El amor en las mujeres

El problema del amor en las mujeres surge como un posible interrogante ante las nuevas presentaciones clínicas. Detrás de los llamados nuevos síntomas: anorexia, bulimia, adicciones, mujeres víctimas de la violencia familiar, etc. ¿podríamos arriesgar la hipótesis de que en estos modos actuales de presentación habría una demanda enloquecida de amor?, y si así fuera ¿qué función cumple dicho amor?. En los tiempos de Freud la queja amorosa era la moneda de cambio en su diván quizás por la reserva en que se sostenían los secretos de alcoba. El maestro escucha a sus histéricas y deduce que detrás de los síntomas que éstas le presentaban lo que había era la angustia de castración, ¿pero qué tiene que ver la angustia de castración con el amor?. La teorización freudiana apela al descubrimiento de la diferencia anatómica de los sexos y sus consecuencias, es decir tanto la niña como el niño en algún momento han percibido la falta de pene en las mujeres: “no todos lo tienen”, por lo tanto, las mujeres están castradas, es decir la madre. En el niño se actualiza la amenaza de castración, perder el pene, que quedó relacionado al onanismo y a su narcisismo; y la niña deberá asumir que no lo tiene, dejando atrás, tanto uno como el otro, la premisa universal de que “todos tienen pene”. La importancia de este enunciado irá mas allá del miembro viril, es decir al falo. En el caso de la niña, observa Freud, que éstas pueden “desmentir” lo que han visto y anclarse en la creencia de que algún día lo tendrán, les crecerá o lo recibirán, esto es el llamado complejo de masculinidad, creerse hombrecitos o también caer en la famosa “envidia del pene” penisneid, que las llevará a dirigirse a quiénes lo tienen, el falóforo, deviniendo así la promesa fálica de recibir un hijo del padre. Aquí se ubica, según Freud, el deseo por excelencia femenino: el penisneid.Este hito estructural, la castración, pero no por eso menos novelado, instaurará diferencias en relación a la angustia, hará de las mujeres presa de la angustia de perder el objeto de amor, a diferencia del niño que sufrirá por la amenaza de castración, la angustia de que sea efectuada. He aquí el mito edípico que reparte entre identificaciones y elecciones de objeto amoroso según los objetos parentales de rivalidad en juego. El muchacho entonces intentará preservar esa parte de su cuerpo que se encuentra amenazada renunciando al primer objeto de amor que es la madre, e identificándose al padre, salida del complejo de Edipo. Sin embargo la niña, quizás nunca pueda salir del Edipo, es decir del lazo libidinal con el padre. Para los dos entonces el primero objeto de amor es la madre, pero la niña necesitará realizar un cambio de objeto pasar del amor a la madre al padre. Se muestra así que no habría un paralelismo del Edipo entre la niña y el niño. Hasta aquí podríamos decir que Freud teoriza según su experiencia clínica, ya que mas adelante él mismo se encarga de realizar la siguiente aclaración en su texto llamado Sobre la sexualidad femenina, donde se realizará un agregado: la relación pre-edipica de la niña con su madre que será materia de investigación, cito: “En este ámbito de la primera ligazón-madre todo me parece tan difícil de asir analíticamente, tan antiguo, vagaroso, apenas reanimable, como si hubiera sucumbido a una represión particularmente despiadada. Empero, esta impresión puede venirme de que las mujeres acaso establecieron conmigo en el análisis la misma ligazón-padre en la que se habían refugiado al salir de esa prehistoria. En efecto, parece que las analistas mujeres, como Jeanne Lamplde Groot y Helene Deutsch, pudieron percibir ese estado de los hechos de manera más fácil y nítida porque en las personas que les sirvieron de testigos tuvieron el auxilio de la trasferencia sobre un adecuado sustituto de la madre. En cuanto a mí, no he logrado penetrar un caso de manera perfecta, y por eso me limito a comunicar los

resultados más generales y aduzco sólo unas pocas muestras de mis nuevas intelecciones”. Es el mismo Freud quién reconoce en sus discípulas mujeres el descubrimiento de ese lazo arcaico madre-hija. Marie-Christine Hamon liga el nombre de pre-edípico con quien habría instaurado el término, otra de las discípulas freudiana, Ruth Mack Brunswick. M.C Hamon en su rica tesis, realiza una investigación exhaustiva de los aportes realizados por varios contemporáneos de Freud: K. Abraham, O. Fenichel, E. Jones, M. Klein, entre otros, mostrando la selección y armando de los conceptos que fue haciendo el maestro según convenía a su teoría que estaba inventando.

Lo que interesa para esta investigación es si la demanda de amor femenina estaría enlazada a esa prehistórica relación madre-hija, que se suele encontrar detrás del vínculo entre una mujer y un hombre. Y en ese caso, de qué manera, cuales son sus consecuencias, sus posibles salidas y si es que realmente esta primera ligazón ha tenido existencia. Las analistas mujeres de la época de Freud han realizado aportes interesantes al respecto que serán revisados.

Si el amor en las mujeres aparece como solución y conflicto a la castración, produciendo así un sufrimiento que ligado a la relación madre –hija, Lacan llamó “estrago”, entonces:

¿Existe un deseo propiamente femenino que actúe como reverso de este amor?

¿El Otro goce, propiamente femenino, funciona como pista del deseo? ¿O se excluyen?

Se explorarán las diferentes formas de pensar el penisneid, la envidia del pene

¿Cómo conceptualizar este amor? -En el registro imaginario, simbólico y real

¿Qué decir del nuevo amor que propone Lacan?

¿Cómo pensar el lugar del padre en esa primera ligazón madre-hija?

¿Cómo se relacionan el fantasma, goce fálico y el amor en las mujeres?

¿De que manera la demanda de ser amadas obstaculiza el sinthome, el modo de gozar?

Finalmente se intentará arribar a las consecuencias clínicas en el final del análisis en las mujeres poniendo en cuestión algunas posiciones teóricas que hablan de “un desprendimiento del cuerpo de la madre” como la última vuelta de un análisis en la cual se requeriría que el analista sea una mujer, con las resonancias freudianas que esta indicación puede tener. Es decir intentaremos ir de la consecuencia anatómica de la diferencia entre los sexos en la mujer a lo estructural del lenguaje y su resto.

Bibliografía a utilizar

Sigmund Freud

La sexualidad en la etiología de las neurosis (1898)Tres ensayos sobre una teoría sexualLa organización genital infantilAlgunas consecuencias psiquicas de la diferencia anatomica entre los sexosSobre la sexualidad femeninaLa feminidadUn caso de paranoia contraria a la teoría psicoanalíticaEl tabu de la virginidadSobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina

R. Mack Brunswick

La fase pre-edipica del desarrollo libidinal

J. Lamp de Groot

La evolucion del complejo de Edipo en la mujer

H, Deutsch

La psicología de la mujer y su relación con la función reproductoraLa importancia del masoquismo en la vida mental de la mujerLa homosexualidad femenina

K. Horney

La huida de la feminidadPsicologia femenina

Arminda Aberastury

Aportaciones al psicoanalisis de niños

Lou Andreas Salome

Ver… (según material disponible)

Eugenie Lamoine

La partición de las mujeres

Graciela Musachi

Mujeres en movimientoEl otro cuerpo del amor

Enrique Acuña

Hecho para gozar. El cuerpo escrito en Anais NinEl muro –entre cátaros y preciosas-

Jacques Lacan

Seminario 4. La relaciones de objeto. Seminario 7. La ética del psicoanalisisSeminario 20. Aún.

Módulo de investigación La Procuración femenina. Aplp. respondable Romina Torales