El Dialogo

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PREÁMBULO La misión pertenece a la naturaleza misma de la Iglesia. Anunciar la Palabra de Dios y dar testimonio al mundo es esencial para cada cristiano. Al mismo tiempo, hay que hacerlo de acuerdo con los principios del Evangelio, con pleno respeto y amor por todos los seres humanos. La tolerancia religiosa significa respetar y aceptar la existencia de otras formas de vida, creencias e ideas, así como la no creencia en ninguna religión. El concepto opuesto, la intolerancia religiosa, puede consistir en considerar ciertas creencias como anómalas, fuera de lugar o heréticas por el simple hecho de ser diferentes. Para que se dé la tolerancia religiosa es necesario que los individuos y las instituciones reconozcan la pluralidad y diversidad del mundo en que vivimos, así como la existencia de conceptos que para otros son importantes aunque pertenezcan a una minoría. Los dogmas de un culto en particular se deben interpretar como para uso dentro de la comunidad que los profesa y sin involucrar a terceros en el mundo exterior que no deseen participar de ellos. En conjunto, las religiones aparecidas a lo largo de la historia tienen una idea de Dios, al parecer muy distante. Sus teologías son igualmente distantes y en apariencia ajenas unas a otras. Pero, en la actualidad, se tiende a superar este enfrentamiento por el diálogo interrreligioso e anticristiano. ¿Son posibles la

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PREÁMBULO

La misión pertenece a la naturaleza misma de la Iglesia. Anunciar la Palabra de Dios y dar testimonio al mundo es esencial para cada cristiano. Al mismo tiempo, hay que hacerlo de acuerdo con los principios del Evangelio, con pleno respeto y amor por todos los seres humanos.

La tolerancia religiosa significa respetar y aceptar la existencia de otras formas de vida, creencias e ideas, así como la no creencia en ninguna religión. El concepto opuesto, la intolerancia religiosa, puede consistir en considerar ciertas creencias como anómalas, fuera de lugar o heréticas por el simple hecho de ser diferentes.

Para que se dé la tolerancia religiosa es necesario que los individuos y las instituciones reconozcan la pluralidad y diversidad del mundo en que vivimos, así como la existencia de conceptos que para otros son importantes aunque pertenezcan a una minoría.

Los dogmas de un culto en particular se deben interpretar como para uso dentro de la comunidad que los profesa y sin involucrar a terceros en el mundo exterior que no deseen participar de ellos.

En conjunto, las religiones aparecidas a lo largo de la historia tienen una idea de Dios, al parecer muy distante. Sus teologías son igualmente distantes y en apariencia ajenas unas a otras. Pero, en la actualidad, se tiende a superar este enfrentamiento por el diálogo interrreligioso e anticristiano. ¿Son posibles la unidad y la convergencia religiosas? Tras dos artículos previos de reflexión sobre esta cuestión, seguimos profundizando en ella