El «ébola del olivar» - ias.csic.es · ca del continente americano, donde lleva 150 años...

1
A. CARRA/E. SERBETO MADRID/BRUSELAS L os científicos que la des- cubrieron la llamaron Xyle- lla fastidiosa por la dificul- tad para su cultivo en la- boratorio. Pero se quedaron cortos. Endémi- ca del continente americano, donde lleva 150 años trayendo de cabeza a los viticultores californianos, a los cafe- teros y a los cultivadores de frutales, esta bacteria ha conseguido cruzar el Atlántico y propagarse a toda veloci- dad por el sur de Italia, donde está arra- sando literalmente los olivares de Lecce, de Taranto y de Brindisi. La Xylella fastidiosa no tiene cura, ataca al xilema del árbol (los vasos por los que circula la savia) y lo seca en un tiempo récord. Es «el Ébola del olivar». Y esto no es una expresión periodísti- ca, es la definición que le ha dado Blan- ca Landa, investigadora del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC y una de las máximas autoridades cien- tíficas en nuestro país en esta criatu- ra que amenaza el cultivo estrella del sur de España. «El brote italiano es muy virulento. Se trata de una cepa próxima a las del café y los cítricos que en esta ocasión ha encontrado a su huésped perfecto. Su virulencia con los olivos es inédi- ta. No perdona. Cuando fuimos a Ita- lia hubo agricultores que se nos echa- ban a llorar. Nos decían que habían cuidado más a sus olivos que a sus hi- jos. Y ahora los veían secarse irreme- diablemente. Es rapidísima. En ape- nas un año acaba con una plantación entera», relata Landa a ABC. Josep M. Riba, biólogo y especialis- ta en fitopatología ornamental, aña- de que «se trata de una bacteriosis –una enfermedad, no una plaga– que se trasmite a través de insectos pica- dores-chupadores que se alimentan de la planta. Se requieren aplicacio- nes de antibióticos para combatirla, pero al no poder utilizarse en agricul- tura en la UE, no hay otra solución que la destrucción de la planta afectada. Para empeorarlo, la Xylella ataca a mas de 100 especies distintas de plantas, y El «ébola del olivar» amenaza a España Una bacteria endémica de América, la Xylella fastidiosa, arrasa los cultivos del sur de Italia y mantiene en vilo a los agricultores españoles entre ellas están, por su gran impor- tancia agrícola, el olivo, los cítricos, la viña, y muchos frutales», concluye Riba. La peligrosidad de esta subespecie obligaba a una actuación fulminante. Pero las cosas de palacio, siempre van despacio. Tanto que hasta este pasa- do miércoles, el Parlamento Europeo no aprobó una resolución pidiendo a la Comisión que se tomase en serio la amenaza de esta bacteria patógena. Ester Herranz, diputada popular es- pañola y miembro de la comisión de agricultura que ha promovido esta re- solución, se queja de que el Ejecutivo comunitario haya reaccionado con muy poca intensidad desde 2013, cuan- do se tuvo conocimiento de la infec- ción, hasta el pasado mes de abril, cuando empezaron las acciones diri- gidas desde Bruselas. La resolución pide que se conside- re «si es necesario» parar totalmente las importaciones agropecuarias de toda la zona de riesgo, en este caso Centroamérica, y que se dediquen fon- dos de los programas de innovación para tratar de encontrar remedios o formas de control para una epidemia que actualmente no los tiene. Para He- rranz, «sería un fracaso muy grande para la Comisión que esta epidemia no se pudiera erradicar, porque está en peligro la mayor área de produc- ción de aceite de oliva del mundo». Faltan recursos Pero, de momento, no hay fondos co- munitarios. Blanca Landa lamenta que dos solicitudes de proyectos de su gru- po de investigación –que colabora con los italianos para desarrollar protoco- los rápidos de identificación– no se han considerado prioritarias y no han sido financiados. «La Xylella puede es- tar ya en España y haber pasado de- sapercibida. Entre las especies que usa como huésped están las adelfas. Y An- dalucía está llena de carreteras con las medianas a rebosar de estas, a pocos metros de miles de hectáreas de oli- vares sin interrupción. Tiemblo de pen- sarlo. Sería imparable. Necesitamos tener preparado un sistema de detec- ción masiva de la bacteria para que cuando dé la cara no haya que arran- car preventivamente miles de olivos». El Ministerio de Agricultura ha ela- borado un plan de acción dirigido a establecer un programa de vigilancia para detección precoz. «En caso de Especies invasoras darse un positivo –dicen desde este departamento– la actuación vendría determinada por el programa de con- tingencia y erradicación y control que también forman parte del Plan». Pero a la Xylella hay que pararla fue- ra. Ricardo Serra es el presidente de ASAJA-Andalucía y vicepresidente del Comité de Organizaciones Agrarias de la UE. Y su advertencia es tajante. «La UE debe tomar de una vez por todas conciencia del riesgo de las importa- ciones. Al puerto de Róterdam se le co- noce como el sumidero”, por lo que por allí entra. El riesgo constante al que estamos sometidos por la impor- tación de productos de países sin con- trol es una temeridad. Vivimos pen- dientes de que la Xylella llegue a zonas como Jaén, donde sería imposible de aislar. El desastre social sería inima- ginable». ÁNGEL GÓMEZ FUENTES ROMA Una pesadilla para los propieta- rios de olivos en la región de Apulia y también para el Gobier- no. El problema se centra en el Salento, territorio conocido como el tacón de Italia, que comprende la provincia de Lecce y parte de las de Brindisi y Taranto. Se calcula que la zona cuenta con 11 millones de olivos, y los afectados por la bacteria serían el 10 por 100. Miles de olivos han muerto. El impacto en los agricultores es económi- co, pero también psicológico, porque son olivos centenarios, ligados a una fuente alimentaria y económica con más de 2.000 años de historia y de cultura, símbolo de la identidad italiana y de la Apulia. Esta región es la única del mundo que tiene una ley que considera a los olivos centenarios «bienes monumen- tales». De estos hay censados 300.000, algunos de ellos milenarios. Las primeras talas de olivos por parte de funciona- rios agroforestales suscitaron muchas protestas y manifesta- ciones. Ante la emergencia social y económica creada en la región, el Gobierno nombró en febrero pasado un comisario extraordinario, el comandante del Cuerpo Forestal de Apulia, Giuseppe Silleti. La decisión de la UE de extirpar cualquier planta, sana o enferma, en un radio de 100 metros de los olivos infectados ha levantado las protestas de asociaciones ambientalistas, ciudadanos y figuras del espectáculo y de la política. Pero en círculos próximos al comisario se afirma, sin rodeos, que si es necesario, intervendrán las fuerzas del orden. Miles de árboles centenarios talados en las regiones del sur de Italia Video análisis sobre la entrada del ébola el olivar en Europa ? SOCIEDAD SOCIEDAD ? ABC DOMINGO, 24 DE MAYO DE 2015 abc.es/sociedad DOMINGO, 24 DE MAYO DE 2015 ABC abc.es/sociedad

Transcript of El «ébola del olivar» - ias.csic.es · ca del continente americano, donde lleva 150 años...

A. CARRA/E. SERBETO MADRID/BRUSELAS

Los científicos que la des-cubrieron la llamaron Xyle-lla fastidiosa por la dificul-tad para su cultivo en la-boratorio. Pero se quedaron cortos. Endémi-

ca del continente americano, donde lleva 150 años trayendo de cabeza a los viticultores californianos, a los cafe-

teros y a los cultivadores de frutales, esta bacteria ha conseguido cruzar el Atlántico y propagarse a toda veloci-dad por el sur de Italia, donde está arra-sando literalmente los olivares de Lecce, de Taranto y de Brindisi.

La Xylella fastidiosa no tiene cura, ataca al xilema del árbol (los vasos por los que circula la savia) y lo seca en un tiempo récord. Es «el Ébola del olivar». Y esto no es una expresión periodísti-ca, es la definición que le ha dado Blan-ca Landa, investigadora del Instituto

de Agricultura Sostenible del CSIC y una de las máximas autoridades cien-tíficas en nuestro país en esta criatu-ra que amenaza el cultivo estrella del sur de España.

«El brote italiano es muy virulento. Se trata de una cepa próxima a las del café y los cítricos que en esta ocasión ha encontrado a su huésped perfecto. Su virulencia con los olivos es inédi-ta. No perdona. Cuando fuimos a Ita-lia hubo agricultores que se nos echa-ban a llorar. Nos decían que habían cuidado más a sus olivos que a sus hi-jos. Y ahora los veían secarse irreme-diablemente. Es rapidísima. En ape-nas un año acaba con una plantación entera», relata Landa a ABC.

Josep M. Riba, biólogo y especialis-ta en fitopatología ornamental, aña-de que «se trata de una bacteriosis –una enfermedad, no una plaga– que se trasmite a través de insectos pica-dores-chupadores que se alimentan de la planta. Se requieren aplicacio-nes de antibióticos para combatirla, pero al no poder utilizarse en agricul-tura en la UE, no hay otra solución que la destrucción de la planta afectada. Para empeorarlo, la Xylella ataca a mas de 100 especies distintas de plantas, y

El «ébola del olivar» amenaza a España∑ Una bacteria endémica de América,

la Xylella fastidiosa, arrasa los cultivos del sur de Italia y mantiene en vilo a los agricultores españoles

entre ellas están, por su gran impor-tancia agrícola, el olivo, los cítricos, la viña, y muchos frutales», concluye Riba.

La peligrosidad de esta subespecie obligaba a una actuación fulminante.

Pero las cosas de palacio, siempre van despacio. Tanto que hasta este pasa-do miércoles, el Parlamento Europeo no aprobó una resolución pidiendo a la Comisión que se tomase en serio la amenaza de esta bacteria patógena. Ester Herranz, diputada popular es-pañola y miembro de la comisión de agricultura que ha promovido esta re-solución, se queja de que el Ejecutivo comunitario haya reaccionado con

muy poca intensidad desde 2013, cuan-do se tuvo conocimiento de la infec-ción, hasta el pasado mes de abril, cuando empezaron las acciones diri-gidas desde Bruselas.

La resolución pide que se conside-re «si es necesario» parar totalmente las importaciones agropecuarias de toda la zona de riesgo, en este caso Centroamérica, y que se dediquen fon-dos de los programas de innovación para tratar de encontrar remedios o formas de control para una epidemia que actualmente no los tiene. Para He-rranz, «sería un fracaso muy grande para la Comisión que esta epidemia no se pudiera erradicar, porque está en peligro la mayor área de produc-ción de aceite de oliva del mundo».

Faltan recursos Pero, de momento, no hay fondos co-munitarios. Blanca Landa lamenta que dos solicitudes de proyectos de su gru-po de investigación –que colabora con los italianos para desarrollar protoco-los rápidos de identificación– no se han considerado prioritarias y no han sido financiados. «La Xylella puede es-tar ya en España y haber pasado de-sapercibida. Entre las especies que usa como huésped están las adelfas. Y An-dalucía está llena de carreteras con las medianas a rebosar de estas, a pocos metros de miles de hectáreas de oli-vares sin interrupción. Tiemblo de pen-sarlo. Sería imparable. Necesitamos tener preparado un sistema de detec-ción masiva de la bacteria para que cuando dé la cara no haya que arran-car preventivamente miles de olivos».

El Ministerio de Agricultura ha ela-borado un plan de acción dirigido a establecer un programa de vigilancia para detección precoz. «En caso de

Especies invasoras darse un positivo –dicen desde este departamento– la actuación vendría determinada por el programa de con-tingencia y erradicación y control que también forman parte del Plan».

Pero a la Xylella hay que pararla fue-ra. Ricardo Serra es el presidente de ASAJA-Andalucía y vicepresidente del Comité de Organizaciones Agrarias de la UE. Y su advertencia es tajante. «La UE debe tomar de una vez por todas conciencia del riesgo de las importa-ciones. Al puerto de Róterdam se le co-noce como “el sumidero”, por lo que por allí entra. El riesgo constante al que estamos sometidos por la impor-tación de productos de países sin con-trol es una temeridad. Vivimos pen-dientes de que la Xylella llegue a zonas como Jaén, donde sería imposible de aislar. El desastre social sería inima-ginable».

ÁNGEL GÓMEZ FUENTES ROMA Una pesadilla para los propieta-rios de olivos en la región de Apulia y también para el Gobier-no. El problema se centra en el Salento, territorio conocido como el tacón de Italia, que comprende la provincia de Lecce y parte de las de Brindisi y Taranto. Se calcula que la zona cuenta con 11 millones de olivos, y los afectados por la bacteria serían el 10 por 100. Miles de olivos han muerto. El impacto en los agricultores es económi-co, pero también psicológico, porque son olivos centenarios, ligados a una fuente alimentaria y económica con más de 2.000 años de historia y de cultura, símbolo de la identidad italiana y de la Apulia. Esta región es la única del mundo que tiene una ley que considera a los olivos centenarios «bienes monumen-

tales». De estos hay censados 300.000, algunos de ellos milenarios. Las primeras talas de olivos por parte de funciona-rios agroforestales suscitaron muchas protestas y manifesta-ciones. Ante la emergencia social y económica creada en la región, el Gobierno nombró en febrero pasado un comisario extraordinario, el comandante del Cuerpo Forestal de Apulia, Giuseppe Silleti. La decisión de la UE de extirpar cualquier planta, sana o enferma, en un radio de 100 metros de los olivos infectados ha levantado las protestas de asociaciones ambientalistas, ciudadanos y figuras del espectáculo y de la política. Pero en círculos próximos al comisario se afirma, sin rodeos, que si es necesario, intervendrán las fuerzas del orden.

Miles de árboles centenarios talados en las regiones del sur de Italia

Video análisis sobre la entrada del ébola el olivar en Europa

? SOCIEDAD SOCIEDAD ?ABC DOMINGO, 24 DE MAYO DE 2015abc.es/sociedad

DOMINGO, 24 DE MAYO DE 2015 ABCabc.es/sociedad