El Contexto Regional de La Política Minero Energética y Agraria

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EL CONTEXTO REGIONAL DE LA POLÍTICA MINERO ENERGÉTICA Y AGRARIA El Huila como Región. El Huila, llamado por sus aborígenes montaña luminosa o anaranjado, nace como parte de un territorio mucho más amplio que es la macroregión sur, donde “la surcolombianidad” es la expresión de esa relación dialéctica entre geografía, economía, cultura y sociedad que en el desarrollo de la vida de los huilenses ha configurado la historia de su territorio. Huila como región es la articulación dinámica entre conflicto, territorio, ecosistema y biodiversidad entendidas como construcciones sociales. El territorio es el espacio en el que los actores sociales interactúan y se apropian de los ecosistemas. Y éstos, en particular los estratégicos, son lugares relevantes para la preservación de la vida. La biodiversidad es “territorio más cultura”. El territorio región articula el proyecto de vida de las comunidades con el proyecto político del movimiento social. El concepto de región no responde a la división político-administrativa de la nación Colombiana, sino que está determinada históricamente por la complejidad de las relaciones que se establecen entre los actores, los ecosistemas, la organización, es decir, “no es solo una determinación geográfica, económica, administrativa o de planificación, tampoco lo es la relación escueta entre territorio, economía y la actividad humana, En cambio, la región de hoy es un dinámico y complejo resultado de la conjunción de todos las anteriores determinaciones y relaciones, en función del juego de los distintos actores en la construcción de una comunidad política dada, es decir, en relación a la organización y disposición de todos los recursos para el ejercicio del poder. Así lo demuestra nuestra propia historia de configuraciones regionales y políticas en el proceso, aun inacabado, de construir nuestra Nación colombiana, dentro del cual se inscriben los procesos de construcción sociopolítica de la gran región del sur, como lo demuestra la abundante bilbliografia que se produce anualmente sobre este entramado del desarrollo y sus conflictos en el surcolombiano. En tanto juego de poderes, la surcolombianidad no solo está asociada a las dinámicas del desarrollo, sino también e intrínsecamente, a la variabilidad de conflictos emergentes en la producción social y política de la macroregión sur, dentro de los cuales, resalta por su recurrencia permanente, el conflicto armado interno” 1 . En otros términos, la región es un proceso de construcción histórica que implica el reconocimiento de los distintos ecosistemas estratégicos, su relación con los diferentes actores sociales y su impacto geográfico, económico, político, cultural e 1 GONZALEZ, J.J. GUTIERREZ, O. Línea Base sobre las Dinámicas del Desarrollo y el Conflicto. Programa de Desarrollo y Paz del Departamento del Huila y Piedemonte Amazónico. ‘Paz para el Desarrollo, Desarrollo para la Paz’, Neiva, 2008

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El Huila, llamado por sus aborígenes montaña luminosa o anaranjado,nace como parte de un territorio mucho más amplio que es la macroregión sur, donde “la surcolombianidad” es la expresión de esa relación dialéctica entre geografía, economía, cultura y sociedad que en el desarrollo de la vida de los huilenses ha configurado la historia de su territorio.

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  • EL CONTEXTO REGIONAL DE LA POLTICA MINERO ENERGTICA Y AGRARIA

    El Huila como Regin.

    El Huila, llamado por sus aborgenes montaa luminosa o anaranjado, nace como parte de un territorio mucho ms amplio que es la macroregin sur, donde la surcolombianidad es la expresin de esa relacin dialctica entre geografa, economa, cultura y sociedad que en el desarrollo de la vida de los huilenses ha configurado la historia de su territorio.

    Huila como regin es la articulacin dinmica entre conflicto, territorio, ecosistema y biodiversidad entendidas como construcciones sociales. El territorio es el espacio en el que los actores sociales interactan y se apropian de los ecosistemas. Y stos, en particular los estratgicos, son lugares relevantes para la preservacin de la vida. La biodiversidad es territorio ms cultura. El territorio regin articula el proyecto de vida de las comunidades con el proyecto poltico del movimiento social.

    El concepto de regin no responde a la divisin poltico-administrativa de la nacin Colombiana, sino que est determinada histricamente por la complejidad de las relaciones que se establecen entre los actores, los ecosistemas, la organizacin, es decir,

    no es solo una determinacin geogrfica, econmica, administrativa o de planificacin, tampoco lo es la relacin escueta entre territorio, economa y la actividad humana, En cambio, la regin de hoy es un dinmico y complejo resultado de la conjuncin de todos las anteriores determinaciones y relaciones, en funcin del juego de los distintos actores en la construccin de una comunidad poltica dada, es decir, en relacin a la organizacin y disposicin de todos los recursos para el ejercicio del poder. As lo demuestra nuestra propia historia de configuraciones regionales y polticas en el proceso, aun inacabado, de construir nuestra Nacin colombiana, dentro del cual se inscriben los procesos de construccin sociopoltica de la gran regin del sur, como lo demuestra la abundante bilbliografia que se produce anualmente sobre este entramado del desarrollo y sus conflictos en el surcolombiano. En tanto juego de poderes, la surcolombianidad no solo est asociada a las dinmicas del desarrollo, sino tambin e intrnsecamente, a la variabilidad de conflictos emergentes en la produccin social y poltica de la macroregin sur, dentro de los cuales, resalta por su recurrencia permanente, el conflicto armado interno1.

    En otros trminos, la regin es un proceso de construccin histrica que implica el reconocimiento de los distintos ecosistemas estratgicos, su relacin con los diferentes actores sociales y su impacto geogrfico, econmico, poltico, cultural e

    1 GONZALEZ, J.J. GUTIERREZ, O. Lnea Base sobre las Dinmicas del Desarrollo y el Conflicto. Programa de Desarrollo y

    Paz del Departamento del Huila y Piedemonte Amaznico. Paz para el Desarrollo, Desarrollo para la Paz, Neiva, 2008

  • histrico. Esta perspectiva permitir fortalecer y ampliar los espacios de participacin social y poltica y el control territorial por parte de los actores sociales y polticos.

    La construccin histrica del Huila tiene su gnesis en el legado de las comunidades indgenas que la poblaron antes del periodo de la conquista Espaola; los Pijaos, ubicados en el Norte; los Andaques y Yalcones situados en el sur; los Paeces en el occidente y los Tamas en el oriente, representaban esa variedad de culturas que hacan parte de lo que hoy es el territorio huilense2.

    Las memorias de luchas y resistencias por la defensa del territorio han sido una constante en la construccin de la historia del Huila que remonta sus orgenes a la defensa del mismo desde la primera invasin de los espaoles, con las expediciones encabezadas desde el Sur con Sebastin de Belalczar y desde el Norte con Gnzalo Jimnez de Quesada hasta la poca actual de control corporativo del territorio por parte de las empresas transnacionales Endesa de Espaa, Enel de Italia, la britnica Emerald Energy y la estatal Hydrochina, entre otras, concesionarias de Proyectos de extraccin intensiva de recursos naturales o reprimarizacin de la economa con inversin de capital financiero.

    La cacica Gaitana, personaje mtico del Huila, que se rebela contra el conquistador Pedro Aasco constituye uno de los ejemplos ms notorios de los episodios originarios de lucha que se mantienen an en el imaginario de los campesinos organizados en la Asociacin de Afectados por el Proyecto Hidroelctrico El Quimbo -Asoquimbo- en una histrica resistencia y desobediencia civil por la defensa del territorio, la biodiversidad natural y gentica y los derechos de los afectados contra la recolonizacin del sur.

    Durante los siglos XVI y XVIII, las nuevas expediciones terminaran consolidando una fuerte presencia de poblacin espaola y mestiza producto del exterminio, desplazamiento, expulsin, desarraigo y esclavismo de los nativos.

    La colonizacin por caucho y quina en el Piedemonte Amaznico, fue un factor econmico y comercial que determin rutas y vas de acceso a principios del siglo XIX. La extraccin de recursos naturales, la creacin de haciendas ganaderas y el despojo de las tierras por parte de grandes hacendados, son una constante en la lucha por el control del territorio huilense

    De esta manera, la dinmica comercial y de poblamiento junto con la ubicacin geogrfica del departamento permiten observar que durante el desarrollo cultural de Huila convergen variadas influencias desde el Piedemonte Amaznico, el Tolima, y en general el sur-occidente Colombiano bajo un imaginario regional que contrapone 2 La historia del departamento del Huila est sustentada en el legado de la cultura Agustiniana, situada entre los aos 1000

    AC y 1650 DC. La importancia de esta cultura ha sido reconocida por la UNESCO que en 1995 les confiri a los parques Arqueolgicos de San Agustn, Alto de Los dolos y Alto de Las Piedras, la categoris de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Pgina oficial Departamento del Huila. http://www.gobhuila.gov.co.

  • dos imgenes externas: Valle de las Tristezas Vs. Tierra de Promisin, la primera surgida de la penuria de la conquista tanto por la geografa inhspita como por las tribus hostiles, y la segunda, como el canto de enseanza potica que para la regin huilense plasm Jos Eustasio Rivera3.

    Hacia mediados del siglo XX, en la poca de la violencia, se crearon nuevas rutas de poblamiento, de migracin, de asentamiento de diversas poblaciones, que an persisten, donde el desplazamiento forzado es una caracterstica de las grandes confrontaciones por el control territorial, especialmente, por la rica biodiversidad natural y gentica de la Amazona.

    En la Dcada de los 60/70 del siglo pasado se movilizan los campesinos, reclamando unos la tierra para quien la trabaja y otros tierra sin patronos. Producto de la convergencia de estos imaginarios fue la recuperacin de tierras y la creacin de Empresas Comunitarias, destacando las del centro y norte del Huila.

    La Constitucin Poltica de 1991 fundament la Ley 160 de 1994 que estableci la creacin de Zonas de Reserva Campesina. Se trata de que en un rea delimitada no haya posibilidades legales de que un propietario tenga ms de una Unidad Agrcola Familiar (UAF) de extensin variable, segn la calidad del suelo y la cercana de mercadosPodra venderla a otro campesino que, sin embargo, no podra comprar una adicional. La idea es paralizar, en algunas regiones campesinas y de colonizacin, el avance latifundista y defender as la mediana y la pequea propiedad. Los campesinos comprendieron el beneficio de la medida. En regiones golpeadas por las distintas violencias histricas y por el paramilitarismo entonces desenfrenado, numerosas organizaciones campesinas solicitaron ser reconocidas como Reservas Campesinas.4

    Como principal antecedente de la aplicacin de la Ley 160, es la creacin de la primera reserva en El Pato, en el municipio de San Vicente del Cagun, Caquet. Su origen fue un acuerdo entre la organizacin de los colonos de esta localidad con el Ministerio del Medio Ambiente, encaminado a facilitar el retiro de algunas familias asentadas en el Parque Natural de Los Picachos, en lmites con el municipio de San Vicente y su relocalizacin fuera del parque. La alternativa se concret con la propuesta para la creacin de una Reserva Campesina que facilitara este reasentamiento, a partir de la adquisicin y parcelacin de la hacienda Abisinia, en el valle de Balsillas.

    Las Zonas de Reserva Campesina en el Departamento del Huila se plantean como un reconocimiento legal en los lugares de la regin en donde las condiciones agroecolgicas y econmico-sociales lo justifiquen, preservando y respetando la territorialidad ancestral indgena, los territorios colectivos de comunidades afrodescendientes, las Reservas Forestales Protectoras de la Amazona y la importancia de Defender la Soberana, Seguridad y Autonoma Alimentarias, razn 3 TOVAR ZAMBRANO, Bernardo. El Huila al final del siglo, historia, identidad y utopa. En Observatorio del Huila. Secretara

    de Cultura Departamental. Neiva. 1998. Pg. 9 4 Alfredo Molano. http://www.elespectador.com/impreso/politica/articuloimpreso-222582-zonas-de-reserva-campesina

  • por la cual, se demanda no cambiar los usos del suelo de vocacin agropecuaria hacia la gran minera, megaproyectos hidroelctricos, hidrocarburos y agrocombustibles que hacen parte de las denominadas Locomotoras del Desarrollo del Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos.

    La historia de los pobladores de esta regin al igual que la de otras zonas del pas est atravesada por el conflicto social desde los orgenes de su conformacin como sociedad y por las diversas oleadas de desplazamiento forzados debido a que es el lugar de paso entre los corredores del Piedemonte hacia los llanos y el suroccidente amaznico, el Sumapaz, hacia la Capital de la repblica, el Pacifico hacia el mar y el Macizo, hacia el Pacfico y la Amazonia sur. Razn por la cual tambin el conflicto social y armado ha cobrado vida durante la mayor parte de la historia de esta regin, donde los actores armados, como las guerrillas, los paramilitares y la Fuerza Pblica se han y siguen disputndose el control geo-estratgico del territorio.

    Sin embargo, este no es el nico conflicto que se da en esta regin, los cultivos ilcitos tambin han encontrado un asentamiento de manera especial en las dos subregiones ubicadas en los costados internos del valle del ro Magdalena, que aunque durante el siglo XIX constituyeron zonas de colonizacin de vertiente, hoy constituyen tpicas reas de asentamientos de las economas campesinas, de asentamientos indgenas y de implantacin de cultivos de uso ilcito, especialmente de amapola (...) En la vertiente occidental de la Codillera Oriental, todava subsisten formas de economa en colonato, principalmente sobre la regin montaosa del Guayabero y la zona circundante al PNN de los Picachos5.

    Por su parte, la regin sur, conectada con la cuenca Alta del ro Magdalena y con el Macizo Colombiano, presenta su actividad econmica en la agricultura y el comercio con el Putumayo, adems tiene un aspecto importante que resaltar y es la presencia de comunidades indgenas ubicadas mayoritariamente en los municipios de Isnos y San Agustn, las cuales tambin juegan un papel significativo y diferenciado frente a los conflictos presentes en esta regin.

    Histricamente, las conexiones del Huila con el Piedemonte Amaznico y la Amazonia colombiana en general han sido mltiples y diversas, como quiera que constituye la principal fuente de migracin y poblamiento de gran parte de la Amazonia Occidental, principalmente del departamento del Caquet razn por la cual, el Huila, se constituye en la puerta de entrada a la Amazonia Colombiana, para el proceso estratgico de ocupacin, poblacin y colonizacin de esta zona.

    El Huila ha sido un territorio de conflictos relacionados con las violencias, la estructura socio-econmica de sus habitantes y la posicin geo-estratgica de su territorio. Como parte de la regin andina colombiana, de economa perifrica, se caracteriza en trminos generales por: un modelo de desarrollo excluyente; la 5 GUTIRREZ Omar, GONZLES Jos Jairo. Programa de desarrollo y paz del departamento del Huila y el Piedemonte

    amaznico -huipaz- 'paz para el desarrollo, desarrollo para la paz' mirando al sur. Lnea base sobre las dinmicas del desarrollo y el conflicto. Neiva, septiembre 15 de 2008. Pg. 27.

  • concentracin de los recursos y profundas desigualdades sociales relacionadas con los conflictos inherentes a la propiedad de la tierra; explotacin de carcter fundamentalmente extractivista, sin retencin productiva local y regional; el incremento de las actividades informales o de rebusque; bajos niveles participacin y representacin social y poltica; concentracin del poder econmico y poltico en caciques y manzanillos; corrupcin de la administracin pblica; el impacto del narcotrfico; baja calidad de vida; altos ndices de desempleo; persistencia del conflicto armado y generacin de mltiples formas de violencia social; descomposicin social y cultural de comunidades indgenas y campesinas; alteracin de los sistemas tradicionales de subsistencia de comunidades indgenas y de sus patrones culturales; insuficiencia alimentaria en las comunidades indgenas y campesinas con amenazas serias sobre la seguridad y soberana alimentaria de los pobladores; aumento incontrolado de la poblacin flotante que dificulta procesos de planificacin y ordenacin del territorio; educacin descontextualizada y de baja calidad; escaso autoreconocimiento cultural; escasos dilogos e inexistencia de polticas y canales de tramitacin pacifica de los conflictos; bajo nivel de comunicacin analtica y de comprensin global por parte de los medios de comunicacin; altos ndices de violencia intra-familiar y de delincuencia comn; deterioro sistemtico de los ecosistemas y contaminacin ambiental por uso de agroqumicos, precursores y disposicin final de residuos; prdida sistemtica de biodiversidad; cambios climticos y alteracin del ciclo de lluvias.

    La construccin de regin como articulacin de los proyectos de vida con los movimientos de resistencia sociopolticos implica la solucin integral de la problemtica del Huila, la bsqueda de la solucin poltica del conflicto armado y la reapropiacin del territorio y la biodiversidad ante el control corporativo de los mismos por las corporaciones transnacionales a travs de los megaproyectos minero energticos y los agronegocios que se imponen en connivencia con el Estado Colombiano.

    Caractersticas geogrficas de la regin

    El Departamento del Huila, se encuentra ubicado en la regin andina colombiana, en la parte alta de la cuenca del ro Magdalena, que lo cruza en sentido sur - norte; ocupando un rea de 19.990 km2 (1,7% del territorio nacional), surcado en la mayor parte de su permetro por la cordillera Central al Occidente, la cordillera Oriental al Oriente y el Macizo Colombiano al Sur. La zona plana al norte forma parte del Valle del Magdalena, siendo la nica entrada natural al territorio con una extensin de 5.716 km2. Est literalmente rodeado por cuatro de los corredores geoestratgicos del sur del pas: El corredor del Sumapaz; el del Piedemonte Amaznico; el del Macizo Colombiano y el del Pacfico; localizacin privilegiada en trminos de riquezas naturales pero de degradacin social por la disputa de poderes que pugnan por legitimar los modelos de desarrollo neoliberal o ecosocial

  • En el estudio concebido como Lnea Base del Programa de Desarrollo y Paz del Huila y Piedemonte Amaznico HUIPAZ6, se presenta la siguiente caracterizacin de cada una de las subregiones:

    -El valle central del ro Magdalena, tiene su epicentro urbano en la capital, Neiva. Cuenta con la poblacin de mayor densidad del Huila, de clima clido y seco, caracterizada por zonas planas, aptas para la modernizacin agrcola, el desarrollo agroindustrial y comercial y la hacienda ganadera. Comparativamente este valle central es el de mayor insercin efectiva al mercado y la sociedad nacionales. Sobre esta subregin se concentra la mayor oferta institucional de servicios y las obras bsicas de infraestructura social, vial y de comunicaciones. No obstante su mayor articulacin con el resto del pas, su dinamismo econmico y mayor cohesin social y presencia institucional, su estabilidad se ha visto quebrada parcialmente tanto por los impactos producidos por la apertura econmica de los 90, que gener una crisis severa en la agroindustria, sobretodo en el sector arrocero como por las incursiones de las FARC en acciones de secuestro, extorsin y amenazas sobre sectores polticos y econmicos influyentes de la subregin.

    Sobre esta regin, se est construyendo, el controvertido megaproyecto hidroelctrico del Quimbo, concesionado por el Gobierno del presidente Alvaro Uribe a la multinacional Emgesa-Endesa bajo el esquema de subasta por cargo de confiabilidad enmarcado por el Plan 2019 o Visin Colombia II Centenario y cuyas bases son la Confianza Inversionista y la Seguridad Democrtica.

    -La regin sur del departamento, geogrficamente conectada con la cuenca Alta del rio Magdalena y coincidente con el Macizo Colombiano y parte de la llamada Bota Caucana se caracteriza por el predominio de las zonas de vertiente y ladera, de climas templado y fro, y de variadas formas de economa campesina de subsistencia, panelera y frutcola, de ganadera en pequea escala o productoras de caf. El municipio de Pitalito, con cerca de 100.000 habitantes es el mayor ncleo urbano de la subregin e incluso de la subregin del Macizo Colombiano. Presenta un creciente dinamismo, particularmente visible a partir de la actividad agrcola y comercial con el departamento del Putumayo, facilitado por la va Neiva-PitalitoMocoa y con el Cauca, por la va Pitalito-Palestina-Paletar, lo cual permiti la conexin del sur del Huila con la cuenca del Pacifico y del Amazonas y a esta subregin con el centro del pas. Sobre esta subregin, en los municipios de Isnos y San Agustn se encuentran la mayora de los pueblos indgenas agrupados en el CRIHU.

    -Finalmente, se hallan las dos subregiones ubicadas en los flancos internos del valle del ro Magdalena, que aunque durante el siglo XIX constituyeron zonas de colonizacin de vertiente, hoy constituyen tpicas reas de asentamientos de las economas campesinas, de asentamientos indgenas y de implantacin de cultivos de uso ilcito, especialmente de amapola. En el caso de la vertiente occidental de la Codillera Oriental, todava subsisten formas de economa en colonato, principalmente sobre la regin montaosa del Guayabero y la zona circundante al PNN de los Picachos.

    6 Gutirrez O. y Gonzlez J.J. Linea Base sobre las dinmicas del Desarrollo y el Conflicto

  • Por un lado, el flanco oriental de la Cordillera Central de la cordillera que circunda todo el andn pacfico, conectando al departamento del Huila con los departamentos del Valle, sur del Tolima y Cauca. Sobre ste flanco se asentaron en el pasado dos de los principales ncleos guerrilleros originarios de las FARC: El de Marquetalia, en territorios jurisdiccionales del Tolima y el Huila y el de Riochiquito en territorios del Cauca y Huila y sobre el que opera actualmente el Comando Conjunto Central de Occidente con sus respectivos Frentes y Columnas Mviles.

    Por otro lado, el flanco occidental de la Cordillera Oriental que conecta al Huila en su parte norte con el corredor del Sumapaz (Municipios de Colombia en el Huila con Cabrera y la Localidad 20 del Distrito Capital) el Departamento del Meta (Municipios de Colombia-Baraya y Tello con Uribe-Mesetas) y en su parte centro y sur (municipios de Neiva, Rivera, Algeciras, Campoalegre, Hobo, Gigante Garzn, Guadalupe, Suaza y Acevedo) con todo el Piedemonte Amaznico, desde San Vicente del Cagun, La Mararena (Meta) Puerto Rico, Doncello y Florencia, hasta Beln de los Andaques y San Jos del Fragua en el Caquet y la Bota Caucana.

    Son caractersticas tambin las economas de vertiente, especialmente Caf, Cacao y Frutcola, articulados a los mercados centrales y en menor medida al mercado amaznico, algunos asentamientos indgenas y perviven an algunas formas de economas de colonizacin, asociadas altamente a la apertura de fronteras para las economas ilcitas de la Amapola y la coca, ya sobre el Piedemonte Amaznico.

    Esta subregin presenta una relacin, tanto histrica como actual con el conflicto armado, pues tambin fue zona de conformacin de ncleos armados y de confrontacin, primero de liberales, conservadores y comunistas en la violencia del mediados de siglo pasado y luego de acentuacin del conflicto insurgente-contrainsurgente. Estrechamente ligado a esta vertiente, estuvieron los asentamientos de guerrilleros ubicados en Balsillas-El Pato-Cagun y actualmente es el eje de operaciones del Bloque Oriental y el Bloque Sur y de las columnas especializadas como la Tefilo Forero, pero tambin sobre este flanco se han desarrollado distintas iniciativas de paz y reconciliacin.

    El Huila cuenta con 37 municipios y posee ms de 30 ecosistemas estratgicos que han sido identificados y valorados a partir de 25 criterios (Olaya, Snchez, 2005). Entre ellos, importantes parques naturales como el Macizo Colombiano, Los Gucharos, Nevado del Huila, entre otros.

    Caractersticas de la poblacin

    Segn el censo de 1993 la poblacin del Huila ascenda a 758.013 habitantes, de los cuales 454.929 era poblacin urbana (60.02%) y 303.084 rural (39.98%). La poblacin proyectada para el 2004 era de 982.263 habitantes.

    La poblacin del Huila creci aproximadamente el 9.04% entre 2005 y 2012, pasando de 1.011.405 a 1.111.989 habitantes, equivalentes al 2.45% de la poblacin total de Colombia. En el ao 2020 la poblacin del Departamento habr

  • alcanzado un total de 1.225.343 habitantes. La tasa media anual de crecimiento exponencial del departamento para el perodo 2010 2015 es del 1.28%.7

    La proporcin de hombres dentro del total fue 50.09% en 1985 y 50.14% en 2005; se prev llegue a 50.08% en el ao 2020 y de la proporcin de mujeres dentro del total fue 49,64% en 1985 y 49,66% en 2005; se prev llegue a 49,76% en el ao 2020.

    El 59.87% de la poblacin del departamento est ubicada en el rea urbana y el 40.13% en el rea rural. Destacndose la mayor concentracin urbana en los municipios de Neiva, Yaguar, Hobo, Campoalegre, y en el rea rural los municipios de Palestina, Acevedo, Iquira y Colombia.

    El 86.6% de la poblacin de las cabeceras municipales est localizada por debajo de los 1.000 metros sobre el nivel del mar; el 12% se localiza entre los 1.000 y 1.800 metros y slo el 1.4% est por encima de ese nivel.

    Con respecto al ao 2005, en el 2011 la estructura de la poblacin del Departamento por sexo y Grupos de Edad con base en las proyecciones del DANE, evidencia una reduccin de la poblacin en el rango de 0 a 14 aos del 3.4% pasando de 34.6% al 31.2% del total de la poblacin (342.247 personas); la poblacin entre 15 29 aos se increment del 25.7% al 27.2%; el rango de 30 a 64 aos pas del 33.6% al 35.2%, observndose que el mayor porcentaje de la poblacin est constituida por la poblacin definida como econmicamente productiva que para el departamento asciende al 62.4%. La poblacin mayor de 65 aos fue del 6.1% y 6.4% en los aos 2005 y 2011 respectivamente. Es importante destacar que el departamento se encamina a un proceso acelerado de envejecimiento de la poblacin a medida que disminuyen las tasas de natalidad.

    Descripcin socioeconmica de la poblacin y del departamento8

    Estructura productiva. Segn el Plan de Desarrollo del Huila 2001 la estructura productiva, en especial la agrcola se encontraba en buena medida agotada y obsoleta, lo cual implicaba un serio riesgo para la supervivencia y para mantenerse en los mercados. Poco se ha avanzado, a pesar de la apertura, en la construccin de un modelo agro exportador o exportador mediante el impulso de renglones distintos al caf y al petrleo, ni se percibe la posibilidad de avanzar en el corto plazo, por el escaso impacto de la transferencia tecnolgica en el sector agrcola, la escasa capacidad de acumulacin, inversin y rotacin de capitales, el bajo componente de capital empresarial y social y las dificultades de articulacin a puertos y otras regiones de enlace. A la decadencia de la actividad agropecuaria se agrega la naturaleza efmera de la produccin petrolera, el incremento de los cultivos de uso ilcito y el crecimiento de las actividades informales urbanas.

    7 Ver Plan de Desarrollo del Huila (Gobernacin Huila, 2012-15).

    8 Ver Plan de Desarrollo del Huila (Gobernacin Huila, 2001

  • La tendencia de la actividad productiva empresarial estaba centrada en micros y pequeas empresas con nfasis en el comercio (30.5%) y los servicios (30.1%) que corresponde a un 2.4% del total nacional, en un contexto de baja cultura empresarial. El desempleo superaba el 21% que sumado a las actividades temporales de subempleo cubrira el 43% de la poblacin econmicamente activa.

    En el Departamento del Huila el 99% de las empresas establecidas estn representadas por las micro, pequeas y medianas empresas MIPYMES, las cuales son actores estratgicos para el crecimiento econmico y social y activacin del aparato productivo. En el ao 2011, se constituyeron en el Departamento 610 micro-empresas, presentando un crecimiento del 17.8% con relacin al mismo periodo del ao 2010, en el cual se registraron 518 empresas, cifra que muestra un comportamiento positivo con respecto a la cantidad de nuevas empresas instaladas; este impulso para la creacin de nuevas empresas es producto de diversas estrategias, como incentivos tributarios, econmicos, Ley de formalizacin y primer empleo. Sin embargo, del nmero total de empresas constituidas, pocas se sostienen, debido a la falta de inyeccin de capital y capacitacin en la gestin empresarial, llevndolas a la disolucin y por consiguiente a la generacin de problemas de informalidad, desempleo, marginalidad e inseguridad.

    En cuanto a la Poltica Nacional de Emprendimiento reglamentada mediante Ley 1014 de 2006, y con la implementacin del Plan estratgico de Emprendimiento del Huila, 2011 - 2032, versin 2 de diciembre de 2010, se han identificado las siguientes problemticas: "falta de cultura emprendedora, reconversin tecnolgica competitiva, gestin tecnolgica de innovacin, gestin del conocimiento, gestin financiera y finalmente mayor promocin y divulgacin del emprendimiento.

    Producto de la poltica energtica, en el ao 2009, el Gobierno Colombiano, autoriz por tiempo indefinido a la Empresa colombo espaola Emgesa, (subsidiaria de Endesa y de propiedad mayoritaria de la italiana ENEL) para que con sus recursos propios y para su nico y exclusivo beneficio, construya la central hidroelctrica El Quimbo en el Huila, enmarcada por el Plan 2019 o Visin Colombia II Centenario.

    El proyecto est localizado en el sitio geogrfico encaonado denominado "El Quimbo", a 1.300 metros, aguas arriba, de la desembocadura del Ro Pez sobre el Ro Magdalena, al sur del embalse de Betania, en jurisdiccin de los Municipios de Gigante, Garzn, El Agrado y Altamira del Departamento del Huila, Colombia. Inundara 8586 hectreas (5.300 estn en produccin) de 6 Municipios del Huila, de las cuales el 95% hacen parte de la Reserva Forestal Protectora de la Amazona y del Macizo Colombiano; con 300.000 habitantes de los cuales, segn Emgesa, 1.537 seran desplazados, la mayora vinculados a 8 empresas comunitarias en plena produccin agropecuaria, (cacao, sorgo, maz, arroz) por un valor de $33.000.000.000 (US 18.5 millones) anuales. Cuenta con 842 hectreas de bosque ripario y tropical seco, poblaciones de peces que son bsicos para la seguridad alimentaria, 103 especies de aves, 13 especies de reptiles y tres especies de

  • mamferos en severo peligro: la pacaran, el mono nocturno de manos grises y la nutria neotropical.

    Como consecuencia del desarrollo de las obras, los organismos del Estado y la Asociacin de Afectados por el Proyecto Hidroelctrico El Quimbo Asoquimbo- constataron la configuracin de una crisis humanitaria en la Regin como consecuencia de la catstrofe econmica, social, ambiental y cultural generada por el megaproyecto energtico; crisis que obedece fundamentalmente a la destruccin de las cadenas productivas y la seguridad alimentaria, el desplazamiento estatal, el desempleo, el dao de los ecosistemas, las afectaciones psicosociales, la ruptura de los tejidos sociales, daos al Patrimonio Arqueolgico, riesgo ssmico y la vulneracin de todos los derechos fundamentales de los afectados y el derecho colectivo al medio ambiente sano.

    Ante los inocultables daos, la Contralora General de la Nacin orden en el 2012, la apertura de un proceso de responsabilidad fiscal ante un presunto dao patrimonial, estimado en poco ms de 350 mil 644 millones de pesos, cerca de 200 millones de dlares comprometiendo a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) en supuestas irregularidades en el trmite de la licencia, as como en el grave impacto social, ambiental y econmico que surgi dentro de la expedicin de la misma9. Adems, el ente de control hall graves fallas en el censo realizado por Emgesa para identificar la poblacin afectada por el proyecto y la exclusin de muchas personas impactadas que cumplen con las condiciones para ser indemnizadas y censadas, concluyendo que el censo continua abierto y que existen herramientas para corregirlo.

    A lo anterior se suma la poltica que pretende imponer nuevas represas en el Huila: Isnos, Guarapas, Chillurco, Oporapa, Pericongo, Paez, Aranzazu, La plata y Paicol, que hacen parte del Plan Maestro de Aprovechamiento del Ro Magdalena (privatizacin) en convenio con la empresa estatal Hydrochina. Con relacin a la poltica minera, el gobierno autoriz una licencia ambiental global a la empresa Emerald Energy para la construccin de tres plataformas multipozo al interior del Campo de Produccin Gigante, y la construccin de lneas de flujo que podrn transportar agua, gas y crudo.

    La cobertura de esta empresa en el Huila se distribuye en cinco veredas del municipio de Gigante y tres del municipio de Garzn, todas ellas en la misma zona de influencia del Parque Natural Regional Pramo de Miraflores. Pero lo ms grave es que las licencias otorgadas afectan unas reas de la Zona de Reserva Forestal de la Amazonia, declarada como territorio de proteccin de las aguas y la vida silvestre desde la Ley 02 de 1959.

    El Pramo de Miraflores, en el extremo sur de la Cordillera Oriental, es esencial para numerosas veredas, corregimientos y comunidades campesinas de los 9 http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/ecologia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12303681.html

  • departamentos del Huila y Caquet, especialmente por sus recursos hdricos. La regin hace parte de uno de los distritos cafeteros ms importantes del departamento, donde se producen ms de 40.000 sacos de caf al ao. Los cultivadores de frutas tambin perderan, debido a que la tierra es rica en lulo, granadilla, mora, aguacate, maracuy, tomate de rbol, cebolla, pltano y arveja.

    Recientemente, en el 2014, la Agencia Nacional de Hidrocarburos, en el marco de la Ronda Colombia 2014 asign 11 reas para la exploracin petrolera concesionada a nueve compaas, entre ellas, a la multinacional francocanadiense Alange Energy Corp en la Cuenca del ro las Ceibas, que provee de agua a todos los habitantes de Neiva y que ha generado un movimiento cvico por la defensa de la misma.

    La poltica minero energtica del Gobierno de Santos, producto del regreso al sector primario de la economa basada en la extraccin intensiva de los recursos naturales y el despojo de los pobladores, con el propsito de incrementar el capital favoreciendo la inversin de las empresas nacionales y corporaciones transnacionales (Endesa, Enel, Emgesa, Emerald Energy, Anglo Gold Ashanti, Hydrochina, Pacific Rubiales, etc) ha tenido como consecuencia la mayor flexibilizacin laboral, el desplazamiento de las comunidades del territorio, destruccin los tejidos sociales, la seguridad alimentaria, la fauna, la flora e incremento del calentamiento global.

    En otros trminos, la profundizacin del modelo extractivista de explotacin y acumulacin por expropiacin en muchos casos violenta por el control corporativo de los territorios ha generado nuevos conflictos regionales, tales como:

    - Destruccin de los ecosistemas (Macizo Colombiano, Pramo de Miraflores), y de los recursos hdricos.

    - Expropiacin de predios y depreciacin de los mismos a nombre de la utilidad pblica para los Proyectos Minero Energticos concesionados a las empresas nacionales y transnacionales.

    - Destruccin de las cadenas productivas y de la seguridad agroalimentaria incrementando los ndices de desempleo.

    - Desplazamiento estatal para favorecer Corporaciones Transnacionales y Locomotoras del Desarrollo.

    - Desconocimiento de la participacin de las comunidades en la modificacin del uso de la tierra y legalizacin del ordenamiento de facto impuesto por los Megaproyectos Minero Energticos.

    -Presencia de las FARC y grupos paramilitares marginales por el control del territorio y de los ecosistemas estratgicos.

  • - Destruccin de la produccin agroalimentaria, Empresas Comunitarias, tejidos sociales.

    - Destruccin de la produccin cafetera que siendo de vital importancia en la regin, hoy los precios internos del caf no compensan ni siquiera los costos de produccin.

    - Persecucin a la minera artesanal para favorecer a la gran minera

    - Privatizacin de ros y vas para la competitividad (Plan Maestro de Aprovechamiento del ro Magdalena)

    - Destruccin de Resguardos Indgenas e infraestructura (Puente El Paso del Colegio)

    - Control del mercado interno de los estupefacientes, drogadiccin y violencia.

    - Degradacin de la condicin humana, especialmente la comercializacin del sexo femenino donde se realizan los megaproyectos.

    Los anteriores conflictos se expresan de mltiples formas, destacando en lo regional, la resistencia civil permanente organizada por la Asociacin de Afectados por el Proyecto Hidroelctrico El Quimbo, -Asoquimbo- y su articulacin con el Movimiento Nacional Rios Vivos, el Movimiento por la Liberacin de la Madre Tierra y Organizaciones y Redes Sociales nacionales e internacionales en Defensa del Territorio, el ro Magdalena, la Seguridad Alimentaria, los Derechos de los afectados por la poltica minero energtica y los agronegocios del Gobierno, la suspensin inmediata de las Licencias Ambientales a los Proyectos Hidroelctrico El Quimbo y la Emerald Energy para la explotacin petrolera en el Pramo de Miraflores, la suspensin del Plan Maestro de Aprovechamiento del ro Magdalena y, especficamente, la no construccin de nuevas represas en el Huila, el respeto a los derechos de las comunidades indgenas, la construccin de una poltica minero energtica y agroalimentaria autnoma y soberana y la solucin poltica del conflicto armado que garantice, entre otros, el autocontrol de los territorios por los actores que los habitan.

    El Huila se encuentra en un grado inferior al promedio nacional del nivel de pobreza (48.2% de los hogares en Colombia), de indigencia y / o miseria (23%), y de desocupacin del 15%, situacin determinante en el incremento de mltiples formas de violencia con mayor nfasis en la delincuencia comn e intra-familiar.

    Todos estos factores de orden estructural se expresan en alteraciones importantes del tejido social entre las cuales se sealan: desigualdad, discriminacin, individualismo, enriquecimiento a toda costa, prdida del sentido de lo pblico, intolerancia, uso de la fuerza como medio de resolucin de los conflictos.

  • En sntesis, las alteraciones en la estructura socioeconmica de la poblacin obedece a la imposicin del modelo neoliberal de desarrollo asumido en su esencia privatizadora de lo pblico y de la biodiversidad, privilegiando la inversin de capital transnacional en megaproyectos viales, minero energticos y agronegocios, en los Planes Nacionales de Desarrollo, en las Agendas de Productividad y Competitividad Nacional, as como en las Agendas Internas de Productividad y Competitividad de cada uno de los departamentos que actualmente se centran en garantizar las locomotoras del desarrollo y en la adecuacin normativa para el cumplimiento de los Tratados de Libre Comercio.

    El caso de la construccin del megaproyecto hidroelctrico del Quimbo es un crudo ejemplo de cmo se aumentan las razones para aplazar indefinidamente la formulacin de estrategias de desarrollo ecosocial integral y humano, endosndoselo a supuestos benefactores ya no solamente nacionales sino extranjeros, mientras se incrementan los factores de desestabilizacin y violencias regionales.

    Condiciones generales de la educacin y la salud.

    El creciente proceso de privatizacin de la educacin y la salud, al convertirse en actividades rentables econmicamente, no slo reduce la cobertura sino que afecta la calidad de las mismas, profundizada por los problemas estructurales.

    En educacin preescolar (3 grados) slo se atiende el 24% de nios, la gran mayora en centros privados de los estratos altos y medios de la poblacin y segn estadsticas del 201010, en transicin (1 grado) asisten el 64% de los nios de los estratos bajos matriculados en su mayora en Establecimientos Pblicos; en secundaria estn vinculados el 67%; en la media 32% y en la Universidad el 21.7% (2008) de los cuales el 7.2% asisten a la Universidad Surcolombiana, nica institucin pblica de educacin superior.

    El ndice de analfabetismo de la poblacin de jvenes y adultos es del 8.2%. Con relacin a la calidad, sostienen los investigadores que no obstante haber logrado el Huila en los ltimos treinta y cinco aos incrementar su oferta educativa formal y no formal falta calidad si se observa la reduccin en los puntajes promedio del Instituto Colombiano de Fomento de la Educacin Superior (ICFES) con relacin a los anteriores y en las Pruebas SABER, donde la calidad de la Educacin Bsica y Media en los Establecimientos Educativos Oficiales, registr en el 2009, un nivel de desempeo insuficiente.

    La formacin no garantiza la generacin de competencias para pensar, expresar, comunicar y resolver problemas. No se ha accedido al pensamiento cientfico ni se ha avanzado en la formacin como personas, como ciudadanos. Se gradan 10

    Gobernacin del Huila: Plan Decenal de mejoramiento de la calidad de la educacin en el Departamento del Huila 2012 - 2021

  • profesionales que no tienen confianza en s mismos ni en sus disciplinas, ni tampoco demuestran capacidad ni creatividad y tan pronto obtienen el ttulo buscan opciones de trabajo temporal con el aval de los grupos polticos. De esta manera es claro que no se avanza hacia la mayora de edad o hacia la construccin de democracia participativa.

    En salud sabemos que colaps el sistema derivado de la imposicin de le Ley 100 y que a cambio de resolver los problemas existentes como en el caso del Huila, se incrementan con enfermedades como el SIDA con una tasa de incidencia de 1.3 por 1000 habitantes en el grupo de edad de 20 a 29 aos, en especial en los municipios de Neiva, Garzn, Campoalegre y Pitalito.

    A lo anterior se asocia la malnutricin en la poblacin menor de cinco aos con un 8% de desnutricin aguda, 12% de desnutricin crnica y 12% de desnutricin global, en los 37 municipios del Departamento.

    Actores armados ilegales con presencia en la zona

    El mapa del conflicto armado se caracteriza por la presencia de seis frentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC y dos agrupaciones del Ejrcito de Liberacin Nacional ELN, que segn los datos oficiales inciden de manera intermitente en 32 de los 37 municipios del Departamento11.

    La dinmica actual del conflicto armado en el departamento del Huila se caracteriza por la presencia predominante de las Farc y la disminucin de su dominio sobre el territorio como consecuencia de las acciones militares desarrolladas en el marco de la poltica de seguridad democrtica12.

    Las Farc tienen una presencia histrica en el departamento desde los aos de1950, que se explica, entre otras razones, por ser el cruce de cuatro corredores estratgicos que comunican el sur y el Pacfico con el centro del pas: el primer corredor es el del Sumapaz que permite la movilidad entre Meta, Huila y Cundinamarca; el corredor de la Amazonia norte que comunica al Huila, con Caquet y Meta; el corredor de la Amazonia sur que conecta a Huila, Caquet, Cauca y Putumayo; el corredor Pacfico que conecta a Huila, Tolima, Valle y la regin Pacifica.

    Durante la zona de distensin delimitada por el Gobierno colombiano en el marco de las negociaciones de paz con las Farc, entre 1999 y 2002 se da un posicionamiento de los diferentes actores armados en el territorio: "De esta manera en la regin se dio inicio a un proceso de copamiento y posicionamiento de los diferentes actores armados: la guerrilla de las Farc, quien concentr un gran nmero de tropas en la zona de distensin y cre todo un cordn de seguridad alrededor de 11

    La evolucin de la presencia de los actores armados puede observarse en el Captulo 2 del Informe Nacional de Desarrollo Humano 2003 del PNUD. 12

    Misin de Observacin Electoral y Corporacin Nuevo Arco Iris. Anlisis del Conflicto Armado. Monografa Poltico Electoral del Departamento del Huila. 1997-2007.

  • sta; los grupos paramilitares, que en su avanzada buscaban asumir posiciones estratgicas alrededor de la zona; y la fuerza pblica que, al tener que salir de esta regin, busc igualmente ejercer un control perimetral de la zona de distensin que cop la zona de distensin con un gran nmero de hombres y cre un cinturn de seguridad alrededor de la misma. Este escenario configur una lucha por el dominio territorial, que repercuti en las poblaciones huilenses vecinas a esta zona, donde es innegable que la violencia en la actualidad tiende a estar vinculada a la pretensin de las Farc de expandir dicho dominio13

    El ELN hace presencia en el Huila con el frente suroccidental Manuel Vsquez Castao que se cre en 1978 en el Huila y que en la actualidad tiene como centro de accin el Cauca; mantiene una presencia espordica en el Huila en lmites con la bota caucana en los municipios de Acevedo, Palestina y San Agustn.

    Desde los aos de 1990, el frente urbano La Gaitana tiene presencia en Neiva y el frente Jos Mara Becerra, en Pitalito; sin embargo, el accionar del ELN en la regin ha disminuido desde el 2000 hasta la prdida casi total de su operatividad en la actualidad.

    La presencia de grupos paramilitares en el departamento se remonta a los aos 1960 cuando surgen las autodefensas campesinas en los municipios de Colombia y Baraya en lmites con el Meta. Estos grupos de autodefensas se encontraban activas en el 2001, en los cascos urbanos de Baraya y Colombia, pero sin capacidad ofensiva, sin embargo, generaron un escenario propicio para la incursin de otros grupos paramilitares en las zonas en las que ejercan influencia.

    Desde el 2007 se registra presencia de bandas emergentes como las guilas Negras en el sur del Huila, en Pitalito y en Neiva, la capital.

    Como consecuencia de la implementacin de la poltica de Seguridad Democrtica durante el Gobierno de Alvaro Uribe en el 2002 y del Plan Patriota en el 2004, se desarroll una ofensiva militar del Estado en los departamentos vecinos de Caquet, Guaviare y Meta, con el objetivo de recuperar los territorios que se encontraban bajo el dominio de las Farc en el sur del pas, lo que implic un replanteamiento de la estrategia de esta organizacin. Una vez consumada las operaciones militares programadas en el sur del pas -que produjo un incremento de acciones violentas en los municipios huilenses limtrofes con Caquet-, las operaciones se localizaron en el sur del Tolima, a travs de la Operacin Libertad, lo que determin cambios en la estrategia de los insurgentes: el frente 17 se repleg hacia el departamento del Meta, con la finalidad de reforzar los grupos guerrilleros asediados por el Plan Patriota; los frentes 21 y 50 fortalecieron sus combatientes asentados en la Cordillera Central, y el frente 25 intercal sus actividades de financiacin (a travs de la produccin de base de coca y ltex para el procesamiento de herona) con acciones armadas, concentrando sus actividades en el suroriente del Tolima y el

    13

    Diagnstico departamental del Huila. Observatorio de Derechos Humanos. Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. 2007, p. 2.

  • norte del Huila, especialmente en Colombia, Baraya, Tello y Villavieja. El escenario anterior ha incentivado la desmovilizacin individual de varios integrantes de los grupos armados irregulares, en particular de las Farc, al constituirse Huila en un departamento donde el accionar de este grupo ilegal es casi hegemnico14

    El incremento del proceso de urbanizacin en los ltimos aos est determinado por el fenmeno del desplazamiento especialmente de los departamentos del Caquet, Cauca, Putumayo, Meta, Antioquia, Crdoba y Cesar, derivados del conflicto armado, la violencia comn y el narcotrfico.

    Particularmente, entre 1997 y 2007, Huila registr 162 muertos civiles en eventos de conflicto y 5.369 homicidios. A 30 de enero de 2001, 1.301 familias haban sido desplazadas de reas rurales a centros urbanos, de los municipios a la capital y de otros departamentos al Huila. Neiva es la ciudad ms afectada por cuanto recibe el 25% de poblacin desplazada del mismo departamento y el 3% de otros y le siguen Pitalito, La Plata, Garzn y Campoalegre.

    La intensificacin de la confrontacin armada a partir del 2003 en Meta, Caquet y Tolima llev a que el Huila se convirtiera en un departamento receptor, sin que esto signifique que deje de ser expulsor; por el contrario, el nmero de desplazados continu siendo creciente. Es importante indicar que las dinmicas de desplazamiento estn directamente ligadas a las dinmicas de homicidios y muertes de civiles en conflicto; es as como en los aos de mayor homicidio, 2003 y 2007, se presenta tambin el mayor nmero de desplazamientos, engrosando los cinturones de miseria, incrementando los ndices de desempleo, de delincuencia y descomposicin social, aumentando la demanda de servicios pblicos y las necesidades de salud, educacin, entre otros.

    Iniciativas de Paz Es importante sealar que, a pesar de la historia de violencia registrada en esta zona del pas desde mediados del siglo XX, slo hasta finales de la poca de los noventas las iniciativas de paz toman real fuerza en el Huila, de manera especial por la defensa de los Derechos Humanos vulnerados por el Estado y los diferentes actores armados que hacen parte del conflicto interno: homicidios, masacres, secuestros, entre otros, que se dieron durante y posterior a la terminacin de la zona de distensin, (2001) autorizada en el marco del proceso de dilogo para la paz entre el Gobierno de Andrs Pastrana y la guerrilla de las FARC, lo que signific la arremetida de los grupos paramilitares y su inconcluso proceso de desmovilizacin, como tambin la intensificacin de las acciones por parte de la Fuerza pblica.

    Sin embargo, como respuesta a las profundas desigualdades sociales relacionadas, entre otras, con los conflictos inherentes a la propiedad de la tierra, concentracin del poder econmico y poltico, corrupcin de la administracin pblica, pocos 14

    Diagnstico departamental del Huila. Observatorio de Derechos Humanos. Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. 2008, p. 4.

  • espacios para la democracia participativa, persistencia del conflicto armado, creciente impacto del narcotrfico, y una educacin descontextualizada y de baja calidad, desde la dcada de los 80 la Universidad Surcolombiana se comprometi con diferentes proyectos de convivencia. Alfabetiz en zonas de conflicto y particip en el apoyo y seguimiento a programas de reinsercin en la dcada del ochenta del siglo pasado. Entre tanto, en los noventa, adelant investigaciones sobre el conflicto cultural con el aporte econmico del PNR y el acadmico del ICAN-, caracteriz los procesos sociales y culturales recientes de 25 municipios de la Zona Centro Occidental de la Regin Surcolombiana ZCORS- en la Especializacin en Comunicacin y Creatividad para la Docencia, cre un programa en Educacin para la Democracia y un Proyecto de Formacin Pedaggica para la Resolucin de Conflictos y la Participacin Ciudadana. Se organiz un Centro de Documentacin sobre Problemas Regionales y se particip en la Red de Universidades por la Paz.

    Estas estrategias de desarrollo y paz tuvieron como antecedentes15 una marcha campesina de colonos de la regin del Pato en Caquet realizada en 1984, que llegaron a Neiva para exigir la desmilitarizacin de su regin, el cese de violaciones de los derechos humanos, y soluciones civiles a sus problemas. En junio de ese mismo ao, una comisin de los colonos solicit al Gobierno Departamental y a la Universidad Surcolombiana (USCO)16, intervenir para elaborar y ejecutar un Plan de Desarrollo para su regin.

    Dentro de las prioridades se consider la necesidad de abordar el problema del analfabetismo. Lo anterior origin la Campaa de Alfabetizacin Progresemos, la cual tuvo como participantes a colonos de todas las edades, soldados de la base militar asentada cerca de la vereda de Rovira, campesinos y algunos suboficiales (formados como alfabetizadores).

    Como resultado de esta campaa, surgi en 1988 el Proyecto de Alfabetizacin, Postalfabetizacin, y Desarrollo Comunitario vinculado a los Programas de Proyeccin Social de la Facultad de Educacin de la Universidad Surcolombiana. Sus principales objetivos se basaban en erradicar el analfabetismo, propiciando procesos de postalfabetizacin, desarrollo comunitario, conformacin de entes y capacitacin a las comunidades. Adems los programas se inscriban en los planteamientos de la Educacin Popular reconociendo a los sectores populares como sujetos histricos de su propia transformacin.

    Algunos de estos programas se desarrollaron de manera integral, especialmente en el Centro Comunitario Timanco (CCT) de la Comuna No. 6 de Neiva. Se promovieron debates entre concejales, diputados, comunidades y entidades 15 Sntesis elaborada con base en Dussan, M. et al. (2006) Empoderamiento de las comunidades desde los Programas de

    Desarrollo y Paz y las Fundaciones Petroleras.

    16 Ver DUSSAN, Miller. Sistematizacin de la Experiencia del Centro Comunitario Timanco (CCT) de la Comuna 6 de Neiva,

    Huila: Reconstruccin Histrica. Convenio Grupo Inter-universitario de Estudio sobre Experiencias Significativas de Educacin Popular de Adultos en Colombia COLCIENCIAS-, (memoria no publicada) Neiva, Universidad Surcolombiana. Neiva, 1999

  • oficiales para hacer convenios e impulsar proyectos comunitarios caracterizados por la cogestin entre las instituciones y los lderes comunitarios.

    Este trabajo se haca en paralelo con el desarrollo de componentes productivos. Se crearon y sostuvieron programas de atencin integral a la familia y se desarroll el seminario de formacin de promotores comunitarios, que permiti el crecimiento grupal y personal de un colectivo bastante heterogneo (mdicos, educadores, lderes comunitarios populares, analfabetos). Sin embargo, aunque se estimul el desarrollo de los proyectos del CCT, no se garantiz la continuidad y el seguimiento.

    Al analizar este proceso, los lderes reunidos para la preparacin de la Asamblea extraan algunas lecciones tiles para su trabajo actual y futuro. Si bien, la gestacin del CCT no ocurri al interior de la comunidad, en la medida en que se avanz en la formulacin y ejecucin de los principales proyectos, la Junta Administradora Local (JAL)17 fue adquiriendo mayor autonoma. La interaccin entre las instituciones del Estado y las organizaciones comunitarias permiti ir construyendo un enfoque integral del desarrollo comunitario que subyaca en los programas y proyectos especficos, an cuando, su materializacin real no fuera posible por la poca participacin de la comunidad. En este centro, la comunidad no haba participado directamente en el proceso; investigacin, diagnstico, planeacin, organizacin, coordinacin, ejecucin, evaluacin y retroalimentacin de los proyectos. La autogestin en este caso era un ideal por construir.

    La promulgacin de la Constitucin del 1991 marc un hito en los procesos de formacin ciudadana, por las posibilidades y los espacios para la participacin que sta permita. All era importante entender y participar en los cambios que traan a la sociedad las nuevas instituciones, procesos y mecanismos de la nueva carta. Uno de los grandes retos de la Constitucin era que la ciudadana comprendiera lo que sta propona y que los cambios no se quedaran solo en el papel.

    En este escenario, los diferentes sectores empezaron a comprometerse con procesos de formacin ciudadana. Desde el sector privado la compaa Houston Oil Colombia, Hocol, lder en la extraccin petrolera de la regin desde 1979, cre una Fundacin para dar respuesta a las demandas de la ciudadana frente a la descentralizacin poltica y administrativa que haba iniciado en la segunda parte de los aos ochenta y que se potenciaba con el impulso a la participacin ciudadana desde la Constitucin de 1991. La Fundacin HOCOL, inici en 1987 su compromiso con el desarrollo regional a travs de programas de capacitacin, asesora y crdito para microempresas, y a partir de la constitucin del 91, desarroll una alianza con la Fundacin Social18 para la formacin de lderes comunitarios en 17

    Las Juntas Administradoras Locales son corporaciones pblicas de eleccin popular que se constituyen en el mximo ente de representacin poltica en las localidades o comunas de un municipio. Son elegidas popularmente en cada localidad por periodos de 4 aos y estn integradas por entre 7 y 11 ediles de acuerdo al tamao de cada localidad. Son los encargados de ejercer el control poltico en la localidad y velar por la adopcin del Plan de Desarrollo.

    18 Entidad civil, sin nimo de lucro, de utilidad comn, de carcter fundacional creada en 1911 por el Padre Jos Mara

    Campoamor, con el objetivo de "Trabajar por modificar las causas estructurales de la pobreza en Colombia, para promover

  • temas relacionados con la Constitucin, el Estado de Derecho, la democracia, la participacin y la convivencia. Este esfuerzo desencaden en el ao 95 un proceso de intercambio y formacin de lderes regionales en universidades del departamento del Tolima.

    En 1994 tuvo lugar la experiencia desarrollada por el Plan Nacional de Rehabilitacin PNR19 con dirigentes de varios municipios. El proyecto se llam Escuela para la Democracia y la Convivencia, ejecutado por PNUD y el Instituto para la Democracia Luis Carlos Galn. La USCO segua con el proceso de alfabetizacin, post-alfabetizacin y desarrollo comunitario. El encuentro entre estas instituciones y algunas organizaciones comunitarias plante la necesidad de un proceso de formacin ciudadana en temas que permitieran cualificar los liderazgos para profundizar la democracia local y fortalecer las comunas como entes territoriales de poder ciudadano e interlocucin con el estado20. Dicho proceso adoptara el nombre de Escuela para la Democracia. La visin de la Escuela consideraba que el conocimiento aportado, deba permitir empoderar a la comunidad participante, no slo con mayor capacitacin y por tanto mayor conocimiento, sino al obtener mayor poder poltico que le permitiera participar y concertar al menos con el ente Municipal. Sus estrategias consisten en: (i) formar ciudadanos lderes para la comprensin de los nuevos procesos de democratizacin que surgen a partir de la Constitucin de 1991;(ii) generar espacios de participacin ciudadana para la toma de decisiones sobre los asuntos pblicos y, (iii) contribuir a los procesos de planeacin participativa, al fortalecimiento de las organizaciones comunitarias y la construccin de ciudades educadoras.

    La escuela abord bloques temticos en Desarrollo Humano, Cultura Regional, Constitucin Poltica y Derechos Humanos, Estado y Sociedad Civil y Planeacin del Desarrollo. Para la elaboracin de bloques temticos e intercambio de experiencias se cont con el acompaamiento de Instituto para la Democracia Luis Carlos Galn. Para los participantes, por primera vez se abra un espacio en el cual el pluralismo, y el reconocimiento del otro era posible, con la clara conviccin de una apuesta por la Democracia, los Derechos Humanos y la consolidacin de propsitos colectivos en medio de la diversidad.

    De forma paralela a los talleres, se crearon los eventos de coyuntura como un espacio de debate pblico para profundizar en algunos de los temas y analizar y argumentar sobre hechos de inters que viva la nacin y la regin. La participacin la construccin de una sociedad ms justa, ms humana y ms prspera. Tienen un modelo de intervencin a travs del desarrollo de proyectos sociales, el desarrollo empresarial particularmente en el sector financiero y el macroinflujo en decisiones que afectan la vida pblica. www.fundacion-social.com.co 19

    La asociacin de ediles que se empezaba a crear, el comit cvico zonal, algunas asociaciones de juntas comunales, delegados de las redes juveniles y de mujeres, especialmente a travs de la asociacin de madres comunitarias. 20

    Con la Reforma Poltico Administrativa, generada a partir de la Constitucin del 91, Neiva se hallaba dividida en diez (10) comunas y cuatro (4) corregimientos, cada uno de los cuales contaba con una Junta Administradora Local JAL, conformada por EDILES, elegidos democrticamente, los que deban trabajar por el progreso de los diferentes sectores de la capital huilense (Cantor, 2003).

  • de otros actores en estos eventos converta al espacio en un generador de opinin pblica y contribuyeron para posicionar a la Escuela como un actor protagonista en la vida de la ciudad.

    Terminado el primer ciclo y certificados los primeros participantes, se avanz en dos direcciones. Por un lado, en el mbito rural la Fundacin Hocol replic la experiencia en el rea de influencia de la compaa, usando los mismos parmetros metodolgicos con 50 lderes de organizaciones comunitarias. De otra parte, en el mbito urbano, se convoc a los principales actores de la Escuela para hacer un ejercicio de reconstruccin colectiva. Se buscaba comprender cmo potenciar la construccin de ciudadana, a travs de procesos de educacin no formal, aprovechando los espacios y escenarios ofrecidos por la ciudad. Como resultado de estas jornadas de reflexin entre distintos actores (academia, jvenes, maestros, lderes del sector social, dirigentes barriales) y por el contacto con experiencias internacionales se empieza a trabajar sobre la propuesta de Ciudad Educadora.

    La propuesta de Ciudad Educadora inclua dos tipos de estrategias. Por un lado, estrategias de tipo cultural y simblico como la educacin vial, la recuperacin de las fiestas, las expresiones ldicas, la comunicacin comunitaria, los espacios juveniles, la apropiacin de espacios pblicos, la educacin ambiental, la resolucin pacfica de conflictos, etc.. Esta estrategia responda a la concepcin de que los procesos de socializacin no se pueden agotar en las instituciones tradicionales (tales como la familia, la escuela, la calle, el barrio, los espacios pblicos y otras instancias de la vida diaria). La otra estrategia reconoca en la ciudad el espacio de lo pblico, es decir, aquello que conviene e interesa a todos, en la cual se deben disear programas que hagan sentir a la ciudad como un escenario que involucre a todos dentro de un pacto colectivo. Dentro de esta segunda estrategia se repiensa la Escuela para la Democracia como una propuesta de Formacin Ciudadana alrededor de la planeacin participativa en todos sus componentes: social, econmico, poltico, ambiental y cultural.

    La planeacin participativa ligada a la construccin de los Planes de Desarrollo estrechara la relacin entre el barrio, la comuna y la ciudad y se convertira en una metodologa para acercar al Estado con la comunidad. Con esta estrategia, la Escuela para la Democracia haba contado con una vinculacin ms decidida por parte de las administraciones municipales y haba acompaado desde 1997 un nmero importante de procesos participativos con los dirigentes y dems organizaciones sociales que le apuestan a la democracia local con ciudadanos protagonistas.

    Cabe destacar la participacin en negociaciones de paz. A mediados de los noventa se dio la creacin de la Comisin Departamental de Paz, liderada por la iglesia en cabeza de los obispos de Neiva y Garzn e integrada por sectores gremiales, productivos y sociales de la regin. Su objetivo era liderar un proceso de convivencia

  • frente a las tensiones que generaba el conflicto armado en ese momento21. A travs de la comisin se desarrollaran foros sobre el proceso de paz, se hicieron acercamientos con los actores armados para la liberacin de secuestrados dentro de una perspectiva humanitaria, se crearon condiciones para los ejercicios democrticos ante las amenazas de estas jornadas y diversas estrategias por la defensa de la vida y la proteccin de la sociedad civil. En 1998, se crea el Consejo Departamental de Paz, que dentro de la coyuntura de negociacin que se adelantaba con el gobierno de Pastrana, empez a impulsar ejercicios de pedagoga poltica y de conflictos.

    Por un lado, con el nimo de fortalecer y promover el desarrollo de capacidades para comprender y transformar pacficamente los conflictos, la USCO incluy en el 2001 el diplomado Formacin Pedaggica para la Resolucin de Conflictos y la Participacin Ciudadana en sus programas de Proyeccin Social en la Facultad de Educacin.

    De otra parte, la generacin y sostenibilidad de las Asambleas Municipales Constituyentes que se hacan gracias a la iniciativa ciudadana permitan empezar a concretar todas las intenciones del proceso.

    En relacin con el diplomado para la resolucin pacfica de los conflictos, la experiencia estaba orientada desde la pedagoga del conflicto y constitua un aporte a la creacin de escenarios de negociacin al interior de la vida cotidiana de las comunidades y grupos sociales para potenciar el desarrollo de una cultura del reconocimiento y la participacin sin lo cual no es posible la construccin de un nuevo pas. Los objetivos del diplomado se concentraban en fortalecer y promover la participacin ciudadana, apoyar la construccin de mapas de conflictos, promover el desarrollo de una cultura de paz y propiciar espacios de interaccin que contribuyeran al restablecimiento del tejido social.

    Las fases en las que se desarroll este programa, incluan la vinculacin de la USCO al Consejo Departamental de Paz CDP, la presentacin y aprobacin del Proyecto por el CDP, la Capacitacin e investigacin (construccin mapas de conflicto), la movilizacin social (Hechos pblicos de paz) y la sistematizacin de la experiencia.22

    21

    La dcada de los noventa se caracteriz por una intensa y constante ofensiva guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Durante el ao 1992 se registran los niveles ms elevados de actividad armada. Las acciones por iniciativa de las FARC se registran en mayor nmero que las del ELN... La guerrilla en 1994 increment el nmero de acciones dirigidas contra la Fuerza Pblica... En 1996 los paros y protestas contra la fumigacin de cultivos ilcitos en las zonas cocaleras, fueron acompaados por una escalada de la actividad ofensiva de la guerrilla... En 1997 la guerrilla escal su actividad armada y paralelamente presion la renuncia de un conjunto importante de candidatos a los Concejos y Alcaldas en 162 municipios en los meses previos a la realizacin de los comicios electorales del 26 de octubre. Revista Colombia Internacional (nmero 49/50). El conflicto armado colombiano en los aos noventa: cambios en las estrategias y efectos econmicos. Camilo Echanda Castilla. Departamento de Ciencia Poltica, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de los Andes. 22

    Dussn, Miller et al. Pedagoga del Conflicto y la Participacin Ciudadana. Universidad Surcolombiana, Neiva, 2003

  • El cumplimiento de los objetivos estaba sujeto adems, a algunas condiciones que favorecan el dilogo y la negociacin tales como el adecuado ambiente gubernamental y social y la clara concepcin de la pedagoga del conflicto como oportunidad de aprendizaje individual y colectivo.

    Otros aspectos de tipo administrativo y logstico incluan la aprobacin unnime del proyecto en el Consejo Departamental de paz, la conformacin de un equipo pedaggico interdisciplinario de calidad, la generacin de diversos espacios de encuentro en los que se articulaban teora - prctica y la disponibilidad de los recursos financieros. De igual manera se incluyeron la motivacin y expectativa de los participantes y la combinacin de capacitacin e investigacin.

    De otro lado, las condiciones que impidieron la continuidad del proyecto se basaban en dos puntos: 1) Cambio del ambiente gubernamental (desconocimiento del conflicto, sustitucin de los Consejos de paz por los Consejos de seguridad). 2) La negacin de los recursos financieros gubernamentales.

    Para entonces, mayo de 2006, en el Huila se plantearon las Asambleas Municipales Constituyentes como una nueva forma de construir gobernabilidad. Si bien la incorporacin de los resultados de la Asamblea dependa de la voluntad poltica de los gobernantes, el proceso de consolidacin democrtica impulsado en el Huila por la Universidad Sur Colombiana, La Fundacin Hocol, la Fundacin Social, el PNUD y algunas entidades pblicas, constituan una garanta para el xito del-proyecto. En el 2006 existan ya comits de impulso en municipios como Tesalia, La Plata, Algeciras, Colombia, Palestina, San Agustn, Palermo, y Rivera.

    En estos espacios se definan aspectos estratgicos del plan de desarrollo, se discutan y concertaban los presupuestos, se realizaban seguimientos, evaluaciones y ejercicios de rendicin pblica de cuentas.

    El modelo de las Asambleas pareca estar consolidndose a nivel nacional. Se pensaba en la creacin de una red nacional, con municipios de los departamentos de Santander y Antioquia, pioneros en esta clase de ejercicios, y otros departamentos, as como con las experiencias de los municipios caucanos del proyecto indgena Nasa, modelo en procesos participativos y de resistencia pacfica ante los diversos actores armados.

    Esta experiencia que parti de la comunidad con la voluntad del gobernante, sent las bases de una nueva forma de concebir y construir el poder local, generando la posibilidad de blindar a la administracin de la corrupcin. Por la transparencia en que se desarrollaron todos los actos de la vida pblica, reconstruye la confianza en las instituciones y la poltica como el arte de gobernar pensando en lo justo23.

    23

    Palabras del alcalde de Tarqui, en un intercambio de experiencias que se hizo con delegados de las comunas de Neiva, en el Centro Recreacional del Magisterio, Neiva, abril 9 de 2005.

  • En ese contexto, se desarrollan diversas iniciativas a favor de la posibilidad de crear acciones reales de paz, que sobrepasaran las coyunturas o las ayudas momentneas, y tener la posibilidad de construir iniciativas a largo plazo que pudieran, por un lado, reconstruir el tejido social, en la defensa de los derechos humanos y por otro lado, que generar modelos productivos que de alguna manera pudieran garantizar una economa sostenible para toda la poblacin Huilense, tanto para aquellos que lo han perdido todo como para aquellos que an siguen siendo vctimas de otro de los conflictos como es la pobreza y la exclusin.

    As, poco a poco se fueron encontrando rostros que contaban una misma historia de guerra, que pedan una oportunidad de seguir viviendo, que compartan esperanzas, que crean que la paz era posible; rostros que hoy siguen construyendo la posibilidad de ser un territorio de paz y Buen Vivir. De esta manera, empezaron a nacer instituciones, programas, iniciativas populares que en general tratan de construir esa posibilidad de paz.

    Dentro de estos, podemos ubicar los distintos actores: 1. El Estado expresado en propuestas impulsadas desde los gobiernos locales y departamentales; 2. Organizaciones no gubernamentales generalmente entre organizaciones nacionales y locales con otras de orden internacional y 3. Las iniciativas que conforman la base de todos estos procesos de paz: las sociales. Si bien se presentan de manera diferenciada, es importante aclarar que en su mayora trabajan de manera coordinada.

    Entre las iniciativas ms destacadas se pueden mencionar: la creacin de los consejos departamentales de derechos humanos y paz, que promueve el Programa de Desarrollo y Paz del Huila y el Piedemonte Amaznico (Huipaz), creado en septiembre del ao 2004 desde la Gobernacin del Huila con la generacin de las primeras condiciones para la elaboracin de un diagnstico preliminar de la regin, la identificacin de actores y aliados del proceso de construccin colectiva del Programa, de los campos temticos estratgicos de interaccin regional y de los mecanismos de movilizacin de recursos humanos, tcnicos y financieros. La Gobernacin del Huila, junto a la Corporacin Nuevo Arco Iris y Redepaz presentaron el Proyecto Fortalecimiento institucional y articulacin social de la Corporacin Programa de Desarrollo y Paz del Huila y Piedemonte Amaznico HUIPAZ- ante organismos nacionales como Accin Social de la Presidencia de la Repblica e internacionales que como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y su programa REDES los cuales deciden apoyar y acompaar este proceso. Los Programas de Desarrollo y Paz (PDP) orientan sus estrategias para el desarrollo y la paz a travs del empoderamiento de sus comunidades, como opciones civiles y pacficas de la protesta social.

    Tambin se encuentra el observatorio departamental de DDHH y DIH que cuenta con un sistema de informacin que sirve como herramienta para realizar un seguimiento y un acompaamiento a las iniciativas de paz que se vayan desarrollando: este programa es impulsado por el Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH y pretende integrar variables en

  • derechos humanos, Derecho Internacional Humanitario, violencia y juventud, en la idea de consolidar trabajo intersectorial. Tambin se ha propuesto la creacin del observatorio de violencia y paz del departamento del Huila.

    Redes, constituye otra de las herramientas que contribuyen a las iniciativas que desde la sociedad civil se han planteado, apoyadas por organizaciones internacionales, para contribuir a la construccin de paz en el pas que permita prevenir y recuperar las reas afectadas por el conflicto; reducir los riesgos y vulnerabilidades de la poblacin afectada por la violencia y fortalecer la gobernabilidad democrtica en el mbito local con nfasis en la creacin de condiciones para ampliar la participacin ciudadana24

    Entre otras iniciativas tambin se encuentra la Mesa Humanitaria y el Comit Humanitario y el Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos y Violencia OBSURDH- impulsado por diversas organizaciones como el CINEP; el Fondo Noruego de Derechos Humanos y la Corporacin Jurdica Utopa, entre otras. El Observatorio Surcolombiano de Derechos Humanos OBSURDH- surge como una respuesta de las diferentes organizaciones de la Sociedad Civil frente a los desmanes del conflicto en el departamento del Huila y la regin surcolombiana, en una necesidad de promover escenarios alternativos que permitan visibilizar las violaciones a los Derechos Humanos en la regin. Cuenta con el apoyo de organismos de cooperacin internacional y se ha posicionado como uno de los ms importantes organismos de visibilizacin del conflicto en el surcolombiano.

    Plataforma Sur de Organizaciones Sociales es otra iniciativa que acompaa procesos comunitarios en el sur colombiano, con base en una Agenda y un Mtodo de Interaccin Regional con las comunidades, en el que prima el dilogo de saberes, conocimientos y experiencias en la construccin de agendas comunes para la construccin de desarrollo integral como salida al conflicto y a la desigualdad.

    La Asociacin de Afectados por el Proyecto Hidroelctrico El Quimbo, -Asoquimbo- es una organizacin, creada el 26 de julio de 2009, con el Propsito de Defender el Territorio, la Biodiversidad Natural y Gentica, el Macizo Colombiano y los Derechos de las Comunidades afectadas por la construccin de la hidroelctrica El Quimbo concesionada por el Gobierno de Alvaro Uribe a las transnacionales Endesa Enel Emgesa.

    Adems, plantea como alternativa al Megaproyecto la importancia de garantizar la Soberana y Seguridad Hdrica y Alimentaria, el acceso a los recursos como el agua y la tierra, la defensa de las economas campesinas y de las unidades productivas de los medianos y pequeos productores, el derecho al trabajo, a la conservacin 24

    Redes de Construccin de Paz. La experiencia del programa Reconciliacin y Desarrollo en Colombia 2003-2009. PNUD REDES. Bogot, Colombia. Agosto 2009. Pg. 71.

  • del tejido social y al sentido de pertenencia; a la preservacin de los ecosistemas estratgicos y a la participacin de las comunidades en la elaboracin y verificacin de los planes, programas y proyectos que aseguren el mejoramiento integral de la calidad de vida de las mismas. Para tal fin, se propone la creacin de una Zona de Reserva Campesina -ZRA- establecida por la Ley 160 de 1994.

    Asoquimbo25 contribuy con la creacin del Movimiento Colombiano por la Defensa del Territorio y Afectados por Represas Rios Vivos!26 y en el contexto del Foro Poltica de Desarrollo Agrario Integral (Enfoque Territorial) realizado en Bogot del 17 al 19 de diciembre de 2012 convocado y organizado por la Universidad Nacional de Colombia y la Oficina de las Naciones Unidas en Colombia, a solicitud de la Mesa de Conversaciones entre el Gobierno Nacional y las Farc EP27 que se realiza en la Habana Cuba, suscribi con La Mesa Nacional de Unidad Agraria, la Organizacin Nacional Indgena de Colombia, el pueblo negro/ afro en Colombia, Movimiento Ros Vivos, La Asociacin Nacional de Usuarios Campesinos -ANUC- y SINTRA CATORCE, la declaracin Unidad en la Lucha por el Territorio y la Reforma Agraria Integral28 donde se consignan las siguientes iniciativas para contribuir en la solucin negociada del conflicto armado en Colombia:

    - Acceso a la tierra para la poblacin rural colombiana con criterio diferencial tnico y de gnero, con redistribucin de la propiedad de la tierra afectando el latifundio improductivo en condiciones digna de trabajo para los asalariados del campo. - Las mujeres rurales, jefas de hogar, vctimas de la violencia o en estado de desproteccin social deben tener prioridad en las polticas rurales. - Reordenamiento territorial que respete la autonoma de las comunidades rurales y tnicas con base en usos potenciales, cambiando una parte de los usos actuales en ganadera hacia la agricultura y conservacin ambiental (por lo menos 11 millones de los 37 millones de hectreas dedicados a la ganadera, deben pasar a la agricultura). - No aceptar las polticas actuales de cambiar los usos del suelo de vocacin agropecuaria hacia la gran minera, megaproyectos hidroelctricos, hidrocarburos y agrocombustibles. Suspensin de ttulos mineros en territorios colectivos y en zonas ambientales y de produccin campesina y tnica y suspensin inmediata de las licencias ambientales de todos los proyectos minero energticos que vienen causando graves afectaciones econmicas, sociales ambientales y culturales y abstenerse de otorgar licencias ambientales que actualmente cursan para los proyectos minero-energticos. - Todos los baldos de la Nacin y los bienes del fondo de tierras que se destinen a particulares y no tengan restricciones por razones de territorialidad ancestral, sern destinados a indgenas, afrodescendientes y campesinos (reiterando disposiciones de la ley 160/94). - Declaratoria, respecto de las polticas y mecanismos para garantizar el acceso progresivo a la propiedad de la tierra y al territorio, de las comunidades indgenas, afrodescendientes y campesinas, como de utilidad pblica e inters social de la Nacin.

    25

    Informacin sobre el proceso de resistencia civil en www.millerdussan.blogia.com y www.quimbo.com.co/ 26

    Ver informacin en: http://defensaterritorios.wordpress.com/ 27

    www.mesadeconversaciones.gom.co 28

    Ver: http://millerdussan.blogia.com/2012/122001-unidad-en-la-lucha-por-el-territorio-y-la-reforma-agraria-integral.php

  • - No aceptacin de la figura de derecho real de superficie. - Declaratoria de la produccin indgena, campesina y afrodescendiente, y a la soberana y autonoma alimentaria, y la conservacin, libertad circulacin y manejo de semillas ancestrales y nativas como de utilidad pblica e inters social de la Nacin. - Exigencia al Estado Colombiano de garanta a los derechos de las vctimas y la efectiva y pronta restitucin de tierras. - Las normas limitarn la inversin extranjera en tierras en el pas evitando el acaparamiento y los procesos legislativos que no respetan los derechos a la consulta y el consentimiento previos. - Defensa de derechos de la madre tierra (territorialidad ancestral, sistemas ambientales, ecosistemas). - Dentro de una concepcin de territorialidad ancestral reafirmar la autonoma territorial, el gobierno propio, la jurisdiccin indgena y el control territorial. - Reafirmar la propiedad de los territorios que han ocupado los afrodescendientes en el pas y la defensa de los ttulos colectivos de la tierra y de sus derechos, as como de consejos comunitarios y sistemas de justicia y control territorial. - Impulsar y desarrollar las Zonas de Reserva Campesina constituidas y su conformacin y su reconocimiento legal en los lugares del pas en donde las condiciones agroecolgicas y econmico-sociales lo justifiquen, preservando y respetando la territorialidad ancestral indgena y los territorios colectivos de comunidades afrodescendientes. La dotacin de tierras a campesinas tambin podr hacerse por fuera de la figura de Zonas de Reserva Campesina, en cualquier parte del territorio nacional. - Generar la figura jurdica de territorios intertnicos e interculturales que permita la convivencia en la diversidad y el desarrollo territorial conjunto, de manera concertada y autnoma, entre indgenas, campesinos y/o afrodescendientes, all donde tengan un comn mbito territorial. - Las decisiones en la implementacin del Desarrollo Rural y Reforma Agraria, deben garantizar la participacin y decisin de las Comunidades Indgenas, Afrodescendientes y Campesinas, en cada uno de los niveles territoriales (Nacin, Departamento, Municipio), variando la composicin en cada nivel y territorio, acorde con la diversidad tnica. - Aplicacin de la consulta previa acorde con los cnones del Derecho Internacional, vinculando adems de las comunidades tnicas a las comunidades campesinas. - Buscar el reconocimiento jurdico poltico como sujetos de derechos especficos y actores sociales para campesinos, afrodescendientes e indgenas. - Construir colectivamente entre comunidades indgenas y afrodescendientes y campesinas un Modelo de Desarrollo desde la diversidad con caractersticas de relaciones territoriales solidarias entre comunidades, con fortalecimiento de mercado interno y reconstruccin de relaciones urbano-rurales entre sectores populares. - Garantizar por parte del estado la naturaleza inalienable, imprescriptible e inembargable de los ecosistemas hdricos y la defensa del agua como derecho fundamental y bien pblico y contra la mercantilizacin de la misma.

    En la bsqueda del avance en trminos de estas propuestas se convoca a:

  • - Construccin de procesos de unidad entre diferentes sectores populares de la ciudad y el campo. Llamamos a articular a las diferentes iniciativas como Congreso por la Paz, Congreso Indgena y Popular, Encuentro Nacional de Comunidades Afro, II Congreso Nacional Agrario, Constituyentes Regionales y Sectoriales por la Paz con Justicia Social, hacia un Gran Encuentro por el Territorio y la Reforma Agraria Integral y a una Gran Movilizacin Nacional por la exigibilidad de derechos y la defensa y posicionamiento de nuestras propuestas. - Invitamos a todos los sectores polticos, econmicos y sociales, a la construccin de un Gran Acuerdo Nacional en la bsqueda de acompaar los avances positivos en las negociaciones del conflicto armado y en la construccin de una Agenda para la Paz Integral. - Ante los proyectos de ley de tierras y desarrollo rural del gobierno nacional y la propuesta de Ley Agraria Alternativa de la Mesa Nacional de Unidad Agraria, avalamos la propuesta de la Mesa, como desarrollo del Mandato Nacional Agrario, y llamamos a nutrirla con los insumos de este Foro, las iniciativas de las diferentes sectores y regiones y los procesos participativos y de consulta previa. - Respaldar e impulsar en todas sus partes el documento producido por la comunidad negra/afro en el marco de este foro.

    La participacin de la poblacin ha sido significativa en estos procesos de paz. Se destaca la presencia de 1314 participantes y 522 Organizaciones de la Sociedad, en el Foro Poltica de Desarrollo Agrario Integral (Enfoque Territorial) donde fueron escuchadas mltiples voces y propuestas entregadas a la Mesa de Conversaciones en la Habana.

    La Agenda comn Unidad en la Lucha por el Territorio y la Reforma Agraria es una apuesta por la construccin de los territorios intertnicos e interculturales y un nuevo sujeto ecosocial plural donde actores como indgenas, campesinos y/o afrodescendientes, se comprometen con nuevas formas de autogobierno local inspiradas en la democracia radical, la igualdad, las formas solidarias de economa campesina e indgena y las cosmovisiones y prcticas que impulsan nuevas relaciones de poder en los territorios donde se reconocen los derechos de la naturaleza y construyen nuevos valores ticos y culturales que orientan la transformacin de las relaciones instrumentales y de mercantilizacin de la vida, de la naturaleza, de la tierra y de los seres humanos, rescatando en nuestra regin el significado de la opitud.29

    29 El maestro Nicols Buenaventura (1986) define as al hombre del Huila El opita es indio a ms no poder. De paso corto, medido,

    maoso, de malicia indgena, hombre de poco a poco, siempre consultando la tierra, preguntndole por cualquier problema. Pero as,

    paso a paso, sin afn, sin apuro, el opita vuela, se inventa el vuelo, as se lanza a la aventura de la colonizacin de la selva buscando y

    descubriendo para Colombia un tercer mar, el mar Amazonas. El opita es hombre de espera, de la medida de la paciencia. Sabe medir

    puntualmente toda la dura distancia que puede haber dentro del proyecto y el producto humano. No tiene el riesgo de voltear la esquina

    antes de que se termine la cuadra. En una palabra es hombre de trabajo. Sin embargo, cuando le llega la hora de la fiesta, por ejemplo

    cuando le tocan su Sampedro, se pierde del todo. Entonces no lo detiene nadie. Es difcil encontrar en Colombia un ritual ldico ms de

    verdad que el de un opita enfiestado con su Santo Patrn. El opita es el que toma siempre la distancia, el de la espera, el hombre de paz

    por excelencia, el ms aperezado o prudente de todos los emprendedores; de ciencia de la paz, el opita ha sido siempre un guerrero a la

    brava, un guerrero en contrava de su naturaleza, resistente a la guerra y por lo mismo buen combatiente.

  • Neiva y sus transformaciones

    La cobertura de los Proyectos de EP: Alfabetizacin de Adultos, Escuelas para la Democracia y Formacin Pedaggica para la Resolucin de Conflictos y la Participacin Ciudadana, tuvo como escenario principal la ciudad de Neiva.

    La capital del Huila, es una ciudad ncleo dentro del conjunto regional. Neiva ha sido considerada como la puerta de entrada a la extensa regin Surcolombiana, conformada por el territorio del sur del Departamento del Tolima, el Huila, el centro y el Sur Oriente del Departamento del Cauca, el Norte del Departamento del Caquet y recientemente el Departamento del Putumayo. Neiva, una ciudad soleada y hospitalaria, ha crecido en las riveras del Ro Magdalena y del Ro del Oro entre las cordilleras central y oriental y cercano al desierto de la Tatacoa. En esta regin habitan mestizos y minoras negras e indgenas que viven de la agricultura, la ganadera, del comercio, de las pocas industrias existentes y de los empleos estatales. Neiva es una ciudad que ha ido creciendo por procesos de aluvin. En el 2012 contaba con una poblacin de 336.300 habitantes. Su incremento es debido a las constantes migraciones campesinas y a los desplazamientos hacia ella desde las zonas aledaas.

    La historia de los pobladores de esta regin al igual que la de otras zonas del pas est atravesada por el conflicto social desde los orgenes de su conformacin como sociedad. En este proceso de construccin han sido fundamentales, las prcticas de sumisin y dominacin que se traducen en la actualidad en dificultades de sus pobladores para asumir de manera creativa nuevas perspectivas de construccin de su sociedad y sus relaciones.

    La historia de poblamiento de la ciudad ha estado marcada por la violencia poltica del pas y por las diversas oleadas de desplazamiento forzado. Es as como lo relata William Torres (2001). A raz de la violencia liberal-conservadora de los aos 50 del siglo pasado se convirti en lugar de refugio para gentes de diversos municipios del Departamento. Luego el terremoto del 9 de febrero de 1967 destruy su casco antiguo y muchas personas de lugares donde el sismo gener mayor destruccin se apuraron a buscarse un sitio bajo su sol. Por esos aos tambin recibi campesinos desplazados por los bombardeos de los 60 sobre las Repblicas Independientes.

    En los 70 y 80 aparecieron en ella invasores de diversas partes del pas, en ocasiones empujados por polticos, que anhelaban hacerse a su propio pedacito de tierra as fuera en sitios donde difcilmente podran llegar los servicios pblicos. Tambin en los 80 recalaron en ella campesinos que huan de los bombardeos en El Pato y guerrilleros del Movimiento 19 de Abril M19 y el Ejrcito Popular de Liberacin EPL que se acogieron al Plan de reinsercin, durante el Gobierno presidido por Cesar Gaviria. En los 90, recurrieron a su sombra damnificados por la avalancha del ro Pez del 6 de Junio de 1994 y los desplazados por el conflicto militar y las fumigaciones con glifosato en el Caquet, Putumayo y otras regiones del territorio nacional.

  • Estas migraciones la convirtieron en una ciudad de aluvin, y por tanto, de un rpido crecimiento demogrfico. Las cifras lo prueban: Pas de 75.000 habitantes en el primer quinquenio de los aos 70 a 186.000 en 1985, y de ah, a 325.359 en 1999 y 336.300 en el 2012, su mayora jvenes y nios.

    Paralelo a este crecimiento, la ciudad vivi desde los aos 60 el avance de la explotacin petrolera en su territorio, la construccin de la Represa de Betania en sus cercanas durante los 70, el surgimiento de una nueva clase media profesional graduada en la universidad pblica local en los 80, la rpida acogida a las tecnologas telfono, cajeros automticos, cable, Internet, celulares-, la destruccin de los mercados populares en su casco urbano en los 90, su reemplazo por los grandes supermercados de cadena que aprovecharon la exoneracin de impuestos ofrecida por la ley aprobada para paliar los daos causados por la avalancha del ro Pez! y el consiguiente conflicto entre vendedores ambulantes y la Administracin Pblica. En la dcada del 2000, la construccin de la controvertida repr