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La viuda de José Agustín Goytisolo, Asunción Carandel, escribe a su amiga asturiana, Lola Femández Lucio. Le cuenta en una sencilla carta la relación que unió al matrimonio con el autor alemán, en Cuba y en Barcelona. Al conocer que Enzesberber había recibido el Piíncipe de Asturias, la historia del .poema de su marido, 'A Hans Magnus le robaron la maleta', volvía a florecer en su memoria Q uerida Lola: Contesto a tu carta en la que me pides - que te explique la relación de amistad que José Agus- tín y yo mantuvimos con Hans Magnus Enzesberger -reciente premio Príncipe de Asturias- y que daría lugar al poema 'A Hans Magnus le roban la maleta'del Iibro de José Agustín 'Sobre las circunstancias'. Recuerdo que en marzo de 1969 José Agustín y yo fuimos a La Habana, en donde él debía formar parte de eljurado del Premio de Poesía Casa de las Américas, junto, entre otros, a Hans, honor que por cierto se le concedió al extraordinario poeta :: ... Roque Dalton. Al terminar, fui- mos en avión a Santiago de Cuba con los componentes del jurado y otras personas, entre los que esta- ba nuestra querida Haidee San- tamaría que me había invitado personalmente, pues había esta- do con nosotros en casa Goytiso- lo de Arenys de Munt y en Bar- celona. El regreso de Santiago a La Habana fue en un taxi,conducido por un chófer llamado Toni. Íbamos con él Hans y su mujer, José Agustín y yo. Nos iban espe- _ randa en cada población grande los representantes del lugar que nos atendían y acompañaban a ver los distintos puntos de su inte- rés. Hans Magnum y José Agus- tín explicaban muchas cosas durante el camino, por ejemplo, al visitar una antigua cementera, Hans nos dio una clase magistral sobre el invento del cemento, su relación con España y no sé cuán- tas cosas más. Hablaba muy bien castellano ya entonces. Llegamos a Cienfuegos un mediodía, comimos y José Agus- tín se fue a hacer la siesta. Yopre- gunté en recepción si había fami- lias con el apellido Goytisolo por- ... que el bisabuelo tenía allí un ingenio azucarero. Me contesta- ron que había unas quinientas familias -jqué exagerado!- y que sin ir más lejos la cocinera se ape- B Universitat Auto: _ nna de Barcelona Biblioteca d'H umanlO. Ea.. COH~RCIO VIERNES 25 DE OCTUBRE DE 02 Goytisolo y Enzes berger ASUNCiÓN CARANDEL VIUDA DE JOSÉ AGUSTíN GOYTISOLO llidaba así. Hablamos con ella y nos presentó a su hermano Juan - Goytisolo, al que hice una foto al lado de José Agustín. Fue un viaje muy interesante porque no sólo íbamos bien acom- pañados sino que la vegetación, las construccíones.Ia gente, nos llamaban la atención y eran moti- vos de comentarios, aclaraciones y datos. Íbamos, sin embargo, en plan divertido en parte gracias a José Agustín, que con sus ocu- rrencias y sus ojos de cazador lo observaba todo a su manera -ya te lo puedes imaginar, que tan bien lo conocías. Naturalmente el viaje estaba programado y si en alguna ocasión queríamos des- viarnos de la ruta, Toni nos hacía entrar en razón. Desde entonces quedamos ami- gos de Hans, que nos visitó un par de veces en Barcelona. Una de ellas traía una maleta de cuero negro bastante vieja y quiso que le acompañáramos a comprarse una nueva. El poema está dedica- do a un hecho de poca importan- cia pero al que José Agustín ele- va de categoría, dando relieve al deseo de complacer a un amigo y también a hacer aún más com- plicada una gestión no siempre sencilla. Todo en el texto es cier- to: el cuñado es mi hermano José María, al que fuimos a ver a la pla- za del Dr. Letamendi y que efecti- vamente nos acompañó en la bús- queda corporativa de la maleta que, contra lo que dice el poema, compramos por fin en Gales del Paseo de Gracia. Con el recuerdo de aquellos años y de las personas que incre- íblemente ya no están, me despi- do de vosotros y os mando todo mi cariño a Juan y a ti con un impor- tante encargo: cuando en octubre veáis a Hans, felicitadle de mi par- te -ya le mandamos un telegrama Julia, Christa, José María y yo- y decidle que nos visite pronto, antes de que vuelva a ser dema- siado tarde. Un beso de Ton. Barcelona, 2 de junio de 2002. GAS PAR MEANA A Hans Magnus le roban la maleta POR .JosÉ AGUSTíN GOYTISOLO Entre algún libro y varios folletos y revistas y el aviso de pago de una letra ayer llegó la carta que desde West Berlín trajo malas noticias de Enzensberger y mi mujer y yo nos quedamos pensando en lQSdías que estuvo en Barcelona cuando nos dijo que le acompañáramos pues quería comprarse una maleta. Eso de andar rondando por tiendas y almacenes siempre me resultó desagradable pero dijo maleta y fue como si todo su futuro dependiese de que él pudiera andar en compañía siempre de una bella muchachaque guardara con mimo sus papeles apilando sus sweaters, pantalones y blusas por todos los hoteles y lugares del mundo. Lo mejor es pensar quién entiende o es-técnico en cuestiones como ésta delicadas de suyo nos dijo mi mujer y Hans y yo asentimos y al fin se decidió que mi cuñado era un hombre de experiencia pues ha viajado mucho y comprende y conoce todas las cualidades que deben adornar a una buena maleta sabe de ocasiones y júbilos y ofertas. Así ocurrió que fuimos los tres donde el cuñado y estuvimos hablando buen rato y discutiendo el como de actuar y recuerdo que Hans estaba tan nervioso como quien busca piso y al fin salimos todos y yo aparqué en Las Ramblas y en la primera tienda los encontré dudando y fuimos a otra y a otra y regresamos y ya no hubo más dudas en la primera tienda. \ Estaba allí esperando con su piel de azabache y Hans la alzó despacio acarició sus cierres . esra por dentro roja como cereza oscura luego e comprobaron las asas y refuerzos y vimos que asentía y el cuñado entró en fuego hasta que la encargada rebajó unas pesetas y la maleta y Hans ya no se separaron: volaban en un jet al cabo de unos días. Mas la carta de ayer nos cuenta que en París no sabe si en un bar o en el hall del hotel alguien se la quitó y ni la policía ni el conserje ni nadie pudo darle una pista así que tuvo que irse como un viudo a Alemania desde donde escribía y explicaba otras cosas que mi mujer y yo jamás recordaremos pues estamos tan sólo pensando en la maleta. . .

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La viuda de José AgustínGoytisolo, AsunciónCarandel, escribe a suamiga asturiana, LolaFemández Lucio. Lecuenta en una sencillacarta la relación queunió al matrimonio conel autor alemán, enCuba y en Barcelona. Alconocer queEnzesberber habíarecibido el Piíncipe deAsturias, la historia del. poema de su marido,'A Hans Magnus lerobaron la maleta',volvía a florecer en sumemoria

Querida Lola: Contesto a tucarta en la que me pides

- que te explique la relaciónde amistad que José Agus-

tín y yo mantuvimos con HansMagnus Enzesberger -recientepremio Príncipe de Asturias- yque daría lugar al poema 'A HansMagnus le roban la maleta'delIibro de José Agustín 'Sobre lascircunstancias'. Recuerdo que enmarzo de 1969 José Agustín y yofuimos a La Habana, en donde éldebía formar parte de eljuradodel Premio de Poesía Casa de lasAméricas, junto, entre otros, aHans, honor que por cierto se leconcedió al extraordinario poeta:: ... Roque Dalton. Al terminar, fui-mos en avión a Santiago de Cubacon los componentes del jurado yotras personas, entre los que esta-ba nuestra querida Haidee San-tamaría que me había invitadopersonalmente, pues había esta-do con nosotros en casa Goytiso-lo de Arenys de Munt y en Bar-celona.

El regreso de Santiago a LaHabana fue en un taxi,conducidopor un chófer llamado Toni.Íbamos con él Hans y su mujer,José Agustín y yo. Nos iban espe-

_ randa en cada población grandelos representantes del lugar quenos atendían y acompañaban aver los distintos puntos de su inte-rés. Hans Magnum y José Agus-tín explicaban muchas cosasdurante el camino, por ejemplo,al visitar una antigua cementera,Hans nos dio una clase magistralsobre el invento del cemento, surelación con España y no sé cuán-tas cosas más. Hablaba muy biencastellano ya entonces.

Llegamos a Cienfuegos unmediodía, comimos y José Agus-tín se fue a hacer la siesta. Yopre-gunté en recepción si había fami-lias con el apellido Goytisolo por-

... que el bisabuelo tenía allí uningenio azucarero. Me contesta-ron que había unas quinientasfamilias -jqué exagerado!- y quesin ir más lejos la cocinera se ape-

BUniversitat Auto: _ nna de Barcelona

Biblioteca d 'H umanlO.

Ea.. COH~RCIO • VIERNES 25 DE OCTUBRE DE 02

Goytisolo y Enzes bergerASUNCiÓN CARANDEL VIUDA DE JOSÉ AGUSTíN GOYTISOLO

llidaba así. Hablamos con ella ynos presentó a su hermano Juan

- Goytisolo, al que hice una foto allado de José Agustín.

Fue un viaje muy interesanteporque no sólo íbamos bien acom-pañados sino que la vegetación,las construccíones.Ia gente, nosllamaban la atención y eran moti-vos de comentarios, aclaracionesy datos. Íbamos, sin embargo, enplan divertido en parte gracias aJosé Agustín, que con sus ocu-rrencias y sus ojos de cazador loobservaba todo a su manera -yate lo puedes imaginar, tú que tanbien lo conocías. Naturalmente elviaje estaba programado y si enalguna ocasión queríamos des-viarnos de la ruta, Toni nos hacíaentrar en razón.

Desde entonces quedamos ami-gos de Hans, que nos visitó un parde veces en Barcelona. Una deellas traía una maleta de cueronegro bastante vieja y quiso quele acompañáramos a comprarseuna nueva. El poema está dedica-do a un hecho de poca importan-cia pero al que José Agustín ele-va de categoría, dando relieve aldeseo de complacer a un amigo ytambién a hacer aún más com-plicada una gestión no siempresencilla. Todo en el texto es cier-to: el cuñado es mi hermano JoséMaría, al que fuimos a ver a la pla-za del Dr. Letamendi y que efecti-vamente nos acompañó en la bús-queda corporativa de la maletaque, contra lo que dice el poema,compramos por fin en Gales delPaseo de Gracia.

Con el recuerdo de aquellosaños y de las personas que incre-íblemente ya no están, me despi-do de vosotros y os mando todo micariño a Juan y a ti con un impor-tante encargo: cuando en octubreveáis a Hans, felicitadle de mipar-te -ya le mandamos un telegramaJulia, Christa, José María y yo- ydecidle que nos visite pronto,antes de que vuelva a ser dema-siado tarde. Un beso de Ton.Barcelona, 2 de junio de 2002.

GAS PAR MEANA

A Hans Magnus le roban la maletaPOR .JosÉ AGUSTíN GOYTISOLO

Entre algún libro y varios folletos y revistas y el aviso de pago de una letraayer llegó la carta que desde West Berlín trajo malas noticias de Enzensbergery mi mujer y yo nos quedamos pensando en lQSdías que estuvo en Barcelonacuando nos dijo que le acompañáramos pues quería comprarse una maleta.

Eso de andar rondando por tiendas y almacenes siempre me resultó desagradablepero dijo maleta y fue como si todo su futuro dependiese de que él pudiera andaren compañía siempre de una bella muchachaque guardara con mimo sus papelesapilando sus sweaters, pantalones y blusas por todos los hoteles y lugares del mundo.

Lo mejor es pensar quién entiende o es-técnico en cuestiones como ésta delicadas de suyonos dijo mi mujer y Hans y yo asentimos y al fin se decidió que mi cuñado eraun hombre de experiencia pues ha viajado mucho y comprende y conoce todas las cualidadesque deben adornar a una buena maleta sabe de ocasiones y júbilos y ofertas.

Así ocurrió que fuimos los tres donde el cuñado y estuvimos hablando buen rato y discutiendoel como de actuar y recuerdo que Hans estaba tan nervioso como quien busca pisoy al fin salimos todos y yo aparqué en Las Ramblas y en la primera tienda los encontré dudandoy fuimos a otra y a otra y regresamos y ya no hubo más dudas en la primera tienda.

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Estaba allí esperando con su piel de azabache y Hans la alzó despacio acarició sus cierres. esra por dentro roja como cereza oscura luego e comprobaron las asas y refuerzos

y vimos que asentía y el cuñado entró en fuego hasta que la encargada rebajó unas pesetasy la maleta y Hans ya no se separaron: volaban en un jet al cabo de unos días.

Mas la carta de ayer nos cuenta que en París no sabe si en un bar o en el hall del hotelalguien se la quitó y ni la policía ni el conserje ni nadie pudo darle una pistaasí que tuvo que irse como un viudo a Alemania desde donde escribía y explicaba otras cosasque mi mujer y yo jamás recordaremos pues estamos tan sólo pensando en la maleta.. .

VIERNES 25 DE OCTUBRE DE 2002

ELCOMEICIODIARIO DECANO DE LA PRENSA ASTURIANA

EDITA EL COMERCIO, S. A. SIGLO !l. AÑO XXIV. NÚMERO 8.320

Director:Juan CarlosMartrnez Gauna

Redactores jefes: Marcellno González.Rubén Esplnlella. Miguel Rosado Fernándezy Carlos Prieto GrandeJefe de diseño y fatograffa: Alfredo Trlvlño OrtizJefes de sección: Andrés Presedo Sánchez. JoséJavier Rodrfguez Medlna. José Manuel Garcfa Len yÁngel Miguel González Bermúdez.Delegado en Oviedo: Octavlo Villa SánchezDelegado en Oriente: Marcellno Gutlérrez González

Director adjunto:José Antonio Rodrfguez CanalSubdirectores:Pepa Telenti Alvargonzález8enJamfn Lana Velasco

Déficit democrático

AYER hubo tensión en la Comisión de Educacióndel Congreso de los Diputados, cuyos miembrosse vieron conminados a examinar las más de mildoscientas enmiendas presentadas al proyecto

de Ley de Calidad de la Enseñanza en jornada y media detrabajo. Por añadidura, el comienzo de la sesión tuvo queretrasarse casi media hora a petición del PSOE, porquelas minorías no habían recibido la documentación parala ordenación del debate y la votación de las enmiendas.Ante la imposibilidad material de realizar tamaña tarea,los portavoces de ID, PNV y Grupo Mixto abandonaron lacomisión, no sin aclarar que no se trataba de un plante,sino de expresar la imposibilidad de acometer su laboren tan poco tiempo. •

El PSOE y CiD se quedaron para defender sus enmien-das, pero hicieron constar su indignada protesta por laactitud de la mayoría que, según 'el diputado convergen-te Ignasi Guardans, «confunde» el Congreso con una «ofi-cina administrativa para poner Un sello» a los proyectosde ley que aprueba el Consejo de Ministros. El portavoz'

de CiD consideró el trámite parlamentario «un fraude ala Constitución y un desprecio» al Parlamento, y en tér-.minos semejantes se pronunciaron los socialistas.

Sin duda, el Grupo Popular respetó el Reglamento delCongreso, como afirmó su portavoz, Juan Carlos Gue-rra Zunzunegui, pero ésta no es, evidentemente, la cues-tión. En un régimen parlamentario se debe reconocer alas minorías la posibilidad de tener exponer sus razo-nes e influir en el proceso legislativo, y ello. obliga a quesean al menos escuchadas sus propuestas efectuadas entiempo y forma. Soslayarlas o abreviar el procedimien-to hasta el extremo de que no sea físicamente posibletomarlas en consideración es, efectivamente, provocarun déficit democrático que desacredita el Parlamento yafecta negativamente a la calidad de la propia legisla-ción. Y tampoco sirve como justificación argumentarque el Reglamento de la Cámara ampara el absurdo ocu-rrido en el trámite parlamentario de una ley necesariaque, nada menos, tiene como fm reformar a fondo la ense-ñanza obligatoria.

Rehenes en Moscú

LAtoma de setecientos rehenes por un nutrido gru-po armado en un teatro de Moscúha trasladado laguerra de Chechenia al mismo centro del poder deRusia y ha acaparado súbitamente la atención

internacional, en unos momentos de hipersensibilidadhacia todo tipo de acciones terroristas. El audaz y brutalgolpe terrorista es un desafio en toda regla al presidentePutin y supone un aldabonazo a los movimientos nego-ciadores que empezaban a vislumbrarse después de variasderrotas humillantes del maltrecho, corrupto e inope-rante Ejército ruso en la laminada república caucásica,donde la guerra está en un punto muerto.

Los asaltantes, alrededor de medio centenar y arma-dos hasta los dientes, no han ocultado su intención demorir matando si las tropas especiales intentan liberara los rehenes. Han colocado explosivos en el edificio yestán dispuestos a volarlo repleto de gente si se produceun asalto policial. El fanatismo constatado de estos terro-ristas hace de la situación de los civiles retenidos un dra-ma de difícil solución. Desde luego, estos delincuenteshacen un flaco favor a la original causa chechena. Bar-baridades como la de Moscú hacen olvidar los abusos

cometidos por el Ejército ruso en la república rebelde,cuyas ciudades y pueblos están totalmente devastadostras años de bombardeos. Y es que gran parte de la gue-rrilla independentista ha degenerado hacia métodos terro-ristas indiscriminados y se ha fraccionado en bandasmafiosas de secuestradores y narcotraficantes comanda-das por 'señores de la guerra' y aliadas de otros movi-mientos islámicos violentos, una ~eriva táctica fatal parasus intereses políticos, si aún los tuvieran a estas alturas.Es el caso del grupo que ha irrumpido en Moscú, que lide-ra un elemento peligroso llamado Movsar Barayev.

La salida del callejón es sumamente compleja. Si sehace primar, como debe ser, la seguridad de los rehenesy Putin cede, el líder ruso será el gran perdedor del desa-fío terrorista, algo difícilmente soportable para su ego yla imagen y la dignidad de la nueva Rusia. Pero una inter-vención policial sin duda causará una carnicería. Ahoraque había indicios de que el diálogo podía reanudarse, lorazonable sería explotar esa vía, quizás a través del auto-proclamado presidente checheno Aslan Masjadov. El tiem-po apremia y el Kremlin tiene que hacer todo lo posiblepara salvaguardar la vida de los inocentes amenazados.

Universitat Autonom BarcelonaOPINIÓ .•1 LOME oio o eca u 11 nitats

EÑRIQUE V ÁZQUEZ

El golpe checheno

LA audacia del golpe checheno en Moscúno tiene precedentes: antes hubo atenta-dos con explosivos y algún asesinato selec-tivo y aislado y el gran golpe (de los tiem-

pos del legendario Chamil Bassaiev) fue en Tur-quía ... y por eso acabó más o menos bien.

Pero el suelo turco no es jurisdicción rusa yahora no hay mucha escapatoria política, salvoque el comando fuertemente armado que con-trola el teatro acepte lo que parece ser única pro-puesta rusa hasta el momento: salir con todaseguridad hacia un tercer país previamente acor-dado y dar así a la guerrilla independentista elpremio de la resonancia internacional incluidasu capacidad militar.

Tal capacidad, el hecho mismo de que decenasde combatientes hayan podido llegar a Moscú,prepararse, pertrecharse hasta los dientes conarmas largas y explosivos y finalmente entraren el recinto traduce un fracaso policial que haráestragos. De hecho parecía excluido que el terro-rismo checheno pudiera atacar en Moscú y lamuerte el año pasado de su temido jefe militar,el comandante Abdul Jattab, dio moral a las fuer-

_ zas de seguridad. Jattab fue asesinado en unaoperación de película (le enviaron un sobre enve-nenado y se atribuyó al Servicio Federal de Segu-ridad, el temido ex KGB) pero su segundo, AbuWalid, tomó el control y llegó a un acuerdo conel líder político checheno, el presidente (no reco-nocido) Aslan Masjadov, jefe del ala pragmáticay negociador intermitente con Moscú, para acti-var las operaciones militares.

Jatlab era un wahabbíjordano de origen sau-di y Walid también es árabe y ex combatiente enAfganistán contra los soviéticos. En eso no mien-te el presidente Putin cuando dice que hace fren-te a una operación del integrismo islamo-terro-rista internacional. Lo que le ha facilitado suestricto alineamiento con Washington en la luchaantiterrorista ... a cambio de un discreto silencioamericano sobre Chechenia. El comando de Mos-cú parece obedecer a un jefe de guerra cheche-no, Movsar Baraiev, y se puede pensar razona-blemente que Masjadov no sólo no estaba alcorriente, sino que lo reprueba en silencio. Dehecho, y este es un dato a retener, había rumo-res intensos de nuevos' contactos discretos entreMoscú y emisarios de Masjadov cuando sobre-viene el terrible secuestro que los dinamita.

PEDRO VILLALAR

Multa ridícula

EL Tribunal de Defensa de la Competen-cia ha multado a Repsol con 1,5millonesde euros por «prácticas monopolistas» enla distribución de bombonas de butano:

impuso contratos de exclusividad para impedirla distribución de otras marcas, pese a que la refe-rida compañía controla el 93% del mercado.

En principio, es esta una noticia estimulante,que sugiere la firmeza del Estado ante unas con-ductas empresariales que lesionan los interesesde los consumidores. Pero si se reflexiona hastaun poco más allá de lo evidente, se verá que elaparente rigor se convierte en absurda blandu-ra. En efecto, los ingresos operativos de Repsolfueron el año pasado de 43.653millones de euros.La sanción representa el 0,0034por ciento de estacantidad. El quebranto equivale a una multa dediez pesetas impuesta a un ciudadano particu-lar que ganase 300.000pesetas al mes. Como pue-de verse, el efecto disuasorio de la medida es nulo.Antes al contrario, y aunque la sanción parezcaimportante en términos absolutos, su cuantíarelativa es tan baja que podría interpretarse comouna invitación a continuar con las prácticasmonopolísticas, sin duda muy rentables.