El asbesto crisotilo en Estados Unidos - Institut du...

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La situación del asbesto en Estados Unidos sigue dando lugar a muchas polémicas. Los tribunales todavía se ven abarrotados por millares de casos presentados por traba- jadores que supuestamente estuvieron expuestos a las fibras de asbesto en situaciones diversas. Ahora ya se reconoce que la vasta mayoría de los casos presentados ante los tribunales proviene de gente que no tiene ningún síntoma de enfermedades relacionadas con el asbesto (véase el Boletín n°4, Los juicios por asbesto en Estados Unidos: lo que no se dijo). Pero la simple magnitud de los fenómenos hizo que numerosas industrias solicitaran que el gobierno estadounidense legislara esta cuestión, para frenar el torbellino judicial, que crea una amenaza para la economía de ese país. En efecto, en los últimos tres años, unas 70 compañías, algunas de las cuales aparecen en el índice de Dow Jones, terminaron en la bancarrota debido a pleitos relacionados con el asbesto. La disminución del consumo del crisotilo en Estados Unidos puede atribuirse a este tormento judicial y no a los problemas sanitarios asociados con el uso de ese mineral. Los controles aplicados durante los últimos 20 años y las estrictas reglamentaciones, con las que los fabricantes deben cumplir cuando usan actualmente el crisotilo, aseguran que la salud de los trabajadores no se ponga en peligro. No obstante lo anterior, los medios informativos divulgan principalmente las astronómicas sumas concedidas por los tribunales y muchos abogados querellantes desean benefi- ciarse con esta locura, incitando a los trabajadores a pedir una indemnización. En medio de esta histeria, la senadora Patty Murray aprovechó la exasperación de algunos legis- ladores para presentar, por segunda vez, una legislación destinada a prohibir el uso de la mayoría de los productos que contienen asbesto. La interdicción forma parte de la reforma pendiente de la legislación sobre litigios y fue introducida únicamente con fines políticos, con el objeto de obtener apoyo para la ley sobre los litigios relacionados con el asbesto. El primer intento, como el de la EPA en Estados Unidos, en 1989, falló, y es importante observar que las cuestiones tratadas en la propuesta de la Senadora Murray destinada a prohibir todos los tipos de asbesto se relacionan con la situación en Libby (Montana), en la que se usó la tremolita, un anfíbol, y no el crisotilo. Las iniciativas antedichas crearon mucha confusión con respecto a la situación real del asbesto en Estados Unidos. Muchos partidarios del movimiento internacional de proscripción del asbesto están aprovechando esta confusión afirmando de forma muy manifiesta que en Estados Unidos el asbesto crisotilo está prohibido desde 1989. Recientemente vimos en Asia y en América Latina que los partidarios de este movimiento solicitaban a sus gobiernos que prohibieran el uso del crisotilo, basándose principalmente en el argumento de que Estados Unidos ya lo había hecho y que ellos debían seguir la tendencia mundial. Puesto que no pueden basarse en datos científicos, deben inventar otras razones para justificar esta táctica, destinada a servir únicamente a los intereses de los fabricantes de fibras y de productos sucedáneos, en busca desesperada de aumentar sus mercados. Por lo tanto, sentimos que era necesario poner un poco de orden en esta polémica presentando, de manera objetiva, la situación real en Estados Unidos. Para esto publicamos dos cartas preparadas a pedido de QC Researcher (Washington) para su número de abril, y que presentan la opinión de los partidarios del movimiento de prohibición del asbesto y la de los defensores del uso controlado del crisotilo. El asbesto crisotilo en Estados Unidos Número 5, Octubre de 2003

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La situación del asbesto en Estados Unidos sigue dandolugar a muchas polémicas. Los tribunales todavía se venabarrotados por millares de casos presentados por traba-jadores que supuestamente estuvieron expuestos a lasfibras de asbesto en situaciones diversas. Ahora ya sereconoce que la vasta mayoría de los casos presentadosante los tribunales proviene de gente que no tiene ningúnsíntoma de enfermedades relacionadas con el asbesto(véase el Boletín n°4, Los juicios por asbesto en EstadosUnidos: lo que no se dijo). Pero la simple magnitud de losfenómenos hizo que numerosas industrias solicitaran que elgobierno estadounidense legislara esta cuestión, para frenarel torbellino judicial, que crea una amenaza para laeconomía de ese país. En efecto, en los últimos tres años,unas 70 compañías, algunas de las cuales aparecen en elíndice de Dow Jones, terminaron en la bancarrota debido apleitos relacionados con el asbesto.

La disminución del consumo del crisotilo en Estados Unidospuede atribuirse a este tormento judicial y no a los problemassanitarios asociados con el uso de ese mineral. Los controlesaplicados durante los últimos 20 años y las estrictasreglamentaciones, con las que los fabricantes debencumplir cuando usan actualmente el crisotilo, aseguran que lasalud de los trabajadores no se ponga en peligro.

No obstante lo anterior, los medios informativos divulganprincipalmente las astronómicas sumas concedidas por lostribunales y muchos abogados querellantes desean benefi-ciarse con esta locura, incitando a los trabajadores a pediruna indemnización. En medio de esta histeria, la senadoraPatty Murray aprovechó la exasperación de algunos legis-ladores para presentar, por segunda vez, una legislacióndestinada a prohibir el uso de la mayoría de los productosque contienen asbesto. La interdicción forma parte de lareforma pendiente de la legislación sobre litigios y fueintroducida únicamente con fines políticos, con el objetode obtener apoyo para la ley sobre los litigios relacionadoscon el asbesto. El primer intento, como el de la EPA enEstados Unidos, en 1989, falló, y es importante observarque las cuestiones tratadas en la propuesta de la SenadoraMurray destinada a prohibir todos los tipos de asbesto serelacionan con la situación en Libby (Montana), en la quese usó la tremolita, un anfíbol, y no el crisotilo.

Las iniciativas antedichas crearon mucha confusión conrespecto a la situación real del asbesto en Estados Unidos.Muchos partidarios del movimiento internacional deproscripción del asbesto están aprovechando estaconfusión afirmando de forma muy manifiesta que enEstados Unidos el asbesto crisotilo está prohibido desde1989. Recientemente vimos en Asia y en América Latinaque los partidarios de este movimiento solicitaban a susgobiernos que prohibieran el uso del crisotilo, basándoseprincipalmente en el argumento de que Estados Unidos yalo había hecho y que ellos debían seguir la tendenciamundial. Puesto que no pueden basarse en datos científicos,deben inventar otras razones para justificar esta táctica,destinada a servir únicamente a los intereses de los fabricantesde fibras y de productos sucedáneos, en busca desesperada deaumentar sus mercados.

Por lo tanto, sentimos que era necesario poner un poco deorden en esta polémica presentando, de manera objetiva, lasituación real en Estados Unidos. Para esto publicamos doscartas preparadas a pedido de QC Researcher (Washington)para su número de abril, y que presentan la opinión de lospartidarios del movimiento de prohibición del asbesto y lade los defensores del uso controlado del crisotilo.

El asbesto crisotilo en Estados Unidos

Número 5, Octubre de 2003

Nueva evidencia sobre la seguridad de los patines defrenos con crisotiloDos nuevos estudios científicos publicados en el número 38 deRegulatory Toxicology and Pharmacology (Toxicología y farmacologíareguladoras) confirman, con respecto al uso del asbesto crisotilo enpatines de frenos, el bajísimo riesgo que corren los trabajadores quehacen mantenimiento de vehículos.

Los autores del primer artículo1, Blake, Van Orden, Banasik y Harbison,presentan los resultados de una serie de pruebas destinadas a evaluarla exposición de los mecánicos de automóviles a las fibras de asbestosuspendidas en el aire al realizar el mantenimiento rutinario de losfrenos. Las condiciones, los métodos y las herramientas utilizados paralas pruebas fueron similares a los utilizados comúnmente durante ladécada de los 60. Se probaron los efectos de variables independientes(limado, lijado y rectificado por arco eléctrico) de los componentes delas zapatas de repuesto. Los resultados indicaron que en el aire habíauna presencia sólo de asbesto crisotilo y que para cada prueba la exposicióna las fibras fue inferior a 0,1 fibra/ml.

En un segundo artículo2, el profesor Langer estudió la transformaciónde la fibra crisotílica cuando se somete a altas temperaturas y examinósu concentración en un garaje donde se utilizaban patines de frenoscon asbesto. Mediante estudios de calentamiento y fresado como unaaproximación al esfuerzo cortante térmico y mecánico a la que elcrisotilo está sometido en un forro de freno, se comprobó que la atenu-ación biológica comienza a una temperatura mucho más baja de laesperada. Las temperaturas de cientos de grados por debajo del puntode la transformación del olivino hacen que el mineral pierda el aguaestructural junto con la degradación de la estructura de cristales, lo quesignifica una reducción o una pérdida de actividad biológica. El autorconsidera que los datos biológicos y epidemiológicos correspondientesa los trabajadores que trabajan con frenos y que se exponen al asbestocrisotilo deben examinarse dentro del contexto de las condiciones deservicio en las cuales se sometió el producto a una gama más baja detemperaturas de las que anteriormente se consideraban importantes.

1 Charles L. Blake, Drew R. Van Orden, Marek Banasik, Raymond Harbison,Airborne Asbestos Concentration from Brake Changing Does not ExceedPermissible Exposure Limit, Regulatory Toxicology and Pharmacology 38 (2003),págs. 58-70.

2 Arthur M. Langer, Reduction of the Biological Potential of Chrysotile AsbestosArising from Conditions of Service on Brake Pads, Regulatory Toxicology andPharmacology 38 (2003), págs. 71-77.

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La situación comercial y reguladora delcrisotilo hoy en día en los Estados UnidosHoy en día, el crisotilo es una materia prima valiosa para losEstados Unidos, en la producción de sistemas de frenospara vehículos, recubrimientos asfálticos para techos y paraempaquetaduras. Los Estados Unidos consumen alrededorde 13 100 toneladas métricas de asbesto crisotilo por año(2001). Y, se importan para su uso, productos de crisotilo. Elcrisotilo ya no se utiliza para aplicaciones de aislamientofriable o en productos similares que causaron niveles altosde exposición a los trabajadores en décadas pasadas.

Aunque el uso del crisotilo está rígidamente regulado en losEstados Unidos para cerciorarse de que los trabajadores ylos consumidores no estén expuestos a niveles significativosde riesgo por fibras de crisotilo, solo existe una restricciónrelacionada con los tipos de productos que se puedenmanufacturar con crisotilo. Los fabricantes de productostienen libertad para mercadear cualquier producto que con-tenga crisotilo que se comercializaba en o antes de 1989; setiene que obtener una aprobación de la EPA antes de com-ercializar cualquier nuevo producto que contenga crisotiloy que no se producía para 1989. Es importante notar quemismo si solamente el crisotilo se utiliza por la fabricaciónde productos de asbesto, todos los tipos de asbesto puedenlegalmente utilizarse en los EE.UU.

A mediados de la década de los 80, el pánico publico acercadel asbesto en las edificaciones — el cual más tarde se des-cubrió que no era justificado — obligó a la EnvironmentalProtection Agency (EPA) de los Estados Unidos a proponeruna prohibición de la mayoría de los productos que conteníanasbesto. La propuesta de la EPA trajo como resultado unacompilación masiva de información acerca de los beneficiosde los múltiples productos que contenían asbesto, así comodel potencial de exposición humana al riesgo en dichasaplicaciones. Basados en ese récord exhaustivo, la Corte delQuinto Circuito de Apelación de los Estados Unidos encon-tró que dicha prohibición era injustificada. Aunque la cortefalló que permitiría que la EPA diese autorización previapara el desarrollo de nuevos productos que contenganasbesto, encontró que todas las aplicaciones existentes aesa fecha, se deberían dejar continuar.

La Corte de los Estados Unidos encontró que una prohibiciónde productos que contengan asbesto era injustificada por lossiguientes motivos:

• No habría exposición humana significativa a las fibras deasbesto si los productos que contenían asbesto se producíany utilizaban bajo condiciones controladas;

• Los productos substitutos, de los que contienen asbesto,en sí, presentan riesgos potenciales para la salud humanaque podrían ser más significativos que cualquier riesgopotencial que pudiese tener el asbesto; y

• Los productos que contienen asbesto ofrecen beneficiossignificativos en comparación con los productos substitutosque no lo ofrecen.

El uso y la producción de productos que contienen asbesto,al igual que la producción y el uso de muchos otros químicosque pueden presentar un riesgo si no se controlan ade-cuadamente, están regulados en los Estados Unidos no solopor la EPA, sino que también por la Occupational Safetyand Health Administration (OSHA – Administración de saludocupacional y seguridad industrial) y por el Departamentodel transporte (DOT). La EPA regula las emisiones al aire y alas afluentes de agua de las instalaciones que producencrisotilo y, también proporcionan normas acerca de cómodesechar residuos que contengan asbesto. La OSHA haestablecido una serie de estándares de salud ocupacionalcabal para el asbesto que le exige a los trabajadores, quepotencialmente tengan un riesgo de exposición, que esténdebidamente entrenados y conscientes para minimizarcualquier riesgo asociado con el asbesto así como tambiénfija unos límites rígidos de exposición a partículas en el aire.La DOT regula el transporte del asbesto.

Como resultado del cabal conjunto de normas que existen hoydía en los Estados Unidos, los niveles de exposición para los tra-bajadores o el público en general, son mínimos y no presentaun riesgo significativo. Simultáneamente, el público goza delos beneficios únicos que las cualidades de este mineral ofrececomo agente efectivo y materia prima de bajo costo, en laelaboración de productos de construcción y fricción.

inhalado, con la mayoría de este depósito en el pulmón profundo; lasfibras que no se depositan se exhalan. En el caso de las fibras cortas, condiámetros de menos de 0,1 µm, se depositará una mayor proporción y tam-bién habrá una proporción algo mayor en las vías respiratorias próximas.

Las fibras cortas pueden salir del pulmón por diversos mecanismos, dependi-endo de donde se depositen. Las fibras que se depositan en la superficiede los conductos respiratorios (es decir, en la región traqueobronquial)salen de manera eficiente por el elevador mucociliar, generalmente den-tro de las 24 horas siguientes a la inhalación. Muchas de las fibras cortasque alcanzan la región en que se cambian los gases en el pulmón salen porlos macrófagos alveolares, y se ha descubierto que el índice de limpiezapor fagocitosis varía con la longitud de las fibras y difiere según lasespecies de mamíferos.

3)Efectos cancerígenos de las fibras cortas. Dado los resultados de los estudiosepidemiológicos, los realizados con animales de laboratorio y los de geno-toxicidad in vitro, combinados con la capacidad del pulmón de sacar lasfibras cortas, el grupo de expertos convino que hay una enorme evidenciaque indica que las fibras sintéticas vítreas y de asbesto de menos de 5 µm[micrómetros] de largo no causarían cáncer en humanos.

4)Efectos no cancerígenos de las fibras cortas. Los estudios con animales delaboratorio, los epidemiológicos y los in vitro sugieren por lo general quela patogenicidad de las fibras sintéticas vítreas y las de asbesto aumentacon la longitud de la fibra, pero hay varias excepciones importantes. Enanimales de laboratorio, por ejemplo, se ha comprobado que las fibrascortas, vítreas y de asbesto, en dosis suficientemente altas producen infla-mación, fibrosis intersticial pulmonar y reacciones pleurales; sin embargo,las dosis necesarias para que estos efectos se den en humanos pueden noser relevantes a las exposiciones ambientales.

En relación con la posible exposición accidentalambiental, como la que se dio en la Ciudad deNueva York después del ataque terrorista delCentro de Comercio Mundial, también serecomendó, al final de la reunión de expertos,que se realizara un muestreo de exposiciónpersonal, o un procedimiento equivalente, paracuantificar las exposiciones resultantes cuandolas superficies de una casa están contami-nadas con asbesto o fibras sintéticas vítreas;que se analizaran las muestras usando métodosconvencionales de recuento de fibras (es decir,recuento de sólo fibras de más de 5 µm delargo), pero que se guardara un subconjunto demuestras de filtro para un análisis posterior.

http://www.atsdr.cdc.gov/HAC/asbestospanel/finalpart1.pdf

EL ESTADO DE LOS PRODUCTOS DE ASBESTO EN LOS EE.UU.(A AGOSTO DE 2003)

PROHIBIDOPapel corrugadoPapel comercial Espuma para el pisoRollboardPapeles especializadosNuevos usos del asbesto

AUTORIZADOLáminas corrugadas de asbesto-cementoLáminas planas de asbesto-cemento Baldosines de vinilo-asbesto para el pisoTuberías de asbesto-cementoBaldosines de asbesto-cemento para exterioresMateriales de fricción Bandas para frenosBandas para embraguesPastillas para frenos de discos

Prendas de asbestoComponentes de transmisión automáticaEspumas para el tejadoRecubrimientos para el tejadoRecubrimientos para sitios distintos altejadoMillboardRecubrimiento de tuberíaFiltros para cilindros de acetilenoDiafragmas de asbestoPapel eléctrico de alto gradoEmpaquetadurasCinta sellanteBloques de frenosRecubrimiento de misiles “Arc shutes”Separadores de bateríasPlásticos reforzadosProductos textilesEmpaquetaduras para automotores

¿Debería Estados Unidos prohibir el uso y laimportación de crisotilo? Estas cartas se escribieron para el número de abril de 2003de QC Researcher, y presentan los argumentos de los gruposque apoyan y que se oponen al uso del asbesto crisotilo enEstados Unidos. La Senadora Patty Murray es la proponentede la Ley sobre la proscripción del asbesto en EstadosUnidos, y el Sr. Bob J. Pigg es el Presidente de la AsbestosInformation Association / North America (Asociación deInformación sobre el Asbesto/América del Norte).

SíRespuesta de la Sen. Patty Murray

Todos sabemos que el asbesto produce enfermedades mortales,como el cáncer de pulmón, la asbestosis y el mesotelioma – uncáncer del revestimiento de los órganos internos. La mayorparte del mundo industrializado prohibió el asbesto, peroEstados Unidos impuso una proscripción parcial.

En Estados Unidos, el asbesto todavía se usa ex profeso enproductos de consumo. De hecho, en 2001, Estados Unidosutilizó 13.000 toneladas métricas de asbesto para fabricar,entre otras cosas, materiales para techos, patines de frenos,juntas. Esto puede ser sorprendente, especialmente para losmecánicos que se ganan la vida trabajando con automóviles.A mí me impactó, por cierto, el saber que el asbesto seguíausándose legalmente en Estados Unidos y sigue siendo utilizado en edificios, residencias, vehículos y áreas de trabajo.

En 1989, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) trató deprohibir el asbesto, pero la industria de este mineralentabló una demanda contra ese organismo, y en 1991, elTribunal de Apelaciones del 5° Circuito de EE.UU. anuló lamayor parte de la interdicción. El gobierno de George H. W.Bush padre decidió entonces no apelar esta decisión.

Hoy día, el gobierno federal debe proteger la salud de susciudadanos y prohibir esta sustancia mortal.

La industria del asbesto afirma que no hay ningún substitutoaceptable de ese mineral. Pero la mayoría de las empresasencontraron sucedáneos, como la celulosa, la fibra devidrio y la cerámica. En 2001, Estados Unidos consumióalrededor de una décima parte del asbesto que había utilizadoen la década de los 80, probando de este modo que lasalternativas existen. Alemania, que proscribió el asbesto,sigue fabricando vehículos sin asbesto.

La industria del asbesto también afirma que el asbesto espeligroso sólo cuando se inhala, y que los productos quetienen el mineral encapsulado no presentan riesgos impor-tantes. Pero la EPA descubrió que en la fabricación y el usode tales productos el asbesto presenta suficiente riesgopara los trabajadores como para prohibirlo también. La EPA

también alegó que con el tiempo todos los productos delasbesto se rompen y agregan así concentraciones de fibrasa las ya presentes en nuestro medio ambiente.

El Comité Judicial del Senado trabaja actualmente en unalegislación destinada a resolver la crisis que crean los litigiosrelacionados con el asbesto. Pero a largo plazo, si vamos asolucionar los problemas causados por nuestra dependenciahistórica de este mineral, necesitamos dejar de agregarloex profeso a los productos. Durante la última sesión delCongreso, presenté la Ley sobre la proscripción del asbestoen Estados Unidos, y volveré a hacerlo de nuevo dentro depoco. La EPA iba por buen camino cuando prohibió elasbesto en 1989. Me propongo seguir donde dejó la Agenciapara resolver esta cuestión de una vez por todas, lo cual, paralograrse, requerirá también una coalición de ciudadanos.

NoRespuesta del Sr. Bob J. Pigg

Es esencial definir y comprender los términos. El asbesto esun nombre genérico, dado a la variedad fibrosa de seisminerales que se presentan en la naturaleza y se usan enproductos comerciales. Los minerales de asbesto pertenecen ados grupos: el crisotilo y los anfíboles. Una abrumadora canti-dad de evidencia científica prueba que el crisotilo presentamucho menos riesgos sanitarios que los anfíboles. Esto es undato importante porque hoy, en Estados Unidos, sólo se impor-ta o se utiliza el crisotilo, y sólo en unos pocos productos quetienen las fibras de asbesto firmemente encapsuladas enuna matriz. Las cuestiones tratadas en la propuesta de laSenadora Patty Murray para proscribir el asbesto hacenreferencia a una situación en Libby, Montana, en la que seusó un anfíbol, llamado tremolita, es decir, un tipo de asbestoque NO ES el crisotilo.

No hay una necesidad sanitaria de prohibir los pocos pro-ductos que contienen solamente crisotilo encapsulado, que seutilizan en condiciones de seguridad y que no están rela-cionados con productos anteriores, ya no fabricados niinstalados más. El asbesto es la sustancia más regulada deEstados Unidos. No se ha comprobado que las fibrassucedáneas sean más seguras que el asbesto crisotilo, nitampoco se las ha regulado.

En 1989, la tentativa de la Agencia de ProtecciónAmbiental (EPA) de prohibir la mayoría de los productoscon asbesto fue anulada por el Tribunal de Apelaciones en1991, después de que éste determinara que las aplicacionesactuales del crisotilo no presentan un peligro excesivo yque una interdicción del asbesto crearía más problemas delos que resolvería. Por ejemplo, el Tribunal precisó que seproducen el doble de muertes anualmente por ingestión deescarbadientes, de las que se producirían en un período de13 años (según los cálculos de la EPA), a menos que el

Enfermedades relacionadas con el asbestocrisotilo: ¿Cuál es la realidad? El pasado mes de abril, durante el Día InternacionalConmemorativo de los Trabajadores Muertos y Lesionados,muchos periódicos divulgaron un comunicado de prensa bajoel patrocinio de la Organización Internacional del Trabajo enel cual se hablaba del gran número de trabajadores quemorían anualmente debido a la exposición al asbesto. Segúnla información distribuida, el asbesto sería responsable de100.000 muertes anuales, y se estima que causaría la muertede más de un millón de personas en treinta años.

En realidad, esta campaña fue iniciada y dirigida por laFederación Internacional de Trabajadores de la Construccióny Madera con el apoyo de la Oficina de Actividades para losTrabajadores (ACTRAV), que es la rama laboral europea de laOIT. Representa sólo las perspectivas de esos sindicatos,algunos de los cuales son afiliados de la FederaciónInternacional de Sindicatos Cristianos (FISC). El comunicadode prensa se puede encontrar en el sitio web de la OIT(www.ilo.org/public/english/dialogue/actrav/accident_at_work.htm).La OIT participa en algunas de las actividades de ACTRAV,tales como el Día Internacional Conmemorativo de losTrabajadores Muertos y Lesionados, pero la ACTRAV no repre-senta la posición de la OIT. La posición oficial de este organismointernacional de las Naciones Unidas respecto a la cuestióndel asbesto sigue siendo la aplicación de los principios delConvenio 162, de la Recomendación 172 y del Código deprácticas sobre el asbesto.

Dado su implicación en la gran industria de fibrassucedáneas, donde trabaja un número considerable de susmiembros, no sorprende que la Federación Internacional deTrabajadores de la Construcción y Madera y otras organizacioneslaborales europeas apoyen una campaña internacional contrael asbesto. El reemplazo de los materiales de construcciónque contienen crisotilo por productos alternativos ayudará acrear empleos en una esfera importante de sus actividades yque constituye una industria muy lucrativa y floreciente. Noobstante, estos nuevos productos no pueden competir con lacalidad, la durabilidad y el bajo costo de los que contienenfibras de crisotilo, y esto lo saben perfectamente.Nuevamente, necesitamos poner el énfasis en el hecho deque nunca se ha comprobado que estos nuevos productossean más seguros o menos nocivos que los que contienenfibras de crisotilo. Sin embargo, esta información jamás semenciona en su propaganda.

La alarmante cifra de 100.000 muertes anuales está muy lejosde la realidad. El cálculo de muertes relacionadas con todoslos tipos de fibras de asbesto que divulgan regularmente losgrupos de presión contra el asbesto se basa en el modelo dePeto, del que se ha demostrado que confundió y exageróexcesivamente el número real de decesos. Este modelo no

reconoce las diferencias entre los tipos de fibras, siendo quelos anfíboles son más peligrosos que el crisotilo para la saludde los trabajadores, y extrapola además al futuro las enfer-medades ocupacionales asociadas con altos niveles de exposicióna fibras de asbesto, principalmente anfíboles. De hecho, laAgencia Estadounidense de Protección Ambiental (EPA) convocóa un gran grupo de científicos en Oakland (California) enmayo de 2000 para obtener nuevos datos que permitieranuna actualización de la evaluación de riesgos sanitarios, basadaen conocimientos científicos sólidos y que se publicará en unfuturo próximo.

El hecho de que los anfíboles ya no se siguen utilizando y quesólo se usan las fibras de crisotilo en la mayoría de los paísesimportadores, y tomando en consideración la impresionantereducción de la exposición de los trabajadores a las fibras sus-pendidas en el aire, hace que estas predicciones sean pocorealistas. Por ejemplo, entre los 3.000 casos teóricos estadísticosde muertes anuales, debidas a la exposición al asbesto en elReino Unido, la Comisión Ejecutiva de Seguridad Sanitaria(HSE) de ese país fue incapaz de asociar uno solo de esoscasos al uso del crisotilo cemento.

Un informe demuestra que las fibras cortas decrisotilo no causarían cáncer en humanos Al procurar contestar si las fibras más pequeñas de crisotilo, queson las que más permanecen en el pulmón, son biológicamenteimportantes para producir una respuesta patológica posible,la Eastern Research Group, Inc. preparó un informe para laAgencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades(ATSDR). Este estudio indica que "dado los resultados de losestudios epidemiológicos, los realizados con animales de labo-ratorio y los de genotoxicidad in vitro, combinados con lacapacidad del pulmón de sacar las fibras cortas, el grupo deexpertos convino que hay una enorme evidencia que indica quelas fibras sintéticas vítreas y de asbesto de menos de 5 µm[micrómetros] de largo no causarían cáncer en humanos."

Las conclusiones principales de su reunión de dos días deduración son las siguientes:

1)Los efectos sanitarios del asbesto y de las fibras sintéticasvítreas en última instancia dependen de las dosis de fibras,de la dimensión de las fibras (longitud y diámetro), y de ladurabilidad o la persistencia de las fibras en el pulmón(según el tipo de mineral, la estructura amorfa o cristalinay la composición química de la superficie).

2)Depósito y retención de fibras cortas. Los patrones dedepósito en el pulmón de las fibras de menos de 5 µm delargo han sido muy bien establecidos y dependen casi total-mente del ancho de la fibra. Para las fibras cortas condiámetros entre 0,1 y 1,6 µm el depósito total en el pulmónde personas sanas se encontrará entre 10% y 20% del total

asbesto se prohibiera en tubos de cemento, tejas y reves-timientos para techos.

Hoy, en Estados Unidos casi todo el asbesto crisotilo seencuentra en compuestos de materiales asfálticos paratechos. La Dirección de Salud y Seguridad Laborales(Occupational Safety and Health Administration) descubrióque estos productos no necesitan regularse, dado que nose produce ninguna exposición durante la instalación o eluso de los mismos. El asbesto crisotilo también se utiliza enproductos de fricción, juntas para aplicaciones industrialescon altas temperaturas y casos especializados donde no sedispone de productos substitutos, por ejemplo para lostransbordadores espaciales de la NASA.

Una proscripción legislativa de las aplicaciones actuales conasbesto crisotilo no rectificaría los abusos que pudieronhaber ocurrido en el pasado ni cambiaría el tipo de fibra deasbesto utilizada. Una interdicción tal no beneficiaría ennada la salud pública y negaría a la sociedad la posibilidadde usar unos pocos productos seguros, confiables yeconómicos. También podría alimentar la histeria pública,volviendo a inflamar los ánimos de los años 80 que clamabanpor la extracción de todos los productos que contuvieranasbesto. En los años 90 la EPA descubrió que esa medidadrástica no podía justificarse.

Nuevo protocolo ante la EPA para evaluar losriesgos relacionados con el asbesto El 30 de mayo de 2003, Eastern Research Group, Inc. presentóa la EPA un informe sobre el taller de consulta formado porpares y realizado para tratar un protocolo propuesto, des-tinado a evaluar los riesgos relacionados con el asbesto(documento disponible en Internet en http://www.epa.gov/superfund/programs/risk/asbestos/pdfs/asbestos_report.pdf).Esto forma parte de un proceso de evaluación lanzado enmayo de 2000, después de una reunión científica celebradaen Oakland (California), donde un grupo de científicosinternacionales se abocó a considerar la inexactitud del modelode proyección que se utiliza actualmente para evaluar elnúmero de enfermedades ocupacionales relacionadas con elantiguo uso del asbesto.

Once miembros del grupo de expertos participaron en esetaller de consulta para examinar el protocolo propuestoque presentaron los Dres. Berman y Crump (véase elnúmero 4 del Boletín del Instituto del Asbesto). El grupoapoyó decididamente el concepto de desarrollar unametodología actualizada de evaluación de riesgos decáncer que tome en consideración el tipo y la dimensión delas fibras. Existe la oportunidad de utilizar informaciónnueva y considerable, proveniente de la epidemiología, latoxicología experimental y la caracterización de la exposición,

sobre lo que sigue siendo una cuestión social extremadamenteimportante: evaluar los riesgos sanitarios asociados con lasexposiciones ambientales y ocupacionales al asbesto. Elgrupo de expertos recomendó que la EPA procediera rápi-damente a considerar las conclusiones y recomendacionesde los miembros del grupo, con el objeto de contar con unametodología actualizada de evaluación de los riesgos delasbesto. Además el grupo insiste en que los análisis adi-cionales que respaldan el documento, la preparación de ladocumentación y la revisión futura se realicen en formaabierta y transparente.

Los miembros del grupo propusieron conclusiones yrecomendaciones sobre once (11) cuestiones:

1)Métodos de medición. Durante las últimas dos décadas,se ha avanzado en forma continua en el uso de la tecnologíade medición de las exposiciones a las fibras de asbesto,incluyendo el uso del microscopio electrónico de trans-misión y de las técnicas conexas como alternativa a lamicroscopía óptica con contraste de fase. La metodologíade evaluación de riesgos propuesta incorpora estos adelan-tos al desarrollar un índice de exposición, que representaun avance considerable con respecto a la metodologíaexistente.

2) Integración de los modelos de evaluación de riesgos yexposición. Un aspecto clave de la metodología de evalu-ación de riesgos propuesta es el establecimiento de unarelación entre la metodología específica de caracterizaciónde la exposición y los coeficientes de exposición-respuesta.Se ha puesto de relieve que cualquier cambio en lamedición de la caracterización de la exposición debe iracompañado de cambios en los coeficientes de exposición-respuesta de los modelos de evaluación de riesgos.

3)Acceso a conjuntos adicionales de datos no procesados. Elgrupo recomendó decididamente que la EPA hicieratodo lo posible por adquirir y analizar datos sin procesarprocedentes de estudios epidemiológicos clave llevados acabo con humanos. En lo posible, también convendríaobtener información sobre exposición a las fibras (esdecir, longitud y diámetro de las mismas) para estosanálisis que se volverán a hacer. Varios miembros delgrupo creen que el examen de conjuntos de datos adi-cionales ofrece una oportunidad importante para mejorarla metodología propuesta de evaluación de riesgos.

4)Diámetro de la fibra. La metodología propuesta de eva-luación de riesgos utiliza un diámetro liminar de0,5 micrómetros (µm) para tomar en consideración lasfibras. Hubo un acuerdo general de que el límite deldiámetro debe estar entre 0,5 y 1,5 µm. Esta cuestiónmerece seguirse estudiando.

5)Longitud de la fibra. El modelo de índice propuestoasigna un riesgo cero a fibras de menos de 5 µm de lon-gitud. A las fibras entre 5 y 10 µm se les asigna un riesgoque es un tricentésimo del riesgo asignado a las fibras quesobrepasan 10 µm. Los miembros del grupo convinieronque, en el caso de las fibras que sobrepasen 10 µm, el riesgode cáncer de pulmón es considerablemente mayor. Noobstante, el grupo no logró establecer con certeza untamaño exacto de la longitud liminar y la magnitud de lapotencia relativa. Los miembros también convinieron quelos datos disponibles sugieren que el riesgo para las fibrasde menos de 5 µm de longitud es muy bajo y podríaequivaler a cero.

6)Tipo de la fibra. Para el mesotelioma el grupo apoyó eluso de diversas potencias carcinogénicas relativas paradiferentes tipos de fibras. Además convinieron unánime-mente que los estudios epidemiológicos disponiblesproporcionan evidencia convincente de que la potenciacarcinogénica de las fibras anfibólicas es de dos órdenesde magnitud mayor (100 x) que la de las fibras del crisotilo.Para el cáncer de pulmón los miembros del grupotuvieron opiniones diversas sobre las inferencias que sepueden hacer con respecto a la potencia relativa de lasfibras del crisotilo y de los anfíboles. Algunos miembrosestuvieron de acuerdo con las conclusiones de que lasfibras de los anfíboles son cinco veces más potentes, comomínimo, para el cáncer de pulmón que las fibras decrisotilo. Otros miembros no consideraron que los análisisestadísticos del proyecto de documento metodológicorespaldaban esta potencia relativa y se preguntaron si larevisión adicional de los datos epidemiológicos podríaidentificar otros factores que no fueran el tipo de fibras(por ejemplo: la industria tomada en consideración) y queproporcionaran nuevas maneras de comprender el tema.

7)Fragmentos por fisuras. La opinión general es que losdatos indican que la durabilidad y la dimensión de lasfibras son críticas para la patogénesis pulmonar. Por lotanto, hoy es prudente asumir una potencia equivalentepara el cáncer, a falta de otra información que contradigalo anterior.

8)Otros anfíboles. El grupo de expertos estuvo de acuerdocon la conclusión del informe de que la potencia de lasfibras anfibólicas, reguladas y no reguladas actualmente,se debe considerar en igualdad de condiciones, siguiendoel razonamiento de que a una durabilidad y dimensiónsimilares correspondería una patogénesis similar.

9)Métodos. Los miembros del grupo pidieron encarecida-mente que, en el análisis específico del estudio, se explorarala posibilidad de crear modelos alternativos basados en la

exposición-respuesta, que fueran diferentes de los modelosde riesgo de cáncer de pulmón y mesotelioma que la EPAha estado utilizando desde 1986. Esto incluiría posible-mente modelos no lineares de respuesta (por ej.: modeloslineares-logarítmicos), el examen de efectos separadospara la concentración y la duración, el tiempo transcurridodesde la primera exposición, el tiempo transcurrido desdeel cese de la exposición, la posible supresión del "factor",y diversos métodos para errores de medición. La exploraciónde la no linearidad también debe incluir la forma de lacurva en el área de baja exposición. Los miembros delgrupo recomendaron la metaregresión, mediante el usode coeficientes originales (no transformados) de exposición-respuesta, en los cuales las variables predictoras incluyenel porcentaje estimado de anfíboles, el porcentaje defibras de más de 10 µm y el agrupamiento de estudios porcategorías, según la calidad. La metaregresión permitirá elsimple control de probabilidad para considerar la impor-tancia de diversas variables predictoras. Deben realizarseanálisis de sensibilidad que evalúen la inclusión oexclusión de estudios específicos o de grupos de estudios.

10)Tabaquismo. A la mayoría de los miembros del grupo lespareció muy importante que los análisis a realizarse en elfuturo prestaran más atención a los efectos del tabaquismoen el modelo de exposición-respuesta y en las extrapola-ciones destinadas a determinar los riesgos en los casos decáncer de pulmón. Observaron, además, que el fumar esla causa primaria del cáncer pulmonar, pero que, en estecáncer, la relación entre la dosis-respuesta y el tabaquis-mo es compleja, debido a los efectos producidos por laduración, la intensidad y el tiempo transcurrido desde elcese del consumo del tabaco. Con respecto a aplicar elmodelo para hacer proyecciones de riesgos en cualquiergrupo humano que se estudie en el futuro, el índicecontextual del cáncer de pulmón empleado en el modelodebe determinarse cuidadosamente para obtener lascaracterísticas del tabaquismo del grupo estudiado.

11)Exposiciones localizadas de tremolita. Durante los comen-tarios públicos, el grupo de expertos recibió comentariosde varios individuos que expresaron su preocupación porlas exposiciones ambientales a la tremolita, provenientesde formaciones geológicas localizadas. Si bien el grupono estaba en condiciones de evaluar esa cuestión ni teníael mandato para hacerlo, consideró que éste era poten-cialmente un asunto serio, merecedor de la atención delas autoridades de salud pública correspondientes. Laevaluación de estas clases de situaciones se beneficiaríacon el uso de la metodología mejorada de evaluación deriesgos que se estaba considerando.

asbesto se prohibiera en tubos de cemento, tejas y reves-timientos para techos.

Hoy, en Estados Unidos casi todo el asbesto crisotilo seencuentra en compuestos de materiales asfálticos paratechos. La Dirección de Salud y Seguridad Laborales(Occupational Safety and Health Administration) descubrióque estos productos no necesitan regularse, dado que nose produce ninguna exposición durante la instalación o eluso de los mismos. El asbesto crisotilo también se utiliza enproductos de fricción, juntas para aplicaciones industrialescon altas temperaturas y casos especializados donde no sedispone de productos substitutos, por ejemplo para lostransbordadores espaciales de la NASA.

Una proscripción legislativa de las aplicaciones actuales conasbesto crisotilo no rectificaría los abusos que pudieronhaber ocurrido en el pasado ni cambiaría el tipo de fibra deasbesto utilizada. Una interdicción tal no beneficiaría ennada la salud pública y negaría a la sociedad la posibilidadde usar unos pocos productos seguros, confiables yeconómicos. También podría alimentar la histeria pública,volviendo a inflamar los ánimos de los años 80 que clamabanpor la extracción de todos los productos que contuvieranasbesto. En los años 90 la EPA descubrió que esa medidadrástica no podía justificarse.

Nuevo protocolo ante la EPA para evaluar losriesgos relacionados con el asbesto El 30 de mayo de 2003, Eastern Research Group, Inc. presentóa la EPA un informe sobre el taller de consulta formado porpares y realizado para tratar un protocolo propuesto, des-tinado a evaluar los riesgos relacionados con el asbesto(documento disponible en Internet en http://www.epa.gov/superfund/programs/risk/asbestos/pdfs/asbestos_report.pdf).Esto forma parte de un proceso de evaluación lanzado enmayo de 2000, después de una reunión científica celebradaen Oakland (California), donde un grupo de científicosinternacionales se abocó a considerar la inexactitud del modelode proyección que se utiliza actualmente para evaluar elnúmero de enfermedades ocupacionales relacionadas con elantiguo uso del asbesto.

Once miembros del grupo de expertos participaron en esetaller de consulta para examinar el protocolo propuestoque presentaron los Dres. Berman y Crump (véase elnúmero 4 del Boletín del Instituto del Asbesto). El grupoapoyó decididamente el concepto de desarrollar unametodología actualizada de evaluación de riesgos decáncer que tome en consideración el tipo y la dimensión delas fibras. Existe la oportunidad de utilizar informaciónnueva y considerable, proveniente de la epidemiología, latoxicología experimental y la caracterización de la exposición,

sobre lo que sigue siendo una cuestión social extremadamenteimportante: evaluar los riesgos sanitarios asociados con lasexposiciones ambientales y ocupacionales al asbesto. Elgrupo de expertos recomendó que la EPA procediera rápi-damente a considerar las conclusiones y recomendacionesde los miembros del grupo, con el objeto de contar con unametodología actualizada de evaluación de los riesgos delasbesto. Además el grupo insiste en que los análisis adi-cionales que respaldan el documento, la preparación de ladocumentación y la revisión futura se realicen en formaabierta y transparente.

Los miembros del grupo propusieron conclusiones yrecomendaciones sobre once (11) cuestiones:

1)Métodos de medición. Durante las últimas dos décadas,se ha avanzado en forma continua en el uso de la tecnologíade medición de las exposiciones a las fibras de asbesto,incluyendo el uso del microscopio electrónico de trans-misión y de las técnicas conexas como alternativa a lamicroscopía óptica con contraste de fase. La metodologíade evaluación de riesgos propuesta incorpora estos adelan-tos al desarrollar un índice de exposición, que representaun avance considerable con respecto a la metodologíaexistente.

2) Integración de los modelos de evaluación de riesgos yexposición. Un aspecto clave de la metodología de evalu-ación de riesgos propuesta es el establecimiento de unarelación entre la metodología específica de caracterizaciónde la exposición y los coeficientes de exposición-respuesta.Se ha puesto de relieve que cualquier cambio en lamedición de la caracterización de la exposición debe iracompañado de cambios en los coeficientes de exposición-respuesta de los modelos de evaluación de riesgos.

3)Acceso a conjuntos adicionales de datos no procesados. Elgrupo recomendó decididamente que la EPA hicieratodo lo posible por adquirir y analizar datos sin procesarprocedentes de estudios epidemiológicos clave llevados acabo con humanos. En lo posible, también convendríaobtener información sobre exposición a las fibras (esdecir, longitud y diámetro de las mismas) para estosanálisis que se volverán a hacer. Varios miembros delgrupo creen que el examen de conjuntos de datos adi-cionales ofrece una oportunidad importante para mejorarla metodología propuesta de evaluación de riesgos.

4)Diámetro de la fibra. La metodología propuesta de eva-luación de riesgos utiliza un diámetro liminar de0,5 micrómetros (µm) para tomar en consideración lasfibras. Hubo un acuerdo general de que el límite deldiámetro debe estar entre 0,5 y 1,5 µm. Esta cuestiónmerece seguirse estudiando.

5)Longitud de la fibra. El modelo de índice propuestoasigna un riesgo cero a fibras de menos de 5 µm de lon-gitud. A las fibras entre 5 y 10 µm se les asigna un riesgoque es un tricentésimo del riesgo asignado a las fibras quesobrepasan 10 µm. Los miembros del grupo convinieronque, en el caso de las fibras que sobrepasen 10 µm, el riesgode cáncer de pulmón es considerablemente mayor. Noobstante, el grupo no logró establecer con certeza untamaño exacto de la longitud liminar y la magnitud de lapotencia relativa. Los miembros también convinieron quelos datos disponibles sugieren que el riesgo para las fibrasde menos de 5 µm de longitud es muy bajo y podríaequivaler a cero.

6)Tipo de la fibra. Para el mesotelioma el grupo apoyó eluso de diversas potencias carcinogénicas relativas paradiferentes tipos de fibras. Además convinieron unánime-mente que los estudios epidemiológicos disponiblesproporcionan evidencia convincente de que la potenciacarcinogénica de las fibras anfibólicas es de dos órdenesde magnitud mayor (100 x) que la de las fibras del crisotilo.Para el cáncer de pulmón los miembros del grupotuvieron opiniones diversas sobre las inferencias que sepueden hacer con respecto a la potencia relativa de lasfibras del crisotilo y de los anfíboles. Algunos miembrosestuvieron de acuerdo con las conclusiones de que lasfibras de los anfíboles son cinco veces más potentes, comomínimo, para el cáncer de pulmón que las fibras decrisotilo. Otros miembros no consideraron que los análisisestadísticos del proyecto de documento metodológicorespaldaban esta potencia relativa y se preguntaron si larevisión adicional de los datos epidemiológicos podríaidentificar otros factores que no fueran el tipo de fibras(por ejemplo: la industria tomada en consideración) y queproporcionaran nuevas maneras de comprender el tema.

7)Fragmentos por fisuras. La opinión general es que losdatos indican que la durabilidad y la dimensión de lasfibras son críticas para la patogénesis pulmonar. Por lotanto, hoy es prudente asumir una potencia equivalentepara el cáncer, a falta de otra información que contradigalo anterior.

8)Otros anfíboles. El grupo de expertos estuvo de acuerdocon la conclusión del informe de que la potencia de lasfibras anfibólicas, reguladas y no reguladas actualmente,se debe considerar en igualdad de condiciones, siguiendoel razonamiento de que a una durabilidad y dimensiónsimilares correspondería una patogénesis similar.

9)Métodos. Los miembros del grupo pidieron encarecida-mente que, en el análisis específico del estudio, se explorarala posibilidad de crear modelos alternativos basados en la

exposición-respuesta, que fueran diferentes de los modelosde riesgo de cáncer de pulmón y mesotelioma que la EPAha estado utilizando desde 1986. Esto incluiría posible-mente modelos no lineares de respuesta (por ej.: modeloslineares-logarítmicos), el examen de efectos separadospara la concentración y la duración, el tiempo transcurridodesde la primera exposición, el tiempo transcurrido desdeel cese de la exposición, la posible supresión del "factor",y diversos métodos para errores de medición. La exploraciónde la no linearidad también debe incluir la forma de lacurva en el área de baja exposición. Los miembros delgrupo recomendaron la metaregresión, mediante el usode coeficientes originales (no transformados) de exposición-respuesta, en los cuales las variables predictoras incluyenel porcentaje estimado de anfíboles, el porcentaje defibras de más de 10 µm y el agrupamiento de estudios porcategorías, según la calidad. La metaregresión permitirá elsimple control de probabilidad para considerar la impor-tancia de diversas variables predictoras. Deben realizarseanálisis de sensibilidad que evalúen la inclusión oexclusión de estudios específicos o de grupos de estudios.

10)Tabaquismo. A la mayoría de los miembros del grupo lespareció muy importante que los análisis a realizarse en elfuturo prestaran más atención a los efectos del tabaquismoen el modelo de exposición-respuesta y en las extrapola-ciones destinadas a determinar los riesgos en los casos decáncer de pulmón. Observaron, además, que el fumar esla causa primaria del cáncer pulmonar, pero que, en estecáncer, la relación entre la dosis-respuesta y el tabaquis-mo es compleja, debido a los efectos producidos por laduración, la intensidad y el tiempo transcurrido desde elcese del consumo del tabaco. Con respecto a aplicar elmodelo para hacer proyecciones de riesgos en cualquiergrupo humano que se estudie en el futuro, el índicecontextual del cáncer de pulmón empleado en el modelodebe determinarse cuidadosamente para obtener lascaracterísticas del tabaquismo del grupo estudiado.

11)Exposiciones localizadas de tremolita. Durante los comen-tarios públicos, el grupo de expertos recibió comentariosde varios individuos que expresaron su preocupación porlas exposiciones ambientales a la tremolita, provenientesde formaciones geológicas localizadas. Si bien el grupono estaba en condiciones de evaluar esa cuestión ni teníael mandato para hacerlo, consideró que éste era poten-cialmente un asunto serio, merecedor de la atención delas autoridades de salud pública correspondientes. Laevaluación de estas clases de situaciones se beneficiaríacon el uso de la metodología mejorada de evaluación deriesgos que se estaba considerando.

¿Debería Estados Unidos prohibir el uso y laimportación de crisotilo? Estas cartas se escribieron para el número de abril de 2003de QC Researcher, y presentan los argumentos de los gruposque apoyan y que se oponen al uso del asbesto crisotilo enEstados Unidos. La Senadora Patty Murray es la proponentede la Ley sobre la proscripción del asbesto en EstadosUnidos, y el Sr. Bob J. Pigg es el Presidente de la AsbestosInformation Association / North America (Asociación deInformación sobre el Asbesto/América del Norte).

SíRespuesta de la Sen. Patty Murray

Todos sabemos que el asbesto produce enfermedades mortales,como el cáncer de pulmón, la asbestosis y el mesotelioma – uncáncer del revestimiento de los órganos internos. La mayorparte del mundo industrializado prohibió el asbesto, peroEstados Unidos impuso una proscripción parcial.

En Estados Unidos, el asbesto todavía se usa ex profeso enproductos de consumo. De hecho, en 2001, Estados Unidosutilizó 13.000 toneladas métricas de asbesto para fabricar,entre otras cosas, materiales para techos, patines de frenos,juntas. Esto puede ser sorprendente, especialmente para losmecánicos que se ganan la vida trabajando con automóviles.A mí me impactó, por cierto, el saber que el asbesto seguíausándose legalmente en Estados Unidos y sigue siendo utilizado en edificios, residencias, vehículos y áreas de trabajo.

En 1989, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) trató deprohibir el asbesto, pero la industria de este mineralentabló una demanda contra ese organismo, y en 1991, elTribunal de Apelaciones del 5° Circuito de EE.UU. anuló lamayor parte de la interdicción. El gobierno de George H. W.Bush padre decidió entonces no apelar esta decisión.

Hoy día, el gobierno federal debe proteger la salud de susciudadanos y prohibir esta sustancia mortal.

La industria del asbesto afirma que no hay ningún substitutoaceptable de ese mineral. Pero la mayoría de las empresasencontraron sucedáneos, como la celulosa, la fibra devidrio y la cerámica. En 2001, Estados Unidos consumióalrededor de una décima parte del asbesto que había utilizadoen la década de los 80, probando de este modo que lasalternativas existen. Alemania, que proscribió el asbesto,sigue fabricando vehículos sin asbesto.

La industria del asbesto también afirma que el asbesto espeligroso sólo cuando se inhala, y que los productos quetienen el mineral encapsulado no presentan riesgos impor-tantes. Pero la EPA descubrió que en la fabricación y el usode tales productos el asbesto presenta suficiente riesgopara los trabajadores como para prohibirlo también. La EPA

también alegó que con el tiempo todos los productos delasbesto se rompen y agregan así concentraciones de fibrasa las ya presentes en nuestro medio ambiente.

El Comité Judicial del Senado trabaja actualmente en unalegislación destinada a resolver la crisis que crean los litigiosrelacionados con el asbesto. Pero a largo plazo, si vamos asolucionar los problemas causados por nuestra dependenciahistórica de este mineral, necesitamos dejar de agregarloex profeso a los productos. Durante la última sesión delCongreso, presenté la Ley sobre la proscripción del asbestoen Estados Unidos, y volveré a hacerlo de nuevo dentro depoco. La EPA iba por buen camino cuando prohibió elasbesto en 1989. Me propongo seguir donde dejó la Agenciapara resolver esta cuestión de una vez por todas, lo cual, paralograrse, requerirá también una coalición de ciudadanos.

NoRespuesta del Sr. Bob J. Pigg

Es esencial definir y comprender los términos. El asbesto esun nombre genérico, dado a la variedad fibrosa de seisminerales que se presentan en la naturaleza y se usan enproductos comerciales. Los minerales de asbesto pertenecen ados grupos: el crisotilo y los anfíboles. Una abrumadora canti-dad de evidencia científica prueba que el crisotilo presentamucho menos riesgos sanitarios que los anfíboles. Esto es undato importante porque hoy, en Estados Unidos, sólo se impor-ta o se utiliza el crisotilo, y sólo en unos pocos productos quetienen las fibras de asbesto firmemente encapsuladas enuna matriz. Las cuestiones tratadas en la propuesta de laSenadora Patty Murray para proscribir el asbesto hacenreferencia a una situación en Libby, Montana, en la que seusó un anfíbol, llamado tremolita, es decir, un tipo de asbestoque NO ES el crisotilo.

No hay una necesidad sanitaria de prohibir los pocos pro-ductos que contienen solamente crisotilo encapsulado, que seutilizan en condiciones de seguridad y que no están rela-cionados con productos anteriores, ya no fabricados niinstalados más. El asbesto es la sustancia más regulada deEstados Unidos. No se ha comprobado que las fibrassucedáneas sean más seguras que el asbesto crisotilo, nitampoco se las ha regulado.

En 1989, la tentativa de la Agencia de ProtecciónAmbiental (EPA) de prohibir la mayoría de los productoscon asbesto fue anulada por el Tribunal de Apelaciones en1991, después de que éste determinara que las aplicacionesactuales del crisotilo no presentan un peligro excesivo yque una interdicción del asbesto crearía más problemas delos que resolvería. Por ejemplo, el Tribunal precisó que seproducen el doble de muertes anualmente por ingestión deescarbadientes, de las que se producirían en un período de13 años (según los cálculos de la EPA), a menos que el

Enfermedades relacionadas con el asbestocrisotilo: ¿Cuál es la realidad? El pasado mes de abril, durante el Día InternacionalConmemorativo de los Trabajadores Muertos y Lesionados,muchos periódicos divulgaron un comunicado de prensa bajoel patrocinio de la Organización Internacional del Trabajo enel cual se hablaba del gran número de trabajadores quemorían anualmente debido a la exposición al asbesto. Segúnla información distribuida, el asbesto sería responsable de100.000 muertes anuales, y se estima que causaría la muertede más de un millón de personas en treinta años.

En realidad, esta campaña fue iniciada y dirigida por laFederación Internacional de Trabajadores de la Construccióny Madera con el apoyo de la Oficina de Actividades para losTrabajadores (ACTRAV), que es la rama laboral europea de laOIT. Representa sólo las perspectivas de esos sindicatos,algunos de los cuales son afiliados de la FederaciónInternacional de Sindicatos Cristianos (FISC). El comunicadode prensa se puede encontrar en el sitio web de la OIT(www.ilo.org/public/english/dialogue/actrav/accident_at_work.htm).La OIT participa en algunas de las actividades de ACTRAV,tales como el Día Internacional Conmemorativo de losTrabajadores Muertos y Lesionados, pero la ACTRAV no repre-senta la posición de la OIT. La posición oficial de este organismointernacional de las Naciones Unidas respecto a la cuestióndel asbesto sigue siendo la aplicación de los principios delConvenio 162, de la Recomendación 172 y del Código deprácticas sobre el asbesto.

Dado su implicación en la gran industria de fibrassucedáneas, donde trabaja un número considerable de susmiembros, no sorprende que la Federación Internacional deTrabajadores de la Construcción y Madera y otras organizacioneslaborales europeas apoyen una campaña internacional contrael asbesto. El reemplazo de los materiales de construcciónque contienen crisotilo por productos alternativos ayudará acrear empleos en una esfera importante de sus actividades yque constituye una industria muy lucrativa y floreciente. Noobstante, estos nuevos productos no pueden competir con lacalidad, la durabilidad y el bajo costo de los que contienenfibras de crisotilo, y esto lo saben perfectamente.Nuevamente, necesitamos poner el énfasis en el hecho deque nunca se ha comprobado que estos nuevos productossean más seguros o menos nocivos que los que contienenfibras de crisotilo. Sin embargo, esta información jamás semenciona en su propaganda.

La alarmante cifra de 100.000 muertes anuales está muy lejosde la realidad. El cálculo de muertes relacionadas con todoslos tipos de fibras de asbesto que divulgan regularmente losgrupos de presión contra el asbesto se basa en el modelo dePeto, del que se ha demostrado que confundió y exageróexcesivamente el número real de decesos. Este modelo no

reconoce las diferencias entre los tipos de fibras, siendo quelos anfíboles son más peligrosos que el crisotilo para la saludde los trabajadores, y extrapola además al futuro las enfer-medades ocupacionales asociadas con altos niveles de exposicióna fibras de asbesto, principalmente anfíboles. De hecho, laAgencia Estadounidense de Protección Ambiental (EPA) convocóa un gran grupo de científicos en Oakland (California) enmayo de 2000 para obtener nuevos datos que permitieranuna actualización de la evaluación de riesgos sanitarios, basadaen conocimientos científicos sólidos y que se publicará en unfuturo próximo.

El hecho de que los anfíboles ya no se siguen utilizando y quesólo se usan las fibras de crisotilo en la mayoría de los paísesimportadores, y tomando en consideración la impresionantereducción de la exposición de los trabajadores a las fibras sus-pendidas en el aire, hace que estas predicciones sean pocorealistas. Por ejemplo, entre los 3.000 casos teóricos estadísticosde muertes anuales, debidas a la exposición al asbesto en elReino Unido, la Comisión Ejecutiva de Seguridad Sanitaria(HSE) de ese país fue incapaz de asociar uno solo de esoscasos al uso del crisotilo cemento.

Un informe demuestra que las fibras cortas decrisotilo no causarían cáncer en humanos Al procurar contestar si las fibras más pequeñas de crisotilo, queson las que más permanecen en el pulmón, son biológicamenteimportantes para producir una respuesta patológica posible,la Eastern Research Group, Inc. preparó un informe para laAgencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades(ATSDR). Este estudio indica que "dado los resultados de losestudios epidemiológicos, los realizados con animales de labo-ratorio y los de genotoxicidad in vitro, combinados con lacapacidad del pulmón de sacar las fibras cortas, el grupo deexpertos convino que hay una enorme evidencia que indica quelas fibras sintéticas vítreas y de asbesto de menos de 5 µm[micrómetros] de largo no causarían cáncer en humanos."

Las conclusiones principales de su reunión de dos días deduración son las siguientes:

1)Los efectos sanitarios del asbesto y de las fibras sintéticasvítreas en última instancia dependen de las dosis de fibras,de la dimensión de las fibras (longitud y diámetro), y de ladurabilidad o la persistencia de las fibras en el pulmón(según el tipo de mineral, la estructura amorfa o cristalinay la composición química de la superficie).

2)Depósito y retención de fibras cortas. Los patrones dedepósito en el pulmón de las fibras de menos de 5 µm delargo han sido muy bien establecidos y dependen casi total-mente del ancho de la fibra. Para las fibras cortas condiámetros entre 0,1 y 1,6 µm el depósito total en el pulmónde personas sanas se encontrará entre 10% y 20% del total

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La situación comercial y reguladora delcrisotilo hoy en día en los Estados UnidosHoy en día, el crisotilo es una materia prima valiosa para losEstados Unidos, en la producción de sistemas de frenospara vehículos, recubrimientos asfálticos para techos y paraempaquetaduras. Los Estados Unidos consumen alrededorde 13 100 toneladas métricas de asbesto crisotilo por año(2001). Y, se importan para su uso, productos de crisotilo. Elcrisotilo ya no se utiliza para aplicaciones de aislamientofriable o en productos similares que causaron niveles altosde exposición a los trabajadores en décadas pasadas.

Aunque el uso del crisotilo está rígidamente regulado en losEstados Unidos para cerciorarse de que los trabajadores ylos consumidores no estén expuestos a niveles significativosde riesgo por fibras de crisotilo, solo existe una restricciónrelacionada con los tipos de productos que se puedenmanufacturar con crisotilo. Los fabricantes de productostienen libertad para mercadear cualquier producto que con-tenga crisotilo que se comercializaba en o antes de 1989; setiene que obtener una aprobación de la EPA antes de com-ercializar cualquier nuevo producto que contenga crisotiloy que no se producía para 1989. Es importante notar quemismo si solamente el crisotilo se utiliza por la fabricaciónde productos de asbesto, todos los tipos de asbesto puedenlegalmente utilizarse en los EE.UU.

A mediados de la década de los 80, el pánico publico acercadel asbesto en las edificaciones — el cual más tarde se des-cubrió que no era justificado — obligó a la EnvironmentalProtection Agency (EPA) de los Estados Unidos a proponeruna prohibición de la mayoría de los productos que conteníanasbesto. La propuesta de la EPA trajo como resultado unacompilación masiva de información acerca de los beneficiosde los múltiples productos que contenían asbesto, así comodel potencial de exposición humana al riesgo en dichasaplicaciones. Basados en ese récord exhaustivo, la Corte delQuinto Circuito de Apelación de los Estados Unidos encon-tró que dicha prohibición era injustificada. Aunque la cortefalló que permitiría que la EPA diese autorización previapara el desarrollo de nuevos productos que contenganasbesto, encontró que todas las aplicaciones existentes aesa fecha, se deberían dejar continuar.

La Corte de los Estados Unidos encontró que una prohibiciónde productos que contengan asbesto era injustificada por lossiguientes motivos:

• No habría exposición humana significativa a las fibras deasbesto si los productos que contenían asbesto se producíany utilizaban bajo condiciones controladas;

• Los productos substitutos, de los que contienen asbesto,en sí, presentan riesgos potenciales para la salud humanaque podrían ser más significativos que cualquier riesgopotencial que pudiese tener el asbesto; y

• Los productos que contienen asbesto ofrecen beneficiossignificativos en comparación con los productos substitutosque no lo ofrecen.

El uso y la producción de productos que contienen asbesto,al igual que la producción y el uso de muchos otros químicosque pueden presentar un riesgo si no se controlan ade-cuadamente, están regulados en los Estados Unidos no solopor la EPA, sino que también por la Occupational Safetyand Health Administration (OSHA – Administración de saludocupacional y seguridad industrial) y por el Departamentodel transporte (DOT). La EPA regula las emisiones al aire y alas afluentes de agua de las instalaciones que producencrisotilo y, también proporcionan normas acerca de cómodesechar residuos que contengan asbesto. La OSHA haestablecido una serie de estándares de salud ocupacionalcabal para el asbesto que le exige a los trabajadores, quepotencialmente tengan un riesgo de exposición, que esténdebidamente entrenados y conscientes para minimizarcualquier riesgo asociado con el asbesto así como tambiénfija unos límites rígidos de exposición a partículas en el aire.La DOT regula el transporte del asbesto.

Como resultado del cabal conjunto de normas que existen hoydía en los Estados Unidos, los niveles de exposición para los tra-bajadores o el público en general, son mínimos y no presentaun riesgo significativo. Simultáneamente, el público goza delos beneficios únicos que las cualidades de este mineral ofrececomo agente efectivo y materia prima de bajo costo, en laelaboración de productos de construcción y fricción.

inhalado, con la mayoría de este depósito en el pulmón profundo; lasfibras que no se depositan se exhalan. En el caso de las fibras cortas, condiámetros de menos de 0,1 µm, se depositará una mayor proporción y tam-bién habrá una proporción algo mayor en las vías respiratorias próximas.

Las fibras cortas pueden salir del pulmón por diversos mecanismos, dependi-endo de donde se depositen. Las fibras que se depositan en la superficiede los conductos respiratorios (es decir, en la región traqueobronquial)salen de manera eficiente por el elevador mucociliar, generalmente den-tro de las 24 horas siguientes a la inhalación. Muchas de las fibras cortasque alcanzan la región en que se cambian los gases en el pulmón salen porlos macrófagos alveolares, y se ha descubierto que el índice de limpiezapor fagocitosis varía con la longitud de las fibras y difiere según lasespecies de mamíferos.

3)Efectos cancerígenos de las fibras cortas. Dado los resultados de los estudiosepidemiológicos, los realizados con animales de laboratorio y los de geno-toxicidad in vitro, combinados con la capacidad del pulmón de sacar lasfibras cortas, el grupo de expertos convino que hay una enorme evidenciaque indica que las fibras sintéticas vítreas y de asbesto de menos de 5 µm[micrómetros] de largo no causarían cáncer en humanos.

4)Efectos no cancerígenos de las fibras cortas. Los estudios con animales delaboratorio, los epidemiológicos y los in vitro sugieren por lo general quela patogenicidad de las fibras sintéticas vítreas y las de asbesto aumentacon la longitud de la fibra, pero hay varias excepciones importantes. Enanimales de laboratorio, por ejemplo, se ha comprobado que las fibrascortas, vítreas y de asbesto, en dosis suficientemente altas producen infla-mación, fibrosis intersticial pulmonar y reacciones pleurales; sin embargo,las dosis necesarias para que estos efectos se den en humanos pueden noser relevantes a las exposiciones ambientales.

En relación con la posible exposición accidentalambiental, como la que se dio en la Ciudad deNueva York después del ataque terrorista delCentro de Comercio Mundial, también serecomendó, al final de la reunión de expertos,que se realizara un muestreo de exposiciónpersonal, o un procedimiento equivalente, paracuantificar las exposiciones resultantes cuandolas superficies de una casa están contami-nadas con asbesto o fibras sintéticas vítreas;que se analizaran las muestras usando métodosconvencionales de recuento de fibras (es decir,recuento de sólo fibras de más de 5 µm delargo), pero que se guardara un subconjunto demuestras de filtro para un análisis posterior.

http://www.atsdr.cdc.gov/HAC/asbestospanel/finalpart1.pdf

EL ESTADO DE LOS PRODUCTOS DE ASBESTO EN LOS EE.UU.(A AGOSTO DE 2003)

PROHIBIDOPapel corrugadoPapel comercial Espuma para el pisoRollboardPapeles especializadosNuevos usos del asbesto

AUTORIZADOLáminas corrugadas de asbesto-cementoLáminas planas de asbesto-cemento Baldosines de vinilo-asbesto para el pisoTuberías de asbesto-cementoBaldosines de asbesto-cemento para exterioresMateriales de fricción Bandas para frenosBandas para embraguesPastillas para frenos de discos

Prendas de asbestoComponentes de transmisión automáticaEspumas para el tejadoRecubrimientos para el tejadoRecubrimientos para sitios distintos altejadoMillboardRecubrimiento de tuberíaFiltros para cilindros de acetilenoDiafragmas de asbestoPapel eléctrico de alto gradoEmpaquetadurasCinta sellanteBloques de frenosRecubrimiento de misiles “Arc shutes”Separadores de bateríasPlásticos reforzadosProductos textilesEmpaquetaduras para automotores

La situación del asbesto en Estados Unidos sigue dandolugar a muchas polémicas. Los tribunales todavía se venabarrotados por millares de casos presentados por traba-jadores que supuestamente estuvieron expuestos a lasfibras de asbesto en situaciones diversas. Ahora ya sereconoce que la vasta mayoría de los casos presentadosante los tribunales proviene de gente que no tiene ningúnsíntoma de enfermedades relacionadas con el asbesto(véase el Boletín n°4, Los juicios por asbesto en EstadosUnidos: lo que no se dijo). Pero la simple magnitud de losfenómenos hizo que numerosas industrias solicitaran que elgobierno estadounidense legislara esta cuestión, para frenarel torbellino judicial, que crea una amenaza para laeconomía de ese país. En efecto, en los últimos tres años,unas 70 compañías, algunas de las cuales aparecen en elíndice de Dow Jones, terminaron en la bancarrota debido apleitos relacionados con el asbesto.

La disminución del consumo del crisotilo en Estados Unidospuede atribuirse a este tormento judicial y no a los problemassanitarios asociados con el uso de ese mineral. Los controlesaplicados durante los últimos 20 años y las estrictasreglamentaciones, con las que los fabricantes debencumplir cuando usan actualmente el crisotilo, aseguran que lasalud de los trabajadores no se ponga en peligro.

No obstante lo anterior, los medios informativos divulganprincipalmente las astronómicas sumas concedidas por lostribunales y muchos abogados querellantes desean benefi-ciarse con esta locura, incitando a los trabajadores a pediruna indemnización. En medio de esta histeria, la senadoraPatty Murray aprovechó la exasperación de algunos legis-ladores para presentar, por segunda vez, una legislacióndestinada a prohibir el uso de la mayoría de los productosque contienen asbesto. La interdicción forma parte de lareforma pendiente de la legislación sobre litigios y fueintroducida únicamente con fines políticos, con el objetode obtener apoyo para la ley sobre los litigios relacionadoscon el asbesto. El primer intento, como el de la EPA enEstados Unidos, en 1989, falló, y es importante observarque las cuestiones tratadas en la propuesta de la SenadoraMurray destinada a prohibir todos los tipos de asbesto serelacionan con la situación en Libby (Montana), en la quese usó la tremolita, un anfíbol, y no el crisotilo.

Las iniciativas antedichas crearon mucha confusión conrespecto a la situación real del asbesto en Estados Unidos.Muchos partidarios del movimiento internacional deproscripción del asbesto están aprovechando estaconfusión afirmando de forma muy manifiesta que enEstados Unidos el asbesto crisotilo está prohibido desde1989. Recientemente vimos en Asia y en América Latinaque los partidarios de este movimiento solicitaban a susgobiernos que prohibieran el uso del crisotilo, basándoseprincipalmente en el argumento de que Estados Unidos yalo había hecho y que ellos debían seguir la tendenciamundial. Puesto que no pueden basarse en datos científicos,deben inventar otras razones para justificar esta táctica,destinada a servir únicamente a los intereses de los fabricantesde fibras y de productos sucedáneos, en busca desesperada deaumentar sus mercados.

Por lo tanto, sentimos que era necesario poner un poco deorden en esta polémica presentando, de manera objetiva, lasituación real en Estados Unidos. Para esto publicamos doscartas preparadas a pedido de QC Researcher (Washington)para su número de abril, y que presentan la opinión de lospartidarios del movimiento de prohibición del asbesto y lade los defensores del uso controlado del crisotilo.

El asbesto crisotilo en Estados Unidos

Número 5, Octubre de 2003

Nueva evidencia sobre la seguridad de los patines defrenos con crisotiloDos nuevos estudios científicos publicados en el número 38 deRegulatory Toxicology and Pharmacology (Toxicología y farmacologíareguladoras) confirman, con respecto al uso del asbesto crisotilo enpatines de frenos, el bajísimo riesgo que corren los trabajadores quehacen mantenimiento de vehículos.

Los autores del primer artículo1, Blake, Van Orden, Banasik y Harbison,presentan los resultados de una serie de pruebas destinadas a evaluarla exposición de los mecánicos de automóviles a las fibras de asbestosuspendidas en el aire al realizar el mantenimiento rutinario de losfrenos. Las condiciones, los métodos y las herramientas utilizados paralas pruebas fueron similares a los utilizados comúnmente durante ladécada de los 60. Se probaron los efectos de variables independientes(limado, lijado y rectificado por arco eléctrico) de los componentes delas zapatas de repuesto. Los resultados indicaron que en el aire habíauna presencia sólo de asbesto crisotilo y que para cada prueba la exposicióna las fibras fue inferior a 0,1 fibra/ml.

En un segundo artículo2, el profesor Langer estudió la transformaciónde la fibra crisotílica cuando se somete a altas temperaturas y examinósu concentración en un garaje donde se utilizaban patines de frenoscon asbesto. Mediante estudios de calentamiento y fresado como unaaproximación al esfuerzo cortante térmico y mecánico a la que elcrisotilo está sometido en un forro de freno, se comprobó que la atenu-ación biológica comienza a una temperatura mucho más baja de laesperada. Las temperaturas de cientos de grados por debajo del puntode la transformación del olivino hacen que el mineral pierda el aguaestructural junto con la degradación de la estructura de cristales, lo quesignifica una reducción o una pérdida de actividad biológica. El autorconsidera que los datos biológicos y epidemiológicos correspondientesa los trabajadores que trabajan con frenos y que se exponen al asbestocrisotilo deben examinarse dentro del contexto de las condiciones deservicio en las cuales se sometió el producto a una gama más baja detemperaturas de las que anteriormente se consideraban importantes.

1 Charles L. Blake, Drew R. Van Orden, Marek Banasik, Raymond Harbison,Airborne Asbestos Concentration from Brake Changing Does not ExceedPermissible Exposure Limit, Regulatory Toxicology and Pharmacology 38 (2003),págs. 58-70.

2 Arthur M. Langer, Reduction of the Biological Potential of Chrysotile AsbestosArising from Conditions of Service on Brake Pads, Regulatory Toxicology andPharmacology 38 (2003), págs. 71-77.