El Cercano Oriente - Isaac Asimov

8/13/2019 El Cercano Oriente - Isaac Asimov

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La serie informalmente titulada«Historia Universal Asimov» reúneas obras dedicadas por el granovelista y divulgador científico a laevolución política, cultural

material de la especie humana. "ECercano Oriente" estudia ecomplejo desarrollo, desde

mediados del siglo IX a.C. hasta laépoca contemporánea de la regiósituada entre los ríos Tigris

Éufrates, que con razón se halamado cuna de la civilización.



Isaac Asimov

El cercano

Oriente



ePUB v1.1

Garland 11.10.11



A Mary y Henry Bluegermamás ángeles que parientes político



1. Los sumerios



Los primeros granjeros

Hace unos nueve mil años, comenza producirse un gran cambio en lhumanidad.

Hasta entonces, y durante muchomiles de años, los hombres recolectabafrutos o cazaban animales paralimentarse, allí donde podíanperseguían animales salvajes y recogíafrutas y bayas. Habían roído raíces buscado nueces. Los hombres debía

contentarse con sobrevivir, y lonviernos eran épocas de hambre.

Una franja de tierra no podí

sustentar a muchas familias, y los sere



humanos se dispersaban sobre lsuperficie del planeta. Hacia el 800a.C. tal vez no había más de ochmillones de seres humanos en totaantos como los que tiene hoy la ciuda

de Nueva York.

Más tarde, por un proceso graduaos hombres aprendieron a almacena

alimentos para usarlos en el futuro. E

vez de cazar animales y matarlos en eugar, mantenían algunos vivos y lo

cuidaban. Los dejaban crecer

multiplicarse, y solamente mataban unopocos de vez en cuando. De este modono sólo tenían carne, sino también lecho lana o huevos. Hasta podían hace



rabajar a algunos para ellos.De igual manera, en vez d

recolectar los alimentos vegetalesaprendieron a plantarlos y cuidarlospara asegurarse de que dispondrían dellos cuando los necesitaran. Además

podían plantar mucha mayor cantidad dplantas útiles que las que teníaprobabilidad de encontrar en estad

natural.De cazadores y recolectores d

alimentos, los grupos humanos s

convirtieron en pastores y agricultoresLos que se dedicaron a la crianza danimales se hallaron con que debíaestar en movimiento constantemente. Lo



animales tenían que ser alimentados, lcual suponía que era menester buscapastos verdes de tanto en tanto. Estopastores tendieron a convertirse e«nómadas» (de una palabra griega qusignifica «pasto»).

La horticultura era más complicadaLa siembra debía realizarse en emomento apropiado del año y de l

manera correcta. Las plantas ecrecimiento debían ser cuidadas; ermenester quitar la maleza y mantene

alejados a los animales merodeadoresEra un trabajo tedioso y agotador, sin ldespreocupada comodidad y loescenarios cambiantes de qu



disfrutaban los nómadas. Debíarabajar en cooperación mucha

personas y permanecer en el mismugar durante toda la estación de

crecimiento, pues tenían que estar junta las plantas inmóviles.

Los agricultores se agruparon construyeron viviendas permanentecerca de sus campos. Las viviendas s

apiñaron, pues los agricultores debíaestar cerca unos de otros pardefenderse contra los animales salvaje

las incursiones de los nómadas. Assurgieron los poblados.El cultivo de las plantas,

«agricultura», permitió que una franja d



ierra sustentase más personas que laque podía sustentar cuando los hombreeran recolectores de alimentoscazadores o hasta pastores. La cantidade alimentos que podía acumularse nsólo bastaba para alimentar a lo

agricultores, sino que permitía ealmacenamiento para el invierno. Everdad, pudo producirse tanto aliment

que los agricultores y sus familias teníamás de lo que necesitaban para ellosAlcanzaba para alimentar a persona

que no eran agricultores perproporcionaban a los agricultores cosaque ellos deseaban o necesitaban.

Algunas personas podían dedicars



a la alfarería o a fabricar herramientas a hacer adornos de piedra o metaAlgunos podían ser sacerdotes; otrossoldados; y todos eran alimentados poel agricultor. Los poblados sconvirtieron en ciudades, y la socieda

alcanzó una complejidad tal en esaciudades que podemos hablar d«civilización». (Esta voz proviene d

una palabra latina que signific«ciudad».)

La población empezó a aumentar. A

medida que la agricultura se difundió, medida que grupo tras grupo aprendiacultivar la tierra, la población aumentcada vez más y ha seguido aumentand



desde entonces. En el 1800 d.C., habícien veces más gente sobre la Tierra qua que había antes de inventarse l

agricultura [1]Es difícil saber ahora dónde

exactamente, surgió la agricultura, e

iempos tan distantes, o cómo se efectuexactamente el descubrimiento. Pero loarqueólogos están totalmente seguros d

que la región donde se hizo erascendental descubrimiento estaba eo que ahora llamamos el Orient

Próximo, muy probablemente en la zonimítrofe de las modernas naciones drak e Irán.

En primer lugar, la cebada y el trigo



crecían en estado silvestre en esregión, y éstas eran precisamente laplantas que mejor se prestaban acultivo. Eran fáciles de cuidar y crecíaupidamente. Las espigas de cereal qu

producían podían ser molidas

convertidas en harina, que podíalmacenarse durante meses sin que sechase a perder, para luego hace

con ella un sabroso y nutritivo pan. En erak Septentrional hay un lugar llamad

Jarmo. Es un montículo bajo que, desd

1948, fue excavado cuidadosamente poel arqueólogo norteamericano Robert JBraidwood. Halló los restos de uantiquísimo poblado, en el que se veía



os cimientos de casas de delgadaparedes de barro apisonado y divididaen pequeñas habitaciones. Solamentpuede haber albergado de 100 a 30personas.

Allí se descubrieron indicios de un

agricultura muy primitiva. En la mábaja y primitiva de las capas, que datdel 8000 a.C., se usaron herramientas d

piedra para cortar el trigo y la cebada, ollas de piedra para almacenar aguaSólo en niveles superiores se halló un

alfarería de barro cocido. (La alfarerírepresenta un avance considerable, pueel barro es más común que la roca emuchas regiones y, ciertamente, es má



fácil de trabajar.) También habíaanimales domesticados. Los primitivogranjeros de Jarmo tenían cabras, ambién perros, quizá.

Jarmo está al borde de una cadenmontañosa, donde el aire de l

atmósfera se enfría y el vapor qucontiene este aire se condensa en formde lluvia. Los agricultores primitivo

debían sembrar en zonas de lluviaseguras. Sólo de este modo podíaobtener las ricas cosechas qu

necesitaban para alimentar a spoblación en crecimiento.



Los ríos dadores de vida

Pero en las estribaciones de lamontañas, donde la lluvia es abundanteel suelo es poco profundo y no mu

fértil. Al oeste y al sur de Jarmo habíbuenos terrenos, profundos y llanosexcelentes para la siembra; se trata duna región realmente fértil.

Esa ancha franja de buenas tierras scurvaba hacia el Norte y el Oeste desdo que ahora llamamos el golfo Pérsic

llegaba hasta el MediterráneoBordeaba el desierto de Arabidemasiado seco, arenoso y rocoso par

a agricultura), que estaba al sur,



formaba una inmensa media luna d1.500 kilómetros de largoHabitualmente se la llama «la MediLuna Fértil».

Lo que la Media Luna Fértil hubiernecesitado para convertirse en uno d

os más ricos y populosos centros dcivilización humana (lo que llegó a sercon el tiempo) eran lluvias seguras, per

no las tenía en cantidad suficiente. Lierra era llana, y los vientos cálido

pasaban por encima de ella sin arroja

su carga de humedad hasta llegar a lamontañas que la bordeaban por el EsteLas lluvias caían en invierno; loveranos eran secos.



Pero había agua en la tierra, si ndel aire, al menos del suelo.

En las montañas situadas al norte da Media Luna Fértil había abundante

nieves que eran una fuente infalible dagua que descendía por las montaña

hasta las llanuras del Sur. En particularesas corrientes se fundían en dos ríoque fluían a lo largo de más de 1.90

kilómetros hacia el Sur, hastdesembocar en el golfo Pérsico.

Conocemos esos ríos por lo

nombres que les dieron los griegosmiles de años después de la época dJarmo. El río oriental es el Tigris, y eoccidental, el Éufrates [2]. La tierr



comprendida entre los ríos era llamad«Entre-los-Ríos», pero en lengua griegaclaro está, de modo que Entre-los-Ríoera Mesopotamia.

Las diferentes partes de esta regióhan recibido diferentes nombres en e

curso de la historia, por lo que ningunde ellos ha sido aceptaddefinitivamente para designar toda es

ierra. El más difundido eMesopotamia, y en este libro lo usaré nsólo para la tierra comprendida entre lo

ríos, sino también para toda la regióque ellos riegan a ambos lados, desdas montañas del Cáucaso hasta el golf

Pérsico.



Esa franja de tierra tiene unos 1.30kilómetros de largo y va del Noroeste aSudeste. «Aguas arriba» siemprsignificará «el Noroeste», y «aguaabajo», el Sudeste. De acuerdo con estapuntualizaciones, la Mesopotamia cubr

una superficie de aproximadament300.000 kilómetros cuadrados y tienemás o menos, el tamaño y la forma d

talia, o el tamaño (pero no la forma) deEstado de Arizona.

Mesopotamia abarca el arc

superior y la parte oriental de la MediLuna Fértil. La parte occidental, nncluida en Mesopotamia, en tiempo

posteriores fue comúnmente llamad



Siria, y comprendía la antigua tierra dCanaán.

La mayor parte de Mesopotamia estncluida en lo que hoy llamamos Irak

pero las partes septentrionaleatraviesan las fronteras de esta nación

se extienden por las modernas SiriaTurquía, Irán y la Unión Soviética.

Jarmo está a sólo unos 20

kilómetros al este del río Tigris, dmodo que podemos considerar que shalla en el borde nordeste d

Mesopotamia. Podemos suponer que laécnicas de la agricultura se difundieroal oeste hacia el 5000 a.C. y que scomenzó a practicar en los tramo



superiores de los dos ríos y suributarios. Fue tomada no sólo d

Jarmo, sino también de otros lugaresituados a lo largo de las estribacionemontañosas, al este y al norte. Scultivaron especies mejoradas d

cereales y se domesticaron vacas ovejas.

Los ríos eran una fuente de agu

mejor que las lluvias, y los pobladoque crecieron en sus márgenes fueromás grandes y más avanzados qu

Jarmo. Algunos de ellos cubrieron tres ocuatro acres de tierra.Como Jarmo, sus edificios eran d

barro apisonado, cosa muy natural, pue



en la mayor parte de Mesopotamia nhabía rocas ni buenas maderas, mientraque el lodo era abundante. En las tierrabajas hace más calor que en las colinadeJarmo, y las primeras casas elevadaal borde de los ríos fueron construida

con gruesos muros y escasas aberturaspara mantenerlas frescas.

En las primeras poblaciones n

había ningún sistema de recolección dbasuras, por supuesto; los desperdiciose acumulaban gradualmente en la

calles y eran apisonados por el tránsitcontinuo de hombres y animales. Cuandas calles se elevaban de nivel, er

menester levantar los suelos de las casa



con capas adicionales de barro.De tanto en tanto, las tormentas o la

nundaciones destruían las casas dbarro seco. A veces, un poblado enteroquedaba devastado. Los sobrevivienteo recién llegados reconstruían la ciuda

sobre sus ruinas. De resultas de estoestas ciudades construidas unas sobrotras llegaron a formar montículos qu

se elevaban por sobre la regiócircundante. Esto tenía algunas ventajaspues hacía a la ciudad más fácil d

defender contra enemigos y más segurcontra la amenaza de las inundaciones.Pero, con el tiempo, las ciudade

legaron a la ruina total y sólo quedaro



os montículos (llamados «Tell» enárabe). La excavación cuidadosa desos montículos reveló capa tras capde viviendas, cada vez mas primitivas, medida que se excavaba máprofundamente. Esto ocurrió con Jarmo

por ejemplo.Tell Hassuna, sobre el Tigri

superior y a unos 110 kilómetros a

oeste de Jarmo, fue excavada en 1943 en sus capas más antiguas se encontruna alfarería más avanzada que todo l

hecho en Jarmo. Se piensa quperteneció al período «HassunaSamarra» de la historia mesopotámicaque duró del 5000 al 4500 a.C.



El montículo llamado Tell-Halaf, aunos 190 kilómetros río arriba, dio lorestos de un poblado con calleempedradas y casas de una construccióde ladrillo más avanzada. En est«período de Tell-Halaf», de 4500

4000 a.C., la alfarería mesopotámiclegó a su apogeo.

A medida que avanzó la cultur

mesopotámica, mejoraron las técnicapara domeñar las aguas de los ríos. Sse usaban los ríos en su forma natura

sólo podían sembrarse los campos das márgenes. Esto limitaba mucho lcantidad de tierra útil. Además, lcantidad de nieve que se acumulaba e



as montañas septentrionales variaba dun año a otro, y por tanto variabambién el ritmo de la fusión. Siempr

había inundaciones a comienzos deverano, y si estas inundaciones eramayores que lo habitual, habí

demasiada agua, mientras que en otraépocas podía haber demasiado poca.

Se les ocurrió a los hombres que l

solución consistía en cavar uncompleja red de fosos o acequias ambos lados del río. Esto permitirí

extraer agua del río y, mediante unelaborada red de canales, llevarla odos los campos. Se podía cava

acequias hasta distancias de mucho



kilómetros de las márgenes del río, dmodo que los campos de tierra adentruviesen los mismos beneficios que s

estuvieran junto a las orillas. Más aúnos bordes de los canales y los mismo

ríos podían ser elevados para forma

diques que las aguas no pudiesesobrepasar en la época de lanundaciones, excepto en los lugare

deseados.De este modo, podía confiarse e

que, en general, nunca habría demasiad

agua ni demasiado poca. Por supuestosi el nivel del agua erexcepcionalmente bajo, los canaleserían ineficaces, excepto muy cerca de



río. Y si las inundaciones erandemasiado grandes, los diques seríasobrepasados o destruidos. En verdadesto ocurrió en algunas ocasiones, perraramente.

La provisión de agua era más regula

en los tramos inferiores del río Éufratesque presentaba menos variaciones en enivel del agua de una estación a otra

de año a año que el turbulento Tigris. Ecomplejo sistema de «agricultura drrigación» comenzó en el Éufrate

superior por el 5000 a.C., se extendiaguas abajo y por el 4000 a.C., hacia efin del períodode Halaf, llegó a esconveniente sector del Éufrates inferior



Por ello, fue en el Éufrates inferiodonde floreció la civilización. Laciudades de esa región fueron muchmayores que todas las anteriores, algunas tenían poblaciones de 10.00habitantes en el 4000 a.C.

Esas ciudades se hicierodemasiado grandes para ser gobernadamediante un sistema tribal, donde todo

ienen relaciones familiares unos cootros y obedecen a algún patriarca. Ecambio, personas sin claros vínculo

familiares debían asociarse y trabajar epacífica cooperación, pues todohubiesen muerto de hambre de lcontrario. Para mantener la paz



fortalecer esa cooperación era necesarielegir algún líder.

Cada ciudad, pues, se convirtió euna unidad política que poseísuficientes tierras de labranza en suvecindades para alimentar a s

población. Era una ciudad-Estado, y a lcabeza de cada ciudad-Estado había urey.

Los habitantes de las ciudadesEstado mesopotámicas no sabíanrealmente, de dónde venían las vitale

aguas del río, por qué se desbordaba ealgunas estaciones y no en otras, ni poqué las inundaciones eran escasaalgunos años y desastrosas otros



Parecía razonable pensar que todo erobra de seres mucho más poderosos quos hombres ordinarios: de dioses.

Puesto que las fluctuaciones de laaguas parecían no obedecer a ningunógica, sino que eran totalment

caprichosas, era fácil suponer que lodioses eran impulsivos y caprichososcomo niños muy desarrollados

enormemente poderosos. Debían seengatusados para que proporcionasen lcantidad apropiada de agua; debían se

apaciguados cuando estaban coléricos conservar su buen humor cuando estabaplácidos. Se idearon ritos en los que lodioses eran interminablement



ensalzados y propiciados.Se suponía que lo que agradaba a lo

hombres también agradaba a los diosesde modo que el método más importantpara propiciarse a los dioses erbrindarles alimento. Estos no comía

como los hombres, pero el humo dealimento quemado ascendía al cielodonde se imaginaba que vivían lo

dioses; por ende, se sacrificabaanimales y se los quemaba como ofrend3].

Por ejemplo, en un antiguo poemmesopotámico, una gran inundacióenviada por los dioses asola a lhumanidad. Pero los mismos dioses



privados de sacrificios, empiezan sentir hambre. Cuando un sobrevivientde la inundación sacrifica animales, lodioses se apiñan con ansiedad:

Los dioses olieron su

aroma,

Los dioses olieron el dulce

aroma.

Como moscas, se agruparon sobre el sacrificio.

Naturalmente, las reglas regulaciones involucradas en el tratcon los dioses eran aún má

complicadas e intrincadas que la



concernientes al trato con hombres. Uerror cometido con un hombre podísignificar una muerte o una sangrientpelea; pero un error cometido con udios podía acarrear el hambre o unnundación que devastase toda un

región.Así, en las comunidades agrícola

surgió un poderoso cuerpo sacerdota

mucho más complejo que el que nuncuvieron las sociedades cazadoras

nómadas. Los reyes de las ciudade

mesopotámicas eran también altosacerdotes y efectuaban los sacrificios.La estructura central alrededor de l

cual giraba cada ciudad era el templo



Los sacerdotes del templo no sólestaban a cargo de las relaciones de lgente con los dioses, sino que tambiélevaban los registros de la ciudad. Eraos tesoreros, los que cobraban lompuestos y los organizadores, formaba

a administración pública, la burocraciael cerebro y el corazón de la ciudad. Lrrigación, sin embargo, no es l

solución para todo. Una civilizacióbasada en la agricultura de irrigacióambién tiene sus problemas. Entre otra

cosas, el agua de río, al pasar por esuelo, contiene un poco más de sal quel agua de lluvia. Esta sal gradualmentse acumula en el suelo durante largo



siglos de irrigación y lo arruina, menos que se utilicen métodoespeciales para limpiarlo nuevamente.

Por esta razón, algunacivilizaciones basadas en el riegcayeron de vuelta en la barbarie. Lo

mesopotámicos evitaron esto, pero ssuelo se hizo ligeramente salino. Dhecho ésta es la razón de que su cerea

principal fuese la cebada (y lo sigusiendo hasta hoy), pues ésta resistmejor un suelo ligeramente salino.

Por otra parte, la acumulación dalimentos, herramientas, ornamentos dmetal y todas las cosas buenas de lvida constituyen una permanent



entación para los pueblos del exterioque carecen de agricultura. Por ello, lhistoria de Mesopotamia es una largsucesión de altibajos. Primero, surge lcivilización en la paz y acumula riquezaLuego se abalanzan desde el exterior lo

nómadas, perturban la civilización provocan su decadencia, por lo qudisminuyen las comodidades materiale

hasta se llega a una «edad oscura».Los recién llegados aprenden lo

hábitos civilizados e incrementan d

nuevo la riqueza material y a menudhasta la llevan a nuevas alturas, para sea su vez abrumados por una nuevoleada de bárbaros. Esto suced



repetidamente.Mesopotamia debió enfrentar a lo

forasteros en dos frentes. Al nordeste al norte había duros montañeses. Asudoeste y al sur había hijos igualmentduros del desierto. En uno u otro frente

Mesopotamia había de ser arrastrada a lucha y, tal vez, al desastre.

Así, el período de Halaf llegó a s

fin hacia el 4000 a.C., porque lonómadas se lanzaron sobrMesopotamia desde los Montes Zagros

que señalan al noreste el límite de laierras bajas mesopotámicas.



Sumer y Acad

La cultura del período siguientpuede ser estudiada en Tell el Ubaidmontículo cercano al Éufrates inferiorEn muchos aspectos, se observa undecadencia con respecto a las obras de



período de Halaf, como cabe esperar. E«período de Ubaid» duró, quizá, de4000 al 3300 a.C.

Los nómadas que se establecieroallí en el período Ubaid tal vez fueran epueblo al que llamamos los «sumerios»

Se asentaron a lo largo de la parte mánferior del Éufrates, por lo que es

parte de Mesopotamia, en ese períod

de la historia, es llamada «Sumer» «Sumeria».

Los sumerios hallaron l

civilización ya implantada en su nuevhogar, con ciudades y un complejosistema de canales. Una vez que losumerios aprendieron las costumbre



civilizadas, lucharon por alcanzar enivel que existía antes de que sejerciera su perturbadora influencia.

Luego, hecho sorprendente, cuandel período de Ubaid llegó a su fin, ellosiguieron progresando. A lo largo d

siglos, realizaron una serie dnvenciones fundamentales de las qu

aún nos beneficiamos hoy.

Desarrollaron el arte de laestructuras monumentales. Al provenide regiones montañosas con abundante

luvias, estaban habituados a la idea dque hay dioses en el cielo. Sintieron lnecesidad de estar lo más cerca posiblde esos dioses celestes, para que su



ritos fuesen más eficaces, por lo quconstruyeron grandes montículos dbarro cocido y efectuaban susacrificios en la cima. Pronto se leocurrió construir un montículo mápequeño sobre el primero, luego otr

aún más pequeño sobre el segundo, y assucesivamente, hasta donde pudieron.

Tales construcciones hechas po

etapas son llamadas «ziggurats», probablemente eran las construccionemás imponentes de su época. Aun la

pirámides egipcias fueron construidamuchos siglos después que los primerozigurats.

Pero la tragedia de los sumerios (



de los pueblos posteriores a ellos eMesopotamia) era que sólo tenían barrpara construir mientras que los egipcioenían granito. Los monumento

egipcios, por ello, aún están en pie, amenos en parte, para asombro de toda

as edades posteriores, mientras que lomonumentos mesopotámicos fuerobarridos por las inundaciones y no h

quedado nada de ellos.Pero el recuerdo de los zigurat

legó al Occidente moderno a través d

a Biblia. El Libro del Génesis (qulegó a su forma actual veinticincsiglos después del período de Ubaidhabla de un tiempo primitivo en que lo



hombres «hallaron una llanura en lierra de Shinar, y se establecieron allí»Génesis, 11,2). La tierra de Shinar, po

supuesto, es Sumer. Una vez allí, sigua Biblia, dijeron: «Vamos a

construirnos una ciudad y una torre cuy

cúspide llegue hasta el cielo» (Génesis11,4). Se trata de la famosa «Torre deBabel», leyenda basada en los zigurats.

Por supuesto, los sumerios tratarode llegar al cielo en el sentido de quesperaban que sus ritos fuesen má

eficaces en la cima de los zigurats quen el suelo. Pero los hombres modernoque leen la Biblia habitualmente tiendea pensar que los constructores de l



orre trataban literalmente de llegar acielo.

Los sumerios deben de haber usados zigurats para observacione

astronómicas, pues los movimientos dos cuerpos celestes podían se

nterpretados como indicios importantede las intenciones de los dioses. Ellofueron los primeros astrónomos

astrólogos.Su labor astronómica los llevó

desarrollar las matemáticas y a elabora

un calendario. Algo de lo que ellodearon hace cinco mil años subsistodavía hoy. Fueron ellos, por ejemplo

quienes dividieron el año en doc



meses, el día en veinticuatro horas, lhora en sesenta minutos y el minuto esesenta segundos. Quizás fueron elloambién los que inventaron la semana d

siete días.Crearon un intrincado sistema d

rueque y comercio. Para facilitarloselaboraron un complejo sistema dpesos y medidas, e idearon un sistem

postal.También inventaron el vehículo con

ruedas. Antes de ellos, las carga

pesadas tal vez eran transportadas sobrrodillos. Cada rodillo, una vez dejadatrás por la carga era desplazado colocado nuevamente delante de l



carga. Este procedimiento era tedioso ento, pero era mejor que tratar d

arrastrar un peso por el suelo por lfuerza bruta solamente.

Una vez que pudo fijarse a un carrun par de ruedas y un eje, fue como s

dos rodillos permanentes se desplazaracon él. El carro con ruedas, tirado poun solo asno, permitió desplazar peso

que antes requerían la colaboración duna docena de hombres. Fue unrevolución en el transporte equivalente

a invención del ferrocarril en loiempos modernos.



La más grande de las

invenciones

Las principales ciudades de Sumeridurante el período de Ubaid quizá haya

sido Eridu y Nippur.Eridu, tal vez el más antigu

asentamiento del Sur, pues se remont

más o menos al 5300 a.C., estaba sobra costa del Golfo Pérsicoprobablemente en la desembocadura deÉufrates. Ahora sus ruinas están a uno16 kilómetros al sur del Éufrates, pueel sinuoso curso del río ha cambiado o largo de estos miles de años.



Las ruinas de Eridu hasta se hallaejos, en la actualidad, del Golf

Pérsico. En los primitivos tiemposumerios, el golfo Pérsico quizás sextendía mucho más al noroeste quahora, y el Éufrates y el Tigris tenía

desembocaduras separadas, a unos 3kilómetros una de otra.

Los dos ríos arrastraban lodo y lim

desde las montañas y los depositaban esus desembocaduras; así formaron urico suelo que se extendió lentamente

kilómetro tras kilómetro hacia esudeste, hasta llenar la parte superiodel golfo.

Los dos ríos, al fluir por la nuev



ierra, gradualmente se aproximarohasta unirse y formar un solo río qucorre hasta la actual costa del golfPérsico, a unos 190 kilómetros asudeste de donde estaba en los grandedías de Eridu.

Nippur está a unos 160 kilómetrorío arriba desde Eridu. Sus ruinaampoco están en las orillas de

nconstante Éufrates, que ahora corre 30 kilómetros al oeste.

Nippur siguió siendo un centr

religioso de las ciudades-Estadsumerias mucho después del período dUbaid, aun después de dejar de ser unde las ciudades más grandes



vida civilizada del hombre: la de lescritura.

Uno de los factores que llevaron os sumerios en esa dirección debe d

haber sido el mismo barro que usaban ea construcción. Los sumerios no puede

haber dejado de observar que lampresiones hechas en la arcilla bland

subsisten y se hacen permanente

después de cocerla y convertirla eadrillo endurecido.

Algunos quizás hayan pensado e

hacer marcas deliberadamente, comuna especie de firma de su obra. Parmpedir «falsificaciones», pued

habérsele ocurrido a algunos prepara



una superficie excavada que pudiera sempresa en la arcilla para formar un

figura o diagrama que sirviese comfirma.

El avance siguiente se realizó en lciudad de Uruk, situada a unos 8

kilómetros, río arriba, de Eridu. Uruhabía adquirido cada vez mayor podeal final del período de Ubaid, y los do

siglos comprendidos entre los año3300 y 3100 a.C. son llamados e«período de Uruk». Tal vez los avance

se hayan producido allí porque Uruk eractiva y próspera, o quizá la ciudad svolvió activa y próspera porque esoavances se produjeron en ella. Cuand



se trata de tiempos tan remotos, edifícil saber cuál fue la causa y cuál eefecto.

En Uruk, el sello plano fureemplazado por un sello cilíndricoConsistía en un pequeño rodillo d

piedra sobre el que se excavaba algunescena en relieve negativo. El cilindrpodía ser aplicado a la arcilla par

reproducir esa escena, y repetidamentesi se deseaba.

Esos sellos cilíndricos s

multiplicaron en la posterior historimesopotámica, y evidentementrepresentaban tanto objetos de arte com«firmas».



Otro motivo que llevó a la creacióde la escritura fue la necesidad de llevaregistros. Los templos eran loalmacenes centrales del cereal, eganado y otras formas de propiedadContenían los excedentes de la ciudad

para usarlos en sacrificios a los diosespara alimentar a los habitantes eperíodos de hambre, para financia

guerras, etcétera. Los sacerdotes debíalevar la cuenta de lo que tenían, de l

que recibían y de lo que entregaban.

La manera más simple de hacerlera mediante marcas; hacer muescas epalos, por ejemplo.

Los sumerios no tenían much



abundancia de palos, pero los sellomostraron que podía usarse la arcillaTrazos de diversas clases podían usarspara las unidades, las decenas, etc. Lablilla de barro en la que se hacían esorazos luego podía ser cocida

conservada como registro permanente.Para saber si un conjunto de muesca

correspondían a ganado o cebada, lo

sacerdotes tal vez hicieran un toscdibujo de la cabeza de un toro, en ucaso, o de una espiga, en el otro. De est

modo, se hizo que cierta marcdesignase un objeto determinado. Talemarcas son llamadas «pictografía«escritura por imágenes»), y si toda



as personas concuerdan en usar emismo conjunto de imágenes, puedecomunicarse sin habla, y los mensajepueden conservarse en formpermanente.

Poco a poco se llegó a un acuerd

sobre esos signos, tal vez ya en el 340a.C. El paso siguiente fue representadeas abstractas mediante «ideogramas

«escritura de ideas»). Así, un círculocon rayos puede representar el sol; perambién puede representar la luz. E

osco dibujo de una boca puedrepresentar el hambre, tanto como lboca misma; combinado con otro toscdibujo de una espiga de cereal, pued



significar «comer».A medida que pasó el tiempo, lo

signos se hicieron cada vez máesquemáticos y se asemejaron cada vemenos a los objetos originales que lehabían servido de modelos. Para logra

mayor velocidad, los escribas shabituaron a inscribir los signoclavando la parte filosa de s

nstrumento en la arcilla blanda de modque hacían una marca triangular estrechparecida a una cuña. Los signos fuero

elaborados con estas marcas, que ahorlamamos «cuneiformes» (de unexpresión latina que significa «en formde cuña»).



En el 3100 a.C., al final del períodde Uruk, los sumerios disponían de uenguaje escrito totalmente elaborado, e

primero del mundo. Los egipcios, cuyaaldeas se esparcían aorillas del rí

ilo, en el África Noroccidental,

1.500 kilómetros al oeste de laciudades sumerias, oyeron hablar desistema. Adoptaron la idea, pero e

algunos aspectos la mejoraron. Commaterial para la escritura, usaron epapiro, láminas hechas con el tallo d

una caña de río, mucho menovoluminosas y más fáciles de manejaque la arcilla. Cubrieron los papiros dsímbolos mucho más atractivos que lo



oscos signos cuneiformes de losumerios.

Los símbolos egipcios fuerograbados en monumentos depiedra pintados en las paredes interiores de laumbas. Estos monumentos y pintura

estuvieron siempre a la vista, mientraque las tablillas cuneiformepermanecieron ocultas bajo tierra. Po

ello, durante largo tiempo se creyó qufueron los egipcios quienes inventaroa escritura. Pero ahora se atribuye e

mérito a los sumerios.La existencia de la escritura eSumeria provocó cambiorevolucionarios en el sistema socia



Aumentó aún más el poder de losacerdotes, pues ellos tenían el secretde la escritura, ellos podían leer loregistros, mientras que los hombrecomunes no podían.

La razón de esto era que aprender

eer no era una tarea fácil. Los sumerionunca fueron más allá de la idea dsímbolos distintos para cada palabr

básica, y terminaron teniendo más ddos mil ideogramas diferentes. Estplanteaba un serio problema para l

memoria.Sin duda, se podían desmenuzar lapalabras en sonidos simples representar cada uno de estos sonido



mediante un signo diferente. No sonecesarios más de dos docenas de talesignos de sonidos (las «letras») y se lopuede combinar para formar cualquiepalabra concebible. Pero tal sistemdeletras, o «alfabeto», sólo fue cread

muchos siglos después de la invencióde la escritura por los sumerios. Sucreadores fueron los cananeos, qu

habitaban el extremo occidental de lMedia Luna Fértil, y no los sumerios.

La escritura también reforzó e

poder del rey, pues pudo poner poescrito su propia concepción de lacosas e inscribirla en estructuramonumentales, junto con escena



grabadas. Era difícil para la oposiciócompetir con esta antiquísimpropaganda escrita.

También las relaciones de negociose facilitaron con la escritura. Fuposible conservar los contratos en l

forma de documentos escritos con eestimonio de los sacerdotes. Se pud

poner por escrito las leyes. La socieda

se hizo más estable y ordenada, cuandas reglas que la gobernaban fuero

permanentes, en vez de estar ocultas e

os inciertos recuerdos de los jefes, cuando los afectados por ellaestuvieron en condiciones dconsultarlas.



Probablemente fue en Uruk dondapareció por vez primera la escritura; eodo caso, las más antiguanscripciones halladas hasta ahora l

fueron en las ruinas de esta ciudad. Lprosperidad y el vigor que produjo e

comercio como resultado de la escriturdeben de haber contribuido mucho a quUruk creciese en tamaño y poder. En e

3100 a.C., fue la ciudad más avanzadque tuvo el mundo hasta entonces, abarcaba una superficie de casi cinc

kilómetros cuadrados. Tenía un templode 80 metros de largo, 30 de ancho y 1de alto, y fue probablemente la mayoconstrucción que existió a la sazón en e



mundo.En conjunto, Sumeria se benefici

enormemente con la escritura y pronto sconvirtió en la parte más avanzada dMesopotamia. Las regiones del Nortemás viejas en cuanto a civilización

quedaron atrás y se vieron obligadas someterse a la soberanía política económica de los reyes sumerios.

Otra consecuencia de la escritura eque permite conservar largos detallados registros de los sucesos qu

pueden transmitirse de una generación otra con escasas deformaciones. Unista de nombres de reyes, de rebeliones

batallas y conquistas, de desastre



naturales padecidos o superados, y hastas áridas estadísticas de lo almacenad

en los templos o los registros de lompuestos recaudados, todo ello no

dice infinitamente más de lo qupodemos saber mediante el estudio de l

cerámica o las herramientas halladasPor ello, al período que comienza coos registros escritos lo llamamo

«historia». Todo lo anterior e«prehistórico».

Con la escritura, pues, puede decirs

que los sumerios crearon la historia.



El Diluvio

El período comprendido entre e3100 y el 2800 a.C. fue e«Protoliterario» (o de la «escritur

primitiva»), en el que Sumeria florecióCabría suponer que, si ya existía lescritura, podemos saber mucho sobrese período. La verdades que no es así.

La razón de ello no estriba en que sdesconozca su lengua. El sumerio fudescifrado en los años treinta y cuarent

por el arqueólogo ruso-norteamericanSamuel N. Kramer (como resultado duna cadena de circunstancias a las qu

volverémás adelante).



El problema es que los registroanteriores al 2800 a.C. están maconservados. Hasta los pueblos quvivieron poco después del 2800 a.Cparecen haber tenido cierta escasez dregistros del período anterior. Al menos

os registros posteriores que describeos sucesos que precedieron a esa fech

fundamental parecen tener un carácte

muy legendario.La razón de este hecho pued

resumirse en una sola palabra: e

Diluvio. Los documentos sumerios qupresentan una visión legendaria de lhistoria siempre se refieren al períod«anterior al Diluvio».



Los sumerios tuvieron menos suertque los egipcios con respecto a lanundaciones fluviales. El río de Egipto

el Nilo, se desborda todos los añospero raramente varía mucho el nivel das aguas. Nace en los grandes lagos de

África Central Oriental, y éstos actúacomo un enorme depósito de aguas qusirve para atenuar las fluctuaciones d

as inundaciones.El Tigris y el Éufrates no nacen en

agos, sino en fuentes montañosas. N

hay ninguna represa y las inundacionepueden ser desastrosas en años dmucha nieve y repentinas oleadas dcalor primaverales. (En una fecha ta



ardía como1954 Irak sufrió uncatastrófica inundación provocada poel ascenso de los ríos.)

Entre 1929 y 1934, el arqueólognglés sir Charles Leonard Woolley

excavó el montículo que correspondía

a antiguaciudad de Ur. Allí habíaestado una antigua desembocadura deÉufrates, a unos dieciséis kilómetros a

norte de Eridu. Encontró una capa dimo de tres metros de espesor, sin

ningún resto arqueológico.

Llegó a la conclusión de que era usedimento depositado allí por ungigantesca inundación. Calculó que tanundación alcanzó una profundidad d



unos nueve metros y se extendió por unsuperficie de 500 kilómetros de largpor 160 de ancho, prácticamente todo eerritorio comprendido entre los ríos.

Pero la situación puede no habesido tan desastrosa. Una inundació

puede afectar a unas ciudades y no otras, pues algunas pueden habedescuidado durante un período su

diques, mientras los de otras puederesistir gracias a la labor heroica nfatigable de sus ciudadanos. Así, e

Eridu no se observa una capa de cienequivalente a la de Ur. Y en otrasciudades que tienen capas de limo, éstacorresponden a épocas muy diferente



de las de la capa de Ur.Pero tiene que haber habido un

nundación que fue peor que las otrasQuizá fue la que sepultó a Ur, al menopor un tiempo. Y aunque no destruyeseanto a otras ciudades, el descalabr

económico resultante de la parciadestrucción de la tierra debe de habearrojado a Sumeria en una breve eda

oscura.Esta super inundación, o Diluvi

podemos usar una D mayúscula par

nombrarlo), quizá se produjo alrededodel 2800 a.C. El Diluvio y lodesórdenes que le siguieron debendhaber barrido, prácticamente, con lo



registros de las ciudades, y lageneraciones posteriores no pudierohacer más que tratar de reconstruir shistoria con lo que algunos recordabade los registros. Quizá los autores dcuentos aprovecharon luego la ocasió

para hacer sagas, sobre la base de lopocos nombres y sucesos recordadosreemplazando la historia insulsa po

dramas interesantes.Por ejemplo, a los reyes registrado

en listas posteriores como habiend

reinado «antes del Diluvio», se leatribuyen reinados absurdamente largosA cada uno de los diez que figuran eas listas se les atribuyen reinados d



decenas de miles de años.Hallamos rastros de esto en l

Biblia, pues los primeros capítulos deGénesis parecen haberse basado, eparte, en leyendas mesopotámicas. Asía Biblia registra diez patriarcas (d

Adán a Noé) que vivieron antes deDiluvio. Pero los autores bíblicos npudieron tragarse los larguísimo

reinados que les atribuían los sumerioo quienes les siguieron) y limitaron l

edad de esos patriarcas antediluvianos

menos de mil años. El hombre máongevo de la Biblia es Matusalén, eoctavo de esos patriarcas, y se dice dél que vivió solamente 969 años.



Se formó una leyenda sumeria deDiluvio que es el primer poema épicque se conoce. Nuestra versión mácompleta data de una época posterior emás de 2.000 años al Diluvio, perambién sobreviven fragmentos má

antiguos y es posible reconstruir buenparte del poema.

El héroe es Gilgamesh, rey de Uruk

que vivió algún tiempo antes deDiluvio. Era un hombre de una valentíheroica y que realizó grandes hazañas

En verdad, las aventuras de Gilgameshan hecho que se le llame a veces e«Hércules sumerio». Hasta es posiblque la leyenda (la cual llegó a ser mu



popular en siglos posteriores y debe dhaberse difundido por todo el mundantiguo) contribuyese a la formación dos mitos griegos sobre Hércules y d

algunos de los incidentes de la Odisea.Cuando un íntimo amigo d

Gilgamesh murió, el héroe decidievitar tal destino y comenzó a buscar esecreto de la vida eterna. Después d

una complicada búsqueda, animada pomuchas peripecias, dio con Utnapishtimquien, en la época del Diluvio, habí

construido un gran barco con el que shabían salvado él y su familia. (Fue équien, después del Diluvio, realizó esacrificio que tanto agradó a lo



famélicos dioses.)En la obra, el Diluvio es universal,

en cierto modo tal vez fue así, pues lMesopotamia era todo lo que lemportaba del mundo a los sumerios.

Utnapishtim no sólo habí

sobrevivido al Diluvio, sino quambién había recibido el don de la vid

eterna. Él puso a Gilgamesh en la pist

de cierta planta mágica. Si comía esplanta, recuperaría su juventud en formpermanente. Gilgamesh obtuvo la planta

pero, antes de que pudiera comerla, unserpiente se la robó. (Por su capacidade cambiar su piel vieja y ajada paraparecer con otra nueva



resplandeciente, muchos hombres de lAntigüedad consideraban a laserpientes dotadas del poder drejuvenecimiento, y el poema épico dGilgamesh explica esto, entre otracosas.)

El cuento de Utnapishtim es tasimilar al cuento bíblico de Noé, que lmayoría de los historiadores sospecha

que este último deriva del poema épicde Gilgamesh. También es posible quea serpiente que sedujo a Adán y Ev

privándolos de la vida eterna tenga smodelo en la serpiente que privó Gilgamesh del mismo don.



La guerra

El Diluvio no fue el único desastrque Sumeria tuvo que soportar. Tambiéndebió pasar por la guerra.

Hay indicios de que, en los primerosiglos de la civilización sumeria, laciudades estaban separadas poextensiones de tierra sin cultivar y nchocaban unas con otras. Hasta quizáhaya habido cierta simpatía entre laciudades, el sentimiento de que el gra

enemigo al que debían combatir era erregular río, y que todas debía

enfrentarse juntas a este enemigo.

Pero ya antes del Diluvio la



ciudades-Estado sumerias en expansiódeben de haber absorbido la tierra vacíque había entre ellas. Los trescientokilómetros inferiores del Éufrateconstituían un denso conjunto de tierrade labrantío por aquel entonces, y l

presión demográfica empujaba a cadciudad-Estado a usurpar todo lo posiblel territorio de sus vecinas.

En condiciones similares, loegipcios contemporáneos de losumerios formaron un reino unido

vivieron durante siglos en paz en lo quse llama «el Antiguo Imperio». Pero loegipcios estaban aislados, pues shallaban rodeados por el mar, la



cataratas del Nilo y el desierto. Teníanpocas razones para cultivar el arte de lguerra [4].

Los sumerios, en cambio, expuestopor ambos lados a las incursiones de lonómadas, tenían que crear ejércitos, y l

hicieron. Sus soldados avanzaban efilas ordenadas y usaban carros tiradopor asnos para el transporte d

suministros.Y una vez creado un ejército par

rechazar a los nómadas, surgió la fuert

entación de utilizarlo también durantos intervalos transcurridos entre lacorrerías de los nómadas. Así, cadparte de una disputa fronteriza respald



sus pretensiones con su ejército.Quizá, antes del Diluvio, la guerr

no era terriblemente sangrienta. Laanzas de madera con puntas de piedra as flechas, también con puntas d

piedra, fueron las armas fundamentales

o se puede dar mucho filo a las armade piedra ni puede evitarse que sastillen y rompan al chocar. Mu

probablemente, los escudos de cuereran más que adecuados contra talearmas, y en las batallas comune

seguramente hubo muchos golpes mucho sudor, pero, en definitiva, pocomuertos.

Pero, hacia el 3500 a.C., s



descubrieron métodos para obtenecobre de ciertas rocas, y en el año 300a.C. aproximadamente se descubrió quesi se mezcla el cobre con estaño eproporciones adecuadas, se forma unaleación que hoy llamamos «bronce». E

bronce es un metal duro, que puedrabajarse para obtener filosos bordes

agudas puntas. Además, si se embota

fácilmente se lo puede afilanuevamente.

El bronce no había llegado a se

común ni siquiera en la época deDiluvio, pero era suficiente para rompeel equilibrio a favor de los agricultoresen la perpetua guerra entre éstos y lo



nómadas. Las armas de broncexistentes sólo podían ser elaboradamediante una tecnología avanzada, questaba más allá de la capacidad de lorudimentarios nómadas. Hasta el tiempen que los nómadas pudiero

equipararse también con armas dbronce o aprendieron algún recursgualmente bueno o mejor, tuviero

ventaja los pueblos de las ciudades.Por desgracia, poco después de

3000 a.C., las ciudades-Estado sumeria

empezaron a usar el bronce unas controtras, también, de modo que lapérdidas provocadas por las guerraaumentaron (como han aumentad



muchas veces desde entonces). Comresultado de esto, todas las ciudades sdebilitaron, pues ninguna podía derrotadefinitivamente a sus vecinas. A juzgapor la historia de otros sistemas mejoconocidos de ciudades-Estado (po

ejemplo, los de la antigua Grecia), lamás débiles invariablemente se uníacontra cualquier otra que pareciese

punto de acercarse peligrosamente a unvictoria total.

Podemos especular que fue, en parte

a causa de estas guerras crónicas y deagotamiento que producía en la energíde la gente por lo que se dejó que sdeteriorara el sistema de diques



canales. Quizá fue ésta la razón de quel Diluvio alcanzase proporciones tavastas y destructivas.

Con todo, aun con ldesorganización que provocó el Diluvioa superioridad de las armas de bronc

debe de haber mantenido a Sumeria salvo de los nómadas. Al menos, losumerios todavía estaban en el poder e

os siglos posteriores al Diluvio.En verdad, Sumeria hasta s

recuperó del Diluvio y llegó a ser má

próspera que nunca. La Sumeriposdiluviana contenía unas trecciudades-Estado que se dividían unsuperficie cultivada de unos 25.00



kilómetros cuadrados, superficie casgual a la del Estado de Vermont.

Pero las ciudades no habíaaprendido la lección. Una verestablecidas, comenzaron nuevamentas eternas luchas.

Según los testimonios que poseemosa más importante de las ciudade

sumerias inmediatamente posteriores a

Diluvio fue Kish, que estaba sobre eÉufrates a unos 240 kilómetros aguaarriba desde Ur.

Aunque Kish es una ciudad drespetable antigüedad, no se habídestacado antes del Diluvio. Srepentino ascenso posterior hace pensa



que las grandes ciudades del Sur habíadecaído temporalmente.

La supremacía de Kish fue brevepero, por ser la primera ciudadominante después del Diluvio (y poende la primera ciudad dominante en l

época de los primeros registrohistóricos seguros), obtuvo notablprestigio. Los gobernantes sumerio

conquistadores se autodenominaba«Reyes de Kish» para significar qugobernaban toda Sumeria, aunque Kis

uego perdió importancia. (Esto esimilar al hecho de que los reyealemanes de la Edad Media se llamasea sí mismos «Emperadores Romanos»



aunque Roma había caído hacía tiempo.Kish fue vencida porque, finalmente

as ciudades del Sur se recuperaron. Sreconstruyeron, recobraron sus fuerzauna vez más y reasumieron sus papelehabituales. Las listas de reyes sumerio

que poseemos nombran a los reyes dvarias ciudades en grupos relacionadoentre sí a los que llamamos «dinastías».

Así, bajo la «I Dinastía de Uruk»esta ciudad reemplazó a Kish y adquiripreeminencia durante un tiempo despué

del Diluvio, como la había tenido antesEl quinto rey de esta I Dinastía fue nadmenos que Gilgamesh, quien reinó haciel 2700 a.C. y proporcionó el fondo d



verdad alrededor del cual se construya montaña de fantasías del famos

poema épico. Hacia el 2650 a.C., Uomó a su vez el liderazgo bajo s

propia I Dinastía.Un siglo más tarde, alrededor de

2550 a.C., aparece el nombre de uconquistador. Se trata de Eannatum, rede Lagash, ciudad situada unos 6

kilómetros al este de Uruk.Eannatum derrotó a los ejército

unidos de Uruk y Ur, o al meno

pretende haberlo hecho en los pilares dpiedra con inscripciones que erigióEsos pilares son conocidos por e

nombre griego de «estelas».) Po



supuesto, no siempre puede creersotalmente lo que dicen talenscripciones, porque son el equivalent

de los modernos «comunicados dguerra» y a menudo están llenos de unexagerada vanagloria o estaba

destinados a mantener la moral.La más impresionante estela qu

dejó Eannatum es una en la que se v

una cerrada falange de soldados, todocon las lanzas en ristre, con yelmos avanzando sobre los cuerpos postrado

de sus enemigos. Se ven perros y buitredesgarrando a los muertos, por lo que slama a dicho monumento la «Estela dos Buitres».



Esa estela conmemora una victoride Eannatum sobre la ciudad de Ummaa unos 30 kilómetros al oeste de LagashLa inscripción de la estela afirma quUmma inició la guerra quitando ciertapiedras que marcaban los límites, per

desde entonces en ninguna versióoficial de una guerra se dejó de afirmaenfáticamente que la otra parte le habí

dado comienzo, y no poseemos lversión de Umma.

Durante el siglo que siguió a

reinado de Eannatum, Lagash siguisiendo la más poderosa de las ciudadesumerias. Llegó a gozar de una vidfastuosa, y en sus ruinas se han hallad



bellos objetos de metal que datan de esperíodo. Tal vez ejerció su dominaciónsobre 4.500 kilómetros cuadrados dierras (la mitad del Estado de Rhodsland), extensión enorme para aquelloiempos.

El último rey de esta I Dinastía dLagash fue Urukagina, quien ascendió arono alrededor del 2415 a.C.

Fue un rey ilustrado, sobre el cuanos gustaría saber más. Parece habepensado que había, o debía haber, u

sentimiento de parentesco entre todoos sumerios, pues en una inscripcióque nos legó contrasta a los habitantecivilizados de las ciudades con la



ribus bárbaras del exterior. Tal vezsoñó con crear una Sumeria unificadque presentase una muralla inexpugnablcontra los nómadas y se desarrollasedentro de esta muralla, en la paz y lprosperidad.

Urukagina fue también un reformadosocial, pues trató de reducir el poder dos sacerdotes. La invención de l

escritura había puesto tanto poder emanos de éstos que constituían un seripeligro para el progreso. Poseían tant

riqueza que no quedaba la suficientpara el crecimiento económico de lciudad.

Desafortunadamente, Urukagin



halló el destino de tantos reyereformadores. Sus intenciones erabuenas, pero los elementoconservadores eran quienes tenían epoder real, y hasta la gente común, a lque el rey intentó ayudar, probablement

emía a los sacerdotes y los dioses máde lo que deseaba su propio bien.

La ciudad de Umma, antañ

aplastada por Eannatum, tuvo ahora loportunidad de vengarse. Estabgobernada por Lugalzagesi, hábi

guerrero que lentamente amplió su pode su ascendiente mientras Urukagina sembrollaba en su intento de reformaLagash. Lugalzagesi se apoderó de Ur



Uruk y se proclamó rey de ésta.Tomando como base Uruk, alrededo

del 2400 a.C., Lugalzagesi atacó Lagashderrotó a su desmoralizado ejército saqueó la ciudad. Así obtuvo el dominiosobre toda Sumeria.

Ningún sumerio había tenido tantéxito militar como Lugalzagesi. Segúsus propias jactanciosas inscripciones

envió ejércitos al Norte y al Oeste, hastel Mediterráneo. Por entonces, ldensidad de población en Mesopotami

era diez veces mayor que la de laregiones no agrícolas. Varias ciudadesumerias, como Umma y Lagash, teníauna población de diez a quince mi



habitantes.Pero los sumerios no sólo tuviero

que contender unos contra otros, amenos militarmente. La cultura sumerihabía traspasado las estrechas fronterade la misma Sumeria, y otros pueblo

estaban preparados para demostrar queran sus discípulos aventajados.



2. Los acadios



El primer imperio

Algún tiempo antes del Diluvio, unnueva oleada de nómadas había entraden Mesopotamia. Los sumerios pudiero

muy bien mantener alejados a los reciélegados de sus principales centros dpoblación, a lo largo del Éufratenferior. Los nómadas, pues, s

dirigieron hacia el Norte y ocuparon loerritorios situados al norte de la mism

Sumeria. Se trasladaron a la regió

donde el Éufrates y el Tigris se acercanunos 30 kilómetros uno de otro, antes dapartarse nuevamente cercando la

fértiles tierras de Sumeria.



El origen de los recién llegados ermuy diferente del de los sumerios. Loarqueólogos pudieron afirmar esto coseguridad sobre la base de sus lenguasuna vez que éstas fueron descifradas.

La lengua sumeria está formada po

palabras de una sílaba (como el chinmoderno) y no se asemeja a ninguna otrengua conocida de la Tierra. E

enguaje de los recién llegados estabconstituido por palabras polisilábicasSu estructura era muy semejante a la d

oda una familia de lenguacuyo representante antiguo más conocidera el hebreo, y el más conocido eiempos modernos es el árabe.



Los diversos pueblos antiguos quhablaban este grupo de lenguas sodescritos en la Biblia comdescendientes de Shem (o Sem, en lversión latina), uno de los hijos de NoéPor ello, en 1781, el historiador alemá

August Ludwig von Schlözer propuslamar «semíticas» a esas lenguas.

Presumiblemente, todos los pueblo

antiguos que hablaban lenguas semíticadescendían de un único grupo común eel que se había desarrollado la lengu

madre original (el «protosemítico»)Luego, con el tiempo y con lodesplazamientos y separaciones de laribus descendientes, el protosemítico s



había escindido en diversos dialectoque más tarde constituyeron las lenguaque son los miembros de la familisemítica. No se sabe con certeza dóndse habló el protosemítico originariopero la mejor conjetura es la que l

ubica en Arabia.Fue por la frontera arábiga de

sudoeste, pues, por donde los invasore

de lengua semítica entraron eMesopotamia en el 3000 a.C., como miaños antes los sumerios habían entrad

desde las cadenas montañosas denordeste.(Es importante recordar que e

érmino «semítico» sólo alude a



dioma, y no a la raza. Es muy comúlamar «semitas» a los pueblos qu

hablan lenguas semíticas, y yo mismo lharé a veces, pero no existe una «razsemítica». La gente cambia de lengufácilmente sin cambiar por ello su

características físicas. Así, los negronorteamericanos hablan inglés y lonegros haitianos hablan francés, per

esto no los hace más afines racialmenta los europeos.)

La más importante de las ciudade

del territorio en el que penetraron losemitas fue Kish. Debe de haber sidsumeria en sus orígenes, pero losemitas se infiltraron gradualmente



legaron a apoderarse de ella.Durante seis siglos, cuando e

Diluvio y después de él, los semitapermanecieron en el fondo deescenario. Su territorio no era en modalguno tan próspero como el de Sumeria

Aún no habían adoptado el sistema décnicas de irrigación sumerias, y s

menor nivel de productividad entrañab

menor riqueza y poder. (La potencia da destreza sumeria se hace patent

cuando nos enteramos de que las granja

sumerias, en la época de la grandeza dLagash, eran tan productivas como lagranjas modernas, aunque a un costmucho mayor en trabajo físico, po



supuesto.)Pero las ciudades sumerias s

estaban consumiendo, mientras que lasemíticas progresaban lentamente. Lque necesitaban los semitas era un lídenspirado que los uniese y los condujes

a la victoria. En tanto que Lugalzagesadquiría la supremacía en Sumeriaentraba en escena tal líder, el prime

gran semita de la historia.Más tarde, este nuevo conductor s

dio a sí mismo el nombre de Sharrukin

pero un rey posterior del mismo nombres llamado Sargón en versionecastellanas de la Biblia. Por endeconocemos a este antiguo semita com



Sargón.La fama de Sargón, en siglo

posteriores, dio origen a una serie deyendas sobre él. Una, en particularrata de los peligros que tuvo que pasa

en su infancia. Nació (dice la leyenda

de una mujer de encumbrada familiapero su padre era desconocido. Smadre, por vergüenza de tener un hij

legítimo, lo dio a luz secretamente uego trató de desembarazarse de é

antes de que alguien lo hallara.

Hizo un pequeño bote de cañas y luntó con brea para hacerlo impermeablePuso al niño en él y lo lanzó al río. Fuhallado por un pobre hortelano que l



crió con amor, pero en la pobreza. Máarde, en su edad adulta, sus talentonnatos lo condujeron al liderazgo, la

conquistas y el poder supremo.El cuento del niño expósito salvad

por un gran y casi milagroso azar, y qu

a mayor se convierte en un conductode hombres, es muy común en la historiegendaria, pero el de Sargón es el má

antiguo que conocemos. Muchos lsiguieron. En los mitos griegos, Edipo Perseo fueron abandonados del mism

modo. En los mitos romanos, loexpósitos fueron Rómulo y Remo. En laeyendas hebreas, Moisés fu

abandonado en circunstancias mu



similares a las de Sargón.Es muy posible que la gran fama d

a leyenda de Sargón haya influido eos cuentos posteriores, particularment

en el de Moisés.A la edad adulta, Sargón entró a

servicio del rey de Kish, y por suméritos llegó a ser el súbdito en quiemás confiaba el rey. Esta confianza, a

parecer, estaba mal colocada. Cuando erey es débil y el primer ministro fuerteha ocurrido a menudo en la historia qu

el rey es derrocado y el primer ministrse convierte en el nuevo rey. Assucedió en el caso de Sargón.

Es muy probable que Sargó



adoptase deliberadamente su nuevnombre, cuando se convirtió en reycomo recurso de propaganda. El nombrsignifica «rey legítimo», que eprecisamente lo que él no era. Ya loantiguos sabían, al parecer, que po

exorbitante que sea una mentira, si srepite con suficiente vigor y frecuenciafinalmente será aceptada.

Como usurpador, Sargón pensó qusería mejor crear una nueva capital questuviese asociada a su nombr

solamente, en lugar de permanecer en lvieja capital, llena de los monumentos recuerdos de la dinastía anterior. Poello, fundó la ciudad de Agadé en algun



parte del territorio semítico. Hizfamosa a la ciudad, y él es conocido eos libros de historia como «Sargon d

Agadé».El nombre de la ciudad se extendió

oda la región, que conocemos com

Acad, forma alternativa de Agadé. Loprimeros semitas de esta región solamados acadios, y su lengua, la lengu

acadia.Las ciudades acadias, unidas baj

este hombre vigoroso se volvieron ahor

contra Sumeria. Lugalzagesi era todavírey de Uruk, pero ya había reinaddurante treinta años. Estaba viejo cansado, y hacia el 2370 a.C., sucumbi



ante Sargón. No tenemos detalles de lguerra, por supuesto, sino sólo lorgullosa inscripción de Sargón según lcual aplastó a su enemigo y ocupó todSumer, hasta el golfo Pérsico.

Toda Sumeria y toda Acad

estuvieron, entonces, bajo un solgobierno y, en verdad, las dos tierras sfundieron totalmente. Durante el larg

reinado de Sargón, Acad se «sumerizó»completamente. La técnica de lrrigación fue usada a fondo, y Acad

levó la cultura sumeria río arriba. Dhecho, hablamos de la cultura súmeroacadia, así como hablamos de la culturgrecorromana.



Los acadios nunca abandonaron sengua, pero no tenían ningún sistema d

escritura, por lo que tuvieron quomarlo de los sumerios. Adoptaron e

sistema cuneiforme, aunque éste, creadpara los monosílabos sumerios, no s

adecuaba bien a los polisílabos acadiosEl prestigio de la conquista d

Sumeria por Sargón fue tal que el acadi

empezó a tomar creciente importancia, a lengua sumeria inició una larg

decadencia que iba a continuar au

durante los períodos en que las ciudadesumerias recuperaron temporalmente smportancia política.

Sargón hasta logró extender s



dominio más allá de Sumeria y AcadColonos sumerios habían avanzadTigris arriba poco después del DiluvioEn verdad, los desastres del Diluviquizá llevasen a muchos sobrevivientehacia el Norte, lejos de los escenario

de la devastación. Allí, en el Tigris, aunos 300 kilómetros al norte de Acados colonos habían fundado la ciudad d

Asur. Ésta dio nombre a toda la regiódel Tigris superior, región que hoyconocemos por la versión griega de s

nombre: Asiria.Sargón dominó Asiria, tanto comoSumer y Acad. Toda Mesopotamia erasuya, e incluso se supone que extendi



su poder hacia el oeste del ufratesuperior, hasta el Mediterráneo. Esto noes totalmente seguro, pero al menoiene más probabilidades de ser verda

en su caso que en el de su predecesorLugalzagesi.

Sargón también absorbió un centrde poder al este de Sumeria. Era lierra que estaba inmediatamente a

norte del extremo superior del golfPérsico y al este del Tigris. Losumerios llamaban a los habitantes d

esas tierras los «Elamtu», y el nombrde la región ha entrado en nuestra lengucomo «Elam».

Sargón eligió a la más sumisa



menos díscola de las ciudades elamita convirtió a su gobernante en su virre

en toda la región. La ciudad aludida erShushan, situada a unos 200 kilómetroal nordeste de Lagash. Así comenzó lpreeminencia de la ciudad, que iba

seguir siendo una capital importantdurante dos mil años. La conocemos poa versión griega de su nombre: Susa.

Elam había aceptado tempranamenta cultura sumeria y el sistem

cuneiforme de escritura. Y antes de

Diluvio mantenía querellas y luchas coas ciudades sumerias. Pero no pudresistir a Sargón y se convirtió en partde su vasto imperio.



Sargón gobernó el primer verdadermperio de la historia de la civilización

el primer reino de proporciones creadpor un solo hombre que gobernó muchos pueblos de diversos orígenesPor entonces, había otros tres centros d

civilización en el mundo, que shallaban a orillas de otros tantos ríos: e

ilo en Egipto, el Indo en lo que e

ahora Pakistán y el río Amarillo eChina. Estas otras tres civilizacioneestaban constituidas por pueblos de

mismo origen, y no eran imperios en esentido de que un solo grupo gobernantdomina una variedad de pueblosometidos.



Un imperio habitualmente goza dgran brillo mientras existe. Un grupdominante no vacila en apropiarse de lriqueza penosamente adquirida dpueblos sujetos. Los bienes excedentesque por lo común habrían estad

dispersos en una docena — o más — dciudades-Estado sumerias, fueroreunidos en la capital de Sargón. Ést

alcanzó un tamaño y una suntuosidadesconocidos hasta entonces. Es por lcapital imperial por lo que lo

contemporáneos (y también lposteridad) juzgan un imperio, y smagnificencia los impresionprofundamente y los conduce a juzgar a



emperador como un gran hombre y uhéroe, aunque todo se base en el robo as provincias del imperio estén sumida

en la miseria.Sargón de Agadé murió alrededo

del 2315 a.C., después de un triunfa

reinado de más de medio siglo. Sumerise rebelóa su muerte, pero su hijmayor, que le sucedió, rápidament

suprimió la revuelta, y el ImperiAcadio permaneció intacto.

Bajo el nieto de Sargón, Naram-Sin

que subió al trono hacia el 2290 a.C., emperio Acadio llegó a su apogeoaram-Sin extendió su influencia hast

Asia Menor, la gran península que est



al oeste de la MesopotamiSeptentrional; y reforzó también sdominación sobre Elam.

Naram-Sin es más conocido hoy pouna estela que conmemora una victorisuya sobre una horda nómada de

erritorio elamita. La estela lo muestratacando una fortaleza de montañaconduciendo a sus hombres por la

aderas y a sus enemigos rindiéndose muriendo; él mismo está representadcomo una figura calma y heroica, de

doble del tamaño natural.Para nuestro gusto, la estela daram-Sin es muy superior

artísticamente, a la Estela de los Buitres



hecha dos siglos y medio antes. Losumerios se representaban siemprcomo individuos más bien rechonchosregordetes, de cabezas redondasgrandes ojos saltones y enormes narices

o nos resultan particularment

atractivos, pese a todas sus proezantelectuales y su inventiva. Pero e

difícil saber hasta qué punto es

representación era «fiel a la realidad» mera convención artística.

Sea como fuere, los soldado

acadios que aparecen en la estela daram-Sin son más delgados, más alto de apariencia más grácil (a nuestro

ojos, al menos) que las figura



convencionales de los sumerios.



Los nómadas conquistadore

Naram-Sin murió aproximadamenten el 2255 a.C., y casi inmediatamentel Imperio Acadio empezó a pasar po

graves dificultades. En una solgeneración pasó del apogeo de su podea la destrucción, algo que iba a ocurrimuchas veces en la posterior historimesopotámica.

Los imperios antiguos, aunqupareciesen gloriosos y fuertes, siempr

levaban dentro una especie de bombde tiempo.

Cuando en una región abundan la

ciudades-Estado en continuas guerra



unas con otras, pueden dilapidar sriqueza y su energía en esa luchncesante, pero cada ciudad-Estado tien

un ejército combativo y una tradición dpatriotismo. A menudo se unirán parcombatir a un enemigo común externo

En tales circunstancias, los nómadanvasores son derrotados con frecuencia

Pero cuando se forma un imperio

oda la fuerza se centraliza en la capita en el pueblo dominante. La

provincias son desarmadas y despojada

de sus ejércitos todo lo posible.Entonces, puede haber doalternativas. Las provincias, por lcomún habitadas por pueblos sometido



pueden conservar su hostilidad y srencor, y aprovechar toda oportunidadque se les presente para rebelarse contrel gobierno central. Tales rebelionehabitualmente fracasan y son sofocadaduramente mientras el imperio es fuerte

pero cada una de esas rebelionesaunque sea aplastada, destruye parte da prosperidad del imperio y debilita u

poco la fuerza de los gobernantes. Lejode combatir a los enemigos del exterioros provinciales en rebelión propende

a apelar a los nómadas, con la esperanzde utilizar su ayuda contra el gobierncentral.

Por otro lado, si las provincias so



obligadas a la sumisión o si se les privpoco a poco de sus tradicioneguerreras, no estarán en condiciones drechazar a los invasores cuando éstos spresenten. Y como alimentarán eresentimiento contra los gobernantes, e

muy probable que reciban a los reciélegados como liberadores, no com

enemigos.

Se sigue de esto que si un imperideclina, aun ligeramente, de su apogeose inicia un círculo vicioso de revuelta

repentinas, mayor debilitamiento, nuevarevueltas, apelaciones a la ayuda extern, muy a menudo en el curso de una sol

generación, el imperio se derrumba.



En la época del Imperio Acadiohabía una importante tribu nómada, loguti, que habitaban en los MonteZagros, donde antaño habían morado losumerios.

Una generación después de la muert

de Naram-Sin, los guti consideraron quhabía llegado su oportunidad. Lodébiles sucesores del rey luchaban entr

sí por el trono, y las diversas provinciase habían rebelado y pedido ayuda a lonómadas. Los guti se abalanzaron sobr

el Imperio, derrotaron al desmoralizadejército acadio, tomaron Agadé y ldestruyeron alrededor del 2215 a.C. Emperio era suyo.



Agadé fue destruida tacompletamente que, de todas lacapitales mesopotámicas, sólo de ella sdesconoce en la actualidad semplazamiento. Una destrucción tacompleta indica una furia extremada

os hace preguntarnos si contingentede los pueblos sojuzgados no se uniríaal ejército de los guti y si no fuero

soldados sumerios y elamitas los que saseguraron de que no quedase piedrsobre piedra que les recordase s

prolongada opresión.Pero si fue así, los pueblosometidos descubrirían que no estabamejor con los guti. Bajo su crue



gobierno, la prosperidad declinóEstaban demasiado poco habituados as complejidades de la civilizació

para establecer una organizacióapropiada, particularmente en lconcerniente a la red de canales

Dejaron que éstos se deteriorasen, lque provocó hambre y gran mortandadLa antigua civilización mesopotámic

entró en una breve «edad oscura».Acad soportó lo más recio de l

embestida, pues ella había sido el centr

del Imperio y tenía el prestigio de sradición, de modo que fue en Acaddonde los guti establecieron su centro eugar de la destruida Agadé.



Algunas de las ciudades sumeriadel Sur sacaron provecho de la distanci compraron cierto grado de liberta

pagando pesados tributos a los nuevogobernantes.

Uruk progresó bajo su IV Dinastía,

Ur bajo su II Dinastía. Pero egobernante más notable del período gutfue el gobernador de Lagash, Gudea

Bajo su gobierno, alrededor del 215a.C., Lagash pasó por una auténtica edade oro. Lagash ya no era la ciuda

conquistadora y victoriosa de tiempode Eannatum, tres siglos y medio antespero esto redundó en su beneficioLagash floreció en la paz, sin sueños d



conquista.Gudea, por supuesto, era sacerdot

anto como gobernador, y se interesabparticularmente por los templosEmbelleció los ya existentes y construyotros quince nuevos. Su pieda

mpresionó tanto al pueblo que, despuéde su muerte, fue deificado y adoradcomo un dios.

El arte floreció bajo su gobierno, os escultores de Lagash aprendieron rabajar una piedra muy dura llamad

diorita, que era llevada desde eexterior. Las figuras recibieron untenso y bello pulimento. La estatu

más famosa de este género es una qu



representa al mismo Gudea. Tiene uno45 centímetros de alto y muestra Gudea sentado con las manos rodeandsu abdomen (una convención artísticsumeria que indicaba una piadosreverencia) y una calma expresión en s

bello, aunque de largas narices, rostro.Las estatuas eran cubiertas co

nscripciones que constituyen una fuent

mportante de la historia sumeria. Everdad, el descubrimiento del palacide Gudea, a fines del siglo XIX, fue e

primer indicio que tuvo el hombrmoderno de la existencia de losumerios.

Pero es raro que un gobiern



nómada sobre un imperio civilizaddure mucho tiempo. Los lujos de lcivilización son muy atractivos seductores para los que sólo haconocido la ruda vida nómada. Aunquos primeros conquistadores se burle

del lujo y lo juzguen decadente, sus hijosucumben a él. Los nómadas dejaron dser nómadas.

Así, los toscos señores de la guerrguti pronto se convirtieron en reyecultivados. Probablemente hasta trataro

de ser más acadios que los acadiospues tenían una ascendencia nómada quhacer olvidar. De este modo, ldominación nómada terminó en l



absorción.Pero, con frecuencia, tal absorció

no basta. Aunque los nómadas scivilicen, deben siempre combatir edescontento del pueblo dominadoQuienes recordaban los muchos siglo

de civilización anteriores rechazaban lascendencia nómada de sus gobernantesY el hecho de que los nómada

estuviesen en el poder por derecho dconquista aumentaba el resentimientoPor consiguiente, cuando la dinastí

nómada se suaviza y su ejército ya nestá formado por el duro grupo dguerreros de antaño, es derrocada.



La ciudad de Abraham

Los guti sólo duraron alrededor dun siglo. Hacia el 2120 a.C., fueroexpulsados de Mesopotamia. E

ibertador parece haber sido egobernante de Uruk, que estaba a lsazón bajo su V Dinastía. Quizás actuen alianza con Ur, pero, si fue así, egobernante de Ur pronto desplazó a saliado y obtuvo la supremacía en e2113 a.C.

Ese gobernante de Ur, Ur-Nammufue el primer rey de la III Dinastía dUr, y durante un siglo los sumerio

uvieron un último destello de grandeza



Bajo la III Dinastía de Ur, todMesopotamia fue unida en un imperian grande como el acadio, pero d

carácter más comercial que militar.Ur-Nammu fue quizá el más grand

rey de su linaje. Bajo su reinado, la

eyes de la tierra fueron puestas poescrito, aunque es probable que esto yse hiciera antes de él, ya que es difíci

suponer, por ejemplo, que Sargón dAgadé no lo hubiese hecho en el cursde su largo reinado. Pero el hecho e

que nada sobrevive de los códigoanteriores; el de Ur-Nammu es el máantiguo que poseemos. Los restos qusobreviven son las más antiguas leye



escritas de la historia.Esos restos que poseemos parece

ambién bastante ilustrados. Las leyeantiguas tendían a castigar mediante lmutilación (ojo por ojo y diente podiente), pero en el código de Ur-Namm

se establece en su lugar la compensaciómonetaria. Tal vez ésta fuese una idenatural en una sociedad comercial.

La construcción sumeria con ladrilllegó a su culminación en el siglo de lII Dinastía de Ur. Allí se construyó un

enorme zigurat, el más grande edificadhasta entonces en Sumeria. Lo que quedde él ha sido puesto al descubierto eas excavaciones efectuadas en e



emplazamiento de Ur, y los restos soaún impresionantes. Tienen unos 90metros de largo por 60 de ancho, y lomuros inferiores tienen un espesor d2,5 metros.

Quedan en pie dos plantas con un

altura de 20 metros. Pero se cree quecuando estaba completo, tenía tres pisocon una altura total de unos 40 metros.

En el yacimiento de Ur también shan encontrado, literalmente, decenas dmiles de tablillas de arcilla llenas d

nscripciones. Cabría pensar que esthallazgo debe proporcionarnos una gracantidad de datos sobre la historia depaís, pero los testimonios no son de est



género. Son registros de contaduría y dransacciones comerciales. Es como s

alguna civilización de un distante futurdescubriese montones y montones dpapeles en las ruinas de Nueva York yhallase que son todos viejos recibos

billetes de venta.Desde luego, esto no es d

despreciar. De esos monótono

registros, es mucho lo que puednferirse sobre la vida cotidiana de u

pueblo. Podemos tener idea del tipo d

alimentos que la gente comía, de la clasde negocios que realizaba, de lextensión de su comercio y de lo qucompraban y vendían. Hasta podemo



como ciudad-Estado, al menos, peruego recibió el golpe final. Un ejércit

elamita aprovechó la anarquía reinanten Mesopotamia y un período de hambrque hubo en la misma Ur para abatir laorgullosas defensas de la ciudad

ocuparla, en el 2006 a.C. Tomaronprisionero al último rey de la IIDinastía, Ibbisin.

Temporalmente, Elam, que habíasido una provincia conquistada demperio Acadio, fue la potencia suprem

en Mesopotamia. Esto ocurrió, en parteporque las ciudades-Estado de la regióuchaban unas con otras y habían vuelt

al viejo juego de la guerra.



En lo que antaño había sidSumeria, había dos ciudades de primermportancia: Isin y Larsa.

Isin era la más lejana río arribanmediatamente al sur de Nippur

Durante un siglo después de la caída d

Ur, Isin fue más importante ciudadEstado del Sur. Al final de ese períodohacia el 1930 a.C., uno de su

gobernantes codificó las leyes de lciudad y las hizo registrar en lengusumeria. Partes de ese código subsiste

aún.Larsa está más al sur, a unos 20kilómetros aguas abajo de Uruk. En e1924 a.C., Larsa, que se hallaba bajo l



dominación elamita, derrotó a Isin uego tuvo su propio siglo de grandeza.

Más al norte, había otras domportantes ciudades-Estado. Eran Asu, aguas abajo del Tigris, Eshnunna

Fragmentos de un tercer código de leye

establecido por un gobernante dEshnunna también han llegado hastnosotros.

Pero esas ciudades-Estado no erarealmente sumerias al viejo estilo. Losumerios como clase gobernant

legaron a su fin en Ur. En el períodoposterior al 2000 a.C., las clasedominantes de las ciudades que antañhabían constituido Sumeria hablaban e



acadio. Mesopotamia se volviotalmente semítica en lo que respecta a lengua, y seguiría siéndolo durant

quince siglos.El sumerio no muri

nmediatamente. Persistió durante u

iempo en la más conservadora de lanstituciones, la religión. Pero fue un

«lengua muerta», usada en el ritua

religioso, como el latín en la actualidadY con su lengua, los sumerio

desaparecieron. No fueron muertos

exterminados, solamente dejaron dconsiderarse sumerios. Su sentido dnacionalidad se desvaneció lentamente en el 1900 a.C., ya no quedaba nada d



ellos.Durante dos mil años, los sumerio

habían estado en la avanzada. Habíanventado el transporte con ruedas, l

astronomía, la matemática, la emprescomercial, las construcciones de ladrill

en gran escala y la escritura. Casi podrídecirse que inventaron la civilización.

Pero por entonces había

desaparecido. Siete siglos antes de lguerra de Troya, once siglos antes dque se fundara una pequeña alde

lamada Roma, los sumerios, ycargados de tradición, desaparecieronSu existencia misma fue olvidada hastas grandes excavaciones arqueológica



de las últimas décadas del siglo XIX.Sin embargo, quedó un rastro d

ellos. En un gran libro que data dantiguos tiempos —la Biblia— sencuentran oscuras huellas de losumerios. Hay un pasaje

específicamente, que alude al períodde la III Dinastía de Ur.

En el último siglo de su existencia

hacia el 2000 a.C., la cercana muerte dSumeria era evidente. La pérdida demperio, el hambre y la ocupació

elamita fueron demasiados golpemortales. Muchos hombreemprendedores de Ur deben de habepensado que ya no había futuro en la qu



antaño había sido una gran ciudad, y sdispusieron a partir al exterior, en buscde mejor fortuna en otras partes.

En la Biblia se menciona una dales emigraciones: «Tomó, pues, Teraj

a Abram, su hijo; a Lot.., y a Sarai, su

nuera... y los sacó de Ur... para dirigirsa la tierra de Canaán» (Génesis, 11,31)Viajaron a lo largo de la Media Lun

Fértil, primero hacia el Noroeste, hasta cima del arco, y luego hacia el Sur, a

extremo occidental. Abram cambió

uego su nombre por el de Abraham ysegún la leyenda, fue el antepasado dos israelitas.

La Biblia luego describe un



ncursión realizada por un ejércitmesopotámico contra las ciudadesEstado de Canaán, y en el relato spresenta la época de Abraham como lque siguió inmediatamente a la caída dUr:

«Sucedió que en aquel tiempAmrafel, rey de Senaar; Arioc, rey dElasar; Codorlaomor, rey de Elam,

Tadal, rey de naciones, hicieron guerraa...» (Génesis, 14,1-2).

Por el papel destacado que se l

otorga en el resto de este pasaje bíblicoes evidente que Codorlaomor dirigía lcoalición, y sólo en este período de shistoria —el siglo que siguió a la caíd



de Ur— Elam fue la potencia principade una Mesopotamia fragmentada. Scree por lo general que Elasar, otromiembro de la coalición, alude a Larsa sólo por entonces tuvo esta ciudad u

papel prominente.

«Tadal, rey de naciones», parecehaber sido un principito secundario, y eprincipal interés de este pasaje reside e

a persona de Amrafel, rey de SenaarTomado literalmente, parecería referirsea alguien que gobernó toda la regió

mesopotámica (pues Senaar eSumeria), pero esto no se ajusta asituación imperante a la sazón. E

realidad, si Amrafel hubiese sido



verdaderamente el gobernante de todMesopotamia, habría sido él, nCodorlaomor, quien encabezase lcoalición.

La respuesta a este enigma involucra un nuevo grupo de invasores qu

habían entrado en Mesopotamia y a loque debemos referirnos ahora.



3. Los amorreos



Babilonia entra en escena

Los nuevos invasores llegaron deOeste y el Sur, como los acadios miaños antes. Hablaban una lengu

semítica muy semejante al acadio pronto adoptaron la forma acadia de lengua cuando se asentaron e

Mesopotamia. Por este parentesco de lengua, con el tiempo llegaron a se

considerados como nativos; no fueroos odiados «extranjeros» que había

sido los guti.Estos semitas recién llegados fuero

lamados amurru en los documento

mesopotámicos, y se discute si es



palabra significa «occidentales» «nómadas». Sea como fuere, loconocemos como los amorreos.

Alrededor del 2000 a.C., después dos gloriosos días de Ur y cuand

Sumeria entraba en su decadencia fina

os amorreos surgieron del desierto nvadieron la Media Luna Fértil, por e

Este y el Oeste.

En el Oeste, colonizaron las tierraadyacentes al mar Mediterráneo y smezclaron con los habitantes de Canaá

que también hablaban una lengusemítica). Así, en la Biblia, a locananeos se los llama a menudamorreos, por ejemplo, cuando Dios l



dice a Abraham que no es el tiempo dheredar Canaán, «pues todavía no se haconsumado las iniquidades de loamorreos» (Génesis, 15,16).

En el Este, los amorreos penetraroen lo que había sido Acad, y fueron

ellos, no los sumerios en decadenciaquienes revigorizaron las ciudadesEstado entre 2000 y 1800 a.C. S

apoderaron de la ciudad de Larsa, poejemplo, que floreció bajo el dominiamorreo.

Los amorreos también se apoderarode una pequeña ciudad acadia llamadBabilum (palabra acadia que signific«puerta de Dios») e hicieron de ella s



ciudad. En el hebreo de la Biblia, enombre de la ciudad se convirtió e«Babel».

Babel, hasta entonces, no se habídestacado mucho en el mundmesopotámico. Estaba a orillas de

Éufrates al oeste y cerca de Kish, y debde haber vivido en buena medida a lsombra de esta ciudad. Pero cuand

Kish declinó, Babel tuvo la ocasión dbrillar con mayor intensidad.

Pero los amorreos lograron el má

notable de sus éxitos tempranos en laejanías del Norte. Se apoderaron dAsur en el 1850 a.C., y allí encontrarouna rica presa, en verdad. El arc



septentrional de la Media Luna Fértibullía de civilización, y al final deperíodo de la III Dinastía de Umercaderes de Asur habían penetradoprofundamente en Asia Menor. Ahoraiberada de la dominación de Ur, Asu

obtuvo la autonomía y se convirtió euna rica ciudad comercial de altivomercaderes.

En el 1814 a.C., un proscriptamorreo, tal vez un miembro de lfamilia gobernante, se hizo con el pode

en Asur. Su nombre era Shamshi-Adad I creó una dinastía que, pese a sufrimuchas conmociones, iba a durar miaños. Bajo Shamshi-Adad I, Asu



dominó toda la MesopotamiSeptentrional, pues el nuevo monarca sapoderó de la ciudad de Mari, situada 240 kilómetros al sudoeste del ÉufratesEra otro centro comercial, recientementenriquecido y cercano a las ciudades e

crecimiento de la mitad occidental da Media Luna Fértil. Este reino e

expansión fue el primer período d

grandeza de Asur y un presagio defuturo, la primera aparición en el mapde una «Asiria» temible.

Volviendo ahora al enigma de«Amrafel, rey de Senaar» ,mencionaden el capítulo anterior, debe tratarsepues, de uno de los gobernante



amorreos de Mesopotamia. Pero, ¿dcuál?

Al parecer, lo más probable es qufuese uno de los primeros jefeamorreos de Babel. Fue llamado «rey dSenaar» (esto es, rey de Mesopotamia

porque más tarde Babel dominó toda esierra y su gloria fue reflejad

retrospectivamente a la época de s

anterior gobernante.En el 1792 a.C., el sexto miembr

del linaje amorreo, el presumiblement

un descendiente de Amrafel, subió arono en Babel. Fue Hammurabi. En emomento de subir al trono, la situacióno parecía promisoria para el nuev



monarca ni el futuro parecía pertenecea Babel.

Al norte estaba Shamshi-Adad Iforjando una Asiria poderosa. Al sur epeligro parecía aún peor. Dos añoantes, en 1794 a.C., Rim-Sin, qu

gobernaba Larsa desde el 1822 a.Cogró infligir una derrota definitiva a l

ciudad de Isin y unió bajo su dominació

os tramos inferiores del valle fluvial.Afortunadamente para Hammurab

sus enemigos no estaban unidos y ambo

estaban envejeciendo. Hammurabi tenígrandes dotes militares y diplomáticasmás aún, era joven y paciente; podípermitirse esperar, mientras se aliab



cautamente a una potencia para derrotaa la otra. Tarde o temprano, algunodebía morir.

Fue Shamshi-Adad I de Asur quiemurió, en el 1782 a.C., y bajo ssucesor, menos enérgico que él, el pode

asirio declinó. Aliviada la presión deorte, Hammurabi se dirigió hacia e

Sur. En el 1763, Hammurabi aplastó a

anciano Rim-Sin, y todo el Sur fue suyoSe trasladó hacia el Norte, y en el 179a.C. se apoderó de Mari y la saqueó

Asur evitó un destino tan fatídicoDespués de algunos años de resistenciaen el 1755 a.C. se sometió y fuributaria de Hammurabi. Su gobernant



nombre: Babilonia.La región que había sido antañ

Sumeria y Acad en lo sucesivo recibiósu nombre de esa gran ciudad, y fulamada Babilonia durante todos lo

siglos restantes de los tiempos antiguos.



Cambio de dioses

El triunfo de Babilonia sobre lierra se reflejó en un triunfo similar e

el cielo mesopotámico.

Los sumerios, como era común entros pueblos antiguos, adoraban diversos dioses. ¿De qué otro modpodían explicarse los caprichos de lnaturaleza? ¿De qué otra forma podíadarse cuenta de la existencia deUniverso?

Presumiblemente, cada tribu teníalgún dios que era considerado como usímbolo y representación de la tribu

Había una estrecha conexión entre un



ribu y su dios. Siempre que el diofuese apropiadamente adorado con ritoadecuados, cuidaría de su pueblomantendría un entorno favorable ayudaría a derrotar a los enemigos de lribu (y a su dios).

Pero cuando un grupo de tribus sestablecía en una estrecha proximidad adoptaba una cultura común

naturalmente, había muchos de esodioses. Para mantener la paz, ermenester dar a todos cierta importanci

crear un «panteón», un grupo dmuchos dioses relacionados entre sí. Poo general, cuando un pueblo entraba e

el escenario de la historia humana d



manera conspicua, ya existía tal panteó5].

Con la proliferación de dioses, ernatural introducir la especialización. Udios se ocupaba de la lluvia, otro derío, etcétera. Los narradores y poeta

podían elaborar cuentos que describía explicaban el Universo en término

alegóricos. Así, lo que llamamo

mitología, fue un antiguo intento delaborar una ciencia. Hoy nodevanamos los sesos con los mismo

problemas —la creación del Universoas leyes del clima, etc.— pero usamoherramientas y técnicas diferentes parhallar la respuesta.



La más simple y amplia división derabajo es colocar a un dios a cargo da tierra (o el mundo subterráneo), otro

cargo de las aguas (el mar salado o loríos de agua dulce) y otro a cargo deaire (o del cielo). Por lo general, el dio

del cielo era el principal, pues el cielcubre la tierra y el agua, y es del cielde donde cae la lluvia (y donde aparec

el rayo).En los viejos mitos griegos, qu

enían el panteón más conocido por lo

occidentales modernos, los tres hijos dCronos se dividieron el Universo. Zeuposeía el cielo, Poseidón el mar Hades el mundo subterráneo; Zeus era e



dios principal. La única explicación quenemos es que Zeus encabezó l

rebelión contra su padre, Cronos. Lohechos terrenales que están detrás de esexplicación se pierden en la prehistoride los griegos.

Entre los sumerios, había una similadivisión tripartita entre los tres dioseprincipales. Anu era el dios del cielo

Enlil el dios de la tierra y Ea el dios deagua dulce, dadora de vida. Anu, aparecer, era el dios principal de lo

sumerios, al menos en una etapposterior de su historia.La razón mitológica de esto l

encontramos en la historia sumeria de l



Creación. sta (como otros muchomitos de la Creación) no trata de lformación del Universo a partir de lnada, sino de la creación de un universordenado a partir de un caodesordenado.

En el mito sumerio, el caos estabrepresentado por una diosa primordialamada Tiamat. Ella, al parecer

representaba el mar oscuro y destructorcon sus caóticas aguas agitadas, taemibles para un pueblo primitivo qu

carecía de una tecnología marina. Parque surgiera el Universo, ella debía sederrotada. (O tal vez esto representasel hecho histórico de que el río tuvo qu



ser domeñado mediante un sistema dcanales.)

En la forma sumeria del mito, debde haber sido Anu quien finalmentatacó a Tiamat, la derrotó y con scuerpo construyó el Universo. Com

recompensa por su victorianaturalmente se le otorgó la supremacísobre los dioses.

En este caso es posible especulasobre los hechos históricos que quizfuesen el trasfondo del mito. Pese a l

existencia del panteón, cada ciudasumeria conservaba algún dios favoritcomo patrón especial. (Esto es en ciertmodo similar a la manera como lo



atenienses consideraban a Atenea ldiosa patrona de la ciudad.)

Enlil era el dios adorado, eparticular, en Nippur, y Ea erael diopatrón de Eridu. Éstas eran las dociudades sumerias principales de

período de Ubaid, anterior a lnvención de la escritura, y era mu

natural que esos dos dioses adquiriese

gran importancia. Tal vez uno u otro eraoriginalmente el dios principal.

Pero al fin del período de Ubaid fu

Uruk la que pasó a primer plano; fue eUruk donde se inventó la escritura y fuquizás Uruk la que preparó el terrenpara el Diluvio. El dios de Uruk er



Anu, y éste se afirmó como dioprincipal con suficiente vigor, gracias a escritura, como para que lo siguies

siendo aún después de que la hegemonípasara a otras ciudades.

Cuando los acadios entraron e

Mesopotamia, llevaban consigo supropios dioses, que podemos identificapor el hecho de que llevaban nombre

semíticos. Se permitió a esos dioseentrar en el panteón sumerio, pero en lorangos inferiores. Entre ellos s

contaban Sin, dios de la luna; Shamashdios del sol; e Ishtar, diosa del planetVenus (y también del amor y la belleza)

En ciertos casos, algunas ciudade



sumerias adoptaron uno u otro de esodioses acadios, presumiblemente cuanda lengua y la influencia acadia

adquirieron mayor importancia, despuéde las hazañas de Sargón de Agadé. Deste modo, Sin se convirtió en el dio

principal de Ur, e Ishtar fue adoradparticularmente en Uruk. El pueblo dUruk, para dar cuenta de est

nnovación, explicó que Ishtar era hijde Anu, y esta relación entró en lmitología oficial.

Era costumbre de los pueblos de lMesopotamia (y de otros puebloambién) incorporar los nombres de lo

dioses a sus propios nombre



(Nosotros no nos permitimos tantaibertades con los nombres divinos, per

hay algunos ejemplos de lo mismo. Deatín, tenemos Amadeo, que signific

«amado por Dios»; del griego, Teodoroo Doroteo, que significa «don de Dios»

del alemán, tenemos Gottfried, qusignifica «la paz deDios».)

Cuando los amorreos se apoderaro

de Mesopotamia, no introdujeromuchos dioses, como habían hecho loacadios. Su cultura era demasiad

similar a la acadia, y al adoptar lversión acadia de la lengua semitaadoptaron también la versión acadia dos nombres de los dioses. Su propi



dios nacional, Amurru (que representaba la nación en su mismo nombre), pasó ser un dios secundario.

La dinastía amorrea que dominBabilonia, por ejemplo, adoptó al diopatrón de la ciudad como propio. S

nombre era Marduk, y era consideradcomo un dios del sol. La ciudad dBorsippa, situada inmediatamente al su

de Babilonia y que estuvempranamente bajo su dominaciónenía como dios patrón a Nabu. También

él fue adoptado por la dinastía, pero euna posición subordinada. Nabu erconsiderado en los mitos como hijo dMarduk.



Mientras Babilonia fue una ciudasin importancia Marduk fue un dios simportancia. Pero cuando Hammurab

hizo de Babilonia la mayor ciudad doda Mesopotamia, se inició un proces

por el cual Marduk habría d

convertirse en el dios principalLentamente, los sacerdotes amañaron laeyendas («reescribieron la historia»

por así decir) hasta que Marduk emergicomo el gran héroe del mito de lCreación.

Los testimonios que tenemos de esmito son posteriores a Hammurabi y daa última versión. En ésta, Anu ataca

Tiamat, pero su ánimo flaquea



retrocede.Fue Marduk (descrito como hijo d

Ea, concesión al hecho de que erarelativamente, un recién llegado y nfiguraba en los mitos más antiguosquien salvó la situación. Sin temo

alguno, enfrentó a Tiamat y la mató. Ecreó el Universo y, por lo tanto, logobierna, después de convertirse e

señor de los dioses y los hombres. Aveces era llamado Bel-Marduk sencillamente Bel, pues Bel significab

«Señor». El segundo fue Nabu.Durante mil años o más, mientraBabilonia mantuvo la supremacía en lovalles inferiores del Tigris y el Éufrates



Marduk conservó la supremacía en ecielo babilonio.

Así, en un pasaje de la Biblia escritunos doce siglos después de la época dHammurabi y donde se predice la caídde Babilonia, se expresa esta caída e

érminos de los dioses que aún adora«Postrado Bel, abatido Nebo» (Isaías46, 1). Nebo, por supuesto, es la form

hebrea de Nabu.Pero Marduk no dominó en toda

partes, en Mesopotamia. En el Norte, lo

asirios se aferraron tenazmente a su dionacional, Asur, del cual derivaba enombre de su ciudad.



El pilar de la ley

Hammurabi fue un gobernanteficiente y capaz, y no sólo un merconquistador. Organizó cuidadosament

su reino, fue un infatigable trabajador hoy es conocido sobre todo por scuidadosa codificación de las leyes.

No fue en modo alguno el primer remesopotámico que puso leyes poescrito. Como señalamos antes, ya Ur

ammu de Ur había hecho elaborar u

código escrito semejante dos sigloantes de Hammurabi. Los gobernantes dEshnunna y de Isin hicieron lo mismo

ndudablemente, había códigos aún má



antiguos, que por desgracia no nos halegado.

La importancia del Código dHammurabi consiste en que es el máantiguo que conservamos en su totalidad

El Código de Hammurabi fu

nscrito en una estela de casi tres metrode dura diorita. Es obvio que pretendíser un código permanente, y en ciert

sentido lo fue, pues aún lo tenemos hoen bastante buen estado), unos tres mi

años y medio después de la época d

Hammurabi.En lo alto de la estela hay un relievque muestra a Hammurabi humildementde pie ante el dios del sol, Shamash



quien se halla sentado en un trono sobra cima de una montaña y tiene lo

hombros en llamas. (Es una situaciósimilar a la de Moisés, quien cincsiglos más tarde es descrito en la Biblisubiendo al monte Sinaí para recibir l

ey de Dios.)En la parte de abajo de la cara de l

estela hay veintiuna columnas de un

fina escritura cuneiforme, en las que sexponen casi trescientas leyedestinadas a regir las acciones de lo

hombres y guiar al rey y sus funcionarioen la administración de la justiciandudablemente el código se basaba e

gran medida en las leyes elaboradas po



as diversas ciudades sumerjas y, en loposible, representaba las costumbreque se habían ido adoptando lentamenta lo largo de siglos.

La estela original estaba en lciudad de Sippar, a unos 50 kilómetro

de Babilonia río arriba. Su dios patróera Shamash, el legislador en este caso la estela se hallaba colocada en e

mpresionante templo de la ciudadedicado a Shamash. Para todos lohombres, era una prueba de que ésa er

a ley dada por los dioses. Podía seconsultada por cualquiera, quien ndebía temer que los jueces la violarapor mala memoria o por oculto



sobornos.Pero la estela que contenía e

Código de Hammurabi no se encontraben las ruinas de Sippar. En los sigloposteriores a Hammurabi, esa tierra iba padecer infortunios y desastres. U

ejército invasor elamita saqueó lciudad y se llevó la estela como botínLuego quedó en la capital de Elam

Susa. Y fue allí, en las ruinas de Susadonde, en 1901, la descubrió uarqueólogo francés Jacques de Morgan

la llevó a Occidente.El Código nos dice mucho sobre esistema social de la época. Los hombreibres se dividían en nobles



campesinos. También había esclavosnstitución universal en toda l

Antigüedad. (La justicia de la esclavitununca fue puesta en tela de juicio en lépoca antigua, ni siquiera en el Viejo oel Nuevo Testamento.)

La desigualdad de los hombres erlevada hasta los menores detalles. Así

era mayor la pena por dañar a un nobl

que a un campesino, como era mayor podañar a un campesino que a un esclavoPor otro lado, como era justo, un nobl

debía sufrir un castigo mayor que ucampesino por los mismos delitos pagar sumas mayores al templo.

Los esclavos eran marcados en l



frente, y estaba prohibido ocultar disimular esa marca. En cambio, estabprohibida la crueldad inhumana en erato dado a los esclavos, y se idearo

métodos por los cuales éstos pudieracomprar su libertad. En general, lo

esclavos eran mejor tratados y recibíamás protección en la Babilonia amorreque en tiempos romanos, dos mil año

más tarde.El Código tiene un fuerte carácte

comercial, lo que muestra una vez má

que la base de la civilizaciómesopotámica era el comercio. Afirma absoluta santidad de los contratos

estipula cuidadosamente la manera e



que los bienes pueden ser poseídosvendidos o transferidos. Regula ecomercio, los beneficios y loalquileres. Prohibe el engaño en el pesoos artículos de mala calidad, la mal

artesanía y los fraudes comerciales e

general.También los matrimonios eran

considerados como una forma d

contrato, y se establecían normas para edivorcio y la adopción de hijos. Aunquun hombre podía divorciarse de s

mujer a voluntad, debía devolver la dotque ella aportaba al matrimonio (lo cuaprobablemente, hizo que muchomaridos se abstuvieran de divorciars



por razones triviales). Las mujeres y loniños estaban expresamente protegidoen el Código.

También abordaba el tema vital dea irrigación. Los hombres era

responsables de su parte de los diques

canales, y en caso de que su negligencioriginase inundaciones, debían pagafuertes multas.

El Código legislaba, asimismosobre los delitos pasionales y dnegligencia. Las mutilaciones era

comunes como castigo, más que en ecódigo anterior de Ur-Nammu, lo cuaera un retroceso. Si un hombre golpeaba su padre, se le cortaba la mano co



que había propinado el golpe. Si ucarpintero construía una casa que sderrumbaba y mataba al propietario, se condenaba a muerte. Pero habí

atenuantes por accidente. Si una personque había matado a otra podía presenta

pruebas de que el hecho no había sidntencional, sino resultado de u

accidente, podía librarse mediante un

multa.



Mesopotamia después de Hammurabi

El Código es muy detallado en lque respecta a la profesión médica, quparece haber estado muy desarrolladhacia el 1800 a.C. Se regulaban lohonorarios y la ética de médicos



cirujanos. Un cirujano torpe podíperder la mano que había empuñado ecuchillo.

Por el Código y otros elementos duicio de la época, parece evidente qua moral personal en Babilonia era a

menos tan elevada como la nuestra. Lmagen de Babilonia como un antro d

perversión proviene principalmente d

a Biblia .Los autores bíblicos, desduego, eran enemigos de Babilonia y n

cabe esperar que ofrezcan un cuadro fie

de ella.Aparte de los prejuicios religiososestá también el hecho de que las grandeciudades son casi siempre sospechosa



para los habitantes de zonas menourbanizadas (piénsese, por ejemplo, ea idea que se tiene en las pequeña

villas de ciudades como Nueva York yParís).

Babilonia, corno prácticament

odas las otras culturas antiguas, teníritos de la fertilidad como parte de sreligión organizada. Se pensaba que la

experiencias sexuales ritualizadacontribuían a aumentar la fertilidad desuelo. Los judíos, que prácticament

eran el único pueblo de la Antigüedadque tenía una concepción estrictamentpuritana del sexo, no reconocían lmotivación religiosa que había detrás d



ales ritos y los juzgaban como una vinmoralidad. Nosotros hemos heredad

esta opinión que tiñe injustamentnuestra idea de las antiguas culturapaganas.

Bajo el benéfico gobierno d

Hammurabi, el arte y la literaturflorecieron. Cientos de cartas suyas qunos han llegado muestran la complej

red administrativa que creó y qusupervisaba estrechamente. Su obrperduró. Su dinastía no permaneció en e

poder por mucho tiempo y Babilonia iba sentir el peso de la dominacióextranjera, pero el sistema creado por egran rey sobrevivió, con alguna



modificaciones, durante quince siglos.



El advenimiento del caballo

Por la época en que los amorreos sapoderaron de Mesopotamia, despuédel 2000 a.C., el bronce era de us

común desde hacía mil anos. Ya no erael factor decisivo que había sido antañoEl conocimiento sobre él se habídifundido por toda la Media Luna Férti más allá aún. Las tribus nómada

podían, indudablemente, obtener talearmas (como los indios norteamericano

obtuvieron rifles, aunque no podíafabricarlos ellos mismos).

La balanza del poder, que habí

estado a favor de la civilización



entamente se equilibró, pero nenteramente. También contaba laorganización. Las tribus amorreapudieron penetrar en Mesopotamidespués de las invasiones elamitas debilitaron mucho a las ciudades

Estado, pero la victoria de los nómadafue relativamente lenta. Fue unfiltración hacia el interior, más que u

violento derrocamiento.En el ínterin, se estaba produciend

una revolución más allá de las frontera

de la civilización, quizás en las vastaestepas situadas al norte del mar Negr en las montañas del Cáucaso. S

estaba creando una nueva arma qu



habría de revolucionar la guerra tantcomo lo había hecho el bronce, peresta vez la balanza se iba a inclinar deado de los nómadas y contra lo

habitantes de las ciudades.Hasta el 2000 a.C., los animales qu

se usaban para transportar cosapesadas eran los bueyes y los asnos. Ebuey era fácil de uncir gracias a su

fuertes cuernos, pero era un animaorpe, estúpido y lento. El asno era mánteligente, pero era pequeño y no podí

irar rápidamente de las pesadacarretas de ruedas macizas.Por consiguiente, en la guerra n

podía usarse con mucho éxito e



ransporte animal. Los ejércitoconsistían en masas de soldados dnfantería que caían unos sobre otro

hasta que uno de los ejércitos sdispersaba y huía. Los carros sólservían para fines ceremoniales, par

evitar que el gobernante y otros jefemilitares tuviesen que caminar, o parransportar armas y suministros.

Los carros tirados por asnos eran emejor medio disponible de transporte arga distancia, y servían, aunqu

neficientemente, para mantener lacomunicaciones en el Imperio Acadio oen el Amorreo. La corta vida de estomperios quizá sea la mejor prueba de l



neficiencia de las comunicaciones.Pero, hacia el año 2000 a.C., e

alguna parte fue domesticado un veloanimal de las estepas: el caballsalvaje. Era mucho más grande y fuertque el asno y corría como el viento. A

principio, sin embargo, parecía inútipara el transporte. No tenía cuernos parponerle arneses, y los iniciales método

de enjaezamiento intentados oprimían lráquea del caballo y medio l

ahogaban. En un comienzo, pues, e

caballo quizá fuese usado comalimento.Luego, en algún momento anterior a

18(X) a.C., alguien ideó un método par



utilizar al caballo para la tracción ligerespecializada. Se hizo a los carros lmás livianos posible. Se los convirtió euna pequeña plataforma asentada sobrdos grandes ruedas, plataforma sólsuficientemente grande para transporta

a un hombre. Hasta las ruedas fueroaligeradas, sin pérdida de la resistenciahaciéndolas con rayos en vez d

macizas.Una carga tan ligera, tirada por u

caballo o por varios, podía desplazars

velozmente, de manera mucho márápida que un soldado de infantería. Cosólo dos ruedas, el carro era tamanejable como el caballo y podí



cambiar de dirección con escasdificultad.

Fueron los nómadas quieneaprendieron a usar el caballo y el carro durante largo tiempo fue un recurs

exclusivo de los nómadas. En prime

ugar, las ciudades carecían de taleanimales y del espacio necesario parentrenarse en este nuevo modo d

desplazamiento.Los pueblos civilizado

descubrieron con horror que la

correrías de los nómadas repentinamenthabían multiplicado muchas veces seficacia, pues un grupo de aurigas podírrumpir ferozmente, atacando ya en u



ugar, ya en otro, sin que fuese posibldetenerlos o prevenir su llegada. Eefecto psicológico de los corcoveantecaballos y su gran velocidad debe dhaber quebrado el ánimo de muchabandas de infantes campesinos, au

antes de tomar contacto con ellos.Toda la Media Luna Fértil estaba

nerme ante los ataques fulminantes d

esta nueva clase de enemigos. Entre loprimeros jinetes había un grupo de tribuconocidas por nosotros como lo

hurritas, quienes descendieron sobre earco septentrional de la Media LunFértil desde las estribacionemontañosas del Cáucaso, en el sigl



siguiente a la muerte de Hammurabi.El territorio que había conquistad

Shamshi-Adad I de Asiria fue ocupadopor los jinetes, quienes crearon allí unserie de principados. Lentamente, sfueron uniendo y en el 1500 a.C

constituyeron un reino unificado llamadMitanni, que se extendía desde eÉufrates superior hasta el Tigri

superior. El corazón mismo de Asiriaalrededor de la ciudad de Asur, semantuvo bajo su vieja dinastía, pero er

ributario del Mitanni, que fue entonceuna de las grandes potencias del mundcivilizado.

Los invasores hurritas hiciero



sentir su poder mucho más allá de loconfines de Mitanni. El torbellino qudesató su aproximación aumentó cuandpueblos enteros quedaron descuajadoen su huida de los aurigas guerreros. Lparte occidental de la Media Luna Férti

era un hervidero, y la influencia hurritse hizo sentir vigorosamente ya antes da muerte de Hammurabi.

La Biblia alude una o dos veces a ugrupo de gente que vivía en la parte mámeridional de Canaán: «y a los horreo

en los montes de Seir hasta El FaránGénesis, 14,6), y se cree ahora quesos horreos, o «horim» en hebreo, eraos hurritas.



La influencia hurrita fue más allá dCanaán también. Un abigarrado grupo dnvasores, formado por amorreos

hurritas, irrumpió en Egipto. Loegipcios los llamaron los «hicsos»Puesto que los egipcios, como lo

mesopotamios, carecían de vehículoirados por caballos, no pudieron hace

frente a los recién llegados. Su

desconcertados ejércitos se retiraron se perdió la mitad septentrional dereino; esa pérdida duró un siglo

medio.Mientras tanto, penetraba en AsiMenor otro grupo de norteñofamiliarizados con la técnica de lo



carros tirados por caballos. Loestimonios mesopotámicos los llamaos hatti y, al parecer, son los que la

Biblia llama hititas. Cuando entraropor primera vez en Asia Menor, hallaroas regiones orientales de ést

densamente ocupadas por mercadereasirios. Pero los asirios se retiraron medida que los hititas avanzaban

nmediatamente después de la muerte dHammurabi, los hititas se expandierorápidamente; hacia el 1700 a.C

dominaban la mitad oriental de AsiMenor, y en esta etapa de su historiconstituyeron el llamado «AntiguReino». Adoptaron las forma



civilizadas de vida, tomaron la escriturcuneiforme y la adaptaron a su lengua.

Los hurritas y los hititas, quprovenían del Norte, no hablaban laenguas semíticas, originarias de Arabia

del Sur. La lengua hurrita no tien

relaciones claras con otras lenguas, pera lengua hitita tiene el tipo de estructur

gramatical de casi todas las lenguas d

a Europa moderna y de partes del Asimoderna, aun en regiones tan orientalecomo la India. A toda esta familia de

enguas se la llama ahora indoeuropea.En el Éufrates superior, los imperiofundados por los hititas y Mitanni senfrentaron, y su antagonismo le



mpidió adquirir la potencia que podíahaber tenido.

La parte oriental de la Media LunFértil no se salvó de la anarquía que sextendió por todo el mundo del EsteApenas acababa de descender a l

umba Hammurabi, cuando las revueltaprovinciales sacudieron el ImperiAmorreo, y las hordas nómadas s

aprovecharon plenamente de ello. Uejército hitita se abalanzó desde e

orte, y el hijo de Hammurabi sól

pudo rechazarlo con gran esfuerzoMientras tanto, la independencia asirihabía sido barrida por los hurritas, Babilonia pronto quedó reducida a l



pequeña región que dominaba antes dHammurabi.

Además, un particular peligro surgide los Montes Zagros, donde antañhabían morado los guti, y antes que elloos sumerios. Durante algunos siglos, lo

nómadas de los Montes Zagros habíaestado en calma. Eran conocidos por lobabilonios como los koshshi, y tal vez l

Biblia se refiera a ellos cuando habla dos «cushitas». Los griegos de época

posteriores los llamaron los kossaioi (

«coseos», en nuestra versión), pero noson más conocidos por el nombre d«casitas».

Hacia el 1700 a.C. habían adoptad



a técnica del carro tirado por caballos ambién ellos se volviero

conquistadores. Llegaron como unavalancha desde el Nordeste, tomaroUr y la saquearon salvajemente. Lmisma Babilonia resisti

desesperadamente durante un siglo, peren el año 1595 a.C., después de quedamuy debilitada por una incursión hitita

a gran ciudad fue tomada y ocupada poos casitas, apenas siglo y medi

después de la muerte del gra

Hammurabi.Los casitas adoptaron la culturmesopotámica y la versión babilónicde la vieja religión sumeria



Reconstruyeron el templo de Marduk eBabilonia y, en el 1330 a.Cpatrocinaron la reconstrucción de Ur.

Pero los nómadas habían introducidel caballo en las regiones civilizadas yuna vez que los habitantes de la

ciudades aprendieron a usar la nuevarma de guerra, su ventaja desapareció.

El resurgimiento contra los nómada

se inició en Egipto, el país más lejano aque habían llegado. Los nativos aúdominaban la parte septentrional de

país, y en el 1580 a.C. usaron el caball el carro para expulsar a los hititas das regiones del Norte.

En verdad, los egipcios resurgiero



con renovadas energías, pues poprimera vez en su historia llegaron Asia Occidental e iniciaron allí uncarrera de conquistas. En el año 147a.C., el más grande de sus faraonesTutmosis III, derrotó a una liga d

ciudades cananeas en Megiddo. Estaciudades cananeas estaban respaldadapor Mitanni, por lo que Tutmosis lo

atacó, lo derrotó y lo redujo al papel dreino tributario. También derrotó a lohititas y puso fin al Antiguo Reino.

Pero los nómadas habían introducidel caballo en las regiones civilizadas yuna vez que los habitantes de laciudades aprendieron a usar la nuev



arma de guerra, su ventaja desapareció.



4. Los asirios



El gran cazador

Ashur-uballit creó lo que a vecerecibe el nombre de Primer ImperiAsirio. Bajo su nieto, Sulmanu-asarid

«Sulmanu es el señor»), Asiriadespués de completar la destrucción dMitanni, se convirtió en una grapotencia.

El nombre de Sulmanu-asarid fulevado también por ciertos reye

asirios muy posteriores que figuran en l

Biblia. La versión hebrea del nombre esen su forma castellana, Salmanasar, poo cual este rey del Primer Imperi

Asirio es llamado habitualment



Salmanasar I. (En este libro usaré, poo general, la versión bíblica de lo

nombres mesopotámicos porque nos emucho más familiar, pero, cuando seposible, indicaré también su verdadernombre asirio.)

Bajo Salmanasar I, Asiria recuperóodo el territorio que había poseído baj

Shamshi-Adad I, el fundador de l

dinastía. Se dirigió al Oeste, hacia loímites de Asia Menor y llegó a la

fronteras del Imperio Hitita, que estab

en la cúspide de su poder por entoncesLos hititas habían logrado llegar a uempate con Egipto en una gran batallque se libró en Canaán en el 1285 a.C.)



Las conquistas que dieron a Asiria dominación de un reino de 80

kilómetros de ancho le brindaroambién un copioso botín y mucho

esclavos. Salmanasar I los usó parembellecer la principal ciudad asiria, l

misma Asur, y otra llamada Nínive. Estase hallaba sobre el Tigris, a unos 80kilómetros de Asur río arriba.

Al parecer, Salmanasar pensó que enuevo poder de Asiria merecía uncapital totalmente nueva, y por end

fundó Calach sobre el Tigris, entre Asu Nínive.Salmanasar I murió en el 1245 a.C

después de un reinado de treinta años,



bajo su sucesor, Tukulti-Ninurta I («mfe está en Ninurta»), el Primer ImperiAsirio llegó al pináculo de su poder.

Tukulti-Ninurta condujo triunfalecampañas en el Este, en los MonteZagros, la patria misma de los antañ

poderosos casitas. En el Norte, penetren las estribaciones del elevadCáucaso, donde grupos de hurrita

fundaron un nuevo reino que iba a seconocido como Urartu, o Ararat, segúa Biblia.

El conquistador asirio tambiéderrotó a los casitas en el Sur y losometió a tributo. Luego invadió y ocupElam. Bajo Tukulti-Ninurta I, Asiria po



primera vez dominó toda Mesopotamia antes de su muerte llegó a gobernar u

reino más vasto que el de HammurabHasta los hititas, que habían resistidcon éxito a Egipto, se tambalearon bajos golpes asirios y, en verdad

quedaron diminuidos.El gran conquistador gobern

durante casi cuarenta años, antes de se

asesinado por su propio hijo, en el 120a.C. Ganó gran fama en vida y fue ehéroe de poemas épicos. Es más famos

de lo que la mayoría de la gentsospecha, pues tal vez sea el máantiguo monarca pagano mencionado ea Biblia.



En el Libro del Génesis leemos«Cus engendró a Nemrod, que fue quiecomenzó a dominar sobre la tierra. Erun robusto cazador... Fue el comienzo dsu reino Babel, Ereg, Acad... en tierrde Senaar. De esta tierra salió par

Asur, y edificó Nínive... y Calach»Génesis, 10,8-11.)

¿Nemrod no podría ser Tukulti

inurta? Este monarca reinó justamentpor la época en que los israelitaestaban invadiendo Canaán, y la fama d

sus grandes hazañas debe de habelegado a todas partes por entonces. Lahistorias que se contaban de él deben dhaber llegado oscuramente a lo



hombres que, más tarde, dieron a lBiblia la forma que conocemos, unoocho siglos después de los tiempos dTukulti-Ninurta I.

El papel de las grandeciudades —Babel (Babilonia), Ere

Uruk) y Acad (Agadé)— hizo que sconfundieran los grandes conquistadoreque precedieron a los asirios

Lugalzagesi de Uruk, Sargón de Agadé Hammurabi de Babilonia. Luegodesviándose hacia el Norte, a Asu

Asiria), se mencionan el crecimiento dínive y la fundación de la nuevcapital Calach.

Hasta la frase «y Cus engendró



emrod» es apropiada, pues Curepresenta a los koshshi, o casitasPrimero gobernó Babilonia la dinastícasita, y luego los asirios.

La ciudad de Calach, donde Tukultiinurta I tuvo su corte y que habí

fundado su padre, es ahora una ciudaárabe llamada Nimrod.

Pero, una vez más en el ciclo sin fi

del crecimiento y la decadencia, lgrandeza fue seguida casnmediatamente por los tumultos y e

declive. Mientras Tukulti-Ninurta unificaba su gran reino, se estabproduciendo otra gran migración dpueblos.



Es poco lo que sabemos de estnuevo grupo de vagabundos, perparecen haber sido indoeuropeoprovenientes de las estepas del NorteEsta vez, bordearon el mar Negro haciel Oeste, y no al Este, y entre ellos habí

grupos del pueblo que conocemos ahorcomo los «griegos». Empujaron al mar os pueblos que encontraron delante d

ellos, y estos refugiados se dedicaron a piratería y fueron tan destructivo violentos como sus invasores. Vemo

a esos corsarios invadiendo primero lacostas de Egipto. Los sorprendidoegipcios los llamaron los «Pueblos deMar», y éste es el nombre por el que s



os conoce habitualmente en la historiaEgipto logró sobrevivir al ataque, perquedó tan quebrantado que tuvo luegque soportar largos siglos de debilidad.

Los invasores penetraron también eAsia Menor y llegaron hasta lo que e

ahora la costa Siria. La destrucción da ciudad de Troya, en la costa noroest

de Asia Menor, probablemente fu

resultado de esta invasión. (Este hechfue magnificado por los griegos dépocas posteriores y convertido en e

ema de un poema épico, en el que srelata un asedio de Troya que duró dieaños por un ejército unido de jefegriegos.)



Toda Asia Menor estabaconmocionada, y el Reino hitita, que yhabía sido llevado al borde de la ruinpor Asiria, fue destruido. La mismAsiria sintió los golpes, apenas muertTukulti-Ninurta I, y aunque sobrevivió

su imperio quedó temporalmentquebrantado. Le llevó un siglo recuperanuevamente sus fuerzas.

Durante el período de debilidad dAsiria que siguió a la irrupción de loPueblos del Mar, Babilonia tuvo l

oportunidad de recuperarse, pero eproceso fue enormemente penosoDurante más de medio siglo, estuvprácticamente en un estado de anarquía



Sus débiles gobernantes casitas siberaron de la dominación asiria, per

fueron incapaces de organizar una eficaresistencia contra las embestidaexternas.

Tales embestidas las llevó a cabo un

Elam resurgido, a semejanza de lo quhabía ocurrido después de la decadencide Ur, más de ocho siglos antes. E

aquella ocasión, una fuerzexpedicionaria elamita había tomado saqueado Ur; ahora, los elamita

omaron y saquearon Babilonia y laciudades vecinas. En el 1174 a.C., slevaron dos de las grandes reliquias da ya muy antigua civilizació



mesopotámica: la estela que contenía eCódigo de Hammurabi, que ya poentonces tenía seis siglos de antigüedad la estela de Naram-Sin,que tenía má

de mil años.En el 1124 a.C., un babilonio nativo

omó el poder y puso fin a la dominaciócasita (de creciente debilidad), quhabía durado cuatro siglos y medio.

El nombre del nuevo gobernante erabukudurriusur («Nabu custodia l

frontera»). Un rey posterior del mism

nombre fue llamado por los judíosiguiendo una versión del nombre que ea Biblia castellana se ha convertido eabucodonosor.



Nabucodonosor I logró derrotar os elamitas tan totalmente que pas

mucho tiempo antes de que se atrevieraa marchar nuevamente hacia el OesteDurante un momento pareció quvolverían los gloriosos días d

Hammurabi, y Babilonia iba a recordaa Nabucodonosor durante mucho tiempopues iban a transcurrir cinco siglos má

hasta que un babilonio nativo volviera ocupar el poder en Mesopotamia.

El éxito de Nabucodonosor I no fu

duradero, no pasó de ser un chispazo ea oscuridad, y la causa de ello fue, emuy gran medida, otro cambio repentinen la técnica de la guerra.



El hierro

Durante mil quinientos años lohombres habían combatido con armas dbronce. Ni el cobre ni el estaño, los do

metales necesarios para la fabricaciódel bronce, eran comunes, y su búsquedera difícil y precaria. Los fenicios (enombre dado por los griegos a locananeos que habitaban en la costahasta enviaron sus osados marinos fuerdel Mediterráneo, al norte de lo qu

debe de haber parecido el fin demundo, para excavar las minas de estañde Cornualles, en Inglaterra.

Sin embargo, se conocía un meta



más duro que el bronceOcasionalmente, se hallaban trozos dun metal gris oscuro que, cuando se lgolpeaba para hacer espadas o puntas danza, permitía obtener armas más dura resistentes que el bronce y qu

mantenían su filo por más tiempo. Enconveniente era que este metal, al qulamamos «hierro», sólo era hallad

muy raramente. (Ahora sabemos quesos hallazgos eran meteoritos formadopor una aleación particularmente dura d

hierro con otro metal afín, el níquel.)Sin duda, era posible obtener hierrde los minerales rocosos que lcontenían en combinación química co



otros elementos, pero los primerometalurgistas raramente lo lograban, aun así, por accidente. Más aún el hierrasí obtenido era impuro y de bajcalidad. El problema era que, mientrael cobre y el estaño podían se

separados de los minerales con bastantfacilidad mediante un fuego corrienteera mucho más difícil separar el hierro

Se necesitaban fuegos más calientes écnicas más complicadas.

Aun después de que se obtuviese u

hierro de la calidad apropiada, ermenester elaborar métodos de fusión que añadieran una cantidad apropiada d

carbón para obtener «acero», que era e



ipo resistente de hierro que podíusarse para fabricar armas.

Alrededor del 1300 a.C. la técnicpara fundir el hierro y agregarle carbófue desarrollada en las estribacionecaucasianas de Urartu. Esta tierra s

hallaba bajo la dominación del Reinhitita, que estaba entonces en su apogeoLos reyes hititas mantuviero

cuidadosamente el monopolio sobre lnueva técnica, pues se daban cuenta dsu importancia, no sólo porqu

proporcionaba un metal superior abronce, sino también porque erpotencialmente mucho más común. Aprincipio, sólo se disponía de pequeña



cantidades de hierro, y durante algunosiglos fue hasta cuarenta veces más carque la plata. Pero antes de que los hititaograsen aumentar su provisión de hierr darle utilidad, fueron abatidos.

El Reino hitita fue destruido durant

os desórdenes que siguieron a lomovimientos de los Pueblos del Mar, erminó su monopolio del hierro. E

conocimiento de la técnica de fusión dehierro se difundió rápidamente y pasópor cierto, a Asiria, que limitaba con e

reino donde se elaboraba el hierroUrartu.El comercio del hierro permitió

Asiria recuperar su prosperidad, y tuv



el camino expedito para un nuevconquistador. Éste fue Tukultipal-Esarra«mi fe está en el hijo de Esarra», est

es, en Ninurta). Llegó al trono en e1115 a.C. Un rey posterior del mismonombre es mencionado en la Bibli

como Teglatfalasar, por lo que el nuevorey asirio es más conocido comTeglatfalasar I.

Teglatfalasar I extendió el reinoasirio hasta lo que había sido bajTukulti-Ninurta I. El hierro era aú

demasiado raro para ser usado ecantidad como arma de guerra, perTeglatfalasar debió de haber equipado asus tropas de élite con armas de es



metal. Con ellas, se lanzó aguas abajsobre Babilonia, y en el 1103 a.C

abucodonosor tuvo que ceder ante laanzas con puntas de hierro de Asiria.

Pero Teglatfalasar I tuvo quenfrentar peores peligros. La presión d

os nómadas estaba subiendnuevamente. Esta constante alternancide conquistadores civilizados

correrías nómadas puede parecer uuego fatídico pero monótono. ¿Por quos nómadas decidían siempre lanzars

contra las ciudades cuando los grandereyes habían muerto? ¿Y porqulegaban casi inmediatamente despué

de la muerte del gran rey?



En verdad, no hay ninguncoincidencia en esto. La presión nómadera casi constante en la Antigüedadaunque ocasionalmente se elevaba hast

proporciones abrumadoras). Mientraas regiones civilizadas estaba

gobernadas por reyes enérgicos y coadministraciones bien organizadas, lonómadas eran mantenidos a raya

apenas oímos hablar de ellos. Pero tapronto como ascendía al trono umonarca débil y la tierra caía en l

axitud o el desorden, los invasorenómadas que antes habían fracasadahora tenían éxito.

En tiempos de Teglatfalasar, fue de



Arabia de donde surgió nuevamente lpresión nómada. Estos nómadas eran loarameos, que avanzaron contra loímites de la Media Luna Fértil, al este

al oeste, como habían hecho loamorreos ocho siglos antes.

Bajo Teglatfalasar I, el ejércitoasirio, bien dirigido y respaldado pouna sociedad bien organizada, rechazó

os arameos en muchas campañas. Lopartes de guerra dejados poTeglatfalasar contienen las más antigua

referencias conocidas a los arameos [6]Pero las derrotas de los nómadararamente tenían un carácter definitivoEnviar ejércitos contra ellos (mientra



siguiesen con su modo nómada de vida no se asentasen) era como dar puñetazoal agua. El guerrero nómaddesaparecía, y retornaba cuando loejércitos se habían marchado.

Asiria se desgastó en las lucha

contra los arameos, y después deasesinato de Teglatfalasar I, en el 1093a.C., sus sucesores carecieron de l

capacidad del viejo rey. GobernadAsiria con menos eficiencia y no tabien conducidos sus ejércitos, la

correrías de los arameos fueron muchmás efectivas. El poder de Asiria sredujo, y el país pasó por otro siglo medio de quebranto.



Ese período de debilidad brindó os israelitas una oportunidad par

expandirse. Cuando entraron en Canaánhacia el 1200 a.C., hallaron la costocupada por los Pueblos del Mar. Estoslamados los filisteos, poseían armas d

hierro, mientras que los israelitacarecían de ellas, de modo que durantun siglo los filisteos dominaron l

región.Luego, en el 1013 a.C., e

capacitado líder de Judá, David, impus

su hegemonía, no sólo sobre su propiribu de Judá, sino también sobre todaas otras tribus israelitas. En el curso d

un reinado de cuarenta años, derrotó



os filisteos y afirmó su poder sobroda la parte occidental de la Medi

Luna Fértil hasta el Éufrates superiorEsto no habría ocurrido si Asirihubiese tenido por entonces reyes comTukulti-Ninurta I o Teglatfalasar I.

Pero tal como estaban las cosas, emperio de David tampoco era inmune as infiltraciones de los arameos

Durante el reinado del hijo de DavidSalomón, los arameos crearoprincipados inmediatamente al norte de

mismo Israel. Uno de ellos, que tenía scapital en Damasco, llegó a adquirigran poder. El Reino de Damasco elamado habitualmente Siria (el nombr



que los griegos dieron a la región siglodespués).

La fundación de Siria debilitó mucha Israel y contribuyó a los desórdeneque condujeron a dividir Israel en doreinos —Israel y Judá— a la muerte d

Salomón, en el 933 a.C.



El Hitler asirio

La vitalidad aparentementnagotable de Asiria originó una nuev

recuperación. Asiria había revivido

después de los furiosos ataques de lohurritas y, luego, de los Pueblos deMar. Y ahora rechazó a los arameos.

En el 911 a.C., Adadnarari II ocupóel trono asirio. Reorganizó el gobierno nfligió nuevas derrotas a los arameosLos arameos habían creado una serie d

principados en la Media Luna Fértil, ahora eran más fáciles de aplastar qucuando eran nómadas vagabundos.)

Un factor importante que favoreció



Asiria fue que aumentaron susuministros de hierro. En el 889 a.Ccuando el hijo de Adadnarari, Tukulti

inurta II, inició su breve reinado dcinco anos, había suficiente hierro en ereino para equipar a todo el ejército co

armas de ese metal. El ejército asirifue realmente el primero que explotó enuevo metal en cantidad, y comenzó un

carrera de conquistas que duraría dosiglos e iba a ser el terror del mundo.

Pero no fue sólo el hierro. Lo

asirios fueron los primeros quconvirtieron el asedio de ciudades euna ciencia. Desde tiempos muantiguos, las ciudades habían aprendid



que si construían murallas a salrededor, podían hacer frente a uenemigo con mayor eficacia. Desde lalto de las murallas, era fácil arrojar unluvia de flechas sobre el enemigo

mientras que éste no podía hacer much

daño arrojando flechas a la partsuperior de las murallas.

Por ello, los asedios se convirtiero

en un duelo de resistencia. Lositiadores no hacían intentos de abrirscamino y tomar la ciudad «por asalto»

En cambio, se contentaban con aislar lciudad e impedir que entraran en ellsuministros alimenticios. De este modopodía obligarse a la ciudad a rendirs



por hambre. La ciudad sitiada resistíodo lo posible, con la esperanza de qu

el ejército sitiador sucumbiese aaburrimiento, el agotamiento y laenfermedades. Por lo general, era uargo esfuerzo y a menudo, a causa d

os sufrimientos de ambas partes, slegaba a algún compromiso por el cuaa ciudad aceptaba pagar un tributo, per

se conservaba intacta.Pero los asirios, en este período d

a historia, comenzaron a idear método

para derribar las murallas. Construyeropesados ingenios que no podían sevolcados, les colocaron ruedas para qupudieran moverse fácilmente contra la



murallas, los blindaban para proteger os hombres que iban dentro de ellos os equipaban con arietes para echa

abajo las murallas. Una vez abierta unbrecha en éstas, el ejército sitiadopenetraba por ella y, por lo común, todo

erminaba.Esta forma de guerra de asedi

originó un nuevo tipo de horror. Cuando

as batallas se libraban principalmententre dos ejércitos, la efusión de sangrera limitada. Un ejército derrotad

podía huir, y hasta los soldados en fugpodían dar la vuelta para defendersePero cuando una ciudad era tomada poasalto, su población quedaba atrapad



contra sus propias murallas y no podíhuir. Estaba llena de bienes materialeque invitaban al pillaje y de mujeres niños inermes de quienes se podíabusar sin temor a las represalias. En lfuria de la guerra y la excitación de l

victoria, el saqueo de una ciudaentrañaba indescriptibles crueldades.

Esto se vio, de la manera má

horrorosa, durante el reinado dAshurnasirapli («Ashur guarda aheredero»), más conocido para nosotro

como Asurnasirpal II, quien sucedió Tukulti-Ninurta II en el 883 a.C.Efectuó, prácticamente, l

destrucción de los principados arameos



hasta el Mediterráneo, completando deste modo la tarea de sus dopredecesores. Restableció lprosperidad asiria y reconstruyó lolvidada ciudad de Calachconvirtiéndola nuevamente en la capita

del reino y construyendo allí un palacioque fue una de las primeraconstrucciones asirias excavadas por lo

arqueólogos modernos (concretamentde1845 a 1851).

De este palacio quedó lo suficient

para mostrar su magnificencia. Cubruna superficie de 24.000 metrocuadrados y está decorado cobajorrelieves de extraordinari



realismo. Muchos están dedicados mostrar a Asurnasirpal II (representadocomo un hombre fuerte pero de rasgomás bien toscos) cazando leones. Lcaza siempre ha sido considerada comun deporte regio, pero ha habido poco

inajes de reyes tan dedicados a ellcomo los reyes asirios. Su afición a elldebe de haberse hecho proverbial, po

o que la Biblia describe a Nemrod en lforma de un dicho común, como «uvigoroso cazador ante el Señor

Génesis, 10,9).Los relieves que muestran locaballos y carros conducidos por efuerte brazo de Asurnasirpal, cuando



atraviesa a los leones con flechas, soadmirables y hasta hermosos. Loanimales parecen todo músculo, furia emoción. Es dudoso que en el mundo dearte haya obras que presenten a loanimales presas de un sufrimiento má

realista que los asirios, cuando hacíamágenes de leones heridos.

Pero estas figuras muestran de algú

modo un deleite en el sufrimiento qunos hace recordar que Asurnasirpal II efamoso, o más bien infame, por algo mu

diferente del arte. Más que cualquieotro asirio, él contribuyó a crear la malreputación de esa nación en la historiaEl cuarto de siglo que duró su reinad



estuvo lleno de crueldades que nuvieron igual hasta los días de Hitler.

Esas crueldades estuvieroasociadas, en particular, con el nuevoestilo de guerra de asedio. Asurnasirpausó con eficiencia los ingenios d

asedio, y tanto le gustaban que los hizrepresentar en las inscripciones que nodejó. Tomó la natural tendencia de lo

ejércitos atacantes a cometer crueldade la elevó al rango de una deliberad

política de terror, lo cual es cas

ncreíble para cualquier época diferentde la nuestra, que ha presenciado lohechos de la Alemania nazi.

Cuando el ejército de Asurnasirpa



omaba una ciudad, la muerte poorturas era la norma. Se cortaba

cabezas en grandes cantidades y shacían pirámides con ellas. Los hombreeran desollados, empaladoscrucificados o enterrados vivos.

Este tal vez haya sido un pladeliberado para hacer más efectivo epoder de Asiria. Podemos imaginar a

monarca arguyendo que, mediante tapolítica de terror, las ciudades seríanducidas a someterse o, mejor aún, a n

rebelarse. En definitiva, quizá decíAsurnasirpal, la efusión de sangre y esufrimiento disminuirían, de modo qua crueldad de la guerra era, en realidad



una bondad. (Los halcones de la guerrhan argumentado de este modo tambiéen los tiempos modernos.)

Pero el hecho de que Asurnasirpadetallase con deleite sus actos en sunscripciones, con bajorrelieves qu

pintan las actuaciones y el hecho de queal parecer, gozaba contemplando laorturas, muestran sin duda que era u

sádico. Realizó sus viles accioneporque gozaba con ellas.

A corto plazo, la política d

Asurnasirpal tuvo éxito. Expandió emperio y lo colocó sobre cimientosólidos. Murió en la paz y, tal vez, coel agradable sentimiento de haber hech



el bien.Pero a la larga, fracasó. Hizo odiar

detestar el nombre mismo de los asiriocomo no iba a lograrlo ningúconquistador de tiempos futuros hasta lépoca de Hitler. Los monarcas asirio

posteriores no fueron en modo algunan perversos como Asurnasirpal II

algunos hasta fueron personas ilustrada

decentes. Sin embargo, un olor dsadismo parece desprenderse de todoellos, gracias a Asurnasirpal, y ninguno

ba a conocer la paz. Durante el resto dsu existencia, la historia de Asiria fuuna continua represión de rebelionespues ningún pueblo permanecía po



mucho tiempo pacíficamente sometido ella.

Cuando, después de dos siglos medio de incesantes guerras, Asiria fufinalmente derrotada, lo fue en formotal. Otras naciones han decaído, ha

sobrevivido y se han recuperado. Asirimisma había pasado por este procesvarias veces antes de la época d

Asurnasirpal II. Pero cuando decaynuevamente, después de los tiempos dAsurnasirpal, fue borrad

completamente y se la hizo desaparecede la faz de la tierra.



El caballo aumenta de

tamaño

El hijo de Asurnasirpal, SalmanasaII, le sucedió en el año 859 a.C. y s

reinado duró aún más que el de spadre. Se dispuso a seguir expandiendel reino, y durante su reinado se le vi

continuamente en el campo de batalla.Un principado arameo había logradsobrevivir al resurgimiento asirio: ereino damasceno de Siria, que conservcierto poder a lo largo de la puntoccidental de la Media Luna Fértil estaba activamente dedicado a organiza



a resistencia contra Asiria. Su principaaliado en esta aventura era Israel, svecino del Sur, que estaba gobernado a sazón por Ajab, rey famoso en l

Biblia por su idolatría y maldad (amenos, según las opiniones de lo

autores bíblicos).En el 854 a.C., los dos aliado

enfrentaron al ejército asirio en Karkar

Este lugar no ha sido identificado, perse piensa que estaba en el norte de Siriaa unos 50 kilómetros, más o menos, d

a costa mediterránea. La situación erdesesperada, pues el ejército asirio erel mejor del mundo y superaba enúmero al ejército sirio-israelita, aliad



por tres años. Quisiéramos conocer lodetalles de lo que sucedió, pero no easí. Todo lo que podemos decir es quecontra todas las probabilidades, loaliados lograron mantenerse. De algúmodo lograron detener a los temido

asirios y llegar tal vez a un empate. Loasirios se retiraron, y Siria e Israeuvieron otro siglo de vida.

Extrañamente, la Biblia no menciona batalla (lo cual es una de las razone

de que sepamos tan poco sobre ella); e

como si no se hubiese querido reconoceel mérito de esta gran hazaña al malvadrey Ajab. La conocemos por una brevmención en las inscripciones asirias, d



as que no cabe esperar muchos detalleen lo concerniente a una batalla queciertamente, no fue una gloriosa victoripara los asirios.

Pero si bien los aliados tuvieron urespiro, no se salvaron para siempre

Asiria era demasiado grande y poderospara ser negada totalmente. En otrcampaña posterior a la muerte de Ajab

un ejército asirio devastó Siria y lobligó a pagar tributo, al igual que a lootros principados del Oeste.

El linaje de Ajab fue derrocado eliminado en el 843 a.C., once añodespués de la gran batalla, y el generasraelita Jehú fundó una nueva dinastía



En la Biblia se presenta a Jehú como uhéroe, por destruir una dinastíperversa. Pero los documentos asiriopresentan una imagen diferente de él. U«Obelisco Negro» proveniente de laruinas de Calach muestra a los príncipe

sometidos a Asiria llevando el tributo Salmanasar. Uno de ellos es Jehú dsrael, que aparece postrado a los pie

de su amo asirio. Siria y las diversaciudades fenicias también se contabaentre los tributarios. Pero aunque era

esquilmados por sus señores asirios, lopequeños reinos conservaron sgobierno propio, y esto se debió, amenos en parte, a la gran demostració



que hicieron en Karkar.Un peligro mucho mayor para Asiri

era el creciente poder de Urartu, en eorte. Lo que había sido antaño u

grupo de principados hurritas rivales shabía unido en un poderoso reino haci

el 1000 a.C., cuando Asiria fuderrotada por las incursiones arameasEl Reino de Urartu se centraba en e

ago Van, al norte del Tigris superior y500 kilómetros al norte de Asur.

Se inició luego un período d

constantes guerras entre Urartu y Asiriaun período de prolongadas frustracionepara ésta. Urartu no tenía otro enemigmportante y pudo concentrar su pode



contra su vecino meridional durantvarios siglos; en cambio, los ejércitoasirios estaban dispersos en todas ladirecciones. Así, aunque Asiria ganabcasi todas las batallas, Urartu lograbrecuperarse mientras Asiria estab

atareada en otras partes, y pronto ereino del norte estaba listo para atacanuevamente. Este duelo llenó buen

parte del reinado de Salmanasar. Ecierto momento, los ejércitos asiriohasta tomaron la capital de Urartu. Per

Salmanasar no podía dejar su ejércitallí y, cuando éste se marchó, Urartu srecuperó.

Aproximadamente lo mismo ocurrí



con el vecino que Asiria tenía al sur. Enel 850 a.C., Salmanasar III avanzó aguaabajo para reafirmar el poder de Asirisobre Babilonia, poder que habídurado desde los días de Teglatfalasar Isiglo y medio antes. En el ínterin, un

nueva fuerza había entrado en Babiloniaotro grupo de tribus semíticaprovenientes de Arabia.

Eran los caldeos, mencionados povez primera en las demoníacanscripciones de Asurnasirpal II.

Salmanasar III nunca obtuvo unvictoria completa sobre los caldeosComo los urartianos, los caldeoabsorbían las derrotas y se levantaba



de nuevo cuando los ejércitos asirios smarchaban.

Durante el reinado de SalmanasaII, los pueblos indo-europeos estaba

entrando en el escenario mundial. Shabían esparcido en todas direcciones,

partir de su patria de Europa Orientaldesde las grandes invasiones de lonómadas con carros tirados po

caballos. La primera gran civilizacióque dieron al mundo, el Reino hititahabía desaparecido tres siglos y medi

antes de la época de Salmanasar, perohabía otras tribus en otros lugares, tribuque habían bordeado el mundo semita dArabia y la Luna Media Fértil po



ambas partes.Algunos indoeuropeos se trasladaro

al oeste del mar Negro y penetraron eEuropa. Los que marcharon al Sur parentrar en la más oriental de las trepenínsulas meridionales europeas era

os que llamamos los griegos.Otras tribus se desplazaron al est

del mar Negro y pasaron por la

montuosas regiones de lo que es ahora erán moderno. Migraron hacia el Su

hasta lo que es ahora Pakistán ya en e

1500 a.C. Estas tribus orientales slamaban a sí mismas «arios», qusignifica «nobles».

Puesto que esas tribus hablaban un



engua indoeuropea, los historiadoredel siglo XIX a menudo llamaba«arias» a las lenguas de ese grupoaunque eran también habladas pomuchos grupos, como los griegos y lohititas, entre otros, que no era

miembros de esas tribus orientales. Comenos justificación aún, a los quhablaban lenguas indoeuropeas se lo

lamó «arios». Este término adquirimala reputación por causa de Hitler os nazis, quienes lo usaron en l

formulación de sus absurdas teoríaraciales. En este libro, llamar«indoeuropeas» a las lenguas de esfamilia.



Una forma del término arisobrevive, legítimamente, en el nombrde la nación que llamamos Irán, dondse asentaron hace tres mil años o másEsa tierra ha recibido varios otronombres (el más conocido de los cuale

es Persia) y los usaremos en este librocuando sean aplicables. El territorio hsido ocupado por una variedad d

ribus, estrechamente emparentadas poa lengua y la cultura, pero con nombre

diversos. Podemos agruparlas a toda

bajo la denominación de iranias.La primera de las tribus que hizo saparición en la historia mesopotámicfueron los medos. Venían del Norte y s



establecieron en la región situada al sudel mar Caspio y al este de loprincipales tramos de los MonteZagros. Esta región fue llamada MediaLos medos son mencionados poprimera vez en las crónicas d

Salmanasar III, que efectuó allí uncampaña en el 836 a.C.

Los medos hicieron una important

contribución a la historia de la guerraen la que nuevamente estuvnvolucrado el caballo. El caballo y e

carro eran una notable arma de guerrque, sin embargo, tenía sus limitacionesSólo se los podía usar en un terrenbastante llano. Los montecillos y zanja



nesperados podían volcar el carro hasta dañar seriamente al auriga.

Era mucho mejor que el aurigpudiese montar directamente el caballoAun sin estribos para afirmarse (eestribo metálico sólo se inventó mi

años más tarde), un jinete podídesarrollar la habilidad de mantenersen el caballo, aunque éste galopase

saltase, y hacer uso de un arma distancia, como el arco y la flechaTodo intento de blandir una lanza a

corta distancia habría hecho correr eriesgo de ser tirado del caballo por uanzazo dado en respuesta.)

La principal dificultad era que lo



caballos existentes en el primer milenide su uso en la guerra eran bastantpequeños. A nosotros nos habríanparecido veloces y duros poneys, muresistentes, pero muy diferentes de lograndes caballos de la actualidad. U

poney semejante podía arrastrar ucarro; y si un solo poney no podía, pueenjaezaban dos juntos. Pero un caball

de esta especie no podía soportar epeso directo y total de un hombre —menos de un hombre armado—

ransportarlo velozmente en una batalldurante cualquier cantidad de tiempoTampoco podía un hombre resolver lasituación cabalgando en dos caballos.



Fueron los medos, al parecerquienes primero criaron grandecaballos capaces de llevar hombres esus lomos, y los pueblos iranios fuerosiempre los más hábiles jinetes demundo durante toda la Antigüedad.

Los asirios obtuvieron caballopesados de los medos, probablementcomo botín de guerra, y de este mod

añadieron otra arma especializada a smaquinaria bélica: el arquero montadoLos jinetes asirios pudieron ahora pasa

por cualquier terreno por el que pudierandar un caballo, y perseguir a unnfantería en huida por los terreno

accidentados que antes brindaban a



ejército derrotado una protección contra persecución de los carros.

El caballo grande proporcionambién otra ventaja. Los mensajeros

correos de los reyes pudieron viajar márápidamente y cubrir distancias má

argas, pues los caballos grandes no scansan pronto. El servicio postacreado por los sumerios, fue mu

mejorado y extendido por los asiriosquienes, mejoradas las comunicacionespudieron organizar un vasto imperi

mejor de lo que habían podido hacerlanteriores pueblos conquistadoresTambién fue posible alimentar mayoreconcentraciones de población, pues la



grandes ciudades, como Babilonia Calach, tenían una población de hastreinta mil habitantes.



La reina que no fue

El belicoso reinado de Salmanasaagotó a Asiria sin lograr, a fin dcuentas, el objetivo ansiado de poner

sus enemigos totalmente fuera dcombate. Salmanasar III obtuvvictorias en todas partes: contra Siria srael en el Oeste, contra Urartu en eorte, contra Media en el Este y contr

Babilonia (o Caldea, como la podemolamar ahora) en el Sur. Pero en ningú

caso las victorias fueron decisivas, y suenemigos quedaron llenos dcombatividad.

Además, en sus últimos años, el re



uvo constantes problemas dinásticosEsto era común en las monarquíaantiguas. Cuanto más cercano a nosotroes un período histórico, y poconsiguiente cuanto más detallado enuestro conocimiento de él, tanto mejo

podemos observar la perenne luchentre padre e hijo o entre hermano hermano.

Uno de los problemas era que, en laantiguas monarquías, no había una línede sucesión clara. En general, bastab

que gobernase algún miembro de lfamilia real, pero no tenía que senecesariamente el hijo mayor del reyEsta norma se basaba en buenas razones



Si la sucesión iba automáticamente apariente más cercano, podía ser realgún individuo incompetente. Habiendibertad de elección, en teoría ocuparí

el trono el mejor.Pero, ¿quién era el mejor? En la

familias reales poligámicas, a menudhabía muchos hijos mayores, cada unde los cuales se consideraba el mejor

Podía haber muchos partidos diferenteque esperaban la muerte del rey, caduno de los cuales abrigaba la esperanz

de que le sucediese algún parientdeterminado.Si el viejo rey moría repentina

nesperadamente, podía desatarse un



guerra civil. Si el viejo rey tardabmucho en morirse, algún hijo impacientpodía tratar de apoderarse del trono poa fuerza (y, si era posible, disponeambién el asesinato de su padre).

En el último año de vida d

Salmanasar, su hijo mayor se rebeló, el rey murió en el 824 a.C. antes de quel enfrentamiento quedase dirimido. E

hijo menor de Salmanasar combatió enombre de su padre y logró aplastar lrebelión. Pero no fue un rey fuerte, y e

poder asirio decayó bajo su reinadomientras la tierra agotada buscabreposo.

Cuando el nuevo rey murió, en e



810 a.C., dejo un niño pequeño, y sviuda, Sammu-rammat, tomó en sumanos el poder. La visión de una mujegobernando el grande, poderoso errorífico Reino asirio parece habempresionado a los habitantes de la

ierras circundantes. Por entonces, logriegos estaban apenas emergiendo de ledad oscura que siguió a los desórdene

provocados por los Pueblos del MarAun en su península, situada a 1.70kilómetros de Calach, deben de haberle

legado oscuras noticias de esa reina. Amenos, sus leyendas, tales comaparecen posteriormente en las obras dsus literatos, relatan una histori



curiosamente escorzada de Asiria que scentra en esa reina.

El primer rey asirio, según laeyendas griegas, fue Nino, quien fundínive. (En tiempos posteriores, Níniv

fue la capital de Asiria, y los griego

quizá pensaron que la ciudad recibió enombre de su fundador. También eposible que Nino sea un borros

recuerdo de Tukulti-Ninurta I, en cuyocaso el Nino de la leyenda griega y e

emrod de la leyenda hebrea aludiría

al mismo rey.)Se suponía que Nino habíconquistado toda el Asia Occidental euna serie de fulminantes campañas (l



obra resumida de una docena dconquistadores asirios) y se habícasado con una hermosa mujer llamadSemíramis. Parece claro qu«Semíramis» era un recuerdo dSammu-rammat.

Después de la muerte de Nino, sigua leyenda, Semiramis ocupó el trono

Se creía que había reinado cuarenta

dos años y fundado la ciudad dBabilonia. Tuvo éxito en todo lo quemprendió, hasta que trató de conquista

a India y allí fracasó.Hay muchos detalles románticos coloridos en esa historia, y los griegode edades posteriores atribuyeron



Semíramis todo edificio o monumentnotable que vieron en Asia OccidentalPero todo esto es inventado, todo eproducto de una galopante imaginaciónnspirada por el sencillo hecho de que

durante un breve tiempo, una muje

gobernó Asiria.La Sammu-rammat verdadera sól

gobernó ocho años, no cuarenta y dos, n

fue particularmente triunfante victoriosa. En verdad, después dereinado de su hijo, Asiria entró en u

período de estancamiento, mientras unserie de gobernantes incompetentes ssucedían unos a otros en el trono. Perera tan terrible la reputación de Asiri



que la reina no halló dificultadesaunque su imperio se fuerdesintegrando en la periferia. Ningunde sus vecinos la provocó mucho.

Pero esos vecinos florecieronternamente en ese intervalo de letarg

asirio. Urartu, en particular, llegó a sapogeo. Del 778 al 750 a.C. estuvgobernado por Argistis I, quien unió

oda la Mesopotamia del extremseptentrional bajo su dominación y forjun reino que por un momento fue ta

grande y fuerte como Asiria, poentonces debilitada.También Israel tuvo su momento de

prosperidad. Siria había quedado mu



quebrantada por Salmanasar III y npodía ya competir. En el 785 a.CJeroboam II subió al trono de IsraeExtendió su dominación hasta eÉufrates, y tanto Siria como Judá se lsometieron. Los cuarenta años de s

reinado fueron casi como la restauraciódel reino de David.

Pero, desgraciadamente para Urart

para Israel, Asiria no estaba muertasólo estaba dormida.



La política del exilio

El fracaso general de los reyes dAsiria en sacar al reino deestancamiento y su incapacidad par

hacer frente eficazmente a Urartarruinaron el prestigio de la familia reaÉsta había gobernado Asiria de formcontinua durante más de mil años, desda época en que Shamshi-Adad I habí

ocupado el trono de Asur en calidad dusurpador amorreo, y cuand

Hammurabi era solamente un pequeñpríncipe babilonio. Ahora la dinastíentró en decadencia y el ejército estab

nquieto.



Hubo un levantamiento militar en lcapital, en el 745 a.C., y cuando pasó lconfusión, la vieja dinastía habídesaparecido. En cambio, había unuevo rey, que no pertenecía a la familireal. Pero adoptó el nombre de u

antiguo y famoso conquistador asirio, eun intento de asegurar la continuidad de proclamar el retorno de los «bueno

viejos tiempos» de victoria y poder. Shizo llamar Teglatfalasar III.

Comenzó por reorganizar el Imperio

El país había caído en la laxitud, durantel medio siglo de gobierno negligentque le precedió. Por ello, ajustó lmaquinaria administrativa e hizo a todo



os funcionarios directamentresponsables ante él. Mejoró lafinanzas y creó un ejército profesionade soldados contratado«mercenarios»), muchos de los cuale

no eran asirios. De este modo, no er

necesario perder tiempo haciendo levade campesinos ante una emergencia nsufrir pérdidas por el insuficient

entrenamiento de los soldados. Ahoraen cambio, era posible mantener eejército en perpetuo pie de guerra y e

un elevado nivel de eficiencia. Esto ercaro, pero el dinero siempre podíobtenerse de los tributarios, y Asiriuvo como nunca que saquear durament



a sus víctimas y aumentar su odidesesperado.

Después de esto, el nuevo rey sapresuró a ajustar cuentas con loenemigos externos.

Entre otros problemas, estaba el d

os nómadas. Los medos estaban cadvez más insolentes y efectuabacorrerías contra los puestos fronterizo

asirios. Teglatfalasar III no teníntención de esperar a que su osadí

aumentase aún más. Fue en su búsqueda

os persiguió incansablemente y loaplastó cuando logró alcanzarlos. Aúera imposible derrotar totalmente a lonómadas, pero los medos recibieron u



buen castigo. Mantuvieron sndependencia, sin duda, pero pagaroributo y se mantuvieron respetuosos.

Una rápida campaña por el Oestaterrorizó a las pequeñas naciones de lregión. Jeroboam II había muerto e

mismo año en que Teglatfalasar subió arono y sus débiles sucesores fueroncapaces de impedir que Israel s

disgregase. Israel tuvo que aceptarápidamente pagar tributo a Asiria, erminó el último chispazo d

prosperidad israelita.Teglatfalasar se dirigió entonces aorte, contra el gran enemigo, Urartu

cuya diplomacia apoyaba el descontent



la rebelión contra Asiria siempre qupodía. Teglatfalasar golpeó duramente

o pudo expulsar a todas las fuerzas dUrartu de fortalezas, pero lograpoderarse de la mitad meridional depaís. Urartu quedó mortalmente herida

Decayó y nunca volvió a recuperar todsu potencia.

Volvió al Oeste, donde se estaba

haciendo otro intento de formar unalianza antiasiria (como en los grandedías de Ajab, un siglo antes)

Teglatfalasar tomó Damasco y puso final Reino de Siria, después de dos siglode existencia. Israel se apacigunuevamente.



Teglatfalasar III inició una nuevapolítica asiria para el tratamiento de lanaciones derrotadas. Se abandonó eviejo sistema de terror sin fin: Ecambio, Teglatfalasar adoptó la prácticamás sutil de trasladar a los líderes d

una nación, llevarlos a alguna remotparte del reino y reemplazarlos pogente de otros lugares.

Ésta era una astuta medidpsicológica. Se pensaba por entonces dforma unánime que todo dios estab

igado a su suelo, que un dios sólo podíser apropiadamente adorado en un lugadeterminado. Cuando se deportaba alguien de su patria, se lo separab



ambién del lugar de sus dioses. Se larrojaba a una nueva tierra, donde nsólo no se hablaba su vieja lengua ni spracticaban sus viejas costumbres, sinque tampoco estaban sus viejos diosesDe este modo, los sentimientos d

dentidad se diluían en el exilioquedaba anulado lo que hoy llamaríamosu sentimiento de «nacionalidad».

El resultado final de esto fue edebilitamiento general de todas lapartes no asirias del Imperio e

beneficio de la parte asiria.Las deportaciones tuvieron otrefecto importante y totalmentmprevisto que se ejerció sobre l



engua de Mesopotamia. Desde los díade Sargón de Agadé, el acadio habísido la lengua de la regiónquienesquiera que fuesen sus nuevoconquistadores. Asirios y caldeos pogual adoptaron y hablaron la lengu

acadia, que por la época dTeglatfalasar III había sido el idiomdominante durante quince siglos.

Pero en la parte occidental de lMedia Luna Fértil, se usaban otrodialectos semíticos: hebreo, fenicio

arameo. Los arameos usaban un alfabetinventado por los fenicios alrededodel 1500 a.C.) que les facilitaba muchaprender a escribir. En cuestiones d



comercio internacional, pues, se hizmuy tentador usar una lengua semíticoccidental en lugar del acadio. Estocurría hasta en tierras asirias, pues ermás fácil para un mercader asiriaprender a leer y escribir en arameo

que sólo tenía dos docenas de letras, qupara un sirio aprender a leer y escribiacadio, con sus miles de símbolo

distintos.Los arameos eran los grande

mercaderes del período asirio

difundieron su lengua por toda la mitaoccidental de la Media Luna FértiEntre los judíos, por ejemplo, llegó reemplazar al hebreo. Los últimos libro



de la Biblia están escritos parcialmenten arameo, y ésta era la lengua depueblo llano de Judea en tiempos dJesús. Era también la lengua del mismJesús (probablemente la única lenguque habló, aparte del hebreo mismo).

Cuando Teglatfalasar III dispersó aos arameos exiliados por Mesopotami otras partes, también esparció l

engua aramea. El acadio, con todas ladificultades que presentaba, se habímantenido hasta entonces por tradició

conservadora. Pero ahora comenzó ceder frente a la escritura alfabética dearameo. Así, el arameo se convirtió ena segunda lengua oficial de Asiria



entamente comenzó a sustituir al acadiocomo el acadio había antañreemplazado al sumerio.

Teglatfalasar III también dirigió suatención a Caldea. Durante casi cuatrsiglos, Babilonia y la Mesopotami

meridional habían reconocido, por lgeneral, la supremacía de Asiria eeoría, pero habían conservado su

propios reyes y seguían siendo uembarazoso problema para AsiriaCuando Asiria se debilitaba, s

acentuaba la independencia dBabilonia.Teglatfalasar III decidió poner fin a

os problemas que acarreaba el floj



vínculo que mantenía unidas a Asiria Caldea. Cuando el gobernante caldeo dBabilonia murió y se desató una disputpor la sucesión, el rey asirio dirimió lcuestión marchando sobre Babilonia proclamándose él mismo rey de l

región, con el nombre de Pulu (que quizfuese su verdadero nombre). Poprimera vez desde el surgimiento d

Asiria, el mismo gobernante regídirectamente Calach y Babilonia. Estse reflejó en el hecho de que el dio

patrón de Asiria, Asur, obtuvo lasupremacía entre los diosesreemplazando al viejo Marduk.

Pero ni la vieja dinastía ni la viej



religión de Babilonia habían sidaniquiladas. Se doblegaron, peresperaron hoscamente la oportunidapara resurgir.



La última dinastía

En el 727 a C., Teglatfalasar IImurió, y subió al trono su hijoSalmanasar V. El lapso en que un rey

sucedía a otro era siempre un momentcrítico en la vida de los antiguomperios. El nuevo rey podía ser undividuo incompetente o podía tener u

rival para el trono; por ello, era emomento de la sucesión cuando unnación sojuzgada aprovechaba l

oportunidad para rebelarse.Así, cuando el temible Teglatfalasa

II fue depositado en su tumba, Oseas d

srael creyó en la probabilidad de qu



volviese la incompetencia que habícaracterizado a los monarcas asiriodurante generaciones anteriores y snegó a pagar tributo.

Es difícil saber si Salmanasar V errealmente competente o no, pues n

estuvo en el trono mucho tiempo. Smovió con decisión, sin duda, y pussitio a Samaria, la capital de Israel, e

el 725 a.C., pero el asedio no tuvmucho éxito. Pasaron tres años y eejército asirio aún estaba frente a la

murallas de Samaria, lo que nos permitsuponer que se produjo cierta inquietuen el ejército y que al menos estalló umotín. En el 722 a.C., Salmanasar



desapareció. Repentinamente, hizo saparición un nuevo rey, de origedesconocido, aunque debe de haber sidun general. Mientras la primera dinastíde Asiria había durado mil años, lsegunda sólo duró veintitrés

únicamente contó con dos reyes. Enuevo usurpador fundó la tercerdinastía asiria, llamada a veces de lo

sargónidas.El usurpador eligió un nombr

famoso, como hacen a menudo lo

usurpadores, para ocultar la realidad dsu humilde origen bajo una apariencidorada. Esta vez el nombre elegido fuSargón («rey legítimo», exactamente l



que no era) y comúnmente se le conoccomo Sargón II. A menudo se afirma queel nuevo rey tomó deliberadamentcomo modelo a Sargón de Agadé y quésta es la razón de que se llamasSargón II. Pero no es así. Asiria habí

enido un rey llamado Sargón I eiempos anteriores a los de Hammurab

unos seis siglos después de Sargón d

Agadé, y es a él a quien se aludía.Si la causa del motín fue e

descontento de los soldados por e

fracaso en el asedio de Samaria, ernjustificado, pues Samaria cayó casnmediatamente después del golpe

probablemente habría caído lo mismo s



Salmanasar hubiese conservado el tronoEn verdad, hasta cabe preguntarse sSamaria cayó antes o después deadvenimiento de Sargón. Este pretendíque había sido mérito suyo, pero nadipuede obligar a un rey absoluto a se

absolutamente honesto. La Biblia nuncmenciona a Sargón como conquistadode Samaria; atribuye el hecho

Salmanasar. Sólo nos queda la duda.Una vez que cayó Samaria, s

prosiguió la política de deportacione

niciada por Teglatfalasar III. Enverdad, éste fue el caso más famoso desa política. Los líderes israelitas qufueron alejados de su tierr



representaban a las «diez tribuperdidas». Estas nunca fueron halladanuevamente, y durante muchos siglos leyenda las situó en diferentes lugares

en la fantasía se multiplicaron hastconvertirse en un próspero y poderos

reino. La verdad es que sencillamente sasimilaron a la población de lMesopotamia noroccidental, donde s

asentaron. Después de un siglo o dos defin del Reino de Israel, sudescendientes habían perdido tod

conciencia de su identidad nacional.Ahora todo el extremo occidental da Media Luna Fértil estab

razonablemente en paz, pues había sid



ncorporado en conjunto al Reino asirioEl pequeño Reino de Judá, el últimresto del imperio de David todavíexistente (y que aún estaba gobernadpor un descendiente de este rey) pagabributo, lo mismo que todas las nacione

de Asia Menor. Hasta la isla de Chipresituada a unos 160 kilómetros de lcosta, debe haber sentido el peso de

poder de Sargón, pues los virreyes déste elevaron estelas allí.

Pero si el Occidente estab

ranquilo, en el Norte se cernían nuevopeligros. Al norte del mar Negro, dondantaño habían vivido las primitivaribus indoeuropeas, había tribu



conocidas por los griegos como locimerios. Quizás hayan vividpacíficamente en sus estepas durantsiglos, pero en el siglo VIII a.C. unuevo grupo de tribus, los escitas, sanzaron hacia el Oeste desde Asi

Central.Los cimerios huyeron y se abriero

camino hacia el Sur, a través de

Cáucaso. Siguieron las rutas que habíaomado los hurritas, los hititas y lo

arios mil años antes, pero los cimerio

fueron menos afortunados. A diferenciade los anteriores invasores nómadasuvieron que luchar contra un gramperio que estaba en el apogeo de s



poder.Por supuesto, los cimerios chocaro

con Urartu. Esta, que había sido muquebrantada por Teglatfalasar III, hallódifícil oponerse a las nuevas hordas. Erealidad, ni siquiera tuvo la oportunida

de intentarlo, pues Sargón aprovechó lsituación para ajustar cuentas con lvieja enemiga. Mientras los nómada

cimerios hacían correrías por lafronteras septentrionales de Urartu, eejército asirio avanzó contra ella desd

el Sur.Así, Urartu quedó atrapada en ucruel torno y tuvo que elegirápidamente a qué enemigo someterse



Optó por los asirios, pues la fuerza déstos era abrumadora. En verdad, lométodos de Sargón en el Norte fueroípicamente asirios. No vaciló e

quebrar el espíritu de resistencia dUrartu asolando la tierra misma

Deliberadamente destruyó el sistema dcanales de las ciudades que resistierodemasiado firmemente. Tal destrucción

que podía llevarse a cabo en pocos díasrequería años o hasta generaciones parser reparada. En definitiva, tal polític

redundó en perjuicio de la mismAsiria, pues una vez destruida lprosperidad de la tierra, ésta quedabperdida para los conquistadores tant



como para los nativos. Pero Sargón ncarecía de cierto espíritu progresista. Esistema de irrigación urartiano incluíacequias subterráneas que transportabaagua con poca pérdida debida a levaporación. Aunque Sargón destruyó e

sistema, admiró el principio y llevó ldea a Asiria, de donde se difundió poodo el mundo antiguo en general.

Los urartianos sufrieron su derrotfinal a manos de Asiria en el 714 a.C. aceptaron la dominación de Sargón

aunque los reyes nativos conservaron spoder nominal sobre una pequeña partde su antiguo territorio. Juntas, Urartu Asiria enfrentaron entonces a lo



cimerios y los rechazaron de la MediLuna Fértil.

Sargón tuvo también problemas coBabilonia. Allí, los caldeos qugobernaban el país eligieron el momentde la sucesión al trono para actuar

Aunque Sargón II ya había subido arono, un cacique caldeo se apoderó d

Babilonia y se proclamó rey. Su nombr

era Mardukaplaiddina, y en la Biblia se llama Marodac-Baladán. Durante die

años se mantuvo en el poder, mientra

Sargón estaba ocupado en el Oeste y eorte. Sólo después de haber rechazademporalmente a los cimerios el asiri

pudo volverse hacia el Sur. Entonces



Marodac-Baladán tuvo que ceder y fuenviado al exilio en el 711 a.C.

Mientras tanto, Sargón, conscientde su falta de derecho legítimo al tronose vio obligado a abandonar Calachdonde eran fuertes los vínculos con lo

reyes anteriores de otras dinastíasAspiraba a construir una capital propiaque sólo estuviese asociada a él.

Eligió un lugar ubicadnmediatamente al norte de Nínive

comenzó a construir la nueva capital e

el 717 a.C. Usando a las hordas dprisioneros de guerra y haciéndolerabajar implacablemente, terminó l

ciudad en diez años y la llamó Dur



Sharrukin («Fuerte de Sargón»).Había sido antes una tierra vacía

con excepción de algunas granjas Sargón dispuso allí de grandeextensiones. Fue totalmente planeada duna manera muy geométrica. La ciuda

era un cuadrado perfecto, con lados dmás de kilómetro y medio de largo y supuntas estaban dirigidas exactament

hacia el Norte, el Sur, el Este y el OesteContenía un zigurat de siete pisosmuchos templos y un palacio par

Sargón que cubría una superficie d100.000 metros cuadrados. Sargóplaneó también formar una bibliotecareunió las tablillas cuneiformes qu



contenían la antigua literaturmesopotámica, con lo cual inició unmoda que alcanzó su culminación setentaños más tarde.

Pero, ¡qué endeble es la vanidahumana! Cuando la nueva capital fu

erminada, quedó prácticamente vacíapues Sargón se vio arrastrado a unnueva guerra. Los cimerios, después d

encontrarse con un muro impenetrablde escudos asirios al sur del Cáucasose lanzaron al Oeste e invadieron Asi

Menor. Los principados locales nopudieron impedir que hicieran allí ugran daño, y el mismo Sargón tuvque efectuar una campaña en l



península. Allí murió en 705 a.Caparentemente en una batalla contra lonómadas.

Su sucesor nunca habitó la ciudaque Sargón había construido. Ésta muriaun antes de nacer; en verdad, el palaci

principal de Sargón nunca fuerminado.

Pero la ciudad y el palacio a la larg

fueron útiles. En 1842, el arqueólogfrancés Paul Emile Botta, al excavar emontículo donde se encontraba la viej

ciudad, descubrió el palacio de SargónFue la primera construcción asiria quvolvió a la luz del día y el primendicio de la existencia del poderos



mperio, que hasta entonces lhumanidad sólo había entrevisto en labrumas de las deformantes leyendas dos griegos.



Frustración y furia

El sucesor de Sargón fue Sin-akheeriba («Sin ha aumentado lohermanos»). Aparentemente, era un hijo

menor y su madre agradecía al dios da luna, Sin, el número de muchachoque había dado al rey. Conocemos anuevo gobernante por la forma de snombre que aparece en la BibliaSenaquerib.

Como tantos otros reyes asirios

Senaquerib juzgó necesario tener uncapital propia. La magnífica capital quacababa de construir su padre no l

parecía adecuada.



Quizás llevaba demasiado el sellde su padre, y Senaquerib quería algsobre lo cual poner su propio sello.

Cualquiera que haya sido la razóneligió Nínive como capital. Era unvieja ciudad que existía como puest

fronterizo septentrional desde los máantiguos tiempos sumerios. Había sidsiempre una ciudad importante d

Asiria, pero nunca había sido capital.Senaquerib la reconstruyó desde lo

cimientos e hizo de ella una gra

metrópoli. Para llevar a ella agua dulcepor ejemplo, hizo construir un canal dpiedra especial que descendía hacia eSur desde las colinas situadas a vario



kilómetros al Norte. En algunos lugareenía veinticinco metros de ancho; as

se llevaba agua a través de un valle poun acueducto de piedra que fue upredecesor de los que más tardconstruirían los romanos.

El rey se construyó un gran palacide ochenta habitaciones que tenía 20metros de ancho por 210 de largo

Flanqueaban sus puertas esocaracterísticos elementos de la esculturasiria que eran los toros alados d

piedra, de unas veinte toneladas dpeso, con cabezas de monarcabarbudos. Al parecer, representaban unipo de espíritu poderoso que protegía l



entrada al palacio y, por ende, al rey quvivía en él. (Era común esta idea dproteger las puertas. Los egipciousaban para ello esfinges, leones cocabeza humana. Nosotros mismoendemos a usar leones, como en l

Biblioteca Pública de Nueva York.)Esos toros alados se ven tan

menudo en conexión con escritos sobr

Asiria que han llegado a ser casi comrepresentantes de esa tierra, como eáguila de los Estados Unidos o el oso d

Rusia. En verdad, la fama de Nínivdebe de haber difundido el conocimientde esos seres alados por todas las partedel Imperio. Parece cierto, por ejemplo



que los misteriosos «querubinesmencionados en la Biblia eran esooros alados o algo muy similar a ellos

es un poderoso querubín con una espadde fuego el que cierra el camino dretorno al Jardín del Edén, sei

querubines alados custodian el TronoDivino en la visión de Isaías, y doquerubines (no descritos) están en l

cima del Arca de la Alianza.Por diversas razones, los querubine

dejaron de ser bestias temibles

sobrenaturales y con cabezas de hombrpara convertirse, primero, en ángeles yuego, en ángeles niños. Hoy tendemos lamar «querubín» a un bonito bebé



pero no soñamos en aplicar este nombra quienes más corresponde: a lomajestuosos monstruos que custodiabaa entrada del imponente palacio d

Senaquerib. Nínive fue la capital del Imperi

durante el resto de la vida de éste. Fuun lapso inferior a un siglo, pero en estperíodo florecieron muchos de lo

profetas de Judá, y sus acusacionecontra la capital asiria dieron a Nínivuna fama que ha persistido hasta hoy

ha borrado toda idea de capitaleanteriores de la mente de la mayoría dos hombres.

Los judíos tenían buenas razone



para execrar a Nínive, pues el rey quhizo de ella su capital devastó Judá.

Senaquerib tuvo que afrontar eproblema habitual de un nuevo déspotde cualquier imperio, más aún de unan odiado como el asirio. Los fuego

que su padre había extinguido sencendieron nuevamente.

Tampoco esos fuegos fueron

otalmente espontáneos. En los lindedel Imperio había nacionendependientes que trataba

continuamente de estimular la rebelióen el Reino Asirio. Sólo manteniendo aemido ejército asirio constantement

ocupado sofocando rebeliones podía



esas naciones estar seguras de que ellano serían amenazadas de conquista.

En la frontera occidental del ImperiAsirio estaba Egipto, que intrigabpermanentemente con Judá y los otropequeños Estados del Oeste. Egipt

ofrecía dinero y prometía ayuda militasi éstos emprendían una enérgica accióantiasiria. En el borde sudoriental de

mperio estaba Elam, cuya especialidaera mantener siempre activos a localdeos de Babilonia, mediante lo

refugiados políticos que recibía.Elam estimuló a Marodac-Baladánel caldeo, a apoderarse de Babilonia tapronto como Sargón murió. Senaquerib



uvo que lanzarse aguas abajo y derrotanuevamente al caldeo. Luego, se dirigial Oeste, para hacer frente a otramenaza.

Sucumbiendo a los halagos egipciosEzequías, rey de Judá, se negó a pagar e

ributo a Asiria. Esto equivalía a undeclaración formal de rebeliónSenaquerib atravesó Judá y lo

erritorios circundantes devastando todcon frío y eficiente salvajismo, y pussitio a Jerusalén en el 701 a.C.

Jerusalén estaba en una posiciófuerte y casi inexpugnable y Ezequías shabía preparado bien, con gran acopide provisiones. Sin embargo



observadores imparciales habríapensado que el destino de Jerusaléestaba sellado y que, a la larga, eejército asirio debía tomar la ciudadpor hambre o por asalto.

Pero el ejército asirio no tom

Jerusalén. Ésta quedó intacta, y el júbilque despertó este hecho aún resuena ea Biblia. Según el relato bíblico, un

repentina peste asoló por la noche aejército asirio y las diezmadas fuerzarestantes tuvieron que levantar el sitio

retirarse.El historiador griego Herodotambién habla de una misteriosa derrot

del ejército de Senaquerib



Aparentemente, su relato no tiene nadque ver con Jerusalén (en sus nuevibros, Herodoto no menciona a loudíos ni una sola vez), pero se refiere

una plaga de ratones que royeron lacuerdas de los arcos asirios, dejó a l

hueste mal armada y la obligó retirarse.

Indudablemente, Senaquerib s

retiró sin tomar Jerusalén, pero larazones de ello quizás hayan sido máprosaicas que los relatos de la Biblia

de Herodoto. Egipto era muy débil poentonces, pero debía hacer algúesfuerzo para liberar a Jerusalén. A finde cuentas, no podía permitirse un



victoria asiria. Senaquerib debía dhaber estado enterado de las intrigas dEgipto y, si Jerusalén caía, habríquedado expedito el camino paratravesar la Península del Sinaí descargar su venganza sobre la tierra de

ilo. Y todo el que conocía aSenaquerib sabía que la venganza nsería suave.

Por consiguiente, un ejército egipcimarchó en ayuda de Jerusalén Senaquerib tuvo que luchar contra é

Los asirios ganaron, pero quedaronevitablemente debilitados y sredujeron sus probabilidades de tomaJerusalén. Por añadidura, los virreye



de Senaquerib en Babilonia debieron denviarle mensajes para informarle dque la región estaba en rebeliónuevamente, y con seguridad al monarcasirio la gran metrópoli de Babilonia lparecería más importante que l

pequeña ciudad montuosa de Jerusalén.Así, el ejército asirio tuvo qu

retirarse lleno de frustración. Mas par

os asirios sólo fue un pequeñnconveniente; excepto en l

concerniente a la conservación de s

propio rey y de sus costumbres, Juduvo poco que celebrar. La tierra fudevastada, Ezequías tuvo que pagar unenorme indemnización y, además, volve



a pagar tributo.Judá siguió pagando tributo durant

el resto de la historia de Asiria y quedóan debilitada que nunca volvió

rebelarse contra esta nación. El hijo dEzequías, Manasés, que reinó durant

medio siglo, no halló seguridad algunen ningún otro curso de acción que nfuese el de ser un abyecto títere asirio

Hizo todo lo posible para suprimir a lfacción profética nacionalista, dedicadconstantemente a una graneada prédic

antiasiria que podía provocar edesastre final de una nueva invasión asedio. Como consecuencia de estoManasés es execrado por los autore



bíblicos.Las llamas de la rebelión s

encendieron nuevamente en Babilonia, Senaquerib comprendió claramente quBabilonia nunca se sometería mientradispusiera de la ayuda elamita. Por ello

decidió llevar una ofensiva directamentcontra Elam, y hacerlo, no abriéndoscamino por Babilonia, ya que de est

modo llegaría a Elam con fuerzapeligrosamente debilitadas, sinlevando un inesperado ataque desde e

mar.Construyó barcos en el Norte y eOeste, para que los espías elamitas nse percataran muy pronto de sus planes



Puesto que los asirios no teníaexperiencia marina, Senaquerib emplea fenicios para tripular sus barcos.

Quizá haya tenido también a sservicio a algunos navegantes griegosTal vez fue entonces cuando Grecia y

Asiria entraron en contacto por veprimera, de este modo relativamentpacífico.) Algunos de los griego

volvieron luego a su patria con relatosobre la gran ciudad de Nínive, qupueden haber sido la fuente material d

as leyendas griegas sobre Nino Semíramis.Finalmente, la flota estuvo lista

avegó rápida y sigilosamente Éufrate



abajo, pasando por Babilonia pero siatacarla, hasta llegar al golfo PérsicoLa fuerza expedicionaria asiridesembarcó en la costa elamita penetró en el interior.

Si los elamitas le hubiesen hech

frente y combatido, Senaquerib habríobtenido una gran victoria, perrespondieron a la inesperada acció

asiria con otra igualmente inesperadaDejaron su nación defendida por unpequeña fuerza y enviaron el grueso d

su ejército a Babilonia, para unirse allcon los rebeldes, colocando Senaquerib en el riesgo de verse aisladde su base. Senaquerib tuvo qu



retirarse, viendo desbaratarse todos suplanes.

Fue una frustración que superaba emucho a todo lo que podía haber sentidcon respecto a Jerusalén, y provocó Senaquerib un verdadero ataque d

furia.Hasta entonces, Babilonia habí

permanecido intacta gracias a s

gloriosa historia. Era la más grande, ric culta ciudad del Oeste, con ya mi

años de historia detrás. Mantuvo la viej

religión sumeria y fue la cuna del dioprincipal de su particular versión ddicha religión, Marduk (que había sidelevado a ese rango en tiempos d



Hammurabi).Sin duda, Babilonia estaba bajo l

férula de Asiria, pero esto no afectaba asentimiento babilónico de superioridadLos babilonios deben de habeconsiderado a los asirios de manera mu

similar a como los griegos habrían dconsiderar a los romanos cinco siglomás tarde. Los asirios (como lo

romanos) eran buenos guerreros, pernada más. Para todo lo importante en lv i d a —la religión, la lengua y l

cultura—, Asiria tenía que acudir Babilonia.Asiria misma debe de haber sentid

esto e, involuntariamente, rendía



Babilonia una reverencia cassupersticiosa. Era como si los reyeasirios no se atreviesen a afrontar lexecración de la posteridad, si llegabaa dañar a Babilonia. (Un sentimientsimilar protegió a grandes ciudades d

famosa historia cultural, como AtenasFlorencia y París.)

Pero Senaquerib, loco d

frustración, ya no podía ser contenidpor el pensamiento de la grandezbabilónica. Tenía que darle una lección

una terrible lección. Todo el mundodebía ver que ni siquiera Babilonipodía resistir la furia asiria y, quizá, spresenciase la venganza asiria, n



habría más problemas.Senaquerib, en el 689 a.C., se abri

camino hacia Babilonia e inició lcompleta destrucción de la ciudadDestruyó su sistema de canales, echandabajo los diques y rellenando la

acequias con el barro de las casas quhizo abatir desviando la corriente deÉufrates. Hasta destruyó los templos

se llevó a Asiria la misma estatua dMarduk. Su propósito era arrasaotalmente la ciudad.

Pero no lo consiguió. La ciudasobrevivió, muy miserablemente aprincipio, pero sobrevivió.

El mismo Senaquerib tuvo mal fin



En el 681 a.C., mientras efectuaba ritoreligiosos, murió como resultado de unconspiración montada por sus dos hijomayores.



El apogeo

No conocemos detalles del complocontra Senaquerib, pero algo debió dsalir mal, pues los hijos asesino

uvieron que huir rápidamente al Nortea Urartu, fuera del alcance inmediato deejército asirio. Allí comenzaron reclutar fuerzas propias.

Entre tanto, un hijo menor dSenaquerib reclamó el trono, y lodirigentes de la nación se unieron a él

Este hijo menor, el tercero de losargónidas, fue Ashur-akhiddina («Asuha dado un hermano»), al qu

conocemos por su nombre bíblico d



Asarhaddón.Asarhaddón pronto derrotó a

ejercito de sus hermanos y puso fin a samenaza. Fue un monarca asirio mupoco común, ya que evitó la guerra todo posible.

Así, trató de ganarse a Babilonia poa bondad, no por la ira. Emprendió l

restauración de la Babilonia históric

quizás hasta sintió remordimientos poel implacable tratamiento a que su padrsometió a la gran ciudad). Fue una tare

enorme, que le llevó una docena daños, pero finalmente, en el 669 a.CBabilonia quedó reedificada y recupersu esplendor. Más aún, Asarhaddón hizo



restaurar todos los templos que habíasido destruidos y profanados durante ereinado anterior.

Hasta mantuvo una cuidadospolítica de coexistencia con Elam, y ldejó en paz, siempre que cesara s

ntervención en Babilonia. Un nuevo reelamita llevó una política pro asiria, durante una veintena de años las cosa

marcharon bien.En el Oeste, el diminuto Judá no fu

molestado, mientras su rey Manasé

mantuviese el pago del tributo, cosa quhizo.En el Norte, Asarhaddón adoptó la

medidas necesarias contra los nómadas



Los cimerios habían matado a Sargóuna generación antes, pero esto habíocurrido en el curso de una aplastantvictoria asiria, y permanecieroranquilos durante el reinado d

Senaquerib. Pero la presión escita sobr

su retaguardia se hizo cada vez mántensa, y los cimerios se viero

obligados a penetrar cada vez má

profundamente en Asia Menor, mientraos escitas ocupaban Urartu.

Asarhaddón marchó contra ellos

os derrotó en el 679 a.C., lo cuaaseguró otro período de calma. Tambiénusó las artes de la persuasión pacíficaEstableció una especie de parentesc



con los escitas incorporando a su haréa una de sus doncellas nobles. (Laribus bárbaras siempre se sentía

complacidas y honradas cuando una dsus princesas desaparecía en un harémperial.)

Sólo en el lejano Oeste Asarhaddóanzó una campaña de conquista de viej

estilo. El papel de Egipto en el fracas

del asedio de Jerusalén no había sidolvidado; y sin duda, desde entonceEgipto había estado estimuland

activamente el espíritu de rebelión.Asarhaddón lanzó dos ofensivacontra Egipto. En un avance preliminarealizado en el 673 a.C., subestimó l



eficacia de la desesperación egipcia. Eefecto, éstos combatieron con la bravurde la desesperación y rechazaron a loasirios.

Asarhaddón no se inmutó ante ldificultad, y se retiró para prepara

adecuadamente el ataque. Volvió con unejército mayor y mejor equipado, en e671 a.C., y esta vez tomó el delta de

ilo y saqueo Menfis, la gran metrópolde veinticinco siglos de antigüedad, deEgipto septentrional. Por un momento

Egipto estuvo bajo los virreyes asirios.En ese momento, el Imperio Asirioestuvo en el apogeo de su poderAsarhaddón mantuvo firmemente en su



manos toda la Media Luna Fértil. Lanaciones que lindaban con ella mantenían cierta autonomía eran suributarias y se mantenían en calma

Asia Menor, Urartu, Media, Elam Egipto. Hasta los nómadas del Nort

estaban controlados.En verdad, Asarhaddón debía d

creer que sólo problemas interno

podían provocar ahora conmocionesPor ello, se esforzó para establecer lsucesión durante su vida; no deseab

ntentos de asesinato contra su personni guerras civiles después de su muerte.Tenía dos hijos adultos con

razonables pretensiones al trono, y tom



medidas para que ambos estuviesen bieafirmados. Ordenó que los personajedestacados de la nación jurarafidelidad al menor de los dos hijocomo próximo rey. Era Shur-ban-apl«Asur crea al hijo»), o Asurbanipal

como es mejor conocido por nosotros.Asarhaddón dispuso que su hij

mayor, Shamash-shum-ukin gobernase e

Babilonia como virrey de su hijo menorPor qué Asarhaddón eligió a su hijomenor para sucederle, no se sabe

Presumiblemente, lo consideraba comel más capacitado de los dos (y, si fuasí, no se equivocó).

Tal vez se haya pensado que



arreglada la cuestión de la sucesiónAsiria nunca había estado tan segura esu historia. Si fue así, era una ilusiónMientras Asiria mantuviese su posiciópor la pura fuerza y quitase a susúbditos más de lo que le

proporcionaba en materia de seguridad prosperidad, tales súbditos sólesperaban la oportunidad par

rebelarse. Y tan pronto como un reydébil subía al trono asirio, todo sderrumbaba.

En verdad, ni siquiera un rey fuertpodía evitar la rebelión. No pasó muchiempo antes de que Egipto, sometido a férula asiria, se rebelase. Asarhaddó



se hallaba en marcha hacia el Oestepara llevar a cabo su tercera campañegipcia, cuando murió, en el 669 a.C.



El bibliotecario real

Pero la sucesión se produjo sirastornos y tal como la había planead

Asarhaddón. Asurbanipal reinó e

ínive como cuarto rey de la dinastíSargónida, y cuarto rey competentsucesivo de este linaje. Bajo sgobierno, Nínive llegó a su apogeo, y spoblación tal vez alcanzase los 100.00habitantes. Sus caravanas comercialelegaban hasta la India.

En algunos aspectos, Asurbanipafue el más notable de todos logobernantes asirios.

Como todos los grandes reyes de es



país, fue un general capaz e infatigable nunca eludió la interminable tarea d

defender el siempre agitado imperioPero, además, era un sabio. Habírecibido una esmerada educación y ssentía fascinado por la historia antigu

de Mesopotamia. (Ya hacía 2.500 añoque se había inventado la escritura.)

Asurbanipal se dedicó a la tarea d

coleccionar un ejemplar de toda tablillcuneiforme valiosa de Babilonia. (Émismo leía y escribía la escritur

cuneiforme, de modo que no tenía qudepender de un modesto escriba.) Asíformó una enorme biblioteca en spalacio, cuidadosamente catalogada y e



a que cada tablilla llevaba su nombrnscrito.

Fue la mayor biblioteca reunidhasta entonces, e iba a ser de enormutilidad miles de años después de lmuerte del real bibliotecario.

A mediados del siglo XIX, se sacó a luz el palacio de Asurbanipal y su

biblioteca. En 1872, el arqueólog

nglés George Smith halló entre lorestos cuidadosamente excavados descifrados nada menos que el poem

épico de Gilgamesh en una docena dablillas. Se descifró el cuentbabilónico del Diluvio y se hizevidente su semejanza con el cuent



bíblico. Los especialistas se pusieron buscar las fuentes de los primitivoibros de la Biblia ajenas a lnspiración divina. La biblioteca d

Asurbanipal brindó también una enormcantidad de otro género de información

Es estremecedor pensar qué pocsabríamos de la historia antigua dMesopotamia de no ser por e

entusiasmo erudito de Asurbanipal dhace veintiséis siglos.

Asurbanipal expandió, enriqueció

embelleció su palacio y su capital, y esu reinado el lujo real alcanzó nuevaalturas. Indudablemente, quien lobservase en su palacio rodeado de tod



ese lujo y empeñado en búsquedaeruditas (lo que era aún peor, a los ojode los rudos guerreros de la época)habría pensado que era un hombrafeminado, incapaz de gobernar emperio más militarista que el mund

había visto.En épocas posteriores, los griego

elaboraron su propia versión legendari

sobre un rey asirio al que llamabaSardanápalo. Era, decían, un completafeminado que se vestía con ropas d

mujer y jamás se movía de su harénFinalmente, cuando sus súbditos srebelaron y su palacio estaba a punto dser tomado, hizo una pila con todas su



posesiones, incluidas sus mujeres, suesclavos y él mismo, y puso fuego odo, muriendo cubierto de llamas

aunque no de gloria.Hasta los griegos tuvieron qu

admitir, sin embargo, que, antes qu

rendirse, sacudió su indolencia, se pusuna armadura y condujo bravamente sus huestes contra el enemigo.

Se ha supuesto durante muchiempo que Sardanápalo era la form

griega de Asurbanipal, e indudablement

el hecho de que Asurbanipal garabatearsignos cuneiformes y su hábito de leeen voz alta a sus mujeres obras eruditaquienes deben de haberlas odiado



contribuyó a dar origen a la leyenda. Siembargo, Asurbanipal murió en paz con su imperio casi intacto. Fue otrocomo veremos, quien murió de lmanera atribuida a Sardanápalo.

Lejos de ser un afeminado afecto

su harén, Asurbanipal tuvo que combaticasi constantemente. Egipto estaba erebelión por la época de la muerte d

Asarhaddón, y Asurbanipal tuvo quefectuar dos ataques contra esa tierraEn el segundo, remontó el Nilo hast

Tebas, la gran capital del sur de Egipto la saqueó. Fue el punto más lejano aque llegó un ejército asirio.

Pero no sirvió de nada. En el 65



a.C., Egipto se rebeló nuevamente. Uegipcio nativo que había comenzado scarrera como vasallo asirio logrndependizarse y proclamarse rey

gobernó con el nombre de Psamético I.Indudablemente, el incansabl

Asurbanipal habría vuelto a Egipto poercera vez, pero ni siquiera él podí

estar en dos lugares al mismo tiempo, y

de hecho, se le necesitaba en tres.En primer término, los cimerio

estaban ocasionando problema

nuevamente, y Asurbanipal tuvo qugnorar Egipto (que mantuvo sndependencia recientement

conquistada durante más de un siglo



para enfrentarse al enemigo de AsiMenor.

Allí, al menos, Asiria no estabsola. Los pequeños reinos de AsiMenor combatían desesperadamente os cimerios. Un general llamado Gige

había fundado un nuevo reino en AsiMenor, llamado Lidia, y se mostróparticularmente eficiente en la luch

contra los nómadas. Asurbanipal loayudó generosamente, y, entre ambosdieron fin a la amenaza cimeria. Pero e

a lucha Giges murió, en el 652 a.C.Asurbanipal tuvo luego que dirigirshacia el Sur. Su preocupación poEgipto y Asia Menor no había pasado



nadvertida en Elam, que estaba ecalma desde hacía tiempo. Ahorpensaron que era el momento propicipara destruir el Imperio Asirio heredarlo.

El instrumento que necesitaba

estaba a su alcance. Sin duda, mientrael hermano menor gozaba del podesupremo, el descontento del herman

mayor debió de crecer. Los agenteelamitas no dejarían de informar Shamash-shum-ukin que, si se rebelab

contra su hermano menor, podía contacon la ayuda elamita, y tal vez tambiéa egipcia.

Shamash-shum-ukin se dej



persuadir y en el 652 a.C. se rebelóEstalló inmediatamente la guerra civil, durante cuatro años Asurbanipal sabatió implacablemente sobrBabilonia. En el 648 a.C., Shamashshum-ukin se encontró con la derrot

final, y sabía exactamente qué podíesperar si era apresado. Por ello, hizuna pila con todas sus posesiones

ncluidas sus mujeres, sus esclavos y émismo, y puso fuego a todo, muriendcubierto de llamas, aunque no de gloria.

¿Suena esto conocido? Sí. Fue el fide Sardanápalo; evidentemente, leyenda griega fue inspirada por e

hermano mayor de Asurbanipal, no po



éste mismo.Pero Asurbanipal no habí

erminado. Comprendió que Babiloninunca se aquietaría mientras existiesElam. Como Asarhaddón habígolpeado a Egipto, la fuente occidenta

de rebeliones, así Asurbanipal decidiódescargar el golpe sobre la fuentoriental de ellas.

La guerra elamita duró diez años Asurbanipal siempre obtuvo la victoriaTomó Susa en el 639 a.C. y la destruyó

Llevó al exilio a los principaledirigentes elamitas. Todo Elam quedódevastado y el reino, que había existiddesde la época sumeria y había sido un



potencia en Mesopotamia en los días dAbraham, llegó ahora a su fin. Dejó dexistir, y su nombre desapareció de lfaz de la Tierra.



5. Los caldeos



El fin de Nínive

Los últimos catorce años del reinadde Asurbanipal son una laguna en lhistoria. No sabemos casi nada de ellos

Por la época de la destrucción dElam, Asurbanipal había reinadodurante catorce duros años probablemente estaba cerca de losesenta. Sin duda, estaba cansado anhelaba un período de paz en el cuapermanecer en su palacio con su

amadas antigüedades. A fin de cuentasel Imperio estaba encalma y, exceptoEgipto, casi intacto.

Podemos imaginarlo decidiendo co



hosca obstinación que se había ganadel reposo y que Egipto se fuese ademonio. De modo que desapareció esu palacio, y puede ser este período dsu vida el que contribuyó a inspirar esparte de la leyenda griega d

Sardanápalo, según la cual permanecíoculto en su harén.

Pero aunque la paz parecía reinar e

el Imperio no era más que una ilusióno era la paz, sino más bien una muert

próxima. Las guerras sin fin había

finalmente desgastado a los asirios. Ladevastaciones cimerias de Asia Menor a misma destrucción de Elam po

Asurbanipal habían arruinado las ruta



comerciales; la prosperidad es probablque declinara radicalmente.

El letargo de Asurbanipal hacia efin de su reinado empeoró aún más lacosas. El ejército asirio se enmohecicon la inactividad y los pueblo

sojuzgados cobraron ánimo. Egipto erun ejemplo resonante, pues se habírebelado y había logrado mantener s

rebelión.La que mejor asimiló la lección fu

Babilonia, donde los caldeos, qu

habían resistido a Sargón, Senaquerib Asurbanipal, aún soñaban con lndependencia pese a su triple derrota

El virrey de Asurbanipal, establecido e



Babilonia después de la autoinmolacióde Shamash-shum-ukin, murió en el 62a.C., y durante un momento hubo unpugna entre varios contendientes quaspiraban al poder local. El vencedofue un caldeo llamado Nabu-apal-usur

mejor conocido para nosotros por ldeformada versión de «Nabopolasar».

Era evidente que Nabopolasa

planeaba independizarse, y si Asirihubiese sido lo que antaño fue, nunchabría permitido que llegara al poder

Pero Asurbanipal se estaba muriendo Asiria estaba paralizada.En el 625 a.C., Asurbanipal murió

después de haber reinado durant



cuarenta y tres años. Su muerte fue ecomienzo del desastre, pues no tuvningún sucesor fuerte. Los sargónidahabían dado cuatro representantes dexcepcional vigor y capacidad. Napareció un quinto.

Asurbanipal fue sucedido primerpor uno de sus hijos, que reinó cincaños, y luego por otro. Ninguno de ello

se destaca de la oscura bruma que oculta historia de Asiria después de l

destrucción de Elam por Asurbanipal.

Casi inmediatamente después dmorir el viejo rey, Nabopolasarsondeando el vigor del nuevo reydeclaró su independencia de Asiria. Eso



suponía la guerra, claro está. Podebilitada que estuviese Asiria, poncompetente que fuera su rey, sólo

conocía un modo de vida, el decombate. Durante diez años, se libró uncontinua guerra entre Nínive

Babilonia, mientras otras partes demperio aprovechaban la oportunida

para liberarse de la opresión asiria.

Lentamente, Asiria se hundió bajo epeso, pero luchó por cada centímetro derreno con una resolución que n

podemos por menos de admirarabopolasar y sus caldeos avanzaroaguas arriba penetrando en plencorazón de Asiria, pero a un costo



remendo. El líder caldeo tuvo qubuscar ansiosamente una ayuda, para quun leve giro de la fortuna no le hiciesperder todo lo que había ganado.

Halló sus aliados entre los nómadadel Norte y el Este. Durante el reinad

de Asurbanipal, los medos y los escitahabían estado luchando entre sí, lo cuaservía a los fines de aquél. Pero habí

surgido una lenta y más constantendencia hacia la unidad de las tribus

En los últimos días de Asurbanipal, u

efe medo que conocemos por la versiógriega de su nombre, Ciaxares, lografirmar su hegemonía sobre un grupo dribus, tanto escitas como medas. En e



625 a.C., apareció como rey de unMedia independiente que se extendípor la mayor parte del Irán moderno.

Fue a Ciaxares a quien se dirigiabopolasar. En el 616 a.C., cuando

Asiria estaba luchando con la espald

contra la pared, defendiendo las antiguaciudades de su tierra, Nabopolasar selluna alianza con los medos. El tratad

quedó confirmado por un arreglmatrimonial. El hijo de Nabopolasar (dquien hablaremos más adelante) contraj

matrimonio con la hija de Ciaxares.Así, Ciaxares se lanzó al ataqucontra Asiria y tomó Asur, la antiguacapital. Realmente, fue el fin. Asiri



podía combatir contra sus dos enemigocon indoblegable resolución, pero lvictoria era imposible.

En verdad, tal era la posición dAsiria que se vio obligada a formar unalianza con Egipto. ¿Qué otra cos

puede indicar de manera más cabal ldesesperación asiria? Sólo cuarentaños antes, Asiria había marchado a lo

argo del Nilo con el orgullo que da epoder, y ahora debía pedihumildemente ayuda a un faraón qu

había sido antaño un títere asirio.Egipto aceptó, no por espíritu dbondad, sino por un cuidadoso cálculono quería una victoria decisiva d



ninguno de los contendientes. Una Asiridébil le convenía, pero una Asiridestruida, no. Si Nabopolasar triunfabotalmente, representaría un nuev

peligro.Pero la ayuda egipcia fue demasiad

escasa y demasiado tardía. En el 61a.C., Nabopolasar y Ciaxares sitiaroconjuntamente a Nínive y la tomaron

mientras un grito de alegría brotaba dos pueblos sometidos que durante tantiempo habían estado bajo la pesad

mano armada de Asiria.El profeta de Judá, Nahúmexclama: «¡Ay de la ciudadsanguinaria!» (Nahúm, 3,1), y termina



sin remordimientos: «Cuantos oigahablar de ti [las noticias de ldestrucción de Nínive], batirán palmapor tu causa, porque ¿sobre quién ndescargó sin tregua tu maldad?Nahúm, 3,19).

Nínive fue destruida de un modo tacompleto que da testimonio del odio quse le tenía. Y sus conquistadores nunca

permitieron que fuera reconstruidaDesapareció de la historia y de lconciencia misma del hombre. Do

siglos más tarde, un ejército griego paspor allí y tuvo que preguntar qué era esgran montículo de tierra. Era todo lo ququedaba de la gran capital, y fue todo l



que quedó hasta el siglo XIX.Sólo el hecho accidental de que lo

udíos incorporasen el odiado nombre sus escritos bíblicos la mantuvo viva ea memoria de la humanidad occidental.



La división del botín

Pero ni siquiera después de la caídde Nínive cedieron los asiriosQuedaron fragmentos del ejército asirio

mientras esos fragmentos subsistieroncontinuaron luchando.Se retiraron a la última ciudad qu

es quedó de todos los vastos dominiosobre los que Asiria había gobernadosólo una docena de años antes. ErHarrán, a 210 kilómetros al oeste d

ínive y 100 kilómetros al este deÉufrates. Estaba ubicada justamente ea punta septentrional de la Media Lun

Fértil.



Allí, en el último puesto asirioresistieron bajo la dirección dAshuruballit, un general que bien puedser llamado «el último de los asirios»A veces se le llama Ashurullit II, porqueun gobernante de este nombre habí

restaurado el poder asirio después de scasi extinción por los hurritas. Tal veel general adoptó deliberadamente es

nombre para sugerir que Asirirenacería nuevamente, como habírenacido antes. Si fue así, estab

equivocado.Dos ejércitos se desplazaron haciHarrán, uno para tratar de destruirlo otro para tratar de salvarlo. El primero



por supuesto, era el ejército caldeconducido por Nabopolasar. El segundoera un ejército egipcio, que debía tratade impedir que los caldeos adquirieseun poder abrumador.

Un nuevo rey, Nekao II, había subid

al trono egipcio en el 609 a.C., y era équien conducía el ejército que acudía arescate. Mas para lograr su propósito

debía pasar por Judá, y Judá no ldeseaba.

Con la caída de Asiria, Jud

recuperó durante un momento sndependencia, y quería conservarla. Srey era Josías, nieto del Manasés quhabía sido un títere asirio. Bajo e



gobierno de Josías, Judá había sufriduna reforma religiosa por la cual sdios, Yahvé, fue reconocido como únicodios de la tierra, que sólo debía seadorado en el templo de Jerusalén. Edefensa de su tierra y su credo, Josía

avanzó para detener a Nekao.En el 608 a.C., en Meggido, en e

srael septentrional, se libró una batall

que resultó exitosa para los egipciosJosías fue muerto y su cuerpo llevado una doliente Jerusalén, mientras uno d

sus hijos subía al trono bajo proteccióegipcia.El retraso que provocó esa batalla

aunque terminó con una victoria egipcia



fue fatal para los planes de NekaoMientras éste combatía con Josías

abopolasar había tomado Harrán, Ashuruballit tuvo que retirarse aÉufrates. Allí unió sus fuerzas con las d

ekao y, por un momento, ambo

ntentaron desencadenar un contraataqupara recuperar Harrán. Pero éstfracasó, y Ashuruballit desaparece de

escenario de la historia. Cómo murió qué le ocurrió, nadie lo sabe.

Así, en el 605 a.C., desaparece e

último rastro de Asiria, doce siglodespués de la época de su primer reconquistador, Shamshi-Adad.

Mientras Asiria caía bajo los golpe



de los caldeos, el mismo destino sufría vieja rival de Asiria, Urartu, bajo lo

golpes de los medos. Sólo siglo y mediantes, Urartu casi había igualado Asiria en poder, pero una cadena ddesastres la destruyó. Sus derrotas

manos de los asirios, los cimerios y loescitas la dejaron casi impotente, y lomedos pusieron fin al último de su

oscuros reyes; en el 600 a.Cabsorbieron su territorio. Urartu, comAsiria, desapareció de la historia.

Pero mientras desaparecía el últimasirio, Nekao estaba aún allí, en eÉufrates. Nabopolasar estaba enfermo retornó a Babilonia, pero dejó a su hij



en su lugar. ste (que se había casadocon la hija de Ciaxares) era llamad

abucodonosor. Por lo común elamado Nabucodonosor II en la

historias formales, a causa del anteriogobernante de ese nombre que habí

regido a Babilonia cinco siglos antes. Nabucodonosor se enfrentó a Neka

en Karkemish, ciudad situada a orilla

del Éufrates superior, al oeste dHarrán. Allí, el ejército de Nekao fuaplastado tan totalmente como tres año

antes él había aplastado al de Judáekao tuvo que marcharsapresuradamente de la Media LunFértil, retrocediendo desordenadament



hacia la dudosa seguridad del Niloabucodonosor podía haberlo seguido

pero casi en el momento de la victorirecibió la noticia de la muerte dsu padre. Por ello, tuvo que regresar Babilonia, para asegurarse de s

coronación.Ahora hubo tiempo para respirar

Asiria estaba muerta y Egipto en calma

abucodonosor y Ciaxares sdividieron pacíficamente el botín asirioCiaxares agregó a sus vastos dominio

de Irán, Urartu y la parte oriental dAsia Menor. Su imperio parecía enormen el mapa, pero estaba constituido egran medida por tierra



subdesarrolladas, y Media iba permanecer razonablemente pacíficdurante su medio siglo de existencia.

Toda la Media Luna Fértil, muchomenor en superficie que Media, percon la parte más civilizada y más ric

del mundo occidental (exceptuandEgipto) estaba bajo el firme puño d

abucodonosor.

Los dominios de Nabucodonosor solamados a veces el Nuevo Imperi

Babilónico o el Imperio Neobabilónico

pero creo que el mejor nombre para ées el de Imperio Caldeo.La carrera de Nabucodonosor fu

muy similar a la de su predecesor asirio



Asurbanipal. Ambos gobernaron durantmás de cuarenta años; ambos tuvieroéxito en la guerra, aunque comportantes fracasos; ambos pasaron su

últimos años en la oscuridad, fatigados en ambos casos, el fin de la grandez

de sus imperios marchó a la par de spropia muerte.

El campo principal de los esfuerzo

militares de Nabucodonosor fue eOeste, donde el Egipto independientconstantemente provocab

perturbaciones. Las intrigas egipciaograron que la pequeña tierra de Judentrase en conflicto con Nabucodonosorpese a la actividad probabilónica de



profeta Jeremías.Dos veces Judá se rebeló y do

veces Nabucodonosor tuvo que actuaenérgicamente. En ambas ocasionepuso sitio a Jerusalén y obligó a loudíos a someterse. La primera vez, e

el 598 a.C., se llevó consigo a algunode los líderes, continuando con lpolítica asiria de las deportaciones

pero dejó a Judá un rey, un templo y ugobierno propio.

Pero la segunda vez, en el 587 a.C

perdió la paciencia completamenteDestruyó Jerusalén y su templo. Ldinastía davídica llegó a su fin, despuéde reinar en Jerusalén durante más d



cuatro siglos, y una gran cantidad dfiguras destacadas fueron llevadas aexilio en Babilonia.

Nabucodonosor intentó luegcastigar a los que habían ayudado Judá, pero sus planes hallaron u

nesperado obstáculo a causa de Tirociudad de la costa mediterránea situada unos 160 kilómetros al norte d

Jerusalén. Era una de las ciudadecosteras habitadas por las gentes que logriegos (y, por ende, nosotros) llamaba

os fenicios.Los tirios eran famosos por su osaddestreza náutica. Sus barcos surcabaodo el Mediterráneo, fundando colonia



en la costa africana, España y hastfuera del Mediterráneo. Los mineraleespañoles les proporcionaban riqueza poder. Senaquerib los había contratadopara que condujeran su flota contrElam, y Nekao para intentar l

circunnavegación de Africa. El corazóde Tiro era una isla rocosa situadfrente a la costa. En verdad, el nombr

mismo de Tiro proviene de una palabrsemítica occidental que signific«roca». Con sus fuerzas concentradas e

esa isla y con los alimentos y otrosuministros que le llevaba de todo emundo su eficiente flota, Tiro podíresistir fácilmente contra el más grand



ejército terrestre que cualquiera pudieslevar contra ella, si este ejército dierra era conducido sin genio militar

si una flota superior no la atacabsimultáneamente.

Las otras ciudades fenicias se había

rendido a Nabucodonosor, pero Tiroseguía desafiante y, en el 585 a.Cnmediatamente después de la caída d

Jerusalén, los ejércitos dabucodonosor tomaron posiciones e

a costa, frente a la isla.



El Imperio Caldeo

Podían haberse ahorrado su tiempoLos tirios no se alteraron lo má

mínimo. Mientras tuviesen su flota emundo era de ellos, y cada año qupasaba disminuía el prestigio d

abucodonosor. El tenaz e inútil asedio



continuó durante trece años, hasta quambas partes se hartaron de todos lonconvenientes que acarreaba

Finalmente, Nabucodonosor levantó esitio, sin haber conquistado ni castigada Tiro, pero ésta tuvo que pagar u

considerable tributo para ahorrarsfuturos problemas.

La inutilidad de todo ello quiz

quebró el espíritu de NabucodonosorEnvió a Egipto la expedición con quamenazaba desde hacía tiempo, per

Egipto se había estado preparando paresta eventualidad desde la batalla dKarkemish. Desconocemos todos lodetalles, pero Egipto sobrevivió



conservó su independencia. Podemoconcluir, pues, que la campaña egipcide Nabucodonosor, como la de shomólogo Asurbanipal, fue, edefinitiva, un fracaso.



El auge de Babilonia

En la segunda mitad de su reinadoabucodonosor se centró en Babilonia

a la que embelleció, como Asurbanipa

había embellecido a Nínive.Pero Nabucodonosor superó lohechos de su predecesor, y fue en sépoca, no antes, cuando Babilonia sconvirtió verdaderamente en la ciudaegendaria, la enorme y rica metrópoli.

En tiempos de Nabucodonosor

Babilonia fue, indudablemente, la mayociudad del mundo occidental. Tebas, enel sur de Egipto, quizás haya sido má

mpresionante en su apogeo, con su



colosales templos y monumentos, perpor entonces había decaído, lo mismque su gemela septentrional, Menfis. Laciudades griegas de la época eraapenas algo más que insignificantealdeas agrupadas alrededor de u

pequeño templo o dos, y Roma era unremota aldea italiana de la que nadihabía oído hablar todavía.

Un siglo después de Nabucodonosorel historiador griego Herodoto visitBabilonia y habló de ella co

entrecortada admiración. Afirmó qucubría una superficie cuadrada, dveintidós kilómetros por lado (que seríun tamaño considerable, au



considerándolo según patronemodernos), y que sus murallas tenía100 metros de alto y 27 de ancho.

Muy probablemente se trata de unexageración, resultado de la prontaceptación por Herodoto de la

actanciosas cifras que le presentaroos sacerdotes babilonios. Nuestra

excavaciones actuales no indican qu

Babilonia haya sido tan grande ni qusus murallas tuviesen ese tamaño. Coodo, debe de haber sido mu

mpresionante.Se suponía que, en su apogeoBabilonia había llegado a tener umillón de habitantes. Esto tambié



probablemente sea una exageraciónaunque le agreguemos la gente de lodiversos suburbios. Pero si se aceptesa cifra, Babilonia sería la primerciudad en la historia del mundoccidental que llegó a ser «millonaria

en lo que respecta al número de suhabitantes, y no iba a haber otra hasta lRoma imperial de seis siglos más tarde.

Una de las puertas de entrada a lciudad es la llamada Puerta de IshtarHa sido excavada por los arqueólogos

se ve que ha estado decorada coadrillos azules esmaltados con relievesen rojo y blanco, de toros y dragones. Apasar por dicha puerta, se penetra en l



que queda de la calle principal de lciudad, bordeada por ambos lados pomuros de ladrillos con leones en relieveademás de otras decoraciones.

El complejo de edificios quconstituía el palacio de Nabucodonoso

cubría 52.000 metros cuadrados derreno, y su habitación más grande —l

sala del trono, donde se recibía a la

delegaciones extranjeras— tenía uno70 metros de largo y casi otro tanto dancho. Sus muros también estaba

decorados con leones en ladrilloesmaltados.El palacio se levantaba sobre un

eminencia que dominaba la ciudad y ha



signos de que Nabucodonosor hizelevar allí construcciones que luegfueron cubiertas de tierra y en las que splantaron arbustos y flores. Según leyenda, lo hizo para agradar a s

esposa meda, que detestaba la tierr

lana de Babilonia y añoraba las colinade su patria. Para satisfacerla

abucodonosor habría hecho construi

esas colinas artificiales.Contemplados desde ciert

distancia, los jardines parece

suspendidos en el aire: son los famosoJardines Colgantes de Babilonia, que logriegos admiraban y hacían figurar entras Siete Maravillas del Mundo.



Nabucodonosor embelleció y amplios templos, de los que había más de mi

cien en Babilonia. Rindió especialehonores a Marduk e hizo terminar ugran zigurat dedicado a éste, que habíquedado inconcluso durante larg

iempo a causa de las continuas guerracon Asiria. Una vez acabado, fue el mágrande templo babilónico de todos lo

iempos, de 100 metros de lado y cosiete pisos de altura decreciente (unpor cada planeta, se cree) que s

elevaban hacia el cielo.Babilonia era un centro comercial, hombres de todas las naciones sapiñaban en ella. Era también la cabez



ntelectual del mundo, pues toda lciencia y la técnica acumuladas desdos sumerios, tres mil años atrás

estaban disponibles en sus centros denseñanza.

Los griegos, en particular, fuero

allí a aprender. La ciencia griega soriginó con un hombre llamado Talesque vivió en la ciudad de Mileto, sobr

a costa egea de Asia Menor, justamentepor la época en que Nabucodonosogobernabaen Babilonia. Según l

eyenda, viajó a Babilonia pareducarse. Lo mismo hicieron, siemprsegún la leyenda, todos los primerofilósofos griegos que siguieron a Tales



Pitágoras, por ejemplo.Indudablemente, los comienzos de l

ciencia griega en tiempos dabucodonosor pueden ser atribuidos e

parte al saber babilónico llevado a spatria (y mejorado) por los primero

filósofos griegos.Tales llevó consigo de vuelta y

mejoró ciertos elementos de l

matemática babilónica. Fue entoncecuando penetró en Occidente el viejhábito sumerio de cálculo mediante u

sistema sexagesimal, por lo que la horaún tiene sesenta minutos y lcircunferencia de un círculo 360 grados

Pitágoras debió de aprender el viej



saber astronómico acumulado por lobabilonios. En efecto, la astronomía eruna especialidad de los sabiobabilonios durante esa época de auge da ciudad. Tanto maravilló a otro

hombres el saber astronómic

babilónico que la misma palabr«caldeo» llegó a significar astrónomo. Ypuesto que el propósito principal de l

astronomía de aquel entonces erconocer la influencia que ejercen loplanetas y las estrellas sobre los suceso

que ocurren en la Tierra, la palabrambién llegó a significar «astrólogo» «mago».

Así, los griegos habían creído en u



principio que la estrella vespertina y lestrella matutina eran dos planetadistintos, a los que llamaba

é s p e r o s ('Oeste') hosphóros ('portador de luz')

respectivamente. Pero Pitágoras

después de visitar Babilonia, arguyó quse trataba de un mismo planeta, quaparecía a un lado del Sol en cierta

ocasiones y al otro lado en otras.Además, los griegos tambié

adoptaron la costumbre babilónica d

dar a los planetas nombres en homenaja los dioses. A la estrella vespertina ymatutina, los babilonios la llamabashtar, en honor a su diosa de la bellez



el amor, nombre apropiado para esplaneta que es el más bello y brillante eel cielo. Cuando los griegoabandonaron los nombres de Hésperos

hosphóros, también ellos pusieron aplaneta el nombre de su diosa de l

belleza y el amor, Afrodita. Loromanos la llamaron Venus, y es estenombre el que perdura en la actualidad.

Venus sólo es visible al atardecer yen la mañana, pero otro planeta que ecasi igualmente brillante puede se

visible durante toda la noche. Parecínatural ponerle el nombre del dioprincipal. Los babilonios lo llamaroMarduk; los griegos, Zeus; y lo



romanos, Júpiter. Análogamente, unplaneta rojizo, del color de la sangre que, por ende, recuerda la guerrarecibió el nombre del dios de la guerra

ergal para los babilonios, Ares paros griegos y Marte para los romanos.

En tiempos de Nabucodonosor, lobabilonios habían elaborado uminucioso calendario basado en la

fases de la Luna. Cada luna nuevcomenzaba un nuevo mesLamentablemente, había 354 días en 1

meses lunares semejantes, mientras quel ciclo total de las estaciones (el añsolar) era de 365 días. Para manteneos meses a la par de las estaciones



algunos años debían tener 13 meses. Lobabilonios elaboraron un ciclo de 1años en el que había 12 años con 1meses y siete años con trece mesessiguiendo un esquema fijo que mantenía la par la luna y el sol.

Ese calendario fue adoptado por logriegos, y durante cinco siglos no shizo nada mejor, hasta que Julio Césa

dispuso la elaboración de un calendarique es, en esencia, el nuestro, basado eun original egipcio.



Los judíos en el exilio

El reinado de Nabucodonosor fumuy importante para los judíos; everdad, fue un viraje decisivo en s

historia. A primera vista, podía pareceque el fin de su independencia, de smonarquía, de su capital y de su templpondría punto final a la historia judíaPero sobrevivieron.

Ello fue el resultado, en parte, de latmósfera cosmopolita de Babilonia

de su tolerancia religiosa. En el exilioos judíos no fueron oprimidos. Por e

contrario, pudieron comprar tierras

dedicarse a los negocios y hast



prosperar. En efecto, cuando algunos dellos pudieron retornar a Jerusalén, loque se quedaron eran bastante prósperocomo para brindarles una considerablayuda:

«Todos los que habitaban en

derredor suyo les dieron objetos dplata y oro, utensilios y cosapreciosas» (Esdras, 1,6).

Además, los judíos conservaron ebuena medida su libertad religiosa. Nse hizo ningún esfuerzo para obligarlos

adorar a Marduk.Sin duda, en el libro bíblico dDaniel hay cuentos sobre la persecucióde Daniel y otros tres judíos (Sidraj



Misaj y Abed-Nego) poabucodonosor, quien los hizo arrojar

hornos llameantes y a las guaridas de loeones. El Libro de Daniel fue escrit

cuatro siglos después del cautiveribabilónico, en una época en que lo

udíos eran perseguidos por un regrecohablante, Antíoco IV. El Libro deDaniel, al hablar de persecucione

anteriores, servía al fin de alentar lresistencia de los judíos contra Antíoco

Fue por el Libro de Daniel por l

que Babilonia llegó a ser consideradcomo el símbolo mismo del podepagano y perseguidor. En sigloposteriores, su nombre fue usado par



aludir a Roma, que era pintada como uncloaca de vicios (como en el Libro deApocalipsis, por ejemplo). A causa deas diversas referencias bíblicasodavía hoy tendemos a juzgar

Babilonia como si hubiese sido un

ciudad particularmente perversa, lo cuaes totalmente injusto, pues no lo fue máque cualquier otra gran ciudad.

En verdad, los judíos fueron tan bieratados en Babilonia que no hay indici

alguno de que hayan creado problemas

as autoridades. Durante el período deexilio, el principal profeta judío de lépoca fue Ezequiel, quien hablaba comun cabal patriota babilonio. Lanzab



amargas invectivas contra todos loenemigos de Nabucodonosor, predecía destrucción de Tiro y Egipto (que no

ocurrió), pero nunca predecía el mapara la misma Babilonia. Hasta de ldestrucción de Jerusalén culpaba, no

abucodonosor, sino a las malacostumbres de los mismos judíos.

Ezequiel fue el causante de un hech

muy notable, algo que no teníprecedentes en la historia y que explicmás aún que la tolerancia babilónica e

resurgimiento judío. Durante todos loiempos antiguos, se daba por sentadque, cuando un pueblo era derrotado, sudioses lo eran también, y cuando u



pueblo era deportado, perdía su sentidde identidad nacional, moría comnación y sus dioses morían con él. Es lque les había ocurrido a los israelitadeportados por Sargón dos siglos antes.

Pero no ocurrió con los judíos

Habían perdido su tierra y su templopero Ezequiel sostenía firmemente quno había sido porque su dios fuese débi

o hubiese sido derrotado. Solamentestaba disgustado y quería castigar a loudíos. Cumplido el castigo, los judío

retornarían; mientras tanto, lo mejor qupodían hacer los judíos era aprender ser buenos.

Bajo la guía de Ezequiel, alguno



sabios judíos exiliados (los escribas)empezaron a poner por escrito leyenda testimonios históricos judíos, y

organizarlos de un modo adecuado aesquema de la historia que Ezequiel os otros juzgaban correcto. As

nacieron los primeros libros de lBiblia en su forma actual.

Los judíos de Babilonia se sintiero

atraídos por la cultura babilónica, posupuesto, como todos los pueblos quentraron en Mesopotamia después d

que los sumerios creasen su cultura. Poello, no podían dejar de adoptar algo desaber babilónico.

Sus propios testimonios s



remontaban a su entrada en Canaán, cooscuras leyendas sobre Moisés y, anteque él, sobre los remotos patriarcasAbraham, Isaac y Jacob.

Mas para la época anterior Abraham, dependían de las leyenda

babilónicas, y los primeros diez librodel Génesis contienen esas leyendasaunque eliminados de ellas el politeísm

la idolatría. El gran relato de lCreación del primer capítulo deGénesis probablemente es d

nspiración babilónica. El monstruo decaos, Tiamat, se convierte en «Tehom»«lo profundo»), sobre el que se cerní

el espíritu de Dios.



La lista de los diez patriarcaanteriores al Diluvio, y el Diluvimismo, parecen provenir directamentde los antiguos registros sumerioconservados por los sacerdotebabilonios de tiempos d

abucodonosor.La torre de Babel (Génesis, 11,1-9

es una versión del zigurat, y el cuento d

que había sido dejado sin terminaprobablemente estaba inspirado en eestado inconcluso del zigurat dedicado

Marduk en Babilonia por la época eque los judíos fueron llevados al exilio.El sueño de Jacob de la escala qu

se extiende desde la tierra al ciel



Génesis, 28,12), con ángeles que sube bajan, tal vez se haya inspiradambién en los zigurats, con su

escaleras externas que se elevan de upiso al siguiente por las que subían bajaban las solemnes procesiones de lo

sacerdotes.La historia de Abram (Abraham), e

primitivo personaje del que todos lo

udíos pretendían, con reverenciadescender, estaba también vinculada coBabilonia. La historia bíblica dice qu

Abraham llegó a Canaán desde Harráque muchos siglos más tarde iba a seel último puesto de resistencia asiria) que su familia permaneció allí. Fue



Harrán adonde envió a buscar unesposa para su hijo Isaac, y donde Jacohalló cuatro esposas.

Esto parece muy razonable, pueHarrán, en los tiempos patriarcales, erun centro hurrita, y se han hallad

muchas semejanzas entre las costumbrede los patriarcas, tales como ladescribe la Biblia, y las de los hurritas.

En la historia que poseemos deGénesis, sin embargo, se dice quAbram y su familia llegaron a Harrá

desde «Ur de los caldeos». Es posiblque esta leyenda refleje una emigracióreal de Sumeria a Canaán. Pero tambiées posible que los escribas que estaba



puliendo y editando las leyendas judíano resistiesen la tentación de haceremontar los orígenes judíos a lelevada civilización babilónica y spresentasen como iguales a suconquistadores en cuanto a ascendenci

antigüedad.Ur existía aún en tiempos d

abucodonosor; era una aldea e

decadencia y casi muerta, pero quhabía tenido un importante pasado dgrandeza en oscuros y remotos tiempos

Ur quizás haya sido elegida por ese halde remota antigüedad que la rodeaba. Elamada con el anacrónico nombre d

«Ur de los caldeos», pues aunque lo



caldeos gobernaban allí en la época dabucodonosor, ciertamente no l

gobernaban en la época de Abrahamcasi quince siglos antes.

Los judíos hicieron peculiarmentsuyas todas estas leyendas. Tomaron e

calendario de los babilonios y lhicieron suyo, también, y hasta lconservaron durante dos mil año

después del fin de la civilizacióbabilónica. Aún hoy, el calendarioreligioso judío es babilónico hasta e

os nombres delos meses.Los judíos también adoptaron lsemana babilónica de siete días, perhicieron del séptimo día, el Sabbat



ípicamente judío, un día particularmentdedicado a Dios. La «Ley de Moisésconstituye buena parte de los primeroibros de la Biblia, e indudablement

debe mucho a la inspiración de locódigos provenientes de los d

Hammurabi y sus predecesores.En lo sucesivo, ya no hubo peligr

alguno de que los judíos perdiesen s

conciencia nacional. Aun sin su tierra su templo, ahora tenían la Biblia, su Le su Sabbath; se habían distinguido d

otros pueblos, habían obtenido undentidad y asegurado su supervivenciaAunque no hubiesen retornado Jerusalén, habrían conservado s



dentidad. La prueba de ello es que lhan conservado durante los veinticincsiglos transcurridos desde la época dEzequiel, pese a un exilio intensificadomucho más largo y más duro que todo lque les pudo infligir Nabucodonosor

Hay buenas razones, pues, para quEzequiel, el profeta que vivió eBabilonia, sea llamado el «padre de

udaísmo».Y esto no es todo. Una generació

después de Ezequiel, profeta que fu

quizás el más grande de los profetaudíos. Aparte de sus escritos, nosabemos nada de él, ni siquiera snombre.



Su obra fue atribuida a un profetanterior, Isaías, que vivió en tiempos deasedio de Jerusalén por Senaquerib, dosiglos antes, y ha sido incluida en eibro bíblico de Isaías en la forma de lo

capítulos 40 a 55, inclusive. Lo

comentaristas modernos lo llaman «eSegundo Isaías».

Fue el Segundo Isaías quien, por ve

primera, tuvo una clara visión de Yahvécomo un dios que no lo era solamente dos judíos. Lo consideró como el Dio

de todo el Universo. Con el Segundsaías, aparece el verdadermonoteísmo. La universalidad de Diofue reconocida por los judío



posteriores, en general, ponacionalistas que fuesen. Fue estconcepción la que hizo posible que eudaísmo diera origen a la religió

cristiana y a la islámica, hijas de aquéque se difundieron por vastas regiones

grandes poblaciones, a las que eudaísmo nunca llegó.

Y también ese concepto nació e

Babilonia.



El anticuario real

Nabucodonosor murió en el 56a.C., y al desaparecer su enérgica manose abrió nuevamente una época d

perturbaciones. Le sucedió su hijoAmel-Marduk. Lo conocemos sobretodpor una mención casual en la Biblidonde su nombre aparece corrompido ea forma «Evilmerodac». La Bibli

señala que, en época de Evilmerodac, erey exiliado de Judá era tratado co

mayor indulgencia pues a la sazón habíestado prisionero durante un cuarto dsiglo.

Evilmerodac no fue rey por much



iempo. A los dos años, cayó víctima deuna conspiración palaciega, y el maridde su hermana (y, por tanto, yerno d

abucodonosor) subió al trono, en e560 a.C. Era Nergalsharusur, máconocido por la forma griega de s

nombre Neriglisar. Neriglisar murió a su vez en el 55

a.C., y su hijo (nieto de Nabucodonosor

pronto fue derrocado y asesinado. Aslegó a su fin la dinastía dabopolasar, después de setenta años

De los diversos partidos que rivalizabapor el trono, el que triunfó colocó en éa Nabunaid. Nos es más conocido por lforma griega de su nombre: Nabónido.



Fue una elección desastrosa, pueaunque Nabónido parece haber sido unpersona de calidad humana, como reera muy deficiente. En verdad, la realezcasi no le interesaba en sí misma. Era uanticuario, un estudioso de las reliquia

antiguas, y, para él, ser rey significabsolamente que tenía la oportunidad dexplorar el pasado con todos lo

recursos del Estado a su disposición.Excavó antiguas tablilla

cuneiformes con celo entusiasta, la

restauró cuidadosamente. Hacía pocpor la misma Babilonia, pero snteresaba por la restauración de loemplos en antiquísimas ciudades, com



Ur y Larsa.Pero tal actividad no agradaba a lo

poderosos sacerdotes de Babiloniaabucodonosor había aumentado e

poder de los sacerdotes de Marduk hastel punto de que éstos pensaron que lo

otros dioses eran de escasa importanciaPero Nabónido no era nativo dBabilonia, pues había nacido en Narran

que por entonces pertenecía a lomedos. Era hijo de una sacerdotisa dSin, el dios de la Luna, y estab

particularmente interesado en este dios en las ciudades de las que era patróncomo Narran y Ur. Los sacerdotes dMarduk sintieron celos, y esto iba a se



un factor importante en el desastre.El interés de Nabónido por l

erudición originó la decadencia de ladefensas babilónicas, ya que la guerra a conquista eran las última

preocupaciones que tenía el estudios

rey. Puso a su hijo, Bel-shar-ushur, afrente de la defensa nacional y él sdesligó de ese aspecto del gobierno. Es

hijo es más conocido por la formbíblica de su nombre, Baltasar.

(El Libro de Daniel, escrito cuatr

siglos después de los hechos, revelpoco conocimiento de la historibabilónica. En él, Baltasar apareccomo rey de Babilonia, hijo y suceso



de Nabucodonosor, todo lo cual enexacto.)

Experimentamos de algún modo lsensación de que Nabónido merecíhaber vivido en paz, pues siempre eagradable hallar un rey que prefiere e

saber a la guerra. De hecho, cuandabónido subió al trono, en el 556 a.C

había una atmósfera particularment

pacífica en todo el mundo occidentalAdemás de Babilonia, había tregrandes potencias: Media, Lidia

Egipto. Todas eran prósperas ypacíficas, casi letárgicas, bajo monarcaamables y bondadosos.

No nos parece justo, pero en un



generación los cuatro reyes fueroaniquilados.

El agente de la destrucción estaba yisto. Era un hombre llamado Kurush

que conocemos mejor por la formgriega de su nombre: Ciro.



6. Los persas



El amable conquistador

Como Ciro fue el fundador de ugran imperio, su vida fue dramatizadpor los posteriores creadores d

eyendas, de la misma forma que habíocurrido con Sargón de Agadé unodiecisiete siglos antes.

Se suponía que Ciro había sido hijde una hija de Astiages, rey de MediaUn oráculo dijo a Astiages que su nietoestaba destinado a ser causa de s

muerte, de modo que lo hizo abandonaen las montañas para que muriera. Pero encontró una perra que lo cuidó, hast

que un pastor halló al niño y se lo llev



consigo. Naturalmente, cuando Ciro shizo adulto, se cumplió el oráculo y fucausa de la muerte de su abuelo.

Podemos dejar de lado todo estoHay tantas leyendas de este género, odas tan similares, que se les pued

atribuir muy escaso valor. Por lo comúnsu finalidad es convencer al pueblo dque un rey usurpador es realmente u

miembro de la vieja familia real, amenos por el lado materno.

En realidad, Ciro empezó como jef

del principado de Anshan, tierradyacente a la frontera meridional de lque había sido antaño Elam. Llevó eítulo de Ciro II de Anshan y hací



remontar su rango a un antepasadlamado Hakhamani que quizás hay

gobernado siglo y medio antes que éLos griegos convirtieron este nombre eAquemenes, por lo que sudescendientes, incluido Ciro, era

lamados los aqueménidas.En tiempos de Ciaxares, las tribu

de Anshan fueron absorbidas en e

mperio medo, aunque conservaron unconsiderable autonomía bajo supropios caciques. La región más vast

de la que Anshan formaba parte sextendía por las costas septentrionaledel golfo Pérsico y era llamada Fars poos nativos. Nosotros la conocemos po



a forma griega del nombre: Persis, quen castellano ha dado «Persia», y laribus iranias que habitaban Fars nos so

conocidas como persas; por ello, lmasa de agua del sur es llamada el golfPérsico.

Es importante recordar que lomedos y los persas eran miembros degrupo iranio de tribus. Su lengua era l

misma, al igual que sus costumbres y scultura. Cuando Persia luchó contrMedia, sólo se trató de una guerra civi

si un persa reemplazaba a un medo eel trono, en realidad sólo era eestablecimiento de una nueva dinastía.

En el 559 a.C., Ciro declaró



Anshan independiente de MediaAstiages, que había reinado en padurante un cuarto de siglo, era renuente moverse, y por último lo hizneficazmente. Una expedición si

entusiasmo enviada a Persia fu

fácilmente derrotada por Ciro, quieuego construyó la ciudad d

P a s a r ga d a s —«la fortaleza d

Persia»— en el lugar de la victoria. Estciudad, bien en el interior de Persia, unos 200 kilómetros del golfo Pérsico

fue su nueva capital. Nabónido de Caldea se alegrmucho de estos hechos. Aunque Calde Media habían vivido en paz desde l



caída de Asiria, Media era una gravecina que limitaba con Caldea por e

orte y el Este, y representaba uenemigo potencial para el futuro

abónido estimuló a Ciro, pensandque, de este modo, contribuía a provoca

una larga e indecisa guerra civil qudesangraría a Media y la debilitaríaHasta aprovechó la ocasión para obtene

un pequeño beneficio personal. En e553 a.C., se apoderó de Harrán, sciudad natal e importante sede del cult

de Sin, arrancándosela al preocupadAstiages.Pero los cálculos de Nabónido era

equivocados. La guerra civil no fu



sangrienta ni terriblemente larga. Cirobtuvo gradualmente la adhesión de laotras tribus persas y fue conquistandpoco a poco el Imperio por ldiplomacia, más que por la guerraFinalmente, en el 550 a.C., march

sobre la capital meda, Ecbatana, situada unos 500 kilómetros al norte dAnshan. Astiages fue fácilment

derrotado, y Ciro trasladó su capital Ecbatana. Se convirtió en el gobernantndiscutido de Media, que en adelant

fue conocida como el Imperio Persa.Así cayó Media, la primera de lacuatro grandes potencias que se dividíael Oeste civilizado cuando Nabónid



subió al trono. Debió de quedarsestupefacto ante la completa y casncruenta victoria de Ciro. Pero quizá s

consoló con la idea de que Ciro habísaciado sus ambiciones y que, en erono medo, no sería más ávido d

nuevas conquistas de lo que habían sidos reyes medos. Parece haber actuad

de acuerdo con esta teoría, pues en lo

años posteriores a la caída de Mediaabónido se dedicó a una misterios

area en las regiones desérticas de

sudoeste de Caldea. Quizá fue unexpedición de anticuario.Pero si Nabónido contó con e

pacifismo de Ciro, sus cálculos era



equivocados.Luego le tocó el turno a Lidia

gobernada a la sazón por Creso, cuyriqueza hizo de él un personajegendario. Creso, en verdad, le hizo euego a Ciro al declarar la guerra

Persia. Según la tradición, Creso ssintió animado a hacerlo por un oráculsegún el cual si lanzaba su ataque

caería un gran imperio. Y así fue: esuyo propio. En el 547 a.C. toda AsiMenor era persa, y Ciro gobernó sobr

el mayor imperio (en superficie) que shabla conocido hasta entonces en eOccidente.

Después del ataque a Lidia



abónido se percató de que sus cálculoeran errados. Trató de unirse con Egiptopara ayudar a Lidia, pero esta ayuda funeficaz. En verdad, fue peor que inúti

pues brindó a Ciro la excusa parvolverse contra Caldea.

En el 539 a.C., se produjo el finabónido, incapaz de llevar una guerr

activa, dejó la defensa de la ciudad a s

hijo Baltasar, pero no hubo ningundefensa digna de mención. Ciro era umaestro de la guerra psicológica e hiz

acuerdos con los sacerdotes de Mardukcuyo descontento con Nabónido lolevó fácilmente a la traición.

Así, Ciro dispuso de una poderos



quinta columna dentro de la ciudad, quse rindió prácticamente sin descargar ugolpe. El libro bíblico de Daniel dicque Baltasar estaba disfrutando de ubanquete cuando los persas spreparaban para atacar a la ciudad, per

este cuento no hace justicia al pobrgeneral. Condujo sus ejércitos lo mejoque pudo y murió combatiendo en algú

ugar fuera de la ciudad. Nabónido fuexiliado al Este, lejos, y el ImperiCaldeo llegó a su fin sólo ochenta año

después de haber sido fundado.Ciro mantuvo su parte del acuerdoTan pronto como entró en Babiloniarestauró a los sarcedotes de Marduk a



rango que ellos juzgaban apropiadoMás aún, él mismo asumideliberadamente las funcionesacerdotales propias de un rey babiloni se presentó como humilde servidor d

Marduk. El resultado de esto fue que lo

sacerdotes ensalzaron profusamente Ciro y mantuvieron la ciudad apartadde toda rebelión después de marchars

él.Ciro fue un conquistador qu

comprendió las virtudes de la bondad

en oposición al terror. Al tratar a loconquistados amablemente y con todconsideración, se los ganaba y podísentarse con mayor seguridad en u



rono menos sangriento; así pudgobernar un territorio más vasto que ede cualquier conquistador anterior. Esorprendente que se necesitase tantiempo para que alguien osara hacer e

experimento, y más sorprendente aú

que tan pocos conquistadores hayaaprendido esta lección en apariencia tasencilla.

El nuevo conquistador se ganó famnmortal por otro sencillo acto d

bondad. Permitió a los exiliados e

Babilonia retornar a sus tierras natalesEntre ellos estaban los judíos, parte dos cuales retornaron inmediatamente

Jerusalén. El Segundo Isaías puso a Cir



por los cielos a causa de esto, y edeleite bíblico por el genticonquistador ha creado una opiniófavorable a él en la mente de cientos dmillones de personas desde entoncespersonas que de otro modo jamá

habrían oído hablar de Ciro. (¿Podía éde algún modo haber previsto que éstsería el resultado de su acción?)

Sólo una pequeña parte de los judíobabilonios volvieron a Jerusalén. Lmayoría permaneció en una ciudad y un

región que, en ese momento, elloconsideraban como su hogar y en dondse sentían bien. Y durante los quincsiglos siguientes la colonia judía d



Mesopotamia fue un importante centrdel saber judaico.

La conquista persa de Babilonimarcó un hito importante en la historimesopotámica. Después de casi dos miaños de dominación de diversos pueblo

de lenguas semíticas, la tierra fugobernada por un pueblo que hablabuna lengua indoeuropea. Ello hizo qu

fuera mucho más difícil absorber a lonuevos amos, que tenían una cultura y uorigen muy diferentes de los de lo

pueblos mesopotámicos.Sin duda, los persas sintieroatracción por la antigua civilizaciómesopotámica. Adoptaron la escritur



cuneiforme y se mostraron favorables a religión de Marduk. Pero n

aceptaron el acadio y su complicadconjunto de símbolos cuneiformes. Ecambio estimularon la segunda lengua daregión, el arameo. Era también un

engua semítica, pero tenía una basalfabética. Bajo la dominación persa, earameo se convirtió en la lengu

principal de Mesopotamia, y el acadiquedó limitado a la liturgia religiosa. Yaun en ésta se esfumó; la últim

nscripción acadia que tenemos data daproximadamente el 270 a. C., dosiglos y medio posterior a la conquistpersa. Luego, esa lengua se extinguió



dos mil años después de que Sargón dAgadé la impusiera sobre el sumerio.

Luego, los reyes persas tambiénstalaron sus capitales fuera d

Mesopotamia, de modo que por primervez en la historia el pueblo de la regió

uvo un amo que residía en el exteriorEsto hizo que los reyes persaexperimentasen la influenci

mesopotámica desde cierta distancia, nunca se asimilaron enteramente a esantigua cultura. En verdad, lo

gobernantes persas cayeron cada vemás bajo la influencia de un nuevo modde pensamiento que tuvo resultadodesastrosos para Mesopotamia.



La guerra de la luz y las

tinieblas

El Imperio Persa siguiexpandiéndose después de la conquist

de Caldea. El mismo Ciro desaparecien el Este, mientras extendía lnfluencia persa por las profundidade

del Asia Central, adonde ningún asiriose había aventurado. Allí murió en unbatalla, en el 530 a.C. Cuando murió, lúnica de las cuatro grandes potenciaque habían existido un cuarto de siglantes que todavía conservaba sndependencia era Egipto. Por su



conquistas y por el tratamiento ilustradque dio a los conquistados, a veces slama a Ciro con el apodo de «Ciro e

Grande».Su hijo mayor era Kanbujiya, qu

conocemos en la forma griega de s

nombre como Cambises. Babiloniconocía bien a este hijo. En el 538 a.Chabía sido él quien realizó los debere

rituales de un rey babilonio en efestival de año nuevo, mientras su padrse hallaba en el exterior con el ejército

Más tarde, en el 530 a.C., cuando Cirmarchó en su última campaña, Cambisefue nombrado regente y estableció scapital en Babilonia.



Subió al trono sin perturbaciones su relativamente corto reinado se señalpor la compleción de la conquista persde los reinos orientales. En el 525 a.Cmarchó sobre Egipto, que cayó siofrecer mucha resistencia, y entonces l

única gran potencia que quedaba erPersia. El nuevo imperio abarcaba uámbito de una superficie enorme, au

uzgado por patrones modernos, y nhabía fuera de sus límites ningunpotencia que pudiese amenazarlo.

¿Significa esto que no iba a conocedisturbios? En absoluto. Aunque unpotencia sea demasiado fuerte para seperturbada desde fuera, siempre pued



serlo desde dentro. Si no puede hallaproblemas en el curso natural de losucesos, en otras palabras, se lonventa.

En el caso de Persia, ocurrió desiguiente modo, si atendemos a l

historia oficial que se publicposteriormente.

Cuando Cambises se marchó

Egipto, deseaba que no hubiese ningúpríncipe de la casa real alrededor decual pudiera reunirse un grupo disidente

Tal grupo habría podido difundir unfalso rumor de que había muerto eEgipto y hacerse con el poder. Eresultado podía ser una guerra civil qu



acarrease la muerte y la miseria muchos miles de personas. Por elloCambises hizo ejecutar a su hermanoBardiya. Esto nos parece un crimeerrible, pero, según las normas de l

época, pudo haberse considerado com

una acción necesaria para un estadistaHerodoto llama a ese hermano Smerdis éste es el nombre por el que mejor l

conocemos.Pero en la ausencia de los medio

modernos de comunicación, la gente n

puede conocer la apariencia de upríncipe muerto o siquiera saber qurealmente está muerto. Si de prontalguien pretende ser el principe aludido



muchos quizá lo sigan. Los nobles, qupodrían saber que el pretendiente no erealmente el príncipe, puedeaprovechar la oportunidad para usarlcomo un instrumento con el cuacombatir al rey legítimo y obtene

nuevos privilegios cuando epretendiente suba al trono.

Mientras Cambises estaba en Egipto

un sacerdote medo llamado Gaumatpretendió ser Smerdis y, en el 522 a.Cfue proclamado rey por algunos de lo

nobles. Es conocido en la historia comel «Falso Smerdis». (Dicho sea de pasoos sacerdotes de las tribus iranias eralamados magi. Puesto que generalment



a gente común piensa que losacerdotes tienen poderes ocultos«magi» como «caldeo», llegó significar hechicero o mago. En verdadnuestras voces «mago» y «mágicoderivan de magi.)

Probablemente, detrás de estosucesos haya habido algo más que emero intento de un sacerdote y d

algunos de sus seguidores de apoderarsdel trono. Tal vez estuviesennvolucrados motivos nacionalistas

hasta religiosos, pero éstos no apareceen las fuentes de información quenemos.

Por ejemplo, Gaumata era un medo



es muy posible que detrás de la intrigestuviesen los nobles medos que habíasido todopoderosos antes deadvenimiento de Ciro y que habían sidsuplantados desde entonces por familiapersas. Bien pueden haber luchado par

ntentar recuperar su posición anterior.Cuando le llegaron las noticias

Cambises estaba retornando de Egipto

Hizo saber que el verdadero Smerdiestaba muerto, pero él mismo muriantes de que pudiera hacer algo más. L

causa de su muerte no está clara, y es amenos posible que hubiese algún juegsucio.

Con Cambises estaba un jove



lamado Darayavaush, más conocido ponosotros en la forma griega de snombre, Darío. Era primo tercero dCambises y miembro de una rama menode la familia aqueménida.

A la muerte de Cambises se puso a

frente del partido persa y se abalanzsobre Media. Allí, en un ataqufulminante y sumamente osado, logr

apoderarse del falso Smerdis y lo matnmediatamente. Luego se proclamó re, después de siete meses d

ncertidumbre con respecto a lsucesión, todo terminó.Fue Darío, pues, quien elaboró l

historia oficial de cómo llegó a ser rey



Herodoto aceptó y transmitió esthistoria oficial. Pero ¿hay alguna verdaen ella? Puede que sí, desde luego, Darío quizá relató todo tal como habíocurrido. Por otro lado, también puedser uno de esos casos en los que un

gran mentira se ha filtrado en la historia¿Podría ser que el mismo Darío hubiesdispuesto el asesinato de Cambises

¿Podría ser que, cuando el hermanmenor de Cambises (su hermano menoreal, aún vivo) tratase de adueñarse de

rono, Darío lo hiciese matar difundiera la noticia de que setrataba dun «falso Smerdis»? Y si fue así, ¿cuásería el motivo que lo llevó a hacer tod



eso? ¿Simple ansia de poder? ¿O habíalgo más? ¿Era una cuestión religiosa?

Al parecer, en algún momentocomprendido entre el 600 y el 550 a.Cen tiempos del Imperio Medo, vivió ureformador religioso en la regió

situada al sur del mar de Aral, del otroado de la frontera noreste de esmperio. (Según una leyenda posterior

era un medo que había huidatravesando los límites del Imperio parescapar a la persecución. Pero tambié

puede haber sido un nativo de esremota región.) Su nombre erZaratustra, aunque también es conocidpor la forma griega de su nombre



Zoroastro. La doctrina de Zoroastro sacercaba al monoteísmo más qucualquier otra religión de la épocaexcepto el judaísmo. Zoroastrproclamó a Ahura Mazda como gradios del Universo, el dios de la luz y e

bien.Para explicar la existencia del ma

Zoroastro suponía la existencia de otr

ente, Ahrimán, que representaba lainieblas y el mal. Ambos, Ahura Mazd Ahrimán, tenían un pode

aproximadamente igual, y el Universestaba desgarrado por la guerra entrellos. Todos los hombres se alinean enesta lucha de un lado o del otro. Los qu



se adhieren a elevados principios éticose colocan del lado de Ahura Mazdaquien, desde luego, habrá de ganar.

Esta doctrina de una guerra entre ebien y el mal tuvo la gran virtud dexplicar la existencia del mal en e

mundo y por qué a veces los hombrebuenos sufren y pueblos enteros soarrojados a la miseria pese a l

existencia de un Dios bondadoso misericordioso.

Después de la muerte de Zoroastro

sus enseñanzas se difundierogradualmente por todo el Imperio PersaEjerció fuerte influencia sobre eudaísmo. Sólo después de conocer e



pensamiento de Zoroastro comenzaroos judíos a elaborar la doctrina d

Satán como eterno adversario de DiosPero, claro está, los judíos nuncaceptaron la idea de que Satán podía segual a Dios, o siquiera casi igual, com

Ahrimán había sido el igual o casi egual de Ahura Mazda.

Todo el sistema de ángeles y

demonios que entró gradualmente en leología judía después del retorno de

exilio babilónico probablemente deriv

ambién del zoroastrismo. Lozoroastrianos desarrollaron elaboradaeorías sobre la vida después de l

muerte, que el judaísmo también adoptó



Antes, los judíos sólo hablaban de unoscura existencia en el Seol, que ermuy similar al Hades griego.

El zoroastrismo no pudo difundirssin resistencias, y en las primeradécadas del Imperio Persa debió d

haber muchas fricciones internas entrquienes aceptaban y quienes rechazabaas enseñanzas de Zoroastro.

El zoroastrismo, como el judaísmoera una religión intolerante. No sólpredicaba lo que juzgaba la verdad, sin

que afirmaba tajantemente que las otrareligiones estaban equivocadas. Comos judíos, los zoroastriano

consideraban que quienes adoraban



otros dioses realmente adorabademonios, y que éste era el pecadmortal de la idolatría.

Cabe sospechar que Ciro Cambises no eran zoroastrianos, pueconsintieron en adorar a Marduk en s

papel de reyes babilonios. Pero Daríera, con toda certeza, un zoroastrianopues en sus inscripciones apel

devotamente a Ahura Mazda. ¿Podríser que Darío, en una sagrada pasión poel zoroastrismo, intrigase y matase par

obtener el poder supremo con el fin dmponer su religión?Puede ser, pero es dudoso qu

alguna vez se pueda probar o refutar est



eoría.Sea como fuere, el ascenso de Darí

al trono debió de caer como un raysobre Babilonia. Ciro y Cambisehabían tratado bien a los babilonios y shabían inclinado ante Marduk. Y podían

estar seguros de que Darío no haría lmismo. Tal vez pensaron que el nuevomonarca haría lo posible para suprimi

su religión. Buscaron desesperadamenta alguien que los condujese a la rebelió, por supuesto, hallaron un líder.

Un hombre de imponente aparienci fácil elocuencia se proclamó hijo dabónido y se hizo llamaabucodonosor III. Los hombre



acudieron a él y en poquísimo tiempuvo un ejército a su disposición

Levantó defensas a lo largo del Tigris se dispuso a impedir el cruce del rícuando Darío llegase del Este.

Darío optó por no arriesgarse

ibrar una batalla en regla. En cambiodicho en términos modernos, se infiltren el frente, enviando a sus hombres

ravés del río en pequeños contingente en puntos muy alejados unos de otros

Luego los reunió rápidamente en l

retaguardia del usurpador, lo derrotó marchó sobre Babilonia en persecucióde los restos del ejército rival. En e519 a.C., tomó Babilonia, justament



veinte años después de que la tomasCiro. La trató más severamente que éste Babilonia se sometió hoscamente anta fuerza superior.

En relación con el saqueo dBabilonia por Darío, Herodoto relat

una historia que ha servido siemprcomo modelo de un increíblpatriotismo. Según el historiador griego

Babilonia resistió con tal vigor que lopersas desesperaron de tomarla. Poello, un noble persa, Zopiro, concibió e

plan de hacerse cortar las orejas y lnariz y hacerse azotar hasta quedahecho una piltrafa ensangrentada. Luegse presentó ante los babilonios como u



prófugo de la crueldad de Darío. Lvista de sus heridas y mutilaciones nhicieron dudar a los babilonios, quieneo recibieron regocijados de la victori

propagandística que les ofrecía Zopiro.Después de permanecer entre ello

el tiempo suficiente para ganarsenteramente su confianza, Zopiro abrias puertas de Babilonia al ejércit

persa.Pero no podemos aceptar l

veracidad de este relato. Es uno de eso

adornos que dan dramatismo a lhistoria, pero son falsos. Parece ciertque Babilonia no estaba en condicionede resistir a Darío con tal resolució



que hiciese necesaria la treta de Zopiro



El organizador

Darío era un hombre capaz, y, pese os métodos quizá dudosos por los qulegó al trono, fue el mejor gobernant

que iba a tener nunca el Imperio PersaMás aún, tenía la valiosa capacidad daprender a moderarse. Nunca permitique su entusiasmo por el zoroastrismobnubilase su juicio sobre lo que erconveniente. Una vez derrotadBabilonia, evitó llevarla a l

desesperación y concedió a lobabilonios el derecho de adorar a suviejos dioses. Lo mismo hizo con lo

egipcios, quienes lo consideraron, po



eso, como un rey grande y bondadoso.Hasta ayudó a los judíos. Est

pueblo había tratado durante más dveinte años de reconstruir el Templo dJerusalén, contra la oposición de lpoblación local. Los gobernadore

persas de la región fueron convencidopor los sectores anti-judíos de qudebían impedir tal construcción. Un

orden de Darío modificó esa situación, en el 516 a.C. el Templo fuereconstruido y consagrado nuevamente.



El Imperio Persa

Además, como Ciro y Cambisehabían sido conquistadores, a Darío l

quedaba poco por hacer a este respectopues de ser conquistada. Hasta puedque Darío careciese de mucho ánim

para emprender aventuras extranjeras



ntentó algunas, con todo, y extendió eerritorio persa hacia el sudeste, hastos límites con la península de la India.

También envió un ejército a Europael primer ejército asiático civilizad

que apareció en este continente) y s

anexionó algunos territorios situados anorte de Grecia. A los historiadoregriegos posteriores, esto debe d

haberles parecido mucho más importantque a los mismos persas. En cuanto a lapequeñas pero pendencieras ciudades

Estado griegas, Darío las ignoró cashasta el final de su reinado. No parecíamerecer la pena de ser conquistadas.

Darío dedicó su tiemp



principalmente a consolidar conquistade sus predecesores y hacer del Imperiun mecanismo eficiente. Organizó ladministración del extendido Imperiocreando regiones gobernadaseparadamente, o «satrapías», po

virreyes o «sátrapas», cada una de lacuales constituía una unidad lógica.

Hizo construir excelentes camino

para que hicieran las veces de usistema nervioso del Imperio, y a largo de ellos creó un sistema d

correos a caballo (una especie d«poney expreso») que eran los impulsonerviosos. Fue la eficiencia de estsistema de jinetes lo que mantuvo unid



el Imperio en una época en que no habíferrocarriles ni telégrafos. Medio sigldespués de la muerte de DaríoHerodoto admiraba a estos infatigablecorreos con palabras que han atravesados siglos y ahora sirven como lema d

a Administración de Correos de loEstados Unidos:

«Ni la nieve, ni la lluvia, ni el calo

ni las tinieblas de la noche impiden estos correos hacer los recorridos quienen asignados».

Darío también reorganizó lafinanzas, estimuló el comercio, puso eorden el sistema de impuestos, acuñmoneda y estandarizó los pesos



medidas. En suma realizó pocaacciones espectaculares, de esas qudan gran fama, como marchas militaresasedios y conquistas, y muchas de esaacciones monótonas y poco románticasque dan prosperidad y felicidad a u

país.Raramente Asia Occidental

ncluyendo Mesopotamia, fue gobernad

an eficiente y suavemente como en loaños comprendidos entre el 521 a.C. el 486 a.C., o sea, el período de poc

más de cuarenta años en el cual gobernDarío.Al comienzo de su reinado, Darí

estableció su capital de invierno e



Susa, la antigua capital de Elam (aunquaún pasaba los veranos en la región máfresca de Ecbatana). L aelección dSusa era muy juiciosa. No formaba partde Media ni de Persia propiamentdichas, de modo que ninguno de los do

principales grupos gobernantes podíresentirse. También estaba casi en epunto medio del triángulo formado po

as ciudades de Ecbatana, Pasargadas Babilonia, que eran respectivamente locorazones de Media, Persia

Mesopotamia, de modo que la capitaenía una ubicación central. Con eestablecimiento de la capital de Daríen Susa, la región —que antaño habí



sido Elam— se hizo completamentpersa y fue llamada en lo sucesiv«Susiana».

Pero Darío no olvidó completamentque era un persa. Comenzó a trabajar ea construcción de una nueva y magnífic

capital para la patria persa, a unos 5kilómetros al sur de Pasargadas. Llamó Parsa, pero es más conocida po

el nombre griego de Persépolis, «ciudad de los persas».

En el aspecto práctico, Persépoli

fue un fracaso, pues nunca llegó a seuna verdadera ciudad, sino que fusolamente una residencia real, o, máexactamente, un mausoleo real. Contení



magníficos palacios, aún hompresionantes en sus ruinas. Mientra

que Ciro y, tal vez, Cambises fueroenterrados en Pasargadas, Darío I y susucesores lo fueron en Persépolis.

Pero, a largo plazo, la obra má

mportante de Darío fue solamente unnscripción de propaganda que hiz

grabar sobre un peñasco cercano a l

actual aldea de Behistún. Se halla a uno120 kilómetros al sudoeste de Ecbatanaen el camino principal entre la viej

capital meda y la aún más viejBabilonia.La inscripción fue colocad

deliberadamente en un lugar mu



elevado, casi inaccesible, donde lograbadores deben de haber hecho srabajo con un gran riesgo personal. (L

razón de esto fue, indudablemente, ldeterminación de Darío de no permitique la inscripción fuese borrada

alterada por sucesores que no luviesen simpatía. Los gobernantes

menudo reescriben la historia pasada d

esta manera, pero Darío no iba permitir que ocurriera en su caso.)

Los hombres vieron la inscripció

desde lejos en los siglos siguientes, y uviajero griego, Diodoro Sículo, informde su existencia cinco siglos después dser grabada. La atribuyó a la legendari



reina Semíramis, pues los griegos latribuían toda construcción antigua monumental. Diodoro consideró que lgran figura humana que se ve sobre lsuperficie rocosa —que representaba Darío, claro está— era Semíramis, pes

a que tenía una abundante barba.En tiempos modernos, la inscripció

adquirió un nuevo sentido y resultó se

una fuente inapreciable para la historide Asia Occidental. Ella relata cómoDarío mató al falso Smerdis y subió a

rono. Es nuestra fuente para esthistoria e indudablemente la relata agusto de Darío. La misma historia errelatada en tres lenguas diferentes, par



que pudieran conocer la versión oficiade ella el mayor número posible dsúbditos de Darío, que hablabadiversas lenguas. Esas tres lenguas erael persa antiguo, el elamita y el acadio.

En 1833, la inscripción atrajo l

atención de un oficial del ejército inglésHenry Creswicke Rawlinson, que shallaba destinado en Persia. Gracias a l

nscripción de Darío y su involuntaridonación al mundo del futuro de unespeciede diccionario, fue posible lee

os restos de la bibliotecde Asurbanipal. De lo contrario, esbiblioteca no sería más que uncolección de ladrillos cubiertos d



razos ininteligibles.Más tarde, con la ayuda del acadio

ambién pudo descifrarse el sumerio.



El fin de Marduk

Darío murió en el 486 a.C. y, ealgunos aspectos, la grandeza de Persiambién comenzó a decaer. Fue sucedid

por uno de sus hijos, Khshyarsha, quien conocemos mucho mejor comJerjes I, forma griega de su nombre.

Jerjes era hijo de Darío y Atosa, hijde Ciro el Grande. Darío se casó coella después de subir al tronoaparentemente para reforzar su posició

disimular su carácter de usurpadorHabía tenido hijos de matrimonioanteriores, pero Jerjes era nieto de Ciro

esto lo destinaba lógicamente al trono



Pero hubiese sido mejor que susase otro tipo de lógica, pues Jerjes ermuy inferior a su padre comgobernante.

Claro que comenzó su reinado coropiezos. Hacia el final de la vida d

Darío, en el 499 a.C., algunas ciudadegriegas de la costa egea de Asia Menose habían rebelado, y la ciudad d

Atenas, que estaba en la Grecicontinental, las había ayudado. Daríaplastó la revuelta y luego envió un

fuerza expedicionaria a Grecia parcastigar a Atenas. Sorprendentementeesa fuerza expedicionaria fuderrotadaen el 490 a.C. [7], y mientra



preparaba una expedición de mayoenvergadura, Darío murió. Jerjes hereda tarea de vengar el «honor» persa.

Jerjes no pudo hacerlnmediatamente porque había estallad

una rebelión en Egipto. Era un

entación común para un pueblsometido rebelarse al final de ureinado, y Egipto sucumbió a ella

Probablemente fue estimulado tambiépor agentes atenienses, quienes estabaerriblemente anhelantes de enredar a

mperio Persa en querellas civiles antede que descargase toda su fuerza sobrGrecia. La rebelión fue tambiéresultado de las creencias religiosas d



Jerjes. Era mucho más zoroastriano qusu padre, por lo que los sacerdoteegipcios podían prever que tendríaproblemas.

La revuelta, desde luego, sólconfirmó a Jerjes en su disgusto po

aquellos de sus súbditos que tenían otrareligiones. Así, dejó de lado todo lodemás, incluso la expedición a Grecia,

se enfrentó primero a los egipcios. (Estfue exactamente lo que deseaban loatenienses y según todas la

probabilidades, lo que salvó a Grecia.)La revuelta egipcia fue sofocadaaunque al cabo de tres años, y Jerjes svolvió luego contra otros n



zoroastrianos del Imperio. El librbíblico de Ester trata de sucesos qupresuntamente tuvieron lugar durante sreinado. (Jerjes es llamado Asuero eeste libro.) Allí se dice que se estuvo punto de aplicar severas medida

antijudías, que fueron evitadas gracias a influencia de la reina judía Ester

Pero este libro es, casi con seguridad

una novela escrita tres siglos después da época de Jerjes y no puede se

considerado literalmente verdadero.

Lo históricamente cierto es quJerjes descargó su furia sobre lobabilonios, donde los líderenacionalistas no pudieron evitar l



entación de rebelarse, a imitación dEgipto.

En el 484 a.C., los ejércitos dJerjes se abrieron camino haciBabilonia, y allí el monarca destruydeliberadamente la vida religiosa de l

ciudad. Jerjes ordenó quitar la estatude oro de Marduk, que Ciro y Cambisehabían venerado prudentemente. U

sacerdote que trató de detener a losoldados que estaban desmontando eemplo y ponían sus impías manos sobr

a estatua fue muerto fríamente pohombres que carecían de todsentimiento de temor o reverencia por egran dios.



Lo que ocurrió entonces fue muchpeor que lo sucedido dos siglos antescuando Senaquerib el asirio había hechquitar la estatua de Marduk, aunquSenaquerib destruyó totalmentBabilonia y Jerjes no lo hizo

Senaquerib al menos había sido ucreyente. Castigó a Babilonia, perreverenciaba a los viejos dioses d

Mesopotamia. Había esperanzas, puesde que otro rey restaurase por piedad lciudad, y de hecho lo hizo el mismo hij

de Senaquerib, Asarhaddón.Pero ahora a Marduk se lo llevaroncon falta total de respeto, hombres dcostumbres diferentes y diose



otalmente diferentes. Fue como si lobabilonios adquiriesen conciencia dque había atravesado definitivamentcierta línea divisoria, que Marduk nuncsería restaurado y los viejos diosefinalmente morirían. Desapareció e

espíritu de la vieja cultura que proveníde los antiguos sumerios, muertos yhacía largo tiempo, y empezó l

decadencia final.Quizá los sacerdotes experimentaro

un torvo placer con lo que le ocurri

uego a Jerjes. En el 480 a.C., llevó Grecia una gran expedición, tan grandcomo para abrumar a los griegos por sumeras dimensiones. Sin embargo



nexplicablemente, fracasó, y Jerjes svio obligado a volver con unvergonzosa frustración.

Se retiró a su harén, en una tenareclusión, y perdía el tiempo eproyectos inútiles, como los de amplia

hacer más magníficos los palacios dPersépolis. Finalmente, fue asesinado eel 465 a.C., como resultado de un

ntriga palaciega.Pero eso no restauró Babilonia. L

ciudad y su pueblo permaneciero

paralizados por la apatía, como meroespectadores de los grandes sucesos quban a desencadenarse a su alrededor.

Así, cuando Egipto se rebel



nuevamente al morir Jerjes y mantuvuna desesperada resistencia de seis añocontra el nuevo monarca persaArtajerjes I, Babilonia no se movió.

El centro de interés del mundcivilizado parecía, en efecto, habers

mudado de las antiguas culturafluviales del Tigris y el Éufrates a la de

ilo y a las belicosas ciudades griegas

Estas recién llegadas al escenario de lcivilización estaban creciendrápidamente. El éxito completament

nesperado de los griegos contra la torpexpedición de Jerjes parecía haberlalenado de una energía casi sobrehuman de una auto-confianza casi divina. S



ciencia estaba dejando atrás avenerable saber de los antiguos. Suncansables viajeros y comerciante

estaban en todas partes, husmeando cocuriosidad en las polvorientacostumbres antiguas. Sus soldado

combatían como mercenarios a todo largo del borde del Imperio Persa,

ningún griego parecía capaz de resisti

su pesado armamento y su arrolladoélan.

Durante medio siglo después de

fracaso de la expedición de Jerjecontra los griegos, éstos y sus barcoestuvieron hostigando la línea costerpersa, estimulando a los rebelde



egipcios y, en general, poniendoobstáculos al gigantesco imperio. Persiaparecía ante todo el mundo como ugigante poco digno que trataba dahuyentar a la nube de mosquitos griegoque lo picaban ya en un lado, ya en otro



La batalla de los hermanos

Persia comprendió que los griegopodían ser fastidiosos, pero nuncperjudicarían seriamente a Persi

mientras permaneciesen divididos uchando continuamente unos controtros. Persia, pues, aprendió a mantenevivas esas luchas y destinó grandecantidades de dinero a tal fin.

Por la época en que murió Artajerje, en el 424 a.C., Persia tuvo l

satisfacción de ver a las ciudadegriegas alinearse para llevar a cabo unespecie de guerra mundial en miniatura

Todo el mundo griego se adhirió a una



de las dos grandes ciudades, Atenas Esparta, que trabaron un combate muerte.

El nuevo monarca persa, Darío IIhizo lo que pudo para avivar lcontienda. De las dos ciudades griega

Esparta parecía la menos ambiciosa y lque más probablemente limitaría suactividades a la misma Grecia. Por ello

Persia arrojó cadavez más su peso deado espartano. En el año de la muert

de Darío II, el 404 a.C., la política pers

riunfó y Esparta aplastó a Atenas.Esto parecía ventajoso para Persiapero no lo fue totalmente, pues estvictoria desencadenó una querell



dinástica que iba a tener fataleconsecuencias para Persia. Esto ocurridel siguiente modo.

Darío II dejó dos hijos. El mayor lsucedió en el trono con el nombre dArtajerjes II. Pero el más joven era u

hombre talentoso y no estaba dispuesto admitir que se le pasase por alto. Snombre era Ciro, y habitualmente se l

lama «Ciro el Joven» para distinguirldel fundador del Imperio Persa. Cuandsólo era un adolescente, había manejad

as relaciones de Persia con los griego había demostrado ser un sagaz juez dhombres y sucesos.

Ciro consideraba que había hecho l



suficiente por Esparta como parmerecer una retribución, y lo que équería era un contingente de soldadogriegos. Con un ejército persa y ucontingente griego como instrumento dataque, podría abrirse camino hasta Sus

proclamarse rey.Los espartanos eran demasiad

cautelosos para ayudarlo oficialmente (

fin de cuentas, podía salir perdedor)pero el fin de la guerra entre Atenas Esparta había dejado inactivos a mucho

soldados dispuestos a enrolarse commercenarios. Un exiliado espartanoClearco, supervisó el reclutamiento desos mercenarios y se puso a su frente



Reunió casi 13.000 soldados griegoscon los que en el 401 a.C. marchó juntcon el ejército de Ciro.

Atravesaron Asia Menor hasta llegaal Éufrates superior, en Tapsaco, a uno120 kilómetros al sur de Harrán. Po

primera vez en la historia, un cuerpgrande de soldados griegos penetró en lhistórica tierra de los dos ríos. Cruzaro

el Éufrates y avanzaron aguas abajo a largo de 560 kilómetros. Los griegos s

encontraron entonces a unos 1.70

kilómetros de su patria.Pero mientras tanto, Artajerjefinalmente cayó en la cuenta de que shermano menor no iba a su encuentr



para saludarlo y congratularlo, sino parmatarlo. Reunió una gran fuerza militarncluso los mercenarios griegos qu

pudo hallar, y avanzó para hacer frente Ciro.

Los dos ejércitos se encontraron e

Cunaxa, aldea cercana al Éufratesituada a unos 150 kilómetros anoroeste de Babilonia. A sólo unos 30

kilómetros de Cunaxa se hallaba Sipparque casi dos mil años antes había siduna de las sedes reales de Sargón d

Agadé.Ambos ejércitos se aprontaron para lucha, y por primera vez en la histori

mesopotámica iba a librarse una batall



sin una participación importante de lohabitantes de esa tierra. Fueron meroespectadores, mientras persas y griegocombatían.

Los griegos extendieron su línefrente a la corriente en descenso, de ta

modo que su flanco derecho se apoyaben el río. Clearco, un espartano estúpid sin imaginación, colocó a los griego

en ese flanco porque, en las batallahabituales entre ejércitos griegos, era epuesto de honor. Se esperaba que lo

soldados del flanco derecho soportaríao más recio de la batalla.Frente a ellos, de cara contra l

corriente, se hallaba el ejército imperia



persa. Lo comandaba Artajerjes II, quocupó el puesto de honor, en el centroEn realidad, el ejército imperial ermucho mayor que el de Ciro, de manerque se extendía hasta lejos del río. Scentro estaba frente al ala izquierda d

Ciro.Ciro vio y captó la situación. E

ejército imperial no contaba para nada

Sólo el rey, Artajerjes II, importaba. Smoría, Ciro se convertiría en el reegítimo y todos los soldados persas d

ambos lados se le uniríanmediatamente. Era innecesario, puesdestrozar al ejército persa; sólo ermenester matar al rey.



Por ello, Ciro pidió a Clearco quapostase el ala derecha oblicuamentehacia la izquierda, para atacar el centrmperial. Pero Clearco señaló que el al

derecha quedaría entonces separada derío y expuesta a un ataque lateral. Cir

posiblemente le señalaría que lafuerzas imperiales que se le oponíaeran tropas ligeramente armadas qu

poco podían hacer contra él aunque sflanco quedase expuesto. Además, antede que pudiesen hacer siquiera eso

Artajerjes II estaría muerto o en fuga a batalla habría terminado.Pero Clearco se negó. Iba a combati

según las normas tradicionales. Iba



avanzar de frente y proteger su flanco.Y así lo hizo. Los trece mil soldado

griegos avanzaron de frente y arrasaroa las tropas ligeras que se les opusieronArtajerjes había permitido estoConcentró sus fuerzas principales en s

derecha, que rodeaba a la izquierda dCiro, mucho más corta, y la estabdestruyendo mientras Clearco y su

hombres no hacían nada.Ciro, enloquecido de frustración

reunió a su alrededor todos los jinete

que pudo —unos seiscientos— y cargdirectamente contra el centro imperiacontra su hermano, con una sola ideamatarlo y dar fin a la batalla.



Pero Artajerjes estaba biecustodiado por diez veces más jineteque los que comandaba Ciro. Dejlegar a éste, sus caballeros engulleron a pequeña fuerza atacante y en la cort

escaramuza que siguió, Ciro fu

derribado y muerto. La batalla habíerminado.

Artajerjes había ganado, y Clearc

se encontró, con sus griegos, solo abandonado por el resto del ejército dCiro. ¿Qué hacer?

También era un problema paraArtajerjes. Eran demasiados griegopesadamente armados para hacerlefrente fácilmente, pues apenas había



sufrido pérdidas en la batalla. Tal veenía suficientes hombres par

aplastarlos, pero a un costo terroríficoque no estaba dispuesto a pagar si podíhallar otra solución.

Puesto que los griegos no se habría

rendido, los portavoces de Artajerjees ofrecieron suministrarle

provisiones y acompañarlos hasta qu

abandonasen el país. Los persas leexplicaron que había un atajo hasta emar, si los griegos se dejaban conduci

por el Tigris aguas arriba.Parecía que los griegos no teníaotra salida, pero despuésde marchar 24kilómetros aguas arriba s



ntranquilizaron, ¿Hasta dónde llegabrealmente el Tigris? ¿Cuáles eran laverdaderas intenciones de los persas?

Clearco exigió seguridades. El jefpersa propuso que Clearco y los otroíderes griegos se reuniesen con él en s

ienda para mantener una amistosconferencia. Clearco, como tonto quera aceptó. Tan pronto como lo

generales griegos entraron en la tiendafueron muertos.

Los persas estaban complacidos

Creyeron que, sin sus líderes, el ejércitgriego sería como un cuerpo sin cabez no tendría más elección que rendirse

dejarse desarmar. Luego, los dividiría



en pequeños grupos y los obligarían entrar al servicio de los persas. Los quse negasen serían muertos.

Pero los griegos no actuaron comesperaban confiadamente los persasEligieron como jefe a un soldado de fila

un ateniense llamado Jenofonte. Smantuvieron unidos y no se rindierones nació una nueva cabeza tan pront

como la otra había caído. Y, en verdada nueva era mucho más capaz que l

vieja.

Los griegos siguieron avanzandhacia el Norte, con los persas ahorhostilizándolos y vigilándolos, pero sipresentar batalla.



A unos 160 kilómetros aguas arribaos griegos pasaron un enorm

montículo. Tuvieron que preguntar quera aquello. Era todo lo que quedaba d

ínive, la poderosa capital asiria, cuynombre mismo, después de dosciento

años, habia desaparecido de la Tierra.Más allá, abandonaron el río par

penetrar en las montañas de lo qu

antaño había sido Urartu. Los persas salegraron de esto, con la esperanza dque los mataran las feroces y dura

ribus de esas regiones o sencillamentse agotasen gradualmente hasta morir.Pero los griegos siguieron unidos

hicieron frente con habilidad a todas la



emergencias, rechazaron a las tribus ograron mantener sus provisiones

Finalmente, atravesaron el Asia Menooriental y salieron de las montañas pardar conla sorprendida ciudad griega dTrapezonte. Ésta se hallaba sobre l

costa del mar Negro; los soldadocorrieron, gritando ebrios de alegría«¡El mar, el mar!».

«Los Diez Mil» (como se les llamen relatos posteriores, aunque eran máen un comienzo), habían sobrevivido

Jenofonte también sobrevivió y escribia narración de esa épica marcha en uibro que aún existe y que ha sid

durante másde dos mil años un



atrayente lectura.



7. Los macedonios



La unión contra Persia

La breve guerra civil entre Ciro Artajerjes II fue una catástrofe para emperio Persa, pues puso de manifiest

a debilidad del reino. Los egipciohabían aprovechado la confusión en quCiro el Joven sumió al Imperio parrebelarse nuevamente. Esta vez logrestablecer una precaria independencique duraría medio siglo. (En cambioBabilonia ni pestañeó. Marduk habí

desaparecido y el pueblo se lamentabaparalizado.)

La marcha que siguió a la batalla d

Cunaxa fue peor que la derrota e



Egipto. «Los Diez Mil» se habíaabierto camino por el corazón demperio sin que Persia osara atacarlos

con todo su poder.Hasta entonces, los griegos había

vivido en un constante temor haci

Persia; habían pensado permanentementque podía aplastarlos, si no actuabacon habilidad. De pronto, se percataro

de que Persia era un tigre de papel, dque pese a sus dimensiones, su riqueza su «prestigio», estaba hueca por dentro.

La desenfrenada ambición de Ciro su lucha por el trono habrían tenido emismo resultado, quizá, aunque Cirhubiese triunfado en Cunaxa. Lo



griegos también habrían comprendidque si unos pocos miles de ellos podíaconquistar un imperio para un persa, cogual facilidad podían hacerlo para u

griego.Así, durante los ochenta año

siguientes, no faltaron en Grecia lavoces que instaban a las ciudadegriegas a unirse para marchar contr

Persia. Un orador griego, Isócratesargüía abiertamente que era necesariuna invasión de Persia para que lo

griegos dejasen de luchar unos controtros. Era el género de esfuerzo que lohacía unirse.

Pero las ciudades griegas nunca s



unieron por su propio acuerdo, nsiquiera con el tentador bocado persbalanceándose ante ellos. Así, Persiograba mantener su vida y su poder.

En el 358 a.C. subió al tronArtajerjes III. Era un monarca cruel per

vigoroso, y durante su reinado Persihasta mostró cierta fuerza. Artajerjeobligó a someterse a los sátrapa

demasiado independientes, y luegenvió a Egipto un ejército que puso fial medio siglo de independencia de es

ierra.Pero Artajerjes fue asesinado en e338 a.C., y después de un par de añorayanos en la anarquía, subió al trono e



el 336 a.C., un suave y pacíficmiembro de la familia real, que tomó enombre de Darío III. El nuevo Darío ermuy semejante al viejo Nabónido de dosiglos antes; era justamente la peor clasde rey que Persia podía tener en es

momento, pues el reino grecohablante dMacedonia estaba experimentando urepentino y sorprendente ascenso.

Macedonia estaba al norte de Greci hasta entonces no había tenido ningunmportancia. En el 359 a.C. tomó en su

manos el reino un hombre notableFilipo II. Reorganizó el ejército y lafinanzas, soldó todo el país parconvertirlo en un peligroso instrument



de agresión, dilató su poder a expensade las ciudades griegas y, en el 338 a.Cas unió, no por la persuasión com

había tratado de hacerlo el oradosócrates, sino por la fuerza.

Filipo estaba listo ya para invadi

Persia. Hasta había hecho que laciudades griegas lo nombrasen jefe duna fuerza expedicionaria con est

finalidad. Pero en el 336 a.Custamente cuando se estaba preparand

para lanzarse sobre Asia, fue asesinado

Le sucedió en el trono su hijo, qudemostró ser el más notable guerrero dodos los tiempos. Era Alejandro III, qulegó a ser conocido universalment



como Alejandro Magno o Alejandro eGrande. Después de dedicar algúiempo a reunificar a las ciudade

griegas (que se habían rebelado apenarecibieron la noticia de la muerte dFilipo), se dispuso a llevar a la práctic

el gran plan de su padre.En el 334 a.C., Alejandro Magno

su ejército penetraron en Asia Menor

Libró y ganó casi inmediatamente unbatalla contra un sátrapa persexcesivamente confiado. Ganó otr

batalla, de mucha mayor importancia, esos, en el sudestede Asia Menor, contrael principal ejército persa, mandado poDarío III.



Alejandro luego marchó a través dSiria y Judea, tomando Tiro después dun sitio de nueve meses (con lo qudemostró ser un guerrero mucho mángenioso que Nabucodonosor do

siglos y cuarto antes). Judea y Egipto s

sometieron a Alejandro sin lucha.Finalmente, en agosto del 331 a.C

Alejandro acampó en Tapsaco

ustamente donde habían acampado loDiez Mil setenta años antes. Pero estvez los griegos no estaban en Tapsaco

bajo el mando de un príncipe persa, sinbajo el de un macedonio que era dengua y cultura griegas. No intentaba

poner un persa en el trono en lugar d



otro, sino apoderarse de todo el vastreino.

Alejandro, con el núclemacedónico de su ejército y sus griegoauxiliares planeaban nada menos quhallar a Darío y cogerlo. A tal fin, cruzó

el Éufrates, marchó por la tierra quantaño había sido Asiria, llegó al Tigri comenzó a avanzar río abajo. S

destino era el corazón de Persia. DaríII lo estaba esperando.

Hasta entonces, Persia había sid

ncapaz de detener a ese feromacedonio, pero Darío sólo lo habíntentado una vez realmente, y habí

sido en Isos dos años antes. Alejandro



había ganado entonces, pero Darípensaba que había sido solamentporque los persas no habían elegidbien el campo de batalla.

El arma principal de Alejandro era falange, un grupo estrechament

cohesionado de soldados con largaanzas, entrenados para marchar

maniobrar casi con la precisión d

bailarines. La falange era upuercoespín erizado de lanzas que podíquebrar cualquier ejército sobre el cua

marchase y resistir cualquier ataqueHábilmente apoyadas por tropaigeramente armadas y por la caballerí

bien equipada y conducida por u



hombre de un genio supremamentflexible, no había quien pudierderrotarla ni nadie la derrotó en vida dAlejandro.

El arma principal de Darío era enúmero. Podía apelar a los poderoso

recursos del más grande imperio de lhistoria del mundo occidental que hubhasta ese momento, y en comparación e

ejército de Alejandro parecínsignificante. En Isos, la diferencia d

número había sido reducida e

mportancia por el hecho de que lbatalla se libró entre las montañas y emar, en un estrecho paso donde lfalange podía maniobrar cómodamente



donde la superioridad numérica persquedaba anulada. El emperador pershabía tenido que abandonaapresuradamente el campo de batallapara evitar ser capturado.

Darío estaba decidido a no comete

nuevamente el mismo error. Después denterarse de que Alejandro estabdescendiendo por el Tigris, planeó

hacerle frente en un lugar que lpermitiese aprovechar todo lo posiblsu superioridad numérica. Eligi

cuidadosamente una vasta región llana hizo eliminar hasta la menorregularidad del terreno. Esperaba qu

allí no habría absolutamente nada qu



mpidiese el arrollador avance de scaballería, la cual, pensabasencillamente expulsaría del campo a lcaballería enemiga y luego irídesgastando por los bordes a la falanghasta disgregarla, para ser despué

aplastada por su enorme ejército. (Aparecer, no se dio cuenta de que lestaba haciendo el juego a Alejandro, e

cierta medida, pues la falange operabmejor en terreno absolutamente llano.)

El lugar que eligió Darío estab

cerca de una aldea llamada Gaugamelasituada a unos 30 kilómetros al nordestde las fantasmales ruinas de la viej

ínive. Ninguna batalla librada cerca d



ínive o en cualquier otro lugar dAsiria iba a ser tan enorme y dramáticcomo la que estaba a punto de entablarssobre sus ruinas, tres siglos después dsu ocaso.

Los historiadores griego

posteriores afirmaron que el ejército dAlejandro ascendía a 40.000 infantes 7.000 soldados de caballería, cifras qu

pueden estar cerca de la verdad. Eejército reunido por Darío, según esomismos historiadores, estaba formad

por 1.000.000 de soldados de infanterí 40.000 de caballería. Estas son cifraridículamente exageradas, pues edudoso que fuera posible aprovisionar



dirigir apropiadamente un ejército desas dimensiones o que pudiescombatir como algo más que unmuchedumbre armada y sin guía.

Pero aunque reduzcamos ladimensiones del ejército a las qu

probablemente tuvo, es seguro qusuperaba en mucho al de Alejandro yque la batalla fue la más semejante a

combate entre David y Goliat en lhistoria de la guerra.

Si ambas partes hubiesen tenid

generales igualmente inspirados, lopersas habrían ganado, pero logenerales eran muy desiguales. De uado estaba Alejandro; del otro, Darío



En vista de la desproporción en loefes, podemos ignorar la diferenci

numérica.Cuando se inició la batalla, el 1 d

octubre del 331 a.C., la línea persdesbordaba a la macedónica por l

derecha y por la izquierda. Cabrísuponer que podía haberse plegado poambos flancos y engullido al pequeñ

ejército de Alejandro. Pero éste habídispuesto a sus hombres de tal modo qupodían volverse y anular cualquie

ntento de flanqueo. Además, Alejandroenía planeado un movimientculminante, y hasta que se le presentasa ocasión de llevarlo acabo co



eficacia, se contentaba con permanecer a defensiva.

El vaivén de la batalla estabdesplazando a Alejandro fuera deerreno cuidadosamente aplanado, l

cual inquietaba a Darío. Carecía de l

firmeza necesaria para refrenarse hastel momento apropiado y lanzprematuramente su «arma secreta».

El arma secreta eran los carros, locuales habían pasado de moda en lguerra durante cuatro siglos, desde qu

se difundió el uso del caballo grandmedo y los guerreros pudieron afirmarsen la grupa del caballo. Pero los carrode Darío tenían algo nuevo. Estaba



equipados con filosos cuchillos qusalían de los ejes de las ruedas poambos lados.

Esos cuchillos, centelleandntensamente al sol y desplazándose cooda la furia de los caballos que tiraba

de los carros, cortaban las piernas dodo hombre que encontraran, pero s

eficacia principal no estribaría tanto e

el número real de hombres así tajadossino en la total confusión en que sarrojaría al enemigo (se esperaba), po

el pánico que provocaría la vista desos peligrosos cuchillos y lodesesperados intentos de evitarlos.

Darío envió un centenar de eso



carros con guadañas contra lomacedonios, pero no pilló desprevenida Alejandro. Los aurigas fueroatacados con flechas cuando atravesabaa la carrera el terreno que se abría antellos antes de llegar a los macedonios,

os soldados se hicieron rápidamente un lado u otro para dejar pasar a locarros cuando llegaban hasta las líneas

Se evitó el peligro decisivo del pánico el ataque fue un completo fracaso.

Llegó entonces el momento para qu

Alejandro hiciese la jugada que habíplaneado y que era muy sencillaRecordó que Darío había huido en Isos sabía que tenía ante sí a un cobarde. L



falange se colocó en posición y comenza avanzar implacablemente como ubosque animado de lanzas, precisamenthacia el lugar del centro de la línedonde se cobijaba Darío III. Daríresistió todo lo que pudo, que no er

mucho. Era un hombre amable apacible que habría sido un buen rey shubiese tenido un primer ministro capa

e inexorable. Pero estaba solo y era ucobarde. La falange se acercó hacia éque huyó del campo tan velozment

como pudieron llevarlo sus caballos.Lo que siguió fue precisamente lque Alejandro había previsto. Lahuestes persas se desanimaron



cedieron. Alejandro fue el vencedorEsta batalla del género «David Goliat» cerca de la desaparecida Nínivfue realmente el fin del Imperio Persados siglos después de que Ciro lfundase; Persia murió muy cerca de

ugar en que había muerto Asiria.Alejandro pudo entonces avanza

sobre Babilonia, donde no halló ningun

resistencia. El pueblo de Babiloniestaba gozoso y le abrió las puertas.

La Babilonia en la que entraro

Alejandro y sus hombres no era eabsoluto la Babilonia dabucodonosor; ni siquiera la Babiloni

de Darío. La destrucción de los templo



efectuada por Jerjes un siglo y mediantes no había sido reparada. Eparticular, el gran templo de Mardupermanecía en ruinas.

Pero Alejandro adoptó la política dCiro con respecto a las costumbres d

aquellos a quienes conquistaba. Les diibertad y asistía complacido a cualquie

ritual que los hiciera felices. Al pasa

por Judea, mostró el mayor respeto poel Gran Sacerdote del Templo dJerusalén, por lo que Alejandro aparec

como un héroe en las leyendas judíaposteriores. En Egipto, mostró el mismrespeto hacia los antiguos templos hasta visitó el templo de Amón, qu



estaba en las profundidades del desiertoEn Babilonia, Alejandro s

proclamó el defensor de las viejacostumbres contra la opresión de lozoroastrianos. Ordenó la reconstruccióde todos los templos; en particular, e

emplo de Marduk debía ser restauradcon toda su magnificencia.

Por desgracia para Babilonia

Alejandro no podía quedarse para ver ssus órdenes se cumplían. Tenía queapoderarse del resto del Imperio y

cuando se marchó, los virreyes que dejno se mostraron tan entusiastas por lrecuperación babilónica como él.

Alejandro se dirigió a Susa y luego



Persépolis, donde, según la tradiciónncendió los palacios persas e

venganza por el incendio de Atenas eos días de la gran expedición de Jerjes

siglo y medio antes.Alejandro marchó luego al Norte

hasta Pasargadas, donde visitó la tumbde Ciro, y luego retrocedió a Ecbatanaen la que había buscado refugio Darí

II. Éste no lo esperó, sino que huyhacia el Este. Finalmente, locortesanos, cansados de su débil rey, lo

asesinaron en el 330 a.C.Alejandro pasó cuatro años en lparte más oriental del Imperiocombatiendo con los duros bárbaros



ganando todas las batallas (aunque nfácilmente, pues entre los reyes con loque se enfrentó ya no había mácobardes). Luego se abrió camino hastel río Indo (en el moderno Pakistán)más allá aún de donde las fuerzas persa

habían penetrado. Allí ganó otra grabatalla contra un rey indio. Pensabatravesar la India, pero, finalmente, su

ropas se rebelaron. Estaban hartos, Alejandro se vio obligado a volver.

En el 324 a.C., Alejandro estaba d

vuelta en Babilonia y allí se quedó. Poun momento, Babilonia fue de nuevo ecentro y la capital de la mayor potencide la Tierra, como lo había sido bajo



abucodonosor, dos siglos y medioantes. Pero no lo fue por su vigor o smagnificencia ni por ninguna otra razóatribuible a ella misma. Lo ersolamente porque en ella estabAlejandro. La más insignificante alde

del mundo habría sido la capital demundo en aquellas condiciones y eaquel tiempo.

Alejandro eligió Babilonia comcapital porque tenía un objetivprevisto. Su sueño era gobernar sobre u

género humano unido. Trató de ser máque un rey de los macedonios o ugeneral de los griegos e imponer unespecie de hermandad entre lo



hombres. Hizo que los macedonioomasen esposas persas, y él mism

adoptó los modos de vestir y la conductde los persas. Esperaba abatir todas labarreras que pudiesen impedir a lopersas o a cualquier otra nacionalida

ener acceso al servicio público. Hastproyectaba el transplante dpoblaciones.

A este respecto, estaba por delantde su tiempo y había de fracasar en sataque a la dureza de corazón de

hombre. Los macedonios refunfuñabaante todo signo de favor que mostrashacia los persas. Se preguntaban quobjeto tenía la conquista, si n



erminaban siendo los amos, ignorandel hecho de que ser amo ersencillamente invitar a los sometidos ratar de ser los amos algún día

siguiendo así eternamente estamentable farsa.

Babilonia era apropiada para loplanes de Alejandro. No era griega npersa y estaba a mitad de camino entr

os dos extremos de su imperio, a 2.40kilómetros de la frontera occidental 2.400 de la oriental.

También estaba convenientementcerca del golfo Pérsico, y Alejandrosoñaba con conquistar las tierras qubordeabana esa masa de agua, India a



este y Arabia al oeste.Quizás aunque Alejandro hubies

vivido mucho tiempo en Babilonia hubiera llevado a cabo su plan drestaurar los templos, lo mismo habríseguido muerta. El culto de Marduk

os otros dioses, culto que se remontaba los tiempos sumerios, probablementhabía decaído ya demasiado paraqu

fuese posible darle vida nuevamente.Pero tal posibilidad ni siquiera s

dio, pues Alejandro sólo había estado e

Babilonia unos pocos meses cuando, comienzos del verano del 323 a.C., cayenfermo. Y el 13 de junio murió.

Es difícil creer que, después de tod



o que había hecho y realizado, muriescuando sólo tenía treinta y tres años.



Desaparición de Babilonia

La inesperada muerte de Alejandrocuando todavía era un hombre jovenarruinó la obra de su vida en u

momento. No tenía ningún parientcapaz de ser su sucesor. Sólo quedabauna esposa persa, un hijo que aún nhabía nacido, una madre feroz y umedio hermano semideficiente mental.

La elección lógica habría sido ugeneral, uno de los que habían estad

asociados con Alejandro en su graabor. Pero si los familiares d

Alejandro eran demasiado pocos

demasiado débiles, sus generales era



demasiados y demasiado fuertesinguno podía dominar a todos lo

otros; y ninguno estaba dispuesto a cedepacíficamente.

Los generales celebraron unreunión en Babilonia. Uno de ellos

Pérdicas, encabezaba el grupo quadoptaba una postura legitimista: epoder debía quedar en la antigua famili

real macedónica. El mismo Pérdicas sproponía para hacerse cargo degobierno hasta el nacimiento del hijo d

Alejandro.Algunos de los otros generales ncompartían en absoluto este punto dvista. Les parecía meramente una tret



para que Pérdicas se convirtiese en egobernante universal y absoluto. Uno dellos era Tolomeo. Inmediatamentedespués de la muerte de Alejandro shabía proclamado gobernador de Egipto decidió no abrigar mayore

ambiciones. Pero no estaba dispuesto permitir que ningún otro gobernasEgipto. Cuando Pérdicas marchó contr

él para hacerle cambiar de opiniónTolomeo resistió. Las maniobras dePérdicas fracasaron; se hizo cada ve

más impopular entre sus asociados y, eel 321 a.C. fue asesinado por un grupde oficiales conducidos por otro de logenerales de Alejandro, Seleuco.



Como recompensa por sparticipación en el asesinato dPérdicas, los generales pendencierodejaron Babilonia en poder de SeleucoLos azares de la guerra llevaron fuera Seleuco durante un tiempo, pero en e

312 a.C. se instaló permanentemente eBabilonia.

En cierto modo, era una pobr

recompensa. En los siglos durante locuales los generales macedonios y susucesores se disputaron los restos e

enta decadencia del imperio dAlejandro, fueron siempre las partecercanas a Grecia las más importantesSe admiraba y deseaba la cultura griega



odo lo demás era bárbaro.Tolomeo se afirmó en Egipto e

nstaló su capital en la ciudad dAlejandría (que había sido fundada poAlejandro, de quien recibió su nombre)La convirtió en un pequeño mund

griego en el que pudo vivir aislado dos egipcios. Otros generales lucharo

hasta el agotamiento y el hartazgo po

Asia Menor, Macedonia y la mismGrecia. A pocos les interesabaBabilonia, y menos aún las grande

provincias persas que estaban más allá.En Asia Menor, un general deAlejandro, Antígono, aún soñaba counir el Imperio bajo su férula. Era e



más capaz de los generales y estabapoyado por un hijo igualmente capazpero casi todos los otros generales sunieron contra el peligroso y ambiciosviejo, y nunca pudo adquirir el podesuficiente para derrotarlos a todos.

En el 306 a.C., Antígono ya no pudoesperar. Aún no había conquistado epoder supremo, pero tenía setenta

cinco años y tenía que darse prisa. Poello, asumió el título de rey, aunque enombre no correspondiera a la realidad

Inmediatamente, los restantegenerales (algunos ya habían muerto poentonces) hicieron lo mismo. Tolomeose proclamó rey de Egipto y Seleuc



asumió el título en Babilonia.Poco a poco, Seleuco extendió s

soberanía sobre las provincias iranias legó a dominar, no sólo Babilonia, sinoambién todos los territorios situados a

este de ella. Esta parte del Imperio d

Alejandro no tiene ningún nombrdeterminado, sobre todo porque suímites cambiaron con los años

Habitualmente, se le llama el ImperiSeléucida, por su fundador, y Seleucofechaba su fundación en el 312 a.C., e

año en que volvió definitivamente Babilonia.Seleuco heredó en cierta medida e

sueño de Alejandro de unir al género



humano. Estimuló la colonización griegdel mundo babilónico y persa, pero nera un nacionalista. Fue el único generaque conservó la esposa persa quAlejandro le había obligado a tomarSentía simpatía hacia sus súbdito

babilonios y era popular entre ellos.En verdad, él y sus sucesore

hicieron todo lo posible para apuntala

a cultura babilónica en rápiddecadencia, aunque sólo fuese paroponerla a la cultura irania, que seguí

siendo fuerte y vital al este dMesopotamia y era la gran adversaria dgriegos y macedonios. Como resultadde esto, la antigua ciudad de Uruk, po



ejemplo, siguió siendo un centro culturadurante todo el período seléucida. Eantiguo sacerdocio tuvo el apoyo estata se promovió la lengua aramea. E

zoroastrismo, en cambio, fudesalentado y pronto decayó.

Por desgracia, ninguna cantidad dransfusiones artificiales pudo dar nuev

vida al cadáver. Los griegos mismo

mpidieron esto por el carácter de spropia cultura. Por primera vez entraroen Mesopotamia conquistadores que n

sentían la atracción de la vieja culturque habían creado los sumerios.Fueron, en cambio, los babilonio

quienes, por vez primera, sintieron l



seducción de algo extraño. El griego sconvirtió en una lengua de crecientpopularidad entre las clases superioresEl sistema griego de escritura en papiro pergamino hizo anticuada la viejescritura en tablillas, y el sistem

cuneiforme de escritura, que era el máantiguo, comenzó a decaer. A fines deperíodo seléucida, estaba prácticament

extinguido.Babilonia misma, la gran Babilonia

se consumió.

Seleuco, al parecer, quería uncapital propia. Es un deseo natural ecualquier rey, sobre todo si es eprimero de un linaje y no desea esta



rodeado de recuerdos de un pasado en eque no tiene papel alguno. Tolomeoenía Alejandría, y Seleuco tal vez hay

querido igualar a su colega general rey este respecto.

En el 312 a.C., pues, el año en qu

hizo su entrada final en BabiloniaSeleuco comenzó a construir una nuevciudad en el Tigris, a sólo unos 55

kilómetros al norte de Babilonia. En spropio honor, la llamó Seleucia, y lplanificó como una ciudad de cultur

griega para él y sus sucesores, mientraBabilonia iba a seguir siendo la capitanativa.

Pero Babilonia era un cadáver,



Seleucia estaba demasiado cerca. Amedida que Seleucia creció, Babilonideclinó. Los mismos edificios de lvieja ciudad fueron desmantelados parcontribuir a la construcción de lonuevos. La entrada de Seleuco e

Babilonia, pues, fue el último sucesnotable de esta ciudad, la última huellque dejó en los libros de historia

Después, no fue más que una ciudad eenta decadencia, luego una aldea eenta decadencia y más tarde... nada.

Antes de morir, Babilonia exhaló upostrer aliento de vida. En época dSeleuco, se persuadió a un sacerdote dMarduk babilonio a que escribiese un



historia de Babilonia en griego. Snombre tal vez haya sido Bel-usur («eSeñor protege»), pero es conocido poa forma griega de su nombre: Beroso.

Su obra, en tres volúmenes, serínapreciable para nosotros, pero se h

perdido, probablemente para siempreLa probabilidad de dar con algúejemplar en alguna parte e

prácticamente nula. Sin embargonuestro conocimiento de ella no es nuloPartes de su historia fueron citadas po

historiadores griegos y aún sobreviven cada parte de esas citas ha sidamorosamente estudiada y comparadcon materiales originales proveniente



de las excavaciones en BabiloniaSiempre que se compara un fragmentde Beroso con un fragmento de algúotro material, parece haber unrazonable concordancia.

Pero, pese a Beroso, los muerto

están muertos. Desde la época de lfundación del Imperio Seléucida, ya nes muy apropiado hablar de Babilonia

Volveré ahora al uso del nombre másgeneral, Mesopotamia.



La atracción del Oeste

Hubiera sido mejor para Seleuco, para el Imperio Seléucida, que shubiese contentado con su reino orienta

Pero ni siquiera Seleuco podía apartaotalmente de su cabeza a Grecia.Para empezar, debía oponerse a l

nsaciable ansia de poder supremo dAntígono. Seleuco fue uno de loespíritus inspiradores de una ofensivaliada que finalmente derrotó y mató a

viejo Antígono en Ipso, en Asia Menocentral, en el 301 a.C.

En recompensa, Seleuco recibió l

provincia de Siria, de modo que su rein



legó entonces al Mediterráneo. Nposeyó la totalidad de la Media LunFértil, pues Tolomeo de Egipto retuvo laparte meridional de la mitad occidentalncluso Judea.

Seleuco celebró su adquisición d

Siria fundando en el año 300 a.C. unciudad que llamó Antioquía (en honor dsu padre, Antíoco). Está ubicada en e

norte de Siria, a unos quince kilómetrodel mar. Fue la capital occidental demperio Seléucida y su ventana sobre e

mundo griego.Este éxito en Occidente agudizó eapetito de Seleuco. En el 281 a.Cderrotó y mató al general de ochent



años Lisímaco, que había luchadantaño con Alejandro. Seleuco sapoderó de toda Asia Menor y svanaglorió de ser el último de logenerales de Alejandro que quedabvivo. A los setenta y siete años, sólo é

quedaba de todos aquellos generales quhabían estado junto a Alejandro, mediosiglo antes, en sus épicas conquistas po

el Asia occidental.Pasó a Macedonia para apoderars

ambién de ella, y allí, en el 280 a.C

fue asesinado.Sentó un mal ejemplo para susucesores (los seléucidas). Si shubiesen limitado a sus posesiones, s



hubiesen trabajado para fortalecer sheterogéneo imperio, podían habedurado muchos siglos, y la cultura y econocimiento griegos (el «helenismo»de Hellas, nombre que daban los griegoa su país) podía haber echado raíce

permanentes en Asia occidental.Tampoco debemos pensar que esto

sólo hubiese beneficiado a Asia (co

nuestros prejuicios occidentales). En lageneraciones posteriores a AlejandroEuropa recibió mucho de Asia. Dejando

de lado el botín y hasta el conocimientohubo objetos materiales hasta entoncedesconocidos en Europa que fueron dgran beneficio. Europa recibió u



delicioso alimento al que se llamersikon melon (la fruta persa); l

primera palabra sufrió una serie dcambios hasta dar en inglés el nombrdel conocido y apreciado melocotónpeach. Europa también descubrió e

cidro, el cerezo, la alfalfa y el algodónndudablemente, si la influencia europe

hubiese estado más afirmada en Asia

ambos continentes se habríabeneficiado enormemente.

Pero la dificultad fue que lo

seléucidas siempre tuvieron la miradfija en Occidente, y el vasto Orientocupaba un lugar secundario en sucálculos. Las victorias de Seleuco I e



sus últimos años sentaron fataprecedente. Los seléucidas iniciaron unarga lucha con los tolomeos de Egipt

que siguió durante un siglo después de lmuerte de Seleuco I y Tolomeo I. Searrojó todo a esta oscilante contiend

que no resolvió nada, fue interminable sólo sirvió para debilitar a ambas parte, más tarde, las llevó a su extinción.

Al principio, los seléucidas llevaroa peor parte. En el año 246 a.C., subi

al trono el tercer Tolomeo y cas

nmediatamente estalló la TerceraGuerra Siria entre los dos reinomacedónicos. Tolomeo llevó su ejércitoa Asia y derrotó a Seleuco II, qu



gobernaba por entonces el ImperiSeléucida. El ejército de Tolomeomarchó sobre la misma Mesopotamia durante unos vertiginosos momentoocupó Seleucia. Fue el punto más alto aque llegó el Reino Tolemaico.

Juiciosamente, Tolomeo no hizoningún intento de conservar suconquistas. Pensaba que su segurida

estaba en Egipto, y no valía la penponerla en peligro por la ilusión de umperio más vasto. Por ello, se retiró.

Pero el Imperio Seléucida habíresultado sacudido en el proceso, y laprovincias del lejano Este quedarofuera de control. Mientras el monarc



seléucida luchaba absurdamente pounos pocos kilómetros de costmediterránea, en el Este se separabaprovincias enormes.

La provincia más oriental erBactria (aproximadamente equivalent

al moderno Afganistán). Hacia el 25a.C., su gobernador, Diodoto, se declaróndependiente del monarca seléucida.

Inmediatamente al oeste estaba lprovincia de Partia (en lo que es ahorel Irán nororiental). También po

entonces se declaró independiente bajsu gobernador Arshak, más conocidopor la forma griega de su nombreArsaces.



A la manera de las monarquíaorientales, Arsaces I de Partia pretendídescender del anterior linaje real de loaqueménidas. Hacía remontar su linaje Artajerjes II, quien siglo y medio antehabía obtenido la victoria de Cunaxa

Eso era falso, por supuesto, pero agrada sus súbditos y los predispuso combatir por él.

Durante una generación, loseléucidas fueron incapaces de evitaodo esto. Estaban demasiado ocupado

con sus reyertas en el Oeste. Pero en e223 a.C., subió al trono Antíoco III. Eel 217 a.C. fue derrotado en una guerrcontra Tolomeo IV y, disgustado, se



volvió al Este. Allí concentró, durantuna docena de años, su considerablalento. Sofocó revueltas, restauró s

autoridad y llegó a un compromiso coPartia y Bactria. Les dejó ciertautonomía, pero las obligó a reconoce

a soberanía seléucida.En el 204 a.C., Antíoco III volvió

Mesopotamia como había vuelt

Alejandro un siglo y cuarto antes, y coel mismo resultado, al parecer: uOriente totalmente conquistado. Po

ello, Antíoco se hizo llamar Antíoco eGrande (a imitación de Alejandro), por este nombre se lo conoce en lhistoria.



Lamentablemente, después de todaestas ganancias Antíoco cayó presnuevamente de la seducción dOccidente. Poco después del retorno dAntíoco, Tolomeo IV murió, y el nuevorey, Tolomeo V, sólo era un niño

Antíoco vio la oportunidad de vengar santerior derrota y de ajustar cuentas duna vez por todas con Egipto. Antíoco

II invadió Egipto y, en el 200 a.Chabía obtenido suficientes triunfos compara apoderarse de partes de Asi

Menor y de toda Judea. Por primera vezos seléucidas dominaron toda la MediLuna Fértil.

Pero, por entonces, apareció en e



escenario occidental la más poderosnación de la región mediterránea: RomaDurante dos siglos había estadexpandiéndose constantemente. Habílegado a dominar toda Italia y las isla

circundantes, y acababa de derrota

completamente a la ciudad norteafricande Cartago. El Mediterráneo occidentaera un lago romano, y ahora Rom

estaba dispuesta a medir sus armas coas de las diversas monarquía

macedónicas.

Si Antíoco hubiese decidido que sfuturo estaba en el Este y se hubierfortalecido, el Imperio Seléucida podíhaber sido el rival y el par de Roma



Posteriores imperios orientales lograrían.

Desgraciadamente para él, Antíocose tomó demasiado en serio sautodescripción de «Grande», y el fataatractivo del Oeste era demasiad

fuerte. Quiso luchar contra Roma y fuaplastado, primero en Grecia y luego eAsia Menor. Tuvo que abandonar su

posesiones de Asia Menor y pagar unenorme indemnización. Peor aún, lparte oriental del Imperio, que habí

sometido con tan penoso esfuerzo, sndependizó nuevamente.Las circunstancias de la muerte d

Antíoco III fueron un melancólic



ndicio de la medida de su derrota, y amismo tiempo llevan consigo un hálitdel pasado desaparecido hacía largiempo. Fue muerto por una multitu

exasperada ante su intento de saquear uemplo a fin de obtener el oro necesari

para pagar las indemnizaciones a RomaEn las historias griegas, el lugar de smuerte aparece con el nombre d

lymais. En realidad, se trata de lforma griega de Elam, de modo quAntíoco III murió donde Asurbanipa

había logrado las últimas grandevictorias asirias y donde Darío I habígobernado con gloria.

En el 175 a.C., un hijo menor d



Antíoco III llegó al trono y reinó con enombre de Antíoco IV. Era un hombrecapaz que se arruinó por falta de juicioFerviente admirador de la culturgriega, hizo todo lo posible para alentaa creciente helenización de su

súbditos. Así, construyó teatros gimnasios griegos en varios puntos dsus dominios, incluso en la agonizant

Babilonia, que estaba retardando scamino haciala desaparición.

Su ansiedad lo llevó a usar la fuerz

donde la persuasión era insuficiente, eparticular contra los judíos. Éstos sresistían a la helenización mucho máque los otros pueblos de su reino y s



anzaron a la rebelión bajo el liderazgde un grupo de cinco hermanosconocidos hoy colectivamente como lomacabeos. La imagen que tenemos en lactualidad de Antíoco IV provienprincipalmente de los libros judíos qu

describen la rebelión. Es innecesaridecir que Antíoco IV es pintado como umonstruo, algo semejante a com

algunos libros americanos describen Jorge V de Inglaterra.



El Imperio Seléucida bajo Antíoco IV

Antíoco IV también trató de ajustacuentas con Egipto y derrotó fácilmenta Tolomeo VI. Pero Roma le ordenó quese marchase de Egipto, y se viobligado a obedecer, escabulléndos

como un perro azotado.



La pérdida de prestigio que lacarreó su retirada ante Roma y logastos que le ocasionó el intento dsofocar la rebelión judía lo debilitaroremendamente, y se volvió al Este. Allí

pensaba, podía obtener el dinero qu

necesitaba y restaurar la reputación quhabía perdido.

En cierto grado, lo consiguió. Com

su padre, reprimió revueltas y volvió hacer sentir una vez más el podeseléucida. Tal vez hubiese completado

a tarea y hasta hecho más que su padresi hubiese vivido lo suficiente. Permurió de muerte natural (al parecer, d

uberculosis) en Persia, del otro lado d



os Montes Zagros.La muerte de Antíoco IV señaló e

fin del Imperio Seléucida como grapotencia, aunque todavía iba a hacealgunos intentos en el Este. Partia Bactria se independizaron en forma tota

permanente; ambas se caracterizabapor poseer una delgada capa dhelenismo sobre una base campesin

rania.Bactria, aunque estaba más al este

era la más griega de las dos. Durante u

corto tiempo, floreció y hasta pareció punto de expandirse; mientras AntíocoV fracasaba y moría en Persia, lo

dirigentes bactrianos llevaban su



ejércitos y su influencia hasta la India.Pero Bactria estaba demasiad

alejada de los centros de civilizaciópara poder sobrevivir por muchiempo. El mar circundante de bárbaroentamente la encerró, y un siglo má

arde habían desaparecido los últimorestos de la cultura griega en decadencide Asia Central.

El futuro de los pueblos iranioscuya tierra había sido tan rudamentsacudida por la volcánica fuerza d

Alejandro Magno, estaba en Partia.



8. Los partos



Desaparición de los

seléucidas

Los partos, como los medos y lopersas, eran un pueblo iranio. La patri

de los partos estaba inmediatamente aeste de Media y es mencionada poprimera vez en las inscripciones d

Darío I. Hasta puede que «Partia» seuna forma dialectal de la palabr«Persia».

Alejandro Magno pasó por Partia esus viajes de conquista; luego, éstpermaneció bajo la dominación de loseléucidas (con una considerabl



autonomía) durante un siglo y medioEsto no fue suficiente para cambiar lacostumbres del pueblo, que siguisiendo iranio en su lengua y su religión.

Pero las clases superiores sadherían a un zoroastrismo muy suave

adquirieron un fuerte tinte griego. Griegfue la lengua de la aristocracia partaque sentía entusiasmo por los producto

iterarios de Grecia. Estabaparticularmente interesados por laeyendas de Heracles, o Hércules (com

nos es más familiar), y crearoprácticamente un culto a Hércules.Los gobernadores de Partia so

lamados los arsácidas, porque todo



descendían de Arshak o Arsaces I, bajoel cual Partia obtuvo por vez primercierta autonomía de los seléucidas. Aprincipio, los sucesivos monarcas partoomaron todos el nombre de Arsaces a

subir al trono, pero eran tambié

conocidos por sus propios nombresAsí, Arsaces VI es más conocido comoMitrídates. Este nombre muestra e

espíritu zoroastriano incluso en lomonarcas helenísticos de la región, puesignifica «don de Mitra». Mitra era e

símbolo zoroastriano del sol.Mitrídates I subió al trono en el 17a.C. y desde un comienzo adoptó unvigorosa política expansionista



Mientras vivió Antíoco IV y avanzóhacia el Este, Mitrídates permaneció a defensiva frente a los seléucidas, perambién avanzó hacia el Este, haci

Bactria. Luego, cuando Antíoco IVmurió, se dirigió también al Oeste.

La provincia de Media, que estabentre Partia y Mesopotamia, se declarndependiente al morir Antíoco IV. Los

seléucidas, en rápida decadencia, npudieron hacer nada para impedirlopero Partia, que estaba en ascenso, s

que pudo. Llevó su influencia al Oeste yen el 150 a.C., absorbió totalmente Media, por lo que podemos empezar hablar del Imperio Parto.



Pero las cosas no pararon allVarios miembros de la familia reaseléucida estaban luchanddesesperadamente unos con otros eSiria. Entonces, Mitrídates extendió spresión hacia el Oeste y en el 147 a.C

se apoderó de Mesopotamia y de sorgullosa capital, Seleucia, que habífundado siglo y medio antes Seleuco I.

Mitrídates trató de tranquilizar a locolonos y las clases superiores griegode Mesopotamia, asegurándoles que l

soberanía parta no significaba el fin dehelenismo. Para poner de relieve estactitud, se hizo llamar MitrídateFilheleno («Mitrídates, el Admirador d



Grecia»). l y sus sucesores fueron mágriegos que los mismos griegosMientras que éstos habían tratadactivamente de mantener viva la viejcultura babilónica, los partos no snteresaron por ella. Las última

radiciones de Sumer y Acad, de Sargó Hammurabi, desaparecieron bajo s

gobierno. El último texto cuneiforme qu

poseemos data de dos siglos después da llegada de los partos. Desapareci

hasta el último rastro de la cultur

babilónica, mortalmente herida poJerjes.Los judíos de Mesopotamia, e

cambio, se beneficiaron con l



moderada actitud de los partos, alejaddel zoroastrismo habitualmentntolerante, y tuvieron un período d

esplendor.Sin embargo, las ciudades griegas d

Media y Mesopotamia contemplaba

con gran recelo a sus nuevos amopartos (y quizá con cierto esnobismo) anhelaban la vuelta de los seléucidas

Enviaron peticiones a tal efecto Antíoco, y en dos ocasiones lomonarcas seléucidas intentaro

reconquistar el Oriente.En el 140 a.C., el rey seléucidDemetrio II invadió los dominios partosGanó varias batallas, pero, en el 13



a.C., cayó en una emboscada con sejército. Fue tomado prisionero y sejército destruido.

Mitrídates murió en el 138 a.C. Esus treinta y tres años de reinado habíconvertido su provincia en un Imperi

que dominaba una extensión de más d2.400 kilómetros de Oeste a Este. Ocupa mitad norte del territorio del viej

mperio Persa, desde el Éufrates haciel Este. (La mitad meridional, formadpor las provincias del golfo Pérsico y e

océano Indico —particularmente ecorazón de la misma Persia— se aferra un anticuado zoroastrismo y nuncformó parte claramente de los dominio



partos.)Muerto Mitrídates, los seléucida

hicieron un nuevo intento. El hermanmenor de Demetrio, Antíoco VII, subióal trono. Invadió la Mesopotamia en e130 a.C., derrotó a los partos y durant

un breve período dominó nuevamente lierra de los dos ríos. Los partos s

retiraron a Media, Antíoco los siguió

fue derrotado y muerto.Los partos luego liberaron

Demetrio II para que retornara

Antioquía a gobernar su país. Pensabaque una persona que había sidprisionera de los partos no intentarínuevas aventuras. Y así fue. Durante la



escasas décadas en que el ImperiSeléucida siguió existiendo, ninguno dos monarcas restantes se movió d

Siria.En el 129 a.C., los partos decidiero

crear una nueva capital en la regió

occidental del reino. (Erasuficientemente helénicos como parexperimentar la seducción del Oeste

gual que los seléucidas.) Ya existíaSeleucia, pero quizá era demasiadgriega. En cambio, eligieron un suburbi

que estaba al este, del otro lado deTigris con respecto a Seleucia. Fulamado Ctesifonte.

Ctesifonte iba a serla capital de



poder iranio (tanto de Partia como derégimen que le siguió) durante ochsiglos. Creció, naturalmente, y llegó rivalizar con Seleucia y hasta superarla, formando ambas una especide «ciudades gemelas», una griega

otra irania, que simbolizó la fusión das dos culturas que Alejandro Magno

habría admirado.



Roma entra en escena

Con los seléucidas fuera de juegootra potencia surgió en la parte máseptentrional de Mesopotamia, a l

argo de las estribaciones del Cáucasodonde antaño había estado Urartu.Después de la destrucción de Urart

por los medos, hizo su aparición en lzona un nuevo pueblo, los armenios, quentraron en ella desde Asia MenorEstuvieron sometidos primero a lo

medos, luego a los persas y finalmente os seléucidas. Pero después de se

derrotado Antíoco III por los romanos

comenzaron a dar sus primeros paso



hacia la independencia.La expansión de los partos los habí

puesto en contacto con Armenia, durante un tiempo pareció que Armeniacomo Media y Mesopotamia, seríengullida por los partos. En verdad, e

o que intentó hacer Mitrídates II dPartia, un monarca capaz que reinó de124 al 87 a.C.

En el 95 a.C., puso como rey dArmenia a un títere suyo, Tigranesdespués de lo cual consideró suya es

ierra. Se hizo llamar Mitrídates eGrande y adoptó el viejo títulaqueménida de «Rey de Reyes» («Gran Rey»), para significar que era e



más grande y poderoso gobernante demundo.

Pero cuando murió Mitrídates IIPartia sucumbió a una enfermedad que lafectó periódicamente: las querelladinásticas. Todas las monarquías tienen

sus periódicas perturbacionedinásticas, pero Partia era peor que lmayoría a este respecto. Una de la

razones de ello es que era un imperifeudal, en el que los grandeerratenientes tenían tanto poder qu

eran casi independientes de la coronaaturalmente, estaban siempre econflicto unos con otros y siemprdispuestos a apoyar a diferente



pretendientes al trono. Talepretendientes siempre se presentaban ecantidad, pues los partos tenían lcostumbre de pasar la corona dhermano a hermano, y había muchohermanos que podían reclamarla.

Mientras los partos estabaatareados en esto, Tigranes sacudió eugo parto y, bajo él, Armenia llegó a su

apogeo. Marchó sobre Asia Menor Siria, penetró en Mesopotamia saqueMedia. Adoptó, a su vez, los brillante

ítulos de Tigranes el Grande y Rey dReyes.Su capital era Artaxata, en la regió

caucasiana, a unos 400 kilómetros a



norte de donde había estado NínivePero ahora Tigranes también sintió latracción de Occidente e hizo construiuna nueva capital, al norte del Tigrisuperior y cerca del límite oriental de lpenínsula de Asia Menor. La llamó

Tigranocerta.Parecía dispuesto el escenario par

una reiniciación del antiguo duelo entr

Asiria y Urartu, donde Partia, erecuperación, representaba el papel da primera y Armenia el de la segunda

El inconveniente era que había un terceelemento en discordia que era más fuertque ambas: Roma.

Un siglo antes, cuando ya Rom



había derrotado a Antíoco III provocado la ruina de Antíoco IV, sinembargo, no había puesto pie firme en eEste. Pero, por la época de TigranesRoma se había anexado la partoccidental de Asia Menor, así como

Grecia y Macedonia. Era la potencisuprema de todo el Mediterráneo.

El Ponto, un reino del Asia Meno

oriental, osó enfrentarse a la grapotencia occidental y durante un tiemphasta logró rechazar a Roma. El rey de

Ponto era Mitrídates VI (nombre en eque había un tinte de iranismo, aunque ePonto estaba totalmente helenizado)suegro de Tigranes.



Roma, entregada entonces a guerraciviles, finalmente decidió descargaoda su fuerza en Asia Menor y envió u

general, Lúculo, para que se hiciercargo de la situación. Lúculo, soldadaustero y capaz, marchó hacia el Este

aplastó al Ponto. Mitrídates huyó a lcorte de su yerno, en Tigranocerta.

Tigranes, autodenominado e

Grande, se tomó este título tan en sericomo Antíoco un siglo y cuarto antes como éste, Tigranes sintió que s

grandeza le exigía enfrentarse a RomaLo hizo, y el resultado fue para Tigraneel mismo que para Antíoco. En el 69a.C., Lúculo penetró en Tigranocerta



allí derrotó a Tigranes. Fue la primervez (pero no sería la última) que uejército romano penetraba eMesopotamia. Al año siguiente, Lúculosiguió la campaña y derrotó a Tigranenuevamente, en Artaxata, la viej

capital.Podía haber sido el fin par

Tigranes, pero Lúculo era un jef

autoritario detestado por sus tropasÉstas se rebelaron y no quisieroseguirlo. Fue llamado de vuelta a Roma

Tigranes tuvo un breve respiro.Lúculo fue pronto reemplazado pootro general romano, más popularPompeyo. En el 66 a.C., Pompey



penetró en Armenia, llegó a Artaxata ycapturó al mismo Tigranes. Así, losueños de gloria de Tigranes sderrumbaron aún más estrepitosamentque los de Antíoco III, quien al menohabía conservado su libertad.

Pompeyo dudaba de la posibilidade Roma de mantener a largo plazo eerritorio montañoso de Armenia por lo

que se contentó con dejar a Tigranecomo rey mediante el pago de unenorme indemnización y en e

entendimiento de que su papel era el dun títere romano. En esos términosTigranes siguió siendo rey durante lúltima década de su vida. Había tenid



una extraña carrera, pues habíempezado y terminado su reinado comítere (parto al principio, romano a

final) y en el ínterin había gozado de upar de decenios de gran poder.

Pompeyo se dirigió luego a Siria

donde puso fin a los restos del antañpoderoso Imperio Seléucida y los anexa Roma, formando con ellos la provinci

de Siria. También anexó el Reino Judíoque había tenido una brevndependencia bajo los macabeos.



Los jinetes acorazados

Partia observó todo esto con graansiedad. Su viejo enemigo, el ImperiSeléucida, se había convertido en un

provincia romana. Su enemigo máreciente, Armenia, era una marionetromana. Ya nada se interponía entrePartia y el inexorable empuje de Romhacia el Este.

Partia hizo todo lo que pudo parconservar la paz, pero Roma no estab

nteresada en llegar a ningún acuerdoDurante un siglo y medio había estadexpandiéndose con un espectacular éxit

por todo el Mediterráneo, casi sin que l



frenase derrota alguna [8]. Desde quhabía suplantado al último monarcseléucida, Antíoco XIII, en el 64 a.Calgunos romanos pensaban que habíaheredado la tarea de restaurar esometimiento a Occidente del est

ranio.Esta idea maduró unos diez año

después de la absorción del Imperi

Seléucida, cuando Pompeyo se unió otros dos jefes para establecer en Romuna dictadura de tres hombres. Uno d

sus aliados era Julio César, el más hábipolítico romano, y el otro, Marco Crasoel más rico hombre de negocios romano

Pompeyo ya había ganado su



aureles militares en el Este; César smarchó a la Galia (la Francia modernapara ganar batallas y renombre; y Crasuzgó que era justo que también él s

convirtiese en un gran guerrero. Asídecidió tomar a su cargo la tarea d

reconquistar las provincias perdidas demperio Seléucida.

La ocasión parecía apropiada, pue

Fraates III de Partía, que habímaniobrado hábil y desesperadamentpara mantener la paz con Roma, habí

muerto. Fue asesinado por sus dos hijosquienes, como era habitual en lomiembros de la casa gobernante partapronto riñeron entre sí.



De este modo, en el 54 a.C., Crasabandonó Roma e Italia para dirigirse aEste, dispuesto confiadamente a iniciauna guerra de pura agresión contra unpotencia que no había en modo algunofendido a Roma, sino que, por e

contrario, había hecho todo lo posiblpor evitarlo.

Los dos ejércitos, el romano y e

parto, eran muy desiguales. Los romanohabían creado la «legión», un cuerpo dsoldados de infantería que tenía gra

flexibilidad. No tenía el peso y lpotencia formidables de la falange, perésta sólo podía operar bien en terrenabierto y llano, donde podía maniobra



como una gran unidad estrechamentcohesiva. En varias ocasiones, la legióse había enfrentado con la falange y, edefinitiva, la versatilidad de la legiópredominó sobre el mero peso de lfalange.

Los partos, en cambio, habían dadnuevas habilidades a la caballería. Locaballos de las tribus iranias eran aú

os más grandes y mejores del mundo, os jinetes iranios maniobraban con un

facilidad que maravilló a los qu

uvieron que enfrentarse con ellosHabían llevado a la perfección la tácticde golpear y escapar. Se abalanzabarepentinamente sobre el enemig



desprevenido, cumplían con su mortaabor y luego se alejaban a la carrer

para atacar en otra parte.Se dice también que, cuando lo

partos efectuaban una rápida retirada el enemigo los perseguía con furi

mpotente por el repentino ataque y lsúbita huida, los jinetes, al recibir unseñal, giraban sobre sus caballos

arrojaban una última lluvia de flechapor encima de sus hombros. Est«contraataque parto» que caía, también

repentina e inesperadamente sobre superseguidores a menudo hacía aún mádaño que todo lo anterior.

Además, los partos habían cread



una caballería de pesada armadura. Eraos «catafractas» (derivado del griego

que significa 'totalmente encerrados')Estos jinetes estaban embutidos earmaduras, y cabalgaban en caballos qua veces también llevaban armaduras

Para soportar todo este peso, el caballenía que ser grande y musculoso. Lo

partos disponían de estos caballos, per

raramente sus enemigos.La caballería pesada no era veloz

pero tampoco necesitaba serlo. Podí

caer pesadamente sobre una líneenemiga como una suerte de falangmontada, con lanzas pesadas semejantes a garrotes. O bien, equipado



con arcos y flechas, podían acribillar laíneas enemigas, mientras ellos mismo

eran inmunes al ataque de los arqueroenemigos.

Tan terroríficos eran los jinetepartos que se convirtieron en el símbol

mismo del guerrero temible para laprovincias del Este. En el Libro bíblicdel Apocalipsis, por ejemplo, l

catástrofe de la guerra está simbolizadpor la imagen de un arquero parto caballo.

Mucho dependía, por supuesto, de lnteligencia e inspiración de los jeferespectivos. Los generales romanohabían triunfado antes contra nueva



armas. Habían derrotado a los elefantecuando ellos no los tenían, y habíaconstruido barcos y los habían tripuladcon reclutas bisoños para derrotara unavezada potencia naval.

Pero esta vez los romanos tenían u

grave inconveniente. Craso era usoldado que se atenía a las reglaradicionales, como el Clearco de «lo

Diez Mil», tres siglos y medio antes. Ercompletamente incapaz de adaptarse situaciones inesperadas.

Además, no pudo contar con lventaja de enfrentarse con un enemigdividido. Ante la invasión romana, lopartos pusieron fin a la guerra civil



uno de los hermanos rivales subió apoder y gobernó con el nombre dOrodes II.

Craso desembarcó en Siria, cruzó eÉufrates y entró en Mesopotamia. Allívarias de las ciudades griegas le diero

una entusiasta bienvenida, de modo quecuando volvió a Siria para pasar envierno, su confianza en sí mism

aumentó aún más.Los partos, en cambio, estaba

desalentados. Llegó a Antioquía un

delegación para negociar con Craso uacuerdo de paz razonable. Pero Crasdebió de sentirse Alejandro Magno, qusiempre rechazaba todo compromiso



uchaba denodadamente hasta la victoriotal y la obtenía. Desde entonces, ést

ha sido el ideal de los jefes militares, muchos generales han tratado de usar lométodos de Alejandro sin su genio uvieron que pagarlo caro.

Craso dijo orgullosamente a lopartos que discutiría los términos de paen Seleucia, y los dejó frustrados

coléricos.En el 53 a.C., Craso atravesó e

Éufrates nuevamente. No apareci

ningún ejército que le disputase el pasdel río, y sus lugartenientes aconsejaroa Craso que siguiese la corriente aguaabajo, como habían hecho antaño lo



Diez Mil. Pero Craso quería avanzahasta el corazón de Partia, comAlejandro, y aceptó de buen gradseguir a un árabe que le ofreciconducirlo por las llanuramesopotámicas hasta un punto en el qu

os romanos podían sorprender aejército parto y destruirlo.

El árabe lo llevó hasta el ejércit

parto, pero resultó estar pagado por lopartos, que estaban preparados parrecibir a los romanos. Los estaba

esperando en la vecindad de CarresÉsta era la forma griega de Harrándonde dos mil años antes había morada familia de Abraham y donde cinco



siglos y medio antes Asiria habíofrecido su última resistencia.

Sólo una pequeña porción deejército parto era visible, y los romanose lanzaron al ataque pensando de buenfe que lo iban a sorprender. Pero cuando

se habían trabado en lucha, los hombreque veían, que parecían jinetes comunesarrojaron sus capas y salieron a reluci

sus armaduras. ¡Eran los fatídicocatafractas!

Antes de que los romanos s

percataran de que estaban en medio duna gran batalla y de que losorprendidos eran ellos, comenzaron resonar los arcos partos, y los romano



a morir por todas partes. Craso, en sdesesperación, ordenó a su caballeríacomandada por su hijo Publio Crasoque atacase y rechazase a los partos.

La caballería romana cargó y lopartos se retiraron de inmediato

anzando flechas por encima de suhombros. Los romanos, ligeramentarmados y por ende más veloces

estaban alcanzando a los partos cuandse dieron cuenta de que habían sidlevados hacia el resto del ejércit

parto, que tenía su propia caballeríigera mucho más numerosa que lromana y más hábil en la lucha hombre hombre.



Los romanos lucharon coempecinada tenacidad, pero fue unmatanza y, finalmente, murieron casodos. Publio Craso también murió, y lo

partos le cortaron la cabeza y lclavaron en la punta de una lanza. L

caballería parta rehizo sus filas cabalgó de vuelta hacia el cuerpprincipal delejército romano, mostrand

en alto la cabeza del joven Craso.Al verla, la moral romana s

derrumbó, aunque Craso se puso a l

altura de las circunstancias gritando aejército: «¡La pérdida es mía, nvuestra!».

La batalla continuó y los romano



siguieron llevando la peor parte. Al dísiguiente, Craso se vio obligado retirarse. Los partos siguieron sus pasosacosándolos, y por último el mismCraso fue muerto. Finalmente, los partose apoderaron de los pendones d

combate de los romanos, que era unremenda deshonra para éstos.

Sólo uno de cada cuatro hombre

volvieron a Siria de esa desastrosexpedición. Para Roma, peor aún que lderrota, fue la triunfal comprensión po

Partia de que era posible derrotar a loromanos.Por obra de su victoria en Carras

Partia llegó ahora al apogeo de s



poder. No solamente había rechazado Roma, sino que también habíestablecido una importante posición dntermediaria entre Roma y otro gramperio situado a miles de kilómetros

posición sumamente provechosa.

En el siglo I a.C., mientras Romconsolidaba su soberanía sobre eMediterráneo, el Reino de China, en e

Lejano Oriente, estaba bajo el firme lustrado gobierno de la dinastía Han

En China, la producción de seda con lo

capullos del gusano de seda habíalcanzado gran desarrollo, pero eprocedimiento era conservado comsecreto nacional. Fue para China un



gran fuente de riqueza, pues todo emundo codiciaba el brillo de la mábella fibra natural conocida, poentonces tanto como en la actualidad. Eeste auge de ambos imperios, China Partia casi se tocaban en Asia Central.

Los mercaderes que comerciabacon seda marchaban hacia Occidente ravés de Asia Central y llegaban

Partía. Ésta cobraba una buena comisiócomo intermediaria y la enviaba Roma, donde las clases superiore

pagaban un kilo de oro por un kilo dseda, y se alegraban de hacerlo.Para los romanos de este período, l

seda era, en verdad, una sustanci



misteriosa. La mayoría pensaba que sobtenía de un árbol, aunque el filósofgriego Aristóteles había hablado tresiglos antes de gusanos que elaborafibras. Sólo muchos siglos más tardlegaron al Oeste los métodos para l

producción de seda, a diferencia de lseda misma.



El empate

Le tocó entonces a Roma caer en lguerra civil. César y Pompeyo riñeron, en la guerra que siguió el primer

obtuvo la victoria. En el 44 a.C., habíaplastado a todos sus enemigos y erdictador del mundo romano. Comenzó planear una campaña contra Partia parborrar la desgracia de Carras.

Tal vez hubiera podido llevarla acabo, pues era un general muy capaz

pero antes de que pudiese iniciarla fuasesinado por republicanos que temíaque se proclamase rey. La guerra civi

estalló una vez más. Contra los ejército



conducidos por los asesinos, estabaMarco Antonio, fiel lugarteniente dCésar, y el joven Octavio, sobrino nietoe hijo adoptivo de César.

En el 42 a.C., el ejército republicanfue aplastado en Grecia, y la mayoría d

os líderes republicanos sobrevivientese apresuraron a ofrecer su sumisión os vencedores. Pero uno de ellos no l

hizo. Era Quinto Labieno, que huyó Partia y ofreció sus servicios a OrodesTales servicios fueron aceptados y en e

40 a.C. condujo un ejército parto contras provincias orientales de una Romdesprevenida. Bajo su dirección, lopartos tomaron Siria y Judea



penetraron profundamente en AsiMenor.

El momento de gloria de Partia, eel que sus banderas ondearon eAntioquía y Jerusalén, fue breve. Loromanos se estaban rehaciendo. Uno d

os generales de Marco Antonio, BasoVentidio, marchó a Siria y en docampañas sucesivas, en el 39 y el 3

a.C., derrotó a los partos, que se vieroobligados a retirarse detrás del Éufrates

En el 37 a.C., Orodes II, en cuy

reinado se había producido el momentde apogeo de Partia, halló el género dmuerte que era común en la realezparta: fue muerto por su hijo, quie



uego reinó con el nombre de Fraates IVEl nuevo rey parto pudo repeti

algunos de los éxitos del anteriorDespués de la derrota del bandrepublicano Marco Antonio y Octavio sdividieron entre ellos el ámbito romano

a Marco Antonio le correspondió eEste. Fue ahora Marco Antonio quiesoñó con vengar la derrota de Carras.

Así, en el 36 a.C., invadió Partiapero lo único que consiguió fue agregauna segunda desgracia. Las fuerza

partas evitaron una batalla abierta, peracosaron a los romanos en las montañasdesgastándolos mortalmente. MarcAntonio tuvo que retirarse y, finalmente



emergió de Partia con la mayoría de suhombres muertos y sin haber libradninguna batalla. Trató de compensar estfracaso marchando sobre Armenia omando prisionero a su rey.

Durante los siglos siguientes

Armenia iba a ser una espacie d«pelota de ping-pong», que pasaba de uado a otro entre las potencias que tení

al este y al oeste, nunca dueña de smisma, nunca segura a uno u otro lado siempre campo de batalla d

diplomáticos y ejércitos.Las guerras civiles finalmenterminaron en el 31 a.C.,cuando Octavi

derrotó a Marco Antonio en un



gigantesca batalla naval. Después dasegurarse el dominio exclusivo dRoma, Octavio luego dedicó años reorganizar el gobierno romano. Asumióel nombre de Augusto, y lo que habísido la República Romana se convirti

ahora en el Imperio Romano del quAugusto fue el primer emperador.

Muchos quizás esperaron que ahor

se produciría la lucha decisiva coPartia. Si fue así, se habrán sentiddesilusionados. Augusto era un hombr

de paz, que deseaba afirmar su imperidetrás de líneas defensivas seguras [9].En cuanto a Partia, se lanz

nuevamente a sus eternas guerra



civiles. Fraates IV fue un reexcepcionalmente sangriento, hasta parun parto. Hizo una gran matanza en sfamilia, incluyendo a su propio hijmayor, para evitar peligrosopretendientes al trono. (En lo qu

respecta al asesinato de su hijo, ¿quiémejor que él sabia lo peligroso que soos hijos para los padres?) Pero l

rebelión se encendió de todos modos, en el 32 a.C. Fraates fue arrojado derono por un miembro de la familia rea

que había logrado sobrevivir. El nuevorey era Tirídates II. Fraates IV huyópero continuó la lucha.

Augusto se abstuvo de ayudar



Tirídates y, en cambio, negoció con eviejo Fraates IV. Cuando éste logróvolver al trono, en el 20 a.C., con umínimo apoyo de tropas romanasmostró su gratitud devolviendo lopendones conquistados a las legiones d

Craso.En un sentido formal, se habí

avado la deshonra, pero mucho

romanos debieron de sentir que era umodo de lograrlo propio de un tenderoque el estilo romano apropiado habrí

sido aplastar a los partos en una batallaPor desgracia, esto forma parte de lpermanente locura de la humanidad, quuzga cosa despreciable ganar algo po



negociación y no por la guerra.)En agradecimiento por los pendones

Augusto envió a Fraates un regalo quhabría de ser mortal para éste (aunquera algo que Augusto no podía prever)Se trataba sencillamente de una hermos

esclava llamada Musa, a la que Fraatencorporó a su harén.

Rápidamente se convirtió en s

esposa favorita, tuvo un hijo de él persuadió a Fraates para que enviase Roma a sus hijos sobreviviente

mayores. Fraates lo hizo, tanto mágustosamente cuanto que los hijos eraun lujo peligroso para un rey partoHecho esto, Musa esperó a que su hij



creciese. Cuando fue un adolescenteenvenenó a Fraates IV y su hijo subió arono con el nombre de Fraates V, en e

2 a.C.La política de paz de Augusto, po

desgracia, no duró. Los partos s

cuidaron de invadir el territorio romano Roma de hacer correrías por Partia

pero estaba siempre Armenia. Las do

potencias se turnaron para poner títereen el trono armenio, y los ejércitomarchaban y contramarchaban a travé

del país.Después de medio siglo de increíblconfusión dinástica, finalmente subió arono parto un rey enérgico, en el 5



10]. Era Vologeso I. Decidido a rompeel equilibrio, colocó a su hermanTirídates en el trono armenio.

En el 54, un joven, Nerón, subió arono romano; no estaba dispuesto

permitir que esta acción quedara si

respuesta, por lo cual envió al AsiMenor al general más capaz de RomaCneo Domicio Corbulo.

Corbulo sugirió un compromisoTirídates permaneceríaen el trono, perouraría lealtad a Roma, no a Partia. U

erritorio formalmente gobernado por uítere romano pero que era un rey partdifícilmente podía inclinarse demasiadhacia una u otra de las potencias rivales



de modo que ambas quedaríasatisfechas.

Partia rechazó esta proposición Corbulo invadió Armenia en el 58. Sabrió camino hasta Artaxata, donde usiglo y cuarto antes había acampad

Lúculo. Pero sólo en el 63 Corbuloobstaculizado por recelos en Roma por la obstinada resistencia d

Ctesifonte, pudo imponer ecompromiso. Tirídates siguió siendorey, pero bajo soberanía romana. Si s

hubiese adoptado este acuerdo desde eprincipio, se habrían ahorrado nuevaños de guerra.

Corbulo no obtuvo ningún provech



de esto. El emperador Nerón era uirano receloso que veía conspiracione

en todas partes. En el 67, en vez denviar a Corbulo a Judea, donde habíestallado una gran rebelión, envió ageneral una orden de que se suicidase

Corbulo obedeció, murmurando: «¡Mestá bien empleado!», con lo que querídecir que merecía morir por no habers

rebelado contra el tirano cuando tenía su ejército consigo.

Esto tampoco ayudó a Nerón. Envi

a otro general, Vespasiano, a Judeapero él fue asesinado en el 68. Despuéde momentos de confusión, Vespasianofue proclamado emperador (como podí



haberlo sido Corbulo, si hubiesvivido).

La rebelión judía fue aplastada en e70, y Vespasiano estableció buenarelaciones con Vologeso de Partiaquien reinó hasta el 77.



Roma en el Golfo

Durante la generación siguientePartia permaneció sumida en la guerrcivil. Todo lo que tenemos como

estimonio de este período son algunamonedas con nombres de reyes y algunaaisladas y muy casuales referenciaiterarias.

Sólo en el 109 Partia pudo tomaaliento, cuando Cosroes I se impuscomo único gobernante del país. Pese a

agotamiento de Partia por las guerrasCosroes, en un acceso de estupidezrompió el compromiso que habí

mantenido la paz con Roma desde l



época de Corbulo. Reemplazó agobernante armenio por otro qureconocía la supremacía parta, en vez da romana.

Trajano era por entonces emperadode Roma. Fue uno de los mejores y má

capaces emperadores que tuvo Roma el primer gobernante desde Julio Césaque sintió gran ansia de iniciar un

política expansionista y tuvo lhabilidad necesaria para ponerla epráctica. Libró dos feroces guerra

contra las duras y bien conducidas tribude Dacia (el territorio que hocorresponde a la Rumania moderna) anexó esos territorios al Imperio.



Quizá Cosroes penso que Romestaba demasiado ocupada en Daciapero, si fue así, calculó mal. Trajanopuso en orden las cosas en otras partes se trasladó a Asia Menor. Cosroesquien ahora comprendió la situación y s

dio cuenta de que en modo alguno estaben condiciones de combatir con Romaofreció reparaciones.

Pero Trajano no quiso saber nadaEra fuerte, y Partia débil; quería lvictoria total. Así, ocupó Armenia y la

convirtió sencillamente en una provinciromana.Pero quiso más aún. En el 115, s

dirigió al Sur, a Mesopotamia, y anexó



Roma su parte septentrional. La regióen la que Craso había luchado y muertcasi dos siglos antes era ahora romana, ba a seguir siéndolo durante vario

siglos. En el 116, Trajano cruzó eTigris y anexó la región situada del otro

ado de éste a la que convirtió en l«provincia de Asiria».

Barcos romanos fueron lanzados a

Éufrates y al Tigris. Como la flota dSenaquerib ocho siglos antes, sabrieron camino aguas abajo. La

ciudades gemelas de Seleucia Ctesifonte cayeron en manos romanasLas ruinas de Babilonia (que en tiempde Trajano era una diminuta y miserabl



aldea) sintieron el paso de las legioneromanas y, finalmente, el emperadoromano acampó en el Golfo Pérsico.

Ningún emperador romano habílegado antes tan al este, y ningun

volvería a hacerlo.

Por un breve momento, toda lMedia Luna Fértil fue romana, y en esmomento, en el 117, el Imperio Romano

alcanzó su máxima extensión. Desde eextremo occidental de España hasta eGolfo Pérsico, se extendía por más d

5.000 kilómetros.Sin embargo, Trajano no estabsatisfecho. Extendió su mirada a travédel Golfo Pérsico y se dice qu



murmuró tristemente: «¡Si yo fuese máoven!».

Pero no lo era. Tenía sesenta ycuatro años y sentía el peso de su edadPero aunque hubiese sido tan jovecomo Alejandro, no podía haber ido má

allá, pues estaban surgiendo problemaa su alrededor. La fortaleza de Hatrasituada entre los ríos y a unos 10

kilómetros al sur de donde había estadínive, se le resistió y fue un perpetu

peligro para su línea de comunicaciones

Los partos se habían retirado ante eavance de Trajano y su ejército aúestaba intacto en las montañas del estenternamente, los judíos de Ciren



habían iniciado una violenta y peligrosrevuelta.

Cualquiera que hubiese sido sedad, Trajano tenía que retornar. Perono lo logró. Cayó enfermo apenas parti murió en Asia Menor, en su viaje de

retorno.Su sucesor, Adriano, era un hombr

de paz. Sensatamente, concluyó que la

conquistas de Trajano no podían semantenidas sin guerras continuas, por lque abandonó la mayor parte de ellas

concertó una paz con Partia sobre lbase del viejo compromiso de Corbulo.Pero medio siglo más tarde, l

aventura de Trajano fue repetida de ta



modo que ambos participantes tuvieroque pagar un precio mayor.

En el 161 murió Adriano, y lsucedieron dos gobernantes comcoemperadores. Uno de ellos, MarcAurelio, era un filósofo, y el otro, Luci

Vero, un amante del placer.El monarca parto de la época er

Vologeso III, y pensó que dos monarcas

debían enfrentarse en una guerra civiPor lo tanto (así razonó él) podíromper el compromiso de Corbulo co

ranquilidad, y se apoderó de Armenia.Pero Marco Aurelio no ersolamente un filósofo. Era un hombrcapaz y un guerrero. Envió a Lucio Vero



al Este con un general muy talentosoAvidio Casio. Éste siguió la ruta deTrajano y atacó hacia el Sur, a través deMesopotamia.

En el 165, se apoderó de Seleuciaque era todavía una ciudad griega

grande y populosa. En verdad, era lmayor ciudad grecohablante fuera demperio Romano, con una población

quizá, de hasta 400.000 habitantesCasio, sin razón alguna como no fuese sembriaguez por la victoria, ordenó qu

se incendiase la ciudad. Así se hizo, Seleucia nunca se recuperó. Como graciudad, llegó a su fin casi cinco siglodespués de haber sido fundada. La caus



del helenismo en Oriente tambiérecibió una mortal herida.

Casio se apoderó luego dCtesifonte, que estaba al otro lado derío y destruyó el palacio real, pero dejmás o menos intacta la ciudad.

Como compensación por la gratuit criminal destrucción de Seleucia, lo

partos tuvieron una involuntaria per

horrible venganza. Una epidemia dviruela se había expandido por Asia había llegado a Partia. Los soldado

romanos cayeron enfermos en cantidaal que se vieron obligados a retirarsde Seleucia.

Los soldados en retirada llevaro



consigo la enfermedad a todas las partedel Imperio, y en los años 166 y 16murieron un número incontable dromanos. La peste debilitó al Imperimás que si hubiera sufrido una invasióenemiga a gran escala. En verdad

muchos piensan que la decadenciromana debe hacerse remontar a estpeste, que el Imperio quedó ta

debilitado que nunca pudo volver recobrarse verdaderamente de todos lomales que lo aquejarían en las década

siguientes.Pero iba a tener lugar otra invasióromana de Mesopotamia. En el 192, fuasesinado el hijo de Marco Aurelio, qu



e había sucedido como emperador. Eos años de anarquía y guerras civile

que siguieron, Partia, gobernada ahorpor Vologeso IV, decidió que era unabuena ocasión para llevar acabo unaventura. Vologeso envió un ejército

parto a aquellas provinciamesopotámicas septentrionales quhabían sido romanas desde la época d

Trajano, ochenta años antes.Pero Roma recuperó la calma y en e

197, Septimio Severo se afirmó en e

rono. Inmediatamente marchó al Este ypor tercera vez, un ejército romannvadió Mesopotamia. Nuevamente, laegiones romanas pasaron po



Babilonia, pero esta vez ya no habínada allí; ni una sola casucha habitadseñalaba el lugar donde antaño habíavivido casi un millón de personas.

En el 198 el ejército romano tomCtesifonte por tercera vez en ochent

años. Severo la saqueó totalmentematando a los hombres y llevándoscomo esclavos a mujeres y niños.

Pero Roma era más débil que bajTrajano o Marco Aurelio. Era mádifícil mantener a un ejército a ta

distancia, y la escasez de provisioneobligó a Severo a retornar. En el caminode vuelta, puso sitio a Hatra, quresistió tan tenazmente como antes habí



resistido a Trajano.Severo no tuvo éxito. Se vio forzad

a retirarse de Hatra con unconsiderable pérdida de prestigio algunos recuerdos sangrientos de loarqueros partos.

Su hijo Caracalla volvió aescenario parto en el 217. Llevó a cabsu campaña en el norte de Mesopotami

hasta llegar al Tigris, y pudo habehecho más, pero fue asesinado.



9. Los sasánidas



Resurgimiento de los persas

Las repetidas victorias romanas, lriple pérdida de la capital y lanterminables querellas dinástica

finalmente acabaron con el ImperiParto. Sus súbditos estaban dispuestos acoger a cualquier otra dinastía nativque pusiera orden y estableciese ugobierno eficiente en el país.

La salvación vino de Persis, ecorazón de Persia, de donde ocho siglo

antes había surgido Ciro para poner fin una dinastía irania septentrional.

Persia nunca se había sometido a l

soberanía parta, perohabía mantenid



una precaria independencia y se habíaferrado a un anticuado iranismo quhabía resistido la atracción dehelenismo durante todo el períodseléucida y el parto. Para todos loranios que rechazaban los prejuicio

helenistas de sus clases superiores y quvieron en el helenismo (fuese griegomacedónico o romano) a su principa

enemigo durante un período de sietsiglos, Persia parecía la salvación.

Pero tuvieron que ser pacientes

esperar que apareciese el dirigentadecuado. Durante la mayor parte deperíodo parto, el territorio estabdividido en principados y era débi



Por la época de Marco Aurelio, lregión que rodeaba a Persépolis caybajo la dominación de un pastor (segúas leyendas) llamado Sasán. En s

honor, sus descendientes son llamadoos sasánidas.

En el 211, una disputada sucesiópuso en el trono a un nieto de SasánArdashir. (Este nombre es una form

posterior del viejo nombre rea«Artajerjes».)

Ardashir comenzó por consolidar s

poder sobre toda Persia, y en el 22había llegado a ser el campeón nacionadel iranismo. Marchó contra ArtabanoV, que era a la sazón el rey parto



Durante cuatro años, Ardashir ganófuerza mientras Artabano la perdíahasta que éste trató de llevar la lucha aerritorio persa. En una batalla decisivibrada en Ormuz, sobre la costa de

golfo Pérsico, Ardashir derrotó y mató

al último de los reyes partos y en el 22ocupó Ctesifonte. El imperio era suyoSolamente Hatra, ese obstinado bastió

de los partos resistió durante casi veintaños, hasta que finalmente fue tomadpor el hijo de Ardashir.

Así terminó un linaje que habígobernado sobre algunas partes deerritorio iranio durante casi cinc

siglos y sobre Mesopotamia durante tre



siglos y medio. Pero este linaje, el dos arsácidas, no se extinguió totalmente

Por el compromiso de Corbulo, uarsácida aún reinaba en Armenia, y estdinastía siguió gobernando el país povarias generaciones más.

El ascenso al trono de Ardashir sólorepresentó, en algunos aspectos, ucambio de dinastía, pues la tierra sigui

siendo la misma en lo que respecta a suhabitantes, su lengua y sus costumbresEn verdad, proliferaron las leyenda

persas dirigidas a demostrar quArdashir era un arsácida por el ladmaterno, como antaño leyendasimilares habían vinculado a Ciro con l



familia real meda.Pero, como en el caso de Ciro, e

mperio recibió un nuevo nombre partir de entonces; en verdad, el nuevera el mismo que el antiguo. Puesto quArdashir provenía de Persia, a la tierr

gobernada por esta nueva dinastía llamamos el Imperio Persa, nuevamente

Para distinguirlo del anterior de lo

aqueménidas, podríamos llamarlo euevo Imperio Persa o el Imperieopersa. Pero parece mejor darle e

nombre de la nueva dinastía y llamarlel Imperio Sasánida, para que no hayninguna confusión posible.

Desde el punto de vista de lo



ntereses romanos, este cambio fuperjudicial. El Imperio Sasánida ermás grande que el Imperio Parto y lncorporación de Persia y otra

provincias meridionales lo reforzó. Baja nueva dinastía, Persia tuvo u

resurgimiento, tanto político comespiritual, y justamente por entonceRoma se hundió en un período d

guerras civiles y anarquía que, durantcincuenta años, la hizo asemejarse a lopartos en sus peores momentos.

Así como los romanos en ocasioneaspiraron a poseer toda la herencia dAlejandro Magno, así también la nuevdinastía, que recordaba su origen persa



pensó que le pertenecía toda la herencide Darío I. De esa herencia, AsiMenor, Siria y Egipto eran romanos y lohabían sido durante siglos. Laperspectivas, pues, no hacían presagiaa paz, y en verdad nunca la hubo entr

Roma y Persia, sino sólo treguaocasionales.

Ardashir y su hijo y sucesor, Sapo

, aprovecharon los desórdenes romanopara realizar incursiones en el Oesteaño tras año. En el 251, los persa

dominaban totalmente Armenia y pocodespués ocuparon Siria y hasta atacaroa la misma Antioquía.

En el 258, el emperador romano d



entonces, Valeriano, marchó al Este parratar de enderezar la situación, que n

se presentaba muy favorable. El ImperiRomano parecía a punto de disgregarsen cualquier momento. Un emperadosucedía a otro en un promedio de un

cada dos años; por las provinciacundían el descontento y las rebeliones el mismo Valeriano estaba agotado

después de cinco años de gobierndurante los cuales no había hecho máque guerrear con las salvajes tribu

germánicas situadas al norte de lafronteras romanas.Durante un tiempo hizo retroceder

os persas, pero en el 260 fue atrapad



en Edesa, ciudad del noroeste dMesopotamia, a unos 40 kilómetros anorte de la fatal Carras. No conocemoos detalles de la batalla, pero a

parecer los romanos fueron cogidos posorpresa y fue aniquilado un gra

ejército.Peor aún —mucho peor, desde e

punto de vista del prestigio— e

emperador Valeriano fue capturadovivo. Fue el primer emperador romanhecho prisionero por un enemigo,

permaneció en prisión el resto de svida; aunque nadie sabe exactamentcuándo murió.

(Más tarde circularon historia



según las cuales Valeriano habría sidoratado brutalmente como prisionero. U

cuento muy difundido es el de quecuando Sapor deseaba montar a caballoobligaba a Valeriano a ponerse a gatapara servirle como escalón. Pero est

iene todos los signos de ser purficción. Por lo general, los cautivomportantes apresados en la guerra so

bien tratados, pues a menudo sucede ques útil liberarlos en algún momentposterior, y, cuando esto se produce, e

conveniente que un gobernante liberadabrigue sentimientos de gratitud hacisus ex capturadores.)

La captura de Valeriano y la



destrucción de su ejército entregó AsiMenor a Sapor. En efectoaparentemente no había nadie que ldetuviera y por un momento hastpareció que sería restaurado el imperide Darío. El hecho de que algo ocurri

que detuvo a los persas es una de lasorpresas que tanto abundan en lhistoria.

Había una ciudad llamada Palmiren el desierto sirio, a unos 14kilómetros al sur de Tapsaco, sobre e

Éufrates. Estaba cerca del límite depoder romano, y en el período danarquía en que había caído Roma, shizo prácticamente independiente bajo e



gobierno de un jefe árabe nativlamado Odenato.

Pensó que una Roma débil no locasionaría problemas, pero que sSapor conquistaba Siria, una Persifuerte sí se los crearía. Por ello, atacó

Sapor. No podía atacarlo en un plano dgualdad, desde luego, pues era un

pequeña ciudad contra un imperio, per

no tuvo necesidad de hacerlo. Lafuerzas principales de Sapor estaban eAsia Menor, pues el persa no contab

con hallar dificultades en su retaguardiaPero Odenato planteo algunas: avanzhacia el Éufrates y derrotó a las fuerzaigeras que Sapor había dejado allí. E



el 263, Odenato hacía correrías poMesopotamia y hasta amenazó Ctesifonte. Sapor se vio obligado retirarse y Roma tuvo un respiro en ecual pudo recuperarse.

Sapor dedicó sus últimos años

actividades constructivas, en las que usprofusamente a los hombres que habílevado de las provincias romanas

Entre otros, utilizó prisioneros dAntioquía para construir una ciudad a lque llamó (en persa) «mejor qu

Antioquía».



La atracción del pasado

De la misma manera que Ciro fue efundador del Imperio Persa y Darío sorganizador, Ardashir fue el fundado

del Imperio Sasánida y Sapor sorganizador. Los treinta años de sureinado fueron años de consolidación yademás, de un deliberado retorno apasado.

Sapor protegió a los sabios griego dejó inscripciones en griego, pero ést

fue una predilección personaOficialmente, desalentó el helenismo, sus sucesores no hicieron uso alguno de

griego. Sapor trató, de todas las manera



posibles, de recordar al pueblo spasado, y afirmaba que el viejo ImperiPersa de los aqueménidas nunca habídesaparecido, sino que sólo habíestado oculto durante cinco siglos. Amitación de Darío, por ejemplo

deliberadamente hizo efectuanscripciones en las montaña

detallando su captura del emperado

romano, Valeriano.El antiguo zoroastrismo también fu

estimulado en su aspecto religioso. Ést

se había mantenido en el corazón decampesinado persa, pese al helenismde las clases superiores, y ahora recibioda la protección regia. El gobiern



respaldó con todo su peso a losacerdotes zoroastrianos, y los nzoroastrianos (los judíos dMesopotamia, por ejemplodescubrieron que los tiempos tolerantede los partos habían llegado a su fin.

Los escritos zoroastrianos fueroreunidos, editados, revisados compilados para formar un libr

religioso y de plegarias que hsobrevivido en su forma sasánida. Se llama el «Avesta», aunque es má

conocido como el «Zend-Avesta»«interpretación del Avesta»), nombredado originalmente a un comentarisobre el Avesta, no a los escrito



mismos.El zoroastrismo no ejerció influenci

solamente en Persia. Durante el períoden que el helenismo y el iranismo smezclaban, las influencias religiosafluían en ambas direcciones. En l

magen del mundo zoroastriana, poejemplo, uno de los subordinadomportantes de Ahura Mazda era Mitra

Su importancia creció gradualmente ealgunas de las leyendas y llegó representar al sol dador de vida

Habitualmente, se lo pintaba como uoven matando a un toro, símbolo de lainieblas.

Durante el siglo II d.C., cuando lo



soldados romanos atravesaron todMesopotamia tres veces, llevaron dvuelta el culto de Mitra, que sufrialgunos cambios como resultado decontacto con el helenismo. Se convirtiesencialmente en una religión d

soldados, de la que estaban excluidaas mujeres. Los conversos pasaban po

ritos misteriosos que involucraban u

baño en la sangre de un torrecientemente sacrificado. En verdad, emitraísmo se hizo más popular

adquirió más importancia en Roma qua que pudo adquirir en Persia, dondestaba sometido a la vigilancia hostil dos sacerdotes zoroastrianos ortodoxos.



A medida que Persia se fortaleció Roma se debilitó, el mitraísmo adquirimás vigor en Roma y hasta recibió lprotección imperial. En el 274, nmucho después de que Sapor sapoderase del tercio más oriental de

mperio Romano, Aureliano creó uculto oficial del «Sol Invicto», que eruna forma de mitraísmo. El 25 d

diciembre, el día del nacimiento desol —cuando el sol de mediodía, segúel calendario Juliano de Roma, llegab

al punto más bajo del solsticio dnvierno y comenzaba a ascendenuevamente—, se convirtió en una fiestmportante.



El mitraísmo parecía tener más éxitque una religión rival de origen judío: ecristianismo. La filosofía de éste erpacifista y se negaba a aceptar el cultdel emperador. Una religión que parecíhostil al culto imperial y a los soldado

era peligrosa, en verdadparticularmente cuando Roma estaba tarodeada de enemigos externos y ta

lena de descontento interno. Por ellomientras que los mitraístas recibíaapoyo, los cristianos eran perseguidos.

Pero el cristianismo permitía a lamujeres participar en sus ritos y nmostraba ningún reparo en tomaaspectos populares de otras religiones



Por ejemplo, aceptó el 25 de diciembrcomo día de nacimiento de su fundadorJesús.) Muchos mitraístas tenían unesposa cristiana que educaba a los hijocomo cristianos. Por esta razón (y pootras), el cristianismo lentamente gan

erreno a expensas del mitraísmo.En tiempos de Sapor, se produjo un

novedad religiosa por obra de un nuev

profeta, Mani. En cierto modo, era azoroastrismo lo que Jesús al judaísmoEs decir, comenzó con creencia

zoroastrianas, pero pretendía transmitiuna nueva revelación que luego explic modificó esas creencias.

Mani nació alrededor del 215 e



Mesopotamia y como ocurrhabitualmente con los fundadores dreligiones o imperios, pronto sacumularon las leyendas sobre él. Ssuponía que había sido un arsácida, quhabía predicado en público por primer

vez el día mismo de la coronación dSapor I, en el 241, que había tenidvisiones de ángeles y que había viajad

mucho, entre otros lugares a la India.Sus doctrinas se centraron en e

dualismo zoroastriano, es decir, en lo

ejércitos opuestos del bien y el mal, uego elaboró un complejo conjunto dmitos simbólicos que giraban a salrededor. Afirmaba que había habido



muchos profetas, entre los cuales nsólo se contaba Zoroastro, sino tambiéBuda y Jesús. Y se consideraba a smismo como el más reciente y el últimde ellos. Con esta idea, Mani incluyciertas concepciones budistas

cristianas en sus doctrinas. Estcomplicó aún más sus ya complejadeas.

Se suponía que Mani había puestpor escrito deliberadamente sudoctrinas, para que no fuese

deformadas por adeptos posterioresQuizá tuvo presente el caso de Jesús.En sus escritos, habla de la organizaciódel Cielo y el Infierno, de la creació



del mundo y del hombre, y, entre otracosas, no olvida describir el papel quesegún él, desempeñó Jesús en todo esto

Predicaba la necesidad de retirarsdel mundo, pues éste es el ámbito demal, y es casi imposible abordar el ma

sin ser corrompido por él. Naturalmenteos más piadosos se retiraba

completamente del mundo y no podía

ganarse la vida. Los que eran un pocmenos piadosos debían permanecer eel mundo lo suficiente para ganarse l

vida, para ellos y para los mápiadosos, a quienes debían mantener.Sapor se sintió atraído por la

enseñanzas de Mani y, mientras reinó



Mani pudo enseñar libremente bajo sprotección. Necesitaba esta protecciónpues no era más popular entre losacerdotes zoroastrianos conservadorede lo que había sido Jesús entre losacerdotes judíos conservadores. E

verdad, después de la muerte de Saporocurrida en el 272, Mani se halló ecreciente peligro. En el 274, bajo e

reinado del hijo menor de SaporVarahran I [11], fue llevado a prisión poco después muerto.

Pero su muerte no significó el fin dsus doctrinas. Estas florecieronparticularmente en Mesopotamia, dondequizá, sirvieron como una suerte d



reacción nacionalista frente a la doctrinriunfante del zoroastrismo. Tal vez lo

nativos de lo que había sido antañBabilonia tuviesen un oscuro recuerdde la época en que habían tenido spropia religión y estaban dispuestos

aceptar cualquier novedad (y recuérdesque Mani era oriundo de Mesopotamiaque los distinguiese nuevamente.

Los adeptos de Mani sufrieroenconadas persecuciones y fuerogradualmente empujados a las frontera

más allá de ellas. Hacia el 600estaban concentrados en los dominiosasánidas del extremo nordeste, perhabían ejercido su influencia hasta ta



ejos como China.Entre tanto, las doctrinas de Man

ambién se propagaban hacia el Oeste entraron en el Imperio Romano. AllMani era conocido por una versiógriega de su nombre, Maniqueo, y su

doctrinas eran llamadas el maniqueísmoEl maniqueísmo ganó gra

popularidad y en el 400 constituía u

serio rival del cristianismo. San Agustífue maniqueo antes de su conversión acristianismo. Los dirigentes cristiano

persiguieron ese culto taentusiásticamente como lozoroastrianos, y gradualmente lhicieron desaparecer de Europ



ambién. Las obras de Mani —lasagradas escrituras demaniqueísmo— se perdieron y sólo laconocemos por citas y comentarios dsus enemigos.

Sin embargo, la creencia sobrevivi

en apartados lugares, en Europa y Asiahasta bien entrada la Edad MediaCiertas herejías cristianas de tiempo

medievales tenían un fuerte tintmaniqueo.



La recuperación romana

El fracaso de Sapor en apoderarsde la parte oriental del Imperio Romanfue fatal para Persia, pues brindó

Roma la posibilidad de recuperarse. Loportunidad de descargar un golpdefinitivo sobre Roma no volvería presentarse de nuevo hasta tres siglomás tarde.



El Imperio Parto

Los dos enemigos iniciaron entonceuna larga lucha oscilante, curiosament

similar a la que habían mantenido antepartos y romanos.

Los viejos motivos de litigio fuero

reemplazados por otros. Es cierto qu



Armenia era todavía un territorio tapócodiciado por ambas potencias, perahora se le agregó el noroestmesopotámico. Desde la época dTrajano había permanecido, en generalen poder de Roma, pero Persia no podí

dejar de codiciar la región en la questaba Carras, donde antaño loromanos habían sufrido una derrota ta

mportante.En cuanto a los romanos, había

compensado la derrota de Cras

omando Ctesifonte tres veces. Perdesde entonces había tenido lugar lnueva deshonra de la captura dValeriano en Edesa, y los romano



anhelaban lavarla también.Poco después de la muerte de Sapo

a situación se agravó. En el 284Diocleciano se convirtió en emperadode Roma y puso fin al medio siglo danarquía. Reorganizó el gobierno y s

asoció con varios hombres enérgicopara que compartieran con él la tarea dgobernar. Uno de ellos era Galerio.

En el ínterin, un nuevo rey habísubido al trono de Persia.

Era Narsés, el hijo menor del viej

Sapor I. Siguiendo la políticexpansionista de su padre y, quizá, sinpercatarse de que la situación habícambiado en Roma, Narsés invadió



ocupó partes de Armenia.Diocleciano rápidamente envió

Galerio al Este. En el 297, Galerio spuso al frente del ejército eMesopotamia y se enfrentó a los persacerca de la fatídica Carras. Fue ahor

doblemente fatídica, pues Galerio sufriun serio revés y tuvo que retirarse.

Pero Diocleciano tenía una firme

nflexible fe en la capacidad de Galerio lo envió en una segunda campaña

Armenia. Allí Galerio justificó la fe d

Diocleciano. No sólo derrotó a Narsés o expulsó de Armenia, sino que estuvoapunto de aniquilar al ejército persaMás aún, aisló a las columnas auxiliare



de Narsés, y cuando fue a echar uvistazo a los prisioneros, se encontrcon que entre ellos estaba el harén d

arsés, con su mujer y sus hijos. (Ercostumbre de los potentados iraniolevar consigo su harén cuando estaba

en campaña.)Esto casi vengó la captura d

Valeriano. Mejor aún, proporcionó a

Galerio un medio estupendo de ajustaas clavijas a Narsés. El rey persa sentí

afecto por su familia, presumiblemente

pero, además, era plenamente conscientde la pérdida de prestigio que sufriría spermitía que su familia quedasprisionera. Así, hizo un trueque po



ellos, dando en retribución el abandonde todas las pretensiones sobre Armeni el noroeste mesopotámico; hasta cediierras adicionales. Se le devolvió s

familia y hubo paz entre Persia y Romdurante cuarenta años.

Esta guerra tuvo un efecto importantsobre Roma. Galerio ganó prestigio antDiocleciano. Ahora bien, Galerio er

ntensamente anticristiano y usó eprestigio ganado en la guerra parpersuadir a Diocleciano de que inicias

una persecución general contra locristianos en todo el Imperio. Fue lpeor que sufrieron éstos.

En cuanto a Persia, el período d



paz que siguió es oscuroDesgraciadamente las historias documentos de los que dependemos soen gran medida de origen romano. Estsignifica que los períodos en que Persicombatía con Roma son mucho mejo

conocidos que los períodos de pazAdemás, las actividades persas contrRoma son mucho mejor conocidas qu

sus aventuras y desventuras en otrafronteras.

Por ejemplo, Sapor se habí

expandido tanto hacia el Este comhacia el Oeste. En la frontera de Partiahabía absorbido el territorio del viejReino de Bactria, y sus límite



orientales casi alcanzaban los límiteoccidentales de China. Pero durante esiglo I, las tribus nómadas kushanahabían invadido la región desde AsiCentral y se habían apoderado de lo quera Bactria y hoy es la moderna nació

de Afganistán. Los kushanamantuvieron su independencia durante ldecadencia del Imperio Parto, y sól

cedieron ante el nuevo vigor de losasánidas. Sapor I avanzó hacia el Est los absorbió en su imperio. Además

Persia tuvo que soportar en el sudoestperiódicas incursiones de loprincipados árabes. Pero sólo a travéde una espesa bruma podemo



contemplar todos estos sucesos en lfrontera oriental y la meridional.

Igualmente nebulosos son los asuntonternos. Bajo Varahran II, un

predecesor de Narsés, el zoroastrismlegó a la culminación del fanatismo,

fueron borradas las últimas huellas dhelenismo en Mesopotamia. Por otrado, bajo el hijo de Narsés, Ormuzd II

que reinó del 301 al 309, hubo un intentde hacer justicia social y fueroatacados los poderes arbitrarios de l

rica aristocracia terrateniente.Los grandes magnates, naturalmentese resintieron. Es lógico que un rey soponga a esos magnates (en todos lo



países, no sólo en Persia), pues por lgeneral son un grupo turbulento quobstaculiza la política del rey. De otroado, si se los agravia lo suficient

como para que se unan contra el rey, poo común tienen bastante poder par

destruirlo. Todo rey que intentecombatir una aristocracia demasiadpoderosa debe tener esto en cuenta y, a

menos al principio, obtener victoriaanzando unas facciones contra otras.

Al parecer, Ormuzd II no actuó

hábilmente a este respecto. Muriempranamente y su muerte quizás haysido provocada. Lo cierto es que lonobles ocuparon el poder después de s



muerte y que la familia fue acosadhasta la extinción. El hijo que debísucederle en el trono fue asesinado, otrfue cegado y un tercero llevado prisión.

Sin embargo, no era conveniente, a

parecer, prescindir totalmente de usasánida en el trono. La dinastía habíenido suficiente éxito y había sid

suficientemente ortodoxa como parganarse el afecto del pueblo, en genera de los sacerdotes, en particular. Todo

noble que intentase gobernar se atraeríautomáticamente la hostilidad depueblo, de los sacerdotes y, además, dos otros nobles.



Alguien tuvo una idea genial. Lmujer de Ormuzd estaba embarazadcuando el rey murió, y se sugirió que eniño aún no nacido fuese declarado reyHasta se cuenta que la corona fucolocada sobre el abultado abdomen d

a reina mientras los nobles sarrodillaban en señal de homenaje.

El propósito era claro. Permanecerí

un sasánida en el trono para daegalidad a la situación. Pero sería u

niño, de modo que los nobles tendría

as riendas del poder. El niño creceríapor supuesto, pero habría modos dsometerlo a control... o algo peor.

De modo que, cuando el niño (pue



era de sexo masculino) nació, ya era reyReinó con el nombre de Sapor II, mientras fue niño, los nobles gobernarocon gran desorden, como ocurre siemprque gobierna una camarilla de nobles ediscordia. Cada uno se interesaba por s

propio poder y sus propias tierras, nadie atendía al bien común. Lacorrerías árabes fueron particularment

destructivas durante la minoría de SapoI, y Mesopotamia fue asolada por ellos

hasta llegaron a saquear Ctesifonte.

Pero el cálculo de los nobles fallen lo concerniente al carácter de SapoI. Éste maduró rápidamente y demostr

ser muy capaz. Cuando tenía diecisiet



años, y mientras los nobles aún lconsideraban como un niño, ya era todun hombre, excepto en la edadActuando con rapidez, se apoderó degobierno e hizo que el ejército y epueblo delirasen de entusiasmo cuand

se sentó triunfalmente en el trono.Luego convirtió ese momentáne

entusiasmo en un firme homenaj

anzando una expedición punitiva contros árabes. Los atacó a sangre y fueg

por todas partes y, sobre todo, aplastó

os árabes que efectuaban incursionesPersia vibró de orgullo ante las hazañade su nuevo joven rey, que de este modose aseguró firmemente en el trono. Iba



ener larga vida, y si se considera qufue rey desde su nacimiento, ¡tuvo ureinado de setenta años!

Sólo una vez en la historia se supereste récord: Luis XIV de Francia, trecsiglos y medio más tarde, iba a goberna

durante setenta y dos años.



El enemigo cristiano

Cuando Sapor, convertido ya en eamo indiscutido de Persia, contempló emundo a su alrededor, debió de notar e

cambio fundamental que se habíproducido durante la generación de pacon Roma. La persecución decristianismo que se había iniciado pocdespués de la gran victoria sobre lopersas en tiempos de Galerio habípasado sin lograr su objetivo de aplasta

a nueva religión.Un emperador posterior, Constantino

, que inició su gobierno en el 306, juzg

conveniente ponerse de parte de l



población cristiana del Imperio, controtros pretendientes que eraviolentamente anticristianos. Finalmenteobtuvo el triunfo y en el 324 llegó gobernar sobre todo el Imperio, mientraniciaba el proceso de dar carácte

oficial al cristianismo. Fue con estnueva Roma cristiana con la que senfrentó Sapor.

Hasta entonces, Persia había sidrazonablemente tolerante con locristianos. El cristianismo se habí

difundido entre la población dMesopotamia, y fue aquí donde floreciel maniqueísmo, esa curiosa amalgamde zoroastrismo y cristianismo.



El cristianismo también se difundien Armenia. En verdad, el primegobernante de todo el mundo que sconvirtió al cristianismo fue un arsácidaEl primer monarca cristiano no fuConstantino de Roma, sino Tirídates II

de Armenia. Se había convertido en e294.

Mientras Roma fue anticristiana, lo

cristianos de Persia fueron súbditoeales. En verdad, muchos de ellos era

refugiados escapados de la persecució

romana y podían ser considerados, comsucede siempre con los refugiadosfuriosamente hostiles a la nación de lque habían huido. (Mucho más hostiles



por lo común, que sus enemigoexternos.)

Pero ahora se había producido ugran cambio. Roma era oficialmentcristiana. El emperador protegícariñosamente a los obispos y presidí

sus concilios. De ser la crueperseguidora, Roma se había convertiden la madre bondadosa. Esto significab

que todo cristiano residente en Persia shabía convertido, de la noche a lmañana, prácticamente, en un potencia

quintacolumnista. Significaba quArmenia, durante tanto tiempo a mitade camino entre Roma y Partia o Persiade pronto muy probablemente s



nclinase en forma total hacia Roma porazones religiosas.

Persia debía reaccionar. Reforzó spropia ortodoxia zoroastriana y declara guerra a la herejía. Esto aumentab

por sí mismo la probabilidad de un

nueva guerra con Roma, guerra que efervor religioso de cada parte haría máhorrible.

Sapor II esperó a que Constantinmuriese. El Imperio Romano quedó emanos de sus tres hijos, cuando murió e

el 337, y Sapor pensó que un imperigobernado por tres hombres es mádébil que otro gobernado por uno soloAsí, inmediatamente después de l



muerte de Constantino, inició una guerrcontra Constancio, el hijo dConstantino que gobernaba el Este.

Como era natural, los cristianos dPersia se opusieron inmediata ruidosamente a esta guerra. El obispo d

Ctesifonte denunció violentamente Sapor. Era una actitud honesta, peroemeraria. Sapor no estaba jugando. S

persecución de los cristianos sntensificó hasta casi barrerlos po

completo.

Constancio no era un gran soldado siempre perdía en batallas campalesPero los romanos habían fortificadciudades estratégicas del noroeste d



Mesopotamia, y estos puntofortificados resistieron bien los asediosEntre esas fortalezas romanas, sdestacaba Nisibis, a unos 19kilómetros al este de Carras, que nuncpudo tomar Sapor.

Pero en el lejano oeste romano iba surgir un joven notable. Era Juliano, eúnico de todos los parientes d

Constancio que sobrevivía. (El mismConstancio había matado a la mayoríde ellos, pues la conversión a

cristianismo no había modificado eviejo hábito de los monarcas absolutode matar a otros miembros de la familipara evitar guerras civiles. Juliano, qu



emió durante mucho tiempo la muerteno se sentía muy impresionado por eamor y la clemencia cristianos y, pese haber recibido una educación cristianavolvió secretamente al paganismo.)

Al dejar vivo a Juliano, Constanci

socavó su propia posición, pues aquéque sólo tenía veintitantos años, obtuvnotables victorias sobre las tribu

germánicas que habían invadido lGalia. Mientras tanto, Constancicombatía penosamente en Mesopotami

sin mostrar la más leve chispa de talentmilitar. Tan popular llegó a ser Julianoentre sus tropas que, cuando el celosConstancio quiso debilitarlo retirándol



algunas de sus legiones, los soldados lproclamaron emperador y lo obligaron marchar al Este.

Constancio murió antes de que sniciase realmente la guerra civil, y en e

361 Juliano quedó como únic

gobernante de Roma.Habría sido provechoso para Julian

hacer una paz razonable con Persia. E

motivo religioso para la guerra habídesaparecido, pues tan pronto como fuhecho emperador, Juliano admitió

públicamente que era pagano. (Locristianos, indignados, lo llamaro«Juliano el Apóstata».) En verdaddeseaba debilitar el cristianismo si



perseguir activamente a los cristianos ysin duda, lo habría conseguido mejobuscando la amistad con Persia paruchar contra el enemigo común.

Desgraciadamente para él, tenía unmeta más tentadora que el debilitamient

del cristianismo. Sus victorias en lGalia habían sido similares a las dJulio César y quizá soñó co

ransformarse en un nuevo AlejandroMagno. Después de todo, era un hombroven, de apenas treinta años.

Siguiendo la ruta de Trajano, Julianomarchó a Mesopotamia y condujo sejército aguas abajo del Éufratesomando ciudades con un complej



despliegue de eficaces máquinas dasedio. Finalmente, llegó a CtesifontePor cuarta vez, la ciudad contempló laproximación de un ejército romano.

Las primeras tres veces la ciudahabía caído, pero ahora parecí

decidida a no correr la misma suerteCerró sus puertas, guarneció de hombresus murallas y desafió a los romanos

Esto era inquietante. Y el hecho de queun segundo ejército, que debía avanzadescendiendo la corriente del Tigri

para unirse a Juliano en Ctesifonte nlegase, sino que, al parecer, perdía eiempo en el camino, era más inquietant

aún.



Juliano no estaba dispuesto a sitiaCtesifonte durante largo tiempo. Lciudad había sido tomada antes treveces sin que este hecho ocasionase ldestrucción del enemigo, de modo qusu captura no era un fin en sí mismo

Además, el ejército de Sapor aún estabntacto en algún lugar del Este, y un siti

debilitaría seriamente a los romano

convirtiéndolos en presa fácil de ucontraataque.

Juliano, pues, hizo lo que pensab

que habría hecho Alejandro MagnoQuemó su flota fluvial, abandonó econtacto con sus bases y lanzó sejército al este iranio, para hacer frent



allí a los persas y destruirlos.Mas para ser un Alejandro e

conveniente tener como contrincante un Darío III, y Sapor no lo era. Reunisu ejército y se retiró. No tenía ningunntención de ponerlo en peligro e

campo abierto luchando contra esalentoso general romano hasta n

conseguir desgastar las fuerzas de lo

nvasores. Siguió una política que, eiempos modernos, ha sido llamada «dierra arrasada».

Adonde iba Juliano no encontrabmás que ruinas humeantes. No habíalimentos ni refugio, y lo peor de todera que no había enemigo con el cua



uchar. No estaba en la situación dAlejandro en Persia siete siglos antessino en la de Napoleón en Rusia catorcsiglos después.

El Imperio Sasánida



Juliano estaba fastidiadoComprendió demasiado tardeque habísubestimado a su astuto enemigo. Svolvió, intentando solamente ponerse salvo antes de que las inclemencias deiempo, el hambre y las enfermedade

preparasen el camino para que lopersas hicieran una matanza consuropas.

Cuando comenzó a retirarseaparecieron los persas, perosólo distancia y por los flancos. Mataban

os rezagados yllevaban a cabo ataquerepentinos para desaparecenmediatamente. El ejército de Julian

se desangró, pero el decidid



emperador logró mantenerlo unido.Desafortunadamente, no sólo er

vulnerable desde fuera,sino tambiédesde dentro. El hecho de que fuera upaganono agradaba a aquellos de suoficiales y servidores qu

erancristianos. Fue fácil difundir erumor de que Juliano habíasido llevada la locura y la ruina por Dios, par

castigarlopor su apostasía, y que eejército sería destruido con él si nohacíalgo para impedirlo.

A fines de junio del 363, en unescaramuza con los persas,fue heridpor una lanza, que si bien no lo matnmediatamente, era obvio que n



viviría por mucho tiempo. Los oficialedel ejército, que se reunieron para elegiun nuevo emperador, dijeron que habísido una lanza persa, pero emuyposible que no fuera cierto. Puedhaber sido una lanza romana lanzada po

un brazo cristiano.Juliano murió después de un reinad

de menos de dosanos. Él y Alejandro

enían la misma edad al morir, peroaquítermina la semejanza. Un generalamado Joviano fue elegido com

nuevo emperador. Era cristiano, peroéste era suúnico mérito.Joviano tenía que retornar a Asi

Menor lo más rápidamente posible par



que su elección fuese confirmadapero Sapor no iba a dejar marcharse aejército tan fácilmente. Siqueríamarcharse, debían llegar a un acuerdo, Sapor ya había redactado todos loérminos del mismo co

absolutaprecisión; sólo tenían qufirmar.

Joviano firmó, y con esta firma s

anuló totalmente la victoria obtenida poGalerio setenta anos antes. Fuerodevueltos todos los territorios cedidos

Roma por Narsés, y se admitió quArmenia caería dentro de la esfera dnfluenciapersa. Además (para colmo d

desgracias) los romanos debían entrega



varios de los puntos fortificados de lMesopotamia superior, inclusiv

isibis, que durante tanto tiempo ytavalientemente había resistido a loejércitos de Sapor.

Pero Joviano no ganó nada con tod

esto, pues murió en elviaje de retornsin llegar a ser confirmado ni coronado.

Dicho sea de paso, Sapor hall

grandes dificultades paraponer epráctica su recientemente ganada persólo teóricadominación sobre Armenia

El intento de aplastar el cristianismo eese montañoso país fracasó totalmente, duranteuna docena de anos Sapor tuvque hacer frente a las intrigasromana



que mantenían a los armenios econstante estadode rebelión contra éPero finalmente Sapor logró la sumisióde Armenia, aunque al precio de tolerael cristianismo armenio. (Los armeniosiguieron siendo siempre cristianos

hasta hoy, pese a siglos de persecución veces espantosa, conuna tenacidad sólgualada por los judíos europeos.)



Un siglo de confusión

Por entonces, ningún tratado de pazpor razonable que fuera, servía ya dnada. La lucha a través del Éufrate

entre Roma de un lado y los puebloranios del otro había continuaddurante cuatro siglos y no había ningúmodo de detenerla. Se había convertiden una forma de vida demencialmentnevitable, aunque ambas potencia

estaban prácticamente postradas ante

de que las tribus bárbaras del exterioatravesaran sus fronteras. El siglo V fuun siglo de increíble confusión.

Parte de la confusión residía en l



fortuna rápidamente cambiante de lavariedades de las diversas religionesEran momentos, por ejemplo, en que ecristianismo parecía apunto de seolerado por los persas. Esta posibilida

nunca se materializó, pero casi llegó

ocurrir cuando, en el 399, subió al tronYazdgard I.

Fue acosado, al igual que monarca

persas anteriores, por los pendencieronobles y los poderosos sacerdotes, hastel punto de que, al parecer, lo único qu

el rey podía hacer era comandar eejército en la guerra. (Quizá ésta haysido la razón de que los reyes persas sanzaran tan rápidamente a la guerra



ésta les brindaba la ocasión de ejercepoder en una esfera limitada al menos.)

Yazdgard I tuvo la brillante idea deimitar el poder de los nobles y lo

sacerdotes inclinándose hacia locristianos y obteniendo su apoyo de est

manera. Por ello, firmó con Roma unpaz que él esperaba que fuese firme, e408, y al año siguiente suspendió e

Persia la persecución contra locristianos y les permitió reconstruir suglesias. Corrían rumores de qu

proyectaba hacerse bautizar, por lo qupodía haber llegado a ser el Constantinpersa.

Desgraciadamente para Yazdgard, s



brillante idea no quedó más que en esoPronto fue atacado por ambos lados. Lozoroastrianos, amargamente ofendidoso llamaron «Yazdgard el Pecador», y

con este nombre se lo conoce en lhistoria. Ejercieron sobre él un

ncesante e inexorable presión, hasta epunto de ver brillar en su mente el puñadel asesino.

Si hubiese podido contar con erespaldo del cuerpo sacerdotacristiano, tal vez habría lograd

mantenerse. Pero éste, embriagado posu nueva libertad y consciente del apoyde la poderosa Roma, se mostró muntransigente. Hizo cada vez más patent



que, en lo concerniente a ellos, nbastaba la tolerancia ni siquiera lconversión del rey. Persia debía seotalmente cristiana, y el zoroastrismo

en definitiva, completamente eliminado.Yazdgard, enfrentado con un

otalitarismo religioso en ambos frenteseligió el que conocía bien y volvió a laantiguas costumbres. En el 416, e

cristianismo estaba nuevamente bajo eugo zoroastriano.

Pero Yazdgard no fue perdonado. En

el 420 fue asesinado y no se permitió, aprincipio, que ninguno de sus hijosubiera al trono.

La confusión aumentó por l



creciente influencia de fuerzas hastentonces sin importancia. Hastentonces, las tribus árabes se habíacontentado con efectuar ocasionalecorrerías, sobre todo durante la minoríde Sapor II. Pero desde el 200

aproximadamente, había adquiridcreciente fuerza el reino de Hira, asudoeste del Éufrates y sobre la cost

meridional del golfo Pérsico. Éste shallaba gobernado por los laimidas, undinastía árabe que reconoció l

soberanía de los sasánidas cuando llegal poder. Pero gozaba de un gradoconsiderable de autonomía y sconvirtió en un centro de cultura árabe.



Muchas poesías árabes datan de esperíodo y, según la leyenda, fue alldonde se creó la escritura árabe.

En el 400, Hira era un Estado culto poderoso, suficientemente fuerte compara hacer sentir su influencia en un

Persia que era víctima de la confusiónUn hijo de Yazdgard I había sidoeducado en Hira, y el gobernante árab

comprendió claramente que un príncipamigo sería ideal como monarca persaDio al príncipe bastante respaldo e

dinero y soldados como para permitirlacceder al trono y gobernar con enombre de Varahran V, o Bahram V.

Varahran V aprendió en Hira a ama



a cultura y el placer, y conservó esamor cuando fue rey de Persia. Era uhombre encantador, pero no disoluto. Amenos, la leyenda posterior lo glorificpor sus éxitos como cazador y amante, ejió cuentos sobre él con el mismo tip

de afecto por sus debilidades que gentposterior sentiría por Enrique IV dFrancia. Esas leyendas mantuvieron s

popularidad en siglos posteriores y se lconoció más por la versión árabe de snombre: Bahram Gor («Varahran e

Asno Salvaje»), porque gustaba de cazaeste veloz animal por las vastas estepa, quizá, porque él mismo era salvaje ibre como ese animal.



A Varahran se refiere cierto versode la traducción que hizo EdwarFitzgerald del Rubaiyat, de OmaKhayyam. En el cuarteto decimoctavoOmar suspira por la grandeza pasada a vaciedad de la gloria terrena:

Dicen que el León y el Lagarto

guardan

los Palacios donde Jamshyd exultaba y se embriagaba.

y Bahram, el gran Cazador, el

Asno Salvaje

piso su cabeza, pero no pudo

despertarlo.

Varahran V heredó el programa de



persecuciones de los últimos años dYazdgard y hasta intentó librar unaguerra con Roma, en el 421. El pretextfue que Roma recibía a los refugiadocristianos de Persia. Pero Persia sufriuna derrota y el civilizado Varahran

decidió que ese peculiar juego nmerecía la pena.

Trató luego de firmar una paz qu

era, en apariencia, un modelo de lógic razonabilidad. Persia convenía eolerar a los cristianos y Roma aceptab

olerar a los zoroastrianos. (Losacerdotes zoroastrianos no debieron dardar en señalar, exasperados, que s

bien había muchos cristianos en Persia



había muy pocos zoroastrianos en Romade modo que el acuerdo era totalmentunilateral.)

Sin duda, Varahran tuvo algunoéxitos militares. Fue en su época cuandun pueblo nómada proveniente de Asi

Central, los hunos, se estabexpandiendo hacia el Oeste através das estepas de Eurasia hasta Europ

central y septentrional. Crearon umperio de gran extensión per

corta vida que fue uno de los factore

que llevó a las tribus germánicas entrar en el Imperio Romano; fue umovimiento que despedazó la mitaoccidental del Imperio. Varahran



aprovechó las dificultades de Roma antese mortal ataque en el Oeste. Sapoderó abiertamente de la partoriental de Armenia en el 429, y esparte fue llamada en lo sucesivPersarmenia.

Pero si bien la mitad occidental demperio Romano estaba prácticament

derrumbándose por esa época, l

sección oriental del Imperio estabcompletamente intacta, y la frontera coPersia se mantuvo tan firme com

siempre. Aparte de la ocupacióconsolidada de esa parte de ArmeniaPersia no se benefició con la «caída dRoma» en Occidente.



Persia tampoco fue totalmentnmune al ataque externo que estab

destruyendo a la mitad occidental dRoma. Los eftalitas, pueblo emparentadcon los hunos, se abalanzaron sobre laprovincias orientales del Imperi

Sasánida. Pero los ejércitos de Varahranreaccionaron enérgicamente y lorechazaron. Durante un tiempo, a

menos, los sasánidas resistieron comucho más éxito contra los ataques dos nómadas que los romanos.

Con la muerte de Varahran V, en el439, la situación de los cristianoempeoró nuevamente. Su hijo, YazdgardI, era totalmente zoroastriano, y e



cristianismo fue arrojado otra vez a lclandestinidad.

También los judíos se hallaron conuna nueva e intensa oposición. Si bien ecierto que los sasánidas no leconcedieron la libertad de que había

disfrutado bajo los partos, su situacióno era tan mala. No existía ninguna grapotencia judía que amenazara la

fronteras de Persia, de modo que loudíos sólo eran una amenaza religiosa no, como en el caso de los cristianos

política y militar también. Por ello, a loudíos se les permitía, de vez en cuandoejercer un considerable control sobrsus asuntos bajo un supuesto «líder d



os judíos en el exilio».En verdad, la vida intelectual judí

se mantuvo vigorosamente bajo loprimeros sasánidas. Varias generacionede rabinos eruditos de Mesopotamielaboraron diversos comentarios

nterpretaciones de la ley mosaica entamentese formó lo que ahora slama el Talmud de Babilonia. Éste era

mucho más completo que el Talmud dPalestina elaborado en la castigadierra que había sido antaño Judea.

El Talmud de Babilonia, que hejercido gran influencia sobre epensamiento religioso judío desdentonces, llegó lentamente a su fin en e



siglo y, cuando las crecientepersecuciones de Yazdgard II sofocarona vida intelectual judía por un tiempo.

Los mismos persas sufrieron undecadencia. Después de la muerte dYazdgard, en el 457, su hijo Firuz tuvo

que hacer frente a una masiva invasióeftalita de Persia. En 484, Firuz fuderrotado y muerto por ellos, y lo

crecientes estragos que realizaron ePersia hizo pasar a este país por dodécadas de anarquía.

Sólo en el 501 el hijo de FiruzKavad, pudo asentarse firmemente en erono (¡con la ayuda de los eftalitas!)

empezar a restaurar el orden en Persia



Al menos, pudo hacer que el país srecuperara lo suficiente como paranzar nuevamente una guerra contr

Roma, que era el signo más seguro dsalud nacional dentro de la locura de loiempos.



Los heréticos

La confusión del siglo se hizo sentiambién en la religión. En el Imperi

Romano, por ejemplo, la victoria fina

del cristianismo no significó el fin de laquerellas religiosas. Periódicamenteaparecían ciertas doctrinas que no eraaprobadas por la mayoría de los obispo, entonces, eran declaradas heréticas

Estas herejías a veces subsistían y sproducían mutuas persecuciones, as

como la firme adhesión a una doctrinhasta el martirio. Los cristianos lucharocon los cristianos tan incansablement

como habían combatido al paganismo.



Había un sacerdote llamadestorio, por ejemplo, que en el añ

428 se convirtió en patriarca dConstantinopla y, por ende, fue esacerdote más poderoso del ImperiRomano. Sostenía que en Jesús habí

dos naturalezas, una humana y otrdivina. Los detalles de esta doctrinhallaron una violenta resistencia po

parte de quienes pensaban que lnaturaleza de Jesús era humana y divinal mismo tiempo, pero encarnada en un

sola naturaleza.Una reunión de obispos realizada eel 431 votó contra esta doctrin«nestoriana», pero se difundió



adquirió particular fuerza en una escueleológica de Edesa, en el noroeste d

Mesopotamia. Así, esta herejínestoriana adoptó la forma de unrebelión nacionalista (como ocurre menudo con las herejías). Los cristiano

ortodoxos del Imperio Romano teníacomo lenguas litúrgicas el latín y egriego, y su cultura era acentuadament

griega. En Edesa, había relativamentpoco ambiente griego y mucho ambientsirio nativo.

Había también ciertas tendencianacionalistas entre los cristianos persasÉstos habían resistido firmemente lapersecuciones durante un siglo y cuarto



pero no formaban una Iglesia de hablgriega ni se hallaban satisfechos de estacompletamente bajo la conducción dos cristianos grecolatinos de Roma

Además, si la Iglesia persa dejaba bieen claro que no era un mero títere de l

glesia romana, podía tal vez hacer quno se la considerase como una quintcolumna y quizás cesaran la

persecuciones.Los nestorianos de Edesa

enfrentados con las persecuciones de lo

cristianos de Roma y conscientes de lsimpatía de los cristianos de Persihacia ellos, cruzaron la frontera.

Los reyes persas —por ejemplo, e



desdichado Firuz— sabían bien que unherejía cristiana perseguida en Rompodía ser considerada leal a Persia. Poello, estimuló a los nestorianos todo lque pudo. Se hizo fácil para locristianos persas adherirse a

nestorianismo, y lo hicieron. Hacia e500, la Iglesia persa era totalmentnestoriana.

La misma estrategia operó eEstados sometidos a Persia, poejemplo, en Armenia o en el reino árab

de Hira. Ambos se hicieron totalmentnestorianos.La forma nestoriana del cristianism

siguió constituyendo una minorí



mportante en Asia durante muchosiglos. Hasta se difundió hacia el Estehasta China.

Los nestorianos, pese a toda srebelión contra el helenismo de lglesia romana, no pudieron evitar e

levar consigo los testimonios del sabegriego, saber que había desaparecido ePersia después del advenimiento de lo

enérgicos sasánidas iranios. Añodespués, cuando los árabes dominaroel Asia occidental, tomaron la cienci

griega de los nestorianos y lconservaron durante muchos añoscuando en Europa estaba casi muerta.

También el zoroastrismo tuvo su



herejías. A fin de cuentas, la doctrina deMani había sido una de ellas. Más tardedurante los decenios de confusióprovocada por los eftalitas, apareciuna nueva herejía postulada por usacerdote zoroastriano llamado Mazdak

Predicaba un tipo de maniqueísmo defendía un modo de vida ascético comunista. Denunciaba los interese

creados de la nobleza y el poderío dos sacerdotes. Naturalmente, se granjea amarga enemistad de unos y otros.

Kavad, cuyo reinado puso fin aperíodo de anarquía sintió fuertsimpatía por el mazdakismo, quizcausada por una sincera creencia en l



ética que éste predicaba o por el comúsentimiento regio de que estaba bieodo lo que debilitara el poder de lo

nobles y los sacerdotes.Pero el mazdakismo, como l

mayoría de los movimientos puritanos

endía a ser intolerante tanto en lapequeñas cosas como en las grandesLos adeptos del mazdakism

condenaban los pequeños placeres tapronta y enconadamente como laenormes injusticias. Puesto que es mu

escasa la gente que no tiene suplaceres, muchos que podían habesentido simpatía hacia los grandeobjetivos del mazdakismo rechazaba



sus detalles. No estaban dispuestos ibrarse de la injusticia al precio d

perder sus placeres. En tal situación, lonobles y los sacerdotes hallaron de sado al mismo pueblo al que oprimían

Entonces, pudieron fácilmente llega

hasta el rey. Kavad fue depuesto y sólose lo restauró cuando prometió ver la luen lo concerniente al mazdakismo y se

un buen zoroastriano.Cuando Kavad murió, su hijo mayor

del que se sabía que era partidario d

Mazdak, vio obstruido su ascenso arono. En su lugar, fue proclamado reyen el 531, un hijo menor, Khosrau «famoso»), más conocido en castellan



por Cosroes, forma derivada de lversión griega de su nombre. Cosroepronto hizo dar muerte a Mazdak y a suprincipales adeptos, y dispuso que sdestruyeran sus escritos. El cultmazdakista no desapareció totalment

de algún modo, los cultos nunca muereotalmente), pero en lo sucesivo careci

de importancia.



La hora de la ilustración

Dejando de lado esta demostracióde fanatismo religioso, qundudablemente le fue impuesta por lo

nobles y sacerdotes como precio de lcorona, y olvidando también la casrutinaria matanza de parientes parevitar una guerra civil, Cosroes I fue urey civilizado. Quizás haya sido el málustrado de los sasánidas y fue llamad

Cosroes Anushirvan («del espírit

nmortal»), o Cosroes el Justo.En tiempos de Kavad habí

proseguido la endémica guerra co

Roma, pero en el 527 subió al trono d



Constantinopla un nuevo y talentosmonarca, Justiniano I. (Constantinoplera por entonces la capital del ImperiRomano, y lo había sido desde la épocde Constantino, dos siglos antes. Eese momento, la ciudad de Roma s

hallaba, en realidad, bajo la dominacióde tribus germánicas.)

Justiniano soñaba con recuperar l

mitad occidental del Imperioarrebatándosela a los germanos que lposeían. Para lograr tal fin, necesitab

a paz con Persia. En cuanto a Cosroesdeseaba firmemente reorganizar ladministración interna de Persia y tenía sensata convicción de que era mejo



levar a cabo esas reformas en tiempode paz.

Con esta disposición por ambapartes, se facilitó la firma de la que fulamada «La Paz Perpetua», en el 533.

Desgraciadamente, una ironía de l

historia es que la «Paz Perpetua» durmenos que cualquier paz común. A losiete años de haber sido firmada, Rom

Persia estaban nuevamente en guerra.El problema era que Justiniano habí

El Cercano Oriente - Isaac Asimov

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