Dossier: El papel de la sanidad en el nuevo mapa político de Andalucía
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El papel de la Sanidad en el nuevo mapa político de Andalucía Elecciones en Andalucía 2015 Departamento de Relaciones Institucionales de Sanidad de Weber Shandwick Marzo 2015
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El papel de la Sanidad en el nuevo mapa político de Andalucía Elecciones en Andalucía 2015
Departamento de Relaciones Institucionales
de Sanidad de Weber Shandwick
Marzo 2015
Elecciones en Andalucía 2015: el papel de la sanidad
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Índice
El papel de la sanidad en el nuevo mapa político de Andalucía…………………………………2
Análisis de situación
La importancia de las coaliciones
Materia sanitaria en la política de Andalucía………………………………………………………….…4
Sobre la subasta andaluza de medicamentos
La liberalización de la farmacia
El copago en Andalucía
Sobre la gestión sanitaria y la financiación
Acceso a tratamientos
Sobre la privatización y la sanidad privada
Análisis cuantitativo de los programas electorales……………………………………….…………..9
La importancia de la sanidad en los programas electorales
Conclusiones principales…………………………………………………………………………………………..11
Dos desenlaces alternativos
Elecciones en Andalucía 2015: el papel de la sanidad
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El papel de la sanidad en el nuevo mapa político de Andalucía
Análisis de situación
Los resultados electorales de Andalucía configuran un nuevo parlamento regional sin
mayorías absolutas en el que nuevos actores políticos –Podemos y Ciudadanos– han
obtenido casi un 25% del total de los votos. Con un 35,43% del apoyo en las urnas, Susana
Díaz ha mantenido el mismo número de diputados que su antecesor en 2012 (pese a que
José Antonio Griñán obtuviera 120.000 votos más). Por su parte, Juan Manuel Moreno,
líder del PP de Andalucía, pierde 17 escaños con respecto a las anteriores elecciones.
Ante este nuevo escenario político, el presente documento tiene por objetivo realizar un
primer análisis de los aspectos más destacables que puedan afectar a las decisiones en
materia sanitaria.
Configuración de los 109 diputados del parlamento andaluz
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La importancia de las coaliciones
El hecho de que Susana Díaz no haya obtenido una mayoría absoluta y que una de las
razones de adelantar las elecciones fuera la ruptura de la coalición con Izquierda Unida,
abre el abanico de posibilidades a la hora de alcanzar acuerdos.
Tras conocer los resultados, la propia Díaz ha declarado en público que se plantea
gobernar en solitario. Pese a contar con el mismo número de diputados que hasta ahora,
el PSOE-A sí que se ha convertido en la primera fuerza política. ¿Cuáles son las principales
conclusiones y claves en este nuevo entorno?
El PSOE-A podría gobernar en minoría sin necesidad de pactar. Para que esto no
ocurra solo pueden darse dos casos: que PP y Podemos se alíen o que todas las
fuerzas se unan.
El PSOE-A necesita una mayoría absoluta para que Susana Díaz sea presidenta en la
primera votación de investidura. De no conseguirlo, al PSOE-A le bastaría una
mayoría simple –más votos a favor que en contra– para investir a la nueva
presidenta. El Estatuto de Autonomía andaluz fija un plazo de dos meses desde la
primera votación de la Cámara regional para elegir a un presidente de nuevo.
A la espera de la decisión de Ciudadanos, es probable que Susana Díaz gobierne en
solitario (y así lo ha manifestado). No solo porque parezca muy improbable un
pacto Podemos-PP o del PSOE con cualquiera de los dos, sino porque todavía
quedan por celebrarse las elecciones autonómicas en la mayoría de comunidades y
las generales están a la vista. Un acuerdo entre Ciudadanos y PSOE antes del 24 de
mayo (cita electoral municipal y autonómica) podría alterar los resultados e influir
en la imagen de partido regenerador de Ciudadanos. Además durante la campaña,
el PP ya manifestó que respetaría el resultado de la fuerza que obtuviera mayor
número de votos –lo cual descartaría posibles alianzas.
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En este sentido se entiende que los pactos serán puntuales hasta las generales.
Por lo tanto, si PP y Podemos se opone en la primera investidura y Ciudadanos no
vota a favor, Susana Díaz podría no formar gobierno hasta después del 24-M a la
espera de una mayoría simple.
Cabe recordar que no valdría la abstención de IU y Ciudadanos para aprobar la
primera investidura si PP y Podemos se oponen.
El bipartidismo solo ha perdido escaños por el ala derecha. Los casos andaluces de
corrupción no han dañado exceso al PSOE-A.
La tendencia rupturista de los nuevos partidos no ha sido suficiente para derribar
los modelos continuistas y reformistas de los grandes partidos.
Materia sanitaria en la política de Andalucía
Las decisiones sobre materia sanitaria tienen una relevancia directa en los aspectos
políticos, económicos y sociales. El control de la factura farmacéutica, la subasta de
medicamentos, la universalidad de la sanidad o la gestión farmacéutica son varios de los
temas que han ocupado gran parte de los programas electorales.
Por este motivo, a continuación se profundiza en varios de ellos para conocer qué se
puede esperar de esta nueva etapa legislativa.
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Sobre la subasta andaluza de medicamentos
Tanto en los programas electorales como en las diversas apariciones públicas de los
representantes de los partidos, la subasta andaluza de medicamentos ha sido uno de los
temas más recurrentes.
El partido socialista quiere seguir manteniendo su postura y continua adelante con este
mecanismo de asignación de proveedores. La propia Susana Díaz, en el debate con los
miembros de IU y PP mantenido en el canal de RTVE Andalucía, sostuvo que “el
mecanismo de subasta abarata el sistema” y añadió que “no se pueden beneficiar a las
grandes farmacéuticas a costa del bolsillo del ciudadano”. En su programa electoral el
PSOE sostiene este argumento y cita que “el sistema andaluz es muy eficiente, con un
coste un 17% inferior a la media nacional gracias a medidas como la prescripción por
principio activo o la subasta de medicamentos”.
Por su parte, el Partido Popular aboga por suspender de forma inmediata la subasta ya
que cree que crea una inequidad de acceso en comparación con el resto de los españoles.
Los medicamentos que no son seleccionados en la subasta quedan automáticamente
fuera de la financiación pública, por lo que se producen diferencias incluso según la
provincia.
En esta misma línea, Ciudadanos, va un paso más allá y cree que no es correcto este
sistema de compras porque “los medicamentos se adjudican a la baja a empresas indias y
asiáticas de dudosa y no contrastada calidad que repercute en una menor garantía y un
mayor riesgo para los ciudadanos”.
Dentro de las iniciativas enfocadas en materia sanitaria, Podemos dedica un apartado a la
política farmacéutica en la que apuesta por fomentar las compras centralizadas a nivel
autonómico y estatal. Sin embargo, no comparte del todo la actual implantación de la
subasta ya que cree que se debe trabajar por un sistema que esté por encima de las
disminuciones marginales de coste buscadas por esta e instaurar medidas para que los
pacientes no deban cambiar de marca con frecuencia.
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Sin hacer mención directa a la subasta, Izquierda Unida plantea completar la implantación
de medicamentos genéricos a todos los niveles. Además, cree que se debe reestructurar la
política farmacéutica actual y disminuir la influencia de la industria farmacéutica en las
decisiones sanitarias, restando sus beneficios y generando ahorro para los ciudadanos.
La tradición de implantar medidas de ahorro cortoplacistas indica que el sistema de
subastas en Andalucía proseguirá su camino. A grandes rasgos, hasta la fecha se han
obtenido ahorros a costa de reducir los márgenes de los proveedores en materia de
medicamentos, ya que éste se calcula sin tener en cuenta otros costes indirectos o
indicadores cualitativos. Los partidarios de derogar la subasta tienen ante sí el reto de
proponer propuestas que mejoren el sistema y parecen estar de acuerdo en que el ahorro
–caja por caja– existe.
La liberalización de la farmacia
Ciudadanos ha sido el agente encargado de proponer la idea que más debate ha generado
en torno al sistema de farmacia. En el sexto punto de su programa sanitario, esta coalición
propone fomentar la liberalización del modelo farmacéutico con el fin de mejorar el
acceso. Para ello, cita el “modelo de mínimos” y quiere establecer en 150 metros la
distancia mínima entre farmacias y un mínimo de 700 habitantes por farmacia. Además,
Ciudadanos apuesta por “la farmacia comunitaria asistencial para cubrir las carencias del
actual sistema sanitario en la atención a los pacientes con enfermedades crónicas y
residentes en su domicilio”.
Pese a los resultados electorales –en las que podría darse el caso de que el PSOE-A
necesitara los votos de Ciudadanos para sacar mayorías en el parlamento– parece muy
lejana la posibilidad de que una propuesta de este calibre se lleve a cabo. Ningún otro
partido hace mención a una posible liberalización de las farmacias.
Diferentes voces del ámbito farmacéutico se han mostrado en contra de esta propuesta.
Antonio Mingorance, presidente del Consejo Farmacéutico Andaluz, ha manifestado
recientemente que “esta propuesta no es nueva, ya se intentó en otra comunidad y el
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resultado fue nefasto”. Por su parte, Manuel Pérez, presidente del COF de Sevilla, cree que
“el equipo que ha asesorado a Ciudadanos no conoce la realidad de la farmacia española”.
El copago en Andalucía
A excepción del Partido Andalucista, ninguno de los demás partidos ha hecho directa
alusión al copago en sus respectivos programas electorales.
Sobre la gestión sanitaria y la financiación
Andalucía es la comunidad autónoma con menor gasto sanitario por habitante: 1.091€ por
persona frente al 1.255€/habitante de la media nacional. Ante esta situación, en líneas
generales, los programas electorales se centran en apostar por una mejor gestión de los
recursos, mejorar las condiciones de los profesionales sanitarios y garantizar el buen
funcionamiento de los hospitales y centros sanitarios.
El Partido Socialista andaluz ha dejado claro que apostará por mantener una sanidad
universal, gratuita y de calidad. Además, pese a admitir que durante estos años de crisis
“el PSOE-A ha tenido que pedir esfuerzos adicionales a los y las profesionales de la sanidad
que han visto mermados sus salarios”, garantiza reestablecer las condiciones salariales de
estos.
El PP, por su parte, promete “no romper el modelo existente sino mejorarlo a través de
gestión y de incentivación”. En este punto es importante destacar la apuesta que los
populares hacen por potenciar el papel de la atención primaria otorgándole mayor
capacidad de gestión y convirtiéndola en la base del sistema sanitario andaluz. Podemos
también hace la misma apuesta en su programa y desea potenciar la atención primaria.
En lo que respecta a los salarios de los sanitarios, garantizan la recuperación, como
mínimo, del 25% de la paga extra de 2012 y acordar de la mano de los sindicatos un
calendario para la recuperación de todos los derechos salariales mermados en los años de
crisis económica.
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Si comparamos las propuestas sanitarias de socialistas y populares, habría que destacar
que mientras el partido liderado por Juanma Moreno especifica 48 propuestas concretas,
el texto de Susana Díaz engloba más un discurso sobre la importancia de mantener y
mejorar el sistema sanitario público, sin entrar a detallar las ideas en concreto.
Podemos es claro en este aspecto y exige impulsar una rendición de cuentas totalmente
trasparente de todas las infraestructuras sanitarias. Además, aboga por aumentar el gasto
sanitario por habitante hasta alcanzar la media nacional.
Acceso a tratamientos
El PSOE-A garantiza el acceso a los tratamientos más adecuados para cada paciente de
acuerdo a la evidencia científica y a los criterios profesionales, haciendo especial mención
a los tratamientos oncológicos, de enfermedades raras y a la hepatitis C.
Los populares se centran más en individualizar los casos de los pacientes y en crear
protocolos especiales para cada una de las necesidades de las diversas grandes patologías:
protocolo de atención específico a personas con enfermedades raras, plan de atención
integral de cardiopatías congénitas o garantizar el coste económico de los transportes de
aquellas personas que deban trasladarse a otra comunidad autónoma.
Sobre la privatización y la sanidad privada
Todos los partidos hacen una apuesta clara por maximizar el potencial del sistema
sanitario público.
La única propuesta a destacar sobre este aspecto, es la puntualización que los populares
hacen sobre “mantener el nivel de conciertos con la iniciativa privada para garantizar la
asistencia sanitaria en aquellas zonas donde hay déficit de infraestructuras y servicios
sanitarios públicos”.
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Análisis cuantitativo de los programas electorales
La importancia de la sanidad en los programas electorales
Durante la campaña electoral de cada partido la sanidad –tema que en el último
barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre las preocupaciones de
los ciudadanos subió dos puntos hasta alcanzar el 12,1%– se ha convertido en uno de los
ejes principales de los discursos y de los programas electorales de los partidos.
Para poder tener una idea del peso que ocupa la sanidad en la política andaluza,
expondremos un simple análisis cuantitativo del espacio que ha ocupado en los programas
electorales. La pregunta es sencilla: ¿Qué importancia le han dado los partidos más
representativos a la sanidad?
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% dedicado a materia sanitaria
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Obviamente la importancia de este análisis es relativa en el sentido de que la calidad de
las propuestas no pueden ni deben valorar “a peso”, pero al mismo tiempo es interesante
conocer la presencia de la sanidad en los textos elaborados por los partidos
El primer aspecto medido es el porcentaje de páginas del programa que cada partido
otorga a sus propuestas en materia sanitaria. Ciudadanos, con un 11,6% de su programa
dedicado a propuestas para mejorar la sanidad, es el partido que mayor porcentaje de
espacio ha dedicado a esta materia. Por su parte, PSOE e IU, con poco más del 2%, son los
que menos líneas le han otorgado.
Es también curioso la cantidad de veces que los partidos han utilizado la palabra salud o
sanidad (y todas las derivaciones de estas) en sus programas. En el camino encontramos
que el PSOE ha utilizado alguna de estas formas en hasta 95 ocasiones, muy cerca de las
98 de los populares. Como hemos explicado, estos datos no dejan de ser más que una
curiosidad. Eso sí, una curiosidad muy repetida en todos los discursos de todos nuestros
políticos andaluces.
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Salud, sanitario y sus derivaciones
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Conclusiones principales
La política sanitaria representa uno de los principales ejes sobre las que las
decisiones políticas en Andalucía van a girar. La posibilidad de que Ciudadanos
–mediante acción u omisión en su voto en la elección de presidente de la Junta–
pueda actuar como partido bisagra abre la puerta a un debate sobre la
liberalización de la farmacia y un cambio en el sistema de subasta de
medicamentos.
En un entorno económico como el actual, el o los partidos que conformen
gobierno tienen ante sí el reto de cumplir sus ambiciosas promesas sanitarias en
las que casi todas apuntan a una mayor inversión en gasto sanitario.
La decisión del PP de votar en contra del primer gobierno de Susana Díaz
provocaría un escenario en el que el PSOE se vería obligado a tomar la decisión de
pactar con Podemos o Ciudadanos para obtener una mayoría absoluta o, por el
contrario, esperar a una segunda ronda que podría demorarse hasta dos meses.
En esta segunda votación, el PSOE necesitaría, por lo menos, la abstención de
alguno de estos partidos para poder gobernar en minoría.
Ante la presencia de elecciones venideras, puede que ningún partido vaya a aliarse
con el PSOE-A y apoyar con el sí a su gobierno, ya que cualquier pacto entre las
formaciones interesadas puede provocar una gran controversia a nivel nacional.
En este sentido, Ciudadanos se ha mostrado abierto al diálogo siempre y cuando el
PSOE de un primer paso y dimisiones políticas de los expresidentes de la Junta de
Andalucía Chaves y Griñán.
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Por consiguiente, y para evitar especulaciones en las elecciones autonómicas y
municipales, es posible que Susana Díaz no pueda formar gobierno presidenta
hasta después del 24 de mayo con el apoyo de Ciudadanos, la abstención de
Podemos o la abstención de Ciudadanos y el apoyo de IU (opciones más
previsibles).
Dos desenlaces alternativos
¿Podría darse el caso de que el PP se abstuviera? Juanma Moreno ha reiterado que
no pactará con otras fuerzas para que Susana Díaz gobierne, pero que no se
abstendrá para dar paso a un gobierno socialista. Ahora bien, existen
especulaciones sobre un trueque en el que, a cambio de esta abstención, el PSOE
no votaría en contra de un hipotético gobierno con Mariano Rajoy en minoría
simple en las generales. El PP de Andalucía ha recalcado durante toda la legislatura
que el partido más votado es quién debería gobernar (en 2012 fueron la coalición
con más escaños).
De la misma manera, tras el anuncio de una ronda de contactos de Susana Díaz,
Podemos ha querido reabrir la posibilidad de su colaboración con el PSOE. Eso sí,
un pacto –de nuevo, ya sea con su abstención y qué duda cabe con votos a favor
de la investidura– podría dañar la imagen de partido rupturista y regenerador por
la que esta nueva formación apuesta.
