el bussines johana parra

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205 Artículo recibido: 3 de abril de 2013 | aceptado: 3 de septiembre de 2013 | modificado: 16 de septiembre de 2013 Antipod. Rev. Antropol. Arqueol. No. 17, Bogotá, julio-diciembre 2013, 296 pp. ISSN 1900-5407, pp. 205-228 * Este artículo hace parte de mi investigación doctoral en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París (Cespra). La investigación se llevó a cabo gracias a la beca BST del Institut de Recherche pour le Développement (IRD, Francia) y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social (Ciesas, México DF). Agradezco ampliamente a Asher Gutkind por su acompañamiento, comentarios y aportes para el desarrollo de esta investigación. ** Diplôme d’études Approfondies (D.E.A. – Maestría) en Etnología y Sociología Comparada, Paris X – Nanterre Université, Francia. COMPLICACIONES DE LO ILEGAL Y DE LO INFORMAL: EL “BUSINESS”, UNA PROPUESTA CONCEPTUAL* J OHANNA PARRA** [email protected] Universidad del Rosario, Escuela de Ciencias Humanas, GI en Ética, Trabajo y Responsabilidad Social, Bogotá, Colombia. R ESUMEN El presente artículo es una reflexión teórica basada en un extenso trabajo etnográfico en los mercados ambulantes de la capital mexicana. Examina los usos de las categorías ilegal e informal y las limitaciones que presentan estas definiciones jurídicas y económicas para el estudio antropológico de la economía y de la sociedad, para el caso de los comerciantes ambulantes en Ciudad de México. Se presenta el concepto del Business como construcción conceptual que facilita la comprensión de este mundo. PALABRAS CLAVE: Informal, ilegal, México, mercados, antropología económica. DOI: http://dx.doi.org/10.7440/antipoda17.2013.11

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etnografía de la ilegalidad

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    Artculorecibido:3deabrilde2013|aceptado:3deseptiembrede2013|modificado:16deseptiembrede2013

    Antipod.Rev.Antropol.Arqueol.No.17,Bogot,julio-diciembre2013,296pp.ISSN1900-5407,pp.205-228

    * EsteartculohacepartedemiinvestigacindoctoralenlaEscueladeAltosEstudiosenCienciasSocialesdePars(Cespra).LainvestigacinsellevacabograciasalabecaBSTdelInstitutdeRecherchepourleDveloppement(IRD,Francia)yelCentrodeInvestigacionesyEstudiosSuperioresdeAntropologaSocial(Ciesas, Mxico DF). Agradezco ampliamente a Asher Gutkind por su acompaamiento, comentarios yaportes para el desarrollo de esta investigacin.

    ** DiplmedtudesApprofondies(D.E.A.Maestra)enEtnologaySociologaComparada,ParisXNanterreUniversit,Francia.

    cOM PLicAciOn ES DE LO i LEgA L y DE LO i n FOR M A L: EL BuSi n ESS, u nA PROPu ESTA cOnc EPT uA L*

    Johanna Parr a**[email protected] Universidad del Rosario, Escuela de Ciencias Humanas, GI en tica, Trabajo y Responsabilidad Social, Bogot, Colombia.

    R e s u m e n El presente artculo es una reflexin terica basada

    en un extenso trabajo etnogrfico en los mercados ambulantes

    de la capital mexicana. Examina los usos de las categoras ilegal

    e informal y las limitaciones que presentan estas definiciones

    jurdicas y econmicas para el estudio antropolgico de la

    economa y de la sociedad, para el caso de los comerciantes

    ambulantes en Ciudad de Mxico. Se presenta el concepto

    del Business como construccin conceptual que facilita la

    comprensin de este mundo.

    P a l a b r a s c l a v e :

    Informal, ilegal, Mxico, mercados, antropologa econmica.

    DOI: http://dx.doi.org/10.7440/antipoda17.2013.11

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    complicaEs do ilEgal E do informal: o businEss, uma proposta concEitual

    resumo O presente artigo uma reflexo terica baseada em um extenso trabalho etnogrfico

    nos mercados ambulantes da capital mexicana. Examina os usos das categorias ilegal e

    informal e as limitaes que apresentam estas definies jurdicas e econmicas para o estudo

    antropolgico da economia e da sociedade, para o caso dos comerciantes ambulantes na Cidade

    do Mxico. Apresenta-se o conceito do Business como construo conceitual que facilita a

    compreenso deste mundo.

    Palavras-chave:

    Informal, ilegal, Mxico, mercados, antropologia econmica.

    complications of thE lEgal and thE informal: businEss, a concEptual proposal

    abstract This article is a theoretical reflection based on extensive ethnographic fieldwork on

    the street markets of the Mexican capital. It examines the uses of the categories illegal and

    informal and the limitations these legal and economic definitions imply for the anthropological

    study of economy and society in the case of the street merchants of Mexico City. We present the

    concept of Business as a conceptual construction that helps in understanding this world.

    Key words:

    Informal, illegal, Mexico, markets, economic anthropology.

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    cOM PLicAciOn ES DE LO i LEgA L y DE LO i n FOR M A L: EL BuSi n ESS, u nA PROPu ESTA cOnc EPT uA LJ o h a n n a P a r r a

    El business : construccin de un concepto

    e l estudio del comercio ambulante en ciudad de Mxico, que realic entre 2005 y 2009, me llev a la teoriza-cin de lo que he denominado el sistema social del Business. siguiendo las divisiones de la antropologa entre etnograf a y etnologa, la descripcin etnogrfica da la base para construir el concepto etnolgico de explicacin de un sistema social que he denominado el Business. Me valgo de la palabra local que utilizan los comerciantes estudiados para nombrar sus actividades, y a partir de estas observaciones, elaboro una explicacin de sus comportamientos y racioci-nios. esta distincin es central para comprender la naturaleza descriptiva de la investigacin que dio paso a la formulacin del sistema social del Business, que presento en este artculo, y que se aplica a los mercados del centro Histrico y tepito, en la ciudad de Mxico (ver el mapa 1). Probablemente, este concepto pueda ser usado para interpretar otros grupos de comercio, pero ser nece-sario afinar las descripciones, caractersticas y particularidades de cada caso.

    Mapa1.CiudaddeMxico.CentroHistrico.TepitoyLaMerced(principalesmercadosobservados).Ref.www.colectivomapaalaire.com

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    Razones para no detenerse en un semforo en rojo: el businessCmo poder sacar mi investigacin del inmenso tema de la informalidad?

    Por qu razn cuando nos detenemos en un semforo que est en rojo, los otros autos tocan las bocinas y nos hacen sentir que hicimos algo incorrecto?

    sta es la pregunta que me permiti salir de la enormidad de la infor-malidad, que me ayudara a salir de la rigidez de las leyes y que dara va libre a mi inters sobre ese comportamiento o esa actitud frente a la prohibicin. Un inters sobre las actividades que llevan a muchos grupos a ser parte de lo ilegal. En la pregunta del semforo est implcito que lo inco-rrecto socialmente es detenerse, es decir, cumplir la ley. Pareciera existir una norma social entre los conductores que indica que hay que continuar el camino, a pesar de la seal de alto de la luz roja, y que quien se detiene est haciendo lo incorrecto.

    Entre las actividades comerciales observadas ocurre algo similar. Los actores saben que algunas de las actividades comerciales que realizan violan las leyes del comercio y de la regulacin del espacio pblico, pero es social-mente aceptable, y, muchas veces, no hacerlo es una violacin del compor-tamiento grupal. La comprensin de estos comportamientos es el objetivo de la sociologa del Business.

    Los primeros datos recolectados en los peridicos y las entrevistas realizadas en 2005 al presidente de la Asociacin de Comerciantes Estable-cidos del Centro Histrico, Vctor Cisneros Taja, sealaron rpidamente al Centro Histrico y al barrio de Tepito como los lugares de almacenamiento y distribucin de mercanca contrabandeada. Fue as que en los primeros recorridos se observaron las enormes cantidades de mercancas provenien-tes de Asia, las cajas marcadas Made in China que se acumulaban en todas las esquinas y las montaas de mercanca china expuestas en los escapara-tes de los puestos ambulantes.

    La densidad de los mercados en el centro del Distrito Federal (DF) me introdujo en un mundo de comerciantes callejeros denominados ambulan-tes. Se trata de grupos de comerciantes, muchas veces de familias extensas, que se han ubicado en las calles del DF para ejercer su actividad de ventas. Se trata de grupos con caractersticas socioeconmicas muy diversas y, por lo tanto, muy dif ciles de definir y de tratar de manera unvoca como un solo grupo. Estos grupos sociales se concentran alrededor de un lder o representante de la calle en la cual ejercen su actividad comercial. Es as que para 2007 existan 110 organizaciones de comercio ambulante. Aun-que con comercio ambulante se hace referencia a grupos que tienen cierta

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    movilidad espacial en el momento de ejercer su actividad mercantil, lo que se registr en las observaciones es que muchas veces se trata de comercian-tes que no tienen movilidad espacial porque funcionan en un local comer-cial que no cambia de lugar, pero que est ubicado en el espacio pblico. Tambin se encontraron empleados de comerciantes establecidos que ins-talan negocios alternos en puestos callejeros como estrategia de diversifi-cacin de sus puntos de venta. Estas observaciones nos obligan a redefinir este grupo denominado ambulantes y a verlo como un grupo complejo del que hacen parte lderes de comercio ambulante (algunos son comercian-tes, y otros slo desarrollan su actividad poltica informal), comercian-tes ambulantes, empleados de comerciantes ambulantes, empleados de comerciantes establecidos, agentes de seguridad y de control que trabajan para las organizaciones de ambulantes. ya en la definicin del grupo de estudio nos encontramos con una complejidad que obliga a la rigurosidad de la observacin y a la descripcin de estos actores y de sus actividades, para poder comprender la manera en que se entrecruzan la informalidad y la ilegalidad. Todo esto es lo que comprende lo que he denominado la sociologa del Business.

    En este sistema social, los individuos usan los recursos que transgre-den las leyes con el fin de articularse con la economa y en la poltica en el perodo de la globalizacin capitalista actual, y participar en ellas. La glo-balizacin se entiende como el perodo del capitalismo caracterizado por tres procesos econmicos: 1) el incremento del comercio mundial, que se manifiesta en los cambios de competencia facilitados por tecnologas de informacin que permiten la creacin, el desarrollo y el control de las cade-nas productivas; 2) la transferencia de firmas occidentales a Asia y el cre-cimiento y expansin de esas economas a otras latitudes; 3) el crecimiento sustancial de deudas, desigualdad y competencia en el mercado financiero (Fligstein, 2001: 193).

    El Business es la palabra local utilizada por los comerciantes estudiados para nombrar las prcticas y los raciocinios que ellos consideran que trans-greden la normatividad comercial y poltica (Parra, 2010). El Business engloba las categoras jurdicas y econmicas de la informalidad y de la ilegalidad, y comprenden la venta en la va pblica, la evasin de impuestos, la venta de mercancas de dudosa procedencia ya sean mercancas piratas, de contra-bando o robadas, la fayuca, el narcomenudeo, la venta de armas, la compra-venta y renta del espacio pblico.

    Alrededor del Business se aglutinan inmensos sectores sociales y pol-ticos que dan paso a un sistema social en el que el ejercicio del Business

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    determina las estructuras de control social, de seguridad, y las normas loca-les que regulan, ordenan e imponen sus jerarquas y su normatividad. En este sistema, el actor acude a los recursos legitimados por el Business para encontrar las habilidades que le permiten participar en la economa y la sociedad mexicanas.

    El sistema social del Business est constituido de un cierto control de la fuerza, de un territorio y de unas redes sociales, econmicas y polticas.

    En el Business participan vecinos y comerciantes que habitan en el Centro Histrico o en otros barrios populares del DF. Es comn que los lde-res que regulan el comercio en las calles del Centro provengan de barrios, pensiones y vecindades, y que hayan fundado sus negocios con la ayuda de su familia. El conocimiento de su barrio y de sus calles les facilita el control de la seguridad, la organizacin de redes de solidaridad y de alianzas estra-tgicas, que les permiten desde el control de los robos hasta la movilizacin de sus grupos en perodos electorales y la recoleccin de recursos econ-micos. En efecto, durante el trabajo etnogrfico se encontraron diferentes tipos de lderes de comercio: 1. Un tipo poltico: este tipo de lder detenta un poder poltico sobre sus

    agremiados y sus calles, gracias al apoyo del gobierno distrital, que a su vez apoya para ciertas acciones y elecciones polticas, y a su vez, para cerrar el crculo, es apoyado por autoridades polticas capitalinas que le permiten o le facilitan o le toleran su permanencia.

    2. Un tipo empresarial: este tipo de lder se destaca por su participacin grande y productiva en el comercio. Puede ser importador de productos de EE. UU. y Asia, principalmente. Poseen tiendas mayoristas y surten a sus agremiados. La relacin de subordinacin con estos lderes tiene como eje central su poder econmico.

    3. Un tipo mafioso: segn la definicin de Anton Blok (1974), la mafia se caracteriza por tres aspectos estructurales de su poder: el control de la fuerza, el control de la produccin, el control de un territorio. Siguiendo esta definicin, la tercera categora de lderes, en Tepito, por ejemplo, responde al tipo mafioso: controlan y regulan la violencia en las calles del Centro al monopolizar la fuerza en un territorio especfico y al controlar la riqueza econmica a travs, principalmente, de nego-cios amplios y diversificados, que pueden variar desde los negocios de telas y ropa, pirateras de pelcula y de msica, hasta el narcotrfico y el trfico de armas.

    La sociedad mexicana contiene una totalidad de relaciones en las que los individuos tienen actividades y comportamientos que respon-

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    den a circunstancias particulares, donde cada individuo hace uso de sus recursos. Es as que existen individuos que usan los recursos de la eco-noma informal, de las actividades econmicas ilegales, de la corrup-cin y del clientelismo en la poltica, para el desarrollo de sus actividades sociales y econmicas.

    La transgresin de la ley se convierte en el modus operandi dando paso a una serie de comportamientos que se instauran como la norma local.

    La relacin del Business con la economa mexicana actual se observa en:1) La perpetracin de la informalidad, que encuentra su nicho en las

    estructuras de asociacin familiar para la actividad econmica. La tra-dicin de trabajar en familia no es una excepcin de la economa infor-mal. Al contrario, es porque preexisten estas estructuras familiares que gran parte del comercio informal logra desarrollarse y expandirse. ya en las observaciones realizadas por Oscar Lewis, en los aos sesenta, y por Larissa Adler de Lomnitz, se detallan etnografas relevantes de las maneras de asociacin familiar para la migracin y el trabajo (Lewis, 1961; Adler de Lomnitz, 1975). Si bien han ocurrido ciertos cambios estructurales en la economa y la sociedad, y la pobreza se ha trans-formado, est presente la asociacin de las familias para el trabajo y para el caso concreto del comercio informal. Las organizaciones de comerciantes funcionan a travs de liderazgos familiares que se heredan de una generacin a otra. De padres a hijos o de padrinos a ahijados, o incluso entre hermanos, se va cediendo el poder de las organizaciones. Siempre sobresalen los integrantes de la familia ms activos y entusias-tas por la poltica o por los mercados. Entre los comerciantes ambu-lantes tambin se observa lo mismo. En la recoleccin de las primeras encuestas que realic en Mixcalco entre 2005 y 2008, no fue raro encon-trar que en una de las concurridas esquinas todos los propietarios de los espacios y los trabajadores tuvieran el mismo apellido1. Los espacios de venta pasan de generacin en generacin y se venden y compran entre familiares. En el comercio informal, la solidaridad y la confianza son centrales para el desarrollo de la actividad, y son los lazos de sangre los que ms pueden dar garantas. La solidaridad es central porque, al no contar con prestaciones sociales, la organizacin de comercio informal, liderada por su representante y financiada por las cuotas de sus agremiados, permite que quienes

    1 ResultsermuyestimulanteparaelespritudelainvestigacinquelaprimerafamiliaencuestadaenelcampotuvieracomoapellidoSnchez.

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    experimenten alguna enfermedad o calamidad cuenten con el apoyo econmico de su grupo. En las encuestas realizadas (Parra, 2009) se encontr un porcentaje alto de hombres jvenes cuyo primer empleo es la venta informal: comienzan como empleados de familiares o patrones no familiares, y luego se independizan, o bien porque acceden a un negocio propio con un amigo o con un hermano, o bien porque rentan su puesto de venta; algunos lo logran comprar, y se hacen patrones. Esta evidencia puede ser sustentada con el trabajo de demografa econmica de Huesca y Camberos (2009), que demuestra que probabilsticamente los trabaja-dores ms jvenes son empleados, dentro de lo que llaman el sector informal siguiendo las definiciones economicistas de Hernando de Soto (1987) y de Tokman (1992), como asalariados, y luego, con mayor experiencia, se observa un traspaso hacia actividades independientes o por cuenta propia (Huesca y Camberos, 2009: 33-36). Luego de esta etapa de inicio, ya pueden tener empleados y su negocio crece en sur-tido; el paso siguiente es hacerse fabricantes. Por supuesto, no puedo decir que sta sea la regla del comercio informal, porque la crisis eco-nmica, la disminucin de las ventas que se refleja en el estancamiento de los ingresos de patrones y de los sueldos de los empleados, mantiene al sector tranquilo, para usar una expresin de ellos mismos. Hay que subrayar que el hecho de que los jvenes mexicanos ingresen a la infor-malidad como su primer empleo no es slo el resultado de una mala gerencia de las polticas pblicas de empleo, sino tambin una eleccin de los jvenes por ingresar a las filas del comercio informal, que ellos consideran ms adecuadas que la formalidad. La cultura laboral de la informalidad establece unos patrones de vida que pasan de generacin en generacin consolidando las creencias de que el trabajo no formal les permite escalar mejor en su situacin socioeconmica, ser independientes, no tener patrones, acumular ms dinero que siendo empleados en una empresa formal, o incluso ganar ms dinero de lo que se ganara con los estudios. Esta idea es soportada por los elementos encontrados en el mismo trabajo de demograf a econmica de Huesca y Camberos (2009), donde se muestra que la escolaridad tiene una relacin directa con el tra-bajo asalariado formal, pero no apoya la actividad emprendedora; es decir, a mayor escolaridad en Mxico, mayor probabilidad de trabajar por cuenta propia en el sector informal (Huesca y Camberos, 2009: 33).En Mxico, como en otros muchos pases en desarrollo, no existe una idea positiva de los beneficios de las prestaciones sociales, sino que las

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    necesidades de salud, pensin y bienestar que podra brindar el Estado las suple esa solidaridad que entretejen las relaciones familiares, de amistad y de informalidad.

    2) La imposibilidad de la economa nacional para crecer y generar empleos con salarios aceptables. La Encuesta Nacional de Ocupacin y Empleo que recaba el Instituto Nacional de Estadstica y Geograf a (Inegi) muestra que en el primer trimestre del ao 2010, el 28,5% de la poblacin ocupada labo-raba en el sector informal.Segn estimaciones del Centro de Investigacin en Economa y Nego-cios del Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), esto se traducira en 12,7 millones de personas. Durante la crisis de 2009, la ocupacin informal fue de 12,85 millones de personas. En su comparacin trimestral, la tasa de ocupacin en la informalidad aument 1,33 puntos porcentuales con relacin a la del trimestre octu-bre-diciembre de 2010, esto sin reportar los datos corregidos despus de notar en el efecto poblacional del Censo 2010, un reporte de 6 millones de mexicanos ms de lo previsto.En el primer trimestre de 2011, la tasa de desocupacin fue de 5,2%; por-centaje de la Poblacin Econmicamente Activa (PEA), tasa inferior a la de 5,3% en igual trimestre de 2010. Segn cifras desestacionalizadas, la tasa de desocupacin nacional disminuy 0,30 puntos porcentuales con relacin al trimestre inmediatamente anterior, al pasar de 5,49% a 5,19% de la PEA. La desocupacin en los hombres descendi 0,32 puntos por-centuales, y en las mujeres, -0,28%.El elevado nivel de desempleo y las malas condiciones de empleos con bajos ingresos y sin prestaciones reflejan la falla estructural del mercado laboral. El Inegi expuso que la tasa de desempleo no muestra una situacin de gra-vedad en el mercado de trabajo, sino ms bien la presin que la poblacin ejerce, lo cual est influenciado por varias situaciones como son principal-mente las expectativas y conocimiento de las personas que no laboran sobre la posibilidad de ocuparse, as como por la forma como se organiza la oferta y demanda del mismo2, que va en lnea con la evidencia encontrada por Huesca y Camberos (2009).

    3) La estampa de la flexibilizacin econmica, que ha convertido a los jvenes mexicanos en empleados de maquila, pequeos emprendedores clandesti-nos y comerciantes informales, a la vez que sentencia a las generaciones venideras a las actividades ilegales.

    2 IxelGonzlez,Enlainformalidad12,7millonesdemexicanos,viernes,13demayode2011,El Universal.

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    complicaciones de lo ilegal y de lo informalLa mayor dificultad de esta investigacin ha sido trazar los lmites de la socie-dad y de las actividades estudiadas. El inters por los temas de informalidad y de ilegalidad en las sociedades latinoamericanas remite a un sinnmero de acti-vidades legales y formales en las que se desarrollan algunas actividades ilcitas, o a un medio de informalidad que se ha vuelto lo normal del funcionamiento social. Lo legal y lo ilegal se tornan borrosos.

    Lo informal y lo ilegal toman un espacio amplio en el lenguaje de los ciudadanos y de la ciudad. Se habla de lo informal, de lo ilegal, de lo corrupto, de la transa3, lo que demuestra que los actores se sienten afectados o com-prometidos. Para poder comprender estos fenmenos, es necesario distinguir los discursos y los grupos sociales que los emplean. La dificultad es que ni el discurso ni los grupos son estticos, cambian constantemente. Lo que hemos comprendido con esta investigacin es que ni lo ilegal, ni lo informal, funcio-nan separadamente de lo formal y de lo legal. Por el contrario, existe una racio-nalidad en lo formal y en lo informal. Un orden en lo ilegal y en lo informal, un sistema y una organizacin que la mayora de las veces se presentan de la mano de actividades legales y formales.

    Lefort (1981) piensa que lo poltico es lo que constituye lo social, lo que hace que lo social sea lo que es. Lo poltico es lo que hace que una entidad poltica sea lo que es. En el caso de la informalidad en la poltica, la informalidad de las relaciones polticas constituye la condicin de la pol-

    3 Transa es la palabra que utilizan los comerciantes ambulantes para referirse a individuos y actividades que no cumplen las reglas locales. Un individuo transa es alguien que no tiene lealtad con el grupo, que es desleal.

    FotoareadeTepitoydelMaracan(CanchadeftbolygimnasiodeTepito)Ref.www.fotolog.com

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    tica, y a su vez, es esto lo que constituye las entidades polticas mexicanas. El Business es el nombre que le doy a esa forma poltica que hace posible que la informalidad e ilegalidad se presenten con lmites borrosos en la sociedad normal. La forma poltica del Business constituye una borrosidad dentro de la sociedad mexicana y, muy probablemente, dentro de las sociedades latinoamericanas. Es por esto que no se parte de comprender los mercados callejeros4 y los grupos de ambulantes en s, sino de comprender por qu ocurre este fenmeno, y las maneras en que interactan los grupos sociales. Para poder entrar en materia con el Business, es necesario aclarar algunos de los usos de los trminos ilegal e informal cuando hablamos del caso de mercados callejeros en Mxico. Es la complejidad de las definiciones, la imprecisin de las distinciones, lo que me ha llevado a usar el trmino Busi-ness para referirme de manera general a las actividades y los raciocinios que realizan los grupos involucrados para desarrollar sus relaciones sociales, polticas y econmicas.

    Cuando escuchamos hablar del funcionamiento de algn negocio es usual escuchar cmo se nombran algunas de las actividades ilcitas que ocu-rren detrs de ste; sin embargo, tratar de comprenderlas no es tan fcil. La cantidad de discursos y de definiciones tan convenientes a cada actor social hacen an ms complejo el problema. Segn el derecho, lo informal es lo que no cumple con cada uno de los requisitos establecidos para ejecutar algo, segn un cdigo legal. Lo legal es aquello prescrito por la ley y conforme a ella, algo o alguien que es leal o formal en su comportamiento; por lo tanto, lo ilegal es aquello que incumple lo prescrito por la ley. stas son definiciones estrictas de lo formal y de lo informal, a partir de las cuales podemos ver que en ambas hay incumplimiento de lo prescrito.

    Cul es entonces la diferencia entre lo informal y lo ilegal? Acaso se trata de un uso que depende de la gravedad de la violacin? Un abogado a quien se le pregunt al respecto, respondi: La informalidad es diferente a la ilegalidad. Por ejemplo, un vendedor ambulante en su carrito no es ilegal, porque el hecho mismo de vender en la calle no es ilegal. Vemos en esta respuesta una confu-sin habitual sobre la economa informal, tan expandida en las economas en desarrollo, y ahora tambin en las desarrolladas. Por supuesto que vender en la calle sin permiso de las autoridades es un delito, no solamente porque existe una prohibicin de venta callejera, sino tambin porque hay un uso del espacio

    4 UsaremosindeterminadamentemercadoscallejerosparareferirnosalosmercadosenvapblicayalostianguisdelcentrodeCiudaddeMxico.Noseusaeltrminomercado popularporsucontenidopoltico;eslamaneracomo es nombrado en los decretos sobre mejoramiento del comercio popular.

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    pblico que no est permitido en la ley, y algunas veces se comercian mercan-cas de dudosa procedencia, con facturas falsificadas o sin facturas, y porque no se cumple con las obligaciones de los derechos de los trabajadores. Es an ms complejo por la existencia de permisos temporales de venta. Se trata de permi-sos especiales, que, en el caso estudiado, se hicieron permanentes5.

    Hablamos de diferentes cosas cuando nos referimos a la informalidad. La informalidad, en el caso del comercio, se refiere a comerciantes ambulantes que realizan la mayora de sus ventas en espacios pblicos, y que en algunos casos venden mercancas de dudosa procedencia. Pero cuando hablamos de informa-lidad tambin nos estamos refiriendo a una manera de relacionarse, de organi-zarse y de hacer poltica a partir de la sociedad, y sin que la organizacin ni el orden creado lleguen a hacer parte formal de la organizacin de la sociedad. Esta manera de organizarse, llamada informal, hace parte importante e indispensable del funcionamiento de la sociedad mexicana y el control de las autoridades pol-ticas sobre diversos sectores de la poblacin.

    Para hablarlo claramente: el manejo que se da a los trminos informal e ile-gal en el plano jurdico no corresponde slo a un conjunto de delitos vistos como menores, sino que, adems, por decreto o por ley se ha establecido un acuerdo para el ejercicio de la venta en va pblica. Las ventas callejeras han pasado a un plano de menor gravedad, y los abogados encuestados manejan un discurso populista de necesidad y supervivencia de sectores desfavorecidos, que deben recurrir a la informalidad como medio de subsistencia: un discurso probablemente derivado de las definiciones de la informalidad que desarroll la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) al tratar la informalidad como sinnimo de la pobreza, a partir de los aos setenta. Distintos grupos de estudiosos de la informalidad de la OIT y de la Cepal han desarrollado discursos neoliberales o marxistas, cada uno con argumentos que muestran la necesidad de la informalidad en un medio donde las exigencias burocrticas dificultan la formalizacin de algunos sectores (notable-mente, vivienda y comercio), para el primer caso; o la informalidad como una etapa del desarrollo de las economas tercermundistas, en el que hace parte estructural de la economa, para el segundo caso.

    De manera paralela a la ruptura de algunos de los mitos sobre la accin pol-tica de la poblacin marginal, dentro de la lnea institucional, la OIT public en 1972 un informe donde se emplea, por primera vez, el concepto de sector infor-

    5 LostianguisymercadoscallejerosexistenyhanexistidoenMxicodesdetiemposprehispnicos.Eldesa-rrollo y crecimiento de la ciudad y la regulacin de la misma dieron necesariamente paso a una regulacin delespaciopblico.Hastalosaosochentaeltemadelosmercadospopularesfuetratadodemanerahigienista,yapartirdeestafechatomunimpulsopolticoqueredefinisuimportanciaylasrelacionesconestosgrupos,hastaeldadehoy.

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    mal urbano. Esta publicacin deton una serie de estudios, polticas pblicas y documentos de organismos internacionales. La aparente neutralidad ideolgica con que fue presentado se hizo atractiva para las instituciones gubernamentales y de cooperacin para el desarrollo, sin la carga poltica que representaban el con-cepto de marginalidad y las discusiones impulsadas desde el marxismo. En Am-rica Latina, la incidencia del concepto informalidad se traduce en un debate entre distintas formas de concebirla, de las cuales se destacan tres en particular. La primera de ellas corresponde a la influencia que tuvo el Programa Regional de Empleo para Amrica Latina y el Caribe (PREALC-OIT, 1978), que concibe el mercado de trabajo segmentado en dos sectores: el sector formal y el sector informal, retomando el modelo de crecimiento econmico de Lewis (1955), que opone un sector de subsistencia a uno capitalista. Desde este enfoque, se espe-raba que el sector informal fuera desapareciendo de manera gradual, a medida que los pases de la regin fueran creciendo. Sin embargo, como seala Tokman, 1992, Estas tendencias previsibles no alcanzaron a mostrarse en la evolucin efectiva de la estructura del empleo en las tres dcadas anteriores a la crisis de los ochenta. Segn datos del PREALC, entre 1950 y 1980, la participacin del sector informal en el empleo no agrcola se mantuvo constante, en alrededor del 25%. Esta estabilidad refleja por un lado, la presin de las migraciones sobre el empleo urbano, ya que, aunque durante ese perodo los sectores modernos generaron empleo al 3,9% acumulativo anual, esto result insuficiente para absorber al sector informal (Castells y Portes, 1989: 17-18).

    No obstante, esta mirada sectorial fue ampliamente criticada, con argu-mentos similares a los que se hicieron a las teoras duales de la moderniza-cin. Siguiendo a Portes (1995), las crticas a esta mirada se concentraban en las siguientes: 1) Su visin sectorial, que opone el sector formal al sector informal, sin ver con mayor nfasis sus vinculaciones e influencias mutuas. 2) No consi-dera suficientemente la gran heterogeneidad de las actividades pertenecientes a este sector, asimilando como miembros de un mismo sector al comercio que se realiza en las calles con el trabajo domstico. 3) La visin sectorial impide con-siderar que muchos trabajadores formales pueden complementar sus ingresos a travs de las actividades del sector informal.

    Posteriormente, durante los aos ochenta, en un contexto de aplicacin de las polticas neoliberales y de debilitamiento del papel del Estado en la regulacin econmica, el debate sobre la informalidad pasa de una definicin sectorial a otra que concibe la informalidad como producto, o bien del exceso o bien de la ausencia de regulacin por parte del Estado. En este debate se inserta el segundo enfoque sobre la informalidad, desarrollado por Hernando de Soto en su libro El otro sendero (1987: 12), que desde una perspectiva liberal considera que la infor-

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    malidad es el resultado del exceso de regulacin por parte del Estado. Como lo explica Silva (2012: 24), [bajo esta perspectiva] la informalidad es el producto de la capacidad revolucionaria que tienen los pobres y marginados frente a las trabas legales que le impone el Estado a la economa. Para este autor, la informalidad es producto de la revolucin popular frente a un Estado ineficiente que produce una legislacin inadecuada y no tiene la capacidad coercitiva para hacerla valer, y que adems se encarga de amparar las prerrogativas obtenidas por los grupos privi-legiados. Por su parte, la tercera perspectiva es la elaborada por Castells y Portes (1989), quienes, a diferencia de De Soto, parten de concebir la informalidad como un rasgo de las sociedades capitalistas actuales. Para Castells y Portes, la infor-malidad corresponde a una estrategia para flexibilizar la mano de obra necesaria para competir en un contexto de economa globalizada, por lo cual es generada por la menor participacin del Estado en la economa. Por ello, es el resultado de la definicin social de la intervencin del Estado (Portes, 1995: 165), cuyos lmites estarn dados por el contexto y las circunstancias histricas de una socie-dad determinada. El uso del trmino informalidad desde estas tres vertientes ha privilegiado el anlisis de sus aspectos econmicos, y de manera ms reciente, la influencia que tiene el papel del Estado en su forma y sus expresiones.

    Hay que sealar que la teora de Hernando de Soto, la teora del otro sendero, fue diseada y estudiada en casos concretos de la informalidad en el Per de los aos setenta. Hernando de Soto, en su libro El otro sendero (1987), define la informalidad como una respuesta popular a la rigidez de los Estados mercantilistas predominantes en los pases latinoamericanos, que otorgan a una lite el privilegio de participar en la economa formal; en este sentido, las empresas informales representan la irrupcin de fuerzas reales del mercado en una economa aprisionada por las regulaciones del Estado. El tema de la infor-malidad y el desarrollo de los discursos se han dado de manera generalizadora, como si la informalidad fuera siempre la misma y siempre ligada con situacio-nes de pobreza y exclusin. Como lo seala Alejandro Portes, esa caracteri-zacin dinmica del sector informal termin desdibujndose a medida que el concepto se fue institucionalizando en la burocracia de la OIT, que redefini la informalidad y la convirti en sinnimo de pobreza6. No se debe perder de vista que muchos de los estudiosos de la informalidad han sido expertos en la pobreza, y la informalidad aparece como una de las estrategias y los recursos

    6 EnelusoqueadoptlaburocraciadelaOITyqueluegosepopularizentrelosestudiosos,laeconomainfor-maleraunamodalidadurbanacaracterizadapor1)laexigidaddelosobstculosalingreso,enloqueserefierealasaptitudes,elcapitalylaorganizacin;2)lapropiedadfamiliardelasempresas;3)loreducidodelaescaladeoperaciones;4)elempleodemtodosdeproduccindegrandensidaddemanodeobraydetecnologasanticuadas;5)laexistenciademercadosnoreguladosycompetitivos.PortesyHaller(2004:9).

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    que permiten sobrevivir a los marginados, segn la famosa expresin de la antroploga chilena-mexicana Larissa Adler de Lomnitz (1975).

    Sin embargo, la economa informal es rica en diferencias y consti-tuye un sector heterogneo de agentes que desarrollan actividades del ms diverso tipo, donde el comn denominador es que su oficio no cumple con la totalidad de los parmetros de la formalidad, ya sea de ventas, trabajo, comercio o habitacin. El caso estudiado es un mercado particular, princi-palmente de textiles en Mixcalco, y de venta de artculos varios (pelculas, vestidos, juguetes) en la zona de Tepito. Se observaron diferencias noto-rias entre los comerciantes que ejercen las ventas en la calle (Parra, 2009). En Mxico existe un grupo social de la informalidad, que puede calificarse como precario, dados los ingresos de su negocio, y que sobresale en un nivel de ventas callejeras de dulces, helados y frituras. Sin embargo, el grupo en observacin no est en situacin de precariedad y, en todo caso, no es la poblacin ms empobrecida de la ciudad. Hay que sealar que las personas que pueden tener un negocio cuentan con: 1) cierto capital para iniciar un negocio; 2) una red principalmente familiar que les procura un lugar de ventas o los contactos para obtenerlo.

    En el desarrollo del discurso sobre las ventas informales y la evolucin de las leyes en Ciudad de Mxico y en los pases latinoamericanos, donde casi todos han adoptado las polticas de la OIT y la Cepal sobre la informalidad, se ve claramente la afectacin directa del discurso poltico y la transforma-cin de las normas como instrumento poltico de negociacin y control de un amplio sector de la sociedad. Es as que podemos ver una categorizacin del comercio ambulante en el sector de la economa informal.

    Para lo informal, vamos a decir que es un concepto usado para carac-terizar ciertas economas donde la asociacin ocurre entre redes de familias, amigos, no se cie a las obligaciones burocrticas, no paga impuestos, ni afilia a sus empleados a un sistema de prestaciones sociales, etctera. Para caracterizar a los actores de estas economas, algunos expertos influyentes7 crearon este trmino de economa informal. Este concepto ha tenido un desarrollo poltico que ha influido ampliamente sobre los diferentes sectores sociales en pases en desarrollo y desarrollados. Feige (1990), un estudioso del tema en economas desarrolladas, aparece con una posicin menos comprometida, y teniendo en cuenta las normas institucionales de las que la informalidad hace caso omiso en una actividad econmica determinada, nos propone una taxonoma del trmino

    7 Porquepertenecenaorganismosinternacionalesquedefinenpolticasdeempleoodictaminanpolticasparalospases subdesarrollados.

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    genrico de economa subterrnea (economa ilegal, economa no declarada, economa no registrada, economa informal), donde existe una superposicin entre s (ver el grfico 1), ya que la economa informal tampoco se registra, ni se declara. Sin embargo, Feige (1990) distingue las actividades informales de las ilegales poniendo el acento en la produccin y comercializacin de bienes. Segn esta definicin, la economa ilegal supone la produccin y comercia-lizacin de bienes definidos en un lugar y un momento determinados como ilegales, mientras que, segn Feige y Portes, las actividades informales estn relacionadas con bienes lcitos.

    Castells y Portes propusieron en 1989 un diagrama interesante que ha marcado el desarrollo de varios trabajos sobre el tema. Segn este diagrama, la diferencia fundamental entre la economa formal e informal tiene relacin con la forma en que sta es producida o intercambiada.

    Fuente:CastellsyPortes(1989:14).

    Grfico1.TIposdeactividadeseconmicaseinterrelacionesentreellas

    informal

    Formal

    del ict iva

    c d

    A

    eF

    B

    I . Definiciones + = l c i tas - = i l c i tas

    NotasA. interferencia del estado, competencia de las grandes empresas, fuentes de capital y tecnologa.B. Bienes de consumo e insumos industriales ms baratos, reserva flexible de mano de obra.c. interferencias y perturbaciones del estado, suministro de determinados bienes controlados.d. corrupccin, ingresos de determinados funcionarios del estado por concepto de cobre de peajes.e. capital, demanda de bienes, nuevas oportunidades de generacin de ingresos.F. Bienes ms baratos, reserva flexible de mano de obra.

    I I . Relaciones

    Proceso de producin y distribucin + - -

    Producto final + + -

    Tipo de economa Formal informal del ict iva

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    Se trata de actividades informales que se producen fuera del mbito de la regulacin del Estado; se ha hecho una clasificacin funcional de las actividades informales segn sus objetivos. En primer lugar, economas de supervivencia. Se trata de una actividad que procura la supervivencia de una persona o un hogar a partir de la produccin directa o de la venta de bienes y servicios en un mercado. En segundo lugar, economa informal de explotacin dependiente, cuando la acti-vidad informal est orientada a mejorar la gestin y a reducir los costos laborales de empresas formales, a travs de contrataciones no declaradas y/o de empresarios informales. En tercer lugar, economa de crecimiento, organizacin de pequeas empresas con el objeto de acumular capital, aprovechando las relaciones de soli-daridad que puedan existir entre ellas. Portes y Castells ponen como ejemplo de la economa informal de supervivencia la autoconstruccin de viviendas y la prolife-racin de la venta callejera. No se puede clasificar de esta manera la venta callejera, que es el caso que nos concierne.

    Los mercados callejeros del Centro Histrico de Mxico estn ocupados por comerciantes que llevan por lo menos tres dcadas ocupando el Centro. Dos o tres generaciones de familias de comerciantes. Muchos de ellos tienen sus talleres de confeccin y realizan diseo, corte, confeccin, y luego, la venta de los artculos en algn puesto callejero, o si no, trabajan como pequeos proveedores. El caso del textil fue el que se observ ms detalladamente, pero no podemos dejar de mencionar los puestos de venta de piratera de msica y pelculas. Estos puestos distribuyen un inmenso mercado de discos piratas que constituyen un giro fuerte de ingresos a los comerciantes, principalmente varones jvenes, que se dedican a este negocio. Tambin estn los que realizan pequeas ventas de comida, dulces, bebida, que son los que entran en la categora de economa informal de superviven-cia. Se trata de vendedores cuyo nico recurso es la venta diaria. En los puestos de este tipo trabajan los hijos, y se trata mayoritariamente de mujeres cabeza de hogar, ancianas viudas y algunos hombres mayores enfermos.

    Las distinciones que se hacen sobre la informalidad son muy tiles, y en la realidad se puede observar la manera en que se sobreponen o funcionan de manera conjunta. En la elaboracin del cuadro de Castells y Portes (1989) sobre tipos de actividades econmicas, es interesante el hecho de ver que los autores no se crean complicaciones con la distincin entre informal e ilegal. Sin embargo, al nombrar los tipos de economa usan las categoras informal y delictiva, segn las irregulari-dades en la produccin, la distribucin y el origen del producto.

    Despus de aclarar que + es lcito y es ilcito, los autores proceden a mostrar que un producto lcito que pasa por un proceso de produccin y distribucin lcito pertenece al tipo de economa formal. Cuando se trata de un producto ilcito, las drogas, por ejemplo, pasa por un proceso de produccin y distribucin igualmente

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    ilcito y pertenece a un tipo de economa delictiva, tambin llamada en otras cate-goras economa criminal, ya que en ella circulan productos ilcitos, y, adems, se desarrollan de la mano con un alto nivel de violencia. Cuando se trata de un pro-ducto lcito que pasa por procesos de produccin y distribucin ilcitos, se clasifica como informal. Esta clasificacin es muy til; sin embargo, con las caractersticas de produccin y distribucin de mercancas actuales, resulta insuficiente y sobre todo dif cil clasificar las actividades en algunas de ellas.

    El grfico 2 muestra las combinaciones que puede haber a lo largo de los procesos de produccin y distribucin, y las dificultades para clasificarlos en un tipo de economa.

    Grfico2.TIposdeeconomasegnprocesosdeproduccin,circulacin,distribucinyproducto

    Proceso de produccin

    Producto final

    Proceso de circulacin

    Proceso de distribucin

    Tipo de economa

    ++

    ++

    ++

    +-

    Legal/FormalLegal/informal

    +-+

    +++

    -+-

    ++-

    ilegal/Formalilegal/Formal

    ilegal/informal

    - + - + ilegal/Formal

    ---

    ++-

    +--

    ---

    ilegal/informalilegal/informal

    ilegal/informal o criminal

    - - - + ilegal/Formal

    -+-

    ---

    ++-

    +++

    ilegal/Formalilegal/Formalilegal/Formal

    + - - - ilegal/informal

    -+

    --

    +-

    -+

    ilegal/informalilegal/FormalL

    as a

    ctiv

    idad

    es s

    on p

    rinci

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    ileg

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    oduc

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    ircul

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    Lo il

    egal

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    Pro

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    Segn las observaciones realizadas en Mxico, el tercer tipo, es decir, el tipo informal, debe ser ampliado, de manera que podamos entender las rela-ciones que pueden incidir en la clasificacin del producto en un tipo de eco-noma. Se presentan en el grfico 2 los tipos de economa posibles cuando se observan la produccin, la circulacin, la distribucin y el tipo de producto. He trazado en este grfico todas las posibilidades cuando se mira la relacin entre los procesos de produccin, circulacin, distribucin y tipo de producto, con el objetivo de ver la complejidad de las relaciones sociales y econmicas y la complicacin al usar tipologas.

    La flexibilizacin de la economa, la ubicacin de las plantas de pro-duccin en diferentes pases en los que los costos de produccin son mni-mos, la enorme cantidad de rutas, de normas, de formas de transportar las mercancas, hacen que cada vez sean ms dif ciles la medicin y el con-trol de la economa y de los mercados, adems de obstaculizar tambin la manera de nombrarlos y clasificarlos.

    En el grfico 2 se muestran las posibilidades de carcter legal e ilegal en los procesos de produccin, circulacin y producto final. En el grfico 1 se muestra que Portes y Castells (1989) usan las categoras lcita e ilcita para caracterizar estos procesos, segn su legalidad. Estos autores, como se dijo antes, retoman la distincin que Feige hace entre informalidad e ilegalidad, dndole a la infor-malidad un carcter tolerante, dado que las estrategias de la informalidad no son criminales, y le dan el nombre de delictivo al trfico de drogas y al crimen. Estos autores presentan de manera conjunta la produccin y la distribucin, sin separar ambos procesos.

    Para la elaboracin del grfico 2 se separa la produccin de la distribu-cin, ya que puede haber produccin lcita y distribucin ilcita, y viceversa. Se presenta la circulacin, en la que se tienen en cuenta los procesos de salida, transporte y recepcin de productos. Se usan las categoras legal e ilegal para referirse al uso de estrategias lcitas o ilcitas, es decir, que cumplen o no con las normas, y que cuando no lo hacen, violan las leyes del comercio, leyes naciona-les o internacionales, segn sea el caso.

    Debemos decir con franqueza que son escasos los productores, ya sean grandes, medianos o pequeos, que cumplen con todas las normas y los requerimientos de los procesos de produccin, circulacin y distribucin. Histricamente, se sabe con certeza que el origen de la corrupcin se sita en la invencin de impuestos aduanales, leyes, controles, y, por supuesto, la idea de violarlas.

    En el grfico 2 damos un carcter legal o ilegal a los procesos de pro-duccin y circulacin. Existen irregularidades en la produccin por evasin

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    de impuestos, explotacin de mano de obra, dumping, subsidios estatales, como en el caso de China, que con estos subsidios viola requerimientos de la Organizacin Mundial del Comercio (OMC). Todos los procesos de produccin que presentan irregularidades o que tienen prcticas amaadas. Este espectro va desde grandes plantas productivas hasta pequeos talle-res clandestinos familiares, que muchas veces producen con mercancas de dudosa procedencia. En el proceso de circulacin tambin se observaron diversas prcticas de naturaleza ilcita, como el contrabando de varios tipos, segn el volumen de la mercanca y las rutas por donde transita. Tambin hacemos alusin a una amplia gama de actividades que legalizan o, como dicen los contrabandistas, enderezan las mercancas, a travs de procesos poco claros y tramposos, como el cambio de etiquetas o la facturacin y creacin de papeles de origen falsos. As, hablar de un producto final lcito es dif cil. Gran parte de las manufacturas del mundo actual pasan en algn momento de su vida de mercancas entre los procesos de confeccin y la venta final por alguna prctica comercial dudosa. Si solamente se tienen en cuenta el trfico de drogas o el contrabando de armas, dejamos por fuera una inmensa cantidad de mercancas inofensivas, tales como ropa, jugue-tes, bisutera o mercera, que se mueven por canales de contrabando o son mercancas piratas. Son todas estas minucias las que nos obligan a ampliar la lectura para lograr una clara caracterizacin de los procesos, y, as, poder discutir sobre la ilegalidad. Las categoras del proceso de distribucin se han definido en funcin de si su venta final ocurre en un lugar que podemos llamar formal o informal. Aunque podra llamarse tambin legal o ilegal, siempre y cuando cumplan o no con los requisitos exigidos para la venta. Si est prohibido ejercer actividades comerciales, es claramente ilegal; sin embargo, los discursos que le dan peso y un carcter menos grave a la infor-malidad la distinguen de la ilegalidad. ste es el discurso que se impone en las sociedades latinoamericanas.

    La importancia que ha tomado la economa informal en las economas obliga a tenerla en cuenta de una manera tolerante y a entender su compleji-dad y sus relaciones con la legalidad y con la ilegalidad. Es por esto que, segn sea la caracterizacin de los procesos de produccin, circulacin y distribucin del producto, lo llamamos formal/legal, formal/ilegal, informal/legal, informal/ilegal. Estas posibilidades nos permiten mencionar la complejidad de la carac-terizacin y mostrar desde el inicio la naturaleza de las economas y, por lo tanto, de las relaciones.

    Sobre lo ilegal y lo informal se deben distinguir dos niveles de anlisis como ejercicio previo necesario para poder comprender la sociedad que

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    deseamos entender. Un nivel poltico, en el que el uso de lo informal pre-valece sobre lo ilegal haciendo una distincin de grados de delito, preten-diendo mostrar que el mundo informal es menos grave que el ilegal. Se le da un uso populista, que tiene como objetivo no estigmatizar a los pobres o a las clases populares. Es el uso que ha tomado en algunos de los discur-sos sobre economa informal que muestran la informalidad como un sector principalmente constituido por clases desfavorecidas. El problema de tratar la informalidad como un sector es que funciona como un gran paraguas bajo el que se abrigan mltiples realidades.

    Un segundo nivel, que llamaremos moral, se incrusta en la estructura poltica, moral y jurdica mexicana, que histricamente ha conformado una nacin centrada en la sociedad, y no en el Estado, en un sentido ms bien anti-Estado, dndole una centralidad a la sociedad mexicana y haciendo que los mexicanos no crean en la legitimidad del Estado, sino en las reglas tradicionales de la familia, del grupo social al que pertenecen, de su lugar de origen y socializacin. Una relacin con la nacin mexicana que est atra-vesada por relaciones sociales informales, que cuenta con intermediarios locales que sirven de lazo con las autoridades. La idea de la informalidad, de cierta ilegalidad, es un elemento inescrupuloso que est presente en Mxico y en otros pases latinoamericanos. Una suerte de historia de hroes de la patria que son admirados y respetados y que tienen un lugar importante en la formacin de la nacin, que se han movido en los lmites de la legalidad, en la porosidad con lo ilegal. Prceres locales y nacionales que han sido bandidos o que han participado en acciones ilegales, que se han valido de maneras violentas, son caractersticos de algunos de los hroes admirados por los mexicanos (Zaid, 1979; Bartra, 1987).

    conclusionesEl Business define el contexto, las disposiciones, las posibilidades, las per-manencias y las transformaciones en los que ocurren las relaciones sociales e implica una informalizacin de las relaciones. El desarrollo de relaciones cara a cara y de relaciones a distancia que siguen la estructura de poderes de barrio-ciudad, se configura en los mercados y a travs de las maneras como han sido afectados por la ciudad, por los gobiernos, por la nacin y por la globalizacin capitalista.

    Los grupos estudiados enfrentan situaciones que los llevan a tomar posicin frente a las normas establecidas y los conducen a la creacin de sus propias reglas. El Business es la configuracin social que resulta de una historia econmica basada en la recurrencia al contrabando, la piratera,

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    y la desobediencia fiscal (cf. Roitman, 2005; Bernecker, 1994); de una his-toria social de redes barriales y familiares desapegadas de la normatividad estatal (cf. Adler de Lomnitz, 1975); de una cultura mafiosa que legitima los favores, la violencia y la lealtad; de una historia poltica corporativista (cf. Cross, 1998; Escobedo, 2006; De la Pea, 1988 y 2000; Salmern, 2002) y clientelista que hace posible una cultura relacional, una cultura poltica que no pasa por las instituciones formales, sino por intermediarios polticos informales y/o ilegales.

    El Business es el concepto etnolgico que propongo para una explica-cin de esa forma poltica que hace posible que la informalidad y la ilega-lidad se presenten con lmites borrosos en la sociedad normal. La forma poltica del Business, que hace la borrosidad constitutiva en la sociedad mexicana y entre las sociedades latinoamericanas, slo puede cambiar mediante la creacin de una nueva forma poltica. Un cambio de poltica econmica no produce cambios estructurales, sino en ciertos rasgos de la economa nacional. La apertura de las economas estatistas en los aos 1980 hacia una liberalizacin econmica en Mxico dio paso a un nuevo manejo de la economa nacional, que sin duda pudo haber polarizado a la sociedad mexicana, como lo muestra Dussel Peters (2000). Pero de ninguna manera puso fin al contrabando, a la evasin de impuestos, a la corrup-cin, y a todos los recursos que transgreden la ley o negocian de manera gil con las normas para restablecer, paralelamente a las normatividades de las instituciones formales, lo que llamo Business, en unas poblaciones mexicanas como las que habitan y comercian en el Centro Histrico de la capital mexicana. Sin duda, hay otras formas de nombrar este fenmeno mexicano, como en los anlisis que proponen, respectivamente, Guillermo de la Pea (2000), Roger Bartra (1987), Gabriel Zaid (1979), entre otros. Como un cambio de forma poltica no ocurre fcilmente, se puede pensar que, a pesar de los cambios profundos en la economa mexicana a causa de las polticas econmicas nacionales en tiempos del TLCAN y de los impac-tos de la globalizacin capitalista, el sistema social del Business seguir su curso por mucho tiempo. .

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