Don Quijote

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Completa este texto con las grafías adecuadas y rodea con un círculo las letras quedeben aparecer en mayúscula:olegario de_idió e_plear sus dotes para en_i_ecerse. estaba conven ido de _e le seríasen_ illo conse_ir muchos clientes interesados en saber _é futuro les espera. en realidad,se dijo, era un traba_o tan di_no como cual_ier otro, así _e no había motivo paraa_epentirse ni echarse atrás. pero, por si acaso, pensó en ca_biar de ciudad e instalarseen parís, donde nadie lo cono_ía y el nuevo trabajo no pondría en peligro su reputa_ión.desde enton_es olegario vive allí rodeado de bolas de cristal en las que fin_e verimá_enes que, aun_e nadie lo sabe, él se inventa.

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DON QUIJOTEY, vindole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sbete, Sancho, que no es un hombre ms que otro si no hace ms que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son seales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aqu se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien est ya cerca. As que, no debes congojarte por las desgracias que a m me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas. Y, vindole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sbete, Sancho, que no es un hombre ms que otro si no hace ms que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son seales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aqu se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien est ya cerca. As que, no debes congojarte por las desgracias que a m me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas. Y, vindole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sbete, Sancho, que no es un hombre ms que otro si no hace ms que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son seales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aqu se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien est ya cerca. As que, no debes congojarte por las desgracias que a m me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas. Y, vindole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sbete, Sancho, que no es un hombre ms que otro si no hace ms que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son seales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aqu se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien est ya cerca. As que, no debes congojarte por las desgracias que a m me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas. Y, vindole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sbete, Sancho, que no es un hombre ms que otro si no hace ms que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son seales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aqu se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien est ya cerca. As que, no debes congojarte por las desgracias que a m me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas. Y, vindole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sbete, Sancho, que no es un hombre ms que otro si no hace ms que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son seales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aqu se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien est ya cerca. As que, no debes congojarte por las desgracias que a m me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas.Y, vindole don Quijote de aquella manera, con muestras de tanta tristeza, le dijo: Sbete, Sancho, que no es un hombre ms que otro si no hace ms que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son seales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aqu se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien est ya cerca.