Eje Vinculante
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Universidad de San Carlos de Guatemala
Escuela de Ciencias Psicológicas
Departamento de Práctica
Coordinadora General: Licda. Irma Herrera de Avilés
Coordinador específico Área Clínica: Lic. Marino González
Ciclo Lectivo 2015
EJE VINCULANTE
ACOSO ESCOLAR DESDE LA PERSPECTIVA DE LAS NUEVAS
MASCULINIDADES
GUATEMALA, OCTUBRE 2015
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Escuela de Ciencias PsicológicasDepartamento de Práctica Psicológica
Área ClínicaCentro de Atención Psicológica “San Cayetano II”
EJE VINCULANTE
SEMESTRE CARNET NOMBRE FIRMA
6to 2013 15979 Karla Yesenia Cristales Polanco
8vo 2008 21215 Pamela Yajaira Alvarez Guzmán
8vo 2011 15335 Katheryn Margoth Valenzuela Urrutia
8vo 2012 16508 Luisa Fernanda Díaz Orrego
8vo 2012 16513 María José Vásquez Baiza
8vo 2012 16538 Andrés Manuel Blanco Mejía
8vo 2012 16815 Julia Eugenia Corado Aguirre
8vo 2012 16857 Claudia Ana Lucía Cordón Barrera
10mo 2006 11865 Marilyn Raquel Hernández Peña
10mo 2011 15684 Yosselin Yelena Cardona Vásquez
10mo 2009 22361 Andrea Maribel Soto Ramírez
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INDICE
I. Introducción....................................................................................................................4
II. Justificación....................................................................................................................5
III. Objetivos......................................................................................................................6
3.1 Objetivo General...........................................................................................................6
3.2 Objetivos Específicos....................................................................................................6
IV. Metodología empleada.................................................................................................7
4.1. Técnica de Muestreo de Juicio.....................................................................................7
4.2. Escala de Likert............................................................................................................7
4.3. Recursos de divulgación..............................................................................................7
V. Marco teórico..................................................................................................................8
5.1. Acoso escolar...............................................................................................................8
5.1.2. Modalidades para el acoso escolar:.....................................................................10
5.1.3. Tipos de agresores...............................................................................................10
5.1.4. Tipos de víctimas................................................................................................11
5.1.5. Tipos de espectadores.........................................................................................11
5.1.6 Características de los agresores............................................................................11
5.1.7. Características de las víctimas............................................................................12
5.1.8. Características de los espectadores.....................................................................12
5.2. Nuevas masculinidades..............................................................................................12
5.2.1. Orígenes y desarrollo de los estudios de la masculinidad...................................12
5.3. Roles de género..........................................................................................................14
0
5.5. Patrones de crianza y roles de género........................................................................15
5.4. Niños violentos y conductas agresivas aprendidas....................................................16
VI. Sistematización de la experiencia..............................................................................19
Graficas de Escala de Likert.............................................................................................21
VII. Conclusiones..............................................................................................................47
VIII. Recomendaciones...................................................................................................48
IX. BIBLIOGRAFÍA.......................................................................................................49
X. Anexos..........................................................................................................................50
Anexo I. Proyecto del eje vinculante................................................................................50
Anexo II. Cronograma de actividades...............................................................................52
Anexo III. Instrumento......................................................................................................53
1
I. INTRODUCCIÓN
Los eventos históricos en el último siglo, además de los movimientos socioculturales que
surgieron simultáneamente, han impactado en gran manera los supuestos y conceptos bases
de las ciencias, específicamente la psicología. Desde esta rama, el feminismo y los
movimientos que cuestionaban paradigmas como los comportamientos diferenciados de
hombres y mujeres apoyándose en bases biológicas. Muchos autores han sido detractores
de estos paradigmas, afirmando que las conductas de género son producto de una
tipificación de género; esta tipificación como resultado de una serie de factores
contingentes que toman en cuenta lo biológico, la crianza en un contexto histórico
sociocultural. Desde esta perspectiva, las conductas diferenciadas entre hombres y mujeres
no sólo obedecen a fluctuaciones en los niveles hormonales, sino que, de igual manera, la
crianza que recibimos desde que nacemos tiene un gran impacto e influencia en las
conductas que modelamos con el devenir de los años.
Por otra parte, la investigación de Dan Olwens, así como su aporte al profundizar y
conceptualizar las conductas de los niños que agreden a sus compañeros dentro del ámbito
escolar (bullying), han sido un gran aporte para identificar, diagnosticar y tratar con el
fenómeno del bullying, ya sea atendiendo a la víctima, así como al victimario. Dentro de
estos estudios, es interesante observar que las conductas agresivas están más presentes en
niños que en niñas.
Tomando en cuenta ambas posturas, las que cuestionan el determinismo biológico de las
conductas de género y la conceptualización del bullying; se puede observar que las
conductas agresivas pueden analizarse desde una perspectiva contextualizada, donde los
hombres han aprendido a ser agresivos hacia sus pares. Por ello, la introducción del
concepto de nuevas masculinidades muestra la posibilidad de ser útil para contrarrestar el
fenómeno del bullying; asimismo, la modificación de constructos de género puede ser útil
para modificar conductas problemáticas en el ámbito escolar.
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II. JUSTIFICACIÓN
Existen dos aspectos específicos en los que la desigualdad entre hombres y mujeres se hace
evidente. El primero, el concepto del cuidado personal; el segundo de los aspectos
evidentes de la desigualdad entre hombres y mujeres es la violencia, este es nuestro tema
central de estudio, en general y de forma cotidiana, la mayoría de los protagonistas y
víctimas de la violencia son hombres. El hombre es el foco de agresión. Todo ello genera
entre los hombres un planteamiento nuevo y una reflexión sobre el modelo tradicional de
masculinidad, que puede ser superado por esas nuevas masculinidades: Se trata de cambiar
la perspectiva del mundo androcéntrica.
La sociedad guatemalteca ha ido formando y tipificando un concepto de género, donde
estos roles atribuidos a los hombres tienen el rol agresivo y de exclusión hacia los
individuos que no cumplen o asumen estos roles que se definirán como machistas
En nuestra infancia, pasamos por un proceso de socialización que se encarga de fomentar
las actitudes que se consideran adecuadas para cada sexo, o bien de reprimir aquellas que
no se ajustan a los roles y estereotipos establecidos. Ser hombre o mujer implica valores y
comportamientos asociados a las características biológicas de cada persona. Lo femenino y
lo masculino se aprende y, por lo tanto, se puede modificar.
La necesidad de esta investigación permite establecer una relación entre estas
concepciones del machismo, la intolerancia y sus formas de expresión y el acoso escolar. A
través la familia, la escuela y la comunidad el niño comienza a adoptar conductas que
regularmente van encaminadas a características similares a las descritas anteriormente. Por
esta razón se considera el trabajo de las nuevas masculinidades para abordar el acoso
escolar. La intervención en las conductas agresivas del niño hacia otros lleva a analizar
cómo la formación de los niños a través de las nuevas masculinidades puede derivar en
patrones de conductas nuevos, donde la agresión y la exclusión no están incluidas; es decir,
una forma de relacionarse con los pares de ambos sexos que sea menos agresiva.
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III. OBJETIVOS
3.1 Objetivo General
Distinguir las conductas del niño agredido como del niño agresor, para prevenir el
fenómeno de la violencia física y psicológica, reconociendo las posibles soluciones ante el
fenómeno del acoso escolar en relación con las nuevas masculinidades.
3.2 Objetivos Específicos
Describir la percepción que tiene el adolescente sobre el acoso escolar.
Identificar en el adolescente la relación entre los patrones de crianza y el acoso
escolar.
Identificar el grado de asimilación de los adolescentes sobre las nuevas
masculinidades.
Descubrir si los adolescentes atribuyen las conductas violentas a los hombres más
que a las mujeres.
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IV. METODOLOGÍA EMPLEADA
4.1. Técnica de Muestreo de Juicio
En la investigación la técnica de juicio consistirá en evaluar a las personas que más
características cumplan a cerca de la población a la que se quiere investigar; esta técnica se
adapta a la investigación ya que permite recolectar el conocimiento que poseen las personas
que se someterán a la investigación.
4.2. Escala de Likert
Es un tipo de instrumento de medición o de recolección de datos que se dispone en la
investigación social para medir actitudes. Consiste en un conjunto de ítems bajo la forma
de afirmaciones o juicios ante los cuales se solicita la reacción (favorable o desfavorable,
positiva o negativa) de los individuos. Es un tipo de escala que mide actitudes, es decir,
que se emplea para medir el grado en que se da una actitud o disposición de los
encuestados sujetos o individuos en los contextos sociales particulares. El objetivo es
agrupar numéricamente los datos que se expresen en forma verbal, para poder luego
operar con ellos, como si se tratará de datos cuantitativos para poder analizarlos
correctamente. Debido a las características de este instrumento se consideró ideal para
recolectar la información deseada acerca de la investigación.
4.3. Recursos de divulgación
Luego de analizar los resultados de la escala de Likert, se determinaron varios indicadores
que ayudara a la realización de un folleto donde se podrá dar a conocer el impacto de las
nuevas masculinidades y el impacto sobre el bullying en niños y adolescentes de 12 a 17
años. Esto permitiendo que la población de padres y sobre todo la población perteneciente a
el ámbito educativo, se informen acerca de este tema, que es relativamente nuevo y sin
mucha divulgación.
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V. MARCO TEÓRICO
5.1. Acoso escolar
El acoso escolar también es conocido como “hostigamiento escolar, violencia escolar, o por
su equivalente en inglés: Bullying, es un concepto introducido al lenguaje de la salud
mental por el psiquiatra noruego Dan Olwens. El acoso escolar es una forma característica
y extrema de violencia escolar; es una especie de tortura metódica y sistemática en la que el
agresor somete a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de
otro compañero. Para ser considerada bullying, este tipo de violencia escolar se debe
caracterizar por ser repetitiva, constante y encaminada a conseguir la intimidación de la
víctima; implica un abuso de poder al ser ejercida por un agresor más fuerte. El sujeto
maltratado queda, así expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador,
generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas, como ansiedad, dolores
de cabeza, de estómago, dermatitis, pesadillas. Es común que la víctima de acoso viva
aterrorizada con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nerviosa, triste y
solitaria en la vida cotidiana. En algunos casos la dureza de la situación puede ocasionar la
aparición de pensamientos suicidas.
Para considerarse como una conducta de acosos, violencia escolar o bullying debe presentar
4 elementos esenciales.
La conducta es agresiva y negativa.
La conducta se realiza en múltiples ocasiones.
La conducta ocurre en una interacción en la que existe una diferencia o
desequilibrio de poder entre las partes involucradas, aunque esta diferencia no sea
real sino así percibida por el agredido.
La conducta es intencional, deliberada y cumple un propósito.
5.1.1. Tipos de acoso:
Bloqueo social: acciones de acoso escolar que buscan bloquear socialmente a la víctima.
Todas ellas buscan el aislamiento social y la marginación o exclusión impuesta por estas
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conductas de bloqueo. Algunos ejemplos podrían ser: las prohibiciones de jugar en un
grupo, de hablar o comunicarse con otros, aplicar la ley de hielo, o de que nadie le hable o
se relacione con la víctima, estos son indicadores que apuntan a un intento por parte de
otros de quebrar la red social de apoyos del niño.
Hostigamiento: conductas que consisten en acciones que manifiestan desprecio, falta de
respeto y desconsideración por la dignidad del niño. El odio, la ridiculización, la burla, el
menosprecio, los motes, la crueldad, la manifestación gestual del desprecio y la imitación
grotesca, son los indicadores de hostigamiento.
Manipulación social: son conductas que pretenden distorsionar la imagen social del niño y
envenenar a otros contra él. Con ellas se trata de presentar una imagen negativa,
distorsionada y cargada negatividad de la víctima. Se exagera lo que hace o dice la víctima.
Coacción: conductas que buscan que la víctima realice acciones contra su voluntad.
Mediante estas conductas quienes acosan al niño pretenden ejercer un dominio y un
sometimiento total de su voluntad. Los que acosan son percibidos como poderosos, sobre
todo por los demás que presencian el sometimiento total de su voluntad.
Exclusión social: son conductas que buscan excluir de la participación al niño acosado. La
frase “tu no”, es la más representativa de estas conductas de exclusión social, con las que se
segrega socialmente al niño.
Intimidación: se refiere a conductas que persiguen asustar, acobardar, apocar o consumir
emocionalmente al niño mediante una acción intimidatoria. Quienes acosan buscan inducir
el miedo en el niño. Sus indicadores son acciones de intimidación, amenazada,
hostigamiento físico intimidatorio, acoso a la salida del centro escolar.
Agresión: puede ser directamente hacia la persona o hacia sus propiedades: incluyen
esconder, romper, rayar, maltratar o doblar sus pertenencias, así como tomar algo sin
pedirlo o empujar o pegarle a la víctima.
Amenaza a la integridad: conductas que buscan amilanar mediante amenazas contra la
integridad física del niño o de su familia, o mediante la extorsión. Tales amenazas pueden
ser explicitas o mediante referencias al daño físico que se le hará a la víctima o a un
miembro de su familia.
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5.1.2. Modalidades para el acoso escolar:
Abuso físico: incluye pegar, empujar, sofocar, estrangular, doblar o torcer los dedos hacia
atrás, envenenar, quemas, pellizcar, picar con el dedo, jalar el cabello, hacer cosquillas en
exceso, morder, apuñalar.
Abuso verbal: consiste en el uso de la palabra con crueldad hacia un niño o joven, mirando
su bienestar moral, físico o mental. Las características de este abuso son: intentar lastimar,
causar dolor, involucra intensidad y duración, se usa para ganar u obtener poder sobre otra
persona, ataca la vulnerabilidad de la víctima, deja a la víctima sintiéndose aislada y
expuesta, suele escalar hasta llegar a alcanzar consecuencias físicas, puede llegar a un
acoso sexual.
Abuso emocional: incluye rechazar, ignorar, excluir, aislar, aterrorizar y corromper; es el
abuso más difícil de comprender para los niños y es el que los dejar más confundidos.
Contiene evidencias físicas y observables como el abuso físico o el sexual, que pueden
comprobarse por las huellas que dejan. Puede ser activo o pasivo y puede ser ligero,
moderado o severo.
Abuso sexual: consiste en la realización de actos atentatorios contra la libertad sexual de
una persona sin violencia o intimidación y sin que medie consentimiento. Hay tres tipos de
abuso sexual; sin contacto físico, con contacto físico y acoso escolar de tipo sexual.
Ciberbullying: es el uso de información electrónica y de los medios electrónicos de
comunicación, para agredir y acosar a un individuo o a un grupo y puede considerarse
como un delito informático, puede ser a través de mensajes de texto en los celulares, en los
chats, como en el sitio llamado “la jaula” en donde pueden hacerse comentarios humillantes
acerca de compañeros de escuela, incluso hemos visto fotografías y pequeños videos que
suben a youtube, una página popular de internet de reproducción de videos.
5.1.3. Tipos de agresores.
Agresor activo: establece la relación agresiva directamente con su víctima; por lo general
es violento y amedrenta a la víctima con su violencia física. Es menos complejo ya que sus
conductas agresivas están a la vista, no se oculta y es más fácil detectarlo.
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Agresor pasivo: participa pero no actúa la agresión; acompaña al “autor intelectual”, se
enfrenta a la autoridad y protege al agresor activo.
5.1.4. Tipos de víctimas.
Victima activa: actúa como un agresor, es desafiante y puede tener actitudes violentas;
hace osas que molestan, desesperan y exasperan a los demás, provocando sin querer o
intencionalmente la agresión o el enojo de los demás.
Victima pasiva: se trata de personas inseguras, calladas y tímidas, quienes demuestran
miedo y vulnerabilidad, es casi como si portaran una señal para los agresores. Por lo
general están aislados, solos.
5.1.5. Tipos de espectadores.
Secuaces: son los amigos, los que siempre acompañan al acosador, no lo detienen y le
celebran sus acciones pues temen ser víctimas de él.
Reforzadores: son los que alientan las relaciones de poder y sumisión creen que el reforzar
estas actitudes les garantiza nunca ser víctimas. Alientan y estimulan las reacciones
violentas en los demás.
Ajenos o diferentes: estos son los espectadores que tratan de uno llamar la atención,
permanecen neutrales y con su indiferencia parecen mandar el mensaje de que están de
acuerdo con la agresión.
Defensores: son aquellos estudiantes que abandonan el papel de espectador y se convierten
en estudiantes activos, que apoyan a la víctima y denuncian el acoso y condenan o
desaprueban al acosador.
5.1.6 Características de los agresores.
Son en general de sexo masculino, aunque también existen niñas bullies, solo que
entre ellas el acoso suele ser más verbal y social y menos de tipo físico.
Tienen mayor fortaleza física.
Se desarrollan tempranamente en la adolescencia.
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5.1.7. Características de las víctimas.
Son menos fuertes físicamente, aunque no siempre es así, pues pueden haber niños
grandes y más fuertes que le temen a otros pequeños y menudos.
Rasgos físicos muy notorios: son alumnos flacos o gordos, narigones, tienen
verrugas, lunares, usan gafas.
5.1.8. Características de los espectadores.
Su silencio otorga permiso al agresor de agredir al otro.
Manifiestan falta de carácter.
Demuestran inseguridad en sí mismos.
Expresan miedo al ser pasivos.
Denotan falta de empatía con la víctima.
Demuestran falta de compromiso.
5.2. Nuevas masculinidades
Al hablar de nuevas masculinidades no podemos dejar de lado el concepto de género “«El
género es la forma en que todas las sociedades del mundo determinan las funciones,
actitudes, valores y relaciones que conciernen al hombre y a la mujer. Mientras el sexo hace
referencia a los aspectos biológicos que se derivan de las diferencias sexuales, el género es
una definición de las mujeres y los hombres construido culturalmente y con claras
repercusiones políticas» El uso del término se ha aceptado desde las instituciones, pero
plantea dudas y se debate dentro de los movimientos de mujeres. En cualquier caso hoy día
se hace casi indispensable hablar de sexo y género para hablar de cómo la sociedad influye
en la identidad y la vida de todas y todos. (Sistema Sexo-Género, págs. 52-55)
5.2.1. Orígenes y desarrollo de los estudios de la masculinidad
Los estudios de la masculinidad se iniciaron en los Estados Unidos inspirados por el
movimiento feminista y el movimiento de liberación gay de los años 60 y 70. Estos dos
movimientos, que se habían nutrido del lenguaje liberador del movimiento de los Derechos
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Civiles, lucharon por dar visibilidad a las mujeres y al colectivo homosexual. Este proceso
de afirmación implicaba, de manera indirecta, cuestionar el predominio del hombre
heterosexual. Por tanto, en los países occidentales el sistema patriarcal, basado en el
predominio del varón heterosexual y cuya ideología ha sido transmitida por la filosofía, la
literatura, la arquitectura, el cine, la historia, la medicina, la política, los medios de
comunicación, etc., fue puesto en tela de juicio por los movimientos sociales de los años
sesenta y sus valores, dichos universales, sujetos a revisión. El primero de estos
movimientos sociales, el feminista, ayudó a las mujeres a repensarse a sí mismas.
En este sentido, el feminismo no sólo ayudó a las mujeres a cuestionar conceptos
tradicionales de feminidad, sino la misma división sexual. Al reclamar cambios políticos y
sociales, las mujeres pusieron en cuestión la mayoría de asunciones patriarcales, lo que
finalmente contribuiría al desarrollo de una crítica de las normas de género hegemónicas.
De manera similar, el nacimiento en 1969 del movimiento gay empezó a cuestionar la
heterosexualidad normativa. Como el movimiento feminista, el movimiento homosexual
prepararía así el terreno en los próximos años para el desarrollo del análisis de la
masculinidad hegemónica/heterosexual.
Además de estos dos movimientos sociales fundamentales, el interés actual por los hombres
y las masculinidades deriva del movimiento de los Derechos Civiles, que se forjó en los
Estados Unidos a finales de los años 50 y se tornó extremamente activo en la siguiente
década en los EE.UU. y en otros países.
Desde finales de los años sesenta y principios de los setenta, los estudios de la mujer en los
Estados Unidos han estado revisando los currículos académicos tradicionales incorporando
el estudio del género en la mayoría de facultades y universidades. Los estudios de las
mujeres han creado, pues, gran parte del vocabulario para discusiones académicas sobre la
desigualdad y la construcción del género –a saber, las construcciones culturales de la
feminidad pero también la masculinidad. Inspirados por la teoría feminista, los estudios de
la masculinidad expanden y enfatizan, pues, el análisis de la masculinidad dentro de los
estudios de género. Los estudios de la masculinidad en los EE.UU. están también
relacionados con los estudios gays/lésbicos/queer, tanto metodológica como
sustancialmente (Brod).
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Los estudios gays han resultado muy útiles, como Harry Brod ha indicado, para corregir la
tendencia desafortunada de los estudios de la masculinidad en los EE.UU. de asumir
demasiada similitud entre hombres. Gran parte del reciente trabajo sobre masculinidades
está incorporando cada vez más la raza al análisis del género. Ligando los estudios de la
masculinidad y los estudios étnicos, académicos como Michael Awkward, Robyn
Wiegman, David Eng, Alfredo Mirandé y Mrinalini Sinha, entre otros, han argumentado
que la masculinidad está influida por la etnicidad de maneras muy importantes. En este
sentido, la teoría de las masculinidades deriva también de los estudios críticos sobre
etnicidad, que surgieron en 5 los EE.UU. en los años 70 y han mostrado cómo la raza es un
componente esencial de nuestras vidas sociales y políticas.
En la actualidad uno de los problemas a los que se enfrentan los hombres tiene que ver con
una educación emocional nula, teniendo que ocultar, negar o relativizar los sentimientos.
Oprimiendo expresiones que siguen siendo de uso común como “los niños no lloran, solo
las niñas”, “tienes que ser fuerte” o “eso es de niñas” son alusivas a un estereotipo de
masculinidad, cuyo cumplimiento y es la idea de “hacerse hombre”. De modo que el mundo
afectivo y emocional de los hombres queda fuera de los elementos determinantes básicos de
la masculinidad hegemónica. Cuando un hombre es sensible, empático, se muestra
vulnerable, sabe consolar y busca consuelo, expresa sus emociones y no es competitivo,
automáticamente se aleja de ese modelo.
Como consecuencia de todo ello, aparecen cada vez con mayor frecuencia hombres solos
con carencias afectivas y dificultades para relacionarse, en lo que se ha definido como “las
soledades masculinas”.
5.3. Roles de género
El Rol Social es el concepto utilizado por la sociología para definir los papeles con los que
los individuos se representan a sí mismos. Se puede definir rol como el comportamiento
que se espera de un individuo que ocupa una posición social institucional, a la que se
denomina Status. R. Linton y T. Parsons definen status como la posición de una persona
dentro de una estructura. Normalmente nos referimos al status en sentido general como el
conjunto de todas las posiciones que ocupa un individuo. El rol es el aspecto dinámico del
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status. En el momento en el que el individuo hace uso de los derechos y obligaciones que le
confiere su status, desempeña su rol.
Cuando ingresamos a una situación, lo hacemos con una identidad ya establecida, esta
identidad está referida a nuestra posición o status dentro de la estructura social en la que se
desarrolla la situación dada. Los roles no son comportamientos rígidos, arbitrarios ni
automáticos si bien están más o menos estandarizados en una determinada cultura.
Se puede encontrar dentro de cada rol social tres clases de comportamientos.
• Un comportamiento exigido.
• Un comportamiento permitido.
• Un comportamiento prohibido.
5.5. Patrones de crianza y roles de género
Los Patrones de Crianza son las prácticas cotidianas generalmente aceptadas dentro de la
familia, orientadas hacia la enseñanza de los valores, normas y prácticas religiosas que
responden a las necesidades de supervivencia y desarrollo de los niños desde sus primeros
meses y años de vida.
En el desarrollo histórico de la humanidad se han ido transmitiendo valores a través de la
cultura, la religión, las costumbres, etc., relacionadas con el papel y rol que deben asumir
los diferentes sexos en la sociedad. Por lo general la mujer se destinaba a la procreación, el
cuidado de los hijos y del hogar, mientras que del hombre se esperaba que fuera capaz de
garantizar la satisfacción de las necesidades de su familia y su subsistencia. La mujer, por
tanto, era relegada al ámbito doméstico, y el hombre era el que mantenía un vínculo con el
exterior del sistema familiar.
Guatemala ancestralmente ha reflejado un sistema de patrones de crianza arraigado
primordialmente a fundamentos machistas; pero esto es más notorio en la etnia indígena.
No importando las inmigraciones del interior del área rural para el área urbana, esta
conducta sufre una transición más complicada puesto que el entrono influenciado por los
diferentes medios de comunicación y los nuevos tabúes de la sociedad citadina contamina
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el pensamiento machista haciendo que el comportamiento machista sea más aguado.
Provocando un cambio en la actitud, desvinculando a las familias aún más.
En la actualidad se ha observado un cambio en Guatemala en relación a la educación que
los padres imparten a los niños desde el hogar, ya que en el pasado se trataba al niño como
adulto precipitando su proceso de madurez, muchas veces incluyendo una desvalorización a
sus sentimientos y/o acciones propiamente de un niño, provocando un mal y precoz
desarrollo del niños. Los cambios que se han notado abarcan desde el darle espacio y
tiempo al niño y niña para desarrollarse paulatinamente y a su ritmo sin apresurar el
proceso, dándole un giro al estereotipo que muchas veces los padres trasmitían por
imitación generacional y muchas veces este tipo de patrones nunca había sido analizado
simplemente se seguía la misma línea de patrones de crianza. Pero este cambio también se
debe principalmente a que las distintas sociedades han priorizado que la educación primaria
es determinante en el desarrollo del ser humano para que pueda convivir de una manera
armónica y tolerante al cambio y permitiendo la individualidad de los seres, para que cada
uno tenga la opción de seleccionar sus decisión en pro de su evolución humana.
5.4. Niños violentos y conductas agresivas aprendidas.
Al momento de mencionar alguna conducta realizada por alguna persona, es necesario
comprender el ambiente que rodea esta conducta; en este caso, las conductas violentas en
niños. El contexto histórico de ocurrencia del fenómeno del maltrato a causa de patrones de
crianza inadecuados, lo cual permite comprender que muchos de los hechos que hoy en día
parecen brutales y sin sentido se encontraban en sintonía con las actitudes e idiosincrasia de
la época. Morales (2009), en su investigación acerca de los patrones de crianza y la
agresividad, realiza un trabajo dándole un énfasis a la historia en cuanto que ésta, a través
del tiempo, ha racionalizado e internalizado muchas prácticas de crianza infantil; tales
como los golpes y palizas como método de corrección, la violencia sexual, la estimulación
a la violencia como resolución de problemas, entre otros. Desde esta perspectiva, lo
conocido como violencia y para ser considerado un problema, “no basta que una
determinada conducta sea nociva o perjudicial, sino que, además, debe violar alguna norma
de aquello que se considera apropiado” (Morales, 2009).
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Así pues, se entiende también que la violencia en niños no sólo es un problema aislado y
entendido como fenómeno que se explica en sí mismo, sino que se comprende este
fenómeno a través de un modelo más contextual como el sistémico, el cual introduce el
microsistema familiar, el ecosistema y el macrosistema; de esta manera, el comportamiento
agresivo en un niño no sólo es visto desde la perspectiva de un niño que, a través de un
aprendizaje vicario aprende a ser agresivo, sino que un mismo contexto desde sus distintas
instituciones, iniciando en la familia misma hasta llegar a conceptos más complejos como
cultura, los cuales presentan de una manera socio-interaccional el fenómeno de la violencia
en niños.
Al adentrarnos un poco más en esta manera específica de se encuentra una relación muy
estrecha en los niños violentos o introvertidos y la violencia marital, existiendo cuatro
dimensiones fundamentales de las prácticas de crianza que podrían verse afectadas como
consecuencia de éstas (Gámex-Guadix & Almendros; 2011); entre estas se encuentran las
situaciones de conflicto entre los padres es más probable que éstos empleen estrategias de
disciplina más negativas y severas basadas en el castigo físico y el castigo psicológico
como medio de corregir el comportamiento de sus hijos. En segundo lugar, se ha
encontrado que, en situaciones de violencia entre los padres, éstos disminuyen el número de
interacciones positivas con los hijos mostrándoles menor grado de apoyo, aceptación y
afecto. Tercero, se ha visto la inconsistencia marital, que deviene en un desacuerdo sobre
las estrategias disciplinarias creando un ambiente inseguro para el niño. Por último, en
situaciones de conflicto, puede que el padre por separado no utilice sus propias estrategias
de manera predecible y cree ese patrón caracterizado por la baja consistencia en el niño.
Además de estas cuatro dimensiones que afectan directamente en la crianza del niño, es
importante hacer evidente que el niño llega a aprender también desde estas interacciones
padre-madre. Dos teorías (teoría del aprendizaje y teoría feminista), éstas hacen un aporte
importante a partir de la contingencia de ambas en el tema de la violencia: la manera de
violencia es transmitida de un forma intergeneracional, sobre el cual se transmite una
concepción de la dominancia masculina, afectando así las relaciones interpersonales en
sociedad (Urdániga-Giraldo et al.; 2013). Pero esta concepción y jerarquía de géneros
explica totalmente el fenómeno, sino que es importante que la dialéctica cultura-
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contracultura tiene la influencia de la primera a través de posicionar al hombre como
superior y su derecho a controlar la conducta femenina debido a constructos tales como “la
fuerza masculina versus la fragilidad femenina”, “la violencia masculina versus la
pasividad femenina”. En el mismo estudio de Urdániga-Giraldo et al. (2013), Ellos
también hacen la mención de factores asociados con el perfil del agresor en la violencia
contra la pareja al mencionar el haber sido testigo de violencia entre sus padres como
contribuyente; otros factores mencionados y de importancia en el tema, son los de estilos de
crianza basados en el maltrato y castigo físico, así como la baja autoestima o rasgos
antisociales; tomando en cuenta que la baja autoestima es mencionada también en autores
antes referidos.
Desde el círculo del macrosistema incidiendo en las conductas aprendidas, hechos
históricos como el conflicto armado interno o la delincuencia emergente son también
factores que contribuyen a una cultura de violencia. Es decir, el machismo es una fuerte
influencia sobre las conductas agresivas del niño, pero el estímulo de un país donde la
violencia es una fuerza impositora y más eficiente para la resolución de problemas influye
fuertemente en la vida del niño agresivo.
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VI. SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA
Para el eje vinculante de San Cayetano II, se planteó el tema “Acosos escolar
desde la perspectiva de las nuevas masculinidades” en el cual investigaremos
como influye el sistema patriarcal en los abusadores que ejercen el bullying o
acoso escolar. Para dicho tema se tomó a una población entre 12 a 17 años.
Para esta investigación se recolectó información con una escala Likert la cual
constaba de 50 afirmaciones en los cuales los y las encuestadas deberían escoger
entre 5 opciones para responder las afirmaciones, dichas opciones eran:
Totalmente de acuerdo, Algo de acuerdo, Indeciso, Algo desacuerdo, Totalmente
en desacuerdo.
Para el análisis de este instrumento se realizarán tres grupos, el primer grupo son
las afirmaciones que nos han revelado si los y las encuestadas han sido criados
bajo una ideología machista. El segundo grupo son las afirmaciones que nos
muestran una estructuración subjetiva que afirme la idea de equidad de género.
El primer grupo se relacionan a la crianza bajo una ideología machista en las
afirmaciones 2,3, 10, 12, 15, 18, 19 y 21.
Así como en las afirmaciones 14 y 44 las cuales preguntan:
“Los más débiles deben hacer lo que los hombres les piden”: En esta
afirmación, un 80% estuvo totalmente de acuerdo.
“Los hombres expresan sus sentimientos con más facilidad que las
mujeres”: Sobresaliendo en el total de respuestas, un 32% en desacuerdo.
A través de estos datos, se observa que, en su mayoría, los y las encuestadas
tienen una visión androcéntrica del mundo en el cual se desarrollan.
16
El segundo grupo nos muestran una estructuración subjetiva que afirme la idea de
equidad de género, ya que en la escala Likert hay afirmaciones como la 20 y 24 en
las cuales las afirmaciones eran “está bien que los hombres lloren si se les
lastima”; a lo cual un 36% está de acuerdo y la afirmación, “si es sensible, está
bien que los demás lo o la traten mal”, un 76% estuvo en desacuerdo total.
Otras afirmaciones nos revelan que en una minoría de los núcleos familiares de
los encuestados, está cambiando la figura de autoridad, puesto que puede ser una
mujer también y no únicamente los hombres quienes ejercen el papel de máxima
autoridad en casa.
En la afirmación 26: “Los hombres y las mujeres están capacitados para hacer las
mismas tareas”, nos dio como resultado un 50% totalmente de acuerdo; lo cual da
una pauta para una equidad de género, ya que los y las encuestadas afirman que
tanto hombres como mujeres pueden realizar las mismas labores.
Las afirmaciones 30, 34 y 37 colocan a las mujeres y hombres con una
responsabilidad compartida para las tareas del hogar y el cuidado de los hijos.
Un 36% está en total desacuerdo que las mujeres deben preocuparse
principalmente por el mantenimiento del hogar
Un 70% está totalmente de acuerdo con que las tareas del hogar son una
responsabilidad compartida entre hombres y mujeres.
Y un 44% está totalmente de acuerdo con la afirmación que los hombres
deben cuidar de vez en cuando a sus hijos o hermanos y hermanas
menores.
En conclusión aunque este instrumento nos revele ciertas aperturas a las nuevas
masculinidades en su mayoría se refleja una ideología machista, en el cual el
hombre no puede ser débil o demostrar sus sentimientos; es decir, tiene que
17
demostrar mayor fortaleza en comparación con el sexo opuesto. Poniendo a la
mujer en un segundo plano en el cual deben ser sensibles y la opinión que ellas
den es de menor importancia, así también que los hombres sean hogareños está
visto de una manera negativa o excluyente.
Graficas de Escala de Likert
F M
53.00% 47.00%
106
94
Sexo de las personas entrevistadas
Descripción: Se trabajó con una muestra de 200 niños, de los cuales el 53% eran de sexo femenino y un 47%
de sexo masculino.
26%
14%
21%
19%
12%
9%
Edad de las personas entrevistadas
12 13 14 15 16 17
Descripción: La muestra estaba comprendida entre las edades de 12 a 17 años, de los cuales el 26% tenía 12
años, el 21% era de 14 años. El 19% que participo tenía 15 años, el 12% era de 16 años y por último un 9%
tenía 17 años.
18
Totalmente en desacuerdo
Algo desacuerdo Indeciso Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
25.00% 13.00% 28.50% 23.50% 10.00%
50
26
57
47
20
1. Las mujeres ponen apodos ofensivos con mayor frecuencia que los hombres.
Descripción: el 10% de la población entrevistada opina que las mujeres ponen apodos ofensivos con mayor
frecuencia que los hombres, mientras que el 25% está en total desacuerdo con esta afirmación, el 23.50% está
algo de acuerdo, el 13% está algo desacuerdo y el 28.50% está indeciso.
19
14%
6%
5%
29%
47%
2. Los hombres golpean con más frecuencia a sus compañeros que las mujeres.
Totalmente en desacuerdo Algo desacuerdo indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: el 47% de los jóvenes entrevistados opina que los hombres golpean con mayor frecuencia a sus
compañeros que las mujeres, el 29% está algo de acuerdo con esta afirmación, el 14% de los jóvenes está en
total desacuerdo, el 6% algo desacuerdo y el 5% indeciso.
Totalmente desacuerdo
Algo desacuerdo Indeciso Algo de acuerdo Toalmente de acuerdo
12.50% 10.00% 25.50% 33.00% 19.00%
2520
51
66
38
3. Es usual que los hombres sean irrespetuosos con los profesores.
Descripción: el 33% de los entrevistados estuvo algo de acuerdo la afirmación de que es usual que los
hombres sean irrespetuosos con los profesores, el 19% estuvo totalmente de acuerdo con esta afirmación,
mientras que el 12.50% de los entrevistados estuvo totalmente desacuerdo y el 10% algo desacuerdo. El
25.50% de los entrevistados se sintió indeciso.
28%
35%
20%
13%6%
4. Es usual que las mujeres sean irre-spetuosas con los profesores.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso Algo de acuerdo
Totalmente de acuerdo
20
Descripción: el 29% de los entrevistados estuvo totalmente desacuerdo con esta afirmación, y solamente el
6% estuvo totalmente de acuerdo. El 13% opinó estar algo de acuerdo y la mayoría, con un 35% opino estar
algo desacuerdo, el 20% de los entrevistados opino estar indeciso.
Totalmente desacuerdo
Algo desacuerdo
Indeciso
Algo de acuerdo
Totalmente de acuerdo
23.00%
29.50%
25.50%
9.50%
12.50%
46
59
51
19
25
5. Las mujeres hacen amenazas verbales a otros compañeros o compañeras.
Descripción: el 23% de los entrevistados expreso total desacuerdo con esta afirmación, el 29.50% algo
desacuerdo, el 12.50% de los entrevistados estuvo totalmente de acuerdo, ele 9.50% algo de acuerdo y el
25.50% estuvo indeciso.
5%17%
16%
32%
31%
6. Los hombres hacen amenazas verbales a otros compañeros o compañeras.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: la mayoría de los entrevistados opino estar totalmente de acuerdo con un 31% y algo de acuerdo
con un 32% al afirmar que los hombres hacen amenazas verbales a otros compañeros o compañeras, mientras
21
que el 5% expresó estar totalmente desacuerdo y el 17% algo desacuerdo. El 16% de los entrevistados
contestó estar indeciso.
Totalmente desacuerdo
Algo desacuerdo Indeciso Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
17.50% 37.00% 18.50% 16.00% 11.00%
35
74
3732
22
7. Las mujeres publican comentarios ofen-sivos en las redes sociales con mayor fren-
cuencia que los hombres.
Descripción: al afirmar que las mujeres publican comentarios ofensivos en las redes sociales con mayor
frecuencia que los hombres, la mayoría de los entrevistados contestó estar algo desacuerdo en un 37%,
totalmente desacuerdo un 17.50%, mientras que un 11% estuvo totalmente de acuerdo y un 16% algo de
acuerdo. El 18.50% de los entrevistados opino estar indeciso.
22
Totalmente desacuerdo
Algo desacuerdo
Indeciso
Algo de acuerdo
Totalmente de acuerdo
9.50%
48.50%
16.00%
9.00%
17.00%
19
97
32
18
34
8. Los hombres no deben quejarse si alguno de sus compañeros los golpea o los molesta.
Descripción: la mayoría de los entrevistados opino estar algo desacuerdo en un 48.50% con la afirmación de
que los hombres no deben quejarse si alguno de sus compañeros los golpea o molesta, el 9.50% estuvo
totalmente desacuerdo, mientras que el 17% opino estar totalmente de acuerdo y el 9% algo de acuerdo. El
16% opino estar indeciso.
Descripción: el 46.50% de los entrevistados contestó estar totalmente de acuerdo con esta afirmación, el 27%
algo de acurdo, mientras que el 10% opino estar totalmente desacuerdo y el 6.50% algo desacuerdo, el 10%
opinó estar indeciso.
36%
24%
20%
7%
14%
10. Es usual que los hombres digan chismes entre ellos con más frecuencia que las mu-
jeres.
Totalmente en desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
23
Totalmente en desacuerdo
Algo desacuerdo Indeciso Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
10.00% 6.50% 10.00% 27.00% 46.50%
2013
20
54
93
9. Es usual que los ho,bres se falten el respeto entre ellos.
Descripción: con esta afirmación el 36% de la población contesto estar totalmente desacuerdo, el 24% algo
desacuerdo, mientras que el 15% opino estar totalmente de acuerdo y el 7% algo de acuerdo. El 20% de los
entrevistados contestó estar indeciso.
Totalm
ente
en de
sacu
erdo
Algo en
desa
cuerd
o
Indec
iso
Algo de
acue
rdo
Totalm
ente
de ac
uerdo
27.50% 13.50% 17.50% 11.50% 30.00%
55
2735
23
60
11. Las mujeres deben ser mas sensibles que los hombres.
Descripción: el 30% de la población contestó estar totalmente de acuerdo con que las mujeres deben ser más
sensibles que los hombres y un 27.50% totalmente desacuerdo, el 13.50% estuvo algo en desacuerdo, el
11.50% algo de acuerdo y el 17.50% estuvo indeciso.
24
70%
8%
10%
5%9%
12. Está mal que un hombre demuestre sus sentimientos.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: el 69% de la población respondió estar totalmente desacuerdo con esta afirmación, el 8% algo
desacuerdo, mientras que otro 8% respondió estar totalmente de acuerdo y el 5% algo de acuerdo. Un 10%
respondió estar indeciso.
Totalmente desacuerdo
Algo desacuerdo Indeciso Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
66.50% 14.50% 8.00% 3.50% 7.50%
133
29
167
15
13. Los hombres deben de causar miedo a sus compa-ñeros para obtener respeto.
Descripción: con esta afirmación, el 66.50% de los entrevistados respondió estar totalmente desacuerdo, el
14.50% algo desacuerdo, mientras que el 7.50% respondió estar totalmente de acuerdo y un 3.50% algo de
acuerdo. El 8% contestó estar indeciso.
25
80%
8%
9%
2%3%
14. Los más débiles deben hacer lo que los hombres les pidan.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: un 80% de los entrevistados contestó estar dotalmente desacuerdo con esta afirmación, un 8%
respondió estar algo desacuerdo, mientras que un 3% contestó estar totalmente de acuerdo y un 2% estar algo
de acuerdo. Un 8% respondió estar indeciso.
Totalmente desacuerdo
56%Algo de-sacuerdo
17%
Indeciso 18%
Algo de acuerdo 8%
Totalmente de acuerdo 1%
15. La opinión de las mujeres es más impor-tante que la de los hombres.
Descripción: el 56% de la población entrevistada respondió que estaba en total desacuerdo con esta
afirmación, el 17% respondió estar algo desacuerdo, el 1% totalmente de acuerdo y el 8% algo de acuerdo. El
18% respondió estar indeciso.
26
Totalmente desacuerdo
Algo desacuerdo
Indeciso
Algo de acuerdo
Totalmente de acuerdo
75.50%
7.50%
11.50%
1.50%
4.00%
15
23
3
8
16. Los hombres deben resolver sus problemas a golpes.
Descripción: el 75.50% de los entrevistados respondió estar totalmente desacuerdo con esta afirmación, el
7.50% algo desacuerdo, el 4% totalmente de acuerdo, el 1.50% algo de acuerdo y el 11.50% respondió
sentirse indeciso.
Descripción: el 78% de los entrevistados respondió estar totalmente desacuerdo con esta afirmación, el 6%
estuvo totalmente de acuerdo y el 10% algo de acuerdo. El 3% respondió estar indeciso.
27
78%
3%
4% 10%
6%
17. Se es más hombre si se habla con gro-serías.
Totalmente desacuerdo Indeciso 4
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: el 34% de los entrevistados estuvo en total desacuerdo con que un hombre sea hogareño, el 13%
algo desacuerdo, el 34% estuvo totalmente de acuerdo y el 10% algo de acuerdo. El 16% respondió estar
indeciso.
Totalm
ente
desa
cuerd
o
Algo de
sacu
erdo
Indec
iso
Algo de
acue
rdo
Totalm
ente
de ac
uerdo
(en bl
anco
)
16.58% 18.09% 23.12% 17.59% 24.62% 0.00%
33 36
46
35
49
19. Las mujeres se sienten mas atraidas por hombres fuertes y varoniles.
28
27%
14%
16%
10%
34%
18. Está bien que un hombre sea hogareño.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: el 24.62% de la población estuvo totalmente de acuerdo con esta afirmación, mientras que el
16.58% estuvo en total desacuerdo; el 18.09% expreso estar algo desacuerdo y el 17.59% estar algo de
acuerdo. El 23.12% de la población respondió estar indeciso.
16%
14%
23%13%
36%
20. Está bien que los hombres lloren si los lastiman.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: el 36% de los entrevistados respondió estar totalmente de acuerdo con esta afirmación, el 13%
estar algo de acuerdo, mientras que el 16% respondió estar en total desacuerdo y el 14% algo desacuerdo. El
23% respondió estar indeciso.
29
14% 6%
21%
21%
39%
21. Las mujeres son más sensibles y sen-timentales que los hombres.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: de la población total entrevistada, el 39% estuvo totalmente de acuerdo que las mujeres son más sensibles y sentimentales que los hombres. Contrario, un 14% que está totalmente en desacuerdo, un 21% no está definido con su respuesta acerca de esta situación, asimismo un 21% estuvo algo de acuerdo y un 6% se manifiesta algo en desacuerdo.
Totalmente desacuerdo
Algo desacuerdo Indeciso Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
19.00% 9.50% 22.00% 21.00% 28.50%
38
19
44
42
57
22. Es usual que los hombres sean agresivos.
Descripción: del universo entrevistado el 28.5% está totalmente de acuerdo que usualmente los hombres son
agresivos, junto al 21% que esta algo de acuerdo, contrariamente el 19% está totalmente en desacuerdo, junto
al 9.5% está en desacuerdo. Se manifiesta el 22% restante como indeciso.
30
45%
17%
21%
11%
8%
23. Las mujeres hacen bullying con mayor frecuencia que los hombres.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: del universo entrevistado el 44% está totalmente en desacuerdo que las mujeres hacen bullying a
comparación de los hombres, junto al 16% que esta algo en desacuerdo, contrariamente el 8% está totalmente
de acuerdo, junto al 11% que esta algo de acuerdo. Se manifiesta el 21% restante como indeciso.
76%
7%
8%
3%6%
24. Si soy sensible, está bien que los demás me traten mal.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: de la población total entrevistada, el 76% está totalmente en desacuerdo cuando se le cuestiona
si es sensible, está bien que los demás lo traten mal, junto con el 8% que esta algo en desacuerdo. Contrario al
6% que opino estar de acuerdo con esta situación, asimismo el 3% opino estar algo de acuerdo. Un 8% no está
definido con su respuesta acerca de esta situación.
31
Totalm
ente
des
acue
rdo
Algo d
esac
uerd
o
Inde
ciso
Algo d
e ac
uerd
o
Totalm
ente
de
acue
rdo
75.00% 3.50% 9.00% 3.00% 9.50%
150
7 18 6 19
25. La unica forma de resolver los conflictos es a golpes.
Descripción: de la población total entrevistada, el 9.5% considera que la única forma de resolver los conflictos es a golpes, el 3% está algo de acuerdo. Contrario al 75% que está totalmente desacuerdo con esto, asimismo el 3.5% se manifiesta que esta algo en desacuerdo, y un 9% que no está definido con su respuesta acerca de esta situación.
23%
7%
11%
10%
50%
26. Los hombres y las mujeres están capacitados para hacer las mismas ta-
reas.Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: de la población total entrevistada, el 60% considera que hombres y mujeres tienen la misma capacidad para realizar las mismas tareas, contrario al 32% que está totalmente desacuerdo o algo en desacuerdo, y un 11% que no está definido con su respuesta acerca de esta situación.
32
14%
7%
15%
19%
45%
27. Estoy de acuerdo con que el hombre es el sexo fuerte.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: el 64% de la población considera que el género masculino es el sexo fuerte dentro de la sociedad guatemalteca, este a su vez se divide en un 45% totalmente de acuerdo y un 19% medianamente de acuerdo, mientras que un 14% está totalmente desacuerdo y el 7% algo desacuerdo con esta situación. El 15% restante está indeciso con su respuesta.
Descripción: del universo entrevistado el 48.5% está totalmente en desacuerdo que la mujer sea el sexo débil
en la sociedad guatemalteca, junto al 15% que esta algo en desacuerdo, contrariamente el 16.5% está
totalmente de acuerdo, junto al 7% que esta algo de acuerdo. Se manifiesta el 13% restante como indeciso.
Descripción: Se preguntó a los encuestados si estaban de acuerdo que en ocasiones el hombre ejerciera el
control
sobre
la mujer,
de la cual
el 47%
respondió que estaba en total desacuerdo, un 17% se mostró indeciso, un 13% estuvo algo de acuerdo y un
7% estuvo totalmente en desacuerdo.
33
Totalm
ente
des
acue
rdo
Algo d
esac
uerd
o
Inde
ciso
Algo d
e ac
uerd
o
Totalm
ente
de
acue
rdo
48.50% 15.00% 13.00% 7.00% 16.50%
97 30 26 14 33
28. Estoy de acuerdo con que la mujer es el sexo debil.
36%
21%19%
10%15%
30. Las mujeres deben preocuparse principalmente por el mantenimiento del
hogar.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: A los encuestados se les pregunto si las mujeres son las que debían preocuparse principalmente
por el mantenimiento del hogar, de la cual un 36% concordó estar totalmente en desacuerdo. Un 21% contesto
estar algo en desacuerdo, un 19% fue indeciso en su respuesta, contrariamente al 15% que estuvo totalmente
de acuerdo, asimismo un 9 estuvo algo de acuerdo.
21%
10%
21%14%
35%
31. La responsabilidad económica del hogar recae, en primer lugar, sobre el
hombre.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: de la población total entrevistada, el 35% estuvo totalmente de acuerdo que la responsabilidad económica del hogar recae, en primer lugar, sobre el hombre, contrario a un 21% que está totalmente en desacuerdo, un 20% no está definido con su respuesta acerca de esta situación, asimismo un 14% estuvo algo de acuerdo y un 10% se manifiesta algo en desacuerdo.
34
6%9%
12%
10%62%
32. Pienso que está bien que una mujer trabaje.
Totalmente desacuerdo Algo desacuerdo Indeciso
Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
Descripción: del universo entrevistado el 62% está totalmente de acuerdo que la mujer trabaje, un 13%
mostraron estar indecisos con dicha situación. Un 11% estuvo algo de acuerdo, contrariamente el 10% opino
estar algo en desacuerdo, junto a un 6% que mostró su total desacuerdo.
Totalmente desacuerdo
Algo desacuerdo Indeciso Algo de acuerdo Totalmente de acuerdo
14.00% 7.50% 14.00% 12.00% 52.50%
28
15
28 24
105
33. Acepto que una mujer trabaje so-lamente si no descuida su hogar.
Descripción: de la población total entrevistada, el 52.5% está totalmente de acuerdo a que una mujer trabaje siempre y cuando no descuide su hogar, contrario al 14% que está totalmente desacuerdo con dicha situación,
35
a su vez un 14% no está definido con su respuesta, un 12% mostro estar algo de acuerdo y un 7.5 se manifestó algo en desacuerdo.
Totalmente desacuerdo 9% Algo desacuerdo
4%
Indeciso 4%
Algo de acuerdo 12%
totalmente de acuerdo
71%
34. Las tareas del hogar son una res-ponsabilidad compartida entre hombres
y mujeres.
Descripción: el 83% de la población considera que las tareas del hogar son una responsabilidad compartida entre hombres y mujeres, este a su vez se divide en un 71% totalmente de acuerdo y un 12% medianamente de acuerdo, mientras que un 9% está totalmente desacuerdo y el 4% algo desacuerdo con esta situación. El 4% restante está indeciso con su respuesta.
26%
6%
8%13%
47%
35. Está mal visto que un hombre no trabaje.
totalmente desacuerdo algo desacuerdo indeciso
algo de acuerdo totalmente de acuerdo
36
Descripción: del universo entrevistado el 47% está totalmente de acuerdo que está mal visto que un hombre
no trabaje, contrariamente un 26% opino estar en total desacuerdo, un 13% estuvo algo de acuerdo, un 8% se
mostró indeciso con la situación y un 6% estuvo algo en desacuerdo.
57%
11%
10%
4%
19%
36. Los hombres deben tener más opor-tunidades de empleo que las mujeres.
totalmente desacuerdo algo desacuerdo indeciso
algo de acuerdo totalmente de acuerdo
Descripción: Se preguntó a los encuestados si los hombres debían tener más oportunidades de empleo que las
mujeres, de la cual el 57% respondió que estaban total desacuerdo, junto con un 10% que estuvo algo en
desacuerdo. Contrariamente a un 19% que opino estar en total acuerdo, junto con un 10% que se mostró algo
en desacuerdo y el 4 % restante se manifestó indeciso con dicha situación
.
20%
11%
14%11%
45%
37. Los hombres deben cuidar de vez en cuando a sus hijos o hermanos menores.
totalmente desacuerdo algo desacuerdo indeciso
algo de acuerdo totalmente de acuerdo
Descripción: del universo entrevistado el 45% está totalmente de acuerdo que los hombres debieran cuidar de
vez en cuando a sus hijos o hermanos menores, contrariamente un 20% opino estar en total desacuerdo, un
37
15% manifestó indecisión en esta situación, un 11% algo en desacuerdo, contrariamente a un 11 estuvo algo
de acuerdo.
totalmente desacuerdo
algo desacuerdo indeciso algo de acuerdo totalmente de acuerdo
43.00% 15.00% 19.00% 7.50% 15.50%
86
3038
15
31
38. En el hogar, las mujeres deben estar atentas para servir a los hombres.
Descripción: A los encuestados se les pregunto si en el hogar, las mujeres deben estar atentas para servir a los
hombres, de los cuales un 43% estuvo en total desacuerdo. Junto a un 15% que estuvo algo en desacuerdo.
Contrariamente a un 15.5% concordó estar en total acuerdo. Un 7.5% opino afirmar estar algo de acuerdo,
mientras que un 19% manifestó su indecisión.
totalmente desacuerdo
algo desacuerdo
indeciso
algo de acuerdo
totalmente de acuerdo
31.00%
9.50%
27.50%
12.50%
19.50%
62
19
55
25
39
39. En el trabajo de un hombre es mas agotador que el de una mujer.
38
Descripción: de la población total entrevistada, el 31% está totalmente en desacuerdo que el trabajo de un hombre es más agotador que el de una mujer, junto con el 9.5% de la población que opino estar algo en desacuerdo. Contrariamente el 19.5% estuvo totalmente de acuerdo con la situación junto con un 12.5% que estuvo algo de acuerdo y un 27.5% manifestó su indecisión.
46%
14%
20%
12% 9%
40. Si a un hombre lo “manda” una mu-jer, es débil.
totalmente desacuerdo algo desacuerdo indeciso
algo de acuerdo totalmente de acuerdo
Descripción: A los encuestados se les pregunto si a un hombre lo “manda” una mujer es débil, de los cuales
un 46% estuvo en total desacuerdo, junto a un 14% que estuvo algo en desacuerdo. Contrariamente a un 8%
concordó estar en total acuerdo, junto a un 12% que estuvo algo de acuerdo. Mientras que un 20% manifestó
su indecisión.
15%
4%
30%
18%
34%
41. Los hombres deben cocinar en casa.
totalmente desacuerdo algo desacuerdo indeciso
algo de acuerdo totalmente de acuerdo
39
Descripción: de la población total entrevistada, el 34% está totalmente de acuerdo que los hombres deben
cocinar en casa, junto con el 18% de la población que mostro estar algo de acuerdo. Contrariamente a un 15%
que manifestó su total desacuerdo, asimismo un 4% estuvo algo en desacuerdo. Un 30% se mostró indeciso
con la situación.
51%
9%14%
8%
19%
42. Es mejor si nuestros padres nos cas-tigan a golpes.
totalmente desacuerdo algo desacuero indeciso
algo de acuerdo totalmente de acuerdo
Descripción: Se preguntó a los encuestados si era mejor que nuestros padres nos castigaran a golpes, de los
cuales un 51% respondió que estaban totalmente en desacuerdo, junto con un 8% que estuvo algo en
desacuerdo. Contrariamente un 19% opino estar en total acuerdo, junto con un 8% que se mostró algo en
acuerdo y el 14 % restante se manifestó su indecisión.
18%
6%
21%
22%
35%
43. Los hombres hacen bullying con mayor frecuencia que las mujeres.
totalmente desacuerdo algo desacuerdo indeciso
algo de acuerdo totalmente de acuerdo
40
Descripción: del universo entrevistado el 35% está totalmente de acuerdo que los hombres hacen bullyng con mayor frecuencia que las mujeres, contrariamente un 18% opino estar en total desacuerdo, un 21% manifestó indecisión en esta situación, un 7% algo en desacuerdo, contrariamente a un 23% estuvo algo de acuerdo.
totalmente desacuerdo 32%
algo desacuerdo 22%
indeciso 20%
algo de acuerdo 11%
totalmente de acuerdo 16%
44. Los hombres expresan sus senti-mientos con más facilidad que las mu-
jeres.
Descripción: el 27% de la población considera que los hombres expresan sus sentimientos con más facilidad que las mujeres, este a su vez se divide en un 16% totalmente de acuerdo y un 11% medianamente de acuerdo, mientras que un 32% está totalmente desacuerdo y el 21% algo desacuerdo con esta situación. El 20% restante está indeciso con su respuesta.
totalmente desacuerdo 10%
algo de-sacuerdo
26%
indeciso 8%algo de acuerdo
16%
totalmente de acuerdo
42%
45. Las mujeres son las encargadas de la educación de los hijos.
Descripción: el 57% de la población considera las mujeres son las encargadas de la educación de los hijos, este a su vez se divide en un 42% totalmente de acuerdo y un 16% medianamente de acuerdo, mientras que
41
un 10% está totalmente desacuerdo y el 26% algo desacuerdo con esta situación. El 8% restante está indeciso con su respuesta.
totalmente desacuerdo 31%
algo desacuerdo 13%
indeciso 28%
algo de acuerdo 7%
totalmente de acuerdo 21%
46. En casa, el padre es el que corrige cuando el comportamiento es inade-
cuado.
Descripción: el 28% de la población considera que en casa, el padre es el que corrige cuando el comportamiento es inadecuado este a su vez se divide en un 21% totalmente de acuerdo y un 7% medianamente de acuerdo, mientras que un 31% está totalmente desacuerdo y el 13% algo desacuerdo con esta situación. El 29% restante está indeciso con su respuesta.
totalmente deacuerdo 20%
algo desacuerdo 20%
indeciso 20%
algo de acuerdo
20%
totalmente de acuerdo 20%
47. Las madres no corrigen el mal comportamiento.
Descripción: el 40% de la población considera que las madres no corrigen el mal comportamiento, este a su vez se divide en un 20% totalmente de acuerdo y un 20% medianamente de acuerdo, mientras que un 20%
42
está totalmente desacuerdo y el 20% algo desacuerdo con esta situación. El 20% restante está indeciso con su respuesta.
totalmente desacuerdo 44%
algo desacuerdo 6%
indeciso 27%
algo de acuerdo 11%
totalmente de acuerdo 13%
48. En la clase, es usual que estudien más hombres que mujeres.
Descripción: A los encuestados se les pregunto si en la clase era usual que estudien más hombres que mujeres,
de los cuales un 44% estuvo en total desacuerdo, junto a un 6% que estuvo algo en desacuerdo.
Contrariamente un 12% concordó estar en total acuerdo, junto a un 11% que estuvo algo de acuerdo.
Mientras que un 27% manifestó su indecisión.
totalmente desacuerdo 66%
algo de-sacuerdo
4%
indeciso 18%
algo de acuerdo
7%
totalmente de acuerdo 5%
49. Los hombres deben tener más oportunidades de estudio que las mujeres.
Descripción: del universo entrevistado el 66% está total en desacuerdo que los hombres deben tener más
oportunidades de estudio que las mujeres, contrariamente un 5% opino estar totalmente de acuerdo, un 18%
43
manifestó indecisión en esta situación, un 4% algo en desacuerdo, contrariamente a un 8% estuvo algo de
acuerdo.
totalmente desacuerdo
62%
algo desacuerdo 4%
indeciso 17%
algo de acuerdo 8%
totalmente de acuerdo 8%
50. Mis actos deben ser iguales a los de mi grupo de amigos.
Descripción: Se preguntó a los encuestados si los actos que ellos tenían debían ser iguales a los de su grupo de
amigos, de los cuales el 17% está de acuerdo, este a su vez se divide en un 9% totalmente de acuerdo y un
8% medianamente de acuerdo, mientras que un 62% está totalmente desacuerdo y el 6% algo desacuerdo con
esta situación. El 17% restante está indeciso con su respuesta.
44
VII. CONCLUSIONES
Debido a que los conceptos de género se han elaborado a partir de una ideología cultural, se ha transmitido a las nuevas generaciones una visión androcéntrica de la mayoría de actividades que forman parte de la vida cotidiana dentro de la sociedad. Esto quiere decir que dentro del devenir cultural, podemos encontrar que existen ciertos paradigmas histórico-socioculturales que afirman la posición del hombre como el sexo “fuerte”, significando que las mujeres se encuentran en una posición inferior dentro de esta dicotomía.
El estudio muestra que las nuevas generaciones tienen presente que no sólo los hombres pueden ser figuras de autoridad, sino que cada vez se reconoce más que las mujeres también pueden serlo. Tomando en cuenta que anteriormente se mencionó paradigmas que ubican a la mujer en un segundo plano, los mismos fenómenos que han surgido a través de la historia, como el abandono de hogar, divorcios, separaciones, negligencia infantil, etc., han mostrado que las mujeres son un eje fundamental dentro del hogar, y como tal, poseen el máximo nivel de autoridad, supuesto que antes se adjudicaba exclusivamente al sexo masculino.
A través de los resultados se muestra que los hombres y las mujeres están capacitados para hacer las mismas tareas. A pesar de ello, las diferencias entre hombres y mujeres aún siguen siendo diferenciadas dentro del plano social, pudiendo tener como explicación que los cambios dentro de los supuestos en el contexto social, se encuentran en generaciones emergentes; es decir, en niños y adolescentes.
Se tiene la creencia que el ser sensibles, particularmente a los hombres, vuelve a las personas vulnerables o débiles. Esto quiere decir que dentro del contexto sociocultural guatemalteco, la sensibilidad es vista como símbolo de inferioridad, por ende, toda persona –sea hombre o mujer-, es vista como alguien incapaz de asumir roles de autoridad.
A pesar de la promoción de la equidad de género en los medios, aún se conserva una concepción machista dentro de las nuevas generaciones; mostrando que los medios también han tenido un papel en la afirmación y la defensa de una idiosincrasia machista en nuestra sociedad guatemalteca. De esta forma, los medios de comunicación no han mostrado un giro total hacia la igualdad de género.
45
VIII. RECOMENDACIONES
Se requiere de la promoción para la igualdad de género en las nuevas generaciones para reducir la visión androcéntrica que se ha establecido socialmente en la cultura guatemalteca y que se transmite de generación en generación. Esto se puede lograr a través de programas no sólo enfocados a niños, sino a padres para hacer importancia a la conciencia de aquellas conductas que, siendo aceptadas para un género u otro, pueden resultar nocivas para ellos mismo y para el entorno que les rodea.
Dar a conocer a la población que dentro de las nuevas tendencias la figura de autoridad puede ser una mujer y la figura de afecto puede ser un hombre, pues se ha comprobado a través de los estudios que los hombres y mujeres están capacitados para hacer las mismas tareas; la publicidad dedicada a posicionar a la madre como igual al padre, además de buscar el empoderamiento de las féminas al verse como figuras de máxima autoridad en cualquier hogar que formen.
Que la población reconozca que tanto hombres y mujeres a pesar de sus diferencias biológicas ambos son personas y como tales tienen sentimientos que deben expresar sin temor a ser juzgados por una ideología cerrada basada en una fundamentación machista de la sociedad; aunado a los programas de concientización, se agrega los programas dedicados a hombres, estratificados en edades para introducir esta serie de conceptos, comenzando por la sensibilización hasta llegar a los cambios conductuales.
Promover en la sociedad que ser sensible no es sinónimo de debilidad o vulnerabilidad, sino que es una característica que nos vuelve empáticos y que es necesario fomentarla para dar un valor más significativo al concepto de humanidad. Los cambios y planificaciones deben de seguir líneas paralelas desde lo microsocial hasta lo macrosocial.
Concientizar en la población que ciertas creencias o prácticas que se traen de generaciones pasadas generan discriminación o desigualdad en el trato, relación e interacción entre hombres y mujeres. Los logros de esta concientización deben tener efectos positivos a corto, mediano y largo plazo.
46
IX. BIBLIOGRAFÍA
Cornellà, Josep; Guillamet, Àlex (2014). Agresividad y violencia en el niño y en el
adolescente. Departament de Salut. Generalitat de Catalunya. Barcelona, España.
Delgado, Carmen; Iraegui, Ana; Marquina, Loreto; Tabernero, Francisca; Palacios,
Beatriz; Sánchez, Juan F.; Sendín, Pedro; Pérez, María D.; Revuelta, Francisco;
Sánchez, M. Cruz (2007). Patrones de Masculinidad y Feminidad asociados al Ciclo
de la Violencia de Género. Revista de Investigación Educativa, vol. 25, núm. 1.
Asociación Interuniversitaria de Investigación Pedagógica. Murcia, España.
Estrada, M. T. (2011). La violencia en la escuela. México: Editorial Trillas S.A. de
C.V.
Gámez-Guadix, Manuel; Almendros, Carmen (2011). Exposición a la Violencia
entre los Padres, Prácticas de Crianza y Malestar Psicológico a Largo Plazo de los
Hijos. Psychosocial Intervention, vol. 20, núm. 2. Colegio Oficial de Psicólogos de
Madrid. Madrid, España.
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, I. d. (1980-2003). Construyendo nuevas
masculinidades: La representación de la Masculinidad en la Literatura y el Cine de
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Morales, Verónica (2009). Patrones de Crianza como causa de agresividad en Niños
y Niñas de Dos a Diez años de edad. Universidad de San Carlos de Guatemala.
Escuela de Ciencias Psicológicas. Tesis inédita de licenciatura. Guatemala.
Sistema de Género. (s.f.). Free-eBooks.net.
47
X. ANEXOS
Anexo I. Proyecto del eje vinculante
TemaPlanteamiento
del problema
Preguntas de
investigaciónObjetivo general
Objetivos
Específicos
Categoría o
variables
Lugar y
población de
investigación
Acoso escolar desde
la perspectiva de las
nuevas
masculinidades
Existen dos aspectos específicos en los que la desigualdad entre hombres y mujeres se hace evidente. El primero, el concepto del cuidado personal; el segundo de los aspectos evidentes de la desigualdad entre hombres y mujeres es la violencia, este es nuestro tema central para abarcar el acoso escolar de la perspectiva de las nuevas
-¿Cuál es la
percepción del
adolescente sobre el
acoso escolar?
-¿Existe una
relación entre los
patrones de crianza
y el acoso escolar?
- ¿Cómo
Distinguir las
conductas del niño
agredido como del
niño agresor, para
prevenir el
fenómeno de la
violencia física y
psicológica,
reconociendo las
posibles soluciones
ante el fenómeno
del acoso escolar en
relación con las
nuevas
masculinidades.
- Describir la
percepción que
tiene el adolescente
sobre el acoso
escolar.
-Identificar la
relación entre los
patrones de crianza
y el acoso escolar.
-Identificar como
-Acoso escolar.
- Patrones de
crianza.
La investigación
se realizará por
estudiantes
practicantes del
Centro de
atención
psicológica de la
Parroquia de San
Cayetano zona 7
de la Ciudad de
Guatemala.
La población a
investigar esta en
el rango de 12 a
masculinidades, en general y de forma cotidiana, la mayoría de los protagonistas y víctimas de la violencia son hombres. El hombre es el foco de agresión. Todo ello genera entre los hombres un planteamiento nuevo y una reflexión sobre el modelo tradicional de masculinidad, que puede ser superado por esas nuevas masculinidades: Se trata de cambiar la perspectiva del mundo androcéntrica.
comprenden los
adolescentes las
nuevas
masculinidades?
-¿Los adolescentes
creen que la
violencia es una
característica
general de acuerdo
al rol de cada
género?
comprenden los
adolescentes las
nuevas
masculinidades
-Identificar si los
adolescentes creen
que la violencia es
una característica
general de acuerdo
al rol de cada
género.
-Nuevas
masculinidades.
-Roles de género
17 años, entre
hombres y
mujeres.
Anexo II. Cronograma de actividades
Tiempo
Actividad
MES
Mayo Junio Julio Agosto Septiembre Octubre
SEMANA
1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
Elaboración del tema para Eje Vinculante
Realización del proyecto del eje
vinculante
Realización de la justificación y objetivos
de la investigación.
Recolección de información para Marco
Teórico
Realización de prueba para la recolección de
información.
Aplicación de la prueba a sujetos de
investigación.
Organización de datos obtenidos.
Elaboración de introducción y
conclusiones de la investigación.
Entrega de Eje Vinculante
Anexo III. Instrumento
Universidad de San Carlos de Guatemala
Escuela de Ciencias Psicológicas
Centro de Atención Psicológica “San Cayetano”
Escala de Likert
Información General
Edad:Sexo: M F
Grado que cursa:
Centro Educativo:
Fecha de aplicación:
InstruccionesEl objetivo de este cuestionario es conocer su opinión sobre algunos temas. A continuación se le presentara una serie de afirmaciones para que juzgue y marque con una X la puntuación que mejor refleje su opinión. El significado de cada posibilidad es el siguiente:
5 Totalmente de acuerdo
4 Algo de acuerdo
3 Indeciso
2 Algo desacuerdo
1 Totalmente en desacuerdo
Después de leer y contestar a cada afirmación, pase a la que sigue. No olvide contestar a todos los incisos. Evalué cada cuestión por separado, y no vuelva atrás. No existen respuestas correctas o incorrectas.
Gracias por su colaboración.
ESCALA
1Las mujeres ponen apodos ofensivos con mayor frecuencia que los hombres.
5 4 3 2 1
2Los hombres golpean con más frecuencia a sus compañeros que las mujeres.
5 4 3 2 1
3Es usual que los hombres sean irrespetuosos con los profesores.
5 4 3 2 1
4Es usual que las mujeres sean irrespetuosas con los profesores.
5 4 3 2 1
5Las mujeres hacen amenazas verbales a otros compañeros o compañeras.
5 4 3 2 1
6Los hombres hacen amenazas verbales a otros compañeros o compañeras.
5 4 3 2 1
7Las mujeres publican comentarios ofensivos en las redes sociales con mayor frecuencia que los hombres.
5 4 3 2 1
8Los hombres no deben quejarse si alguno de sus compañeros los golpea o los molesta.
5 4 3 2 1
9Es usual que los hombres se falten el respeto entre ellos.
5 4 3 2 1
10Es usual que los hombres digan chismes entre ellos con más frecuencia que las mujeres.
5 4 3 2 1
11Las mujeres deben ser más sensibles que los hombres.
5 4 3 2 1
12Está mal que un hombre demuestre sus sentimientos.
5 4 3 2 1
13Los hombres deben de causar miedo a sus compañeros para obtener respeto.
5 4 3 2 1
14Los más débiles deben hacer lo que los hombres les pidan.
5 4 3 2 1
15La opinión de las mujeres es más importante que la de los hombres.
5 4 3 2 1
16Los hombres deben resolver sus problemas a golpes.
5 4 3 2 1
17 Se es más hombre si se habla con groserías. 5 4 3 2 1
18 Está bien que un hombre sea hogareño. 5 4 3 2 1
19Las mujeres se sienten más atraídas por hombres fuertes y varoniles.
5 4 3 2 1
20 Está bien que los hombres lloren si los lastiman. 5 4 3 2 1
21Las mujeres son más sensibles y sentimentales que los hombres.
5 4 3 2 1
22 Es usual que los hombres sean agresivos. 5 4 3 2 1
23Las mujeres hacen bullying con mayor frecuencia que los hombres.
5 4 3 2 1
24Si soy sensible, está bien que los demás me traten mal.
5 4 3 2 1
25La única forma de resolver los conflictos es a golpes.
5 4 3 2 1
26Los hombres y las mujeres están capacitados para hacer las mismas tareas.
5 4 3 2 1
27Estoy de acuerdo con que el hombre es el sexo fuerte.
5 4 3 2 1
28Estoy de acuerdo con que la mujer es el sexo débil.
5 4 3 2 1
29 En ocasiones, está bien que un hombre ejerza un 5 4 3 2 1
control sobre la mujer.
30Las mujeres deben preocuparse principalmente por el mantenimiento del hogar.
5 4 3 2 1
31La responsabilidad económica del hogar recae, en primer lugar, sobre el hombre.
5 4 3 2 1
32 Pienso que está bien que una mujer trabaje. 5 4 3 2 1
33Acepto que una mujer trabaje solamente si no descuida su hogar.
5 4 3 2 1
34Las tareas del hogar son una responsabilidad compartida entre hombres y mujeres.
5 4 3 2 1
35 Está mal visto que un hombre no trabaje. 5 4 3 2 1
36Los hombres deben tener más oportunidades de empleo que las mujeres.
5 4 3 2 1
37Los hombres deben cuidar de vez en cuando a sus hijos o hermanos menores.
5 4 3 2 1
38En el hogar, las mujeres deben estar atentas para servir a los hombres.
5 4 3 2 1
39El trabajo de un hombre es más agotador que el de una mujer.
5 4 3 2 1
40 Si a un hombre lo “manda” una mujer, es débil. 5 4 3 2 1
41 Los hombres deben cocinar en casa. 5 4 3 2 1
42Es mejor si nuestros padres nos castigan a golpes.
5 4 3 2 1
43Los hombres hacen bullying con mayor frecuencia que las mujeres.
5 4 3 2 1
44Los hombres expresan sus sentimientos con más facilidad que las mujeres.
5 4 3 2 1
45Las mujeres son las encargadas de la educación de los hijos.
5 4 3 2 1
46En casa, el padre es el que corrige cuando el comportamiento es inadecuado.
5 4 3 2 1
47 Las madres no corrigen el mal comportamiento. 5 4 3 2 1
48En la clase, es usual que estudien más hombres que mujeres.
5 4 3 2 1
49Los hombres deben tener más oportunidades de estudio que las mujeres.
5 4 3 2 1
50Mis actos deben ser iguales a los de mi grupo de amigos.
5 4 3 2 1