El Argumento de Las Soledades

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EL ARGUMENTO DE LAS SOLEDADES La mayor dificultad a la hora de valorar adecuadamente las soledades es que son una obra inacabada. Como primera aproximación podemos decir que su trasfondo es el clásico "menosprecio de la corte" frente a la sencillez de la vida campestre. (Para conocer algunos datos sobre las circunstancias en que Góngora concibió este proyecto véanse los comentarios al verso 34 de la dedicatoria.) Su protagonista es un personaje un tanto misterioso, si bien su misterio se debe esencialmente a que Góngora proyectaba ir revelándonos poco a poco los detalles de su historia y, si bien conocemos los más sustanciales, lo cierto es que nos hemos quedado sin conocer los pequeños detalles que más curiosidad suscitan. Por ejemplo, ni siquiera sabemos su nombre. En el poema se le llama frecuentemente "el peregrino", y con ese nombre se le conoce, a falta de otro mejor. (El propio Góngora lo llama así en la dedicatoria del poema: Pasos de un peregrino son, errante ...). Es un apuesto joven cortesano que, desdeñado por la mujer a la que ama, ha decidido desterrarse y vivir errante. Un naufragio lo arroja a las costas de una región campestre y ahí da comienzo la Soledad Primera. El peregrino es acogido por unos cabreros, y al día siguiente por unos serranos que lo invitan a acompañarlos a una boda que va a tener lugar en un pueblo vecino. La boda se celebra el tercer día y con esta tercera jornada termina también la primera parte del poema. A lo largo de estos dos días y medio el peregrino podrá admirar y disfrutar de las maravillas de la vida campesina: conocerá la hospitalidad de las gentes del lugar, la buena comida, hermosos paisajes, hermosas mujeres, oirá las historias de algunos personajes, y no faltarán ocasiones para comparar este mundo ideal con el negro mundo cortesano. Soledad tiene dos sentidos principales en castellano: se llama así a un lugar solitario y, por supuerto, es también la falta de compañía y el sentimiento de abandono que ésta provoca. Es muy probable que Góngora pensara simultáneamente en ambas acepciones cuando eligió el título de Soledades para su proyecto. La intención era describir cuatro Soledades, cuatro escenarios alejados de la corte y la civilización: los campos, las riberas, las selvas y el yermo; al tiempo que relataba las soledades del peregrino, alejado de su hogar y de su amada. Éste es un buen momento para detallar el contenido argumental: SOLEDAD PRIMERA Versos: 1-14 Introducción, en una compleja y sofisticada frase, en la que se presenta al peregrino luchando por su vida en el mar, tras un naufragio. 15-93 El peregrino llega a la playa, seca su ropa, trepa unos acantilados y se dirige en la noche hacia una hoguera que ve a lo lejos. Allí encuentra a unos cabreros que le ofrecen su hospitalidad. 94- 135 Exaltación del albergue de los pastores y su vida sencilla frente a la tortuosa vida del cortesano. 136- 175 Descripción de la velada que el peregrino pasa con los cabreros, la cena y su plácido sueño. 176- 232 Amanece y un cabrero acompaña al peregrino a ver contemplar el paisaje. Empieza a contarle su historia (es un soldado retirado), cuando lo abandona súbitamente para unirse a la caza de un lobo. 233- 280 El peregrino camina un trecho a solas hasta que descubre a unas serranas entretenidas junto a un arroyo. Se esconde en el hueco de una encina para observarlas a la espera de que aparezca algún hombre que le permita acercarse honestamente. 281- 334 Las mujeres forman parte de una comitiva que se dirige a una boda. Han tomado un atajo y están esperando a los hombres, que siguen el camino porque van cargados con regalos para los novios (una vaca, una ternera, gallinas, cabritos, conejos, pavos, perdices, miel y un gamo). 335- 365 Los montañeses se disponen a descansar junto a sus mujeres y el peregrino sale a su encuentro. Un anciano deduce por su aspecto que el peregrino ha sobrevivido a un naufragio y, conmovido, le cuenta su historia. 366- 502 El anciano relata la historia de la navegación desde sus inicios míticos y, tras la invención de la brújula, de los grandes descubrimientos, que atribuye exclusivamente a la codicia humana. Colón, Vasco Núñez de Balboa, Vasco de Gama, Magallanes, Elcano, para terminar contando sus propias experiencias en las Indias Orientales, donde en un naufragio perdió a su hijo y su fortuna. 503- 572 El anciano invita al peregrino a acompañarlos a la boda. Los hombres cargados se adelantan y el anciano y el peregrino quedan con las mujeres, que van más despacio, paseando. 573- 601 Hombres y mujeres vuelven a reunirse junto a una fuente, donde se detienen para refrescarse. El anciano no quiere ni acercarse al agua (sólo bebe vino). 602- 629 Los hombres retoman la marcha mientras las mujeres (con el anciano y el peregrino) se quedan sentadas un rato sobre la hierba. Allí se encuentran con otro grupo de mujeres que venían de otro pueblo y se quedan charlando animadamente. 630- 662 Las mujeres retoman la marcha y llegan al pueblo al anochecer, donde se están disparando fuegos de artificio. El peregrino los alaba y el anciano refunfuña ante el riesgo de que los cohetes incencien los campos. Luego se dirigen a una alameda donde van a pasar la noche. 663- 686 Allí se celebra una fiesta con cante y baile al son del salterio y a la luz de una hoguera. 687- 704 Durante la noche unos leñadores talan árboles y cortan ramas con los que adornan el pueblo para la boda que ha de celebrarse al día siguiente. 705- 754 Amanece y el anciano acompaña al peregrino a ver las calles adornadas con troncos, follaje y flores. Luego le presenta a los novios. Al ver a la novia el peregrino se acuerda de su amada y casi le saltan las lágrimas, pero en eso llegan dos coros (uno de hombres y otro de mujeres) que vienen a recoger a los novios. 755- 766 Los novios son llevados al templo, donde tiene lugar la ceremonia nupcial. 767- La ceremonia nupcial es pagana: los dos coros invocan a Himeneo, le presentan a los novios y le piden

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Análisis literario de un prestigioso profesor de la Universidad de Valencia, Carlos Ivorra (estimado Ivorra, le agradezco analizar esta obra de Luis de Góngora y Argote ya que es muy complicada de entender por sus estilo barroco).

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EL ARGUMENTO DE LAS SOLEDADES

La mayor dificultad a la hora de valorar adecuadamente las soledades es que son una obra inacabada. Como primera aproximacin podemos decir que su trasfondo es el clsico "menosprecio de la corte" frente a la sencillez de la vida campestre. (Para conocer algunos datos sobre las circunstancias en que Gngora concibi este proyecto vanse los comentarios alverso 34de la dedicatoria.) Su protagonista es un personaje un tanto misterioso, si bien su misterio se debe esencialmente a que Gngora proyectaba ir revelndonos poco a poco los detalles de su historia y, si bien conocemos los ms sustanciales, lo cierto es que nos hemos quedado sin conocer los pequeos detalles que ms curiosidad suscitan. Por ejemplo, ni siquiera sabemos su nombre. En el poema se le llama frecuentemente "el peregrino", y con ese nombre se le conoce, a falta de otro mejor. (El propio Gngora lo llama as en ladedicatoriadel poema: Pasos de un peregrino son, errante ...). Es un apuesto joven cortesano que, desdeado por la mujer a la que ama, ha decidido desterrarse y vivir errante. Un naufragio lo arroja a las costas de una regin campestre y ah da comienzo la Soledad Primera. El peregrino es acogido por unos cabreros, y al da siguiente por unos serranos que lo invitan a acompaarlos a una boda que va a tener lugar en un pueblo vecino. La boda se celebra el tercer da y con esta tercera jornada termina tambin la primera parte del poema. A lo largo de estos dos das y medio el peregrino podr admirar y disfrutar de las maravillas de la vida campesina: conocer la hospitalidad de las gentes del lugar, la buena comida, hermosos paisajes, hermosas mujeres, oir las historias de algunos personajes, y no faltarn ocasiones para comparar este mundo ideal con el negro mundo cortesano.

Soledad tiene dos sentidos principales en castellano: se llama as a un lugar solitario y, por supuerto, es tambin la falta de compaa y el sentimiento de abandono que sta provoca. Es muy probable que Gngora pensara simultneamente en ambas acepciones cuando eligi el ttulo de Soledades para su proyecto. La intencin era describir cuatro Soledades, cuatro escenarios alejados de la corte y la civilizacin: los campos, las riberas, las selvas y el yermo; al tiempo que relataba las soledades del peregrino, alejado de su hogar y de su amada. ste es un buen momento para detallar el contenido argumental:

SOLEDAD PRIMERA

Versos:

1-14

Introduccin, en una compleja y sofisticada frase, en la que se presenta al peregrino luchando por su vida en el mar, tras un naufragio.

15-93

El peregrino llega a la playa, seca su ropa, trepa unos acantilados y se dirige en la noche hacia una hoguera que ve a lo lejos. All encuentra a unos cabreros que le ofrecen su hospitalidad.

94-135

Exaltacin del albergue de los pastores y su vida sencilla frente a la tortuosa vida del cortesano.

136-175

Descripcin de la velada que el peregrino pasa con los cabreros, la cena y su plcido sueo.

176-232

Amanece y un cabrero acompaa al peregrino a ver contemplar el paisaje. Empieza a contarle su historia (es un soldado retirado), cuando lo abandona sbitamente para unirse a la caza de un lobo.

233-280

El peregrino camina un trecho a solas hasta que descubre a unas serranas entretenidas junto a un arroyo. Se esconde en el hueco de una encina para observarlas a la espera de que aparezca algn hombre que le permita acercarse honestamente.

281-334

Las mujeres forman parte de una comitiva que se dirige a una boda. Han tomado un atajo y estn esperando a los hombres, que siguen el camino porque van cargados con regalos para los novios (una vaca, una ternera, gallinas, cabritos, conejos, pavos, perdices, miel y un gamo).

335-365

Los montaeses se disponen a descansar junto a sus mujeres y el peregrino sale a su encuentro. Un anciano deduce por su aspecto que el peregrino ha sobrevivido a un naufragio y, conmovido, le cuenta su historia.

366-502

El anciano relata la historia de la navegacin desde sus inicios mticos y, tras la invencin de la brjula, de los grandes descubrimientos, que atribuye exclusivamente a la codicia humana. Coln, Vasco Nez de Balboa, Vasco de Gama, Magallanes, Elcano, para terminar contando sus propias experiencias en las Indias Orientales, donde en un naufragio perdi a su hijo y su fortuna.

503-572

El anciano invita al peregrino a acompaarlos a la boda. Los hombres cargados se adelantan y el anciano y el peregrino quedan con las mujeres, que van ms despacio, paseando.

573-601

Hombres y mujeres vuelven a reunirse junto a una fuente, donde se detienen para refrescarse. El anciano no quiere ni acercarse al agua (slo bebe vino).

602-629

Los hombres retoman la marcha mientras las mujeres (con el anciano y el peregrino) se quedan sentadas un rato sobre la hierba. All se encuentran con otro grupo de mujeres que venan de otro pueblo y se quedan charlando animadamente.

630-662

Las mujeres retoman la marcha y llegan al pueblo al anochecer, donde se estn disparando fuegos de artificio. El peregrino los alaba y el anciano refunfua ante el riesgo de que los cohetes incencien los campos. Luego se dirigen a una alameda donde van a pasar la noche.

663-686

All se celebra una fiesta con cante y baile al son del salterio y a la luz de una hoguera.

687-704

Durante la noche unos leadores talan rboles y cortan ramas con los que adornan el pueblo para la boda que ha de celebrarse al da siguiente.

705-754

Amanece y el anciano acompaa al peregrino a ver las calles adornadas con troncos, follaje y flores. Luego le presenta a los novios. Al ver a la novia el peregrino se acuerda de su amada y casi le saltan las lgrimas, pero en eso llegan dos coros (uno de hombres y otro de mujeres) que vienen a recoger a los novios.

755-766

Los novios son llevados al templo, donde tiene lugar la ceremonia nupcial.

767-844

La ceremonia nupcial es pagana: los dos coros invocan a Himeneo, le presentan a los novios y le piden que los una, con deseos de felicidad, de prosperidad y de abundante descendencia.

845-882

Los novios vuelven a su casa y luego el padre de la novia ofrece un banquete a todos los presentes.

883-943

Tras la comida doce labradoras ofrecen un baile mientras otra canta deseando prosperidad y larga vida a los recin casados.

944-962

Salen todos al ejido, donde se van a celebrar competiciones deportivas.

963-980

Competicin de lucha entre tres parejas de campesinos.

981-1024

Competicin de salto: un montas desafa a los presentes y realiza un salto portentoso, otro ms grueso intenta superarlo pero resulta un desastre, un tercero casi alcanza al primero y un cuarto ensaya una tcnica distinta.

1025-1076

Carrera: veinte corredores compiten en una carrera, de los cuales tres llegan a la meta prcticamente a la par. Ante la imposibilidad de elegir un vencedor, el padre de la novia premia a los tres con sendos cuchillos.

1077-1091

Anochece, los aldeanos acompaan a los recin casados a su casa, se despiden y all Venus les ha preparado "a batallas de amor, campo de pluma".

EL PEREGRINO

Sobre este desarrollo narrativo, Gngora va ofreciendo poco a poco informacin sobre el peregrino. En su propsito de presentarlo graduadamente, la primera referencia a su persona es la ms annima posible: una perfrasis:

... cuando el que ministrar podia la copaa Jpiter mejor que el garzn de Ida,nufrago y desdeado, sobre ausente,lagrimosas de amor dulces querellasda al mar ...

7

El peregrino es un joven que aventajaba en hermosura a Ganimedes, el muchacho a quien Jpiter tom como copero y amante por su excepcional belleza. Se queja al mar de sus desdichas: de haber sido desdeado por su amada y haberse tenido que resignar a vivir lejos de ella. Poco despus aparece el apelativo de "peregrino":

... al inconsiderado peregrinoque a una Libia de ondas su caminofio, y su vida a un leo.

19

El peregrino, confi insenstatamente su camino a un desierto de olas y su vida a un barco. Estos versos, que describen la noche que pasa el peregrino con los cabreros, podran aludir a su pasado:

De trompa militar no, o destempladoson de cajas fue el sueo interrumpido ...

171

stos otros confirman lo mucho que ha vivido nuestro protagonista:

Consolallo pudiera el peregrinocon las de su edad corta historias largas...

507

El anciano que le invita a la boda reconoce en su vestido ms muestras de su noble procedencia que de los efectos del naufragio:

que de tu calidad seas mayoresme dan, que del ocano, tus paos,

528

Aqu vemos el tormento que le ocasiona el recuerdo de su amada:

... el joven, al instante arrebatadoa la que, naufragante y desterrado,lo conden a su olvido.Este, pues, Sol, que a olvido lo condena,cenizas hizo las que su memorianegras plumas visti, que infelizmentesordo engendran gusano, cuyo dienteminador antes lento de su gloria,inmortal arador fue de su pena.Y en la sombra no ms de la azucena,que del clavel procura acompaadaimitar en la bella labradorael templado color de la que adora,vbora pisa tal el pensamiento,que el alma, por los ojos desatada,seas diera de su arrebatamiento, ...

734

Al ver a la novia, el peregrino no puede evitar recordar a su amada. Su memoria vol hacia ella alada con plumas negras, de luto, y las plumas se hicieron cenizas como las de caro. De las cenizas nace un gusano que primero lo corroe en su interior (mina su gloria) y luego me marca la superficie (su dolor se hace visible). Y al contemplar a la novia, su pensamiento es mordido por una vvora tan venenosa que le brotaran las lgrimas ... si no hubieran llegado en ese momento unos jvenes para acompaar a los novios al templo.

Esto es prcticamente todo lo que se dice del peregrino en la Soledad Primera. Hay tambin pasajes donde se describe lo grato que le resultan todos los rasgos de la vida rural que va conociendo:

Agradecido, pues, el peregrino, ...

182

Con gusto el joven y atencin lo oa...

222

Bajaba entre s el joven admirando ...

233

Los fuegos, pues, el joven solemniza ...

652

... con su huesped, que admira cortesano ...

714

La nica ocasin en la que omos hablar al peregrino es al principio, cuando divisa la hoguera de los cabreros en la noche y se dirige hacia ella:

"Rayos - les dice - ya que no de Ledatrmulos hijos, sed de mi fortunatrmino luminoso."

62

(No es muy revelador.) En la Soledad Segunda, en cambio, el peregrino habla durante cincuenta y seis versos consecutivos, un lamento de amor en el que nos da algn detalle ms, como que lleva cinco aos errante recorriendo el mundo de un extremo a otro:

Esta, pues, culpa mael timn alternar menos seguroy el bculo ms duroun lustro ha hecho a mi dudosa mano,solicitando en vanolas alas sepultar de mi osadadonde el Sol nace o donde muere el da.Muera, enemiga amada,muera mi culpa, y tu desdn le guarde,arrepentido tarde,suspiro que mi muerte haga leda,cuando no le suceda,o por breve, o por tibia, o por cansada,lgrima antes enjuta que llorada.

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(Que muera mi culpa, enemiga amada, y que tu desdn, arrepentido tarde, le guarde [un] suspiro que haga mi muerte suave, cuando no le suceda [le siga] una lgrima [de la que podramos decir que ha sido] antes secada que llorada, o por breve, o por tibia, o por cansada.)

Gngora dej inacabada esta segunda soledad, pero por la poca que estaba trabajando en ella compuso tambin el romanceCuatro o seis desnudos hombros, en el que parece contar de forma rpida el final que tena pensado dar a la historia del Peregrino.

En la Soledad Segunda el Peregrino pasa la noche y el da siguiente con unos pescadores, y al amanecer del quinto da, mientras lo llevan en su barca, ven una partida de caza. La escena de la cacera no est completa, pero cabe suponer que el peregrino iba a unirse a los cazadores y que con ellos visitara el bosque (y se sera el contenido de la Soledad Tercera), y en la Soledad Cuarta el peregrino se establecera como ermitao hasta que, pasados unos meses, recibira la noticia del perdn de su dama.

EL MENOSPRECIO DE LA CORTE

Pero la historia del peregrino, si bien es el hilo conductor de las Soledades, no es ni mucho menos el grueso de su contenido. El segundo plano lo ocupa el menosprecio de la corte y el encarecimiento de la vida rural. Gngora aprovecha la menor ocasin para establecer comparaciones, pero hay tres secciones del poema en las que esta idea se desarrolla ms concentradamente:

El canto al albergue (vv.94-135), sin duda la parte ms mordaz. En ella se enumeran los vicios de la corte (ambicin, soberbia, envidia, adulacin, ostentacin, etc.) contraponindolos con la sencillez de la vida campestre.

El discurso del anciano sobre la navegacin (vv.366-502), que es el pasaje ms soberbio y espectacular. El anciano relata (y maldice) la historia de los descubrimientos con minucioso detalle y sin emplear un solo nombre propio. Denuncia a la codicia como el nico mvil y deplora los innumerables hombres que han muerto vctimas de su ambicin.

La ceremonia nupcial, (vv.767-844). Es el pasaje ms sorprendente, porque se trata de una ceremonia pagana. Gngora no salva a la religin de su crtica sistemtica a la degeneracin de la corte. No la ataca directamente (hubiera tenido serios problemas en caso de haberlo hecho), pero la condena expulsndola por completo de sus soledades buclicas. Conviene pensar qu era una boda en sus tiempos: una ceremonia extraa en la que un sacerdote recitaba unas desfasadas frmulas antiguas carentes de sentido para todo el que no supiera latn ... y tambin para quien supiera latn. En su lugar, Gngora nos propone una ceremonia sincera, donde cada palabra tiene una razn de ser. Por otra parte, esta ceremonia sita definitivamente el lugar de la accin: es una utopa. Con independencia de que Gngora se inspirara en localizaciones concretas, lo cierto es que en el poema no est describiendo una alternativa real a la corrupcin cortesana, sino una alternativa ideal. (Incidentalmente, esto explica que todas las labradoras sean de tez blanca y cristalina.)

Como contrapunto, cada detalle de la vida rural es presentado como algo exquisito: aldeanos, paisajes, comida, celebraciones, etc. Gngora pone a su servicio todo su ingenio y la increble capacidad expresiva de su poesa. Las soledades son como un inmenso y colorido cuadro lleno de pequeas escenas. Si el peregrino es el primer plano y el menosprecio de la corte el segundo, estas escenas son el fondo del poema.

LAS SOLEDADES COMO POEMA DESCRIPTIVO

Las Soledades son el poema en el que Gngora se propuso desarrollar su estilo inimitable hasta sus ltimas consecuencias. El Polifemo fue una primera fase de este proyecto, si bien la rigidez del argumento (que deba ceirse hasta cierto punto a la historia clsica), as como la de las octavas reales (que restringan las posibilidades sintcticas), no le ofrecieron al poeta toda la libertad de la que dispuso con el argumento laxo de las soledades y su versificacin en forma de silva. Los recursos que en el Polifemo son usados con moderacin calculada, en las soledades aparecen empleados sin restriccin alguna. sta es una de las causas de la tan criticada oscuridad de las soledades. Hay que unir muchas otras, y no vamos a entrar aqu en ellas. Slo diremos que dicha oscuridad no es nunca intencional, es decir, Gngora no escribe de forma rebuscada para dificultar gratuitamente la comprensin de sus versos, sino que toda dificultad que pueda surgir a la hora de entender las Soledades es esencialmente de la misma naturaleza que la que surge al tratar de leer, por ejemplo, un libro de matemticas avanzadas. No es sensato acusar de oscurantismo a los matemticos porque los libros de matemticas cuesten de leer. Lo que sucede es que profundizar en cualquier tema (matemticas, filosofa, etc.) requiere necesariamente una preparacin previa y un esfuerzo intelectual del lector. Es posible hablar de cualquier tema de modo que cualquiera pueda entenderlo, pero no si se pretende hacer en profundidad. Similarmente, la poesa de Gngora pretende aprovechar al mximo los recursos lingsticos a todos los niveles para lograr las descripciones ms precisas, ms impactantes, ms coloridas, y eso requiere inevitablemente un inmenso esfuerzo por parte del poeta y un gran esfuerzo por parte del lector.

En gran parte, la dificultad de leer a Gngora proviene de su tcnica descriptiva, que podramos calificar de impresionista. En cierto modo, quien dice que no entiende a Gngora es como quien se pone ante un cuadro impresionista y dice "slo veo manchas y figuras distorsionadas". La tcnica del impresionismo consiste en dejar que el espectador recree la imagen en su mente, y, cuando el pintor es bueno, unos trazos toscos cuidadosamente seleccionados consiguen formar en la mente, ya que no en los ojos, del espectador, imgenes mucho ms luminosas, realistas y sugerentes que las que produce el pincel ms fino y detallista. Volviendo a la comparacin con un libro de matemticas, la idea bsica es que cuando un lector resuelve por s mismo, con su propio esfuerzo, un problema planteado en el texto, obtiene un conocimiento mucho ms profundo y satisfactorio del resultado que si se hubiera limitado a leer la solucin. sa es la tcnica descriptiva de Gngora: dirigir al lector plantendole pequeos problemas para que los vaya resolviendo, presentndole esbozos para que forme l mismo con ellos la figura, de modo que unos pocos versos producen, al meditar sobre ellos y desarrollarlos, efectos espectaculares. Sera un grave error malinterpretar esto concluyendo que Gngora dice vaguedades para que cada cual las interprete como quiera. Todo lo contrario: las descripciones de Gngora tienen una exactitud matemtica, fotogrfica. Cuando Gngora dice algo, dice siempre algo muy concreto y son muy raros los pasajes en los que es posible denunciar alguna ambigedad. Pongamos un ejemplo de la Soledad Segunda:

A pocos pasos lo admir no menosmontecillo, las sienes laureado,traviesos despidiendo moradoresde sus confusos senos,conejuelos que, el viento consultado,salieron retozando a pisar flores,el ms tmido, al fin, ms ignorantedel plomo fulminante.

275

Fijmonos en el sintagma: el viento consultado. Quiz en una lectura rpida cause perplejidad, pero es una invitacin a que el lector se pregunte en qu sentido puede decirse que un conejo consulta el viento? La respuesta no es difcil de obtener: un conejo consulta el viento cuando olfatea al aire. Lo primero que hacen los conejuelos al salir de la madriguera es olfatear el aire por si detectan algn peligro, y, una vez concluido que no lo hay, salen ya despreocupados. De este modo, con tres palabras, Gngora nos ha llevado a imaginarnos a un conejuelo asomando tmidamente por el agujero de su madriguera, detenerse, mover el hocico simpticamente durante unos instantes con gesto cauteloso, para luego empezar a brincar juguetonamente. Es slo una pincelada, pero basta para generar todas estas imgenes. Y la interpretacin es unvoca. No cabe pensar que el viento consultado pueda tener otras interpretaciones diferentes. Tal y como decamos, no es lo mismo esbozar una imagen para que el lector la desarrolle, que decir algo vago susceptible de ser interpretado de mil formas distintas.

Se han escrito pginas y ms pginas sobre el estilo de Gngora y su tcnica, y no pretendemos aqu competir con ellas. nicamente queremos destacar que la grandeza de las Soledades se debe tanto o ms a su fondo como a los primeros planos. A lo largo del poema Gngora describe objetos, sucesos, personas, sensaciones, emociones y casi todo lo imaginable con una eficacia que no puede concebirse hasta que no se lee. Confiamos en que nuestras aclaraciones al texto puedan servir para que el lector pueda percatarse por s mismo de esta riqueza.

Dedicatoria al duque de Bjar

SIGUIENTE

Pasos de un peregrino son, errante,cuantos me dict versos dulce Musa,en soledad confusa,perdidos unos, otros inspirados.Oh t, que de venablosimpedido,

5

muros de abeto, almenas de diamante,bates los montes que, de nieve armados,gigantes de cristal los teme el cielo,donde el cuerno, del eco repetido,fieras te expone que, al teido suelo,

10

muertas, pidiendo trminosdisformes,espumoso coral le dan al Tormes!:

Prosificacin:Cuantos versos me dict [una] dulce Musa en soledad confusa, son pasos de un peregrino errante, unos perdidos, otros inspirados. Oh t, que impedido de venablos bates los montes, muros de abeto, almenas de diamante, que, de nieve armados, gigantes de cristal, los teme el cielo, donde el cuerno, del eco repetido, te expone fieras que, muertas, pidiendo trminos disformes al teido suelo, dan espumoso coral al Tormes.

Notas:Los gigantes, hijos de Gea y Urano, trataron de conquistar el cielo y los dioses tuvieron que luchar contra ellos. Algunos fueron arrojados al infierno, mientras que otros fueron sepultados bajo montaas, como Tifeo, que fue sepultado bajo el Etna.

Observaciones:Cada verso de la Soledad Primera es un paso del peregrino, su protagonista. El tercer verso tiene ahora una doble interpretacin: el peregrino camina por una soledad confusa (en la que se encuentra perdido), y por ello sus pasos son pasos en [una] soledad confusa. Por otra parte, la Musa le dict sus versos en [una] soledad (el ttulo del poema) confusa porque es una silva (en latn, selva), en la que los versos heptaslabos y endecaslabos aparecen mezclados sin orden. Los adjetivos perdido/inspirado pueden considerarse contrarios, con lo que el cuarto verso contiene una anttesis: los pasos del peregrino son perdidos, porque camina sin rumbo, mientras que los versos son inspirados.Los montes son como muros de abeto o almenas de diamante (por sus cimas heladas), o tambin parecen gigantes de cristal (hielo) con una armadura de nieve que amenazan el cielo (alusin a la gigantomaquia). En los montes, el cuerno, repetido por el eco, hace salir las fieras para ti, las cuales, pidiendo enormes espacios (donde caer muertas) al suelo teido [de su sangre] dan esta sangre al Tormes, espumosa y roja como el coral.

Comentarios:

Gngora dedic las Soledades a don Alonso Diego Lpez de Ziga y Sotomayor, duque de Bjar, el mismo a quien Cervantes haba dedicado la primera parte del Quijote. La estructura de la dedicatoria es la misma que la de la Fbula de Polifemo y Galatea, que a su vez sigue un esquema ya clsico: invoca al dedicatario en una escena de caza, le pide que escuche sus versos y le promete cantar sus alabanzas. Aunque la extensin de esta dedicatoria es comparable con la delPolifemo(37 versos en las Soledades, 24 en el Polifemo) ambas son formalmente muy dispares. Las tres octavas reales de la dedicatoria del Polifemo la descomponen en tres autnticos prrafos independientes con varias frases en cada uno (excepto la primera, que contiene una nica frase). En cambio, la dedicatoria de las Soledades tiene solamente tres frases, la primera de cuatro versos, la ltima de cinco, y entre ambas un gigantesco periodo de 28 versos, mayor que cualquier otro periodo del poema propiamente dicho. Parece que Gngora quiso alardear en la dedicatoria de las posibilidades que le brindaba la estructura ms laxa de la "soledad confusa".

Dedicatoria al duque de Bjar

SIGUIENTE

arrima a un fresno el fresno, cuyo acerosangre sudando, en tiempo har brevepurpurear la nieve

15

y, en cuanto da el solcito monteroal duro robre, al pino levantado,mulos vividores de las peas,las formidables seasdel oso que aun besaba, atravesado,

20

la asta de tu luciente jabalina,o lo sagrado supla de la encinalo augusto del dosel, o de la fuentela altazanefalo majestosodel sital a tu deidad debido,

25

oh Duque esclarecido!templa en sus ondas tu fatiga ardientey, entregados tus miembros al repososobre el degranacsped no desnudo,djate un rato hallar del pie acertado

30

que sus errantes pasos havotadoa la real cadena de tu escudo.

Prosificacin:[Oh, t!] arrima a un fresno el fresno, cuyo acero, sudando sangre har purpurear la nieve en breve tiempo, y, en cuanto el solcito montero da al duro robre [y] al pino levantado (mulos vividores de las peas) las formidables seas del oso que an besaba, atravesado, la asta de tu luciente jabalina, o lo sagrado de la encina supla lo augusto del dosel, o la alta cenefa de la fuente [supla] lo majestuoso del sitial debido a tu deidad, oh duque esclarecido! templa tu fatiga ardiente en sus ondas [de la fuente] y, entregados tus miembros al reposo sobre el cesped no desnudo de grama, djate hallar del [por el] pie acertado que ha votado sus errantes pasos a la cadena real de tu escudo.

Notas:Los cazadores antiguos acostumbraban a clavar en los rboles la cabeza o las garras o alguna parte significativa de las presas que cazaban como ofrenda a los dioses.El duque de Bjar tena sangre real, y su escudo era una banda negra en campo de oro y por orla una cadena.

Observaciones:Arrima a un fresno tu venablo de fresno, cuya punta de acero no tardar en volver roja la nieve [en cuanto sea desclavada de la presa; hay que entender que el duque ya ha terminado de cazar] y, en cuanto el montero clave en el duro roble y el alto pino (que, estando vivos, compiten con las peas en cuanto a longevidad, garantizando as que los trofeos permanecern en ellos durante mucho tiempo) los formidables trofeos del oso que an pareca que besaba el asta de tu luciente jabalina, o bien te cubras del sol bajo una encina en lugar de bajo el dosel que acostumbra a cubrirte (por eso dice: lo sagrado de la encina supla (=sustituya) a lo augusto del dosel) o ests sentado en la alta cenefa [aqu en el sentido de margen] de la fuente en lugar de en el majestuoso sitial que se merece tu deidad, oh duque esclarecido! templa tu fatiga ardiente (sudorosa) en sus ondas [en las aguas de la fuente] y, entregados tus miembros al reposo, etc.En resumen, la estructura sintctica de la frase es la siguiente:

Oh t [... vocativo de los versos 5-12]!, arrima a un fresno el fresno cuyo acero [...] y en cuanto el montero [...], o lo sagrado de la encina supla [... ], o la cenefa de la fuente supla [...], oh duque esclarecido! templa tu fatiga y, entregados tus miembros al reposo sobre [...], djate hallar por el pie que [...]

Hay, pues, tres verbos principales: "arrima, templa y djate".La palabra "pie" tiene un doble sentido en el verso 30: puede ser el pie del peregrino, y entonces la frase es: "djate hallar por el peregrino, que ha dedicado sus pasos a tu escudo (o sea, a ti)", que equivale a "presta atencin a la historia del peregrino, dedicada a ti"; y tambin puede ser el pie del poeta: "djate hallar por m, que he dirigido mis pasos hacia tu escudo, o sea, que me dirijo a ti para pedirte proteccin" (La frase precedente induce a la primera interpretacin, pero la frase posterior a sta induce a la segunda.)

Comentarios:

Gngora ha descrito toda una escena de caza en una frase: el duque se dirige con sus venablos contra los montes, donde sus sirvientes hacen salir a las fieras con el cuerno y l las atraviesa con sus venablos, tras lo cual los monteros se los arrancan y clavan en los rboles los trofeos. Despus el duque se sienta a la sombra y se refresca en la fuente, y all es donde el poeta le pide que escuche sus versos (o bien le pide su proteccin).

Dedicatoria al duque de Bjar

SIGUIENTE

Honre suave, generoso nudolibertad de Fortuna perseguida,que, a tu piedad Euterpe agradecida,

35

su canoro dar dulce instrumento,cuando la Fama no su trompa, al viento.

Prosificacin:[Que un] suave, generoso nudo honre [la] libertad perseguida de [la] Fortuna, que Euterpe, agradecida a tu piedad, dar al viento su canoro, dulce instrumento, cuando no [d] la Fama su trompa al viento.

Notas:Euterpe es la musa del canto lrico. Se le atribua la invencin de la flauta. La Fama era representada como una diosa que viajaba con una trompeta o clarn con que anunciaba hechos notables.

Observaciones:La libertad perseguida por la Fortuna es la de Gngora (ver los comentarios). La Fortuna era una diosa que premiaba o castigaba indistinta y caprichosamente, y el verbo "perseguir" da a entender que Gngora siente que su libertad est siendo amenazada por la Fortuna. La peticin es que esa libertad sea honrada con un suave y generoso nudo de las cadenas aludidas en el verso 32 (las cadenas del escudo del duque), es decir, Gngora pide al duque que encadene a l su libertad, que lo proteja, indicando al mismo tiempo que este nudo que lo encadenara, que lo obligara hacia el duque, por ser suave y generoso, sera un honor para l. La frase es, pues: Ponme bajo tu proteccin, que Euterpe, agradecida a tu piedad, tocar su instrumento (la flauta) en tu alabanza, si no es la misma Fama quien difunde tus glorias tocando su trompeta.

Comentarios:

La Soledad Primera y su dedicatoria fueron acabadas en 1613. Hasta unos aos antes, Gngora haba disfrutado de un cierto bienestar econmico gracias a unas rentas que le haba dejado su to Francisco, si bien esta situacin empez a desmoronarse por varias razones: por una parte baj la produccin agrcola y esto hizo aumentar los precios, sin que sus rentas aumentaran por ello; por otra parte, Gngora cedi una parte importante de sus rentas a sus sobrinos Pedro y Luis; a esto hay que aadir que el poeta era aficionado al juego y de carcter ms bien derrochador. En 1605 haba muerto a los veinte aos otro sobrino suyo, Francisco, en una ria callejera, y Gngora viaj a Madrid en 1609 para tratar de acelerar un proceso que su hermana Francisca haba puesto contra los responsables de la muerte de su hijo. Volvi a Crdoba profundamente decepcionado de la corte. Fue entonces cuando escribi los tercetos que empiezan:

Mal haya el que en seores idolatray en Madrid desperdicia sus dineros,si ha de hacer al salir una mohatra!

Arroyos de mi huerta lisonjeros(lisonjeros?, mal dije, que sois claros),Dios me saque de aqu y me deje veros.

(La mohatra era una operacin fraudulenta de compra-venta que fue denunciada como responsable de la ruina de muchos agricultores de la poca. El tercer verso significa "si al salir ha de admitir un trato por el que se le est estafando".) En 1610 decidi despreocuparse de todo y consagrarse a la poesa, si bien la realidad no tard en imponerse y empez a plantearse la necesidad de viajar a Madrid para conseguir algunos ingresos adicionales. Es a esta situacin a la que alude el verso 34: la independencia econmica de Gngora se ve amenazada por la mala fortuna y solicita la ayuda del duque. No se sabe si el duque respondi a esta splica, si bien lo cierto es que en 1617 Gngora recibi el ttulo de "Capelln de Honor de Su Majestad" y se traslad a vivir a Madrid.

1 - 14

SIGUIENTE

Era del ao la estacin floridaen que elmentidorobador de Europa,media Luna las armas de su frentey el Sol todo los rayos de su pelo,luciente honor del cielo,

5

en campos de zafiro pace estrellas,cuando el queministrarpodia la copaa Jpiter mejor que elgarznde Ida,nufrago y desdeado, sobre ausente,lagrimosas de amor dulcesquerellas

10

da al mar, que condolido,fue a lasondas, fue al vientoel msero gemidosegundo de Arin dulce instrumento.

Prosificacin:Era la estacin florida del ao en [la] que el mentido robador de Europa, media luna las armas de su frente y todo el sol los rayos de su pelo, luciente honor del cielo, pace estrellas en campos de zafiro, cuando el que poda ministrar la copa a Jpiter mejor que el garzn de Ida, nufrago y desdeado, sobre ausente, da al mar lagrimosas, dulces querellas de amor, condolido el cual [el mar], el msero gemido fue a las ondas, fue al viento, segundo dulce instrumento de Arin.

Notas:Jpiter rapt a Europa disfrazado de toro. Para recordar su "hazaa" dej en el cielo la imagen de un toro, la constelacin de Tauro. Es a esta constelacin a la que Gngora llama "el mentido robador de Europa", es decir, el falso toro que rapt a Europa.El garzn de Ida es Ganimedes, un joven al que Jpiter rapt cautivado por su belleza para que fuera su copero en el Olimpo.Arin era un msico de la antigedad. Sus parientes quisieron apropiarse de su fortuna y pagaron a unos marineros para que durante un viaje en barco lo arrojaran al agua. Cuando se vio perdido, Arin pidi permiso para tocar su lira y cantar por ltima vez antes de morir. Su canto atrajo a los delfines y, cuando Arin salt al agua, uno de ellos lo llev a tierra sano y salvo.

Observaciones:Era la estacin florida (la primavera) en la que el Sol est en la constelacin de Tauro (del 21 de abril al 20 de mayo). El joven nufrago era ms hermoso que Ganimedes, por lo que si Jpiter lo hubiera conocido lo habra preferido como copero. A la desgracia del naufragio el joven aade el haber sido desdeado por su amada y el estar lejos de ella. Se queja al mar de sus desdichas y su gemido es tan conmovedor que tiene sobre el mar y sobre el viento el mismo efecto que la lira de Arin tuvo sobre los delfines.

Comentarios:

Para situar temporalmente la historia, el poema comienza con una hermosa descripcin del Toro celeste situado tras del Sol. Las estrellas de la constelacin de Tauro se ven al amanecer, pero desaparecen inmediatamente porque las oculta la luz del Sol. El toro, iluminado por el Sol (el Sol todo los rayos de su pelo) se come las estrellas sobre el cielo azul (en campos de zafiro pace estrellas). Sus cuernos son media Luna, su pelo brilla como todo el Sol. Notemos la elegante anttesis: media Luna / Sol todo.

Luego una primera pincelada sobre el que ser el protagonista del poema: un joven refinado y hermoso, ms hermoso que Ganimedes, el predilecto de Jpiter. Luego sus desgracias resumidas en un verso: nufrago y desdeado, sobre ausente. Luego la ms bella frase de este bloque: lagrimosas de amor dulces querellas da al mar. Por ltimo una soberbia hiprbole: las desdichas de las que se queja el nufrago son tan tristes que son capaces de conmover hasta la furia del mar y del viento.

Las rimas de esta primera frase siguen el patrn ms complicado de todo el poema: ABCDdEBACEfgfG. La separacin de las rimas 1-8 (con seis versos intermedios) es completamente atpica. Slo se repite en otra ocasin y slo es superada en tres ocasiones.

15 - 21

SIGUIENTE

Del siempre en la montaa opuesto pino

15

al enemigonotopiadoso miembro roto,breve tabla, delfn no fue pequeoalinconsideradoperegrinoque a una Libia deondassu camino

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fio, y su vida a un leo.

Prosificacin:[Una] breve tabla, piadoso miembro roto del pino siempre opuesto en la montaa al noto enemigo, fue [un] delfn no pequeo al inconsiderado peregrino que fi su camino a una Libia de ondas y su vida a un leo.

Observaciones:El nufrago se agarraba a una tabla pequea, pero de tamao suficiente para salvarle la vida (fue para l como el delfn que salv la vida a Arin). Libia es famosa por sus desiertos. El mar es un desierto de olas. Leo es sincdoque por barco de madera.

Comentarios:

El nufrago valora la resistencia de la pequea tabla a la que se aferra. La importancia que tiene para l esta resistencia justifica los tres versos con los que Gngora la describe, remontndose al robusto pino acostumbrado a resistir al viento en la montaa.

El poema alaba en todo momento la vida sencilla y desprecia, censura o condena la corte, la guerra, la navegacin, etc. Aqu tenemos un primer ejemplo en el que el protagonista es tachado de insensato por aventurarse en el mar.

Describir el desierto como un mar de arena es una metfora tpica. Gngora la invierte al describir el mar como un desierto de agua.

En ningn momento del poema se da nombre a su protagonista, por lo que es usual llamarlo "el peregrino", debido a que as es como Gngora se refiere a l por primera vez en el verso 19.

22 - 28

SIGUIENTE

Del Oceano, pues, antes sorbidoy luego vomitadono lejos de un escollo coronadode secos juncos, de calientes plumas,

25

alga todo y espumas,hall hospitalidad donde hall nidode Jpiter el ave.

Prosificacin:[El peregrino,] pues, antes sorbido del [por el] Ocano y luego vomitado no lejos de un escollo coronado de juncos secos y plumas calientes, [hecho] todo alga y espumas, hall hospitalidad donde el ave de Jpiter hall nido.

Observaciones:El ave de Jpiter es el guila real. El mar arrastra a la orilla al peregrino, cerca de un escollo sobre el que se encuentra un nido de guila abandonado.

Comentarios:

Notemos el contraste entre el plcido verso de secos juncos, de calientes plumas, que describe el nido con los versos restantes, de ritmo mucho ms duro. Tambin es destacable la concisin con la que Gngora describe el deplorable estado del nufrago: alga todo y espumas.

29 - 33

SIGUIENTE

Besa la arena, y de la rota naveaquella parte poca

30

que loexpusoen la playa dio a la roca,que aun se dejan las peaslisonjear de agradecidas seas.

Prosificacin:[El peregrino] besa la arena y dio a la roca aquella poca parte de la nave rota que lo expuso en la playa, que las peas an se dejan lisonjear de [con] seas agradecidas.

Observaciones:Exponer es un cultismo: Csar usa frecuentemente este verbo con el sentido de desembarcar: Exponere ex nauibus milites (desembarcar los soldados de las naves). El nufrago, agradecido a la primera roca que alcanza en tierra firme, le ofrece lo ms preciado que tiene en ese momento, la tabla que le ha salvado la vida. "Las peas an se dejan lisonjear con seales de agradecimiento" es una alusin a un dicho de la poca: "ddivas quebrantan peas", es decir, con regalos a las personas adecuadas puede lograrse cualquier cosa. Una de las muchas censuras sutiles a la vida en la corte.

34 - 41

SIGUIENTE

Desnudo el joven, cuanto ya el vestidoOceano ha bebido

35

restituir le hace a las arenas;y al Sol lo extiende luego,que, lamindolo apenassu dulce lengua de templado fuego,lento lo embiste, y con suave estilo

40

la menor onda chupa al menor hilo.

Prosificacin:Desnudo el joven, le hace al vestido restituir a las arenas cuanto Ocano ha bebido, y luego lo extiende al Sol, que, lamindolo apenas su dulce lengua de fuego templado, lo embiste lento y, con suave estilo, chupa la menor onda al menor hilo.

Observaciones:El joven escurre el vestido y luego lo extiende al Sol. En la poca era frecuente representar al Sol con ojos y boca, e incluso sacando la lengua. Por ello no es sorprendente que Gngora pinte al Sol lamiendo el vestido con sus rayos. "Embestir" tiene aqu el mismo sentido figurado que tiene "atacar" cuando se habla de "atacar un problema". Quiere decir que el Sol se pone "manos a la obra" lentamente y con delicadeza hasta chupar la menor gota de agua.

42 - 51

SIGUIENTE

No bien, pues, de su luz los horizontes,que hacan desigual, confusamente,montes de agua ypilagosde montesdesdorados los siente,

45

cuando, entregado el msero estranjeroen lo que ya del marredimifiero,entre espinas crepsculos pisando,riscos que aun igualara mal volandoveloz, intrpida ala,

50

menos cansado que confuso escala.

Prosificacin:No bien siente, pues, desdorados de su luz [del Sol nombrado antes] los horizontes que hacan desigual, confusamente montes de agua y pilagos de montes, cuando el msero extranjero, entregado en lo que ya redimi del mar fiero, pisando crepsculos entre espinas, escala, menos cansado que confuso, riscos que an igualara mal volando [una] veloz [e] intrpida ala.

Observaciones:Los horizontes, en la oscuridad de la noche, convertan (hacan parecer) montes a las enormes olas y mares a los montes, es decir, no se distingua dnde acababa el mar y dnde empezaba la tierra.Gngora llama crepsculos a las tenues luces del crepsculo, o a las rocas iluminadas por la luz crepuscular. Igualmente, "ala" es una sincdoque por "ave".

Comentarios:

Notemos la hiprbole sobre los riscos tan altos que a un ave le costara llegar volando hasta esa altura. Es muy oportuna, pues no expresa la altura real del acantilado, sino la impresin que ste causa al dbil nufrago que se ve obligado a escalarlo.

52 - 61

SIGUIENTE

Vencida al fin la cumbre,del mar siempre sonante,de la muda campaarbitro igual e inexpugnable muro,

55

con pie ya ms segurodeclinaal vacilantebreve esplendor de maldistintalumbre,farol de una cabaaque sobre elferroest, en aquel incierto

60

golfo de sombras, anunciando el puerto.

Prosificacin:Vencida al fin la cumbre, rbitro igual e inexpugnable muro del mar siempre sonante [y] de la muda campaa, [el peregrino] con pie ya ms seguro, declina a [hacia] el vacilante, breve esplendor de [una] lumbre mal distinguida, [un] farol de una cabaa que est sobre el ferro anunciando el puerto en aquel incierto golfo de sombras.

Observaciones:Un rbitro es un mediador, en sentido figurado, pero aqu lo es literalmente: la cumbre del acantilado mediaba entre el mar y el campo, separaba el rugido del mar del silencio del campo.Un barco est sobre el ferro cuando est anclado.

Comentarios:

Declinar es descender, pero tambin se dice de la orientacin que toma la brjula al navegar. Es un trmino marinero, al igual que farol, ferro, golfo y puerto. Gngora describe con trminos marineros el caminar del peregrino, dando a entender con ello que ste (todava confuso, como se dice en el verso 51) no puede dejar de pensar en el naufragio. Es un buen ejemplo de la maestra de Gngora para expresar simultneamente hechos distintos mediante distintos niveles del uso del lenguaje.

62 - 76

SIGUIENTE

Rayos - les dice - ya que no de Ledatrmulos hijos, sed de mi fortunatrmino luminoso. Y recelandode invidosa, brbara arboleda

65

interposicin, cuandode vientos no conjuracin alguna,cual haciendo el villanola fragosa montaa fcil llano,atento sigue aquella,

70

aun a pesar de las tinieblas, bella,aun a pesar de las estrellas, clarapiedra, indigna tara,si tradicin apcrifa no miente,de animal tenebroso, cuya frente

75

carro es brillante de nocturno da.

Prosificacin:"Rayos - les dice (a los rayos de la lumbre del verso 58)- ya que no [sois los] trmulos hijos de Leda, sed [en cambio] trmino luminoso de mi fortuna." Y recelando [una] interposicin de envidiosa, brbara arboleda, cuando no alguna conjuracin de vientos, cual haciendo el villano fcil llano la fragosa montaa, [el peregrino] sigue atento aquella piedra, bella aun a pesar de las tinieblas, clara aun a pesar de las estrellas, tiara indigna, si [una] tradicin apcrifa no miente, de [un] animal tenebroso, cuya frente es [un] carro brillante de [un] da nocturno.

Notas:Los hijos de Leda eran Cstor y Plux. Los antiguos llamaban fuego de Cstor a lo que los marineros posteriores llamaron fuego de san Telmo, es decir, el fenmeno elctrico que se produce en los mstiles de los barcos y que se interpretaba como un buen augurio.

Observaciones:Trmulos hace referencia al fuego de san Telmo.Fortuna est empleado en su sentido original, neutro, de modo que puede ser buena o mala. Lo que el peregrino dice es que, aunque la luz que ve no es el fuego de Cstor, espera que igualmente sea un buen presagio que se convierta en trmino luminoso, no ya en sentido literal, que es obvio, sino en el figurado, de su destino.Los aldeanos convierten la fragosa montaa en un fcil llano, en el sentido de que caminan cmodamente por ella como si fuera llana. El peregrino avanza con esa misma facilidad.A partir del verso 70 Gngora alude a la leyenda (tradicin apcrifa, o sea, no confirmada) del carbunclo. El carbunclo era una piedra preciosa, que algunos identifican con el rub, o con el granate, de la que se deca que brillaba en la oscuridad como un carbn encendido. La leyenda afirma la existencia de un animal, una especie de lobo, que tena en la frente un carbunclo. Esta piedra es una tiara indigna de la bestia que la lleva (indigna en el sentido latino de que la bestia no es digna o merecedora de tal joya). Este carbunclo es un carro (para los antiguos el Sol era un carro conducido por Apolo) que genera un da (una luz como la del da) en la noche.

Comentarios:

El peregrino recela de los rboles y del viento. En el caso de los rboles el peligro es que se interpongan y le oculten la luz que le gua. En el caso de los vientos debemos pensar que el peregrino sigue confuso y piensa en los vientos que pueden sacar de su rumbo a un barco. Su temor le lleva a personalizar a los rboles y al viento y a calificar de envidiosa a la arboleda (y de brbara, en el sentido de agreste, en la que no hay caminos que seguir confiadamente).

77 - 83

SIGUIENTE

Tal, diligente, el paso,el joven apresura,midiendo la espesuracon igual pie que el raso,

80

fijo, a despecho de la niebla fra,en el carbunclo norte de su aguja,o el Austro brame o la arboleda cruja.

Prosificacin:Tal [as] el joven, diligente, apresura el paso, midiendo la espesura con igual pie que el raso, fijo en el carbunclo, norte de su aguja, a despecho de la niebla fra, o brame el Austro o cruja la arboleda.

Observaciones:"Pie" es una metonimia por "paso". Una forma de medir una distancia es recorrerla a paso uniforme y contar los pasos. Los pasos que el peregrino daba en la espesura tenan la misma longitud que si estuviera caminando por un terreno raso.Sobre el carbunclo, ver las observaciones a los versos precedentes.

Comentarios:

Gngora sigue empleando expresiones propias de la navegacin: "norte de su aguja", el Austro.

84 - 89

SIGUIENTE

El can ya, vigilante,convoca despidiendo al caminante,

85

y la quedesviadaluz poca pareci, tanta esvecina,que yace en ella la robusta encina,mariposa en cenizasdesatada.

Prosificacin:El can ya, vigilante, convoca despidiendo al caminante, y la luz que alejada pareci poca, cercana es tanta que en ella yace la robusta encina, mariposa desatada en cenizas.

Observaciones:El adverbio "ya" indica que el peregrino est ya tan cerca que el perro nota su presencia y ladra para ahuyentarlo (despedirlo), pero lo que consigue, de hecho, con sus ladridos es atraerlo (convocarlo).La hoguera es tan grande que en su seno arde el tronco de una encina robusta, que se deshace en cenizas como les sucede a las mariposas que se precipitan sobre el fuego atradas por la luz.

Comentarios:

"Desviada" es tambin un trmino marinero.

90 - 93

SIGUIENTE

Lleg, pues, elmancebo, y saludado

90

sin ambicin, sin pompa de palabras,de los conducidores, fue, de cabras,que aVulcanotenan coronado.

Prosificacin:Lleg, pues, el mancebo y fue saludado sin ambicin, sin pompa de palabras, de [por] los conducidores de cabras que tenan coronado a Vulcano.

Observaciones:Vulcano era el dios del fuego. Aqu es una metonimia por "fuego" u "hoguera". Los cabreros coronaban el fuego en el sentido de que formaban una corona, un crculo, alrededor de l.

Comentarios:

Los hiprbatos expresan la confusin del peregrino al encontrarse con los cabreros. Gngora subraya su simplicidad, que alabar en los versos siguientes.

94 - 105

SIGUIENTE

Oh bienaventuradoalbergue, a cualquier hora,

95

templo dePales, alqueria deFlora!No modernoartificioborrdesignios, bosquej modelos,al cncavo ajustando de los cielosel sublime edificio:

100

retamas sobrerobretu fbrica son, pobre,doguarda, en vez de acero,la inocencia al cabreroms que elsilboal ganado.

105

Prosificacin:Oh albergue, bienaventurado a cualquier hora, templo de Pales, alquera de Flora! No [ningn] moderno arquitecto borr designios, bosquej modelos ajustando el sublime edificio al cncavo de los cielos: tu fbrica pobre son retamas sobre robre, donde en vez de[l] acero, la inocencia guarda al cabrero ms [mejor] que el silbo [guarda] al ganado.

Observaciones:El albergue ha sido construido de forma sencilla, sin necesidad de que un arquitecto lo planificara borrando un diseo para adoptar otro, bosquejando modelos para lograr un sublime edificio con una cpula cncava que se ajuste a la concavidad de la bveda celeste. Est fabricado con retamas dispuestas sobre ramas de roble. El cabrero est protegido en l por la inocencia de las gentes del lugar (ninguna de las cuales querra hacerle dao alguno) en lugar de por el acero de las espadas de los soldados que custodian los palacios. La inocencia protege al cabrero mejor que los silbidos de los pastores protegen a los rebaos que se guan por ellos.

Comentarios:

Estos versos exponen el tema central del poema: el ensalzamiento de la vida sencilla del campo y el menosprecio de la ciudad.

106 - 121

SIGUIENTE

Oh bienaventuradoalbergue, a cualquier hora!No en ti la Ambicin mora,hidrpica de viento,ni la que su alimento

110

el spid esgitano;no la que, envultocomenzando humano,acaba en mortal fiera,Esfingebachilleraque hace hoy a Narciso

115

Ecos solicitar, desdear fuentes;ni la que en salvas gasta, impertinentes,la plvora del tiempo ms preciso:Ceremonia profanaque la sinceridadburla, villana,

120

sobre el corvo cayado.

Prosificacin:Oh albergue, bienaventurado a cualquier hora! En ti no mora la Ambicin, hidrpica de viento, ni la que su alimento es el spid gitano; no [mora en ti tampoco] la que, comenzando en vulto humano, acaba en fiera mortal, Esfinge bachillera que hoy hace a Narciso solicitar Ecos y desdear fuentes; ni la que gasta en salvas impertinentes la plvora del tiempo ms preciso, [la] Ceremonia profana que la sinceridad villana burla sobre el corvo cayado.

Notas:La Esfinge era una criatura mitolgica con cabeza de mujer y cuerpo de len.Narciso era un hermoso joven que pasaba el tiempo contemplando su rostro en las fuentes, enamorado de s mismo. Rechaz los amores de la ninfa Eco, que recorra los valles lamentndose, hasta que a su muerte su voz se perpetu en el eco.

Observaciones:La hidropesa era una enfermedad que provocaba sed, por lo que "hidrpica" es sinnimo de "sedienta" (o mejor, "enfermizamente sedienta").La ambicin poltica se asimilaba a la imagen del camalen, que cambia de color segn el entorno, y se crea que los camaleones coman (o beban) aire.La imagen de la envidia era una mujer comiendo serpientes. Parece que la Esfinge representa aqu a las damas de la corte que manipulaban a los hombres en su propio beneficio: tenan rostro de mujer, pero eran fieras. La esfinge de los antiguos era silenciosa y enigmtica, mientras que la esfinge de la corte a la que alude Gngora es habladora, pues seduce a los hombres apelando a su vanidad: los Narcisos modernos, al contrario del mtico, no disfrutan contemplando su imagen en las fuentes, sino oyendo los ecos que hablan de ellos."Gastar la plvora en salvas" era una frase hecha para decir "malgastar". La que gasta en salvas improcedentes la plvora del tiempo, la que malgasta el tiempo, es la Ceremonia profana, es decir, no la ceremonia religiosa que tiene por objeto honrar a Dios, sino las ceremonias artificiosas y vanas de la corte.La "sinceridad villana" es aqu una metonimia por "el villano sincero". ste, apoyado sencillamente sobre su cayado, evita las ceremonias con su sinceridad, su espontaneidad.

Comentarios:

Este denso pasaje est lleno de agudeza y mordacidad. Destaca sin duda la forma en que Gngora alude al tpico de Eco y Narciso al tiempo que lo rompe, lo invierte (Narciso ya no desdea a Eco, sino a las fuentes) y logra as ingeniosamente una enorme expresividad: los cortesanos no son tan deplorables como Narciso, sino ms an.

122 - 135

SIGUIENTE

Oh bienaventuradoalbergue, a cualquier hora!Tus umbrales ignorala Adulacin, sirena

125

de reales palacios cuya arenabes ya tanto leo,trofeos dulces de un canoro sueo;no a la Soberbia est aqu la Mentiradorndole los pies en cuanto gira

130

la esfera de sus plumas,ni de los rayos baja a las espumasFavor de cera alado.Oh bienaventuradoalbergue, a cualquier hora!

135

Prosificacin:Oh albergue, bienaventurado a cualquier hora! La ambicin ignora tus umbrales, sirena de reales palacios cuya arena bes ya tanto leo, trofeos dulces de un sueo canoro; aqu no est la Mentira dorndole los pies a la Soberbia en cuanto gira la esfera de sus plumas; ni [el] Favor, de cera alado, baja de los rayos [del Sol] a las espumas [del mar]. Oh albergue, bienaventurado a cualquier hora!

Observaciones:Aqu "leo" es una sincdoque por "barco". Los cortesanos son como barcos que navegan en un incierto mar de ascensos y descensos segn tengan o no el favor de alguien importante. A partir de esta idea Gngora desarrolla una compleja alegora: los cortesanos son embargados por un "canoro sueo", el sueo de ganar prestigio, riqueza y poder. Este sueo les hace incapaces de resistir la tentacin de la Adulacin, que les llama como una sirena para que se acerquen a los palacios reales y adulen a los poderosos esperando medrar, pero naufragan y se convierten en trofeos, en vctmas, de su sueo.Los pavos reales despliegan sus plumas formando un crculo ("esfera", dice Gngora, tambin se le llama "rueda") para atraer a las hembras, pero a veces la cierran de repente. La tradicin se figur que el pavo, orgulloso de su hermosura, deshace su rueda cuando se fija en la fealdad de sus pies y se avergenza de ella. Gngora identifica la Soberbia con un pavo real, y dice que la Mentira se apresura a dorarle los pies (es decir, a disimular sus defectos) para embellecerlos y que no le lleven a deshacer su rueda.Los ltimos versos aluden al mito de caro: el Favor (de los poderosos hacia los cortesanos) es como caro, que vuela hacia el Sol con plumas de cera y, al acercarse, stas se derriten y cae al mar.

Comentarios:

En este pasaje Gngora es capaz de condensar una amarga y minuciosa crtica hacia las costumbres de la corte gracias a las eficientes alusiones a mitos y creencias populares. A diferencia de lo que sucede con muchos de sus imitadores, estas alusiones no son meros adornos cultos y superfluos, sino que en manos de Gngora se convierten en una poderosa tcnica expresiva que desborda ingenio y oportunidad.

136 - 142

SIGUIENTE

No, pues, de aquella sierra, engendradorams de fierezas que de cortesa,la gente parecaque hosped al forasterocon pecho igual de aquel Candor primero

140

que, en las selvas contento,tienda el fresno le dio, el robre alimento.

Prosificacin:La gente, pues, que hosped al forastero con pecho igual de aquel Candor primero [al] que, contento en las selvas, el fresno le dio tienda [y] el roble alimento, no pareca de aquella sierra, ms engendradora de fierezas que de cortesa.

Notas:Gngora alude a la "Edad de Oro" en la que, segn los antiguos, Saturno gobernaba la tierrra. Los hombres vivan en paz con la naturaleza: se albergaban en troncos huecos de rboles grandes como el fresno y coman frutos como las bellotas del roble.

Observaciones:Aqu "pecho" es una metonimia por "corazn" y luego "Candor" es una sincdoque por el hombre candoroso (inocente) de la Edad de Oro. Los pastores acogieron al peregrino con el mismo corazn de los hombres candorosos que vivan contentos en las selvas, etc.

Comentarios:

Estos versos son la transicin con la que Gngora va a pasar de censurar las costumbres de la corte a ensalzar la simplicidad del campesino.

143 - 152

SIGUIENTE

Limpiosayal, en vez de blanco lino,cubri el cuadrado pino,y en boj, aunque rebelde, a quien el torno

145

forma elegante dio sin culto adorno,leche que exprimir vio la Alba aquel da,mientras perdan con ellalos blancos lilios de su frente bella,gruesa le dan, y fra,

150

impenetrable casi a la cuchara,del viejo Alcimedn invencin rara.

Prosificacin:Limpio sayal, en vez de blanco lino, cubri el cuadrado pino y en [madera de] boj, a quien, aunque [era] rebelde, el torno le dio forma elegante sin culto adorno, le dan leche gruesa y fra que la Alba vio exprimir aquel [mismo] da, mientras perdan con ella los blancos lilios de su frente bella, impenetrable casi a la cuchara, invencin rara del viejo Alcimedn.

Observaciones:"Sayal" es una sincdoque por "mantel", el "cuadrado pino" es una mesa y, similarmente, "boj" es una sincdoque por un cuenco hecho de madera de boj. La frente del Alba es blanca como los lirios, pero estos lrios perdan (desmerecan) en comparacin con la blancura de la leche recin ordeada.

Comentarios:

Alcimedn es un artesano citado en un conocido pasaje de la gloga III de Virgilio:

... Pocula ponam

fagina, caelatum diuini opus Alcimedontis,lenta quibus torno facili superaddita uitisdiffusos hedera uestit pallente corimbos.

Pondr (en prenda) unas copas de haya,obra cincelada del divino Alcimedn, en las queuna vid flexible aadida por el fcil trabajodel torno viste de hiedra plida sus racimos dispersos.

Todo el fragmento de Gngora alude a este pasaje por contraposicin: las copas de Alcimedn estn labradas en madera de haya, que no opone resistencia al torno (en realidad el trabajo es del cincel, el torno es el soporte en el que el artesano sujeta la copa para girarla fcilmente al labrarla), mientras que el cuenco que ofrecen al peregrino est hecho de dura madera de boj, que dificulta el trabajo, y carece de los adornos descritos por Virgilio. La alusin a Alcimedn en el ltimo verso invita al lector a comparar la sencillez del cuenco de Gngora con la sofisticacin (los cultos adornos) de las copas de Virgilio. De paso, Gngora pondera con ella la cuchara descrita: es digna del viejo Alcimedn por lo bien labrada que est, pero es una invencin rara, por su simplicidad.

153 - 162

SIGUIENTE

El que de cabras fue dos veces cientoesposo casi un lustro, cuyo dienteno perdon a racimo aun en la frente

155

de Baco, cuanto ms en su sarmiento,triunfador siempre de celosas lideslo coron el Amor, mas rival tierno,breve de barba y duro no de cuerno,redimi con su muerte tantas vides;

160

servido ya en cecina,purpreos hilos es de grana fina.

Prosificacin:El que fue esposo casi un lustro de dos veces ciento cabras, cuyo diente no perdon a racimo ni aun en la frente de Baco, cuanto ms en su sarmiento, el amor lo coron siempre [como] triunfador de celosas lides, mas [un] rival tierno, breve de barba y no duro de cuerno, redimi con su muerte tantas vides; servido ya en cecina, es purpreos hilos de grana fina.

Observaciones:El macho cabro que fue esposo casi un lustro de doscientas cabras, cuyo diente no perdonaba [no dejaba de comerse un] racimo ni aunque hubiera estado en la frente de Baco, mucho menos si estaba en su sarmiento (es decir, que no haba forma de impedir que destrozara los viedos), siempre sala vencedor de los duelos con otros machos que pretendan arrebatarle el dominio, hasta que surgi un rival joven que logr matarlo y con ello salv a todas las vides que se habra comido de haber seguido con vida.

Comentarios:

Este pasaje sugiere a los cabreros contando al peregrino la historia del macho cabro con el que se hizo la cecina que estn comiendo. Hay una alusin jocosa e irreverente que da idea del tono desenfadado de la conversacin: redimi con su muerte tantas vides; sugiere el dogma de la redencin, por el que Cristo redimi con su muerte tantas vidas.

163 - 166

SIGUIENTE

Sobre corchos, despus, ms regaladosueo le solicitan pieles blandasque al Prncipe entreholandas

165

prpuratiriao milans brocado.

Prosificacin:Despus, [unas] pieles blandas sobre corchos le solicitan ms regalado sueo que al Prncipe [se lo solicitan] prpura tiria o brocado milans entre holandas.

Comentarios:

El plcido y cmodo sueo del peregrino descrito en este pasaje contrasta una vez ms con el sueo de pesadilla descrito en los versos siguientes.

167 - 170

SIGUIENTE

No de humosos vinos agravadoes Ssifo en la cuesta, si en la cumbre,de ponderosa, vana pesadumbrees, cuando ms despierto, ms burlado.

170

Prosificacin:No, agravado de humosos vinos, es Ssifo en la cuesta, si en la cumbre, cuanto ms despierto, es ms burlado de [por una] ponderosa, vana pesadumbre.

Notas:Ssifo fue fulminado por Zeus y baj al infierno, pero all convenci a Hades para que le dejara regresar al mundo de los vivos para castigar a su esposa, que no le haba rendido las debidas honras fnebres. Una vez fuera del infierno, se neg a regresar, y permaneci en la tierra hasta su muerte. Al volver al infierno fue condenado a arrastrar una pesada roca a lo alto de una colina, desde donde caa y Ssifo tena que volver a empezar sin descanso una y otra vez.

Observaciones:"Vinos humosos" son vinos ahumados. Antiguamente era costumbre ahumar los vinos puestos a envejecer. Por ello, "vinos humosos" son lo que hoy diramos "vinos aejos". Mientras duerme, el peregrino no es como un poderoso [de los que duermen bajo el efecto de buenos vinos], que suea con ascender penosamente la cuesta del poder, pero que al final ve angustiado cmo todo su esfuerso se viene abajo, y entonces se despierta, y al despertar acaba dos veces burlado, pues se encuentra con que realmente est abajo, ya que slo haba ascendido en sueos: La carga pesada y vana se burla de l en sus sueos y tambin en la realidad.

Comentarios:

Aludir a Ssifo para describir al ambicioso no era nuevo, pero la forma en que Gngora usa esta alusin para describir el sueo del ambicioso con el efecto del doble desengao s es muy original y efectivo.

171 - 175

SIGUIENTE

De trompa militar no, o destempladoson decajasfue el sueo interrumpido,de can s, embravecidocontra la seca hojaque el viento repel a alguna coscoja.

175

Prosificacin:El sueo no fue interrumpido de [por una] trompa militar o [el] destemplado son de cajas, s de [un] can embravecido contra la seca hoja que el viento repel a alguna coscoja.

Comentarios:

Aqu hay una alusin al Beatus ille de Horacio:...neque excitatur classico miles truci...(...ni es despertado como soldado por la trompeta militar...) El contraste es aqu delicioso: el abrupto despertar de un soldado por las trompetas y tambores frente al despertar momentneo provocado por un perro que ladra en la noche porque ha odo un ruido sospechoso.

176 - 181

SIGUIENTE

Durmi, yrecuerdaal fin cuando las aves,esquilas dulces de sonora pluma,seas dieron savesdel Alba al Sol, que el pabelln de espumadej y, en su carroza,

180

ray el verde obelisco de la choza.

Prosificacin:Durmi, y recuerda al fin cuando las aves, esquilas dulces de sonora pluma, dieron al Sol seas suaves del Alba, que [el cual, el Sol] dej el pabelln de espuma y, en su carroza, ray el verde obelisco de la choza.

Observaciones:Esquilas son las campanas pequeas de los conventos que sirven para despertar a los frailes y llamarlos a los oficios. Las aves son las esquilas que despiertan al Sol y le advierten suavemente que ya ha salido el Alba (en la mitologa, el Alba no es un efecto del Sol, sino otra divinidad independiente). Un pabelln era una tienda de campo para dormir durante un viaje. El Sol duerme bajo el mar, de modo que la espuma del mar es como el techo de su pabelln. El techo de la choza es verde porque est cubierto de retamas, segn se ha dicho antes. Gngora la compara con un obelisco porque termina en punta. Rayar es sinnimo de amanecer, aqu est usado transitivamente: el Sol amaneci la choza, es decir, ilumin la choza con la luz del amanecer.

Comentarios:

Destaquemos, de esta hermosa imagen del amanecer con la que se encuentra el peregrino al despertarse, la hiplage "esquilas dulces de sonora pluma". En principio las aves son sonoras, y eso sugiere la presencia del adjetivo, pero, estrictamente, "sonora" determina a "pluma", de modo que en realidad Gngora se refiere, no al canto, sino al sonido que producen las alas al batir. El canto est aludido por el adjetivo "dulces", que en principio sera ms apropiado para las plumas. De este modo, Gngora logra evocar a un tiempo el canto y el batir de alas de las aves. Es un buen ejemplo del increble grado de precisin y detalle de las descripciones gongorinas.

182 - 189

SIGUIENTE

Agradecido, pues, el peregrino,deja el albergue y sale acompaadode quien lo lleva donde,levantado,distante pocos pasos del camino,

185

imperoso mira la campaaun escollo, apacible galeraque festivo teatro fue algn dade cuantos pisanFaunosla montaa.

Prosificacin:Agradecido, pues, el peregrino, deja el albergue y sale acompaado de [alguien] quien lo lleva donde un escollo levantado, distante pocos pasos del camino, que algn da fue festivo teatro de cuantos Faunos pisan la montaa, mira imperioso la campaa.

Observaciones:El escollo era una amplia plataforma (lo de amplia se dir despus en el verso 228, donde es descrito como "sublime, espacioso llano") que en su da fue el escenario de las fiestas que celebraban los Faunos. Al indicar que sirvi de teatro ya sugiere un lugar espacioso semicircular. El verso 186 debe entenderse como que el escollo es un excelente mirador que proporciona una buena vista de la zona, vista que va a ser descrita ms abajo.

190 - 193

SIGUIENTE

Lleg y, a vista tanta

190

obedeciendo la dudosa planta,inmvil se qued sobre unlentisco,verde balcn del agradable risco.

Prosificacin:Lleg [a donde le conduca su acompaante] y obedeciendo la dudosa planta a tanta vista, se qued inmvil sobre un lentisco, verde balcn del agradable risco.

Observaciones:La planta [del pie] del peregrino obedeca a la vista [al panorama] que le ordenaba detenerse. Quiere decir que la belleza del paisaje dejaba parado a cualquiera. El lentisco es una planta que formaba una balaustrada al risco, de modo que pareca un balcn verde.

Comentarios:

A continuacin Gngora va a describir el paisaje, pero de momento ya nos ha descrito la sensacin que ha causado en el peregrino: lo ha dejado atnito.

194 - 196

SIGUIENTE

Si mucho poco mapa les despliega,mucho es ms lo que, nieblas desatando,

195

confunde el Sol y la distancia niega.

Prosificacin:Si lo que poco mapa les despliega [es] mucho, mucho ms es lo que, desatando nieblas, el Sol confunde y la distancia niega.

Observaciones:"Poco mapa" quiere decir lo que en un mapa sera slo una pequea. Por otra parte, los mapas de la poca solan tener dibujos detallados de los ros, montaas, etc., por lo que era natural comparar con un mapa un paisaje visto desde arriba. Si ya hay mucho que ver en lo que, relativamente, es tan poco espacio, mucho es ms lo que no puede verse porque est demasiado lejos (lo niega la distancia) o, aunque estara al alcance de la vista, se confunde entre la niebla iluminada por el sol.

Comentarios:

La descripcin del paisaje empieza desde lo lejos: el Sol al fondo y niebla en el lejano horizonte.

197 - 211

SIGUIENTE

Muda, la admiracin habla callando,y, ciega, un ro sigue, que lucientede aquellos montes hijo,con torcido discurso, aunque prolijo,

200

tiraniza los campos tilmente:Orladas sus orillas de frutalessi de flores tomadas no a la roca,

202202a

derecho corre mientras no revocalos mismos autos el de sus cristales;huye un trecho de s, alcnzase luego,desvase y, buscando sus desvos,errores dulces, dulces desvaros,

202f

hacen sus aguas con lascivo juego;engazandoedificios en su plata,de quintas coronado, se dilata

206206a

majestuosamente(en brazos dividido caudalososde islas que parntesis frondososal perodo son de su corriente)de la alta gruta donde se desatahasta los jaspes lquidos, adonde

209210

su orgullo pierde y su memoria esconde.

Prosificacin:La admiracin, muda, habla callando, y ciega sigue un ro que, hijo luciente de aquellos montes, tiraniza los campos tilmente con torcido discurso, aunque prolijo: Orladas sus orillas de frutales si no tomadas de [por] flores a la roca, corre derecho mientras el [auto] de sus cristales no revoca sus mismos autos; huye un trecho de s, luego se alcanza, se desva y, buscando sus desvos, sus aguas hacen errores dulces, dulces desvaros con juego lascivo; engazando edificios en su plata, de quintas coronado, se dilata majestuosamente (dividido en brazos caudalosos de [por] islas que son parntesis frondosos al perodo de su corriente) de[sde] la alta gruta donde se desata hasta los jaspes lquidos, adonde pierde su orgullo y esconde su memoria.

Observaciones:La admiracin deja mudo al peregrino, pero se muestra en su silencio. Lo siguiente es un chiste: la admiracin es como un ciego, pero no porque no vea, sino porque sigue a un gua, en este caso un ro. Quiere decir que la admiracin hace que el peregrino no pueda hacer sino seguir con la mirada el curso del ro, curso que siguen tambin los prximos versos."Prolijo" significa en latn "que fluye hacia adelante". En principio es el calificativo que corresponde a un ro recto que fluye rpidamente. Este ro es torcido, pero ello no impide que sus aguas sean impetuosas. El ro tiraniza los campos en el sentido de que stos dependen de l, pero los tiraniza tilmente, en el sentido de que los campos le sacan provecho. En las partes donde no hay frutales, las flores han tomado el terreno a la roca, es decir, han poblado lo que antes era roca.En los versos siguientes el lenguaje es jurdico: un auto es una decisin judicial sobre asuntos menores. Un tribunal puede revocar con un auto sus autos anteriores. Del mismo modo, el ro decide correr derecho, pero a veces sus cristales (metfora por el agua) deciden lo contrario y abandonan el cauce, decretando as un auto que revoca las decisiones previas del ro. En otras palabras, que los cristales deciden caprichosamente su rumbo en cada momento. Algunos se separan de la corriente principal para volver a ella poco despus. Parte del flujo se desva, pero el ro busca sus desvos y los vuelve a incorporar en lo que parece el juego de dos amantes persiguindose.Engarzando edificios a su paso, como cuentas en un collar, se dilata y en su discurso es dividido en brazos caudalosos por la interposicin de unas islas frondosas. Ahora, siguiendo el tono jocoso de todo este pasaje, Gngora compara el discurso del ro con un discurso oral, lo que da pie a equiparar las islas con parntesis que interrumpen la frase. Para reforzar esta idea, vemos que toda ella es un inciso en una frase que la rodea: el ro se dilata desde su nacimiento hasta su desembocadura. Los jaspes lquidos son el mar, donde el ro se diluye (pierde su orgullo, su naturaleza fluvial y esconde su memoria, pues su identidad queda oculta entre las aguas del mar).

Comentarios:

Para transmitir la sensacin de bienestar que produce la contemplacin del paisaje, Gngora sazona sus versos con alusiones humorsticas. Algunas de ellas fueron censuradas por sus amigos, que no las consideraban apropiadas para un poema serio. Finalmente lograron persuadirlo para que las sustituyera por un pasaje ms formal, pero tambin ms soso:

Orladas sus orillas de frutalesquiere la Copia que su cuerno sea,si al animal armaron de Amalteadifanos cristales;

205

engazando edificios en su plata,de muros se corona,rocas abraza, islas aprisiona,de la alta gruta donde se desatahasta los jaspes lquidos, adonde

210

su orgullo pierde y su memoria esconde.

Jpiter fue criado por las ninfas Adrastea y Melisa a escondidas de su padre, Saturno, quien crea haberlo devorado. Fue alimentado por la leche de la cabra Amaltea, a la que le rompi un cuerno mientras jugaba. Melisa recogi el cuerno y cuando, ms tarde, Jpiter se convirti en dueo del Olimpo, como muestra de agradecimiento a las ninfas que lo cuidaron, convirti al cuerno en el Cornu copiae, (el cuerno de la abundancia), del que sala cuanto su poseedor deseaba.

Gngora dice que el ro era como el cuerno de la abundancia (por los dondes con que obsequiaba a las tierras de su margen) y matiza: si es que la cabra de Amaltea tuvo como cristales como cuernos. La versin original es, sin duda, mucho ms expresiva.

212 - 221

SIGUIENTE

Aqullas que los rboles apenasdejan ser torres hoy - dijo el cabrerocon muestras de dolor extraordinarias -las estrellas nocturnas luminarias

215

eran de sus almenascuando el que vessayalfue limpio acero.Yacen ahora, y sus desnudas piedrasvisten piadosas yedras,que a ruinas y a estragos

220

sabe el tiempo hacer verdes halagos.

Prosificacin:Aqullas que hoy los rboles apenas dejan ser torres - dijo el cabrero con extraordinarias muestras de dolor - las estrellas nocturnas eran luminarias de sus almenas cuando el que [ahora] ves sayal fue limpio acero. Yacen ahora, y sus desnudas piedras visten piadosas yedras, que el tiempo sabe hacer verdes halagos a ruinas y a estragos.

Observaciones:Las torres estn derruidas y algunos rboles son ya ms altos que ellas, por lo que la altura de los rboles impide llamar torres propiamente a las ruinas. Notemos que hay un anacoluto: "aquellas torres" no tiene predicado. No obstante, se trata de un anacoluto usual en el lenguaje hablado, por otra parte refuerza la idea de ruptura entre el pasado glorioso de las torres y su actual estado ruinoso. Gngora parece considerar lcita esta construccin, pues ya la haba usado en un contexto idntico enLas firmezas de Isabela. Hay que entender "cuando la ropa que visto, que ahora es sayal, era acero". El cabrero est diciendo que antao fue soldado. En esa poca, las torres eran tan altas que pareca que las estrellas fueran luces en sus almenas.Notemos el uso transitivo del verbo "vestir", tpico de Gngora: Las piedras visten yedras.

Comentarios:

Finalmente sabemos algo del acompaante del peregrino: es un cabrero que en otro tiempo fue soldado, pero prefiri retirarse y cambiar la vida militar por la sencilla vida de cabrero. Su historia sugiere tambin la caducidad de la fuerza militar: el que fue un castillo poderoso ahora est en ruinas y la vegetacin se apodera de l.

222 - 232

SIGUIENTE

Con gusto el joven y atencin lo oa,cuando torrente de armas y de perrosque, si precipitados no los cerros,las personas tras de un lobo traa,

225

tierno discurso y dulce compaadejar hizo al serrano,que, del sublime, espacoso llano,al husped al caminoreduciendo,al venatorio estruendo

230

pasos dando veloces,nmero crece y multiplica voces.

Prosificacin:El joven lo oa con gusto y atencin, cuando [un] torrente de armas y de perros, (que, si no [puede decirse que trajera] precipitados los cerros [enteros] tras de un lobo, s traa [al menos a todas] las personas), hizo dejar al serrano [el] tierno discurso y [la] dulce compaa, que [el cual], reduciendo al huesped al camino de[sde] el sublime, espacioso llano, dando pasos veloces, crece [el] nmero y multiplica [las] voces al venatorio estruendo.

Observaciones:Notemos la malicia del ltimo verso: el serrano aumenta (en uno) el nmero de los que participaban en el venatorio estruendo, pero multiplica las voces. Quiere decir que l solo gritaba tanto como todos los dems juntos.

Comentarios:

La imagen del cabrero entusiasmado en la caza del lobo contrasta con el dolor de sus recuerdos. Gngora hace ver as que el cabrero encontr la felicidad al retirarse al campo.

233 - 242

SIGUIENTE

Bajaba entre s el joven admirandoarmado a Pan o semicapro a Marte,en el pastor mentidos que con arte

235

culto principio dio al discurso, cuandormora de sus pasos fue su odo,dulcemente impedidode canoro instrumento, que pulsadoera de una serrana junto a un tronco,

240

sobre un arroyo de quejarse ronco,mudo sus ondas, cuando no enfrenado.

Prosificacin:Bajaba el joven admirando entre s a Pan armado o a Marte semicapro, mentidos en el pastor que dio con arte culto principio al discurso, cuando su odo fue rmora de sus pasos, dulcemente impedido de [por un] canoro instrumento que era pulsado de [por] una serrana junto a un tronco, junto a un arroyo ronco de quejarse, mudo sus ondas, cuando no enfrenado.

Notas:La rmora es un pez que tiene una ventosa en la cabeza con la que se pega a los barcos o a otros peces mayores. Se le atribua la capacidad de detener o frenar a los barcos, de donde viene su sentido figurado de algo que causa retraso, demora o que llega a detener el avance de algo.

Observaciones:El cabrero que acababa de dejar al peregrino pareca Pan (dios de los pastores) armado como Marte o bien Marte (dios de la guerra) con patas de cabra como Pan. El verbo "mentir" se usaba en la poca con el sentido general de "fingir" o "simular". En el pastor estaban mentidos Pan y Marte, en el sentido de que pareca ser uno de ellos disfrazado de pastor. Mientras bajaba pensando en ello, le detuvo el sonido de la msica que tocaba una serrana. El arroyo estaba ronco de quejarse porque cauce arriba descenda rpidamente con estrpito, pero a la altura donde estaba la serrana ya iba ms despacio (el terreno era ms llano y se haba quedado ronco). La construccin "mudo sus ondas" es un acusativo de relacin, o acusativo griego. Es un calco de la gramtica latina que ha de entenderse como "mudo en lo tocante a sus ondas", es decir, las ondas del arroyo estaban mudas, a pesar de que el arroyo segua fluyendo, no estaba enfrenado.

243 - 246

SIGUIENTE

Otra con ella montaraz zagalajuntaba el cristal lquido al humanopor elarcaduzbello de una mano

245

que al uno menosprecia, al otro iguala.

Prosificacin:Con ella, otra zagala montaraz juntaba el cristal lquido al humano por el arcaduz bello de una mano que menosprecia al uno, iguala al otro.

Observaciones:"Cristal" es una metfora por "piel". La piel blanca se compara a menudo con el cristal traslcido o la porcelana porque deja entrever las venas. La muchacha se llevaba el agua a la cara con la mano, con lo que juntaba el cristal lquido (el agua) con el humano (la piel de su cara). La mano menosprecia al agua (por ser mas cristalina) e iguala a la piel de su cara. Al llevar el agua del arroyo a la cara, la mano pareca un arcaduz transportando el agua.

247 - 250

SIGUIENTE

Del verde margen otra las mejoresrosas traslada y lilios al cabello,o por lo matizado o por lo bello,si Aurora no con rayos, Sol con flores.

250

Prosificacin:Otra [zagala] traslada las mejores rosas y lilios del verde margen al cabello, o por lo matizado o por lo bello, si no [es la] Aurora con rayos [es el] Sol con flores.

Observaciones:La muchacha, con las flores en los cabellos muestra los matices (variedad de color) de la Aurora y la belleza del Sol. Al ponderar los matices y su belleza, no es fcil decir si se parece ms a la Aurora con rayos en la cabeza como Sol o al Sol con flores en la cabeza como la Aurora.

251 - 258

SIGUIENTE

Negras pizarras entre blancos dedosingenosa hiere otra, que dudoque aun los peascos la escucharan quedos.Al son, pues, deste rudo,sonoroso instrumento,

255

lasciva el movimiento,mas los ojos honesta,altera otra bailando la floresta.

Prosificacin:Otra [zagala] hiere ingeniosa negras pizarras entre dedos blancos, que dudo que aun los peascos la escucharan quedos. Al son, pues, de este rudo, sonoroso instrumento, lasciva el movimiento ms honesta los ojos, otra altera la floresta bailando.

Observaciones:Ingeniosa hace referencia a la habilidad con que la serrana ha convertido en "tejoletas" o castauelas unas piedras. "Lasciva el movimiento" y "los ojos honesta" son dos ejemplos ms de acusativos griegos o acusativos de relacin. Hay que entender "lasciva en cuanto al movimiento" y "honesta en cuanto sus ojos", es decir, la muchacha parece lasciva por la forma en que se mueve, pero sus ojos muestran que es honesta.

259 - 266

SIGUIENTE

Tantas, al fin, el arroyuelo, y tantasmontaesas da el prado, que diras

260

ser menos las que, verdes Hamadras,abortaron las plantas:inundacin hermosaque la montaa hizo populosade sus aldeas todas

265

a pastorales bodas.

Prosificacin:Al fin tantas [montaesas da] el arroyuelo y tantas montaesas da el prado, que diras ser menos las verdes hamadras que abortaron las plantas: inundacin hermosa que la montaa hizo populosa, de[sde] todas sus aldeas a bodas pastorales.

Notas:Las drades eran ninfas que vivan entre los rboles, mientras que las hamadrades nacan y vivan dentro de los rboles, hasta morir con ellos.

Observaciones:Notemos la curiosa construccin "el arroyuelo da montaesas". Gngora est sugiriendo que las montaesas parecen salir de todas partes: Luego va ms all y dice que parece como si fueran hamadrades abortadas de los rboles (abortadas porque en teora no deban salir de ellos), y por ello hay tantas como rboles. Es sutil el indicativo "abortaron", como si realmente las hamadrades hubieran salido de los rboles. Depende del subjuntivo "diras", y puede entenderse as: si hubieras llegado a la conclusin de las plantas han abortado sus hamadrades, aun as diras que no podran ser tantas como ves. "Diras ser menos" es una oracin de infinitivo, usual en latn, con el sentido de "diras que son (o seran) menos", La inundacin (de montaesas) hizo populosa la montaa [en el tramo que va] desde sus aldeas hasta [el lugar donde se iban a celebrar unas] pastorales bodas.

Comentarios:

Finalmente sabemos por qu hay tantas serranas en el campo: se dirigen a una boda.

267 - 270

SIGUIENTE

De una encina embebidoen lo cncavo, el joven mantenala vista de hermosura, y el odode mtrica armona.

270

Prosificacin:Embebido en lo cncavo de una encina, el joven mantena la vista de hermosura y el odo de mtrica armona.

Observaciones:La expresin "mantener la vista de... " tiene antecedentes en Cicern y en Virgilio y, ms recientemente, en Garcilaso. Quiere decir que no dejaba de ver hermosura ni de or mtrica armona (canciones).

Comentarios:

El peregrino, al ver a las serranas, se esconde en el hueco de una encina para observarlas. Segn el criterio moderno puede parecer una actitud poco decente (de mirn), pero en la poca era al revs: las mujeres no iban a hacer nada deshonesto al aire libre que el joven no pudiera ver, mientras que si se acercaba a un grupo de mujeres solas, la situacin sera embarazosa: un joven de la corte, con todo el poder de seduccin que conllevaba su rango y su hermosura, no deba estar a solas con mujeres jovenes. De hecho, los siguientes versos corroboran que el peregrino se esconde mientras trata de explicarse qu hacen esas mujeres solas y busca la presencia de algn hombre para poder acercarse sin dar lugar a habladuras.

271 - 280d

SIGUIENTE

El Sileno buscabade aquellas que la sierra dio Bacantes,ya que Ninfas las niega ser, errantes,el hombro sinaljaba,o si, del Termodonte

275

mulo el arroyuelo desatadode aquelfragosomonte,escuadrn de Amazonas desarmadotremola en sus riberaspacficas banderas,

280

sea brillante no de monarqua

280a

el femenil enjambre ostentar dejaa la que, en sus dos alas, rubia abeja,ms oro ofrece al da.

280d

Prosificacin:Buscaba el Sileno de aquellas bacantes que dio la sierra, ya que el hombro sin aljaba las niega ser ninfas errantes, o si, mulo del Termodonte el arroyuelo desatado de aquel fragoso monte, [un] escuadrn desarmado de Amazonas tremola pacficas banderas en sus [del arroyuelo] riberas, el femenil enjambre no deja ostentar sea brillante de monarqua a la rubia abeja que ofrece ms oro al da en sus dos alas.

Notas:Sileno era el maestro de Baco, y las bacantes eran las ninfas que rendan culto a Baco y participaban en sus fiestas, las bacanales.El Termodonte era un ro junto al que habitaban las amazonas.

Observaciones:El peregrino buscaba al Sileno de aquellas Bacantes. Concluye que, por su alegra, tenan que ser bacantes, ya que ninfas no podan ser, pues no llevaban aljabas en sus hombros, y si, por el contrario, eran un escuadrn de amazonas, el enjambre no deja ostentar a su reina (la abeja que tiene las alas ms brillantes) ninguna sea de monarqua, es decir, no se ve a ninguna que mande sobre las dems. Notemos que "mulo del Termodonte, etc." es un ablativo absoluto, como en "Si, destrozado su ejrcito, Anbal decide rendirse..."

Comentarios:

Este confuso pasaje refleja la confusin del peregrino que se pregunta quines son las mujeres que ve y, sobre todo, trata de buscar alguien que est a cargo de ellas, sea hombre (el Sileno) o mujer (la reina de las amazonas, o de las abejas), pero no encuentra ni al uno ni a la otra. Todo el pasaje toma como modelo a El rapto de Proserpina, de Claudiano, donde el squito de Proserpina es descrito por comparacin con ninfas, luego con amazonas y luego con bacantes. Gngora suprimi los cuatro ltimos versos en la versin definitiva, con lo que la interpretacin de stos y los siguientes se hizo mucho ms difcil.

281 - 290

SIGUIENTE

Vulgo lascivo erraba,al voto del mancebo,el yugo de ambos sexos sacudido,al tiempo que, de floresimpedidoel que ya serenaba

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la regin de su frente rayo nuevo,purprea terneruela, conducidade su madre, no menos enramada,entrealboguesse ofrece, acompaadade juventud florida:

290

treinta robustos montaeses, dueos

290a

de las que aun los pitones dos pequeosen la tierna hijuela temer vieras,no ya en la vaca, no en las empulguerasdel arco de Diana,damera serrana!

290f

Prosificacin:Al voto del mancebo, erraba vulgo lascivo, sacudido el yugo de ambos sexos, al tiempo que [una] purprea terneruela, impedido de flores el rayo nuevo que ya serenaba la regin de su frente, conducida de su madre, no menos enramada, se ofrece entre albogues, acompaada de juventud florida: treinta robustos montaeses, dueos de las [serranas] que vieras temer aun los dos pequeos pitones en la tierna hijuela [pero] no ya en la vaca, no en las empulgueras del arco de Diana, damera serrana!

Notas:Las empulgueras son los extremos del arco, donde se sujeta la cuerda. En la antigedad era frecuente que se reforzaran con cuernos de animales.

Observaciones:En opinin del mancebo, (la conclusin a la que llega es que) las mujeres que vea eran vulgo lascivo que erraba, habindose sacudido el yugo de ambos sexos, es decir, que eran simples aldeanas que iban sin rumbo divirtindose, libres de la direccin de cualquier hombre o mujer. Aqu la palabra "vulgo" no es peyorativa: slo indica la condicin humilde de las serranas, y la palabra "lascivo" no tiene ninguna connotacin sexual. "Sacudirse algo" significa librarse de algo.Gngora usaba con fecuencia el adjetivo "purpreo" para indicar juventud. Por ejemplo, hablando de la investidura de un cardenal dice "Generoso mancebo / purpreo en la edad ms que en el vestido", o, hablando de una joven, dice "vuestra purprea edad". Esto se basa en la comparacin entre la juventud y el amanecer, y en el color purpreo del cielo al amanecer. Tal vez tom como precedente un verso de la Eneida: lumen iuuentae purpureum (la luz purprea de la juventud).El "rayo nuevo" de la ternera es una sincdoque por "rayos nuevos". As llama a los cuernos que empiezan a asomarle en la frente, pequeos, dbiles como los primeros rayos del Sol al amanecer, lo que enlaza con la metfora en que se basa el uso del adjetivo "purprea". A la ternera le han adornado los cuernos con flores, al igual que a su madre.Los montaeses eran dueos de las serranas en el sentido de que estaban comprometidos con ellas. stas, al ver la ternera, bromean fingiendo que temen a sus cuernos, cuando en realidad, acostumbradas a tratar con el ganado, no les asustan ni los cuernos de la vaca ni les asustaran los de las empulgueras del arco de Diana, es decir, no tendran miedo ni aunque Diana les estuviera apuntando con su arco. El ltimo verso hay que entenderlo como As son las damas de la sierra!

Comentarios:

Los ltimos versos forman uno de los pasajes jocosos que Gngora fue persuadido a eliminar del poema.

291 - 302

Cul dellos las pendientes sumas gravesde negras baja, de crestadas avescuyo lascivo esposo, vigilante,domstico es del Sol nuncio canoroy, de coral barbado, no de oro

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cie, sino de prpura, turbante.Quin la cerviz oprimecon la manchadacopiade los cabritos ms retozadores,tan golosos, que gime

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el que menos peinar puede las floresde su guirnalda propia.

Prosificacin:Cul de ellos baja las sumas graves, pendientes, de negras, crestadas aves cuyo lascivo esposo, vigilante, es domstico nuncio canoro del Sol y, de coral barbado, cie [un] turbante no de oro, sino de prpura. Quin la cerviz oprime con la manchada copia de los cabritos ms retozadores, tan golosos que gime el que menos puede peinar las flores de su guirnalda propia.

Observaciones:Cul... quin..., son pronombres indefinidos, equivalentes a uno... otro... Aqu "sumas" quiere decir "grupos numerosos", grupos pesados de gallinas que cuelgan (penden). Las gallinas son aludidas perifrsticamente (negras, crestadas aves cuyo esposo...) y a su vez el gallo es aludido tambin pe