Educación y Resiliencia Vanessa Requejo Porras, vanessa ...

Educación y Resiliencia

Vanessa Requejo Porras, [email protected]

Laura Cristina Cortes Franco, [email protected]

Trabajo de Grado presentado Para optar al título de Licenciado en Educación para la Primera

Infancia

Asesor: Orfa Garzón Rayo Doctor (PhD) en Educación

Universidad de San Buenaventura Colombia

Facultad de Educación

Licenciatura en Educación para la Primera Infancia

Santiago de Cali, Colombia

2018

Citar/How to cite (Requejo & Cortes, 2018) ... (Requejo & Cortes, 2018)

Referencia/Reference

Estilo/Style:

APA 6th ed. (2010)

Requejo, V., & Cortes, L., (20018). Educación y Resiliencia . (Trabajo de grado

Licenciatura en Educación para la Primera Infancia). Universidad de San

Buenaventura Colombia, Facultad de Educación, Cali.

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Dedicatoria

Dedicado a todas aquellas personas que trabajan por y para la primera infancia, familia, amigos y

maestros, que nos brindaron su apoyo incondicional durante este proceso.

Agradecimientos

A todas las personas que posibilitaron la elaboración de esta investigación en la Fundación

Samaritanos de la Calle, a la profesora y asesora Orfa Garzón Rayo quien estuvo constantemente

brindándonos su apoyo y dirección.

Contenido

Resumen ........................................................................................................................................... 6

Introducción ..................................................................................................................................... 7

Planteamiento del problema ............................................................................................................. 9

Antecedentes .................................................................................................................................. 14

Justificación .................................................................................................................................... 20

Objetivos ........................................................................................................................................ 21

Marco teórico ................................................................................................................................. 22

Metodología ................................................................................................................................... 24

Conclusiones .................................................................................................................................. 36

Referencias ..................................................................................................................................... 37

Anexos ............................................................................................................................................ 40

Lista de tablas

Tabla 1. Cronograma de Actividades. ............................................................................................ 30

RESILIENCIA Y EDUCACION 6

Resumen

Se pretende ahondar en el tema de la resiliencia como una herramienta que permite superar aquellos

momentos difíciles o traumáticos sin secuelas que afecten posteriormente al individuo. Como

docentes decidimos trabajar la resiliencia en el ámbito educativo, más específicamente en la

incidencia que tiene para el desarrollo integral de los niños y las niñas en su primera infancia, y

como este se ve influenciado por las pautas de crianza que reciben en sus hogares, en la

particularidad de sus culturas y contextos sociales; a partir de ello se trabaja la tolerancia como eje

transversal durante el proceso de formación en resiliencia y habilidades sociales desde el área

educativa.

Palabras clave: Educación, cultura, resiliencia, tolerancia, pautas de crianza, habilidades sociales.

Abstract

One tries to go deeply into the topic of the resiliencia as a tool that allows to overcome those

difficult or traumatic moments without sequels that affect later the individual. As teachers we

decide to be employed the resiliencia at the educational area, more specifically at the incident that

has for the integral development of the children and the girls in his first infancy, and as this one

sees influenced by the guidelines of upbringing that receive in his homes, in the particularity of his

cultures and social contexts; from it one works the tolerance as transverse axis during the process

of formation in resiliencia and social skills from the educational area.

Keywords: Education, culture, resilience, tolerance, guidelines of upbringing, social skills.


Introducción

El Maestro Como Formador De Resiliencia

Como es bien sabido, los maestros tienen la enorme responsabilidad de educar las nuevas

generaciones con valores y principios, con el fin de cada vez surjan mejores individuos, es decir,

personas con intenciones de lograr una sana convivencia dentro de la sociedad en la que están

inmersos para aportarle algo positivo, de modo que se comprometan a lograr el beneficio de todos

y no solo para algunos pocos, que busquen hacer parte del cambio y no del problema y de esta

manera obtener sociedades justas y equitativas, basadas en un bien común y en valores como la

tolerancia y el respeto, entendiendo así en este documento según el diccionario filosófico la

sociedad como la unión estable de hombres que engendra entre ellos relaciones de convivencia,

jerarquía y comunidad espiritual. Aristóteles afirmo que el hombre es social por naturaleza, es

decir, que la sociedad es el medio natural en que el hombre vive y se desarrolla; a esto se añade

como eje transversal la tolerancia como aceptación entre los distintos sujetos que componen una

sociedad y del mismo modo surge el respeto por las determinadas diferencias que estos sujetos

puedan tener.

Dentro de este ideal de sociedad yace un elemento fundamental que es propio de los seres

humanos y al cual todos requerimos en algún momento de nuestras vidas: la resiliencia.

Para lograr desarrollar este elemento es necesario que se tengan presentes varios factores desde

las pautas de crianza que se tengan al interior de la familia, el entorno cultural donde esta se

encuentra y hasta el desarrollo de las habilidades sociales y la inteligencia emocional; sin embargo

el hogar no es el único lugar donde los niños en formación se ven inmersos ya que también lo están


en la escuela, pasando años de sus vidas rodeados de personas ajenas a sus vínculos familiares pero

de las que también aprenden, tales como sus maestros y compañeros.

En este trabajo pretendemos desarrollar la resiliencia desde un enfoque pedagógico de modo

que se logre con los niños de la primera infancia independientemente de los contextos culturales

de los que provienen ellos o sus familias, pero ¿Qué es la resiliencia? ¿Por qué es tan importante?

Más adelante daremos respuesta a cada uno de estos interrogantes y plantearemos una propuesta

pedagógica para que el maestro fomente desde su aula de clase la resiliencia tanto en niños de la

primera infancia como en sus familias.


Planteamiento del problema

En el caso de los niños de primera infancia, cuando se habla de la resiliencia se hace

necesario y de vital importancia pensar siempre en fortalecer los vínculos afectivos entre ellos

mismos, fortalecer la seguridad y confianza, reconociendo así también la importancia de la

identidad como reconocimiento de sí mismo como un sujeto, la cultura como hábitos y costumbres

que aprenden de sus sociedad y los contextos sociales en los que se encuentran inmersos, si se

omiten estos elementos no se podrá desarrollar la resiliencia de manera óptima. Pues se reconoce

que los niños y niñas son receptores muy sensibles y siempre están adquiriendo información, la

cual puede ser positiva o negativa para su desarrollo o dicho en otras palabras en sus procesos de

maduración pueden llegar a afectarles diversas circunstancias propias de los entornos donde se

encuentran o permanecen.

Lastimosamente en muchos casos los padres, abuelos, tíos, miembros o cuidadores

pertenecientes al entorno familiar cercano del niño, con los cuales el convive en su cotidianidad no

saben cómo crear desde el hogar un ambiente para sus hijos que les permita desarrollar la resiliencia

de manera adecuada, o desconocen cómo hacerlo, es aquí donde viene el maestro a jugar un

importante papel para lograr que los niños y niñas tengan ese ambiente ideal que necesitan para

desarrollarse de manera integral y que puedan desarrollar las habilidades sociales básicas que en el

futuro les permitirán desarrollar la resiliencia.

Es deber del entorno familiar proporcionar este ambiente, sin embargo y como se dijo

anteriormente hay ocasiones en las que aunque la familia sea el mayor responsable y mayor

influyente en los procesos de maduración de los niños no se tome enserio el hecho de haber

adquirido tan importante obligación y no se dé el compromiso de otorgarles a los más pequeños

salud, alegría, amor, protección y demás que se establece en los derechos que tiene los niños los


cuales son necesarios para brindarles un ambiente sano en donde puedan crecer de manera

saludable tanto física como mentalmente. Como dicen los profesores de trabajo social de la

Universidad de Alicante en España (Antonio J. Bellido)

Los trastornos emocionales que provoca en el niño un ambiente familiar poco acogedor o

deficientemente cohesionado se agudizan, sin duda, cuando en él se viven situaciones de

conflicto o tensión que degeneran en la agresión o la violencia y el niño queda expuesto a

los malos tratos que se derivan generalmente de ellas.

La mayoría de los niños que presentan este tipo de desequilibrios emocionales son aquellos que

en sus hogares atraviesan por situaciones que los colocan en alta vulnerabilidad, como escases de

recursos, dificultades en las relaciones interpersonales (con sus padres, cuidadores o compañeros),

la falta de apoyo de parte del círculo familiar o debido a que están constantemente expuestos ante

adultos que representan malos modelos a seguir, como por ejemplo un padre alcohólico, violento,

drogadicto, etc.

Cuando los niños o niñas se ven envueltos en ese tipo de circunstancias es muy probable que al

no tener un mejor modelo para imitar desarrollen comportamientos similares a los que pueden

observar, al no poder encontrar otras formas de lidiar con aquello que los mortifica terminan

aceptándolo. Esto los hace más propensos ante la inadaptabilidad social, según la pedagoga,

psicóloga e investigadora (Valencia) dice que la calidad de la relación familiar influye de manera

significativa en el desarrollo de la dimensión social y que:

las características psicosociales e institucionales de la familia y las relaciones

interpersonales que se establecen entre los integrantes de la familia, que involucra aspectos

de desarrollo de comunicación interacción y crecimiento personal, tienen una influencia

directa en el desarrollo social de los hijos y las hijas.


Lo que lleva al tema de la vulneración, donde comienzan a aparecer diversas hipótesis sobre el

tema, este tiene una mirada convergente pero al mismo tiempo divergente; el concepto de

vulneración en la infancia da lugar a que los niños y niñas son receptores de información la cual

puede ser positiva o negativa para su desarrollo o dicho en otras palabras en sus procesos de

maduración, les afectan diversas circunstancias del entorno donde se encuentran; los problemas o

desequilibrios emocionales que los niños poseen son perjudiciales a la hora de aprender algo; se

considera desequilibrio emocional, las carencias afectivas, atencionales y comunicativas que los

niños pueden experimentar en sus hogares, lo cual produce una alteración en la seguridad,

importancia, confianza de sí mismo y salud física y mental de los niños.

En la primera infancia se efectúa la formación en resiliencia y aunque la familia sea el principal

formador durante los procesos de maduración del niño, continua la necesidad de intervención de

terceras personas con el fin de ayudar a mejorar la forma en que se suplen esas carencias en el

hogar, los padres y el entorno siguen afectando al niño, pero además, ahora se suma otro actor

social que es el maestro, se puede colegir que este actor social es quien genera ambientes de

aprendizaje puesto que como lo plantean (Cruz):

Hoy en día nadie pone en duda la necesidad de contar con un maestro nuevo y diferente, un

maestro que se haga cargo de desarrollar en sus estudiantes las habilidades, destrezas y

competencias que se requieren en este mundo para insertarse en él de la manera más

adecuada.

Acorde con lo dicho, también se entiende que el maestro gracias a la observación participativa,

el registro y relación con los niños, logra conocer a cada niño y sus necesidades de modo que su

trabajo emerge a partir de lo que el niño necesita para su formación personal y educativa, razón por


la cual su labor como educador es generar espacios donde se tengan en cuenta todas esas

necesidades siendo atendidas con calidad de manera integral, oportuna y pertinente.

Otros autores como (Guillermo Cervantes Campo) plantean que la educación debe ser un

proceso que forme al hombre en la tolerancia, para que quien se forme bajo esa directriz, sea un

ciudadano respetuoso de las diferencias, aprendan a desaprender constantemente, y que tome como

rutina el cambio continuo. La tolerancia no solo le permite a la gente ser más resilientes, sino

también actuar como una mejor versión de sí misma, más respetuosa con los demás y con ella

misma.

Los ambientes de aprendizaje según (Bogota):

Los ambientes de aprendizaje, concebidos como entornos escolares de desarrollo humano,

deben tener siempre una intención formativa que busque el desarrollo deseable del sujeto,

desarrollo que debe ocurrir en las tres dimensiones: socio-afectiva, cognitiva y físico-

creativa. Para alcanzar y mantener este desarrollo, el sujeto debe interactuar en estos

espacios para aprender ciertas actitudes, conocimientos y habilidades que son

fundamentales en la vida dentro de la sociedad que lo enmarca; en otras palabras, el sujeto,

para desarrollarse en el sentido socialmente deseable y para hacerlo de manera integral, esto

es, en las tres dimensiones, necesita unos aprendizajes que resultan esenciales,

fundamentales y necesarios, pues sin ellos le será difícil obtener las experiencias y estímulos

necesarios para su desarrollo.

Por esta razón con este trabajo se busca que el maestro convierta su espacio de clases en un

ambiente de aprendizaje en el que se potencie el desarrollo de la resiliencia como capacidad

humana en los niños, pero es necesario que también se haga participe de este proceso a la familia


es en su interior que transcurre la mayor parte de la cotidianidad del niño y donde se comienzan a

desarrollar como sujeto partiendo de cada una de las 3 dimensiones.

Es en el entorno familiar donde el niño comienza a crear sus primeros vínculos socio-afectivos

con las personas que lo rodean, madre, padre, abuelos, hermanos y todos aquellos que convivan

con él, los cuales también se convierten en sus primeros modelos a seguir ya que el niños siempre

están en constante aprendizaje a través del ejemplo o estimulación que se le brinde; por último es

en su hogar donde el niños se siente seguro para desarrollarse físicamente y a su vez desplegar toda

su creatividad a la hora de investigar por primera vez el mundo que lo rodea.

Debido a esto se ha llegado a cuestionar desde lo pedagógico el que hacer de los maestros para

lograr desarrollar la resiliencia en los niños de la primera infancia frente alguna situación arbitraria

o difícil durante su cotidianidad, como lo plantea (Gil):

La necesidad de introducir el trabajo con resiliencia dentro del contexto educativo estriba

no sólo en la importancia de potenciar los recursos y habilidades personales para superar

problemas específicos, sino que, además, la dimensión social de la resiliencia y los valores

de compromiso y cohesión de la comunidad educativa que fomenta, pueden formar parte

de una formación integral que genere modelos de vida más respetuosos, empáticos y

solidarios; y en último término, una sociedad más justa y feliz.

Para concluir, con base en todo lo dicho anteriormente -se planteó la siguiente pregunta problema

bajo la cual se trabajara a lo largo de toda esta investigación:

¿En qué consiste el aporte pedagógico de los agentes educativos para la formación en resiliencia

de los niños de primera infancia?


Antecedentes

Se realizo una revisión de una serie de documentos de diversa autoría que se encontraron

en línea, algunos documentos revisados fueron, artículos de revista, tesis, documentos expedidos

por el MEN, entre otros que datan de los últimos 40 años.

Según la profesora y presidenta del Consejo Internacional de Psicólogos (Grotberg) la

resiliencia se define de esta manera:

Poseemos esa capacidad humana que nos hace resilientes, lo que nos permite afrontar el

bombardeo de situaciones y acontecimientos estresantes. Al afrontar estos acontecimientos

nos volvemos más fuertes, más seguros de nuestras capacidades, más permeables al estrés

que otras personas estén experimentando y también más hábiles para producir cambios y

minimizar o eliminar aquello que nos hace daño.

Por otro lado, según la Real Academia de la Lengua Española, resiliencia es la

capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un

estado o situación adversos. (RAE)

Teniendo en cuenta lo leído anteriormente, se puede inferir que la resiliencia es una capacidad

propia de los seres humanos, y que por ende todos son capaces de desarrollarla, sin embargo, esto

lleva al siguiente interrogante ¿Si todos son capaces de desarrollar la resiliencia porque no todos

lo hacen? Si bien suena un poco redundante también lleva a pensar que la resiliencia requiere de

otros factores para poder desarrollarse adecuadamente.

Antes de comenzar a desarrollar la resiliencia, es importante que el individuo logre desarrollar una

serie de características llamadas habilidades sociales, que permiten ejercer relaciones inicialmente

intrapersonales de modo que se reconozca a sí mismo y también logre construir relaciones

interpersonales con quienes lo rodean de manera sana y constructiva, las cuales posteriormente le


permiten al individuo desarrollar algo muy necesario para enfrentarse a los retos y desafíos que se

pueden encontrar en el día a día en el contexto social de cualquier lugar en el que se encuentre;

entonces se puede decir que, estas habilidades sociales se desarrollan a lo largo de toda la vida,

estas nunca tienen un fin porque están en constante transformación, perfeccionándose a medida en

que crecen las personas siendo este un proceso de maduración. Desde la primera infancia los niños

y niñas comienzan a desarrollar una serie de habilidades sociales básicas, las cuales, según la

psicóloga y pedagoga (Ruiz) son:

El apego, el cual le permite al niño o niña crear vínculos afectivos con personas a su

alrededor las cuales causan en el sentimientos de aprecio.

La empatía, el cual le permite al niño o niña ponerse en el lugar del otro para comprender

mejor su situación.

La asertividad, la cuela le permite al niño reconocer los momentos en los que debe

defender su postura pero sin pasar por encima de las posturas de las demás personas.

La cooperación, la cual le permite al niño o niña poder asociarse con otros para poder

conseguir objetivos que se tengan en común.

La comunicación, que le permite al niño poder expresar, sus ideas, sentimientos y deseos,

entre otros, a las demás personas.

El autocontrol, que le permite al niño o la niña regular su propio comportamiento ante las

diferentes situaciones que se le presentan.

La comprensión de situaciones, esta habilidad le permite al niño analizar las distintas

situaciones que se le presentan en búsqueda de mejores acciones posibles u opciones para

reacciones ante ellas.


La resolución de conflictos, la cual le permitirá al niño analizar todas las posibles

opciones para resolver cualquier conflicto que se le esté presentando.

Sin embargo (Cuevas) plantea que así como existen las habilidades básicas de socialización,

con el tiempo y el perfeccionamiento de cada una se van desarrollando las habilidades de

socialización complejas, los cuales se comprenden en este documento del siguiente modo:

Asumir que algo se desconoce, lo cual lleva al niño a pedir o buscar explicaciones de los

distintos sucesos.

Saber disculparse, lo cual lleva al niño a reconocer que hizo algo que no debería y a

buscar una acción reparadora, que en este caso sería la disculpa.

Pedir ayuda, cuando el niño reconoce que dentro de sus propias capacidades no puede

realizar determinada acción y requiere del apoyo de terceras personas.

Afrontar críticas: Esto le permite al niño aceptar críticas constructivas y mejorar con base

en ellas.

Convencer a los demás: otorgar habilidades de persuasión en el niño para lograr sus

cometidos.

Estas habilidades sociales se pueden adquirir mediante tan solo 3 pasos:

1. La experiencia directa: En este paso el niño o niña observa el cómo se comportan las

personas que están cerca de él, observa atentamente sus conductas ante distintas

situaciones y memoriza estos comportamientos para dar el siguiente paso.

2. Imitación: Después de haber observado, analizado con detenimiento y memorizado los

comportamientos de los adultos que lo rodean el niño o niña procede al acto de la

imitación.


3. Refuerzo: En este paso ya depende de los refuerzos sociales hacia la conducta del niño

que este interiorice o no ciertos comportamientos, dependiendo de si este recibe un

refuerzo positivo o negativo de parte quienes lo rodean.

Al detenerse a detallar cómo se desarrollan las habilidades sociales aparece un trasfondo que es de

vital de importancia no solo para lograr únicamente su desarrollo sino para lograr casi cualquier

cosa en la vida: el contexto familiar. Este es entendido como la cuna de la sociedad y el primer

hogar de todos los seres humanos, dada su importancia como ambiente formador cualquier cosa

que ocurra o que, por el contrario, no este latente dentro de él puede generar resultados que

afectaran al individuo por el resto de su vida ya sea de forma positiva o negativa.

Según (Ruiz) también existen nueve pautas para fomentar unas habilidades sociales adecuadas en

los niños y niñas desde la primera infancia:

1. Fomentar la autoestima del niño o niña.

2. Enseñarles valores como el respeto, la tolerancia y el saber escuchar.

3. Servirles como ejemplo.

4. Hablar con ellos para trabajar juntos en sus ideas y creencias.

5. Fomentar la capacidad de entender y escuchar a los demás.

6. Utilizar los refuerzos sociales para corregir o cambiar sus conductas.

7. Proporcionarles diferentes experiencias sociales.

8. Fomentar la participación en grupos o actividades sin la presencia del padre de familia.

9. Permitir que los niños atraviesen por situaciones donde sientan rechazo o negativas de

alguna manera, pero explicándoles claramente la situación.

Es necesario hacer hincapié en que las habilidades sociales son parte de la inteligencia

emocional, cabe anticipar aquí que son aquellas que se desarrollan en las personas con el fin de


poder socializar con otros, ya sean sus padres, familiares, vecinos, compañeros de escuela o de

trabajo según el contexto en el que se encuentren, como lo expresan (Jhon D. Mayer)

La inteligencia emocional incluye la habilidad para percibir con precisión, valorar y expresar

emoción; la habilidad de acceder y/o generar sentimientos cuando facilitan pensamientos; la

habilidad de comprender la emoción y el conocimiento emocional; y la habilidad para regular las

emociones para promover crecimiento emocional e intelectual. (Jhon D. Mayer)

De acuerdo a las premisas planteadas, podemos inferir que los niños que poseen un equilibrio

emocional que les posibilita el desarrollo de la resiliencia para el cual también es muy importante

el hecho de establecer un vínculo afectivo entre todos los miembros de su familia, unos hábitos

sanos, un dialogo constante, una organización familiar y el poseer buenos modelos de los adultos,

les permitirá a todos con el tiempo obtener espacios más placenteros para la construcción del

aprendizaje independientemente de las situaciones que se pueden vivir cotidianamente, todo lo que

los niños aprendan en sus primeros años se verá reflejado durante todo el resto de su vida; por ello

es vital que desde las primeras edades los niños conozcan, aprendan y logren superar todos los

obstáculos difíciles y la frustración frente determinados acontecimientos, por ello es necesario que

se realice un trabajo corresponsable entre la familia, la educación y el contexto social en los que se

encuentran los niños, de modo que se trabaje la tolerancia como eje transversal.

Para (Popper) la tolerancia es la consecuencia necesaria de la comprensión de saberse personas

falibles, como lo dice la popular frase “errar es de humanos” nadie está exento de cometer un error

o equivocarse, sin embargo, lo que sí está en cada quien es por cuánto tiempo se va a cargar con el

peso de aquella falta impidiéndonos vivir un presente feliz por culpa del rencor o la falta de perdón.

Por otro lado, para (Vygotsky) en su teoría histórica social, ley genética del desarrollo social

expone que:


Cualquier función presente en el desarrollo cultural del niño, aparece dos veces en dos

planos distintos. En primer lugar, aparece en el plano social, para hacerlo luego en el plano

psicológico. En principio, aparece entre personas y como una categoría interpsicológica,

para luego aparecer en el niño como una categoría interpsicológica.

Por ello es importante señalar que tanto la cultura donde se encuentran inmersas las familias y

niños así como el ambiente y las pautas de crianza que se crean al interior de ellas influyen en los

comportamientos, actitudes, y la disposición frente a determinadas situaciones; en este documento

se define cultura de acuerdo a la interpretación de (Kroeber) quien dice que la mayor parte de las

reacciones motoras, los hábitos, las técnicas, ideas y valores aprendidos y transmitidos y la

conducta que provocan, es el producto especial y exclusivo del hombre, y es la cualidad que lo

distingue en el cosmos, al igual que las costumbres, hábitos, tradiciones, modismos y determinados

acontecimientos que se transmiten de generación en generación, y algunos son transformados de

acuerdo a las tendencias actuales o modernas;


Justificación

Esta investigación se realiza con el fin de comprobar la incidencia que tiene en los niños el

desarrollo de la resiliencia como una habilidad social a través de las pautas de crianza que se reciben

en el hogar de parte de los padres. Para los adultos hay situaciones que consideran como

insignificantes o sin ningún valor, sin embargo para los niños estas están cargadas con divergentes

significados las cuales pueden ser perjudiciales para el desarrollo integro tanto del niño como de la

familia, por esto es importante que desarrollen la capacidad para poder afrontarlas y superarlas.

Dicho esto, como maestra evidenciamos la necesidad de contribuir desde el área

pedagógica en el desarrollo y fortalecimiento de la resiliencia como habilidad social necesaria para

el desarrollo integral de calidad en los niños y niñas de la primera infancia y sus familias.


Objetivos

3.1 Objetivo general

Plantear estrategias de intervención que le permitan al maestro desarrollar resiliencia en los

niños de la primera infancia, de modo que se involucre el contexto familiar de cada niño.

3.2 Objetivos específicos

Establecer argumentos contundentes para lograr que los Agentes educativos reconozcan a

la resiliencia como una habilidad humana clave en la formación integral actual de niños y

jóvenes.

Propiciar escenarios pedagógicos que les permita a los agentes educativos asumir la

resiliencia como parte del proceso de formación en contexto.

Crear estrategias Pedagógicas que potencien el desarrollo de la resiliencia en los niños de

la primera infancia.


Marco teórico

Se entiende a la resiliencia como la capacidad de los seres humanos de afrontar las situaciones

o circunstancias difíciles o traumáticas y seguir adelante superando cada uno de los obstáculos que

se puedan llegar a presentar debido a estas circunstancias adversas; sumado a esto si desde las niñez

se empieza una construcción de resiliencia empiezan aparecer diversas habilidades que se

desarrollan simultáneamente con esta, habilidades sociales que hacen referencia a la comprensión

de lo que puede suceder, al empeño con el que se trabaja para solucionar los posibles

inconvenientes y vivir tranquilamente con las demás personas, independientemente de donde se

encuentren inmersas, se consigue la adaptación a la sociedad en la que se está.

Dicho lo anterior la capacidad de un ser de adaptarse a la sociedad también depende de las pautas

de crianza que su familia le proporciona porque esta es un subgrupo que hace parte de una unidad

mayor, la sociedad; por ende la familia es el primer hogar donde todos los seres humanos inician

su exploración del mundo y conocimiento de las personas que los rodea; es importante que los

padres o cuidadores tengan fuertes lazos afectivos con los niños y niñas, donde la confianza y

seguridad sea lo que caracterice las relaciones de modo que esta familia también pueda

proporcionarle a sus niños una sana formación, es decir, valores, costumbres y hábitos que se

transmiten de generación en generación por ello la importancia de una familia estable o funcional

donde las necesidades de los niños sean atendidas, de modo que a futuro estos niños logren ser

seres pro sociales que se adaptan en cualquier espacio bajo las condiciones que se encuentren; es

en esas pautas de crianza que se refleja la cultura que cada familia tiene, costumbres, hábitos,

modismo, entre otros que los niños aprenden durante el tiempo en que sus familias los forman.

Finamente, durante el desarrollo y crecimiento de la primera infancia se trabaja como eje

transversal la tolerancia que a su vez se ve reflejada en todos los momentos educativos y formativos


de los niños, sin la existencia de la tolerancia, no existiría una sano desarrollo de la resiliencia o

más bien no habría resiliencia; se considera que la tolerancia hace parte de los valores que convierte

la sociedad en un espacio de comunicación y mejor convivencia, es una habilidad y/o capacidad

necesaria para continuar con la vida cuando se presentan situaciones dificultosas con personas o

asuntos importantes. Es la capacidad de asumir una postura serena, logrando buscar posibles

soluciones a la dificultad presentada.


Metodología

Con el fin de lograr alcanzar los objetivos propuestos, se diseñó una metodología que consta de

3 fases en la cual se involucran los procesos de concientización acerca de la resiliencia tanto en el

entorno familiar como escolar, la caracterización de la población con la que se piensa trabajar y las

problemáticas asociadas a ella.

Fase I: Caracterización de la Población

El Hogar de Paso Samaritanos de la Calle es una institución creada para ofrecer ayuda a víctimas

del conflicto armado de diversas zonas del país Colombia. El hogar de paso fue uno de los sitios

donde se desarrolló la práctica pedagógica número cinco de la Licenciatura en Educación Infantil,

razón por la cual ha sido seleccionado como zona para el desarrollo de trabajo de campo del

proyecto, de modo que la realización de las intervenciones puedan dar sustento a lo que se plantea

a lo largo de este documento. Por razones de seguridad para las personas que habitan en la

fundación en este trabajo no se darán nombres completos ni direcciones o teléfonos.

Se reconoció la necesidad de trabajar los lazos afectivos, se identificó que esta población no

solo ha sido víctima del conflicto armado sino también de violencia intrafamiliar, por ello se

observa que las pautas de crianza utilizadas para acompañar a sus hijos y la convivencia con los

demás habitantes del hogar de paso no ha sido la más apropiada, entonces es posible inferir que lo

que está población vivió ha incidido de manera negativa en cada una de estas personas, desde el

mayor de los adultos hasta el más pequeño de los niños; por otro lado estas personas provienen de

diferentes zonas rurales donde sus costumbres y tradiciones son diferentes, este también es un

factor agregado que hace que la convivencia sea incómoda para algunas personas.


Planteado esto se reconoce la necesidad de desarrollar resiliencia en cada una de las familias

que residen en el hogar, todo en pro de darles una atención oportuna, pertinente e integral a los

niños y niñas del Hogar de Paso Samaritanos de la Calle, todos cuentan con las características

necesarias para desarrollarla y aceptan el hecho de que quieren continuar con sus vidas y dejar

atrás esas situaciones difíciles que han tenido que afrontar, como lo plantea (Vera Poseck)

Es natural concebir a la persona que sufre una experiencia traumática como una víctima que

potencialmente desarrollará una patología. Sin embargo, desde modelos más optimistas, se

entiende que la persona es activa y fuerte, con una capacidad natural de resistir y rehacerse a

pesar de las adversidades.

La población del hogar de paso consta de veintidós niños, veinticinco adultos y trece familias

en total; las familias por lo general vienen de diversos lugares del país donde el campo era su hogar,

tras la posesión de poder por medio de la guerra, estas familias fueron desplazadas de sus territorios

como víctimas del conflicto armado. En el acercamiento con esta población se logró indagar que

pensaban ellos acerca de su situación y que esperaban con el hecho de entrar en el programa del

hogar de paso Samaritanos de la calle.

En esta fase se realizara la siguiente actividad:

Papelitos de colores

Esta actividad que se realizó con los padres de familia buscaba acercarnos un poco a sus

realidades ya que cada papelito representaba un tema que deseábamos trabajar con ellos, estos

fueron los siguientes:

Papelito Amarrillo: Hablar acerca de cómo estaba conformada su familia: integrantes,

edades, nombres y procedencia.


Papelito Azul: Porque están el Hogar de Paso Samaritanos de la Calle y cuáles son sus

expectativas para el futuro.

Papelito Blanco: Fue una serie de preguntas: ¿Yo he excluido a alguna persona? ¿por

qué? ¿Me he sentido excluido por alguna persona? ¿Por qué? ¿Cómo puedo solucionar lo

que siento cuando excluyo a alguien?

Con esta actividad se logró identificar la situación problema de las personas que residen en el

hogar de paso, además de reconocer sus posturas frente a la situación problema y como ellos

pensaban acerca de su posible futuro como familia; por otro lado se pudo identificar que dentro de

sus discursos no hubo una involucración de los niños en la toma de decisiones o sobre que iba a

pasar con ellos posteriormente a sus decisiones ya tomadas.

De esta actividad surgió el Anexo No.1, dado que se grabó y trascribió toda la sesión.

Fase II: Conversación con la Población

A partir de la experiencia vivida en el hogar se identifica la necesidad de fortalecer los lazos

afectivos de la población víctima del conflicto armado del hogar de paso Samaritanos de la Calle;

por ello se pretende trabajar con padres de familia, niños, niñas, fortaleciendo las relaciones

familiares y de convivencia de modo que se desarrolle resiliencia, con la finalidad de brindarles

nuevas oportunidades para que logren vivir integralmente con los demás teniendo como base

fundamental las pautas de crianza, la tolerancia, las habilidades sociales básicas y complejas;

obteniendo también espacios donde todos se sientan seguros y confiados de ellos mismos, pues la

carencia de un equilibrio emocional influye en el aprendizaje y genera estancamientos que no

permiten que los niños y niñas avancen en su construcción como individuos.


Toda historia nos conecta con el pasado y explica nuestro presente, está llena de recuerdos

buenos y malos, pero cuidado: hay una historia que fue, que ya paso, y otra que puede ser

diferente. La historia se construye en el presente, el ayer ya es pasado y solo tenemos el

presente, solo tenemos el hoy para cambiar nuestro presente y perfilar nuevos rumbos y

nuevos mundos. El futuro no existe, pero sí existe la resiliencia. (I. O. MEN)

Durante todo el proceso siempre se tuvo muy en cuenta las características de cada grupo familiar,

así como sus antecedentes y las edades de cada uno, ya que como lo plantea (Manciaux)

La resiliencia, entendida como la capacidad para mantener un funcionamiento adaptativo

de las funciones físicas y psicológicas en situaciones críticas, nunca es una característica

absoluta ni se adquiere de una vez para siempre. Es la resultante de un proceso dinámico y

evolutivo que varía según las circunstancias, la naturaleza del trauma, el contexto y la etapa

de la vida y que puede expresarse de muy diferentes maneras en diferentes culturas.

Este proceso requiere del trabajo cooperativo de toda la familia para obtener mejores resultados.

En esta fase se realizaran las siguientes actividades:

Evaluaremos a nuestros padres.

Para esta actividad se le realizó una breve entrevista a cada niño en la que se le pidió que

evaluara a sus papas en una escala del 1 al 10 en cada una de las siguientes preguntas:

¿Yo juego con mis padres?

¿Mis padres me miman?

¿Mis padres me escuchan cuando quiero decir algo?

¿Mis padres me abrazan cuando lo necesito?

¿Mis padres me tienen en cuenta?

¿Mis padres me ayudan cuando necesito hacer algo?


Fue muy grato saber que la mayoría de los niños evaluaban a sus padres con 10 en casi todo, sobre

todo los más pequeños. Los más grandes eran los que más reflexionaban a la hora de evaluar.

De esta actividad surgió el Anexo No. 2, el cual a manera descriptiva da cuenta de lo

realizado en esta sesión.

Fase III: Concientización

La formación de la resiliencia es una necesidad fundamental en el desarrollo de los niños y niñas

por ende es ideal comenzar a trabajarla en interior de la familia en la que ellos se encuentran, pues

la resiliencia es una habilidad que se fortalece en el seno familiar proporcionándole al ser humano

el poder superar las frustraciones que durante su cotidianidad emergen, es decir aquellas situaciones

que afectan la emocionalidad del sujeto creando un desequilibrio emocional que no le permitirá un

sano e integral desarrollo en la sociedad donde reside.

Tal y como lo plantea el (I. MEN):

La resiliencia plantea desafíos formidables a cualquier familia, agente educativo,

comunidad y sociedad, para que en cualquier contexto se recreen en el plano práctico para

los niños y niñas proyectos de vida y no proyectos de destrucción basados en relaciones u

opciones violentas, que además de infringir los derechos fundamentales de la primera

infancia, arrasan las capacidades innatas de afecto, seguridad, confianza y creatividad.

Partiendo de esto se observa la necesidad de crear estrategias que le permitan al maestro

desarrollar resiliencia en los niños de la primera infancia resaltando que la resiliencia es una

habilidad de gran importancia para aprender a vivir en la sociedad o comunidad, de modo que se

genere una conciencia colectiva acerca de la corresponsabilidad existente entre la familia, la


educación y el contexto de donde se encuentran los niños para el desarrollo de esta habilidad

llamada resiliencia.

A propósito (I. O. MEN) también platea que:

El reconocimiento de este fenómeno en los adultos y, sobre todo en los niños y

adolescentes, es un aporte fundamental para orientar las intervenciones creando contextos

que apoyen la resiliencia primaria y faciliten la emergencia de la resiliencia secundaria.

En esta fase se realizaran las siguientes actividades:

Mi familia una responsabilidad que requiere compromiso.

Como resultado final de la segunda y tercera fase del proyecto se logró un gran impacto en la

población, esta logro reconocer su rol como hijos y padres, reflexionando acerca de su quehacer,

logrando así también encontrar la solución a sus problemas y pensarse en una transformación de

sus comportamiento y conductas frente a la responsabilidad con su familia e integrando a sus hijos,

reconocen que la participación de los niños y niñas es importante en la familia para una buena

construcción de resiliencia colectiva. Según el artículo 39 del Código de Infancia y Adolescencia

Ley 1098 del 2006, dice que la familia está en la obligación de promover la igualdad de derechos,

afecto, solidaridad y respeto reciproco entre todos sus integrantes, esto quiere decir que todos

pueden y deben participar en todo lo que acontezca en la familia, garantizando así el derecho de

los niños a ser escuchados y participar en las prácticas como familia. Ahora trayendo esto al hogar

de paso, lo que se pudo identificar en los talleres realizados con la población fue la vulneración de

este derecho que tienen los niños y niñas, pero también se identificó y reconoció que la población

ignoraba detalles como estos; razón la cual al finalizar las sesiones se logró que ellos pudieran re

pensarse sobre la responsabilidad que se tiene como familia.


IV Fase: Construcción

En esta última fase se realiza un análisis a partir de la información recopilada hasta el momento

de la población y con los resultados obtenidos mediante las actividades de las tres fases anteriores,

con este análisis se llevara a cabo la elaboración de estrategias pedagógicas que respondan a la

problemática encontrada en la comunidad mediante los encuentros previamente organizados y que

posteriormente pueden ser utilizadas por los agentes educativos para dar solución a la misma.

A continuación, se presentan en detalle cada una de las actividades:

Tabla 1. Cronograma de Actividades.

Fecha Hora Actividad Materiales

19/ 08/ 2017

8:30 am / 10 am

Padres de

familia

PAPELILLOS DE COLORES

La actividad papelillos de colores

consiste en que a cada participante se

le dará 3 papelitos de diferentes

colores los cuales corresponden a

diversas preguntas, de este modo:

Papelito Amarrillo: Hablar

acerca de cómo estaba

conformada su familia:

integrantes, edades, nombres

y procedencia.

Papelitos de

colores.


Papelito Azul: Porque están

el Hogar de Paso Samaritanos

de la Calle y cuáles son sus

expectativas para el futuro.

Papelito Blanco: Fue una

serie de preguntas: ¿Yo he

excluido a alguna persona?

¿por qué? ¿Me he sentido

excluido por alguna persona?

¿Por qué? ¿Cómo puedo

solucionar lo que siento

cuando excluyo a alguien?

Terminada la actividad se realizará

una mesa redonda donde se trataran

estos temas a modo de reflexión

haciendo hincapié en cómo es la

relación con sus hijos y como creen

ellas que se sienten sus hijos al saber

que ellos son receptores vulnerables a

cualquier eventualidad o suceso

adverso.


26/ 08/ 2017 8:30 am / 10 am

Hijos

EVALUEMOS A NUESTROS

PADRES

La actividad consiste en que los niños

deben calificar de 1 a 10 a sus padres

siendo 1 no lo hace y 10 siempre lo

hace.

Cada niño debe responder a 6

preguntas las cuales son:

¿Yo juego con mis padres?

¿Mis padres me miman?

¿Mis padres me escuchan

cuando quiero decir algo?

¿Mis padres me abrazan

cuando lo necesito?

¿Mis padres me tienen en

cuenta?

¿Mis padres me ayudan

cuando necesito hacer algo?

Al finalizar se hace una reflexión

acerca de lo que se trabajó y como se

sintieron con eso.

Hojas y lapiceros.


Al culminar con los niños la

actividad, se hace un promedio de las

calificaciones de los niños a sus

padres de modo que se pueda hacer a

manera general un análisis de sus

resultados y ver qué tanta proporción

de familias pasa por dificultades en

relación con los lazos afectivos.

2/ 08/ 2017

8:30 am / 10 am

Padres y madres

¿SABEMOS COMUNICARNOS?

La actividad tiene cuatro puntos que

son:

1. Entrega individual del

cuestionario: para dialogar

2. Exposición del análisis individual.

3. Exposición grupal

4. Formular conclusiones.

En el cual tiene como objetivo es

describir la importancia del dialogo

en el proceso de acercamiento

comprensión mutua entre padres e

hijos.

Dialogo


16/9/2017 8:30 am / 10 am

Padres, madres e

hijos

MI FAMILIA UNA

RESPOSABILIDAD QUE

REQUIERE COMPROMISO

Se realizara el círculo de la

comunicación, donde las familias

podrán hablar acerca de lo que ha

podido darse cuenta frente a ellos

mismos y el compromiso que tienen

frente a sus familias. De modo que

este espacio este abierto, generando

reflexión en el que hacer como padres

e hijos.

Se realizó un

compartir a

manera de

despedida.

Con estas actividades se evidencio que la población ha sido golpeada por el conflicto armado y

esto los ha obligado no solo a dejar sus vidas pasadas sino a buscar nuevos horizontes y poder

brindarles a sus hijos un futuro ameno.

También se pudo evidenciar en la última sesión sus ganas de mejorar las relaciones con sus

hijos, de comunicarse más con ellos y de esta forma crear una resiliencia familiar para dejar atrás

todo lo negativo de sus pasados.

Otro factor importante que resalto durante las sesiones fue la importancia de tener normas y

pautas de crianza que fueran firmes pero que les permitieran educar a sus hijos para convertirse en

personas de bien, alejados de la delincuencia y el vandalismo, así como lo hicieron sus padres con


ellos sin embargo, a diferencia de estos prefieren establecer una relación de dialogo y abrir la

comunicación antes de aplicar la corrección. El rol de los agentes formativos y de la escuela

también salió a relucir, dado que todos estaban de acuerdo en que la educación de antes, si bien era

más exigente y estricta que la de ahora formaba personas más integras que la educación actual.

Finalizando el último encuentro todos se mostraron muy agradecidos, Reconocieron haber

recordado algunas cosas que como padres ellos sabían, pero a las que les habían restado cierta

importancia, como por ejemplo escuchar a sus hijos y hacerlos más participes en la toma de

decisiones que los afectan.


Conclusiones

De acuerdo a toda la investigación y los temas trabajados con la población de Samaritanos

de la Calle, los resultados que se obtuvieron fueron positivos, pues la propuesta tuvo gran impacto

en la modificación de las pautas de crianza, fortalecimiento de los lazos afectivos dentro de la

familia y en las formas de relacionarse con ellos mismos y lo otro, dándole sentido a los propósitos

individuales y colectivamente; todo ello se pudo lograr a través de la reflexión sobre las conductas

y patrones comportamentales que los padres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes tenían frente a

circunstancias difíciles o no difíciles con su familia. Pues la aceptación del otro y lo otro los hace

mejor personas, lo cual les proporciona salud, estabilidad emocional, una mejor convivencia,

tranquilidad, seguridad, confianza, esperanza por un futuro mejor y prosperidad por el

mejoramiento de la calidad de vida que tienen.


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Anexos

Formato de Consentimiento Informado para la grabación de las sesiones realizadas en la fundación

Samaritanos de la Calle.

Educación y Resiliencia Vanessa Requejo Porras, vanessa ...

Documents

Transcript of Educación y Resiliencia Vanessa Requejo Porras, vanessa ...