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EL CULTIVO DEL MAIZ EN LOS SISTEMAS MINIFUNDISTAS Y DEL PEQUEÑO PRODUCTOR FAMILIAR NOVIEMBRE DEL 2007

Luis Gerónimo Gómez1

M. Ruth Macedo2 R. Ariel Suárez3

1 Investigador CER INTA Leales. Tucumán 2 Extensionista ProFam CER INTA Leales. Tucumán 3 Ex -Becario Eco fisiología de maíz CER INTA Leales. Tucumán

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Campo Experimental Regional Leales

INTRODUCCIÓN

En la región del Noroeste el maíz fue parte del desarrollo de las culturas precolombinas, y a la fecha el maíz continúa vigente en nuestro acervo cultural, formando parte de la producción empresarial y también como un elemento importante en las economías de subsistencia del minifundio y del pequeño productor familiar.

En la mayoría de estos sistemas gran parte del cultivo del maíz es usado principalmente

para autoconsumo, ya que se consume en estado fresco, como choclo o formando parte de comidas regionales (humita, tamales, locro, etc.), seco, en grano para el consumo de los animales y ocasionalmente cuando el año viene muy bueno una pequeña parte se comercializa.

Por lo general una gran parte del minifundio no produce como para vivir con el producto del predio, pues los ingresos principales, se dan en otras actividades que realizan las personas trabajando fuera de su campo. De esta forma el cultivo se realiza cuando se puede y como se pueda. Bajo esta situación la producción es variable y no pasa de 2000 kilogramos por hectárea, cuando esta producción debería estar cerca de los 5000 kilogramos hectáreas, con lo cual se podría producir cerca de 1000 kilogramos de cerdo (5 Kg de grano para transformar 1 Kg de carne) o transformarse en pollo y huevos produciendo un excedente importante para una familia.

Desde el año 2003 con la aprobación de un proyecto Minifundio para el área de

influencia del INTA Leales, Tucumán, estamos trabajando con este cultivo abordando los problemas organizativos como tecnológicos que tiene el pequeño productor. Entre los aspectos ligados a la producción del cultivo que se deben corregir e incorporar como tecnologías apropiadas podemos citar: elección del lote, preparación de suelo, material genético, fecha de siembra, siembra, control de malezas e insectos, fertilización, despanojado, cosecha, almacenamiento, producción de semilla y conservación. AGRONOMIA DEL CULTIVO EN SIEMBRA CONVENCIONAL

El pequeño productor difícilmente tenga acceso a la siembra directa, por lo cual debemos pensar los sistemas de siembra convencional. 1)-Elección del lote a sembrar: por lo general se trabaja cada año en la misma parcela, esto lleva a “suelos cansados”, con poca fertilidad, para colmo después de la cosecha se hace entrar al ganado para aprovechar los rastrojos lo que compacta o endurece mas al suelo. Lo ideal sería buscar el mejor lote, sin salitre, que no se inunde y sembrar el maíz dejando luego de la cosecha la mayor cantidad de rastrojos en el mismo suelo. 2)-La preparación de suelo: comúnmente el pequeño productor utiliza los métodos tradicionales ya sea que el mismo prepare el suelo con un arado de mancera o pague a terceros para hacerlo con maquinaria, de cualquiera de las dos formas, esta usando un tipo de labranza convencional bajo la cuál el suelo no debería ser excesivamente labrado. El comienzo de la preparación esta condicionada a la época de las lluvias que por lo general se hace muy cerca de

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la siembra. Hacerlo en forma anticipada, tiende a lograr un mejor control de las malezas (grama), y que al momento de la siembra tengamos un suelo suelto, libre de terrones grandes. Las labores posteriores y previas a la siembra, en forma superficial contribuirán a mantener el suelo limpio, conservar la humedad y la aireación, ayudando a la descomposición de los rastrojos de cultivos anteriores. Nuestro terreno deberá estar listo para la siembra a partir del 10 de diciembre, por lo que las tareas de preparación de suelo deben iniciarse a partir del mes de OCTUBRE. 3)-Semilla o material genético: muchas veces al sembrar se mezcla diferentes tipos de semillas (en la zona es común sembrar el cubano con el Leales 25) por lo que tenemos plantas diferentes y bajos rendimientos. Entre los cultivares que puede tener acceso el minifundista podríamos destacar la variedad de maíz Leales 25 plus, la cual es un cultivar superior a Leales 25 de anterior difusión, de manera que se debe adoptar este cambio.

Leales 25 plus de germinación a floración tarda aproximadamente 55 días, y su potencial productivo si dispone de buen ambiente (buen suelo, agua, y temperaturas adecuadas) tiene un potencial que podría superar los 7,000 kilogramos hectáreas, pero no le pidan más que el ambiente que le ofrecen. Dentro de poco INTA dispondrá de maíces de alto valor biológico que estarán disponibles por los minifundistas a través de la Agencias de Extensión, este es un maíz de mayor eficiencia de conversión por los animales.

Opaco INTA es un maíz blanco muy interesante, pues su grano de textura amiláceo (harinosa) se puede sembrar para producir choclos y si hubiese remante de maíz, usar el mismo para la cría de cerdos, pues posee una proteína de alto valor biológico (proteína de mayor valor nutricional para cerdos y aves), que no se encuentra en otros maíces conocidos. Opaco INTA al ser un maíz amiláceo se puede moler con una maquina moledora o bien con un mortero, la que posteriormente se pasa por un cedazo produciéndose así de este modo, la mejor harina para tamales, pues al ser amiláceo da una textura luego de cosido muy suave y agradable. 4)-Fecha de siembra: esta ligada a que el maíz disponga en la floración de una adecuada humedad en el suelo, temperaturas durante el día no tan elevadas, noches mas frescas y la mayor cantidad de días soleados. Así el maíz jamás debería florecer en enero, lo mas adecuado para la siembra según localidad estaría entre EL 10 DE DICIEMBRE AL 15 DE ENERO, paraqué la floración coincida con el periodo de mayor precipitación. 5)-Siembra: por lo general el pequeño productor tiene menos plantas que las que debería tener, y si las plantas no están la cosecha tampoco, y por añadidura una buena cantidad de maleza, que compiten con el maíz por los nutrientes del suelo y el agua. En el momento de la floración del maíz en áreas superiores a 700 milímetros anuales de lluvia se debería tener 4 plantas por metro lineal, en surcos distanciados a 70 centímetros, (Fig.1) y en áreas con menos de 700 milímetros de lluvia anual o si sembraron a 50 centímetros, algo menos de tres plantas por metro, (Fig.2).

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Fig. 1: En 1 metro lineal a 70 cm entre surco, distancia entre plantas 25 cm

Fig. 2: En 1 metro lineal a 52 cm entre surco, distancia entre plantas 35 cm

Además las siembras tienen varios problemas: no se dispone de maquina sembradora adecuada, no hay control de plagas y por lo general se siembra en surcos profundos tapándose con rastra.

El maíz debería sembrarse en forma superficial, con buena humedad en el suelo, no más

de 9 centímetros, con una correcta distribución de semillas, y si no sobrevienen tormentas que planchen el suelo, de cada 5 semillas que se siembre con un poder germinativo superior al 90 % (es el porcentaje de semillas que germinan, es decir que de cada 100 semillas que se siembran en condiciones adecuadas, germinan 90) quedarán en carrera aproximadamente 4 plantas, siempre y cuando a posterior de la siembra tenga adecuados cuidados. En el INTA Leales se dispone de un bastón sembrador ( Fig. 3) para realizar esta operación manualmente.

Fig. 3: Bastón sembrador Así planteado y tratándose de siembras que por lo general no exceden las 2 a 3 hectáreas,

lo mas recomendado es sobresemillar el surco, tirando en el surco unas 8 a 9 semillas (mas o

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menos unos 40 kilogramos de semilla por hectáreas), o sea el doble de semillas, y luego de las operaciones de carpida y aporque, ralear dejando las plantas indicadas, 4 plantas por metro. Esta operación que en principio parece antieconómica, no solo no lo es, sino que se transforma en una magnifica inversión, ya que la falta de plantas a cosecha es un importantísimo factor en contra de la producción. Las plantas con 2 espigas se relacionan con un menor número de plantas que las recomendadas, lo cuál no significa que logremos una mayor producción.

De disponerse de algún dinero que se podría integrar en sociedad con los vecinos, se

recomienda tratar la semilla con un curasemilla, Tiodicarb (nombre comercial Semevin) 2 litros por cada 100 kilogramos de semilla, antes de la siembra (ojo es un producto altamente tóxico por lo que al manipularlo se debería tener ropa adecuada, botas de goma y guantes de goma, lo mismo para sembrar sí la operación es manual). Este tratamiento previene daños de cogollero por unos 15 a 17 días, y si posteriormente el suelo tiene buena humedad no se requeriría de nuevos tratamientos para el control de la plaga. 6-Control de malezas: las malezas compiten por el agua, la luz y los nutrientes del suelo durante las etapas criticas del desarrollo, reduciendo así los rendimientos. Las malezas que afectan al maíz pueden ser controladas por: � Métodos Culturales, tales como rotación de cultivo, es decir no hacer continuamente maíz año tras año. � Métodos Mecánicos, que van de la remoción a mano, corte con azada o machete, hasta el uso de cultivadores. Cuando las plantas tengan unos 15 centímetros de altura se puede pasar una carpidora tirada por caballo para el control de malezas (Fig. 4) y posteriormente cuando las plantas tengan unos 50 centímetros es conveniente aporcar o palmar, con lo que se dará por terminado el operativo, requiriéndose eventualmente un macheteado de las malezas si el caso lo requiere.

Fig. 4: Tarea realizada de aporque efectuada cuando el maíz tiene 5-6 hojas

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� Métodos Químicos, con herbicidas. Es posible mejorar el manejo de las malezas cambiando de herbicidas, ya que hay muchos herbicidas que se venden bajo distintos nombres comerciales, lo que uno debe conocer es el nombre del ingrediente activo o droga.

Posterior a la siembra y en forma inmediata se debería aplicar al suelo 3 litros de Atrazina por hectárea (hay diferentes marcas comerciales), con ella se obtiene un buen control de malezas de hoja anchas (porotillo, ataco, etc.) y ya no se debe pasar la carpidora cuando el cultivo esta establecido. Cuidado este es un herbicida que no debe aplicarse si vamos a sembrar junto con el maíz: zapallo, anquito, melón, sandía, poroto, etc., porque impide la emergencia de estos, al igual que no se deben cultivar otras plantas hasta trascurridos de 4 a 6 meses de su aplicación. Otros herbicidas que podría usarse cuando la planta de maíz esta crecida (de 10 a 15 cm) es 2,4 D, ½ litro por hectárea, también para las malezas de hojas anchas, preferentemente elegir la sal amina que es menos volátil y Paraquat (nombre comercial Gramoxone) aplicando con pantalla entre las líneas tratando de no tocar al maíz (ya que sí lo toca lo quema) 1.5 a 3 litros por hectárea.

Fig. 5: Maíz sin ningún tipo de control de malezas

Fig. 6: Maíz con control químico. En el momento de la siembra con Atrazina y cuando el

cultivo esta establecido Paraquat con pantalla 7-Control de insectos: los insectos son importantes causantes de perdidas de plantas, plantas demoradas e improductivas y en daños mayores se ve muy disminuida la capacidad productiva

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de las plantas, de forma que este no es un tema menor. El tratamiento de la semilla, con un curasemilla (Tiodicarb o Semevin) es un muy buen paso en el control de los insectos, pero es caro.

De no hacerse el tratamiento de la semilla será conveniente analizar la posibilidad de aplicar un insecticida, es decir cuando tengamos la presencia de huevos y un 20 % de plantas con hojas raspadas, (Fig. 7) en un par de pulverizaciones, con mochila o máquina mecanizada, aplicando unos 200 centímetros cúbicos de Cipermetrina (existen diferentes marcas comerciales) en 200 litros de agua para 1 ha, o 2 tapitas de gaseosa para 10 litros de agua, apuntándole al cogollo de las plantas, en el momento que los gusanos no tienen mas de 3 milímetros de largo, posteriormente, cuando el insecto es grande y se mete en el cogollo los tratamientos son poco efectivos.

Fig. 7: Momento de control del gusano cogollero

Existen enemigos naturales de los gusanos en cada zona que debemos cuidar son los

biocontroladores, como la tijereta (también llamada comúnmente iguanilla). Para fomentar su multiplicación podemos sembrar 1 mes ante unas hileras de maíz para cholo en el perímetro para que se desarrollen y protejan nuestro cultivo principal (cuando haya 6 tijeretas por planta de maíz es un buen indicador) y ya no deberíamos aplicar ningún producto químico que maten a nuestros amigos naturales.

Fig. 8: Tijereta en hoja de maíz

8-Fertilizantes: toda la materia orgánica que se pueda aportar al lote de maíz antes de la preparación de suelo bienvenida sea. No descartar la siembra en otoño de Melilotus albus

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(Trébol blanco de olor) unos 8 Kilogramos por hectárea, esta leguminosa crecerá en el invierno y aportará una cantidad importante de nitrógeno al suelo, la cuál se deberá incorporar al suelo en el mes de octubre, como abono verde. La mayor cantidad de plantas por metro lineal que recomendamos debe ir acompañado por una mayor cantidad de nutrientes en el suelo y agua disponible, de ahí que en zonas desfavorables o de no disponer de fertilizantes se disminuya el número plantas.

Los fertilizantes a nivel de minifundio deberían ser moneda corrientes pues los suelos están por lo general muy deteriorados. La aplicación de un fertilizante fosforado (por ejemplo Fosfato diamonico) en el momento de la siembra seria muy adecuado, aproximadamente dos bolsas por hectárea, (100 Kg por hectárea), lo mismo que de un fertilizante nitrogenado como la Urea, (200 Kg por hectárea) previo a la operación de aporcado del maíz (Fig. 9). Es importante tapar la urea después de aplicarla (Fig. 10), ya que si la dejamos sin incorporar se volatiliza y se pierde. Lo mismo que si lo hacemos después de una lluvia, lo ideal es fertilizar con suelo seco y tapar. La distancia que debemos colocar la urea es de 5 a 10 cm de la planta ya que si se coloca muy cerca puede quemar a la planta y si se encuentra muy lejos no sería aprovechada por las raíces.

Fig.9: maíz abonado con urea Fig. 10: Tapando el surco

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9-Despanojado: el arranque de la panoja es una técnica apropiada que contribuye a lograr un incremento de la producción cuando se respetan las otras actividades propuestas. Esta operación se realiza cuando la flor masculina (Fig.11y 12) todavía no se abrió, “esta preñada” (unos 10 días antes de la floración) y solo FILA DE POR MEDIO para que el polen no falte y se produzca la fecundación. En la planta, los nutrientes que se dirigían a la panoja, ahora irán a la espiga de maíz, por lo tanto esta mazorca será más grande que las otras.

Fig. 11: Flor masculina. Panoja Fig. 12: Despanojando 10-Cosecha: para una adecuada conservación el maíz se debería almacenar seco, es decir cuando se toma una espiga y se la retuerce no debe sonar como apero nuevo, si lo hiciera el maíz esta húmedo, (en el INTA Leales existe un aparatito para medir la humedad que tomando una muestra se puede consultar), en ese caso se puede cosechar y tirar al sol para que se seque, o acondicionarlo deschalado en una trinchera de tela metálica de nos más de 70 centímetros de ancho por el alto que se quiera y aislado del suelo con un plástico, permaneciendo en este secadero hasta que el maíz este seco. O definitivamente esperar a que se seque en planta, cosechar el maíz, desgranar, embolsar y lejos de la casa estibar las bolsas en la pirgua o en un tacho conservando el maíz como se indica mas adelante. 11-Almacenamiento: por lo general el maíz es guardado con mazorca con o sin la chala, dentro de la pirgua de la misma forma se utilice para el consumo de los animales como para semilla (Fig. 13). Esta forma de conservación presenta deficiencias importantes que hacen que perdamos granos que pueden ser usado como alimento y que no lleguemos a obtener una buena calidad de semilla para nuestra próxima siembra.

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Fig. 13: Pirgua de un pequeño productor

En el caso de la pirgua son frecuente los daños de ratas, animales domésticos, insectos,

etc., lo que lleva a pérdidas importantes. Para disminuir estas es adecuado construirla retirada de la casa, elevada del suelo, sin árboles cercas y lejos de los animales de granja. Las dimensiones dependen de la cantidad de grano que se quiera almacenar, el tamaño que se propone para guardar 1.8 toneladas de grano (180 cestos o 7.5 fanegas) es de 4 metros de largo, 1.5 de ancho y 2 metros de altura total. Se puede hacer con cuatro palos o más que hacen de puntal (columna), se ponen por la orilla travesaños (vigas) y sobre estos se hace un encatrado con palos, lo suficientemente fuerte para soportar el peso de la cosecha. Por sobre este piso elevado sé quincha el depósito y en la parte superior se construye un techo, con paja, totora o chapa para protegerlo de las lluvias, con suficiente alero para que no lo castigue el agua. En los palos puntales mas o menos a 1 metro de altura se les pone una pantalla (puede ser unos discos de arados en desusos) de forma que las ratas no puedan subir los palos (Fig. 14). Por dentro de esta construcción se puede poner un plástico de 200 micrones en el piso y paredes, dejando un sobrante por la parte superior para tratar el maíz (debe estar desgranado dentro de bolsas) con un insecticida, pastillas de fosfuro de aluminio, (la cantidad está en función del volumen donde se almacena), 1 pastilla por metro cuadrado. Este fumigante, en contacto con el aire se trasforma en un gas extremadamente tóxico por lo tanto no se debe tocar ni respirar protegiéndose con guantes plásticos y máscara para su manipulación, luego de colocar las pastillas, el remanente de plástico se ata con un alambre en la parte superior, eliminándose así gorgojos y roedores si los hubiese, de este modo se puede mantener el maíz por mas de un año sin daño alguno (Fig. 15).

Fig. 14: Pirgua antirata. Con pantallas y sobreelevada

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Fig.15: Conservando el maíz dentro de la pirgua En el caso del maíz que se va a guardar para semilla, hay que desgranarlo, elegir semilla

seca, sana y limpia y cambiar la forma de almacenamiento a la del consumo de los animales. Para esta operación se puede usar un tacho de 200 litros en buen estado(Fig. 16), sin rotura que tenga tapa o usar un plástico para cubrir la boca ajustando con una cámara de goma de vehículo o bicicleta y tratar el maíz con las pastillas de fosfuro de aluminio (colocarlo en una bolsita de papel dejándola 5 días dentro del tacho, al retirar la bolsita se debe cavar un pozo y enterrarla con los restos), y tapar la boca del tacho con una lona, con esta operación se limpia de insectos pero cuidado deberá repetirse, de tanto en tanto, cuando se note la presencia de gorgojos.

Fig.16: Conservando el maíz para semilla en tacho de 200 litros

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12-Producción de semillas y Conservación

En estos sistemas se debería producir la propia semilla todos los años, para lo cual hay que partir de semilla de una variedad (Leales 25 plus) comprado en bolsa certificada primera multiplicación. Una Semilla Certificada es aquella que esta perfectamente identificada con una etiqueta donde figura el nombre del semillero, el año de cosecha y el poder germinativo.

La siembra deberá efectuarse de forma que la floración no coincida con otro lote vecino

de maíz que se encuentre a menos de 500 metros. Hay que sembrar lo mas uniforme posible, por lo que hay que sobresemillar el lote y posteriormente dejar las plantas en forma distanciada, con distancia uniforme (una planta cada 25 o 30 centímetros). A la cosecha se seleccionarán las plantas más productivas pero con competencia completa es decir que tengan plantas vecinas a la distancia normal, que no estén con plantas faltantes al lado, pues en este caso la mayor producción de la planta se debe a que no tiene competencia, tampoco las plantas deberán ser mas altas que las otras. La mazorca deberá tener la mayor cantidad posible de hilera, entre 16 y 18 hileras, de grano grande y largo y descartando todas las espigas con menos de 14 hileras.

Estas espigas se secan a la sombra y cuando el grano esta seco se quitan los granos de las

puntas, se desgrana el resto, y se pone la semilla en una bolsa arpillera conservándose esta en el tacho con la pastilla de Fosfuro de aluminio como se explico anteriormente. Por cada hectárea guardar unos 70 kilogramos de semillas, por sí acaso fuese necesario una resiembra del lote. BIBLIOGRAFÍA: CASAFE. 2005. “Guía de Productos Fitosanitarios para la República Argentina”. Contini A., Macedo R. 2003. Proyecto Minifundio “Fortalecimiento de los Pequeños Productores Minifundistas del área de influencia del CER INTA Leales, departamento Leales, Tucumán”. Paliwal R., Granados G., Lafitte H., Violic A. 2001. “El Maíz en los Trópicos”. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Roma. Serrano Pulido L., Segura J. 2002 “Mejoras para el cultivo del maíz”. Cartilla del participante. Convenio CER INTA Leales y Carrera de Especialización Comunicación para el Desarrollo. Facultad de Filosofía y Letras, UNT, Tucumán.