Durante un experimento de investigación, un biólogo marino ...

2
Durante un experimento de investigación, un biólogo marino colocó un tiburón en un gran tanque de retención y luego lanzó varios peces pe- queños adentro. Como era de esperarse, el tiburón nadó rápidamente alrededor del tanque, atacó y se comió a los peces. El biólogo luego insertó una pieza fuerte de fibra de vidrio transparente en el tanque, creando dos particiones separadas. Puso el tiburón a un lado y un nuevo grupo de peces en el otro. El tiburón atacó rápidamente. Esta vez, sin embargo, se estrelló contra el divisor y rebotó. Sin inmutarse siguió repitiendo este comportamiento en vano. Mientras tanto, los peces nadaban ilesos en la segunda partición. Finalmente, aproximada- mente una hora después del experimento, el tiburón se rindió. Este experimento se repitió varias docenas de veces durante las siguientes sema- nas. Cada vez, el tiburón se volvió menos agresivo e intentó menos atacar a los peces, hasta que finalmente se cansó de golpear el divisor y simplemente dejó de atacar por completo. El biólogo luego retiró el divisor, pero el tiburón no atacó. Fue entrenado para creer que existía una barrera entre él y los otros peces, por lo que ahora nadaban donde quisieran, libres de daño. Al igual que el tiburón del relato, muchas veces nosotros nos rendimos después de haber fracasado más de una vez. Quizás en las metas que te has propuesto, en los estudios, en tu trabajo, en tus negocios, incluso en la vida espiritual. Porque el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse, pero los impíos caerán en la desgracia. Proverbios 24:16 Posiblemente te has cansado de intentarlo y fracasar. Te propusiste serle fiel a Dios y fallaste nuevamente. No te des por vencido, la vida está llena de dificultades y derrotas, pero Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía sino de poder y dominio propio. 2ª Timoteo 1:7 No dejes que el desánimo llene tu mente y te haga desistir. Sigue adelante, no te quedes en el suelo hasta caer en la desgracia. Levántate y prosigue a la meta, porque Dios está contigo y el galardón es grande. Recuerda el que prosigue lo consigue. Nº 560 - Domingo, 25 de Abril 2021 Miles de estudios se han realizado sobre el miedo. Esa sensación que nos parali- za, nos inquieta y nos transforma. Según un estudio realizado por José Antonio Portellano Pérez, psicólogo clínico y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, podemos dividir dos tipos de miedos. Por un lado, nos encontramos con los miedos endógenos, aquellos que ya vienen programados genéticamente. De- bido a nuestra historia, este sentimiento se ha ido adhiriendo a nosotros hasta el punto de rechazar socialmenteciertas situaciones. Ejemplo de ello podrían ser los fenómenos naturales como los rayos o tormentas. El otro grupo podríamos llamarlo miedos aprendidos. Vivimos una experiencia, nos produce sensaciones negativas, la archivamos en nuestro cerebro y adquirimos un temor que formará parte de nosotros. Hay un miedo que parece ausente, pero destruye vidas, un silencioso veneno con poder de derribar lo que encuentra a su paso. Personas que sufren las consecuen- cias fatales, pero no conocen qué ocurre realmente en su corazón. Estoy hablando del miedo a ser reemplazados. Este miedo es fácil de aprender. Simplemente tene- mos que conocer la historia de una familia destruida por la infidelidad. U observar cómo aquella pareja que parecía ejemplar ha sido sacudida por la llegada de un tercero. ¿No sabes de dónde proviene este miedo? Te podría hablar de la inestabi- lidad emocional que posee el humano, certezas del hombre que en dos días se con- vierten en incertidumbres. Nuestra sociedad ha vivido siempre en un continuo cam- bio de esquemas. Lo que hoy es malo, mañana es bueno, y viceversa. Lo más rígido se hace inestable en cuestión de meses. Quizás ese miedo proviene de tu infancia. Viviste en una familia desestructurada, donde tu madre veía a tu padre como un

Transcript of Durante un experimento de investigación, un biólogo marino ...

Page 1: Durante un experimento de investigación, un biólogo marino ...

Durante un experimento de investigación, un biólogo marino colocó un tiburón en un gran tanque de retención y luego lanzó varios peces pe-queños adentro.

Como era de esperarse, el tiburón nadó rápidamente alrededor del tanque, atacó y se comió a los peces.

El biólogo luego insertó una pieza fuerte de fibra de vidrio transparente en el tanque, creando dos particiones separadas. Puso el tiburón a un lado y un nuevo grupo de peces en el otro.

El tiburón atacó rápidamente. Esta vez, sin embargo, se estrelló contra el divisor y rebotó. Sin inmutarse siguió repitiendo este comportamiento en vano. Mientras tanto, los peces nadaban ilesos en la segunda partición. Finalmente, aproximada-mente una hora después del experimento, el tiburón se rindió.

Este experimento se repitió varias docenas de veces durante las siguientes sema-nas. Cada vez, el tiburón se volvió menos agresivo e intentó menos atacar a los peces, hasta que finalmente se cansó de golpear el divisor y simplemente dejó de atacar por completo.

El biólogo luego retiró el divisor, pero el tiburón no atacó. Fue entrenado para creer que existía una barrera entre él y los otros peces, por lo que ahora nadaban donde quisieran, libres de daño.

Al igual que el tiburón del relato, muchas veces nosotros nos rendimos después de haber fracasado más de una vez. Quizás en las metas que te has propuesto, en los estudios, en tu trabajo, en tus negocios, incluso en la vida espiritual.

Porque el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse, pero los impíos caerán en la desgracia. Proverbios 24:16

Posiblemente te has cansado de intentarlo y fracasar. Te propusiste serle fiel a Dios y fallaste nuevamente. No te des por vencido, la vida está llena de dificultades y derrotas, pero Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía sino de poder y dominio propio. 2ª Timoteo 1:7

No dejes que el desánimo llene tu mente y te haga desistir. Sigue adelante, no te quedes en el suelo hasta caer en la desgracia. Levántate y prosigue a la meta, porque Dios está contigo y el galardón es grande. Recuerda el que prosigue lo consigue.

Nº 560 - Domingo, 25 de Abril 2021

Miles de estudios se han realizado sobre el miedo. Esa sensación que nos parali-za, nos inquieta y nos transforma. Según un estudio realizado por José Antonio Portellano Pérez, psicólogo clínico y profesor en la Universidad Complutense de Madrid, podemos dividir dos tipos de miedos. Por un lado, nos encontramos con los “miedos endógenos”, aquellos que ya vienen programados genéticamente. De-bido a nuestra historia, este sentimiento se ha ido adhiriendo a nosotros hasta el punto de rechazar “socialmente” ciertas situaciones. Ejemplo de ello podrían ser los fenómenos naturales como los rayos o tormentas. El otro grupo podríamos llamarlo “miedos aprendidos”. Vivimos una experiencia, nos produce sensaciones negativas, la archivamos en nuestro cerebro y adquirimos un temor que formará parte de nosotros. Hay un miedo que parece ausente, pero destruye vidas, un silencioso veneno con poder de derribar lo que encuentra a su paso. Personas que sufren las consecuen-cias fatales, pero no conocen qué ocurre realmente en su corazón. Estoy hablando del miedo a ser reemplazados. Este miedo es fácil de aprender. Simplemente tene-mos que conocer la historia de una familia destruida por la infidelidad. U observar cómo aquella pareja que parecía ejemplar ha sido sacudida por la llegada de un tercero. ¿No sabes de dónde proviene este miedo? Te podría hablar de la inestabi-lidad emocional que posee el humano, certezas del hombre que en dos días se con-vierten en incertidumbres. Nuestra sociedad ha vivido siempre en un continuo cam-bio de esquemas. Lo que hoy es malo, mañana es bueno, y viceversa. Lo más rígido se hace inestable en cuestión de meses. Quizás ese miedo proviene de tu infancia. Viviste en una familia desestructurada, donde tu madre veía a tu padre como “un

Page 2: Durante un experimento de investigación, un biólogo marino ...

Nº 560 - Página 2

hombre más”, o tuviste a un padre que no actuó como tal. Tal vez fuiste víctima de observar impotente cómo a otra persona le entregaban lo que a ti te pertenecía. Y todo esto produce el miedo a ser reemplazado. Pero hubo alguien que te reemplazó en una cruz para no sentirte nunca más así. Este miedo se diluye cuando entendemos que hay alguien que nos ama de una manera incondicional. Un padre, el mismo que te dio aliento con su suspiro, que te dio forma con sus manos y te conoce por tu nombre. El mismo que te creó en el vientre de tu madre te dice hoy: “Eres irremplazable. Si te rechazan, yo te acepta-ré. Si te abandonan, yo te acogeré”. Nuestra seguridad debe basarse en que el mismo Dios que creó los cielos y la tie-rra habita cada día contigo. Y te asegura que eres especial, valioso y único. Él murió para que el humano no pueda sustituirte. Te reemplazó para asegurarte una herencia incorruptible, al lado de un Dios que no cambia. Porque a pesar de que las etapas van y vienen, su amor permanece. Ese miedo al abandono se desvanece cuando miras a la cruz y entiendes que él te reemplazó para darte una vida nueva, una vida basada en la paz y la tranquilidad.

“Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya

te había apartado; ...” Jeremías 1:5 NVI

Nº 560 - Página 3

Seguimos orando por todos nuestros mayores por diferentes motivos como la enfer-

medad o por la difícil situación que nos encontramos con el COVID, así mismo recor-

dando poner esa oración en acción a través de llamadas o mensajes de preocupación

para con los hermanos y que puedan sentir el amor fraternal entre todos.

Continuamos recibiendo las informaciones y peticiones de oración que puedes con-

sultar en el WhatsApp de la Iglesia y la Tabla de Oración proyecto SALVAVIDAS. Este

proyecto está pensado como vía y dirección de oración de personas cercanas, familia-

res y amigos de los miembros de la iglesia e intercepción por ellos. Si quieres apuntar-

te y participar habla con el pastor Jordi Salvador.

También os actualizamos los enfermos y su evolución como es el caso de Noah que va

mejorando o Morena avanzando en su rehabilitación. Para más información consulta

WhatsApp.

Desgraciadamente Ezequiel Saeta, hermano de la iglesia en Dos Hermanas, partió

con el Señor después de desaparecer del centro donde se encontraba. El fue hallado

días después en una zona cercana y según la autopsia falleció de un problema cardia-

co. Oremos por consuelo y aliento para la familia.

Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre. Salmos 73:26

Durante este mes finalizaron los estudios bíblicos a cerca de “Como estudiar la Biblia”

que impartía nuestro pastor a través de Zoom y también de forma presencial en la

iglesia. Entre una forma u otra había un buen grupo de hermanos que han seguido

estos estudios. Esperamos que pronto vuelva a haber otros nuevos estudios o activi-

dades para la formación espiritual de la iglesia.

Agradecer a nuestros hermanitos Adrián Guillén Hernández y Pablo Salvador Iglesias

que últimamente están apoyando a la iglesia predicando todos los meses algún do-

mingo y algún jueves en los cultos de oración. Es una alegría que podamos escuchar a

jóvenes criados en nuestra iglesia compartir la Palabra y ver como se han formado y

han crecido espiritualmente. ¡Enhorabuena y seguid adelante!