EL CAMBIO CLIMÁTICO EN EL ÁMBITO MEDITERRÁNEO

PROFESOR COORDINADOR: ANTONIO JOSÉ LECHUGA NAVARRO

AUTORES/AS: PATRICIA ANAYA RUIZ, CRISTINA ARIAS RUIZ, ALFONSO ALBA BERNAL, ANDRÉS PODADERA

SORIANO, OLGA UTRILLA OJEDA4º DE ESO

I.E.S. BEZMILIANACLUB CIENTÍFICO BEZMILIANA

RINCÓN DE LA VICTORIAMÁLAGA

ESTRUCTURA DEL TRABAJO:

1. INTRODUCCIÓN

2. OBJETIVOS

3. METODOLOGÍA

4. RESULTADOS

5. CONCLUSIONES

6. BIBLIOGRAFÍA

7. AGRADECIMIENTOS

1 . I N T R O D U C C I Ó N

Todavía hoy, cuando gran cantidad de evidencias están disponibles, cuando el Panel

Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), organismo patrocinado por la

ONU, ha elaborado un informe firmado por los 3.000 expertos más importantes en

clima de nuestro planeta, en el que se afirma la existencia de cambio climático y su

origen humano, todavía hoy decíamos, existe escepticismo y duda sobre esta

realidad.

En algunos casos se promueve interesadamente: hemos sabido que la Royal Society,

prestigiosa institución científica británica ha denunciado públicamente que la

empresa petrolera Exxon dedica parte de sus cuantiosas ganancias a “promover” este

escepticismo (ver la siguiente entrada sobre el tema que se ha publicado en el blog de

divulgación científica que publica el Club Científico de nuestro Instituto:

http://www.ciencias.ies-bezmiliana.org/blog/ecologia/campana-para-minusvalorar-el-

cambio-climatico/).

Y si se acepta este hecho, lo vivimos y lo sentimos como algo que afecta a los polos,

a la alta montaña en la que se están perdiendo los glaciares, a sitios exóticos que

siempre están lejos de nosotros. Creemos que esta lejanía puede explicar en parte la

que consideramos una escasa respuesta por parte de los ciudadanos ante este

importantísimo problema ecológico que puede marcar el futuro de las siguientes

generaciones. Acabamos de revisar un estudio muy reciente que afirma que aunque

desaparecieran mañana las emisiones extra de dióxido de carbono, no

recuperaríamos el equilibrio hasta dentro de unos 1.000 años (Solomon, S. et al. 2009).

¡Ojalá estén equivocados!

2 . O B J E T I V O S

Nuestros objetivos en este trabajo de investigación son fundamentalmente dos: en

primer lugar demostrar con datos e informaciones que el cambio climático existe; y en

segundo lugar que este cambio está ocurriendo literalmente en “nuestras narices”. En

primer lugar en la provincia donde vivimos, Málaga, y por extensión a toda la zona

mediterránea que la rodea, porque los ecosistemas no entienden de límites

geográficos y fronteras administrativas, como veremos más adelante.

3 . M E T O D O L O G Í A

Hemos definido tres líneas de investigación sobre las que recoger datos e

información en general:

Datos climatológicos directos: hemos encontrado una serie histórica de datos de

Málaga capital en la página web www.tutiempo.net. De aquí hemos tomado datos

desde el 1973 hasta el año pasado de las siguientes variables: temperaturas máximas,

medias y mínimas, humedad y precipitaciones. También queríamos saber qué estaba

pasando en el mar de Alborán que es la zona del Mediterráneo que rodea a Málaga por

la costa. Nos pusimos en contacto con la sede malagueña del Instituto Español de

Oceanografía en Fuengirola y nos mandaron gratuitamente al Instituto el libro

“Cambio Climático en el Mediterráneo Español” (Vargas, M. et al. 2007). De aquí

sacamos los datos de temperatura del agua en las últimas décadas.

Datos climatológicos indirectos, a través de lo que los especialistas llaman

bioindicadores, es decir, seres vivos que están acusando en su comportamiento y

condiciones el cambio climático, y por tanto, lo ponen de manifiesto.

La percepción de los agricultores que, al estar en contacto diario con el clima y sus

efectos, nos parece el grupo adecuado para sondear mediante una encuesta su

opinión.

En cuanto a las herramientas que hemos usado han sido: Internet para la búsqueda

de información y también para enviar multitud de correos electrónicos a diversos

especialistas solicitando orientación y una hoja de encuesta con la que hemos pedido

la opinión de numerosos agricultores de nuestra zona.

4 . R E S U L T A D O S

En relación con la información directa, a continuación presentamos un conjunto de

gráficas que representan los datos de parámetros climáticos de Málaga y mar de

Alborán desde principios de los años 70. Es muy importante distinguir las pequeñas

fluctuaciones que se producen normalmente, de la tendencia general, que se ha

puesto de manifiesto calculando, mediante una hoja de cálculo que nos facilitó

nuestra profesora de Matemáticas, la recta que mejor representa la nube de puntos en

cada gráfica. Ese cálculo nos ha permitido incluir la variación media anual

experimentada por la variable considerada.

10

15

20

25

1970 1980 1990 2000 2010

Tem

per

atu

ra (

ºC)

0,025ºC/año

T máximas

Tmedias

Tmínimas

EVOLUCIÓN DE LAS TEMPERATURAS MÁXIMAS, MEDIAS Y

MÍNIMAS ANUALES EN MÁLAGA ENTRE LOS AÑOS 1973-2008

0,039ºC/año

0,074ºC/año

020406080

100120

1970 1980 1990 2000 2010

Pre

cip

itac

ión

(m

m)

-7,92 mm/año

EVOLUCIÓN DE LA PRECIPITACIÓN MEDIA ANUAL EN MÁLAGA

ENTRE LOS AÑOS 1973-2008

60626466687072

1970 1980 1990 2000 2010

Hu

med

ad r

elat

iva

(%)

-0,10%/año

EVOLUCIÓN DE LA HUMEDAD RELATIVA MEDIA ANUAL EN

MÁLAGA ENTRE LOS AÑOS 1973-2008

14

15

16

17

1970 1980 1990 2000 2010

Tem

per

atu

ra (

ºC)

0,028ºC/año

EVOLUCIÓN DE LA TEMPERATURA MEDIA ANUAL EN EL

MAR DE ALBORÁN ENTRE LOS AÑOS 1971-2006

En cuanto a la información sobre bioindicadores vamos a distinguir dos grupos: el

primero hace referencia a estudios o informaciones que nos parecen contrastadas y

fiables y el segundo a noticias de periódico o publicadas en Internet que citan efectos

que pueden ser debidos al cambio climático pero de un modo hipotético y que en

nuestra opinión necesitan de estudios serios para ser confirmados.

E S T U D I O S F I A B L E S

EN ÁRBOLES Y PLANTAS

El estudio de Peñuelas, J. et al. (2002), que se basa en datos recogidos durante 50

años, informa de un adelanto de la floración y la formación del fruto en:

encina, melocotonero, avellano, tomatera, castaño, ciruelo, peral, tilo, almendro,

patatera, trigo, higuera, membrillo, manzano y álamo; pero por el contrario, de un

retraso en la caída de la hoja en árboles de hoja caduca como el castaño y el nogal.

Mutke, S. et al. (2006) informa de una disminución en la producción de piñones en la

zona de Tierra de Pinares en Valladolid que los autores atribuyen al cambio climático

ya que se produce en mayor extensión cuando el clima es más seco.

EN ARÁCNIDOS

Oteo, J.A. Jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital de la Rioja

informa de un importante aumento en la incidencia de fiebres transmitidas por la

garrapata. Este arácnido está aumentando su ciclo vital y por tanto su actividad

debido a las nuevas condiciones climáticas (Periodista Digital, 19-5-2005)

EN INSECTOS

Peñuelas, J. et al. (2003) informan de alteraciones en el ciclo vital de las mariposas de

El Cortalet en la provincia de Gerona. En concreto 17 adelantaron su aparición y 8 de

19 volaron significativamente antes.

Wilson, R. et al. (2005) han estudiado a las mariposas de la Sierra de Guadarrama. Las

alteraciones climáticas estrechan el hábitat de 16 especies de mariposas que se han

tenido que desplazar a zonas más altas para mantener su adaptación a las

condiciones climáticas. En concreto un desplazamiento vertical de 200 metros ha

estrechado su área de influencia un tercio respecto a la que ocupaban en los años 70.

Sánchez, G. (2006) informa de que la población de procesionaria del pino en nuestros

pinares está experimentando una preocupante explosión debido a que esta población

estaba controlada por las temperaturas mínimas en invierno. La subida de éstas

permite la existencia de más individuos.

Marí, F. Presidente de la Sociedad Española de Entomología Aplicada afirma en el

periódico La Verdad (27-10-2007) que las nuevas condiciones están permitiendo la

adaptación del mosquito tigre en el levante español. Este mosquito puede transmitir

nuevas enfermedades y además ser muy molesto ya que produce picaduras durante

todo el día y no sólo a determinadas horas como nuestros mosquitos habituales.

González, J. et al. (2006) informan que libélulas y mariposas están desplazándose

desde el sur hasta el norte de la península. En concreto especies habituales en Murcia

y Andalucía están siendo capturadas en Cataluña y especies típicas de Cataluña están

siendo capturadas en Francia. Por otra parte, insectos de clima tropical y subtropical

se están adaptando a nuestro país.

EN ANFIBIOS

Bosch, J. (2006) ha estudiado los anfibios del Parque Natural de Peñalara en Madrid.

En concreto, el sapo partero ha desaparecido por completo por la enfermedad de la

quitridiomicosis, una enfermedad producida por un hongo que ha visto favorecida su

multiplicación por las nuevas condiciones. Por el contrario, la rana verde común, que

resiste a este hongo, ha colonizado las zonas altas del Parque, multiplicando su

presencia y extendiendo así el mismo hongo que ha perjudicado a otras especies.

EN ESPECIES MARINAS

Serge Gofas, biólogo de la Universidad de Málaga, nos ha comunicado personalmente

que ha visto avanzar a lo largo de la línea de costa hacia el norte a moluscos de

afinidad oeste-africana tropical. En concreto la lapa Patella Nigra y el mejillón Perna

perna.

En cuanto a especies marinas lo más impresionante es el estudio de Zenetos, A. et al.

(2008), sobre el que nos informó el biólogo de la Universidad de Málaga Enrique García

Raso. El estudio informa de una tasa de invasión en 28 meses de 94 especies, ¡una

nueva especie cada 9 días! El análisis del tipo de invasión preferente apoya, según los

autores, la hipótesis de la tropicalización del Mediterráneo, que se relaciona, sin lugar

a dudas, con las nuevas condiciones ambientales.

Gili, J.M. del Instituto de Ciencias del Mar, organismo dependiente del CSIC, en

Barcelona, especialista en medusas, informa en el periódico El País (10-2-2008) sobre

la proliferación de esta molesta especie en nuestras playas. Su multiplicación se debe

a un efecto combinado de la pesca abusiva de sus depredadores junto con la

contaminación, que perjudica a especies competidoras.

Sin embargo, la llegada a la costa se debe a la subida en la temperatura y la salinidad

del agua relacionada con un menor aporte de agua dulce de los ríos.

EN PAJAROS

El estudio de Peñuelas, J. et al. (2002) ya citado, nos informa de un retraso de la

llegada desde África de una media de 15 días para:

golondrina, cuco, ruiseñor, codorniz, abubilla y águila calzada. El retraso es atribuido a

la dificultad para obtener suficiente alimento en su región de origen para emprender la

migración. Igualmente informa de ejemplares de cigüeña que están pasando el

invierno en nuestro país, ahorrándose un costoso y largo viaje hacia el sur.

Gómez, J.A. de la Sociedad Española de Ornitología en Málaga nos informa, mediante

una comunicación personal, del cambio en las pautas migratorias de otras aves. En

concreto, el papamoscas cerrojillo, el alcaudón común y el papamoscas gris están

adelantando su llegada. Sin embargo, se han detectado ejemplares de cigüeña común

y águila calzada pasando el invierno en Málaga.

Raimundo Real Giménez de la Universidad de Málaga nos ha contado que el vencejo

moro el buitre de Ruppel y el ratonero moro que son especies típicamente africanas

están ampliando su área de distribución y se están instalando en Málaga como

reproductoras.

Por último el estudio de Moreno, E. et al. (2006), sobre el que nos ha puesto sobre

aviso la propia autora, investigadora en la Estación Experimental de Zonas

Áridas, dependiente del CSIC en Almería, nos informa de la migración hacia el norte

del camachuelo trompetero, ave africana de hábitat desértico que ya vive en Andalucía

y el Levante.

I N F O R M A C I O N E S E N P R E N S A E I N T E R N E T Q U E

C R E E M O S N E C E S I T A N S E R M Á S I N V E S T I G A D A S

El grupo Ecologistas en Acción informa en su boletín de mayo de 2007 de que las

disminuciones en las capturas de atún rojo en el estrecho están relacionadas con un

cambio en las pautas migratorias de este pez debido al cambio climático.

El periódico El Mundo en su edición de 20-8-2007 informa de la preocupación del sector

vinícola sobre los cambios que se están observando: adelanto de la

cosecha, pasificación (ennegrecimiento y deshidratación) de la uva con aumento del

grado alcohólico y pérdida de calidad. De hecho, grandes empresas vinícolas ya están

comprando terrenos más al norte de los que ocupan en el actualidad.

Félix López de la Universidad de Málaga afirma en el periódico Diario Montañés de

fecha 18-2-2008, que se incrementarán en el futuro el número de casos de

enfermedades respiratorias y de la piel, así como que aparecerán enfermedades

infecciosas nuevas transmitidas por mosquitos que actualmente viven en África.

Juán Antonio Camiñas, ex-director del Centro Oceanográfico de Málaga afirma en el

periódico La Opinión de fecha 3-2-2008 que los boquerones malagueños se están

desplazando debido al aumento de la temperatura del agua hacia levante y Almería.

La científica de la Universidad de Granada, Isabel Reche, afirma en la página web del

foro Innovatec de 28-12-2006 que el aumento de polvo sahariano debido al mayor

número de tormentas de arena detectadas alterará el equilibrio de nutrientes y

microorganismos en los lagos de macizos montañosos. Tienen previsto estudiar la

llegada de polvo africano a Sierra Nevada como ecomarcador para estudiar el cambio

climático.

La Fundación Amigos de las Abejas en su página web sobre noticias en 2007 incluye

un artículo denominado “El cambio climático y las abejas” en el que se da cuenta de la

disminución, en algunos casos drástica, de la población de abejas. Afirman

literalmente que: La reciente muerte masiva de nuestras abejas obedece a un conjunto

de causas, sin duda producidas por el ser humano.

Apicultores sevillanos afirmaban en el programa emitido por Antena 3 hace dos

años, El cambio climático en España, que el adelanto en la llegada de abejaruco estaba

provocando que estos pájaros se comieran a las abejas reinas cuando aún no se

habían instalado en las colmenas y, por tanto, impedían la normal formación de la

colmena.

El estudio de Miriam Fernández y Francisco Borja de la Universidad de

Huelva, publicado por WWF/ Adena en 2006, denominado “Doñana y el cambio

climático” desvela el desecado progresivo de Doñana lo que puede conducir a

dificultades para el lince ibérico, el águila imperial, la cerceta pardilla, el tritón y los

brezales de monte negro, entre otras muchas especies.

La última referencia que queremos comentar no es un bioindicador ya que se refiere a

un fenómeno climatológico, aunque su actualidad en Málaga nos ha llevado a no

perder la oportunidad de incluirlo (hace unas semanas tuvimos un potente tornado que

causó grandes daños: ver www.diariosur.es/20090202/malaga/desvastador-tornado-

siembra-caos-20090202.html). Lluís Fita de la Universidad de las Islas Baleares afirma

en el Diario de Mallorca (16-6-2008) que está aumentando la frecuencia de tornados y

de lo que se ha dado en llamar “medicanes”, huracanes del Mediterráneo, debido

fundamentalmente al aumento de temperatura superficial del agua.

Por último recogemos en la siguiente tabla el conjunto de ítems a los que han

respondido un grupo de 100 agricultores de nuestra zona. La gráfica posterior recoge

el % de respuestas afirmativas a cada uno de los ítems.

ÍTEMS DE LA ENCUESTA A AGRICULTORES 1. Las floraciones se han adelantado 2. Se ha producido más de una floración anual 3. Se han perdido cosechas debido a los desajustes del ciclo biológico de las plantas con el clima 4. El rendimiento por unidad productora ha disminuido 5. Se ha producido una pérdida de calidad de los productos por factores climáticos extraños 6. Hay una mayor cantidad de insectos 7. Los insectos han alargado su ciclo vital 8. Hay una mayor cantidad de plagas 9. Las plagas han alargado su ciclo vital 10. Las plagas son más difíciles de controlar 11. Las malas hierbas son más difíciles de controlar 12. Las cosechas varían más de un año a otro

RESULTADOS DE LA ENCUESTA A AGRICULTORES

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

Número de ítem

% d

e re

spu

esta

s af

irm

ativ

as

5 . C O N C L U S I O N E S

Consideramos que la evidencia climatológica (directa) y la biológica (indirecta)

constituyen un conjunto de datos suficiente para nuestros objetivos. La percepción

de los agricultores, pese a ser en principio sólo una opinión, toma valor científico en

cuanto que coincide con lo concluido en base a los demás datos aportados y en

cuanto que las respuestas afirmativas son mayoritarias.

Para nosotros la conclusión es clara: el cambio climático existe en nuestras cercanías

y nos preocupan los desajustes que hemos podido detectar en la compleja

maquinaria biológica en la que vivimos y, no lo olvidemos, de la que dependemos.

Queremos recordar aquí una frase de Einstein que expresa muy bien esa

dependencia:

Si las abejas comenzaran a desaparecer, a la humanidad le quedarían pocos años de

vida.

El año pasado los países cercanos al polo norte, Noruega, Dinamarca, Estados

Unidos, Canadá y Rusia, se reunieron para iniciar conversaciones para lo que dicho

sin eufemismos pretende ser un reparto del Ártico (ver: http://www.ciencias.ies-

bezmiliana.org/blog/ecologia/cinco-paises-se-disputan-el-artico/). Estamos

convencidos que algunas mentes de esos países han calculado que el cambio

climático les puede beneficiar, pero si algo hemos aprendido con este trabajo es que

la Tierra no se puede entender de un modo fragmentado, con partes independientes

las unas de las otras. Comprender cómo un ecosistema está interconectado nos hace

entender también que debemos pensar en los problemas del planeta en el que

vivimos de un modo global. Con el título de un documental que hemos visto

recientemente en el Instituto queremos nosotros acabar preguntando:

¿Quién habla en nombre de la Tierra?

6 . B I B L I O G R A F Í A Y W E B G R A F Í A

Bosch, J. (2006). Cambio climático y declive de anfibios .Foresta, nº 32.

González, J. et al. (2006). Insectos y cambio climático. Sensores de alarma. Foresta, nº

32.

Moreno, E. et al. (2006). Northward expansion of a desert bird: effects of climate

change? British Ornithologists Union. Vol. 149, 166-169.

Mutke, S. et al. (2006). Pérdida de producción de piña en los pinares de piñonero como

consecuencia del cambio climático. Floresta, nº 32.

Peñuelas, J. et al. (2002). Changed plant and animal life cycles from 1952 to 2000 in

the Mediterranean region. Global Change Biology. Vol. 8, 531-544.

Peñuelas, J. et al. (2003). Effects of climatic change on the phenology of butterflies in

the northewst Mediterranean Basin. Global Change Biology. Vol. 9, 1494-1506.

Sánchez, G. (2006) El cambio climático y la salud de los montes. Foresta, nº 32.

Solomon, S. et al. (2009). Irreversible climate change due to carbon dioxide emissions.

Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, Vol.

106, no.6, 1704-1709.

Vargas, M. et al. (2007). Cambio climático en el Mediterráneo español. Instituto

Español de Oceanografía. MEC.

Wilson, R. et al. (2005). Changes to the elevational limits and extent of species ranges

associated with climate change. El artículo original se puede consultar en la revista

Ecology Letters Vol. 8, 1138-1146, pero hay una presentación resumida en español de

los propios autores que incluye los datos básicos en:

http://turan.uc3m.es/uc3m/dpto/CPS/ceicag/congreso/documents/RWilson26Abril075B

Final.pdf

www.ciencias.ies-bezmiliana.org/blog (blog de divulgación científica del Club

Científico Bezmiliana)

www.tutiempo.net (serie de datos histórica del clima en Málaga)

Zenetos, A. et al. (2008). Additions to the annotated list of marine alien biota in the

Mediterranean with special emphasis on Foraminifera and Parasites. Mediterranean

Marine Science. Vol. 9/1, 119-165.

7 . A G R A D E C I M I E N T O S

Queremos agradecer en primer lugar a todos los científicos, investigadores y

naturalistas que han respondido nuestros correos electrónicos y que han sido los

responsables de que hayamos encontrado el camino en la consecución de nuestros

objetivos. Muy especialmente agradecidos a: Enrique García Raso, Serge Gofas y

Raimundo Real Giménez, todos ellos profesores de la Universidad de Málaga, Juan

Antonio Gómez Negrillo de la Sociedad Española de Ornitología en Málaga, Eulalia

Moreno Mañas directora de la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC en

Almería, Josep Peñuelas i Reixach director de la Unidad de Ecofisiología y Cambio

Global del CSIC en Barcelona y Manuel Vargas Yáñez del Instituto Español de

Oceanografía del CSIC en Málaga.

También a todos los profesores del I.E.S. Bezmiliana que han colaborado con

nosotros de alguna manera, aunque con una mención especial a: Lourdes Gutiérrez

Sánchez, Pilar Morales Bernal, Mariano Peñuela Jiménez y Antonio Pedrosa Jódar.

Y, por supuesto, al profesor que ha dirigido nuestro trabajo, Antonio Lechuga

Navarro.