EdicióN 21 Copia

Medellín, enero-febrero de 20103

PDL Comuna 8PDL Comuna 8

Periódico comunitario de la Comuna 8 de Medellín · Año 5 · Edición 21 - Enero-Febrero de 2010 · Distribución gratuita

VisiónEste proyecto es apoyado parcialmente con dineros públicos priorizados por habitantes de la Comuna Villa Hermosa (8) en el Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Medellín

Pasado, Presente y Futuro de la Comuna 8



Este proyecto es apoyado parcialmente con dineros públicos priorizados por habitantes de la Comuna Villa Hermosa (8) en el Programa de Planeación Local y Presupuesto

Participativo de la Alcaldía de Medellín.

Editorial

Correo electrónico: [email protected]@gmail.com

Disfruta de las Ediciones del Periódico Visión 8 en:www.myspace.com/periodicovision8

o en www.slideshare.net/ciudadcomunaTeléfono: 269 58 74Cel: 312 849 00 79

DirecciónLeonardo Jiménez

Redactores Visión 8Yasmín Viviana GaravitoLibardo Andrés Agudelo

Redactores InvitadosDiego Andrés Ríos Arango

Jaime Rafael NietoYolanda Aponte Tova

César Tapias

DiseñoYurilena Velásquez López

FotografíaEquipo de trabajo Visión 8

Escuela de Reportería Gráfica de la Comuna 8

EjecuciónCorporación para la Comunicación

Ciudad Comuna

Asesoría periodísticaMariluz Palacio Úsuga

InterventoríaDirección General de Comunicaciones

Alcaldía de Medellín

ImpresiónLa República

Foto portadaBarrio Villatina

Gloria Agudelo - Escuela de Reportería Gráfica

Publicación mensual Año 5 - Edición 21

Enero-Febrero de 2010Circulamos con 10.000 ejemplares

Distribución gratuita

EditorialEditorialEditorialEditorial

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En el año 2009 la Corporación para la Comunicación Ciudad Comuna le apostó al fortalecimiento del Periódico Comunitario Visión 8. Se publicaron 7 ediciones men-suales y una especial, y en ellas se abarcaron temas diversos de la realidad social, política, cultural y organizativa de la Comuna Ocho.

En este año la Corporación para la Comunicación Ciudad Comuna también avanzó en el fortalecimiento de relaciones a nivel comunitario. Nuestra Corporación partici-pó activamente del proceso de consolidación de la Red Cultural de la Comuna Ocho. Se fortalecieron relaciones con la Corporación Cultural Diáfora, La Junta Adminis-tradora Local, El Parque Biblioteca la Ladera, y otras organizaciones dedicadas a la educación y a la cultura en distintos sectores de la Comuna.

La participación activa con un delegado del Periódico Comunitario Visión 8 dio como resultado la gestión de recursos para darle continuidad al medio en el año 2010, y para construir el Centro de Producción Audiovisual para la Comuna Ocho el próximo año. También se aportaron reflexiones importantes sobre la importancia de darle una nueva dimensión a la comunicación dentro de los procesos de participación y toma de decisiones en el Presupuesto Participativo.

Convencidos de que los procesos formativos son fundamentales para incentivar el desarrollo de propuestas comunicativas para la Comuna Ocho, en el 2009 se logro sacar adelante la Escuela de Reportería Gráfica de la Comuna, en esta experiencia formativa participaron 15 jóvenes de 5 barrios de la comuna que aprendieron a hacer fotografías con un alto contenido social. También se participó de los cursos de Producción Audiovisual y Mercadeo de Medios, iniciativas que fueron priorizadas con recursos de PP de la Comuna de años anteriores. De estas experiencias forma-tivas quedan resultados tangibles en el 2009, como la Exposición Fotográfica de la Escuela de Reportería Gráfica “Construyendo Tejido Social desde la Fotografía”, la muestra de cortos documentales realizada por los jóvenes del Curso de Producción Audiovisual, y estudios de factibilidad del mercadeo de medios en la Comuna Ocho realizada por los jóvenes del Curso de Mercadeo de Medios.

En el 2010 seguiremos desarrollando proyectos y procesos en pro del fortalecimiento y desarrollo de experiencias comunicativas que ayuden a consolidar las propuestas que se tienen desde el Plan de Desarrollo de la Comuna Ocho para fortalecer el tejido social.

Corporación para la Comunicación Ciudad Comuna

Info

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Comunicación para rato



Como resultado del proceso de desmo-vilización, en el 2003 surge el Cerro de los Valores, un escenario de integración comunitaria, trabajo social, recupera-ción ambiental y fortalecimiento de la memoria de la Comuna Ocho.

La propuesta que inicialmente vinculó a 60 jóvenes desmovilizados interesados en demostrar a la comunidad un com-promiso de cambio, se ha convertido en una de las iniciativas comunitarias más sobresalientes en la recuperación de la memoria y el ambiente de nues-tra comuna.

¨Los muchachos decidieron buscar la manera de realizar una labor social que les permitiera reivindicarse con la población, reconstruir esa confianza ,̈ asegura Joaquín Calle, líder y funda-dor del proyecto.

La zona que anteriormente era un ba-surero actualmente es un referente de identidad para toda la comuna, debi-do a la elaboración de los alumbrados navideños, que anualmente reciben visitantes, no sólo locales, sino de las comunas vecinas, despertando, ade-más, la curiosidad y el interés diferen-tes dependencias de la Administración Municipal.

¨Con este proyecto llevamos cinco años, y ocho premiaciones, asegura Calle, quien además resalta la importancia que ha tenido la implementación de propuestas ambientales como la pro-ducción de abono, la recuperación de desechos sólidos domiciliarios, el man-tenimiento de otras zonas verdes de la y el incursionar en propuestas cultura-les.

Dentro de los reconocimientos que se resaltan en el campo ambiental está

el tercer lugar obtenido en el Concur-so Medellín un Jardín de Flores, y el segundo ocupado por la Corporación Campo Santo, entidad que dio origen a la iniciativa y que trabaja de forma articulada con la Corporación campo Santo.

De igual forma se han vinculado al Programa de Planeación Local y Pre-supuesto Participativo (PP). ¨Aunque el Cerro de los Valores lleva poco tiempo de constituido ha logrado consolidarse como una iniciativa ambiental, social y cultural¨ dice Calle. La propuesta be-neficia alrededor de 1.500 niños y cer-ca de 10.000 habitantes.

por: Yasmín Garavito

Visitemos, conozcamos y preservemos el Cerro de los Valores

Su nuevo representante legal, Luís Eduar-do Arias, manifiesta su preocupación de-bido a que la Administración Municipal ha decidido retomar los predios, por lo que dice no saber cual será el futuro de la en-tidad.

Pese a ésto, ellos continúan trabajando, sus expectativas para el 2010, se basan en la respuesta que la Administración les de, sin embargo realizan gestiones con diferentes instituciones para garantizar la sostenibilidad del proyecto, de igual for-ma se continúa fortaleciendo su portafolio de servicios que abarca mantenimiento de espacios ambientales y manejo de resi-duos sólidos.

Para terminar Joaquín invita a la comuni-dad a visitar el alumbrado navideño deno-minado “Un jardín paisa para la conviven-cia y reconciliación”. “Por que los caminos recorridos llenos de dificultades y dolor, engrandecen aun más los buenos momen-tos y abonan con mayor vigor la semilla que hoy sembramos y que cosecharán las futuras generaciones que hoy ven en nues-tro ejemplo la promesa y la esperanza de un mejor mañana”, concluye.

Por los barriosPor los barrios



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Fortalecimiento a las Juntas de Acción Comunal (JACs), diagnostico y apoyo de sus actividades, integración y socia-lización de experiencias comunitarias, mediación en los conflictos de seguri-dad en la Comuna Ocho, seguimiento y participación en el Programa de Pla-neación Local y Presupuesto Participa-tivo (PP), apoyo al programa de Edu-cación Superior, participación en los Primeros Juegos Comunales Naciona-les, y participación en las olimpiadas de discapacitados son algunas de las actividades realizadas por la actual Asociación de Juntas de Acción Comu-nal (Asocomunal) de la Comuna Ocho, vigente desde el primero de septiem-bre de 2008.

Conscientes de la necesidad y de la importancia que tienen las JACs en el desarrollo de los procesos de planea-ción zonal, en el inicio de su proceso la Asociación realizó cada 15 días visitas a la gran mayoría de dichas organiza-ciones comunitarias. Dentro de los ob-jetivos estaba conocer las inquietudes, dificultades, sugerencias y carencias de estas para tomarlas como insumo y elaborar un plan de trabajo articula-do.

Simultáneamente en el transcurso del año se desarrollaron una serie de en-cuentros de integración con los digna-tarios de Asocomunal, los delegados y miembros de cada JAC para capaci-tarlos en trabajo comunitario. Entre las actividades se desarrolló un trabajo dirigido a los ediles de la Asocomunal en la Truchera de Boquerón, se hizo una integración con 1000 comunales representantes de las 34 juntas de la Comuna en el Parque Biblioteca León de Greiff La Ladera y al tiempo se hizo la entrega al presidente de cada junta de 50 regalos para los niños que asis-

tieran a las novenas. Además, se llevó a cabo una integración en Colinas de Enciso Parte Baja, con 86 delegados de Asocomunal.

Como aspecto complementario se reali-zó un primer fortalecimiento a las JACs con el apoyo de Héctor Iván Giraldo, Adriana Grajales y Amantina Rengi-fo, lideres formados académicamente en temáticas comunitarias, quienes con ayuda de la técnica de la Secretaría de Desarrollo Jhanet Viviana Arango, desarrollaron un proceso de formación en funciones de dignatarios, reglamen-to interno y planes de trabajo. Desde la Secretaría de Desarrollo Social el objetivo era claro: fortalecimiento a las Organizaciones Comunales que permi-tió identificar como principal debilidad el desconocimiento de las funciones a desempeñar por parte de los dignata-rios elegidos en abril del año 2008.

En el mes de enero se realizó la asam-blea de informe de gestión a la que asistieron diferentes instituciones de toda la Comuna y que permitió forta-lecer la confianza entre la Asociación y los asociados. Adicionalmente, el 23 de marzo se realizó la asamblea de elección del vicepresidente, el dele-gado a Fedemedellín y los coordi-nadores de Secretarías de Transporte y Movilidad, Juventud y Semilleros, procesos que fortalecieron la partici-pación comunitaria y que permitieron la inclusión de nuevos liderazgos en la organización.

Posterior a ello y durante todo el año, la Asocomunal asistió y acompañó los procesos de elección de dignatarios faltantes, a través de asambleas en los barrios que lo requirieron caso de Las Torres, Las Mirlas, La Sierra, La Toma y El Pacifico.

Dentro de los procesos que contaron con mayor seguimiento estuvo la eje-cución de los diferentes programas de salud priorizados en el PP, que conta-ron con la presencia de la secretaria para esa área en Asocomunal, Elvia Bolilla. La entrega de subsidios de dis-capacidad y adulto mayor, el Tamizaje visual, las campañas de salud oral, la entrega de gafas y monturas, la puesta del antígeno prostático, prótesis denta-les e implantes subdermicos; además del acompañamiento y registro de las vacunas contra el neumococo en niños y adultos mayores, y la capacitación de diferentes Juntas en salud sexual y reproductiva, se cuentan dentro de las acciones apoyadas por la Asociación comunitaria.

Otro de los grandes logros que obtuvo la institución fue la vinculación en di-versos programas de impacto para la Comuna como el Plan urbano Integral de la zona Centro Oriental (PUI), el Plan de Desarrollo Local, la Mesa de Trabajo de Paz de la Sierra y Villatur-bay, la Mesa Económica de la Comuna Ocho, el Programa para la educación Superior de la Alcaldía de Medellín,

procesos que le permitieron consolidar la articulación comunitaria y la partici-pación ciudadana a través de las or-ganizaciones sociales.

A su vez, varias mujeres de la Asoco-munal están participando en los cir-cuitos sociales de alertas tempranas contra la violencia a la mujer. Con el apoyo de la Secretaría de las Mujeres se conformó el Colectivo de las Mujeres de la Comuna Ocho. De otro lado, en compañía de los miembros de la JAL Mónica Villegas y Jairo Maya se parti-cipó en la convocatoria el SENA en mi barrio dirigida a los jóvenes. Además, con líderes de la Asocomunal se tuvo participación de la Escuela de Segu-ridad con la Policía Comunitaria y el Encuentro: Por la Vida Medellín la más Segura coordinado por la Secretaría de Gobierno.

Los anteriores procesos más la partici-pación en los Primeros Juegos Comu-nales en las modalidades de deporte y Cultura, permitieron llevar el deporte comunitario al entorno local y nacional, a tal punto que se invitó a la delega-ción encabezada por Diomer Durango

La Asocomunal le apuesta al desarrollo

Informe de gestión de la Asociación de Juntas de Acción ComunalINFORME PROPORCIONADO POR EL EQUIPO DE TRABAJO DE LA ASOCOMUNAL Y AMANTINA RENGIFO DE MARÍN (Presidenta de la Asocomunal)

Continua

InformeInforme



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de la Jac de villa Turbay para que participara en la final que se realiza-rá en Fusagasuga y Girardot (Cundi-namarca) del 10 al 17 de diciembre 2009. Adicionalmente, el pasado mes de noviembre participaron en las olim-piadas de discapacitados con el apoyo de Jaiber Ruiz, secretario de Deportes y recreación.

El trabajo que viene realizando la Aso-comunal ha contado con el apoyo de la Junta Administradora Local, las coope-rativas de transporte Coopatra. Coo-transvi, Cootransi y Cootransmallat, la Policía comunitaria, la Secretaría de Desarrollo Social, la Universidad de Antioquia y la Federación Comunal de Medellín (Fedemedellín).

Con Fedemedellín a través de nues-tros delegados, la Asociación partici-pó activamente desempeñando cargos importantes y gozando de reconoci-miento a nivel local y nacional. Fuimos los primeros en participar en pasan-tías de intercambio de experiencias que nos llevaron en años anteriores a Santa Marta, Cartagena, Riohacha, al Congreso Comunal en Montería y a la Asamblea de Elección de Dignatarios de la Confederación Comunal en Va-lledupar.

Simultáneamente se participa de la di-rectiva de la Confederación Comunal de Colombia con Héctor Iván Giraldo, de la Comisión Pedagógica Nacional, y la Comisión Ambiental. Se tiene a Amantina Rengifo como representante de la Red de Mujeres Comunales Na-cionales, secretaria de Asuntos Femeni-nos y delegada a la Mutual Comunal.

PRESIDENTA: VICEPRESIDENTE: TESORERO: SECRETARIO: FÍSCAL: CONCILIADORES:

SECRETARÍASMEDIO AMBIENTE: COMUNICACIONES: CULTURA: EDUCACIÓN: DEPORTES: MUJER: JUVENTUD: TRANSPORTE Y MOVILIDAD: SEMILLEROS: EMPRESARIAL:

DELEGADOS A LA FEDERACIÓNIVÁN GIRALDO: SILVIA ECHEVERRY: DIOMER DURANGO:NIEVES IDALÍ RIVERA:

JAC. LAS PERLASAC.PINAR DEL CERROTJAC. COLINAS DE ENCISO PARTE BAJAJAC. 13 DE NOVIEMBREJAC.COLINAS DE ENCISO PARTE ALTAJAC. LA LADERAJAC. LA LIBERTAD Nº 2JAC. SAN MIGUEL LA MANSIÓN

JAC. VILLA LILLIÁN PARTE ALTAJAC. PINAR DEL CERROJAC. VILLALILLIÁN PARTE BAJAJAC. ENCISO PRAGAJAC. SAN ANTONIOJAC. LAS TORRESJAC. LLANADITASJAC. VILLATINAJAC. LOS MANGOSJAC. SANTA LUCIA

AMANTINA RENGIFO GUSTAVO BEDOYA FRANCISCO JAVIER DUARTE HÉCTOR IVÁN GIRALDO YAMILE SÁNCHEZ NELIDA LOAIZA JAEL SÁNCHEZ JOSÉ LUÍS SALINAS

HERIBERTO REINOSA WILLIÁN VILLADA LEONOR VILLEGAS MIRIÁN OCHOA JALBER RUÍZ PAULA JARAMILLO ANTONIO MARULANDA ISMAEL RIOS EFREN TABORDA EDISSON RAMÍREZ

JAC.13 DE NOVIEMBREJAC. 13 DE NOVIEMBREJAC. VILLA TURBAYJAC. LAS MIRLAS

Integrantes de la Asocomunal de Juntas Comunales de la Comuna Ocho

En el transcurso de este año, también, se recibió la visita de otras federacio-nes del país, donde se pudo mostrar todos los procesos que se están lle-vando desde las unidades productivas creadas a través de PP.

Dentro de los procesos formativos em-prendidos por los miembros de la Aso-comunal estuvo el Diplomado sobre Políticas Públicas e Identidad Cultural, con la Universidad Santo Tomas, y la

participación en programas de econo-mía solidaria lo que permitió avanzar hacia el objetivo de hacer a las JACs autosostenibles y visibilizarlas como empresas comunales.

Por último, los días 21 y 22 de noviem-bre se realizó una salida de trabajo para los coordinadores de las Juntas en la que se capacitó a 36 líderes en crecimiento personal, trabajo en equi-po y, se discutió el inicio del plan de

trabajo de la Asocomunal, el regla-mento interno y reforma de estatutos.

Para el año 2010 la Asocomunal tiene muchas expectativas, planes y proyec-tos que se estarán socializando a la co-munidad. Por ahora, reiteramos nuestro compromiso con los procesos sociales y comunitarios de la Comuna Ocho y rei-teramos nuestro interés de ofrecer ma-yores posibilidades y herramientas de participación a todos los habitantes.

InformeInforme



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Coherente con la historia de la religión en el país y prácticamente en toda América Latina, la Comuna Ocho es un territorio marcado por la devoción Católica, y tan solo en las dos últimas décadas, se ha dado la apertura a nuevas confesiones religiosas, princi-palmente Pentecostales, Evangélicos y Testigos de Jehová. Es por esto, que en la mayor parte de los barrios, se cuen-ta como referencia de consolidación del mismo, la erección de templos y ca-pillas que posteriormente adquirieron la categoría de parroquias.

A finales del siglo XIX, cuando Medellín era apenas un poblado que no conta-ba con más de 30.000 habitantes, incluyendo las fracciones desde Pra-do hasta Hato Viejo (Bello), la ciudad contaba con dos parroquias: La Ca-tedral (La Candelaria) y la Veracruz. Para la época, los territorios que hoy conforman la Comuna Ocho, también se encontraban fraccionados como jurisdicción de estas dos parroquias, como se puede confirmar en el plano de 1906 , elaborado por Isidoro Silva, Joaquín Pinillos y Carlos Arturo Longas. Los alrededores del Camino de Rione-gro (Calle 52, La Toma, Las Estancias) pertenecían a la primera, y los alre-dedores del Camino de Guarne (Calle 58 Enciso) hacia el norte (La Ladera) y hacia el occidente (Villanueva) corres-pondían a la segunda.

Conforme crece la población de la ciu-dad, se constituyen nuevas parroquias, que fraccionan la jurisdicción de una anterior, de tal forma, el nuevo templo constituye la elevación de estatus de un caserío, que adquiere la categoría de barrio, por lo cual muchos habitantes de la comuna, guardan con especial cariño el recuerdo de la construcción de su parroquia.

Algunos de los habitantes de barrios como Villa Hermosa, Enciso o Las Es-tancias, recuerdan como su primera

parroquia el Templo del Sufragio en Boston, y así mismo enaltecen la labor de algún sacerdote que promovió la construcción de la nueva parroquia a mediados del siglo XX.

Pero esta misma historia se repite años más tarde, y en barrios como Villatina, El Pinal, La Sierra y Llanaditas, recuer-dan con entusiasmo que antes perte-necían a las parroquias de Nuestra Señora de los Dolores y del Niño Jesús de Praga.

El surgimiento de cada parroquia se convierte en una evidencia contun-dente, para determinar los periodos de consolidación de cada uno de los barrios de la comuna. Villa Hermosa, Enciso y Las Estancias constituyen los primeros centros religiosos, por tan-to no es coincidencia que el Plan de Ordenamiento Territorial – POT, haya identificado estos barrios como las cen-tralidades urbanas de la comuna, por el contrario, ratifica la influencia que ha tenido y tiene la religión en la cons-trucción de comunidad.

Pero además de la labor pastoral y de evangelización propias de estas institu-ciones, la comunidad recuerda épocas más y menos agradables, en relación a la gestión de los respectivos párrocos, de acuerdo al impulso que cada uno imprimió a la realización de diferentes obras y acciones en pro del desarro-llo y crecimiento de su sector. De tal manera que mientras ubican a algunos en lugares de recordación perenne, a otros los condenan al olvido.

Entre los sacerdotes fundadores de parroquias, están: el padre Luis E. Zu-luaga, que promovió la construcción del templo dedicado a la Virgen del Carmen, y que por voluntad del obis-po Joaquín García Benítez fue consa-grado a La Sagrada Familia; el padre José de la Cruz Duque Bernal, que puso la primera piedra, y luego de un

año de ausencia por haber sido asig-nado a la parroquia de La Estrella, vol-vió para concluir el templo dedicado al Divino Niño y a Santa Lucía, iglesia conocida como Niño Jesús de Praga; y el padre José Miguel Agudelo, que promovió la construcción de la iglesia de San Miguel Arcángel. Todas estas obras fueron realizadas en la década de los cuarenta.

El padre Joaquín Campuzano es gra-tamente recordado en la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, por su labor en la década de los 60’s. La comunidad recuerda los bazares de San Isidro que organizaba, y con los cuales pudo construirse el templo, así como por el impulso que brindó para el establecimiento del bachillerato en el barrio, el cual desafortunadamente no prosperó, después del traslado del sacerdote.

En la parroquia de Santa María de La Sierra, una de las más recientes de la comuna, el padre Humberto Arboleda fue una institución, porque además de ser el primer párroco, asumió la me-diación del conflicto urbano entre ban-das, combos y milicias, que existían en el sector. Pero su labor social comenzó en la Parroquia de Las Estancias, en la cual ejerció como padre auxiliar antes de fraccionarse la parroquia de La Sierra, y donde dinamizó los primeros intentos de concertación entre grupos armados, a través del Consejo Comuni-tario Caicedo.

Claro que también, han existido algu-nos –pocos afortunadamente- que han forjado el rechazo de la comunidad, pero de estos no hablaremos para no atentar contra su dignidad. Baste con decir, que entre las causas de su des-aprobación, se encuentra el poco apo-yo a los grupos parroquiales, la forma huraña de reprender durante la confe-sión, o por perseguir y atacar a líde-res sociales, tildándolos de comunistas o ateos. Existió uno en Las Estancias a principios de los setentas, que cerraba las puertas del templo, para que quie-nes llegaran tarde no participaran de la misa.

En total, la comuna cuenta con trece parroquias: 1. Sagrada Familia, en el barrio Villa Hermosa.2. Niño Jesús de Praga, en el barrio Enciso.

3. Nuestra Señora de los Dolores, en el barrio Las Estancias.4. San Miguel Arcángel, en el barrio San Miguel.5. San Policarpo, en el barrio Sucre.6. Nuestra Señora de Torcoroma, en el barrio Villatina.7. Hermano Francisco, en el barrio El Pinal.8. San Francisco de Asís, en el barrio La Planta.9. Natividad de Nuestra Señora, en el barrio Llanaditas.10. Beato Federico Ozanam, en el ba-rrio Colinas de Enciso.11. Beato Domingo Iturrate en el barrio Trece de Noviembre12. Santa María de La Sierra, en el ba-rrio La Sierra.13. Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, en el barrio Sol de Oriente.

En los últimos veinticinco años, el sur-gimiento y consolidación de comunida-des religiosas diferentes a la católica ha sido exponencial, lo cual como es de suponerse, generó conflictos, en es-pecial para la religión dominante, que por diversos medios ha combatido los nuevos credos.

La Iglesia Pentecostal Unidad de Co-lombia, es una de las confesiones reli-giosas con mayor historia en la comuna 8. Desde los años 80’s se encuentra en Los Mangos (sector Julio Rincón), y en el barrio San Antonio, constituyéndose en una comunidad significativa para la Comuna Ocho.

Actualmente, las iglesias cristianas su-peran en cantidad a las parroquias católicas, existiendo hasta una Igle-sia Wesleyana en el barrio Trece de Noviembre, cerca al sector de El Plan, donde termina la ruta de Cootrasma-llat.

En 2009 murió el Padre Oscar Vélez, párroco por 12 años de Nuestra Se-ñora de los Dolores en Las Estancias, con gran reconocimiento en la ciudad por su labor a favor de la defensa de los Derechos Humanos. Gestor de la I.E. Vida para Todos y gratamente recordado por la comunidad, que ha levantado en su honor una imagen de San Judas Tadeo en la Calle 52 entre Carreras 11 y 12.

Del Libro Entre la Quebrada Santa Elena y el Cerro Pan de Azúcar

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: La religiosidad en la comuna

1. Plano topográfico de Medellín, 1906. Primer Directorio General de Medellín. Colección de Mapas Comisión Asesora para la Cultura del Concejo de Medellín. 1993.

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PasadoPasado



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Con la participación de el Comité Local de Gobierno, La Junta Administra-dora Local (JAL), la Policía Comunitaria, la Policía de Control, integrantes del programa Fuerza Joven y algunos líderes comunitarios, se llevó a cabo por segunda vez en el año 2009 el encuentro de seguridad y convivencia, prio-rizado en el Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo (PP).

Este segundo encuentro fue realizado el pasado 10 de diciembre en el Par-que los Tamarindos, en San Jerónimo y se desarrolló con la intención de so-cializar los primeros resultados obtenidos en el recinto Quirama a Principios de este año, seguidamente se expuso la nueva Política de Seguridad que se implementará en la ciudad. Además, el programa Fuerza Joven intervino dando a conocer los avances de su proceso en la Comuna Ocho.

El proyecto buscó realizar un primer diagnóstico, que evidenciara las princi-pales problemáticas existentes en los barrios de la Comuna Ocho. El objetivo central del encuentro era vincular a diferentes sectores de la comunidad en la formulación del plan de seguridad de la zona.

En el marco del evento intervinieron representantes de las diferentes orga-nizaciones asistentes, quienes resaltaron algunos aspectos antes no mencio-nados, que permitieron retroalimentar la actividad. Este proceso tiene a la expectativa a toda la comunidad que espera resultados, no sólo desde la formulación de un documento, sino desde la creación y aplicación de verda-deras políticas que proporcionen mayores garantías de seguridad para los lideres de la Comuna y los habitantes en general. El logro más importante fue el nombramiento una mesa de trabajo, que servirá como veedora de los procesos, actividades y encuentros futuros.

Segundo encuentropor la seguridad y convivencia de la Comuna Ocho

PartcipaciónParticipación

“Es una actividad súper importante, nos ayuda a conocernos física y men-talmente y refuerza nuestra autoesti-ma”, esas son las palabras de Emma Naranjo cuando se refiere al Proyec-to “Medellín Activa por la Mujer”, una propuesta operada por el Instituto para la Recreación y el Deporte (In-der), que busca convertir el deporte en una herramienta pedagógica para la inclusión de género y que cuenta con el apoyo de la Administración Municipal y la Secretaría de la Mujer.

El programa que está en la comuna desde hace cuatro años, cuenta con cuatro grupos de mujeres entre los 25 y 40 años que se reúnen dos veces a la semana a compartir e interactuar sus experiencias y a formarse en derechos mientras desarrollan actividades físicas. Las cuatro agrupaciones se encuentran en La Ladera, Los Mangos, Colinas de Enciso parte alta y Villatina.

Para Betty Mejía Ortiz, licenciada en educación física y docente de los gru-pos de La Ladera y Colinas de Enciso parte Alta, ésta es una de la formas más eficaces de restituir el papel de la mujer y su derecho a la recreación, “adicionalmente permite que ellas se

empoderen de los elementos propios de la equidad de género” agrega.

“El objetivo del programa es convertir la actividad física en un elemento que eduque en derechos, que proporcione igualdad de género y que genere en las mujeres autonomía, seguridad pro-piciando que ocupen un lugar en la so-ciedad igual de protagónico al de los hombres”, aseveró la funcionaria.

La actitud seria de las participantes, la puntualidad, la alegría el ánimo son algunos de los factores que resalta Betty, quien reitera la importancia que tiene la participación de las mujeres en estos procesos.

Al referirse a la vulneración de los de-rechos de la mujer, Emma asegura que en nuestra comuna existe temor por parte de ellas a salir, que aún hay mu-cha dependencia y mucho maltrato; es por eso que Emma siente que estos es-pacios son una fuente de seguridad y autoestima que ayuda a las mujeres a desligarse de los procesos de violencia a los que se ven enfrentadas a diario. “Con propuestas como ésta se busca fortalecer la participación de las muje-res en escenarios públicos y ayudarlas a empoderarse, desde el conocimiento, de sus derechos, a ejercerlos y hacerlos públicos”, reiteró Betty Mejía.

El programa vincula en las escuelas de La Ladera y Colinas de Enciso al-rededor de 70 mujeres y se proyecta a extender a más sectores de la comuna el año siguiente. “La invitación queda abierta para todas las mujeres en nues-tra comunidad, las invito a vincularse como un ejercicio de acercamiento a su formación como mujeres “concluyó Emma Naranjo.

Por: Yasmín [email protected]

Medellín activa por la mujer



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Bajo la premisa de que el respeto a la vida es la base fundamental para construir una sociedad más consciente de sus derechos, la Junta de Acción Comunal del barrio Los Mangos realizó entre el miércoles 2 de diciembre y el lunes 7, las semana por los Derechos Humanos (DH).

La propuesta que contó con el apoyo de la Alcaldía de Medellín, la Secre-taría de Gobierno y la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades),institución que ejecuta el Plan de Desarrollo Local de la Comu-na Ocho, convocó a diferentes institu-ciones y lideres de toda la comunidad.La realización de un conversatorio con el Profesor e investigador de la Univer-sidad de Antioquia Jaime Nieto, sirvió como acto de inauguración de dichas actividades.

La apertura de esta actividad fue rea-lizada por la Compañía Calabaza Sin Balas, quién, a través del teatro, pro-puso a la comunidad un desarme de sus hogares y sus barrios.

En éste conversatorio la comunidad tuvo la oportunidad de contextualizar e identificar las causales que dieron

origen a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la importancia que han tenido los movimientos de re-sistencia en la conformación de proce-sos sociales, y en el mejoramiento de la calidad de vida y la dignidad humana. Además, se reiteró la necesidad que tienen las comunidades de movilizarse y adelantar un ejercicio ciudadano de resistencia civil no armada para com-batir el conflicto social.

Según el docente e investigador, la Comuna Ocho (Villa Hermosa), al igual que la comuna 13 y la Comuna 9, es un territorio que se encuentra en resis-tencia permanente por acceder a los bienes y servicios de ciudad, pero que no lo ha logrado totalmente, debido a la construcción de un modelo de desa-rrollo excluyente.

“Los derechos humanos tienen sus pri-meros antecedentes en Europa occi-dental, por ejemplo en París en agosto de 1576, en la llamada noche de San Bartolomé, donde un movimiento de protestantismo creó un proceso de re-sistencia en contra del fanatismo reli-gioso, allí, se constituye el derecho a la libertad de pensamiento, el derecho a ejercerlo y comunicarlo públicamente”,

afirmó Nieto al referirse a la estrecha relación existente entre los derechos humanos y la resistencia social. “los DH en la Comuna Ocho son el resultado del acomunalado histórico de la resistencia que sus habitantes han ejercido frente a los factores establecidos”, concluyó.

En el marco de la semana de los DH del barrio Los Mangos también se realizó un recorrido y un acto simbó-lico a la memoria de las víctimas del conflicto del barrio Los Mangos, una celebración eucarística en la placa po-lideportiva del sector y la una marcha denominada “marcha de la luz, por la vida” realizada el 7 de diciembre, en la que participaron diversos líderes de la Comuna.

“Nos motiva participar en este tipo de eventos porque ayudan a configurar la memoria de nuestra comuna y le per-mite a nuestras comunidades conocer su historia lo que puede vitar que la repitan”, dijo Anderson Gómez Gómez, Auxiliar operativo del Plan de Desarro-llo Local y Representante de la JAC del barrio Santa Lucia Las Estancias.

El líder también resalto la labor que viene realizando la JAC de Los Man-gos “sin duda alguna esta organiza-ción comunitaria es una de las primeras en trascender de lo infraestructural a lo humano, sus acciones están dirigi-das a propiciar un desarrollo humano integral, desde la restitución de los De-rechos. Propuestas como esta hay que conocerlas para replicarlas en los de-más barrios”.

Según Jairo Maya y representantes de la JAC organizadora del evento, en el transcurso de la semana se lograron vincular alrededor de 450 personas, “se resalta la afluencia de la población juvenil al evento, hecho que demuestra la reactivación de la dinámica social del barrio”.

Tanto para Maya como para Gómez la importancia de los jóvenes en estas actividades radica en que ellos inte-riorizan el respeto a la vida como una necesidad esencial que tiene nuestra Comuna, renunciando a la posibilidad de conformar grupos armados en un futuro.

Además, para Efrén Taborda, líder del sector, la creación de políticas y pro-

puestas publicas acorde a la Constitu-ción Politica, y en Relación a los Dere-chos Humanos, pueden gestarse desde estas propuestas de integración comu-nitaria.

Representantes del Grupo Pro defensa de la Calidad y la Dignidad de vida, que cobija líderes de los Barrios El Pa-cifico, Altos de la Torre, Los Mangos, Llanaditas y Las Golondrinas apro-vecharon la realización de la marcha para denunciar la situación en la que se encuentran los habitantes de las pe-riferias de la comuna.

Ellos denuncian que a dichas comuni-dades les son vulnerados el derecho a una vivienda digna, al empleo, la educación, la alimentació; enfatizan en que carecen de todos los servicios públicos básicos. Además, plantean su preocupación ante el papel que des-empeñan en los procesos de planea-ción municipal. “nuestros sectores son recomendaciones que se le hacen a la Administración, quien ni siquiera nos restituye el derecho a un territorio”. Fue uno de los planteamientos hechos por algunos de los miembros del colectivo.

La realización y la creación de esce-narios de reconocimiento del conflicto y la restitución de los derechos funda-mentales, propicia, según ellos, que sus comunidades puedan ser visualizadas, al menos en el ámbito local.

Habitantes del sector como Miriam Gó-mez, resaltan el papel que juegan los niños y jóvenes en la transformación de la realidad social de sus comunidades y celebraron la realización de la sema-na por los Derechos Humanos.

Tanto víctimas del conflicto armado, como la comunidad y líderes hicieron un homenaje, a la paz, y a la no violen-cia y sellaron el compromiso de respe-tar la vida. El evento se desarrolló con la participación de la comparsa Luna Sol del 12 de Octubre y concluyó con un espectáculo circense y una comida comunitaria.

Con ello la comunidad del barrio Los Mangos reitera la necesidad que tie-nen los habitantes de la Comuna Ocho de configurar su presente y construir su futuro bajo los lineamientos propuestos por la Declaración Universal de Dere-chos Humanos.

Por: Libardo Andrés [email protected]


“Nadie será sometido a des-aparición forzada, a torturas, ni a tratos o penas crueles, inhu-manos o degradantes” Art. 12 Cons. Política de Colombia

Barrio Los Mangos dignifica y exalta el Derecho a la Vida



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Por: Libardo Andrés [email protected]

La Junta de Acción Comunal (JAC) del asentamiento Pinares de Oriente avan-za en los procesos de intervención físi-ca e integración del sector. Muestra de ello fue el evento realizado el 4 de diciembre, que benefició a 210 niños entre los cero y los 13 años.

El evento que se desarrolló entre la 1 y las 7 de la noche, contó con la presen-cia de instituciones como la Policía Co-munitaria y la Personería de Medellín, y fue apoyado por algunas institucio-nes, entre las que está la Universidad Nacional de Colombia.

La fiesta sirvió como acto inaugural a la serie de actividades que se proyec-tan realizar en la zona con motivo de la temporada navideña y que buscan integrar a la comunidad. Dentro de las otras actividades programadas está la entrega de la natilla navideña el 16 de diciembre y la fiesta de navidad el día 23 del mismo mes, ésta con apoyo de diferentes funcionarios Públicos.

Adicionalmente, la JAC de este sec-tor, que es uno ellos más pobres de nuestra Comuna, ha logrado durante

el último año gestionar recursos para la construcción de senderos, escalas, y mitigación de riesgos por problemas de aguas lluvias y negras.

La inversión en los primeros senderos y escalas en concreto fue una gestión mancomunada entre la Secretaría de Obras Públicas y la comunidad, “ellos pusieron el material y nosotros, a través de convites, la mano de obra” expuso José Espinosa Galeano, delegado a Asocomunal y secretario de la JAC del sector.

Actualmente se están interviniendo, con ayuda del Simpad diferentes ductos de aguas lluvias, el área a intervenir as-ciende a los 150 metros lineales. Según Espinosa, la comunidad ha jugado un papel protagónico en la intervención infraestructural del sector, “contamos con una comunidad muy comprometida con su barrio, en promedio a cada acti-vidad realizada este año, 20 personas se han vinculado de forma voluntaria”.

Al referirse al futuro el líder comunita-rio resalta la priorización hecha en la comisión de Obras Públicas del Progra-

¡Pinares de Oriente va por buen camino!

ma de Planeación Local y Presupuesto Participativo (PP) para reformar el úni-co escenario deportivo y recreativo del barrio. La partida presupuestal que asciende a los 125 millones de pesos, le proporcionará a la comunidad el ac-ceso a la recreación.

Las obras buscarán adecuar el escena-rio que actualmente es en tierra, care-ce de cordones de seguridad y juegos infantiles. “es una de las obras que mas necesitamos en nuestro sector, el día que lo terminen lo inauguraremos con una gran fiesta”, afirmó Espinosa.

Adicionalmente, los delegados de la JAC al PP lograron priorizar el estudio de suelos microsonificado, que se re-quiere para medir el grado de vulne-rabilidad y riesgo en el que están las viviendas del sector. Para la realiza-ción de éste se priorizaron 50 millones en la Comisión Ambiental. “Se espera con gran expectativa los resultados del estudio, puesto que esto nos permitirá, no solo saber el estado geológico de nuestro territorio, sino que nos propor-cionará herramientas para gestionar

ante la Administración mayor inversión” agrego el líder.

Por otro lado se logró priorizar por la Comisión de cultura 35 millones para formación artística de los habitantes de Penares de Oriente.

Dentro de otras gestiones realizadas en beneficio de la Comuna se resalta la celebración de la primera jornada de siembra de árboles, en agosto, con apoyo de la Secretaría de Medio Am-biente la Empresa para el Desarrollo Urbano (EDU) y el plan Urbano Inte-gral Centro Oriental (PUI), y el inicio del programa Huertas Productivas, para la seguridad alimentaria, con el Programa Maná de la Gobernación de Antioquía, proyecto que inició el pasa-do10 de diciembre y que beneficiará a 54 familias.

Con el anterior balance y con el com-promiso de seguir trabajando con y por la comunidad la Junta de Acción Comunal y los habitantes de Pinares de Oriente finalizan el año 2009 e inician el 2010.



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El proceso de Acompañamiento Técnico al Plan de Desarrollo Local de la Co-muna 8, comenzó formalmente su ter-cera fase el pasado mes de octubre. Esta etapa es crucial para garantizar el éxito en la gestión del desarrollo para nuestra comuna, pues ante todo procura construir las estrategias y es-tructuras necesarias para que la trans-formación provenga del interior de las comunidades, más que de las intencio-nes de cada gobierno municipal. Para lograrlo, el proceso busca cumplir con 5 objetivos:

Objetivo 1Fortalecimiento de la Estructura de GestiónEsta estrategia contempla la continua-ción del proceso formativo en Gestión del Desarrollo Local, ampliando los conocimientos en Presupuestación y Financiación, así como los sistemas de indicadores y sistemas de seguimiento, control y evaluación. Además de tra-bajar con el Consejo de Planeación y Gestión del Desarrollo Local, incluye actividades con los diferentes actores comunitarios conformando las mesas por ejes y componentes, para fortale-cer todos los eslabones de la cadena.

El 19 de octubre se reunió por primera vez el Consejo de Planeación y Gestión del Desarrollo Local de la Comuna 8, al cual pertenecen representantes de las diferentes comisiones del Presupuesto Participativo, representantes poblacio-nales, Asocomunal y la Junta Adminis-tradora Local. En esta primera reunión se socializó el proceso, y se acordaron compromisos y actividades.

El 7 de Noviembre se desarrolló el 2° Foro “Gestores del Desarrollo Comu-nal”, en el que con el acompañamiento de asesores académicos de los diferen-tes componentes del Plan, se realizaron conversatorios que contribuyeron a cla-rificar el horizonte de desarrollo para

los programas y proyectos enuncia-dos. Los aportes de nuestros invitados los compartimos en esta edición, para ampliar la discusión a toda la comuni-dad.

Debido a los compromisos de fin de año y la apretada agenda de los in-tegrantes de este Consejo, se acordó realizar el proceso de capacitación en Sistema Municipal de Planeación, Ges-tión del Desarrollo, y Elaboración de Indicadores para los meses de enero y febrero de 2010.

Objetivo 2 Acompañamiento y asesoría a la formulación y gestión de proyec-tos.Paralelo al proceso de fortalecimien-to de la estructura de Gestión, se con-formarán mesas de trabajo para la formulación de proyectos, tarea en la que se contará con los profesionales y asesores que garanticen la perfila-ción de los 85 proyectos del plan, y la presupuestación del 50% de ellos, de acuerdo a la priorización definida en la Ruta de Gestión.

Con el Consejo de Planeación y Ges-tión, se estudiará la estructura de ges-tión, que permita articular y fortalecer las experiencias de mesas y redes exis-tentes en la comuna, creando nuevas mesa de trabajo solamente en los com-ponentes en los que no existan.

Un avance importante en este sentido, es la aprobación de presupuesto para la conformación de una agencia para la gestión de cooperación nacional e internacional.

Objetivo 3Comunicación y Divulgación del PlanSe pretende que a partir de esta fase se implemente una estrategia de divul-gación masiva del plan de desarrollo, que amplíe la base participativa del plan más allá de los líderes comunita-rios, e involucre al ciudadano común y corriente, en ese sentido se llevará al sitio web www.comuna8.org la infor-mación del plan de desarrollo.

Se ha diseñado un Stand que estará vi-sitando instituciones educativas, centros de salud, espacios públicos y demás lugares con confluencia masiva de per-sonas, para brindar información y vin-cular cada vez a más personas. Se tra-baja en la construcción de un Sistema de Información de la Comuna, con la Corporación Cultural Diáfora, coope-rante de esta iniciativa con la Dirección de Comunicaciones de la Alcaldía de Medellín.

Así avanza el Plan de Desarrollo Local de la Comuna Ocho

Por: Diego Andrés Ríos [email protected]



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Objetivo 4Seguimiento y EvaluaciónSe contempla también una estrategia de Seguimiento y Evaluación, que permita monitorear los avances del plan de desa-rrollo. El producto de esta estrategia en un conjunto de informes que den cuenta del cumplimiento de metas y el avance en los objetivos, y al mismo tiempo re-cojan la percepción comunitaria a través de instrumentos simples de evaluación. Este componente está articulado muy especialmente al anterior, en miras al fortalecimiento de la confianza entre la comunidad.

Objetivo 5Reconfiguración de la división polí-tico administrativa de la comunaPor último, se adicionó a esta propuesta la iniciativa priorizada por la comunidad como actualización del mapa de la co-muna 8, la cual permitirá reconfigurar la división político administrativa del territo-rio de la comuna 8, a partir de los imagi-narios urbanos, los procesos de configu-ración histórica, las prácticas ciudadanas, la interpretación territorial del Plan de Desarrollo Local, y los componentes del Plan de Ordenamiento Territorial.

Entre el 26 de noviembre y el 11 de diciembre se reali-zaron 10 talleres –uno en cada nodo (Ver cuadro)- sobre Plan de Ordenamiento Territorial – POT, con el ánimo de identificar los constitutivos naturales, artificiales y patri-moniales de cada barrio de la comuna, y sustentar la identidad de los más de 30 barrios que las comunidades reconocen, y que planeación municipal no reconoce como tales.

Nodos y barrios que lo conforman

Nodo 1: Villa Hermosa, La Mansión, San Miguel y Batallón Girardot.

Nodo 2: Enciso, Sucre y La Ladera.

Nodo 3: Los Mangos, Llanaditas, Trece de Noviem-bre, Colinas de Enciso Parte Baja, Colinas de Enciso Parte Alta.

Nodo 4: El Pinal, La Libertad y Pinar del Cerro.

Nodo 5: Caicedo La Toma, Las Perlas, Quintas de La Playa, La Planta.

Nodo 6: Las Estancias, San Antonio, Villa Liliam, Santa Lucia, El Molino y La Aguinaga.

Nodo 7: Villatina, La Libertad 2, Sol de Oriente y Pinares de Oriente.

Nodo 8: La Sierra, Villa Turbay y Las Mirlas.

Nodo 9: Altos de la Torre, El Pacífico y Golondri-nas.

Nodo 10: Esfuerzos de Paz 1, Esfuerzos de Paz 2, Unión de Cristo, La Esperanza y Las Torres.

También se realizan recorridos para le-vantar una lectura adecuada de la for-ma como la comunidad vive sus territo-rios, especialmente en aquellos lugares que presentan conflictos de jurisdicción entre juntas de acción comunal, donde no existe JAC responsable, o donde se presentan inconsistencias entre la nor-ma y la cotidianidad de sus habitantes. Este objetivo es especialmente funda-mental, para poder levantar indicado-res con un claro enfoque territorial.

El equipo de trabajo que hace posible realizar la dinamización de este pro-ceso está conformado por un coordi-nador general, un coordinador técnico o de campo, un asistente profesional, una comunicadora, un facilitador, diez dinamizadores comunitarios, y un auxi-liar operativo.

Como entidad cooperante continúa la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social – CORPADES, con el compromiso firme de promover el desarrollo local, y de ser Gestores de Paz Urbana.

Coordinador General: Carlos Mario Arenas López

Coordinador de Campo: Diego Andrés Ríos Arango

Asistente profesional: Frederick Cotuá Muñoz

Comunicadora: Rubyselen Ortiz Sánchez

Facilitador Comunal: Jairo Iván Maya Rodriguez

Auxiliar Operativo: Anderson Gómez Gómez

Dinamizadores:Nodo 1 Jhon Jairo ZapataNodo 2 Nelida LoaizaNodo 3 Adriana María GrajalesNodo 4 Cesar Augusto CuartasNodo 5 Alveiro EcheverryNodo 6 Mónica Villegas LópezNodo 7 David Leonardo JiménezNodo 8 Guillermo Osorio PérezNodo 9 Efrén Taborda UrregoNodo 10 Yasmín Viviana Garavíto

Equipo de trabajo

www.comuna8.org



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El objetivo principal del Eje estructurante 2. Habitabilidad del Plan de la Comuna 8 se propone:Mejorar la habitabilidad en la Comuna 8 a través de procesos colectivos dirigi-dos a garantizar una mejor calidad de vida buscando armonizar lo ambiental, lo social y lo infraestructural, promoviendo la consolidación territorial de sus barrios dentro del marco de la participación ciudadana.

Seguro no es nada nuevo decir que la concentración de la población urbana se convierte en un fenómeno que in-tensifica los delicados problemas en la ciudad y en el territorio: hacinamien-to, especulación del suelo, congestión vehicular y peatonal, insuficiencia de viviendas, contaminación y deterio-ro ambiental, desintegración social y violencia, esparcimiento de desechos contaminantes: destrucción del paisaje cultural. Para entender la complejidad del hábitat, tema principal de esta mesa, hay que vislumbrar la relación de los seres humanos que habitamos la comuna con los demás ecosistemas na-turales y sociales. La fragmentación del espacio y la cultura de sus ocupantes, junto a la segregación social, forman todo un conjunto de circunstancias que obligan a un aumento de las desviacio-nes relacionadas con la capacidad de información, gestión, transporte y con-trol que los habitantes mantienen sobre sus territorios.

Tras el intento de desglosar la palabra habitabilidad, comencemos por decir que el hábitat es algo más que lugar donde viven individuos. Se trata de grupos humanos con una dimensión de la calidad de vida relacionada con lo ambiental, lo sostenible, lo cultural y lo territorial. Decir hábitat es referirnos a un lugar espacial, físico e imaginario que permite el asentamiento geográ-fico de grupos humanos para su desa-rrollo.

Dentro del hábitat se dan una serie de reacciones entre los organismos, que van produciendo cambios que traen a su vez, como consecuencia, una red de interrelaciones nuevas. El espacio con-cebido como medio de vida o bien el encuentro del recurso humano con el

territorio enmarca un sistema de ele-mentos materiales concretos en el que se lleva a efecto la vida y la acción humanas.

Ahora, es necesario interpretar el te-rritorio donde construye su hábitat un grupo humano, en su doble papel: como soporte material y básico del desarrollo social y como producción social, económica y simbólica derivada de la actividad humana que transfor-ma ese territorio que le sirve de base. El territorio no es más que ese trozo de naturaleza con cualidades físicas, climáticas, ambientales, etc., o ese es-pacio físico con cualidades materiales, funcionales y formales, etc., sino que se define desde los procesos de los gru-pos sociales que lo han transformado e intervenido haciéndolo parte de su devenir. Mientras lo marcan, habitan, transforman y se apropian del territo-rio, sus habitantes lo van configurando y reorganizando, de acuerdo con la forma como se relacionan entre sí den-tro del mismo y a su vez, con el afuera, con la ciudad por ejemplo.

De esa manera el territorio trasciende sus características físicas, hasta conver-tirse en ese lugar donde se gestan las identidades, pertenencias y memorias, donde se realiza la personalidad de muchos individuos. Así, el territorio del hábitat es un lugar construido por los grupos sociales a través del tiempo, a la medida y a la manera de sus tradi-ciones, pensamientos, sueños y necesi-dades.

La Comuna Ocho es bajo esta perspec-tiva, un territorio que se construye en función de los distintos modos de vida que se relacionan, cooperan y compi-ten dentro de él; estableciendo un cam-

Por: César Tapias

La vida y la acción humana a partir de la materialización de su cultura


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po relacional, multivariado y complejo entre todos sus miembros integrantes. Pero el hábitat que se establece –la mayor de las veces por acuerdos con-sensuados, para poder ser sostenible necesita además de otros acuerdos, y así reducir efectos el consumo de ener-gía, el impacto del transporte, reciclar y tomar ventaja de los recursos natura-les, reducir la información sobrante y la entropía.

Este Territorio se configura entonces como un espacio apropiado por un grupo humano para su reproducción física, social y cultural. Aunque el te-rritorio vital es la casa, cuando nos re-ferimos a él, hablamos de la forma y disposición de caseríos y viviendas, de la tenencia de la tierra, de las formas de la economía, y las del trabajo, las relaciones sociales, la autoridad, la cosmovisión, etc. Así, la territorialidad es cultura pues no existe como hecho individual, sino colectivizado.

La configuración territorial es un con-junto de elementos naturales y artifi-ciales que físicamente caracterizan un área. Tiene una existencia material propia, pero su existencia social, es de-cir, su existencia real, solamente le vie-ne dada por el hecho de las relaciones sociales. La van constituyendo las obras de los hombres y las mujeres, como re-sultado de una producción histórica y tiende a una negación de la natura-

leza originaria, sustituyéndola por una naturaleza antrópica. A este respecto, en Colombia se configura lo que A. Saldarriaga (2000) llama territoriali-dad de conflicto, es decir, aquella que de hecho perturba la preservación del ambiente, los recursos naturales, con-duce a la desposesión de la tierra y al desarraigo de sus pobladores. Esta otra característica, de las alteraciones que se dan en los territorios y las con-secuencias para su hábitat, conlleva a la necesidad de revisar y replantear las estrategias de ordenamiento y de estructuración de las redes poblacio-nales tradicionales.

Una propuesta que encuadre con los planteamientos hasta ahora esbozados se deriva de uno de los puntos clave del tema de Habitabilidad como eje estructurante del plan de la Comuna 8 y dentro de lo que se conoce como en algunos círculos académicos como ecología social: nos referimos al prin-cipio de unidad en la diversidad como principio natural que asegura la esta-bilidad. En efecto, cuanto mayor es la biodiversidad más estable es un ecosis-tema, y cuantas menos especies se inte-rrelacionan entre sí, crece la inestabili-dad y el ecosistema es más vulnerable. De igual forma sucedería con los seres humanos y sus sociedades.

En palabras de algunos exponentes de la ecología social –de Heackel (1869)

Boohchin (1970), de lo que se trata a la hora del (re)or-denamiento es de una “una crítica radical y coherente del actual manejo social, político y la mayor de las veces antiecológico” de los grupos humanos con los te-rritorios que ocupan.

La ecología social como postura académica y críti-ca, localiza en sus investi-gaciones los orígenes de la crisis ecológica específica-mente en las relaciones de dominación entre las per-sonas. La dominación sobre la naturaleza es vista como un producto de la domina-ción dentro de la sociedad,

aunque esta dominación solo eleva las proporciones de la crisis bajo el orden capitalista. Los ecologistas sociales piensan que la crisis ecológica presente es producto del capitalismo de Estado. Piensan que no es el número de perso-nas – o densificación de la población sino la forma en que las personas se relacionan con otras lo que produce las crisis económicas, sociales y ecológicas que el mundo atraviesa actualmente. La sobreproducción, el productivismo y el consumismo son los síntomas, no las causas, de un asunto más profundo al-rededor de las relaciones éticas entre seres humanos.

Los fuertes impactos ambientales en los sistemas naturales por parte de los sistemas sociales y culturales, en tanto ecosistemas dependientes de los inter-cambios con sus partes y con el exterior del territorio que ocupan, necesitan ga-rantizar la aportación de suministros, su correcta distribución, su eficaz utili-zación y la adecuada expulsión poste-rior de productos y residuos. Subsisten tendencias de extensión y renovación de la estructura urbana que por lo ge-neral conducen al deterioro de la vida social en los barrios, al aumento de la movilidad y la longitud de los despla-zamientos, a la congestión del tráfico, al aumento del consumo de energía, de materiales y de tiempo. Hechos que continuarán generando limitaciones en la organización de la vida cotidiana y

lo que es más alarmante, la segrega-ción del medio ambiente natural, con lo que se degradan y pierden diversidad los sistemas naturales.

Muy en línea con la postura marxista de este cierto ecologismo, propongo el debate al papel de la cultura mirando como Marx, en La Ideología Alemana (1965), la llamaba “relación doble” del ser humano: con la naturaleza y con los otros hombres y mujeres. Los grupos humanos intervienen en la naturaleza y la utilizan, con ayuda de determina-dos instrumentos y herramientas, para reproducir las condiciones materiales de su existencia. Ahora bien, desde un momento muy primitivo de la historia del desarrollo humano esa interven-ción en la naturaleza por medio del trabajo está organizada socialmente. Los individuos colaboran entre sí -en un principio mediante el uso colectivo de herramientas simples, la división rudi-mentaria del trabajo y el intercambio de mercancías- de cara a la repro-ducción más efectiva de sus condicio-nes materiales. Este es el principio de la organización social y de la historia humana. De allí en adelante la relación de hombres y mujeres con la natura-leza deviene socialmente mediatizada. La reproducción de la sociedad hu-mana, en formas crecientemente com-plejas y extendidas, y la reproducción de la existencia material están fun-damentalmente vinculadas: en efecto, la adaptación de la naturaleza a las necesidades materiales de hombres y mujeres sólo se logra por medio de las formas que asume su colaboración con los otros individuos. Hombres y muje-res, por tanto, se reproducen a sí mis-mos como “individuos sociales” a través de las formas sociales que asumen sus producciones materiales.

De esta matriz -las fuerzas y relaciones de producción y el modo-en que son organizadas socialmente en las dife-rentes épocas históricas- surgen todas las otras formas más elaboradas de la estructura social: la división del trabajo, el desarrollo de la distinción entre tipos diferentes de sociedad, los nuevos mo-dos de aplicar la destreza y el conoci-miento humano a la modificación de las circunstancias materiales, las formas de


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rar la observación de Stuart Hall(1981) sobre la cuestión que plantea Roger Poole en la introducción a la obra del recién fallecido Lévi-Strauss Totemism (1969). “En lugar de preguntar por centésima vez ‘Qué es el totemismo’ nos pregunta por vez primera... ‘¿Cómo se disponen los fenómenos totémicos?’. La “cultura”, en este sentido, no se re-fiere a algo sustancialmente diferente

de lo “social”: se refiere esencialmente a un aspecto del mismo fenómeno, por lo cual valdría preguntarnos ¿Cómo se disponen las partes que componen la comuna 8 en tanto hábitat? Por un lado los individuos, por otro la naturaleza, luego unos y otros interconectados…

Debemos revalorizar el espacio coti-diano, pues en él se construye la iden-tidad: el barrio, la calle, la ciudad y con ellos, el desarrollo local y el de-sarrollo sustentable a escala nacional. Y ayudar a situar en la ciudad a los nuevos residentes, para no relegar la cultura heredada sin encontrarse antes con la no propia. Pues cuando las per-

sonas se enfrentan con espacios que no ayudaron a crear, cuyas historias des-conocen, cuando no hay memoria, ese lugar acarrea una intensa alienación (Echavarría, 2002:279). Sin embargo debe ser posible encontrar correspon-dencias e identificaciones, puesto que según Castells, «no hay sistema cultural sin una forma propia de organización del espacio».

Parámetros de acción para propo-nerle a la comisión (tres líneas)

Los problemas que se plantean en este Eje podrían enfrentarse e inten-tar resolverse con la participación y organización de las comunidades y el fortalecimiento de espacios para sus encuentros. En función de ello se pro-ponen los siguientes parámetros:

*Promover la siembra de plantas y de valoresActos públicos como recorridos y tomas ecológicas y culturales pueden servir para promover lúdicamente, la siem-bra de árboles y la circulación de nue-

vos valores que inviten a la solidaridad y la responsabilidad con el medio am-biente social, ecológico y natural, o sea el fortalecimiento del paisaje cultural.

Se proponen jornadas para la reco-lección de las basura & limpieza de las quebradas a través de recorridos ecológicos recolectores además de memoria, para el reconocimiento de los barrios de la comuna. Se podrían elaborar mapas para identificación de zonas de riesgo y zonas ecológica y ambientalmente saludables.

Además podría iniciarse una señaliza-ción de zonas y rutas de evacuación con el objetivo de promover caminatas por estas zonas.

* Producir componentes comunica-tivosA través de videos y artículos de prensa sobre proyectos de desarrollo, interven-ciones, denuncias… producir material destinado a enseñar la identificación del riesgo. Se puede desarrollar toda una estrategia pedagógica dirigida a promover la participación ciudadana. Elaborar una estrategia de comunica-ción que involucre a todos los medios alternativos de comunicación en la co-muna 8 en el diseño, producción y difu-sión de contenidos relacionados con los temas: ambiente, salud y participación, promoviendo valores como la corres-ponsabilidad y la intervención de los mismos habitantes en acciones estraté-gicas de ordenamiento y prevención. Desde esta línea de acción es necesario desarrollar procesos de capacitación en competencias para crisis o riesgos a propósito de la vulnerabilidad

* Fortalecer espacios de conviven-ciaForos temáticos, asambleas barriales y reuniones de vecinos, deben ser los escenarios para facilitar la convivencia y la concertación de la comunidad, re-forzando además desde instancias re-flexivas, ideas y valores en torno a: • Establecer una cultura ecológica y social• Fomentar la participación• Establecer estrategias de prevención de riesgos• Garantizar un ambiente sano para la salud ambiental• Posibilitar el mejoramiento de las re-laciones humanas.

asociación civil y política, los diferentes tipos de familia y estado, las creencias, ideas y construcciones teóricas de los hombres y los tipos de conciencia so-cial apropiados o “correspondientes a” aquéllos. Esta es la base para una comprensión materialista del desarro-llo social y la historia humana; debe ser, asimismo, la base de cualquier de-finición materialista o no idealista de la

cultura. De hecho, Marx argumentaba que no existe “trabajo” o producción en general (Marx, 1961)

La “cultura” nos refiere a la disposición -las formas- asumida por la existencia social bajo determinadas condiciones históricas. Siempre que la metáfora se entienda sólo en su valor heurístico po-dríamos decir que si el término “social” se refiere sólo al contenido de las rela-ciones en que entran involuntariamente los individuos de cualquier formación social entonces la “cultura” se refiere a las formas que asumen tales relaciones. Corriendo el riesgo de fundir dos dis-cursos teóricos divergentes vale remi-




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Por: Diego Andrés Ríos Arango

Construir y preservar la Memoria Cultural: Un compromiso de todos

Para la mayor parte de la ciudadanía, hablar de comunas es referirse a luga-res marginados, deprimidos, populares y violentos. Pocos entienden esta de-nominación como una simple división administrativa, que la municipalidad requiere para coordinar su accionar al interior de la zona urbana. En conse-cuencia, aunque todos habitamos una comuna, en Medellín pareciera que las comunas fueran tres: la nororiental, que tuvo su apogeo mediático a finales de los ochentas y comienzos de los noven-tas; la trece, que saltó a la fama a raíz de la “Operación Orión” en 2001; y la ocho, tristemente célebre en los últimos años por el afamado documental “La Sierra”, y numerosos escándalos con re-lación a los procesos de reinserción de las AUC en la ciudad.

Esta sectorización por comunas, en la práctica solo le incumbe a la admi-nistración municipal, a los líderes co-munitarios, y a los medios masivos de comunicación. A los primeros porque estructura la burocracia para atender adecuadamente a las necesidades del territorio; a los segundos porque cir-cunscribe su accionar a un espacio en el que el estado los puede compren-der; y a los medios porque les permite informar, de forma abstracta, lo que pasa en un territorio, sin comprometer-se con él.

El ciudadano común y corriente no vive en una comuna. Vive en un barrio. Un pedazo de tierra donde los vecinos se conocen, muchos crecieron juntos, fue-ron a las mismas escuelas, jugaron en las mismas canchas, asistían a las mis-mas iglesias, y compraron en las mis-mas tiendas. Se saben el nombre de su barrio, quienes son recién llegados y quienes están allí antes que ellos, pue-de que no tengan datos de historia, que no sepan ya porque ciertos lugares se llaman como se llaman, pero con toda seguridad cuentan con recuerdos, feli-ces o tristes, de sus transitar por esas calles, canchas y casas.

Hablar de la comuna 8, es para la mayoría una idea difusa, pero hablar de Villa Hermosa, Enciso, Las Estancias, Villatina, Sucre, El Pinal, Trece de No-viembre, San Miguel, La Mansión, La Libertad, La Sierra, Llanaditas, Villa Turbay, Villa Lilliam, San Antonio, La Ladera y Los Mangos, es hablar de la vida cotidiana de 140.000 personas. Algunos de estos barrios cuentan con un siglo de vida, y muchos de sus re-ferentes territoriales lo han sido hasta por trescientos años.

El Cerro Pan de Azúcar y La Quebrada Santa Elena delimitan este territorio, conocido desde la década de 1980 como Comuna 8; una jurisdicción ar-bitraria que históricamente ha estado fragmentada por las características geográficas del territorio. A partir de estos dos referentes, hemos retomado la reflexión sobre la memoria histórica de sus habitantes, tarea que inició con la publicación en abril de 2009 del li-bro Entre la Quebrada Santa Elena y el Cerro Pan de Azúcar, y que para el 2010 busca la compilación de nuevos textos, que extiendan el conocimiento sobre los procesos de conformación de nuestro territorio, y fortalezcan la iden-tidad de sus habitantes.

Para ello ya contamos con buenos in-sumos, pues además del libro mencio-nado, se han adelantado diferentes experiencias de memoria cultural como La Comuna 8 Memoria y Territorio de Natalia Quiceno Toro, la serie docu-mental realizada por Leonardo Jimé-nez con la Corporación Cultural Diáfora Memoria Social, Política y Organizati-va de la Comuna 8 de la Ciudad de Medellín, el documental Nuevo Ama-necer de La Sierra, y el realizado por Jhon Jairo Borja en el sector El Pacífico. También la Secretaría de las Mujeres y el programa de negritudes realizaron un proyecto de memoria cultural de la

PasadoPasado

población afro en la comuna 8 a par-tir de la fotografía y el video, y como éstas, existen experiencias silenciosas, en ocasiones sin el apoyo del estado, como la Escuela de Reporteros Gráfi-cos o el Movimiento de Comunicadores Juveniles MCJ, que dan sentido a las comunidades y construyen efectiva-mente identidad. No podemos dejar de lado la constitución de la Red para el Desarrollo Cultural de la Comuna 8, y la conformación de la Mesa LGTB de la comuna, que imprimen nuevo dina-mismo a la construcción de memoria colectiva.

Es imprescindible entonces comprender, que la memoria cultural es un proceso colectivo y participativo, que solo a partir del diálogo construye identidad comunitaria, por lo que la esencia de esta actividad no debe estar centra-da en la mera producción de textos y documentos, sino que debe ir acompa-ñada de actividades que favorezcan el empoderamiento de la ciudadanía frente a sus referentes identitarios, te-rritoriales, e históricos. El compromiso del investigador es ante todo, profundi-zar en la información, y hacer evidente lo invisible, haciendo uso, además de la Historiografía, de la Etnografía y la Investigación Acción Participativa, en la que el protagonismo no es del profe-sional erudito, sino de las comunidades que construyen identidad.

La memoria cultural no es pasado, es presente y futuro, porque no se refiere simplemente a lo que ha sucedido, sino a las huellas que cada época y cada acontecimiento deja en nosotros, y nos constituye como sujetos temporales y espaciales. La invitación es entonces a descubrir esas huellas, adentrarnos en el devenir de nuestros barrios, y llenar de significado nuestras vidas.


PDL Comuna 8PDL Comuna 8PDL Comuna 8PDL Comuna 8

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El sentido crítico del discurso del Teji-do Social intenta recuperar, recrear y al mismo tiempo activar y proyectar experiencias de vida colectiva y acu-mulados sociales a través de los cuales las comunidades barriales son o se en-cuentran en proceso de ser y estar. Es un discurso referido al ser y al no ser (o al todavía no es) de la vida comunita-ria en cuanto tal, en cuanto comunidad. Comprende el vasto y rico entramado de relaciones colectivas, intersubjeti-vas, reales e imaginarias, de la comu-nidad, que la definen como realidad sociológica. Se refiere a la calidad y frecuencia de las relaciones intersubje-tivas entre los ciudadanos del territorio, a la calidad del vínculo o del lazo so-cial entre ellos, a los valores e imagina-rios, que hacen posible y necesarios ta-les lazos sociales y a reconocerse como miembros de un nosotros.

En otros términos, el Tejido Social se re-fiere a los proyectos de vida en común, a sus entramados organizacionales, a sus instituciones, normas y referentes de autoridad e identidad que hacen posi-ble y necesaria la convivencia. Como expresión metafórica, el tejido social evoca la figura más prístina del polí-tico platónico, aquel con la capacidad de entretejer con finos y firmes hilos de seda y de oro al mismo tiempo inte-reses y aspiraciones comunes. Con la diferencia de que aquí, en el discurso del Plan de Desarrollo Local, tal entre-tejido no es labor del filósofo rey, sino el producto y producente de un colec-tivo. No viene de arriba, sino que es construido y constructor desde abajo.

Por consiguiente, el Tejido Social no es algo innato, ni el resultado espontá-neo del estar en el territorio, ni emana de un poder por fuera de la propia comunidad, sino que es construido so-cialmente, dinámico, en movimiento, en continuo proceso de elaboración y re-elaboración.

Esta idea central, orientadora e ins-piradora, aparece claramente formu-lada por el Plan cuando establece: “Desde el Plan de Desarrollo de la Comuna 8, entendemos el Tejido Social como el conjunto de relaciones que es-tablecen los individuos en un territorio determinado, para interactuar entre sí, a partir de intercambios subjetivos, que orientan la acción colectiva hacia la conformación de vínculos culturales, políticos, económicos y ambientales que dinamizan la sociedad para for-talecer la construcción de ciudadanía”. Y más adelante, cuando dice: “el tejido social implica el desarrollo de una so-ciedad civil madura, con capacidad de formar organizaciones autónomas, con el objetivo de proponer y defender causas sustentadas en el bien común y realizar un contrapeso ciudadano en la estructura social, que es elemento in-dispensable en el sistema democrático. El tejido social está constituido enton-ces y afirma los valores de la parti-cipación, la organización y la cultura democrática”.

Como puede notarse, no se trata de un discurso puramente sociológico sino también político. No evoca solamente la calidad y densidad del lazo social

comunitario, sino también las potencia-lidades de las comunidades para cons-tituirse en sujeto político, con capacidad de activar procesos y acontecimientos que transformen la realidad en la cual están inmersas según un proyecto de vida en común. No evoca la idea de un “objeto” de políticas públicas, sino la de un sujeto con capacidad para auto-instituirse como tal, de manera autóno-ma y democrática. Esta concepción del tejido social es coherente en absoluto con el tamaño de la obra y de los sue-ños: planear el desarrollo de la comuna para los próximos lustros a partir de la participación activa y protagónica de las propias comunidades del territorio. Por consiguiente, propone una ruptura teórica, y sobre todo política, con la idea dominante desde el poder, según la cual los excluidos son minusválidos de acción y de pensamiento, objetos de caridad o de intervención del po-der. ¿Qué puede ser una sociedad civil madura, para el caso de las comunida-des de la Comuna Ocho, sino un actor protagónico, deliberante, autónomo, con capacidad para participar y deci-dir sobre los asuntos del territorio y de la ciudad en el espacio público, que es

el espacio por definición de la política? Aquí, entonces, la referencia al Tejido social cobra un doble sentido: descrip-tivo y prescriptivo al mismo tiempo. Se refiere al ser y al devenir. A lo que es y a lo que puede ser. De este modo, el territorio anuda múltiples temporalida-des como posibilidades.

Todo lo anterior muestra la importancia estratégica que le concede el Plan de Desarrollo de la Comuna 8 al eje es-tructurante Tejido Social, y la concep-ción de integralidad e interdependen-cia que se plantea debe establecer con los otros dos ejes y con sus respectivos componentes, programas y proyectos. Como su denominación misma lo indica, se trata de un eje vertebrador, no sólo de procesos propios a su campo temá-tico, sino también de procesos y com-ponentes de los otros dos ejes estructu-rantes, configurando un todo dinámico. Se trata de una visión holística de la estrategia de planeación que aparece claramente formulada y desarrollada desde los enfoques transversales hasta la formulación de los 85 proyectos que la harían posible.

Por: Jaime Rafael Nieto

El Tejido Social en el Plan de Desarrollo: una estrategia para ser y hacer

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En este sentido y como puede inferirse fácilmente, sin el fortalecimiento y cua-lificación del Tejido Social comunitario no es posible concebir y, menos aún, realizar el Plan de Desarrollo local de la comuna, según los principios, la filo-sofía y el sentido político que implícita o explícitamente contempla su reali-zación. Pero como el asunto no está planteado en términos metafísicos, en el sentido de que primero ha de llevar-se a cabo una cosa y luego la otra, o un eje separado del otro, sino que se trata de una visión integral, dinámica, dialéctica, de interdependencia entre Tejido Social y Plan, tal como se ha su-brayado antes; entonces, también el Plan en todo lo que él concierne con sus otros ejes estructurantes, procesos y etapas, debe contribuir al fortaleci-miento y cualificación del Tejido Social, como uno de sus productos peculiares. De este modo, no es difícil comprender cómo el Tejido Social en los marcos del Plan es concebido como creador y como creado. Artífice del Plan (condi-ción sine qua non) y fruto del plan.

De esta manera, los componentes del eje Tejido Social muestran claramente la correspondencia estrecha entre el tamaño del desafío y los procesos que son necesarios activar y transformar para conseguirlo. Tales componentes son los procesos, y en cada uno de ellos se puede observar el sentido de lo que se pretende activar: el fortalecimiento y cualificación del tejido social de la comuna. Se trata de cuatro componen-tes: Organización y Participación So-cial para el Co-gobierno; Convivencia

Ciudadana; Gestión Cultural; y Ges-tión Deportiva y Recreativa. Cada uno de ellos con sus respectivos programas y proyectos. Lo que se ha abierto des-de el proceso de elaboración del Plan de desarrollo de la Comuna 8 es un es-pacio de posibilidades en el territorio, de transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales.

Sin embargo, no se parte de la nada. Hay una temporalidad, la del pasado, la de la historia, la de los acumula-dos, que pretende ser activada y re-conducida, según las temporalidades actuales y futuras. Esta temporalidad, con procesos a veces densos y sólidos, y otras veces más efímeros y frágiles, muestra una trayectoria comunitaria rica en experiencias de lucha, de re-sistencia, de solidaridad, de conflictos y de pertenencia a un nosotros. Una trayectoria que se ha constituido así mismo en saberes y poderes desde la subalternidad, desde la exclusión y la pobreza.

Como sabemos, desde sus orígenes a mediados de los años 50s del siglo pa-sado, las comunidades barriales de la comuna se han construido como territo-rios en resistencia por el derecho a la ciudad y contra la exclusión. Construc-ción que se ha dado contra el proyecto excluyente de ciudad de las élites y del Estado que ha servido a sus intereses. Este no ha sido un territorio recibido. Ha sido históricamente un territorio sur-cado de múltiples expresiones de resis-tencia por el derecho a un espacio dig-no dentro de la ciudad, que se expresa

inicialmente por el derecho a un hábi-tat decente, por el acceso a bienes co-lectivos básicos, como servicios públi-cos, salud, educación y empleo para sus habitantes. Y aunque no pueda asegurarse que los objetivos de estas luchas se hayan realizado plenamen-te, siendo que en realidad muchos de ellos siguen pendientes en la agenda de la acción social comunitaria, la Co-muna 8 ha logrado configurarse como un territorio con personalidad propia, con potencialidades por desarrollar y enriquecer. Siendo aquí, justamente, donde se incardina el proceso del Plan de Desarrollo Local como realidad y como promesa.

De esta rica experiencia de décadas de resistencia han brotado fuertes la-zos de solidaridad e identidad y las primeras formas de organización so-cial comunitaria y de liderazgos re-conocidos, muchas y muchos de los cuales han logrado proyectarse en el tiempo y enriquecerse con el surgi-miento de nuevas formas de organiza-ción y de liderazgos, de cara a nue-vos desafíos y objetivos por realizar. Pese a las debilidades que, sin duda, aún puede presentar el tejido organi-zacional de la Comuna 8 en términos de consolidación y de liderazgos (tal como lo revela el diagnóstico de 2007 del Plan de Desarrollo Local, Comuna 8, pp.52), no es despreciable el nivel

de organización social logra-do por sus habitantes y la ca-lidad de los nuevos lideraz-gos. Existen actualmente 30 Juntas de Acción Comunal, una Asocomunal, 3 Juntas de Vivienda Comunitaria. Ade-más, un entramado organiza-cional que cubre el territorio de la comuna de más de 70 organizaciones, entre las que destacan los Clubes de Vida, Organizaciones comunitarias de diferente índole, Corpo-raciones, Cooperativas y Em-presas Asociativas; múltiples organizaciones dedicadas al Arte y la Cultura, muchas Organizaciones Juveniles y en menor medida Comités de Salud, de Deportes y Orga-nizaciones de mujeres.

No estamos pues frente a una comuna sin historia y yerma de organización social. Por el contrario, nos encontra-mos con una comuna, que a pesar de la persistente pobreza, exclusión social y violencia, que no han dejado de azo-tarla, persiste y resiste por afrontar los viejos y nuevos desafíos. Esta es pues la temporalidad que viene, con la que se encuentra el Plan de Desarrollo Local y con la cual ha de contar, para po-tenciarla, recrearla y proyectarla ha-cia los nuevos escenarios del desarrollo que contempla el Plan.

Los retos

Los desafíos que enfrenta la propuesta del Plan de Desarrollo Local son múl-tiples. No es el caso entrar aquí en un intento por enunciarlos todos, ni siquie-ra, quizás, enunciar los más importan-tes. Sin embargo, en términos de teji-do social, que el propio Plan establece, conviene destacar los siguientes: desde adentro: avanzar en la consolidación del entramado organizacional hacia formas de organización mucho más co-ordinadas y aplanadas (la figura de la red podría ser una opción importante de considerar), mayores y mejores ni-veles de representación y participación; y avanzar hacia una mayor cualifica-ción política de los liderazgos. Desde afuera: los dos mayores desafíos pa-recen estar asociados a la pobreza y la violencia de los actores armados, ya que son los que más agresivamente so-caban sus potencialidades. Con la vio-lencia, Intimidan a los líderes, generan desconfianza entre los miembros de la comunidad, debilitan los lazos de soli-daridad y confianza entre sus habitan-tes; mientras la pobreza genera entre la comunidad apatía, individualismo, vulnera la autoestima y muchas veces la hace presa de ofertas demagógicas de la politiquería o de los gobernantes de turno, o a los jóvenes los hace cap-turar por los señuelos del dinero y el poder fáciles, a través de las redes de violencia de los actores armados o la delincuencia. Pobreza y violencia son los dos dispositivos, que a mi juicio, más lesionan el tejido social y cierran el es-pacio público. Cierre que representa lo anverso de cualquier ejercicio de parti-cipación ciudadana democrática.



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El Plan de Desarrollo Local de la Co-muna 8 Villa Hermosa, propone un en-foque que se fundamenta en la noción de Desarrollo Humano Integral Sos-tenible, integrando así al ser humano como tomador de decisiones en busca del desarrollo individual y colectivo.

Desde el punto de vista metodológi-co, la ejecución del plan de desarrollo local requiere la participación activa de todos los miembros y entes activos de la comunidad para garantizar la construcción de apuestas coherentes, viables y que resuelvan los verdaderos problemas de los habitantes de la Co-muna Ocho.

Así mismo propone la Habitabilidad como uno de los ejes estructurantes del Plan de Desarrollo Local, y cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida para sus habitantes, a partir de proyectos dirigidos a armonizar lo am-biental, lo social y lo infraestructural, promoviendo la consolidación urbana y el ordenamiento territorial de sus ba-rrios dentro de una gestión urbana de desarrollo integral sostenible y parti-cipativo. De lo anterior se deduce la importancia que tiene la percepción de la comunidad frente a su relación con el entorno y como se pueden crear escenarios futuros posibles y deseables a partir de dicha percepción.

Es así como el Foro “Gestores del Desa-rrollo Comunal”, enmarcado en la Fase III del Plan de Desarrollo Local Comu-na 8, 2008-2018, permitió explorar las temáticas y proyectos, y logró avanzar en la articulación que la comunidad puede tener con el Plan propuesto.

Algunas reflexiones sirvieron como punto de partida para el conversatorio libre: • Cómo es la vivencia de la comunidad

con su entorno, y si el plan de desarro-llo local va a mejorar esa vivencia. Esta pregunta esta enfocada hacia el me-joramiento del plan como armonizador del hábitat.• Plantear a la comunidad que evalúe: ¿para que desea hacerle seguimiento a los ecosistemas estratégicos. • Cómo debemos manejar el riesgo?. Se propone en pensar en una gestión de riesgos que tenga menos concreto y más prevención.• Qué enfoque deben tener Los PRAES y PROCEDAS para que sean realmente integrados al Plan?. Se deben definir alternativas de articulación con el eje estructurante de sostenibilidad y como debe hacerse esa promoción • No podemos seguir viviendo de es-paldas a nuestras microcuencas, es indispensable comprender que la pla-neación se debe hacer a partir de la cuenca hidrográfica como componente esencial.• Deben ser la Responsabilidad, Equi-dad, Solidaridad y la Libertad los prin-cipios de cualquier proceso de planea-ción. • La estrategia no debe ser solo el se-guimiento de planes y proyectos, es indispensable participar activamente en su formulación y ejecución. El senti-do de pertenencia o empoderamiento solo nace de las cosas que nos cuestan realmente.

Del componente de habitabilidad, el aspecto ambiental fue el que generó mayor discusión acerca de la proble-máticas y las acciones de solución.

Los representantes de la comunidad manifiestan recurrentemente la grave-dad de la problemática asociada a la presencia de residuos sólidos en diver-sas zonas de la Comuna Ocho, lo que evidencia la concientización de la co-munidad ante el manejo, recolección y

disposición inadecuada de los residuos en sitios públicos como parques o an-denes. Sin embargo, no ocurre lo mis-mo con su disposición inadecuada en quebradas, en donde la participación de la comunidad es menor. Derivada de la problemática de residuos sólidos, la comunidad expresa la necesidad de conocer como debe ser el manejo de las excavaciones y escombros.

La inclusión de proyectos de limpieza de tramos de quebradas en el presu-puesto participativo ha ocasionado que la contaminación hídrica, derivada de los residuos sólidos o vertimientos líquidos a cuerpos de agua, sea vista preferiblemente como una oportunidad para generar empleo que un proble-ma para la comunidad. Sin embargo, algunos aportes de los asistentes ha-cen ver que es factible trabajar en el tema de gestión integrada del recurso hídrico, disminuyendo las acciones co-rrectivas e incrementando las acciones preventivas. Por otro lado, se percibe una mayor preocupación ante el des-abastecimiento de agua potable por la empresa prestadora y el desmonte

de acueductos comunales en algunos sectores que por la contaminación del recurso hídrico.

Se evidencia un conocimiento medio del PIOM de la Santa Elena, princi-palmente en lo referente al tema de urbanismo y construcción de parques lineales.

A pesar que el Plan de Desarrollo Lo-cal plantea un programa de mitiga-ción de riesgo, este no parece ser visto como tema prioritario por los habitan-tes, quienes no hacen referencia por ejemplo a la necesidad de mecanismos de alerta temprana, consolidación de grupos barriales para la atención de emergencias, evaluación del riesgo sa-nitario por aguas contaminadas, etc.

En lo urbano, la comunidad se ve como un obstáculo para la ejecución de los proyectos del municipio, lo cual es un aspecto negativo para tener en cuenta en procesos de conciliación y ejecución de los proyectos contemplados para la transformación de la comuna. Por otro lado, el Estado es considerado por la

Por: José Adrián Ríos Arango

Recomendaciones para la Habitabilidad de la Comuna Ocho

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mayoría de los participantes, como el principal responsable de la situación actual de la comuna. La falta de opor-tunidades de trabajo, el marginamien-to y la falta de control del conflicto ar-mado son las causas más importantes que justifican dicha percepción.

Adicionalmente, una fracción impor-tante de la comunidad no posee sen-tido de pertenencia de su territorio, se consideran situados en el por externa-lidades como la violencia, las carencias económica, la imposibilidad de un me-jor futuro, las escasas oportunidades, entre otras muchas. Lo anterior des-encadena el manejo inadecuado de todo lo que los rodea, la alteración del entorno y fomenta aún más el resenti-miento social.

El conflicto armado sigue siendo deter-minante para la relación de los habi-tantes con su entorno y dificulta el em-poderamiento de la comunidad de su territorio. La injerencia de grupos ar-mados en los diferentes proyectos y la intolerancia de personas de la misma comunidad evitan que se lleven a cabo labores y/o acciones que busque mejo-rar la relación con el entorno.

Otro aspecto importante es la moti-vación que tiene una parte de la co-munidad ante el tema del urbanismo, contemplado en el Proyecto Urbano Integral (PUI) de la comuna Centro Oriental. Sin embargo no se realizaron propuestas relacionadas con el equi-pamiento colectivo o la intervención integral de viviendas.

Acciones propuestas por la comu-nidad.

-Uso de barreras vivas. Se propone for-mular algunos proyectos pilotos para evaluar el impacto y sentido de perte-nencia de la comunidad. Es importante aclarar que esta propuesta implica el reemplazo de estructuras, cuyo efecto es inmediato, con plantaciones que re-quiere tiempo de adaptación y conso-lidación, por lo tanto debe estar acom-pañada de educación ambiental para evitar su deterioro.

-Ejecución de proyectos en la comuna. Para esta alternativa se debe sopesar las capacidades de la comunidad para la gestión, planeación y ejecución de los proyectos y las requeridas por es-tos. Se debe apuntar de la mano con el eje de Tejido Social, al fortalecimiento de las organizaciones comunitarias en este tema.

-Planeación a largo plazo. La debili-dad de la propuesta radica en la fi-nanciación de los proyectos. Se deben buscar herramientas para costear un proceso de planeación a largo plazo. Mas que el tiempo de ejecución de los proyectos, se debe medir el impacto de los mismos, garantizando que no se realicen proyectos repetitivos que solo resulten temporalmente los problemas.

-Legalización de predios. Existe una brecha entre la comunidad y el Muni-cipio, la cual se ve reflejada en muchas de las interpelaciones de los asistentes ante la responsabilidad del estado de la situación actual. Se debe evaluar desde el punto de vista legal las impli-caciones que tiene esta iniciativa.

-Arborización. Es este ítem se puede agrupar las propuestas concernientes a siembra de árboles nativos, arbori-zación de quebradas y la reactivación del vivero existente en la comuna para lograr vegetación requerida en pro-yectos productivos y ambientales.

-Recolección de aguas residuales. La zona se caracteriza por tener altas pendientes, viviendas a orilla de que-bradas y zonas de difícil recolección de aguas residuales, por lo tanto, para garantizar el mejoramiento de la cali-dad de agua y disminución del riesgo sanitario se debe explorar los alcances de la empresa prestadora de servicios públicos para incrementar el porcen-taje de población atendida para co-nexión de alcantarillado.

-Manejo de los recursos naturales. En esta alternativa se pueden agrupar el empoderamiento de las organiza-ciones de la misma comuna para el adecuado manejo de los recursos, in-

volucrar grupos juveniles en el mane-jo de los residuos, organización de la comunidad para la solución de conflic-tos ambientales, campañas educativas. Muchas de estas iniciativas son posibles a través de la articulación con los PRAE y PROCEDAS.

-Acueductos comunitarios para dismi-nuir el índice de desconectados. Es im-portante evaluar esta propuesta bajo la normatividad de la ley 142 de 1994, de tal manera que sea viable jurídica-mente con la operación de Empresas Públicas de Medellín.

Recomendaciones al contenido del Plan de Desarrollo Local Co-muna 8.

Construir propuestas con una visión in-tegral de la problemática ambiental, logrando involucrar temas como los usos del agua, manejo de vertimientos a to-das las quebradas, manejos de fugas de sistemas artesanales de distribución de agua, evaluación y mitigación del ruido, manejo de la flora y fauna en ecosistemas estratégicos, mitigación del riesgo, etc.

El plan tiene concebido en el programa de mitigación del riesgo, únicamente el

1. MUNICIPIO DE MEDELLIN, 2009 Convenio de Asociación Nº 4600010430 de 2008. Fase II. Plan de desarrollo local Comuna 8, Villa Hermosa. Pág 8.

2. Ibid, pag 27.

derivado del impacto geológico, por lo tanto es importante involucrar tam-bién el riesgo sanitario, por inunda-ción, incendios etc. Adicionalmente se propone que se evalúe la formulación de proyectos que pretendan una mejor gestión del riesgo, el cual es latente en la comuna, y que involucren acciones como sistemas de alerta temprana y organizaciones barriales de atención y prevención de desastres.

Articular con el componente de soste-nibilidad, las estrategias que mejoren el impacto de los PRAES y PROCEDAS en la comuna, a fin de no duplicar es-fuerzos y que estén enmarcados en po-líticas claras en torno a los alcances de los proyectos.

La cooperación interinstitucional es de suma importancia para la ejecución de un proceso de planificación que bus-que una verdadera transformación del entorno. Al proceso se debe vincular la Municipalidad, la Universidades, la Sociedad y los Organismos de Coope-ración Internacional. Se debe evaluar las diferentes alternativas de financia-ción de cada uno los programas que se contemplan y recurrir a recursos inter-nacionales para cumplir con los objeti-vos del plan.



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El Plan de Desarrollo de la Comuna Ocho Villa Hermosa, estipula dentro de su enfoque general la prioridad de entender al ser humano como un sujeto que construye su historia y con ella las condiciones necesarias para transfor-mar su entorno y construir niveles de vida más dignos. Y no fuera para más si entendemos que para la superación de la pobreza y el desarrollo social es insuficiente –más no menos importan-te- contar con bienes de consumo y una adecuada dotación de recursos mate-riales y financieros. Más importante que los bienes concretos y las provisio-nes de capital, son el desarrollo de las capacidades humanas, el aprendizaje de los modos de hacer las cosas, los conocimientos necesarios para organi-zar y gestionar los procesos y activida-des, el “saber hacer”, la acumulación de informaciones crecientemente com-plejas, la organización eficiente de las actividades, por parte de los sujetos que han de utilizar los recursos sociales disponibles.

Amartya Sen en su articulo “Capital Humano y Capacidad Humana” nos explica muy claramente la diferencia que hay entre la primera y la segunda: “el primer concepto se concentra en el carácter de agentes [agency] de los seres humanos, que por medio de sus habilidades, conocimientos y esfuerzos, aumentan las posibilidades de produc-ción y el segundo se centra en su habi-lidad para llevar el tipo de vida que consideran valiosa e incrementar sus posibilidades reales de elección”. Es en este último punto donde quisiera cen-trar mi atención para describir mi ex-periencia dentro del 2° Foro “Gestores del desarrollo comunal” desarrollado el pasado 7 de noviembre de 2009.

El eje estructurante 1 (sostenibilidad) del Plan de Desarrollo de la Comuna Ocho Villa Hermosa, tiene como obje-tivo “hacer de la Comuna Ocho un te-rritorio sostenible y equitativo, basado en una educación con calidad desde la escuela hasta la formación supe-

rior, con excelentes servicios médicos para la atención en salud, y con una economía dinámica y solidaria”. Aho-ra, retomando la primera parte del objetivo, Amartya Sen nos expone lo siguiente: “Si una persona llega a ser más productiva en la producción me-diante una mejor educación, una mejor salud, etcétera, no es absurdo esperar que también pueda dirigir mejor su propia vida y tener más libertad para hacerlo”. Todos los procesos de exclu-sión y marginalización (desempleo y subempleo, bajos niveles de acceso a una educación con calidad, pérdida de beneficios sociales, precarización de las condiciones de vida) han genera-do en las comunidades marginales de la ciudad de Medellín, ciertas pautas culturales donde se van recomponien-do identidades sociales y formas de comportamiento en donde se tiende a perpetuar un modo de ser y de vivir caracterizado por la frustración y la falta de esperanzas.

Estas condiciones de desesperanza ha-cen que el sujeto permanezca siempre en una condición de subordinación res-pecto a su propio desarrollo, al alcan-ce de unas condiciones de vida que le permita vivir dignamente, pero sobre todo a participar plena y soberamen-te en la construcción de sociedad. En resumen, en unas condiciones de no li-bertad.

Escuchar intervenciones dentro de este eje como “participar no va a cambiar nada” ó “¿quién nos garantiza de que nuestras decisiones se respeten?” he-chan de ver los niveles de desesperan-za en la que viven los habitantes de la Comuna 8 Villa Hermosa, producto quizás de las diferentes experiencias de participación que ésta comunidad misma ha vivenciado. Es aqui donde se nos hace necesario preguntarnos si las diferentes experiencias de partici-pación han logrado formar sujetos ca-paces de reconocer sus capacidades tanto individuales como en colectivo, el

cual lo lleve a pensarse una vida más libre y más digna. Más aún ¿Ha logra-do el proceso de construcción del Plan de Desarrollo Local Comuna 8 identi-ficar y expandir las capacidades de esta comunidad que haga frente a las carencias económicas y la obtención de los medios indispensables para sa-tisfacer las necesidades básicas y que por ende les posibilite vivir en condi-ciones de mayor libertad? Entender la pertinencia de la perspectiva de las capacidades debe ser una condición ineludible del desarrollo social y local en el ejercicio actual en la comuna 8.

Más importante que la obtención de ingresos y la inserción en los procesos económicos, es la expansión de los es-pacios de participación y de poder, que signifiquen la recuperación de la ciudadanía política real por parte de los grupos excluidos. Y aún más impor-tante que esto, es el desarrollo cultural, pues solo él posibilita que los eventua-les logros económicos y políticos sean estables y permanentes. Esto si bien se logra desde unos niveles de alfabeti-zación, se dan también desde estos escenarios de participación en donde, no solo se reconocen asi mismos den-tro de sus territorios, sino que, además, los confronta con las capacidades que como comunidad tienen para hacer frente a sus condiciones actuales de vida. Lograr esto es lograr la expan-sión de la libertad humana para vivir el tipo de vida que la gente juzga va-ledera, a una comprensión más profun-da del proceso de desarrollo, como la expansión de la capacidad humana para llevar una vida más libre y más digna.

El desarrollo es un proceso inherente a los sujetos y no se puede lograr sin la participación activa de éstos, que mo-vilicen sus propias capacidades y es-fuerzos para alcanzarlo. En ese sentido la organización social y comunitaria es un requisito importante en la supera-ción de la pobreza. Una comunidad

Por: John Freddy Cruz Baena

La Sostenibilidad en el Plan de Desarrollo Local de la Comuna 8

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desorganizada no podrá jamás salir de la pobreza; lo más probable es que, por el contrario, se sumerja en un proceso de deterioro tendencial, en el que la apatía, la desesperanza y la pérdida de energías reproduzcan las condiciones de la marginalidad y la exclusión.

En este sentido, la solidaridad y la cooperación constituyen la más potente fuerza movilizadora del progreso social, en cuanto ella estimula las iniciati-vas, hace descubrir recursos y capacidades ocultas existentes en las personas y grupos, refuerza la vo-luntad, activa la conciencia, y da lugar a la formula-ción y puesta en marcha de proyectos que movilizan esas mismas capacidades y recursos. No se le puede atribuir del todo al Estado la responsabilidad de resolver los problemas sociales. Es necesario jugar entre el papel de beneficiario y protagonista a fin de evitar desarrollar comportamientos pasivos, en espera de soluciones venidas de arriba, y en contra-rio fortalecer procesos autónomos que promuevan verdadero desarrollo social.

En conclusión, es necesario entender el desarrollo social como un proceso en el cual los protagonis-tas principales son los sectores populares. La acción asistencial del Estado puede considerarse necesaria para ciertas categorías y grupos desvalidos que ca-recen de lo indispensable para activar sus propias capacidades; pero el asistencialismo no conduce al reconocimiento de las capacidades humanas como elementos liberadores y constructores de sentido de vida y desarrollo social.

El protagonismo de la comunidad de la Comuna 8 implica, entre otras cosas, que los objetivos, accio-nes y proyectos del Plan de Desarrollo Local sean definidos por ellos mismos, a partir del relevamiento de sus propias necesidades, aspiraciones e intere-ses, pero sobre todo de sus capacidades. Los medios para el desarrollo social deben consecuentemente ser puestos a su disposición, de modo que puedan gestionarlos autónomamente, implicándose en ello un proceso de aprendizaje que es parte esencial del desarrollo mismo.

1. Tomado del Plan de desarrollo Local Comuna 8 2008-2018.

2. SEN, Amartya, Capital Humano y Capacidad Humana. Cuadernos de Economía, v XVII, número 29, Bogotá 1998.

3. Ibid 1

4. Ibid 2

Dentro de las obras realizadas en este año se encuentra la construcción de senderos y pa-samanos en la calle 37 del barrio la Ladera y que conecta con la calle 39 del barrio Vi-lla Hermosa, que beneficia a los estudiantes del Colegio Agustiniano Caballero y Juan de la Cruz Posada. Se ejecutaron 55 millones en limpieza y paisajismo de las quebradas, La Castro, La Gallinaza, Chorro Hondo y la Aguadita, recursos priorizados en el 2007 por la Comisión Ambiental del PP.

Adicionalmente se construyó un parque in-fantil sobre la calle 59, que, aunque fue bien recibido por la comunidad, según Nélida tie-ne falencias “basta con mirar el filtro que ya se sale por la arenilla y hace ver el parque como un basurero, además los columpios ya tienen sus bases sueltas” aseguró.

Actualmente se encuentran en ejecución de un sendero peatonal entre la calle 59 y la carrera 36, con dineros priorizados por la Comisión de Obras Publicas en el 2008 y la construcción de unas escalas entre la calle 60 y la carrera 37.

Sin duda alguna propuestas como el PP, ofre-cen a las comunidades la posibilidad de pla-near sus territorios desde un ejercicio conscien-

te, pese a ello, es necesario reforzar los procesos de contratación y de vincula-ción laboral de miembros de las comunidades en el desarrollo de las obras.

Además, es necesario que la administración visuali-ce esta inversión como un proceso pedagógico, y por tanto sea más precisa con los tiempo de realización de las obras, y las espe-cificaciones y cuantías con las que se priorizan dichas inversiones, par entregarle a la comunidad lo que ver-daderamente se priorizó. Fueron otras reflexiones propuestas por Nélida.

Por: Yasmín [email protected]

La Ladera invierte en obras Públicas con ayuda del PP

El barrio La Ladera, en el año 2009 fue el escenario para que las obras Priorizadas en el 2007 y el 2008 en el Programa de Pla-neación Local y Presupuesto Participativo (PP) se ejecutaran. La construcción de senderos, pasamanos, escalas y un parque, eran algu-nos de los proyectos que le adeudaba la Ad-ministración Municipal a la comunidad y que después de 2 años de ser pedidos llegaron a beneficiar a los habitantes de esta zona.

Inconforme se encuentra la comunidad del barrio La Ladera por la demora en la eje-cución de las obras que se priorizan él en PP, según Nélida Loaiza, líder de la Zona gran parte de las intervenciones de este año fue-ron solicitadas hace dos por la comunidad.

Además, la líder comunitaria denuncia que obras, como la construcción de un muro de contención que se había priorizado de treinta metros terminó quedando de 25, “la adminis-tración llega, después de dos años a ejecutar y dejar inconclusos proyectos por hacerlos a la carrera”, aseguró la líder, quien, además plantea que es alarmante que una sola com-pañía tenga contratada la realización de 15 obras en la Comuna, y que las ejecute sin previa convocatoria a la comunidad.



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Desde que se reiniciaron los proce-sos de planeación local participativa en las comunas de Medellín, hacía el 2005 con apoyo de la Administración Municipal, se ha venido hablando, tan-to de parte de la Alcaldía como de las entidades gestoras de planes proceso, en parte, porque la década de los 90 dejó atrás la historia de planes libro, que si bien dejaron memoria y apren-dizajes en las comunidades, nunca se gestionaron o ejecutaron, convirtiéndo-se en una frustración.

Para lograr este propósito, se ha inter-venido, a mi modo de ver en tres as-pectos: 1. incorporando a la legislación municipal las herramientas necesarias como el acuerdo 043 de 2007, que in-tenta subsanar la fallas de los procesos anteriores y le da un lugar al subsiste-ma de planeación local. 2. disponien-do recursos, aunque mínimos, para las diferentes etapas de la formulación de los planes y 3. Vinculando a estos pro-cesos a organizaciones que desde sus postulados de acción política y social le apuestan a la planeación participa-tiva y a la gobernabilidad.

Sin embargo, considero que estas ac-ciones por si solas no garantizan que se logre la formulación, gestión y ejecución del plan de desarrollo como un proce-so participativo, constante y transfor-mador de los territorios. Es necesario contar con la movilización social. Con la participación entendida como una acción política para la transformación, como ejercicio de la ciudadanía y si se quiere como un ejercicio soberano, en el que las comunidades se organi-zan, deciden, gestionan y construyen su futuro. Para que esto no se convierta en retórica, si no que sea realmente el horizonte del plan, desde el comienzo se ha promovido la participación de la comunidad, más allá de las organiza-ciones sociales, comunitarias, políticas de la comuna, es decir la participación de la gente común y corriente, que ejerce liderazgos discretos o informales de incidencia en su entorno.

Es por esto que el Eje Estructurante de Tejido Social es clave. Responde a ne-cesidades específicas del territorio y considera como fundamentos: fortale-cer la presencia del Estado, garantizar

la seguridad pública, prevenir la violencia, es-tablecer responsabilidad política frente a las vícti-mas del conflicto armado y la construcción de la paz y promover el dis-frute de la ciudad y la construcción de identi-dades. Así mismo, impli-ca claridad acerca de conceptos claves como Tejido Social, Gober-nabilidad Democrática, Enfoque de Derechos y Participación, fundamen-talmente porque en este marco se mueven todas las acciones que el plan propone.

Sin Tejido Social, no es posible la par-ticipación y la movilización social y sin estos dos, la gestión de un plan de desarrollo es una tarea titánica conde-nada al fracaso. El plan de desarrollo plantea “Entendemos el tejido social como el conjunto de relaciones que es-tablecen los individuos, en un territorio determinado, para interactuar entre si, a partir de intercambios subjetivos, que orientan la acción colectiva hacia la conformación de vínculos culturales, políticos, económicos y ambientales que dinamizan la sociedad para la construcción de ciudadanía” y agrego un matiz importante el concepto de te-jido social como “proceso de construc-ción permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una con-cepción integral de los seres humanos, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes” lo que nos lleva una vez más a la integralidad de propósitos y acciones que persigue el plan de desa-rrollo a lo largo de su formulación.

Un asunto crucial aquí es que “la man-ta” “la colcha” el tejido de la comuna 8 es muy grande, hay organizaciones,

Participación y Movilización Ciudadana para la construcción de Tejido Social

Por: Yolanda Aponte Tovar

grupos, colectivos, juntas, pero esta deshilachado, roto y estropeado, por muchas razones, entre otras, la violen-cia persistente que ha cegado la vida de muchos líderes, cooptado las orga-nizaciones comunales y dejado arrai-gada la desconfianza; la pobreza y la exclusión, ya que la lucha cotidia-na por lo mínimo niega la capacidad para la participación; y prácticas po-líticas clientelistas y corruptas que no promueven un ejercicio ciudadano re-flexivo y crítico.

Este es un escenario real por eso para lograr el objetivo de movilizar en torno al plan y promover su apropiación y defensa en espacios políticos y sociales es necesario priorizar acciones de gran incidencia comunitaria y los componen-tes 3.1 y 3.2 del plan que tienden a sanar y fortalecer este tejido social. Es necesario juntar los hilos, zurcir, remen-dar la colcha para fortalecer la capa-cidad de trabajo conjunto y con ello la incidencia de la comuna en los espa-cios de ciudad.

Es de resaltar que el grupo de discusión tiene, sin embargo una visión positiva de lo que ha ocurrido en términos de participación en la comuna, consideran que se ha ampliado la participación y la visión de comuna de sus líderes quienes jalonados por el programa de planeación y presupuesto participati-vo, entre otras acciones, han hecho el tránsito de la cuadra a la comuna y la ciudad. Pero, aseguran, se necesita más formación política y un ejercicio del li-derazgo con dignidad, ya que muchos líderes pasan hambre, se movilizan a pie y sufren los rigores del trabajo in-formal.

Me permito comentar el componente 3.1 del plan: organización social y par-ticipación ciudadana para el co - go-bierno, ya que es prioritario a mi modo de ver, en este objetivo de fortalecer el tejido social, pero me temo que se

Continua



• Potenciar el surgimiento y formación de nuevos liderazgos en la acción.• Considerar que participar para transformar, va más allá de las instancias de consulta, legitimación o decisión limitadas e incide en las actitudes y prácticas cotidianas para transformar la cultura. • No olvidar que la corresponsabilidad, la cogestión y la concertación se vuelven discurso si no se fortalece la capacidad de movilización.


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debe repensar y reorientar el tema del co – gobierno, esto qué significa en el marco de la política partidaria y el he-cho de que los gobernantes y sus pla-nes de gobierno pasan por el tamiz de la política electoral y no gratuitamente se producen en este juego democráti-co tensiones y contradicciones que se dirimen no siempre por la decisión de las mayorías y casi siempre ya en el ejercicio del poder político.

Si bien la capacidad de movilización y gestión debe conducir a que los com-ponentes y programas del plan local se incorporen al plan municipal, esta incidencia no estaría dada por una relación de co–gobierno, este plantea-miento, podría desconocer o peor aún establecer cierto juego perverso en el contexto de globalización, ajuste es-tructural, adelgazamiento del estado de derecho y de la experiencia pre-cedente de la política local y nacio-nal. El profesor Nieto planteaba, con mucha pertinencia, más que cogobier-no, el horizonte debería ser el auto–gobierno, noción que si transformaría las relaciones de subordinación entre gobernantes y gobernados.

Es claro que se ha llegado a este concepto, producto de muchas discusiones, que por supuesto, se deben respetar, pero propondría que se re-tomara la discusión desde uno de los planteamientos iniciales de gobernabilidad democrática, entendiendo la gobernabilidad como una cualidad del modo de go-bierno democrático que ca-lifica fundamentalmente la medida de equilibrio o des-equilibrio entre las deman-das sociales y la capacidad de respuesta gubernamen-tal (Camou Antonio, 1995). Considero prudente profun-dizar aquí en una concep-tualización más coherente con el enfoque de derechos y el carácter de la partici-pación que se busca, el cual, a mi modo de ver, no puede perder de vista que la PARTICIPACIÓN como ac-ción política no se debe instrumentali-zar. Hay mecanismos establecidos que se pueden apropiar, sin perder el hori-zonte de la acción, que debería:



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Este proyecto se desarrollará en el primer semestre de este año

En este 2010: “Cine para mi Comuna”

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Un proyecto de la Corporación Cultural Diáfora con el apoyo del Ministerio de Cultura

La Corporación Cultural Diáfora con el apoyo del Ministerio de Cultura realizará en el 2010 el proyecto de Formación de Públicos en Apreciación Cinematográfica, en el marco del Plan Nacional Audiovisual del Ministerio, a través de su concurso Maleta de Películas, en el cual la Corporación Cultural Diáfora fue ganadora con el proyecto “Cine para mi Comuna”.

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