Edward Everwood

7/24/2019 Edward Everwood

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EDWARD

EVERWOO

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Brooker Hewitt


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LIBRO I


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CAPITULO I

Esta es la historia de la primera de las vidas de Edward Everwood.

Un hecho en el que muchos de ustedes estarn de acuerdo es que

uno de los ms hermosos, conmovedores e impresionantesacontecimientos que un ser humano puede atestiguar es elnacimiento de un hijo. De hecho, en una innumerable cantidad desituaciones este tipo de sucesos podran ser equiparados a recibir unabendicin como la cual no hay otra en el mundo. ues bien, en lo querespecta a este asunto, es notable mencionar que en el caso de la!amilia Everwood ellos habran de resultar sumamente !avorecidos.

"a vida de los Everwood ya estaba de antemano colmada de dichasy tranquilidad, pues eran los orgullosos poseedores de rique#asinimaginables y gran prestigio dentro de la sociedad de $ouland, y

dentro de poco tiempo a sus vidas llegaran numerosas bendicionesen !orma de hijos.

"a primera de sus bendiciones era un hermoso y !uerte beb%, rolli#oy de talla considerablemente grande. $on el correr del tiempo estepeque&o creci para convertirse en un gallardo, alto, !ornido yapuesto mo#o id%ntico a su padre, adems de un !ormidable m%dico yamoroso padre de !amilia' sin duda alguna y sin temor a equivocarmeun digno y ejemplar descendiente de su ya c%lebre estirpe. El nombrede este respetable hombre, considerado por la sociedad de $oulandcomo un modelo a seguir para todos sus contemporneos, era (rthur.

)u segunda bendicin, su hija *eatri+, era una espigada y hermosadoncella de casta&os y largos cabellos cuya apariencia recordabamucho a la de su madre. )u vida la consagr a los libros. $onsideradauna vida y vora# lectora, lleg a tener tanto amor por ellos que no lebast con viajar a otros mundos por el poder de la palabra escrita deotros autores' ra#n que la llev a probar sus habilidades comocreadora de mundos y convirti%ndose as en una renombrada autora.

)u tercera bendicin era $harles, un rubicundo joven, alto y de pielun tanto bronceada' apariencia que recordaba ms bien a losparientes de la se&ora Everwood. En su vida !ue testigo de

incontables atropellos que hicieron mella en lo ms pro!undo de suser. )u amor por el prjimo y su repudio por las desdichas y lasinjusticias de su %poca !ueron las ra#ones que lo impelieron a hacerde la carrera de la abogaca su vida misma.

)u cuarta bendicin vino al mundo como una tierna y preciosajoven de oscuros cabellos y hermosa gura. )u e+orbitante belle#a ledio la reputacin de ladrona de cora#ones, pues a ms de un joven desu ciudad dej su!riendo de mal de amores. ero adems de bella erainteligente y auda#. osea un espritu emprendedor y gran habilidadpara los negocios. Era verdaderamente eciente' si alguien le

prestaba una moneda en tres das ella la negociaba y la converta endie#. -racias a esto, se motiv para convertirse en una de las pocas


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mujeres empresarias y e+itosas de su tierra y su %poca. )u nombreera Diana.

(hora bien, es una armacin de amplia aceptacin que en lo querespecta al sistema de cosas en el que vivimos no e+iste nadapermanente. )ucedi entonces que la !amilia Everwood seencontraba repleta de !ortuna y prosperidad. "os hasta entoncesquince a&os que haban transcurrido desde su matrimonio haban sidode lo mejor' y su go#o habra de ser todava ms grande gracias a unanuncio/ la !utura llegada de una quinta bendicin.

"os peque&os Everwood !ueron los primeros en recibir tal noticiacon sumo %+tasis. El se&or Everwood estaba tambi%n emocionado porrecibir a otro integrante que pasara a la historia y que concederatodava mayor honor a su ascendencia. or desgracia, no todo resultser tan grato como en las ocasiones anteriores haba resultado ser.Ellos no estaban por completo preparados para las tempestades que

en un breve espacio de tiempo acaecieron sobre ellos, pues la llegadade este nuevo miembro supuso para el se&or y la se&ora Everwood elms grande de todos los desa!os que a!rontaran en sus vidas.

0i siquiera haba venido al mundo y ya haba comen#ado aocasionarle problemas a su madre. 1ue un embara#o lleno decomplicaciones las cuales se recrudecieron durante los 2ltimos mesesde gestacin. 0o !ueron pocos los que tuvieron el atrevimiento desugerirle que acabara con su su!rimiento y diera n al embara#o.

3ampoco !ueron contadas las ocasiones en las que ella se dej tentary medit con pro!undidad en esas ideas. 4ubo noches en las que el

dolor y la angustia parecan tan atroces que incluso el se&orEverwood, quien actuaba como ancla moral y !ortale#a para suesposa, perda la !e y estuvo a punto de ceder y resignarse a perder asu hijo no nacido.

3odo ese perodo de severa a5iccin culminara el da primero delmes primero del a&o 677, varias semanas antes de la !echa en laque se prevea que sera el nacimiento. 1ue una noche de tanabundante #o#obra que incluso hubo momentos en los que todos losque se encontraban en la residencia de los Everwood presintieron queni la criatura ni la se&ora Everwood lograran sobrevivir al

alumbramiento."as sirvientas entraban y salan de la habitacin con mantas,

algunas de ellas empapadas en sangre, y palanganas llenas de agua."os doctores trabajaron arduamente para mitigar los !uertes dolores ydetener la hemorragia de la se&ora Everwood. (!uera de la habitacinesperaba el se&or Everwood, impotente ante el su!rimiento de suamada, observando el ir y venir de m%dicos, en!ermeras y sirvientas ysuplicando porque todo eso terminara pronto.

En el piso de abajo, en la sala de estar, se encontraban reunidos loscuatro hijos de los Everwood, quienes en ese entonces eran apenas

unos ni&os. 8unto a ellos se encontraban 9obert y (melia, los dossirvientes principales de la casa Everwood quienes ya eran

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prcticamente amigos de la !amilia. (melia le cantaba canciones a lapeque&a Diana y a $harles para que se calmaran pues los constantesy !uertes clamores de su madre los ponan inquietos.

;0uestra madre no va a lograrlo,


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1ue en ese momento en el que el se&or Everwood, presuroso, entren la habitacin y lo que encontr !ue un cuadro lleno de vida ymuerte. "leg justo en el momento en que su esposa acariciaba porve# primera y 2ltima al hijo que tantas penurias le haba hecho pasar.El se&or Everwood se acerc a su esposa y tom con sus manos la

mano i#quierda de ella.;"o hiciste, querida, lo conseguiste.

"a se&ora Everwood volte a ver a su esposo y le dedic unapeque&a sonrisa. En ese instante cerr sus ojos y dej caer su rostrodel lado i#quierdo de la almohada.

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dieron prueba y testimonio de que este peque&o se encontraba entrelos vivos.

El duelo del se&or Everwood se convirti primero en sorpresa yluego en inconmensurable alegra. F ms impactado a2n estaba elm%dico, quien al momento de presenciar tan curioso !enmeno conrapide# tom su estetoscopio y comen# a revisar al peque&o ycomprob sin lugar a dudas que su cora#n y sus pulmoncitos!uncionaban correctamente. Entonces abri sus peque&os ojos, a#ulescual cobalto aunque un poco ms oscuros, y se qued mirandojamente a su padre, en cuyo rostro se dibuj una peque&a ytemblorosa sonrisa.

;*ienvenido al mundo, hijo ;e+pres el se&or Everwood con suronca y pro!unda vo#.

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por si el lector no lo ha deducido todava, un varn, y mencion envo# alta el nombre que a su esposa se le haba ocurrido darle a supeque&o, al mismo tiempo que en su mente resonaba en ecos elrecuerdo de la vo# de su esposa.

;Edward.

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