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MINISTERIODE

AGRICULTURAE SECCION DE PUELIGACIONES, PRENSA Y PROPAGANDA

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HOJAS DIVULGADORASAÑO XXXIV A 13 1 L, 1 9 4 2 2 .° SERIE . N .° 16

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CONSEJOS PARA EL CULTIVO DE LA SOJAPor CLARA SCLIILLER

ngeniero Di p o mado

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PROLOGO,hinque no falta literatura sobre la saja, estimamos de Ic

zuayo~r utilidad el escrito de la señorita Clara Schiller, por tira-farsa rcle un resumen de sus experiencias personales en España.durante loes últimos años, y de todos es sabido que en Agricul-tura las expcricneias /lavadas a cabo en otros países son. muyútiles como orientación ; pero todo lo hecho en cl extranjero hayqua " traducirlo al español", es decir, adaptarlo a las condicionesde suelo, clima, nncrcaulo, etc ., de 'nuestro país.

La señorita Schillcr, como decimos, lleva varios años ,ha-ciendo cultivos experimentales da soja . en toda Iispaña, y portanto, sus "consejos" son el fruto Ide estas primeras experien-cias, que uno da par de] ini/rvas, pero que ida a la publicidad acausa principalmente de Inc. gran 'demanda ,de ellos, que tanto lapropia autora como esta Centro .recibimos constantemente

El agricultor puede cooperar cficasrnante a nuestro trabajo,haciendo, a su vez', pequeñas pruebas en sus fincas con las se-Indlas qu,e le proporcionamos, yescas experiencias pueden, o bienser gel punto ,de partida. ar e cultivos en mayar escala, o la darnos-tí-ación, sin gran desembolso por parte ,del agricultor, do que,en su caso particular, gel cultivo de la soja nao le resuelve ningúnproblema, y en uno y otro caso habrá contribuido al uaejaramierr-lo ida la Agricultura nacional, ,de tan vital importancia en los

rraomerntns actuales .

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TIiLIY S11NC11O 1'1 SrASCO

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Innenicro Director del Centro de Cerealicultura Ede Madrid.

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Estas I3oJns se remiten gratis a quien las pida a la Sección de

Publicaciones, Prensa y Propaganda, del Ministerio de Agricultura .

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CONSEJOS PARA EL CULTIVO DE LA SOJA

LITERATURA SOBRE LA SOJA

Se ha escrito tanto, especialmente en los últimos años, sobre la soja,

que nos limitamos a indicar aquí los títulos del las obras más importantes

que puede consultar todo aquel que necesite informaciones detalladas sobreel asunto.

Agrupándolos por materias, tenemos :

Estudios generales sobre la soja:

Pipar (C. V.) y Morse (W. J .) . - "The Soybean" . New-York, Mc

Graw-Hill Boix Co., 1923, en inglés.Li-Yu-Ying y L . Grandvoinnet .-" Le Soya". París, Augustin Cha-

llamel, rue Jacob, 17, 1912, en francés.

Elaboración industrial nle los productos de la soja:

Horwarth (A . A.) .-"The Soubean Industrie" . New-York, The; Che-

mical Publishing Co., 1939, en inglés.

Matagrin (A .) .-"Le Soja et les Industries du Soja" . París, Gau-

thier Vilais, Quay des Grands Augustins, 1939, en francés.

Descripción ,de las ,diferentes variie idadiesede soja y métodos de' cultivo entodos los países del mundo:

"Le Soja dans le Monde" . - Instituí International d'Agriculture,

Roma. Villa Umberto, 1, 1936, en francés.

Bibliografía española:

" Notas sobre al cultivo de la soja", por M . de Solas . Córdoba, 1920.

"Lino, soja y lúpulo : Cultivo del porvenir" .-Dirección de Agricul-

tura y Ganadería. Pamplona, Editorial Aramburo, 1938.

"La soja", por Francisco J . Blanco Juste .-Madrid, Talleres Grá-

ficos Marsiega, 1938."Riqueza y vigor a voluntad propia", por Antonio Olías Rodríguez .-

Nueva Imprenta Radio (S . A.) . Madrid, 1941.

"La soja", por José M . a de Soroa.-Ministerio de Agricultura, Sec-

ción de Publicaciones, Prensa y Propaganda . Madrid, 1941.

Las obras que tratan del cultivo de la soja en el Norte de Europa son

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de poco interés para los agricultores de España, cuyo clima es tán dis-tinto del de aquellos países.

APLICACIONES DE LA SOJA

En este escrito nos proponemos ciar a conocer a los labradores espa-ñoles la importancia de este cultivo y hasta qué punto puede ser reco-mendado en España, según se deduce del estado actual de los trabajosexperimentales.

Es de todos sabido que la soja tiene múltiples aplicaciones que sobre-pasan a las de cualquier otro producto agrícola . En la publicación del se-ñor Soroa, que más arriba citamos, se ve un cuadro detallado de todassus posibilidades ; nosotros nos limitaremos a señalar las principales:

La planta vende .-Puede ser consumida directamente como piensopara los animales o después de henificada . En regadío su cultivo no esremunerador, puesto qua la alfalfa rinde mucho más cosecha en verde.Por el contrario, podría ser de gran importancia, si se lograra en secano,en las comarcas que no disponen de regadío, para suplir la falta de fo-rraje verde durante los meses estivales . Los ensayos realizados con estefin no han dado aún resutados bastante concretos para que podamos re-comendar con certeza esta clase de cultivo.

Los granos verdes, empleados como legumbres, tienen el inconve-niente de que la vaina no se abre tan fácilmente como la de los guisantes,y, por lo tanto, hay que cocer primero las vainas enteras antes de ex-traer los granos . El gusto de éstos es muy parecido al de los guisantes.

Los granos .maduros se diferencian en la composición química cuanti-tativa de todas las demás leguminos is, como se indica en el siguientecuadro :

CUADRO COMPARATIVO DE ALGUNAS LEGUMBRES

(En números redondos .)

Semillas Agua Proteína GrasaExtractivos

no Celulosa Cenizasnitrogenados bruta

Soja 12 39 18 22 5 4Garbanzos 13 20 4 55 5 3Lentejas 12 26 2 53 4 3Habas 14 26 2 47 8 3Judías n 24 2 55 4 4

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Pero el lugar excepcional que ocupa la soja lo debe principalmentea la calidad de cada uno de sus componentes.

La proteiina de la soja está constituida principalmente por una glo-bulina coloidal soluble : la g'icilina, que, con los ácidos y sales, se coagu-

la cíe la misma manera que la caseína en la leche . Se puede, por tanto,producir fácilmente, moliendo la soja con agua ; una leche que exterior-mente, y en lo que se refiere a valor nutritivo, no es inferior a la de vaca,

aunque su sabor y el de sus derivados no correspondan exactamente algusto de los europeos . La proteína de la soja es la única albúmina ve-getal que reúne todas las propiedades nutritivas necesarias al cuerpohumano, pudiendo, por tanto, sustituir a la albúmina animal en la ali-mentación ; así se explica que en el Japón, la China y la Manchuria, don-de escasea tanto la albúmina animal, se cubra casi exclusivamente consoja la necesidad de albúmina de la alimentación humana . La harina clesoja contiene aproximadamente 5o por ioo de albúmina, faltándola elalmidón por completo : no puede ser, por tanto, comparada con la ha-

rina de trigo, pero sí mezc'ada con -ésta en proporción de hasta un 20

por loo en la elaboración del pan e introducida en lugar de huevosen la fabricación de fideos y pasteles . Ofrece, pues, interés sólo en

¿pocas de escasez de huevos y de harina de trigo . En cambio, ocupará

siempre un lugar preferente en la alimentación de los diabéticos . a causa

(le su falta completa de almidón. Por su riqueza en lecitina, se presta

a la fabricación de chocolrte . En la disociación hidrolítica, su albúmina

se descompone en aminoácidos, y .en este estado, se parece al ca'do de

carne, sirviendo de base a los cubitos para sopa y a las salsas que se

venden en el comercio.Con la proteína cíe la soja se puede fabricar, lo mismo quel coi]. la

caseína de la leche, toda clase de objetos de galalita y de sustancias ais-

ladoras.

Las tortas prensadas de soja, muy ricas en proteína, son un va'ioso

pienso para los animales.

El aceite 4e soja presenta un contenido relativamente alto de ácidos

grasos insaturados, lo que le otorga las propiedades de un aceite semi-

secante ; así es que ocupa un lugar intermedio entre el aceite totalmen-

te secante de linaza y el no secante de olivo . Como en los colores al óleo,

el linóleo, los charoles y barnices, fabricados únicamente a base deaceite cíe linaza, se producen con frecuencia resquebrajaduras o grietasen la superficie, a causa de la excesiva propiedad secante de dicho acei-

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te, es preferible añadir una cierta proporción .de aceite de soja paraobtener productos de mejor calidad.

El aceite de soja puede t .mbién emplearse sólo en la fabricaciónde estos productos, pero entonces hay que tratarlo previamente paraapresurar su secado.

Por el contrario, el empleo del aceite de coja para fines culinariosy en la elaboración de margarina y jabones no ofrece gran interés enEspaña.

Los ha/ratos de carbono cle la soja consisten principalmente en he-micelulosas, y por tanto, pueden ser digeridos únicamente por los ru-miantes.

La pequeña cantidad de lecitina contenida en la soja constituye un ar-tículo muy buscado por los farmacéuticos y fabricantes de chocolate.

EL CULTIVO DE LA SOJA EN ESPAÑA

Las múltiples posibilidades de aplicación (le la soja, que brevemen-te acabamos de indicar, explican el interés que este cultivo ha desper-tado en el mundo y los esfuerzos que se han hecho en las últimas dé-cadas del siglo para adaptar la soja a nuestros climas . El clima de Man-churia se diferencia principalmente del europeo en que allí reina un ré-gimen de días cortos, mientras que el nuestro es de días largos, lo queinfluye sobre el desarrollo de ciertas plantas, entre ellas la mayoría 'delas variedades de soja, prolongando su período vegetativo . Así, una va-riedad cuyo período vegetativo normal es de cinco meses en Manchu-ria, sembrada en Andalucí 1, por ejemplo en febrero (en iguales condi-ciones de calor), no está madura aún en noviembre . La lluvia en Man-churia, contrariamente a lo que sucede en España, está repartida portodo el año . En el centro de Europa las condiciones de medio son tam-bién muy diferentes, por lo que cada país se ve precisado a seleccio-nar por sí mismo las variedades que puedan darle los mejores resulta-dos. La guerra civil que acaba de sufrir España destruyó todo el ma-terial que varios años de selección habían producido, y es precito em-pezar de nuevo. No debemos olvidar que en el interior de la Penínsul aexiste una variación de clima muy grande, siendo necesario buscar paracada región la variedad conveniente y elegir procedimientos adecuadosde cultivo . Sc comprende, pues, que en el corto tiempo transcurrido des-de la terminación de ?a guerra, a pesar de los extensos ensayos -realiza-dos en todas las zonas con numerosas variedades traídas de América,Alemania, Rumania y Francia, quedan aún muchos trabajos por hacer

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hasta conseguir la solución completa de todos los problemas correspon-dientes.

Pero esta obra sólo puede llevarse a buen fin con la colaboración

de los labradores españoles cuyos campos presenten condiciones favora-bles para el cultivo de la soja : Recalcaremos, en primer lugar, que este

cultivo no debe en manera alguna desalojar del campo a ningún otroproducto, ya que todos son necesarios a la alimentación nacional . Su

papel ha de ser, ante todo, el de contribuir al mejoramiento del suelo por

las leguminosas y de intensificar la Agricultura española, entrando enel plan de cultivo en lugar de barbecho . ..

Es cosa probada, por ejemplo, que el trigo da mejores rendimientosdespués de la soja que después de un barbecho . La posibilidad del cul -

tivo de la soja en cada región debe considerarse solamente desde este

punto de vista.Para el cultivo de la soja, España puede dividirse en ocho zonas :

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Primera zona .-En esta región los grandes calores no suelen em-pezar antes de mediados de junio, y . con ellos coincide la aparición /de .los fuertes y secantes vientos de Levante, que disminuyen grandemen-

te la humedad del aire, eliminando el rocío matinal (fuente principade agua para las plantas en las épocas de falta de lluvia) . Conviene, portanto, sembrar lo más temprano posible, a principios de febrero, para,

que las plantas puedan aprovechar para su desarrollo las lluvias de pri-mavera, que suelen presentarse en marzo y abril, y también el rocío.Las ligeras heladas matutinas que pueden presentarse en esta región,hasta abril no perjudican a las plantas jóvenes ele soja, según se hapodido comprobar experimentalmente . Es necesario, además, elegir va-riedades cuya floración y madurez no coincidan con la época de los fuer-tes calores (de mediados de junio a mediados cíe agosto).

Para poder cosechar antes cíe la canícula, es necesario disponer deuna variedad de soja cuyo ciclo vegetativo sea de cuatro meses y me-dio . Las variedades tempranas ensayadas hasta ahora (Early Manda-rin, Mandarin, Reiner, Bitterhoff, Hurgara y Dieckmann) padecieron

de los calores de fin ele primavera, quedando pequeñas y dando escasorendimiento.

Para las variedades mas tardías del tipo de ciclo medio (Manden) re-sulta muy corto este tiempo, sobre todo si se retrasa la siembra debidoa condiciones atmosféricas desfavorables . Pero como todas ellas no con-cuerdan en su fecha de maduración, creernos posible llegar a seleccionaren este grupo un tipo suficientemente precoz.

En el cultivo de las variedades, tardías (Easy Cook, Haberlandt),cuya floración se inicia a fines ele agosto, se trata de obtener granos muy

desarrollados ; pero debido a su largo período de floración, mientras

las legumbres de la base están ya maduras y se abren las vainas, las

flores del vértice apenas empiezan a desarrollarse ; de forma que paraevitar grandes pérdidas hay que efectuar la recolección a mano, cosaimposible en los grandes cultivos. Se tropieza, además, con la dificultadde la trilla en época tan avanzada.

Segunda zona .-El invierno y la primavera son más fríos en esta zona

que en la anterior, por lo que las siembras han de efectuarse en el trans-curso del mes de marzo ; pero corno el verano es igualmente calurosoy también sin precipitaciones, quedando la humedad atmosférica esen-

cialmente baja, se tropieza con dificultades todavía mayores para en-contrar una variedad adecuada cuyo ciclo vegetativo no exceda de tres

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meses . Como ninguna de las variedades ensayadas hasta ahora da unrendimiento suficiente, es preciso buscar nuevos tipos.

Tercera zona .-Los fuertes vientos de Levante no llegan a esta zona,no siendo por tanto de temer los fuertes calores estivales, a pesar de serla temperatura también cálida y seca . Se pueden cultivar variedades se-mitardías, realizándose la siembra, lo mismo que en todas partes, lomás temprano posible (en marzo), para aprovechar la humedad del in-vierno y las lluvias de la primavera.

Cuarta zoma .-Corresponde a la meseta castellana, por lo que sutemperatura es más baja, tanto en invierno como en verano . No se pue-de sembrar hasta fines de marzo, y conviene elegir las variedades mástempranas de las de ciclo medio, pues las lluvias de otoño empiezan ge-neralmente bastante pronto y la trilla al aire libre puede presentar difi-cultades.

Quinta zona .-Es más cálida que la tercera, por confinar al Nortecon los Pirineos .' Por lo demás, sus condiciones son similares a las deaquélla, y las variedades cíe ciclo medio sembradas en marzo llegan amadurar bien.

Sexta y séptima zonas . Son comarcas de regadío con cultivos muyintensivos, casi cíe huertos, donde la soja prospera muy bien ; pero nopodría competir económicamente con las otras cosechas, y además, tendríaque eliminar a otros productos importantes.

Octava zona.-Es una comarca montañosa donde la soja puede darbuenos rendimientos (particularmente las variedades Reiner y Bitter-hoff) . Sin embargo, sólo ha de prevalecer corno pienso y en cantidad limi-tada a las propias necesidades, pues no se la pueden dedicar grandessuperficies por tratarse ele una región intensamente cultivada.

TERRENO

Es ele suma importancia la elección del terreno para la soja . No sedebe escoger uno de regadío para no eliminar otros cultivos intensivos.Además, la soja no es propiamente una p l anta de regadío porque suraíz pivotante llega a una gran profundidad y aprovecha el agua del sub-suelo, necesitando, por tanto, menos agua superficial que las verdade-ras plantas de regadío. Tampoco es una planta de secano, pues su abun-dante follaje, a pesar de su vellosidad, presenta una gran superficie eleevaporación . Es preciso elegir un secano fresco, si posible rico en humus.que retenga bien la humedad . Las tierras ligeras, algo arenosas, la con-vienen mejor que las excesivamente fuertes y arcillosas . Las tierras muy

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calizas no ron recomendables, aunque puede soportar las que lo son mo-deradamente . A causa de su raíz pivotante, prefiere los terrenos pro-fundos a los superficiales.

BACTERIAS NITRIFICADORAS

La soja necesita para la formación cíe sus granos gran cantidad denitrógeno, que ella extrae del aire con ayuda de las bacterias alojadasen las nudosidades de sus raíces . Para ello es necesario que dichas bac-terias se encuentren en la tierra que rodea a las raíces, y como no seproducen espontáneamente, en caso de cultivarse por primera vez la sojaen su terreno, hay que empezar por inocular en el momento de la siem-bra, y: sea la semilla, ya sea la tierra con la bacteria específica de estecultivo . La inoculación debe efectuarse cuando el tiempo es húmedo y

fresco, pues las bacterias son muy sensibles a la sequedad . En Españano es fácil que esto ocurra, y así se explica que en la mayoría de los

casos la inoculación no haya dado lugar a la formación de nudosidades.El peligro de . muerte de las bacterias por efecto de la sequedad es ma-yor cuando la inoculación se hace sobre las semillas (mojando los gra-nos en el memento de sembrar con un líquido que contenga las bacte-rias), por lo que es preferible la inoculación de la tierra, a pesar de querequiere mayor cantidad de líquido con bacterias y más trabajo . Paraello se rocía una cierta cantidad de tierra con el líquido que contienelas bacterias y al momento de sembrar se mezcla con las semillas y juntocon ella se deposita en el terreno, cubriendo acto seguido y rápidamen-te los surcos . Es preciso que el suelo esté en buen tempero en el momen-

to de realizarse esta operación, para que las bacterias no sufran la falta

de humedad hasta el momento de alojarse en las raíces . Aun así, no eposible contar con un éxito seguro.

ABONOS

Conviene de vez en cuando observar si se han formado las nudosida-des, y en caso negativo, habrá que proporcionar a las plantas el nitrógno

necesario mediante abonados superficiales . El abonado previo del terrenocon nitrógeno sólo es conveniente si no se ha efectuado la inoculación, yaun en este caso, hay que proceder con mucha precaución, pues el ex-ceso cíe nitrógeno provoca un gran desarrollo foliáceo en detrimentode la producción de grano y, además, alarga el ciclo vegetativo . El abo-

nado con ácido fosfórico y potasa puede hacerse de la misma manera quepara las demás leguminosas .

SIEMBRA

No se puede dar una norma general para la siembra, pues ésta depen-de de la clase de tierra, de las condiciones climatéricas y de la variedadescogida.

La profundidad de siembra debe ser de unos tres a cinco centíme-tros ; en tierra ligera la siembra se hará más profunda, y en tierra fuerte,más superficial ; pero siempre se tendrá cuidado . de que el suelo esté abuen tempero.

Para evitar que la semilla caiga a una profundidad demasiado gran-de, que podrá suceder con el procedimiento usual de siembra, de los gar-banzos, por ejemplo, que consiste en abrir un surco con arado romano,depositar la semilla a mano y cubrir con el mismo arado, hay que tenercuidado de que los surcos sean poco hondos y gradear el terreno des-pués de la siembra . De esta manera quedará la semilla a una profundi-dad conveniente.

La determinación de la distancia entre las líneas o surcos dependede la cantidad de humedad disponible en el terreno. Cuanto más 1hu-medad haya, más próximas deberán encontrarse las líneas . La clase yporte de cada variedad es otro factor importante que hay que tener encuenta para establecer la separación entre líneas . Las variedades tem-pranas de poco porte pueden sembrarse a una distancia de 5o centíme-tros entre líneas y 20 centímetros de mata a mata . Las variedades semi-tardías necesitarán mayor espaciamiento : de 5o a 8o centímetros entrelíneas y de 30 a 5o entre matas, según la naturaleza del terreno, y lastardías, de 8o entre líneas y 5o entre matas.

Para obtener un campo uniformemente cubierto se deben poner (ledos a cuatro semillas en cada golpe, aclarando luego convenientemente.

Se elige para sembrar la época más temprana posible, dentro de laestación propicia, tan pronto como la tierra tenga 8°C, lo que suele ocu-rrir en las zonas I, 6 y 7 a principios de febrero . En las demás zonas,cuando las condiciones atmosféricas son normales, la época convenientees en el transcurso del mes de marzo.

La buena nascencia de la soja depende sólo de tres factores : I .°, delpoder germinativo de la semilla, que en la soja, como en todas las le-guminosas, disminuye rápidamente con el tiempo ; 2 .9, de la excesiva se-quedad, pues la soja necesita para poder germinar una cantidad de agua

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igual a tres veces su peso, y 3 .0, de la no excesiva humedad : una lluviade varios días o un fuerte riego inmediatamente después de la siembrapudre la semilla antes de que haya podido germinar.

PREPARACION DE LA TIERRA Y LABORES

Importa mucho arar profundamente en otoño el terreno donde se hade sembrar la soja, para que esta planta pueda desarrollar holgadamentesu larga raíz pivotante. En la primavera se da una nueva labor para ex-tirpar totalmente las malas hierbas, pues la soja se desarrolla lentamentey necesita un terreno muy limpio. No basta con pasar el arado entre laslíneas, sino que es preciso también arrancar a mano las hierbas que que-dan en la línea entre mata y mata . Es preciso, además, para conservarla humedad del suelo, binar repetidas veces, especialmente después delas lluvias, para romper la costra que se forma e impedir la acción ca-pilar que favorece la evaporación.

Si fuera necesaria una labor de bina durante la época de la floración,habría que cuidar mucho de no pasar las rejas cerca del pie de las plan-tas para no dañar las raíces en esta época intensa de su desarrollo . Eneste caso es preferible escardar a mano, arrancando las malas hierbas.No se debe olvidar que la primera condición (le éxito en el cultivo de lasoja es que el terreno esté siempre limpio y bien labrado.

RECOLECCION

La recolección debe iniciarse cuando la mayoría de las vainas estánsecas, pues de otro modo se producirían pérdidas.

Las plantas se deben cortar con una hoz dentada, no siendo posiblearrancarlas a mano, porque en esta época del año la tierra está muy duray las raíces son fuertes y profundas.

La trilla se hace de la misma manera que la de las otras plantas, perose debe emplear el trillo de tablas y no el rulo, a fin de, no estropearlos granos . Hay que esperar a que los granos estén bien secos, pues de locontrario las vainas no se abren bien y además los granos pueden descom-ponerse a causa de la grasa que contienen, si se les almacena húmedosy sin vainas .

ENEMIGOS

La soja, por ser de reciente introducción en España, no tiene aúnenemigos numerosos en el campo . Hay que cuidar de que las aves no co-man las semillas y embriones poco después de la siembra : se las puede

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coger o ahuyentar con trampas . Los conejos y las liebres son muy ávi-dos de las plantas jóvenes de soja : donde estos animales abunden, loscampos de soja estarán en constante peligro . Es cierto que comen sola-mente los tiernos brotes del centro, dejando los cotiledones de formaque los vástagos laterales brotan nuevamente ; pero, con todo, la plantase retrasa y pierde gran parte de su fuerza . Estos daños son más sen-sibles en las pequeñas parcelas ; pero, en cambio, éstas son más fáciles decercar.

En algunos lugares de las tierras de regadío suele aparecer la ara-

ñuela roja (Tetranichus telarius) . En la parte inferior de las hojas unasdiminutas arañitas, casi imperceptibles a simple vista, tejen una espesatelaraña, a cuyo amparo extraen la clorofila de la planta, causándola lamuerte. La presencia de estos parásitos se revela por el color pardo-ama-rillento que adquieren las plantas . Se combaten fácilmente espolvoreando

la cara inferior de las hojas con azufre en polvo.El gorgojo de los guisantes (Laria isorum) es seguramente el peor

enemigo de la soja, porque no se puede combatir directamente y la parcelaatacada puede sufrir graves perjuicios . Para combatirlo conviene cosechartemprano, a fin de impedir que el gorgojo se quede en el campo . Los gra-nos recolectados deben ser desinfectados con sulfuro de carbono o cual-quier otro gas mortífero (5o c . c . por hectolitro de grano durante vein-

ticuatro horas).Tenemos que mencionar que "el hopo" (orobanque), tan temido en los

campos de habas de Andalucía, no ataca a la soja.

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GRÁFICAS UGUINA - MELENDEZ VA,LDES, i - MADRID