DxT 14
-
Upload
redactor-dxt -
Category
Documents
-
view
236 -
download
13
description
Transcript of DxT 14
100 del Racinganecdotas
’
PREC OI
1 4 €
DISPONIBLE EN LAS LIBRERÍAS DE CANTABRIAEN MADRID: LIBRERÍA DEPORTIVA ESTEBAN SANZ
(CALLE PAZ, 4)
Un Granada de miedo
Antes que el famoso y ultraviolento Wimble-
don de la 'crazy gang' de Vinnie Jones que asoló la
Premier en los años 80, en España tuvimos otra
pandilla de chalados que atemorizaron a sus riva-
les con un juego violento y todo tipo de tretas poco
deportivas: el Granada de los 70, el equipo de Agui-
rre Suárez, Pedro Fernández y Montero Castillo.
Curiosamente, el trío sudamericano sola-
mente coincidió una única temporada, pero eso ha
bastado para que formen parte de la leyenda de la
Liga. Mitificados hasta el extremo, ni eran tan ma-
rrulleros como se cuenta ni tenían tan mala leche
en un Granada que también tenía sus dosis de
calidad. Sin duda, la década de los 70 ha sido la
época de oro del Granada con dos sextos puestos
en la máxima categoría y una merecida fama de
matagigantes. El equipo andaluz ascendió en la
campaña 67/68 con Joseíto en el banquillo.
El técnico zamorano, que había ganado cua-
tro Copas de Europa como delantero del Real Ma-
drid, dirigió a los granadinos cinco temporadas de
esas nueve campañas mágicas bajo la presidencia
del habilidoso Cándido Gómez, que estuvo en el
cargo hasta 1976. En aquella plantilla todavía no
había futbolistas sudamericanos, un filón que ex-
plotaría muy bien el club nazarí durante los años si-
guientes. Y eso que era la época de los oriundos y
que los futbolistas extranjeros estaban muy restrin-
gidos en España. Ramón Alberto Aguirre Suárez
solía exhibir de vez en cuando sus cinco pasapor-
tes a los compañeros. Cuando llegó a Granada dijo
que tenía 25 años, posiblemente eran 27 o alguno
más, y la realidad de su edad nadie la sabe a
ciencia cierta.
En el regreso a la máxima categoría dirigió a
los rojiblancos el mítico Marcel Domingo. Se logró
un meritorio octavo puesto. Ya aquel año se contó
con el primer paraguayo: Ferreira. Por la cantidad
de futbolistas uruguayos y paraguayos (también
algu-nos cuantos argentinos) que llegarían al
Granada en esos años, se les llamó con cierto
cachondeo los granaguayos.
Al año siguiente, en la temporada 69/70, con
el técnico argentino Néstor Rossi, ya fueron dos los
extranjeros, aunque nos dejaremos a algún oriun-
do, asimilado o algo parecido. El equipo terminó
décimo segundo. Del Barcelona llegó el paraguayo
Pedro Fernández, auténtico símbolo de este Gra-
nada setentero. Estuvo en el club siete temporadas
y todavía hoy sigue siendo el jugador con más
partidos en Primera de la entidad (170).
Hubo años con más de un decena de suda-
mericanos en la plantilla, aunque la mayoría no ju-
gaban con el primer equipo. El presidente se 'in-
ventó' un campeonato andaluz de suplementes
para dar salida a tanto jugador con problemas para
alinearlos legalmente.
En la 70/71 el equipo volvió a terminar en la
zona tranquila, décimo, con el regreso de Joseíto al
banquillo. Un técnico muy avan-
zado para la época. En aquel
Granada se vigilaba la alimen-
tación de los jugadores, se en-
trenaba en triple sesión o se uti-
lizaba una piscina para la recu-
peración muscular en el ves-
tuario. Cuestiones muy novedo-
sas en la época. Joseíto era
muy meticuloso en el análisis de
los rivales, por ejemplo detallar
quién y cómo tiraba los penaltis
en el conjunto rival. Detalles
que ahora son corrientes, pero
que entonces no lo eran.
La siguiente campaña el
Granada dio la campanada con
un sexto puesto y el Pichichi de
Enrique Porta, que anotó 20 go-
les. Un galardón que tenía un
mérito tremendo, ya que no era
habitual que el delantero de un
club modesto lograse terminar
como máximo goleador. Lo cu-
rioso es que en su primera tem-
porada en Granada jugó como
defensa y en la segunda, con Néstor Rossi, lo hizo
en el filial. El maño logró ser Pichichi con 28 años y
una trayectoria un tanto titubeante por la falta de
confianza de los técnicos.
En aquella Liga 71/72 el Granada fue el 'Ma-
tagigantes' con cinco jornadas consecutivas en Los
Cármenes en las que cayeron el Athletic (5-1), Bar-
celona (2-0), Real Madrid (2-1), Sevilla (3-0) y co-
mo propina el Córdoba (1-0). Izcoa, De la Cruz,
Fernández, Aguirre Suárez, Falito, Jaén, Lasa, Fon-
tenla, Vicente, Porta y Barrios, solía ser un once ti-
po. La siguiente temporada el Granada siguió asen-
tado en la categoría de oro del fútbol español y ter-
minó en el puesto 13. Ese año se fichó a Aguirre
Suárez, uno de los miembros del Estudiantes de la
Planta que había ganado títulos y títulos.
Eran los 'pincharratas' entrenados por Os-
valdo Zubeldía y con Bilardo en el campo. Aguirre
Suárez había terminado en la cárcel después de la
final de la Copa Intercontinental de 1969. El Estu-
diantes había perdido en Milán 3-0 y en La Bombo-
nera ganaron 2-1, con un tanto de Aguirre Suárez.
No fue suficiente y hubo incidentes de todo tipo du-
rante y después del encuentro. La dictadura militar
argentina, un poco para salvar el expediente inter-
nacional, decidió encarcelar un mes a Aguirre Suá-
rez, Poletti y Manera. Este incidente motivó al de-
fensa a hacer las maletas y venir a España. El tras-
paso del central argentino costó siete millones de
pesetas y fue durante muchos años el mayor de la
historia del club andaluz.
Aquella campaña fue el aperitivo de la tem-
porada más recordada y gloriosa: la 73/74. Joseíto
regresaba al conjunto grana-
dino tras dirigir al Córdoba en
Segunda. Este fue el único año
en el que coincidieron Fernán-
dez, Aguirre Suárez y Montero
Castillo, fichado esa tempo-
rada. El uruguayo, que llegó con
28 años, había ganando la Inter-
continental con el Nacional de
su país. Jugaba por delante de
los centrales. Un trío curioso for-
mado por un paraguayo, un
argentino y un charrúa. Ese año
también se fichó al argentino
Juan Miguel Echecopar, que era
en realidad el que estaba des-
tinado a ser la estrella del equi-
po. El delantero tuvo problemas
con su pasaporte y tardó en
jugar oficialmente. Nunca se lle-
gó a adaptar del todo, aunque
marcó seis goles en 16 partidos.
Se hizo famosa la frase en Gra-
nada de “ya verás, ya verás,
cuando juegue Echecopar” por-
que el equipo marchaba muy fuerte en Liga pese a
la ausencia del ariete sudamericano, que al año
siguiente fichó por el Murcia y tampoco triunfó allí.
Al final, el Granada terminó sexto y sola-
mente perdió un encuentro en Los Cármenes, ante
el Zaragoza. Izkoa era el portero, con Toni y Falito
en los laterales arropando al famoso trío. En el
centro del campo Chirri, Castellanos y Jaén, estos
dos últimos llegaron a ser internacionales con
España, lo que da una idea del potencial del equi-
po. Arriba jugaban Porta y Quiles. Félix Lorenzo,
Santi Antoyana o Dueñas solían ser relevos ha-
bituales del once titular.
La siguiente campaña, 74/75, el equipo fue
décimo quinto y se salvó por los pelos. Aguirre
Suárez se había ido al Salamanca y se rompió el
famoso trío calavera.
Los mágicos 70 del Granada terminaron en
la 75/76 con la llegada de Miguel Muñoz. El técnico
llegaba del Real Madrid con cinco Copas de
Europa bajo el brazo, pero con los andaluces con-
cluyó en el puesto 17 y nunca de adaptó a dirigir un
equipo de otro perfil. Esa temporada llegó el para-
guayo Gustavo Benítez, que
luego entrenó al Racing y al Ra-
yo Vallecano, su compatriota
Escobar o el uruguayo Milar,
que no compensaron la marcha
de Montero Castillo al Tenerife o
Porta al Zaragoza. El descenso
llevaría al pozo más profundo a
los granadinos. Nada menos
que 35 años tardaron en regre-
sar a Primera División.
De este aguerrido Grana-
da de los 70 se recuerda espe-
cialmente una entrada en los
cuartos de final de la Copa del
Rey ante el Real Madrid en
1974. La “jugada” de la década.
Amancio Amaro se fue de Falito
y Pedro Fernández salió al cru-
ce entrando con los tacos a me-
dia altura. El impacto fue tan bru-
tal que le rompió el cuádriceps
al gallego, además de la espini-
llera. En el parte
médico los gale-
nos indicaron que la
herida era similar a
una cornada de toro
por su profundidad en
el muslo. El árbitro pito
falta, pero no amonestó
al central. Fueron las
posteriores quejas del
club madrileño las que
motivaron que sanciona-
ran al paraguayo por las
imágenes de televisión.
Fue la primera vez que
ocurrió algo así en Espa-
ña. Le cayeron 15 parti-
dos de sanción, la se-
gunda sanción más im-
portante de la historia de
la Liga (Cortizo del Zara-
goza fue castigado con
24 en la 64/65 por una
entrada a Collar). Lo
que se recuerda poco
de la historia es que
Amancio había pisado,
junto con Pirri y Veláz-
quez, al paraguayo
tres años antes en el
Santiago Bernabéu y que Fernández había salido
en camilla del césped. Aquella patada vengativa
(Amancio siempre había evitado jugar en Los Cár-
menes en ese tiempo) prácticamente terminó con
la vida deportiva de la estrella del Real Madrid.
El gallego dijo después con sorna que «ha-
bía tenido suerte, porque si me
llego a levantar estaba Aguirre
Suárez». El argentino era el ma-
lo de los malos, aunque la fama
y la sanción más dura de la his-
toria del fútbol español se la que-
dó el paraguayo. Fernández ha-
bía jugado en su país en la me-
dia, tenía buen toque de balón y
no era tan pendenciero como el
argentino. En el Barcelona ape-
nas había jugado y fue a su lle-
gada a Granada cuando empe-
zó a jugar de central con gran
éxito.
Aquel Granada era durí-
simo dentro del estilo de juego
rudo de la época. Los años han
exagerado su leyenda negra y
en el momento el equipo tam-
bién jugaba y explotaba esa ma-
la fama para amedrentar a los ri-
vales, pero cuando el río suena
agua lleva. Sí era
un conjunto ma-
rrullero, algo violen-
to y sobre todo con
mucho oficio. Una de
las artimañas que utili-
zaban era pelearse en-
tre ellos delante de los
delanteros rivales antes
de empezar los partidos.
La interpretación debía
ser buena porque a ve-
ces se asustaban tanto
de la locura que mostra-
ban que los atacantes tar-
daban un buen rato en
acercarse al área. Eran
duros, aunque por ejem-
plo Fernández era un ju-
gador más noble de lo
que la historia ha dejado.
Ellos defendían sus pri-
mas y trabajo por todos
los medios. Una impli-
cación similar a la de un
ejército de élite profe-
sional. Sólo les faltaba
el cuchillo entre los
dientes… ¿O quizá lo
llevaban?
1967 1968
1968 - 1969
1969 - 1970
1970 - 1971
1971 - 1972
1972 - 1973
1973 - 1974
1974 - 1975
1975 - 1976
- Joseíto ASCENSO A 1ª
Marcel Domingo 8
Néstor Rossi, 12
Joseíto 10
Joseíto 6
Pasieguito 13
Joseíto 6
Joseíto 15
Miguel Muñoz 17 DESCENSO
TEMPORADA ENTRENADOR PUESTO
Llegó muy joven al Granada a principios de los 70 y vivió
durante cuatro temporadas aquellos años gloriosos del
conjunto nazarí. Recordamos con el guardameta cántabro a
los Porta, Aguirre Suárez, Montero Castillo, Mazurkiewicz
o Pedro Fernández.
Antes de recalar en el Granada militó en
el Toluca santanderino, que fue un caso atípi-
co del fútbol español, porque fue un mini Cos-
mos de Nueva York a la española reuniendo a
grandes futbolistas en la recta final de su ca-
rrera, pero sin dinero.
El Toluca ascendió a Tercera División por una vacante y gracias a la amistad de Uco Alci-turri, el fundador y presidente del club, con Mar-cos Alonso en aquel equipo se reunieron una serie de jugadores campeones de Europa. Había partidos con 30 Copas de Europa en el césped y algunos jóvenes como yo. Aprendí muchísimo porque era un crío. En esa temporada estuvieron Marcos Alonso, Pachín, Atienza, Félix Ruiz, Qui-que Mateos, Delfín Álvarez, Casado… Jugába-mos contra la Cultural Leonesa, Lugo, Orense, equipos profesionales en una Tercera similar a la Segunda B actual, aunque más potente.
Toda una experiencia compartir vestua-
rio con tanto ilustre siendo tan joven…
Aprendes a hacer examen comparativo y es una experiencia fuera y dentro del terreno de juego. Era gente que había jugado en la cúspide. Recuerdo que Pachín se ponía en el borde del área cuando yo cogía la pelota, en la raya, y me decía: chaval, dámela al pie. Tenía al adversario pegado, encima de la espalda, y yo le decía que “no te la doy que está el contrario a menos de un metro”. Y él, chaval, aquí al pie, y me montaba una bronca, así que me eximía de responsabi-lidad. Lo cierto es que no la perdía nunca, me dejaba boquiabierto futbolísticamente. Tenían una seguridad y un control de la situación increíble. Y eso que Marcos Alonso o Pachín en el Real Madrid eran para muchos unos tuerce-botas, o los menos técnicos. Tenían una catego-ría increíble en el terreno de juego y un nivel espectacular ya casi semi-retirados.
Y pese a todo, aquel Toluca descendió.
Bueno, ellos jugaban solamente los parti-dos de aquí y pasaban el fin de semana en San-tander. En los encuentros de fuera íbamos los chavales. En casa, claro, era difícil ganarnos por-que ellos aportaban mucha solidez y a domicilio ya era otra cosa. La verdad es que éramos un equipo bastante vulnerable. Recuerdo que el Orense iba líder y llevaba dos temporadas sin perder en su estadio y vencimos 1-2. Viajábamos en el día, saliendo pronto por la mañana, parába-mos a comer alubias y chuletón (¡El día del parti-
do!) y llegábamos una hora y cuartos antes del partido. El barro nos llegaba por encima de los tobillos y ganamos 1-2.
¿Cómo fue su fichaje por el Granada?
Se acabó esa temporada en la que nos metieron goles por todos los sitios cuando salía-mos fuera, aunque precisamente se hablaba muy bien de mí lejos de casa… Supongo que de tanto que nos tiraban a gol, alguna paraba. Destaqué bastante y al terminar esa campaña me hicieron una propuesta del Granada. El Rac-ing también se interesó por mí, pero no se con-cretó nada y me fui para el sur. En ese momento quería quedarme en casa, pero mi obsesión era ser profesional del fútbol y al final, creo que influ-yeron negativamente las rencillas entre Toluca y Racing por la supremacía de las categorías base de la región y no quisieron concretar mi fichaje. La verdad es que fueron cinco temporadas en Granada maravillosas.
¿Volviste a Santander militando en el
Granada para jugar contra el Racing?
Sí, aunque jugó Ñito de titular. Maguregui estaba de entrenador en el Racing y fue la prime-ra temporada que estuve en el Granada. Al final de esa campaña me tuve que ir a la mili y fui cedido al Ceuta. A los dos meses me repescó el Granada porque se lesionó Ñito y estuve dos meses y medio con la mili suspendida para jugar en el Granada. En aquella época se arreglaba to-do, el club mandó a Capitanía una solicitud y me concedieron un permiso extraordinario en aque-llas milis larguísimas de 18 meses. Estuve tres temporadas más en el Granada y me ofrecieron renovar otras tres campañas. Cándido Gómez, el presidente, me recordaba que he sido el único ju-gador profesional que ha tenido que ha renun-ciado a tres años más de contrato. Yo todavía era un crío, tenía 23 ó 24 años y le dije que no, en ese momento tenía una serie de problemas perso-nales y necesitaba estar en mi tierra, así que se lo cambié por la carta de libertad. Candi fue un gran presidente, un hombre que sabía de fútbol por-que había jugado de portero, e incluso alguna vez se puso a entrenar con nosotros.
Pero todavía seguiste jugando algunos
años más…
Sí, estuve en varios equipos de Cantabria en aquella Tercera de los equipos gallegos, asturianos, vascos y del norte de Castilla. Era un grupo en el que había bastante nivel.
Y luego muchos años en los banquillos.
Como entrenador tuvo una racha espectacu-
lar sin perder.
Sí, después de entrenar al Rayo Canta-bria, el filial del Racing, por amistad con su presi-dente dirigí al Barquereño en Preferente y conse-guimos hacer una temporada excepcional. As-cendimos a Tercera sin perder ni un partido, 38, y batimos todos los récords a nivel nacional. Fue ahí cuando estuve 54 encuentros sin perder co-mo entrenador, que es muy difícil en cualquier ca-tegoría, hilvané los últimos del Rayo, toda la tem-porada del Barquereño y los primeros en la Gim-nástica. Una racha curiosa.
Pero volvamos al Granada, ¿cómo fue
tu adaptación allí?
En el Granada yo era el niño. Llegué joven-císimo y no había salido nunca de casa, pero me acogieron muy bien los veteranos. Algunos po-dían ser mis padres y la verdad es que me prote-gieron mucho, además de transmitirme una gran-dísima experiencia futbolística y parte de sus conocimientos. Allí crecí como persona y como futbolista. Tuve la suerte de conocer a grandísi-mos jugadores como Mazurkiewicz, que llegó allí con unos cuantos Mundiales jugados en sus es-paldas, o a dos campeones del mundo por clubes como los argentinos Echecopar y Aguierre Suá-rez, que llegaron al segundo año de estar yo allí y habían ganado la Copa Intercontinental con el famoso Estudiantes de La Plata. Admiraba a toda esta gente, que tenían mucha personalidad y carácter. No solo era defender lo suyo en defen-sa, cuando había que hacer otras cosas a nivel táctico o técnico también lo sabían desarrollar. No era ninguna casualidad que hubiesen sido campeones del mundo, estuvieran en Mundiales o jugasen al máximo nivel muchos años.
¿Era tan violento aquel Granada?
Se creó una leyenda en torno a nosotros que la verdad, como casi todo lo que se trata en los medios de comunicación, se agrandó muchí-simo. Lo cierto es que llegó a ser más positivo que negativo para el equipo e incluso lo utilizá-bamos. A veces, se dejaban llevar por la parafer-nalia y se aprovechaban de esas tretas. He visto a grandes jugadores internacionales que en Los Cármenes corrían por el terreno antes de dispu-tar una pelota.
Cuando visitaba Los Cármenes el Real
Madrid era tremendo…
Recuerdo que en uno de aquellos partidos Fernández marcaba a su delantero centro, Car-los Santillana, que por aquel entonces era insu-perable en el juego aéreo y se lo llevaba todo por arriba. En las cuatro o cinco primeras jugadas de estrategia que hubo, Santillana estaba rematán-dolo todo y Aguirre Suárez, que tampoco era muy alto (medía 1,72), le dijo a Pedro Fernández que en la siguiente se encargaba él de cubrirle. Botan el córner, despejan el balón y tras el barullo, San-tillana aparece en el suelo de nuestra área con los tacos clavados en el empeine y el tabique na-sal roto. Le dieron cuatro puntos. Nadie podía con Santillana y lo que hizo Aguirre Suárez no es defendible. Esta forma de juego es un aspecto negativo, pero es una muestra del carácter com-petitivo tremendo de este jugador. Él si tenía que meter la pierna y jugarse su físico lo hacía sin problemas… Yo le vi salir en camilla contra el Castellón porque metió la pierna para marcar un gol y le clavaron los tacos en la espinilla. Le rom-pieron la espinillera de la fuerza del golpe y se le clavó en la tibia, fue algo terrible. Ese carácter le hacía grande para lo bueno y para lo malo.
En aquel Granada las espinilleras eran
fundamentales…
Siempre entrenábamos con espinilleras. No es que lo mandase el míster, era iniciativa pro-pia de todos. Tuve como entrenadores a Pasie-guito, Joseíto y Miguel Muñoz y siempre aquellas plantillas entrenaron con una intensidad máxima. Todos trabajábamos con espinilleras y muchos con los tobillos vendados… No había bromas. Un rondo era un rondo de verdad, te estabas jugan-do la posesión de la pelota como si fuera la última de tu vida futbolística. Los entrenamientos eran como si fuera un partido de competición y eso te agudizaba los sentidos en los partidos.
A aquel Granada le estigmatizó la grave
lesión de Amancio tras la entrada brutal de
Fernández, ¿cómo recuerdas aquello?
Amancio en aquella época era un grandísi-mo jugador, muchos le consideraban el mejor del mundo, como ahora Messi o Cristiano Ronaldo. El Fifo, que así le llamaban, intentaba aprovechar esa fama para influenciar al árbitro muchas ve-ces. Su estilo era muy técnico, de uno contra uno, velocidad, pero también de utilizar la presión del público en el Santiago Bernabéu cuando le ha-cían falta y también cuando no le hacían hecho falta. Esos recursos poco deportivos y marrulle-
«Cándido Gómez
me contaba que
había sido el
único jugador
que le había
dicho que no
a un contrato
de tres años más»
ros para sacar el máximo rendimiento solían te-
ner la permisividad de los árbitros porque era una
gran estrella, pero los empleaba con tanta reite-
ración que los adversarios se desesperaban. Ju-
gando en Madrid, Amancio le ganó la partida a
Pedro Fernández a base de provocaciones. Hu-
bo un penalti dudoso y Fernández salió del cam-
po en camilla. En el túnel de vestuarios hubo des-
pués alguna amenaza del tipo “aquí nos habéis
robado este partido, pero ten cuidado que esto
tiene una segunda vuelta e igual no te sale tan
bien en Granada porque estás jugando con nues-
tro pan con tus triquiñuelas”. No es lícito ni una
cosa ni la otra. Cuando Amancio volvió a Los Cár-
menes, en una jugada se marchó del asturiano
Falito, que estaba jugando lesionado con un
esguince de tobillo, pero quería jugar ante el Real
Madrid y tenía muchas ganas. Pedro Fernández,
que estaba con Santillana, le dejó para salir al
paso de Amancio y cuando quedaban cinco met-
ros entró con los tacos de aluminio por delante y
le rasgó como una cornada el cuádriceps… Prác-
ticamente le retiró del fútbol. Se le puede recri-
minar, pero es que llevas a una situación extrema
a jugadores que también se juegan su fama y no
lo puedes controlar. Inicias una guerra e igual te
llevas un golpe leve o una herida importante.
¿Y Montero Castillo?
Era un jugador increíble, que mantenía el
equilibrio por delante de los dos centrales siem-
pre y no perdía una pelota. Era un futbolista de
equipo buenísimo. Medía 1,96 y con el pelo de
escarola tenía un aspecto muy peculiar. Pese a lo
alto que era no iba nada bien de cabeza y mu-
chas veces dejaba pasar la pelota para bajarla al
pie, todo lo contrario que su hijo, que era un cen-
tral excelente que dominaba el juego aéreo y era
muy aguerrido. A Paolo Montero solía traerle su
padre a los entrenamientos siendo muy niño y
estaba allí con nosotros. Ese niño jugó años des-
pués en la Juve al máximo nivel, con otras carac-
terísticas muy diferentes a las de su padre. Los
dos han sido grandes jugadores.
«Se creó una
leyenda en torno
a nosotros que
los medios
agrandaron
y a laque
se sacó partido»
Era un Granada con muchísimos futbo-
listas sudamericanos.
Cándido Gómez era muy listo para los fi-chajes y sabía rentabilizar bien el dinero que in-vertía. El mercado sudamericano, especialmente de Uruguay y Paraguay, se estaba abriendo y su-po aprovecharlo. Aunque en la Liga estaba res-tringido el número de extranjeros sabían falsificar pasaportes, nacionalizar, los oriundos y lo que hi-ciera falta, así que acabamos con 12 ó 14 extran-jeros en plantillas de 25 jugadores.
Apenas tuviste oportunidades en aquel
Granada…
Jugué poquísimo. Cuando llegué era un crío y estabas a verlas venir. El segundo año, con 19, me tuve que ir a la mili, me repescaron para dos meses y medio y luego tuve que irme otra vez, así que era complicado entrar, aunque estuve bien considerado.
En 2011 os realizaron un homenaje a 40
jugadores de esa época dorada del Granada
de los años 70 muy emotivo.
Sí, la verdad es que fue algo entrañable y bien organizado. Nos nombraron embajadores de la ciudad en una recepción en el Ayuntamien-to, nos agasajaron, hubo saque de honor, saludar desde el centro del campo… En fin, nos trataron de una manera excepcional. Es increíble que la gente tenga tanta memoria futbolística… Los más viejos del lugar guardan buenos recuerdos de aquello y para nosotros fue muy emotivo, indescriptible. Con el tiempo se ha valorado todo aquello mucho, el sexto puesto que se logró en la primera temporada que estuve allí con Porta de Pichichi… Recordamos muchas cosas y fue pre-cioso estar otra vez juntos cuatro días. Chirri, Fontella, Castellanos, Barrenechea, Martos, Iz-koa... Vimos ganar al Villarreal 1-0 y visitamos La Alhambra, que ha cambiado mucho, ahora todo es seguridad y trabajan allí miles de personas y en nuestra época hasta entrenábamos por los jardines del Generalife, algo impensable ahora.
¿Cómo ha cambiado la ciudad desde
los años 70?
Creo que ha tenido una buena evolución, ha crecido a nivel social y económico y lo han he-cho muy bien. Se ha aprovechado la cercanía de la playa y de la estación de esquí y ese monu-mento magnífico que es La Alhambra: un trián-gulo casi perfecto.
Desgraciadamente este año han falle-
cido Mazurkiewicz y Echecopar.
Una lástima, vas viendo que la gente que has conocido se va y hay que asimilarlo, como cualquier otro reto en la vida. Mazurkiewicz eran un grandísimo portero, aunque llegó en su última etapa y con problemas de lesiones. Aprendí mu-cho de él y transmitía un saber estar increíble. Había estado muchos años en los grandes eventos: Mundiales, Libertadores, Intercontinen-tal. Y Echecopar había ganado tres Copas Liber-tadores y la Intercontinental, también con una clase espectacular.
De Juan Echecopar siempre recuerdas
un gol…
Sí, ha sido el mejor que he visto yo en mi vida y han sido unos cuantos. Recibió un pelo-tazo perpendicular desde el centro del campo, paró el balón con el pecho, lo dejó clavado y se giró con él para bajarlo y con la izquierda enviarlo a la escuadra. Un golazo.
También otro disparo de récord pero
sin gol en San Sebastián se te quedó grabado.
Sí, se lo recordaba a Ramón Barrenechea hace poco y también tenía grabada la jugada. Él jugaba de central y en el antiguo Atocha despejó desde el punto de penalti de nuestra área y sacó la pelota del estadio por detrás de la tribuna de la portería adversaria. Algo increíble.
Siempre se habla de Aguirre Suárez y
Montero Castillo, o los sudamericanos, pero
había jugadores nacionales de mucho talento
en el Granada…
Vicente, el canario, que había jugado en el Barcelona, era un jugador excepcional. Rafael Jaén y Ángel Castellanos llegaron a la selección, Barrios, Lasa, De la Cruz, eran gente que estuvo muchos años en la élite del fútbol nacional. Los Cármenes era un fortín y allí cayeron el Real Ma-drid o el Barcelona.
«El homenaje de
2011 fue algo
muy emotivo. La
gente tiene
buena memoria»
20
F i n a l e sy abismos
e acabó la Liga, aunque parece que ya había terminado hace
años. Últimamente, en España, todo tiene sensación de final, s aunque nuestros equipos de fútbol
ya no las alcancen. Vivimos un apocalipsis económico que también se merienda a un deporte tan corrupto
como la política y la construcción. Juntos han ido de la mano en los años de bonanza.
Y a esa sensación de borde del abismo contribuye el repaso alemán en Liga de Campeones. Los panzers
arrasaron Madrid y Barcelona y de alguna manera intuyo que ya nada volverá a ser lo mismo, que se acabaron los
Mundiales y las Copas de Europa, que se desterró para siempre aquella frase tan desafortunada de “Soy español, a
qué quieres que te gane”, que volvemos a ser un país de segunda o tercera.
Sin fútbol, ni educación, ni sanidad… Ni cobre, que se lo llevan todo los del poblado. A este paso, las carreteras serán pistas
forestales y los estadios se quedaran obsoletos, como cuando hace diez años te metían en una cabina de radio de madera
cochambrosa en Primera División. Los futbolistas se marchan a Alemania con Pepe o se apuntan a 'Mujeres,
Hombres y Viceversa'. Las discotecas cierran. ¡Dios mío, ya nadie quiere ser presidente de un club! Esa es la peor señal, ¿será que no queda dinero? Un columnista del
'Daily Telegraph' se atreve a escribir que nuestro país es oficialmente insolvente, menos mal que no se ha
centrado en nuestro fútbol. Las facturas a los clubes se pueden guardar como reliquias sabiendo que la
mayoría no se cobrarán jamás, que aquellos tiempos de ir a Brasil y pagar 25 millones por un chaval que casi nadie había visto (y tampoco importaba) ya no volverán. Se acabó el crédito. Game Over. Desde
la nave especial miro la tierra jugando al póker con mi ordenador y olvidando que una vez hubo
algo llamado Liga en el planeta.
ero era tan malo Pedrag Spasic? No,
aunque era un central tosco, calvo y an-Ptiestético por el que el Real Madrid pa-
gó una millonada y que quedó marcado por un gol
en propia meta en un clásico ante el Barcelona. La
afición culé coreó su nombre y aquello era inadmisi-
ble para la entidad madrileña. Era un central más
que aceptable, pero no para un club grande.Spasic comenzó su carrera en el modesto FK
Radnièki Kragujevac. Debutó con el primer equipo
en 1984 y allí permaneció durante cuatro tempora-
das hasta que en 1988 el Partizan de Belgrado se hi-
zo con sus servicios. Jugó dos buenas campañas e
incluso le hicieron capitán, por eso llegó la convoca-
toria con la selección de Yugoslavia de cara al
Mundial de Italia 1990. Era el único futbolista no for-
mado en alguno de los grandes clubes del país titu-
lar con el combinado plavi. Su buena actuación en la Copa del Mundo
motivó que el Real Madrid pagase 200 millones de
pesetas por él, aunque al principio creyeron que era
un futbolista muy veterano y casi no le fichan...
Tenía 25 años, pero aparentaba 30. En España
comenzó la temporada 1990/1991 como titular, pe-
ro su rendimiento no fue el esperado y terminó rele-
gado al banquillo, sobre todo después de anotar un
gol en propia meta ante el Barça. La temporada siguiente recalaría en el
Osasuna, en el que estuvo tres campañas y jugó 88
partidos con un rendimiento aceptable, aunque no
brillante ni mucho menos. Al terminar su contrato se
marchó al Atlético Marbella, que militaba en
Segunda División, pero apenas disputó cinco parti-
dos y en 1995 regresó a su ciudad natal para jugar
una última campaña en el FK Radnièki Jugopetrol.
Allí se retiró, bastante joven, con 31 años.
El aval de Di Stéfano
Medía 1,90 y tenía un juego poco estético y tosco. Su
calvicie precoz no le ayudó a entrar por el ojo de los
aficionados. Su mejor baza era el marcaje individual.
Destacó en el Mundial de Italia 90
con su marcaje férreoa Emilio Butragueño
Fue en 34ocasiones
internacionalcon Yugoslavia
Disputó 110partidos de Liga
con el RealMadrid y elOsasuna
Nació el 28 de septiembre
de 1965
Datos
Antes de su locura de amor en la vejez, Alfredo Di Stéfano era respetado co-
mo un dios en el Real Madrid. Así que cuando recomendó el fichaje de Spasic to-
dos alabaron al central serbio. En realidad, simplemente fue un comentario elo-
gioso por su marcaje individual a Butragueño en los octavos de final del Mundial
de Italia, en los que los plavi eliminaron a España 1-2. Fue el mejor partido que hi-
zo en su vida. El Real Madrid pagó cerca de 200 millones, aunque en la época de
Mendoza es posible que se quedara parte por el camino. Ese mismo verano, la
estrella rumana Gica Hagi había costado la mitad a los blancos. En realidad, el
Real Madrid quería al inglés Des Walker, central del momento, pero las
negociaciones con el Nottingham Forest no cuajaron y apareció el ‘Agente’
Spasic, como le bautizaron por su manera de vestir, muy de la Europa del Este, y
su aspecto serio y siniestro.
pedrag spasic
MBA
LUIS AVÍN
El otro día, contemplando en la pequeña pantalla las intervenciones como comenta-
rista en la Final Four europea de un mito del baloncesto “de aquí” como Audie Norris (cu-
ya patriarcal figura siempre parece llevar pegada encima la sombra del Gran Ausente, su
aguerrida pero amistosa némesis madridista, el inconmensurable Fernando Martín
(QEPD), no podía evitar sonreír recordando la época en la que se forjó la primera fama del
jugador de Jackson, Mississippi.
MBA
LUIS AVÍN
UI AVÍL S N
Para ver y escuchar
http://youtu.be/9NxyuM9Xctk
sión al personaje creado para los escenarios por
Clinton y su tropa, el científico loco del groove Fun-
kenstein, aunque ahora su objetivo fuesen, por su-
puesto, los mates más potentes, arriesgados y es-
tratosféricos (Griffith fue un habitual de aquellos pri-
meros dunk contests de la NBA); George Gervin, el
finísimo anotador que acabaría sus días de profe-
sional por estas tierras, fue rebautizado en un prin-
cipio como 'Iceberg Slim' (posteriormente, 'Ice' o
'Iceman') en honor del proxeneta y traficante del
mismo nombre, autor de un libro de memorias
(“Pimp”), que es lectura obligada para conocer de
primera mano el fermento social y artístico que pu-
so a volar, algo más que metafóricamente, al ghetto
en su conjunto; Dennis Rodman, parecidos razo-
nables a un lado, era conocido como 'The Worm' (el
Gusano) por el clásico de los maravillosos Ohio Pla-
yers; y su líder en los Pistons, Isaiah Thomas, tam-
bién compartía pasión por las bandas del funk con
las que todos ellos habían crecido: su imagen, can-
tando a pleno pulmón “Heaven Must Be Like This”,
otro hit inmarchitable del repertorio de los Ohio Pla-
yers, durante la celebración del primer anillo de
aquellos tremendos Bad Boys en 1989, simboliza
el fin de toda una época, y muestra a la perfección
el espíritu generacional compartido por una cose-
cha de jugadores con un duende único, inspirados
por una música también sumamente especial…
Y en esto, llegaron los noventa con sus pla-
yer haters, su bling bling, sus representin': la cultu-
ra del hip hop se convirtió definitivamente en el epi-
centro de la América negra, una metáfora monolíti-
ca sobre el materialismo y sus infinitas trampas de
seducción. Muchas, muchísimas cosas cambiaron
de repente y sin aparente marcha atrás; también en
el baloncesto. Pero hoy apetecía hablar de tiempos
más ingenuos y luminosos: “Bow-wow-yippie-yo-
yippie-yeah. Just wakin' the dog. Oh, atomic dog”.
Un tiempo, los primeros ochenta, en que los
jóvenes atletas negros de EE.UU. permanecían co-
nectados vivencialmente a la explosión de con-
cienciación/afirmación cultural afro-americana que
tuvo por –excelsa– banda sonora a los grandes
apóstoles del funk de la década previa, y cuya onda
expansiva alcanzaba a toda esa galería de apodos,
vistosos y coloristas como los propios exponentes
del género solían ser, con los que se bautizaba a
las estrellas emergentes, protagonistas del basket
universitario que iba a alimentar a la verdadera
Edad de Oro de nuestro amado deporte. Así, la in-
creíble popularidad alcanzada por un veterano tan
pillo y experimentado como George Clinton, y el eje
estético-musical que consiguió aglutinar en los pro-
yectos Parliament y Funkadelic (además de sus
muchos otros satélites), fue la inspiración directa
del sobrenombre que Norris se trajo consigo a Euro-
pa (previamente, el bueno de Audie era conocido
como 'Smooth Earthquake', el Terremoto suave) y
que aún recuerdan sus excompañeros de aquel
Barça tan intenso y ganador: 'Atomic Dog', el Perro
Atómico, título de un temazo electrofunk de enor-
me éxito en las listas USA –y en menor medida, tam-
bién en el Reino Unido, donde se convirtió en uno
de los himnos originales de la incipiente escena
electro–, que Clinton había firmado a su nombre, el
mismo año (1982) en que Norris terminaba su ciclo
en Jackson State y era drafteado por los Blazers,
antes de su salto a la liga italiana, primero, y una lar-
ga estancia (6 temporadas) en las filas del FC Bar-
celona, después.
No fue, ni mucho menos, el único jugador “to-
cado” por la magia, desparramante y felizmente in-
toxicada, de los superhéroes del P-Funk: Darrell
Griffith, el explosivo escolta de Louisville y futura es-
trella de los Utah Jazz pre-Stockton & Malone, era
conocido con el apodo de 'Dr. Dunkenstein', en alu-
http://youtu.be/x_tHa2AeQh8
Las inic ivas s idarias cada ez tienen
iat olv
rompers más l c a dejars las piernas
que e a abez o e .
Dar una uelta e tuerc y ofrecer reto entador,
v d a un t
l ar a ención de los m s de comuni ación,
lam l at edio
c
m iliz a c udadanos alguna anera e m-
ov ar los i de m i
pl arles en s ectos n poco de todo to
ic us proy . Ues ha
c eguido l Intermón x am Trailw er, una c a
ons a O f alk it
m especial por m hos moti os.
uyuc v
La pr a org izac ine el Int m
opi an ión def er ón
Oxfam Trailwalker c o «el m or desaf d po i-
om ay ío e rt
v d l mundo equipos uchar c ra la
o e por para l ont po-
breza». o cons te en de c r
El ret is que equipos uat o
personas on r apoy durant la ruta,
, c ot as dos de o e
recorran a pie 100 kilóm ro en un áxim 32 et s m o de
horas. Ese plazo horario ijado puede var ar ent
f
i re
las las 48. o es arros,
24 y N una c era de relev los
cuat marc del equipo eben em ar, ca-
ro hadores d pez
minar y finali ar juntos la c rera. o es n esari r
z ar N ec o i
a i mo marat o er eta e ional ni
r t de oniano s atl prof s
muc menos e trata d c pletar ret en -
ho . S e om el o equi
po. U prueba que c el entrenam o adecua-
naon
ient
do y la ac itud ental esaria tá alcance de
t m nec es al
cualquiera con un m nimo de f f sicí orma í a.
Además, omo area prev deben onse-
c t ia c
ir pat ocinadores recaudar on tiv que Inter-
gu ro d a os
ón O fam destina a s másectos de
m xus de 400 proy
ooperación, ac ión anitaria, com io to y
c c hum
erc jus
ensi zac en 40 países del undo. La anti
s bili ión m c -
ínima que s p c a po de 1.500
dad me ide a ad equi es
. eniendo en uenta que son sei los que de-
euros Tc
s
ins r birse, 250 euros por c a i s quiere
ben c i abez s e
itar i “pidiendo” trocini solidarios, aunque
ev el r pa os
ingenio los es variado: vender paste-
el de equipos
, rifas, donativo de empres o has un taller
less
as ta
de danzas afric . n llam ivo es la
anas U dato at que
m a de dinero recaudado supera-
edipor equipo ha
do iem e os m l euros en nues ro país m
s pr l dos i t , u-
c m m mo. Lo ism oc e en ros de
ho ás de íni m o urr ot
Tr lw er s c alrededor
los ai alk que e elebran del mun-
. f e c im ar igos lia-
do Al inal, s bus a plic a los am , fami
res om os o o de o ras y
, c pañer de trabaj t empresas
que manera olaboren l carrera
de alguna c en a apor-
ty iguiendo ev iones sus o-
ando dinero s las oluc de c
noc . T ayudar labor G
idos odo para a la de una ON
de la s enci yim
termón
olv a el reconoc iento de In
O fam en todo a pec ente n n
x el planet , es ialm e zo as
m f idas a ris ec ca
uy des avorec en l s que la c is onómi
es í aguda no dis de l n de
todav a más y ponen ni uz i
agua or n e.c rie t
urios e, el Tr lw er nac omo un
C ament ai alk ió c
ejerc o iento m ar rigada
ici de entrenam ilit de la B
G e Hn 1981 c
urkha n ong Kong. Fue e uando uno de
los ient de el ueen' G ja
regim os la Brigada, Q s urk
s gani t peti ó , pero s nte
Signal or zó es a com ci n olame
es grupo c cac .
para e de omuni iones
E
G
d sCinco años e pués la cita se abrió ya a equi-
osp civiles y Oxfam Hong Kong comenzó a colabo-
rar con la organización de la prueba con fines soli-
oc
dari s. En 1997, tras la devolu ión de la ciudad a
s
w
China e continuó organizando el Trail alker aun-
g r n os
que sin los u kas. E 2002 ell comenzaron un
evento similar en Inglaterra, también con la colabo-
ración de Oxfam, y posteriormente se han ido cele-
brando diferentes carreras por todo el mundo.
Oeg l m
Actualmente la NG organiza r u ar ente 16
Trailwalkers en doce países diferentes: Hong
Kong, Canadá, Gran Bretaña (2), Japón, Nueva Ze-
a a
landa, Australia (3), Bélgica, Hol nd , Alemania,
Irlanda, Francia, España y la India. En la carrera de
Hong Kong se alcanzan participaciones de casi
5.000 atletas.
sLa cita española e celebró por primera vez
en 2011 en Cataluña. Se inscribieron 210 equipos
ei
r
d los que 200 cons guieron los fondos necesa ios.
iA la meta llegaron 143 equ pos en menos de 36 ho-
3
ras recorriendo los 100 kilómetros de la ruta 'Els
emonts' en Barc lona. La iniciativa recaudó 473.297
n euros. En la segunda edició se inscribieron 295
equipos, de los que 287 tomaron la salida y 270
kcompletaron los 100 ilómetros de la 'Vía Verda' de
Olot hasta Sant Feliu de Guíxols. La cantidad re-
t 6 6
caudada aumentó has a los 770. 0 euros.el
En la tercera edición española, que se c e-
bró el 20 de abril de este 2013, se repitió la misma
ruta para abaratar los gastos de organización y tam-
t
bién por el éxito que tuvo entre los par icipantes. Hu-
q cbo 923 participantes ue ompletaron sus 100 kiló-
rmet os. Además, 260 de los 272 equipos inscritos
rm a
consiguieron la ecaudación ínima par tomar la
salida. Entre todos y sumando los patrocinios se re-
ar
caudaron más de 620.000 euros p a los proyectos
Ide ntermón Oxfam.
r'K iter.net', ganador de 2012, repitió triunfo
S
con n tiempo de 9 horas y 45 minutos. uperaron
u
el récord mundial, que poseía hasta ahora un con-
dal
junto disputando uno e los Trailw kers de Austra-
lia, aunque los recorridos no tienen nada que ver,
obviamente. Antoni Navarro, Ricard Verge, Javier
l nt
Lozano y Xavier Nadal, os integra es del equipo,
é abshan batido el r cord oluto de todos los Trailwal-
kers que se celebran en el mundo. 23 minutos des-
p spués, y en segunda o ición, entró el equipo 'Gitò-
mnics', y una hora y 20 minutos ás tarde lo hacía el
ug sq
equipo 'Where is the limit'. A u t Tarragó, del e ui-
o p 'Llop Gestió', fue el primer participante en llegar
a i r Sant Fel u de los t es que lo han hecho en handbi-
ke (silla de ruedas adaptada a modo de bicicleta).
ié
El reto está abierto a todos los val entes y tambi n
a i pha h b do gente ca az de demostrar que se puede
c
superar pese a contar con una dis apacidad.
E Tr l l n l ai wa ker nació e
H o n 9 ong K ng e 1 81
t r g a den ro de la B i ad
ur e ab G ka, aunque no s rió
a i e tequipos civ l s has a
6 Ac t a 198 . tualmen e, es
r ú cp ueba re ne a cer a
e 5 0d . 00 atletas
C si uar os de l qui part ipantes llegaron
a tres c t os e pos ic
con luy on la ar en otal uer 187 ompletos
c er c rera, t f on equipos c
l que rebasaron la a si en S Feliu de uíx de
osmet tuada ant G ols
l 260 equipos que habí sal de lot y pasaron G r
osan ido O por i ona.
Una emoti a bat ada ec bió o pués d l cinco
v uc r i poc des e as
de tarde al timo que cons guió llegar S Feliu, el
la úl equipo i a ant
Ur rduña, con sólo tres m chad r , y con un tiempo de
duña-O ar o es
31 hor 20 minut . as y os
E ai alk icipado unners o clubes sende-
n el Tr lw er han part r
ris a , t abaj ores oluntarios ntermón O fam e plea-
t s r ad o v de I x , m
dos de em as, equipos formados por bom os o profe-
pres
ber por
sores famili es migos unidos es a ausa sol L
, ar y a por t c idaria. a
may a de los grupos ue e han itado el ev proceden
orí q s c en ento
de ataluña, aunque t m én de uchos otros puntos de Espa-
Ca bi m
ña inc so otros país . o lu de es
l dí entrenamient , la ardua labor de
E a a día de losos
recaudar ondos para l c a s lidaria co iv cia on
f a aus o y la nv en c el
resto de equi son una oportunidad únic d trasc l
posa e ender as
relaciones pers ás a lá lo meramente deportiv en
onales m l de o
esta cit a.
Las es ocial también est sempeñando u
red s esán de
n
papel fundam a la a contar es pequeñas torias
ental hor de as his
dentro de es hist i mayor que la rueba ayudan ucho a
a or a es p y m
qu el rail alker tenga eperc ión. E definit va, un reto
e T wmás r us n i
q e erece la pena y on un fin s idar o desti har con-
u m c ol i nado a luc
ra l pobreza y a inj tic en e m que otiv doblement
t a l us ia l undo m a e.
p t u
Pocos ueblos ienen s fama de gue-
r fe t
n u
rre os, ieros y vali n es, aunque no tenga na
up odol w o s
s erpr ucción de H ly ood para c ntar us
ñ s r u a a a
haza a . Los gu ka, g rkh o gurj s de Nep l
asp d u
ig X
c i no se han er ido na guerra del s lo X al
l er i
servicio de la Reina de Ing at ra: Malv nas,
i var e o, k os
n sión de Chipre, Guer a d l Golf Ira , B -
ni , s vo, S es l e
a Ko o i rra Leona, Afgani tán… E der -
t a nal o do
cho in ern cio no les c nsi era mercenari s
q d u r d r es
por ue son solda os nifo ma os egular ,
l r s f e
aunque uchen por ot o paí di erent al suyo a
n r r l p áni o
cambio de di e o. Son pa a e Im erio Brit c
s Gu r i ui a l a
algo a í como la a d a S za p ra e Pap . Su
ii es s n f -
cuch llo de hoja curva, el kukr ca i ta amo
o os a c d mu t p
so com ell y ha ap re i o en lti ud de elí-
ui e q o a c
c las y videojuegos. D c n ue s n c pa es de
a c l n m oi m
degoll r on é a un e e ig , aunque los t e -
p am uc o d t n s
os han c biado m ho. N es aca ola-
m r e db t
ente por ser g and s sol ados en com a e
tcues on s og s ca
sino ambién en ti e l í ti s o de
ni ac on s o e o r n .
comu c i e dentr d l ejércit b itá ico
t s o o
An e todo, lo gurka s n muy aplicad s. Para
s, c n i e s os b áni o s
ello o vert rs en oldad rit c s e la
e o v c e p a l o
m j r ía de es ap ar a p breza del centro y
t on o e el es e m taños d Nepal.
u no s n u s c al
Los g rkas iente na e pe i fide-
d h c a e p o á f
lida a í los ingl ses, er jam s han altado
a al l . e
e
su jur mento de ea tad De h cho, en la S -
g Gu rj t
unda e ra Mundial, los aponeses in enta-
er lo i e e n
ban convenc a s pris oneros d ste et ia
ue b a n d a d os e
para q se cam i ra e b n o y l d ca-
a an… N uv on u o
pitab n si no accedí o t ier ni n s lo
o t r a r
éxit . En 1814 los bri ánicos les der ot ron g a-
a sd a r a l
cias u armamento más es r oll do, pero os
c a e ng e u d on r na
ofi i l s i leses s q e ar imp esio dos
or e a b a C a í
p su t n cidad en el com ate. L omp ñ a
i s
l s
de las Ind a Orientales pasó a reclutar e
d d , it
es e 1817 no s n una primera revuel a desde
s ot E 1 t d p
u derr a. n 947, ras la in e endencia de la
i , a tr e r
Ind a buena p r e de los gu kas s queda on
ue a s e ient
sirviendo al n vo p í , seis r gim os, mien-
e u rd r
tras qu c at o se quedaron al servicio e G an
t m a d i ka,
Bre aña for ando l llama a Br gada Gur
i o c i y g , p i
pr mer on sede en Malas a lue o a art r de
1 on q a e u
197 en H g Kong. Allí uedó est bl cido s
d n e -
cuartel general y centro e e tr namiento has
e e r n d i c u a
ta qu el Imp rio B itá ico evolv ó la i dad
i qa t a l
Ch na. Aun ue ya tení n o ros b tal ones en
B i d o n o i p
runei, Re no Uni o e la p licía de S nga ur.
Ai e e h
estos mercenar os d élite se l s a utilizado
a ñol a ajo
dur nte a s para realizar e tr b sucio del
m io á coI per Brit ni .
Los g r au k
y eltrailwalker
Por ejemplo, en H ng Kong tenían la es io
p -
nosa t rea de patrullar la onte a para c pturar
a fr r a
a los inmig antes ilegales c inos.r
h
L formació de la B i ad G rka es muy
a n r g a u
exige te. on reclut dos desde mu jóvenes e
n S ay n
zonas mu po re de Nepal y con gran tradici n
y b só
de serv cio al ejército británico. Apro imada-
i
x
mente, p r cada 30 so icit des se escoge a n
ol u
u
candidato qu debe c mplir algunos requ si os
e ui t
mínimos (medir más de 1,60, b e a sa ud, e tu-u n l s
dios bá icos, etc.). Entrar en el jé cito británi-
se r
co es un rivilegi y sobre todo una sa ida eco-
p ol
nómica. En una segunda criba se les so ete a m
d fer n es p uebas y exámenes du ante tres
i e t r r
semanas: matemáticas, gramáti a ingl sa,c e
ntrevista personal… Y la famosa carre a Doko
e
r ,
correr co un macuto de 35 kilos de i dr s a la
n
p e a
esp lda por un e pinada cuesta.
a a m
Los que supere la pru ba recibirán un n e
curso e formación d nu ve meses con dife-
de e
ren es prueb s d aptitud, cultura o ci ental,
t a ec d
habi ida es m litares, id oma, etc. os regimien-
l d i i L
tos gur tienen tradicio a mente ofic ales ri-
kan l
i b
tánicos, aunque en la a tualidad muchos de c
ellos tamb én s n nepal es e incluso se h per
i o ía -
mitido la entrada de la mujer en 2007, a nq e no u u
en las unidades de infantería.
Los gurkas son tal ve el pueblo uerrero z g
más conocido del planeta. Han sabido adaptar-
se a los nu vos ti mpos y s n un ejército de élite
e e o
mode no y emible. El exoficial y rofesor Sir
r t p
Ralph Turner le describió con un emotivo t xto
se
que se recuer a en el monumento a sol ado
dl d
gurka que se erig ó en L nd es: «…el m s va-
i o rá
liente d los valientes, el más gener so de los e-
e o g
nerosos, nunca tuvo e te pa s más fieles amigos
s í
que vosotros». Aunque el obierno ing és no a g
l h
ido tan ge eroso con ellos y se le han escamo-
s n s
teado parte de su salar os y pensiones ya que
s i
cobraba menos de n terci que los soldad s
n u o
o
británi os. E 2008, c entos de soldados g rkas
c n iu
se manifestaron ante el p rlamento del Reino a
Unido exigiendo mejores pensiones y el er -d e
ch a o te e la ciudadanía británic d spués
o b n ra e
d l servi io e ncluso devol ieron sus m dall s.
e c iv e a
Un año espu s, lograron mejorar us condici -
d és
o
nes en el ejército b i ánico… Prueba de la c n-
r to
ianza que se tiene en llos es qu cuando el
fe
e
Príncipe Harry sirvió en Af anistán en secreto g
su protección estuvo confiada a un gru o de gur-p
kas. Los “inventores” del Trailwalker.
la
Por Car oil rro as Bl deCopiloto WRC
entro de los elementos indispensables en los rallys, en este artículo trato el mejor punto de
conexión entre los espectadores de una prueba de este tipo y su desarrollo: la radio. La clási-Dca y tradicional radio.
Hace más de 30 años, mi primer contacto con los rallys fueron las retransmisiones que las emisoras
regionales hacían de las pruebas que se celebraban en Cantabria, casi siempre Radio Popular de
Santander, aunque por descontado que había muchas carreras que eran seguidas por varias emisoras al
mismo tiempo, especialmente las carreras de Campeonato de España. En aquellos años, el que un rally tu-
viese una emisora comercial de radio pendiente de su desarrollo lo era todo a la hora de su repercusión y se-
guimiento. Por la idiosincrasia propia de nuestro deporte, un espectador sin un transistor, o en la actualidad
cualquier otro dispositivo, que le cuente y le ponga al día de cómo están las cosas, es un espectador que
prácticamente no sabe nada, no ve nada y no entiende nada.
En Cantabria uno de los rallys míticos de hace cuatro décadas era el Rally Radio Nacional de
España, que era, en uno de sus canales, otra de las emisoras tradicionalmente comprometidas con la cau-
sa. Locutores ha habido muchos y muy buenos, con casi todos con el paso del tiempo he hecho amistad, pe-
ro si nos quedásemos con uno característico, habría que elegir a José Antonio Sañudo, todo un maestro en
esas artes. Sañudo comentaba en Cantabria, pero también era llamado por diversas emisoras, sobre todo
del norte de España, para dar un marchamo de calidad, mucho humor y conocimientos a las retransmisio-
nes. Ni qué decir tiene, que esas retransmisiones aún cobraban más importancia en los rallys en los que co-
rríamos toda la noche hasta el amanecer. Y otra cosa eran las filigranas que en esos tiempos tenían que ha-
cer las unidades móviles repartidas por los finales de cada tramo, para hacer llegar su voz a los estudios
centrales. Ahora cualquiera con un teléfono y cobertura, ya es una unidad móvil, pero hace 25 ó 30 años, el
contar la realidad de lo que pasaba en, por ejemplo, el final del tramo de Castillo Pedroso requería la pre-
sencia de un técnico en lo alto del monte toda la noche haciendo “de puente”. Uno célebre era Luis
Cagigas, a quien con el tiempo tuve el gusto de conocer; pero había muchos otros.
Tanta importancia tiene para mí la presencia de una radio, que cuando estuve cuatro años en la
Comisión de Rallys de la Real Federación Española de Automovilismo, conseguí que se pusiese como pun-
to obligatorio de toda carrera de Campeonato de España, la presencia de una emisora que retransmitiese
la prueba.
La radio acompañaba y acompaña a los es-
pectadores, pero también a los equipos participan-
tes. Con su presencia, todos ganamos en el segui-
miento de la carrera y sobre todo de los tiempos de
nuestros rivales, encontrando muchas veces expli-
cación a un mal o un buen resultado de cualquiera,
gracias a que allí estaba alguien para narrarlo.
Seguro que más de uno pensará que ahora con un
sofisticado teléfono móvil y conexión a la página
web del rally, se pueden seguir los tiempos. Pues
claro que sí, pero nada que ver con la emoción de
las retransmisiones en directo, los comentarios de
los pilotos, las valoraciones de los periodistas y ex-
pertos, las entrevistas “a pie de cuneta”, y hasta los
concursos telefónicos para amenizar la espera.
Ojalá que siga así por muchos años.
Este tipo de eventos ayudan mucho a dar
a conocer el Spinning® y sobre todo a que la
gente se anime a probarlo. ¿Cree que se
conoce suficiente en España?
En nuestro país si que se conoce el Spin-
ning®, pero lamentablemente no se conoce como
marca. La gente piensa que todo lo que se hace en
una bicicleta estática con música es Spinning® y la
realidad es que Spinning® es la marca que creó la
actividad, y es el programa más antiguo y más
extendido de ciclismo indoor. Lleva más de 20 años
en el mercado y está presente en más de 100
países.
Las bicicletas estáticas forman parte ya
de todos los gimnasios, pero cree que la gente
distingue entre Spinning® e indoor cycling o
todavía mezcla un poco todo…
Parece que la gente todavía lo confunde y lo
más grave es que aun nos encontramos empresas
que también lo hacen, sin saber que están
incumpliendo con los términos legales que
estipulan nuestros registros de marcas a nivel
mundial, pero bueno, estamos en ello, y por eso
agradecemos enormemente este tipo de
entrevistas, esto nos ayuda a informar a la gente
que Spinning® no es todo lo que se hace en una
bicicleta estática.
¿Por qué recomendarías el Spinning®?
Bueno, la verdad es que me encanta, antes
que nada como instructor, y más allá del ámbito
económico, es la única actividad deportiva que me
permite tener en mis clases a cualquier persona,
sin distinciones, una al lado de la otra, entrenando
cada cual a su nivel, y disfrutando al mismo tiempo.
Además de esto, es un ejercicio muy efectivo,
considero que es el mejor entrenamiento cardio-
vascular que existe hoy en día en los centros
deportivos y así lo hacen notar los alumnos. En
segundo lugar, me gusta como alumno, por
muchas cosas, pero sobre todo porque es la única
actividad deportiva que puedo hacer con mi madre
de 63 años a mi lado.
Con lo peligroso que resulta salir a la
carretera en bicicleta, el Spinning® es una
alternativa o un complemento al ciclismo…
Sin ninguna duda puede ser un gran
complemento. Por supuesto que aquellos que
salen a la carretera o a la montaña en su bici,
estarán de acuerdo conmigo que lo que se siente y
se ve en una bici real es único e irrepetible, pero la
verdad es que el Spinning® es una manera de
apoyo y de entrenamiento perfecta, siempre que se
haga bien y con profesionalidad, para mí, y para
muchos de mis alumnos y alumnas, el Spinning®
se ha convertido en una forma rápida, efectiva y
segura, de mejorar nuestros resultados en la
bicicleta real.
La música es muy importante en esta
disciplina, ¿qué tipo utilizas para tus clases?
¿Coincide la música del trabajo con la que
sueles escuchar en el coche o en casa?
Sí, la música es muy importante, pero
mucho más importante es la preparación que haga
el profesional que dirige la clase de Spinning®,
esto es lo que realmente hará que el Spinning® que
hagas, sea seguro, efectivo y divertido. Yo trato de
usar todo tipo de música, pero la verdad que me
decanto por el Dance, House, Chill Out, algo de
Trance, etc. Ese tipo.
¿Se parece algo la música que lleva en el
coche o escucha en casa a la de las clases?
Pues no, la verdad es que escucho muy
poca música en el coche… Y en casa últimamente
solamente escucho los “canta juegos” de mi hijo,
así que supongo que descanso los oídos de la
música de mis clases semanales.
En el Spinning® la labor del monitor es
clave, así que estáis haciendo mucha labor de
formación y educación de entrenadores…
Pues sí, la verdad es que cada vez hay una
mayor demanda de nuestros cursos, y cada vez
más los técnicos deportivos se interesan por estar
más y mejor formados, por lo que nosotros
estamos en constante preocupación por mejorar y
ofrecer el más actual y más profesional programa
formativo del sector.
¿Cuáles son los
principales problemas que te encuentras entre
los alumnos relacionados con el Spinning®,
quizá la falta de constancia?
La falta de constancia puede estar entre las
más importantes, pero hoy en día nuestros
instructores están capacitados para lograr motivar
a los alumnos. Quizás lo más difícil en una persona
que comienza es enseñarle que en Spinning® no
hace falta que todo el mundo vaya igual, que si los
demás se levantan, no hace falta que él o ella se
levanten, esto es lo más complicado, pero una vez
superado, os aseguro que él o ella estará en la bici,
fielmente, todos los años.
Las ventajas de esta disciplina son
muchas, como el escaso riesgo de lesiones…
Correcto, no hay impacto, es una actividad
cíclica, y es una actividad preventiva, es decir, a
nivel articular es muy segura, y al ser,
principalmente, una actividad cardiovascular con
un mayor volumen de entrenamiento aeróbico, se
convierte en una forma muy efectiva de prevenir
posible patologías, eso sí, todo esto dependerá de
que tu instructor o instructora te dirija y te de las
indicaciones correctas, de lo contrario, sí que
puede haber lesiones, como cualquier otra
actividad que no esté bien dirigida.
¿Cómo empezaste con el Spinning®?
Pues como te dije en alguna pregunta ante-
rior, lo que más me gusta como alumno del Spin-
ning®, es que puedo hacerlo con mi madre de 63
años en la bici de al lado, pues fue mi madre la que
me convenció hace 14 años para que asistiese a mi
primera clase de Spinning®.
¿Es bueno el Spinning® para entrenar a
atletas de otras disciplinas?
Sí, al ser un entrenamiento cardiovascular
muy fácil de controlar y adaptar, podemos utilizarlo
para cualquier plan de entrenamiento que pueda
tener algún atleta en concreto, siempre y cuando
se utilice como complemento a su entrenamiento
especifico.
«No hay impacto y las articulaciones no
sufren. Es una actividad segura y saludable,
siempre que se realice con un instructor»
¿¿¿Que es Spinning®?¿¿,
Quizá lo que sorprende a muchos es que el Spinning es una marca registrada y no simplemente una modalidad de entrenamiento. El Spinning nació en 1987 y fue creado por el sudafricano Johnny Goldberg. Todo un personaje.
Johnny ‘G’ llegó en 1979 a Venice Beach (California) y pronto se convirtió en uno de los atletas más importantes del ‘World Gym’, meca del Body Building. Entre-nador personal, experto en artes marciales, triatleta, naturista y ciclista profesional de carreras de largas distancias. Llegó a ganar la Race Across America desde Nueva York a Los Ángeles en 1989. Como no podía entrenar todo lo que quería y resultaba peligro hacerlo por la noche, ideó un sistema de entrenamiento encima de la bicicleta sin tener que realizar desplazamientos y sin necesidad de utilizar pistas especializadas ni rutas naturales, eliminando el factor ambiental que muchas veces impedían el entrenamiento. A la bicicleta que utilizó la denominó ‘Spinner’. En 1992 junto con John Baudhuin comienzan a fabricar las primeras bicicletas de este tipo.
Una vez desarrollado su sistema de entrenamientos decidió enseñar la actividad en el garaje de su casa a ami-gos y familiares. La primera clase se impartió oficialmente en 1993 en el gimnasio Crunch de Nueva York. Su popularidad creció tanto que en el año 1995 se practicaba ya por todos los Estados Unidos y hoy en día está presente en casi en todos los centros deportivos del mundo. Esta actividad se ofrece como un gran ‘adelgazante’, pero en realidad está concebida como un ejercicio aeróbico y modelo de entrenamiento de resistencia. Se realiza un enorme trabajo cardiovascular encima de la bicicleta con un soporte musical y con diferentes métodos de entrenamiento según los objetivos.
La gran diferencia entre la bicicleta de Spinning y otras estáticas es que la spin-ner está diseñada para simular una bicicleta real de carretera o montaña, mientras que la estática simplemente busca la comodidad del usuario. La de Spinning es más apropiada para realizar entrenamientos de alta intensidad y el usuario puede pedalear de pie y ajustar la carga con gran precisión de forma manual.
«Cada uno ha de encontrar la manera de entrenarse. No existe ninguna norma absoluta que indique cuán alto o bajo debe ser el ritmo cardíaco. Cada individuo de-be llegar a saber cuándo pedalear más rápido o más lento. Se trata de obtener algo más de lo que ya se tiene hasta el momento. Y el SPINNING® permite esto», explica-ba su creador. El estrés laboral terminó pasándole factura y sufrió un infarto por lo que vendió la empresa, que es ahora multinacional. Aunque se retiró en Santa Bárba-ra inventó el kranking o Krank Cycle, más centrada en la parte superior del tronco. «Esto no es para construir más músculo ni perder peso... En un sentido más profun-do, esto va de crecer como humano». Palabra de Johnny G, el Señor Spinning.
Antes que gorila fue un importante constructor. Pensó que el golf le confería glamour y distinción. Como nuevo rico contrató al mejor profesor, compró los mejores palos y se hizo socio de cuatro campos... Aunque siga pareciendo el gorila de 2001 lanzando el palo de madera.
Gorila golfista
Primer tomo de la historia enciclopédica del Real Racing Club de Santander, que ha cumplido en 2013 sus cien años de vida. En esta primera par-te de la esta magna obra racinguista se aborda la existencia de la institución desde 1913 a 1963. Tan-to el periodista Raúl Gómez Samperio como el in-vestigador de la historia futbolística José Manuel Holgado llevan casi una década preparando este trabajo y recopilando datos. Aunque la cantidad de información es enorme y son muchas páginas car-gadas de texto, el libro se puede leer con comodi-dad y resulta ameno para los interesados en la his-toria del representativo montañés.
La obra se estructura por orden cronológico y termina con la celebración de las Bodas de Oro del club en 1963. Jugadores como el delantero Óscar Rodríguez, máximo goleador de la historia del Racing, o el interior Rafael Alsúa ‘juegan’ por es-tas páginas. El Racing fue el único club que se ga-nó el derecho en el terreno de juego para disputar la primera Liga española y también se cuenta aquí como se gestó el campeonato, muy vinculado a Santander, con las reuniones entre los maximalis-tas y los minimalistas, que querían una Liga más re-ducida en número de equipos. En definitiva, un tra-bajo extraordinario.
Libreríadeportiva
Un siglo con el
Real Racing Club
Autores: Raúl Gómez Samperio y
José Manuel Holgado
Editorial: Cruzial
Páginas: 407 P.V.P.: 35 €
‘ ‘‘
‘Muchos han intentado aprovechar
la estela del mítico PC Fútbol de Dyna-
mic, resucitar su espíritu y sus cifras mi-
llonarias de ventas. En todas las ocasio-
nes solamente se han cosechados fraca-
sos. FX ha optado por un primer pasito,
modesto. El problema es que compite en
el mercado con simuladores de gestión
futbolística tan consolidados como el
Football Manager y el FIFA. El resultado
no ha podido ser más cutre y aunque el
producto cuesta diez euros menos que el
de sus competidores, todo son defectos
de bulto. No cuenta con licencias oficia-
les y los clubes son el Santander o el Gi-
jón en lugar del Racing y Sporting, sola-
mente se pueden disputar las competi-
ciones de España (sin Segunda B) e Italia
y otro tipo de carencias técnicas.
FX ha apostado todo a la nostalgia
por el PC Fútbol y a la sencillez. El resul-
tado es tan pobre y tristó que no augura-
mos mucha vida la saga. No se puede ju-
gar on line, aunque se actualizarán equi-
pos y jugadores más adelante. Tufillo.
GAME ZONE
FX
Fútb
ol PLATAFORMAS:
P.V.P.:
DESARROLLADOR:
PC
19,95€
FX Interactive
GONZALO
VENTA DE BICICLETAS
Reparación
Complementos
Variedad de modelos
Ropa deportiva
EXPERTOS EN CICLISMO
Alcázar de Toledo, 6
Santander
Tlf.: 942 236 444
Un bodrio. Un atentado. Ni el multicine de Antena 3 podría so-
portar tal aberración. Lo mejor es verla con unos cuantos amigos, to-
mando algo y flipar. ¡Dios mío, en 2011 se siguen haciendo películas
así! Funciona a ratos como película de humor. Vale que el cine de-
portivo no suele ofrecer cintas brillantes, salvo excepciones pugilísti-
cas, y que el golf no es demasiado cinematográfico... ¿Pero esto? Se-
mejantes esperpento es difícil de perpetrar incluso a propósito. ¿Y
qué demonios hacen metidos en este jaleo actores como Robert Du-
vall o Melissa Leo? Lo mejor es que figuren cuatro guionistas y que la
película esté basado en un libro de pseudofilosofía golfística-
cristiana, que ha tenido éxito en lo más profundo de Estados Unidos.
El argumento, cargado de tópicos malos, cuenta la supuesta
aventura de Luke Chisolm (Lucas Black), un joven y brillante golfista
que espera entrar en el circuito profesional. A punto de conseguirlo
fracasa estrepitosamente, discute con su padre y caddie y rompe su
putt delante de las cámaras de una televisión nacional. Cuando hu-
ye desesperado del campo, sufre un accidente en un pueblo de Te-
zas, Utopía. Curiosamente allí vive Johnny Crawford (Robert Duvall),
un excéntrico ranchero que había sido un gran jugador profesional
que le reorienta. También tiene tiempo de enamorarse de una ran-
cherita y alguna que otra escena tan absurda como poco creíble
mientras se entrena tipo Rocky.
Toda la película es un despropósito. Todo mal hecho, mal roda-
do, un auténtico aborto. Sencillamente, aberrante. Nunca se ha lle-
gado a estrenar en el cine y todavía no se ha atrevido nadie a emitir-
la en televisión. Ni siquiera un fanático del golf puede soportar sus
98 minutos... Y si quieres ver el final, si entra o no entra la pelotita, te
remiten a una web. Ni siquiera han aprovechado para mostrarnos al-
gunos bellos campos de golf de Texas o algún golpe espectacular.
Siete días en Utopía
TÍTULO ORIGINAL
DURACIÓN
PAÍS
DIRECTOR
GUIÓN
MÚSICA
FOTOGRAFÍA
PRODUCTORES
REPARTO
Seven Days in Utopiae (2011)
98 minutos
Estados Unidos
Matt Russell
David Cook, Rob Levine, Matt Russell y Sandra Thrift, basado
en el libro de David Cook
Klaus Badelt, Christopher Carmichael
David Mullen
Utopia Pictures
Robert Duvall, Lucas Black, Melissa Leo, Deborah Ann Woll, Madison Burge, Kathy
Baker y Brian Geraghty
Es el número de victorias de
etapa en el Giro de Italia de
Mario Cipollini. Nadie ha ganado
más que el sprinter italiano. Alfrendo
Binda ganó 41, además de cinco Giros.
Learco Guerra completa el podio con 31.
Batiburrillo
42
La Cifra
El bádminton actual tiene su origen en la India, donde se le
denominaba Poona, igual que una ciudad del estado de
Maharashtra en la que se practicaba. Unos oficiales del ejército
británico lo llevaron a su país alrededor de 1873.
El duque de Beaufort se aficionó mucho al Poona y era habitual que en su casa de campo,
Badminton House, se practicara... El nombre de la casa quedó ligado para siempre al deporte.
Sabías que...
Rafa Nadal, tenista
«Los tramposos
deberían recibir
el desprecio
del resto de los
deportistas».
a co n t p d p , u e
La lluvia suele d r ese mpo en e é ico al e orte a nqu t n de r s a
s la n s
ya lo ie e po í. Si esto le añadimo que image e deú b ican l u a e u e cu Ho
f t ol amer o e res lt do s na p lí la de llywood.
«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada
con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos
Reprográficos) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».