8/16/2019 El Bien Comú1

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El Bien Común: ¿Existe?Sebastián García Díaz

Muchas veces ante los datos que nos envía la realidad nos preguntamos si el biencomún existe. Para responder debemos asumir una cuestión preliminar. ¿Cuál es la vida

buena para el hombre? nte seme!ante pregunta se presentan in"inidad de concepcionescu#as respuestas son$ en muchas casos contradictorias entre si. %an contradictorias que$

por momentos$ parece imposible pensar en un bien que realmente sea común.&sta es la idea de los liberales contemporáneos' ho# son tan diversos los intereses

# las "ormas de entender la realidad que debemos olvidarnos de un bien general quecon"orme a todos. Me!or pensar en una estricta "órmula de !usticia que asegure quenadie molestará al vecino en su actuar libre.

&n el caso de (ohn )a*ls +un liberal social+$ se agrega una cláusula para que losricos no se desentiendan de los pobres$ pero su "undamento es tan relativo que no de!ade ser una buena intención

&l principio liberal para lo público es la neutralidad' ninguna alternativa culturaldebe ser discriminada o$ lo que es igual$ el &stado no puede inclinarse por algunaconcepción del bien en particular.

¿Cómo aplicar este principio a los contenidos de la educación pública$ por e!emplo$ o a aquellas otras dimensiones sociales necesarias para el individuo? &ngeneral$ el liberalismo mantiene la "irme convicción de que las "uer,as sociales$ en libreinteracción$ producirán los bienes que el individuo necesita. -a regla laissez faire o si sequiere la mano invisible $ no sólo regula naturalmente la dinámica del mercadoeconómico sino tambi/n el mercado social .

-as ob!eciones son abundantes. -a primera' los liberales quieren de"ender lacapacidad de elegir entre posturas antagónicas. 0in embargo$ parecen tomar dichas

posturas como si estuvieran naturalmente dadas$ cuando en verdad no es así. ¿Cómo

garanti,ar que el individuo tendrá verdaderamente opciones signi"icativas para elegir siellas son arrasadas por las reglas del mercado cultural ?-a segunda' a"irmar que el &stado puede desentenderse del bien humano es

a"irmar que tal bien no existe. 1o $ dirán$ sí existe$ pero las opciones signi"icativasdebe determinarlas el mercado social # no el &stado. 0in embargo ¿qu/ ocurre si lama#oría en ese mercado apo#a una concepción particular del bien # vota para que el&stado la imponga a todos los demás? &l liberal se desma#a. &so es una barbaridad $replicaría' deben respetarse los derechos naturales$ los valores de racionalidad # detolerancia .

-a masa +"inalmente+ preguntaría por qu/ hemos de respetarlos. &ste es el puntoen que el liberalismo se sincera # comien,a a dar ra,ones de "ondo e invocar criterios

racionales de verdad # de "alsedad. Conclusión' los liberales sí creen en un bienob!etivo$ que es el bien liberal. -a neutralidad es una careta$ # !usti"icar el liberalismocon un relativismo es un error.

¿Cuál es el bien común liberal? -a suma de los bienes individuales. &n verdad noha# bien común porque no ha# posibilidad de un debate "ranco e institucionali,ado en elágora política entre las di"erentes concepciones. &s una privati,ación del bien. 0uenaatra#ente ¿no? 0in embargo$ pensar que el #o es anterior a sus "ines$ es decir$ que esindependiente de la comunidad a la hora de saber lo que para /l es bueno$ es unahipótesis demasiado abstracta como para ser debatida.

-a "elicidad de la ma#oría&n un segundo estadio encontramos el utilitarismo. -a vida buena para ellos es la

misma que en los clásicos' la vida "eli,.

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0in embargo$ a di"erencia de aqu/llos$ el criterio rector para lograrla es buscar el placer # ale!ar el dolor. (erem# 3entham$ el padre del utilitarismo decimonónico$ nodistingue ni !erarqui,a placeres a la hora de establecer su supremacía. Parecer que el

placer es el mismo más allá de la diversidad de situaciones$ sentimientos o sensacionesque puedan ocasionarlo. 0ólo varía en su cantidad.

Por supuesto$ esta concepción es del todo básica # super"icial$ aunque ho# sea la posición dominante. -os ob!etos del deseo humano son irreductiblemente heterog/neos#$ aunque no "uese así$ igual no nos serviría$ precisamente porque el go,o$ de por sí$ nonos proporciona ninguna buena ra,ón para emprender un tipo de actividad antes queotra. &l placer acompa4a$ puede con"undirse con ella. Pero no es el "in$ sino un ad!etivodel "in.

5a# una cuestión más pro"unda aún' ¿es posible establecer a trav/s del placer o eldolor de una acción$ la "elicidad humana? 6a lo dice un proverbio griego' 1adie puedeser llamado "eli, hasta que ha#a muerto . -a "elicidad de un hombre se corresponde conel cumplimiento de un pro#ecto de vida$ de un destino$ de un telos. Puede que unaacción cause dolor +como por e!emplo prepararse "ísicamente para una competición+

pero que más tarde cause la alegría del triun"o logrado.0eme!ante "alencia en lo antropológico no es menor en lo político. &l utilitarismo$

en su "ormulación más simple$ sostiene que el acto o la política moralmente correcta esaquella que genera la ma#or "elicidad entre los miembros de la sociedad. -a ma#or "elicidad para el ma#or número . &l potencial democrático del principio esincuestionable$ pues ha# un único criterio para de"inir el bien común' lo que estable,cala ma#oría. ¿6 si la ma#oría se equivoca? &sta es la debilidad del planteamientorousseauniano al encerrar un peligroso relativismo. 6 no digo peligroso porque si'

puede ser el caldo de cultivo para el na,ismo o para otros excesos políticos similares.&l bien común no puede ser$ solamente$ lo que diga la ma#oría.7na nueva visión%odo indica que el bien humano tiene un criterio superior$ cual es el intento de

lograr la per"ección humana en la medida de la posibilidad de cada uno. &l principio podría expresarse con vie!a máxima de Píndaro' "llega a ser el que eres" o$ si se quiere$"intenta ser el hombre que podrías ser si realizaras tu naturaleza esencial, tu destino" .0u ma#or cualidad es que establece un criterio ob!etivo$ pero su aplicación respeta las

particularidades de cada ser humano. 0i todos lleváramos una vida buena$ no por elloseríamos todos iguales.

Por el contrario$ cada uno habría llevado al máximo sus potencialidades innatas #adquiridas que$ en ningún caso$ son id/nticas a las de otro. Por supuesto$ ha# unsubstrato común porque la naturale,a humana es compartida$ pero ha# tambi/n un ideal

de autenticidad que respeta la diversidad # sostiene la tolerancia. hora bien' ¿cuál es elcamino para reali,arme$ para poder llegar a mi per"ección? -levar una vida virtuosa esla respuesta. -a virtud designa el con!unto de cualidades cu#a posesión # práctica a#udaal individuo a alcan,ar la "elicidad. &n el caso de ristóteles$ para lograr la areté +lavirtud para los griegos+ es necesaria una inteligencia práctica que sepa discernir lo quees bueno para mí en cada especí"ica circunstancia. &sto conlleva una dosis deob!etividad # otra de sub!etividad.

)especto de cuáles son en particular esas virtudes$ no podemos decir mucho aquí.0í podemos destacar que el hombre$ para ser virtuoso +para poder decidir en libertad loque está bien # lo que no+ debe ser educado en el cultivo de las virtudes. 6 no sólo eso'necesita vivir en un marco virtuoso para poder llevar adelante su propio pro#ecto de

per"ección.

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-legamos así a una nueva visión que no es ni totalitaria ni individualista. &l biencomún existe # no es otra cosa que el con!unto de condiciones sociales que permiten alos ciudadanos el desarrollo consciente # pleno de su propia per"ección.

Por supuesto$ abarca los medios # las condiciones vitales # morales que todasociedad debe procurar a sus miembros para que /stos puedan alcan,ar los "ines de su

vida.-os liberales dirán' ese medio es la libertad individual. 1osotros decimos' no ha#

duda de que es la libertad$ pero no es sólo ella.9e la conclusión se deriva una tesis "uerte' el bien individual no es posible sin el

bien común$ que es su condición determinante. ¿Cómo lograrlo? brir las puertas de lo político para que las concepciones del bien dialoguen # encuentren coincidencias: paraque traba!en más allá del esquema legal de derechos # deberes en un nuevo ámbito de

posibilidad. 7n ámbito que combine la "uer,a de lo social con la estructura política. 0inembargo$ para que ese diálogo sea "ecundo$ es necesario abandonar el terreno de laopinión interesada # discutir con ciertos criterios racionales ob!etivos.

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