Egipto.

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Tema IV. Arquitectura en Egipto. 74

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antecedentes históricos y arquitectónicos en Egipto

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Tema IV. Arquitectura en Egipto.

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1.- Antecedentes y origen.

En Egipto, las primeras huellas de la actividad del hombre se remontan al Paleolítico, si bien hay que tener en cuenta que en este dilatado periodo, el clima y las condiciones de vida en el país del Nilo eran bastante distintas a las del Egipto histórico.

En el valle del Nilo se produjo un clima óptimo, debido a un aumento de pluviosidad que convirtió las tierras límite del Sahara en praderas capaces de mantener manadas de animales de pastura y cultivos periódicos en combinación con la caza, gracias a esto se crearon zonas en las cuales el hombre podía vivir en distintos parajes. Pueden hallarse testimonios arqueológicos, piedras de molino y cerámica esparcida por los límites del Sahara.

La cosmovisión del País del Nilo, del “país negro”, tiene sus precedentes en las civilizaciones neolíticas de Badari y Nagada. La fase Nagada I (4500-3500 a J.C.), cultura local que se hallaba circunscrita en un pequeño poblado, tuvo gran difusión. En la fase Nagada II (3500-3000 a J.C.) se establecen contactos culturales con Mesopotamia, posiblemente gracias al comercio.

En la época en la que se realizaban exquisitos mangos de cuchillo, como el procedente de Yébel-al-Arak, Egipto estaba dividido en dos comunidades o reinos que intentaban, cada uno, anexar al otro, tal como lo muestran los episodios labrados en algunas paletas, (paleta de Narmer). Este período de luchas parece concluir con el mítico Menes, rey de Egipto meridional (tal vez el rey histórico Aha, o el propio Narmer) que consiguió unir los dos reinos y ceñirse la corona, roja como el papiro del Bajo Egipto, y la tiara, blanca como la flor de loto del Alto Egipto; la historia del Egipto faraónico acababa de empezar.

2.- Marco de referencia cronológico.

La fecha más antigua que tenemos sobre la agricultura se remonta al 4450 a. J.C., ésta se extendió a poblaciones en zonas tan al sur como Kartum en las que continúa la caza y la pesca en fechas tardías como el 3300 a. J. C. También hay indicios de pastoreo con cabras y ovejas domesticadas.

Se ha podido precisar, aunque con un cierto límite de variabilidad, la historia egipcia, es decir, el devenir histórico del que se conserva documentación escrita se inicia hacía el año 3000 (final del período predinástico), con una primera dinastía del 2920 a 2770 a. J.C., encabezada por Menes, que se trazó como meta principal la consolidación del Estado. La segunda dinastía Tinita (2770-2649 a J.C.) inició campañas exteriores. (hacia Nubia, en el desierto Arábigo), que ayudaron a consolidar el poder interior único.

La civilización de los antiguos egipcios duró desde alrededor del año 3100 a. J.C. hasta que finalmente el país fue absorbido por el Imperio Romano, en el año 30 a. J. C.

Cuadro cronológico.

A. C.

7500 Fin del Paleolítico.

4500 Nagada I o Amratiense.

3500 Período protodinástico. Nagada II o Gerzense.

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3000 Inicio del período dinástico. I dinastía tinita 2920-2770. Imperio Antiguo 2649-2150. III dinastía 2649-2575. IV dinastía 2575-2465.

2500 V dinastía 2465-2323. VI dinastía 2323-2150. VII-VIII dinastía 2150-2134. Primer Período Intermedio, 2134-2040. IX y X dinastía

2000 Imperio Medio 2040-1780. XI dinastía 2040-1991 (reunificación de Egipto). XII dinastía 1991-1783. XIII dinastía 1783-1640. Segundo período intermedio 1640-1532. XV y XVI dinastías (Hicsos), hasta 1532. XVII dinastía (Tebana) 1640-1550.

1500 Imperio Nuevo o Segundo Imperio Tebano 1550-1070. XVIII dinastía 1550-1307. XIX dinastía 1307-1196. XX dinastía 1196-1070 (Ramésidas). Tercer Período Intermedio 1070-712. XXI dinastía 1070-945.

1000 XXII dinastía 945-712. (Libia). XXIII dinastía 828-712. XXIV dinastía 724-712. (Saíta). XXV dinastía 700-712. (Nubia y la región de Tebas). Baja Época 712-332. XXV dinastía (Etíope). 712-664. XXVI dinastía (Saíta). 664-525.

500 XXVII dinastía (persa o aqueménida). 525-404. XXVIII dinastía 404-399. XXIX dinastía 399-380. XXX dinastía 380-343. Segunda dominación persa. 343-332. Dinastía macedonia 332-30 a J.C. Dinastía de los Lagidas o Tolemaica.

D. C.

0 Emperadores romanos 30 a J.C. –395 d J.C.

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Historia gráfica de la Arquitectura.

3.- Marco de referencia geográfico.

Este país se localiza al noreste del continente Africano, a orillas del Mediterráneo, en un punto estratégico entre los continentes Europeo y Asiático. (Medio Oriente).

La parte habitable del antiguo Egipto se sitúa desde la desembocadura del Río Nilo, hasta la primera catarata, aproximadamente a una distancia de 10000 kilómetros. La mayor parte es desierto; pero existen dos franjas de tierra cultivable, una a cada orilla del río, donde se desarrolla propiamente la civilización egipcia. También existe una franja de tierra fértil en la parte del delta o desembocadura del mismo. Sus limitantes naturales son al Norte, el mar Mediterráneo; al Oriente, el desierto de Arabia y el mar Rojo; al Poniente, el desierto de Libia; al Sur no existe frontera natural. Se divide en el Alto y Bajo Egipto. Al norte de El Cairo, el Nilo forma una especie de abanico, dividiéndose en lo que es el delta, para desembocar en el Mediterráneo. Año con año sube el nivel del Nilo, provocando inundaciones; empieza a subir en junio y llega a su nivel máximo en octubre o noviembre. En El Cairo llega a subir su nivel cerca de ocho metros.

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Historia universal del arte. Tomo l.

La situación geográfica fue, para Egipto, de una importancia excepcional; tanto es así que su producción artística ha sido atribuida en parte a su medio físico.

4.- Marco de referencia natural “El paisaje”.

El clima es seco y caluroso, el sol muy fuerte, los cielos despejados. La temperatura mínima en el delta, 10° C.; la máxima de verano, 30° C., aunque llegan a registrarse temperaturas hasta de 49° C. Sin embargo, la temperatura baja considerablemente por las noches. La precipitación pluvial anual, es de 4 centímetros.

En la antigüedad, la inundación anual tenía lugar entre julio y octubre, cubría la mayor parte de las tierras del valle y del delta. La serie de presas y de esclusas construidas a partir de 1830 impide comprobar actualmente ese tipo de inundación.

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El País del Nilo

En las márgenes del río, la tierra aluvial o tierra negra (kemé) es generadora de vida; a pocos kilómetros del curso del Nilo, las arenas rojo-amarillentas del desierto (dasré) hacen reinar el silencio y la soledad. El “país negro”, el fértil, apenas forma una banda de 10 a 15 Km. de anchura, por más de 1000 Km. de longitud; todo lo demás, a excepción del delta de 170 Km. de longitud por 250 Km. de anchura en su punto máximo, constituye un desierto, es el Sahara.

Vista del Valle del Nilo.

Historia universal del arte. Tomo l.

El Nilo no es sólo un río, ni tan siquiera un marco geográfico o un sistema ecológico; es, según un himno del año 2000 a J. C., el “padre de la vida”, “el dios secreto surgido de las tinieblas secretas” (las fuentes del Nilo, a más de 6500 Km. de su desembocadura, no fueron descubiertas hasta mediados del siglo XIX), el dios que inunda los campos, el que apaga la sed de los rebaños, el que abreva la tierra, el que hace crecer los granos, el que dispensa los manjares exquisitos.La crecida estival del Nilo (en junio el río empieza a aumentar paulatinamente el caudal; en julio las aguas se vuelven cenagosas, y en agosto las aguas desbordadas anegan las llanuras colindantes), hacen que el trigo fluya regularmente a los graneros, que todo renazca, que todo reciba alimento, que la tierra se estremezca de alegría.

Las aguas del Nilo dividen el Egipto faraónico en este y oeste, en norte y sur, si bien es cierto que las orillas del río apenas suponen contraste; a ambos lados crecen los juncos y los matorrales; en el desierto, la palmera datilera y el sicomoro se acomodan a la escasez, a la falta absoluta de agua; en la mezcla acuática de ambas orillas se encuentran los cocodrilos y las aves; cuando se habla de los dos Egiptos, la divisoria no es, pues, este-oeste, sino que se alude a un Egipto del Norte y un Egipto del Sur. Al norte, el Bajo Egipto (según el sentido de la corriente) se corresponde aproximadamente con el delta; es el Egipto triangular, donde crece el papiro. Al sur, el Alto Egipto, el Egipto longitudinal, en el que arraiga la flor de loto.

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5.- Marco de referencia social.

A lo largo de toda su historia, los egipcios vivieron en casas de paja y adobe. Los muertos se enterraban en fosas ovales o rectangulares junto con algunos objetos personales y recipientes (de piedra) con comida y bebida y estatuillas de marfil y terracota pintada.

Aunque hay fuentes escritas que parecen revelar la existencia de soberanos predinásticos en el Alto y Bajo Egipto, la uniformidad cultural alcanzada en la fase Nagada II indica más bien un proceso de unificación progresiva.

Los sacerdotes controlaban la riqueza. Los botines de guerra eran entregados a los templos. En una época, los sacerdotes del dios Ammon (Ra) controlaban gran parte de la tierra laborable de Egipto. Había numerosos obreros a quienes se les daba el sustento, más no salario. Los extranjeros eran obligados a trabajar. A los monarcas se los veneraba con superstición, dándoles categoría de semidioses y reinaban con esplendor. El rey o faraón nombraba a sus servidores. La administración civil era ordenada.

La religión era monoteísta en teoría y politeísta en la práctica. Las principales deidades estaban relacionadas con el Sol y la Luna; las estrellas también eran deidades. El dios del cielo era femenino y a veces se representaba con forma de vaca (Hathos, Nit, Bast), según la ciudad. A los animales se les adoraba como símbolos de deidades: el gato, el halcón, el toro, el cocodrilo, etc. Anubis era el dios del embalsamar; Pta era el de los artistas, arquitectos y artesanos. Osiris, Isis y Horus representaban una trinidad. Al Nilo también se le calificaba como dios de la vida. El concepto del Ka o doble, era una especie de alma que seguía viviendo después de la muerte y a la que había que darle para consuelo tanto su alimento como los objetos más queridos. En las tumbas se han encontrado barcos para el viaje del Ka al más allá. El pueblo era supersticioso, pero no a todos se les permitía adorar a los dioses. El rey era el representante divino en la Tierra. El misterio y las teorías oscuras predominaban.

La cuestión cronológica es fundamental para adentrarse en el mundo egipcio y, más aún, si se tiene en cuenta que los egipcios no poseían un sistema cronológico único, ni tan siquiera continuo. El inicio de cada reinado suponía la vuelta al principio, al año I; sería pues necesario conocer la duración exacta del reinado de todos los faraones para precisar la fecha de cualquier acontecimiento. Ello se hace extremadamente difícil, a pesar de que, en la época de los Tolomeos (fines del siglo IV-principios del III a. J.C.), un historiador del templo de Sebenitos dividió la historia de Egipto según treinta y una dinastías reales.

En el plano comercial, fueron frecuentes las relaciones mantenidas con Siria, con Sudán y con los fenicios (Biblos), y no se descartan, si bien aún son poco conocidas, las establecidas con la isla de Creta.

El Imperio Egipcio.

La última época gloriosa del Antiguo Egipto, supuso un cambio profundo en la concepción política del país, tanto en lo referente a su política exterior como a las relaciones entre el poder secular y el poder religioso. En las etapas anteriores no se puede hablar propiamente de una concepción imperialista de la política exterior; Egipto intentaba mantener relaciones amistosas, y en todo caso defensivas, con los pueblos asiáticos; sólo su expansión africana, que le proporcionaba importantes recursos materiales, obedecía al concepto de imperio. Durante la segunda mitad del II milenio, Egipto se convirtió en un verdadero imperio que llevó sus afanes anexionistas hasta el Alto Éufrates.

En el interior, la necesidad de controlar un país que se alejaba de las orillas del Mediterráneo más de 2000 Km. hacia el sur hizo que la región tebana pasara a ser el centro de toda la administración del estado y que en sus tierras se levantaran las construcciones arquitectónicas más importantes de la historia de Egipto. Por otra parte, el imperialismo egipcio

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propició que las culturas orientales, más inclinadas al lujo y a la gracia, transformasen un tanto el arte de este período, restándole algo de su contundencia expresiva en aras de una formalización probablemente más grácil e incluso amanerada.

La etapa griega representaba para Egipto una cierta época de esplendor. Por un lado, los nuevos gobernantes, primero el propio Alejandro, y luego los componentes de las dinastía de los Lagidas o Tolemaica, asumieron la figura tradicional del faraón como algo propio; por otro lado, con la fundación de Alejandría, los griegos intentaron convertir a Egipto en crisol de las civilizaciones oriental y occidental; Alejandría, con su biblioteca y su museo, se convirtió en verdadero faro de irradiación cultural del helenismo, pero también de la concepción egipcia del mundo. Y, en este último aspecto, no hay que olvidar que fue en esa época cuando se levantaron los últimos e importantes templos de Egipto que, en cierta medida, intentaban emular las obras arquitectónicas de las etapas clásicas (Edfú, Kom-Ombo, Dandara o Denderah, File, Kalabsa, etc.). En la batalla de Actium (31), Egipto fue definitivamente vencido. A partir de entonces, y a lo largo de cuatrocientos años (395 d.J.C.), el País del Nilo se convirtió en colonia de la poderosa Roma.

Poder y estructura social.

El personaje que ocupaba el máximo rango social, el rey, era tenido por un dios o emisario de un dios y, por tanto, digno de adoración. Estrechamente ligado al dios halcón Horus, primer dios del estado egipcio, el faraón (término que no se usó para designar al rey hasta el primer milenio, cuando su figura ya no despertaba el respeto y la veneración de las épocas clásicas) estaba más cerca de los dioses que de los hombres: era un ser omnisciente y de bondad absoluta, que procuraba el bien de sus súbditos protegiendo al débil y haciendo que reinase la justicia. Su venida significaba la renovación de la primera creación, el establecimiento del equilibrio de la naturaleza. Cualquier cambio en el trono, no era pues, en Egipto, algo exclusivamente temporal, sino de orden cósmico. A la muerte del faraón, el caos amenazaba el orden del universo.

Ese “ Horus”, confinado en el aislamiento de su lujoso palacio, apartado del pueblo, por el cual se dejaba contemplar en contadas ocasiones, delegaba el gobierno del estado en un visir o canciller (en ocasiones, dos: uno del Norte y otro del Sur) que ostentaba el poder ejecutivo y legislativo. El visir, que, según los textos de la época, debía ser sabio entre los sabios y representar las orejas y los ojos del soberano, era ayudado en sus enormes responsabilidades por numerosos funcionarios: tesoreros, arquitectos, administradores de almacenes, oficiales supervisores, gobernadores, etc. Esa masa de personajes, que hacía posible el funcionamiento del estado, que transmitía y ejecutaba el poder, constituía la clase social alta, en la que se integraban los servidores de los dioses, que en modo alguno hay que asociar a los sacerdotes, guías espirituales del pueblo en otras religiones.

El clero tenía como función, por delegación real, asegurar el mantenimiento permanente de la creación y el equilibrio universal obtenido el primer día del mundo, gracias al cual se alejó el caos y se hizo posible la vida. Por consiguiente, constituía un poder dentro del poder, estructurado en numerosas castas y categorías: los administradores, encargados de la organización económica de los santuarios; el alto clero, formado por los verdaderos servidores de la divinidad, también llamados profetas, que desempeñaron frecuentemente un importante papel político en la organización del Estado; y el bajo clero, formado por los clérigos menores o purificadores, aparte de la jerarquía de los especialistas (escribas, clérigos-lectores, astrónomos) y los animadores (cantores, músicos, teñidores, arpistas, etc.) después se encontraban en la pirámide social los comerciantes y agricultores y por último los esclavos.

Los templos funerarios.

Las tumbas no eran más que el estadio final del rito egipcio. Antes de ser depositado en su morada eterna, el cuerpo del rey tenía que ser sometido a un complejo ritual destinado a convertir un hombre mortal en un dios inmortal. El cuerpo del rey necesitaba una serie de cuidados antes de acceder a su definitiva morada, cuidados que se practicaban en el llamado templo del valle; luego

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la momia del rey era conducida a través de una calzada ascendente al templo alto de la pirámide dispuesto en el lado oriental de la misma. En el templo del valle, el difunto era purificado y preparado para la eternidad. La momificación es una de las prácticas más peculiares del Antiguo Egipto.

6.- Objetivo e ideología.

La respuesta a la estabilidad de la sociedad egipcia tal vez se halle en la concepción imperante de la vida. Para los egipcios, la vida en la tierra era sólo un aspecto de un ciclo invariable, un episodio efímero en comparación con el tiempo infinito del más allá. La muerte suponía la posibilidad de la felicidad eterna pero, para lograrla, el hombre había de vivir en este mundo en armonía con las reglas establecidas, con la ética emanada del poder. La estancia en este mundo era una preparación para el más allá; más importante que la vida terrenal era la vida que la muerte inauguraba; sobrevivir después de la muerte era más decisivo que el propio vivir en este mundo.

Para el egipcio, el hombre, aparte de su cuerpo, poseía el Ba, especie de alma o parte espiritual del ser humano, y el Ka. El concepto de Ka es difícil de traducir y de comprender: sería como la manifestación de las energías vitales que se producen en la función creadora de los dioses. En el ámbito particular o individual, el concepto del Ka estaría reservado a las fuerzas de las que proviene la vida, por las que toda vida subsiste, y a las que se debe el retorno de la vida después de la muerte; algunos egiptólogos, sin embargo, han asociado al Ka con un reflejo inmaterial del cuerpo, como una especie de doble del ser humano. Si bien, la muerte significaba la separación del cuerpo de los elementos inmateriales, éste –el espíritu –continuaban viviendo en íntima relación con el cuerpo muerto. De ahí que, en los ritos funerarios, no sólo fuera preciso conservar intacto el cadáver del difunto, sino mantenerlo alimentado.

Al hablar de difunto nos referimos, obviamente, al faraón o a sus familiares, o , con mucho, a los altos dignatarios ¿Qué ocurría entonces con el campesino o el artesano, con el egipcio pobre, con aquellos que no poseían tumba?. En realidad, no lo sabemos; pero, de acuerdo con J.S.F. Garnot, sería inconcebible que a los menos favorecidos se les hubiese negado el derecho a vencer a la muerte y superar el pesaje de los corazones ante Osiris, dios del reino de los muertos.

De las ciudades egipcias apenas ha quedado nada: las mansiones de los vivos, edificadas con paja y adobe (la piedra estaba destinada exclusivamente a las moradas de la eternidad), se han convertido en colinas de escombros que rompen la monotonía del desierto.

Los egipcios, sin duda, cuidaban mucho más las moradas de los muertos que las de los vivos. Si bien la casa, e incluso el palacio, contaban –como el hombre- con un tiempo de vida limitado, la tumba debía poseer la esencia de lo eterno, ya que preservaba el cuerpo de cualquier destrucción y debía asegurar la satisfacción de las exigencias materiales del difunto y de las de su Ka. Los egipcios consideraban sus casas como lugares de paso, y sus tumbas como mansiones eternas.

Conclusión: Una arquitectura de la permanencia.

Los fines de la cultura egipcia y de su arquitectura eran la continuidad y el orden. Este interminable esfuerzo por contrariar al tiempo, la muerte y el deterioro puso al arquitecto al servicio de la tradición. En consecuencia, la egipcia fue una arquitectura de macizas formas geométricas, nítidas y simples. Los egipcios apreciaban la grandeza, la masa y la solidez como símbolos de durabilidad, como garantía de seguridad e indestructibilidad.

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7.-Características o elementos representativos.

Materiales propios del lugar.

Los acantilados rocosos a los lados del valle lo protegen contra las tormentas de arena y proveen de materiales a la región. Grandes depósitos de aluvión se encuentran en el valle. El aluvión se usa para ladrillo y tabique cocido y crudo (adobe); el granito se localiza cerca de la primera catarata, la piedra caliza en los acantilados del Bajo Egipto, la cantera en los acantilados del Alto Egipto; chiluca al noreste de Karnac, hay abundancia de alabastro; poca madera: acacia, palmera y sicomoro. Tallos de papiro y loto, usado para chozas y artes manuales, cedro importado, oro de Nubia, algo de hierro y cobre. La abundancia de materiales pétreos tuvo influencia en la expresión arquitectónica.

Sistema ornamental: Las construcciones egipcias se ornamentaban con:

a) Estatuas de granito pulido; posteriormente se usaron como apoyos pilares de Osiris, precursores de las cariátides.

b) Relieves de varios tipos: Bajorrelieve. Bajorrelieve grabado. Bajorrelieve cortado adentro del paño exterior de un edificio; toda la superficie

cubierta de figuras que servía de libro al pueblo con temas históricos-religiosos.

c) Pintura mural, simbólica y convencional con figuras geométricas y de la naturaleza: loto, papiro, flores, palmeras, escarabajos, aves, leones, chivos, etc. El color cubría los bajorrelieves y los edificios tenían pintados los muros. Los pigmentos eran minerales y vegetales: rojo, amarillo, azul, verde, café, negro y blanco.

Las molduras siempre sencillas se reducían a un caveto y un toro, es característica la cornisa que usaron sobre los claros y como remate superior de muros que consistía en un gran caveto decorado con hojas verticales y una moldura cilíndrica convexa más pequeña debajo.

Colosos de Ramsés ll. Historia universal del arte. Tomo I.

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Sistema Constructivo.

El pilar o la columna y el dintel constituían su sistema estructural básico; se han encontrado arcos inclinados, pero éstos no llegaron a ser elementos arquitectónicos predominantes. Los claros y distancias entre las columnas se determinaban por el tamaño de las piedras disponibles. Las vigas de piedras descansaban directamente sobre las columnas y sobre ellas se apoyaban las losas de piedra para formar el techo. Para formar la azotea se colocaba arena. Los muros eran de piedra labrada colocada a hueso sin mortero en la junta. El paramento exterior de los muros tenía inclinación, y disminuía su espesor en la parte más alta, la cara interior era a plomo. Hubo varios tipos de pilares sencillos u octagonales.

Templos construidos con vigas y paredes macizas con paramento exterior inclinado.

Historia gráfica de la arquitectura.

Columnas y capiteles. Construyeron varios tipos de columnas, así como diferentes tipos de capiteles, con distintos labrados y relieves:

a) En el campaniforme, cuyo capitel tiene forma de campana invertida, el fuste se forma de tallos de papiro.

b) En el lotiforme, el capitel tiene la forma de flor de loto y el fuste está formado por un haz de tallos de loto.

c) En el palmiforme, el capitel tiene hojas de palmera que se doblan hacia afuera en su parte superior.

d) En el papiriforme, el capitel tiene forma de flor de papiro y su fuste asemeja los tallos de la planta.

e) En la hathórica, los capiteles tienen la forma de la cabeza de la diosa Hathor o de Osiris.

f) En el protodórico, el fuste es un pilar rectangular que posteriormente tiene ocho o diez caras y el capitel está formado por un ábaco cuadrado.

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Columnas y capiteles en el antiguo Egipto.

Historia gráfica de la Arquitectura.

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Historia gráfica de la Arquitectura.

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Sala hipóstila. Gran Templo de Amón.

Historia universal del arte. Tomo l.

Patio del templo de Horus.

Historia universal del arte. Tomo l.

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Columnata del patio con peristilo de Amenfis lll.

Historia universal del arte. Tomo l.

Templo de Hator.

Historia universal del arte. Tomo l.

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Complejo funerario de Zoser.

Historia universal del arte. Tomo l.

Características artísticas.La arquitectura egipcia impresiona por su monumentalidad -el manejo de masas

imponentes-, su simplicidad y su geometría y equilibrio. Son escasas las aberturas -la ventilación era principalmente por la parte superior-, (cenital) predominando los llenos sobre los vanos.

La preocupación por el contorno persiste en los planos, la elevación y la forma, a lo largo de toda la cultura egipcia, los contornos son característica de los dibujos, pinturas, escultura y relieves egipcios (las representaciones siempre están de perfil). Lo mismo ocurre con las fachadas de las edificaciones, la expresión artística de las entradas se reduce al mínimo. El dominio de la geometría se confirma por esta ausencia de relieve en el contorno. La geometría asegura una exactitud, una estabilidad arquitectónica que refleja la naturaleza estática de su estructura social. El plano axial de los complejos arquitectónicos refleja igualmente esta estabilidad. Los egipcios no mostraron interés por la perspectiva; de ahí lo plano de sus diseños.

Características básicas de la Arquitectura Egipcia.

1.- El rigor geométrico, la simetría y equilibrio.2.- La monumentalidad.3.- La solidez y pesadez de sus edificaciones.4.- El uso de la columna y el dintel como sistema estructural.5.- Repetición de elementos como la columna. (ritmo visual)6.- El uso de formas (prismas) simples.7.- La ornamentación, con base en relieves sobre la piedra.8.- La integración de escultura y arquitectura.

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8.-Tipos de edificios.

El palacio.

El palacio no era considerado una edificación importante; no era más que una casa agrandada, con un patio central y una duplicación de la habitaciones -estancia, recintos para las mujeres, cuartos de servicio- dispuestos alrededor de un patio axial. Actualmente no existen restos de estas construcciones, conocidas sólo por las representaciones encontradas en los complejo de las pirámides.

La pirámide.

Fue utilizada en el antiguo Egipto como tumba para alojar la cámara mortuoria y la momia del faraón. Era una construcción monumental de base rectangular, con cuatro caras inclinadas orientadas a los puntos cardinales que confluyen a un vértice. En general, la pirámide formaba parte de un conjunto de edificios cercado por una muralla que incluía mastabas para los miembros de la familia real, una capilla y un templo funerario. Una calzada elevada descendía desde el recinto hacia el templo del valle, a orillas del Nilo, donde se realizaban ritos de purificación y la momificación.

Perspectiva del complejo funerario de Zoser.

Historia universal del arte. Tomo l.

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Pirámides de Gizeh.

Historia universal del arte. Tomo l.

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Tipos de pirámides: Pirámide escalonada.- Empezada como mastaba y luego se terminaba con escalones de

piedra caliza. Pirámide de doble pendiente.- Cambia la pendiente de la inclinación. Pirámide lisa.- Las caras se recubrían con un acabado de textura mas fina.

Historia gráfica de la Arquitectura.

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Desarrollo de los sepulcros en el antiguo Egipto.

Historia gráfica de la Arquitectura.

Métodos sugeridos para levantar y transportar piedras.

Historia gráfica de la Arquitectura.

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Partes generales de una pirámide:

Entrada principal. Cámaras mortuorias. Cámara funeraria. Gran galería. Acceso a la tumba. Compartimientos de descarga. Sarcófago del faraón. Pasadizos secretos.

Pirámide de Keops.

Historia universal del arte. Tomo l.

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Mastabas.

Antigua tumba egipcia hecha de arcilla, de planta rectangular y forma de pirámide truncada. En Gizeh y en Saqqara se hallan las agrupaciones más importantes de mastabas, que, en su desarrollo histórico y social, no presentan, en modo alguno, una homogeneidad tipológica. A pesar de ello, por lo común constan de dos partes independientes: la cámara funeraria y la capilla. La cámara funeraria, cegada después del enterramiento, se disponía en lo profundo de un pozo vertical y contenía el sarcófago del difunto y el ajuar funerario y las ofrendas indispensables para la vida de ultratumba. En sus inicios, la parte solar de la tumba era exclusivamente sólida, con una capilla adosada en su parte oriental, si bien, a partir de la II dinastía, fue adquiriendo el aspecto de vivienda, incorporándose la capilla a su interior, en el que, además, era frecuente la presencia de un pequeño patio, de un serdab o lugar en el que se disponía la estatua del difunto, y de diversas salas de ofrendas que, en las mastabas más lujosas, llegaban a treinta. Las paredes de estas salas estaban cubiertas de bajorrelieves (muy rara vez de pinturas) que representaban escenas de la vida cotidiana (actividades rurales, artesanales, juegos, danzas), y especialmente relacionadas con la alimentación (comidas, portadores de los frutos del campo), destinadas a restituir al difunto al marco ordinario de su vida en la tierra y a proporcionarle lo preciso para la vida de ultratumba.

Diccionario visual de la arquitectura

Templos funerarios.

Templo en el antiguo Egipto, dedicado a las ofrendas y el culto de un muerto, generalmente un rey deificado. En el imperio nuevo los templos funerarios y de culto tenían muchos rasgos comunes. La tipología de los templos funerarios no se estableció propiamente hasta la IV dinastía en las construcciones de Gizeh, si bien ya se levantaron en los complejos de las pirámides de Médium y Dahsur. De la IV dinastía, el mejor conservado es el templo del valle de Kefrén, descubierto en 1853 por Moriette. La planta del recinto es aproximadamente cuadrada, los pasadizos de entrada recubiertos de granito pulimentado se habrían a una antecámara desde la que se entraba a la sala hipóstila, después se encontraban los recintos sagrados.

Reconstitución de los templos funerarios de Mentuhotep y templo de la reina Hatsepsut.

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Historia universal del arte. Tomo l.

Templos de la divinidad.

Templo dedicado al culto de una deidad, constaban de una avenida de esfinges o carneros que conducía a un alto portal protegido por un imponente pilón; seguían, un espacio axial con un antepatio con columnas y una sala hipóstila, situado ante un oscuro y angosto santuario en el que se alzaba una estatua de la deidad, con las paredes lujosamente adornadas con esculturas pictográficas en bajorrelieve. Del Imperio Antiguo han perdurado escasos ejemplos de templos de culto divino. De entre ellos solo el templo de la Esfinge, en Gizeh, levantado al pie de la punta rocosa esculpida a modo de gigantesco león con cabeza de rey Kefrén, y el templo solar de Neuserre en Abu Yurab, al norte de Abusir, en el que el monumental obelisco se levanta sobre un cuerpo de pirámide truncada, pueden ser reconstruidos idealmente en su estado original.

Avenida de las esfinges y pilono.

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Los templos son, sin duda alguna, el gran patrimonio arquitectónico del Imperio Nuevo; ello no quiere decir que en el Imperio Medio no existiese esa clase de construcciones, pero, en cualquier caso, eran de pequeñas dimensiones y exentas de grandiosidad.

Cuenta el templo con:

Avenida de esfinges. Pilón. (pilono) Espacio axial con un antepatio con columnas. (peristilo) Sala hipóstila. Santuario. Antecámara. Sala y depósitos.

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Historia gráfica de la Arquitectura.

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Hipogeo.

Tumba excavada en el interior de una roca natural, que presenta sólo una fachada arquitectónica y consta de varias cámaras interiores obscuras, soportadas por masas de piedra que se han dejado sin excavar para que actúen a modo de pilares macizos.

Diccionario visual de la Arquitectura

Obelisco:Obelisco de Tutmés l.

Monumento, generalmente monolítico, en forma de pilar muy alto, de sección cuadrada decreciente uniformemente hacia la cúspide. Los monolitos eran un símbolo sagrado del dios Ra y, generalmente se levantaban por parejas, flanqueando las entradas del templo.

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Historia universal del arte. Tomo l.Casas y chozas.

En ellas vivían las familias comunes de los egipcios, donde el núcleo familiar era lo importante, existiendo entre ellos una especie de patriarca, él y su familia hacían culto a los dioses. Las primeras casas se construyeron con madera, troncos de palma y caña, posteriormente se hicieron de tierra compactada y empastada. El techo de las casa era plano, ya que casi no llueve. Estaba hecho de cañas amarradas y entretejidas con hojas de palma, recubiertas de barro y paja. La distribución de la casa era la siguiente: un patio localizado al frente, separado de la calle por un muro, con las habitaciones en la parte posterior, o un patio rodeado en tres de sus lados por habitaciones o un patio central circundado por habitaciones y bodegas. Las casas tenían un carácter introvertido: toda la vida era hacia su interior, las habitaciones y los servicio no tenían ventanas al exterior, pues todas las actividades se desarrollaban en el interior, en el patio, lugar de reunión de la familia.

Vivienda a través del tiempo.

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Reconstitución de una vivienda de Tell al-amarna.

Historia universal del arte. Tomo l.

Tipología de edificios.

I.- Sepulcrales y religiosos.1. Imperio Antiguo.

A. Tumbas.a) Mastabas.b) Pirámides.

1.- Escalonadas.Pirámide escalonada de Zoser.

Historia universal del arte. Tomo l.

2.- Pendiente quebrada.3.- Piramidal.

B. Templos. Anexos a estructuras sepulcrales.

2. Imperio Medio.A. Tumbas.

Cortadas en la roca, hipogeos.B. Templos.

3. Imperio Nuevo.A. Tumbas.

Hipogeos estructurales.B. Templos.

No sepulcrales.

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Hipogeos estructurales.

II.- Construcciones civiles.A. Palacios.B. Chozas.

III.- Construcciones conmemorativas.A. Obeliscos, esfinges.

9.- Edificios y autores representativos.

a) Mastabas: Construidas de ladrillo o piedra, planta rectangular,

Muros inclinados y redondeados en su cúspide.

b) Pirámides.1.- Escalonada: Saqqara. Dinastía III.2.- Quebrada: Dashour. Dinastía III.3.- Keops: Giza. Dinastía IV.4.- Kefren: Giza. Dinastía IV.5.- Micerino: Giza. Dinastía IV.6.- Medum. Dinastía III y IV.7.- Abusir. Dinastía V.

c) Esfinge:1.-La gran esfinge, de forma de león con cabeza humana, con templo entre las manos. Otras, como elementos decorativos.

a) Tumbas:1.-Abidos: piramidal.2.- Beni-Hassan: hipogeo.

b) Templos:1.- Baubastis.2.- Karnac.3.- Mentuhetep I. Dinastía II.

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Imperio antiguo:Año 3200 a 2100 A.C.

Capital: Memfis.(Periodo memfítico.)

Imperio Medio: Año2100 a 1600 A.C. 11ªy 12ª. Dinastías. Capital Tebas.(Periodo tebano).

Periodo de guerra sin construcciones de importancia.

a) Templos:1.- Amon en Karnac. (terminado en el periodo tolomeico). Dinastía XVIII y XIX.2.- Khons, Karnac, construido por Ramsés III en la XX dinastía.3.- Tomes: XVIII dinastía.

4.- Luxor, construido por Ramsés II, XIX dinastía.5.- Seti Abidos, XIX dinastía.6.- Amenofis III, en Elefantina, XVIII dinastía.7.- Templo de Horus. Dinastía XVIII.

b) Templos sepulcrales:1.- Deir el Bahari, XVIII dinastía de la reina Hatasú.2.-Amenofis II, XVIII dinastía.3.- Rameseum. Deir el Bahari, XIX dinastía.4.- Ramses II, Medinet Alu, XX dinastía.

a) Construcción de grandes columnas en el patio de Karnac.

No hubo construcciones de importancia.

No hubo construcciones de importancia.

a) Templos:1.- Edfu.

2.- Filae. 3.- De Isis y Hathor en Denderah.

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Invasiones de los Hicsos: Año 1780 a 1600 A.C. 13ª y 17ª dinastías.Imperio Nuevo: Año

1600A 1100 A.C. 18ª y 19ª y parte de la 20ª dinastías.

Capital: Tebas

La decadencia: Año 1650 a 1100 A.C. Ultimas dos generaciones, de la 20ª y de la 21ª a la 25ª dinastía.

Periodo Saita: Año 1650 A.C. 26ª dinastíaCapital: Sais.

Dominación persa: Año1525 a 1332 A.C.

Periodo Tolémico: Año 1332 a 1030 A.C. Capital: Alejandría.

10.-Bibliografía.

1.-Historia Universal del Arte. Editorial Planeta, 1992. Tomo I, Clasificación. N5300, H571, C. B.

2.-Roth, Leland M. Entender la Arquitectura. GG, Barcelona. 1993. Clasificación. NA200 R68

3.-Gardiner, Stephen. Historia de la Arquitectura. Trillas, México, D.F. 1994. Clasificación. NA200 G34

4.-Lozano Fuentes, José Manuel. Historia del Arte. Continental, D.F. 1982. Clasificación. N61 L69.

5.-Velasco Adalid, Alberto. Historia de la Arquitectura. Diana, México, D.F. 1970. Clasificación. NA200 V44.

6.-Fregoso, José. La Arquitectura en la Civilización Occidental. Universidad de Guadalajara, Jalisco ,México.

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8.-Velarde, Héctor. Historia de la Arquitectura. FCE, México,D.F. 1960. Clasificación. NA200 V4 9.-Ching, Francis D. K. Diccionario visual de Arquitectura. G G. Barcelona. 1998. Clasificación NA31 C45.C.B.

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