Dos maestros dialogan sobre la crisis de la izquierda (y 2)

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«Hay que reinventar el modelo, ya no basta con un nuevo relato» Imanol Zubero Doctor en Sociología ne sus luces y sombras. Hay muchas reivindicaciones de arraigo, que son antiliberales, que son claramente au- toritarias, pero hay otras muchas que no tienen ese componente. Un emi- nente filósofo escribió hace 15 años: «La identidad se muere, por fin po- dremos vivir como turistas en el mun- do». Hay gente que tiene capital para vivir así, pero la mayoría de la gente vive sirviendo a los que se sienten turistas de vacaciones en el mundo. El problema de la izquierda es que está muy desarraigada. Cuando Wins- ton Churchill, que no era de izquier- das precisamente, dijo que solo po- día prometer «sangre, sudor y lágri- mas», la gente le siguió. Pero cuando alguien nos viene diciendo ahora: las pensiones están en riesgo, la gente le responde: ¿Pero qué pensiones? ¿las tuyas? No, las mías. No hay nadie que venga a decirnos: yo voy a compartir contigo mi destino. ¿Por qué Hillary Clinton no conectó con mucha gen- te? Porque no le veían como uno de los suyos. Trump tampoco lo es, pero tiene un discurso que se le parece, al menos no es del establishment polí- tico. –Rivera: Hay un asunto que es la con- fianza, la decisión electoral se ha con- vertido en algo muy parecido a cuan- do vamos a comprar al supermerca- do. En general no leemos la compo- sición de un producto, nos fijamos más en los envases. Con la política ocurre algo parecido. Hay una ruptu- ra de públicos, hay una desconexión de generaciones, y no solo de las más jóvenes, hacia determinadas marcas tradicionales. La izquierda clásica se lo tendría que hace mirar. Hay algo de ruptura con las élites en todo esto. –Zubero: La izquierda se ha desclasa- do, nos hemos desclasado, nos hemos convertido en gente del mundo de la élite, del mundo de las ideas, de las grandes afirmaciones. Y eso ha cam- biado el paisaje. Si a una persona de la derecha le pillas en falso, se ríe, pero a una persona de la izquierda no la puedes pillar en falso. Por eso la pri- mera pregunta que se hace es: ¿pero tú dónde mandas a tus hijos a estu- diar? ¿Dónde compras? ¿Dónde vas de vacaciones? –Y todo eso con una clase media des- plomada. –Rivera: Sinceramente no creo que la clase media se haya desplomado. –Zubero: Yo tampoco, quien ha paga- do la crisis es la gente más pobre, se- guramente hay más una ruptura de expectativas. –Rivera: Sobre todo para los nuevos. –Zubero: Las unidades familiares en las que el cabeza de familia tiene me- nos de 30 años han perdido el 23% de su riqueza. –En este escenario tan convulso, ¿la narrativa izquierda-derecha tiene vigencia? –Rivera: Yo creo que sí, que creo que tiene que seguir teniendo vigencia. –Hay quienes sostienen que es un eje ideológico superado... –Rivera: Claro, los que viven a cuen- ta de superar esa barrera, pero tiene que haber un discurso que interpre- te bien esa vigencia. Hay que seguir manteniendo esa dicotomía porque hay una diferencia clara ente quien tiene y quien no tiene, entre quien manda y es mandado. Otra cosa es si somos capaces de acertar con un re- lato que dé soluciones a los que nos interesan. Otro tipo de discursos, los populismos, algunos son nuevos y otros llevan toda la vida vendiendo el mismo producto, apelan a valores que trascienden este juego: el lugar, la cercanía, la aldea, la nación, la con- dición de pueblo, la grandeur o el ‘América primero’ de Trump. Y cui- dado, porque después del fracaso del populismo de izquierda, viene la de- recha más voraz. –Zubero: Sí, pero hay que recordar que el populismo de izquierda viene también por el fracaso previo de la socialdemocracia. Durante muchos años para ser de izquierda bastaba con ubicarse en la izquierda, con apelar a la tradición familiar o si habías naci- do en la Margen Derecha o en la Mar- gen Izquierda. Salvo que tengamos una alternativa, y no la veo, me pa- rece un error renunciar a esa dicoto- mía. Como decía ‘El Roto’ en una vi- ñeta, la izquierda y la derecha pare- cen iguales hasta que las ves de cer- ca. Llamémoslo como queramos, pero hay políticas que nos llevan a un lado y otras a otro. ¿Obama era de izquier- das o de derechas? Pues lo no sé, pero sé a dónde vamos con Trump. –Rivera: Lo peor es que la izquierda no espabiló con Reagan y con That- cher y se comió parte del discurso conservador. La tercera vía de Tony Blair fue el principio de nuestros ma- les. Se están pagando ahora los pla- tos rotos de aquello. Fue Blair, Clin- ton, Schröeder, los últimos años de Felipe González o de Zapatero... se compró la mercancía ideológica de la derecha para hacer más suave la re- volución conservadora. Y el discurso hegemónico conservador se instaló entre nosotros y y aquí sigue. Acaba de morir Bauman con el discurso de la Ilustración y el progresismo sin ne- cesidad de ir con la bandera roja por la calle. –¿Cómo ven la relación entre el PSOE y Podemos? –Rivera: Como decía aquel chino, es temprano. Hay que esperar y ver con la perplejidad qué pasa con el se ve amenazado por el sorpasso y con la extraña de ambición de quien cree que todo su objetivo pasa por matar al padre o al hermano mayor. Cuan- do pase el tiempo habrá que ver cómo se pone en relación lo que es una iz- quierda más clásica con una que apa- rece como más moderna. Ya ocurrió con los verdes alemanes y eso ha obli- gado a la socialdemocracia a estable- cer nuevas relaciones. Que van a te- ner que entenderse es inevitable, aun- que se estanquen. Si no, va a ser una bicoca para Mariano. Si esas izquier- das no entran en una relación más llevadera, seguirá la derecha por mu- chos años en el poder. –Zubero: Me da la impresión de que entre las bases no se va a producir ese acercamiento. Hay dos culturas. Hay gente que cuando compra el produc- to ya ni mira la marca PSOE en el su- permercado. Eso pasó en un tiempo en Euskadi con mucha gente de iz- quierda que pasábamos del socialis- mo. Eso se rompió con el Gobierno de Patxi. Pero la gente más joven no ve al Partido Socialista como una op- ción. Pongo el caso de mi hija de 18 años. Errejón le gusta porque le pa- rece ‘cuqui’, pero a la hora de votar se plantea hacerlo al Partido Animalis- ta. Ni siquiera Podemos es conscien- te de lo que está pasando. –Rivera: Ahí se plantea una fractura generacional. Yo tengo un hijo de casi 30 años, que habitualmente ha vo- tado al Partido Socialista, que en las últimas veces votó a Podemos con el argumento tan sólido, y él es sólido, de que «es que soy joven». La izquier- da que se percibe como viejuna se lo tiene que hacer mirar. Pero luego esa aparente nueva izquierda vuelve a principios típicamente revoluciona- rios y eso me llena de perplejidad. Me altera cómo se instalado esa visión de la política como querencia cuan- do sabemos que la política consiste en la gestión de la distancia de un de- seo y la dificultad para hacerlo posi- ble, en la gestión del ‘mientras tan- to’. En el PSOE el debate de fondo es de ideas, pero creo que Patxi López, dentro de la provisionalidad, es las mejores soluciones para suturar las heridas. –También se presenta Pedro Sán- chez. –Rivera: Puede incluso ganar y meter al PSOE en un nuevo callejón sin sa- lida. –Zubero: El problema no es tanto de Patxi o no, es más profundo, tiene que ver con la necesidad de una mi- rada más a largo plazo. Siempre les digo a los líderes del PSE que hay más socialistas vascos fuera que dentro. En los partidos pasa como en el Vati- cano, se sabe que el problema no es el Papa, está más en la Curia. Pues eso. Catedrático. Nacido en Alonso- tegi en 1961, es doctor en Sociolo- gía y profesor titular en la UPV. Movimientos sociales. Fue uno de los fundadores de Gesto por la Paz de Euskal Herria. Senado. Fue senador por el PSE-EE por Bizkaia (2008-2011). «A mi hija, de 18 años, Errejón le parece ‘cuqui’, pero se plantea votar a los animalistas» «La izquierda se ha desclasado, nos hemos desclasado, y eso ha cambiado el paisaje» IMANOL ZUBERO DEBATE EN DV Domingo 29.01.17 EL DIARIO VASCO POLÍTICA 35

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«Hay que reinventar el

modelo, ya no basta con un

nuevo relato»Imanol Zubero

Doctor en Sociología

ne sus luces y sombras. Hay muchas reivindicaciones de arraigo, que son antiliberales, que son claramente au-toritarias, pero hay otras muchas que no tienen ese componente. Un emi-nente filósofo escribió hace 15 años: «La identidad se muere, por fin po-dremos vivir como turistas en el mun-do». Hay gente que tiene capital para vivir así, pero la mayoría de la gente vive sirviendo a los que se sienten turistas de vacaciones en el mundo. El problema de la izquierda es que está muy desarraigada. Cuando Wins-ton Churchill, que no era de izquier-das precisamente, dijo que solo po-día prometer «sangre, sudor y lágri-mas», la gente le siguió. Pero cuando alguien nos viene diciendo ahora: las pensiones están en riesgo, la gente le responde: ¿Pero qué pensiones? ¿las tuyas? No, las mías. No hay nadie que venga a decirnos: yo voy a compartir contigo mi destino. ¿Por qué Hillary Clinton no conectó con mucha gen-te? Porque no le veían como uno de los suyos. Trump tampoco lo es, pero tiene un discurso que se le parece, al menos no es del establishment polí-tico. –Rivera: Hay un asunto que es la con-fianza, la decisión electoral se ha con-vertido en algo muy parecido a cuan-do vamos a comprar al supermerca-do. En general no leemos la compo-sición de un producto, nos fijamos más en los envases. Con la política ocurre algo parecido. Hay una ruptu-ra de públicos, hay una desconexión de generaciones, y no solo de las más jóvenes, hacia determinadas marcas tradicionales. La izquierda clásica se lo tendría que hace mirar. Hay algo de ruptura con las élites en todo esto. –Zubero: La izquierda se ha desclasa-do, nos hemos desclasado, nos hemos convertido en gente del mundo de la élite, del mundo de las ideas, de las grandes afirmaciones. Y eso ha cam-biado el paisaje. Si a una persona de la derecha le pillas en falso, se ríe, pero a una persona de la izquierda no la puedes pillar en falso. Por eso la pri-mera pregunta que se hace es: ¿pero tú dónde mandas a tus hijos a estu-diar? ¿Dónde compras? ¿Dónde vas de vacaciones? –Y todo eso con una clase media des-plomada. –Rivera: Sinceramente no creo que la clase media se haya desplomado. –Zubero: Yo tampoco, quien ha paga-do la crisis es la gente más pobre, se-guramente hay más una ruptura de expectativas. –Rivera: Sobre todo para los nuevos. –Zubero: Las unidades familiares en las que el cabeza de familia tiene me-nos de 30 años han perdido el 23% de su riqueza. –En este escenario tan convulso, ¿la narrativa izquierda-derecha tiene vigencia? –Rivera: Yo creo que sí, que creo que tiene que seguir teniendo vigencia. –Hay quienes sostienen que es un eje ideológico superado... –Rivera: Claro, los que viven a cuen-ta de superar esa barrera, pero tiene que haber un discurso que interpre-te bien esa vigencia. Hay que seguir manteniendo esa dicotomía porque hay una diferencia clara ente quien tiene y quien no tiene, entre quien

manda y es mandado. Otra cosa es si somos capaces de acertar con un re-lato que dé soluciones a los que nos interesan. Otro tipo de discursos, los populismos, algunos son nuevos y otros llevan toda la vida vendiendo el mismo producto, apelan a valores que trascienden este juego: el lugar, la cercanía, la aldea, la nación, la con-dición de pueblo, la grandeur o el ‘América primero’ de Trump. Y cui-dado, porque después del fracaso del populismo de izquierda, viene la de-recha más voraz. –Zubero: Sí, pero hay que recordar que el populismo de izquierda viene también por el fracaso previo de la socialdemocracia. Durante muchos años para ser de izquierda bastaba con ubicarse en la izquierda, con apelar a la tradición familiar o si habías naci-do en la Margen Derecha o en la Mar-gen Izquierda. Salvo que tengamos una alternativa, y no la veo, me pa-rece un error renunciar a esa dicoto-mía. Como decía ‘El Roto’ en una vi-ñeta, la izquierda y la derecha pare-cen iguales hasta que las ves de cer-ca. Llamémoslo como queramos, pero hay políticas que nos llevan a un lado y otras a otro. ¿Obama era de izquier-das o de derechas? Pues lo no sé, pero sé a dónde vamos con Trump. –Rivera: Lo peor es que la izquierda no espabiló con Reagan y con That-cher y se comió parte del discurso conservador. La tercera vía de Tony Blair fue el principio de nuestros ma-les. Se están pagando ahora los pla-tos rotos de aquello. Fue Blair, Clin-ton, Schröeder, los últimos años de Felipe González o de Zapatero... se compró la mercancía ideológica de la

derecha para hacer más suave la re-volución conservadora. Y el discurso hegemónico conservador se instaló entre nosotros y y aquí sigue. Acaba de morir Bauman con el discurso de la Ilustración y el progresismo sin ne-cesidad de ir con la bandera roja por la calle. –¿Cómo ven la relación entre el PSOE y Podemos? –Rivera: Como decía aquel chino, es temprano. Hay que esperar y ver con la perplejidad qué pasa con el se ve amenazado por el sorpasso y con la extraña de ambición de quien cree que todo su objetivo pasa por matar al padre o al hermano mayor. Cuan-do pase el tiempo habrá que ver cómo se pone en relación lo que es una iz-quierda más clásica con una que apa-rece como más moderna. Ya ocurrió con los verdes alemanes y eso ha obli-gado a la socialdemocracia a estable-cer nuevas relaciones. Que van a te-ner que entenderse es inevitable, aun-que se estanquen. Si no, va a ser una bicoca para Mariano. Si esas izquier-das no entran en una relación más llevadera, seguirá la derecha por mu-chos años en el poder. –Zubero: Me da la impresión de que entre las bases no se va a producir ese acercamiento. Hay dos culturas. Hay gente que cuando compra el produc-to ya ni mira la marca PSOE en el su-permercado. Eso pasó en un tiempo en Euskadi con mucha gente de iz-quierda que pasábamos del socialis-mo. Eso se rompió con el Gobierno de Patxi. Pero la gente más joven no ve al Partido Socialista como una op-ción. Pongo el caso de mi hija de 18 años. Errejón le gusta porque le pa-rece ‘cuqui’, pero a la hora de votar se plantea hacerlo al Partido Animalis-ta. Ni siquiera Podemos es conscien-te de lo que está pasando. –Rivera: Ahí se plantea una fractura generacional. Yo tengo un hijo de casi 30 años, que habitualmente ha vo-tado al Partido Socialista, que en las últimas veces votó a Podemos con el argumento tan sólido, y él es sólido, de que «es que soy joven». La izquier-da que se percibe como viejuna se lo tiene que hacer mirar. Pero luego esa aparente nueva izquierda vuelve a principios típicamente revoluciona-rios y eso me llena de perplejidad. Me altera cómo se instalado esa visión de la política como querencia cuan-do sabemos que la política consiste en la gestión de la distancia de un de-seo y la dificultad para hacerlo posi-ble, en la gestión del ‘mientras tan-to’. En el PSOE el debate de fondo es de ideas, pero creo que Patxi López, dentro de la provisionalidad, es las mejores soluciones para suturar las heridas. –También se presenta Pedro Sán-chez. –Rivera: Puede incluso ganar y meter al PSOE en un nuevo callejón sin sa-lida. –Zubero: El problema no es tanto de Patxi o no, es más profundo, tiene que ver con la necesidad de una mi-rada más a largo plazo. Siempre les digo a los líderes del PSE que hay más socialistas vascos fuera que dentro. En los partidos pasa como en el Vati-cano, se sabe que el problema no es el Papa, está más en la Curia. Pues eso.

Catedrático. Nacido en Alonso-tegi en 1961, es doctor en Sociolo-gía y profesor titular en la UPV.

Movimientos sociales. Fue uno de los fundadores de Gesto por la Paz de Euskal Herria.

Senado. Fue senador por el PSE-EE por Bizkaia (2008-2011).

«A mi hija, de 18 años, Errejón le parece ‘cuqui’, pero se plantea votar a los animalistas»

«La izquierda se ha desclasado, nos hemos desclasado, y eso ha cambiado el paisaje»

IMANOL ZUBERO

DEBATE EN DVDomingo 29.01.17 EL DIARIO VASCO POLÍTICA 35