EL ANTICRISTO HOY

La Iglesia de Dios de la Fé de Jesús Tomo: VI, No. 290

¿Cómo se ha predicado hasta hoy al Anticristo? ¿Por qué no se ha encontrado la verdad al respecto?

¿Qué tan clara es la Biblia sobre el Anticristo? ¿Qué evidencias hay de la presencia del Anticristo?

¿Cuáles son las consecuencias de la actividad del Anticristo? ⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂⌂

Lo que se predica del Anticristo no lo dice la Biblia, solo es interpretación equivocada, la Biblia no puede decir cualquier cosa respecto al Anticristo, como aquí lo veremos.

EL ANTICRISTO YA ESTÁ AQUÍ

Se ha hecho creer a los creyentes de las diferentes denominaciones, que el Anticristo aparecerá en el fin, es decir que todavía no ha venido. Se cree y se dice que será un hombre dotado de enorme personalidad y gran poder, que arrastrará a las multitudes tras él, y todo lo que Ud. ha oído. Pero si hacemos como los hermanos de Berea, que "escudriñaban cada día las Escrituras" para ver si era cierto lo que oían predicar. (Hechos 17:11) No encontraremos lo que se predica del Anticristo. Más bien veremos que la más exitosa obra del Anticristo es hacer creer al mundo que no ha venido, ocultando así su estancia entre los hombres. Cuando Jesucristo lo denunció, dijo que vendrían en su nombre, que serían muchos y que engañarían al mundo entero. (Mateo 24:5,24; Apocalipsis 12:9; 2 Tesalonicenses 2:9.) Es obvio que se trata de un viejo sistema universal de engaño del que ahora es muy difícil escapar. Este maléfico poder ha cegado los entendimientos de los incrédulos, por una parte, y

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por la otra, El que todo lo sabe, ha permitido que los que no reciben o no creen a la verdad reciban una operación de error para que crean a la mentira, porque prefieren escuchar a espíritus de error y doctrinas demoniacas. (2 Corintios 4:4; 2 Tesalonicenses 2:10,11; 1 Timoteo 4:1.)

LA DENUNCIA ESCRITURAL El Anticristo no permite que se acepte la Biblia ni que se

crea en ella, porque quedaría al descubierto, el mundo conoce todas las ciencias, menos la ciencia del Altísimo que es la Teología de la Biblia, ahí se hace la denuncia y se advierte contra el "inicuo" que actúa con el poder de Satanás, asombrando a los crédulos con reuniones multitudinarias y realizando milagros para engañar a los que sólo creen en lo que captan sus cinco sentidos. Durante siglos y todavía a principios del siglo 20, la acción del Anticristo contra el pueblo de Dios y la Biblia fue despiadada. Oiga Usted a Lutero en uno de sus Himnos decir: “Con furia y con afán, acósanos Satán, por armas deja ver astucia y gran poder. Cual él no hay en la tierra... Nos pueden despojar, de bienes, nombre, hogar, el cuerpo destruir, mas siempre ha de existir de Dios el reino eterno.” Pero poco a poco, el misterio de iniquidad, ha ido refinando sus métodos de perdición, apostasía y contaminación del texto sagrado. Ya no nos matan, ni nos persiguen, porque con cada mártir, el cielo se abría para recibirlo y agregarlo a la familia celestial del Señor. Ahora simplemente cambia la verdad por cosas halagüeñas, fanatiza a las gentes en pos del engaño y los atrae en actos masivos de tradición, de devoción y religiosidad mezclada de superstición, idolatría y prácticas anticristianas. Tal es la flagrante actividad actual del Anticristo.

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LAS CONSECUENCIAS Cristo no fue religioso, ni patrocinó ninguna religión, ni siquiera la de su pueblo. (la religión judía) La religión es obra del Anticristo, y mediante ella ha logrado reunir al más grande número de seguidores amantes de la mentira, y que se niegan a recibir “El amor de la verdad para ser salvos” (2 Tesalonicenses 2:10) Tenemos así una cristiandad muy religiosa, pero nada espiritual. Ceremonias, danzas, peregrinaciones, culto a los muertos, adoración de imágenes, política religiosa, sacerdotes y pastores profanos. Cantantes que hacen de las alabanzas lucrativo negocio, Biblias adulteradas, evangelio anatemizado, y consecuentemente pecado, transgresión, condenación, perdición, incredulidad, en síntesis: Perdición y muerte eterna.

CONTRARIO A CRISTO

Es lógico y explicable que una persona defienda su credo, cualquiera que sea, pero para que la defensa sea eficaz, es indispensable que conozca lo que cree y que pueda probar que es una verdad fundamentada. Sin embargo, la inmensa mayoría vive en ignorancia de lo que cree y su fe descansa en supuestos, creyendo a ciegas lo que le enseñan, sin ocuparse nunca de ver si es verdad, más bien se conforma con creer como los demás y si son muchos, piensa que tantos no pueden estar equivocados, y eso le da la falsa seguridad en que vive. Esto es obra del Anticristo porque es contrario a lo que dijo Cristo: “El que quisiere hacer su voluntad (la de Dios) conocerá de la doctrina, si viene de Dios o si yo hablo de mí mismo.” (Juan 7:17) Con esto Jesús nos dice cuán esencial es el conocimiento de la enseñanza de Dios, ya que con esto podemos saber si lo que creemos es verdad o falsedad. A quienes lo objetaban y creían tener la verdad, Jesús les respondió: “Erráis ignorando las escrituras y el poder de Dios.” (Mateo 22:29) En términos generales todos dicen creer en Dios,

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pero en los mismos términos, todos ignoran las escrituras, y aquellos que las saben; las tuercen, las interpretan mal y las predican en contra de lo que Cristo enseñó.

COMO DESCUBRIR Y EVITAR EL ENGAÑO

Lo peor que se puede hacer es preguntarle a los que nos adoctrinan sin habernos enseñado la Biblia, porque ellos nos seguirán manteniendo en el mismo error, porque no conocen la verdad. y “lo que naturalmente conocen se corrompe en ellos como bestias brutas. (Judas 1:10) Así que primero comience por Ud. mismo preguntándose: ¿Lo que creo es verdad? ¿Está basado en la Palabra de Dios? ¿Hay pruebas de ello? ¿Las conozco? ¿Lo que me enseñan, me lo han demostrado con la Biblia o son simplemente cosas agradables? Hay cátedras eclesiásticas donde en el púlpito se tiene una enorme Biblia de las más caras, pero que rara vez se abre para decirle al pueblo lo que tan hermoso libro contiene. Hay predicadores que tienen la Biblia en sus manos, pero durante horas hablan de cosas que no están en la Biblia. La advertencia escritural es: “Mirad que nadie os engañe.” (Mateo 24:4; Colosenses 2:8; 2 Tesalonicenses 2:3) Se nos pide también que: “Nadie se engañe a sí mismo.” (1 Corintios 3:18) Porque a veces son nuestros propios conceptos o ideas, lo que nos impide acceder a la verdad. No es bueno ser crédulo, pero tampoco es bueno ser incrédulo. No se piense tampoco que el Anticristo dejará de engañar, porque será lo contrario como está escrito: “Mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados”. (2 Timoteo 3:13). Y esto lo prueban 20 siglos de engaño.