El Cartismo

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El Cartismo El cartismo fue un movimiento propio de la primera etapa del movimiento obrero. Pero tuvo una índole esencialmente política. El término procede de la “Carta del Pueblo”, documento enviado al Parlamento Británico en 1838, en el que se reivindicaba el sufragio universal masculino y la participación de los obreros en dicha institución. Los defensores del cartismo pensaban que cuando los trabajadores alcanzasen el poder político, podrían adecuar las leyes a sus intereses de clase. La duración de este movimiento abarcó una década, entre 1838 y 1848. El cartismo supuso la toma de contacto de las masas obreras con la acción política. Hasta entonces habían concentrado su empeño en la conquista de mejoras de carácter laboral. En la “Carta” demandaban el sufragio universal, la supresión del certificado de propiedad como requisito para formar parte del Parlamento, inmunidad parlamentaria, un sueldo para los diputados, etc.; estas peticiones poseían un marcado carácter político y eran necesarias -según sus defensores- para conseguir una profunda transformación social. Este movimiento estuvo apoyado por la London Working Men´s Association, organización de los obreros especializados de la capital, fundada en 1836 por William Lovett, que buscaba la obtención de reformas por la vía parlamentaria. A ella se unieron la Birmingham Political Union, de Thomas Attwood, y la Democratic Association, del periodista Feargus O'Connor.

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El Cartismo

El cartismo fue un movimiento propio de la primera etapa del movimiento obrero. Pero tuvo una índole esencialmente política. El término procede de la “Carta del Pueblo”, documento enviado al Parlamento Británico en 1838, en el que se reivindicaba el sufragio universal masculino y la participación de los obreros en dicha institución. Los defensores del cartismo pensaban que cuando los trabajadores alcanzasen el poder político, podrían adecuar las leyes a sus intereses de clase. La duración de este movimiento abarcó una década, entre 1838 y 1848.

El cartismo supuso la toma de contacto de las masas obreras con la acción política. Hasta entonces habían concentrado su empeño en la conquista de mejoras de carácter laboral. En la “Carta” demandaban el sufragio universal, la supresión del certificado de propiedad como requisito para formar parte del Parlamento, inmunidad parlamentaria, un sueldo para los diputados, etc.; estas peticiones poseían un marcado carácter político y eran necesarias -según sus defensores- para conseguir una profunda transformación social.

Este movimiento estuvo apoyado por la London Working Men´s Association, organización de los obreros especializados de la capital, fundada en 1836 por William Lovett, que buscaba la obtención de reformas por la vía parlamentaria. A ella se unieron la Birmingham Political Union, de Thomas Attwood, y la Democratic Association, del periodista Feargus O'Connor. Las peticiones de los cartistas, redactadas por Lovett y Francis Place.

Las peticiones de la Carta del Pueblo fijaban las condiciones para el establecimiento de la democracia política:

• Sufragio universal masculino (varones mayores de veintiún años).• Voto secreto• Elecciones parlamentarias anuales

• Abolición de los requisitos de propiedad para ser miembro del Parlamento• Asignación de un sueldo a los parlamentarios• Distritos electorales equitativos.

Las demandas venían acompañadas de la propuesta de reunir un contra-Parlamento en Londres (Convención General de las Clases Trabajadoras) elegido por sufragio universal. Casi 1.300.000 firmas respaldaron estas peticiones cuando fueron presentadas al Parlamento en junio de 1839, aunque fueron rechazadas al mes siguiente.

Cuando estas peticiones fueron rechazadas por la Cámara de los Comunes, la asociación lanzó una campaña nacional en apoyo de su programa y aproximadamente 1.250.000 personas firmaron una petición en la que reclamaban al Parlamento que la carta fuera sancionada como ley.

Cuando el Parlamento volvió a rechazar el documento, los cartistas decidieron pasar a la acción directa y convocaron una huelga general. Esta protesta fue un fracaso, pero provocó el estallido de revuelta en Newport, Monmouthshire y Gales en noviembre de 1839, en la que muchos dirigentes del movimiento fueron arrestados y encarcelados. Los cartistas presentaron una segunda petición firmada por tres millones de seguidores en 1842, pero el Parlamento volvió a negarse a escuchar sus demandas. El cartismo atravesó un periodo de declive hasta 1848, fecha en la que se remitió otra solicitud al Parlamento. A pesar de las multitudinarias manifestaciones, esta carta no se aceptó alegando que el número de firmas era insuficiente y que algunos de los signatarios no existían. Aunque este movimiento fue perdiendo fuerza gradualmente, todas sus demandas, salvo la que reclamaba elecciones parlamentarias anuales, fueron elevadas finalmente a la categoría de leyes.

El movimiento fracasó, entre otras causas, por las disensiones internas entre sus diversas tendencias, la moderada y la radical. La tendencia moderada la representaban Lovett y Owen, inclinados a demandas de tipo económico y laboral; la más radical la lideraron el irlandés O’Connor y O’Brien, ambos partidarios de acciones contundentes que incluían el empleo de la huelga general.La represión del gobierno británico, que militarizó las zonas en donde la agitación se hizo más activa, abortó el movimiento. Éste quedó escindido de forma irreversible hasta su desaparición.

Primera Oleada

Los defensores del cartismo pensaban que cuando los trabajadores alcanzasen el poder político, podrían adecuar las leyes a sus intereses de clase. El 28 Febrero de 1837 William Lovett (que reclamó el derecho al sufragio universal en 1831, basándose en que si los obreros producían la riqueza del país tenían derecho a participar en la vida política), escribe los 6 puntos de la People's Charter, en nombre de la Asociación de Trabajadores de Londres. Vuelve a tener presencia política la Unión Política de Birmingham de Thomas Attwood. Ésta organización buscaba la ampliación del derecho a voto y la redistribución del sufragio (por los Burgos Podridos).En mayo de 1838 se presenta la Petición Nacional en Birmingham y en Glasgow hay un mitin de Cartistas para que la gente se una al movimiento. Se realizaran más mítines por Inglaterra. En enero de 1839

la ATL presenta la Carta y en febrero tiene lugar la Primera Convención Cartista en Londres y después en Birmingham. Sus dirigentes trataron en numerosas ocasiones que sus peticiones fueran atendidas. En julio de 1839, Thomas Attwood, diputado por Birmingham, presentó una petición con 1.200.000 firmas al Parlamento que no fue aceptada (por 235 votos a 46).Entonces se originó una división entre los dirigentes del movimiento:Moderada: W. Lovett y Robert Owen, que eran más moderados, tenían pretensiones más económicas y defienden la organización de cooperativas de producción y la supresión de los intermediarios. Buscan el entendimiento con las clases medias.Radical: Bronterre O'Brien y Feargus O'Connor se inclinaban más por la lucha política, los mítines y la huelga, buscan la revolución social. El irlandés O'Connor, es uno de sus más fervorosos defensores, aunque en 1842 se retiró de la Carta original y persiguió un concepto utópico de reforma social agrícola.Tras muchas discusiones, se llegó a la conclusión de que era necesaria una huelga general, propuesta que no se llevó a cabo finalmente, aunque sí hubo estallidos de violencia esporádicos, como por ejemplo, el ocurrido en Newport en 1839, en el que 3.000 personas salieron a manifestarse. EL gobierno sacó a los soldados a la calle y hubo, al menos, 20 muertos y varios heridos. John Frost y otros líderes del levantamiento fueron acusados de alta traición y sentenciados a ser ahorcados pero finalmente sólo fueron deportados. En el 41, Thomas Slingsby Duncombe pide el perdón a los involucrados en el levantamiento de Newport. O'Connor es sentenciado a 18 meses de prisión por la publicación de documentos calumniosos.

Segunda Oleada

La Segunda carta está alentada por la crisis económica de estos años, la rebaja de sueldos y los problemas con los precios de los alimentos de primera necesidad, especialmente el pan. Esto se debe a las leyes proteccionistas británicas, que protegen a los propietarios de grandes latifundios mediante las Leyes del Trigo (o Corn Laws), que establecen aranceles altísimos a la importación de trigo.La segunda petición concurre en su desarrollo con una gran movilización entre los mineros de Gales, que se podría considerar un precedente de huelga general, y la Liga de Manchester. La Liga de Manchester es una asociación de comerciantes, pequeñoburgueses y manufactureros contra el proteccionismo y a favor del librecambio. Es el momento en que coinciden los intereses del Cartismo y la Liga de Manchester para derogar los aranceles sobre el grano. El cartismo pasa a ser un movimiento interclasista. En 1842 la movilización cartista contiene los

seis puntos de antes y algunas peticiones de orden social, entre las que está la petición contra los aranceles del grano, y una ley de minas.En estos momentos, William Lovett funda un nuevo movimiento llamado Asociación Nacional del Reino Unido para promover la mejora social y política del Pueblo (National Association of the United Kingdom for Promoting the Political and Social Improvement of the People).El 20 de Julio de 1840 se funda en Manchester la National Charter Association (NCA; Asociación Nacional de la Carta) para reunir a las organizaciones locales. En agosto de 1841, con la subida al poder de los Tories de Robert Peel, la NCA empieza a preparar la segunda petición para ver cuál la actitud del nuevo gobierno. En 1842 se convoca una nueva Convención Cartista en Londres y el 4 de mayo se presenta la Segunda Carta, respaldada con más de 3 millones de firmas, al Parlamento. La Cámara de los Comunes la rechaza por 287 votos a 47.Esto provoca que se organice una Huelga General (Plug Plot riots) en Lancashire, Staffordshire y otras zonas del norte de Inglaterra y Escocia, sobre todo organizada por el sector textil. Además, hubo otras pequeñas revueltas por los precios del grano. Muchos de los líderes del Cartismo fueron arrestados y 79 cartistas fueron desterrados a Australia.Lo que se consiguió con la segunda petición fue la limitación de las Leyes de Pobres de 1834. Éstas eran muy impopulares y contra esta reforma se manifestaron David Ricardo, Malthus y Senior, parlamentario que preside la comisión en la que se discute la reforma. Sus razones eran que la existencia de esas ayudas extra laborales a los trabajadores pobres interfería con la ley natural de la "oferta y demanda" de mano de obra, haciendo que los sueldos no aumentasen. De hecho, los mayores detractores de estas leyes fueron los propietarios de industrias urbanas.Un breve mejoramiento de las condiciones económicas, con el leve aumento de los salarios obreros y una mayor venda de productos, hace que la actividad del movimiento cartista desaparezca hasta la "tercera oleada".

Tercera Oleada

La Gran Marcha Cartista en Kennington Common.En 1846 consiguen que se rechacen las Corn Laws.Las revoluciones liberales de 1848 en Francia y otros países europeos hacen que las monarquías (electivas o no) de Europa caígan, y durante estos años se va a desarrollar un ambiente de revolución. El

pueblo quiere tener competencias políticas, se pide el sufragio universal masculino y derechos sociales (libertad de asociación, de manifestación,...). Es en este año cuando Marx publica su Manifiesto Comunista, aunque no tendrá importancia hasta dentro de unos años. Mientras, en Inglaterra, las elecciones de 1847 las ganan los Whigs de Rusell y O'Connor es elegido miembro del Parlamento por Nottingham.

Se funda el 22 de marzo la People's Charter Union por James Watson, Henry Hetherington y Richard Moore, en oposición a la NCA. Los Cartistas se reúnen en abril y el 10 de ese mismo mes presentan la Tercera Petición al Parlamento después de un mitin en Kennington. Los cartistas dicen que hay más de 5 millones y medio de firmas, pero los miembros del Parlamento sólo contabilizan 1.975.496, incluyendo varias falsificaciones. Se extienden los disturbios y levantamientos en Londres (también en Irlanda). Se detienen a muchos de los manifestantes que serán desterrados. Los Cartistas consiguen la reducción de la jornada laboral a 10 horas, sólo en las industrias fabriles, aunque sus obligatoriedad fue muy cuestionable. Es un antecedente de intervención estatal en el mundo laboral.

Cuando se rechaza la carta del 48 y la revuelta de Abril fracasa, el movimiento deja de tener la importancia que había tenido en los años anteriores, pierde su fuerza de convocatoria masiva y se ve afectado por la muerte de varios dirigentes (Henry Hetherington). Entonces, el movimiento se intenta acercar a las clases medias, mediante la creación de la "Moderate National Charter League", pero ya no es una corriente tan poderosa como en años pasados. La National Land Company (creada para ayudar a las clases trabajadoras a satisfacer el requisito de propiedad para acceder al Parlamento) se disuelve y la convención Cartista se acerca a posiciones más socialistas.En 1851, el periódico The Northern Star cierra y en 1858 se celebra la última convención Cartista.

Consecuencias

El movimiento fracasó por las disensiones internas entre las tendencias moderada y radical, por la falta de contacto con las clases medias y el resurgimiento económico que se produjo durante la década 1850-1860, que declinó la actuación política y radicalizada de los movimientos obreros y motivó el renacimiento de los sindicatos. La represión del gobierno británico, que militarizó las zonas en donde la agitación se hizo más activa, abortó el movimiento. Éste quedó escindido de forma irreversible hasta su desaparición, que se produciría debido a la frustración de las revoluciones de 1848, que asestó el golpe definitivo a las aspiraciones cartistas. En adelante la lucha de carácter político sería

abandonada por los obreros ingleses, quienes moderaron en gran medida sus reivindicaciones para concentrarse en la lucha de carácter sindical. La acción política se circunscribió al continente, de manera más significativa a Francia.

El fracaso de la revolución de 1848 asestó el golpe definitivo a las aspiraciones cartistas. En adelante la lucha de carácter político sería abandonada por los obreros ingleses quienes moderaron en gran medida sus reivindicaciones para concentrarse en la lucha de carácter sindical. La acción política se circunscribió al continente, de manera más significativa a Francia.El cartismo no fue un fracaso rotundo, puesConstituyó una importante experiencia para la clase obrera en su intento de mejorar las condiciones de vida, ya que fue el primer ensayo de organización política obrera.

El cartismo supuso la toma de contacto de las masas obreras con la acción política, que hasta entonces habían concentrado su empeño en la conquista de mejoras de carácter laboral.Aunque el cartismo se malogró, constituyó una importante experiencia para la clase obrera en su intento de mejora de las condiciones de vida; su acción forzó al gobierno británico a articular una legislación que en ocasiones contó con un elevado contenido social, siendo un ejemplo de ello la “Ley de las diez horas”.Contribuyó a aumentar la conciencia de clase y a que los obreros luchasen para aumentar la representación popular en el Parlamento.

Por lo tanto, el Cartismo no fue un éxito pero tampoco fue un fracaso. Se trató de una experiencia importante para la clase obrera que a partir de este momento empezaría a exigir mejores condiciones, consciente del destacado rol que ocupaban dentro de la sociedad, y que empezaría a apoyarse en las clases medias, ya que después de ésta experiencia se dieron cuenta de que no podrían conseguir las reformas políticas necesarias para democratizar el sistema inglés sin su apoyo. Con el tiempo, las reivindicaciones cartistas triunfaron, excepto los parlamentos anuales.

Anexo

El cartismo dio origen a las luchas de los obreros por su integridad como trabajadores y como seres humanos con derechos. Es cierto que al ser obrero se tiene una gran responsabilidad pero no quiere decir que se haya vendido el individuo por dinero. Siendo de esta forma hoy día todavía hay sociedades que piensan que los obreros son máquinas y que el dinero es el

combustible que los hace funcionar. Por tal razón en el presente han surgido organizaciones como cooperativas, Sindicatos, Ministerio De Trabajo,

entre otros. Con el fin de brindar un ambiente laboral decente para todo obrero o trabajador.

Petición de los carlistas de Birmingham, 1838A los honorables miembros de los Comunes de la Gran Bretaña e Irlanda, reunidos en el Parlamento, (les dirigimos) esta petición.

Nosotros decimos [...] que el trabajo del obrero no puede ser privado por más tiempo de su justo salario. Que las leyes que provocan el encarecimiento de los alimentos y las que hacen que el dinero escasee han de ser abolidas. Como preludio esencial de estas reformas y de otras, para asegurar al pueblo los medios necesarios para defender y garantizar eficazmente sus intereses, nosotros pedimos [...] que, en la elaboración de las leyes, se escuche la voz de todos sin ningún obstáculo. Nosotros cumplimos con nuestros deberes de hombres libres y queremos tener los derechos. Por eso pedimos el sufragio universal. Este sufragio, para que esté libre de la corrupción de los ricos y de la violencia de los poderosos, ha de ser secreto [...]. Las elecciones frecuentes son esenciales; pedimos parlamentos anuales [...], pedimos que la aprobación de los electores sea el único criterio exigido y que todo diputado cobre del tesoro público una remuneración justa durante el tiempo que haya sido llamado al servicio de la nación [...].Que complazca, pues, a vuestra honorable Cámara tomar nuestra petición en seria consideración y esforzarse con afán, con todos los medios constitucionales, para hacer promulgar una ley que garantice a

todo ciudadano [...] el derecho a votar los diputados al Parlamento y que instituya el voto secreto para todas las elecciones parlamentarias [...] y anule todos los criterios de propiedad de sus miembros [...].

Instituto Politécnico

Bilingüe Gosén

Bachiller En Comercio

Estudiante:Nidia Gante

Materia:Historia

Profesora:Maribel Batista

Nivel:10º

Introducción

Desde el origen de las civilizaciones siempre han existido diferencias entre un grupo de personas, ya sea de tipo cultural, social o económico. Con respecto a las diferencias económicas las personas más acaudaladas suelen generar empleos. De esta forma se crea un flujo económico.

El ser una persona con riquezas en muchas ocasiones genera la creencia de que se tiene poder, lo cual no es cierto. De cierta forma esta riqueza proviene de las labores de las personas menos acaudaladas.

El cartismo fue una revelación de las personas de la clase obrera, la cual se sintió denigrada por el trato de quienes fueron sus superiores en

aquel entonces. Aunque este fue un hecho ocurrido muchos años atrás en el presente todavía se vive aquella falta de consideración hacia los empleados, obrero, como se les quiera llamar.

Muchas veces trabajar para alguien implica una responsabilidad y un deber para quien te brinda el empleo, lo cual no te quita los derechos como persona. El cartismo fue la voz de libertad que hoy día debemos recordar, cada día los grandes inversionistas de alguna u otra forma oprime a las clases inferiores.

Conclusión

Toda persona merece ser tratado con los mismos derechos que las demás, sea de la clase social que sea. Hoy día existen muchos formalismos en cuanto a la ley, muchos requisitos para realizar una función simple.

El cartismo nos enseñó que debemos conocer hasta todo sobre para quien trabajamos, también las leyes que nos rigen y además reconocer nuestros derechos bajo todas las circunstancias posibles.

Es preciso resaltar del cartismo aquella lucha que se debe realizar contra el sistema actual. Hay ocasiones en la cual violan las condiciones de trabajo establecidas en el contrato previo. Muchas son las demandas que existen en el ministerio de trabajo, pagos atrasados, despidos injustificados, etc.

En Panamá las protestas son algo común, muchas veces no hay razón válida para realizar la protesta, pero en otras ocasiones sí, el derecho a ser tratado justamente debe respetarse.

El cartismo trato en términos políticos, de mejorar las leyes para las clases bajas, lo cual no es del agrado de las clases altas, esperemos que no haya que recurrir a fuerzas mayores con la situación actual del país.

Índice

Introducción

El Cartismo

Primera Oleada

Segunda Oleada

Tercera Oleada

Consecuencias

Anexo

Conclusión

Bibliografía

Bibliografía

http://www.laguia2000.com/inglaterra/el-cartismo

http://bloginfosol.blogspot.com/2010/12/resumen-movimiento-cartista.html

http://www.portalplanetasedna.com.ar/cartismo.htm