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Capítulo 5: Religión y Revolución Hasta que hice al gran avance en 1983, mi actitud hacia el cristianismo y las otras grandes religiones organizadas era ambigua. Por una parte, es muy natural que los ocultistas sientan aprehensión hacia todos los establecimientos religiosos. Toda nuestra literatura tradicional está llena de cuentas de quema-de-brujas y otras persecuciones. Siempre he estado consciente de que tales cosas podrían suceder aquí mismo, en los estados Unidos del siglo veinte, si el Nuevo Derecho y otras facciones políticas controladas por fundamentalistas alguna vez asumían el control del gobierno, o incluso si la mayoría de los cristianos estadounidenses se volvieran de nuevo fundamentalistas, como lo eran en los pasados siglos. Este temor ha estado durante toda mi vida en la parte de atrás de mi mente, pero nunca fue realmente un miedo racional. En realidad, la mayoría de estadounidenses se han vuelto progresivamente más tolerantes con el ocultismo y los sistemas religiosos alternativos sobre los últimos veinte años. Una minoría fundamentalista todavía predica en contra de nosotros, pero cuando intentan una persecución activa, incluso el clero de las más grandes sectas cristianas – católicos, metodistas, luteranos, episcopales, etc. son usualmente rápidos para condenar a los perseguidores como si fuesen locos lunáticos y defienden la Primera Enmienda de los derechos del pueblo a ser no-cristianos. Varios de mis amigos en el movimiento de los años sesenta se consideraban a si mismos devotos cristianos o judíos. Ellos simplemente dejaron caer esos aspectos de la doctrina tradicional que encontraban incompatible con sus creencias como miembros de la contracultura, e incorporaron el resto a su nuevo estilo de vida. Por ejemplo, ellos citarían versos del Nuevo Testamento que apoyaban la doctrina de la paz y el amor de la contracultura y hacían afirmaciones como “Jesús fue el primer hippie”. (Judíos en esta categoría a veces se lamentaban de que Jesús había sido perseguido por el Establecimiento judío de su tiempo en lugar de haber sido reconocido como u profeta divino y reformador.) Muchos de los líderes del movimiento de los derechos civiles han sido miembros del clero cristiano, de Martin Luther King y Jesse Jackson hasta el nivel de la comunidad, incluyendo blancos así como negros. Lo mismo ha sido cierto en el caso de líderes del movimiento de paz y antinuclear. La mayoría de esta gente acerca que sus creencias religiosas son lo que los motivan al activismo político, y citan las escrituras para apoyar sus ideologías. Otra causa de mi actitud ambigua hacia la religión es la carencia de una clara línea divisoria entre la religión organizada y el ocultismo. Muchos espiritualistas se consideran a sí mismos miembros de la comunidad cristiana, incluso, aunque yo mismo sienta que sus creencias y prácticas los hacen parte del ocultismo. Lo mismo aplica a mucha de la gente que se llaman a sí mismos Gnósticos, Cristianos Magdalénicos, Cristianos Magos, Cabalistas, etc. Yo siempre me he sabido llevar fácilmente con gente en esta categoría como ocultistas, paganos, brujos, y gente de la Nueva Era. Sin embargo, tuve un instante de antipatía contra los “Fanáticos de Jesús” en los sesentas. Al inicio, no podía identificar exactamente que es lo que tanto me molestaba de esos cristianos de cabello largo, que proselitizaban desde tiendas de iglesias en áreas de la contracultura. Luego, algunos de mis amigos cristianos en la contracultura se volvieron Fanáticos de Jesús. Iban diciendo, desde, Jesús era un hippie. El tomaba vino, así pues, ¿Por qué le importará si yo fumo alguna droga?” para “Comienza a elevarte en Jesús en vez de marihuana.” Como psíquico, debo admitir que las experiencias espirituales son tan eficientes alterando la conciencia como

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Capítulo 5: Religión y Revolución

Hasta que hice al gran avance en 1983, mi actitud hacia el cristianismo y las otras grandes religionesorganizadas era ambigua. Por una parte, es muy natural que los ocultistas sientan aprehensión hacia todos losestablecimientos religiosos. Toda nuestra literatura tradicional está llena de cuentas de quema-de-brujas yotras persecuciones.

Siempre he estado consciente de que tales cosas podrían suceder aquí mismo, en los estados Unidos delsiglo veinte, si el Nuevo Derecho y otras facciones políticas controladas por fundamentalistas alguna vezasumían el control del gobierno, o incluso si la mayoría de los cristianos estadounidenses se volvieran denuevo fundamentalistas, como lo eran en los pasados siglos. Este temor ha estado durante toda mi vida en laparte de atrás de mi mente, pero nunca fue realmente un miedo racional.

En realidad, la mayoría de estadounidenses se han vuelto progresivamente más tolerantes con el ocultismo ylos sistemas religiosos alternativos sobre los últimos veinte años. Una minoría fundamentalista todavía predicaen contra de nosotros, pero cuando intentan una persecución activa, incluso el clero de las más grandessectas cristianas – católicos, metodistas, luteranos, episcopales, etc. son usualmente rápidos para condenar alos perseguidores como si fuesen locos lunáticos y defienden la Primera Enmienda de los derechos del puebloa ser no-cristianos.

Varios de mis amigos en el movimiento de los años sesenta se consideraban a si mismos devotos cristianos ojudíos. Ellos simplemente dejaron caer esos aspectos de la doctrina tradicional que encontraban incompatible con suscreencias como miembros de la contracultura, e incorporaron el resto a su nuevo estilo de vida. Por ejemplo,ellos citarían versos del Nuevo Testamento que apoyaban la doctrina de la paz y el amor de la contracultura yhacían afirmaciones como “Jesús fue el primer hippie”. (Judíos en esta categoría a veces se lamentaban deque Jesús había sido perseguido por el Establecimiento judío de su tiempo en lugar de haber sido reconocidocomo u profeta divino y reformador.)

Muchos de los líderes del movimiento de los derechos civiles han sido miembros del clero cristiano, de MartinLuther King y Jesse Jackson hasta el nivel de la comunidad, incluyendo blancos así como negros. Lo mismoha sido cierto en el caso de líderes del movimiento de paz y antinuclear. La mayoría de esta gente acerca quesus creencias religiosas son lo que los motivan al activismo político, y citan las escrituras para apoyar susideologías.

Otra causa de mi actitud ambigua hacia la religión es la carencia de una clara línea divisoria entre la religiónorganizada y el ocultismo. Muchos espiritualistas se consideran a sí mismos miembros de la comunidadcristiana, incluso, aunque yo mismo sienta que sus creencias y prácticas los hacen parte del ocultismo. Lomismo aplica a mucha de la gente que se llaman a sí mismos Gnósticos, Cristianos Magdalénicos, CristianosMagos, Cabalistas, etc. Yo siempre me he sabido llevar fácilmente con gente en esta categoría comoocultistas, paganos, brujos, y gente de la Nueva Era.

Sin embargo, tuve un instante de antipatía contra los “Fanáticos de Jesús” en los sesentas. Al inicio, no podía identificar exactamente que es lo que tanto me molestaba de esos cristianos de cabellolargo, que proselitizaban desde tiendas de iglesias en áreas de la contracultura. Luego, algunos de mis amigoscristianos en la contracultura se volvieron Fanáticos de Jesús. Iban diciendo, desde,

“Jesús era un hippie. El tomaba vino, así pues, ¿Por qué le importará si yo fumo alguna droga?”para “Comienza a elevarte en Jesús en vez de marihuana.”

Como psíquico, debo admitir que las experiencias espirituales son tan eficientes alterando la conciencia como

son las drogas. Pero mientras más permanecían mis amigos en el Movimiento Jesús, menos parecían actualelevados para nada. Ellos también comenzaron a argumentar conmigo y a predicarme. Eventualmente, todos ellos, ya sea, abandonaron el Movimiento Jesús o dejaron de hablar con gente como yo.

Y aquellos que permanecieron Fanáticos de Jesús, gradualmente abandonaron la contracultura. Todo sevolvió muy claro una noche cuando ví algunos de los líderes del movimiento entrevistados en un programa detelevisión evangelista.

Uno dijo,

“Básicamente somos una misión de rescate. Vamos hacia el territorio de Satanás al Haight (lacalle de los hippies) y rescataremos pecadores.”

Entonces el tipo sacudió su cabello largo, hasta los hombros, y tocando su camisa continuó,

“Y si tenemos que llevar el uniforme de Satanás mientras lo hacemos, entonces eso es lo queharemos. ¡Alabado sea el Señor!”

Yo tenía cierto temor de los militantes negros que predicaban una doctrina fanática Islámica que incluía el anti-Semitismo, y de Árabes Palestinos que excusaban el terrorismo. Sin embargo, también me molestaba elhecho de que algunos sionistas militantes condenaran a todos los palestinos por los actos de unos pocos, oaseveraban que los musulmanes no merecían todos los derechos de la ciudadanía israelita.

E incluso, a pesar de que yo había pasado varios años estudiando Vedanta, sentí una antipatía instintiva porlos Hare Krishnas también.

Cuando la gente me preguntaba la razón, yo diría,

“Ellos son Puritanos Vedánticos. La gente con quien yo trabajaba eran Shivitas, quienesfumaban ganja, practicaban la magia sexual y tenían vibras más similares a los ocultistas.”

No me di cuenta hasta que hice el avance, de que estas personas (Fanáticos de Jesús, Sionistas y HareKrishna) tenían una cosa en común. Por ahora, yo lo llamaré Fundamentalismo, pero tengo otro nombre paraello en la Parte Dos.

La principal diferencia cuando los Fundamentalistas y otros creyentes dentro de alguna religión dada no essolo que son conservadores en el sentido de falta de voluntad de hacer cambios en la doctrina tradicionalreligiosa o costumbres para evitar conflicto con el ambiente externo de la religión. En vez de esto, losfundamentalistas toman acción social y política con miras a convertir a toda la sociedad a sus puntos de vista,ya sea que el resto de la población quiera cambiar o no.

Es irónico que los modernos fundamentalistas estadounidenses se llaman a sí mismos conservadorespolíticos y religiosos. Su filosofía es realmente radical o revolucionaria, porque ellos desean imponer estoscambios en las instituciones sociales y políticas, y luego tratan de imponer estos cambios con accionesvigorosas, a veces incluyendo la fuerza. Sin embargo, ellos llaman esta ideología radical de ala derecha“conservadora” para proyectar una respetable imagen pública.

El Nuevo-Derecho respaldado por los fundamentalistas afirman ser un movimiento conservador que defiendeel “Regresar a los valores tradicionales estadounidenses.” Esta es una flagrante mentira. Incluso una vista más casual en la historia estadounidense demuestra que losvalores tradicionales del país son realmente bastante liberales. Los políticos por todo el mundo han usado laConstitución Estadounidense con su Carta de Derechos como un modelo para diseñar instituciones liberales,democráticas.

Los Padres Fundadores incluyeron a algunos de los más famosos filósofos liberales políticos de todos lostiempos: Thomas Paine, Patrick Henry, Thomas Jefferson, Benjamin Franklin y otros. La historia tambiéndemuestra que las instituciones sociales y políticas estadounidenses han estado avanzando continuamentehacia la izquierda durante toda la historia del país.

Después de que hice mi avance y aprendí exactamente lo que es la ideología fundamentalista, y de dondeviene, se volvió obvio para mí porqué la gente está tan dispuesta a pensar en ellos como “tradicional” inclusosi siempre ha habido un punto de vista de la minoría en los Estados Unidos. Es un sistema ideológico basado

en un profundo conocimiento de la psicología humana y la naturaleza de la realidad psíquica y espiritual;también es la fuente de la mayoría de maldad en este mundo, como lo describiré en la Segunda Parte.

Mi actitud hacia el cristianismo y hacia todas las otras religiones organizadas de volvió cada vez más ambiguadurante los últimos diez años antes de que hiciera yo mi avance. Por otra parte, vi muchos ejemplos decooperación, tolerancia y apertura. Por ejemplo, un número de grupos de ocultismo, Paganismo y New Age enel área de la Bahía de San Francisco han alquilado un espacio y celebraban sus reuniones en varias iglesiascristianas no-fundamentalistas desde los años sesenta, y gozaban de relaciones amistosas con su clero ycongregaciones.

Los dirigentes de algunos de estos grupos de la Era de Acuario incluso han pertenecido a Consejos deIglesias locales y han participado en sus servicios públicos y de caridad. Esto también ha ocurrido en otrasgrandes ciudades por todo el país.

Sin embargo, al mismo tiempo, estaciones de radio y televisión controlada por religiosos fundamentalistasfrecuentemente emiten a menudo escandalosas calumnias sobre el movimiento de la Era de Acuario.

“Toda actividad religiosa no-cristiana es veneración al Diablo y todos los que participan en ellaestán poseídos por demonios.”

La propaganda fundamentalista también hace frecuentemente noticias con afirmaciones de que los músicosde rock le lavan el cerebro a la gente joven con mensajes subliminales acerca del satanismo. Incluso la última mentira acerca de los ocultistas y los paganos fue mencionada ocasionalmente: que ellospractican sacrificio humano, especialmente de bebés. Y el acoso verbal no fue del todo verbal: varios lugaresen los parques regionales en el área de la Bahía, donde los paganos celebraban servicios al aire libre, eranrutinariamente vandalizados con cruces talladas en los árboles y el lema “Jesús Salva” era pintado en rocas.

Durante este mismo período, los fundamentalistas en religiones además de la cristiandad estaban causandograndes problemas políticos por todo el mundo. La mayoría de lectores estarán familiarizados con losproblemas que han causado los fundamentalistas islámicos en los últimos veinte años. El secuestro dediplomáticos estadounidenses por parte de revolucionarios iraníes fue, en parte, responsable de la victoria deRonald Reagan sobre Jimmy Carter en las elecciones presidenciales de 1980.

El Presidente Anwar Sadat de Egipto fue asesinado por fundamentalistas musulmanes, porque el había hechoserios esfuerzos para trabajar con Israel y traer paz al Medio Oriente. Quizás el ejemplo más claro ha sido lavirtual destrucción de Líbano, que solía ser uno de los países más avanzados y progresivos en el mundoislámico.

Hay muchos otros ejemplos de serios problemas políticos causados por movimientos fundamentalistas, tantoen la cristiandad como en otras religiones importantes, las cuales la mayoría de estadounidenses pudieran noidentificar como tal.

Por ejemplo, algunos de los grupos que la prensa en este país llama “escuadrones de la muerte de aladerecha”, en América del Sur son realmente sociedades secretas fundamentalistas católicas, y sonmeramente una altamente visible parte de un movimiento fundamentalista dentro de la Iglesia Católica en esaparte del mundo. Este movimiento es bastante pequeño, y está confinado más que nada a las clases socialesmedia y alta, pero ha sido un factor importante durante años, moviendo gobiernos suramericanos hacia laderecha, hacia la dictadura fascista.

Este movimiento ha recibido mucho menos publicidad en los Estados Unidos que los otros varios movimientoscatólicos del ala izquierda, que se han formado como reacción a esto otro, entre la mayoría de poblaciónempobrecida en los mismos países, pero es definitivamente una importante fuerza política en América del Suractualmente.

El Culto “Moonie” en los Estados Unidos ha atraído importante publicidad por tergiversarse a sí misma cuandoestá proselitizando, manteniendo a algunos de sus miembros en contra de su voluntad, bajo condiciones cercadel hambre y trabajos forzados, etc. El propio Reverendo Moon ha entrado y salido de la cárcel por cargostributarios. Todo esto ha causado menores problemas al movimiento espiritual acuariano en este país, porquedemasiados estadounidenses no se dan cuanta que los Moonies no tienen nada que ver con este movimiento,en absoluto.

La doctrina de la Iglesia Unificada Moon es una mezcla de Cristianismo fundamentalista con elementos delBudismo y otras religiones orientales, y es la directa antítesis de todo lo que representa el movimiento de

Acuario. La principal razón porqué esta importación de Corea del Sur no ha hecho más daño en este país es porqueaquí ya tenemos nuestro propio movimiento Cristiano Fundamentalista, el cual encaja mejor en nuestra culturay parece menos extraño. Sin embargo, los Moonies y varios grupos fundamentalistas similares tienen unaimportante influencia en la política de Corea del Sur y son una razón por la cual ese país ha oscilado tan lejosen el derechismo totalitario.

El Fundamentalismo religioso entre los Sikhs y los hindú fue una de las causas del asesinato de Indira Gandhi,y la sangrienta guerra religiosa desde entonces entre esos dos grupos. Estoy seguro que no hemos vistotodavía lo peor de ello. Una de las causas básicas del Apartheid en Sudáfrica es que grandes números de losafricanos son Protestantes Fundamentalistas.

El Fundamentalismo es responsable de mucha de la represión y el totalitarismo en las naciones africanasnegras. El Islam, la Cristiandad, los Vedanta y varias religiones tribales están todas involucradas. Tambiénhay un movimiento Fundamentalista dentro del judaísmo, el cual presiona al gobierno israelita hacia políticasagresivas militares y expansionistas, y hace mucho más difícil lograr la paz en el Medio Oriente.

Estos son solamente unos pocos ejemplos de cómo los movimientos religiosos fundamentalistas en todo elmundo parecieran estar trabajando para sabotear el progreso de la civilización humana. Lo más importanteacerca de esto es que es muy difícil ver cómo sus actividades pueden servir a nadie en propio interés. Hastaque hice mi avance, yo atribuía tal actividad a una especie de locura: fanáticos religiosos se vuelven tanobsesivos con “complacer a Dios” en la esperanza de alcanzar la “dicha eterna” o algún otro beneficiodespués de la muerte, que pierden completamente el contacto con la realidad terrestre.

Sin embargo, nunca fui capaz de determinar porqué el fanatismo religioso debe hacer esto a la gente.

La filosofía puritana, reaccionaria de los fundamentalistas siempre los ha puesto en conflicto con lasautoridades liberales religiosas así como políticas. Desde finales de los años setenta, al estar la NuevaDerecha tratando de alcanzar poder político, he notado una reacción cada vez más liberal dentro de la religióncristiana misma. Solo recientemente, únicamente el ala fundamentalista de la cristiandad parecíaverdaderamente vigorosa y fanática. La mayoría de cristianos en este país eran liberales o moderados, tantoen sus visiones políticas como religiosas, pero eran más bien conservadores acerca de tratar de convertir aotros.

También, para la mayor parte de este siglo, los fundamentalistas eran los únicos cristianos estadounidensesque hacían uso total del poder psíquico inherente en toda religión organizada. Cuando la mayoría deestadounidenses ven términos como “predicadores carismáticos”, “éxtasis religioso”, “sanación por medio dela fe” o “milagros”, ellos lo asocian solamente con l os fundamentalistas. El ala liberal de la Iglesia Cristianatradicionalmente ha estado más preocupada con temas sociales y políticos que con poder espiritual.

Esta situación recientemente ha comenzado a cambiar.

Son ahora congregaciones protestantes urbanas que levantan tanto poder psíquico como lo hacen losfundamentalistas, pero son definitivamente liberales. Las mismas iglesias a menudo tienen clero femenino ycongregaciones racialmente mixtas. Muchos hacen un esfuerzo de proselitismo entre homosexuales,feministas, consumidores de drogas psicodélicas, radicales políticos y otros tipos de gente a quienes losfundamentalistas le obstruyen la membresía en sus iglesias, a menos que éstos primero acuerden cambiartotalmente su filosofía y estilo de vida.

Por la información que aprendía a través de mi avance, mi actual opinión de este movimiento revolucionariodentro de la cristiandad es bastante ambiguo. A mi me gustan las ideologías políticas y sociales involucradas,pero esta gente están haciendo algunas cosas peligrosas. Me gustan algunas ideologías políticas y socialesinvolucradas, pero estas personas todavía están haciendo algunas cosas peligrosas a nivel puramentepsíquico y espiritual.

Tienen buenas intenciones, pero las fuerzas espirituales con las que son abiertamente opuestas son, por elmomento, al menos, todavía mucho más fuertes que ellos. Peor aún, ellos han entrado en conflicto con unaidea totalmente errónea de qué es lo que están luchando. A este tema le daré seguimiento en la SegundaParte.

Antes de hacer el avance, mis creencias personales acerca de deidades eran tan ambiguas como mi actitudhacia la religión organizada. Usualmente me describo a mí mismo como pagano, porque siento vagaspercepciones psíquicas de que hay seres en el plano astral que parecen ser superiores a los espíritus de

humanos ordinarios fallecidos. Yo suponía que éstos son seres a los cuales las religiones organizadas han llamado “dioses” y “demonios”, yque tienen un importante efecto en el curso de la historia humana, comunicándose telepáticamente con genteviva.

Sin embargo, yo no estaba dispuesto a comprometerme a una creencia devota en ninguna secta pagana enparticular, porque también tenía una aversión intuitiva al deísmo en cualquier forma que fuese, ya fuesemonoteísta o politeísta. Reconocía que existen seres que parecieran dioses, pero no tenía mucho que ver conellos. Eran demasiado caprichosos y egoístas. En su lugar, cuando yo me comunicaba telepáticamente con elplano astral, me concentraba en formar relaciones de trabajo con espíritus que decían no ser deidades, sinoque gente común en un estado desencarnado entre vidas terrestres.

Algunas de las entidades que he tenido como espíritus guías me han dicho que sus previas encarnacionesfueron en mundos que no eran la Tierra, pero aún así dicen ser personas, no dioses. Mi relación con misespíritus guías ha sido extremadamente importante para mi desde que comencé a ser consciente de ello en lainfancia, pero es muy diferente de la relación entre deístas y sus dioses. Lo que tengo es una amistad entre iguales, que no viola mi soberanía individual. Está basado más que nadaen el mutuo intercambio de información, y en trabajar para alcanzar metas compartidas, ya sean políticas oéticas, y jamás he creído que mis espíritus guías podrían hacerme algún daño por estar en desacuerdo conellos.

La relación entre deístas y dioses es más como esclavitud que amistad: los dioses dictan y los fielesobedecen. Incluso peor, el deísmo está basado en el postulado de que la naturaleza y motivos de los diosesestán más allá de la comprensión humana. No me gusta el totalitarismo ni el paternalismo en la Tierra, y nome gusta tampoco en las relaciones con seres espirituales.

Otra área importante donde estoy en desacuerdo con las doctrinas básicas de todas las principales religionestiene que ver con la vida después de la muerte. Una fuerte creencia en la reencarnación es una de lasfundaciones de todo mi concepto de la realidad espiritual. Esto automáticamente me pone en desacuerdo conlas doctrinas judío-cristianas, las cuales están basadas en el concepto de que la gente vive solamente unavida en la Tierra y luego se pasan la eternidad en el Cielo o el Infierno. (Algunos cristianos y judíos individuales creen en la reencarnación, y unas cuantas sectas menores de ambasreligiones lo han trabajado dentro de sus doctrinas, pero aún así contradice la creencia judeo-cristiana de lacorriente principal).

A partir de esto, pudiera parecer que estoy de acuerdo con las doctrinas de las importantes religionesorientales – Vedanta, Budismo, etc. – puesto que ellos incluyen la reencarnación, pero este no es el caso.Después de estudiar estas religiones de cerca durante un período de años, llegué a la conclusión que sucosmología tradicional, de la corriente principal, en cuanto a la vida después de la muerte es funcionalmenteidéntica a la visión judeo-cristiana, y que las aparentes diferencias son insignificantes.

La Creencia actual de la corriente principal de las religiones orientales es derivada del antiguo Vedanta(incluyendo a cientos de sectas modernas hindú y budistas, el Jainismo, el Sikhismo y un número de otros –mil millones de creyentes en total) está centrado en el juicio moral del alma por deidades, y la salvación porgracia divina, bastante parecido a lo que es la corriente judeo-cristiana. Muchos occidentales fallan en darsecuenta de esto, porque sus conocimientos de las religiones orientales está basado en libros que confunden alocultismo oriental con la propia doctrina religiosa de corriente principal oriental.

El ocultismo oriental está altamente desarrollado, y nunca ha sido formalmente desautorizado por los líderesde las religiones de la corriente principal, como ha sucedido en el occidente. No obstante, es un errorequiparar los dos; son sistemas de creencia muy diferentes, practicados por enteramente diferentes tipos degente. Los ocultistas orientales, así como sus contrapartes en el occidente, siempre han sido una pequeña minoríaalejada de la mayoría de la población.

En el occidente, los ocultistas eran perseguidos bastante abiertamente, y sus actividades fueron declaradasilegales por los gobiernos. Esto no sucedió así, hasta ese grado en el oriente. De hecho, los lideres de muchassectas orientales religiosas a menudo predican que los monjes y monjas que se especializan en prácticas quemuchos occidentales calificarían de ocultismo son especialmente devotos y dignos de veneración.

Sin embargo, incluso a través de maestros orientales de lo oculto – Yoguis, Tantristas, Taoístas, MaestrosZen, etc. – a menudo son públicamente venerados como siendo santos y espiritualmente avanzados, poca dela gente que les da honores realmente imita sus creencias y prácticas. Los ocultistas orientales y occidentalesestán buscando el desarrollo espiritual, mientras que los creyentes de la corriente principal en ambas partesdel mundo, miran hacia delante, hacia la salvación divina. Tales disciplinas como el yoga, el tantra, la meditación Zen, etc., están destinadas a fortalecer y a iluminar elalma, bastante como cuando una persona gana fuerza y aprende habilidades motoras a través delentrenamiento psíquico y el ejercicio. El ocultismo tradicional occidental enseña exactamente las mismascosas bajo deferentes nombres: adivinación, sanación espiritual, magia ritual, alquimia, etc.

La clave para el entendimiento de todas esas prácticas es que son cosas que la gente hace puramente a nivelfísico, intelectual o emocional, bajo el control de la voluntad consciente. Están destinadas a tener un efectobeneficioso sobre el alma de la persona, permitiéndole usar varios sentidos y poderes psíquicos para aprenderacerca de la naturaleza de la realidad espiritual. En otras palabras, el postulado básico es que una persona puede convertirse en un adepto o santo por suspropios esfuerzos, así como otro aprendería habilidades atléticas o profesionales. Esto es un conceptopuramente humanístico: la aplicación de la “doctrina de la perfectibilidad humana” para el desarrollo espiritualy psíquico.

El punto de vista, tanto del sistema religioso de la corriente principal oriental y occidental es exactamente loopuesto a eso: las personas son innatamente inferiores espiritualmente, y la única forma en que pueden hacerprogresos es complaciendo a los dioses lo suficiente para recibir su “gracia”. Exactamente lo que la gente debe hacer para recibir este favor varía de secta a secta, tanto en el orientecomo en el occidente, pero normalmente implica asistir regularmente a los servicios religiosos y la realizaciónde varios actos rituales.

Los siguientes tres capítulo describirán algunas de las ideas a las que estuve expuesto justo antes de hacer elavance.

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