EDITORIAL - Memoria ChilenaSu vida es el antiguo diccionario, desde allí, desde esa grafología...

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- Edificio de l a Escuela Nro. 1

CHEHUEQUB es una publicacibn de difusi6n cultural, que no cuen- ta con patrocinio de ninguna naturaleza.

Director: Juan GarcIa Ro. Sub-director: üenigno Avalos A. Representante Legal : Richards Alday R . Finanzas: M. Isabel Raaírez P. Redaccih: Hugo Bnr ique Raalrez .

Se autoriza la reproduccibn y c i ta de material que aparece en CHEHUEQUB, siempre que se indique la fuente.

S U ~ A R I O

Editorial.. ...................... - 3

La escuela l . . . .................. . 4

Poemas.. ......................... .5

Vallenar y la Cultura. ........... $6 Cuento.. ......................... . 7

Pablo Neruda.. ................... . 8

Comentario Literario.. .......... .10

Poemas.. ........................ .ll

Cuento.. ........................ .12

Poemas .......................... .13

Cuento.. ........................ .14

Entrevista.. .................... .15

Mollaquitas,. ................... ,16

EDITADO POR: SOCIEDAD DE ESCRITORES D E L HUMCO

HERCED 1220 FOpn * 61156 4

CHILE. V A I ~ E N A R

Impreso en Imprenta "ECO", Serrano 8 7 6 - B , Fono 6 1 1 0 5 3 , Vallenar

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E D I T O R I A L

E l próximo veint i t rés de septiembre, se cumplen diec is iete años que fa l lec iera Pablo Neruda, otro de l o s n6bel que t i e - ne nuestra patr ia , d i j e otro porque, injustamente, durante el r63;rn-n anterior, nunca se l e recordó o rindió u n home- n a l e , por e l contrario, nos quisieron hacer creer que sola- mente G a b r l e l a Mistral, había recibido tan a l to cjalard6n.

P a r a 13s que no saben, e l vate, recibió e l premio e l año 1 9 7 2 , su obra inmensamente grande y bel la , es tá considerada como uno de los pilares de l a Poesía Universal contemporánea.

Pienso, como Lo d i j e antes, que fue i n j u s t o no reconocer sus méritos, aunque deberíamos estar acostumbrados a las i n - j u s t i c i a s , pues no debemos olvidar que a Gabriela, primero se l e reconoció mundialmente y cinco aííos después a nivel nacional.

Ahora, es l a hora de remediar esta arbitrariedad, buen co- mienzo hemos tenido, e l pasado doce de j u l i o , Televisión Na- cional , record6 Los ochenta y s e i s años del natalicio del bardo y este medio de comunicaci6n, por f in a b r i b sus puer- tas para mostrarnos e l mundo de Neruda: sus poemas, s u casa de I s l a Negra, l o s mascarones de proa, las colecciones, sus tesoros y en especial , enseñárselos a las nuevas generacio- nes .

Esto nos está demostrando, una vez más, que la j u s t i c i a se demora, pero siempre l lega, que las ideas no se pueden es- tirpar y que l a h is tor ia l a escribimos t o d o s nosotros, día a d í a y que nadie puede í) tiene derecho a cambiarla o adecuar- l a a sus propósitos sectar ios .

Finalmente, en esta hora de equidad, CHEHUEQUE, quiere adherirse a este recordatorio, dedicando l a s páginas centra- a 61 ya que, es e l momento de reencontrarnos con e l poeta-

EL DIRECTOR

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LA ESCUELA 1

por: H. Dá E.

-"lLos del Instituto, mientras m á s grande más brutoIn Así nos gritaban los cabros de l a "Escuela d e l Ríc", y nosotros los de la 1, nos

iCa-m-rooo-nes, . . , ca-ma-rooo-nes! . . . IChan-gaaa-110s. . , , los chan-gaaa-llos I La escuela 1, ese edificio antiguo de dos pisos con sus 2 4 ventanales frontales

de pequeños vidrios, es un verdadero síiabolo de la niKez vallenarina. Se t e viene encima en la cuadra de los 900, por Raiírez, desde cal le Santiago

hasta Brasil con sus 17 pilares enrejados que protejen los pobres jardines escola- res. En su interior, guarda l o s6s b e l l o de la edad sin ataduras.

¿Que' vallenarino no pasb por sus salas o no j u g 6 en su patio? Cada chico hizo más de una diablura a su profesor o a su colega de banco. Así tambien nuestro poeta Ro- berto Flores evocando esa niKez nos dice nostálqicampente en su poenia "VALLENAR":

desquitábamos con nuestro feroz grito de guerra:

La escuela del pasado tiene los mismos bancos, pero son otros niKos los que apoyan sus brazos.

Y no se equivocb, porque aunque hoy ya no es la lejana Escuela 1, sino la Escuela de Arte FN-65, donde a pequeKos trazos se van perfilando nuevos art istas, guarda un pasado que uno siempre busca.

l a partera del barrio Estacibn. Traspuse miles de veces su pasillo principal y e l " Jol" embaldosado. Es- tuve en las salas interiores que dan a l largo corredor en altura, desde donde e l joven Benigno Avalos diriqla e l H i M O Nacional los dlas lunes.

Fui alumno de Ernesto Vargas, de Enrique Palacios, de Guillermo Viñas. Compañero de curso del 9ieqrow Avelino Araya, de los "Angelitos" Nates, del inteligentísimo Carlos Guy, del "Flaco" Chávez, y icuántos m á s que no recuerdo!

Era hermoso subir ese ancho escalerbn de tres o cuatro zancadas, o cogidos a sus barandas pulidas, y ya en e l segundo piso, deslizarse doblado hasta la planta baja. ¡Que lbansas safacocas eran aquellas que se formaban cuando bajaba e l tropel de sal- vajes para los recreos o a l término de la mañana! Bastaba un pelo rubio y una pes- taKa negra amrrados para que la tontorrona de bronce se mandara a tocar. A l embru- j o de este sortilegio, e l patio nos recibla con su bella igualdad social.

h6n sueKo con e l pimiento que estaba a l lado del gimnasio, con los enorees álamos donde repartía e l desayuno escolar don Hanuel, y e l portbn de tablas donde e l "Go- londrina" y don "Bony" vendían sus helados. ¿te acuerdas?

Había dos pilones. ¿Pilones? Suena raro decirlo ahora. Así se llamaban esos pe- queños estanques que llenaban de agua los chiquillos. Ahí se entretenía uno con barquichuelos de cartbn y submarinos de palo.

A la sombra del pimiento se discutía a los "pechones" bien montados a Yotan has- ta dar en t i e r ra . Así calentábamos e l cuerpo haciéndole e l quite a l f r ío de los in- viernos. Por e l patio, "'hachita y cuarta" era un encanto con "chutla, patá y gar- gajo" .

Desde una sala que da a l norte -en e l segundo piso-, los m á s lachos piropeaban a las vecinas de la escuela 5. Eran los amores de estudiantes.

¿Cuándo fue construido e l edificio? l o sé. Dicen que en e l siglo pasado. He uustaría saberlo.Por los ventanucos de ventilaci6n nos metíamos a los subterráneos. uaba susto andar en la oscuridad entre pedazos de madera y escombros. Los m á s per- qenios se perdían y mansa alharaca que araiaban afuera.

Yo estuve en e l l a a l l á por e l 36. He matriculb ni abuela,

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La escuela 1 es parte de la historia de Vallenar. Muchos años atrás se hizo un campeonato de bi l lar en su "Jol". Yo l o vi desde e l corredor superior afirmado en sus barandas. Se hacían bailes sociales, exposiciones pictóricas; en su gimnasio se exhibían obras de teatro obrero casi todos los meses.

Cada vallenarino tiene algo que recordar de esta escuela. Por l o menos s i a los negritos de la escuela 3 les gritaste, jcamarones! . , . ilhangallos!, o izaste la bari- dera un día lunes, o t e t iraste guarda abajo por la baranda.

Por fuera veo sus árboles, los m á s antiguos deben tener sus 70 u 80 años, Aparen- temente su fachada es f r ía , la algarabía de los niños la impregna de sonidos y la viste de luz. De vez en cuando subo las escalas, miro su "Jol", l o que resta d e l patio y siento olor a niños, rumor de decenas de años y vocales que se repiten. He acerco a la bella sensacibn de tiempos idos, entonces digo y repito que esta bella edificaci6n guarda e l aroma de Vallenar, y e l más hermoso recuerdo de sus hijos que ya no suben sus escalas de pino oregón.

sin embargo,

*---- t *-*--

POEHAS DE : LUIS VILLANUBVA CORTES

EL ULTIHO GRITO DE ESPRONCEDA VERON 1 Ch

Espronceda me persigue con su compás de submarino atómico, audaz, y de sombrero, y de bigotes, me habla a l o í d o .

De un cielo que no es e l nuestro, recogí tus ojos vitales.

Desnudo entre a l mar agitado.

Su vida es e l antiguo diccionario, desde a l l í , desde esa grafología oliendo a imprenta ha subido una y mil veces más, ha viajado verde tranvía a mis repetidas sienes.

Con arpas y terremotos alegres te trasladé desde una cruz muerta a un tercer día de victoria.

Cuando sigue persiguiéndome Robin Hood total de los desvaríos, gime y cae, herido por una hoja de alcaparra

XIX

En los arenales misteriosos de Potrerillos s610 una sombra engrillada a su hombre, caminando a romería de viento, ocupando las sucursales del silencio con mates amargos, con tangos

ESPERANZA

Si muero en e l siguiente viento, no moriré. de melancolía desafinada.

No seguiré el tránsito horizontal y morado de los muertos.

Resucitaré para cantar de nuevo en otro lado del universo

C610 e l ceremonial de un arriero sin cruz amoratado a dáo con la fundición eterna los remolinos azules d e l c ielo, como s i fuera para lentos chubascos ae cobre e i más hermoso atardecer de &ricai

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VALLENAR Y LA CULTURA

por : JORGE ZAifBRA C.

Vallenar en su mundo de pequeña ciudad de provincia muestra la falta de i2n

verdadero desarrollo cultural como una de sus más persistentes y negativas ca- rencias.

Se habituó nuestra comunidad a la falta de crecimiento en este plano, al punto de parecer normal esa ausencia, sin percatarnos que tal ceguera nos ha llevado hacia el enpequeñecimiento espiritual. Y ese estado disminuído presenta el agra- vante de una autonegación, pues aquí contamos con las personas y, aunque en le- targo, con el espíritu para revertir esa postraci6n.

En el terreno de los hechos nuestras falencias culturales pesan con fuerza abrumadora sobre las virtudes latentes y las mantienen anuladas. No contamos con una visibn cultural específica de nuestra realidad, ni con una voluntad para po- nernos en camino hacia un desarrollo integral en este campo. Tampoco aplicamos una planificacibn que sirva de base al trabajo, ni una f6rmula de labor metbdi- ca, vigorosa y sostenida.

Características de Vallenar, ejemplo de lo que no debería suceder, son las ac- tividades culturales comenzadas en mayo o junio, que en efecto ~ 6 1 0 alcanzan hasta noviembre, para luego entrar "en receso" debido al término de las activi- dades escolares, a las fiestas de fin de año y a las vacaciones de verano. Es el fen6meno de la cultura de medio año, con la que no se llega a ninguna parte.

Dentro de este panorama es típico, asimismo, el recargo de actividad en deter- minados meses, como viene ocurriendo en octubre. ¿No se debería, por correspon- der a la lógica y al buen sentido, extender el quehacer de la cultura a todo el año?

He sabido de la controversia entre diseiiar un programa con figuras venidas de Santiago, con el consiguiente gasto, y otro elaborado s6lo con personas y grupos locales, sin costo. ¿Por qué excluir alguna de estas posibilidades como si fue- ran incompatibles? ¿Por qué, por el contrario, no integrarlas? Al artista visi- tante hemos de suponerlo siempre de alta calificación y con su presencia se gana calidad y relacibn con lo Iliejor, lo que por cierto hay que pagar, Por su parte, las individualidades y grupos locales representan nuestras propias reservas creativas, generadas en nuestro medio, pese a la ausencia de estímulo. Son la potencialidad que tendría un papel de primer plano en un real desarrollo que creo enteramente factible. Pero, ¿por qué invertir en aquéllos y no en éstos? El ser local no desmerece el valor del trabajo ni la aspiración a la excelencia. Lo justo es invertir en ambos casos.

Hace alg6n tiempo un amigo, disgustado por las afirmaciones que expresé en una emisora vallenarina, alegaba a¿y el grupo tal, y el COLO cual?a. Los organismos, de por sí, no constituyen toda la vida cultural de la ciudad. J a m k negaría su indiscutible valor. Ya afirmé que su rol de animadores en un gran ambiente crea- tivo sería vital. Ahora mismo es importante, pese a que en la ciudad en vez de proqraiaa, lo que tenemos es una sucesión de actos, a nenudo coincidentes en un mismo día, iwpirados casi siempre por motivaciones aniversarias.¿Qué calendario de actuaciones cumplen esos grupos dentro de un program orgánico de la ciudad? Y lo que es no menos importante, ia cuánta gente de la comunidad están llegando? A cabalidad, no hay cultura sin un ritmo periádico y si no se hace también en la medida de sus destinatarios,por trat 5 de una acci6n de proyecciones sociales.

Pero antes, si no entendemos la cultura como una necesidad imprescindible, si seguimos adheridos a la idea de la gratuidad de la cultura, a concebirla despro- vista de recursos económicos, de planes, de voluntad y entrega para hacerla, en- tonces poco o nada hemos comprendido del tema.

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* . y desde que descubri6 5;:s apcitudes 49 escr i tor , no ha dejado de escr ib i r . E l escr ibir se transformó en una especie de enEermedad convulsiva, algo cercano a la esquizofrenia.Participa en todos los con- cursos l i t e ra r ios ; manda constantemente crbnicas a los diarios, de las cuales l e han publicado.. . , s b l o una, . . ."

E l resonar febr i l de la máquina de es- c r ib i r se detiene. Hauricio Arteaga,ende- reza su cansada espalda; enciende un c i - gar r i l lo y lee l o que ha escr i to . Bien Hauricio, será un buen cuento -dice, dán- dose ánimo. Apaga e l c igar r i l lo a medio consumir para continuar, pero su mente está en blanco. Las ideas como en un dxo- d o etéreo l o abandonaron.Se toma la cabe- za con las manos apoyando los codos sobre e l escr i tor io . Fija la mirada en las te- c las esperando que la creatividad las aglutine en un parto móltiple y genial. Recorre en una vertiginosa mirada a l in- ter ior de su memoria los cuentos de Dono- so, Chejov, Alday y Cortázar; tratando de encontrar l a esquiva inspiración.Permane- ce bastante tiempo en la misma posicibn, pero su mente no reacciona, es como s i l a irnaginacibn se le hubiera congelado. De pronto un disparo en e l cerebro l e hace sonreír y sus dedos comienzan nuevamente a torturar la máquina.

". . . .sin embargo, esto no l o desanima en absolu to .

E l escr i tor ya no t iene contacto con e l mundo exterior, sus familiares, e l dominb de los sábados en la noche con los ami- gos, todo eso es pasado; . su presente es escr ibir , vivir para escr ibir y escr ibir para sent i rse vivo.

Crea personajes, situaciones e histo- r ias que plasma inmediatamente. Su placer más grande es sentarse frente a u n papel en blanco; se compara a un pintor frente a la te la ,a u n másico con e l instrumento; e incluso va m á s a l l á , cree ser Dios ma- nejando e l destino de los personajes.

t

No es U n gran escr i tor , pero desde aqliel -ya lejano- premio en un concurso de narrativa, su pasi6n por escr ibir se convirtió en enfermedad.. ."

E l s i lencio envuelve nuevamente la ha- bitacibn, Hauricio relee l o escr i to y de un t i rbn saca e l papel arrugándolo con rabia.

-;Es mierda! -exclama-, y l o lanza a l papelero.

Se pasea iracundo cavilando: -¡Debo buscar e l f inal! Si no encuen-

t ro un buen f inal e l cuento será una porquer la . . .La idea es buena. . .¿Por qué siempre me cuestan los finales?. . . iAhhh! -suspira. Y decide descansar u n momento para recomenzar más tarde.

Mientras piensa una y otra vez en e l f inal del cuento, siente un sonido en e l estómago; recuerda que no ha comido nada en toda la mañana. iC6mo pasa la hora! Hira la mesita a l lado de la mecedora, ahí es tá aán la bandeja con su desayuno: e l café negro, sus panecillos preferi- dos, e l dulce de alcayota con nueces y e l jugo de naranjas. Camina hacia e l la , a l tomar el cuchillo ve un papel; l o desdobla y comienza a leer :

"Hauricio, creo que las cosas tienen un límite y t 6 las has llevado demasiado le jos . He voy con los niños a casa de mis padres. El abogado Hontoya esta ha- ciendo los papeleos para nuestra separa- cibn. Te insisto una vez más, anda donde un sicblogo, para que t e cure esa manía de escr ibir . Gladys".

Hauricio corre eufórico hacia la má- quina de escr ib i r : ¡El f inal d e l cuento! i S l ! . . . iGladys t e amo, eres genial!

* Richards Alday R., otra vez nos entrega un cuento, donde muestra sus progresos en la riarrativa.

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L A P A L A B R A

... Todo l o que usted quiera, sl señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan.. . He prosterno ante e l las . . .Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito ...Amo tanto las palabras.. .Las inesperadas.. .Las que qlotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen... Vocablos amdos.. .Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío.. .Persigo algunas palabras.. . Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi

poema.. .Las agarro a l vuelo, cuando van zumbando y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente a l plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebbrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas.. .Y entonces las revuelvo, las agito, pe las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto...Las dejo como estalactitas, en mi poem, como pedacitos de madera bruñida, como carbbn, cow restos de nufraqio, regalos de l a ola. . .Todo está en la palabra.. .Una idea entfra se cambia porque una palabra se traladb de s i t i o , o porque otra se sent6 como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeci6.. .Tienen sombra, transparencia, peso, p l u s : , pelos, tienen de todo l o que se les fue agregando de tanto rodar por e l r ío, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces...Son antiquísimas y recientísimas. ..Viven en e l féretro escondido y en la f lor apenas comenzada.. .Qué buen idioma e l mío, qué buena lenqua heredamos de los conquistadores torvos.. .Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, f r i j o l i tos, tabaco negro, oro, míz, huevos f r i tos , con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en e l aundo ... Todo se l o tragaban, con religiones, pirhides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas ... Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra...Pero a los bdrbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes., .E l idioma. Salimos perdiendo.. . Sal i w s ganando. . , Se llevaron e l oro y nos dejaron e l oro.. . Se l o llevaron todo y nos dejaron todo. .. Nos dejaron las palabras.

I

(De sus ,,,morias: Confieso que he vivido)

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CaminDbamos desde Totorai, polvoriento ora nnestro planeta: ia pampa circundada por e l celeste cielo: calor y clara l u z en e l vacío. Atravesábamos Barranca Yaco hacia las soledades de Ongamira cuando tendido sobre l a pradera hallamos un árbol derribado, un algarrobo muerto.

La tempestad de anoche levant6 sus raíces argent inas y las d e j 6 crispadas zomo una cabellera de frenéticas crines clavadas en e l viento.

Me acerqué y era ta l su fuerza herida, tan heroicas sus ramas en e l suelo, irradiaba su copa ta l ma jestad terrestre, que cuando toquC su tronco yo sentí que lat ía y una ráfaga del corazbn del árbol me hizo cerrar los ojos y bajar la cabeza.

Era duro y arado- por e l tiempo, una firme

columna traba jada por la lluvia y la t ierra, y coma un candelabro repartía sus redondeados brazos de madera desde donde l u z verde y sombra verde prodig6 a la llanura.

A l algarrobo duro, firme

una copa de hierro, lleg6 la terpestad americana, e l aquil6n azul de la pradera y de un golpe de cielo derr ib6 su hermosura.

cow

Allí quedé mirando l o que hasta ayer e nar bo 16 rumor silvestre y nidos y no l loré porque n i hermano muerto era tan bello en nuerte cono en vida.

He despedí. Y a l l í qued6 acostado sobre la t ierra madre.

Dejé a l v iento velbidolo y llorándolo y desde le jos vi que a 6n acariciaban su cabeza.

( Totoral, 19 de enero de 1956 I

PABLO NERUDA, naci6 en Parral, e l día 12 de Julio de 1904. S u verdadero nombre era Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basualto.

"Crepusculario", 1922; "Veinte Poemas de Amor y Una Cancibn Desesperada", 1923; "Residencia ec la Tierra", 1 9 2 4 ; "Cien Sonetos de . h o ~ " , 1959; "Hemrial de Isla Negra", i 9 6 4 , y "Confieso que he vivido" (Memorias), 1973.

En 1971 se l e otorga e l premio Nbbel de Literatura y e l 2 3 de septierabre de 1973 muere en Santiago de Chile.

Sus obras principales son:

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poeta. Jorge con l a humildad que lo cai labras", pdqina 9, lo dificil y arri b,, na- 1, . . - - : -d -A A- - :C . i r 1, r--L:

I han realizado, incluso'se aventai idria formarse una biblioteca nel m su apreciacibn.

* . . .L .*. . .

rel ieveB.- Tal vez-lo que nos q ?s, comienzan unlgndose o entre rdillara. como un ahrazo frater

Como naDiams insctrmao en las noiiagniras ael numero L ae xnenueqne-, el irc culo *higos del Libro", patrocinb el lanzamiento de l a obra de Jorge Zambra Contreras, *&bríela en el Huasco", interesante ensayo sobre 10s orígenes de nuestra insigne y H6be 1 racteriea, nos hace ver en mAnIintes, alqu- nas pa iesqado que es escribir sobre ella y nos deaiueaIra LUU i a WaLiruau ur: L L C U ~ , i a L n d d a d impresionante de biaqraf las y estu- dios que se ca en suponer que si se reuniera todo lo escrito, pu :amente Mistraliana, pienso que no está muy lejos e

siguiendo pos los caminos ae esre UPIO, el aator nos lleva de la =no por la geo- grafia p e l a de los Valles del Huasce y de Elqui y nos dice en la página 13 : "Ante aquella vista imponente, puesto los ojos tierra adentro, hasta topar con las más al- tas mnta&as, acaso pudieran parecernos los dos valles sendos árboles esculpidos en bravlo bajar; piere decir su autor, es que a pesar de ser dos v a l l i lazdndose, a116 arriba en la aiajestuosi- dad de la COL -__----, ____.

Luego sigue tras las huellas de los antepasados paternos de la Histral,"Las Gdoy" y los paternos "tos Alcayaqas", rewntdndose hacia el pasado, en busca de esas mí- ces tan adheridas a l tiempo, que me parece que estuvieran formadas por una sola ma- teria llaraada o l v i d o y que el autor de este ensayo, con paciencia de investigador, sabe ir con cuidada, deSpQlVandQ tantas pisadas que ya estaban btltradaa, dejando en- trever, cierta claridad en esas raiqambres,

' Ya sobrl ilantea la posibilidad de que Gabriela sea haasquina :onfiqutaciln mbs reaLista de esta esgecu- iacibn y CuiiCuerao cun la pWSiDilLUdU pidateada, teniendo Como base io expuesto en la descripción 16s a la sazdn d ; creo que la d

Pina lmente , ;ante y audaz tra 8 -

dad y pulcritu,, ub *u rayirruluri y,ie IIQ estd a la altura aei conteniao, pero de todos es conocido cuhnto cuesta hacer una publicacibn, tanto P BBms que a los es- critores de la Capital, posotros los de Provincia tenemos aue ser como los circos

_ _ _ - - _ ___._- nal de hernianos,

raices netaaiente

e el capitulo VII, Zambra, nos p

geoqráfica de los valles. s importante de todo SQR sus pienso que ha sido un interes rl I M C X T da 1z imnrmeiln nn

e que sea o no huasquina

!bajo, escrito con.serie not t has -

.. - . * ..

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POEüAS DE: VIVIANA GFZEB ADRIAZOLA

HIJO DE PECADO MOR DESESPERADO

De tanto amor me vi6 en sus ojos llorando, enjug6 lágrimas en sus pupilas para ver a nuestro hijo arrodillado

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¡No lo destruyas! ... Yo l o amo, por ser e l vino que bebí de tus venas, por ser e l espermatozoide que arrebaté de tus manos.

;No l o destruyas! 61 s i lenciará nuestro pecado, é l será quien en noches de t r istezas, calme con un beso mi coraz6n estrangulado.

Esas manos que cobijaron mi cuerpo, rudas por e l trabajo, hoy me hielan y me toman de t u nicho solado como en otras primaveras.

He olvidado sonreír; se quemaron mis quimeras, se plagió t u rostro en mis entrañas cual madreselvas.

Llévame contigo a l jardín de las azucenas, levántate conmigo, ;mi cuerpo t e desea!

Desnódate como antes l o hicis te en e l prado de nuestras promesas.

Grita que me amas, jno quiero que desaparezcas!, no quiero que otros t e suplanten. mi amigo enredadera.

ANIVERSARIO EN PRISION

¿Qué importancia tenían para t i los cincuenta y dos años, la camisa gr is , l as mil hojas de t u torta?, s i t u lugar se congelaba en e l hogar.

iC61eo decirte, padre, f e l i z cumpleaños, s i e l olor pesti lente bloqueba los sentimientos en ese patio moribundo?

iC6mo desearte u n fe l iz cumpleaños, s i m i mente saltaba de caliente en tus brazos agotados?

Fueron suaves tus manos en mi cuerpo, y l lo ré tus cincuenta y dos años en silencio, l loré e l almuerzo familiar tus comicidades y sueños, t e presione en mis brazos con fuerza para es t rujar lágrimas de tus llagas y te besé e l cabello para teñir tus canas de esperanzas e n ese patio hómedo, con bancos de pena y alguaciles con metrallas.

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...De pronto entrb pr las Derforadones una rifaaa de hielo.. . por: JUAN GMCIA RO

hboeie, a f u e r a hay alguien que pregunta por ti, dice que es de l a ciudad, los otros que vienen con é l , también se baja- ron de los autos y lo están esperando de- txasito de las matas de maquis. Qice que viene a buscarte, me prequntb si el v ie jo de barbas era mi papd, le dije que no,grie t6 eras mi abuelo, que a é l no lo veia desde que se lo llevaron al estadio. Que desde c u ~ o estsbamos escondidos, volvid a preguntar, l e conteste que desde mucho tiempo, del aKo pasado, y que nos trajis- te para acá despvts que la mamita no vol- vi6 nunca nbs de la fbbrica, , ,,pero no me hizo nl caso, se andaba buscando un papel en los bolsillos, 10 estirb y m? leyó tu nonbre; moví l a cabeza que s!,que ése era el tuyo. He dljo que te esperarla afuera, que no t e pusieras.. .# que no te pusie- ras.. huevbn.. . I disculpa abuelo, pero eso dijo, yo me puse colorada,como ahora. Que no5 rodearlan, que no tenias escapa- toria y si t e ponías CQM t e dije recien, te coser tan a balazos. Son como diez que vienen con él y traen unas pistolas ...,

jas! de grandes!, l a s traen colgadas al hombro. Antes me habia dicho que no g u e d a r i a ninguno en e l p i s , que los m- tarian a todos; también d i j o algo de los u p e i i e n t o s que no entendi, que ellos si harfan grande a la patria. Se parece at director de la escuela, cuando hablaba para los "veintiunosW y "diectochosn, ¿Para qu& tomas el a m , abuelo? :%o la cargues!, ya t e d i j e que m? d l j o que t e &aria s i te ponlas as!, Son com diez y están armados, no lo hagas por favor, abuelo; iTengo miedo!; por favor,abuelo, son malos, anda con ellos, yo cuidaré de mis hermanitos, t e lo juro, abuellto; no dispares, nos matarbn a todos, y yo quiero vivir, abuelo, por piedad no 1~ hagas..

* Juan Garda Ro, deja un monento la poesla, para incursionar en narrativa, p r e m t h d o n o s este patCtico cuento CQItU.

ILUU UL vcyur I I

E t e informamos que seguirás re- fiáritza ürquiolá, agradeceanis t u s conceptos, y a l a ve; cibiendo "Chehuequewm iChao!

;Gracias seiior Alcalde por l a lnvltaclbn a s u departawntn riiltiirall #n nlvidp n i i ~ MI

colaboracibn a "Chehuequen permite que s L t e v i v a .

Felicitaciones Jose Fa jardo G,, muy interesante t u boietin poetico. ajara el encuentro de escritores de octubre, resulte todo un éxito en t u bella Antofagasta,

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h Y Y . Y W I I . ..Y"" --..-YYY ... Y.C..LIY

He de ser viejo en un éxtasis de arrnqas.

Viejo al no retorno he de llegar con el andar que asusta.

Si esto de escribir no fuera mío, cargaría el mleficio de esta mano que no sabe detenerse,

jLUali YOCP eSpdLi0 LdllLd S O i ~ U d U

donde la siembra ha s ido escasa!

Y en el pasar ingrato me desgasto en los presentes que RO llegan ni se van.

Amo ser viejo al escucharag en el env& de mis recuerdos.

Amo el escozor de mis rencores que descubren otra p i e l ,

Y en la fiesta oscura de ais qenes descifro la ecuacibn maldita que me excluye del Ibltimo perdbn.

Es una cancí6n que traigo alfilerada en netas de vergllenza: dura de sal, turbia y terrible.

viene ae ocro origen, oe ruT;inas, de ajena* pretemiones y fatigas Vierte de un fermento pasional.

11 pique de una boca la contiene y motiva las ansias de sufrir

Es una camibn osmra, ancha y total; honda y obscena cuando repta por la piel caliente,

Muchos la descubren en el sexo. Triza una escena, la familia, y cae de los labios de Jes6s.

hda por mis c&lulas abiertas, t ienta, ofrece, hiere y se reEugia en el final violento de mis odios.

Es una cancí6n de amor que escondo hace treinta a b s en las grietas de mi bella soledad,

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lle estaba. a puerta a esperar al Mailungo -1i humilde, no fnma que se le ocurrie.

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dije ra pne reaar sepia fatal contarle. 1 Ch todavía me pr la bOt( QOri

apr i

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a que esperarlo aaenrro, eso CQI~ el secreto que tenía que ta que queria al Ha6unqoI Si acuerdo el día que lo v i por

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5 2

la pnerta de calle cnnpliendc con la OI-

den de mi taita. -lilaría!, vo tení permiso de salir 3610

hasta la puerta de calle; ioiste?. SI no- sotros te llevaaios a otro lado, es dis- tinto, peto aqul, sblo hasta la puerta. IQue no tenga que repetir! Esta mism orden se repitil el dia que

el MaEungo fne a hablar con al taita, pa- ra pedir permiso pa nuestra amistad.

-Los dos tienen permiso de salir hasta l a puerta -sentenció. Hi taita se aseguraba quc dentro 'de la

casa estarían viailantes sus oios los que PO ie mis he xinas qu, ..- ..-- *- --.* - 1 " , --" --> dnrb cerca del aBo! Mora llevaaos dos de amistad y la cosa ha cambiado. El HaEnngo llega tardecito, cuando el sol se ha ido, en la oscuridad de O abra- 20 se hace cada 1tade y ardiente, Entre e I besos, oigo que mi taita gIegUliLd;

dlan S ~ Y ree&lazados por*los ( rinanos, afuera, los ojos de las vt P niinm faltan. tCFarn. nnp MI

Liberando mi boca de 10s besos de l hHungo respondo:

-Si, taitita. lo w he1 wvio de la puerta.

Mi mm6 cuenta gne ri abne'o era más dadivoso con el permiso. Ella podla ir hasta el sauce que está junto a l a ace- quia, a116 en el campo del tata Alberto; pero yo m conformo con el permiso de mi taita, porque junto a la puerta ha cre- cido nuestro amor,

-jhalungo, que heno que llegaste! Vai a tener que hablar can mi taita. tTenI que cumplir tu palabra!

-iTai scqma, Haría? lQu@ feliz w hacl!...llhorita dentro a hablar con don José.

Los besos y abrazbs se hicierbn más y mbs estrechos y de repente el ihtíungo con voz enronqueeida ue hablb:

-Si tení una "niiiita mujern, cuando esti? por merecer . . . I No sale ni tan sólo a la puerta de calle!

* blarla I s a w Aaailrez, una wz mds nos deleita con m narrativa fresca y di- recta,

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.-l . r- -

Son las 11 A.M., pdsiiao horario para interrumpir e l trabaju de ona dne6a de casa, sin embargo, nos recibe con una sonrisa y su acostuibcada aiabilldad.

Estamos en el hogar de h r í a augenia kcvicar Garín; casada ci 30 Barraza; aadre de cuatro hijos: Rodriga, Marla Eugenia, Nonica y rei ipe. te en nues- tra regidn hace unos veinte agos y desde l9B5, pintora sobresaliente.

Frente a un café y un cigarrillo, la conwrsacibn fluye espoontbea: -¿Cdmo descubre su habilidad para pintar? -Fue el aKo 1980 dice, recordanüo- Vivíamos en Gnacolda. Y observando loa mros

vacíos de la casa, p e n d en lo b e l l o que sería colgar alganos cuadros en ellos; pe- ro e1 vaior tan alto no8 hizo desistir en su compra, y aie dije: nipor que no los pinto yo?"- En ese momnto se inicii todo. Fue un trabajo práctir intodidacta a l comienzo; posteriormente con varias segaras, mtlvadas pr mis adelantos, form- ums un taller de pintura y cwi mucho esfuerzo costeamos un profesor de dibujo : el setor Fernando GonzdEez Romdn, un ho&e de una pacientia extraordinaria. Gracias a sus enseñanzas, nnestra técnica mejoró. Luego tm! clases con otro mestro,el señor Jesbs Flores AIzamra, pintor copiapino.

alto, @mo los financiaba? -111 principio el apoyo de mi esposo fue fandaaental; ltrtgo con mis priiieraa "mn-

chitasR hacía trueques por 6leo, pinceles, etc. A mis aisistades y familiares les pedía para mi cumpleaños, que m regalaran aiatexiaieti para poder seguir pintando. Así mi esposa para una navidad, E regaib el atril. Con el tiempo tuve l a oportuni- dad de vender alqunas de mis pinturas y ya tcdo fue más fácil.

-Cuentenus, ¿c6m eiije les motivos para sus cuadros? -Es difícil precisarla; todo MCC de una fugaz idea que va madurando y de pronto

un bichito que alqnnos iiaiams inspiracibn, me obliga a expresar en l a tela esa visibn. La mayoría de mis creaciones esth motivadas por paisajes, minas, flores o 10 que sea de ni entoraoipor lo que mi pintara, se podría decir, cs regionalista, Haría Bugenia ha expuesto en numrosas oportunidades: en eventos pictbricos com-

partidos en Vallenar y Huasco,los años 82 y 83. Logra su primera exposicidn indivi- dual en 1984, y el año 1985 presenta su obra en la Casa de la Cultura de Santiago. Su última muestra la realizb en el Club Social di iiio 1986.

-¿Qué siensaje le daria a tudas esas personas ~i iacer con sn tiempo libre? -Pienso que el ser h u m o debe cumplir con la comunidad, con la faaiIia,pro a l a

vez consigo sismo, desarrollando con paciencia, perseverancia y el empuje para qne- rer hacer, todo IQ que deseemos lograr, Hi padre siempre nos decía, recordando un cuento de los lihros de iectura de su tiempo: " i ~ o quiero, no p e d o y probarP.... ¿Por qué no probar? Todos tenemos talento , y así hay mnchos pintores, poetas, artesanos y tantas m-

neras de expresión adorniiadas, esperando que les demos una oportunidad, pero es UR deber individua1,esti~larlas. ilo esperems qw 1 i sean fáciles O se nos den hechas, no olvidemos que el tiempo libre no es p tiempo,

-Una ditima pregunta, plgdn sueso o desea? -Creo que el de todo pintor: iograr un trazo c

al ver una de mis pinturas diga inaiediataiaente: 1 riendo ,

Sabemos que por su tesipie, barla hgenj ta nos ayude a imitarla y sacar a la supe

1 l

=Sabenios que los materiales de trabajo de I 3, aigamc,

pe aigaien rontesta

t entrevis- .doti.

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7- - . ' 7

No1 laquitas

& ea la 'seforial ireirina' el 21 de jnn io , Las 'tinte- ida de la biblioteca Iro, 152 m l í ~ n ~ ~ Callejas l a u o d ; l a Universidad Central de Santiago ~ O E Knriqat Naitin

ndb t u doia Clase Naqislral, adei-bs, rubricó s@ visita Iwnes, lqd berroso qtsto dt hnasqnino!

no se caas i 'dt ser noticia coltaral. Si r p p i e t i Coloiae fac leldo por 36s de 204 escolares en tan si10 treinta

apo unos poquitos ejemplares d e regala , k trprricncia se hizo en Irciriaa, Pelecitaciones Patp, dale duro a tus peones y no te canse6 dr ser prt-

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4 ' ' taistagal Libros', librcila dc Copiapó del poeta Eduardo Araibiri, en UD selecto acto,dis- tingrid a l histotiadar valitaarino Oriel klvarez G., con el original 'libro de Plata', l a ccrcionia se lltró a efecto ea el saIbn de Villa %las Palmas' e l sábado II de jalio, lpacha estos haarqaiaas, ter?

;Senaiqa l a cosa!, los del círcalo 'hilgos del libro' son 'pierdttiena', a través dtl Thi- co* iineel Iloran Ellas y su 'Iiii', IZ t iran ahora con un dola c o n c w o provincia1 de cuen- t o s . tT sabes hnaebito? Coa los pttiiados y recomendados se edi tard nna Aatdogia. i tchbr- tatt, ncqco[, qnc para fines de afo o a coiitnzos del otro, Este libro entrar4 al prograra dcl Chcalo vara ser leido p o ~ todos los cabros de los sextos, stptiros y octavos corsos de la provincia. kcbes saber qaE este programa tan oriqinar es in ico e n Chile, y i i o ?

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1 '! '' I r a h dt este conearse tan qcototndo' y lar disertaciones de lafuarcade en Copiapó, un

$1 pcrbactana t e d i j o a 'Nollaco' qar hubiera sido lindo que este famoso escritor faera un 'ailito' de octava para qat leyera este fntnro l i b r o , y otros que existen en t s t c norte, para pac s c p que hay alqaaos que le gcgan al n c o c ~ ' , y M en '€Abrilas', I '! 11 ,

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II i l coa scudbniro, era nna carta que ttnta q

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Al c o n c u r s o de cuentos llcqaron k? S B ~ I ~ S , p r o a la flotarla . . . l lli ~ h v u gdenal, un sobre

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