El Espíritu es la fuerza que transforma el corazón para que sea en el mundo testigo del amor del Padre, que quiere hacer de la humanidad, en su Hijo, una sola familia

Es ver sabiamente las cosas, no sólo con la inteligencia sino también con el corazón, tratando de ver las cosas como Dios las ve y comunicándolas de tal manera que los demás perciban que Dios actúa en nosotros: en lo que pensamos, decimos y hacemos.

El Don de la Inteligencia nos descubre con mayor claridad las riquezas de la fe; es una luz especial que puede llegar a todas las personas y muchas veces tiene sus frutos en los niños y en la gente más sencilla

El Don de Consejo nos ayuda a enfrentar mejor los momentos duros y difíciles de la vida, al mismo tiempo que nos da la capacidad de aconsejar a quienes nos piden ayuda, a quienes necesitan palabras de aliento y vida.

Este Don concede ayuda en la perseverancia, que nos alienta continuamente y nos ayuda a

superar las dificultades que sin duda encontraremos en nuestro

caminar.

El Don de Ciencia nos lleva a juzgar con rectitud las cosas creadas y a mantener nuestro corazón en Dios y en lo creado, en la medida en que nos lleve a Él.

Don de la Piedad nos permite Don de la Piedad nos permite acercarnos confiadamente a acercarnos confiadamente a Dios, hablarle con sencillez, abrir Dios, hablarle con sencillez, abrir nuestro corazón de hijo a un nuestro corazón de hijo a un Padre bueno del cual sabemos Padre bueno del cual sabemos que nos quiere y nos perdonaque nos quiere y nos perdona

Con este Don tenemos la fuerza para vencer los miedos y aferrarnos al gran amor que Dios nos tiene.