El Cardenal Don Pascual

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   E    l    C   a   r    d   e   n   a    l    A   r   a   g    ó   n   y   e    l    C   o   n   v   e   n    t   o    d   e    C   a   p   u   c    h    i   n   a   s    d   e    T   o    l   e    d   o y el Convento de de Toledo  Capuchinas  Cardenal Aragón El Ju y el  Cap El  Carden

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    ElCarden

    alAragn

    y

    elConventodeCapu

    chinasdeToledo

    y el Convento de

    de ToledoCapuchinas

    Cardenal AragnEl

    Ju

    y el

    Cap

    El

    Carden

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    Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

    1. Breve biografa de Don

    2. Fundacin del conventoInmaculada de Madres C

    3. El conjunto de la Iglesia

    4. Resto del convento y su4.1 Escultura . . . . . . .

    Escultura en b

    4.2 Pinturas . . . . . . . .

    4.3Artes decorativa

    Orfebrera y joyas. . . . .

    Relicarios . . . .

    Marfiles, coral

    Cermica y vid

    Grabados. . .

    La biblioteca.

    Textiles . . . . .

    Mobiliario y pi

    5. Bibliografa. . . . . . . . . . . . . . . .

    ndice

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    El Cardenal don Pascual de Aragn f

    recientemente desaparecido convent

    Capuchinas de Toledo ha tenido la fo

    no muy bien aprovechada, de contar con mu

    bibliografa antigua y moderna, lo que nos pe

    reconstruir de primera mano su trayectoria

    grafa se basa sobre varios puntales, el libro

    do es, sin duda, el que lleva el ttulo de La T

    poblado, redactado por el Dr. D. Francisco

    y guila. Fue publicado en Madrid, en la i

    Antonio Romn, el ao 16861y narra la histo

    vento desde su fundacin hasta esa fecha.

    El siguiente libro, casi exactamente con

    al anterior, es La Crnica del Em; Sr. D. Pascu

    y Crdoba, escrita por el Dr. D. Xriptobal Ru

    1 Villarreal y guila, F., La Thebayda en Poblado, el Convento

    Capuchina en la Imperial Toledo: Su Fundacin y Progressos,

    Anacoretas Religiosas, que con su santidad le han ilustrado. Ma

    Antonio Romn, 1686.

    Card

    Alberto Prez: Don Pascual de Aragn

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    Juan Nicolau Castro

    Pietro del Po: Apoteosis de la Virgen con Felipe IV, Mariana de Aus tria,el principe Carlos y Don Pascual de Aragn.

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    Juan Nicolau Castro

    y religiosos, todos con velas, y rodeaban en la cmara

    al enfermo. Su sobrino don Juan Francisco de la Cerda,

    Duque de Medinaceli, de Segorbe y de Cardona y otros

    ttulos de Castilla, parientes del Cardenal. Slo falt su

    amadsimo hermano Pedro Antonio, que en aquellos dias

    presida las Cortes de Zaragoza52.

    Tras comprobar su fallecimiento su sobrino don Juan

    de la Cerda dijo, dirigindose a los presentes: el Emo. Sr.

    Cardenal Don Pascual de Aragn, Arzobispo de Toledo, a

    muerto ara cosa de media hora, poco ms o menos, oy

    que se cuentan veintiocho de septiembre deste Presenteao de mil y seiszientos y setenta y sietey seguidamente

    abri el testamento que haba otorgado ante el escribano

    de Toledo, Eugenio de Valladolid, el da 28 de octubre del

    pasado ao de 1675.

    Entre sus clusulas manda que su cuerpo sea ente-

    rrado en ntro. Convento de la Concepcin Capuchina de

    Toledo en el lugar y parte que para ello tenemos desti-

    nado. Ordena asimismo que se acabe perfectamente la

    iglesia y casa de nuestro convento de capuchinas, segn

    y como tengo comunicado con el dor. d. Francisco de

    Villarreal del ntro. Consejo de la gobernacin y con el dor.

    d. Cristbal Ruiz nro confesor a cuya disposicin se ha

    de estar en lo tocante a esta obra y gasto de ella y en caso

    de fallecimiento de los dhos d. Francisco y d. Cristbal

    Ruiz se ha de estar a disposicin para esta obra y gasto deella d. Jernimo Ramrez nro. Limosnero.

    Una de las ltimas clusulas dice textualmente: Que

    de todas las alhajas, que dejaremos, la abadesa de nues-

    tro convento de la Concepcin Capuchina pueda tomar

    las que le pareciere, si las hallare a propsito para el servi-

    cio de l o su mayor ornato, y que se las entreguen nues-

    tros testamentarios y albaceas, sin necesitar ms que de

    52Estnaga y Echevarra, o.c., T. II, pg. 228.

    Claudio Coello: Detalle

    de la Inmaculada

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    vidrieras, cerrajeria y todo lo dems que est fabricado de

    diferentes materiales. En un primer momento se hizo car-

    go de la iglesia y sacrista y con posterioridad las obras con-

    tinuaron por el claustro y el resto del edificio.

    De la planta baja guardan las Madres un hermoso

    plano que creemos indito y que muy bien pudiera ser

    del propio arquitecto. Desgraciadamente no est firma-

    do, solamente tiene dibujado su pitipi de cincuenta pies

    castellanos de diez y seis dedos cada uno. Muy minucioso

    difiere muy poco del edificio actual, solo hay alguna ano-

    mala en la distribucin de la enfermera que, sin embar-

    go, se mantiene en el plano decimonnico del Instituto

    Geogrfico y Estadstico de la Provincia de Toledo.

    El 17 de julio de 1664 los maestros de obras tole-

    danos Juan de Herrera y Luis Maldonado de Espinosa

    se obligaban a realizar la obra de albailera, mampos-

    tera y yesera en la iglesia segn las trazas de Zumbigo

    que fueron elegidas por el racionero don Jos Martn de

    Segovia, tesorero del Cardenal Aragn94. Ese mismo da,

    los mismos dijeron que haban comenzado a hacer la

    obra y estaban de acuerdo en proseguirla y acabarla en

    la forma y precio declarado. Los materiales correran por

    cuenta suya y en ella trabajaran todos los obreros que

    fueren necesarios y as se comprometan a darla por aca-

    bada en dos aos y medio conforme a la planta que est

    hecha firmada por el Racionero y el Maestro Mayor. El 4

    de enero de 1672 reciban de don Pascual de Aragn, por

    mano de su limosnero don Jernimo Ramrez, la cantidad

    estipulada por la obra que haban llevado a cabo en la

    iglesia y, adems, por el vaciado de tierra y revoco que

    94 A.M.C. Todos los documentos relacionados con la obra de la iglesia se encuen-

    tran en el archivo del convento y estn protocolizados ante el escribano Bernab

    Ruiz Machuca.

    las Agustinas de Salamanca88, el Conde de Pearanda en

    las Madres Carmelitas de Pearanda de Bracamonte 89o el

    Conde de Cocentaina o Santistebn en Cocentaina90.

    Desde antiguo es conocido que las trazas del conven-

    to toledano de Madres Capuchinas son obra del arquitecto

    toledano Bartolom Zumbigo y Salcedo, hijo del arquitecto

    italiano Bartolom Sombigo91. Zumbigo se haba especia-

    lizado en la decoracin con mrmoles y trabaj con ellos

    en el Ochavo de la catedral de Toledo desde 1654, donde

    sera nombrado en 1671 Arquitecto Mayor de la Catedral92.Pero, sin duda, su obra ms personal es este convento.

    Aqu, declara en su testamento, redactado el 4 de agosto

    de 168293, que de orden del Eminentsimo Seor cardenal

    Aragon e asistido mas de 17 aos a todas las obras que ha

    hecho en las casas y convento de capuchinas. Con las tra-

    zas de iglesia, casas, asistencia de todos los dias a la ejecu-

    cin, medidas y conciertos de todos los dorados, pintados,

    88Madruga Real, A., Arquitectura Barroca Salmantina. Las Agustinas de Monterrey,

    Centro de Estudios Salmantinos, Salamanca, 1983.

    89 Hernndez Mndez, F. J., Museo de las Madres Carmelitas de Pearanda de

    Bracamonte, Amica, Pearanda, 1997.

    90 VV. AA., Clarisas 350 aos en Cocentaina, Centre dEstudis Contestans,

    Cocentaina, 2005. Agradezco el envo de esta reciente publicacin al Centre

    dEstudis Contestans.

    91El arquitecto Bartolom de Zumbigo y Salcedo intervino en muchas iglesias tole-

    danas pero su obra fundamental es, sin duda, e l revestimiento de los mrmoles del

    ochavo de la catedral y sobre todo, la obra maestra y ms conocida, este conventode Capuchinas. Trabaj tambin en Madrid en la capilla del Cristo de la parroquia

    de San Gins y en el camarn del convento de la Virgen de Atocha. Tambin se

    encarg, en parte, de la colocacin de la estatua de bronce de Felipe IV en la fa-

    chada del palacio del Buen Retiro. En la provincia madrilea trabaj en el revesti-

    miento de mrmoles del panten de reyes de El Escorial. Acudi a Salamanca a las

    Agustinas de Monterrey y a varios lugares ms. Adems de los autores nombrados

    tambin se ha ocupado de l detenidamente Elisa Bermejo en el N 108 de la

    revista Archivo Espaol de Arte (1954).

    92Prez Sedano, F., Datos documentales inditos para la Historia del Arte Es paol,

    Madrid, 1914, pg. 93.

    93 Archivo Histrico Protocolos de Toledo (A.H.P.T.), Protocolo 191 de Eugenio de

    Valladolid, fol. 673, ao de 1682.

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    Juan Nicolau Castro

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    comunidad preocupada por la llegada del capelo para su

    Eminencia, habl a una religiosa, natural de Yunclillos, para

    comunicarle que don Pascual ya haba obtenido del Rey

    tal dignidad96. El lienzo est guarnecido por un marco de

    bronce dorado que remata en un doselete afiligranado y se

    ilumina por cuatro nios de bronce que sostienen sendoscandelabros en sus manos, unidos los dos centrales por

    guirnaldas de frutas que sostiene un delicioso querubn,

    todo realizado por el nominado Fanelli. A derecha e izquier-

    da del Ecce Homo, en sendas hornacinas, presiden las im-

    genes de San Francisco de Ass y Santa Clara, de mediano

    tamao, que ya hace aos atribuimos a Pedro de Mena o a

    96 El episodio est recogido en todos cuantos se han ocupado de la historia del

    convento desde La Tebaida en Poblado hasta Monseor Estnaga.

    su crculo inmediato97. El santo

    cruza los brazos, y dirige la mi-

    rada ensimismada a una cruz

    que porta en una de sus ma-

    nos. La Santa Clara sostiene en

    una de sus manos la tradicional

    custodia y guarda indudable

    relacin, aunque resulta me-

    nos amuecada, comparada

    con la de las Descalzas Reales,

    firmada y fechada en 1675, loque la aproxima en fecha a la

    toledana. La sobria policroma

    est tambin en la lnea de lo

    realizado por Mena. Son sobra-

    damente conocidas las rela-

    ciones de Pedro de Mena con

    la catedral de Toledo98y cons-

    tatamos documentalmente la

    existencia de contactos con el

    Cardenal Aragn. Restauradas con muy poca fortuna por

    una religiosa, se ha dado a los rostros, un desagradable

    tono de modernidad.

    El retablo remata en una especie de tercer cuerpo con

    dos frontones semicirculares superpuestos y uno pequeo

    triangular sobre la hornacina del Ecce Homo. Todo se co-

    rona con una especie de venera o concha, muy tpica de

    Zumbigo, a la que antecede la cruz cardenalicia en bronce.

    97 Nicolau Castro, J., Dos obras de Pedro de Mena o de su crculo inmediato en el

    monasterio de Madres Capuchinas de Toledo, B.S.A.A., T. LVII, 1991, pgs. 4 37-440.

    98 Nicolau Castro, J., Relaciones de Pedro de Mena con la catedral de Toledo,

    Boletn de Arte, Universidad de Mlaga, Mlaga, N 18,1997, pgs. 467-469.

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    Bartolom Zumbigo. Retablos relicarios.

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    abandono del brazo derecho y las piernas dobladas, evo-

    ca el recuerdo de la Piedad de Miguel ngel. El patetismo

    de Mara y la clsica belleza del cuerpo de Cristo hacen

    de esta pequea pieza una obra maestra. En la obra de

    Montagu se considera con reservas la atribucin a Algardi

    de este relieve127. La composicin debe proceder de un

    grabado que pas al repertorio de artistas del siglo XVII,

    como lo podemos comprobar en el pie de planta del cliz

    de la Hermandad de la Santa Caridad de Sevilla, en el que

    vemos una escena idntica a sta128.

    El remate del podio lo ocupa la figura, tambin en

    bronce, de Cristo cado con la cruz, con una de las rodi-

    llas doblada en tierra y una de sus manos apoyada so-

    bre una roca. Este tipo de Nazareno, difundido a travs

    de copias y grabados, lleg a influir ampliamente en la

    escultura espaola del Barroco, de manera especial en la

    escultura andaluza y ms concretamente en el escultor

    granadino Jos de Mora129, y tambin en el salmantino

    Alejandro Carnicero como se puede ver en obras a l atri-

    buidas, ltimamente en revisin, en la Descalzas Reales de

    Madrid o en el Victoria and Albert Museum de Londres130.

    Conocemos varios ejemplares de este Cristo cado en

    otros lugares de Espaa como el conservado en el Museo

    de Artes Decorativas de Madrid o el recientemente dado

    a conocer del convento de Clarisas de Cocentaina131.

    127 Montagu, J., Alessandro Algardi, New Haven/London, 1985.

    128 Cruz Valdovinos, J.M., Platera europea en Espaa (1300-1700), Catlogo de la

    exposicin, Madrid, 1997, pg. 259.

    129 Orozco Daz. E., Unas obras de Risueo y de Mora desconocidas, Archivo

    Espaol de Arte, N 175, 1971, pgs. 233-257.

    130Trusted, M., Spanish Sculpture Catalogue of the Collection in the Victoria and

    Albert Museum, London, 1996.

    131 VV. AA., Clarisas. 350 aos en Cocentaina; Nicolau Castro y Lpez Catal, en La

    Llum de les Imatges, Generalitat Valenciana, Alicante, 2006, pgs. 333 y 336.

    En esta misma capilla se conserva tamb

    adosado al muro izquierdo con la Adoracin

    Magos, obra madrilea del siglo XVII muy suci

    do. Pero no creemos que sta fuera la que aq

    desde un primer momento, ya que el lienzo se

    por la parte de arriba y se ha roto el primitivo

    encajar la pintura, sino una Virgen con el N

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    Juan Nicolau Castro

    Alessandro Algardi?: Piedad.

    Podio en el altar del Cristo.

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    En el techo, pendiente de un barroco plafn de

    madera, cuelga el capelo cardenalicio.

    En el archivo del convento guardan las monjas un cu-

    rioso librito en el que estn anotadas el ao de la muerte

    de cada una de las religiosas y el lugar de enterramiento

    que ocupan en la cripta. La fecha va desde el momento

    en que se comenzaron a enterrar en esta cripta hasta el

    ao 1941146. Por el texto vamos viendo como no son solo

    monjas capuchinas las que aqu yacen. En la primera lnea,

    se escribe, est el Em, Cardenal Aragn y junto con l yace

    el Sr. Don Joseph Ponce de Leon que muri el ao de 1676y se mand enterrar en casa147.

    A derecha e izquierda de don Pascual, segn el mismo

    testimonio, se enterraron, por voluntad suya, las Madres

    fundadoras y especialmente queridas sor Josefa Luca y sor

    Victoria Serafina.

    Tras la primera lnea de tumbas yacen los restos de

    todas las Madres que haban muerto antes de la fundacin

    de esta casa, con las fundadoras doa Petronila Yez y la

    madre Emerenciana de Copones.

    En la tumba de en medio de la siguiente fila est en-

    terrada la Excma. Sra. Duquesa de Ganda, por haberlo de-

    jado as dispuesto (el Cardenal) cuando murien octubre

    de 1676148.

    Tambin se enterr all en 1708 don Francisco de

    Villarreal. Para su enterramiento con las religiosas daba per-

    miso especial el 19 de julio de 1684 el nuncio Sabo Melini,

    segn consta en documento del archivo del convento.

    Finalmente entre los personajes aqu sepultados, que

    no fueran religiosas, destaca el Cardenal Don Luis Antonio

    146 A. M. C. Libro de la orden con que estn repartidas

    147 Ruiz Franco de Pedrosa, o.c., fols. 172-173.

    148 A. M. C. Libro de la orden con que estn repartidas

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