Al recorrer las calles de Cumaná o de algún pueblo del Estado Sucre, es usual encontrarse con un tumulto niños y adultos, que con OJOS incrédulos y temerosos, festejan la danza que celebra un hombre de avanzada edad y contextura fuerte todo vestido de negro, grandes cachos que brotan de su frente, una larga lengua de roja que destila gotas de sangre y un tridente sostenido en su mano derecha, todo al son del tambor donde baila alrededor de un indefenso niño indígena que se encuentra en el piso retorcido de dolor.

Se está en presencia de El Diablo de Cumaná.

Este Diablo es representado por el Sr. Luis del Valle Hurtado, quien nació el 12 de enero de 1932 en la capital sucrense. Durante su niñez, una de sus distracciones fue el cine, donde acudía a ver las películas de Tarzán en los antiguos Cine Ayacucho y Paramount, también Llamaba su atención los bailes de los Diablos Cara e Totuma. Se identifico desde temprana edad con las tradiciones populares lo que lo llevo que a sus 16 años representara una danza indígena que de una forma u otra involucraba al famoso personaje Tarzán de las películas.

Era normal verlo a las puertas de algún comercio del centro de cumana donde simulaba a estos personajes inspirado en una estampilla de San Miguel Arcángel, los Diablos Cara e' Totuma y de Yare, decidió crear el personaje del que nos habla de manera terrorífica la Santa Biblia; representando así al Diablo de Cumaná. El Sr. Luis cuenta que fue al "matadero" de Caiguire y de allá tomó unos cachos que pegó en un sombrero de su papa y con varias cajas de cartón hizo unas alas, como las del diablo, e hizo un rabo con cabuyas y alambres, se untó el cuerpo con polvillo negro y tizne; convirtiéndose así en el famoso personaje del folklore oriental.

Desde entonces, no ha dejado de participar en los carnavales del oriente del país donde, acompañado por un jovencito con guayuco, recrea a niños y adultos interpretando la danza aborigen

La trascendencia del espectáculo dancístico de El Diablo de Cumaná, ha sido motivo para innumerables entrevistas en radio, prensa cine y televisión.

Toda su trayectoria le hizo acreedor del Premio Nacional de Danza folklórica y el 15 de Abril de 1994 es declarado Patrimonio Cultural Viviente del Estado Sucre, mediante Decreto promulgado por el gobernador Ramón Martínez.

A pesar de contar con 82 años aun sigue representando al Diablo de Cumana, al diablo de oriente en las Fiestas carnavalescas del estado.