EL CULTIVO GUAYABA - Cofupro · en el cultivo de guayaba en la región oriente de ... En el proceso...
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DIAGNOSTICO DEL MANEJO ACTUAL DEL CULTIVO DE GUAYABA EN LA REGION ORIENTE DE MICHOACAN MENDOZA LOPEZ Mauro Raúl LUIS AGUILAR Alfredo CASTILLO ORTA Sergio F. VIDALES FERNÁNDEZ Ignacio CENTRO DE INVESTIGACIONES DEL PACIFICO CENTRO CAMPO EXPERIMENTAL URUAPAN Publicación especial Núm. 1 URUAPAN, MICHOACÁN; MARZO 2005
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DIAGNOSTICO DEL MANEJO ACTUAL DEL CULTIVO DE GUAYABA EN LA REGION ORIENTE
DE MICHOACAN
MENDOZA LOPEZ Mauro Raúl
LUIS AGUILAR Alfredo CASTILLO ORTA Sergio F.
VIDALES FERNÁNDEZ Ignacio
CENTRO DE INVESTIGACIONES DEL PACIFICO CENTRO
CAMPO EXPERIMENTAL URUAPAN
Publicación especial Núm. 1 URUAPAN, MICHOACÁN; MARZO 2005
SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERIA, DESARROLLO RURAL, PESCA Y
ALIMENTACIÓN
C. JAVIER BERNARDO USABIAGA ARROYO Secretario
ING. FRANCISCO LOPEZ TOSTADO Subsecretario de Agricultura
ING. ANTONIO RUIZ GARCIA Subsecretario de Desarrollo Rural DR. ROBERTO NEWELL GARCIA
Subsecretario de Fomento a los Agronegocios LIC. XAVIER PONCE DE LEON ANDRADE
Oficial Mayor ING. VICTOR MANUEL GARCIA GALLARDO
Delegado en Michoacán
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRÍCOLAS Y PECUARIAS
DR. PEDRO BRAJCICH GALLEGOS Director General
DR. SEBASTIAN ACOSTA NUÑEZ Coordinador General de Planeación y Desarrollo
DR. EDGAR RENDON POBLETE Coordinador de Investigación, Innovación y Vinculación
DRA. MA. EMILIA A. JANETTI DIAZ Coordinadora de Administración y Sistemas
CENTRO DE INVESTIGACION REGIONAL DEL PACIFICO CENTRO
DR. KEIR FRANCISCO BYERLY MURPHY Director Regional
DR. FRANCISCO JAVIER PADILLA RAMIREZ Director de Investigación
LIC. MIGUEL MENDEZ GONZALEZ Director de Administración
DR. ENRIQUE ASTENGO LOPEZ Director de Coordinación y Vinculación en Michoacán
DR. IGNACIO VIDALES FERNANDEZ Jefe del Campo Experimental Uruapan
CONTENIDO PAG.
ORIGEN DEL CULTIVO Y DISTRIBUCIÓN…………....
1
IMPORTANCIA MUNDIAL DEL CULTIVO DE GUAYABA………………………………………………….
3
IMPORTANCIA NACIONAL………..…........…………….
4
IMPORTANCIA ESTATAL………….………….…………
5
CARACTERISTICAS PRINCIPALES DE LOS PRODUCTORES DE GUAYABA EN LA REGION ORIENTE DE MICHOACÁN……………………………...
6
UBICACION DE LAS PRINCIPALES LOCALIDADES GUAYABERAS DE LA REGION ORIENTE DE MICHOACAN............……………....…….………………..
9
TIPOS DE CLIMA DONDE SE UBICA LA GUAYABA EN LA REGION ORIENTE...............................................
10
COMUNICACIONES…...…....................…….…………..
15
PENDIENTE DEL TERRENO...........................................
15
PROFUNDIDAD DEL TERRENO.....................................
16
TIPOS DE SUELOS Y TAMAÑO DE LA HUERTA.........
18
EXTENSION DE LAS HUERTAS.....................................
21
CULTIVAR.........................................................................
22
EDAD Y DENSIDAD DE LOS ARBOLES DE GUAYABO.........................................................................
24
PODA Y DEFOLIACION...................................................
25
RIEGO................................................................................
27
FERTILIZACION................................................................
29
RALEO O DESAHILE.......................................................
31
CONTROL DE MALEZAS..………...……………………..
31
PLAGAS PRINCIPALES..................................................
32
CONTROL QUIMICO DE LAS PRINCIPALES PLAGAS............................................................................
36
PRINCIPALES ENFERMEDADES...................................
37
CONTROL QUIMICO DE LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES.............................................................
39
COSECHA.........................................................................
40
COMERCIALIZACION......................................................
41
CONCLUSIONES…………………….....................….…..
44
BIBLIOGRAFÍA .....................................…………………. 47
INDICE DE FIGURAS NUM. PAG.
1 Número de productores y superficie establecida de guayaba por municipio en la Región Oriente de Michoacán.…………………………………………....
7
2 Edad promedio de los productores de guayaba en la Región Oriente de Michoacán..…..…………………..
8
3 Altitud promedio de las localidades donde se produce guayaba en la Región Oriente de Michoacán......………………………………………....
10 4 Tipos de clima de sitios muestreados en el
municipio de Jungapeo…………………………..……..
11 5 Tipos de clima de sitios muestreados en el
municipio de Zitácuaro.......................………………...
12 6 Estimación de la superficie de guayaba en
porcentaje por tipo de clima en el área productora de Michoacán…………………..……………….….....
13 7 Estimación de la superficie de guayaba en
porcentaje para estratos de 100 mm de precipitación anual en el área productora de Michoacán............…………..…........................................
14 8 Frecuencia de heladas y granizo que se presentan
en el cultivo de guayaba en la región oriente de Michoacán………………………………………………….
14 9 Pendiente en los huertos cultivados con guayaba en
la región Oriente de Michoacán……………………...
16 10 Profundidad del terreno en la zona guayabera de la
región Oriente de Michoacán...…..…………………..
17 11 Grado de pedregosidad en los huertos de guayaba
de la región Oriente de Michoacán..………………....
17 12 Tipo de suelo en sitios muestreados del municipio
de Jungapeo………………………………………..……..
19 13 Tipo de suelo en sitios muestreados del municipio
de Zitácuaro..........................................………………..
20 14 Estimación de la superficie de guayaba en
porcentaje por tipo de suelo en la región oriente de Michoacán.................................................................
21
15 Extensión de las huertas de guayaba en hectáreas en la región Oriente de Michoacán.........…………..…..
22
16
Edad de los árboles de guayaba en la región Oriente de Michoacán.....…………………………………………..
24
17 Epoca de poda de los árboles de guayaba en la región Oriente de Michoacán.................………………..
26
18 Tipos de riego utilizados en las huertas de guayaba de la región Oriente de Michoacán................................
28
19 Riego por goteo en árboles de guayabo, en los Reyes, Municipio de Benito Juárez.........…………..….
28
20
Nitrógeno aplicado al suelo en unidades por hectárea a los huertos de guayabo en la región Oriente de Michoacán…………………………………….
30 21
Fósforo aplicado al suelo en unidades por hectárea a los huertos de guayabo en la región Oriente de Michoacán...................…………………………………….
30 22
Potasio aplicado al suelo en unidades por hectárea a los huertos de guayabo en la región Oriente de Michoacán……………...................……………………….
31 23 Efecto del barrenador del tronco y ramas en
guayabo en la región Oriente de Michoacán......……..
36 24 Acopio de fruta de guayaba y selección...................... 43 25 Empaque de cartón utilizado comúnmente en
guayaba.......................................................…………..….
43
Para mayor información acudir, escribir o llamar al Campo Experimental Uruapan: Av. Latinoamericana Núm. 1101 Col. Revolución Uruapan, Mich., Tels. 01 (452) 52 3 73 92 01 (452) 52 4 41 15 Fax: 01 (452) 52 4 40 95 E-mail: www.inifap.gob.mx En el proceso editorial de la presente publicación participaron las siguientes personas del INIFAP.
Edición y formato M. C. Lauro Nava Vargas
Ing. Roberto Toledo Bustos
Revisión Técnica M. C. Rubén Ortega Arreola
Supervisión Dr. Keir F. Byerly Murphy
Dr. Ignacio Vidales Fernández Esta publicación se imprime en los talleres gráficos de:_________ ____________________________________________________ ____________________________________________________
Esta obra constó de _____________ ejemplares
Impresa en México Printed in México
Aramen # 5 Col. Félix Ireta, Morelia, Mich. C. P. 58070. Tel. 3149623 E-mail: @producemich.org.mx
ORIGEN DEL CULTIVO Y DISTRIBUCIÓN. La guayaba ha sido cultivada y distribuida
principalmente por el hombre, los pájaros, y varios animales, por lo que su lugar de origen es incierto, pero se cree que se extiende desde el sur de México hasta los límites de Centroamérica. Es común en todas las áreas calurosas de América tropical y desde 1526 en las Indias Occidentales. En las Bahamas, Bermudas y el Sur de Florida se introdujo en 1847 y se dispersó en más de la mitad de ese Estado en 1886. Los colonizadores españoles y portugueses la llevaron rápidamente del Nuevo Mundo a las Indias Orientales y Guam. Se adoptó como un cultivo en Asia y en las partes calurosas de África, en donde los egipcios la han cultivado por mucho tiempo y de ahí viajó a Palestina. Se ha cultivado en Algeria y en la costa mediterránea de Francia. A Hawai llegó a principios del 1800 y ahora está establecida en todas las Islas del Pacífico como un árbol de traspatio (Samson, 1989; Morton, 1987).
En 1961 un programa de investigación y
mejoramiento genético fue implementado por el gobierno Colombiano. En 1968 se estimó que había aproximadamente 10 millones de árboles silvestres (alrededor de Santander, Boyacá, Antioquia, Palmira, Buga, Cali y Cartago) que producían 40 kg por árbol/año y de esto se utilizaba sólo el 10% de la fruta para procesarla. Bogotá absorbía el 40% de la producción y se exportaban productos en conserva a mercados de Venezuela y Panamá (Morton 1987; Jagtiani et al., 1988).
La industria brasileña moderna basa su
producción en plantas de semilla de una selección australiana que crecía en el jardín botánico de Sao Paulo en la Compañía de la vía férrea a Tatu. Las plantaciones fueron desarrolladas por granjeros japoneses en Itaquera y ésta se ha vuelto el área
2
principal productora de guayaba en Brasil (Morton, 1987).
En Florida la primera plantación comercial de guayaba se estableció alrededor de 1912 en Palma Sola. Otras aparecieron en Punta Gorda y Opalocka. Aproximadamente 40 acres (16 ha) de guayaba fueron plantadas por las Industrias Frutales de Miami en Indian-town en 1946. Existen más de dos docenas de Fábricas de guayaba que elaboran jaleas en todo el estado. Una empresa de Sarasota procesaba 250 bushel (8,809.575 lt) de guayaba por día y una procesadora del Condado de Pinellas estuvo operando con una capacidad de 150 bushel (5,285.745 lt) en 1946. Existe un mercado sostenido para productos de guayaba en Florida y la demanda se ha incrementado en años recientes con el ingreso de ciudadanos caribeños y latinoamericanos (Morton, 1987; Nagy et al., 1990).
En muchas partes del mundo, la guayaba crece silvestre y forma intensivas malezas llamadas "guayabales", invadiendo pastizales, terrenos y orillas de los caminos tan vigorosamente en Hawai, Malasia, Nueva Caledonia, Fiji, EE. UU. Islas Vírgenes, Puerto Rico, Cuba y el Sur de Florida que la clasifican como una maleza nociva que se debe erradicar. No obstante, las guayabas silvestres han constituido el grueso del suministro comercial. En 1972 Hawai procesó, para consumo doméstico y exportación, más de 2,500 toneladas (2,274 TM) de guayabas, las cuales más del 90% procedía de árboles silvestres. Durante el período de demanda alta durante la II Guerra Mundial, se estimó que la cosecha de guayaba silvestre de Cuba era de (9,000 TM), y se exportaron más de 6,500 toneladas (6,000 TM) de subproductos de guayaba (Jagtiani et al ., 1988).
3
IMPORTANCIA MUNDIAL DEL CULTIVO DE GUAYABA.
En la India se ha estimado que la guayaba se
cultiva en 50,720 ha, que producen 273,190 toneladas anualmente. La guayaba es una de las principales frutas de México donde se le cultiva anualmente en 14,750 ha y donde se cosecha un total de 192,850 toneladas. Sólo en años recientes se ha iniciado un programa de investigación para evaluar y seleccionar tipos superiores para propagarlos vegetativamente y cultivarlos comercialmente (Morton, 1987).
Las guayabas se cultivan o crecen en estado silvestre en todas las regiones tropicales y subtropicales del mundo, la fruta se consume principalmente en fresco y en cuanto a la estimación mundial de la producción se calcula que es superior a las 500,000 toneladas métricas (TM) (Samson, 1989).
La contribución de los países productores mas importantes en el mundo se presentan en el cuadro 1. CUADRO 1. PAÍSES PRODUCTORES DE GUAYABA 1988.
PAIS PRODUCCIÓN EN TONELADAS MÉTRICAS.
INDIA 165,000 MÉXICO 127,000 PAKISTAN 105,000 COLOMBIA 29,000 EGIPTO 28,000 BRASIL 27,000 SUDÁFRICA 11,000 VENEZUELA 4,000 REPUBLICA DOMINICANA 3,000 PUERTO RICO 3,000 JAMAICA 3,000 KENIA 3,000 AUSTRALIA 3,000 HAWAI 2,000
4
El comercio mundial de los productos procesados de guayaba en forma de rodajas conservadas en jarabe, purés, jugos, pasta o pulpa, y jalea es limitado. El embarque estimado en 1972 fue de 3,000 (T M), de las cuales 1,000 fueron producidas por Sudáfrica de fruta de pulpa blanca para postre y procesada como rodajas en conserva; la mayor parte de ésta se envió para el Reino Unido y Nueva Zelanda (Jagtiani et al., 1988).
Respecto a las perspectivas del mercado
internacional se ha determinado que existe demanda potencial para los productos industrializados de guayaba en países como: Estados Unidos, Israel, República Federal Alemana, Unión de Repúblicas Soviéticas y Japón (Lara, 1988). IMPORTANCIA NACIONAL. En 1977 la guayaba se destinó exclusivamente al consumo interno, como fruta fresca, ya que las exportaciones ocuparon volúmenes limitados. Como materia prima la industria utilizó el 15 % de la producción nacional, el 79 % fue consumida en fresco estimándose un 6 % de mermas en su comercialización (Lara, 1988).
Hacia 1979 se incremento el interés por el consumo de la guayaba, ya que fue considerada como una de las frutas tropicales y subtropicales más valiosas. Es una excelente fuente de vitamina “C” que en ocasiones sobrepasa los 500 mg/100 g en pulpa fresca. Además es apreciada por su alto contenido de carbohidratos y minerales indispensables en la dieta humana (Laksminarayana y Moreno, 1978; Vasco et al., 2003).
5
En 1980, la superficie plantada de guayaba, ascendió a 14,750 ha, las cuales produjeron 175,500 toneladas equivalentes a 658,000 millones de pesos. El área de producción más importante estaba localizada en los estados de Aguascalientes y Zacatecas, que represento el 75 % de la superficie cultivada y aportó el 80 % de la producción nacional (Lara, 1988).
La fruticultura es una actividad que tiene importancia económica, social y potencial incalculable en nuestro país. En el caso de los cultivos tropicales y subtropicales en 1981 ocuparon una superficie de 817,000 ha, con un valor de la producción de 25,196 millones de pesos, lo que representó el 5 % de la superficie agrícola cultivada y el 20 % del valor de la producción nacional; generando una ocupación en mano de obra de 62 millones de jornales anuales. A nivel mundial México ocupa el segundo lugar como productor de guayaba. (Mosqueda, 1990).
Por otra parte Aserca en (1998) menciona que en los últimos años, Aguascalientes experimentó una disminución relativa de su participación como productor nacional, lo cual fue acompañado de un crecimiento notable en la superficie del cultivo de guayaba en Michoacán en donde se incremento en más del 90 %. IMPORTANCIA ESTATAL.
En 1978 la entidad tenía establecidas 418 ha de guayaba con una producción de 2,829 toneladas y con un rendimiento de 6.767 ton/ha (Lara, 1988).
Para 1997 SAGAR ubica a Michoacán en el segundo lugar con el 25.3 % de la producción, después de Aguascalientes que produce el 49.0 %, con un rendimiento promedio de 14.8 ton/ha (Maldonado, 1999).
6
En 1998 después de las heladas ocurridas en la región de Aguascalientes y Zacatecas durante 1997 la superficie plantada de guayaba en Michoacán se incrementó a más de 5,000 ha (Domínguez 1999). Mucha de esa superficie se localiza en la región oriente del estado que paso a ser la más representativa en la producción de esta fruta con la consecuente importancia económica y social sobre todo en los municipios de Jungapeo, Benito Juárez, Zitácuaro, Susupuato, Tuxpan y Tuzantla, en donde se estima que hay 2,350 productores, entre pequeños propietarios, comuneros y ejidatarios, quienes tienen en promedio 2.4 hectáreas establecidas de guayaba. También son importantes otras regiones como el Valle de Apatzingán en el municipio de Nuevo Urecho, Bocaneo en el municipio de Zinapécuaro, la Cañada de los Once Pueblos en el municipio de Chilchota, y últimamente en la región de Los Reyes y Taretan (Arriaga, 1999; SAGARPA, 2001).
Con el presente trabajo se pretende obtener la información integral existente del cultivo de guayaba y así poder analizar su utilidad alimenticia, industrial y medicinal, además de la importancia económica y social en la región Oriente de Michoacán, así como la problemática del cultivo. CARACTERISTICAS PRINCIPALES DE LOS PRODUCTORES DE GUAYABA EN LA REGION ORIENTE DE MICHOACAN.
SAGARPA (2001) menciona que en el Municipio de Jungapeo se tenían alrededor de 901 productores con una superficie total establecida de 2, 365 ha; en Benito Juárez se tenían alrededor de 500 productores con una superficie de 1,510 ha; en Zitácuaro se tenían alrededor de 508 productores con una superficie de 1,032 ha; en Susupuato se tenían 286
7
productores con 364 ha; en Tuxpan se tenían 84 productores con 178 ha y en Tuzantla (*De Paz, 2004) en la actualidad no se tienen más de 50 productores en alrededor de 150 ha (figura 1).
Dentro del Municipio de Jungapeo se identifican como las principales localidades productoras de guayaba a La Soledad, Huanguitio, Aviadero, La Mora, La Florida, Agua Salada y Lázaro Cárdenas entre otras. En Benito Juárez, se tienen las localidades de Orocutín de Serdán, Cerro Colorado, Buena Vista de Zapata, Laureles, Enandio y Zicata de Morelos. En Zitácuaro las localidades: Mesas de Enandio, La Cortina, Dos Ríos, Timbineo, Curungeo, La Coyota y Chichimequillas. En Susupuato, las localidades de Rancho Viejo, Santiago Copándaro y Susupuato. En Tuxpan a la pequeña propiedad de Tuxpan, Ejido Tuxpan, Santana y Cofradía. En Tuzantla, las localidades El Olivo, Tiripitio, Taracatio, Tamata, Caña Quemada y Tuzantla.
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500
1000
1500
2000
2500
SUPE
RFIC
IE/H
A
0
100
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900
1000
PRO
DU
CTO
RES
Jungapeo
Susupuato
Tuxpan
Tuzantla
Figura 1. Número de productores y superficie establecida de
guayaba por municipios en la Región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
*Comunicación Personal.
8
De más de 2,300 productores en el padrón del año de 2001 en el cultivo de guayaba, se encuestaron a 73 en los 6 municipios del Oriente de Michoacán en donde se obtuvo lo siguiente:
De los 73 productores encuestados en los 6
municipios, 42 son mayores de 50 años, estando sus edades entre 53 y 84 años; 31 productores son menores de 50 años y sus edades oscilan entre 28 y 49 años (figura 2). El 33 % de los encuestados mayores de 50 años son del Municipio de Zitácuaro; el 28.5 % del Municipio de Benito Juárez; el 23.8 % de Jungapeo y el 14.7 % restante de los municipios de Susupuato, Tuxpan y Tuzantla. Mientras que la mayoría de los productores menores de 50 años se distribuyen de la siguiente manera, el 48.3 % son de Benito Juárez, el 38.7 % de Zitácuaro y el 13 % restante de Jungapeo.
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2
4
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PRO
DU
CTO
RES
26 - 35 36 - 45 46 - 55 56 - 65 66 - 75 76 - 85
AÑOS
Figura 2. Edad promedio de los productores de guayaba en la
Región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004. Considerando que por las condiciones de los
sitios en donde están establecidas las huertas de guayaba se demanda una gran cantidad de mano de
9
obra, y la edad de los principales productores encuestados son gente de edad avanzada como se observa en la figura 2. La solución a esta necesidad se detectó en la mano de obra apoyada en las mujeres que ahora se contratan, ya que los hombres jóvenes tienden a emigrar Estados Unidos. UBICACION DE LAS PRINCIPALES LOCALIDADES GUAYABERAS EN LA REGION ORIENTE DE MICHOACAN.
El 49.3 % de los huertos están ubicados en
altitudes entre 1,501 y 1,800 metros sobre el nivel del mar (msnm); el 20.5 % se localizan entre 1,201 msnm y 1,500; el 17.8 % entre 901 y 1,200 msnm; el 10.9 % se encuentran entre 1,801 y 2,100 msnm y solo el 1.5 % se ubica entre los 601 y 900 msnm (figura 3). Las huertas de guayaba del Municipio de Jungapeo se encuentran a altitudes entre 1,050 en la localidad de la Mora hasta 1,850 msnm en la localidad de Agua Salada; en Benito Juárez se ubican desde 1,150 msnm en la localidad de Timbuscatio, hasta los 1,700 en la localidad de Zicata Chico; en Zitácuaro desde los 1,500 en la localidad de Mesas de Enandio hasta 2,150 en la localidad de Zirahuato; en Susupuato desde 1,400 en la localidad Susupuato hasta 1,900 msnm en Santiago Copándaro; en Tuxpan entre 1,700 y 1,800 en los huertos de guayaba de la localidad y en Tuzantla, se tienen altitudes entre 650 en Caña Quemada y 750 msnm en El Olivo.
En base a esta información recabada se concluye que el cultivo de guayaba se desarrolla entre los 600 y los 2,200 msnm en la Región Oriente del Estado de Michoacán.
10
0
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30
40
50
LOC
ALI
DA
DES
500-1,000 1,001-1,500 1,501-2,000 2,001-2,500 msnm
Figura 3. Altitud promedio de las localidades donde se produce
guayaba en la Región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004
TIPOS DE CLIMA DONDE SE UBICA LA GUAYABA EN LA REGION ORIENTE.
En base a la descripción dada por Medina et
al., 1998, en las áreas productoras los climas dominantes son Tropical subhúmedo muy cálido, Tropical subhúmedo cálido, Tropical subhúmedo semicálido, Subtropical subhúmedo cálido, Subtropical subhúmedo semicálido y Subtropical subhúmedo templado (figuras 4 y 5). El término trópico se refiere a regiones en las que no existe un período definido con temperaturas iguales o inferiores al punto de congelamiento, es decir el período libre de heladas se extiende a todo el año, por lo que la vegetación cultivada y no cultivada puede lograrse prácticamente en cualquier época del año. El término subtrópico, representa áreas en las que existe un período de enfriamiento, que por lo general incluye uno o varios días con heladas (temperatura < 0 °C).
11
Figura 4. Tipos de clima de sitios muestreados en el Municipio de
Jungapeo. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
El término subhúmedo, acotado de 4 a 6 meses húmedos, determina un ambiente en el que la agricultura de temporal es muy factible, teniendo cabida cultivares de diverso nivel de precocidad. En términos de días la categoría de subhúmedo se obtiene cuando el período húmedo oscila entre 120 y 209 días. En cuanto al término húmedo, que significa 7 o más meses húmedos, representa disponibilidad de humedad en la mayor parte del año, por lo que es muy factible el logro de más de una cosecha al año. Aún cuando el esquema general de estratificación se trabaja bajo un contexto anual, se ha decidido definir húmedo al ambiente que cuente con 7 meses húmedos en adelante, ya que se considera que un ambiente con más de 210 días húmedos es por lo general capaz de extender esa humedad a casi todo el año, a través de balances hídricos de suelo favorable. Esto supone obviamente la disponibilidad de condiciones edáficas
12
también favorables, como suelos profundos, de alta capacidad de almacenamiento de humedad. Un ambiente así, se supone hace posible la presencia de vegetación no cultivada durante todo el año y la consecución de dos o más cosechas al año de cultivos de ciclo anual (Medina, et al., 1998). Figura 5. Tipos de clima de sitios muestreados en el Municipio de
Zitácuaro. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
En la estratificación de ambientes de acuerdo a la temperatura anual, el término muy cálido representa condiciones calurosas durante todo el año. En cambio, el término cálido puede significar condiciones calurosas ya sea durante todo el año o durante un período del año, que puede ser de duración variable. No existe un invierno definido en ambas categorías térmicas. La categoría de semicálido representa condiciones que en muchas ocasiones se describen como templadas. Los ambientes semicálidos se relacionan con áreas que presentan un invierno más o menos bien definido, aunque no por ello riguroso. Normalmente presentan algunos días con heladas, en donde la temperatura no desciende muy por debajo de 0° C. El término templado está relacionado con condiciones que en México
13
normalmente se conocen como regiones frías, con un invierno bien definido y heladas que pueden llegar a ser severas, considerablemente por debajo de 0° C (Medina, et al., 1998).
Los datos anteriores nos ayudarán a planear la producción de guayaba en la época más ideal para el mercado y abastecimiento de agua, debido a que en las partes bajas se tiene una gran escasez en los meses de abril y mayo principalmente y con menor riesgo de heladas y granizo. Sin embargo se estima que las áreas susceptibles a estos fenómenos meteorológicos se ubican arriba de los 1,700 msnm, aunque no son constantes año con año.
12.78
60.06
15.74
10.64
0
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20
30
40
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SUPE
RFI
CIE
(%)
Awo(w)
(A)C(w1)(w)
C(W2)(W
)
C(w1)(w)
Figura 6. Estimación de la superficie de guayaba en porciento por tipo
de clima en el área productora de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
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0.39
28.51
63.03
8.06
0
10
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70SU
PER
FIC
IE (%
)
<800 800-900 900-1000 1000-1100
Figura 7. Estimación de la superficie de guayaba en porcentaje
para estratos de 100 mm de precipitación anual en el área productora de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
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40
50
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LOC
ALID
ADES
SI NO SI NO
HELADAS Y GRANIZADAS
Figura 8. Frecuencia de heladas y granizo que se presentan en el
cultivo de guayaba en la Región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
15
COMUNICACIONES. La región Oriente de Michoacán cuenta con
carreteras asfaltadas principales como es la vía México-Zitácuaro-Morelia y México-Zitácuaro-Huetamo. Sin embargo, el acceso a las principales regiones guayaberas se realiza por terracería con las consecuentes condiciones de deterioro en tiempos de alta precipitación, lo que las hace intransitables y considerando que la fruta de guayaba es altamente perecedera se ve más dañada durante su transportación o a veces requiere trasladarse en lomo de animal hasta donde se va a seleccionar y acopiar para posteriormente ofertarse en los principales puntos de consumo en el país.
PENDIENTE DEL TERRENO. De 73 terrenos de productores (figura 9) donde
se tomaron datos sobre pendiente de las huertas se obtuvo que solo en el 38.3 % de ellas, la pendiente es menor del 8 %; los terrenos que caen en este rango se les puede clasificar como aquellas en donde todavía hay posibilidad de utilizar maquinaria; en el 52 % de los huertos muestreados se tiene una pendiente entre el 9 y 40 %, con lo cual solo se puede trabajar con maquinaria manual o de poco peso y es difícil el acceso con maquinaria pesada; el 9.7 % restante está entre el 41 y 85 % de pendiente, que prácticamente sólo es accesible para personas con buen equilibrio.
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0
5
10
15
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25
30
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50PR
EDIO
0-25% 26-50% 51-75% 76-100%
PENDIENTE
Figura 9. Pendiente en los huertos cultivados con guayaba en la
Región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004
PROFUNDIDAD DEL TERRENO.
El 75 % de los terrenos con la especie guayaba
tienen una profundidad mayor a un metro y aunque es una especie bastante rústica que se adapta a suelos de menor profundidad, su máxima productividad la muestra en este tipo de terrenos (figura 10). En la parte superficial de la mayoría de estos terrenos (64 %) existe poca pedregosidad, también un 20 % está libre de piedra y el 16 % restante presenta abundante pedregosidad (figura 11) haciéndolos difícil de trabajar con herramienta manual como guadañas y azadones, pero además es difícil caminar, por lo que actividades como aplicación de plaguicidas y fertilizantes foliares o cosecha son difíciles de realizar.
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Mayor a m. Menor a 1 m.
PROFUNDIDAD
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DA
DE
S
Figura 10. Profundidad del terreno en la zona guayabera de la
Región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
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Libre Poca Abundante
PEDREGOSIDAD
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ALI
DA
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S
Figura 11. Grado de pedregosidad en los huertos de guayaba de
la Región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
18
TIPOS DE SUELOS Y TAMAÑO DE LA HUERTA.
Los principales suelos donde se localizan los huertos de guayaba en la región oriente de Michoacán son los vertisoles pélicos, acrisoles órticos, feozems háplicos, andosoles húmicos, litosoles y regosoles eutrícos (figuras 12 y 13). Cada suelo con su contenido nutrimental diferente y con necesidades variables de fertilizante y manejo.
Estos suelos son resultado de un largo proceso de formación, donde han participado factores abióticos geológicos, climáticos y de relieve; así como factores bióticos, donde se incluyen microorganismos, plantas, animales y el hombre. Este último sobre todo para acondicionar las áreas que dedicará a la fruticultura de riego. Los materiales geológicos originales, se vieron expuestos a los procesos de intemperización físicos, químicos y biológicos quienes han actuado sobre la formación de los suelos que actualmente integran el sustrato que sostiene la vegetación natural y la producción agrícola.
Los vertisoles pélicos son suelos arcillosos, de
origen residual y aluvial, que se encuentran en las planicies del municipio de Benito Juárez; son suelos profundos, donde se podrían presentar problemas de salinidad, sodicidad y drenaje deficiente, algunos de estos llegan a presentar piso rocoso en profundidades de más de 30 cm.
Estos suelos arcillosos son de baja permeabilidad, se expanden o se contraen cuando se humedecen o se secan, por lo cual se les forman grietas; han heredado el material de origen, lo que les confiere un color gris oscuro a muy oscuro cuando fueron formados a partir de basaltos. Tienen un pH casi neutro, aunque en algunos lugares, por su contenido de sales y sodio presentan un pH alcalino, factor que
19
constituye una limitante para el crecimiento y desarrollo de cultivos. Los suelos profundos que se han destinado para la agricultura presentan contenido pobre de materia orgánica, mientras que los suelos que presentan vegetación natural son ricos en ella. Tienen contenidos altos o muy altos de calcio y magnesio intercambiables, pero el potasio es un poco menor. Figura 12. Tipo de suelo en sitios muestreados del municipio de
Jungapeo. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
La fertilidad de los vertisoles pélicos es alta y la de los acrisoles un poco más baja, aunque ambos responden bien a los fertilizantes. Se encuentran asociados a feozems háplicos y andosoles.
Los acrisoles se caracterizan por la presencia de una capa de arcilla en el subsuelo; tienen texturas finas, por lo que en ocasiones se agrietan como los luvisoles pélicos, son de color pardo-rojizos o rojo amarillentos; la capa superficial tiene un contenido rico o extremadamente rico en materia orgánica, siendo
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suelos que van de ligera a fuertemente ácidos. La capacidad de absorción de contenidos de calcio, magnesio y potasio intercambiables es en cantidades moderadas, por lo que estos suelos son de fertilidad media; sostienen matorral subtropical, bosque de encino y pino, pastizal inducido o selva baja caducifolia; además, parte de ellos están dedicados a la agricultura de temporal y se conocen comúnmente como suelos “charandosos”. Figura 13. Tipo de suelo en sitios muestreados del municipio de
Zitácuaro. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
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PER
FIC
IE (%
)
VERTISOL
LITOSOL
ANDOSOL
ACRISOL
Figura 14. Estimación de la superficie de guayaba en porcentaje
por tipo de suelo en la región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
EXTENSIÓN DE LAS HUERTAS.
Las encuestas sobre extensión de huertas de guayaba nos muestran que se tienen entre 0.5 y 11 ha, con un tamaño promedio de productores entre 2 y 3 ha (figura 15); para la pequeña extensión se puede decir que es incosteable, debido a que la superficie no alcanza a cubrir las necesidades de una familia de más de cuatro miembros, pero además las personas que realizan el proceso de comercialización terminan por pagar muy poco por esta producción, absorbiendo la ganancia el siguiente eslabón de la cadena comercial.
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051015202530354045
LOC
ALID
ADES
0 - 2.02.1 - 4.0
4.1 - 6.0
6.1 - 8.0
8.1 - 10.0
10.1 - 12.0HECTAREAS
Figura 15. Extensión de las huertas de guayaba en ha en la
región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
CULTIVAR.
El 97 % de la superficie se encuentra
establecido con el cultivar ‘media china’, la cual fue propagada principalmente por acodo aéreo en la región de Aguascalientes, que es el área productora más importante del país. Está guayaba es oblonga en forma, con una cáscara lisa amarilla, y pulpa dulce cremosa-blanca. El tamaño promedio máximo de diámetro es de 4.5 a 6.0 cm y de 5.0 a 7.0 cm de longitud, pesando de 50 a 70 g. El fruto es altamente perecedero, y susceptible a daños mecánicos y por frío que limitan su vida de almacén.
Luis, et al., (2003) mencionan que el diámetro promedio alcanzado por los frutos en cuatro estratos altitudinales, 1,800; 1,550; 1,190 y 700 msnm fue de 4.5 a 5.5 cm, cabe destacar que en los estratos anteriores las curvas de crecimiento son claramente
23
de tipo doble sigmoide que se puede explicar como un crecimiento inicial rápido, seguida de un crecimiento relativamente lento que coincide con la fase de endurecimiento de las semillas para terminar nuevamente con otra etapa de crecimiento rápido hasta la cosecha.
Al relacionar la altitud y el período de diferenciación floral, se encontró que el período de diferenciación floral y floración ocupa de 81 a 92 días en la localidad de ubicada a 1,800 msnm; de 71 a 76 días en la localidad de 1,550 m; de 48 a 54 días a 1,190 m y de solo 44 días a 700 metros. Lo anterior hay que considerarlo por la duración del período de cosecha y los costos que esto implica. El crecimiento de fruto en la localidad de mayor altitud (1,800 msnm) ocupa entre 170 y 180 días; a 1,550 m entre 140 y 160 días; a 1,190 m entre 120 y 135 días y a 700 m menos de 120 días.
Dentro de las características de calidad de frutos de guayaba en el estado de corte verde maduro los valores de firmeza registrados son buenos dentro de rangos entre 11 a 15 lib/pulg2 para dicho estado de madurez considerando que una vez realizado el corte y dependiendo de las temperaturas de manejo después de la cosecha, la firmeza se reducirá a valores de 6 a 10 lib/pulg2; de igual manera son aceptables valores de 10 a 11 de sólidos solubles o azúcares (°Brix) al momento del corte que a su vez se incrementarán después de la cosecha a valores de 12 a 15 °Brix en madurez para consumo. En la localidad de 1,550 metros el diámetro ecuatorial a la cosecha el fruto midió entre 5.3 y 5.9 cm; la longitud del fruto entre 6.3 y 6.6 cm; la firmeza presentó una variación entre 11.1 y 17.6 lib/pulg2 y los sólidos solubles entre 9.9 y 12.7 °Brix. En una huerta a 1,350 msnm, el diámetro fue de 5.8 cm; la firmeza de 14.2 lib/pulg2 y los sólidos solubles de 11.4 °Brix. A 1,190 metros el
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diámetro de fruto osciló entre 4.9 y 5.8 cm; la longitud del fruto entre 6.4 y 6.6 cm; la firmeza entre 7.8 y 12.8 lib/pulg2 y los sólidos solubles entre 10.3 y 12.5 °Brix. En la localidad más baja a 700 msnm, el diámetro se encontraba a 5.5 cm; la firmeza a 8.0 lib/pulg2 y los sólidos solubles a 12.0 °Brix (Luis, et al., 2003). EDAD Y DENSIDAD DE LOS ÁRBOLES DE GUAYABA.
En la actualidad se tienen plantas desde un año de edad en el Municipio de Susupuato principalmente, hasta de 40 años en el municipio de Zitácuaro y con separaciones de 8 X 8 metros (156 árboles por ha), hasta 3 x 3 metros (1,112 plantas por ha) en altas densidades de plantación, siendo lo más usual 6 X 6 (278 plantas por ha), ya que el 43 % lo establece en estas distancias y el 30 % planta sus árboles a 5 X 5 metros (400 plantas por ha), por lo que estas distancias permiten que la mayoría de los productores realicen podas fuertes o eliminen hileras alternadamente cuando se presente el entrecruzamiento de ramas.
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ARB
OLE
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1-10 11-20 21-30 31-40
AÑOS
Figura 16. Edad de los árboles de guayaba en la región Oriente
de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
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PODA Y DEFOLIACIÓN.
El 100 % de los productores encuestados realizan poda sistemática de los árboles, desde su establecimiento hasta su ensayo productivo y posterior poda de fructificación. Debido a que una gran parte de los terrenos presenta pedregosidad o tiene una pendiente fuerte, ellos podan a una altura no mayor de 2.00 metros en forma de vaso o copa abierta como la realizada en la especie durazno, dejando espacio entre las ramas productivas o cargadores y despuntándolas a una longitud entre 30 y 50 centímetros, lo anterior facilita la cosecha y la aplicación de plaguicidas. Los encuestados mencionan que al no realizar esta actividad sobre sus árboles implicaría una producción en exceso, con la consecuente alternancia del siguiente año, pero además se obtendría fruta de mala calidad, que sería muy pequeña, con problemas para introducirla al mercado de oportunidad o de consumo en fresco que es la principal fuente de comercialización ya que el 95 % de la producción se destina a este mercado.
El 85 % de los productores ocupa mano de obra calificada para realizar la poda, siendo ésta una de las actividades que más jornales utiliza. Se encontró que el 100 % desconoce o no aplican la técnica de defoliación del árbol de guayabo, actividad que en la mayor parte de las regiones productoras del mundo se realiza, y que facilita la poda al observar el esqueleto del árbol para solo eliminar las ramas necesarias, pero además la eliminación de hojas interrumpe el ciclo infeccioso de algunos hongos problema como roya y clavo, inhibe el ciclo de desarrollo de algunos insectos problema, y uniformizar la época de cosecha del huerto, sin que haya pago excesivo de mano de obra por alargarse esta actividad.
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El costo de esta actividad oscila entre 120 y 200 pesos/día y generalmente la realizan con tijera de podar manual, tijeras de mango largo para ramas altas y en ocasiones utilizan motosierra pequeña para los corte de ramas gruesas o troncos; los cortes gruesos son sellados con pintura vinílica mezclada con fungicida o sin él y arborsan.
Aunque la poda se realiza durante todo el año, más del 52 % de los productores la realizan entre los meses de Enero y Abril principalmente, el 25 %, entre los meses de Mayo y Agosto y el 23 % restante la realiza entre los meses de Septiembre y Diciembre, esta información permite estimar la época de más abundancia de la fruta, para poder comercializarla en el mejor mercado.
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EPOCA
PRODUCTORES
Ene-Feb Mar-Abr Mau-Jun Ago-Sep Nov-Dic
Figura 17. Época de poda de los árboles de guayaba en la región
Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
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RIEGO.
El 100 % de los productores dependen de la eficiencia y oportunidad del agua de riego, ya que lo anterior puede provocar que aumente o disminuya la cantidad y calidad de la fruta, así como preparar la planta para el siguiente ciclo de producción. El 65 % de los productores riega cada 8 ó 12 días, el restante 35 % aplica el riego entre los 13 y 20 días desde que se termina la poda y hasta la cosecha, la aplicación de los riegos se inicia a finales del temporal hasta inicios de lluvia del siguiente ciclo. El primer riego generalmente va acompañado con la primer parte de la dosis de fertilizante que se le da al árbol.
De los 73 productores encuestados sólo 5
cuentan con riego presurizado (microaspersión y goteo), y se localizan en Zicata Chico, Landeros y Los Reyes, en los municipios de Benito Juárez y Zitácuaro; el 93 % de los productores utilizan el riego rodado, a través de canales poco eficientes o sin revestido por lo que existen pérdidas mayores del 40 % en la conducción lo que genera desviación y escasez en los meses más cálidos que son abril, mayo y junio, así como rivalidad entre algunos productores de la región. En la actualidad hay apoyos por parte de los Municipios en hacer más eficiente esta conducción, al apoyar en el revestido con concreto de los canales principales y se hacen labores de mejora de canales en cuanto a entubado.
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010203040506070
PRO
DU
CTO
RE
S
RodadoGoteo
Manguera
RIEGO
Figura 18. Tipos de riego utilizados en las huertas de guayaba de
la región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
Figura 19. Riego por goteo en árboles de guayabo, en Los Reyes,
Municipio de Benito Juárez. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
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FERTILIZACIÓN.
La aplicación de fertilizantes y sus dosis se realizan sin previo análisis de la fertilidad del suelo, con ello se tienen productores que aplican solo 8 unidades de nitrógeno por año, hasta los que aplican 260 unidades de nitrógeno/ha/año. La aplicación de fósforo se hace desde 0 unidades hasta 330 ha/año y desde 0 hasta 270 unidades de potasio/ha/año. Si se consideran las cantidades anotadas en la encuesta la dosis promedio de todos los huertos en la muestra sería la siguiente fórmula fertilizante 95-95-89, que es demasiado alta si se consideran, edad del árbol, densidad, origen y tipo de suelo, así como el manejo. El 75 % de los productores aplican su fórmula de fertilizante dividida 2 veces en el año, siendo la primera al termino de la poda y junto con el riego o período de lluvia y la segunda es entre los 40 y los 60 días después de la primera aplicación; el 25 % restante aplica la dosis en una sola vez durante la poda. Solo dos productores del total encuestado aplican estiércol de borrego y de vacuno junto o antes del fertilizante químico.
Además de las aplicaciones anteriores el 45 % de los productores elevan los costos de producción al aplicar fertilizante foliar y hormonas, sin considerar si existen beneficios con estos productos; esto lo realizan cada 15 ó 20 días desde el amarre de fruta hasta unos 15 días antes de la terminación de la cosecha con productos como Muzol, Fosfofertil-K, MicroZn, MicroFer, MicroBoro, Fertiquim, Citocrop, Premium multipropósito 20-20-20, Poliquel, Grogrim, Champion, Foligral, Mesgrow y Polifit entre otros. Por otra parte el 20 % de los productores encuestados aplican microelementos al suelo, principalmente Kmag, Fertical, Railita y Fermil.
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ALID
ADES
80-50 51-100 101-150 151-200 201-250 251-300
UNIDADES/HA
Figura 20. Nitrógeno aplicado al suelo en unidades por hectárea a los
huertos de guayabo de la región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
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ALID
ADES
0-50 51-100 101-150 151-200 201-250 251-300 301-350
UNIDADES/HA
Figura 21. Fósforo aplicado al suelo en unidades por hectárea a
los huertos de guayabo de la región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
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ALID
ADES
0-50 51-100 101-150 151-200 201-250 251-300
UNIDADES/HA
Figura 22. Potasio aplicado al suelo en unidades por hectárea a
los huertos de guayabo de la región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
RALEO O DESAHIJE.
Con el propósito de evitar ruptura de ramas y no perder área productiva para el siguiente ciclo el 13 % de los guayaberos realiza el raleo de frutos, esta actividad también incide en la calidad del fruto cosechado.
CONTROL DE MALEZA.
El 81 % de los productores utiliza el control de maleza entre los árboles, con la máquina de motor de 2 tiempos conocida como desmalezadora, desbrosadora o güira que no daña la corteza del árbol, ni el filo cortador es dañado por la presencia de piedras. El 19 % restante carecen de esta herramienta utilizando únicamente el método manual.
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El 55 % de los encuestados utilizan además guadaña o machete para controlar maleza, lo cual por la edad de los productores está supeditado a la existencia de mano de obra y a que las condiciones fisiográficas del terreno lo permitan; debido a que ellos tienen preferencia en controlar con herbicidas; ya que el 72 % aplican Faena y Gramoxone (principalmente) de 1 a 2 veces por año, dentro del cajete del árbol, además de otros productos como Trasquat, Hierbamina, Coloso y Machete, principalmente para pastos, zacates o gramas, huinare, aceitilla, tripa o lengua de pollo, etc.
Por la periodicidad y constancia de herbicidas, se ha observado que el número de especies de plantas diferentes ha desaparecido dentro de las huertas de guayaba, y algunos productores muestran su temor de aplicar excesivamente (más de tres veces) estos productos, que les provoque quemaduras a las frutas por la poca presencia de capa vegetativa en el suelo, lo cual disminuye humedad ambiental. En otras huertas el exceso de productos para control de maleza en caminos, canales y dentro de la huerta ha ocasionado erosión y pérdida de suelo, que para este tipo de terrenos delgados y de fisiografía accidentada, nos ocasiona pérdida de productividad en el cultivo. PLAGAS PRINCIPALES.
El 62 % de los productores de guayaba mencionaron que en base al número de aplicaciones para su control consideran que la principal plaga es mosquita blanca (Trialeurodes spp), debido a que esta se presenta cuando existen brotes tiernos y en la etapa de desarrollo del fruto. Luis et al., (2003) mencionan que en la localidad Guanoro (1,550 msnm) se registró la presencia de mosquita blanca cuando los brotes tienen una longitud de 5 a 10 cm. La mosquita blanca (Trialeurodes spp.) es un pequeño homóptero que mide
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aproximadamente 1.5 mm de largo con el cuerpo amarillo pálido y posee cuatro alas anchas y redondas que están recubiertas de una fina capa de polvillo blanco; en reposo, las alas se asemejan al techo de una casa de “dos aguas”. La mosquita blanca deposita sus huevos en el envés de las hojas más tiernas, de las cuales posteriormente salen pequeñísimas ninfas ovales que tienen la capacidad de desplazarse, escoge un punto donde permanece fija y muda por tres veces, el último estadio es conocida como pupa y en ella se distinguen los ojos rojizos. El control con insecticidas se considera que es más fácil en el estadio pupal que el de las larvas, ya que generalmente se encuentran inmóviles en la base de las hojas succionando savia; como consecuencia del ataque, las hojas adquieren un aspecto clorótico y pueden llegar a secarse y caer, dependiendo del grado de infestación.
Aunque sólo el 8 % de los productores
encuestados mencionaron a la mosca de la guayaba como un problema, esta se puede considerar como la principal plaga debido a que por su presencia en la región productora de guayaba y principalmente en los municipios de Tuzantla, Benito Juárez, Susupuato y Jungapeo no se puede comercializar la fruta a los estados del norte del país y mucho menos exportar fruta del estado de Michoacán a otros países. Luis et al., (2003) mencionan que con ayuda de trampas McPhail colocadas antes del inicio de maduración de frutos, se tuvieron en el estrato de 1,800 msnm de un total de 31 fechas de muestreo, solo en 5 se registraron capturas de mosca de la fruta (Anastrepha spp.), con un MTD (mosca/trampa/día) máximo de 0.071; en el estrato de 1,550 msnm con un total de 29 fechas de muestreo se tomo el registro de siete fechas con capturas con un MTD de 0.057, por el contrario en el estrato de 1,190 msnm en un total de 12 fechas de muestreo se registraron capturas en 10 de ellas con un MTD máximo de 0.48 lo cual indica una alta incidencia
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en esta localidad. Concluyen que mediante el monitoreo de moscas de la fruta que en las tres localidades y en todos los huertos se registraron capturas en un periodo desde el inicio de la maduración de los frutos hasta unas semanas después de terminada la cosecha. En la región se encuentran las especies A. ludens, A. striata y A. oblicua.
El 40 % de productores mencionaron también que el pulgón (Aphis sp.) es un problema, y que junto con la escama, ya que el 34 % tienen presencia, disminuyen vigor en la planta y provocan la fumagina o mal prieto en frutos y hojas, demeritando calidad en fruta madura. Luis et al., (2003) destacan la presencia temprana de pulgón verde cuando los brotes tienen de 5 a 10 cm en la fase considerada como cerillo; en la localidad de Huanguitio (1,190 msnm) se registro la presencia desde ligera a moderada de escama tortuga (Lecanium nicrofasciatum y Saissetia hemisphaerica) ocasionando daños sobre brotes, hojas y frutos jóvenes con diámetro de 1 a 2 cm desde finales de marzo hasta el mes de abril y principios de mayo y que se asocia al desarrollo posterior de fumagina. En uno de los huertos del estrato de 1,800 msnm se presentó otra escama muy similar a la llamada escama de San José (Quadraspidiotus perniciosus) que es persistente y cuando no es controlada oportunamente puede causar la muerte de ramas e inclusive de árboles enteros.
El 20 % menciona que tiene problemas con
nemátodos noduladores principalmente de las especies Meloidogyne incognita y M. sp. en alguna parte del huerto, por lo que usualmente controlan con una aplicación de plaguicida al suelo al terminar la poda del huerto.
El mayate o pipiol (Cyclocephala lunulata), se comporta como una plaga ocasional, ya que se presenta a inicios de la lluvia y solo cuando hay fruta
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madura de guayaba, por lo que solo el 6 %, lo consideró como un problema.
Existen plagas en la región Oriente que han llegado de la región productora de Aguascalientes y Zacatecas y que fueron mencionados por 2 productores de las localidades de Guanoro y Mesas de Enandio siendo identificados in situ el picudo de la guayaba (Conotrachelus dimidiatus) en la primera localidad y el barrenador del tronco (Dendrobias mandibularis) en la segunda y que la tienen bajo control dos productores. El picudo de la guayaba cuando no se controla puede ocasionar más del 60 % de perdidas en la producción, ya que las larvas ovipositadas por la hembra del picudo se desarrollan dentro del fruto y este pierde su valor comercial; es fácil detectar estos frutos, ya que maduran prematuramente y tienen una apariencia arriñonada. El barrenador del tronco daña los tallos a nivel xilema y ramas gruesas, provocando disminución de producción y raquitismo, favoreciendo posteriormente la entrada de nemátodos a la raíz; en algunos árboles solo provoca baja de producción, pero en otros se observa no solo mortalidad en ramas, sino también en árboles completos.
Plagas ocasionales como una chinche
(Cyrtopeltis spp.) mencionada por dos productores y un defoliador conocido como mula (Automeris banus); pueden ser muy agresivos si se adaptan a la región de Michoacán y sí se vuelven resistentes a los insecticidas aplicados.
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Figura 23. Efecto del barrenador del tronco y ramas en guayabo
en la región Oriente de Michoacán. C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
CONTROL QUÍMICO DE LAS PRINCIPALES PLAGAS.
Los principales insecticidas utilizados en la región son del tipo organofosforados, donde los más utilizados son el Malation y el Paration, donde el 68 % de los productores utiliza el primer producto y el 21 % utiliza el segundo. Los plaguicidas en segundo orden de importancia en cuanto a aplicación es el Lannate que lo aplica el 9 % de productores, Ethion el 8 %, Thiodan y Supracid el 7 % . En cuanto a nemáticidas al suelo el principal es el Furadan, ya que lo aplican el 14 % de los productores, el Mocap lo aplican el 8 % y el Nemacur solo el 1 % de los encuestados.
Los productores realizan la aplicación del producto sin tener conocimiento previo de su especificidad hacia el insecto que desean controlar, y prueba de ello es la alteración microecológica que se
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tiene dentro del huerto con la proliferación de la mosquita blanca y de escamas, que difícilmente eliminan con los productos aplicados.
El número de aplicaciones del producto elegido por el productor oscila desde 3 hasta 16 veces por ciclo de cultivo y las épocas de aplicación desde brotación del guayabo hasta un poco antes de cosecha, en algunas regiones se asperjan productos hasta por 10 meses, con lo que el costo de cultivo aumenta considerablemente, con el aumento de contaminación.
Hay que remarcar que algunos productores aplican los plaguicidas unos días antes y aún durante la cosecha, por lo que la fruta lleva una gran parte de residuos químicos, que si incidiera a un mercado muy exigente y selectivo no tendría oportunidad de colocarla.
Solo un productor utiliza productos orgánicos que no contaminan y disminuyen costos de cultivo por el número de aplicaciones anuales, dicho insecticida casero lo elabora con higerilla (Ricinus comunis) y chicalote (Argemone ochroleuca) machacados y mezclados con alcohol al 60 %, para posteriormente disolverlo en agua y aplicarlo con bomba de mochila. PRINCIPALES ENFERMEDADES.
El 82 % de los productores encuestados mencionan que su principal problema es el Clavo el cual es producido por un hongo, probablemente Colletotrichum gloesporoides o Pestalotia psidii, y la mayor incidencia es en la época de lluvias que se ubica entre junio y octubre; los daños se presentan en frutos como pequeñas manchas costrosas sobre epidermis, de color café y forma circular, dando la apariencia de la cabeza de un clavo metálico oxidado. Cuando el daño
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es en la parte media de la hoja y rodeando la nervadura principal, se observan áreas café rojizas de forma asimétrica; pero cuando se presenta en brotes tiernos, ocasiona que estos se enrosquen, las yemas terminales se secan y toman una coloración morado oscuro y posteriormente se secan y caen. Los daños a los frutos ocasionan mermas en su precio de venta, debido a la apariencia externa del fruto afectado.
El 77 % de los productores de guayaba indican que la “peca” o “mal pinto” es un problema grave en el cultivo el cual se presenta en la época fría a partir de septiembre cuando bajan las temperaturas y existe presencia de rocío; sin embargo no se tiene identificado el agente causal de la enfermedad. El problema inicia con pequeñas lesiones circulares de color negro y rodeadas por un halo rojizo; en incidencia baja dan presentación o estética al fruto, pero en daños graves, las lesiones se unen y llegan a cubrir una porción considerable del fruto, con lo que reduce el precio de venta.
Otro 26 % de los productores consideran que la “fumagina” o “mal prieto”, provocado probablemente por Capnodium sp., es un problema, ya que se manifiesta como un polvillo negro que cubre hojas, ramas, troncos y frutos que impide la fotosíntesis, respiración, transpiración y otras funciones de los órganos afectados con lo cual se retarda su crecimiento y desarrollo, y en sentido estricto no es una enfermedad toda vez que el hongo que la constituye no penetra los tejidos de las plantas sobre las cuales vive, es decir, no son parásitos de éstas, sino que viven y se desarrollan a expensas de las mielecillas excretadas por los pulgones, escamas y mosquitas blancas.
El 13 % indica que tienen problemas con tizón el cual probablemente es causado por Puccinia psidii, el cual se presenta en los meses más cálidos y con alta
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humedad relativa (julio a septiembre), esta enfermedad inicia con la aparición de pequeñas manchas de color café claro y áreas circulares decoloradas en la superficie, que se agrandan rápidamente, cambian su color a café oscuro o negro y se extienden hacia el centro del fruto. Este cuando está sobremaduro, muestra una degradación rápida del tejido que se ennegrece y con frecuencia exuda un líquido rosado en las rupturas, el cual cambia rápidamente a color negro.
Otros productores mencionaron cenicilla (3 %) causada probablemente por Meliola psidii, guayabo rojo (3 %) causado por un complejo entre hongos, nemátodos o factores congénitos, guayaba “culeada” (1 %) causada probablemente por Dothiorella sp, y sarna (1 %) causada probablemente por Sphaceloma spp., que también se ha mencionado en otras regiones productores.
En algunos huertos de la Mesa de Enandio y Guanoro se observaron árboles con poco vigor o raquíticos, los cuales fueron dañados inicialmente con nemátodos, barrenador de tronco y ramas, anegamientos, y que posteriormente fueron infestados en la raíz posiblemente por el hongo Phytophtora sp., ya que se observó presencia de raíces de color oscuro cuya corteza se desprendía fácilmente, y a nivel del cuello se observaban lesiones que llegan a la madera secándola y contrastando con el tejido sano alrededor, hojas más pequeñas y de color rojizo y nula producción de frutos.
CONTROL QUÍMICO DE LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES.
El 80 % de los productores aplica preventiva o correctivamente Benlate; otro 57 % aplica también Cupravit, un 51 % aplica Captan, el 32 % Manzate,
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Bavistin el 25 %, Zineb el 12 %, Prozicar el 9 %, Benomyl e Hidróxido de Calcio el 7 % y solo el 5 % Ridomyl. Aunque mencionaron otros productos a base de cobre, manganeso y zinc, prácticamente los arriba mencionados son los más aplicados en la región oriente del Estado de Michoacán en Guayaba.
La mayoría da desde dos aplicaciones hasta 16, iniciando a la terminación de la poda hasta la cosecha y algunas veces alternando productos, con lo que ellos creen que el patógeno no se hace resistente al plaguicida, o bien que lo pueden controlar. COSECHA.
La guayaba utiliza un gran número de personas en su cosecha, ya que se realiza en forma manual con ayuda de cubetas de 18 litros de volumen y en condiciones agrestes o de gran pendiente y con problemas de pedregosidad; además existe la creencia que las mujeres son las que mejor realizan esta actividad por la forma más delicada de su trabajo, posteriormente otras personas son las que efectúan el traslado de estas cubetas con ayuda de una “maroma” o “yugo”, en donde trasladan de 6 a 8 cubetas por vez al local donde se acopia y se clasifica la fruta, que generalmente se instala dentro del huerto. Esta actividad dura entre 40 y 65 días en promedio dependiendo de la localidad y extensión del huerto.
El rendimiento varía con la edad, densidad de planta, el manejo del huerto, ubicación del huerto, y tipo de suelo principalmente; según los productores se puede cosechar desde 6.5 toneladas hasta 19.5, en árboles adultos o de más de 6 años de edad. Aunque algunos mencionaron que con altas fertilizaciones, buen riego y en árboles de más de 15 años se pueden obtener 35 toneladas de fruta clasificada.
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La cosecha se realiza en el momento de cambio de coloración del verde al amarillo (alimonada o rayada), cuando todavía están muy firmes y los intervalos de cosecha en plena época de corte esta entre 3 y 4 días de separación. El número de cortes que se dan depende del manejo del huerto, extensión del huerto y destino de la fruta, ya que se pueden dar desde 16, hasta 30 cortes y al inicio y al final de esta época se realiza mas espaciadamente el corte, ya que generalmente se da de 5 a 7 días de separación. Es una de las actividades que más costo tiene, ya que un cosechador gana entre 80 y 120 pesos/día, un acarreador entre 120 y 160 pesos/día y un clasificador y empacador entre 160 y 200 pesos/día.
Aunque Michoacán es uno de los Estados donde todo el año se tiene cosecha de guayaba, el 70 % de los productores tienen fruta entre Septiembre y Febrero, con un pico fuerte de producción entre Noviembre y Diciembre, con lo cual compite fuertemente con los Estados de Aguascalientes y Zacatecas que son los productores que abastecen el Norte del país. Los meses de marzo a junio son los de menor producción. En este período de estiaje se presentan los mejores precios del mercado, y se estima que el 19 % de los productores pueden incidir en estas fechas favorables, aunque por clima y manejo cualquiera puede vender en esta época de mejores opciones de oferta. COMERCIALIZACION.
El 59 % de los productores encuestados realizan su venta directamente a los Centros de Abastos de las principales ciudades, como son México, Toluca, Pachuca, Morelia, Celaya, Querétaro y Puebla.
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Debido a que la guayaba es una fruta muy perecedera, los productores han seleccionado empaque de cartón de aproximadamente 13 kg de capacidad, con lo que protegen la fruta de riesgos externos y de aplastamientos; el 97 % de los encuestados utilizan este tipo de empaque, el 3 % restante utiliza cajas de madera de aproximadamente 15 kg con “colmo”, debido a que el mercado así se lo pide.
Debido a que gran parte de los productores han copiado el manejo del guayabo en los Estados pioneros de esta especie frutal, como son Aguascalientes y Zacatecas, la fruta también la clasifican de acuerdo a ellos y según el tamaño en las siguientes calidades: Extra, Primera, Segunda y Tercera; el peso de los frutos para cada una de las calidades mencionadas varía de más de 100 g, para Extra, entre 75 y 100 g para la Primera, entre 50 y 75 g para la Segunda y menos de 50 g para la Tercera.
Generalmente la cosecha la realizan por la mañana, de tal manera que se termina esta actividad entre las 14:00 y las 18:00 horas para al mismo tiempo empacarlas y clasificarlas y tenerlas listas para el embarque a las 18:00 horas, con lo que la fruta estaría a más tardar a las 6:00 horas del día siguiente en el mercado de abastos de las ciudades mencionadas anteriormente.
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Figura 24. Acopio de fruta de guayaba y selección. C. E. Uruapan.
CIRPAC. INIFAP. 2004.
Figura 25. Empaque de cartón utilizado comúnmente en guayaba.
C. E. Uruapan. CIRPAC. INIFAP. 2004.
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CONCLUSIONES.
Esta especie se encuentra cultivada en suelos de escaso uso agrícola, de fuerte pendiente y poca profundidad, que sin embargo, presenta mayor redituabilidad que los cultivos anuales y por su productividad compite favorablemente con otros frutales.
Las condiciones de alta pedregosidad y
pendiente son las causas de la obstrucción física que presenta la región oriente de Michoacán, principalmente para la mecanización de las labores de campo y cosecha.
La región debe de ser susceptible de utilizar sistemas de riego más modernos, diseñados en base a la topografía y fisiografía de la zona guayabera, que den lo siguiente: alta eficiencia en el uso del agua, aumento del área cultivada, aumento de producción, menor inversión, menores costos de energía, ahorro de mano de obra, mejor control de maleza, enfermedades de raíz y fertilización eficiente.
La guayaba en el área productora del Oriente de Michoacán, por las condiciones ambientales donde se desarrolla es factible darle un manejo de producción forzada, que reduciría tiempo de cultivo y de cosecha.
Estas condiciones de defoliación permiten que el árbol escape de plagas y enfermedades importantes que completan su ciclo vital en este hospedero.
Introducir un mayor número de variedades sobresalientes de guayaba que se adapten a las diferentes localidades de la región Oriente, que sean tolerantes al clavo, peca y roña del fruto.
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Evaluar especies y cultivares de guayaba
tolerantes a daños de raíz por nemátodos y otros hongos fitopatógenos, que se pudieran utilizar de portainjerto.
Hacer investigación respecto a mejoramiento genético, donde exista hibridación y cruzas entre los mejores materiales a nivel mundial con los mejores tipos del cultivar ‘media china’, para ir incorporando genes que disminuyan número de semillas y arenosidad en la pulpa y que aumenten grosor del casco y tamaño principalmente, además de incrementar o mantener productividad.
Mediante el uso de compostas mejorar las condiciones físico-químicas de los suelos y así evitar su deterioro, lo que a mediano plazo pudiera sentar las bases para un manejo sostenible mediante la producción orgánica en guayaba, cuyos productos alcanzan mejores precios en el mercado internacional.
Continuar con el monitoreo y control de mosca
de la fruta de las juntas locales de Sanidad Vegetal y de todo el Estado para que Michoacán se declare libre de esta plaga y pueda exportar su fruta a otros países sin esta traba fitosanitaria.
Mejorar o construir empacadoras de guayaba,
donde intervenga menos la mano del hombre y ofrezca fruta en las mejores condiciones de inocuidad, que exige el mercado actual en fresco.
Promover más dentro de los productores el
manejo del fruto que disminuya el calor del campo con lavados de agua fría, que además alargaría la vida del fruto en el almacén, conjuntamente con el uso de refrigeración de la fruta después de la clasificación y empaque.
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Se deben de agrupar las diversas organizaciones de productores, para obtener grandes beneficios como son: financiamiento, capacitación y transferencia de tecnología, mejores opciones del mercado en fresco y obtención de otros subproductos de guayaba en la industria.
Promover más la fruta a nivel nacional exaltando sus extraordinarias características nutricionales, de prevención de algunas enfermedades y de buen sabor y aroma para aumentar el consumo en todo el país y que en Michoacán se presenta todo el año y con las mejores cualidades en cuanto a presentación.
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