disciplina y conjunto de acciones idóneas para la práctica pedagógica

con jóvenes en conflicto con la ley penal.

Otro espacio de trabajo del educador es la calle misma y nos

referimos a la persona que denominamos educador de calle; Desarrolla

su actividad socioeducativa en forma directa en los barrios y entre

colectivos de marginados sociales; Dedican sus esfuerzos en tareas de

prevención con niños y adolescentes en riesgo de cualquier barriada,

ya que “...se desplaza a muchos lugares para que la exclusión no lo


19

ocupe todo” 24.

El educador de calle es un profesional de la educación cuyo

trabajo se inserta dentro de la intervención en la comunidad como

figura de referencia. Su labor tiene como objetivo crear las condiciones

necesarias para prevenir situaciones de riesgo, creando en el niño o

adolescente conciencia sobre el estilo de vida que lleva, así como

expectativas sobre una mejor calidad de vida.

Luna (2003)25 menciona que para entender el sentido de la

educación de calle es preciso comprender las diferentes realidades

que envuelve a los destinatarios de este tipo de intervención.

Nos estamos refiriendo a niños y niñas, adolescentes con unas

características personales familiares o sociales muy concretas: procesos

de socialización inadecuados, inadaptaciones al sistema o de cualquier

tipo de problemática. La calle ofrece al niño lo que no encuentra en la

casa ni en el colegio, encuentra libertad, amigos que le hacen sentir

importante (tal vez por que él, sin quererlo ha desarrollado un instinto,

una capacidad especial para desenvolverse en este ambiente), halla

en ésta el ropaje afectivo para sentirse alguien.

El educador, continua el autor, debe potenciar en el individuo las

habilidades, recursos e instintos personales para afrontar la resolución

de sus propias problemáticas. En ocasiones será necesario buscar una

respuesta rápida, para poder solucionar un problema de la manera

mas inmediata posible, pero por lo general, mas importante que

esa respuesta inmediata, es conocer, analizar, entender, y establecer

20


con el niño una relación de confianza basada en la comunicación y

cercanía. Es precisamente esta cercanía, esta presencia activa, este

contacto directo, el que permite “tomar el pulso” al niño, a la familia,

al barrio, etc. Sin esto resulta imposible algo en lo que creemos y por

lo que apostamos fuerte, se trata evidentemente de la prevención. En

base a nuestra experiencia cotidiana, creemos que puede educarse a

distancia, es preciso conocer, relacionarse: El contacto es la principal

herramienta de trabajo, ya que estamos trabajando con personas.

Este es un principio básico, casi un axioma en términos matemáticos

que no debería olvidarse y que desgraciadamente en muchos ámbitos

de la acción social, se relega a un segundo plano.

El educador de calle debe estar inmerso en la vida comunitaria

y manejar con eficacia las múltiples situaciones que se presentan

cotidianamente en las relaciones del niño con su entorno. Las

herramientas que utiliza son variadas en cuanto a estudios, escenarios y

disciplinas que inspiran su practica. Utiliza y maneja diferentes técnicas

en el entorno de los jóvenes: Escucha, empatía, amistad, pedagogía,

etc. , y suele distinguir dos niveles de trabajo, bien directamente con

los niños, o bien de forma indirecta en coordinación con aquellas

instituciones, agrupaciones y gentes que trabajan en el ámbito

juvenil26. La Educación de Calle, como forma de acción pedagógica

dirigida, fundamentalmente, a los jóvenes y niños inadaptados,

posee un carácter a la vez alternativo y complementario del sistema

educativo institucionalizado. Se desarrolla en los espacios reales


21

de desenvolvimiento vital y cotidiano del sujeto de la intervención,

utilizando como recurso pedagógico primordial la propia persona del

Educador y la relación pedagógica que se establece a posteriori.

Hay que tener cuidado de que la intervención en la calle se convierta

en un mero asistencialismo y no una experiencia educativa, como

debe ser. Cuantas veces hemos visto que el educador se limita a cubrir

algunas necesidades del niño con la falsa idea de estar rescatándolo

o ayudándolo. A veces nos da la sensación de que el educador esta

trabajando como mejor le ordene la improvisación: Brinda alimento,

abrigo, apoyo en una determinada problemática (como por ejemplo

buscarlo y retirarlo de la comisaría). No se crea condiciones al niño

la necesidad de ir a un hogar de protección sino que refuerza mas la

conducta de vivir en la calle. En las condiciones descritas será difícil que

el niño acepte integrarse a un hogar donde le exigen el cumplimiento

de ciertas normas (no fumar, no inhalar, bañarse, cuidar sus bienes,

respetar los bienes de los demás), si no que preferirá quedarse en las

calles , después de todo siempre habrá alguien que vendrá a asistirlos.

Los niños que tenemos ya saben a donde ir si tiene hambre o están

enfermos , se benefician y se retiran a seguir con su mismo ritmo

de vida. Lo que se debe buscar es que el niño deje las drogas , se

restablezca las relaciones familiares, se reduzcan las horas de trabajo

(para los niños que trabajan). Repotenciar y desarrollar habilidades y

capacidades que le permitan valerse por si mismos, enfrentar con éxito

la vida, disminuir sus limitaciones, acercarlo o integrarlo a la sociedad.


Ello no necesariamente de acuerdo a estándares pre- establecidos

por la sociedad o instituciones vinculadas a este problema sino

a la realidad histórica del niño. Por ejemplo un niño de 11 años

que no ha tenido educación formal; no se puede esperar hacer el

seguimiento hasta los 22 años (edad en la terminaría su educación

regular), para que podamos insertarlo en el área laboral. El objetivo

seria que termine la primaria, estudie algo técnico u ocupacional y

consiga trabajo.


23

CAPITULO II

Ámbitos de Trabajo

En lo que concierne a los ámbitos de su intervención, la educación

social comprende un extenso abanico de programas tales como la

intervención educativa de sectores con dificultades o problemáticas

que pueden ser muy variadas: adolescentes en conflicto con la ley

penal, menores en situación de riesgo (niños trabajadores o de calle),

niños con abandono moral o victimas de violencia, niños y adolescentes

vinculados al consumo de drogas. En definitiva, se podría decir que

la educación social abarcaría todo lo que es educación mínimamente

estructurada, pero que no es estrictamente tarea escolar.27

A la hora de definir los diferentes ámbitos o niveles de actuación

del educador de Calle, podemos afirmar que se trabaja en los diferentes

niveles: personal, escolar, laboral, judicial, pero sin duda uno de los

ámbitos donde mas ha de incidir es en el tiempo libre, ya sea en

la calle o en los hogares, que por cierto, en muchos casos ocupa

la mayor parte de la labor del día. La experiencia demuestra que la

ocupación del tiempo libre es la mejor puerta de entrada para el inicio

de una intervención.

Los niños que pasan mucho tiempo en las calles tienen grandes

diferencias en su concepción del tiempo libre, respecto a los que

están adecuadamente escolarizados y participan en actividades

normalizadas. Tarde o temprano este tiempo desocupado suscita en

24


el niño la necesidad de buscar aventuras, de romper con la rutina,

de hacer algo que acabe con la monotonía. Sin duda no faltarán

ideas. Lo que comienza siendo una aventura, algo divertido, les va

acercando cada día mas a los juzgados y la estigmatización. Interesa

como educadores de calle, conocer la génesis de este tiempo libre,

a veces ociosa y otras no tanto, por que es en este ámbito donde el

educador cobra sentido. La prevención es sin duda la finalidad de toda

intervención en calle.

Existen gran número de hogares en el Perú, aún es complicado

intentar nombrar a todas; ya que hay información limitada al respecto.

Hace algunos años se logró un directorio de los hogares (Reyes David.;

Lazo Enrique, 1998), aunque actualmente requiere ser actualizado.

El educador en los hogares cumple múltiples labores, variando

éstas en función del objetivo de la institución. Mucho se comenta

que es quien mayor actividades realiza, en comparación con otros

operadores. Su labor se ve sobrecargada de actividades que más

corresponden a aseo, limpieza y guardería y no necesariamente en

la búsqueda de la promoción social. No existe un rol unificado del

desempeño que se espera del educador social, variando éstas de

acuerdo a las necesidades de cada institución (hacen de jardineros,

cocineros , pintores, guardianes , profesores , primeros auxilios ,

etc).

Las actividades educativas que posibilitan el reforzamiento

escolar, la modificación de conductas, creación hábitos , desarrollo


25

de habilidades sociales y valores; en la mayoría de casos, no obedece

a programas previamente estructurados por la institución sino son

producto de la motivación y creatividad del educador.

El educador en casa – hogar es la persona que establece el mayor

contacto con los beneficiarios. Este vinculo permite, de cierta forma,

mayor identificación que se trasluce en manifestaciones de afecto,

emoción y actitud, desde muy positivas hasta totalmente negativas. De

ahí el valor que ha de tener este profesional, ya que con sus actitudes,

valores y acciones se torna en modelo de conducta ha seguir. Por

otro lado, a través del contacto interpersonal logra que el beneficiario

resuelva conflictos con su familia y de esa manera cambie su actitud

hacia ellos.

Sin embargo, la cantidad de menores que le son asignados como

responsabilidad a cada educador, que es en promedio 50 por educador,

imposibilita el trabajo efectivo hacia la promoción.

De la misma forma, el espacio de trabajo del educador son los

Centros Juveniles que albergan adolescentes infractores a la ley

penal. En dichas instituciones se encuentran adolescentes desde los

12 años a los 18 años aproximadamente. A diferencia de los hogares

de protección , aquí se conjugan las problemáticas de las familias

disfuncionales, los hábitos delictivos y la conducta antisocial, con

la difícil etapa de la adolescencia con todas sus características, y

que además, se encuentran mas inestables dada la difícil situación

psicológica y social en la que viven.

26


Aquí, el educador trabaja mediante el acompañamiento

permanente, creando espacios educativos, socializadores y recreativas

dentro del tiempo libre del adolescente.


27

CAPITULO III

Rol del Educador Social en la sociedad actual

En los últimos años han surgido actividades de educación no formal

como respuesta a la problemática social de la niñez y adolescencia. La

sociedad las ha dado frente a las necesidades comprobadas en ésta,

con el fin de corregirlas o enmendarlas: unas se han realizado desde

determinadas instituciones del estado (centros de protección) y otras

han surgido de movimientos sociales desvinculados de los organismos

estatales (ONG’S). Estas actuaciones han exigido la presencia de un

facilitador que las organice o ejecute. Este elemento facilitador es

llamado educador y a través de los últimos años se han convertido en

pieza fundamental en la educación de niños y adolescentes marginados,

desplazados, abandonados, etc. Población que definitivamente la

educación formal no atiende.

La figura del educador social surge a partir de una necesidad social

creciente, consecuencia de una demanda de educación, de cultura, de

bienestar social y de la posibilidad de una mayor realización personal

de una población de niños y adolescentes en riesgo social continuo.

La escuela pierde influencia a la vez que se vive una pedagogía de

la asistencia y de la acción social dentro de una educación estática,

inflexible y fuera del contexto.

El educador nace, por tanto, fruto de la realidad existente y la

respuesta educativa a las nuevas necesidades originadas por la

evolución social y cultural.

28


El educador realiza acciones mediadoras de acompañamiento y de

sostenimiento de procesos que tienen como fin provocar el encuentro

con unos contenidos culturales, con otros sujetos o con un lugar (

García Molina, J ).28 Consideramos que la mediación es un trabajo

previo que se ha de hacer para que el sujeto de la educación pueda

encontrarse con lugares, personas y contenidos. La mediación así

entendida tiene como finalidad la emancipación progresiva del sujeto.

Por otro lado, también realiza acciones formativas que posibilitan la

apropiación de la cultura por parte del sujeto de la educación. Actos

de enseñanza de herramientas conceptuales, habilidades técnicas y

formas de trato social.

Actualmente el escenario en el cual se mueve nuestra niñez y

adolescencia, predomina la tendencia a considerar el dominio o el

autoritarismo como un valor, quizá producto de la circunstancia que

hemos vivido en los últimos años. Ha habido una tendencia a exacerbar

las relaciones de dominio, y por lo contrario, ser muy democrático o

muy abierto puede confundirse con ser poco enérgico y la energía es

considerada como un valor.

En general los estudios sociológicos, parecen indicar que en la

medida en que las sociedades pasan por situaciones más difíciles, más

tendencia hay a exacerbar valores de autoritarismo. Las sociedades se

jerarquizan más autoritariamente en la medida que más dificultades,

más crisis social tengan en un determinado momento.

Esta situación afecta a la familia. Los trabajos de los últimos


29

diez años, muestran que ha habido una acentuación de los conflictos

padres-hijos, basadas en una relación de corte muy vertical. Este tipo

de orientación es difícil de tolerar para los adolescentes.

La familia es una especie de microcosmos de la sociedad en

general, que refleja lo que en ella ocurre. Las relaciones que se suelen

dar cuando la familia está en crisis, son de dominación-sumisión. El

que resulta de alguna manera sumiso frente al dominante, tiene que

aceptar las normas impuestas por el que lo domina. El extremo de

esto, es la conducta prepotente, yo me impongo a la mala. El que

puede, puede y por extensión , esta es la filosofía que la educación

formal parece tener..

Estas características violentas se agudizan cuando existe crisis

en la sociedad. Esto explica que al interior de la familia, también se

agudice la violencia.

En la medida que aumenta la violencia social aparecen factores de

violencia en los niños y adolescentes. Entonces se puede decir, que la

violencia infantil está íntimamente ligada a la violencia social. Es decir,

la violencia no surge espontáneamente.

Por otro lado, el niño y adolescentes sometidos a los constantes

estímulos de una cultura globalizada, no encontrará otro sentido

a la vida mas allá del consumo excesivo y superfluo. La educación

no puede estar paralizada ante estos hechos, debe discutirlos,

reflexionarlos y criticarlos junto a ellos, superando la naturalización

de este fenómeno. La propuesta educativa debe incluir instrumentos

30


que los ayude en la tarea de “entender” al mundo, donde pueda

ubicar su lugar y sobre todo elegir un camino, una trayectoria que

se inicia sin un destino predeterminado. El autodestino29 en el marco

de nuestra practica, emerge como sustancial al tiempo de pensar y

concretar el proyecto educativo. Sin embargo, al esperar que el sujeto

de la educación adquiera un tipo de comportamiento o forma de vida

estamos moralizando no educando en y para lo social.

Mientras que la verdadera educación social es la que persigue el

“antidestino”, es decir la transmisión de contenidos culturales para

que el sujeto se desempeñe con ellos en su manera particular y en

el rumbo que elija. Y esta acción educativa, no es otra cosa que la

expresión de la responsabilidad de toda la sociedad de combatir la

desigualdad desde el terreno de la educación.

Estos aspectos son de suma importancia para el educador, puesto

que es el designado para orientar estas tendencias hacia la integración

y desarrollo social de las que más necesitan, es decir, de los niños ,

niñas y adolescentes en riesgo social: ... “en definitiva, el desafió esta

en la integración social real del sujeto de la educación, integración

que no significa su adiestramiento en la habilidad de ser joven y pobre

sin afectar los intereses del resto de la sociedad, sino en la asunción

de su condición de ciudadano en el ejercicio de sus derechos y en el

cuestionamiento del orden social”.30

Desde el punto de vista de la practica misma, podemos mencionar

que el rol del Educador Social se centra ante todo en dos términos


31

paradójicos: Control social institucional y educación social (muchas

veces tal paradoja no se hace presente ya que falta una de las caras, en

general la educativa). Es necesaria esa doble visión, pero manteniendo

una tendencia hacia lo educativo social. Las intervenciones no deben

tener un efecto morigerador sobre el sujeto, sino que deben plantearse

con las características de conservación y de cambio. Conservación en

el sentido de adoptar las pautas de convivencia de la sociedad en que

nos toca vivir, y cambio como opuesto a la adaptación servil y como

reformulación de los proyectos de vida para disminuir los niveles de

vulnerabilidad

Con adolescentes infractores a la ley la educación social es

una disciplina propicia para dar sustento a una tarea educativa con

estos jóvenes, ya que involucra espacios y estrategias más amplias

para intervenir, existiendo “un mas allá de la escolaridad en el que

encuentre expresión una serie de contenidos valiosos para la movilidad

y circulación social, que resultan fundamentales al momento de

concretar la inclusión social del individuo y expresar una dimensión

amplia de cultura”31 .

Las tareas de los educadores puede dividirse en tres campos:

- Preventivo: Para evitar que el problema se presente

- Asistencial: Apoyar el proceso de cambio

- Reinsertadoras y terapéuticas: Involucrarse en el cambio

del sujeto.

Los objetivos que persigue la acción educativa con adolescentes

32


infractores son básicamente dos:

1. Responsabilización por la infracción cometida, que implica asumir32

las cosas que le sucedieron, reflexionar críticamente acerca de la

infracción, sus implicancias tanto para él, cómo para la víctima.

Ese asumir importa una toma de conciencia reflexiva, proyectar

las consecuencias de los actos para poder optar. Y llevado a un

extremo, aunque dicha opción sea el cometer un delito, que pueda

comprender las consecuencias y responsabilidades de tal opción.

2. Ofrecer una oportunidad de participar de un proceso educativo

que apunte al desarrollo de sus potencialidades, la autoestima,

la autonomía, así como tienda a disminuir su vulnerabilidad al

sistema penal. Esta es la propuesta educativa que implica ofrecer

una oportunidad de cambio, para que el propio joven pueda ser

actor y director de ese proceso.

Existe en este punto un problema importante, ya que en la educación

social ni los contenidos, ni la técnicas, ni la didáctica están demasiado

desarrolladas o reguladas. Por lo que quedaría librada al criterio, la

formación o ganas de cada educador. Este no es un problema exclusivo

del trabajo con adolescentes responsables de infracciones a la ley, sino

un déficit actual de la disciplina.

Los contenidos educativos está indefectiblemente relacionada con

los objetivos que se pretenden alcanzar y con la metodología utilizada

para su transmisión. Al respecto es interesante lo que plantea Violeta


33

Núñez con relación a que “la dimensión verdaderamente creativa en la

educación social está tanto en el planteamiento de contenidos valiosos

en el contexto social amplio (esto es, que respondan a la actualidad

cultural y a las exigencias de lo social), como en saber transmitir

dichos contenidos, de manera tal que los sujetos puedan realizar un

verdadero trabajo de apropiación de éstos”.33

Producto de la experiencia en el trabajo educativo con jóvenes se

han definido las siguientes áreas de contenidos:

IDENTIDAD: Esta área de acción educativa es clave ya que

implica su reconocimiento como persona con derechos. Así

el reconocimiento de la identidad personal con apoyo para la

tramitación de documentación (DNI, partidas de nacimiento, etc.),

inscripción en el registro o reconocimiento de los padres, son

temas fundamentales para el trabajo con los jóvenes. De la misma

forma son trabajados algunos contenidos de historia, muchas

veces elementales pero que apuntan a dar sentido a lo actual.

Una opción es iniciar dicho trabajo partiendo del reconocimiento

de su identidad e historia personal y familiar.

DERECHOS: Los derechos representan contenidos concretos que

requieren difusión y formación34. Sobre todo en torno a los derechos

humanos en general y los de la niñez y adolescencia en particular.

Así mismo forman parte del marco referencial del educador, como

soporte ético y como guía de la acción educativa.

34


EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN: Un alto porcentaje de la

población atendida ha desertado o expulsado del sistema educativo,

tanto a nivel de Primaria como de Secundaria, incluyendo también

casos de jóvenes analfabetos. En función de ello, esta área de

contenidos tiene para nosotros una especial relevancia. En ella los

contenidos que generalmente se proponen para el trabajo con los

jóvenes son: el apoyo para la inserción en el sistema educativo

formal; la alfabetización; orientación en las distintas opciones

de capacitación en oficios; utilización de recursos comunitarios

relativos a la formación (coordinación con instituciones y talleres

de capacitación); “desarrollo de estrategias de estudio; búsqueda

de estrategias de complementariedad del desarrollo de los cursos

escolares”.35

HABILIDADES SOCIALES: Se define a las habilidades sociales

como el “conjunto de conductas emitidas por el individuo

en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos,

actitudes, deseos, opiniones o derechos de este individuo de un

modo adecuado a la situación, respetando esa conducta en los

demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos

de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros

problemas”36. Esta definición merecería un análisis crítico, en el

cual no nos detendremos en este momento, ya que excedería los

objetivos de este trabajo, por lo que la tomamos solo como un

insumo para analizar este tema en concreto.


35

Dentro del área de habilidades sociales se abordan con mayor

frecuencia las siguientes sub-áreas:

• Comunicación: Desarrollo de habilidades verbales, no

verbales, y de interacción personal.

• Desempeño social autónomo37: Motivación para la

circulación social y la interacción social con otros sujetos, así

como la utilización de diferentes servicios que se encuentran en

la comunidad –policlínicas, instituciones educativas, espacios

de recreación y deporte, expedición de distintos documentos,

etc.

• Reflexión sobre las emociones: Analizar desde su

experiencia lo que siente, sus reacciones frente a diferentes

hechos, a fin de reflexionar sobre situaciones cotidianas,

pudiendo desarrollar ciertas estrategias de previsión.

• Pensamiento Crítico: a diferencia de la adaptación acrítica

o pasiva, es necesario desde lo educativo instrumentar una

estructuración de contenidos que fomenten la reflexión a fin

de que el sujeto no tome la realidad como “normal” sino que

tienda a cuestionarla y así vaya formando un pensamiento

crítico. Asimismo es clave el “desarrollo de las capacidades

críticas y reflexivas del sujeto en torno a situaciones sociales

(prensa, conflictos, publicidad, vida cotidiana, etc.)”38.

• Convivencia: abordaje de distintas estrategias de resolución

de conflictos interpersonales; así como el “desarrollo de

mejores posibilidades relacionales grupales y sociales”39.

36


LABORAL: El área laboral es un reclamo constante de los y las

adolescentes y jóvenes, no podemos descontextualizarlo de la

situación social del país con un alto índice de desempleo, miles de

sub-empleados o intentando “sobrevivir” en múltiples actividades

informales (recolección y clasificación de residuos, limpiando

parabrisas en las esquinas, vendiendo en los ómnibus, etc.). Los

contenidos abordados con mayor frecuencia son: orientación y

apoyo para la búsqueda de empleo; realización de cartas, currículo

para solicitar empleo; conocimiento y reflexión respecto a las

reglas del mundo del trabajo, los derechos, las responsabilidades;

desarrollo de distintas estrategias para el ingreso al mercado

laboral.

RECREACIÓN Y DEPORTE: Con el objetivo de “mostrar el

mundo” y de propiciar la circulación social, se organizan diversas

salidas recreativas al cine, teatro, estadio, etc.. Por otro lado se

motiva la participación de los y las adolescentes en diferentes

espacios, clubes juveniles, plazas de deportes, grupos de

recreación, equipos de fútbol, artes marciales, etc.

SALUD: Esta área de contenidos involucra dos componentes:

• Lo relativo a información sobre la promoción de formas de vida

saludable; higiene y salud bucal; sexualidad, enfermedades

de transmisión sexual, métodos anticonceptivos; consumo de

sustancias psicoactivas; hábitos de higiene personal, etc.


37

• Lo relativo a la utilización de servicios de salud; obtención

de la documentación para asegurarse la atención médica

(carnet de asistencia y salud); conocimiento de los servicios

de atención a los que puede recurrir, etc.

Estas áreas de contenidos no se plantean como un “paquete” a

ser aplicado de forma rígida, sino que ofician de guía para orientar la

acción educativa que lleva adelante el educador junto a el o la joven,

para ello se parte de una evaluación de sus necesidades educativas

a fin de poder personalizar una propuesta acorde a sus intereses,

necesidades y deseos. La responsabilidad del educador es la de

transmitir con éxito el contenido cultural considerado útil, es decir

que favorezca el ejercicio de sus derechos, y será decisión del o la

joven optar por ello o inclinarse por una forma alternativa de alcanzar

recursos para cubrir sus necesidades y satisfacer sus intereses.

En otro intento por describir el rol del educador en nuestro país

podemos mencionar tres aspectos:

Educador social: Su trabajo socioeducativo esta dirigido

principalmente a adolescentes infractores a la ley penal y la labor se

centra en la inserción social a través del abordaje psicosocial que

plantea el “Sistema de Reinserción Social del Adolescente Infractor”.

Educador de Calle: El trabajo socio educativo la dirige hacia niños

38


, niñas y adolescentes en riesgo social (niños de la calle y niños

trabajadores). Principalmente, su actuación se sustenta en el trabajo

con esta población desplazándose él mismo hacia el medio natural de

ellos. Es una intervención en medio abierto.

Educador Integral: También llamado tutor; su acción se orienta a

niños, niñas, y adolescentes en abandono moral o material. O aquellos

que han comprendido que requieren del apoyo y protección para lograr

un mejor desarrollo personal.

En una intervención organizada y planificada el educador descubrirá

aspectos que debe tomar en cuanta para llegar a su meta:

A. Situaciones reales en el presente:

- Las causas de la conducta inadaptada

- Que su actitud de aceptación personal hará que surja una

reacción positiva en la autoestima del individuo.

- Las posibilidades de integración

- Las necesidades de realizar acciones preventivas en el

barrio.

- Que es posible el tratamiento de conductas desajustadas en el

propio medio – casa, barrio, ciudad, evitando el internamiento

en macrocentros.

- Que puede concienciar al barrio y a las instituciones para

que se enfrenten al problema de la marginación en forma

creativa, participativa y de acción educativa, como alternativa

a la represión o al olvido.


39

B. Aspectos que desmotivan el trabajo.

- Falta de seguridad.

- Temor al tipo de trabajo.

- Desconocimiento de lo que implica este trabajo.

- Abandono por conflictos internos.

- Incapacidad para resolver ciertas problemáticas.

- Falta de compromiso, escasa implicación.

- Desgaste emocional , moral o físico.

- Inmadurez,

- Falta de capacitacion

- Desconocimiento de los objetivos de la institución, etc.

C. Situaciones psicosociales para la intervención.

La educación de calle va dirigida fundamentalmente a aquellos

grupos de NNA donde la presencia adulta no existe, es inadecuada o

les ha empujado a un progresivo abandono de la familia o la escuela,

recurriendo al afianzamiento en su medio natural que es la calle . el

educador realiza, pues, su labor en la calle, en ese medio socializante

cuando la familia, la escuela o la comunidad han fracasado.

La educación de calle se configura así como pieza clave de prevención

que desde el ámbito de los programas sociales, y apoyados por los

programas educativos, conducen y preparan al niño en el conocimiento

40


de la deficiencia de su historia socio-familiar y le facilitan los medios

para que, sin rechazar su marco referencial de origen, le conduzca a

comportamientos alternativos.

La media de edad de los casos que se trata oscilan entre los 13 y

lo 17 años, lo que evidencia una mayor intervención en el momento

de la adolescencia, edad en la que precisamente pueden generarse

factores de riesgo social.

Por otro lado, cuando se aborda niños trabajadores,

encontramos características como:

- Aun existe vinculo del niño con su familia, sea esta funcional

o disfuncional.

- Es común hallar retraso y bajo rendimiento escolar, mas no

deserción propiamente dicha.

- No tiene consumo compulsivo de drogas.

- No hay deterioro social significativo.

El educador debe estar atento a las diversas situaciones que

pueden reclamar su acción:

SITUACIÓN ESCOLAR

- Niños que no asisten regularmente al colegio.

- Niños desescolarizados.

- Niños que fracasa en los estudios.

- Expulsiones por falta de higiene, mal comportamiento,


41

- Niños con retraso escolar

- Niños con problemas de aprendizaje, etc.

SITUACIÓN FAMILIAR

- Miembros de la familia que consumen drogas o son

traficantes.

- Conductas delictivas.

- Abandono familiar

- Estupro.

- Trabajo infantil

- Falta de higiene y otros hábitos.

- Desempeño de tareas domesticas, cuidado de los hermanos.

- Niños tutelados.

- Niños victimas de abuso sexual.

- Familias maltratadoras y/o expulsoras.

- Familias desintegradas , monoparentales.

SITUACIÓN AFECTIVA

- Agresividad

- Baja autoestima

- Búsqueda de afecto y aceptación entre chicos mayores,

generalmente con problemas similares.

- Violencia

SITUACIÓN SOCIAL

- Barrios sin zonas verdes, de ocio, equipamientos culturales.

- Barrios con alto índice de consumo de drogas y trafico de

drogas.

42


- La calle como principal espacio de juego y relación

(socialización).

- Estigmatización por parte de los comerciantes.

- No existe redes operativas de apoyo a NNA.


43

CAPITULO IV

Perfiles de Educador

Así como se nos hace complicado definir al Educador Social

también es dificultoso estructurar un perfil practico e idóneo para

asegurar un adecuado desempeño. Cada institución o autor de

acuerdo a su experiencia ha sistematizado su perfil. Así tenemos

que Gómez menciona que “...es una presencia personal, tanto por

lo que dice y por lo que hace como por lo que es, es miembro de

un equipo multiprofesional y multidisciplinario, siendo a su vez, un

dinamizador de su entorno en sentido amplio, y debe gozar de las

siguientes características: madurez y equilibrio personal, motivación

por la tarea y unas actitudes positivas, capacidad creativa y crítica,

capacidad relacional y de trabajo en equipo, y una competencia

psicopedagógica”.40.

También la institución MATRACA describe las siguientes

características41:

• Es perceptivo a las causas de las situaciones generadoras. Si

no se llega a pensar primero en transformar el mundo de los

niños callejeros y no a la sociedad.

• Demuestra interés por las causas sociales y posee la voluntad

de convivir con esta realidad.

44


• Respeta y no reprime. Tiene sentido de ayuda mutua y

estimula el intercambio de experiencias, reconociendo y

descubriendo nuevos valores, significativos con el menor.

Es una persona abierta, un amigo gratuito.

• Es flexible, capaz de revaluar sus conceptos y limitaciones

y, con el menor, descubrir en la convivencia del conflicto,

nuevas perspectivas de vida.

• Estimula la acción participativa de la comunidad, de manera

que se vea el menor de la calle como un efecto de toda

una situación injusta, y co-ayuda a descubrir modos de

superar esta situación.

• No tiene por objeto " domesticar " al menor, como espera

la sociedad en que vivimos.

• Trabaja con el grupo, en el grupo, visualizando siempre

una sociedad más amplia.

• Es aquel que no impide o sofoca la denuncia de los

menores.

• Procurar ofrecer soluciones concretas para que los niños

superen sus necesidades.

• Mantiene una relación de intercambio en el proceso

educativo.


45

• Con mucha imaginación y con capacidades creativas para

afrontar la diversidad de situaciones a las cuales deberá

afrontarse.

Según MUGICA los rasgos que caracterizan el perfil del

educador que trabaja en la prevención y tratamiento de la marginación

e inadaptación son:

• Realiza intervenciones socioeducativas de promoción,

preventivas y rehabilitadoras.

• Debe estar integrado en un equipo de profesionales.

• Debe articular la relación teoría-práctica adecuadamente.

• Debe poseer una titulación universitaria.

• Poseer conocimientos y dominio sobre las estrategias y

técnicas de intervención educativa.

• Poseer un estatus socioeconómico.

• Poseer reconocimiento social.

También se habla de unas características comunes a todos los

educadores: su herramienta de trabajo es la relación; coordinación;

capacidad de programación: diagnóstico, programación, ejecución,

evaluación.

GUERAU DE ARELLANO desde la perspectiva humanista nos habla

de lo que es común y esencial en la profesión del educador:

• No trabaja con problemas, sino con personas.

46


• Trabaja con situaciones y personas en proceso de marginación

e inadaptación, ofreciendo al niño, joven... un mundo completo

donde poder llegar a ser uno mismo en sociedad.

• Crea situaciones que faciliten la eclosión del yo.

• Su recurso fundamental es la relación o la convivencia

cualificada que convierte “el vivir”, el “relacionarse con” en

categoría profesional.

• Utiliza una metodología común basada en: manejo práctico

de referencias, conceptos y operaciones conjuntadas,,

observación situacional: haciendo descubrimientos en las

observaciones, interpretaciones, intervenciones conexionadas,

evaluación del proceso.

Según Álvarez Núñez (1986)42 el educador social debería poseer

las siguientes cualidades en relación a la función en el grupo que

desarrolla:

• Equilibrio y madurez psíquica que le ayuden a encarar

positivamente las dificultades y presiones que el trabajo con

grupos puede conllevar.

• Confianza en las capacidades del grupo y de su miembros para

hacer frente a sus propios conflictos y para que desarrollen

una correcta evolución.

• Flexibilidad mental y emotiva que le permitan contemplar

todas las situaciones grupales desde todos los puntos de


47

vista posibles., así como analizar las causas y consecuencias y

tomar decisiones al respecto.

• Apertura, tolerancia y disponibilidad hacia los otros, sus

sentimientos, opiniones e ideas, tratando de evitar juicios

desde su propia percepción de la realidad y facilitando un

clima de confianza mutua y apoyo entre todos los miembros

del grupo.

• Competencia interpersonal que implica la capacidad para

comunicarse de forma adecuada tanto verbal como no

verbalmente y en los papeles de emisor y receptor.

Paulo Freire43, uno de los pioneros en abordar el tema de

Educadores de Calle nos presenta una aproximación a perfil con las

siguientes ideas:

El Educador:

• Es perceptivo a las causas de las situaciones generadoras.

• Respeta y no reprime tiene sentido de ayuda mutua y estimula

el intercambio de experiencias, reconocimiento y descubriendo

nuevos valores significativos con el menor de igual modo, se

caracteriza por ser flexible, capaz de evaluar sus conceptos y

limitaciones y, con el menor, descubrir en la convivencia del

conflicto, nuevas perspectivas de vida.

• Estimula acción participativa de la comunidad, de manera

que se vea el menor de la calle como un efecto de una

situación injusta, y coadyuva a descubrir modos de superar

su situación.

48


• No tiene por objeto “Domesticar” al menor como espera la

sociedad en que vivimos.

• Es aquel que no impide o sofoca la denuncia de los menores

• Dispone de tiempo para crear una situación nueva, provocadora

de nuevas relaciones.

• Procura ofrecer soluciones concretas para que los niños

superen sus necesidades. No determina plazos para el

“cambio” o modificación de comportamientos.

• El Educador de Calle mantiene una relación del intercambio

en el proceso educativo.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar44 publica en el año 1994

un Documento basado en su Experiencia con Niños de Calle donde

menciona que el Educador debe poseer los conocimientos en:

• Salud: Para poder brindar primeros auxilios. Debe saber

suturar, levantar a un niño de una caída sin provocar mas

fracturas, determinar si la muela está para el odontólogo,

darle referentes para el manejo adecuado de su sexualidad,

apoyarlo cuando sea adicto a los psicoactivos.

• Aspectos Jurídicos: para que pueda defender al niño de las

agresiones y sepa como hacer valer sus derechos.

• Psicología: Para que conozca las conductas o comportamientos

propios de la etapa evolutiva en que se encuentra el menor y

sea su terapeuta, su confidente, sin llegar a mezclarse en su

problemática.


49

• Recreación: Debe poseer un basto conocimiento en recursos

recreativos y deportivos, que le permitan hacer de una soga

un valioso elemento recreativo, transformar algo que alguien

llama patio en una cancha de fútbol manejar dinámicas

para poder organizar grupos, saber cantar o tocar algún

instrumento.

• Educación: Poseer un basto conocimiento pedagógico para

apoyar las tareas del niño y resolverle las preguntas.

• Relaciones humanas: Pues va a tratar con diferentes

grupos, lo que quiere conocer el área geográfica de donde

se encuentra el problema que interviene y además tiene

que conocer y relacionarse con el mundo que rodea al niño,

especialmente la gente de la calle, debe conocer donde está

el hospital, la farmacia de turno, los servicios de protección,

debe relacionarse con el policía, el celador, el vendedor de

tinto.

La misma institución indica que las cualidades del educador de la

calle serían entre otras:

• Liderazgo: Para desempeñarse y conducir las actividades

sustituidas de la vida familiar como sabe dormir, comer,

cocinar, lavar un sanitario, trapear, administrar el jabón, la

comida, el tiempo.

50


• Estabilidad emocional: Poseer buena voluntad, pues su

trabajo no debe ser desempeñado solo por la gratificación del

salario, disponibilidad de tiempo, tener siempre el genio parejo

porque la disciplina con el niño es un tire y afloje, saludar, dar

la mano, ser amigo del niño, no su domesticador.

• Tolerancia y persuasión: Para no perder el respeto mutuo,

la autoridad se gana frente al niño. Saber motivar para que

convenza al niño que la calle es mala. Sensibilizar al niño

hasta que comprenda que la droga destruye.

• Creativo: Para programarse, programar y ejecutar sin llegar

a la rutina, la monotonía o a la improvisación

En 1994 Susana Zucchetti plantea en su publicación “los niños de

la calle” que para contar con el perfil deseable del educador es preciso

tener en consideración los siguientes 5 aspectos:

1.- CONDICIONES PERSONALES

- Buen estado de salud, física, mental, emocional y

psicológica.

- Adecuada identificación y conducta sexual.

- Autoestima y madurez emocional.

- Tener valores éticos, morales y espirituales.

- Coherencia entre el pensar, sentir, decir y el actuar.

- Capacidad organizativa.


51

- Condiciones de liderazgo y facilidad para establecer

y mantener relaciones armónicas con sus pares y con

personas de características diferentes a las propias.

- Voluntad y capacidad para trabajar en equipo.

- Capacidad para enseñar, aprender y compartir.

- Espíritu crítico, capacidad para autoevaluarse y valentía

para opinar y aportar ideas.

- Ser creativo, tener buen humor, optimismo y alegría de

vivir.

- Ser capaz de dar y recibir afecto.

- Estar tan libre de prejuicios y estereotipos como sea

posible.

2.- CONDICIONES ESPECÍFICAS:

- Capacidad para establecer y mantener relaciones

saludables y positivas con el niño y adolescente

- Disposición para realizar el trabajo donde se encuentren

los niños y adolescentes, estando conscientes de los

riesgos que esto implica y estando preparado para

autoprotegerse.

- Ser paciente, más no indiferente o indeciso; ser tolerante

sin llegar a ser permisivo; saber poner límites sin llegar al

autoritarismo.

- Habilidades para plantear (se) y alcanzar objetivos y metas

52


en circunstancias adversas, ser dinámico, persistente,

entusiasta y con buen manejo de la frustración y el

stress.

- Ser reconocido y aceptado por los niños y

adolescentes.

- No adoptar aires de superioridad, ni creerse perfecto

ni infalible.

3.- COMPROMISO SOCIAL:

- Tener vocación de servicio.

- Identificado con los niños y adolescentes en

circunstancias especialmente difíciles y querer

contribuir a su bienestar y promoción.

- Compromiso de velar por el interés superior del niño y

el adolescente en la defensa de sus derechos.

- Participar activamente en su desarrollo personal,

capacitación y actuación permanente.

4.- EXPERIENCIA PREVIA:

- Deseable aunque no indispensable haber realizado

trabajo con niños y adolescentes. Más importante que

el tiempo o, la actividad en sí es la calidad del trabajo

realizado y la relevancia de dicha experiencia.

- Capacidad para aprender de la propia experiencia e

incorporar dicho aprendizaje a la práctica profesional.


53

- Capacidad para evaluar la propia experiencia y descartar

aprendizajes negativos.

5.- FORMACION PROFESIONAL

- Preferentemente con educación de nivel superior en las

Áreas de las Ciencias Sociales y Humanidades (cuanto

mejor preparada esté una persona, tendrá mayor

capacidad y recursos técnicos para desempeñar su rol)

- Con asistencia y participación en eventos en los que se

halla tratado la problemática de los niños y adolescentes

en circunstancias especiales difíciles. (esto puede ser

considerado como un indicador del interés vocacional del

futuro educador).

- Con capacitación en alguna especialidad técnica, arte,

manualidades, folklore, deportes, recreación, etc.

La Pontificia Universidad Católica del Perú bajo su Dirección

Académica de Proyección Social, llevó a cabo un taller de Capacitación

para educadores de niños de calle y en él menciona el perfil ideal del

educador de calle (Lineamientos para una metodología de intervención

con niños y adolescentes de la calle P.U.C.P-1996).

Los aspectos mencionados en orden de importancia fueron:

• Las condiciones personales del educador tales como estabilidad

o equilibrio emocional, seguridad interior, confianza en sí mismo,

54


sinceridad, flexibilidad, creatividad, cumplimiento de promesas,

capacidad física y habilidades manuales.

• Identificación con los niños y adolescentes manifestada a través

de una relación afectiva con él y con un interés verdadero como

opuesto al “interés económico o por la paga”.

• Experiencia previa del educador e identificación con el trabajo.

En el año 1996 el Instituto Nacional de Bienestar Familiar (INABIF),

en un programa de capacitaciones para educadores se hace

referencia al perfil de educadores de calle e integrales (módulos

básicos de capacitación-volumen II: Área de niños adolescentes

de la calle. INABIF-UNICEF-BID Lima, mayo 1996 Tomas Hidalgo

Jara). Donde se hace conocer sus roles con relación a la población

que atiende.

Este trabajo fue hecho con una metodología caracterizada

por la dinámicas grupales para que los mismos integrantes

manifiesten sus opiniones sobre posibles características de los

educadores, llegando a la conclusión de que el educador debe ser:

un profesional con mucha calidad humana, madurez emocional y

capacidad para manejar recursos que agilicen su intervención a

todo nivel.

Así mismo se hace referencia que el educador de calle debe

tener las siguientes condiciones:


55

- Querer al niño, demostrándole mediante la actitud y el

servicio.

- Tener muy en claro que para educar no basta con decir

que hay autoridad y obediencia: hay que acompañar a un

proceso de aprender.

- Saber ganarse el respeto a medida que se muestra

coherente, competente y afectuoso.

- Disposición para trabajar en el horario que los niños lo

requieran, por que el niño de la calle no tiene horario.

- Creer en el niño aunque esto implique empezar muchas

veces.

- Su presencia debe ser discreta y oportuna. Algunas veces

para corregir bastará una mirada, una broma, una palabra

amistosa.

- No debe entrar en discusiones o peleas con el niño.

- Desterrar el asistencialismo y las preferencias, que puedan

afectar todo el trabajo.

- Ser consciente que los cambios se logran en el tiempo y a

tiempo.

- Respetar los procesos propios de cada chico.

- Ser consciente que el trabajo que se realiza es educativo;

no puede ofrecer lo que no tiene, ni enseñar lo que no

sabe.

- Debe llegar al niño como amigo y Educador, de tal manera

56


que el niño se sienta en armonía con él.

- Basar su trabajo pedagógico en el diálogo, la puntualidad,

el afecto, la confianza, el respeto y la motivación

permanente.

El educador integral, además de los mencionados, debe :

- Tener un rol claro dentro del equipo; esta es una forma

definitiva de lograr resultados. En algunos casos el equipo

educa a través de uno que llama la atención y otro que

consuela.

- Ser consciente que el trabajo es educativo, no puede

ofrecer lo que no tiene ni enseñar lo que no sabe.

- Es quien promueve la visión de futuro de los muchachos,

enseñándoles a elegir y apostar por lo que sueñan

- Es quien ayuda a los muchachos a resolver sus problemas,

pero no los resuelve por él, y en el proceso de solución hace

que reflexione por que surgió y como pudo evitarse.

Como se observa los perfiles mencionados se ajustan a diferentes

matices, generalmente de acuerdo a la experiencia de quien la enuncia.

Pero todos, de alguna manera, están de acuerdo con los problemas

que enfrenta, básicamente:

1. Se encuentra con muchos más problemas que las profesiones


57

asentadas, con más tradición y reconocimiento.

2. En cuanto al presupuesto económico, es más reducido para

este tipo de profesiones, puesto que los representantes

políticos y administrativos buscan cambios rápidos y la acción

de los educadores no produce cambios sorprendentes a corto

plazo.

3. Modelos de interacción diferentes:

a. Modelos psicopedagógico que han sido tradicional en

la profesión.

b. Modelos con fuertes referencias al mundo de la

administración y la gestión.

4. La transversabilidad difícil: la interdisciplinariedad. A las

profesiones sociales, creadas con un espíritu de actividad

sectorial, se les solicita que se inserten en la lógica de la

acción social, más territorial izada y global.

5. División entre los trabajadores directos y los trabajadores de

la acción directa.

6. Problemas de coordinación.

7. Variables organizativas: se han descrito normalmente en

términos dicotómicos: satisfacción-insatisfacción; tareas

rutinarias-tareas ricas; implicación-apatía.


59

CAPITULO V

Competencias que el Educador Social debe poseer

No cabe duda de que el profesional que trabaje estas necesidades

ha de ser una persona competente y poseer aptitudes y técnica para

cumplir las funciones que se le indica.

¿Pero que es lo qué se entiende por competencia?:

• Atención a las necesidades y problemas de los sujetos y ayuda

a su desarrollo.

• Características personales de los sujetos que se concretan en:

dedicación, entrega, implicación, honradez, coherencia con la

persona y el trabajo, etc.

• Insistencia en la preparación técnica –profesional, precisando

las bases y las líneas que se llevan que subyacen a los

proyectos que se llevan a cabo en la práctica.

La destreza profesional se ejercita en situaciones que son rutinarias,

abordando problemas nuevos en situaciones nuevas. Se habla de esta

manera de los educadores como, indagadores, creadores.

Los educadores deben ser profesionales comprometidos y reflexivos

con capacidad de formular juicios dentro del marco institucional y

dentro del equipo profesional. Como por ejemplo de las dimensiones

concretas del quehacer profesional tenemos:

• Diagnóstico de sujetos y situaciones.

60


• La persona con problemas de inadaptación como sujeto

histórico.

• La innovación, la práctica inventiva y la capacidad reflexiva

La competencia debe estar basada en cuatro áreas45:

1. La humana, como garantía de identidad, de madurez

y de calidad personal;

2. La pedagógica, como garantía de coherencia en la

tarea educativa;

3. La técnica, como garantía del saber hacer, de tener

recursos personales y las capacidades técnicas

necesarias así como el conocimiento de los marcos

legal, político y administrativo desde lo que deberán

intervenir;

4. La sociocultural, como garantía de identificación con

el aquí y el ahora en el que se realiza la tarea de

educación social.


61

CAPITULO VI

Análisis de las funciones del Educador Social

En la actualidad, la labor que cumple el educador no está enmarcada

dentro de funciones adecuadamente definidas. La información que

existe de ello refieren aspectos que apelan a las experiencias de

trabajo proyectado tras el cristal del ideal. Para el logro de los objetivos

que persiguen los programas institucionales, el educador apela a la

creatividad, iniciativa, actitud, orientación y experiencia profesional

que posee. Por ello, lo que pretendemos es definir las funciones del

educador con relación a las actividades que desempeña, para luego, se

pueda construir un perfil ideal. Las siguientes son tareas que realiza el

educador. Nosotros las hemos ordenado por actividades similares y a

cada grupo la hemos designado como función:

1. Función educativa – formativa

Debe cumplir las siguientes actividades:

Refuerzo escolar.- Consiste en apoyar y orientar a los niños y

adolescentes de calle y trabajadores (NATC´s) en la realización

de sus tareas escolares, ya sea en las calles y puestos de trabajo,

en los centros de referencia o en los centro de atención

Nivelación escolar.- Es la acción de verificar el comportamiento

y rendimiento escolar en los Centros Educativos, esto se realiza

en forma directa a través de diálogos con docentes y auxiliares

de los NATC´s.

62


Talleres.- Técnica utilizada que consiste en compartir

conocimientos acerca de un tema concreto con la participación

activa de los asistentes, con el fin de intercambiar ideas y lograr

aprendizajes del tema tratado. Implica también, la planificación,

organización y ejecución del mismo.

Actividades lúdicas.- Es la realización de juegos diversos (de

mesa y/o al aire libre) con el propósito de estimular la recreación

y mejorar las Habilidades Sociales de los NATC´s

Escuela para padres.- Conjunto de reuniones periódicas donde

se abordan diversos temas (salud, educación, relaciones familiares,

etc) cuyo objetivo es lograr el desarrollo integral de las familias.

Apoyo con talleres a instituciones de la comunidad.- Es

desarrollar temas que son de dominio del Educador a solicitud de

las instituciones de la comunidad.

Talleres ocupacionales.- Consiste en brindar a los NATC´S un

conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas (costura,

biohuerto, juguetería, carpintería, pulseras y plumeros, etc.) que

le permitan desarrollar hábitos hacia el trabajo. También es parte

de la terapia que permite el control de la ansiedad, ocupación del

tiempo libre, tolerancia a la frustración, manejo de su agresividad,

etc.

2. Función Orientadora

Orientaciones motivadoras hacia la educación .- Acción de

incentivar a los NATC´s de manera individual o colectiva a reiniciar

y/o continuar en el sistema educativo formal.


63

Reinserción escolar.- Acción de reincorporar a los NATC´s en el

sistema educativo formal.

Orientaciones familiares.- Conversaciones que se sostienen

con uno o más miembros de la familia con el objetivo de ayudar a

buscar la solución a problemas concretos.

Consejeria familiar.- Técnica mediante la cual se solucionan

problemas familiares con la participación de todos los componentes

de esta: se hacen con reuniones secuenciales por cada uno de los

miembros y luego se reúne a toda la familia y progresivas en las

casas de los NATC´s y/o Centros de Referencia o Atención.

Seguimientos familiares.- Acción de verificar el desarrollo de

los acuerdos y compromisos establecidos con las familias

Abordaje de NATC´S .- Consiste en lograr un primer contacto

con los NACT´s con el propósito de incorporarlos al programa.

Orientaciones individuales.- Son diálogos sostenidos con

los NATC´S con el propósito de orientar o aconsejar sobre un

problema o tema específico.

Orientación reflexiva.- Es brindarle al NATC espacios de reflexión

para que abandone su vida en calle y opte voluntariamente por

mejorar sus condiciones de vida ingresando a una casa hogar.

Consejeria individual.- Es una técnica que consiste en

conversaciones de manera secuencial y progresiva con los NATC´S

con el fin de solucionar problemas específicos. Estas se pueden

64


realizar en los centros de atención o referencia, en las casas

hogares o en las calles.

Soporte emocional.- Es el respaldo emocional y afectivo que

brinda el educador al NATC a través de su presencia y su trabajo

cotidiano.

Reinserción familiar.- Es la acción mediante la cual el educador

logra reintegrar al NATC a su familia.

Establecimiento de acuerdos y compromisos con familias.-

Para que los padres asuman adecuadamente sus roles. Es el

resultado de las orientaciones y seguimientos familiares realizados

como parte del proceso de intervención.

Seguimientos a casas hogares.- Es la acción mediante la cual

el Educador mantiene el vinculo con el Niño y adolescente de calle

(NAC), en la casa hogar

3. Función Creativa

Elaboración de material educativo y lúdico.- consiste en

construir de manera creativa y artesanal elementos didácticos y

recreativos.

4. Función en trabajo de campo

Recorrido de la zona.- Es el desplazamiento que se realiza por

la zona de intervención con la finalidad de observar y obtener

información de los NATC´s


65

Convocatoria.- Acción de motivar e invitar a los NATC´s y/

o padres de familia a participar en las diversas actividades del

programa.

Visita domiciliaria.- Técnica utilizada que permite a través de la

observación conocer las condiciones socio-económica-familiar de

la población atendida. Asimismo fortalece los lazos de confianza

permitiendo orientar y evaluar los compromisos establecidos.

Talleres de sensibilización a la comunidad.- Son reuniones

con agentes de la comunidad para informar acerca de las acciones

que realiza el programa y establecer compromisos para la

conformación de redes de soporte en beneficio de los NATC´s.

Ubicación y contacto familiar.- Consiste en buscar a la familia

del NAC para establecer los vínculos que permitan una futura

reinserción, conocer la realidad de vida del niño y adolescente

trabajador (NAT).

Acompañamiento a Ceo´s e institutos.- Consiste en llevar al

adolescente a conocer la ubicación de CEO o instituto o PRONOE

donde estudiara.

5. Función Administrativa

Matrícula escolar.- Es lograr la inscripción formal del NATC en el

sistema educativo, ya sea por intervención directa del Educador o

66


por motivación de este a que los padres de familia lo realicen.

Coordinaciones para la obtención de becas de estudio.-

Son las gestiones que se realizan en forma personal y/o a través

de documentos llevados por el educador, en diversos centros de

estudio (institutos CEO´s), con el fin de obtener exoneraciones o

reducción de costos para que los adolescentes se capaciten,

Coordinaciones interinstitucionales.- Gestión que se realiza

con diversas instituciones de la comunidad con el propósito de

realizar acciones conjuntas a favor de la población atendida.

Identificación de instituciones de la comunidad.- Consiste

en obtener información sobre las instituciones de la comunidad,

con el objetivo de establecer redes para realizar un trabajo en

conjunto.

Conteo de Nat´s.- Acción de identificar la cantidad, frecuencia

de permanencia, condiciones de riesgo y tipos de trabajo que

realizan los NAT´s en la zona a intervenir.

Conteo de Nac´s.- Acción de identificar la cantidad de NAC´s

en la zona a intervenir, así como determinar sus niveles de

deterioro.

Elaboración de directorio.- Consiste en realizar el registro de

las instituciones de la comunidad.

Llenado del cuaderno de campo.- Acción de registrar las

actividades que realiza el Educador diariamente.

Supervisión de practicantes y/o voluntarios.- Consiste en


67

informar, guiar y evaluar las actividades de los practicantes y/o

voluntarios durante su permanencia en la institución.

Evaluación y programación semanal.- Es la evaluación de las

actividades realizadas la semana anterior para sobre ello planificar

la semana siguiente.

Llenado de File.- Consiste en tener en forma ordenada y secuencial

los datos de información básica del proceso de intervención con

cada NATC´S, para ello se construyen instrumentos, como fichas

sociales, psicológicas, hojas de seguimiento, de salud, y ficha de

proceso. Así mismo incluye algunos documentos que sustente su

progreso en el programa.

Elaboración del plan anual.- Es la planificación de las actividades

a ejecutar durante el año. Esto se realiza en función a los objetivos

del programa y por sub-zonas de intervención.

Llenado de cuaderno de asistencia.- Es el registro de los

NATC´S que asisten al centro de referencia o atención, consignando

más actividades realizadas con cada uno.

Seguimientos en Ceo´s e institutos.- Consiste en verificar la

asistencia y rendimiento del adolescente becado en los centros de

estudios donde se encuentran. Así mismo permiten la realización

de los pagos de las mensualidades correspondientes.

Llenado de cuaderno de ocurrencias.- Es registrar diariamente

las actividades y/o sucesos en los turnos en los que producen.

68


Obtención de centros de referencia y/o atención.- Consiste

en lograr que la comunidad ceda un espacio gratuito de uso

exclusivo (centro de referencia) o de uso compartido por horas

(centro de atención). Para la realización de actividades con los

NATC´S y sus familias.

Organización y ejecución de actividades y salidas

recreativa-deportivas.- Esta actividad abarca desde la

planificación y organización (ubicación en el Plan Anual,

coordinaciones para obtención de recursos humanos y materiales,

motivación y convocatoria la población), hasta la ejecución de la

actividad misma.


69

CAPITULO VII

Construcción del perfil ideal de educador

En el siguiente cuadro se han ordenado estas actividades y se han

descrito los requisitos o indicadores que conformarían nuestro perfil

de educador:

FUNCION CAPACIDAD REQUISITO INDICADOR

ACADEMICA

- Conocimientos- Cultura General.- Experiencia para

ejecutar, talleres y

dinámicas grupales.

- Formación en alguna profesión referida al área social.- Cultura General Promedio.- Capacitación en talleres y Dinámicas Grupales.

- Encuesta social-educativa

- Currículo (experiencia y capacitación)

ORIENTACION

- Manejo de Relaciones interpersonales diversas.- Estabilidad emocional ante situaciones estresantes.- Expresión afectiva espontánea

- Tener ascendencia

- Ser sociable- Ser estable emocionalmente- Ser afectuoso- Autoestima adecuada- Asertividad

- Nivel de ascendencia grupal.- Nivel de Sociabilidad

- Nivel de Estabilidad emocional

- Grado de Autoestima

70


FUNCION CAPACIDAD REQUISITO INDICADOR

TRABAJO DE CAMPO

- Iniciativa y motivación.

- Sensibilidad social

- Manejo de relaciones interpersonales diversas

- Buena Salud

- Creatividad

- Estabilidad emocional

- Sociabilidad

- Encuesta social educativa

- Creatividad (Pensamiento convergente).

- Nivel de estabilidad emocional- Nivel de Sociabilidad.

PRODUCCIÓN CREATIVA

- Elaboración de material educativo.- Resolución de Problemas

- Creatividad (Pensamiento divergente).

- Creatividad (Pensamiento divergente)

ADMINISTRATIVA

- Conocimientos

- Cultura general

- Iniciativa y motivación.

- Manejo de relaciones interpersonales

- Formación en alguna profesión referida al área social.

- Cultura General Promedio.

- Buena Salud

- Sociabilidad

- Encuesta social-educativa

- Currículo (experiencia y capacitación)

- Nivel de Sociabilidad.


71

Perfil para ejercer las funciones de educador.

De acuerdo a las capacidades ubicadas hemos identificado los

rasgos o características que se requieren para que el educador cumpla

sus funciones a cabalidad. Estas son:

I. Currículum.

Se evalúan las siguientes áreas:

a. Formación profesional

b. Experiencia profesional como educador

c. Antecedente laboral

d. Edad

e. Sexo

II. Sociabilidad.

La interacción humana es inherente a la vida misma,

el contacto personal que se establece entre dos personas

representa la oportunidad de conocer al otro y tener la

oportunidad de ayudarle o acompañarle en un clima de

comunicación positiva. El educador requiere ser ampliamente

sociable puesto que la palabra es su mejor arma para

contrarrestar las diferentes ideas erradas que todo niño o

familia tiene con respecto a la realidad.

III. Estabilidad Emocional:

Al interactuar con los niños y sus padres, el educador

tropieza con diversos obstáculos que no le permiten cumplir

con la función encargada. Es por ello que deberá ser tolerante

72


ante las frustraciones diarias que implica este tipo de trabajo,

se requiere ser estable emocionalmente a fin de no perjudicar

a la población atendida con nuestras frustraciones.

IV. Ascendencia

Nivel de liderazgo sobre un grupo determinado.

V. Autoestima

Es la valoración que uno tiene de sí mismo. Se desarrolla

gradualmente desde el nacimiento en función a la seguridad,

cariño, aliento o desaliento que la persona recibe de su entorno

principalmente, aunque no exclusivamente de sus padres.

Está relacionado con el sentirse amado, capaz y valorado. La

autoestima es un aspecto básico de la personalidad y se podría

decir que es una suerte de “organizador” de esta.

VI. Asertividad

Nos referimos a la posibilidad de expresar de manera

clara, directa y oportuna lo que se cree, piensa o siente.

La persona dice lo que piensa utilizando el criterio propio,

y defiende los derechos, pero respetando la de los demás

manteniendo una convivencia armónica. Este concepto es

importante ya que posibilita una relación clara en el equipo de

trabajo por que sus integrantes son claros en sus opiniones

y a su vez aceptan la crítica constructiva y tienen apertura a

nuevos conocimientos.


73

VII. Creatividad

Es la capacidad de producir contenidos que permitan la

solución a los problemas diarios que se suscitan en el trabajo

con la población. La creatividad consiste en una actividad de la

iniciativa, imaginación o síntesis mental. Esta facultad favorece

la realización de proyectos y la originalidad y novedad en la

resolución de problemas.


75

CAPITULO VIII

Estudio del perfil de los Educadores que actualmente

laboran

En este capitulo intentaremos mostrar la realidad de los educadores

en ejercicio. Es decir, responderemos a la pregunta ¿Se ajusta al perfil

elaborado?.

El diseño de estudio es el descriptivo ya que se evaluarán 7

variables en un momento determinado.

Se ha elegido una muestra de 180 educadores de diferentes hogares,

centros de referencia y centros juveniles de Lima metropolitana. Los

sujetos han sido elegidos intencionalmente y comunicados previamente

sobre el objetivo de la evaluación. Se ha tornado difícil establecer la

población de educadores pero se ha intentado obtener muestras de

varios hogares o centros de referencia a fin de alcanzar diversidad en

la muestra.

Se han tomado en cuenta 7 variables de acuerdo al perfil

elaborado anteriormente. Estas son:

a. Currículo

b. Sociabilidad

c. Estabilidad emocional

76


d. Ascendencia

e. Autoestima

f. Asertividad

g. Creatividad

Operacionalizacion de las variables:

A. Currículum Vitae

En esta variable están incluidas los siguientes aspectos:

- Formación Profesional: Si tiene o no formación

profesional técnica o universitaria.

- Experiencia como Educador Social: Cuantos años ha

trabajado como educador.

- Antecedente laboral: El trabajo que ejerció antes de

ser educador.

- Sexo: Masculino o femenino.

- Edad: En años.

B.- Sociabilidad

Rasgo de personalidad según la teoría de Guiford y es medido

a través del Inventario de temperamento del mismo autor.


77

Los puntajes obtenidos describen dos niveles:

Niveles Bajos:

Tener pocos amigos. Desagrado por actividades sociales.

Timidez y retraimiento en los contactos sociales.

Niveles Altos

Tener muchos amigos y conocidos. Gusta por las actividades

sociales.

C.- Estabilidad emocional


a través del Inventario de temperamento del mismo autor. Los

puntajes obtenidos describen dos niveles:

Niveles Bajos:

Cambios frecuentes de humor , de energía y de intereses.

Pesimismo. Tendencia a angustiarse. .

Niveles Altos

Igualdad de humor de energía y de intereses Optimismo y

serenidad. Estabilidad emocional.

D.- Ascendencia


a través del Inventario de temperamento del mismo autor. Los

puntajes obtenidos describen dos niveles:

Niveles Bajos:

Persona con tendencia a someterse, acostumbrado a seguir.

Vacilación para dialogar.

78


Niveles Altos

Adecuada autoafirmación, seguridad en si mismo. Tiene

hábitos para dirigir y facilidad para el dialogo.

E.- Autoestima

Nivel de autovaloración personal y según Barskdale puede

ser bajo, medio o alto.

F.- Asertividad

Habilidad social que permite actuar con coherencia,. En este

sentido, según Garcia y Magaz, un sujeto puede ser:

Pasivo: Permite que los demás trasgredían sus derechos.

Agresivo: Transgrede los derechos de los demás.

Asertivo: Respeta los derechos de los demás y no permite que

transgredan las suyas.

G.- Creatividad:

Esto es medido a través del estilo de aprendizaje del sujeto

según la teoría de Kolb. Quien menciona que hay cuatro estilos:

Estilo Divergente: Sensibilidad y reflexión. Creatividad

Estilo Convergente: Abstracción con actividad. Lógica.

Estilo Asimilador: Teórico.

Estilo Acomodador: Practica.

Se parte del supuesto que lo ideal para que el educador

se desempeñe adecuadamente es el estilo divergente, es decir

aquel estilo en la que sobresale la sensibilidad y la reflexión, que

vendrían a ser precursores del pensamiento creativo


79

Resultados

A. CURRICULUM VITAE

Formación Profesional

TABLA N° 1

Formación N° %

Profesional 126 70

Estudiante Univ. 24 13

Técnicos 14 8

Ninguna 16 9

Total 180 100

GRAFICO N° 1

Hay significativo numero de profesionales entre los educadores estudiados (70%). Entre ellos hay docentes (60), Trabajadoras sociales(24), psicólogos (20), sociólogos (8), obstetrices (8), administradores (2), economista (2), enfermera(1), ingeniero (1).

Por otro lado los técnicos tienen diversas especialidades como secretariado, electricidad-electrónica marketing, laboratorio, diseño publicitario, computación.

70%

13%

8%9%

ProfesionalEstudiante Univ.TécnicoNinguna

80


Experiencia como Educador Social

TABLA N° 2

Años N° %

- de 1 26 14

1 – 3. 70 39

4 - 6 48 27

7 – 9 16 9

+ de 10 20 11

Total 180 100

GRAFICO N° 2

La experiencia de los educadores son a partir del año en su

gran mayoría ya que solo el 14 % tiene menos de un año en este

puesto. El 47 % tiene mas de 4 años y el 53 menos de 3 años.

- 1 año1 - 3 años4 -6 años7 - 9 años+ de 10 años

14%11%

9%

27% 39%


81

Antecedente laboral

TABLA N° 3

Tipo de Trabajo N° %

Profesional 92 51

Técnicos 10 6

Oficio 34 19

Educador 06 3

Ninguno 38 21

Total 180 100

GRAFICO N° 3

La mitad de los educadores (51%), han laborado en el ámbito profesional antes de ser educadores. Asimismo también se observa que un numero significativo (19%), han tenido experiencia en oficios o mandos medios, mientras que los técnicos solo representan un 6%. Solo el 3% de educadores han trabajado como tal en su anterior puesto, mientras que para el 21% ha sido su primera experiencia laboral.

51%

6%

19%

3%

21%

ProfesionalesTécnicosOficioEducadorNada

82


Sexo

TABLA N° 4

Sexo N° %

Masculino 60 33

Femenino 120 67

Total 180 100

GRAFICO N° 4

Vemos que el porcentaje de mujeres es dos tercios (67%), superior

al del hombre.

33%

67%

MasculinoFemenino


83

Edad

TABLA N° 5

Años N° %

- de 20 6 3

20 – 30. 66 38

31 – 40 62 34

41 – 50 38 21

+ de 50 8 4

Total 180 100

GRAFICO N° 5

La mayoría de los educadores estudiados se encuentran en el

rango 20 – 40 años (72%).

3%

38%

34%

21%

4%

- de 2021 - 3031 - 4041 - 50+ de 51

84


B. SOCIABILIDAD

TABLA N° 6

Sociabilidad N° %

Bajo 46 26

Medio 60 33

Alto 74 41

Total 180 100

GRAFICO N° 6

El 26% de los educadores tiene Niveles bajos de sociabilidad. La

adecuada sociabilidad esta representada por el 74% entre medios y

altos.

26%

33%

41%

BajoMedioAlto


85

C. ESTABILIDAD EMOCIONAL

TABLA N° 7

Estab. Emocional N° %

Bajo 52 29

Medio 66 37

Alto 62 34

Total 180 100

GRAFICO N° 7

La adecuada estabilidad emocional esta representada por el 71%

(entre medios y altos), mientras que un importante 29% tiende a la

inestabilidad emocional.

29%

37%

34%

BajoMedioAlto

86


D. Ascendencia

TABLA N° 8

Ascendencia N° %

Bajo 50 28

Medio 74 41

Alto 56 31

Total 180 100

GRAFICO N° 8

El 72% (entre medios y altos) tienden a tener ascendencia en el

grupo mientras el 28% restante no lo poseen.

28%

41%

31%

BajoMedioAlto


87

E. AUTOESTIMA

TABLA N° 9

Autoestima N° %

Bastante alto 36 20

Alto 36 20

Medio 38 21

Bajo 36 20

Bastante bajo 34 19

Total 180 100

GRAFICO N° 9

El 61% de los educadores tiene adecuada autoestima. Sin embargo

preocupa el 39% de educadores que tiene dificultades a este nivel.

19%

20%

21%

20%

20%

Bastante bajoBajoMedioAltoBastante alto

88


F. ASERTIVIDAD

TABLA N° 10

Asertividad N° %

Pasivo 44 24

Asertivo 90 50

Agresivo 46 26

Total 180 100

GRAFICO N° 10

El 50% de los educadores son asertivos en la comunicación. Sin

embargo, la otra mitad se dividen entre pasivos y agresivos.

24%

50%

26%

PasivoAsertivoAgresivo


89

G. CREATIVIDAD

TABLA N° 11

Pensamiento N° %

Divergente 46 26

Convergente 50 28

Asimilador 52 28

Acomodador 32 18

Total 180 100

GRAFICO N° 11

Solo el 26% tiende al estilo de pensamiento divergente que es el

de la creatividad. Los demás tienden a la lógica (convergente), teoría

(asimilador) o practica (acomodador).

26%

28%

28%

18%

DivergenteConvergenteAsimiladorAcomodador


91

Capítulo IX

DISCUSIÓN

Al evaluar los datos personales del Educador encontramos que

la mayoría de educadores son profesionales y de ellos sobresale los

del área de las ciencias sociales. Sin embargo, hallar educadores

administradores, ingenieros o técnicos indica la falta de identidad de

la educación social por un lado y la limitada certeza de que sólo los

psicólogos, docentes o trabajadores sociales, por ejemplo, pueden

hacer un buen trabajo. Si probamos que el 9 % de educadores sin

formación profesional que hemos encontrado, se están desenvolviendo

acertadamente, entonces podríamos lanzar la hipótesis de que la

formación profesional no es tan importante.

Después de todo, en muchas ocasiones se ha resaltado lo vital

de la formación personal para el desempeño del educador. También

se ha observado que, en la mayoría de los casos, se considera a los

educadores como profesionales que no han tenido opción de ejercer su

carrera, esto es comentado por los educadores durante las entrevistas,

así mismo, muchos comentan que pese a tener formación profesional

no son considerados como parte de un equipo técnico.

Encontrar un 47 % de educadores con más de 4 años de servicio

o un 11 por ciento con más de 10 años demuestra que efectivamente

ya desde hace muchos años la educación social se abre camino en la

92


labor educativa de nuestro país. La experiencia de los educadores a la

larga se convierte en pionera de una disciplina que se dirige hacia una

identidad propia. Del 53% de los educadores que tienen menos de 3

años de experiencia, quizá solo pocos concreten mayor experiencia

puesto que esta latente la posibilidad del ejercicio de la real profesión

que muchos de ellos tienen. La falta de promoción en sus respectivos

puestos laborales hacen que éstos deserten y se pierda a educadores

que gozan de dicha experiencia. Con la profesionalización del educador

se evitaría que experiencias acumuladas se disipen en el tiempo.

El 76% de los educadores evaluados han tenido una experiencia

diferente al de educador antes de llegar a la institución donde se

encuentran laborando actualmente; ellos, se han desempeñado como

profesionales técnicos u en oficios. Por otro lado, el 21% reporta

que es su primera experiencia laboral inclusive. Solo 6 educadores

de 180 manifiestan que tuvieron experiencia laboral como tal. Como

se observa, la designación “educador” es utilizada para indicar una

plaza laboral y no necesariamente para referirse a una persona

calificada y capacitada para educar. Solo con el tiempo el “educador”

va acumulando experiencias y conocimientos que le permiten ejercer

la educación como tal. El problema es que no todos tienen ese tiempo

necesario en este tipo de trabajo.

Hay mayor número de educadores mujeres que varones. Tal vez

exista relación entre genero y atención infantil, ello definitivamente

requiere ser investigado mas profundamente.


93

La edad de los educadores se diversifica considerablemente ya

que hay desde los 18 años hasta los 60. La mayoría se encuentra

dentro del rango de los 20 – 40 años. Las edades mayores seria muy

importante si representara también años de experiencia acumulada ,

pero ya se ha visto que ello no necesariamente es así.

Analizando el área personal encontramos que el 74 % de los

educadores son de tener muchos amigos y conocidos, asimismo gustan

de las actividades sociales. La cuarta parte (26%) tiene problemas de

sociabilidad, es decir, son de tener pocos amigos, les desagradan las

actividades sociales, son tímidos y retraídos en los contactos sociales.

Estos rasgos dificultan significativamente toda educación, sobre todo

al trabajar con una población de riesgo.

Hay estabilidad emocional en la mayoría de los educadores (71%).

Sin embargo el 29% es inestable ya que tienen cambios frecuentes

de humor, de energía y de intereses, son pesimistas y tienden a

angustiarse; son poco tolerantes a la frustración.

El 72% tiene ascendencia con el grupo, pero el 28% son personas

con tendencia a someterse, acostumbran seguir a los demás y son

dependientes. Tienen vacilación para dialogar. Les hace falta capacidad

de liderazgo.

94


El 61% tiene autoestima desarrollada pero un 39% es insegura,

se quiere poco y duda de sus propias capacidades.

El 50% de los educadores son asertivos en su comunicación sin

embargo el otro 50% no lo son. De este ultimo grupo el 24% son

pasivos ya que permiten que los demás transgredan sus derechos,

mientras que el 26 % son, por el contrario, agresivos pues tienden

a transgredir los derechos de los demás. Estos dos últimos rasgos

dificultan todo intento de educación pues con los primeros se cuenta

con sujetos muy intrascendentes ya que no actúan con firmeza y

decisión; y, los segundos, son demasiado hostiles o violentos. Ambos

crean mucha inestabilidad en un grupo de niños o adolescentes

cualquiera sean sus características.

Sólo el 26% de educadores tienen el estilo divergente de

aprendizaje que es el que se encuentra ligado a la creatividad. Los

demás son personas que se dejan llevar por la lógica (Convergente,

28%), ello los hace afectivamente fríos. Otros tienden a estar buscando

explicación teórica a todo (Asimilador, 28%), limitando su campo de

acción y otros tienden a la actividad o a la práctica (Acomodador,

18%), dejándose llevar por el impulso o la intuición sin un previo

proceso de reflexión.


95

El estilo divergente es adecuado para los educadores puesto que

le brinda sensibilidad y actitud reflexiva constante que le permite

evaluar y reevaluar sus propios acciones y el efecto que causa sobre

los demás. Ello impulsa al sujeto a actuar creativamente de acuerdo a

la realidad cambiante en la que se encuentra.


97

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99

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103

Anexos


105

BAREMOS DE LAS PRUEBAS UTILIZADAS

Percentil Sociabilidad Ascendencia Estabilidad Autoestima Asertividad99 30 26 30 59 13498 29 25 29 57 13197 28 25 28 56 13096 27 24 27 54 12995 27 24 27 53 12994 27 24 27 50 12993 27 24 27 49 12892 26 24 27 49 12791 26 24 27 48 12790 26 24 26 47 12689 26 23 26 46 12688 26 23 26 45 12687 26 23 25 44 12686 25 23 25 43 12485 25 22 25 42 12484 25 22 25 42 12483 25 22 25 42 12382 25 22 25 42 12381 25 22 24 42 12380 25 22 24 41 12279 24 22 24 40 12178 24 21 24 40 12177 24 21 24 39 12176 24 21 24 39 12175 23 21 24 39 12074 23 21 24 39 12073 23 21 23 39 11972 23 21 23 38 11871 22 21 23 38 11870 22 21 23 38 11869 22 21 23 36 11868 22 20 23 35 11767 22 20 23 35 11666 22 20 23 35 11565 22 20 22 35 11464 22 20 22 35 114

106


63 22 20 22 35 11462 22 19 22 35 11461 22 19 22 34 11360 22 19 22 33 11359 22 19 22 32 11358 21 19 22 31 11357 21 19 22 31 11156 21 19 21 30 11055 21 19 21 29 11054 21 19 21 29 11053 21 19 21 29 10952 21 19 21 28 10851 21 18 20 27 10750 20 18 20 27 10749 20 18 20 26 10748 20 17 20 26 10647 20 17 20 25 10646 20 17 20 25 10545 20 17 19 25 10544 20 17 19 25 10543 20 17 19 25 10542 19 17 19 25 10441 19 16 18 25 10340 19 16 18 25 10339 19 16 18 25 10238 19 16 18 24 10237 19 16 18 23 10136 19 16 18 22 10035 18 16 18 21 10034 18 16 18 20 10033 18 16 18 19 9832 18 16 18 18 9731 18 16 17 18 9730 17 16 17 18 9729 17 16 17 17 9728 17 16 16 17 9727 17 15 16 17 9526 17 15 16 17 9425 16 15 15 16 9324 16 15 15 16 9323 16 14 15 16 9222 16 14 15 16 92


107

21 16 14 15 15 9220 16 14 15 15 9219 16 14 15 15 9118 16 14 14 14 8917 16 13 14 13 8816 14 13 14 13 8815 14 13 14 10 8714 14 13 14 9 8713 14 13 13 8 8612 14 12 13 7 8611 14 11 13 6 8510 13 11 13 5 839 13 10 12 3 828 13 9 11 1 817 12 9 11 -1 806 11 9 11 -1 795 11 8 10 -1 784 11 7 10 -2 773 8 7 9 -3 712 8 7 8 -5 701 5 6 7 -6 69

108


NOTAS DE PÁGINA

Capítulo I - Conceptualizaciòn de la Educaciòn Social

1 BARRAGAN VERA, Beatriz. Introducción a la Pedagogía. Medellín: FUNLAM, 1992.

2 En ARIAS HENAO, Jaime. Historia y Filosofía de la educación. Universidad del Quindío. 1994

3 En ESCOBAR, Luis et al. Maestros Pedagogos: Un Diálogo con el presente. Colegio Colombo Francés- Medellín 1992.

4 En RAMÍREZ RESTREPO. María Carmenza. Filosofía de la Educación. FUNLAM. Medellín 1993.

5 En FLOREZ Rafael. Hacia una Pedagogía del Conocimiento. Ed. Normas S.A.1995.

6 FERMOSO, Paciano. Pedagogía Social. Fundamentación Científica. Ed. Herder. Barcelona 1994.

7 SUAREZ DIAZ. Reinaldo. La Educación. Trillas. 1978.

8 DIEGO SILVA. Programa Herramientas. Defensa de los Niños Internacional – Uruguay 2003.



11 PETRUS (1996) El desafió de la educación social, en Yubero Jiménez (1997), Pedagogía social. Ariel.


109


13 NÚÑEZ V. Pedagogía Social: Cartas para Navegar en el Nuevo Milenio. Página 37 Santillana, Buenos Aires 1999.

14 ROMANS MERCE. De Profesión: Educador(a) Social. Paidos Barcelona 2001

15 Término acuñado por DIESTERWEG en 1850

16NUÑEZ V. Modelo de Educación Social en Época Contemporánea. PPU Barcelona 1990.

17 LEBRERO M.P.; MONTOYA, J.M. Y QUINTANA, J.M. (2001); Pedagogía Social. Madrid. UNED.

18 QUINTANA C., J.M. (1998): Pedagogía Social. Madrid, Dykinson.

19 RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, F.L. (1998): “La relacion entre la educacion social y la animación sociocultural”. En Martín Gonmzalez MT . planificación y diseño de Proyectos en anumacion sociocultural. Madrid, Sanz y Torres.

20 CAMORS J. Fundamentos de la Acción Educativa Social. CFE del INAME Montevideo 1997.

21 GÓMEZ DA COSTA ANTONIO “Aventura Pedagógica” Ed. Columbus. Sao Paulo, Brasil 1990

22 PÉREZ L. Los derechos humanos como referente ético de las nuevas políticas sociales. En Sistematización del Seminario “Descentralización, derechos humanos y políticas sociales en Montevideo de fin de siglo”. –SERPAJ- Vida y Educación – El Ambrojo,1997

110


23 MIRANDA, F. Y RODRÍGUEZ, D. Marco teórico y áreas de contenidos en educación social: armando el cubo mágico. 4to. Encuentro de Educadores. Set.2000.

24 NUÑEZ, V. Pedagogía Social: Cartas para Navegar en el Nuevo Milenio. Página 37 Santillana, Buenos Aires 1999.

25 LUNA ARAUJO AUGUSTO. PAGINA ABIERTA . Madrid. España 2003

26 Ayuntamiento de Burgos – Nos vemos en la calle- . España

Capítulo II - Ámbitos de trabajo


Capítulo III - Rol del Educador Social en la sociedad actual

28 GARCIA MOLINA, J, Y MARY YTARTE (2002): Pedagogía social y mediación educativa. Edita APESCAM y UCJM . Barcelona.

29 NÚÑEZ V. Pedagogía social.

30 HENRY GIROUX Cruzando limites. Paidos Barcelona 1997


32 PAULO FREIRE. Pedagogía da autonomía: saberes necesarios à prática educativa. Editorial Paz e Terra. 1998.

33NUÑEZ, V. , PLANAS I MASSANEDA. Educación Social especializada, en Pedagogía Social. Ed. Ariel, Barcelona 1997

34 NUÑEZ, V. , PLANAS I MASSANEDA. Educación Social especializada, en Pedagogía Social. Ed. Ariel, Barcelona 1997

35 MIRANDA, F. RODRÍGUEZ, D. Marco teórico y áreas de contenidos


111

en Educación Social: armando el cubo mágico. Ponencia en el 4to. Encuentro de Educadores. Setiembre de 2000. 36 CABALLO, VICENTE. Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales, p.6 Siglo XXI. Madrid. 1999

37 MIRANDA, F. RODRÍGUEZ, D. Marco teórico y áreas de contenidos en Educación Social: Armando el cubo mágico. 38 MIRANDA, F. RODRÍGUEZ, D. Marco teórico y áreas de contenidos en Educación Social: armando el cubo mágico. Ponencia en el 4to. Encuentro de Educadores. Setiembre de 2000. 39 MIRANDA, F. RODRÍGUEZ, D. Marco teórico y áreas de contenidos en Educación Social: armando el cubo mágico. Ponencia en el 4to. Encuentro de Educadores. Setiembre de 2000.

Capítulo IV - Perfiles de Educador Social40 Gómez Da Costa Antonio “Aventura Pedagógica” Ed. Columbus. Sao Paulo, Brasil 1990

41 Movimiento de Apoyo a Niños Trabajadores y de calle. MATRACA, 1998

42 ÁLVAREZ NÚÑEZ, Q. (1986): “Animación sociocultural y dinámica de grupos: orientaciones para la intervención del animador”, en Quintana j.m. (1986): Madrid.

43 FREIRE PAULO Los educadores de la calle, una aproximación critica. Bogota. Editorial Gente Nueva . 2da edición. 1987.

44 Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Bogota. 1994.

Capítulo V - Competencias que el Educador Social debe poseer


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