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Rutas de senderismo Palentina por la montaña

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Rutasde senderismo

Palentinapor la montaña

10Rutasde senderismo

Palentinapor la montaña

Edita: Diputación de PalenciaPatronato Provincial de Turismo

Impreso en España

Dep. Legal: P-345/2007

Presentación 3

Introducción 6

Ruta 1. El Pozo de las Lomas 7

Ruta 2. El Valle de Pineda y el Pozo Curavacas 10

Ruta 3. La Fuente del Cobre 14

Ruta 4. El Roblón de Estalaya 18

Ruta 5. Valdecebollas y el Cueto 22

Ruta 6. La Tejeda de Tosande 26

Ruta 7. El Pinar de Peña Mayor 30

Ruta 8. Valberzoso-Collado de Somahoz 34

Ruta 9. La Senda Peña del Oso 38

Ruta 10. Monumento natural de las Tuerces 42

Direcciones de Interés 47

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Todas estas rutas se encuentran disponibles

para dispositivo GPS en la dirección web:

www.palenciaturismo.es

ÍNDICE

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En el norte de la provinciade Palencia, en la vertientemeridional de la Cordillera

Cantábrica, se encuentra laMontaña Palentina. Su peculiar configuración orográfica,su enorme extensión y su climatología determinan unagran variedad y diversidad de paisajes, de vegetación y deespecies de animales.

Aquí se elevan algunas de las más altas cumbres dela Cordillera Cantábrica, como son Curavacas, Peña Prietay Espigüete, donde trepa el rebeco y surca el cielo eláguila real; circos glaciares del Cuaternario con hermososlagos como el Lago de las Lomas, donde nadan el tritónalpino y la rana bermeja; frondosos bosques colinares dehaya y roble como el hayedo de Carracedo o los hayedosdel Valle de Redondos, donde se puede observar al picomediano y donde el oso pardo busca cobijo yalimentación; ríos y arroyos de aguas bravas, vallesrecónditos, encinares y sabinares relictos, brezales ypiornales multicolores y …un sin fin de ecosistemas queconforman el Parque Natural de Fuentes Carrionas yFuente Cobre y los espacios naturales protegidos de LasTuerces y Covalagua.

Dos ríos, el Carrión y el Pisuerga dividen el territorioy tres poblaciones: Guardo, en el sector occidental,Cervera de Pisuerga en el sector central y Aguilar deCampóo en el oriental, sirven de puerta de entrada a laMontaña Palentina.

Esta serie de senderos que ofrecemos, es unapropuesta para acercarnos a su naturaleza, sentir susmontañas y sus ríos, descubrir sus recónditos pueblos y subella arquitectura y conocer a sus gentes.

Viejos y nuevos caminos para pasear y disfrutar contodos los sentidos.

INTRODUCCIÓN

RUTA1

ACCESO y RECORRIDO Tomamos la carretera L-210 en Velilla del Río Carrión hasta

Cardaño de Arriba, desde donde iniciamos la excursión. El caminotiene su inicio junto a la iglesia del pueblo y asciende valle arriba poruna zona de praderas hasta que cruzamos un puente que salva el arro-yo de Las Lomas. La ascensión se hace un poco más pronunciada, dejan-do a la derecha el arroyo. Antes de llegar al alto de la Majada de lasVacas el camino se bifurca. Por la derecha el camino desciende hacia lacascada del Ves. Por la izquierda continuamos la ascensión hasta cruzarde nuevo el arroyo por un puente de nueva factura.

Distancia aproximada:10 kilómetros (ida y vuelta).

Duración: cuatro horas.

Época: todo el año. En invierno y primavera temprana, lapresencia de nieve exige una mayor preparación técnica.

EL POZO DELAS LOMAS

Por el alto Carrión

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A partir de aquí el sendero asciende por la ladera hasta el alto de LaLomba.

En este tramo hay que tener cuidado de no perder el sendero, quea veces desaparece entre los matorrales. Desde el alto ya podemos verel circo glaciar en cuya base se asienta el pozo de Las Lomas, rodeadopor las cumbres del Celestino (2.394), el Alto de Fuentes Carrionas(2.497), Las Agujas de Cardaño (2.386) y el Alto de Las Lomas (2.430).

Las ruinas de un chozo nos sirven de referencia para retomar el sen-dero, que serpentea ladera arriba hasta el Lago.

Los valles de Cardaño, desde el Puente Agudín hasta el pozo de LasLomas tienen como escolta las más altas cumbres de la MontañaPalentina. Además de las ya citadas, por aquí se encuentran entre otras,el Espigüete (2.450) en el inicio del valle, el Murcia (2.341), el PicoCuartas (2.451), el Mojón de las Tres Provincias (2.497), Peña Prieta(2.536) y Hoya Continua (2.392).

Montañeros y senderistas disfrutan desde hace tiempo de los place-res que proporciona caminar por estas alturas y asomarse desde estasatalayas a la Meseta Castellana y a los valles cantábricos.

Mucho tiempo atrás, ya recorrían estos parajes los pastores con susrebaños trashumantes. Ahora que las ovejas merinas ya no pastan estospuertos, su lugar lo han ocupado las vacas procedentes de los cercanosvalles de la Liébana, a cuyas gentes arriendan los pastos los lugareños.

De la antigua actividad pastoril, para algunos origen de estos pue-blos, quedan algunos chozos derruidos y la sana costumbre de agasajara los visitantes con la caldereta de carne de oveja. Los vecinos deCardaño han reconstruido en las inmediaciones del pueblo un chozo depastores que se puede visitar.

El lobo (Canis lupus)

Difícilmente vamos a encontrar unaespecie animal más polémica que el lobo.Por su depredación a los animales domés-ticos el lobo ha sido exterminado en buenaparte del mundo.

Ya desde tiempo inmemoriales, laPenínsula Ibérica ha estado ocupada por estecánido y la Montaña Palentina, no ha sidomenos. En muchos de nuestros ayuntamientos se conservan aún escritos dondenos hablan de la abundancia de la especie y de los daños a los ganados y enlas antiguas ordenanzas esta que era de obligado cumplimiento salir de bati-da, y el hecho de negarse era objeto de fuertes sanciones.

Adaptada la especie a los continuos cambios introducidos por el hom-bre en el medio ambiente, su distribución y abundancia está en consonan-cia con las posibilidades alimenticias, el refugio para la manada y la presiónejercida por el hombre.

No es fácil ver al lobo en la Montaña Palentina, pero es una especie quese encuentra bien adaptada en las zonas de Alta Montaña. Basa su alimen-tación en los grandes herbívoros salvajes como el corzo y el venado y ocasio-

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nalmente el jabalí, pero no abandona los ataque al ganado domestico, ove-jas y terneras, presas mucho más fáciles de cazar.

VEGETACIÓN La vegetación arbórea es escasa, reduciéndose a un pequeño abe-

dular en las laderas de las Canchas de Ojeda, en las proximidades delpuente sobre el arroyo de Las Lomas. En las praderas cercanas a esteabedular abunda la genciana mayor, antaño objeto de recolección parafines medicinales y hoy protegida.

Hay otras herbáceas que se pueden encontrar en el recorrido: tor-visco macho, vedegambre, dedalera, algunas orquídeas, acónito, etc.

Las formaciones vegetales más abundantes en este enclave son elbrezal-piornal, que ocupa extensas zonas en las laderas y las praderas demontaña que forman los puertos que pasta el ganado.

FAUNA Entre los grandes mamíferos, que tienen presencia en este sector

podemos citar el oso pardo, que frecuenta los altos pastizales en pri-mavera, el lobo (ver recuadro), corzos y venados, jabalíes y rebecos enlas zonas más elevadas. En los arroyos habitan truchas y desmanes y ace-cha el mirlo acuático.

En el lago de Las Lomas y en las pequeñas lagunas anejas crían el tri-tón alpino, un endemismo de la Cordillera Cantábrica y la rana berme-ja. Buitres, alimoches, águilas reales, chovas y otras rapaces sobrevuelanlas cumbres.

Entre las pequeñas aves a destacar algunas rarezas como el bisbitaribereño alpino, el acentor alpino, el treparriscos y el pechiazul. Es relati-vamente frecuente sorprender en su vuelo inicial alguna perdiz pardilla.

DATOS PRÁCTICOS Protección existente. Este sector está incluido en la Reserva

Nacional de Caza de Fuentes Carrionas y en el Parque Natural deFuentes Carrionas y Fuente Cobre.

Mapas. Servicio Geográfico del Ejército. Hojas 81 y 106. Escala1:50.000.

Fiestas. El C.I.T. de Velilla del Río Carrión organiza cada tercerdomingo de julio el Día de Fuentes Carrionas y La MontañaPalentina, en los alrededores de Puente Agudín. Hay bailes tradi-cionales y se degusta la tradicional caldereta del pastor.

El 10 de Agosto se celebra en Cardaño de Arriba la romería de SanLorenzo en la que se conmemora una vieja leyenda. Los vecinos del pue-blo leonés de Portilla de la Reina, cruzan las montañas por el valle deLechada y Hontanillas, para hacer la ofrenda al patrón de Cardaño.Después se celebra la fiesta en las huertas del pueblo cuyos vecinos ofre-cen a los visitantes la sabrosa caldereta de oveja.

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RUTA

2Distancia aproximada:

20 kilómetros (ida).

Desnivel: 500 metros.

Duración: 11-12 horas.

Época: todo el año. En invierno, las adversas condicionesmeteorológicas exigen mayor preparación y precaución.

EL VALLE DE PINEDAY EL POZO CURAVACAS

Por el alto Carrión

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ACCESO y RECORRIDO Salimos de Velilla del Río Carrión o de Cervera de Pisuerga por la

Carretera L- 210 hasta Triollo, desde donde una carretera local nos lleva aVidrieros. Desde el mismo pueblo una pista remonta el valle de Pinedasiguiendo el curso del río Carrión. Los primeros kilómetros caminamos endirección este, dejando el río a nuestra derecha. Al final de dicho tramo,cruzamos el río por el Puente Pucherin. A partir de aquí el valle cambia deorientación y la pista asciende levemente en dirección norte hasta SantaMarina, donde el Carrión recibe las aguas del arroyo de Arauz.

De nuevo el valle cambia de dirección. Tras vadear por dos veces elrío, caminamos ahora hacia el noroeste por los llanos de la Vega deCorrecaballos, alejándonos del cauce. Volveremos a acercamos al río enel Estrecho, donde el valle se encoge entre las laderas del Lezna (2.206)y el Curavacas (2.524). Al final de la explanada de Vega los Cantos, elCarrión recibe por nuestra izquierda al arroyo del Ves, cuyas aguas seprecipitan por la pendiente en una multitud de cascadas. Son las esca-leras del Ves. Un sendero asciende junto por la orilla del arroyo entre lascascadas hasta el mismo pozo de Curavacas. También podemos llegarcontinuando por la pista, que cruzan algo mas arriba el río Carrión, alque dejamos trepando ya en busca de sus fuentes.

Quienes decidan hacer este itinerario a pie, deben saber que su lon-gitud y dureza exigen un gran esfuerzo. Pero sin lugar a dudas esteesfuerzo se verá compensado por el placer que proporciona caminar porestos llanos despoblados del extenso Valle de Pineda. La sana fatiga y lasoledad de estos parajes ayudarán a provocar en el caminante sensacio-nes de paz y sosiego, que se acentuarán si se pasa la noche al raso y alabrigo de las montañas.

El pozo Curavacas, sobre el cual existen leyendas tan misteriosas comola profundidad de sus oscuras aguas, es un lago de origen glaciar, uno delos muchos que se esconden bajos los circos formados por los hielos entrelas cumbres cercanas. Si aún nos quedan fuerzas podremos acercarnoshasta alguno de ellos: el pozo del Ves, el pozo Oscuro o la Laguna deFuentes Carrionas, cuyas aguas sobrantes dan origen al río Carrión.

Las vegas del Valle de Pineda están sal picadas de chozos y cabañasde pastores. Estos puertos, aunque administrativamente pertenecen a laprovincia de Palencia, son propiedad de gentes de los valles de laLiébana, en la vecina Cantabria. Los pastores de esos pueblos se afanandurante el verano cuidando aquí sus ganados hasta que la nieve lesempuja hacia sus casas.

Son gente afables y de buen trato, siempre dispuestos a compartiruna conversación.

VEGETACIÓN Esta tierras altas son escasas en vegetación arbórea. Tan solo algu-

na mancha de roble cerca de Vidrieros y un rodal de abedul en las inme-diaciones de Santa Marina. El topónimo de Pineda parece sugerir la

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posible existencia en el pasado de algún pinar. Si así fue, hoy nadaqueda para corroborarlo. ‘

Las laderas y vegas están ocupadas por vegetación arbustiva forma-da por brezos, escobas y piornos y donde faltan estos, pastizales demontaña.

Entre las flores silvestres que adornan estos parajes encontramoslirios, narcisos, acónitos, tulipanes silvestres, vedegambres, gencianasmayor y de primavera y gamones.

FAUNALos grandes mamíferos disfrutan de amplios espacios. El oso pardo

se desplaza por dichos valles y montañas en sus correrías. El lobo tam-bién tiene presencia en estos pagos. Ciervos y corzos son abundantes(ver recuadro) y el rebeco deambula en las zonas más altas.

En el río abunda la apreciada trucha común. El pozo Curavacasalberga al tritón alpino y la rana bermeja.

Entre los roedores, en los pastizales de cervuno corretea el topillonival.

Anidan aquí entre otras aves el treparriscos, el acentor y gorriónalpinos, el pechiazul.

Podemos contemplar también sobre las cumbres el vuelo de lasgrandes rapaces que anidan en los cantiles y riscos: el águila real, el ali-moche y el buitre leonado que tiene su colonia en la cercana Peña SantaLucía.

Ciervo (Cervus elaphus)

Reserva Nacional de Caza deFuentes Carrionas. Creada en 1966,ocupa buena parte de la MontañaPalentina, en su sector occidental.Las principales especies cinegéticasson los grandes herbívoros: el ciervo,el corzo y el rebeco. También se cazael jabalí y la perdiz.

La especie estrella es el ciervo,apreciado como trofeo por su corpu-lencia y gran cornamenta.

La población es tan abundante, que actualmente se están tomadomedidas para limitarla. Es frecuente la observación de manadas de hembrasy algún macho aislado. De costumbres nocturnas, se alimenta de hierbas,hojas y brotes tiernos, etc. Hacia final de verano, al atardecer, machos yhembras salen de los bosques para agruparse en los valles, donde tienelugar el apareamiento llamado comúnmente “la berrea”. Los grandesmachos braman y pelean golpeando su cuernos para establecer la jerarquíay el dominio sobre las hembras.

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DATOS PRÁCTICOS Protección existente. Este sector está incluido en la Reserva

Nacional de Caza de Fuentes Carrionas y en el futuro Parque Natural deFuentes Carrionas y Fuente Cobre.

Mapas. Escala 1 :50.000. Servicio Geográfico del Ejército. Hoja 106.

Otros atractivos. El alto valle de Pineda es punto de partida paraotras muchas excursiones montañeras. Merece la pena acercarse hastala Laguna de Fuentes Carrionas, nacimiento del Carrión, enclavadaen un magnífico circo glaciar. Los más decididos pueden intentar laascensión al Curavacas (2.524 m.), a Peña Prieta (2.536 m.), o alguna otrade las muchas cumbres de los alrededores, las hay para todos los gustos.

Desde aquí se puede pasar fácilmente a los vecinos valles de laLiébana (Cantabria).

ACCESO y RECORRIDO Para llegar hasta el Valle de Redondo, salimos de Cervera de

Pisuerga por la carretera C-627 en dirección a Potes. Un kilómetro despuésde pasar el pueblo de San Salvador de Cantamuda, una carretera local noslleva hasta Santa María de Redondo, punto de inicio de esta excursión.

Al final del pueblo, cruzamos un puente que salva el arroyoLombatero y seguimos la pista que transcurre paralela a la escombrera de

Distancia aproximada:10 kilómetros (ida y vuelta).Desnivel: 400 m.Duración: 4-5 horas.Época: todo el año. En invierno y al comienzo de la pri-mavera la nieve y al agua pueden dificultar el acceso.

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RUTA

3LA FUENTE

DEL COBREPor el alto Carrión

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una antigua mina de carbón y que nos lleva a otro puente sobre el ríoPisuerga. A partir de aquí el camino asciende dejando el río a la izquierda.Hemos de cruzar un puente más y pronto nos encontraremos con unabifurcación. Junto al cruce hay una señal que limita el acceso de vehículos.

Continuamos por la derecha (la pista que dejamos a la izquierdaserá por donde efectuemos el regreso), hasta la confluencia de dosvalles. El Pisuerga recibe a nuestra derecha las aguas del arroyo deTejedo. Sin cruzar el río, tras pasar por unas camperas, el camino, ahoraapenas un sendero, asciende por el fondo del valle, cerca del río. Este esuno de los tramos más atractivos del itinerario. El sendero transcurrebajo un sotobosque de hayas, robles, acebos, avellanos, abedules y mos-tajos, a veces por el cauce seco de algún torrente.

Cuando por fin el camino abandone la espesura nos encontraremosde súbito con unas pequeñas cascadas y algo más arriba la Fuente delCobre, coronada por las crestas de unos farallones calizos.

El regreso se puede efectuar por la misma ruta o por un sendero alter-nativo, bien marcado por el continuo trasiego de los visitantes, que partede la misma boca de la cueva y que nos llevará por la ladera. Abajo divi-samos el valle y a la izquierda hermosos bosques de haya. Desde aquípodemos disfrutar de una excelente panorámica de las cumbres de laSierra de Peña Labra. Pasamos la majada y tomamos una pista que nosintroduce enseguida en un bosque de roble por el que descendemoshasta encontrarnos con el camino por el que hicimos la ascensión.

Los lugares de nacimiento de los ríos suelen ser objeto de modernasperegrinaciones. Al natural deseo de conocer el origen de las aguas quesacian nuestra sed y la de nuestros campos y bañan nuestros pueblos yciudades, se une el hecho de que los ríos nacen casi siempre allí dondela naturaleza se muestra más generosa, en entornos montañosos y espa-cios naturales de gran valor y belleza.

No podía suceder de otra forma con el nacimiento del Pisuerga, quea los citados encantos une el misterioso atractivo que otorga el surgir deuna profunda cueva. En su origen, un humilde Pisuerga recoge las aguasnivales de las montañas que rodean el idílico valle de Redondo, perte-neciente al municipio de la Pernía. Valles de vocación ganadera y zonade tránsito hacia la vecina Cantabria, el origen de su población seremonta a las colonizaciones efectuadas por los primeros reyes leonesesen el inicio de la reconquista, en los albores de los siglos IX y X.

Tradicionalmente, Fuente del Cobre ha sido considerada como lugarde nacimiento del río Pisuerga. Sin embargo su verdadero origen estáunos kilómetros más arriba, en las laderas del Valdecebollas (2.139 m.).

Las aguas recogidas por varios arroyos y pequeñas lagunas, se filtranpor una sima en el sumidero del Sel de la Fuente, para surgir dos kiló-metros más adelante por la boca de la cueva.

Esta ha sido explorada por varios equipos de espeleólogos. Para losinteresados en el tema, Gonzalo Alcalde Crespo ha realizado una exce-lente monografía.

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VEGETACIÓN El valle de Redondo está ocupado en gran parte por bosques cadu-

cífolios, principalmente hayedos y robledales de rebollo y roble albar.

A lo largo del recorrido encontramos otras especies que suelen apa-recer acompañando a las citadas: abedules, acebos, servales, mostajos yavellanos. En el sotobosque y en las orillas de los arroyos aparecen flo-res silvestres como la aguileña y el acónito. En las zonas más altas el bos-que da paso a formaciones arbustivas de brezos, escobas y piornos.

Donde falta el matorral, en las brañas, el espacio lo ocupan las pra-deras de montaña.

FAUNA Los valles del norte de Palencia son uno de los últimos refugios del

oso pardo, que encuentra alimento en estas praderas y en los frutos dehayas y robles. Abundan también aquí otros grandes mamíferos comolos jabalíes, ciervos y corzos. En los alrededores de la cueva es habitualla presencia de chovas (piquirroja y piquigualda) y aviones roqueros.Buitres y alimoches sobrevuelan las cumbres. En ríos y arroyos vive latrucha común, el desmán y la salamandra y en sus cercanías anida elmirlo acuático.

Haya (Fagus sylvatica)

Los Hayedos, junto con robledales alba-res, son los representantes de los bosquesatlánticos en la Montaña Palentina. Ocupanladeras umbrías orientadas al norte, a veces,en fuerte pendiente.

Los colonizadores de estos valles tras lareconquista, talaron muchos hayedos paraobtener praderas y pastizal es, aprovechandosus suelos profundos. Los que quedan han sido explotados intensivamentepara la obtención de leñas.

Los hayucos, frutos del haya, que aparecen encerrados en una pequeñacúpula erizada, maduran a principios del otoño. Son comestibles y muynutritivos, aunque no conviene abusar de ellos, pues parece ser que perjudi-can al hígado.

En años de buenas cosechas los osos comen grandes cantidades de estosfrutos, almacenando bajo su piel las grasas necesarias para pasar el duro yfrío invierno.

Su madera, de coloración clara, es muy apreciada en carpintería y eba-nistería y usada tradicionalmente para la elaboración de albarcas y aperos delabranza.

En otoño las hojas del haya adquieren una gama de tonalidades desde elamarillo al rojo, añadiendo a estos paisajes un motivo más para ser visitados.

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DATOS PRÁCTICOS Protección existente. La zona está incluida en el Parque Natural

de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.

Mapa. Servicio Geográfico del Ejército. Hoja 107. Escala 1:50.000.

Otros atractivos. En los pueblos del valle se conserva una ricaarquitectura rural con abundantes casas blasonadas. En San Salvador deCantamuda es recomendable visitar la Colegiata románica y el rollomedieval.

Fiestas. Los vecinos de los Redondos y Brañosera celebran cadanueve años la fiesta de la mojonera. Recorren los mojones que delimi-tan sus términos, finalizando con una fiesta campestre.

ACCESO y RECORRIDO El itinerario más sencillo para acceder al Roblón de Estalaya tiene su

inicio en Vañes, pueblo situado en el Km. 116 de la carretera C-627.Unos 300 metros antes de llegar al pueblo, a la derecha de la carretera,tomemos un camino que asciende en suave pendiente, rodeando pri-mero el pueblo por el este y remontando después la ladera del CerroSan Cristóbal.

Tras franquear una cerca ganadera, el camino nos introduce en unbosque mixto de roble y haya. Arropados por la espesura, descendemos

Distancia aproximada:4 kilómetros.

Desnivel: 100 m.

Duración: 1 hora y media.

Dificultad: fácil

Época: todo el año.

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RUTA

4EL ROBLÓN

DE ESTALAYAPor elalto Pisuerga

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hasta la escombrera de una antigua explotación minera. A partir deaquí ascendemos de nuevo hasta otra pequeña escombrera donde ter-mina el camino. Desde la escombrera, a la derecha, una senda, bienmarcada por las pisadas, supera, en fuerte pendiente, el breve tramoque nos separa de la maciza figura del Roblón.

Para el regreso, podemos desandar lo andado hasta la carretera, oseguir nuestra propuesta. Descendemos unos metros por el mismo sen-dero para desviarnos a la derecha por un camino bien marcado.

Junto a un chozo, salimos del bosque y llegamos a un pequeñovalle, por el que una pista desciende hasta la orilla del pantano deRequejada. Allí encontramos un cruce en el camino, debiendo continuarhacia la izquierda, bordeando el embalse. Muy pronto la pista se corta,aunque una senda prolonga su trayecto en dirección a Vañes. Cerca delpueblo una cerca para el ganado nos impide continuar por el antiguocamino carretero, muy abandonado e invadido por la maleza. Siguiendola cerca por la izquierda, enseguida encontraremos el camino por dondeiniciamos la ruta.

Los árboles centenarios han sido venerados en todas las culturas,considerándose portadores de valores simbólicos tales como la sabidu-ría, la fecundidad, la experiencia. Sus entornos y cobijo de sus ramas sir-vieron de escenarios propicios para la celebración de ritos mágicos,asambleas, fiestas y aquelarres. Incluso en nuestra moderna cultura,utilitaria y consumista, causante de la desaparición de bosques y espe-cies diversas, se ha mantenido cierta veneración por esos árboles ejem-plares.

El roble ha simbolizado desde siempre la fortaleza y la majestad.

El nombre científico del Género, Quercus, proviene según algunosdel griego Kerkaleos (duro, áspero) y según otros del céltico quercuez(árbol bello). Por encima de todas estas virtudes habría que añadir la dela prodigalidad, ya que del roble, como del cerdo, se aprovecha todo(ver recuadro).

Se dice que los frutos de los robles, las bellotas, fueron alimentobásico para los pueblos cántabros que poblaban estas comarcas antes dela colonización romana.

Este roble legendario del monte de Estalaya, conocido como elAbuelo, es sin duda el de mayores dimensiones y más longevo de laMontaña Palentina y es posible que de toda la Península.

Sus señas de identidad son:

Nombre común: roble albar.

Nombre botánico: Quercus petraea Liebl.

Perímetro del tronco: 9,80 metros.

Diámetro aproximado: 3,17 metros.

Edad estimada: más de 1.000 años.

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VEGETACIÓN El paseo por el bosque en el que habita este roble milenario nos

permitirá disfrutar de especies de árboles y arbustos tales como roblesrebollos y albares, hayas, acebos, espinos y guillomos, servales y mosta-jos. En las praderas y en las cercanías de los arroyos podemos encontrarmayor abundancia de herbáceas: ranúnculos, menta silvestre, geranios,hierba de San Antonio, narcisos y primaveras.

FAUNA Aunque sería muy raro cruzamos con el oso pardo en nuestro paseo,

es posible que algún ejemplar de la especie no ande muy lejos de allí,no en vano estamos en una de las zonas privilegiadas como uno de losúltimos reductos de esta especie.

Estos bosques ofrecen refugio y sustento a otras especies de mamí-feros como el corzo, el jabalí y el zorro, mustélidos como la comadreja,la garduña y el armiño; roedores, reptiles y una infinidad de insectoscomo mariposa y libélulas. Entre las aves podemos tener la ocasión deobservar pinzones, herrerillos, trepadores, zorzales, torcaces, cuervos,aguilas ratonera y culebrera.

DATOS PRÁCTICOS Protección existente. El Rabón de Estalaya es “Árbol Notable”. El

área está incluida dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas yFuente Cobre.

Mapas. Serv. Geográfico del Ejército. Hoja 107.

Roble albar (Quercus petraea)

El bosque atlántico de roble rebollo y albarocupa grandes extensiones en la MontañaPalentina.

Estos dos nobles se distinguen fácilmente porsus hojas, ya que las del rebollo, tienen lóbulosmás profundos y presentan una tonalidad más gri-sácea debido a la pilosidad de la piel que las cubre.

Los robledales han tenido gran importanciaen la economía tradicional de la comarca. Sus fru-tos y sus hojas, recogidos o en montanera, se utilizan como alimento para elganado. Su apreciada madera se ha utilizado y se utiliza para la fabricaciónde útiles diversos: en la construcción, muebles, toneles, aperos de labranza,etc. Han proporcionado leñas y carbón vegetal para hogares y fraguas. Y nodebemos olvidar que los excelentes suelos sobre los que se asientan los cul-tivos y praderas los debemos, casi siempre, a la lenta labor de antiguos roble-dales hoy talados.

El mantenimiento del buen estado de salud de estas masas boscosas esimprescindible para la supervivencia del oso pardo, pues le proporcionan ali-mento y refugio.

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Otros atractivos. Merece la pena visitar los verdes valles y los pue-blos de la Castillería: Estalaya, Verdeña, Celada de Roblecedo, SanFelices de Castillería y Herreruela de Castillería, en los cuales se con-servan los mejores ejemplos de arquitectura popular dentro de laMontaña Palentina.

Hay varias iglesias y ermitas con vestigios románicos en los puebloscitados anteriormente. En San Felices de Castillería la iglesia de bellafabrica posee una elegante espadaña. También posee este pueblo unaermita de Santa Teresa que conserva unas interesantes pinturas muralesdel siglo XV.

En Cervera de Pisuerga podemos pasear por la plaza porticada situa-da en el centro del pueblo con algunas casonas blasonadas y visitar laiglesia gótica de Santa María del Castillo con un hermoso retablo en lacapilla de Santa Ana donde destaca la tabla central que representa laAdoración de los Reyes, de honda raigambre flamenca.

También podemos visitar un espléndido museo etnográfico propie-dad de Piedad Isla.

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RUTA10

Distancia aproximada:12 kilómetros.

Desnivel: desde el refugio de El Golobar hastaValdecebollas 300 metros y desde el alto hasta Brañosera sedescienden 940 m.

Duración: 4-5 horas.

Dificultad: todo el sendero es fácil trazado.

Época: todo el año, con las limitaciones que impone elclima en invierno.

Observaciones: es conveniente abastecerse de agua parael recorrido.

VALDECEBOLLAS YEL CUETO

Por el Alto Campooy Santullán

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ACCESO y RECORRIDO Desde Barruelo de Santullán una carretera local nos lleva hasta

Brañosera. Desde Brañosera tomamos dirección a Salcedillo, para des-viarnos a la izquierda, dos kilómetros más arriba y llegar al refugio deEl Golobar, donde muere la carretera. Iniciamos a pie el sendero, queasciende por la ladera junto al arroyo del Canal hasta el collado quedivide ambas vertientes de los ríos Rubagón y Pisuerga. Una vez arribaen el collado, por un sendero que recorre el cordal nos dirigimos al AltoCanalejas (2.096) y más al oeste al Pico Valdecebollas (2.139), reconoci-ble por las torres de piedra que los montañeros han construido en sucumbre. Desde Valdecebollas el camino desciende en dirección suroestehacia el Cueto (2.083).

Del Cueto seguimos descendiendo por el vallejo trazando una grancurva hasta el collado de Pamporquero, lugar de paso entre los valles deCastillería, Mudá y Brañosera. En este tramo confluyen varias pistas deuso ganadero. Continuamos por la primera, a nuestra izquierda, quedesciende en dirección este por el valle del arroyo de Pamporquero. Amedia ladera el camino se bifurca. Por la derecha la pista nos lleva aBarruelo a través de un excelente bosque mixto de haya y roble. Por laizquierda, tomando como referencia la línea eléctrica de alta tensión, elcamino nos devuelve a Brañosera, cuyo caserío ya es visible al fondo.

Desde el abandonado refugio de El Golobar, situado a 1.840 metros,una sencilla ascensión nos coloca en media hora en altitudes cercanas alos 2.000 m.

Al llegar al collado avistamos hacia el noroeste el Valle de Redondo,pudiendo divisar en el fondo la Cueva del Cobre y el sumidero del Sel dela Fuente, donde nace el río Pisuerga. En las dos vertientes podemosobservar manifestaciones de glaciarismo cuaternario en las zonas altasde los valles. A ambos lados se distinguen las morrenas y los efectos dela erosión glaciar.

Siguiendo la senda en dirección oeste nos dirigimos hacia el picoValdecebollas. En este trayecto, el terreno presenta una coloración roji-za por la presencia de minerales de hierro. La escasa vegetación está for-mada por especies alpinas, como saxifragas, erodium pertraeum y pul-sátila alpina. Antes de llegar al Valdecebollas la senda deja a nuestraizquierda el alto de Canalejas, cumbre en cuya cima quedan restos visi-bles de alguna trinchera de la Guerra Civil.

La Cumbre de Valdecebollas es una plataforma plana en cuyo cen-tro se han erigido varios hitos de piedra alrededor de uno mayor en elcual se sitúa el vértice geodésico. Si nos acercamos al borde de la plata-forma obtendremos, si el día es claro, una inmejorable panorámica delas altas cumbres de la Montaña Palentina.

Hacia el oeste Peña Prieta (2.536), Curavacas (2.524), Espigüete(2.450). Hacia el suroeste Peña Redonda (1.993) y la Sierra de Brezo. Alnoroeste Picos de Europa. Frente a nosotros la Sierra de Peña Labra

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(2.029), Tres Mares (2.175), el Cuchillón (2.172) y el Cueto Mañín (2.122),tras los que se adivina la estación de esquí de Alto Campóo y el valle deSuso, ya en la vecina Cantabria.

En el camino hacia abajo desde el Cueto dejaremos a nuestra dere-cha los valles de Redondos, Castillería y Mudá, en los que podremosreconocer los apretados caseríos de sus pueblos.

VEGETACIÓN La vegetación predominante es el brezal-piornal.

En las cumbres la escasa vegetación está formada por especies alpi-nas, algunas raras y endémicas de la Cordillera. Hay pulsátila alpina,saxifragas, erodium...

Las laderas de los valles están ocupadas por bosques caducifolios,hayedos y robledales. Cerca de Brañosera dejamos a la izquierda elgrandioso bosque de La Pedrosa, de haya y roble y una extensa manchade abedul.

Oso pardo (Ursus arctos arctos)

El topónimo de Brañosera (BranniaOsaria) ya nos advierte de la abundancia deosos en el pasado en estas tierras. En el pre-sente, el oso, es la especie emblemática de laCordillera Cantábrica que tiene en estasmontañas palentinas uno de sus últimosrefugios.

El oso es un mamífero plantígrado quese caracteriza por su enorme talla (casi losdos metros de altura y unos doscientos kg. de peso), de cabeza ancha conojos y orejas pequeños, patas cortas y muy robustas con grandes garras ypelaje castaño oscuro.

Pertenece al orden de los mamíferos, pero su dentadura está adaptadaa un régimen de alimentación omnívora. Su dieta es variable, pero los vege-tales constituyen el 85% de su ingesta. Come frutos secos como hayucos,bellotas, frutos carnosos como escaramujos y manzanas silvestres y plantasherbáceas.

En verano voltea enormes piedras en busca de insectos y larvas, no des-deña la carroña de los grandes ciervos que encuentra y le encanta la miel sil-vestre. En invierno, con las nevadas y cuando el alimento escasea hiberna,excavando oseras o en cuevas naturales que acondiciona. En la osera, lahembra, en el mes de enero, pare dos diminutos oseznos.

El oso vive en los grandes bosques caducifolios y en valles y montañaspoco transitadas.

Este enorme animal, pero de gestos casi humanos, está ligado a la his-toria de nuestros pueblos y así aparece representado en fiestas de carnavaly en leyendas e historias de nuestros abuelos.

La especie está considerada en peligro de extinción. En España está allimite de viabilidad reproductiva. Tres son las breas de distribución: laCordillera Cantábrica con dos núcleos aislados y los Pirineos.

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FAUNA El oso pardo es sin duda la especie emblemática de esta comarca,

espacio que utiliza en sus correrías y en la búsqueda de alimento y refu-gio (ver recuadro). Pero también esta sierra alberga jabalíes, lobos,zorros, gatos monteses, corzos, ciervos y la población más oriental derebecos de la Cordillera Cantábrica. Buitres leonados, alimoches, agallasreales y perdicera sobrevuelan las cumbres.

El pito negro abunda en los bosque de haya y por desgracia el uro-gallo fue extinguido en los montes de Brañosera por los años 80.

DATOS PRÁCTICOS Protección existente. Esta zona está incluida dentro de los límites

del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.

Mapas. Serv. Geográfico del Ejército. Hoja 107. Escala 1:50.000.

Datos de interés. La Carta Puebla de Brañosera, fechada en el año824, certifica el origen del pueblo en las repoblaciones iniciadas por losreyes leoneses en los albores de la reconquista. Brañosera presenta unnúcleo urbano bien conservado con casonas edificadas de piedra rojatan abundante en la comarca. Las iglesias de Santa Eulalia y de SanMiguel conservan algunos vestigios románicos.

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RUTA

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ACCESO y RECORRIDO Desde el pueblo de Dehesa de Montejo sale una pista que cruza

la C-626 a la altura del km. 2. Desde la carretera se ve, en toda su ampli-tud, el valle de Tosande, un profundo tajo verde abierto entre las cum-bres calizas del Macizo de la Peña. Después de pasar una zona de cam-pos de cultivo la pista nos introduce en un pequeño robledal, trassortear una valla metálica que cierra el paso. El camino desciende, bus-cando el valle. Aparecen los primeros afloramientos de roca caliza entrelos que crecen encinas y rebollos de porte arbustivo. El valle se va

Distancia aproximada:10 kilómetros (ida y vuelta)

Desnivel: 500 m.

Duración: 3 horas y media (ida y vuelta).

Época: todo el año. A partir del otoño la caía de las hojas delas hayas facilita la localización de la tejeda.

LA TEJEDADE TOSANDE

Por elalto Pisuerga

cerrando en una estrecha garganta en la que el camino, de firme roco-so, transcurre escoltado por la vegetación de encinas, robles y brezosque ocupa las laderas de Peña Oracada (1819 m., a izquierda) y delRoblillo y las Cruces (1559 m., a derecha). Al final de la garganta el vallese ensancha. Un circo de cumbres calizas rodea los pastizales que ocu-pan el fondo: En la ladera de Peña Oracada, a nuestra izquierda, se abreun vallejo en el que se asienta un espeso hayedo. La tejeda se encuen-tra en el borde superior de este bosque. En el limite del hayedo con lapradera encontraremos un sendero, muy marcado por los numerososvisitantes, que nos conducirá sin dificultad hasta los tejos.

A la hora de diseñar este sendero nos han asaltado las dudas. Es tangrande el valor biológico de este bosque que no hemos podido dejar decuestionarnos la conveniencia de contribuir a atraer más visitantes delos apropiados para la conservación de este enclave. Pero es tanta lapopularidad que ha adquirido que poco podríamos hacer para limitarlas visitas, algo que por otra parte debe corresponder a los gestores delfuturo Parque Natural. Así que vamos a procurar por nuestra parte quequienes hagan uso de este folleto para acceder a la tejeda lo hagan sufi-cientemente concienciados del valor único de Tosande y de la necesidadde desechar actitudes que pongan en peligro su supervivencia. Comopor ejemplo, arrancar plantas o parte de las mismas o recoger semillaso retoños de los tejos. Quien desee tener un tejo en su casa o en el jar-dín puede adquirido fácilmente en cualquier vivero, ya que es una plan-ta común en jardinería.

El tejo es un árbol de por si escaso de forma natural. En la MontañaPalentina se encuentra disperso y es rara la ocasión en que se encuen-tran varios ejemplares juntos. Si ya es raro encontrar tejedas, más raroes todavía encontrar ejemplares con la talla y el porte de los tejos deTosande, alguno de los cuales alcanzan diámetros de 1,5 m. Por todoello esta tejeda está considerada como una reliquia de la era terciaria,una verdadera joya botánica merecedora de los esfuerzos y atencionesnecesarios para su conservación.

La regeneración de la especie en Tosande se ve dificultada por laabundancia de grandes herbívoros salvajes, que se comen los brotestiernos y las ramillas de las plantas jóvenes. Por ello, aunque algunosaños nacen nuevas plantas en abundancia, muy pocas de ellas llegan aconvertirse en árboles maduros.

Los pastizales del valle de Tosande están divididos entre cuatro pue-blos: Dehesa de Montejo, Ruesga, Ventanilla y San Martín de los Herreros.Antiguamente se reunían aquí los rebaños de todos estos pueblos a losque se añadían en verano las merinas procedentes de Extremadura.

VEGETACIÓN En el primer tramo de esta excursión encontramos vegetación de

tipo mediterráneo. Los encinares cobren las laderas orientadas al sur ylas partes más bajas las ocupan robledales de rebollo. Entre los árboles,

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en las zonas degradadas, aparecen brezales en los que destaca la pre-sencia de la daboecia cantábrica, no muy abundante en la MontañaPalentina.

La tejeda de Tosande se encuentra integrada y escondida en la partealta de un hayedo en el que aparecen también pies aislados de roblealbar, acebos, mostajos y avellanos. También viven otras especies comohelechos, daphne laureola, heleboros, euforbias, etc. En las zonas bajasdel valle, los pastizales están salpicados de espinos albares de buenporte parasitados por el muérdago.

FAUNA La variedad de ecosistemas que alberga este valle escondido propi-

cia una fauna asimismo variada y abundante. Los frutos de hayas yrobles proporcionan alimento a especies como el jabalí y el lirón careto.Como tantas otras zonas de la Montaña, Tosande es zona de paso parael oso. Abundan el ciervo y el corzo, que ramonean los brotes tiernos delos tejos, poniendo en peligro la regeneración de la especie.

Entre las aves, podemos destacar los picos mediano y menor, mirlos,zorzales, callaba gris y curruca zarcera. También rapaces como el buitre,el azor, el águila culebrera y el cárabo.

Tejo (Taxus baccata L.)

Será en el año 1920 cuando el botánico Sahuisepara a principios de siglo el género Taxus de lasconíferas. Esta familia data del periodo Triásico,hace 1600 millones de años, si bien nuestro tejoaparece en el Cuaternario. Está compuesta porárboles y arbustos no resiníferos con hojas enforma de espada o punta roma y está integradapor unas setenta familias aproximadamenterepartidas por los países templados delHemisferio Boreal. En Europa la única especienatural es el Taxus baccata.

De porte piramidal y de crecimiento lento(2,5 cm. aumenta el tronco al año) es una árbol fuerte, entre 15 y 20 metrosde altura, de corteza color pardo grisáceo, que se desprende en tiras.

Las hojas, perennes, se disponen en dos filas horizontales y opuestas, decolor verde oscuro en la parte superior y verde amarillento con dos líneasblanca en la inferior.

El tejo es dioico, es decir, cada sexo en pies distintos; su fruto es vene-noso, de color verde al principio para llegar a la madurez de un color rojizo.Su madera tiene una textura fina y uniforme, de mucha densidad y de seca-do rápido sin agrietarse, muy apreciada en ebanistería.

Su hábitat son los bosques húmedos y sombríos, ocupando suelos varia-dos y se encuentra de forma aislada o en compañía de hayas y acebos, peromuy raramente formando bosques puros. Abundante antiguamente, ha sidorelegado a lugares muy recónditos y de difícil acceso. En la MontañaPalentina tenemos tejo en lugares como Peña Lampa (Velilla del Río Carrión)y San Martín de los Herreros, entre otros.

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DATOS PRÁCTICOS Protección existente. La tejeda de Tosande está incluida como

unidad de especial interés en el futuro Parque Natural de FuentesCarrionas y Fuente Cobre. El valle de Tosande pertenece a la ReservaRegional de Caza de Fuentes Carrionas.

Mapas. Servicio Geográfico del Ejército. Hojas 106, 132 y 133. Escala1:50.000

Otros atractivos. Merece la pena visitar la iglesia de Cantoral consu pila bautismal románica.

En Dehesa de Montejo tenemos la iglesia de San Pelayo del s. XVII,transformada en su mayor parte, pero conservando aún algún elemen-to románico en la puerta de entrada. En su interior tiene varios retablosbarrocos.

En Cervera de Pisuerga podemos pasear por la plaza porticada situa-da en el centro del pueblo con algunas casonas blasonadas y visitar la igle-sia gótica de Santa María del Castillo (Monumento nacional) por un her-moso retablo en la capilla de Santa Ana donde destaca la tabla centralque representa la Adoración de los Reyes, de honda raigambre flamenca.

También podemos visitar un espléndido museo etnográfico dePiedad Isla.

Panorámica del Valle Tosande y al fondo Pico Curavacas

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RUTA

7Distancia aproximada:4 kilómetros.

Desnivel: 400 metros hasta Collado, 700 hasta P. Mayor.

Duración: 2 horas y media (hasta el collado y vuelta).

Época: todo el año. En invierno hay que contar con la pre-sencia de la nieve.

EL PINARDE PEÑA MAYOR

Por elalto Carrión

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ACCESO y RECORRIDO En Velilla del Río Carrión debemos tomar la carretera P-210 hasta

el poblado de Compuerto. Desde allí parte un camino que nos intro-duce en el pinar, cuya parte baja es una repoblación que llega hasta elmismo poblado. Al poco de iniciar el recorrido deberemos desechar anuestra derecha una desviación y continuar ascendiendo hasta unapequeña escombrera.

El camino transcurre un tramo paralelo al arroyo hasta que termina,transformándose en un sendero pedregoso que se funde a tramos conel cauce seco. El agua del arroyo, escasa salvo en época de deshielo, apa-rece y desaparece al ser objeto de filtraciones debidas al sustrato calizode la montaña. El corazón del pinar queda a nuestra derecha, aunquealgunos árboles notables flanquean el camino por ambos lados. A medi-da que ascendemos disminuye la talla de los pinos, apareciendo ejem-plares de porte retorcido por causa de las duras condiciones de clima ysuelo. Salimos del bosque, haciéndose visible ante nosotros el roquedoescarpado de Peña Mayor, hasta el que trepan algunos pinos. Nosencontramos ya cerca del Collado. El sendero llega casi a desaparecer. Elpinar es ahora sustituido por vegetación arbustiva: brezos, gayuba, ene-bros y pastizal de montaña. Una vez alcanzado el collado, quien lodesee puede ascender fácilmente hasta la cumbre de Peña Mayor.

El pinar de Velilla es el último superviviente de las masas de pinosque ocuparon gran parte de la Montaña Palentina durante milenios yque probablemente perecieron a causa de los incendios que los anti-guos pobladores provocaban para obtener pastos. Algunos topónimosde nuestra comarca parecen corroborar esa pasada abundancia de pina-res: Pineda, Pino Llano.

A su valor biológico como bosque reiicto, hay que sumar el induda-ble goce estético que proporciona la visión de los pinos trepando sobreel roquedo calizo en la umbría de Peña Mayor, sin duda una de lasestampas más características de la Montaña Palentina.

La explotación de este pinar ha sido origen de disputas históricasentre los pueblos de Velilla y de Guardo. Se conserva una Real CartaExecutoria de 1731 que regulaba su aprovechamiento por parte deambas poblaciones. Uno de los usos más característicos se daba conmotivo de la celebración de la fiesta del Mayo: se talaba un árbol degran porte para luego ser pinado y engalanado en la plaza del pueblo,donde los mozos intentaban trepar hasta la copa para rescatar un tro-feo, mientras las mozas cantaban unas coplas. En Velilla se ha recupera-do recientemente esta fiesta de origen cántabro que se celebra el pri-mer sábado del mes le mayo.

VEGETACIÓN El pino albar (pinas sylvestris) es un árbol que puede alcanzar e

incluso sobrepasar los 30 m. de altura. Aunque los pinares naturales casihan desaparecido de la Cordillera Cantábrica, existen aún buenas masas

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en el Sistema Ibérico y la Cordillera Central (son famosos los de Valsaín).Con esta especie se han repoblado grandes extensiones en la MontañaPalentina, sobre todo en la zona del Alto Carrión. De forma natural elPinar de Velilla se esta extendiendo hacia las laderas cercanas, favoreci-do por la menor incidencia de los incendios y la escasa presencia deganado.

Otras especies de árboles y arbustos que podemos ver en este reco-rrido son: robles, hayas, mostajos, serbales, acebos y enebros. Entre lasherbáceas la gayuba, el torvisco, los heleboros, algunas orquídeas, cam-pánulas, etc.

FAUNA Al contrario que en los pinares repoblados, la menor densidad de

árboles, permite la penetración de los rayos solares que favorecen lapresencia de pastizales bajo los pinos, así podemos encontrar aquí a losgrandes herbívoros: corzos y venados.

Las piñas proporcionan alimento a varios especialistas: ardillas, rato-nes y aves como el pico picapinos y el piquituerto.

Pico Picapinos (Dendrocopos major)

En el Pinar Natural de Peña Mayor destaca enlas frescas mañanas de primavera el tamborileo delpicapinos macho sobre los bordes del nido, llaman-do a la hembra. Son escasas las especies de aves quehabitan en este ecosistema, debido a sus muchassingularidades como su orientación norte, la fuertependiente donde se asienta y su elevada altitud.También sus frutos, los piñones, protegidos por lasbrácteas de las piñas, y la existencia de pocos insec-tos -los comedores de madera-, están fuera delalcance para la mayoría de las aves.

No obstante existen ciertos animales adapta-dos a comer sus frutos, como los picapinos, el torce-cuellos, los camachuelos, las ardillas y algunos ratones. El picapinos posee unformidable pico capaz de horadar el tronco de robles y pinos para hacer elagujero para su nido y para buscar insectos y larvas introduciendo su lenguaexcepcionalmente larga. En otoño arranca las piñas y las transporta con supico para incrustadas en la grieta de otro árbol y extraer así los piñones gol-peando las brácteas. Esta actividad es repetida una y otra vez en los mismosárboles por lo que bajo el tronco podemos encontrar un buen montón deconos de piñas, actividad que se denomina el “taller del picapinos”. En elpinar también encontramos a otras aves, los agateadores y trepadones, acró-batas y perfectos equilibristas que deambulan entre los troncos y las ramasdesafiando la verticalidad. El trepador aprovecha el viejo agujero del picapi-nos para instalar su nido, agujero mucho más grande que él, pero que pro-cura obturar con barro y adaptado, de esta manera, a su tamaño.

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DATOS PRÁCTICOS

Protección existente. Esta zona está incluida en el Coto de Caza deVelilla del Río Cerrión y como unidad de especial interés, en el futuroParque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.

Mapas. Servicio Geográfico del Ejército. Hojas 106. Escala: 1:50.000.

Otros atractivos. Merece la pena visitar en Velilla el conjuntomonumental de la Fuente romana de la Reana y la ermita de San Juande Fuentes Divinas. De la Reana habla Plinio el Viejo en el tomo XXXI desu Naturalis Historia y escribe: “En Cantabria, la Fuentes Tamáricas sir-ven de augurio. Son tres, distantes entre si ochos pies. Se juntan en unsolo lecho llevando cada una un gran caudal. Suelen estar en secodurante doce dios y, a veces, hasta veinte sin que surja de ellas una solagota de agua... “.

En la Plaza Mayor, donde se erigen dos nogales centenarios, hay unpalacio barroco con fachada de sillería y tres escudos heráldicos, y laiglesia parroquial. A las afueras del pueblo la ermita de Areños albergauna talla románica de la patrona de la localidad. Importante por suprestigio nacional e internacional es el Descenso Internacional dePiraguas del río Carrión (14 de agosto).

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RUTA

8Distancia aproximada:14 kilómetros (ida y vuelta).

Desnivel: 140 m.

Duración: 5 horas.

Dificultad: fácil.

Época: todo el año, con las limitaciones que impone el climaen invierno.

VALBERZOSO –COLLADO DE SOMAHOZ

Por Campooy Santullán

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ACCESO y RECORRIDO Desde Valberzoso, salimos por la carretera PP2041 en dirección a

Mata de Hoz. El collado de Somahoz, nuestro punto de destino, ense-guida aparece al frente, formando una gran U entre las alturas de PeñaEnsillada (a la izquierda) y Peña Castrillo (a la derecha). A un kilómetrodel pueblo y después de traspasar el límite con Cantabria, nos desvimospor un camino que sale a la derecha de la carretera. A unos 500 metroshay un cruce: por la izquierda la pista continúa, tras penetrar en un bos-que de roble, hacia Brañosera, pero nosotros debemos desviarnos a laderecha por un camino que bordea el robledal y enseguida desciendehacia el río Camesa, que salva por el puente romano de Rojadillo. Elpuente es visible únicamente si descendemos hasta el río. La obra secontempla magnífica, en un marco de espesa vegetación. El lugar estáinvestido con el misterio de lo antiguo y envuelto con la magia delentorno. Las aguas circulan susurrantes entre las ciclópeas y oscuras pie-dras que enlosan el lecho del río y sobre las que descansan los sillaresque soportan el único arco del puente. Pero el deterioro es evidente.Algunos sillares se han desprendido amenazando de ruina incipiente.De la parte cimera faltan también algunas de las grandes losas queremataban la obra y que servían de calzada.

Del puente salen dos caminos. Uno, a la izquierda, se dirige ascen-dente hacia Salcedillo. El otro sigue hacia la derecha el curso del río.Entre los dos, se adivina la continuación de la antigua calzada romanainsinuada por unas losas apenas visibles y ocultas bajo el brezal. A par-tir de aquí la ruta es más complicada de seguir. Como el espeso brezaldificulta continuar en línea recta hacia el omnipresente collado, propo-nemos seguir por el camino de la derecha, hasta traspasar una cercaganadera que sigue el trazado del límite con Cantabria y que nos va aservir de gula hasta Somahoz. Nada más pasar la cerca nos desviamos aizquierda por un camino ascendente apenas marcado y que abandona-mos enseguida por otro que cruza de nuevo la cerca-limite (regresamosa la provincia de Palencia), en las proximidades del afloramiento rocosode Las Peñas. A partir de aquí caminaremos siempre próximos de lacerca-limite, haciendo uso de los senderos trazados por las vacas quepastan por estos parajes y alejándonos tan sólo lo suficiente para rode-ar el vallejo del arroyo Rucabado. Un poco más adelante, tras salvar lacerca, salimos a la carretera PP-2204. A los pocos metros, a la izquierdapodemos ver, bien conservado, un tramo de la calzada romana. El restodel camino se puede hacer por la carretera o bien intentando seguir,con buenas dosis de imaginación, el trazado de la calzada hasta elCollado.

Desde el Collado de Somahoz, donde hay una pequeña laguna,damos vista a los valles de la vecina Cantabria.

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VEGETACIÓN Durante casi todo el recorrido la agrupación vegetal predominante

es el brezal, con una composición poco usual en el resto de la montañapalentina, y en la que dominan los brezos (erica cinerea, erica vagans,daboecia cantábrica) y los tojos (ulex europaeus).

Desde Valberzoso hasta el puente Rojadillo, dejamos a la derecha,ocupando las laderas, un espeso robledal de roble albar, que aparecedegradado al otro lado del río Camesa, donde el sotobosque está ocu-pado por el brezal.

A lo largo del trayecto cruzamos varias zonas húmedas y turberas enlas que abundan musgos del género sphagnum (género cuya acumula-ción origina las turberas) y el brezo de turbera y aparecen otras especiescomo la grasilla (planta insectivora) y las orquídeas (spiranthes aestivalis).

FAUNA El oso pardo tiene en estos parajes su límite oriental en la Cordillera

Cantábrica por donde deambula en búsqueda de alimentos en los bosques

La calzada romana de Salcedillo

El dominio del territorio cántabropor parte de Roma, se apoya en la cons-trucción y mantenimiento de una serie devías o calzadas que pusieron en contactolos diversos espacios geográficos cánta-bros con el Imperio romano. La red viariaromana constituye el primer sistema decaminos conocido, y aprovecharon paraello, las rutas de comunicación que existí-an en la Península Ibérica desde épocasprehistóricas.

La vía más documentada de las quellegan a Cantabria es la que procedente de Pissoraca (Herrera de Pisuerga),pasaba por Amaia y Vellica (Monte Cildá) llegaba hasta Juliobriga(Retortillo) y descendía a lo largo del río Besaya hasta llegar a la costa, aSuances (Portus Blendium).

Para comunicar las vías principales se construyeron otras llamadas víastransversales o secundarias. Un tramo de una de estas vías, -vía romana deBrannia-, de grandes losas y bien pavimentado, que pasa por el puenteromano de Salcedillo sobre el río Camesa llega a Somahoz, para bajar por elcollado a los valles de Suano y Cabuerniga, podemos observarlo en la mar-gen izquierda de la carretera PP-2204, de Salcedillo a Reinosa, cercano allímite autonómico.

Estas vías romanas, una vez conquistados los territorios cántabros pasana ser vías de comercio y de intercambio de los recursos mineros de la zona ydespués de la caída del imperio Romano, se siguen utilizando hasta la EdadModerna como vías pecuarias o son la base de caminos actuales.

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de robles. Pero también esta sierra alberga jabalíes, lobos, zorros, gatosmonteses, corzos, ciervos, buitres leonados, alimoches y águilas reales.

DATOS PRÁCTICOS Protección existente. Esta zona está incluida dentro de los límites

del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.

En Barruelo de Santullán podemos visitar el Centro deInterpretación de la Minería y el Museo de Herminio Revilla “Arte ymadera en movimiento” y en Valberzoso adquirir miel de brezo.

Mapas. Servicio Geográfico del Ejército. Hoja 107. Escala 1:50.000.

Datos de interés. Valberzoso conserva una iglesia románica deuna sola nave con una bella portada protegida por un pórtico. En suinterior podemos admirar unas pinturas murales del siglo XV del maes-tro de San Felices. Destaca la escena con la figura de un caballero con sumontura y espada en alto, y en la mano derecha un epígrafe que dice:“Esta obra mandó hacer Juan González, hijo de Tristán. Se hizo año de1.483”. También están pintadas otras escenas representando la SantaCena, escenas de la Pasión y el martirio de San Sebastián. Hay tambiénun jabalí bien ejecutado.

Interesante es el casco urbano, dividido en dos barrios, con casasconstruidas en sillarejo con grandes dinteles en puertas y ventanas.

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RUTA

9Distancia aproximada:11 kilómetros.

Desnivel: 300 metros.

Duración: 4 horas.

Época: primavera, verano y otoño.

LA SENDAPEÑA DEL OSO

Por elalto Pisuerga

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ACCESO y RECORRIDO Esta senda (PR-PI) es un itinerario señalizado, lo que evita casi

totalmente la posibilidad de extraviarse. Un panel informativo, situadojunto al puente de San Roque, en la salida de Cervera de Pisuerga porla C-627 en dirección a Potes, nos señala el inicio de nuestro recorrido.La senda tiene un diseño circular, por lo que, aparte del trayecto queproponemos aquí, existe la posibilidad de abordarla desde otros puntosde su recorrido. Iniciamos la marcha en la margen derecha del Pisuerga,cruzando una zona urbanizada donde se ubica un recinto deportivo y elcamping de la Bárcena. Al final de la calle giramos a la derecha, hacia elrío. Una señal nos muestra un camino que pronto se transforma en unsendero. Este bordea el curso del río entre un denso sotobosque deárboles y arbustos de ribera y donde encontramos fresnos, sauces, cho-pos, y también algún roble que desde el cercano bosque se asoma a laorilla del río. Tras franquear una valla, continuamos caminando, ahoraentre campos de cultivos, por una pista de tierra que nos conduciráhasta Arbejal. A la altura del pueblo llegamos a un cruce de caminos; lapista de la izquierda conduce hasta el Parador de Turismo, donde seencuentra el acceso alternativo A-5. Nosotros continuamos a la derechay tras cruzar un puente entramos en el pueblo.

Arbejal presenta un caserío con abundantes muestras de arquitec-tura rural bien conservada. El pueblo fue en el pasado señorito de laOrden de Malta que fundó aquí un priorato en el s. XII. Tanto la iglesiade San Andrés como la ermita románica semiderruida del cementerioconservan gravada en sus muros la Cruz de Malta, símbolo de la orden.

Desde la iglesia parroquial el camino continúa ladera arriba hastacruzar la carretera del embalse. A partir de aquí continuamos subiendopor una pista hasta el vallejo de Congosto. Una vez que hemos remon-tado el valle, una señal nos sugiere la posibilidad de descender por lapista de la izquierda entre un robledal hasta un chozo de pastores. Sidesechamos este desvío, nuestra ruta continúa a la derecha por un sen-dero que pronto desciende entre el robledal hasta la orilla del pantano.Bordeando las aguas hacia la derecha llegamos hasta una antigua can-tera, que resulta un lugar excelente para disfrutar del paisaje y reponerfuerzas. Esta cantera perteneció a Villanueva, uno de los pueblos queduermen bajo las aguas del embalse de Requejada. De aquí precisa-mente se extrajo la piedra caliza utilizada en la construcción de la presa.

El pantano sepultó también el antiguo pueblo de Santa María deVañes, hoy reconstruido en la orilla opuesta y que divisamos a nuestraderecha. Desde este mirador también se divisa al frente el pueblo de Po-lentinos.

Dejando el pantano a nuestras espaldas continuamos la marcharemontando el vallejo en el que se sitúa la cantera, dejando a nuestraizquierda la Peña del Oso. Al llegar a lo alto del collado, una señal nosinvita a continuar hacia el este, introduciéndonos en un bosquecillo. En

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este tramo, en el que el sendero serpentea entre los robles, deberemosprestar atención a las señales pintadas en los troncos de los árboles, conel objeto de evitar extravíos.

Enseguida salimos del bosquecillo para toparnos con las oscurascrestas de Peñas Negras. Tras cruzar una nueva valla ganadera el cami-no comienza el descenso. Una señal nos invita a encaramarnos a lasrocas, desde donde se domina la comarca. Desde esta atalaya podemoscontemplar el valle del Pisuerga y las terrazas y montañas que lo escol-tan. Están presentes casi todas las cumbres de la Montaña Palentina: ElMacizo de Curavacas, la Sierra de Peña Labra y la Peña. En este parajese ubicaba una fortaleza medieval, hoy ya desaparecida, que en el s. XIaparece como cabeza jurisdiccional del condado. Su origen parece estarligado a la defensa de los pequeños núcleos de población fundados enla comarca en el inicio de la Reconquista.

De nuevo el sendero desciende entre robles hasta llegar a una pra-dera en la que se ubica el chozo del Prado Concejo. Desde allí arrancauna pista que comunica con la C-627, donde se sitúa el punto de accesoA-4 de la senda. Pero nosotros abandonaremos esta pista unos 500metros más abajo, donde enlazaremos a la derecha con una vía pecua-ria de la mesta. Se trata del cordel cerverano, un ramal de la CañadaOriental Leonesa, que desde las cercanías de Saldaña se dirige a los pas-tos de Pernía y que nos habla del pasado pastoril de esta comarca.

El cordel nos llevará de vuelta hasta la carretera de Arbejal, muycerca del punto donde iniciamos el itinerario.

VEGETACIÓN En el primer tramo del recorrido, en la orilla del Pisuerga, encontra-

mos vegetación típica de ribera: chopos, álamos, fresnos, sauces, avella-nos, viburnos, aligustres, boneteros y saúcos. Ya en el bosque encon-tramos el roble rebollo y albar alternando con pastizales y piornales yespecies como el serval, acebo, majuelo, pudio, avellano y entre las her-báceas, la aguileña, los narcisos, los heleboros, las orquídeas, y las deda-leras.

El Pantano de Requejada

El pantano de Requejada se terminó de construir en el año 1940. Ocupauna superficie de 333 ha de praderas y tierras de labor pertenecientes en sumayor parte a los pueblos de Villanueva y Santa María de Vañes, desapare-cidos bajo las aguas. La capacidad del embalse es de 65 Hm3, la profundidadmáxima es de 52 metros y la cota máxima de 1.082,5 metros.

La presa, construida en hormigón relleno de roca caliza, tiene una altu-ra de 53 metros. Es propiedad del Estado y se utiliza para la producción deenergía eléctrica y para el regadío, a través del embalse de Aguilar, situadoaguas abajo.

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FAUNAEn las riberas del río habitan aves como el mirlo acuático, el martín

pescador y mustélidos como la nutria y el armiño.

El bosque es el hábitat de los grandes mamíferos como el lobo y eljabalí. Corzos y venados aprovechan la oscuridad para alimentarse enlos pastizales. Entre todos ellos destaca el oso pardo, que se alimenta debellotas en el otoño para almacenar reservas para la invernada. Entrelas aves, el pico mediano, el arrendajo y el cárabo.

En zonas abiertas podremos observar el vuelo de buitres leonados,alimoches y otras rapaces como el ratonero y el milano real.

A las aguas del embalse acuden somormujos, ánades, garzas realesy gaviotas reidoras.

DATOS PRÁCTICOS Normas de Utilización. Para el uso de esta zona, al estar incluida

dentro del Plan de Recuperación del Oso Pardo, se deberán atender lassiguientes normas:

• No abandonar las sendas o caminos marcados.

• En la zona en que la senda discurre por el interior de zonas arbola-das no realice paradas prolongadas.

• Las actividades cinegéticas autorizadas prevalecerán, por motivos deseguridad, sobre el uso de la senda.

• A partir del 30 de septiembre hasta fin de año, para realizar el reco-rrido grupos de más de 15 personas, se deberá notificar previamen-te al Servicio Territorial de Medio Ambiente de Palencia (Tfno. 979715 515).

Mapas. Servicio Geográfico del Ejército. Hoja 107. Escala 1:50.000.

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RUTA10

MONUMENTO NATURALDE LAS TUERCES

Por la LoraPalentina

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ACCESOS y RECORRIDOS Cerca de Aguilar de Campoo, aguas abajo, el río Pisuerga penetra

en una zona de páramos calizos. Entre Villaescusa de las Torres y Mave,el río traza un recorrido sinuoso, encajonado entre roquedos calizosentre los que se ha ido abriendo paso en el transcurso de los siglos, for-mando el pequeño cañón de La Horadada. A ambos lados del cañón, sesitúa el Monumento Natural de Las Tuerces.

El paraje de la meseta de Las Tuerces, que da nombre a este espacionatural, es visible junto al pueblo de Villaescusa de las Torres. Sobre unroquedo que se yergue junto al pueblo, los agentes meteorológicos hantallado un paisaje de formas caprichosas y retorcidas que se elevansobre el caserío a modo de castillo encantado. El paraje nos invita adeambular y perdernos por el laberinto de callejas y pequeños cañoneshoradados en la roca y dejar volar la imaginación entre las formas suge-rentes y fantasmagóricas.

Las Tuerces son el más conocido representante de los paisajes cársti-cos tan abundantes en esta zona de la Montaña Palentina. Los ríos y arro-yos, el agua de lluvia, el viento, el hielo, el sol, han sometido a la roca cali-za a un acoso paciente y constante, formando grutas, cañones, valleshundidos, setones, dolinas, lapiaz... y regalándonos como resultado, conparajes como La Horadada o el recóndito valle de Recuevas, cercano alpueblo de Gama, cuyas verticales paredes rocosas se han mostrado espe-cialmente apropiadas para la formación de los jóvenes escaladores.

A pesar de su original presencia, el paisaje no representa el únicoatractivo de este espacio. En un radio de apenas cinco kilómetros se reú-nen un inusual conjunto de atractivos históricos, artísticos, arqueo-lógicos y deportivos.

En este enclave encontramos, en unas pocas lecciones, un cursocompleto de la historia de la comarca. La casualidad y también la abun-dancia, han querido que aparezcan aquí restos de las distintas civiliza-ciones que han poblado estas tierras desde tiempos remotos. En algunasde las grutas y cavidades colgadas de las paredes rocosas de la Horadaday Las Tuerces (Cueva Corazón, Cueva Rubia, Cueva Tino), se han locali-zado materiales que datan desde el Paleolítico Medio y la Edad delBronce hasta la Edad Media.

En Monte Cildá, emplazamiento estratégico que flanquea LaHoradada por el oeste, se encontraron y excavaron las ruinas de lo quefue un asentamiento cántabro (tal vez la legendaria Vellica) y despuéspoblado romano, tras su conquista. Según los testimonios arqueológicosy la interpretación de las fuentes clásicas, en la zona del alto Pisuerga sevivieron los episodios cruciales del sometimiento del pueblo cántabropor las legiones romanas. Las piezas rescatadas de Monte Cildá puedenverse en el Museo Arqueológico de Santander, donde fueron llevadastras las excavaciones.

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De tiempos posteriores, a caballo entre el dominio visigodo y larepoblación, tras las breves invasiones sarracenas, nos quedan dos mues-tras curiosas de arquitectura hipogeo: la iglesia rupestre de Olleros dePisuerga y la ermita de San Pelayo, en Villacibio. La primera es una cons-trucción, en parte de origen romano, excavada en la roca arenisca de lasfaldas de Monte Cildá. La iglesia actual, austera y de dos naves, con uncampanario en forma de espadaña que se eleva sobre la iglesia, se cons-truyó, siguiendo la tradición románica, en los siglos X y XII. La Ermita deSan Pelayo es una construcción mucho más sencilla, de una sola nave yde pequeñas dimensiones con un ábside separado del presbiterio poruna arcadura doble, un arco de medio punto y el otro en forma deherradura, de carácter visigótico.

La ruta está señalada, Aguilar de Campoo ha promovido la señali-zación en cinco rutas de senderismo que nos acercan a sus numero-sos atractivos.

Las rutas están señalizadas profusamente, por lo que nos limitare-mos aquí a describir su recorrido a grandes rasgos. Los senderos estánclasificados con un código de colores:

RUTA ROJA: nos lleva desde Mave a Las Tuerces, pasando por elCañón de la Horadada y el pueblo de Villaescusa de las Torres. Distancia:6 kms. Duración: dos o tres horas.

RUTA AMARILLA: tiene el mismo origen y destino, pero esta vez eltrayecto se realiza por Olleras, sube después hasta Monte Cildá, siguepor el Cañón de la Horadada hasta Villaescusa y desde allí a las Tuerces.Distancia: 9 kms. Duración: tres o cuatro horas.

RUTA VERDE: se inicia en Aguilar de Campoo, junto a la zonadeportiva, siguiendo de cerca el curso del río Pisuerga hasta llegar aVillaescusa de las Torres. Como las anteriores, termina en Las Tuerces.Distancia: 7,6 kms. Duración: dos o tres horas.

El Castillo de Gama

En lo alto de un roquedo calizo, colga-do sobre las casas que se agrupan abajobuscando su amparo, el castillo de Gamapresenta una estampa aún orgullosa, reflejode lo que fueron mejores tiempos. De aque-lla fortaleza pequeña y altiva quedan restosde los lienzos de sus muros y parte de sutorre, que conserva las dovelas del arco delpórtico de entrada. En su solar se alza hoy laermita de Nuestra Señora del Castillo. De susmoradores, sabemos que Alfonso VI conce-dió en 1096 a D. Nuño Pérez de Lara la villade Gama y su alfoz. Más tarde perteneció al señorío de la Vega, al Conde deOsomo ya la Casa de Alba.

Gama es un pueblo pintoresco y lleno de encanto que conserva mues-tras de una rica arquitectura popular.

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RUTA ROSA: parte del pueblo de Gama, desde donde se asciendehasta el Castillo. Desde allí, un camino nos conduce a través de la mese-ta caliza hasta Las Tuerces. Distancia: 7 kms. Duración: dos horas ymedia.

RUTA AZUL: une los pueblos de Mave y Gama, pasando por elenclave burgalés de La Rebolleda y la ermita rupestre de San Pelayo.Distancia: 10 kms. Duración: tres o cuatro horas.

VEGETACIÓN En estos páramos calizos la vegetación está sometida a duras condi-

ciones climáticas y dispone de suelos pobres y escasos. El bosque medite-rráneo original de rebollo, quejigo o encina ha sido sustituido en partepor pinares de repoblación (Pinus nigra) y reducida su presencia a ejem-plares aislados y de bajo porte. Abundan las plantas aromáticas como eltomillo y el espliego y dentro de la vegetación arbustiva los brezos, lasaulagas, madreselvas, agracejos, groselleros, guillamas y avellanos).

En los abrigos calizos y en zonas que retienen humedad entre lasrocas, vive una gran variedad de especies que hacen de la zona un inte-resante enclave botánico: orquídeas, narcisos, gladiolos silvestres, saxi-fragas y helechos.

FAUNA En el Cañón de La Horadada, al amparo de las aguas remansadas del

Pisuerga, debido a la represa de la antigua fábrica de harinas, viven gar-zas reales, azulonas y cormoranes.

En los roque dos y los cortados calizos abundan las oquedades ysalientes donde anidan aves como el roquero rojo y la chova piquirroja.

En la zona sureste del páramo de las Tuerces, en unos escarpes roco-sos cercanos al pueblo de Valdegama, se ha asentado una colonia debuitre leonado.

DATOS PRÁCTICOS Protección existente. La Horadada y Las Tuerces están protegidos

bajo la figura de Monumento Natural por la Junta de Castilla y León.

Otros atractivos. Muy cerca de aquí, en Revilla de Pomar, sesitúa el complejo cárstico de Covalagua y el nacimiento del río Ibia. Enel mismo término, en el páramo, podemos visitar la Cueva de losFranceses, Información (Patronato de Turismo: Tfno. 979 706 523) Ydivisar Valderredible desde el mirador de la Lora. En Santa María deMave, merece la pena visitar su hermosa iglesia románica (MonumentoNacional). A 4 kms. de aquí, tenemos la iglesia románica del pueblo dePozancos y en Valdegama una iglesia románica rural.

DIRECCIONES DE INTERÉS

INFORMACIÓNTURÍSTICAAGUILAR DE CAMPOO

C.I.T. y Oficina de TurismoPlaza España, 30. 34800 Aguilar de CampooTel.: 979 123 641 / Fax: 979 125 710Lunes [email protected]/aguilarA.D.R.I. País RománicoAvda.Cervera, 26. 34800 Aguilar de CampooTelf: 979 128 029 / Fax:979 122 166www. [email protected] DE SANTULLÁN

C.I.T. y Oficina de TurismoJuan Ramón Jiménez 334820 Barruelo de SantullánTel.: 979 606 045 .Fax: 979 606 [email protected] de Turismo de la MontañaPalentinaInformación y Central de ReservasAvda. Constitución, 20.34820 Barruelo de SantullánTel.: 979 607 480 / 902 443 446Fax: 979 607 [email protected] DE PISUERGA

Oficina Comarcal de Turismo y C.I.T.Plaza Modesto Lafuente, 134840 Cervera de PisuergaTel.: 649 779 [email protected]. “Montaña Palentina”Plaza Modesto Lafuente, 134840 Cervera de PisuergaTel.: 979 870 770 / Fax: 979 870 [email protected]ón para el DesarrolloTurístico de la Montaña PalentinaC/ Modesto Lafuente 1. 34840 Cervera de P.Tel: 902 443 446/Fax:979 607 [email protected]

Oficina de TurismoAvda. de San Isidro, cruce Ctra. LaMagdalena34880 GuardoTel.: 979 851 502 / Fax: 979 851 [email protected]

VELILLA DEL RÍO CARRIÓN

Oficina Municipal de TurismoEl Escudo, 8. 34886 Velilla del Río CarriónTel.: 979 861 520 / 979 861 217Fax: 979 861 [email protected]/velillaC.I.T.Dos de Mayo, 4 (Apdo. de Correos 55)34886 Velilla del Río CarriónTel.: 979 861 047

PATRONATO PROVINCIAL DETURISMOInformación Turística de la ProvinciaMayor, 31 34001 PalenciaTel.: 979 706 523 / Fax: 979 706 525turismo@dip-palencia.eswww.dip-palencia.eswww.palenciaturismo.es

OFICINA DE TURISMO (JUNTADE CASTILLA Y LEÓN)Mayor, 105 34001 PalenciaTel.: 979 740 068 / Fax: 979 700 822oficinadeturismodepalencia@jcyl.eswww.turismocastillayleon.com

ESTACIONES DEAUTOBÚSAGUILAR DE CAMPOOAvda. Ronda, 57.CERVERA DE PISUERGAC/ Cueva de la Virgen, s/nTfno.: 979 87 08 16GUARDOC/ Jorge Manrique, s/nTfno.: 979 85 05 39PALENCIAC/ Pedro Berruguete, s/nTfno.: 979 74 32 22

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