El Albayzin

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Identidad histórica. Itinerarios.

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La Granada de todos los tiempos

Kicardo K L I ~ Z I'érez A María, mi hija A Marisa

Natural de Dólar (Granada), es profesor-coordinador del Gabinete Pedagógico de Bellas Artes y desempeña sus funciones docentes en el Centro de Profesorado de Granada. Ha publicado libros y diversos artículos en revistas especializadas sobre "Moriscos y Repoblación en el Marquesado de Cenete", tema central de su investiga- ción histórica, así como varios estudios monográfi- cos. En 1999, salió a la luz "Lumbres de invierno", libro dedicado a la vida y cultura material de un pueblo rural en el siglo XX. Entre sus trabajos pedagógi- cos cabe señalar los cuader- nos en torno a entidades patrimoniales diversas y varios artículos. También es coautor de libros de texto de "Cien&s Sociales. Geo- grafía e Historia" para la Educación Secundaria Obli- gatoria. En 2005 coordinó la colec- ción GRANADA EN TUS MANOS (Comarcas) que fue galardonado con el pri- mer premio "Periodismo de Turismo 2005", y es, ade- más, coautor del tomo: Guadix y su Tierra.

Antonio Aren213 Maestre [ F o t o ~ l [email protected]

Este alhameño apasionado de la imagen y colaborador de IDEAL ha ilustrado con sus propias fotografías cien- tos de informaciones y reportajes publicados en este diario, así como diver- sas publicaciones. Así mismo, firmó en 2005 las ilustraciones y texto de la guía "Granada en tus manos" dedicada al Poniente Granadino que fue galardonada con el pri- mer premio de periodismo "Ciudad de Alhama". Ha realizado varias exposicio- nes locales como las titula- das "Forneños al fresco" y "La vuelta a la Semana Santa de Jayena en 80 imá- genes". Desde 2002 perte- nece a la Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y de Televisión (ANIGP -TV).

AGRADECIMIENTOS

Al arzobispado de Granada y otras instituciones privadas y personas que han facilitado el acceso y la obtención de fotografías. Al Excelentísimo Ayuntamiento de Granada, Antonio Orihuela, J.M. Barrios, J. Tito por auto- rizar la reproducción de documentos gráficos ya publicados. A José Rodríguez por sus acertados consejos y colaboración en algunos textos de esta obra. A J. A. Gallego, A. Arregui, por sus lecturas previas y a A. Arenas por el interés puesto en la realización del reportaje fotográfico.

Edita Corporación de Medios de Andalucía. S.A.

Coordinador de la colección Ricardo Ruiz Pérez

Autor Ricardo Ruiz Pérez

Ilustraciones y Cartografía Nacho Belda

De los autores de otras ilustraciones se indica el nombre a pie de imagen

Diseño y Maquetación Sanprint S.L. Artes Gráficas

Fotografías Antonio Arenas Maestre

Ricardo Ruiz Pérez Documentación

A. Martínez L. Pérez Arrebola

Patrocina ixcmo. Ayuntamiento de Granada

Colabora

Arzobispado de Granada

Impresión Sanprint S.L. Artes Gráficas

Dep. L s a l GR-2456106

I.S.B.N. Colección 84-690-2279-2

I.S.B.N. 84-690-2287-3

IDEAL

Queda prohibida la reproducción total o parcial, por cualquier medio, de las imá- genes cedidas o autorizadas por las instituciones y personas colaboradoras.

índice

.................................................................... iPor qué visitar el albayzín? 11

El espacio ................................................................................................. 14

............................................................................. La identidad histórica 15 De llturir a Qasabat Garnata .................................................................. 15 Granada nace en el Albayzín ................................................................. 20 El Albayzln, "una ciudad en la ciudad" .................................................... 21 El Albayzín, gueto morisco .................................................................... 23 Degradación y ruralización ...................................................................... 26 Época de cármenes y desamortización ..................................................... 28

............................................................................... El Albayzín proletario 31 Las políticas proteccionistas en los últimos 30 años ................................. 33

El legado patrimonial del Albaicín ......................................................... 38 El paisaje urbano .................................................................................... 38

....................................................................................... La trama urbana 39 Las murallas ........................................................................................... 42

........................................................................... La arquitectura religiosa 46 La vivienda .............................................................................................. 51

Itinerario I . Desde el mirador de San Cristóbal a la calle de Elvira ......... 64 Mirador de San Cristóbal .................... .. ................................................ 68 Plaza de San Cristóbal ............................................................................. 69 Calle Portón de Raquetas. veredilla de San Cristóbal. cuesta de

.................................................. San Cristóbal. cuesta de la Alhacaba 71 Cuesta de la Lona. mirador de la Lona. carril de la Lona.

callejón del Gallo ................................................................................. 72 Palacio de Dar-al-Horra ........................................................................ 76 Callejón de las Monjas .............................. .. .......................................... 82 Placeta del Cristo de las Azucenas: carmen del Aljibe del Rey ................ 84 Convento de Santa Isabel la Real ............................................................. 89 Placeta de San Miguel Bajo: iglesia ...................................... .. ................. 96 Placeta de Cauchiles. calle de Bocanegra. calle de la Cruz de Quirós.

calle de los Negrosíplaceta de los Negros. placeta del Alamo del Marqués. calle del Alamo del Marqués ............................................. 100

Cuesta del Perro. cuesta de Marañas. calle del Cenete .......................... 102 Calle de Beteta. Lavadero de Manchega. placeta del Correo Viejo ........ 103

Itinerario 11 . Desde Plaza Larga al Paseo de los Tristes .......................... 106 .

Plaza Larga. calle del Agua. calle Panaderos ........................................ 110 Calle Horno del Hoyo. plaza de Fátima. calle de Pardo ........................ 118 Calle del Agua. callejuela de San Bartolomé. calle Iglesia de

San Bartolomé. plaza de San Bartolome ........................................... 119 Calle de los Carniceros. placeta de Carniceros. calle Pagés ................... 121 Calle San Gregorio Alto. callejón de la Alberzana ............................... 123 Calle de las Estrellas. callejón del Conde. calle deja Cuestecilla.

placeta del Aljibe de la Vieja. placeta de los Castilla. calle de la Vieja. placeta del Mentidero .......................................................................... 125

Placeta de Aliatar. plaza del Salvador .................................................... 127 Iglesia del salvador ................................................................................. 129

Calle de Yanguas. calle de San Martín. placeta de la Santísima Trinidad. veredilla de San Agustín. cuesta de San Agustín ................................ 133

Placeta del Peso de la Harina. cuesta del Chapiz ....................... .. ....... 135 Carmen de la Victoria ............................................................................ 136 Casas del Chapiz .................................................................................. 139 Escuelas del Ave Maria y palacio de los Córdova .................................. 142 Comienzos de la cuesta del Chapiz ..................................................... 144

Itinerario III . La Carrera del Darro y el barrio de San Pedro ................ 146 La Carrera del Darro .............................................................................. 150 Carrera del Darro, cuesta de Santa Inés, placeta de Santa Inés,

calle Cobertizo de Santa Inés .............................................................. 152 Calle del Carnero, placeta de la Concepción de Zafra ........................... 158 Convento de la Concepción ................................................................... 155 Calle Portería de la Concepción: Casa de Zafra ..................................... 158 Calle Portería de la Concepción, calle de Zafra ..................................... 162 Calle de San Juan de los Reyes: iglesia .................................................. 164 Cuesta de Toqueros .......................... .. ............................................. 166 Calle del Horno del Oro: casa morisca .................................................. 167 Paseo del Rey Chico .............................................................................. 168 Camino del Avellano .................... .. ..................................................... 169 Paseo de los Tristes ............................................................................... 173 Carrera del Darro Alta ............................. .. .................................... 179 Casa de Castril ....................................................................................... 182

2 Acueducto de Santa Ana y tajo de San Pedro ........................................ 188 Iglesia de San Pedro y San Pablo ........................................................... 189 Convento de Santa Catalina de Zafra ..................................................... 191 El Bañuelo o baño del Nogal ................................................................. 192 Puerta de los Tableros ............................................................................ 194 Puente de Espinosa ................................................................................ 197 Casa de los Carvajales o de los Condes de Arco .................................... 198

Itinerario IV: Desde el mirador de San Nicolás a la calle de San Gregorio . 200 Mirador de San Nicolás. plaza Cementerio de San Nicolás ................... 204 Callejón de San Cecilio. placeta de la Minas ......................................... 207 Calle de la Charca. calle Horno de San Agustín. placeta del Abad.

carril de las Tomasas. callejón de las Tomasas. calle Cementerio de San Nicolás .................................................................................... 209

Cuesta de las Tomasas. cuesta de Aljibe Trillo. calle de Guinea. placeta de Aljibe Trillo ....................................................................... 214

Callejón del Aljibe Trillo. placeta del Cobertizo. calle del Rosal. placeta del Rosal. placeta del Almez. placeta de la Virgen del Carmen. calle de la Virgen del Carmen. placeta del Ca~ajales. placeta de Capellanes ........................................................................................... 217

Placeta de la Cruz Verde. cuesta de San Gregario. placeta de Nevot. calle Muladar de Doña Sancha. calle de Quijada ............................... 221

Placeta del Almirante: Casa del Almirante ............................................. 223 Calle San José: iglesia ............................................................................ 224 Placeta de San José. calle Grifos de San José ........................................ 230 Cuesta de san Gregorio .......................................................................... 231 Placeta de Porras: Casa de Porras .......................................................... 233 Plaza de san Gregorio: iglesia-convento de san Gregorio Bético ........... 235 Calle Calderería ..................................................................................... 238

Epílogo: El Albaicín de noche ................................................................ 240 Monumentos visitables . Contactos ........................................................ 249 Bibliografía .......................... .. ............................................................ 253

La Granada de todos los tiempos

"El All,:iitin scx :iii1onti)n:4 sol>rr* t i n>litia, ;ilcinclr) scis tot~vs llenas ck gracia ~itlidcj;~~.. .. fkiy iiri;t infiiiitii arrilnníri t~terior. Es si~:tsc 1 ; ~ C~;LII%:I dtl ~ I S C3hUC:IS

s n torno al inontc. Algiin~s YC'C'L~. entre 1:t Idanciim )t las nor:is rofii.; del cri';e- río, liay Ix,rn)tics lisywros !. vcbrcles oi)sc~iros clc las cli~iinbt=ixs. En tcirno a Iris gr;inJcs torres de las ig1t.sti.s ;ip:ircc.cn los c.riiil~ninilcs cie los conventos litt.it*ndo siis c:ttllp:iri:is cnd:ici~r,idris ti:is Lis c'eIc)sías, (~LIC' c:tnt:in en 1;is nl:idnipelas divintis dr c>cin;icla. contcsttinclo a ti iiiiel prí~tiintki dc 1;r i7clrt.

Son las ~:111cs e ~ t ~ ~ ~ ~ l ~ ~ i s , dr:iniiitic.;iha cw:ilc.~ii, r:irí..inrls y des\.cncijüclus. tcnt5c~itl(n ondukintcs yiic se retue.rc.cn caprichosa y fatigadanlente prir;i con- cliicir a ~xylurfi;is nict:ih clcsd~* tlttiidcx se rlivtsan los treinciidob loiiios rica-

cltw dt. h siurci t> c.1 ac,oreic t~~~~li.r~clielo y ctetitliti\.o de la veg:!"

Cuesta de las Tomasas

iPor qué visitar el Albayzin?

I

La significación hist6rica del Albayríri dcnlro cir la c i~icfdd dc Graiiada, doiide 1'1 orogr,ifíd c o n - diciond en grdri me<Jidd su personalidad, puede npreci'ir5e en csic ir'ignirnto de la "ViziOn (fe Granada" de George Braun (siglo XVI)

La imagen que del Albayzín nos ofrece Lorca, es una niás -aunque quizás la más po6tica- de la larga serie de lelanias y elogios que ha ido recibiendo a lo largo de la historia y que bien pudieron iniciarse en el siglo XIV, cuando Ibn Battuta dijo de él que "no tiene semejanza en todo el universo".

Sin emtrargo, desde entonces hasta hoy, el barrio ha sufrido y experimen- tado profundas modificaciones, de forma que podemos aíhmar con M. Barrios que el Albayzín de los cármenes, "ese que el mundo admira, es pro- ducto de sus desnaturalizaci6n, de la pérdida de sus mis profundas raíces his- tóricas", una desnaturalimcihn que, a pesar de todo, lo ha reinventado y embellecido.

Pero la pérdida no ha sido absoluta ni total y, tal vez, uno de sus méri- tos sea la pervivencia, casi siempre en increíble armonía, de vestigios, arqui- tecturas y formas de casi todos los tiempos. Estos productos del ayer estimu- lan la sensibilidad hist6ricx del visitante y cuando se desentrañan se convier- ten en fuente de placer intelectual.

IIay en 61 otras sensibilidades para los que busquen poesía, literatura o leyendas lejanas y misteriosas, leyendas al fin, pero que nos hablan del &van poder de sugestión que siempre ha ejercido sobre el imaginario de sus mora- dores.

Es iin barrio para sentir el placer de pasear, por sus placetas de juguete, por la escala de sus viviendas, por sus calles libres de humos y llenas de col- gaduras vegetales, con una toponimia antigua que nos transporta a otros tiempos. Barrio para ser contemplado de cerca y de lejos, porque nadie pasa sobre 61 sin mirarlo con ojos de pintor o poeta, al mismo tiempo que es un mirador privilegiado. Barrio, en fin, universal, abierto a todas naciones, cre- encias y culturas, pero sobre todo a la sensitilidad de los granadinos, que no debemos olvidar que el mejor resto de su antiguo esplendor está en la cali- dad de sus gentes. Sin ellas el Albayzín perdería sus esencias.

EL ESPACIO

El amplio sector urbano de Granada que hoy conocemos como Albayzín* se sitúa al noreste de la ciudad, en la margen derecha del río Darro, el cual lo flanquea por el sur, separándolo de las colinas donde se asientan el Generalife y la Alhambra. Más al este está el barrio del Sacromonte y el cerro de San Miguel Alto, cuya abrupta elevación es la que ha preservado al Albayzín de que por este lugar no hayan crecido las edificaciones urba- nas a lo largo de la historia. Es por el oeste por donde el Albayzín, desde el siglo XI, se une al resto de Granada. Las zonas emblemáticas de Plaza Nueva y la calle Elvira, que con- forman el comienzo hacia el suroeste del núcleo histórico de la ciudad, son sus límites. Más hacia el norte está la acera de san Ildefonso, punto de ini- cio de la expansión que se dio a la llegada de los Reyes Católicos.

Es, por tanto, un área cabalmente definida. Y esta definición se la da, en primera instancia, su orografía, pues se asienta sobre las colinas de San Miguel Bajo y la vertiente sur del Cerro de San Cristóbal, definidas por pronunciadas pendientes. El desnivel desde la Puerta de Fajalauza a la de Elvira supera los ciento veinte metros; pendiente y olvido antiguo que hizo exclamar a Rafael Guillén que "las calles van todas para abajo y ninguna para arriba".

Pero no todo en él son cuestas. Una vez alcanzada la corona de las coli- nas hay un amplio sector casi llano, muy placentero de pasear y en donde, gratamente, se acusa la ausencia de la contaminación que en los días anticicló- nicos se posa sobre la ciudad baja. Es la zona donde se sitúan algunos de los mejores miradores sobre la ciudad y la Alhambra y por tanto la más visitada y conocida, lo que no implica necesariamente que sea la más interesante.

Para hacernos cargo de la configuración del Albayzín podemos recurrir a los nombres de sus calles: veintiuna comienzan con la palabra aljibe, die- cisiete con el de cuesta, trece con el de callejón, cuatro con el de carril, tres

con el de vereda, el de barranco, portón, etc. Además cuarenta y ocho comienzan con el apelativo de placeta.

Finalmente, debemos señalar que si bien el nombre de Albayzín se percibe como una unidad de identidad, ni histórica ni urbanísticamente, dicha deno- minación define un único barrio como se tendrá ocasión de com- probar. En cualquier caso, la per- cepción global de su espacio es

Nombres de algunas calles del Albayzin lo bastante clara como para no necesitar ahora más precisiones.

Albayzín: (Albaicín). Se utiliza el nombre del barrio con la grafía arcaizante en con- sideración de sus significaciones históricas, míticas o poéticas, mientras que para sus derivados se emplea la correspondiente grafía castellanizada.

DE ILTURIR A QASABAT GARNATA

"Se acordó prohibir que las mujeres [cristianas] pasen la noche velando en el cementerio, porque a menudo, bajo el pretexto de oración, cometen oculta- mente acciones inicuas"

Este texto, reprendiendo el comportamiento probablemente lascivo de las mujeres, corresponde a la traducción latina del canon 35 del concilio de Elvira, concilio que se celebró hacia el 302 y que tiene la singularidad de ser el primero del que se conservan actas escritas.

Según algunos autores, la asamblea se congregó en algún lugar del Albayzín, situado no muy lejos del actual mirador de San Nicolás. Esto sig- nificaría que por esa época (Bajo Imperio Romano) el Albayzín estaba bien poblado y debería reunir las infraestructuras necesarias para albergar a los congregados y celebrar las sesiones. Dicho en otras palabras, había una ciu- dad romana, a la que llamaron Iliberri, lo que implicaría identificar este tér- mino con el topónimo Elvira. A su vez, Iliberri o Iliberi es la trascripción latina de la palabra ibérica Ilturir, lo que supone que la entidad romana se fundó sobre un asentamiento ibérico.

Efectivamente, parece ser que las excavaciones arqueológicas de los últimos decenios sitúan el poblamiento más antiguo de Granada (siglo VI11 a. C.) en la corona del Albayzín, que se convirtió, un siglo más tarde, en un oppidum* ibérico. Los restos aparecidos en el solar de la actual mezqui- ta de la Comunidad Islámica de España, que completan los anteriormente encontrados en el carmen de la Muralla, los de la plaza del Almirante y, posiblemente, los del callejón del Gallo, serían los jalones perimetrales de una entidad urbana de más de siete hectáreas.

En el marco de la Segunda Guerra Púnica, esta ciudad amurallada es anexionada por los romanos. Evento crucial fue darle a la ciudad la catego- ría de munic@ium*, ya en el siglo 1. Ello está fundamentado en una cita de Plinio y, también, en que el término municipium aparece en 15 de las ins- cripciones latinas de las 25 encontra- das en el barrio del Albayzín. Rueda de carro Ibérico procedente de los

cármenes de Rolando. Museo Arqueológico

Oppidum: (en plural oppida). Recinto urbano amurallado que solía establecerse en lugares elevados.

Municipium: (municipio). Ciudad indígena a la que se concedía el privilegio de gobernarse por las leyes romanas.

La consideración de munic@iurn implicaba una plena integración en la administración romana, lo que supondría una transformación urbana consi- derable: edificios para las instituciones, templos para los dioses, vías de acceso, etc.

La probable existencia de este conjunto de edificios significa que debió de formalizarse un auténtico foro, que se ha querido situar entre las calles María de la Miel y Pilar Seco, con el grueso de sus edificios en el actual car- men de la Concepción. Ello lo confirmarían las inscripciones que desde el siglo XVI aparecen por esta zona, como la que contiene el vocablo "Basílica", que como es sabido se trata de un edificio característico de las ciudades romanas. También se valoran los restos considerados como autén-

Inscripción romana en la que aparece el vocablo "basílica", que aparecería en el dintel de un edificio público como el que recrea la imagen. Museo Arqueológico

ticos de las excavaciones fal- sarias que realizó el padre

Flores en el siglo XVIII, especialmen- te el enlosado dibujado por Sánchez Sarabia, que podría ser pavimento de

dicho foro. El agua llegaría por

un acueducto, del que se han encontra- do restos cuando se

Pedestal romano del siglo I utilizado para sostener una estatua, al constniyó la mezqui- que posteriormente se le hicieron concavidades para medir áridos. Apareció cerca de la plaza de San Miguel Bajo en una excavación ta de la Comunidad realizada en 1999 por Manuel Morales. Ha sido publicado por Islámica en el Mauricio Pastor. (Foto aportada por lnmaculada de la Torre) Mirador de San

Nicolás. Finalmente, otros hallazgos recientes, como algunos vestigios en el

carril de la Lona, los restos de un importante edificio en el callejón de los Negros o la inscripción encontrada en el entorno de la plaza de San Miguel Bajo, hacen suponer que la ciudad se extendería mucho más por el suro- este de lo que hasta ahora se pensaba.

Dos siglos más tarde, después del concilio llegaría la plena desintegra- ción del Imperio Romano y, con ella, el mundo visigótico. Por esta época se aduce que Granada debió tener un considerable peso, como demuestra que su nombre aparezca con insistencia en los sucesivos concilios celebra- dos por entonces en Toledo. Se ha querido también ver que en esta época existía una comunidad hebrea, lo que le valió el nombre de "Granada de los Judíos".

Llegamos así al primer periodo musulmán de ~l-Ándalus. Se sabe que durante el siglo VI11 y el siguiente es cuando empieza a destacar Medina Elvira, ciudad situada al pie de la sierra de Atarfe, que se convierte en la capital de la cora* musulmana de su mismo nombre hasta el siglo XI, en que se produce la desintegración del califato cordobés. Mientras, la antigua Iliberri y la "ciudad de los Judíos" permanecen en un oscuro silencio. ¿Habían desaparecido?

Cora: División o distrito administrativo. El territorio de una provincia musulmana, a efectos administrativos, quedaba dividido en distritos o coras, formados por una ciu- dad y su territorio.

Un debate saludable para la historia de Granada

Lo que fue Granada durante el larguí- simo período de tiempo que media entre la Antigüedad Tardía (siglo V) y el primer tercio del siglo XI, ha dado lugar a un debate entre historiadores aun no resuelto.

Este se iniciaría a partir del mismo nombre de Elvira, como lugar donde se celebró el primer concilio de Occidente, consideración que impli- caría identificar Elvira con Iliberri. Hemos visto que este topónimo desig- nó la ciudad musulmana que hubo al pie de la sierra de Atarfe desde el siglo IX al XI. Se ha sugerido que en algún momento los habitantes de lliberri se fueran a Elvira, donde hubo un asenta- miento romano. Ello explicaría la con- fusión o identificación de topónimos, pero es poco justificable el traslado por ser Elvira lugar expuesto a penetra- ciones hostiles y menos seguro que la colina del Albayzín.

Otra cuestión añadida es conside- rar la continuidad del poblamiento. El hecho de que se trate de un hiato his- tórico de más de cinco siglos del que hay poca información arqueológica y ninguna literaria o epigráfica más o menos clarificadora, induce a pensar en un vacío demográfico severo. La lógica histórica nos dice que en el Bajo Imperio y en la época visigoda se produce una gran decadencia de las ciudades y se va desarrollando el entorno rural, contexto del que no hay razón para excluir la antigua Iliberri. Seguramente en el Albayzín siguió existiendo una continuidad poblacio- nal, pero entendida sólo como asenta- miento residual, posiblemente una for- tificación para consolidar la ocupa- ción del territorio conocida como Qasabat Garnata (Castillo o Alcazaba de Granada), que algunos atribuyen a al-Saybaní, gobernador del distrito de Elvira, pero nunca una entidad urbana que se pueda calificar de ciudad.

~d ud5e ue id raLnaaa aei palacio ae var-al-morra airiere aei resto aei muro en cuanro a materiales empleados y tecnica constructiva. Ello hace pensar que perteneció al palacio de Badís del siglo XI, que previamente ocupó este lugar

Mil setecientos años de penumbra histórica 1

s. IX-X

(An(ueol.) Restos de muralla ibérica en Carmen de la Muralla, Mez uita de la Comunidad lsqdmica ...

( wol.) La ceca iliberitana acu % monedas con cara- ibéricos

-(A ueol.) La ceca iliberitana acu?a monedas con caracteres latinos -1liberis se convierte en munici~ium

lliberis es citada por Plinio 1 m1 l - (Arqueol.) Inscripciones latinas. Una de ellas tiene la palabra "baislicae" - (Aque~l.) Restos del pavimento de un importante edificio

Concilio de lliberis

Cregorio Bético preside la diócesis de Iliberis.

-Obispos de lliberis asisten a los concilios de Toledo - (Arqueol.) Epitafio visigodo inscripto en piedra (calle del Agua)

Siglos obxuros. El Albayzln es escenario de enfrentamientos entre drabes y muladles

(Arqueol.) Construcci6n de la primera muralla musulmana por el walí de Elvira.

Construcción del Partenón de Atenas (447 a.c.)

Fundación de Itálica (205 a. Q

Construcción del acueducto de Segovia (20)

I I A la muerte de Trajano el Imperio Romano ha alcanzado su máxima extensión (1 1 7)

El Edicto de Milán tolera el cristianismo (313)

E%-k b Comienzo de la era isldrnica (622).

Los musulmanes ocupan la Peninwla (71 1 ). Fundaci6n de Elvira.

Fundaci6n de la ciudad (884). Apogeo

del%Km cordobés.

Abreviaturas: S (siglo, siglos) h (hacia) S. m. (segunda mitad)* Arqueol. üescubierto en excavación arqueológica

La historia más conocida de la ciudad de Granada empieza realmente en el siglo XI tras lafztna o ruptura del Califato Cordobés. Entonces va a emerger, de forma indiscutible, en el espacio del Albayzín una ciudad musulmana.

El artífice de ello fue un bereber, Zawi b. Zirí, que había destacado en la vida cordobesa de los últimos tiempos del califato. Cuando iba de vuel- ta con sus tropas a sus tierras de origen en el norte de África, fue muy bien recibido por los habitantes de Elvira, los cuales le entregaron el poder y le animaron a quedarse. El zirí no sólo se quedó, sino que decidió trasladar la capital del reino a lo que entonces se conocía como Qasabat Garnata (Alcazaba de Granada), que refuerza como estructura defensiva.

Esta decisión supuso el trasvase de la población de Elvira al nuevo emplazamiento, lo que ocasionó la ruina total de la vieja ciudad califal. De ser cierto que en siglos anteriores se abandonó Iliherri en favor de Elvira, ahora se producía el fenómeno inverso y se volvía a recuperar la ciudad

Iliberritana, llamada ahora Granada.

Pero hablar de la Granada del siglo XI es, en cierto modo,

La muralla de la Alhacaba fue la cerca que cerró el primer núcleo urbano de Granada

hablar del Albayzín, un área que fue sometida a una febril política constructiva con objeto de levan- tar la nueva medina*, y que debe explicarse dentro de lo que se considera la tradición del buen gobierno islámico. Se habla de una ciudad extendida por unas 75 hectáreas de superficie y por citar las realizaciones urbanas más sig- nificativas, hay que nombrar la consolidación de las defensas y la creación de nuevas murallas que dieron lugar a lo que más tarde se llamó Qasabat al-Qadima (Alcazaba Vieja o Alcazaba Cadima), que incluía, lógicamen- te, la antigua Alcazaba de Granada. Otras construcciones fueron el mal llamado puente del Cadí, la mezquita de los Morabitos y el desaparecido alcá- zar de Badís.

Medina: En árabe "ciudad". Hoy en día se denominan así a los centros históricos de las ciudades árabes, rodeadas por murallas, en torno a las cuales se han ido constru- yendo los barrios modernos.

Destronado el último monarca zirí, Abd Allah, en 1090, se instalan en Granada los almorávides a quienes siguen los Almohades, finalmente ani- quilados en las Navas de Tolosa en 1212. Este desastre fue el comienzo de la gran pesadilla de Al-Ándalus, ya que gran parte de sus territorios fueron conquistados por los cristianos. Como se sabe, solo se libró el Reino Nazarí que creara Muhamad 1, quien entra pacíficamente en Granada en 1238, reclamándola como capital de su reino que perduraría hasta 1492

Desde el siglo XII se van desarrollando los arrabales* de la ciudad a uno y otro lado del río Darro. Entre ellos cabe destacar el que se conforma a lo largo del siglo XIII en lo alto de la colina, al otro lado de la muralla, fuera de la antigua Alcazaba Vieja y comunicado con ella a través de la puerta de las Pesas. Se trataba del Rabat Al-Bayyatín, alrededor de la actual Plaza Larga, que más tarde daría su nombre al resto de la colina, esto es, al conjunto que actualmente conocemos como Albayzín. Cada vez se acepta más que no se llamó así porque acogiese a refugiados de Baeza, ya que son varias las ciu- dades y pueblos que tienen entidades urbanas con el nombre de Albayzín. Lo que sí es cierto, y en esto el arrabal se diferencia de otros de la ciudad, es que su población, al menos al principio, estaba formada mayoritariamente por familias procedentes de los diversos territorios que conquistaron los cris- tianos en el siglo XIII.

Más tarde, instalado el primer rey nazarí en la ciudad, el Albayzín dejó de ser el centro del nuevo Poder, puesto que Muhamad 1 se traslada a la Colina Roja donde comienza a construir la ciudadela de la Alhambra. Pero no por ello el viejo lugar dejó de ser significativo en el conjunto urbano de Granada. El caserío que fue creciendo en tiempos de los imperios norteafricanos al noreste de la puerta de la Pesas,

La cerca de don Gonzalo cerró el arrabal del extramuros de eka, termina por Albayzín por su flanco desprotegido conformarse como el arrabal más

rico y populoso de Granada. Esto queda atestiguado porque tenía sus propios baiios, cierta autono-

mía judicial y una mezquita que adquirió la categoría de aljama*, más bella, a decir de los coetáneos, que la que se enclavaba en el llano. La necesidad de reforzar las defensas frente a la beligerante Castilla, propició la construc- ción en época de Yusuf 1 de la llamada cerca de don Gonzalo, la muralla que definitivamente cerraría el arrabal, si bien dejaba entre sus muros y las casas amplios espacios para dedicarlos a usos agrícolas o ganaderos.

Arrabal: Suburbio originariamente situado en el exterior del recinto amurallado.

Aljama: Mezquita principal donde se reúnen los musulmanes para hacer la oración del mediodía del viernes.

iQué imagen tenía el Albayzín al final de la etapa nazarí?

No es fácil responder a esta pregun- ta. Se ha considerado que a la Ilega- da de los Reyes Católicos en 1492 el Albayzín ofrecía un paisaje urbano de abigarrado caserío y densamente poblado. Hoy la moderna investiga- ción realizada por niedievalistas, revisa el estado de la cuestión de algunos aspectos.

Principalniente se plantea que su territorio estaba desigualmente poblado, pues juiito a algunas zonas de alta densidad deniogrática, apare- cen grandes espacios dedicados a usos agrícolas. En las áreas donde la población era alta, el modelo de ocupación era de viviendas abigarra- das, concentradas en manzanas cerradas, donde las calles angostas y patios, más que viales públicos eran recursos de organización interna. Se fundamenta para ello, entre otras cosas, que este niodelo responde a la organización tribal de la sociedad islámica, en la que la arquitectura se adapta a la estructura de la familia extensa, agrandándose la manzana y los patios en la medida en que la ianiilia iba creciendo de forma natu- ral.

En este contexto, las viviendas que hoy estudianios como nlodelo de moradas nazaríes o moriscas, son muchas veces ejemplo de organis- mos aislados, señoriales si se quiere, pero no definitorio5 del urbanismo o del nlodelo de casa que habitaba un albaicinero corriente de la época. También, calles que hoy se identiti- can como del Albayzín, no eran entonces entidades de la barriada: es el caso de San Juan de los Reyes, entonces un espacio iuera de la muralla interna y recorrido por una acequia que daba riego a muchas

huertas que se descolgaban sobre la margen derecha del río Darro.

Pero, ;cómo ven el Albayzín los forasteros que lo visitan tras la con- quista? La descripción histórica más completa es la que hace el viajero alemán Münzer en 1494, es decir poco después de la conquista y antes de ser atectado por reforma alguna:

"tl:icia el ilorte [de (;ran;icl:i] está el Alha).~in. oti-a ciiidad fiiei-a de las iiiiir;illas de la \.esdadera ciiidad de c;l.;iiiada. . . 1 irr-ie las c:illes t:iii estrec.lias !. angot: i . qiie 121s c ; i : i en su iiia! osía se toc;iri por 1:i parte alta. ). por lo genei-;tl i in ; ino n o piiecle clejas p:io :I

otro :trio. coiiio i lo se;i en las c:illes más f:iiiio.;;is. qiie tie- iieri cle ancliiii-a qiiizá cii:itro o cinco coclos. de iii:iiiei-:i qiie i in c;iballo piiede dei;ir paso a otro. Las casas de 10s s:ir~.;ice- 110s soii eii su iii;~! orki i-ed~ici- das coi1 peqiieii;is Iiabitacio- iies. siicias en el rsterior, iiiii\ limpias ir i teriori i~ente que apeiins es creíble".

En cualquier caso, no hay duda de la personalidad del Albayzín: "otra ciudad fuera de las murallas de la verdadera ciudad de Granada"