Durante el mes de junio, el presidente Trump elevó el monto de importaciones chinas sujetas a aranceles en USD 50 mil millones, lo que representa aproximadamente el 10% del flujo de bienes que Estados Unidos importa desde el país asiático. En consecuencia, el gobierno chino anunció que respondería con medidas similares.

El riesgo de que se inicie una guerra comercial provocó que los mercados emergentes experimenten una salida de capitales durante el mes. Esto generó una caída de las Bolsas y una depreciación en sus respectivas monedas. Por ejemplo, la Bolsa de Shanghai registró su peor desempeño desde inicios de 2016 con una caída de 8% en el mes. Por otro lado, la Reserva Federal elevó sus proyecciones sobre el crecimiento e inflación de Estados Unidos, con lo cual generó mayores presiones sobre los activos emergentes.

En contraste, el desempeño económico de EstadosUnidos siguió resaltando por su fortaleza en comparación al resto del mundo. Indicadores adelantados muestran que la actividad económicacontinúa creciendo. Asimismo, la tasa de desempleo se redujo a niveles mínimos desde el año 2000. En este contexto, el dólar siguió fortaleciéndose frente a las principales divisas (+0.52%), y la Bolsa de Estados Unidos (S&P 500) mostró mejor comportamiento comparado con el resto de regiones (+0.48%).

Por otro lado, en el plano local destacó la recuperación económica por encima de lo esperado. En tal sentido, de acuerdo con el INEI, durante el mes de abril el crecimiento económico fue de 7.8% anual (máximo crecimiento anual en 5 años). Dicho resultado contrastó con el bajo desempeño económico logrado en abril del año previo (0.4%), ocasionado –entre otros factores- por el Niño Costero. Asimismo, según datos publicados por la SUNAT, el empleo formal se recuperó a fines del primer trimestre del año con un crecimiento de 2.4% anual. En dicho contexto, y a pesar del mejor desempeño económico, la Bolsa peruana tuvo una corrección de 4.9% durante el mes, afectada por factores externos.