El Constructivismo Psicológico en Piaget y Vigotski
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EL CONSTRUCTIVISMO PSICOLÓGICO EN PIAGET Y VIGOTSKI
El constructivismo es una orientación psicológico-disciplinar que intenta
aproximarse al origen y desarrollo de la dimensión cognitiva individual entendida
en términos de una reestructuración de los esquemas mentales en la relación
entre el sujeto y el objeto de conocimiento. El psicólogo y epistemólogo francés
Jean Piaget es uno de los fundadores de este enfoque al plantear que el
conocimiento humano consiste en la construcción permanente de modelos
mentales para aprehender la realidad. Los modos de cambio y de reestructuración
cognoscitiva de dichos modelos son explicados por Piaget a través de dos factores
funcionales vistos como líneas del desarrollo psicológico: la «asimilación» y la
«acomodación», cuyos procesos son complementarios. En términos generales, «la
asimilación es el proceso mediante el cual se incorporan informaciones del mundo
exterior, mientras que la acomodación es un proceso mediante el cual estas
informaciones transforman y reestructuran las representaciones anteriores»
(Zubiría S., 2001: p. 157). Así, se produce un desequilibrio y un conflicto entre una
estructura precedente y la otra que se genera por descubrimiento e interacción
con el medio. Sin embargo, la mente logra encontrar siempre un estado de
equilibrio entre lo ya aprendido y la nueva configuración creada por un nuevo
conocimiento, tras incorporar de manera reversible las operaciones que se
efectúan en cada nivel que va de las estructuras mentales más concretas a las
más abstractas y reflexivas, lo cual da la idea de una jerarquía de estructuras
cognoscitivas de partida (cuya lógica es de naturaleza psicosomática)
comprendidas entre otras estructuras cognoscitivas finales (cuya lógica es racional
de índole conceptual), en el sentido de su evolución individual u ontogénesis
(Piaget, 1980: pp. 72-86).
No obstante, para que la construcción cognoscitiva del sujeto no sea arbitraria
debe tener como referente el grado de objetividad de la información que ha de ser
correlativo al proceso de reestructuración, lo cual está asegurado según que los
contenidos incorporados por asimilación y que son modificados por acomodación
sobre lo ya aprendido, tengan como base los descubrimientos científicos y los
temas culturales mediados por el proceso educativo que es adelantado por los
sistemas de enseñanza.
De ahí que, a este respecto, el enfoque socio-psicológico de Liev S. Vigotski haya
sido visto como un complemento necesario de esta teoría de la autoconstrucción
de esquemas mentales elaborados por el educando, puesto que resalta el papel
fundamental que juega la interacción social y cultural en el desarrollo de los
procesos psíquicos superiores y en la formalización de los conceptos, ya que
estos, según el autor, se generan en un contexto histórico-social y cultural que los
determina, en tanto que se corresponden con las formas de organización y
clasificación social (Vigotski, 1979). Como es bien sabido, esta presencia de lo
social en el proceso educativo esta sintetizada por el concepto vigotskiano de
«zona de desarrollo próximo» (Vigotski, 1985). En efecto, con tal noción se plantea
el modo como se realiza la apropiación de los instrumentos y de las habilidades
intelectuales propias de la comunidad cultural que rodea al individuo. En
consecuencia, el desarrollo intelectual del educando depende de las
transformaciones de tipo cualitativo y cuantitativo que le permiten fácilmente
resolver los problemas del medio que le sea inmediato, al establecer una
interacción con las estructuras sociales conforme a la adecuada mediación
intencional llevada a cabo por el sistema de enseñanza (visto como conjunto de
formas educativas organizadas a las que tiene acceso o están socialmente
disponibles), proveyéndole así de las herramientas necesarias para el aprendizaje
de los conceptos científicos y de los proceso psíquicos que con su adquisición
esos mismos conceptos refuerzan. De esta manera, no solo las estructuras
sociales se incorporan en el individuo en sus actitudes éticas, sino que internaliza
las categorías de conocimiento que incentivan el desarrollo de sus aptitudes
mentales (Rogoff, 1993).
BIBLIOGRAFÍA
Piaget, J. (1980). El estructuralismo. Barcelona: Oikos-Tau.
Rogoff, B. (1993). Aprendices del pensamiento: el desarrollo cognitivo en el
contexto social. Barcelona: Paidós
Vygotsky, L. S. (1979). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores.
Barcelona: Editorial Crítica
Zubiría S., J. de (2001). De la Escuela Nueva al constructivismo: un análisis
crítico. Bogotá: Cooperativa Editorial Magisterio.