DOS SILLAS VACÍAS

La lectura no solo proporciona información, sino que educa creando hábitos de

reflexión, análisis, esfuerzo, concentración, además de recrear, gozar,

entretener y distraer a quién lo desea. Una persona con hábito de lectura tiene

autonomía cognitiva, es decir, está preparada para aprender por sí mismo

durante toda la vida. Indebidas cerciorarse pizarrón reseña PIZARRON

De acuerdo a la lectura que realicé del libro titulado “Dos sillas vacías” del autor

Erik Neutsch redactaré lo aprendido al ir leyendo cada una de las líneas

redactadas por éste autor.

Al pasar el tiempo muchos alumnos dejan las escuelas, los libros y las

mochilas, para alcanzar un trabajo digno de acuerdo a la profesión que

eligieron, sin embargo, no siempre se va a contar con alumnos egresados con

altos niveles de estudio, ya que siempre se tendrá a el mejor estudiante y al

más problemático, tal es el caso de ésta lectura, o mejor dicho, los dos tipos de

estudiantes que no ocuparon estas dos sillas.

No obstante, el docente tiene un papel muy importante al formar cada alumnos

que pasa por las aulas, ya que su trabajo consiste en ayudar a los alumnos a

construir una misión y dentro de esta descubrir su vocación o las semillas de la

misma, además, actúa para que el estudiante pueda conocerse y descubrirse a

si mismo en búsqueda de la verdad de aquellos de los que puedan creer con la

mayor honestidad y sinceridad posible, las razones por la cual vale la pena

vivir.

Es por ello, que considero que el docente debe de actuar como agente de

cambios con compromisos y retos intrínsicos que permita esforzarse a plenitud

para encontrarse a si mismo y poder diseñar el camino para enseñar y orientar

en educación y que el acto de educar se convierta en una acción vital y

superior para la construcción y formación de la vida misma de las personas con

una actitud capaz de insistir en la búsqueda de medios y técnicas que permitan

mejorar el proceso curricular y de garantizar su constante mejoramiento

personal y profesional.

Cabe destacar que el educador tiene que estar constantemente motivando a

sus alumnos para que de esta manera obtenga una mayor capacidad de

aprender en su desarrollo integral, teniendo buenas calificaciones en todas las

asignaturas, para que de esta forma no se vea obligado a estar ayudando a los

estudiantes o peor aún se sienta obligado aprobar alumnos sólo por ser hijos

de personas influyentes, como es el caso del catedrático de la lectura.

Sin duda alguna, el maestro debe estar socialmente comprometido en el

proceso de autocrecimiento práctico de la realidad educativa, al mismo tiempo

debe ser, mediador de la acción pedagógica, planificador, evaluador y promotor

de relaciones humanas inspiradas en principios democráticos y de justicia

social a través de la practica educativa responsable.

Cabe mencionar, que “el trabajo del maestro es muy difícil, y su

responsabilidad, grande”1 por lo que tiene como objetivo enseñar a sus

estudiantes el camino de la vida, es decir, dejar las huellas o las bases de su

conocimiento en mucha gente para toda la vida. Por eso es tan importante que

el maestro cuide de su persona, que esté consciente de sus actos y su

conducta.

A manera de cierre, considero que esta lectura está muy adecuada para todo

aquel maestro que desea fomentar un buen aprendizaje en sus alumnos, sin

dejar a un lado el compromiso y actitud de la profesión que ejerce, por lo de

ellos depende el profesionista que preparemos.

Ahora bien, lo primordial es que uno sea sincero con los alumnos. Finalmente,

como futura docente considero que cada egresado debe conservar por largos

años las mejores emociones y recuerdos, de la escuela.

Siempre hay que tener en cuenta que cada alumno que ocupa una silla en el

aula, es elemental, ya sea participativo, callado, inteligente, problemático, ya

que todos hacen un grupo y en el momento que se presente una silla vacia o

dos se notará la diferencia.

1 NEUTSCH, Erik, “Dos sillas vacías”,p.p 20