El cuerpo violado

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El cuerpo violado. Aproximación psicocorporal al trauma del abuso de Maurizio Stupiggia A través de una elección audaz de relatos clínicos inéditos, estas páginas ilustran la secuencia terapéutica que ocurre en el trabajo clínico en torno al abuso sexual, abordando los detalles concretos, mostrando el minucioso recorrido que hace el terapeuta en esta labor. No se trata de una descripción abstracta o de una teoría genérica, sino del relato del dolor en el cuerpo y el alma, junto a una propuesta de reparación centrada en dos premisas: No es posible, o por lo menos es poco funcional, tratar a los pacientes que presentan vivencias pasadas de abuso sexual, sin una atención particular y específica al cuerpo. La razón de esto se basa en el tipo de división que la memoria aplica en estos casos: el recuerdo ha sido incrustado en una suerte de memoria corporal y emerge de una manera anárquica, incluso ante los más simples estímulos sensoriales. Es necesario readaptar las usuales técnicas psicocorporales al trabajo específico de estos casos. No es posible utilizar las técnicas habituales de activación e intensificación fisiológica, sin los debidos cuidados; el abuso debe entenderse como un trauma relacional, y por lo tanto, existe la necesidad de afrontarlo con las mismas precauciones que se adoptan con los traumas, con la complicación adicional de que éste es un trauma particular: ocurre en lo interno de una relación, incluso si ésta es única y ocasional, trayendo consigo todas las consecuencias presentes en las relaciones altamente destructivas.

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abuso sexual infantil

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El cuerpo violado. Aproximación psicocorporal al trauma del abuso de Maurizio Stupiggia

A través de una elección audaz de relatos clínicos inéditos,

estas páginas ilustran la secuencia terapéutica que ocurre en el trabajo clínico en

torno al abuso sexual, abordando los detalles concretos, mostrando el minucioso

recorrido que hace el terapeuta en esta labor. No se trata de una descripción abstracta

o de una teoría genérica, sino del relato del dolor en el cuerpo y el alma, junto a una

propuesta de reparación centrada en dos premisas: No es posible, o por lo menos

es poco funcional, tratar a los pacientes que presentan vivencias pasadas de abuso

sexual, sin una atención particular y específica al cuerpo. La razón de esto se basa en

el tipo de división que la memoria aplica en estos casos: el recuerdo ha sido incrustado en

una suerte de memoria corporal y emerge de una manera anárquica, incluso ante los más

simples estímulos sensoriales. Es necesario readaptar las usuales técnicas

psicocorporales al trabajo específico de estos casos. No es posible utilizar las técnicas

habituales de activación e intensificación fisiológica, sin los debidos cuidados; el abuso

debe entenderse como un trauma relacional, y por lo tanto, existe la necesidad de

afrontarlo con las mismas precauciones que se adoptan con los traumas, con la

complicación adicional de que éste es un trauma particular: ocurre en lo interno de una

relación, incluso si ésta es única y ocasional, trayendo consigo todas las consecuencias

presentes en las relaciones altamente destructivas.