AGRADECIMIENTOS

En primer lugar, a la vida, que me ha dado tanto; la oportunidad de estar

en este momento y ser yo la que lo viva, a mis padres, por haberme concebido

y haberme traído a este mundo.

A la UPN por haber tenido que ver con mi formación como docente al

mismo tiempo que los maestros que estuvieron en cada uno de mis procesos de

desarrollo profesional.

Sería una larga lista en la cual, tal vez, omitiría a alguien y no me parece

justo ya que todas y cada una de las personas que estuvieron conmigo, me

brindaron una palabra, un consejo, un apretón de mano, un abrazo, y que

contribuyeron a la cristalización de este mi sueño.

A mis asesoras, la maestra Ma. del Pilar Chapela, que tuvo la paciencia de

mostrarme el camino para corregir y de la que aprendí mucho; la maestra Ma.

de Lourdes Sánchez Vázquez, por su tiempo y consejos y la maestra

Concepción Hernández por sus valiosas aportaciones.

A todos aquellos que me dieron un consejo y que me animaron a continuar

a pesar de que en algún momento sentí desfallecer.

Gracias Gaby por tu apoyo, tiempo y paciencia.

A la maestra Gloria por su paciencia y apoyo en tiempo y ánimo.

DEDICATORIAS

Este trabajo está dedicado:

A mi madre, por su amor y dedicación en su afán por hacerme una mujer

valiosa, independiente y feliz.

A mis hermanos Mercedes, Margarita y Pedro, por la vida compartida en

la que tuvimos muchos aprendizajes, aventuras y felicidad, así como tristezas

que nos unieron como la familia que somos.

ÍNDICE

Presentación _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 2 Introducción _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 3 Planteamiento del problema Justificación _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ 7 Objetivos Metodología _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 8

PARTE I Estados de Ánimo _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 11 Expresión de los estados de ánimo _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 14

PARTE II El cuento _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 19 Sus características _ _ _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 22 Elementos que lo constituyen _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 23

Su clasificación _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 23 El niño y el cuento _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 24

PARTE III Teatro Guiñol y el Niño _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 30

PARTE IV Cuento, Teatro Guiñol y Expresión de Estados de Ánimo _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _37

Conclusiones _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 41

Citas bibliográficas _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 43

Bibliografía _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 44

PRESENTACIÓN El presente trabajo tiene como objetivo definir, reflexionar, clarificar y argumentar a favor de la idea de que el uso del cuento y el teatro guiñol, dentro del aula, constituyen vías idóneas para favorecer la expresión de estados de ánimo de los niños de preescolar, idea central de este ensayo. Me aboqué a realizar este ensayo porque en mi área de trabajo, la atención de niños preescolares, he podido observar que en muchas ocasiones, los niños traen una carga emocional tal que no les permite comunicarse con el resto de la comunidad escolar (compañeros, maestra, personal en general), por lo tanto, su integración en el trabajo diario no responde adecuadamente a su desarrollo integral, situación que me llevó a preguntarme: ¿Qué puedo hacer para que los niños puedan expresar sus estados de ánimo con el fin de conocer cuáles son los conflictos que les afectan en el desarrollo de su vida infantil? ¿Qué es un estado de ánimo? ¿Son el cuento y el teatro guiñol recursos idóneos para favorecer la expresión de estados de ánimo por parte de los niños de preescolar? ¿Qué es el teatro guiñol y el cuento? Para responder a éstas y otras preguntas que fueron surgiendo en el transcurso del trabajo busqué, recuperé, sistematicé y reflexioné información que me permitiera responder a ellas. Inicié esta investigación revisando lo que dicen diferentes autores sobre el tema, para contar con elementos para argumentar a favor de la idea central de este trabajo: el cuento y el teatro guiñol, pueden ser utilizados como una estrategia para favorecer la expresión de los estados de ánimo que afectan a los niños de preescolar. De las diferentes fuentes consultadas recuperé lo que consideré que era de mayor importancia para entender qué son los estados de ánimo, cómo se pueden expresar, cuál es la importancia de esta expresión, qué es el cuento y el teatro guiñol y cómo estos dos recursos pueden favorecer esta expresión. Esta investigación me llevó a profundizar en el conocimiento de lo que es cada uno de los elementos contenidos en este ensayo: Expresión de estados de ánimo, Cuento y teatro guiñol. INTRODUCCIÓN

El tema de este ensayo, surge al observar cómo los niños manifiestan diferentes estados de ánimo, que según el Diccionario Hispánico Universal de W. M. Jackson, ánimo significa: “Alma o espíritu como principio de la actividad humana” (1), Yo, como maestra de preescolar he observado dentro del aula, que los niños se expresan de diferentes maneras, por ejemplo: si logran realizar su trabajo bien, se sienten contentos y se expresan brincando, bailando, corriendo, platicando con sus compañeros, pero si por el contrario, no terminan o no logran alcanzar su objetivo, sienten tristeza o enojo y lo manifiestan tirando material, no hablándoles a sus compañeros y buscando un lugar en donde no lo molesten.

En muchas ocasiones me he dado cuenta de que algunos pequeños, llegan con un estado de ánimo diferente al de todos los días, en un momento, pensé que podrían ser problemas con sus compañeros o con algún miembro de su familia. Inicié preguntando ¿Cómo te sientes el día de hoy? ¿Te gustaría platicarme el por qué te sientes así?, de entrada sentí que no me querían responder, evadían las respuestas con monosílabos de sí o no o se quedaban pensativos, tal vez, pienso yo, estaban construyendo una respuesta o simplemente pensando en otra cosa. Yo me puse a pensar que posiblemente no encontraban las palabras adecuadas o era tal el sentimiento negativo de la situación que se les dificultaba explicar qué les sucedía, prefirieron iniciar una nueva actividad en lugar de responder, esta actividad fue solicitar permiso de ir al rincón de biblioteca a tomar un cuento. Al elegir el cuento que querían “leer”, noté que expresaban, a veces con palabras y a veces con gestos o actitudes, esas molestias que no les permitían estar tranquilos y contentos de asistir a la escuela y en la forma de comentar el planteamiento de los argumentos, salían a relucir sus estados de ánimo. Observé que tomar un cuento y leerlo les permitió dar rienda suelta, de forma libre y espontánea, a aquel asunto que les molestaba. Cuando reiteré mi pregunta del por qué de su malestar, hubo quien de nuevo respondió de una manera cortante y poco explícita, otros no quisieron responder y se enfrascaron en hojear el libro; de ahí empecé a buscar el modo de que ellos se sintieran más confiados y pudieran expresar lo que les molestaba. He notado que no todos tienen la facilidad de hablar por sí mismos frente a un auditorio, sin embargo hay quienes lo pueden hacer a través de un personaje de cuento o inventado.

A veces llegan a la escuela con mucho entusiasmo y ganas de trabajar y expresarse con cualquier pretexto, no obstante, en otros momentos algo sucedió en casa o en el camino y eso ocasiona que ellos traigan otro estado de

ánimo, puede ser que haya sido algo que les causara alegría, como encontrarse con algún conocido o bien algo que les disgustara, como puede ser mucha gente, el no conseguir algún “capricho”, no querer asistir por algún motivo (visitas agradables en casa, un programa de televisión, promesas de paseo, etc.). Cuando llegan con estos estados de ánimo, sus reacciones son muy diversas: se aíslan, conviven con menos entusiasmo, se muestran agresivos, se molestan por todo, no quieren que se les dirija la palabra, hablan constantemente y no permiten que otros intervengan porque dan a entender que lo que ellos están expresando, es lo más importante y no centran su atención en la actividad que se está realizando o interrumpen el proceso. En el momento en que tienen alguna situación en casa y llegan a la escuela, todos sus movimientos y expresiones, se enfocan en esa situación. He notado que a veces les cuesta trabajo integrarse a las actividades cuando se presentan este tipo de situaciones, ya que tiene que pasar un lapso de tiempo para asimilar su estado de ánimo y yo como docente, necesito encontrar la forma o formas para integrarlos al grupo. Cuando se realizan actividades en las que tienen que hablar sobre un tema en especial o contestar alguna pregunta hecha directamente, pueden salirse por la “tangente”, pueden responder de manera tajante y breve como un sí o un no, pueden quedarse asombrados solo mirando, pueden voltearse e ignorar la pregunta o simplemente concentrarse en lo que están realizando y no responder. Cuando se plantea una situación en la que es importante su participación en forma oral a algunos les cuesta trabajo, por un lado, participar en un diálogo, por otro pensar que no lo van a hacer bien y por otro, les causa inhibición enfrentar un público cualquiera que éste sea, de adultos o de sus propios compañeros.

Un día haciendo uso de unos títeres, les conté un cuento; los

personajes fueron: un gato, un cochino y un conejo. La historia versó sobre cómo se sentía conejo, le faltaba un ojo y esto hacía que los demás se burlaran de él, quería participar en el juego pero no era bien aceptado, por lo que se sentía triste e inadaptado, cuando comenzaron a burlarse, él se alejó. El Diálogo con los personajes causó curiosidad en los niños, algunos se mostraron más interesados que otros. Ponían atención en los movimientos, en los cambios de tono de voz de cada uno de los personajes y esto me permitió observar cómo reaccionaban a cada detalle. Cuando les sugerí que ellos manejaran los títeres, inmediatamente aceptaron la propuesta, todos quisieron, de principio, participar, sin embargo como eran pocos personajes, tuvieron que esperar turnos para poder manipular los títeres. Una vez teniéndolos exteriorizaron sus estados de ánimo con respecto al momento, a

la situación y a su propia iniciativa. Al término de la actividad y una vez que varios niños ya habían tomado su turno, se dejaron los títeres en su lugar. Cuando se dijo que ahora podían expresar con diferentes materiales su parecer de la actividad, hubo quien se acercó al sitio donde estaban los títeres y comenzaron a manipularlos y hacer sus propios diálogos y entonces pude observar mejor las reacciones de los pequeños. Los que poco participan en este tipo de actividades, se mostraron muy entusiasmados por tener el títere en su mano. Observé cómo se identificaron con los personajes y empezaron a dialogar con ellos y entre ellos. Quienes tienen una problemática en casa, se identificaron más con el conejo y esto me permitió evaluar sus diferentes estados de ánimo.

Al observar esta situación empecé a caer en la cuenta de que el uso de

títeres favorecía que los niños expresaran y canalizaran esos estados de ánimo y la expresión de ideas, experiencias, etc.

De sus reacciones, me surgieron muchas interrogantes acerca del uso de

cuentos y títeres para que los niños puedan expresar y manifestar esos estados de ánimo y experiencias para obtener mejores resultados en la evaluación de situaciones en conflicto dentro del grupo. Los tipos de evaluación para dichas situaciones de conflicto, pueden ser tan variados como una observación directa, anotar resultados en un diario, con las mismísimas palabras usadas por los pequeños, una encuesta, un cuestionario con preguntas pensadas con la mira de obtener aquellas respuestas que nos interesan y así conocer mejor los conflictos que aquejan a nuestros alumnos, hablar de las experiencias vividas para lograr el objetivo de clarificar y hacer entendible también para ellos, lo que les perturba.

¿Cómo y qué cuestionar? Se pueden construir las encuestas y

cuestionarios con preguntas simples a cuya respuesta podamos dar el valor de una característica de lo que conocemos como estado de ánimo: tristeza, alegría, enojo, coraje, etc., de manera que al descubrirlos, nos permita el manejo dentro del aula, y al mismo tiempo buscar las alternativas para dar a los pequeños herramientas para su vida cotidiana y que pueda resolver aquellas situaciones que vienen a interferir con la calma de las experiencias cotidianas que los sacan de “balance”.

He podido observar que a través de los muñecos guiñol, puedo cuestionar

a los niños en relación con su vida familiar y también sus estados de ánimo que

en ocasiones no tienen relación con ésta. ¿Por qué esta situación? Pues bien, muchas veces hay cosas en el ambiente, la salud, la publicidad, etc., que de algún modo nos impactan con tal fuerza, que es difícil externar las molestias que eso nos causa. ¿Cómo pedirle a un niño que nos explique qué lo perturbó? ¿Cómo canalizar esa angustia o placer?

Considero que el uso de títeres y el teatro guiñol como parte de contar

cuentos, actividad que de manera importante se vincula, ya que nos da la oportunidad de poner en boca de otros personajes aquellas situaciones que nos perturban y que no solo es el muñeco simple sino que interviene dentro de un contexto, pueden ser una buena alternativa que responde a estas necesidades, a estas preguntas, conocer de modo factible y eficiente, las explicaciones pertinentes que nos auxilien para entender los estados de ánimo de los niños ante diferentes situaciones que causan malestar y actuar en consecuencia para entenderlas o resolverlas.

Me fue grato descubrir que esta actividad es una herramienta muy útil en

el sentido de que nos permite introducirnos en aquellos rincones de la mente de los pequeños en donde se mantienen ocultas percepciones tan sutiles que se perciben, pero que para algunos de ellos no es fácil exteriorizarlas.

A este respecto, he notado que el manejo de los títeres les permite tener seguridad para expresarse de manera espontánea, asumen muy seriamente el papel del personaje y le dan vida propia, son capaces de elegir el personaje que les permite expresar aquellos estados de ánimo alegres y que quieren compartir con alguien más o por el contrario, aquéllos que les producen conflictos, malestar y que a través de ellos, pueden exteriorizar. Gracias a esta actividad, insisto, puedo recopilar información que me permite tener una mejor visión y un mejor manejo de conflictos dentro del aula, y ayudar en lo posible con los de casa o con los suyos propios.

Es a través del manejo de títeres caracterizando diversos personajes,

que es posible que los pequeños se identifiquen con uno o varios de ellos y que a través de los diálogos, puedan exteriorizar aquello que les agrade, les moleste, los haga felices, infelices o les cause conflicto y que, tal vez, sea posible resolver una situación grave una vez detectada y canalizada.

Ante lo expuesto, planteo la siguiente interrogante:

¿Es realmente útil el uso del cuento y del teatro guiñol, para favorecer la expresión de los estados de ánimo de los alumnos de preescolar?

A lo que yo respondo: por supuesto que sí, y esta idea es la que trabajaré a lo largo de este ensayo.

Justificación Espero que el presente ensayo impacte en los docentes para mejorar su

práctica, reflexionando junto conmigo en algunas de las posiciones que surjan y quizá se retomen algunas ideas para trabajar en los salones de clase, dichas ideas que aquí pudieran establecerse, creo que serían de gran utilidad y por tanto, los pequeños tendrían la posibilidad de expresarse y desarrollar la capacidad de decir oralmente y con más seguridad, aquellas situaciones que tienen que ver con sus estados de ánimo de manera más espontánea. La intención de lograr que los niños expresen sus estados de ánimo impacta sobre el logro de una educación integral y el óptimo desarrollo de sus capacidades en todos los ámbitos de su vida.

A los padres de familia puede serles útil para que entiendan las

situaciones que de algún modo afectan a sus hijos y que ellos sean capaces de encontrar la manera de resolver ciertos conflictos a través de actividades que les den la posibilidad de escuchar y observar las actitudes de sus pequeños y descifrar los porqués de ellas.

Es importante dar al pequeño la oportunidad de manifestar sus

intereses y sus gustos en determinada situación, ya sea dentro del aula, en casa o en otro sitio. En ocasiones se puede percibir cómo los niños que manifiestan un conflicto, se refugian en algún “fetiche” para desahogar esas pesadas cargas que nosotros o la vida les carga a sus espaldas y que con frecuencia no entendemos o no percibimos como de importancia y que sin embargo, afectan el desarrollo y el desenvolvimiento de los pequeños. Aún cuando es delicado descansar solamente en este punto la solución de los conflictos, sí podemos echar mano de esta actividad, sin abuso, para conocer más a fondo las situaciones por las que pasan los niños y adentrarnos en su mundo, de una manera sutil y que no sientan interferencia por nuestra parte. Se puede observar a distancia y objetivamente, procurando no perder detalle y ver las cosas en su correcta perspectiva haciendo posible que arroje una infinidad de resultados que nos permitan conocer más a fondo algunas situaciones que se consideren conflictivas dentro del aula, o bien en su vida

personal, para poder realizar un mejor trabajo tomando en cuenta las individualidades de cada niño o niña como parte de una familia, de la sociedad o simplemente como ser humano.

Encontramos que los títeres tienen magia al mandar sus mensajes en el momento preciso en el que se necesitan. ¿Por qué? Porque son pequeños y accesibles, son una síntesis, son animados, poseen gracia y son naturales, pueden representar cualquier cosa, no requieren equipo de trabajo complicado, pueden hacer todo, son un excelente auxiliar pedagógico y son un medio de comunicación de bajo costo. Incluso, no se enferman, no exigen papeles específicos, no llegan tarde, no exigen paga y siempre están dispuestos a trabajar. Y siempre están dispuestos a escuchar las buenas nuevas o las tristezas, los conflictos y todo aquello que tenga inquietos a los pequeños.

A partir de este punto, puedo exponer que el objetivo general de este ensayo, consiste en definir, clarificar y reflexionar acerca de la posibilidad de usar el cuento así como el teatro guiñol como medio para favorecer la expresión de estados de ánimo en los alumnos de preescolar.

METODOLOGIA Como principio, la observación de las acciones, comportamientos,

relaciones de los niños de mi grupo (segundo grado) en general, y de sus estados de ánimo en particular, me dio la pauta para investigar acerca de este tema central: la expresión de los estados de ánimo por parte de estos niños a través del cuento y el teatro guiñol,

Mi investigación me llevó a hacerme muchos cuestionamientos sobre los

puntos que debía tratar, así que me organicé escribiendo una serie de temas acerca de los cuales fui investigando y eliminando aquéllos que no tenían relevancia, de acuerdo a lo que creí serían los puntos centrales de mi trabajo.

Formulé un índice provisional que fue cambiando conforme fui leyendo la

información obtenida; hubo correcciones, modificando el orden para colocar la información, así como agregar comentarios pertinentes de afirmación o defensa de mi postura frente al tema, en contraste con lo dicho por los autores consultados, afirmando o postulando mis propios criterios.

Ahora bien, la búsqueda de información sobre el tema, la realicé en libros de la biblioteca de la UAM, de la UNAM, en internet y con algunos apuntes que me proporcionaron algunos maestros y compañeras. En mi búsqueda, encontré suficiente información, sin embargo, al leerla, me di cuenta de lo que si estaba dentro de mi temática y lo que no, puesto que los títulos en los libros pueden parecer que tienen relación con el tema, pero al leer con detenimiento, me di cuenta de que no era así.

Conforme fui obteniendo la información, la organicé de acuerdo a mi guión

original, también acudí a otras bibliotecas, buscando los complementos para tener mis ideas más claras referentes a los objetivos de este trabajo. Las citas y la información fueron tomando forma en mis notas y colocadas justo en el tema correspondiente, autores o fuentes de información.

El análisis de la información se fue dando con los temas que iba

escribiendo, y con la ayuda de la asesora, fue asentándose la reflexión así como la organización de la misma.

Una vez integrada la información, mi decisión fue colocar el tema de los

estados de ánimo como inicio, ya que de ahí surge mi cuestionamiento sobre el comportamiento del pequeño y cómo podría, ayudándome del cuento y el teatro guiñol, lograr que exterioricen sus estados de ánimo.

Este trabajo me enriqueció el vocabulario, ya que tuve que encontrar en

algunas ocasiones, las palabras adecuadas que expresaran justamente lo que quería decir. No ser redundante, ni poner palabras confusas, tanto para el lector de mi trabajo, como para mí misma. Mi asesora y algunas compañeras me ayudaron en este sentido, así como un diccionario de sinónimos.

Llegado el momento de la revisión, surgían preguntas, respuestas y

reflexiones en el sentido de cuál era: el objetivo del trabajo, mi propia visión del mismo y cómo quería que se desarrollara. En un principio, se me hizo un tanto difícil el hecho de completar las 30 cuartillas necesarias, sin embargo, al ir desarrollando los temas, la información se fue dando y acomodando, el número fue aumentando y para mi sorpresa, hasta llegar al punto de completar, más de lo esperado.

Cuestionamientos que me hizo la asesora, los míos propios, buscar y

encontrar las palabras adecuadas que dejaran claros los conceptos, fue un

trabajo arduo pero satisfactorio ya que aprendí a utilizar el lenguaje de la mejor manera.

Y ahora, entremos en materia, empezando con el tema de los estados de

ánimo.

PARTE I.-Estados de Ánimo Encontrar una perfecta definición de qué son los estados de ánimo , no es

fácil y es por eso que tendríamos que separar los términos para que la definición de cada uno nos lleve a la comprensión global del término.

Pasaríamos ahora a definir lo que son los estados de ánimo y su expresión

para luego establecer la pertinencia de utilizar el cuento y su escenificación con muñecos guiñol con el fin de favorecer su expresión.

Para definir el concepto de estados de ánimo primero señalo algunos

acercamientos a las dos palabras que lo componen: ánimo y estado El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, define el ánimo

como Alma o espíritu, como principio de la actividad humana: valor, esfuerzo, energía, intención, voluntad, atención, pensamiento y como presencia de ánimo: valor, serenidad ante el peligro.

El ánimo es aquello que nos impulsa a actuar en determinadas

circunstancias tal vez mejorando nuestro comportamiento, sin importar si la tarea es desagradable. A veces el ánimo es positivo, pero cuando es lo contrario, una actividad que suele ser placentera, nos puede resultar aburrida e incluso de poco interés.

Es un factor que reduce o aumenta el placer de las actividades que

realizamos en nuestra vida diaria. Tienen que ver con el funcionamiento fisiológico y la experiencia psíquica, es decir, lo pueden afectar los acontecimientos externos e internos.

En algún momento puede auto regularse y de manera consciente sentir el

ánimo positivo o negativo, aunque a veces es a largo plazo. Muchas veces los individuos buscan o evitan el contacto social y otras por el contrario, buscan la interacción. Podríamos decir que es algo que persiste con el tiempo y que puede llegar a afectar nuestra vida cotidiana (depresiones, adicciones).

Estado: Situación en que está una persona o cosa. Esta aseveración nos lleva a reflexionar en cómo nos encontramos cada

individuo en determinadas circunstancias que suceden en nuestras vidas, cómo

es que nos comportamos ante los cuestionamientos, ante los problemas, ante cosas desagradables o placenteras que pasan cada día a nuestro alrededor.

Ahora bien, si conjuntamos los dos términos, llegamos a la conclusión de

que un estado de ánimo tiene dos factores o dimensiones, el positivo o ambulante y el negativo o energía y tensión.

También podríamos hacer una lista de aquellos estados de ánimo que

pudiéramos identificar: Alegría, tristeza, bienestar, ira, enojo, coraje, etc. Hablamos de que el niño manifiesta estados de ánimo que le afectan en su

vida cotidiana y que expresa o no en diferentes situaciones, de manera que nos es preciso saber: ¿Qué es un estado de ánimo?

Pues bien, ¿cómo definir entonces un estado de ánimo? Son tan efímeros

que cuesta saber de dónde vienen, a dónde van o por qué ocurren, y lo que parece imposible de concretar, ¿qué hacer con ellos? Los estados de ánimo afectan nuestros quehaceres, los positivos nos ayudan a alivianar las tareas y es más fácil interactuar en la sociedad, por el contrario, los negativos nos desestabilizan. Es por ello que la importancia de esto, para nuestra vida cotidiana, es vital ya que si estamos en un momento positivo, el aprendizaje será mucho más fluido que si estamos en un momento negativo.

Como ya se dijo, los estados de ánimo, puede ser que funcionen como

indicadores tanto de los procesos físicos de nuestro cuerpo como los psíquicos. Es como si fueran un termómetro a través del cual se refleja nuestro estado de salud tanto físico como psíquico, son sensaciones profundas apenas perceptibles y que pueden confundirse con las emociones que aunque comparten algunos aspectos, tienen diferencias en cuanto a duración y causas.

Algunos sinónimos para estado de ánimo que son utilizados por los

expertos son: afecto, estado emocional (2) Robert E. Thayer. Sin embargo, podemos agregar algunas otras palabras que pudieran, en términos coloquiales, darnos un poco más de claridad para entender mejor lo que los estados de ánimo nos quieren decir. Estas son: energía, decisión, esfuerzo, disposición, actitud, circunstancia, humor, carácter.

Estos otros términos parece ser que nos presentan un panorama más amplio para poder entender lo que los niños pueden llegar a manifestar en el ámbito escolar o en general de su vida.

Los estados de ánimo en los niños son muy importantes ya que son parte

de su proceso de desarrollo y su proceso educativo, les permiten o no desarrollar competencias para crecimiento más sano y así mismo, son vitales en la adaptación y transformación de su medio. Además, en la etapa preescolar, estos estados de ánimo pueden o no construir y afirmar los vínculos afectivos, la interacción y la comunicación.

Así mismo, emociones y estados de ánimo surgen por distintas causas.

Son estados afectivos mucho más pasajeros que los sentimientos y aparecen de manera brusca y con mayor intensidad como: la cólera, la angustia, el miedo, etc. Las crisis surgen con las reacciones intensas y hasta violentas, incluso hasta provocar un shock.

Las emociones influyen en la conducta y la manera de hacer acciones, los

estados de ánimo, tienen influencia en la construcción de conocimientos y la manera de pensar de las personas. Las emociones son provocadas por sucesos instantáneos de pocos segundos o minutos, lo contrario de los estados de ánimo que vienen de acontecimientos mentales que tienen mayor duración. Con esto podemos apreciar que las emociones pueden ser más instantáneas que los estados de ánimo que se prolongan por más tiempo.

Las emociones suceden cuando estamos en vigilia, esto es, despiertos y

pueden ser la ira, el enojo, el miedo o la alegría, pero no son cotidianas ni como ya se dijo, de mucha duración. Siempre estamos sintiendo algo que se relaciona con los afectos positivos o negativos, derivados o posteriores a episodios vividos.

Aquí pudiera haber una confusión acerca de los términos utilizados:

Emociones, estados de ánimo, pareciera que son lo mismo, o que hay una ligera diferencia entre ellos, sin embargo, (Goldsmith, 1994), nos dice que hay tres criterios contundentes para definir la naturaleza de LA EMOCIÓN. “ANTECEDENTES, ESPECIFICIDAD DE LA ACCIÓN Y DURACIÓN TEMPORAL”. (3)

Uno de los motivos de esta pequeña disertación en torno a las emociones y estados de ánimo, es clarificar cómo se dan y por qué están presentes en nuestros pequeños, de manera que puede dar luz sobre el por qué de ciertas actitudes que apreciamos de forma cotidiana en el quehacer docente. Así mismo, decir que este conocimiento nos permite planear de manera más eficiente la realización de actividades en las que podamos observar mejor las respuestas de los niños ante determinadas situaciones.

EXPRESION DE LOS ESTADOS DE ÁNIMO ¿Cómo se dan las expresiones de los estados de ánimo? Según las

definiciones anteriores, puede ser a través de actitudes positivas o negativas, esto es, cuando los individuos muestran actitudes positivas para el aprendizaje, se dan con mayor facilidad y cuando es lo contrario, puede llegar a convertirse en una dificultad con la cual hay que trabajar para superarla.

De igual manera, hay señales que nos dicen cual es la actitud, la

circunstancia o bien la disposición que impulsa a los pequeños a actuar de determinada forma. Es nuestra labor como docentes, identificar cuándo y cómo se dan esas señales para trabajar en ellas y dar soluciones a la problemática que se presente, con los elementos apropiados. Cuando un pequeño llega a la escuela y detectamos que su actitud no es la de todos los días, esto nos pone en alerta y con la decisión de investigar el por qué de esa actitud diferente. En ese momento, tenemos que echar mano de múltiples recursos para tratar, de modo que no se sientan agredidos o invadidos en su intimidad, de conocer los motivos que los llevaron a ese momento. El docente tiene que estar al tanto para conocer cuáles son las señales indicadoras de que algo no está en su lugar. Como ya se dijo anteriormente, estos estados de ánimo pueden ser positivos o negativos y pueden influir de modo contundente en los resultados del aprendizaje.

Remitiéndome a mis alumnos, diré que en ocasiones presentan ciertas

actitudes que me saltan a la vista, por ejemplo, cuando llegan enojados y no pueden expresar fácilmente el por qué, se mantienen aparte del grupo, y se vuelven retraídos; o bien cuando por el contrario, llegan sumamente alegres y quieren participar a todos los motivos de su emoción positiva.

Puedo observar que cuando llegan en el estado negativo, su aprendizaje no es lo mejor, por el contrario, cuando es positivo, tienen más ganas de aprender. Es por ello que hay que echar mano de algunas técnicas y actividades que nos pueden ayudar a resolver este tipo de problemáticas.

Por otro lado, tendríamos que hablar acerca de las emociones y

sentimientos que de alguna forma están implícitos en los estados de ánimo, a veces confundiéndose con el conocimiento del concepto de estos. Estos sentimientos son estados afectivos que tienen mayor duración, pero con una intensidad más moderada y entre ellos se encuentra el amor, la simpatía, la compasión. La condición para que se den los sentimientos, se logra a través de la moderación, la tranquilidad y la liberación de los miedos.

Por ejemplo, la ansiedad es una emoción que tiene por signo un incremento

de las facultades perceptivas ante la necesidad fisiológica del organismo de aportar algún elemento que considera normal y que en esos momentos los niveles de los mismos no son los 'adecuados'; o por el contrario, ante el temor de perder un bien preciado. Esta es una situación muy común en los pequeños, la cual lleva en ocasiones, a la inseguridad, a aislamiento, a tristeza.

La depresión, que también observamos en nuestros alumnos con cierta

frecuencia, aunque es difícil precisar en qué momento se presenta, es un estado de abatimiento e infelicidad, que puede ser transitorio o permanente. En la mayoría de los casos, se describe este estado, y así lo ven los demás, como derivado, su manifestación más usual, es el desgano. Esta es una condición que se refleja en el estado de felicidad de las personas.

La irritabilidad es la capacidad de un organismo o de una parte del mismo

para identificar un cambio en el medio ambiente y poder reaccionar. Esta es también una característica que se da en los niños y que puede ser duradera hasta cierto punto o efímera, durar todo el día o solamente un instante. A veces es necesario observar muy cuidadosamente para encontrar el motivo de tal actitud frente a circunstancias especiales que se pueden dar en casa o la escuela.

La calidad de vida personal está notablemente influenciada por la forma como cada persona se percibe y se valora a sí misma. Esta valoración que cada individuo hace de sí mismo es lo que en la literatura científica se conoce con el nombre de autoestima. La palabra autoestima está compuesta por dos

conceptos, el de "auto" que alude a la persona en sí y por sí misma y "estima" que alude a la valoración, por lo tanto podemos definir la autoestima como la valoración que una persona hace de sí misma. Cuando la valoración que hacemos de nosotros mismos es benéfica para nuestra calidad de vida, se puede decir que tenemos una autoestima positiva, mientras que si es perjudicial nos hallamos ante una autoestima negativa.

Jon Elster en su libro “Sobre las Pasiones, Emoción, Adicción y Conducta

Humana” nos habla de ciertos conceptos alrededor de la palabra “emoción”, que no puede tener principios científicos ya que en cada una de las personas, una circunstancia que provoca alguna de las muchas emociones, aún cuando sea la misma, tiene respuestas diferentes. Además nos dice cuáles pudieran ser las propiedades características de las emociones:

+ Sensación cualitativa singular + Aparición súbita + Imprevisibilidad + Corta duración + Las desencadena un estado cognitivo + Dirigidas hacia un objeto intencional + Inducen cambios fisiológicos (“excitación”) +Tienen expresiones fisiológicas y fisonómicas + Inducen tendencias a realizar determinadas acciones + Van acompañadas de placer o dolor (“Valencia”) Sin embargo, no podemos tomar estos rasgos como definiciones. Solo

podríamos adoptarlos en un sentido pragmático si es que posee (por decir), seis de las características que por otro lado, no hay necesidad práctica al decidir si algo es una emoción o no. La disposición para que una emoción sea, puede ser el umbral necesario para desencadenar la emoción en términos de intensidad.

Este autor nos presenta una razón en la configuración de la emoción:

“…algunas personas son incapaces de interpretar las emociones de los demás.” Por otro lado, hay un rango amplio de variables y circunstancias para que se den las emociones (conducta humana). La dependencia o confianza en ciertos parámetros somáticos o a cuestión de “entrañas” (sentimientos viscerales).

Se pueden distinguir emociones según su dimensión: fuertes (profundas) o débiles, o bien con antecedentes cognitivos complejos o simples que se apoyan en la literatura y en la filosofía más que en estudios científicos.

Por otro lado, las pasiones tienen simultáneamente algo de los

sentimientos y algo de las emociones. A las emociones se les parece por su intensidad y violencia y los sentimientos porque son más durables que la mera emoción. Ciertos sentimientos como el odio, el amor, los celos, etc.

Pueden sentirse con tal vehemencia e impregnar el comportamiento tan

persistente, que pueden llegar a convertirse en pasiones ¿Dónde viven nuestras pasiones? Hace casi 400 años, el francés René

Descartes escribió un libro titulado “Tratado de las pasiones del alma”. En este libro el autor trata de encontrar el origen de las pasiones que motivan los actos de las personas.

• Las pasiones son percepciones generadas y alimentadas en el alma por

medio de los nervios. • Los nervios son haces de finas hebras: estas contienen los espíritus

animales que están en la parte más delicada de la sangre y todas ellas se encuentran en la glándula pineal, que es la sede del alma. Por medio de estos mecanismos el sujeto pensante recibe impresiones desde el mundo sin percibirlas y se transforma en pasiones.

• Aunque en nuestro organismo está la causa de nuestras pasiones, él no es su sujeto ni total ni parcialmente, en este punto también Aristóteles estaba equivocado. Hay percepciones que surgiendo del cuerpo se localizan en una u otra parte del mismo, como el hambre, sed, dolor. Pero las pasiones son diferentes. Ellas se originan en el cuerpo, pero pertenecen solo al alma, son puramente actos psicológicos.

• Además, Descartes afirmaba que las pasiones debían ser manejadas por la razón y expresadas a través del lenguaje.

Como puede verse, algunas de estas características las encontramos en

los niños y es por eso que el conocimiento de cómo poder “definirlas” es de suma importancia para desarrollar ciertas actividades y lograr que a través del cuento y el teatro guiñol, se organicen aquellas actividades que nos ayuden

a resolver esos conflictos que suelen manifestarse en los pequeños y que les sea más fácil el expresarlas a través de ellas.

Es por eso que considero como una de las principales actividades como

excelentes auxiliares para poder identificar y tal vez resolver los conflictos que los niños expresan en las aulas, el cuento del que hablaré a continuación.

PARTE II.- El cuento Considero al cuento como un elemento importante en el proceso de

desarrollo del niño en general y en la expresión de estados de ánimo, en particular. Es necesario para el desarrollo de este ensayo iniciar con la indagación y reflexión acerca de lo que el cuento es, sus características, elementos que lo conforman, su clasificación y su pertinencia para favorecer que los niños de preescolar expresen sus estados de ánimo, Cuando en el siglo XVIII las teorías pedagógicas se percataron de que el niño era importante y que era necesario darle desde muy temprano, esa parte de juego, fantasía y cultura que le permitiera expresar su asombro e imaginación que definitivamente es ideal para conseguir la socialización del pequeño, surgió la literatura infantil. La literatura puede darnos una infinidad de actividades por hacer en el proceso de creación, se puede escuchar, leer, contar, jugar, fantasear, comunicar y nos da oportunidad de establecer relación ya sea con hechos, con los personajes o con los lugares que pueden ser motivo suficiente para construir ambientes de confianza y respeto así como espíritu de alegría, procurando estimular la sensibilidad estética y la pasión por este género de literatura.

Uno de los géneros de la literatura infantil son los cuentos que etimológicamente deriva de la palabra latina computum, que significa cálculo, cómputo, enumeración, clasificación. De cálculo y enumeración pasó a significar la enumeración de hechos, y, por extensión, "cuento" significa recuento de acciones o sucesos reales o ficticios.

La palabra cuento, también viene de la palabra latina “contus”, que a su vez fue tomada del griego y en su primitiva significación valió tanto como extremo y fin y así decimos: cuento de lanza, de la bengala, etc., refiriéndonos al regatón o extremidad inferior de estos objetos. También significa pértiga, varal, tiento o remo del barco que se gobierna con cuento o varal o pie derecho, que se arrima a lo que amenaza ruina y de ahí viene el proverbio “andar o estar a cuentos” estar en peligro y sustentarse con artificio,

El vocablo cuento proviene de contar, lo que se dice a viva voz, es una narración breve de hechos imaginarios, protagonizada por un grupo reducido de personajes.

Aguiar e Silva define el cuento como:

“… una narración breve, de trama sencilla y lineal, caracterizada por una fuerte concentración de la acción, del tiempo y del espacio. Puede basarse el relato en hechos reales (historia) o referir a un hecho inventado (cuento).” (4)

“El cuento es un relato oral o escrito de un suceso real o imaginario, en

el que se reduce el número de personajes que participan en una sola acción con un solo foco temático, que además, puede provocar una reacción emocional en el lector y es una de las formas más antiguas de literatura popular y de transmisión oral.” (5), concluye la Enciclopedia Encarta.

El cuento es una narración de fantasía, inventado por escritores, y

otros por varias personas cuando van pasando de generación en generación (tradición), y por ello es anónimo, aunque se recoge por escritores que apuntan lo que las personas dicen y como lo dicen. Al final aparece “Versión de….”

Según el Diccionario Hispánico Universal, cuento es: Relación de un

suceso, Relación de palabra o por escrito de un suceso falso o de pura invención. Fábula o conseja que se cuenta a los muchachos. Chisme o enredo que se cuenta a una persona para ponerla mal con otra. Relación o noticia difícil de explicar por hallarse enredada con otras.

El término se ha usado para designar diversos tipos de relatos breves

como: relatos fantásticos, cuento infantil, folclórico y tradicional. Todo esto se conoce como género narrativo, ya que los hechos ocurren en un tiempo y un espacio.

Como se puede observar, para algunos autores el cuento puede responder a la necesidad de dar al niño una actividad en la cual pueda soñar, pueda fantasear, pueda identificarse con algunos de los personajes, pueda también aprender nuevas cosas o retomar ciertos asuntos que le molestan, interesan o prefiere, pueda trasladarse a otros lugares y épocas a través de palabras, gestos, movimientos corporales textos e ilustraciones.

Puede ser que el niño a través del cuento, sea capaz de realizar un análisis y una síntesis de la trama y que se acomode a sus propios intereses que manifiesta de varias maneras y que nos ayudan, a nosotros maestros, a conocer cuáles son los motivos de sus diversos comportamientos, favoreciendo su imaginación, creatividad, sus fantasías, sus emociones y sus estados de ánimo.

Como ya dijo Aguiar e Silva, y recopilando lo que otros autores definen sobre el cuento, establezco como mi propia definición para este ensayo, que el cuento es:

Una realidad vivida por los autores con un tinte de fantasía, que nos

hace vivir situaciones extraordinarias que solamente en los cuentos pueden suceder, que nos llevan a lugares extraordinarios y que nos hacen conocer personajes que solo pueden vivir en ese lugar de fantasía.

Los cuentos más antiguos aparecen en Egipto en torno al año 2000 A.C. Más adelante se crean las fábulas del griego Esopo y las versiones de los escritores romanos Ovidio y Lucio Apuleyo, basadas en cuentos griegos y orientales con elementos fantásticos y transformaciones mágicas. Junto a la eternamente popular colección de relatos indios conocida como Panchatantra (siglo IV d. C.), la principal colección de cuentos orientales es sin duda Las mil y una noches. Cada noche, por espacio de 1001 días, Scheherazade se salva de morir a manos de su marido, el sultán, contándole apasionantes cuentos recogidos de diversas culturas. La influencia de esta obra fue decisiva para el desarrollo posterior del género en Europa.

De acuerdo a las definiciones que se dieron anteriormente, es a través del cuento, (entiéndase éste como la relación de un suceso verdadero o falso, de palabra o por escrito que se cuenta), que se establece un fuerte vínculo en la tarea de dar al niño la oportunidad de expresarse. Esto puede darse a través de la forma oral o bien de los libros. Cuando el niño observa una estampa, es capaz de aislarla y absorberla o bien de examinarla con detenimiento, con lo que puede ir aprendiendo de ella y analizar sus características, y la próxima vez que la encuentre puesto que va a seguir ahí, se habrá vuelto predecible y podrá interpretar con mayor eficacia y eficiencia sus características.

Además, en cierta forma, sabemos de una manera implícita cuál es este

tema, mas nos cuesta trabajo dar una explicación o bien definir cada una de

las actitudes que presentan los pequeños e incluso las personas adultas ante determinadas situaciones.

Esto quiere decir, que el niño es capaz de ir percibiendo en cada ocasión, más detalles e incluso inventar o imaginar alguno que no esté realmente. Como se dijo, es predecible y al mismo tiempo, puede ir dando su propia interpretación de lo que ve según su estado de ánimo, sus emociones, sus intereses y a través de ello, expresar toda su carga emocional.

Sus características

El cuento presenta varias características que lo diferencian de otros géneros narrativos breves como por ejemplo, la noticia periodística o el relato, y estas son:

La narrativa, cuya diferencia con la poesía, reside en que es una serie de hechos basado en una trama; la ficción, la cual se ve reflejada en la realidad después de un análisis, aunque sea salido de la imaginación; argumental, esto es, la historia tiene un inicio, llega a un clímax en su planteamiento y la resolución del problema en el desenlace y todo entrelazado en un tema; tiene una única línea argumental, que es un solo tema a lo largo de todo el desarrollo a través de varios sucesos que se entrelazan; una estructura centrípeta, cada uno de los elementos contenidos en la trama se relacionan entre sí, dando pistas del contenido y la trama misma; tiene un solo personaje principal, en torno al cual gira toda la trama, independientemente de los otros personajes, a quien le ocurren toda clase de cosas; y por último, pero no menos importante, tiene una unidad de efecto, esto es, si se interrumpe la lectura de la trama, pierde el efecto de continuidad que se busca dentro de la trama.

De acuerdo con esta descripción de las características que debe o tiene un cuento, podemos elegir cuál es la que más nos conviene, dependiendo del propósito con el que queramos trabajar y quiénes son nuestros interlocutores u oyentes o participantes. Por otro lado, de los cuentos que tengamos en nuestro acerbo, podemos elegir aquel que reúna las características y condiciones precisas de acuerdo a nuestro propósito. También podemos elegir cuál de las características vamos a enfatizar en el cuento elegido.

Elementos que lo constituyen

Los elementos principales del cuento son: la acción, el ambiente, los personajes, la técnica narrativa y la ideología; relacionado esto con el arte, con la creatividad, con el ingenio del hombre y con las ideas que se pretende comunicar.

La acción son los actos o sucesos que ocurren en la trama del cuento; el

ambiente son las circunstancias que rodean a las personas o cosas; los personajes que son cada uno de los seres humanos, sobrenaturales o simbólicos que toman parte en la acción de la obra; la técnica narrativa, que es el conjunto de procedimientos de que se sirve el autor y la habilidad de utilizarlos para contar el cuento; y por último la ideología, que es la rama de la filosofía que trata del origen y la clasificación de las ideas.

Debe contener un principio o inicio, el desarrollo del tema y un fin.

Puede ubicarse en un escenario para que se desarrollen los hechos, existe un tiempo, así como sentimientos que se transmiten (tono), en cuanto a los personajes, debe haber un protagonista que es el que lleva el tono y el antagonista que se opone en sus planteamientos.

En ocasiones el autor se vale de alguien para contar su historia

(narrador), se convierte en parte de la historia, en otras; puede ser una persona ajena a la trama la que cuente la historia pero que de alguna manera, la conoce, tratando de que la historia se mantenga “real”.

Finalmente, la ideología; es importante analizar las ideas que el autor

pretende que se analicen cuando manda los mensajes para entender mejor el entorno y ampliar y fortalecer el acervo cultural con el fin de razonar sobre la existencia misma y la razón de ser.

Su clasificación

Una clasificación pudiera ser aquella en la que se encuentran los cuentos en prosa o verso, los primeros, narraciones breves y los segundos, poemas épicos; los cuentos populares o eruditos, los primeros narraciones anónimas de origen indeterminado que contienen folclore, tradiciones y costumbres con moraleja, los otros contienen estilo artístico y varias manifestaciones cuyo

origen no se conoce; fantásticos o de misterio, con una trama más compleja, impresionantes o estremecedores, como los de Poe; poéticos o realistas, los poéticos contienen gran riqueza fantástica y belleza temática y conceptual como los de Wilde, los realistas reflejan la observación directa de la vida en los que hay religión, humor, sátira, historia, costumbres, etc. como los de el escritor Unamuno o Quiroga; finalmente, pero no menos importantes, los infantiles, con enseñanza moral, de trama sencilla y con libertad a la imaginación, llenos de fantasía y posibilidades infinitas. El cuento es una de las más antiguas formas de literatura popular de transmisión oral, que aún hoy día, sigue vigente.

Otra clasificación es la de Type Index de Aarne Thompson que incluye las siguientes: la de los Animales en las que están las Fábulas como las de Esopo y La Fontaine; las de Encantamiento como La Cenicienta y la Bella Durmiente; los Jocosos, son aquellos de tradición oral; los Novelescos, como El Gato con Botas; los Infantiles, Humpty Dumpty; los de Trasgos, Bug-a-boos o demonios menores, y Demonios que tienen que ver con la religión; los de Dragones, los cuales son astutos; los de Hadas y Duendes como El Enano Rumpelstilzchen y Pinocchio; los de Fantasmas, de aparecidos y almas en pena; los de Gigantes como El Sastrecillo Valiente; los de Brujas como la de Rapunzel; los de los Países de la tierra en los que cada idiosincrasia le pone su “sabor”, como en Brasil, Polonia, Italia, etc.

Hay otra en la que se agrupan según el autor, el tema, los personajes y el destinatario, así tenemos:

AUTOR DESTINATARIO TEMA PERSONAJES

Populares infantiles fantásticos de hadas o princesas

Literarios para adultos terror espías y policías Amor de animales Suspenso personajes

históricos Viajes fantasmas y

monstruos El niño y el cuento

Un pequeño de entre los 3 y los 7 años (de los 3 a 4 que son los que están bajo mi responsabilidad), dice Piaget empieza ya a entender de manera

más clara la ley de causa – efecto, de modo que es capaz de describir con mayor efectividad lo que ve en una estampa de un cuento o enumerar los objetos que le causan algún efecto, anticipar las acciones que en consecuencia pueden o van a pasar, incluyendo esto imaginar tal vez, lo que él desea que suceda, puede expresar sus estados de ánimo y exteriorizarlos de manera que los conflictos afloran y son observables para los ojos del docente.

Según Piaget el pequeño tiene preferencia por los cuentos que le ofrecen colorido y que a través de lo que ve puede imaginar el proceso y el final, entre menos detalles tenga la ilustración, más puede el niño evocar sus recuerdos y pasar al momento y la posibilidad de sentirse confiado y hacer que los sucesos se adapten a sus deseos y que esto sea comprendido por los demás, pudiendo llegar a resolver un conflicto real de su vida personal y digo yo exteriorizar sus estados de ánimo.

Por otro lado, el pequeño va descubriendo a través del cuento, todos los

colores, formas, texturas y el movimiento que se les puede dar a los personajes por medio de los diálogos.

Para los propósitos infantiles, tales relatos deben ser convenientemente cortos y claros para mantener el interés del niño. Y en cuanto a esos intereses, debemos tener cuidado ya que es importante determinar lo que les conviene, sin perder de vista sus gustos e intereses.

Su pertinencia o propósito para que los niños expresen sus estados de ánimo, depende en parte, de la elección de la temática, eso quiere decir que la elección puede ser determinada por el docente de acuerdo a la problemática o por los niños de acuerdo a su interés, para cuyo caso las elecciones podrían ser: los cuentos de otros niños, de intriga, graciosos, de animales, realistas o reiterativos, según Juan Cervera.

Juan Cervera cita a Christa Meves, quien dice: “Madres y padres

preguntan también una y otra vez acerca de una selección de temas de cuentos apropiada a cada edad. Como principio supremo téngase por cierto que el atento interés del niño (no el asombro asustadizo) es el indicador más seguro para saber si se ha dado con lo que se acomoda mejor al grado de madurez infantil”. (6)

Desde tiempos remotos, el cuento se ha utilizado como un recurso de reflexión, educación y con fines religiosos, pero también con un enfoque lúdico y social que cumple la función de transmitir algunas tradiciones. Cuando los niños toman y ven los cuentos, pueden percibir las expresiones de los personajes y muchas veces pueden identificarse con los estados de ánimo de ellos y manifestar esta identificación que por supuesto ayuda al maestro a entenderlos mejor e indagar cuáles son las situaciones y las circunstancias que los han llevado a esos estados. Los cuentos son atemporales, esto permite situar los hechos en cualquier tiempo, ya sea anterior o actual, así mismo, les da la capacidad de imaginar algo que no es su realidad, que los lleva a reflexionar y buscar tal vez otras alternativas de solución, que pueden surgir de las experiencias de ellos mismos. Puede así mismo, ser una forma de escapar a la realidad para convencerse de que esa realidad es insatisfactoria y cumplir algún deseo y además tiene la virtud de agilizar su mente. Esta premisa nos da el sentido crítico que los cuentos pueden tener, esto es, tienen sentido terapéutico y desencadenan ataduras, conflictos y angustias que al resolverse ofrecen a los niños una mejor vía de buscar una solución. También favorecen la formación estética. Cada cuento puede sostener premisas buenas, malas, de enseñanza, de entretenimiento, de tiempo y muchísimos conceptos más que funcionan en la medida que los mismos personajes no se pierdan en laberintos sin salida que no resuelven situaciones. Debemos decir también, que el cuento nos permite movilidad, esto es, nuestro cuerpo es algo importante con el cual podemos expresar infinidad de cosas, lo que incluye la forma verbal (rimas, adivinanzas, trabalenguas, etc.), el canto (popular, religioso, navideño, rondas, etc.), la sensibilidad a través de la danza (regional, clásica, jazz, etc.), la plástica a través del dibujo, la pintura. Podemos establecer que la lectura en voz alta de cuentos y otros géneros literarios, puede propiciar que el niño adquiera el gusto por este arte y que empiece desde temprana edad a entender que los libros son interesantes

y que pueden ser útiles para varios propósitos, entre ellos, la expresión de estados de ánimo. Una situación que puede ayudarnos para dar a la lectura la intención que se pretende, es la entonación que demos a los diálogos en la historia puesto que con ella podemos dar a las interpretaciones mucho más dinamismo cuando las exclamaciones son de sorpresa, de susto, de miedo, etc. Cuando son los niños los que “leen”, es necesario observarlos en las actitudes que manifiestan con los personajes, los hechos, las imágenes, la fantasía, etc., ya que ello nos da pautas para observar esos estados de ánimo cargados de emoción que los pequeños traen consigo. Desde que el niño nace, todo tipo de movimiento atrae su atención, ya sea de otros niños, adultos o simplemente, ruidos a su alrededor, esto se conjunta con imágenes, que forman parte de su mundo de fantasía, haciendo que de los cuentos, fábulas, etc., los personajes cobren vida dándoles cualidades excepcionales, de modo que la lectura se vuelve algo imperioso como parte del aprendizaje. Los cuentos escritos, leídos o escenificados, pueden mantener ese mundo de fantasía dentro del cual, el niño se siente “a salvo” del mundo real en el que en ocasiones no quiere estar, se identifica con algunos de los personajes que conoce, que inventa o imagina, los hace aventureros, los personifica como quiere, de personas o de animales, incluso objetos. Llega a convertir alguno de estos relatos en su favorito y lo repite, lo “lee”, lo escenifica infinidad de veces, sin embargo, debemos cuidar que esto no se convierta en una “obsesión”, ya que podría perder el sentido de la realidad. Al paso del tiempo, cuando los niños han experimentado una y otra vez la misma historia, pueden llegar a realizar un análisis y una síntesis con mayor apego a la realidad, pero siempre seguirán buscando aquella parte de aventura que los mantiene en suspenso y que les permite hacer volar la imaginación con todo tipo de emociones y según sus estados de ánimo, poniendo en sus relatos o cuentos, algo que encuentren novedoso, diferente o más clarificador en la comprensión de aquello que les perturba o molesta. Cuando los niños ponen en boca de los personajes la palabra, pueden escucharse como si no se tratara de ellos mismos, pueden jugar con las

palabras, fantasear, recrear e, incluso, llegar a conclusiones por ellos mismos lo que les permite adquirir la capacidad de reflexión y raciocinio. Toda esta actividad, es definitivamente enriquecedora ya que combina varias actividades en sí: La lectura, la invención, la recreación, la relación, el juego, contar, escuchar, fantasear y por supuesto, la creación literaria que tendría que ser nuestra tarea como docentes o padres de familia, permitiendo la creación de espacios llenos de confianza y respeto en los que la creatividad se vea enriquecida por la práctica cotidiana del placer de hablar y crear fantasía. Tendremos que propiciar el acercamiento libre a este tipo de acerbo con el propósito de fomentar el gusto por la literatura, a través de la lectura, lectura en voz alta, la narrativa y la creación.

Habría que buscar los momentos en los que el niño deba acercarse a todo este tipo de materiales. Incentivarlos cuando se percibe alguna problemática que tenga que ser expuesta, sin sentir que son observados y vigilados y resolverla de manera que los resultados sean los más apropiados. Buscar los espacios para lograr los objetivos de esta actividad y observar cada una de las acciones que el niño lleve a cabo, para realizar una evaluación sobre si fue lo apropiado y el momento el adecuado. Como el niño en la etapa preescolar, aún no tiene la habilidad lectora, se hace indispensable que este tipo de actividades sea de orden cotidiano para que tengan el impulso de acercarse a ella. Tendríamos que “vivir” cada uno de los personajes en sus emociones para involucrar a nuestros pequeños oyentes, por otro lado, también es importante que los pequeños conozcan la lectura en silencio, y explicar que esta dinámica, nos lleva a pensar con detenimiento y que cada uno puede hacerlo a su propio paso, sin interrupciones, con calma, sintiéndose lectores con un propósito definido y claro. Pueden propiciarse sesiones de debate ya que varios de los pequeños pueden haber “leído” el mismo libro, cuento o escuchado la misma historia y dar cada uno su punto de vista o bien su opinión con el fin de cerrar tal vez una “discusión” o aclarar puntos de vista, lo que conlleva al enriquecimiento de interpretaciones o apreciaciones.

Todas las características, tanto de las actividades como de los niños, y también de los cuentos, por supuesto, pueden ser muy significativas y al mismo tiempo, interesantes, ya que se complementan, de manera que en este caso, el cuento puede ser de gran ayuda para lograr que los niños expresen sus estados de ánimo.

Expresar los estados de ánimo puede ser complicado, pero los cuentos

son un excelente auxiliar ya que los niños se posesionan del o los personajes y éstos les pueden ayudar a expresarse de manera más espontánea.

Cuando un niño llega a la escuela y muestra un determinado

comportamiento, podemos buscar el momento de utilizar esta actividad y escudriñar las actitudes y expresiones que manifiesta el niño, de esta forma, tal vez encontremos cómo ayudar al pequeño o hacer que él solo resuelva su conflicto. Al mismo tiempo, sabemos que no solo el cuento en un libro es útil, también podemos utilizar los muñecos de guante del teatro guiñol para lograr que el niño se exprese y saque sus conflictos para poder resolverlos o que los docentes sepamos qué es lo que perturba al pequeño.

PARTE III.- Teatro guiñol y el niño

El conocimiento del niño y sus procesos de desarrollo son muy importantes para el docente, ya que se pueden manejar con más efectividad las actividades del teatro guiñol. Cada pequeño, como ser individual, nos proporciona una gama amplia de posibilidades de entenderlo cuando se le deja que a través de ciertos elementos como son los títeres, dejen salir aquellas problemáticas que les impiden en cierto momento, expresar los estados de ánimo de los que he hablado en párrafos anteriores. El teatro es en sí, una manera de desarrollar esa parte del intelecto de los niños y que les permite el manejo de aquellas emociones que de alguna forma manifiestan; el sentido crítico, el estético y la libertad de poder definir las características de cada personaje ideal, ficticio o bien que forma parte de la vida cotidiana. Ofrece al mismo tiempo, una variedad de lenguajes para poder jugar con ellos y así transportarse a lugares tan reales o imaginarios como se les pueda ocurrir.

Me parece interesante señalar que el teatro guiñol tiene elementos que proporcionan una riqueza extraordinaria porque se da a los niños la oportunidad de utilizar su imaginación y al mismo tiempo desarrollar en ellos capacidades que les permitirán adquirir esas habilidades que se busca que el niño adquiera a través de diferentes estrategias. Al manejar los muñecos de guante o guiñoles, considero, que son capaces de mejorar su coordinación motriz, situación que les servirá en su vida futura para tener un mejor desarrollo.

Antes de entrar en el tema del “teatro guiñol”, tendremos que definir lo

que es el teatro. Podemos decir que nos gusta el teatro, que vamos al teatro, que hacemos teatro; al expresarlo de esta manera, muchas veces sentimos que nos adentramos en un mundo mágico en el que podemos expresarnos y también percibir lo que expresan los actores, sabiendo que puede haber críticas a favor o en contra, que el lugar elegido puede o no ser el adecuado, los temas que se ventilen ahí pueden o no ser interesantes. Esto nos da idea de cuan extenso puede ser este tema.

“El término “teatro” procede del griego theatrón, que significa “lugar

para contemplar”.

Esta noción de teatro me hace pensar que puede ser un lugar tan agradable, en donde el niño va a poder disfrutar, apreciar lo que los actores le transmiten y al mismo tiempo va a facilitar la expresión de sus estados de ánimo.

El teatro es una rama del arte escénico relacionada con la actuación, donde se representan historias frente a la audiencia. Este arte combina discurso, gestos, sonidos, música y escenografía.

Por otra parte, el teatro es también el género literario que comprende las

obras concebidas en un escenario y el edificio donde se representan las piezas teatrales.

Los orígenes históricos del teatro aparecen con la evolución de los

rituales relacionados con la caza y con la recolección agrícola, que desembocaron en ceremonias dramáticas a través de las cuales se rendía culto a los dioses y se manifestaban los principios espirituales de la comunidad. Pienso que estos orígenes surgieron por la necesidad del hombre de poder transmitir a los demás sus emociones, ahora en la actualidad, es muy importante que el ser humano pueda actuar y expresar lo que siente y un medio que puede ser viable todavía es el teatro.

Me parece emocionante caer en la cuenta de que el teatro tiene, tantas

posibilidades como personajes seamos capaces de representar o inventar, tantas situaciones como se nos ocurran, tantos lugares como alcancemos a imaginar. Cuando se representa una obra, un cuento o cualquier situación en la que aparecen personajes, lugares, nombres, etc., también tenemos que tomar en cuenta: a quiénes tendremos de espectadores, cuál es el lugar en donde se llevará a cabo, qué accesorios tendremos que utilizar, y finalmente, cuál es la intención que le daremos a esa “función de teatro”.

Noëlle y Bernard nos dicen que ha habido modificaciones estructurales en

el teatro moderno, y que sin embargo, las funciones siguen siendo las mismas. El lugar (teatro), sigue estando ahí, pero lo que se hace al interior se llama ACCIÓN TEATRAL e INTERPRETACIÓN DRAMÁTICA. Qué, quiénes, cómo, etc., son cuestionamientos que nos permiten ver que esto es solamente un medio a través del cual se puede transmitir, expresar o comunicar algo al espectador que se mantiene en su sitio esperando recibir. También es cierto que no solamente el espectador es el que recibe, sino también los actores que

pueden observar las expresiones del público y por tanto, también podemos decir que ellos reciben.

Cada época ha tenido su propia forma de decir las cosas, de dar vida a

los personajes, de interpretar y dar forma tanto al contenido como a los objetivos dentro del texto. Estos autores nos comentan que el teatro ha educado, ha divertido y ha estado al servicio de la religión o la política, pero también ha cultivado el arte y la estética, a través de él los alumnos pueden descubrir mundos que ni siquiera se imaginaban, pueden involucrarse en otras actividades artísticas como la pintura, la escultura, la arquitectura, etc., es decir, pueden involucrarse en una emoción estética, ya que como se dijo, en él intervienen diferentes “actores” , títeres o marionetas que, en el caso del teatro guiñol, son “muñecos”, cuerpos en movimiento que se manipulan colocando la mano en su interior a los cuales se les puede llamar también muñecos o títeres de guante. Se llaman de guante porque su ropaje se asemeja, precisamente a un guante y se adapta con facilidad a la mano del titiritero, lo que permite su fácil manipulación. Estos atraen al espectador y permiten expresar a quienes los manipulan diferentes emociones y estados de ánimo, puede haber interacción con los espectadores, los muñecos del teatro guiñol, son intermediarios, entre el público y quien o quienes los manejan.

“El títere es una metáfora en el teatro.

En la síntesis de los muñecos se puede hacer una parábola de la vida y expresar los sentimientos básicos de amor, celos, muerte, enojo, amistad, etc…” (7) Sergei Obraztsov

Un títere guiñol es un personaje que una mano humana mueve y por

ello tiene un sentido dramático. El “Teatro guiñol” es un prototipo (modelo) de los títeres que fue creado por un personaje muy simpático llamado Laurent Mourguet, francés creador de esta técnica en el siglo XIX, y que hoy día su nombre en sí ya significa “títere”. Este personaje tiene raíces de payaso nacido en Francia en el S. XVIII. Realmente no se precisa el momento del nacimiento del Guiñol que parece ser una deformación de la palabra CHIGNOLO un pequeño pueblo Lombardo.

“El traje de Guiñol es del s. XVIII francés, pero su tricornio ha tomado la curiosa forma de un bonete. Guiñol es en verdad abogado de todos los pícaros explotados, juega malas pasadas a los propietarios, a su patrón, a los gendarmes, a las autoridades, hasta los aplausos del público. Se ríe de todo. Posee esa sana filosofía que le hace pensar que todo se arregla más o menos mal, pero todo se arregla, y nadie podría quitarle su buen humor.”(8)

Un títere guiñol es poseedor de grandes posibilidades. En muchas escuelas alrededor del mundo se establece el teatro guiñol como una materia dentro de los programas escolares. Para los niños el teatro de títeres guiñol, es una herramienta que, bien manejada y con los objetivos precisos y el repertorio adecuado, así como con los temas, los títulos y la accesibilidad de acuerdo a su edad e interés hace posible despertar en ellos la necesidad de interactuar con los demás, de manifestarse, de comprometerse consigo mismo y con los demás. Sus características lo hacen ideal para:

a) Educar divirtiendo b) Estimular la imaginación y la memoria del niño c) Ayudar por medio de obras de carácter educativo, social y cultural

al desarrollo de la personalidad del niño d) Presentar obras adecuadas a las edades y a los intereses de los

pequeños e) Divulgar mensajes sobre la Seguridad Social f) Despertar y acrecentar el gusto por la estética g) Contribuir a la formación de buenos hábitos, así como a su

fortalecimiento h) Despertar el gusto por la lectura de obras literarias i) Favorecer la expresión de los estados de ánimo j) Favorecer la expresión de emociones

Es necesario enfatizar que el teatro guiñol permite a los niños

desarrollar su capacidad de expresar sus estados de ánimo a través de una actividad que se antoja de juego. Como nos dice José Jesús Calzada en su Manual para la Elaboración de Teatro Guiñol, el uso de títeres con fines de

comunicación, fue utilizado desde el tercer milenio a. c., y resultó muy útil, como ya expresé anteriormente, puesto que a través de estos títeres que pueden representar personas, objetos, animales e incluso situaciones abstractas, el hombre se pudo comunicar y realizar cosas que de otra manera no hubiera podido, como saltar sin lastimarse, volar, mantenerse igual por mucho tiempo, etc.,

Otra ventaja de la presencia del teatro guiñol en los grupos de

preescolar es la facilidad para su elaboración, se pueden confeccionar con varios materiales y su manipulación resulta o debe resultar accesible, cómoda y agradable.

Por otro lado, el teatro guiñol también es muy útil ya que al interpretar

a diferentes personajes, los niños pueden revivir una y otra vez las situaciones que le son importantes o impactantes ya sean reales o imaginarias: al mismo tiempo permite a los niños improvisar, modificar el argumento según su imaginación y sus necesidades de expresión. Este es un vehículo muy efectivo de comunicación y expresión personal que ha sido a lo largo de la historia, testigo del paso del hombre por la cultura y que está a su servicio.

Es importante mencionar que otra de las características del teatro, y que suele no dársele el sentido positivo que tiene, es que puede presentarse en un lugar exprofeso y bajo las estrictas reglas de lo que es el teatro, con escenarios sencillos o muy elaborados, telones, luces y muchos otros elementos que les den a los personajes dimensiones especiales, o bien, y esto es lo trascendente, que dichos personajes pueden interactuar con los espectadores, es decir, pueden “bajar” de su sitio de actuación y sentarse entre el público y compartir emociones y sentimientos, reales o ficticios con los cuales tenemos en nuestras manos aquellos elementos importantes que nos puedan ayudar para entender esas actitudes que en ocasiones manifiestan los niños pero que no son capaces de expresar de manera espontánea o bien no pueden explicar con palabras o directamente a quien pregunta. Al mismo tiempo, podemos entender lo que significa el hecho de que una mano maneje al personaje, puesto que, a pesar de que el espectador pueda ver a la persona que lo maneja, su atención deberá centrarse en el personaje, sus movimientos, sus diálogos, incluso su vestuario.

Está cualidad, es una ventaja ya que a los niños les va a proporcionar una

habilidad: la de manejar con ambas manos los muñecos (ayudándolos a

conseguir una mejor coordinación), puesto que puede haber diferentes personajes y al manejarlos con ambas manos, puedan coordinar movimientos de acuerdo a la situación y dialogar con ellos con un lenguaje sencillo, incluso haciendo sus propios diálogos.

A través de los muñecos de guante y por medio de gestos, ademanes,

sonidos, etc., se da rienda suelta a las emociones y afloran los estados de ánimo que se asocian a aquellos momentos de felicidad, conflicto o angustia que convierten al ser humano en un ser sensible, capaz de relacionarse o interactuar con sus semejantes de una forma más espontánea y libre. Nuestro cuerpo es el mensajero de aquello que nos es difícil externar y por tanto, esos muñecos de guante se convierten en un escudo protector que nos brinda cierta confianza. Tomamos al títere como un entretenimiento, puesto que aplicamos cualquier situación, tal vez a conveniencia, para interactuar con los espectadores y transmitirles algún mensaje que nos es imprescindible hacer llegar de forma que sea más entendible, más concreto y que probablemente cause un efecto no negativo o más positivo de lo que pudiera ser en otras circunstancias (campañas de vacunación, reciclaje de basura, etc.). Además, es compartir con los espectadores una experiencia vívida de una situación a veces atemporal o definitivamente presente, formando imágenes dinámicas y atractivas.

Haciendo una reflexión sobre lo que es e implica el teatro, también tenemos que enfocarnos en la utilización de los títeres que para nosotros como docentes del nivel preescolar son de suma importancia, ya que a través de los personajes que ellos representan, nosotros o los pequeños, podemos expresar infinidad de situaciones que de otra manera nos costaría un gran esfuerzo poner de manifiesto aún cuando las condiciones fueran las óptimas y que nos permiten dejar de lado todas aquellas represiones, inquietudes o recelos para que a través de ellos podamos dar evolución a ciertos comportamientos en auxilio de una mejor comprensión de los conflictos que nos afligen (9)

Considero lo anterior de suma importancia ya que la investigación al

respecto, apoya mi esfuerzo por demostrar que el teatro guiñol es una buena opción para favorecer en los niños la expresión de sus estados de ánimo y también para conocerlos más a fondo.

Con esto podemos apreciar que el teatro y el teatro guiñol, tienen puntos en común que nos permiten establecer que la interacción entre espectadores, actores y autores, puede resultar muy enriquecedor para nuestra práctica docente.

PARTE IV- Cuento, teatro guiñol y expresión de estados de ánimo

A partir de lo anteriormente expuesto me es posible afirmar que el

cuento y el teatro guiñol, se pueden utilizar para que los niños expresen sus estados de ánimo, al mismo tiempo, permiten mantener el contacto entre la realidad y la fantasía a través de los personajes que se manejan, permiten además conocer los conflictos que manifiestan los niños dentro del aula y que son consecuencia de su entorno familiar, comunal, escolar, grupal o personal. También pueden aportar elementos para conocer sus estados de ánimo y ayudarlos a resolver los posibles conflictos causantes de estos estados, sin que por ello sientan una interferencia por parte del maestro, ya que ellos al tomar el cuento de su preferencia y representarlo con guiñoles, una vez que se realizó una conversación acerca del mismo, se dirigen a escoger algún personaje, con el que se expresan con mayor libertad ya que es el títere el que “habla” y no ellos.

La expresión de estados de ánimo, puede darse a través de la lectura

individual de un cuento y su representación por medio del teatro guiñol, esto puede constituir un punto de referencia para que los pequeños a través del manejo de guiñoles representen diversos personajes y con éstos tenga mayor posibilidad de expresar sus estados de ánimo, sin que se sientan invadidos en su intimidad.

Esas expresiones pueden ser tan diversas como cuando están tristes por

algún acontecimiento en casa, frustrados por algún deseo no concedido, también enojados, indecisos, desorientados o bien por el contrario, estar contentos, tal vez preguntándose qué razones hay para que se den ciertos acontecimientos y deseosos de preguntar o de sacar sus propias conclusiones.

Pienso que es a través del cuento y su representación a través del teatro

guiñol donde la intervención de múltiples personajes, con la posibilidad de darles la forma que desean, poniendo las palabras que quieren poner en su boca, realizando las actividades que les parecen las más intrépidas, las más osadas, las más inverosímiles, con todos los personajes o con uno sólo, en los lugares más extraños, donde los niños entran en un mundo de fantasía al que pueden entrar o salir a su antojo y en el cual, pueden dejar entrar o no a otros, es donde los niños son capaces de sacar a flote sus más íntimos secretos, sus problemas, sus ilusiones, sus sueños, sus estados de ánimo, y tal

vez resolver esos conflictos que de alguna manera interfieren con su desempeño natural dentro de las aulas o en su vida personal.

Para que el cuento y el teatro guiñol mismo, tengan la relevancia que nos

interesa para descifrar aquellos estados de ánimo que deseamos conocer más a fondo y que afectan la actividad de los pequeños en la vida cotidiana, es importante no perder de vista que estos recursos, se conectan e interrelacionan y finalmente tienen un propósito común: DIVERTIR, EDUCAR, DESARROLLAR LA IMAGINACIÓN Y TAL VEZ COMO TERAPIA. Para esto necesitamos conocer primero al niño, como eje de la problemática observada, y además todo lo relacionado con los cuentos y el teatro guiñol, para poder ayudar al niño a expresar sus estados de ánimo. Cuento…, teatro guiñol,…, son manifestaciones de la actividad humana que van de la mano uno con otro, entrelazados en una especie de telaraña en la que tanto los narradores, los autores, los espectadores y todos aquellos que participan en esta actividad, ya sea como actores u observadores son capaces de ayudar, deducir o bien investigar, aquellas situaciones que son motivo de “alarma” dentro de los comportamientos “normales” de los educandos cuando estamos sumergidos en el quehacer docente cotidiano. Cuando hablo de todo lo que se puede hacer con estos recursos, surgen las preguntas: ¿cómo puedo yo aprovechar esta situación en beneficio de la educación de los pequeños? Pues bien, sé que a través de estas actividades, el niño ha logrado sentirse en mayor libertad para expresar sus deseos, angustias, etc. A lo largo de mi práctica docente, he podido observar como algunos niños, que llegaron con cierta timidez, lograron al paso del tiempo, integrarse mejor al grupo, a su misma familia y a la vida; también he abordado con esta actividad, problemas de agresividad. Cada docente debe encontrar el momento, las condiciones y las formas para utilizar el cuento y el teatro guiñol, buscando respuestas a las interrogantes de los niños y cada uno de los problemas que pudieran surgir. Debemos tener el conocimiento de lo que estos elementos son, cómo nos pueden ayudar y también cómo son los niños en cada una de las etapas de su vida, aún cuando no son principios que sean una “Biblia” y que deban ser categóricos para manejar este tipo de problemática.

La práctica docente nos va dando a cada uno la oportunidad de descubrir a cada paso la parte que está desempeñando cada niño, cada rol que asume y en ocasiones la causa de tales conductas. Pienso que este tipo de actividades y estrategias del quehacer humano, nos son de gran utilidad para adentrarnos en el mundo infantil y estar a su nivel para poder ayudarlos a resolver aquellos conflictos que les aquejan, de manera que los niños sientan que juntos podemos resolverlos. Es necesario observar cuidadosamente todos los signos de alerta y manejar las actividades y estrategias en forma adecuada y respetando lo que los niños quieran expresar. Podemos recurrir a tan diversos materiales, como los cuentos y los títeres, que puedan dar una idea más clara de cuál es la situación, el lugar o bien, quién es el que está participando en el momento clave de una trama y percibir los estados de ánimo de los niños, observando sus actitudes. Con todo este material a su alcance, los niños pueden ir a lugares, como ya se dijo, reales o imaginarios en los que pueden suceder aventuras o bien decir alguna anécdota que pudiera ser relevante para alguno de los personajes y… Aquí me refiero al trabajo que se desarrolla con los niños y con el cual puedo descifrar situaciones que impliquen un conflicto dentro de su vida escolar, familiar o social. En ocasiones, se puede echar mano de la imaginación de los niños, que inventan historias que se logran adaptar a las necesidades del momento o bien a diversas situaciones, provocando que exista una reflexión y al mismo tiempo una actitud crítica y analítica para llegar a una conclusión, a resolver los conflictos que les aquejan y que necesitan ser encauzados o tal vez redefinidos. Como me pregunté al inicio de este ensayo, ¿es realmente útil el uso del cuento y del teatro guiñol para favorecer la expresión de los estados de ánimo de los alumnos de preescolar? Mi propia conclusión es por supuesto que sí, porque durante esta investigación he encontrado muchas evidencias de que el uso del cuento y el teatro guiñol con los niños de preescolar constituyen una vía idónea para favorecer que los niños manifiesten sus estados de ánimo, además he

observado que no sólo expresan sus estados de ánimo sino que muchas veces expresan sentimientos, insatisfacciones, críticas y peticiones, por ejemplo, un niño tímido, con el desarrollo de esta actividad, se ha tornado más comunicativo, interactúa con mayor seguridad, lo que es un gran logro para él. En un futuro, espero que continúe adquiriendo esa seguridad que le permita socializarse en su contexto. Y como este ejemplo, han surgido muchas satisfacciones en los que se ha visto cómo ha mejorado el desenvolvimiento de cada uno de los niños y cómo han logrado externar sus emociones, sentimientos, estados de ánimo, etc., con más desenvoltura y firmeza de convicción.

CONCLUSIONES En este trabajo se pusieron de manifiesto muchos conceptos, así como planteamientos de varios autores como referencia sobre los temas tratados, los cuales son importantes para lograr entender algunos de los comportamientos de los que aquí se habla, el psíquico, a través de la consulta de psicólogos tan renombrados e importantes como Vigotsky y otros que son doctos en el manejo de obras dedicadas a proponer cómo manejar ciertas problemáticas y la manera de resolverlas, algunas de las cuales identifiqué en mi propio medio de trabajo. Tuve que aprender que las situaciones no siempre son cómodas y que tenemos que buscar los momentos, los medios y los elementos que nos ayuden a obtener los mejores resultados. Que es preciso conocer al niño en todos sus aspectos y que la observación es esencial. Puedo esperar que el presente trabajo, para aquel que tenga la oportunidad de ver el título y dar una mirada a su contenido, sea una ayuda para entender mejor cuáles son los procesos por los que pasan los niños y cómo podemos resolver ciertas problemáticas a través de los cuentos, el teatro guiñol y lo más importante, observar muy de cerca aquellos estados de ánimo que los niños presentan en las aulas como: tristeza, confusión, enojo, depresión, alegría, susto, etc., para ser capaces de poner en práctica y en el momento oportuno, todo aquello que funcione para ayudarlos. A lo largo del desarrollo de este ensayo, pude conocer más a fondo cuáles son los elementos que tienen que intervenir para la realización del mismo, buscar aquellas fuentes en donde se encuentre la información pertinente, organizarlos y plasmar de manera concreta y clara las ideas principales del contenido sobre el tema y que dejen el impacto en los lectores de la postura que yo, como autora, deseo dejar en ellos, dando pauta para inquietudes posteriores en los que se retomen uno o todos los temas contenidos en el presente trabajo. Los estados de ánimo son uno de los “hilos” con los cuales se mueve el ser humano y que la exteriorización de los mismos, que en ocasiones resulta complicada, es lo que nos da pauta para recuperar aquellos que nos saltan a la vista durante nuestra labor docente, conocerlos y favorecer en los niños su expresión y su conocimiento, lo que permitirá quizá un mejor desenvolvimiento. Con el cuento y el teatro guiñol, como estrategias para externar sus estados de ánimo podemos ayudar a resolverlos.

En cuanto al tema del cuento, me percaté de que hay cosas más profundas que analizar y encontrar formas de manejo más complejas que el simple relato o escenificación y que pueden o deben tener un propósito a través del cual se logre que el espectador dé una respuesta. El teatro nos da mayores posibilidades de interactuar (actores-espectadores), y está vinculado con el cuento dadas sus semejanzas y a la vez diferentes características. Con toda esta información obtenida, pude ver claramente que mi objetivo al realizar esta investigación tuvo buenos frutos y que mi razón para utilizar estos elementos para lograr que los niños expresen sus estados de ánimo, es sumamente importante, dando a cada uno el valor, el lugar y el momento preciso y aprovechándolos al máximo. Es por ello que deben manejarse conjuntamente para obtener mejores resultados.

He de decir que el teatro guiñol y el cuento, ayudan a que los niños expresen y exterioricen sus estados de ánimo, permitiéndoles razonar, deducir y resolver los conflictos que están presentes en algunos momentos de su vida, entrando a un terreno en el que se sientan seguros para lograr un mejor desempeño de sus capacidades y alcanzar mejores metas en su vida. He considerado que el manejo de estas actividades, contiene una gran riqueza que debo aprovechar para conocer mejor a los niños y ayudarlos a resolver sus conflictos propiciando que ellos mismos sean quienes se enriquezcan más con aprendizajes significativos que les sirvan en su vida futura, expresando de forma espontánea sus estados de ánimo, para resolver sus conflictos.

Creo que el contenido de todo este trabajo, me satisface y concreta el tema, el desarrollo, las conclusiones y mis expectativas. Es satisfactorio llegar al final de mi investigación con la plena convicción de haber logrado clarificar algunas interrogantes y ver surgir otras.

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http://eswikipwdia.org/wiki/Cuento http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/hist/anonimo.htm