El Aprendizaje Digital

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Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99817934008 Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica Rollin Kent EL APRENDIZAJE DIGITAL Revista Electrónica Sinéctica, núm. 18, enero-junio, 2001, pp. 77-83, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente México ¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista Revista Electrónica Sinéctica, ISSN (Versión electrónica): 1665-109X [email protected] Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente México www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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  • Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=99817934008

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Sistema de Informacin Cientfica

    Rollin Kent

    EL APRENDIZAJE DIGITAL

    Revista Electrnica Sinctica, nm. 18, enero-junio, 2001, pp. 77-83,

    Instituto Tecnolgico y de Estudios Superiores de Occidente

    Mxico

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    Revista Electrnica Sinctica,

    ISSN (Versin electrnica): 1665-109X

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    Occidente

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    EL APRENDIZAJE DIGITAL

    Rollin Kent*Brown, John. Growing up digital en Change,

    marzo-abril de 2000,

    American Association for Higher

    Education Washington, pp.11-20.

    http://www.aahe.org/change/digital.pdf

    Frente a la explosin de literatura sobre el siste-ma Internet y sus efectos en la vida contempor-nea, en ocasiones es difcil encontrar comenta-rios serios y originales que induzcan a lareflexin til. Este artculo de John Seely Brown,jefe de investigacin cientfica de la empresaXerox en Palo Alto, California, y autor de mltiplespublicaciones sobre nuevas formas de cogni-cin,1 es una importante excepcin. En estetrabajo explora las maneras en que el Internetmodificar el trabajo, la educacin y el aprendiza-je en el futuro.

    El autor seala que a partir de 1831, cuandoMichael Faraday construy el primer generadorde electricidad, debi pasar una generacinantes de que la electrificacin, con sus empresasgeneradoras, tendido de cables y la creacin deaparatos elctricos como el foco, llegara adesarrollarse plenamente en Europa. Pero a partirde que esa infraestructura se arraig, todo cam-bi para los hogares, los sitios de trabajo, eltransporte, el entretenimiento, la arquitectura, laalimentacin, e incluso los ciclos diarios de laspersonas, que podan acostarse ms tarde sitenan electricidad en casa. As la electricidad seconvirti en un medio de transformacin para lasprcticas sociales en todo el mundo. De la

    misma manera, el Internet ser seguramente unmedio de transformacin tan importante como laelectricidad lo fue de en el siglo pasado.

    Tambin en este caso se repite la historia deun desarrollo gradual inicial seguido ms adelantepor un impacto explosivo. Los antecedentes delInternet se remontan a un proyecto financiado porel Departamento de la Defensa en EstadosUnidos a fines de los aos sesenta, posteriormen-te continuados por el Centro Europeo de Investi-gacin Nuclear (CERN) en los aos ochenta, yfinalmente por su rpida extensin en la dcadade los noventa. Repentinamente nos encontra-mos con la disponibilidad del correo electrnico,el Internet y todo lo que esto ha representado paraintercambiar informacin, comprar y vender mer-cancas, y la transferir fondos en todo el mundo.Pero esto es slo el comienzo, dice Brown, puesapenas nos encontramos en el inicio de los cam-bios que se derivarn de este medio de transfor-macin. A partir de esta constatacin el autor sepregunta acerca de las oportunidades y los retosdel internet para el aprendizaje y el trabajo. Sutema principal es la idea de una ecologa de laaprendizaje.

    Un nuevo medio

    Lo primero por sealar es que todo los mediosque nos son familiares, como los libros y latelevisin, son unidireccionales: son medios queenvan su contenido hacia nosotros. En contraste,la WWW en el Internet es un medio bidireccional,combina la transmisin unidireccional de la

    MARCHA

    DE

    LAS

    LETRAS

    * Investigador del Depar-

    tamento de Investigacio-

    nes Educativas del Centro

    de Investigacin y de Es-

    tudios Avanzados.

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    televisin con la reciprocidad del receptor, que asu vez puede transmitir. As, el usuario es almismo tiempo receptor y transmisor, caractersti-ca confusa pero excitante.

    Otro aspecto del Internet es que constituye elprimer medio que hace uso efectivo de la nocinde inteligencias mltiples.2 El concepto deci-monnico de alfabetismo emergi de nuestraintensa creencia en el poder del texto, enaltecidaposteriormente por la potencia de una tecnologaparticular, la mquina de escribir. sta se convirtirpidamente en una maravillosa herramienta paralos escritores, pero nefasta para otras actividadescreativas, tales como el dibujo, la pintura, lacomposicin musical e incluso las matemticas.La mquina de escribir premia un tipo especialde inteligencia, la textual, pero la WWW es unmedio que promueve el uso de mltiples formasde inteligencia: la abstracta o lgica, la textual olingstica, la visual, la musical, la social ointerpersonal. Como educadores, ahora tenemosla oportunidad de construir un medio que posibi-lita a todos los jvenes para desarrollar formasespecficas de aprendizaje: brinda la posibilidadde hacer compatible el medio con el modo deaprendizaje particular de cada individuo.

    Un aspecto mas, poco comn, del Internet esque capitaliza los pequeos esfuerzos de mu-chos individuos con los grandes esfuerzos depocos. Por ejemplo, investigadores de unainstitucin de educacin superior en Arizona,Estados Unidos, encontraron el modo de vincularmediante Internet a un grupo de ancianos conestudiantes de educacin bsica en una funcinde mentores asistentes en el aprendizaje y eldesarrollo personal de los nios. Fue maravillosoconstatar que estos nios ponen ms atencin aestos abuelos que a sus propios padres, y quelos ancianos mentores realmente ayudan a losmaestros. As, personas de la tercera edadgeneran un nuevo sentido para su vida. Tambinde esta manera pequeos esfuerzos de muchaspersonas los ancianos complementan losgrandes esfuerzos de pocos los maestros.

    El Internet apenas ha comenzado a impactarnuestras vidas. Apenas conocemos sus formastempranas. Como ya est sucediendo, el Internetpromover cada vez ms intensamente elsurgimiento de nuevos emprendedores en

    economa, en ciencia, en comunicacin. Nospreguntamos si lo mismo suceder en educa-cin. Nuestro reto y oportunidad, por tanto,consisten en crear nuevos entornos de aprendi-zaje, utilizando las posibilidades nicas delInternet para potenciar las formas naturales deaprendizaje del ser humano.

    Jvenes que aprenden digitalmente

    Cmo es que la juventud contempornea seencuentra en vas de desarrollarse digitalmente?De qu manera son diferentes de nosotros losadultos? Hace cuatro aos, narra Brown, en elcentro investigacin cientfica de la empresaXerox se les ocurri la idea de contratar a jvenesde 15 aos para involucrarlos en los laboratoriosde investigacin. Se les asignaron dos tareas:primera, disear el paisaje de trabajo que ellosimaginaban para el futuro, es decir, el tipo detrabajo en el que les gustara desempearse.Segunda, disear la escuela del futuro. Seobserv a estos adolescentes: la manera comoestaban pensando y los diseos que generaron.La experiencia fue sorprendente.

    Se concluy que los jvenes de hoy estncontinuamente multiprocesando diversos tiposde informacin: a menudo realizan varias activida-des al mismo tiempo, como escuchar msica,hablar por telfono y usar la computadora. Losadultos de ms de 50 aos normalmente pensa-mos que los jvenes que hacen este multipro-cesamiento no se estn concentrando correcta-mente. Es posible que estemos equivocados. Dehecho, uno de los aspectos que observaron esque el rango de atencin de los adolescentes enel laboratorio de Xerox, entre 30 segundos y cincominutos dedicados a una tarea, es igual a loshbitos de concentracin de los altos ejecutivosde la misma empresa, que operan en un contextode cambios muy rpidos entre tareas. As, lossupuestamente cortos rangos de atencin de losjvenes quiz realmente resulten funcionalespara el mbito de trabajo en el futuro.

    A partir de esta experiencia, el autor sugiereque los jvenes observados mostraron cambiosimportantes en varias dimensiones cognitivas. Laprimera dimensin tiene que ver con elalfabetismo y su evolucin. Hoy en da, seralfabetizado significa no solamente manejar el

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    texto sino tambin la imagen, el teclado y lapantalla. La habilidad para leer textos multimedia yde moverse cmodamente en los nuevossubgneros de multimedia no es un asunto trivial.Durante mucho tiempo hemos desdeado estacapacidad, hemos pensado que mirar una pe-lcula, por ejemplo, no requiere ninguna destrezaparticular. Sin embargo, si alguno de nosotros seviera excluido de la sociedad durante diez aos yluego regresara y viera una pelcula, seguramentesera un experiencia confusa y hasta incmoda.Los gneros en la televisin y en el cine son hoymuy distintos de hace diez aos. Y en el Internetlos gneros estn cambiando en lapsos demeses.

    El nuevo alfabetismo, ms all del texto y laimagen, consiste en saber navegar en lainformacin. El verdadero alfabetismo de maanaimplica la habilidad para funcionar como bibliote-cario: como aquel que sabe navegar cmoda-mente entre espacios de informacin complejosy confusos. Esta capacidad para navegar consentido en un contexto de explosin masiva deinformacin presentada en mltiples gneros,quiz sea el principal tipo de alfabetismo en elsiglo XXI.

    La siguiente dimensin tiene que ver con elaprendizaje. Los adultos de hoy experimentamosel aprendizaje formal en una escuela relativamen-te autoritaria y organizada en torno a las presenta-ciones verbales del maestro frente al grupo.Ahora, con la disponibilidad de increbles cantida-des de informacin en el Internet, encontramosque un nuevo modo de aprendizaje predominar:el aprendizaje basado en el descubrimiento.Continuamente estamos en vas de descubrircosas nuevas cuando navegamos por las bibliote-cas digitales emergentes del Internet. Inclusonavegar en l fusiona el aprendizaje con elentretenimiento, en un acto complejo deaprendenimiento, donde el texto, la imagen y elsonido se entrelazan y la intencionalidad cognitivaformal no se distingue claramente del deseo dedivertirse.

    Pero el aprendizaje basado en descubrimiento,aun combinado con nuestra idea de navegacin,no implica un cambio muy grande, a menos queincluyamos la tercera dimensin, ms sutil,relativa a las formas de razonamiento. En trminos

    clsicos, el razonamiento se ha preocupado conlo deductivo y lo abstracto. Pero la observacinde los jvenes trabajando con medios digitalesnos sugiere ms el bricolage que la lgicaabstracta. El trmino bricolage.3 fue utilizado porel antroplogo Claude Lvi-Strauss hace ms deuna generacin para describir la relacin creativade los individuos con lo concreto. Tiene que vercon las habilidades para explorar los usos de unobjeto, una herramienta, un documento, unpaquete de computacin, y para aplicar stos enla construccin de algo que el individuo conside-ra importante. El buen juicio, entonces, esinherentemente una capacidad crucial en aquellapersona que busca convertirse en un bricoleurdigital efectivo, pues al hacer bricolage debeincorporar los aspectos relevantes del objeto encuestin, as como descartar lo superfluo: es laapropiacin, sobre la marcha, de un objeto nuevopara un uso personal.

    Pero cmo aplicamos el buen juicio antecantidades crecientes de informacin? Social-mente, en trminos de recomendaciones deindividuos, en quines confiamos?Cognitivamente, basndonos en la argumenta-cin racional? Confiando en la reputacin dequien produce la informacin? Cul es lamezcla de procedimientos y garantas en quenos basamos para decidir y actuar en un contextode sobrecarga informacional? Con el Internet, laamplia variedad de recursos disponibles aturde aladulto no-digital, pues su experiencia escolar nolo prepar para este tipo de decisiones. Pero losjvenes alfabetizados con el Internet sonbricoleurs efectivos.

    La ltima dimensin tiene que ver con elsesgo hacia la accin. Es interesante observarcmo los nuevos sistemas tecnolgicos einformacionales son absorbidos por la sociedad;con el Internet, esta absorcin o proceso deaprendizaje por parte de los jvenes de hoy esmuy distinta del proceso en tiempos pasados. Lageneracin de adultos suele negarse a intentarcosas nuevas si no saben cmo usarlas. Si no sesaben cmo usar algn aparato o algn paquetecomputacional, acuden al manual o toman uncurso o piden informacin a un experto. Peroestas opiniones no las elige un muchacho de 15aos. l enciende el aparato, explora y aprende

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    en la prctica cmo funciona. Los jvenes de hoyno toman un curso de Internet: se conectan,exploran y observan que hacen los dems paraluego intentarlo ellos mismos.

    Esta tendencia hacia la accin nos devuelve aaquel circuito en que la navegacin, el descubri-miento y el juicio crtico se dan in situ. El aprendi-zaje se sita en la accin, es tanto una prcticasocial como cognitiva, es concreta antes queabstracta, y se entrelaza con el juicio crtico y laexploracin. As, el Internet no slo es un recursode informacin y un recurso social, sino tambines un medio de aprendizaje donde el sentido seconstruye y se comparte. Por este medio, elaprendizaje se vuelve parte de la accin y de lacreacin del conocimiento.

    La inteligencia distribuida

    Para entender cmo funcionan conjuntamenteestas dimensiones, es necesario examinar elconocimiento, su creacin y su distribucin,tanto desde el punto de vista cartesiano comodesde el punto de vista del bricoleur. El conoci-

    miento tiene dos dimensiones: la dimensinexplcita y la tcita. La dimensin explcita tieneque ver con conceptos, el saber qu es unacosa, mientras que el conocimiento tcito serelaciona con el saber cmo (de ah el trminocompuesto know-how en ingls), que se mani-fiesta en las prcticas y destrezas del trabajo.Puesto que lo tcito reside en la accin, se revelaa travs de nuestro quehacer y nuestra participa-cin con otros en el mundo. En consecuencia, elconocimiento tcito puede ser distribuido entrepersonas, con un sentido compartido que surgedel trabo conjunto.

    La inteligencia distribuida:

    el tejido social que emerge de la

    colaboracin en la solucin de problemas

    Hace varios aos el psiclogo Jerome Brunerhizo la brillante observacin de que cuando seensea a una persona acerca de una temticacomo la fsica, sus conceptos, sus marcosconceptuales, sus hechos, se le brinda unconocimiento explcito del campo. Pero llegar aser un fsico implica mucho ms que respondercorrectamente en un examen de fsica. Para serun fsico, se necesita tambin aprender lasprcticas de ese campo, el conocimiento tcitode la comunidad de fsicos, que tiene que vercon asuntos como: lo que constituye un proble-ma interesante para los fsicos, el tipo de demos-tracin que puede ser considerada suficiente oelegante, y el rico juego entre los hechos y laformacin de teoras. Es aqu donde reside lacapacidad experta profunda. Para adquirir estacapacidad experta se necesita aprender tanto elconocimiento explcito de un campo como lasprcticas de su comunidad de practicante, y eljuego entre ambos. Todo esto implica relacionescon una comunidad de practicantes, experimen-

    Alfabestimo textual Texto + Imagen Alfabetismo de navegacin internacional

    Aprendizaje basado en la autoridad Aprendizaje basado en el descubrimietno y la experiencia

    Razonamiento deductivo (lineal) Bricolage + Uso del juicio personal (lateral)

    Si no s cmo funciona, no lo intentar No s cmo funciona, pero explorar, lo usar, me

    conectar con otros (Internet)

    La clave es aprender a aprender in situ

    Cambios en las formas cognitivas

    Fuente: Tomado de J. S. Brown, Growing up digital p.13.

    Conocimiento

    explcito

    Conocimiento

    tcito

    Conceptos:

    saber qu

    Saber prctico:

    saber cmo

    Historias:

    cmo le hice

    Gnero:

    narrativas de

    aprendizaje

    Comunidades

    de practicantes

    Individuos Grupos

    Fuente: Tomado de J. S. Brown, Growing up digital, p.15.

    Dimensiones del conocimiento

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    tando su proceso de socializacin y aculturacinen sus modos de percibir, interpretar y actuar.

    Cada vez es ms urgente comprender lasmaneras como la inteligencia en realidad seencuentra distribuida en una amplia matriz socialsi hemos de tomar en serio la nocin de apren-der a aprender, ya que esto sucede de maneranatural cuando los individuos participan en co-munidades de practicantes dedicados a resolversus problemas. Es comn pensar que el conoci-miento est depositado en las mentes de losindividuos, pero aqu hemos de insistir en que lamente social, lo que aqu hemos llamado comu-nidades de practicantes, es la clave para desarro-llar la dimensin tcita del conocimiento ytambin nos demuestra lo limitado de nuestroconcepto tradicional del conocimiento limitado alo explcito. Tenemos que reconocer que unaparte muy importante de lo que sabemos sedesarrolla a travs de nuestra accin, de nuestraparticipacin en el mundo y con otras personasen torno a problemas reales. Una parte muyimportante de nuestro saber cmo, de nuestrosaber prctico, emerge a travs de nuestraparticipacin en comunidades de practicantes.Esto significa que tenemos que aprender a valo-rar el aprendizaje in situ, es decir el desarrollodel saber prctico en contacto con problemas ycosas que cotidianamente manipula o enfrenta elindividuo. Este saber prctico est siempreentrelazndose de maneras sutiles y complejascon el aprendizaje propiamente cognitivo, en unacombinacin que no es slo individual sinosocial: estamos hablando de la nocin de inteli-gencia distribuida.

    El doctor Brown ofrece un ejemplo de cmoemerge el saber prctico y se entrelaza con elsaber terico o conceptual, al referirse a losproblemas que la empresa Xerox enfrentaba haceunos aos por el aumento de sus costos de man-tenimiento de fotocopiadoras; todos los esfuerzosy la inversin hecha en capacitacin continua delos tcnicos de mantenimiento no estaba tenien-do el resultado que se esperaba. Los ejecutivosde la compaa se dieron cuenta de que lacapacitacin tradicional no estaba funcionando ydecidieron observar a los tcnicos de manteni-miento directamente en sus prcticas diarias,contratando a un equipo de antroplogos para

    observar a los tcnicos en su trajn cotidiano. Loque observaron los antroplogos sorprendi atodos: constataron que cuando un tcnico enfren-taba problemas para resolver dificultades en unacopiadora, lo primero que haca no era consultarel manual de mantenimiento o consultar losinstructivos que haba recibido en los cursos decapacitacin, sino que hablaba por telfono conotro tcnico de mantenimiento para pedirleayuda. Los antroplogos entendieron entoncesque los tcnicos haban construido una redinformal de contactos entre pares a la querecurran continuamente para resolver problemasque enfrentaban en la prctica. En concreto, elproducto de esta interaccin informal entretcnicos de mantenimiento era un conjunto denarrativas que explicaban los sntomas de proble-mas y ofrecan soluciones. El razonamiento abs-tracto y lgico no apareca por ningn lado; tam-poco pareca tener sentido seguir invirtiendo encursos de capacitacin que a nadie beneficiaban.

    Ahora bien, los antroplogos tambin seala-ron que estas narrativas, recursosimportantsimos en la autocapacitacin continuade los tcnicos de mantenimiento, no quedabancodificadas o registradas en ningn lado. Sedieron cuenta entonces de que esta acumulacinde aprendizajes generada por medio de narrativasinformales sobre problemas enfrentadoscotidianamente se estaba perdiendo y de que eranecesario codificarlas para que otros tcnicos lasusaran en zonas geogrficas distintas, y para losjvenes que ingresaban continuamente al oficio.Lo que decidieron hacer los ejecutivos de Xeroxcuando se enteraron de esta situacin fue dotar acada tcnico de un radio de banda civil para queampliaran sus intercambio durante la jornada detrabajo, y luego crearon un sitio internet donde lostcnicos podan grabar sus narrativas, revisarlaspausadamente, incluso criticar y desechar lasque eran inservibles, equivocadas o de pocaimportancia. As, de hecho los tcnicos demantenimiento de Xerox construyeron un sistemade dictmenes entre pares del oficio para gene-rar, intercambiar y juzgar o dictaminar las narrati-vas que resultaran ms tiles para mejorar sutrabajo. El autor afirma que este sistema cambi lacurva de aprendizaje de los tcnicos de manteni-miento en 300% y se espera tener un ahorro de

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    ms de 100 millones de dlares al ao al sustituiras el viejo sistema de capacitacin que no lesestaba funcionar. Este ejemplo demuestra elpapel importantsimo del conocimiento tcitogenerado en forma de narrativas en una comuni-dad de practicantes.

    Cmo potenciar las comunidades

    de conocimiento?

    El autor se pregunta si hay maneras de capitalizar,desarrollar y distribuir mejor estos recursos deconocimiento. El ejemplo anterior demuestraque cuando son asistidas con tecnologa de bajocosto, las comunidades de practicantes puedengenerar poderosos recursos de aprendizaje tcitoy explcito. Segn el autor, el mismo tipo deexperiencias, llevadas al saln de clase, demos-traron lo mismo. Por ejemplo, cuando los inge-nieros de la firma Xerox toman cursos en launiversidad, continuamente enfrentan problemasal no poder asistir regularmente a ellos, y pararesolver este problema pidieron al profesor quevideograbara sus conferencias para revisarlas encasa o en el trabajo. Lo que el profesor no sabaera que al revisar la videograbacin por sucuenta, los ingenieros continuamente detenan lavideo grabadora para comentar entre ellos yhacer nuevas preguntas o sugerencias sobre laconferencia. Es decir, estaban construyendoconocimiento tcito frente a un recurso muytradicional como es la conferencia. Resulta que

    estos ingenieros obtuvieron mayores calificacio-nes en ese curso que los estudiantes que asistanregular a las conferencias del profesor sinintervenir en la clase.

    Es la demostracin de una idea muy simple,de bajo costo y de baja tecnologa: formar gruposde estudio y estimularlos a construir sus propiossentidos en torno a un recurso tradicional (laconferencia) resulta ser una herramienta podero-sa para el aprendizaje. El objetivo es convertir unapresentacin verbal, recurso efmero y localizado,en un recurso de conocimiento e instrumentopara el aprendizaje ms profundo para un mayornmero de personas. Si varios individuos estnescuchando y comentando la conferencia y sisus comentarios pueden ser codificados para unuso ms generalizado, se est en presencia de loque el autor llama una ecologa es de aprendiza-je. Una ecologa es bsicamente un sistemaabierto, complejo y adaptativo que est compues-to de elementos dinmicos e interdependientes.Se sabe que las ecologas que contienen pobla-ciones muy diversas son ms poderosas, flexi-bles y adaptativas que la ecologas con pocadiversidad.

    Algunas implicaciones

    para la escuela de hoy

    Si pudiramos pensar en la escuela que conoce-mos como una ecologa de aprendizaje, segura-mente nos daramos cuenta que es una ecolo-ga poco dinmica y con miembros relativamentepoco diversos. Pero si fuera posible abrir laescuela a la comunicacin continua con otraspersonas de otras escuelas o de empresas ocomunidades, y si adems los apoyramos conlos recursos que ofrece el Internet, estaramosdesarrollando nuevas ecologas de aprendizaje.

    Ahora bien, sabemos que, de hecho, fuera dela escuela los jvenes de hoy ya estninvolucrados espontneamente en ecologas deaprendizaje que ellos construyen de diversasmaneras. Pero cuando asisten a la escuela se lessomete al viejo estilo de aprendizaje pasivo deideas formales dictadas por un maestro frente algrupo. Con esto queremos decir que ante las

    Diversas comunidades entrelazadas

    por intereses comunes

    Interaccin continua y polinizacin cruzada

    entre comunidades que comparten

    sentidos y narrativas

    (conocimiento tcito agregado al explcito

    En evolucin constante

    Comunidades de conocimiento autogestionarias

    Para potenciar la construccin social de sentidos

    y conocimiento (explcito y tcito)

    Una ecologa de aprendizaje

    Fuente: Tomado de J. S. Brown, Growing up digital p.13.

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    nuevas realidades tecnolgicas y sociales,nuestra idea de escuela est siendo rpidamenterebasada por los cambios cotidianos. No esnecesario adoptar todas las propuestas de JohnSeely Brown en el artculo reseado aqu, paraconcluir que hoy en da tenemos que pensar laescuela y con esto me refiero no solamente ala educacin bsica sino tambin a la educacinsuperior, ya que en todo nuestro sistema educati-vo predomina el mismo modelo pedaggicotradicional a la luz de nuevas demandas quehace poco tiempo ni siquiera imaginbamos. Porejemplo, en cuanto a la relacin tradicional entrelas universidades y las empresas, siemprehemos supuesto que el conocimiento fluyedesde la universidad hacia la empresa. Resulta,sin embargo, que tambin el medio empresarialest generando continuamente saberes prcticosen el seno de las comunidades de practicantes,en su quehacer cotidiano, donde los trabajadoresaprenden a resolver problemas sobre la marcha(el bricolage). Es decir, el movimiento tambindebe ser en sentido contrario, de la empresa a launiversidad. Si llevamos esta reflexin a suconsecuencia lgica, aceptaremos que estemovimiento debe ser bidireccional, idea queresultar un poco difcil de aceptar para quienessomos educadores profesionales, porquesolemos concebirnos como detentadores nicosdel conocimiento y del oficio pedaggico.

    Tenemos que convencernos de un hechonuevo y fundamental: hoy en da el sistemaeducativo ha dejado de ser el nico sitio o el msimportante sitio de produccin y transmisin deconocimiento en la sociedad. El sistema educati-vo est dejando de gozar del monopolio sobre elconocimiento, puesto que las nuevas tecnologasy las dinmicas econmicas y organizacionalesque estn en marcha en el mundo actual y queno cesarn de intensificarse demuestran que elconocimiento formal y el conocimiento tcito segeneran en el seno de muy diversas comunida-des de practicantes. Si a esto agregamos laInternet, con su potencial para entrelazar a losindividuos y permitirles navegar, no es difcilconcebir que estamos en presencia de nuevasredes potencialmente muy poderosas de genera-cin y consumo del conocimiento. En muchos

    casos, estas redes emergentes simplemente noincluyen a la escuela o la universidad, puesrebasan con mucho los rituales y jerarquasformales que estn presentes en nuestro sistemaeducativo.

    Con esto no queremos decir que la moderni-zacin tecnolgica es la gran solucin para todoslos problemas educativos. Me parece que unavirtud del artculo de Brown es que justamente nocae en el mesianismo tecnolgico, ese ingenuopensamiento de los modernizadores no reflexi-vos. Creo que el autor nos est diciendo: siobservamos cmo los jvenes usan las tecnolo-gas digitales podemos vernos en el espejo y conello potenciar las comunidades de aprendizajeque estn a la mano. Si bien es cierto que loscambios tecnolgicos contemporneos repre-sentan tambin cambios sociales de granprofundidad, no son exclusivamente transforma-ciones tcnicas. Son transformaciones queafectan nuestras relaciones sociales, la maneraen que aprendemos y aqulla como nos comuni-camos. Quiz la leccin ms importante de estaexploracin es que el aprendizaje ms poderosoy ms relevante no se genera en las cabezas delos individuos mediante la lgica formal sino enlas relaciones entre individuos que componencomunidades de practicantes y que se comuni-can su aprendizaje. El Internet es un recursoespecialmente importante para potenciar a lascomunidades de aprendizaje en esta nuevamodalidad.

    Notas

    1. Las ms recientes son: J.S. Brown y P. Duguid,

    Stolen Knowledge, en la revista Educational

    Technology, nm.33, vol.3 (especial), 1993, pp. 10-15;

    Brown y Duguid, Universities in the Digital Age,

    revista Change, vol.28, nm.4, 1996, pp.10-19; y Brown

    y Duguid, The social life of information, Harvard

    University Press, Cambrdige, 2000.

    2. Importante nocin desarrollada por el psiclogo

    Howard Gardner, de la Universidad de Harvard; sus

    obras estn disponibles en espaol.

    3. Trmino intraducible del francs que se refiere a la

    actividad de improvisacin y exploracin que

    desarrollamos al hacer, por ejemplo, reparaciones

    caseras con los materiales y las herramientas que

    tenemos a la mano.