Don Carlo - Verdi

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DON CARLO Giuseppe Verdi TEMPORADA 2015

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Teatro Colón - Temporada 2015

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DON CARLO Giuseppe Verdi

TEMPORADA 2015

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PUBLICIDAD ROLEX JEFE DE GOBIERNO

Mauricio Macri

VICE JEFA DE GOBIERNO

María Eugenia Vidal

JEFE DE GABINETE

Horacio Rodríguez Larreta

MINISTRO DE CULTURA

Hernán Lombardi

DIRECTOR GENERAL Y ARTÍSTICO

Darío Lopérfido

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PRODUCCIÓN EJECUTIVA

María Videla Rivero

DIRECTOR GENERAL DE PRODUCCIÓN ARTÍSTICA

Guillermo Scarabino

DIRECTORA GENERAL ESCENOTÉCNICA

María Cremonte

DIRECTORA GENERAL TÉCNICA, ADMINISTRATIVA Y LEGAL

Carolina Clavero

DIRECTORA DE ESTUDIOS MUSICALES

Eduviges Picone

DIRECTOR DEL CORO ESTABLE

Miguel Martínez

DIRECTOR DEL BALLET ESTABLE

Maximiliano Guerra

DIRECTOR DE LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE BUENOS AIRES

Enrique Arturo Diemecke

DIRECTOR DEL CENTRO DE EXPERIMENTACIÓN

Miguel Galperín

DIRECTOR DEL PROGRAMA COLÓN CONTEMPORÁNEO

Martín Bauer

DIRECTOR DEL INSTITUTO SUPERIOR DE ARTE

Claudio Alsuyet

DIRECTOR DEL CORO DE NIÑOS

César Bustamante

DIRECTORA GENERAL DE RECURSOS HUMANOS

Elisabeth Sarmiento

DIRECTOR GENERAL DE PLANEAMIENTO

Cristian Mealla

DIRECTORA DE RELACIONES INTERNACIONALES

Zulema Scarabino

DIRECTOR TÉCNICO OPERATIVO

Juan Manuel López Castro

UNIDAD DE AUDITORÍA INTERNA

Isabel Valente

UNIDAD DE CONTROL DE GESTIÓN

Manuela Cantarelli

DIRECTOR GENERAL Y ARTÍSTICO

Darío Lopérfido

TEATRO COLÓN

DIRECTORA EJECUTIVA

Mónica Freda

DIRECTOR VOCAL Y GERENTE GENERAL

Carlos Lorenzetti

DIRECTORA VOCAL

Eugenia Schvartzman

DIRECTOR VOCAL

Hugo Gervini

JEFE DE GABINETE

Juan García Aramburu

Matías Cambiasso | COORDINADOR GENERAL DE ESCENARIO

Hugo García | JEFE DE PRENSA

Daniel Varacalli Costas | PUBLICACIONES

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Ópera | 9

ASISTENTE DEL DIRECTOR DE ESCENA

Víctor González

ASISTENTE DE ESCENOGRAFÍA Y VESTUARIO

Valeria Montagna

ASISTENTE DE ILUMINACIÓN

Verónica Alcoba

ASISTENTE DE COREOGRAFÍA

Laura Marini

DIRECTOR DEL CORO ESTABLE

Miguel Martínez

Ópera en cuatro actos (1867, rev. 1872/1884)Música de Giuseppe Verdi (1813-1901)Libreto de Joseph Méry y caMiLLe du LocLe, basado en don carLos, infante de españa de friedrich schiLLer, traducido aL itaLiano por achiLLe de Lauzière y angeLo zanardiniproducciÓn deL teatro coLÓn

DON CARLO

DOMINGO 20 17HS AV | MARTES 22 20HS FE | MIÉRCOLES 23 20HS GA SÁBADO 26 20HS ANT | DOMINGO 27 17HS FE | MARTES 29 20HS ANNDuración total 3h 20m aprox. - Actos I y II 95m - Intervalo 30m - Actos III y IV 75m

AV | Abono Vespertino FE | Función Extraordinaria GA | Gran AbonoANT | Abono Nocturno Tradicional ANN | Abono Nocturno Nuevo

SEPTIEMBRE

DIRECTOR MUSICAL

Ira LevinDIRECTOR DE ESCENA

Eugenio ZanettiDISEÑO DE ESCENOGRAFÍA Y VESTUARIO

Eugenio ZanettiESCENÓGRAFO Y VESTUARISTA ASOCIADO

Sebastián SabasDISEÑO DE ILUMINACIÓN

Eli SirlinDISEÑO DE PROYECCIONES

Abelardo Zanetti

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10 | Ópera Ópera | 11

DON CARLOS José Bros Gustavo López Manzitti *

FELIPE II Alexander Vinogradov Lucas Debevec Mayer *

RODRIGO, MARquÉS DE POSA Fabián Veloz Alejandro Meerapfel *

ISABEL DE VALOIS Tamar Iveri Haydée Dabusti *

PRINCESA ÉBOLI Béatrice Uria Monzon María Luján Mirabelli *

EL GRAN INquISIDOR Alexei Tanovitski Emiliano Bulacios *

uN MONjE Lucas Debevec Mayer Carlos Esquivel *

TEBALDO Rocío Giordano

EL CONDE DE LERMA Iván Maier

uN hERALDO REAL Darío Leoncini

VOz DEL CIELO Marisú Pavón

REPARTODIRECCIóN DE ESTuDIOS MuSICALES

DIRECTORA DE ESTUDIOS MUSICALES

Eduviges Picone

susana FranGi | direcciÓn MusicaL de escenarioirene aMerio – cecilia Varela | Maestros preparadorescecilia Fracchia – leonardo Marconi | Maestros de escenarioiVán rutkauskas | asistencia MusicaL de Luces y proyeccionesMónica ZaionZ | traducciÓn y adaptaciÓn para sobretituLadoandrea MijailoVsky | asistente técnico MusicaL de escena

Maestros preparadores deL repertorio LíricoIrene Amerio, Marcelo Ayub, Guillermo Brizzio, Reinaldo Censabella, Bruno D’Astoli, Cecilia Fracchia, Susana Frangi, Leonardo Marconi, Miguel Martínez, Horacio Rogner, Iván Rutkauskas, Guillermo Salgado, Elvio Suárez, Jorge Ugartamendía, Cecilia Varela

COORDINADOR DE ARTISTAS Y MAESTROS

Sebastián Nicolás

ASISTENTE DE COORDINACIÓN DE DIRECCIÓN DE ESTUDIOS

Luciana Zambarbieri

COORDINACIÓN GENERAL DEL ESCENARIO

COORDINADOR GENERAL

Matías Cambiasso COORDINADORES PRINCIPALES

Marcelo Mora- Juan Carlos ZambarbieriAYUDANTE DE COORDINACIÓN

Rodrigo García

ASISTENTE DE DIRECCIÓN

Mariana Baca Urquiza

KINESIÓLOGA

Lilia Klishchun

ORquESTA ESTABLE DEL TEATRO COLóNCORO ESTABLE DEL TEATRO COLóN

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Ópera | 13

Es reconocido por su versatilidad como director de repertorio operístico y sinfónico. También es pianista y compositor. Ha realizado más de 1.000 actuaciones en alrededor de 60 óperas. Actuó al frente de orques-tas como la Staatskapelle Dresden, la Gewandhaus de Leipzig, la Orquesta Museum de Fráncfort, Sinfónica de Düsseldorf, Filarmónica de Duisburg, la OrquestaBruckner de Linz, la Staatskapelle Badische de Karlsruhe, la Filarmónica de Bremen, la Orquesta del Conservatorio de La Haya, la Orquesta SinfónicaNacional de Portugal en Lisboa, al Filarmónica de Buenos Aires y la del Estado de Mexico, y en la Ópera de Dublín, la Ópera de Montpellier, la Ópera de Oslo, la Opera Norrlands en Suecia, Suecia, la Ópera de Ciudad del Cabo, entre otras.Nacido en Chicago, comenzó sus estudios de piano a los nueve años y entró al programa de música de la Northwestern University. A los 17 tomó clases de piano con Jorge Bolet en la Universidad de Indiana y luego ingresó al Instituto Curtis de Filadelfia, donde estudió dirección de orquesta con Max Rudolf, música de cámara con Mischa Schneider y Felix Galimir y participó en inter-pretaciones de la Sinfonía “La edad de la ansiedad” de Leonard Bernstein dirigidas por el compositor.Fue asistente de Michael Gielen en 1985 en la Ópera

de Fráncfort, donde debutó con Fidelio y permane-ció hasta 1988. Fue director principal de la Ópera de Bremen (1988-1996) y director principal conductor en la Deutsche Oper del Rin, luego en Düsseldorf-Duisburg (1996-2002).En 2002 debutó en la Semper Opera de Dresde con Tristán e Isolda. Fue responsable del estreno alemán de Maskarade de Nielsen en la Ópera de Kassel. Entre 2001 y 2005 fue director artístico del Teatro y la Orquesta Municipal de San Pablo, Brasil. Entre 2007 y 2010 fue Director artístico y musical del Teatro Nacional en Brasilia. En 2010 y 2012 grabó con la Orquesta Sinfónica de Londres dos compactos con música de Michael Colina. En la temporada 2011 dirigió Lohengrin y un concierto con la Orquesta Estable del Teatro Colón, y en 2012 la ópera Edipo de George Enescu. En 2013 se hizo cargo de la dirección de las óperas Aleko y Francesca da Rimini, de Rachmaninov; La mujer sin sombra y Un ballo in maschera.Actualmente es Principal Director Invitado de la Orquesta Estable del Teatro Colón.

IRALEVINdirector de orquesta

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Ópera | 15

Artista con una destacada carrera internacional como director de arte, escenógrafo, pintor y autor.Numerosas puestas en escena y diseños de esceno-grafía y vestuario en más de cuarenta producciones teatrales en nuestro país y el extranjero y una labor brillante en más de treinta películas atestiguan de una labor notable en colaboración con personali-dades como Pier Paolo Pasolini, Roland Joffe, John MacTiernan, entre otros. Apreciado por su labor en el escenario, Zanetti es también un pintor con exitosas exposiciones en el país y el extranjero.Por más de cuarenta años, en tres continentes, ha rea-lizado una labor única, vastamente apreciada, como lo atestiguan los numerosos premios, entre otros el Oscar de la Academia de Hollywood y dos nominaciones al mismo premio, el Premio de los Directores de Arte de Estados Unidos y el Drama Desk Award. Radicado desde la década de 1980 en Hollywood, ha trabajado en films como Flatliners, Last Action Hero y Restauración, por el que recibió el Óscar al mejor diseño de producción/direc-ción de arte en 1995. En 2000 volvió a estar nominado a este premio por su labor en el film Más allá de los sueños, de Vincent Ward.

Siendo muy joven participó en la filmación de Medea de Pier Paolo Pasolini. En los últimos años también intervino en las producciones históricas Zapata, el sueño del héroe de Alfonso Arrau y Encontrarás dragones de Roland Joffé. También dirigió el cortome-traje Quantum Project (2000).En 2010 la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina lo distinguió con un Premio Cóndor de Plata especial en el año del Bicentenario argentino por haber expandido el conocimiento del cine argentino y de los profesionales argentinos por el exterior. Este premio lo obtuvo junto con Juan José Campanella, Luis Puenzo, Gustavo Santaolalla y Luis Bacalov.En nuestro país, ha recibido los premios Trinidad Guevara, María Guerrero, el premio Homenaje en el Festival de Mar Del Plata, el Cóndor de Plata a la Trayectoria, y varios premios Talia y Estrella de Mar. Es también ciudadano honorario de la ciudad de Córdoba, su ciudad natal a la que ha regresado.Su último trabajo como director y guionista fue Amapola (2014).The Servant fue su primera colaboración con el Teatro Colón en la temporada del Centro de Experimentación en 2011.

EUGENIO ZANETTIdirecciÓn de escena diseño de escenografía y vestuario

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Ópera | 17

Nace en la ciudad de Quilmes y allí, en la Escuela de Bellas Artes comienza sus estudios de piano con los maestros Olga Baldovino y José Pelliza. Termina la carrera en el Conservatorio Nacional de Música de Buenos Aires bajo la guía de laprofesora Haydée Loustaunau. Luego, en la ciudad de La Plata cursa la carrera de Dirección Orquestal con Mario Benzecry y estudia composición, armonía y contrapunto con Mariano Etkin, Sergio Hualpa y Virtú Maragno respectivamente.De 1994 a 2005 trabajó en el Coro Estable del Teatro Colón, primero como Asistente de Dirección y luego como Subdirector, colaborando con los maestros Vittorio Sicuri, Jorge Carciofolo, Aldo Danieli y Alberto Balzanelli. Al frente de este coro fue responsable de títulos como Los cuentos de Hoffmann, de Offenbach; Réquiem de Verdi, Te Deum de Berlioz, Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny de Weill- Brecht,

Rigoletto de Verdi, Idomeneo de Mozart, Diálogo de Carmelitas de Poulenc, Doña Francisquita de Vives. En 2002 ganó el concurso que le permitió alcanzar el Cargo Titular de Maestro Preparador de Ópera del Teatro Colón. En 2006 fue Director del Coro Estable del Teatro Argentinode La Plata. A finales de 2006 viajó a Italia para hacer-se cargo y por dos temporadas, del Coro Estable del Teatro Massimo de Palermo, Sicilia, dondepreparó más de 20 producciones. En 2007 participó de la gira que el Teatro Massimo realizó a Japón, pre-sentando I Vespri Siciliani de Verdi, CavalleriaRusticana de Mascagni y Pagliacci de Leoncavallo en el Biwako-Hall de Otsu y en el Bunkamura Theater de Tokio. En 2008 se hace cargo nuevamente del Coro del Teatro Argentino de La Plata. A partir de 2012 se hace cargo de la dirección del Coro Estable del Teatro Colón.

MIGUELMARTÍNEZdirector deL coro estabLe

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Debutó en el Bolshoi a los 21 años. Es regularmente invitado por la Staatsoper de Berlín, el Covent Garden, la opera de Dresde, Teatro Real Madrid, Ópera de París, Théâtre du Châtelet, Festival de Ravinia, entre otros.En la presente temporada cantará Banquo de Macbeth con Plácido Domingo en Valencia, Escamillo de Carmen en el Covent Garden and Opernhaus Zurich, Walter de Luisa Miller en Hamburgo, Raimondo en Lucia de Lammermoor en el Regio de Turín, Mefistofeles de Fausto en Essen y Silva de Ernani en Marsella. En concierto hará Las campanas de Rachmaninov con las filarmónicas de Israel y Nueva York.Entre sus últimos compromisos se cuentan Escamillo en La Fenice, Sparafucile y Sarastro en Turín, Silva en Montecarlo y Mefistófeles en Atlanta.Como recitalista de cámara es solicitado en Moscú, San Petersburgo, Dresde, Berlín y Jerusalén.Este es su debut en el Teatro Colón.

ALEXANDER VINOGRADOV

LUCAs DEBEVEC MAyER

baJo baJo-barítono

Estudió canto en el Instituto Superior de Arte, luego de recibirse de profesor de filosofía en la U.C.A. Estudió téc-nica vocal y repertorio con Víctor Srugo, Guillermo Opitz, María Kallay, Régine Crespin, Denise Dupleix y Marjana Lipovsek. Fue acreedor de las Becas Leonor Hirsch en Argentina y del ozarteum de Salzburgo en Austria. Después de ganar el Concurso Festivales Musicales en 1998, comenzó a participar en las temporadas del Teatro Colón en La flauta mágica, El elixir de amor, Las indias ga-lantes, La condenación de Fausto, Rigoletto, Don Quijote, El rey Kandaules, Boris Godunov, Don Giovanni, Edipo y Un ballo in maschera. Son continuas sus presentaciones en festivales europeos: Annecy, Salzburgo, Bratislava, Klagenfurt, Ljubljana, Varaždin, Trieste y Roma. Formó parte desde su creación de Juventus Lyrica, donde pro-tagonizó Don Giovanni, La flauta mágica, Los cuentos de Hoffmann, Orfeo y Euridice, entre otras. En Manaos cantó el Requiem de Verdi, Lady Macbeth de Mtsensk, Turandot, Ariadna en Naxos y El holandés errante; y en el Municipal de San Pablo, Sansón y Dalila y Ariadna en Naxos. En el Teatro Colón intervino últimamente en El barbero de Sevilla, el Requiem alemán y L elisir d amore.

Con más de 60 títulos belcantistas en su haber, ha obtenido también importantes triunfos con obras del repertorio francés (Manon, Thaïs, Werther y Romeo y Julieta) y mozartiano (Don Giovanni, El rapto en el serrallo, Così fan tutte y La flauta mágica), amplian-do recientemente su repertorio con títulos como La Bohème, Simon Boccanegra, Un ballo in maschera o Don Carlo. Nacido en Barcelona, estudió en el Conservatorio de su ciudad y con Jaume Francisco Puig. Cantó sus primeros papeles en el Teatro Principal de Palma de Mallorca y tras su debut con Don Giovanni en Sabadell y en el Liceo con Anna Bolena, se le abrieron las puertas de los teatros más prestigiosos como la Scala de Milán, el Covent Garden de Londres, la Ópera de Viena, el Real de Madrid, Hamburgo, Munich, Roma, Tokio, Hong Kong, Shanghai, Los Angeles, San Francisco, Washington, entre otros. Ha recibido numerosas distinciones (“Orazio Tosi”, “Lauri Volpi”, “Federico Romero”, “Premio Corelli”, “Lira d’Argento” y “Premio Lírico Teatro Campoamor”), y es miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de San Fernando (Cádiz). Debutó en el Teatro Colón con Falstaff (2001).

JOsé BROs

GUsTAVO LÓPEZ MANZITTI

tenor tenor

Nació en Buenos Aires. Sus maestros de técnica vocal fueron Carlos Guichandut, Giovanni Consiglio, Peter Elkus, David Christopher, Nino Falzetti, María Rosa Farré y Horacio Amauri. Realizó la carrera de piano en el Conservatorio Nacional “Carlos Lopez Buchardo” y estudió armonía, composición y dirección or-questal con Irma Urteaga y José Martí Llorca. Entre sus presentaciones cabe mencionar el concierto “A Night of Stars” en Opera Tampa invitado por el barítono Sherrill Milnes en 2011 y designado por Plácido Domingo como revelación. Sus interpreta-ciones incluyen (Ópera Real de Estocolmo), Turiddu y Canio en Cavalleria rusticana y Pagliacci (Sarasota Opera, Virginia Opera, Teatro Argentino de La Plata, Windsor Symphony de Ontario y Atlantic Coast Opera Festival), Don Carlos, versión original en francés (Sarasota Opera), Don José en Carmen (Grand Théâtre de Québec), entre otros. En el Teatro Colón ha canta-do Rigoletto, Carmen, I Lombardi, Doña Francisquita, Armida, Mahagonny y Maldoror, Simón Boccanegra, el estreno de Bebe Dom o La ciudad planeta de Mario Perusso, Idomeneo y Werther.

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Nació en Tbilisi. Su primer maestro fue su padre, el barítono georgiano Avtandil Javakishvili. Su debut fue en Batumi como Desdemona en Otello. Pasó a la escena internacional al ganar el segundo premio en el concurso “Voces Verdianas” de Busseto y el primer premio en la Competencia Mozart de Salzburgo, donde conoció a Ileana Cotrubas, que ha sido desde entonces su mentora. En Alemania debutó en Bonn como Isabel de Valois y en Austria, en Graz como Desdemona. Fue aclamada en las óperas de Viena, Metropolitan de Nueva York, Covent Garden, París, Salzburgo, Arena de Verona, entre otras. En 2011 debutó en la Scala como Donna Anna en Don Giovanni con Daniel Barenboim. Su repertorio incluye papeles mozartianos como Fiordiligi, Vitellia, verdianos como Isabel de Valois, Amelia, Desdemona, puccinianos como Mimì y Suor Angelica, así como Tatiana y Adriana Lecouvreur. En la temporada 2013/14 regresó a Viena para hacer Amelia en Simon Boccanegra e Isabel de Valois en Don Carlos, que también cantó en Zurich. Cantó luego Amelia de Un ballo in maschera en Bolonia. Este es su debut en el Teatro Colón.

TAMAR IVERI

HAyDéE DABUsTI

soprano soprano

Estudió en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Se perfeccionó en canto lírico con Teresa Serantes. Estudió repertorio lírico con Reinaldo Censabella, Dante Ranieri, Catalina Hadis, Cesar Tello y Susana Cardonnet.Se presentó en los principales teatro de Argentina y América latina. En Italia cantó en el Teatro Cassia, Embajada Argentina, Aula Magna de la Facultad de Teología, Círculo Cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia en Roma (2013), Teatro Degli Invaghiti (2014) - (2015), Italia en Napoles, Teatro Diana (2015). En España, Ciudad de León, Teatro Municipal Bergidum (2014), en Zaragoza, Teatro de los Jesuitas (2014), Auditorio Mozart en Zaragoza (2015). En 2008 fue Jurado Internacional representando a Argentina en el Concurso de Canto Doctor Luis Sigall en Viña del Mar, Chile. En 2013 fue Jurado del XXV Concurso Nacional de Canto Lírico de la Fundación Hebraica. Fue Jurado representan-do a Argentina en Roma, Italia en 2013, 2014 y 2015 en el Concurso Internacional para cantantes líricos y Pianistas Acompañantes “Rolando Nicolosi”. Se ha centrado en el bel canto y el repertorio veridiano. En el Teatro Colón cantó en Il trittico y Bebe Dom.

Nació en Ayacucho. Comenzó sus estudios musicales en la Escuela Municipal de Enseñanza Artística de su ciudad natal. En 2003 comienza sus estudios de canto lírico con Shirley Ocampos. En 2005, en La Plata, ingresa como alumno al Conservatorio Provincial Gilardo Gilardi en la carrera de Canto Lírico con Daniel Zuppa y en Repertorio con Juan Pablo Scafidi. En el año 2007 ingresó al Coro Estable del Teatro Argentino y también al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, siendo su maestra de Técnica Vocal Lucía Boero y de Repertorio Bruno D’Astoli. En 2007 participó en el estreno sudame-ricano de Estaba la Madre de Luis Bacalov en el Teatro Argentino de La Plata. En 2008 ganó la instancia local del concurso Competizione dell’Opera que se realizó en la ciudad de Dresde, Alemania. Fue seleccionado por el ISA para realizar un concierto en la Americas Society de Nueva York. En 2011 cantó en el Teatro Colón en Simon Boccanegra, en 2012 participó del concierto “Wagner imperdible” y en 2013 en Otello y Un ballo in maschera, en 2014 en Falstaff y esta temporada en Pagliacci.

FABIáN VELOZ

ALEJANDRO MEERAPFEL

barítono barítono

Inicia sus estudios musicales a los cinco años en Bariloche con Rodrigo Dalziel. Allí integra el Coro de Niños bajo la dirección de Lucka K. De Jerman. En 1995 comienza a estudiar canto con Nino Falzetti y repertorio con Catalina Hadis. Su repertorio incluye opera, cámara y oratorio desde el barroco hasta la actualidad. Se ha presentado en el Konzerthaus de Viena, Victoria Hall y Grand Théâtre de Ginebra, Auditorio de Barcelona, Hebbel Theatre de Berlín, Teatro de Caen, La Villete de París, Khaai Theatre de Bruselas. Es egresado del Instituto Superior de Arte en la Carrera de Canto y Maestría donde estudió con Ana Sirulnik, Teresa Isasa, Reinaldo Censabella y Eduardo Rodríguez Arguibel. Fue ganador de los concursos de Atenas (1996) y Ancona (1998). Interpretó Valentín en Fausto en Neuchatel, Vevey y Friburgo. En el Teatro Colón ha intervenido en L Orfeo (2001), Armida (2003), Diálogos de carmelitas (2004), La Bohéme (2006), La Traviata (2007), Manon (2010), El gran macabro, La viuda alegre (2011), Edipo (2012), Carmen (2013) y Madama Butterfly (2014).

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Su amplio repertorio incluye Ivan Jovanski (Jovanchina), Kochubei (Mazeppa), Zaccaria (Nabucco), Padre Guardián (La forza del destino), Hagen (El ocaso de los dioses) y Boris Timofeievich (Lady Macbeth de Mtsensk). Es par-ticularmente apeciado por su Boris Godunov e Iván the Terrible (La doncella de Pskov).Comenzó en el Teatro Mariinski, donde continua presentándose, habiendo sido luego convocado a salas como el Covent Garden, Théâtre du Châtelet, Théâtre des Champs-Élysées, Teatro Real, Teatro Regio, Deutsche Oper y Ópera Estatal de Hungría. A los 29 años debutó en el Metropolitan neoyorquino con Valery Gergiev como Wotan en El anillo del nibelungo.Se ha presentado en salas como el Auditorium di Milano, Salle Pleyel, Palau de la Música, Chaikovski Concert Hall, Suntory Hall, Bunka Kaikan, Hollywood Bowl, Kennedy Center y Carnegie Hall. En Festivales se ha presentado en Aix-en-Provence, Bregenz, Diaghilev, Baden-Baden, Helsinki, Mikkeli, las Noches Blacnas y los festivals de Pascua de Moscú.Este es su debut en el Teatro Colón.

ALEXEI TANOVITskI

EMILIANO BULACIOs

baJo barítono

Nacido en la ciudad de La Plata, comenzó los estudios musicales a la edad de seis años bajo la guía de Néstor Ibarra (guitarra) y los continuó con el maestro Diego Rolón y el profesor Martín Wrotniac. En 1994 inició en el Conservatorio Gilardo Gilardi la carrera de canto lírico con los docentes Emilce Basaro, Rina Nigri y Juan Pablo Scafidi (repertorio). Su preparación prosiguió con los maestros Eduardo Cittanti, Marcela Domínguez Nieto, María Pía Girolla, Omar Carrión y a partir de 2006 hasta la actualidad con María Rosa Farré y Eduviges Picone (re-pertorio). Ha tomado clases de actuación en el taller de teatro estudio en La Plata dirigido por Gastón Marioni. Hizo su debut como solista en el Teatro Argentino en la ópera Los cuentos de Hoffmann (Lutter), a la que le siguieron El barbero de Sevilla (oficial), Il trovatore (Viejo gitano), Ainadamar (Maestro), Rigoletto (Marullo), Salomé, Fausto (Wagner) y Eugene Onieguin (Gremin). Para Juventus Lyrica cantó Il trovatore (Ferrando). En 2005 pasó a formar parte del Coro Estable del Teatro Argentino. En el Teatro Colón intervino en 2013 en Un ballo in maschera y La mujer sin sombra, en 2011 en Simon Boccanegra y en 2015 en Cavalleria rusticana.

Se formó en su ciudad natal, Agen, al sudoeste de Francia. Estudió historia del arte en el Conservatorio de Burdeos y en 1984 ingresó en el Centre National d’Artistes Lyriques en Marsella. Terminó su entrenamien-to en la Ópera Nacional de París y pronto debutó en las más importantes salas de Francia: Lyon, Toulouse, Aix-en-Provence, Burdeos, Nancy, Marsella. En 1993 debutó como Carmen en la Bastilla con un éxito consagratorio. Cantó luego ese papel en el Teatro Colón, Miami, Regio de Turín, Arena de Verona, Festival de Orange, Ópera de Viena, Metropolitan de Nueva York, Houston Grand Opera, Munich, Liceo de Barcelona, La Fenice, Palermo. Amplió su repertorio francés con Dalila, Béatrice, Giulietta (que hizo en la Scala), Hérodiade, Charlotte, Didon. En el repertorio italiano asumió Leonora de La Favorita y Eboli de Don Carlo en Houston, Staatsoper de Berlín y Viena (versión Francesa), Amneris, Sarah en Roberto Deveureux, Santuzza y recientemente el papel de soprano en Tosca. En repertorio alemán cantó Orlovsky, Venus e intervino en óperas como Der Zwerg (El enano) de Zemkinsky y El castillo de Barbazul de Bartók (Ópera de París).

BéATRICE URIA-MONZON

MARÍA LUJáN MIRABELLI

Mezzosoprano Mezzosoprano

Inicia su formación musical a los cuatro años. Es graduada en Música y Canto en el Consejo Superior de Educación Católica y egresada de la carrera y la Maestría en Canto Lírico del Instituto Superior de Arte.Discípula desde 1992 de la mezzo italiana Franca Mattiucci. Fue premiada en numerosos concursos, tales como el Luciano Pavarotti, Belvedere y el Viotti di Vercelli en Italia, donde Joan Sutherland y Alfredo Kraus le otorgan el primer premio a la mejor intérprete de bel canto.Debuta en 1992 como Suzuky de Madama Butterfly, desarrollando una ininterrumpida actividad en los más importantes teatros de la Argentina. En el Teatro Colón desde 1997 interviene en las temporadas oficiales, participando en Suor Angélica, Macbeth, El caballero de la rosa, Lucía de Lammermoor, Otello, Cavallería Rusticana, El turco en Italia, Los cuentos de Hoffmann, Falstaff, Dido y Eneas, Don Carlo, La Valkiria, entre otros. Participó en 2007 de la reapertura del Teatro Solís. En el Teatro Colón cantó últimamente en La for-za del destino, El barbero de Sevilla y Bebe Dom.

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DON CARLOS EN Su FORMA úLTIMA (O ANTEúLTIMA)Cuando el 10 de enero de 1884 el público del Teatro alla Scala de Milán presenció el estreno de la versión en cuatro actos y en idioma italiano de Don Carlos, fue testigo del resultado de un proceso que había iniciado su camino 17 años atrás. Esta versión, la más difundida a nivel mundial y que se ofrece esta noche, se ejecutó aquella vez con dirección de Franco Faccio y un elenco encabezado por Francesco Tamagno, junto a Alessandro Silvestri (Filippo II), Paul Lhérie (Rodrigo), Abigaille Bruschi Chiatti (Elisabetta), Giuseppina Pasqua (Eboli), Francesco Navarini (Inquisitore) y Leopoldo Cromberg (Frate). Con respecto a la versión original en cinco actos estrenada en la Opéra de París en 1867, las novedades incluyeron la eliminación del acto I -lla-mado “de Fontainebleau”- y del obligado ballet, entre otras modificaciones sustanciales cuya descripción excedería este espacio (1). Sí, Don Carlos había encontrado su forma definitiva. Pero como si la materia se obstinara en no reposar, a esta siguió otra versión estrenada en Módena el 29 de diciembre 1866, que acaso para satisfacer curiosidades se presentó en cinco actos. Aunque no existen docu-mentos respaldatorios, se dice que esta última edición italiana contó con la aprobación de Verdi.

PARA DAR “LA VuELTA AL MuNDO”La necesidad de reducir las grandes proporcio-nes de la obra según su forma original se remonta a 1875, cuando Verdi entró en tratativas con el Kärntnertortheater de Viena, en vistas a una pro-ducción que no se concretó (Don Carlos recién se conoció en esa ciudad en 1933, en idioma alemán). Pero la revisión en cuatro actos de la Scala recién tuvo su punto de partida en 1882, durante una estadía de Verdi en París. Allí, su discípulo y amigo Emmanuele Muzio le transmitió a Ricordi la decisión de conversar con Nuitter (erudito y archivista de la Opéra, que participó en las traducciones al francés de Macbeth, La forza del destino y Aida) para afrontar una reduc-ción de la obra. Si el maestro estaba de acuerdo, se haría de Don Carlos “una ópera que diera la vuelta al mundo”. Verdi aprobó la idea y cuando dejó París, lo acompañó un esquema de Nuitter que excluía al acto de Fontainebleau. Sí, el conflicto estaba en la desmesura de unas proporciones, que para garantizar el éxito mundial necesitaban ser reducidas. Y Verdi siempre tuvo conciencia de los problemas. Al comienzo de una labor que duró nueve meses, se impuso la realidad de que Don Carlos era una ópera francesa, condicionada por la prosodia y la métrica de su idioma original. El coautor del libreto, Camille Du

EL LARGO CAMINO DE UNA OBRA MAEsTRApor cLaudio ratier

Ninguna creación verdiana anterior conoció un proceso de revisión similar, ni necesitó de tanto tiempo para dar con su forma última. ¿Qué escuchamos, cada vez que nos encontramos con Don Carlos? En las líneas que siguen intentaremos desandar un camino, que nos llevará al punto donde todo empezó.

“La entrada de los artistas”

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Locle (su socio, Joseph Méry, había muerto en 1866 al poco tiempo de iniciada la colaboración), no estaba en buenos términos con Verdi por aquellos tiempos de revisión. No llegó a impedir los planes pero sí exigió rehacer él mismo su propio texto en francés, antes de que fuese traducido al italiano. Cuando el trabajo de Du Locle tocó a su fin, los versos cayeron en manos de Angelo Zanardini, quien a su vez se valió de la primera traducción italiana de Achille de Lauzières (1867) para llevar a cabo la suya. Con estos elementos, se concre-tó una labor de revisión gracias a la cual Don Carlos conquistó los escenarios del mundo.

LEjANO ANTECEDENTEVarios años previos al estreno scaligero de 1884 y meses después del estreno mundial, la primera eje-cución de Don Carlos en Italia tuvo lugar en el Teatro Comunale de Bolonia el 27 de octubre de 1867, con Giorgio Stigelli (Don Carlos), Capponi (Filippo II) Teresa Stolz (Elisabetta), Antonietta Fricci (Eboli) y Antonio Cottogni (Posa), dirigidos por Angelo Mariani. Salvo el idioma, se dio como en la Opéra por exigencia del propio Verdi. Siguieron otras representaciones como la scaligera del 25 de marzo de 1868, con dirección de Alberto Mazzucato. Pero la lenta aceptación por parte del público de Italia fue determinante al momento de reformular las cosas. Como se dijo líneas atrás, la extensión planteaba un verdadero problema y aquí es necesario hacer referencia al estreno londinense (Covent Garden, 4 de junio de 1867). No solo porque fue la primera vez que Don Carlos se cantó en ita-liano, según la mencionada traducción de Achille de Lauzières, sino porque de acuerdo a la costumbre del Covent Garden (y de casi todos los teatros europeos) se practicaron numerosos cortes. Bajo la dirección de Sir Michele Costa la première de Londres fue un éxito y su versión se anticipó a la de 1884: a modo de ejem-plo, el primer acto se eliminó completamente.

EL ENCARGO PARA PARíSCon los antecedentes de Les Vêpres siciliennes (Opéra, 1855) y la revisión de Macbeth (Théâtre Lyrique, 1865), Verdi recibió un nuevo encargo parisiense por parte de Perrin, director de la Opéra: un drama basado en Don Carlos, infante de España, de Friedrich Schiller. Bien conocido por el compositor, el original era bastante más complejo que aquellos del mismo autor que inspiraron I masnadieri y Luisa Miller. Pero desde esas experiencias había transcurrido bastante tiempo y era momento de aceptar el desafío. Cuando Verdi estuvo en Madrid para el estreno español de La forza del destino, sintió atracción por la figura histórica de Felipe II. Impresionado luego de una visita al Escorial, le escribió a su amigo Arrivabene: “Es severo, terrible como el feroz soberano que lo ha construido” (22 de marzo de 1863). Ese interés y esa atracción estuvieron presentes, cuando años más

tarde examinó el borrador que le presentaron los libretistas Méry y Du Locle. Faltaban dos momentos cruciales tratados en el drama original, que Verdi pidió que fuesen incluidos: los dúos del monarca con el Marqués de Posa y con el Gran Inquisidor. No diremos nada nuevo, si subrayamos que la gran figura de la ópera es el Rey. En cuanto a Don Carlos, el persona-je le permitió a Verdi crear un nuevo tipo de tenor, en el cual el claro ardor de este registro vocal “está temperado por medias luces y sutilezas de emoción y de estado de ánimo, que dan lugar a una nueva veta de invención musical” (Budden, p. 11).Hasta mediados de marzo de 1866, Verdi permaneció en París para trabajar con los libretistas, aunque desde febrero ya no contaba con Méry, víctima de una grave enfermedad que terminó con su vida a los pocos me-ses. Cuando decidió regresar a Italia para componer la música, salvo por algunos ajustes en el último acto (el quinto) el libreto estaba casi terminado. Instalado

en Sant’Agata, en el mes de junio lo recibió con los debidos retoques finales. Escribir la música significó para Verdi un enorme esfuerzo: un persistente dolor de garganta y la guerra contra Austria, que daría por resultado la indepen-dencia y unificación de Italia, le daban un marco muy desfavorable. El hecho de trasladarse a París mientras su país sufría le provocó rechazo y si no tuvo otro re-medio que viajar, fue porque el contrato con la Opéra era ineludible.Al llegar a París, Don Carlos estaba casi finalizada. Para los últimos toques y ajustes Verdi prefirió instalarse en la localidad pirenaica de Cauterets, lugar mucho más proclive para el espíritu y el trabajo que la nada motiva-dora ciudad capital. En su correspondencia, el composi-tor aseguraba que allí no podía escribir una sola nota.

EL PRIMER DON CARLOSAntes de la noche del estreno, se cronometró el tiem-po de duración de Don Carlos a lo largo de uno de los últimos ensayos. El resultado fueron 3 horas con 47 minutos (más que La africana de Meyerbeer, de por sí extensa), sin contar los largos intervalos. Según un corresponsal de La Gazetta Musicale di Milano, Don Carlos había comenzado a las 19 y finalizó a las 0.23, lo que en París era un verdadero problema para los que vivían en las afueras: el último tren partía a las 0.35. La solución encontrada por Verdi, fue acortar su ópera unos 15 minutos.

portada deL Libreto de don carLo traducido aL itaLiano, fLorencia, 1869.

caricatura de bariL gédéon, 1867.

eL príncipe de asturias por

aLonso sánchez coeLLo, 1558

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Ópera | 29

El estreno de Don Carlos tuvo lugar el 11 de marzo de 1867. Los intérpretes, más difíciles de reunir que para cualquier drama verdiano precedente, fueron Louis-Henri Obin (Philippe II), Jean Morère (Don Carlos), Jean Baptiste Faure (Rodrigue), David (Le Grand Inquisiteur), Armand Castelmary (Un Moine), Marie-Constance Sass (Élisabeth de Valois) y Pauline Guéymard (Eboli). El maestro concertador fue el mismo Verdi y la dirección estuvo a cargo de François-Georges Hainl. Los maes-tros del coro fueron Léo Delibes y Victor Massé, el maestro de la banda interna fue Adolphe Sax (inventor de la familia de los saxofones) y la coreografía se debió a Lucien Petipa.En su primera noche Don Carlos no fue un fracaso pero tampoco tuvo la recepción que Verdi esperó. Antes de abandonar París, le encargó a la dirección del teatro que se practicaran algunos cortes en los actos II y IV, que junto con los efectuados luego de haber cronometrado la duración original, constituyen las primeras de la larga serie de modificaciones a las que fue sujeta la obra con el paso del tiempo. Sin la presencia del compositor Don Carlos conoció el éxito a partir de la segunda y tercera noche, iniciadoras de un total de 43 representaciones. No faltaron quienes

acusaron a Verdi de haberse germanizado o tornado wagneriano, que era entonces lo mismo, sin advertir que lo que acababan de presenciar era su entrada a un nuevo estadio de madurez, con la obtención de frutos cuya búsqueda se remontaba a las épocas de Ernani, como él mismo señaló. Las convenciones de la Opéra condicionaron a Don Carlos, cuyo perjuicio principal radicó en la exten-sión del libreto original, para colmo prolongado bajo exigencia de Verdi por los dúos en que participa Felipe II. La revisión emprendida en 1882, a 15 años del estreno en París, se propuso contrarrestar las adversidades mediante la síntesis y la sustitución de ciertas partes por otras, además de eliminar el primer acto y el ballet. A pesar del resultado favorable y de que sin dicha labor Don Carlos no hubiese conquistado su éxito permanente, Budden señaló una disparidad entre estilo viejo y estilo nuevo, además de advertir una pérdida de solidez en cuanto al interés amoroso de la trama (p. 165). Estemos seguros de que la fascinación que Don Carlos terminó por despertar en un público captado por la construcción de sus personajes y por la fuerza narrativa de su música, demuestra que la perfección o la coherencia más rigurosa no son la finalidad del arte.

(1) Recomiendo el análisis de Julian Budden incluido en el tercero de sus tomos dedicados a las óperas de Verdi: Le opere di Verdi III – EDT, Turín 1998 y reimpresiones, traducción al italiano por Alberto Conte.

bocetos de eugenio zanetti para don carLo. teatro coLÓn. teMporada 2015

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Ópera | 31

Giuseppe Verdi ya había tanteado el ámbito de la Ópera de París en 1847, cuando estrenó Jérusalem, versión francesa de I Lombardi, pero fue en 1855 cuan-do creó una grand´opéra para ese teatro: Les Vêpres Siciliennes, que al año siguiente tuvo su adaptación italiana. Escribió en 1865 una versión en francés de su Macbeth de 1847, con algunos cambios. Y retornó a París con otra grand´opéra, en cinco actos y con ballet: Don Carlos (1867); en 1884 la redujo a cuatro actos y en traducción italiana la estrenó en el Teatro alla Scala de Milán.Como muestra del arraigo que el género operístico ya tenía en Buenos Aires después de la época de Rosas,

“DON CARLO” UNA GRAN TRAyECTORIA

por pabLo bardin

se vio la versión francesa aquí en junio de 1873 en el Teatro de la Ópera. Pero una vez que se conoció la italiana, ésta prevaleció. El nuevo Colón la incluyó pronto, en 1911, dirigida por Edoardo Vitale y con grandes figuras como Nazareno De Angelis, Titta Ruffo y Florencio Constantino. Sin embargo, no era entonces una ópera de espe-cial popularidad, ni aquí ni en el mundo, debido a su extensión, su complejo carácter combinando lo histórico, lo religioso y lo amoroso, y una estructu-ra musical muy elaborada sin momentos pegadizos como los hay en Rigoletto. Recién se repuso en 1930, dirigida por Héctor Panizza y con artistas del nivel de

don carLo. producciÓn de nicoLa benois. teatro coLÓn.

teMporada 1971.

Page 17: Don Carlo - Verdi

32 | Ópera Ópera | 33

Georges Thill, Tancredi Pasero y Carlo Galeffi. Pasarían 23 años antes de las próximas representaciones y para entonces, después de la Segunda Guerra Mundial, se había producido una notable revalorización, que ha continuado hasta nuestros días. No sólo interesaban mucho más las arduas relaciones de monarquía y reli-gión, sino que se apreciaban mejor las extraordinarias inspiraciones verdianas como la escena entre Felipe y el Gran Inquisidor. Es verdad que en los años cincuenta era la versión en cuatro actos y en italiano la que se escuchaba. La apreciación de la francesa vendría mucho después y a partir de la notable grabación de Claudio Abbado (1985); luego fue también notable la de Pappano (1996). El Colón debe todavía esa experiencia a sus abona-dos, pero el Teatro Argentino la presentó durante la gestión de Marcelo Lombardero. Sin embargo, también podría ofrecerse un híbrido como tercera alternativa: la versión italiana en cuatro actos, precedida por el acto de Fontainebleau pero en traducción italiana, estrenada en Módena. En cualquier versión siempre se ha cortado el largo ballet obligado por las estrictas costumbres de la Ópera de París, que haría sobrepasar

las cuatro horas a la que es, en su versión original, la más extensa ópera verdiana.

BATALLA GANADALa temporada del Colón de 1953 iba a ser la primera de tres con el gran bajo americano Jerome Hines, altísimo, de enorme seguridad vocal en todo su registro. Desde entonces hasta 1978 Don Carlo se dará regularmente: la batalla estaba ganada. La de 1953 tuvo el mérito de preceder en un año a la primera y muy buena versión LP, realizada en La Scala dirigida por Santini (el maestro la dirigió allí con frecuencia y espléndidos repartos: Christoff, Ghiaurov, Talvela, Gencer, Labò, Bastianini, Christa Ludwig). Dirigida en Buenos Aires por Ferruccio Calusio y con puesta tradicional de Otto Erhardt, otras dos interpretaciones merecen mención: la gran Ebe Stignani como Eboli y el tenor Carlo Bergonzi en su primera visita.La reposición de 1962 tuvo calidad: una estupenda escenografía de Nicola Benois respetando el estilo de la época (o sea, evocando a El Escorial); la dirección del notable Fernando Previtali, poderosa y clara, y un cuadro de cantantes donde descollaron la admirable seguridad y buen gusto de la soprano holandesa Gré Brouwenstijn, el Filippo de Hines y dos imponentes intérpretes del Gran Inquisidor: William Wildermann y Hans Hotter.Aún mejor fue la de 1967, con dos grandes como Elisabetta (Gwyneth Jones) y Eboli (Fiorenza Cossotto), el magnífico y noble Posa de Gabriel Bacquier, de nuevo Hines, y un sólido tenor, Charles Craig. Y la firme dirección musical de Oliviero de Fabritiis. Esta vez el régisseur fue Ernst Poettgen con decorados y vestuario de Leni Bauer-Ecsy. Si bien no se hicieron los zafarranchos estilísticos que desgraciadamente hoy son habituales en el mundo, tampoco hubo una ubicación exacta; así, se notaban efectos churriguerescos y por ende exagerados en lo que debería ser un severo estilo herreriano, y la marcación de actores y los trajes fueron con frecuencia incongruentes.Con buen criterio, el director de escena estadounidense recurrió en 1971 a los ya conocidos escenografía y ves-tuario de Benois (en esa época los régisseurs aceptaban elementos escénicos que estuvieran ya en poder del teatro, y por suerte todavía no existía la tendencia al de-

corado único). Tuvimos entonces un admirable director, Gianandrea Gavazzeni, en su única temporada operís-tica en nuestra capital. El mejor Filippo de esa época, Nicolai Ghiaurov, dominó un reparto desparejo, donde sólo Piero Cappuccilli estuvo en un nivel importante; se extrañó la ausencia por enfermedad de Shirley Verrett (que así nunca vino a Buenos Aires). Otro valioso maestro, Francesco Molinari-Pradelli, estuvo al frente de la orquesta en 1978. La fuerte presencia escénica y vocal de Nicolai Ghiuselev y Ghena Dimitrova marcaron los puntos altos de un reparto que incluyó a otros cantantes de valía: Matteo Manuguerra, Bianca Berini y Wildermann. Margarita Wallmann, como era usual en ella, tuvo gran sentido del espectáculo pero escaso dramatismo en la régie, y Hugo de Ana fue el autor de escenografía y vestuario. Citando a Alberto Bellucci, “imponentes escenarios herrerianos y austeros figurines”.Pasaron nada menos que 18 años antes de su reposición en 1996. En ese tiempo Don Carlo tuvo gran auge en Europa, con famosas puestas de Zeffirelli y Visconti, y se realizaron magníficas grabaciones dirigidas por Giulini (1987) y Solti (1988). O sea que para entonces se podía elegir entre tres espléndidas grabaciones incluyendo la de la versión original por Abbado. La crítica europea, en

particular la inglesa, ponía a Don Carlo cerca del tope verdiano: Otello y Falstaff. Si para el público la llamada “trilogía popular” seguía a la cabeza (Rigoletto, La Traviata, Il Trovatore), el melómano avezado se inclinaba por esos otros títulos de supermadurez.La dirección intensa de Miguel Ángel Veltri apoyó a Hugo De Ana en otra etapa de su carrera en la cual ha-bía asumido la triple tarea de régisseur, escenógrafo y vestuarista, como sigue haciéndolo hasta la actualidad. Ya figura importante en Europa, sus enfoques fueron más audaces y espectaculares, a veces discutibles pero sin duda interesantes. Hubo dos Filippos de lujo: Ferruccio Furlanetto y Robert Lloyd. En un reparto muy cosmopolita y positivo, se pudo apreciar a la soprano estadounidense Leona Mitchell, a la italiana Giovanna Casolla (dramática Eboli), a nuestro Luis Lima muy expresivo en el protagónico, al ruso Vassily Gerello como Posa y al húngaro Csaba Airizer como Gran Inquisidor.Las últimas representaciones fueron en 2004, con un director correcto (Milan Nachev), régie y escenografía de Roberto Oswald y trajes de Aníbal Lápiz, team que tantos memorables espectáculos dio al Colón durante décadas. Dos eslavos se enfrentaron: Askar Abdrazakov (Felipe II) y Mikhail Svetlev (Gran Inquisidor). Maria Pia

ghena diMitrova y nicoLa

Martinucci coMo isabeL de vaLois

y don carLos. teatro coLÓn.

teMporada 1978.

don carLo. producciÓn de

hugo de ana. teatro coLÓn.

teMporada 1996.

Page 18: Don Carlo - Verdi

Ópera | 35

Piscitelli hizo una notable Elisabetta y Luis Gaeta un Posa de límpida línea.

hORIzONTESHan pasado once años y en consecuencia la elección de Don Carlo es muy razonable. Quizá la próxima vez que se programe será la ocasión de escucharla en francés y en cinco actos. Y quién sabe, su ballet podría darse dentro de la temporada de danza para comple-tar nuestro conocimiento.Conviene dedicar algunos párrafos finales a las dificultades de la obra, y para ello vale conside-rar al híbrido que traduce al italiano el acto de Fontainebleau, ya que si se lo incluye se comprende mucho mejor la trama. Admitamos dos supuestos: a) que el drama de Schiller, adaptado por los libretistas François Joseph Méry y Camille du Locle (original francés) y Achille de Lauzières (traducción italiana), tiene fuerte impacto dramático y riqueza de situa-ciones y psicologías, pero a costa de cambiar consi-derablemente la realidad histórica; b) que cualquier cambio de época en la puesta en escena refuerza esta confusión, pero hasta ahora no se hicieron aquí en el caso de Don Carlo.

Obras de fantasía como La mujer sin sombra admiten bastante flexibilidad, pero las históricas no. Y debe quedar claro que en este caso se trata de la historia según Schiller, no como realmente fueron los personajes. Las edades están trastocadas: el verdadero Felipe II era bastante más joven que como se lo representa y Don Carlo tenía excentricidades de conducta muy marcadas, pero fue cierto que Eboli fue amante del Rey. También sería más verosímil que el Gran Inquisidor sea septuage-nario en vez de nonagenario, y si en este caso se innovara no sería grave. En esta ópera hay política y los sentimientos de los personajes son afectados por esa política. Y está imbricada con la severidad del catolicismo español en esa época, donde la Inquisición estaba firmemen-te establecida. Es el dilema del Rey: ¿debe inclinarse ante ella?Por último, en una obra de tan amplias proporciones y fuertes contrastes, con no menos de seis personajes principales y de elevado costo, hay que contar con una integración férrea entre la calidad del elenco, la solidez de los cuerpos estables y una puesta de fuertes requerimientos. Son las exigencias de esta obra maestra riesgosa y necesaria.

don carLo. producciÓn de

roberto oswaLd. teatro coLÓn.

teMporada 2004.

Page 19: Don Carlo - Verdi

36 | Ópera Ópera | 37

Los monjes rezan por el alma del emperador Carlos V. Su nieto Don Carlos entra, angustiado porque la mujer a la que ama está casada con su padre. Un monje que se parece al anterior emperador le ofrece consuelo de paz a través de Dios. El amigo de Carlos, Rodrigo, marqués de Posa, acaba de llegar de las oprimidas tierras de Flandes y le pide ayuda al Infante para ayudar a este sufriente pueblo. Carlos le revela su amor por su madrastra. Posa le anima a abandonar España y marchar a Flandes. Los dos hombres juran una amistad eterna. El rey Felipe y su nueva esposa, con sus ayudantes, entran a homenajear la tumba de Carlos V, mientras Carlos lamenta su amor perdido.

La princesa de Éboli canta una canción sobre un rey moro y una belleza con velo que resulta ser su esposa. Isabel entra. Posa entrega una carta de Francia (y secretamente una nota de Don Carlos). A petición suya, Isabel se muestra de acuerdo en ver al Infante a solas. Éboli deduce que ella, Éboli, es la persona a la que Don Carlos ama. Cuando están a solas, Don Carlos le dice a Isabel que se siente infeliz, y le pide a ella que ruegue a Felipe para que lo envíe a Flandes. Ella se muestra con-forme y hace que Carlos renueve su declaración de amor para finalmente rechazarla. Don Carlos sale gritando que debe estar maldito. Entra el rey y se enfada porque la reina está sola. Ordena a su dama de compañía, la condesa de Aremberg, que vuelva a Francia, lo que impulsa a Isabel a cantar una triste canción de despedida. El rey se acerca a Posa, cuyo carácter lo ha impresionado favorablemente. Posa ruega al rey que deje de oprimir al pueblo de Flandes. El rey considera la petición poco realista y advierte a Posa que el Gran Inquisidor lo vigila.

Don Carlos ha recibido una nota sugiriendo una cita en los jardines, que él cree que procede de Isabel, pero que en realidad es de Éboli, a quien él, confundido, declara su amor. La dis-frazada Éboli se da cuenta de que él cree que ella es la reina, y Carlos queda horrorizado de que ella sepa ahora su secreto. Cuando entra Posa, ella amenaza con decir al rey que Isabel y Carlos son amantes. Carlos impide a Posa apuñalarla, y ella sale con un furor vengativo. Posa le pide a Carlos que confíe en él cualquier documento políticamente comprometido que pueda tener y, cuando Carlos se muestra conforme, reafirman su amistad.

ARGUMENTOÉpoca reinado de feLipe ii, década de 1560luGar españa

Se hacen preparativos para un auto de fe, consistente en un desfile público y quema de herejes. Mientras que el pueblo lo celebra, los monjes arrastran a los condenados a la pila de leña. Le sigue la procesión real, y el rey se dirige al pueblo, pero Don Carlos trae a seis dipu-tados flamencos, quienes le piden al rey la libertad de su país. La gente y la corte muestran su simpatía, pero el rey, apoyado por los monjes, ordena el arresto de los diputados. Carlos saca su espada contra el rey. El rey pide ayuda, pero los guardias no atacan a Carlos. Posa se mete en medio y persuade a Carlos para que entregue su espada. El rey entonces nombra a Posa duque, se prende fuego a la pila de leña y, conforme empiezan a arder las llamas, una voz celestial se puede oír prometiendo la paz para las almas condenadas.

A solas, el rey, absorto, lamenta que Isabel nunca lo haya amado, que su cargo signifique que él tenga que estar eternamente vigilante, y que él sólo dormirá tranquilo cuando esté en su tumba en El Escorial. Anuncian al Gran Inquisidor, ciego, de noventa años. El rey pregunta si la Iglesia objetará matar a su propio hijo, y el Inquisidor replica que el rey estará en buena compañía: Dios sacrificó a su propio hijo. A su vez, el Inquisidor exige que el rey mate a Posa. El rey rechaza matar a su amigo, a quien aprecia, pero el Inquisidor le recuerda que la Inquisición puede abatir a cualquier rey. El rey admite que carece de poder para salvar a su amigo y le ruega al Gran Inquisidor que olvide toda la discusión. Éste se marcha. Isabel entra, alarmada ante la aparente sustracción de su cofre de joyas, pero el rey lo presenta y señala el retrato de Don Carlos que contiene, y la acusa de adulterio. Ella protesta que es inocente, y, cuando el rey la amenaza, ella se desmaya. Él pide ayuda. Aparecen Éboli y Posa. El rey se da cuenta de que ha juzgado mal a su esposa. Posa resuelve salvar a Carlos, aunque ello signifique su propia muerte. Éboli siente remordimientos por traicionar a Isabel; esta última, recuperándose, expresa su desesperación.Las dos mujeres se quedan solas. Éboli confiesa no sólo que ella robó el cofre porque ella ama a Carlos y este la ha rechazado, sino que, aún peor, ella ha sido la amante del rey. Isabel le dice que debe irse al exilio o entrar en un convento, y sale. Éboli, a solas, maldice el fatal orgullo que su belleza le ha causado, elige el convento antes que el exilio, y decide intentar salvar a Carlos de la Inquisición.

bocetos de eugenio zanetti para don carLo. teatro coLÓn. teMporada 2015

ACTO Iescena 1

Monasterio de san JerÓniMo de yuste

en españa

escena 2 un Jardín

cerca de yuste.

ACTO IIescena 1

en eL Jardín de La reina en Madrid.

escena 2 enfrente de La catedraL

de vaLLadoLid

ACTO IIIescena 1

en eL estudio deL rey feLipe en Madrid

Page 20: Don Carlo - Verdi

Libreto | 39 38 | Ópera

Don Carlos ha sido apresado. Posa llega para decirle que será salvado, pero que él mismo tendrá que morir, incriminado por los documentos políticamente sensibles que Carlos le ha confiado. Un guardia dispara a Posa en el pecho. Al morir, Posa le dice a Carlos que Isabel lo encontrará en Yuste al día siguiente, y le dice que está feliz de morir si su amigo puede salvar Flandes y gobernar sobre una España más feliz. Después de su muerte, entra Felipe, ofrecien-do la libertad a su hijo. Carlos lo rechaza por haber matado a Posa. Ante esto, el rey expresa a gritos su dolor.Suenan las campanas, e Isabel, Éboli y el Gran Inquisidor llegan, mientras el pueblo exige la liberación de Carlos y amenaza al rey. En la confusión, Éboli se escapa con Carlos. El pueblo es suficientemente valiente para amenazar al rey, pero quedan aterrorizados por el Gran Inquisidor, y al instante obedecen su enojada orden de calmarse y hacer una reverencia al rey.

Isabel se arrodilla ante la tumba de Carlos V. Se compromete a ayudar a Carlos a cumplir su destino en Flandes, pero ella misma sólo desea la muerte. Carlos aparece y se despiden, prometiendo encontrarse de nuevo en el Cielo.Felipe y el Gran Inquisidor entran: el rey declara que habrá un doble sacrificio, y el Inquisidor confirma que cumplirá con su deber.Carlos, llamando a Dios, saca su espada para defenderse de los guardias del Inquisidor, cuan-do de repente el Monje emerge de la tumba de Carlos V. Agarra a Carlos por el hombro, y en alto proclama que la turbulencia del mundo persistirá incluso en la Iglesia; no podemos des-cansar sino en el Cielo. Felipe y el Inquisidor reconocen la voz del Monje como la del padre del rey, el anterior emperador Carlos V. Todo el mundo grita horrorizado, y el Monje arrastra a Carlos a la fuerza a la tumba y sella la salida.

ACTO IVeL Monasterio de yuste.

escena 2 una prisiÓn

bocetos de eugenio zanetti para don carLo. teatro coLÓn. teMporada 2015

La acción se desarrolla en el Palacio de Fontainebleau, Francia, en 1568, en el Primer Acto y algunos meses más tarde en el Monasterio de Yuste, y en Madrid actos III y IV.

MÓnica zaionz | traducciÓn

Ópera en cuatro actosMúsica de Giuseppe Verdilibreto de joseph Mery y caMille du loclebasado en eL draMa don carLos, infante de españa de friedrich schiLLerversiÓn itaLiana de achiLLe de Lauzieres y angeLo zanardini.

DON CARLO

PERSONAjES

FELIPE II Rey de España

DON CARLOS Infante de España

RODRIGO Marqués de Posa

GRAN INquISIDOR Inquisidor General

ISABEL DE VALOIS Princesa de Francia

PRINCESA DE ÉBOLI Noble Española

TEBALDO Paje de Isabel

CONDE DE LERMA Embajador del Rey de España

BAJO

TENOR

BARÍTONO

BAJO

SOPRANO

MEZZOSOPRANO

SOPRANO

TENOR

Page 21: Don Carlo - Verdi

40 | Libreto Libreto | 41

ACTO ICuADRO IClaustro del Monasterio de San Yuste.Se ve en el fondo una capilla con el sepulcro del Emperador Carlos V. Es de madrugada, los monjes están rezando frente a la capilla. Un fraile solitario se halla arrodillado ante la tumba.

MONjESCarlos, el supremo Emperador,no es más que ceniza muda.Su alma tan altiva ahora tiemblaa los pies del celeste Hacedor.

uN FRAILEQuería reinar sobre el mundo, olvidando a Aquél que en el cieloindica el camino a los astros.¡Su orgullo fue inmenso, su error, profundo!¡Sólo Dios es grande, y si Él lo quiere hace temblar la tierra y el cielo! Padre, que sonríes misericordiosoa tus fieles,¿querrás, piadoso, conceder al pecador… que la paz y el perdón desciendandel cielo?¡Sólo Dios es grande, solo Él es grande!Va amaneciendo lentamente. Los monjes empiezan a retirarse. Entra Don Carlos, pálido y agitado.

DON CARLOS¡La he perdido! ¡Oh poderes celestiales!¡Hay otro! ¡Y es mi padre!¡Otro! ¡Y es el rey!Él, a quien adoro, me ha arrebatadoa mi prometida.¡Ah, qué bello fue el día sin mañana,en el que lleno de esperanzasera posible errar por las sombrassolos, juntos, en el dulce suelode Franciaen la foresta de Fontainebleau.¡Yo la vi y su sonrisa abrió un

nuevo cielo para mí!¡Ah, ahora me ha separado para siempre de ese corazón, un padre... un rey!¡El triste albor de mi vida no me promete un día feliz!Hechicera, me has robado elcorazón, esperanzas, sueños y amor.¡Ay de mí, la he perdido!

uN FRAILE¡El dolor de la tierra nos sigueaun en el claustrola guerra del corazón sólo se calmará en el cielo!

DON CARLOS¡Su voz! ¡Mi corazón tiembla!¡Qué terror! Me pareció ver al emperador...escondiendo bajo el manto,la corona y su armadura de oro.¡Se dice que aún se aparece en el claustro!¡Oh terror! ¡Oh terror!

RODRIGO(Entrando)¡Es él! ¡Aquí! ¡El infante!

DON CARLOS¡Oh, Rodrigo mío!

RODRIGO¡Alteza!

DON CARLOS¿Eres tú a quién abrazo?

RODRIGO¡Oh, príncipe, mi señor!

DON CARLOSEs el cielo el que te envíaen mi dolor.

RODRIGO¡Amado príncipe!

DON CARLOS¡Ángel de consuelo!

RODRIGO¡Ha sonado la hora, el puebloflamenco te reclama! ¡Debes socorrerlo, y convertirteen su salvador!¡Pero qué veo! ¡Qué palidez,qué pena!¡Sobre tus ojos se ve brillarun rayo de dolor!¡Callas! ¡suspiras!¡Tu corazón está triste!¡Carlos mío, comparte conmigotu llanto y tu dolor!

DON CARLOS¡Mi salvador, mi hermano, mi fiel,deja que llore sobre tu pecho!

RODRIGO¡Vierte tu tormento en mi corazónque tu alma no quede cerrada para mí!¡Habla!

DON CARLOS¿Lo quieres?¡Entérate de mi desventura, qué horrendo rayo atravesó mi corazón!¡Amo... de un amor culpable…a Isabel!

RODRIGO¡Es tu madre!¡Justo cielo!

DON CARLOS¡Qué palidez! ¡Bajas tu mirada!¡Triste de mí! ¿Tú mismo,mi Rodrigo, te alejas de mí?

RODRIGO¡No, Rodrigo aún te ama!Te lo puedo jurar.¿Sufres? ¿Sufres?¡El universo desaparece para mí!

DON CARLOS¡Oh mi Rodrigo!

RODRIGO¡Mi príncipe!¿Este secreto lo conoce el rey?

DON CARLOS¡No!

RODRIGOEntonces, procura que te permitapartir hacia Flandes.Acalla tu corazón, harás una obra digna de ti y entre los oprimidos aprenderása convertirte en un rey!

DON CARLOSTe seguiré, hermano.Se oye una campana.

RODRIGO¡Escucha! Ya se abren las puertasdel conventoFelipe y la reina vendrán aquí.

DON CARLOS¡Isabel!

Page 22: Don Carlo - Verdi

42 | Libreto Libreto | 43

RODRIGO¡Fortalece a tu espíritu junto a mí...en el cielo, tu estrella aún brilla serena!¡Pide al cielo la virtud de los fuertes!

DON CARLOS Y RODRIGODios, que has querido infundir en nuestras almas amor y esperanza...enciende en nuestros corazones, deseos de libertad.¡Juramos vivir juntos y morir juntos!¡Tu bondad nos puede uniren la tierra y en el cielo!

RODRIGOYa vienen.

DON CARLOS¡Oh terror!¡Solo de verla tiemblo!

RODRIGO¡Coraje!

DON CARLOS¡Él la hizo suya! ¡La he perdido!¡Gran Dios!

RODRIGO¡Acércate a mí, tu corazón se fortalecerá!

AMBOS¡Viviremos juntos y moriremosjuntos!El último aliento será un grito:¡Libertad!

que las estrellas del cieloaún no han despuntado,¿cantar alguna canción?

DAMASQueremos complacerte.Oh, princesa.Oiremos atentas.

ÉBOLITráiganme la mandolina,y cantemos juntascantemos la canción sarracena,esa del velo, propicia para el amor.¡Cantemos!

DAMAS¡Cantemos!

ÉBOLIEn el jardín de la bellamansión sarracenabajo el aroma y las brisas dellaurel y de las flores,una bella bailarina envueltaen velosparecía contemplar una estrellaen el cielo.Mohammed, rey moro, se dirige al jardíny le dice: “Te adoro,oh, gentil beldad.”Ven, el rey te invita a reinar, lareina ya no es atractiva para mí.

ÉBOLI Y TEBALDO¡Tejan los velos, hermosas doncellasmientras el astro mayor estéen el cieloque a la luz de las estrellas, los velos son más gratos para el amor.

ÉBOLI“Pero apenas veo,- el cielo no está claro aún -

el hermoso cabello, la pequeña mano, el pie.¡Por favor, levanta el velo que teoculta de mísin el velo, debes ser como el cielo.Si quisieras darme tu corazóncomo regalotendrías mi trono, pues soy soberano.¿Lo quieres?¡Inclínate, te complaceré!“¡Alá! ¡La reina!,exclamó Mohammed!”

ÉBOLI Y TEBALDO¡Tejan los velos, hermosasdoncellasmientras el astro mayor estéen el cieloque a la luz de las estrellas, los velos son más gratos para el amor.

DAMAS¡La reina!

ÉBOLIUna extraña pena pesa sobre su corazón.

ISABELAquí se oía una alegre canción.Aparte(¡Ay de mí, se desvanecieron los días en que mi corazón era feliz!)Entra Rodrigo.

TEBALDOEl marqués de Posa, grande de España.

RODRIGOA Isabel¡Señora! La augusta madre me confió en París una carta para su majestad.Le da la carta, y junto con ella, disimuladamente, le da otro papel y le dice en voz baja.(Léala, en nombre de la gracia eterna.)

CuADRO IIUn jardín junto a la verja del Monasterio de Yuste.Las damas de la corte están sentadas alrededor de una fuente. Un paje está finando una mandolina. Es una calurosa tarde de verano.

CORO DE DAMAS¡Bajo los inmensos abetos quedan sombra y quietud... y cobijan el sagrado albergue…descansemos con esta brisa...del ardiente calor que el cielonos envía como un dardo.

TEBALDOEl suelo se cubre con milesde floresse oye el susurro de los pinosy bajo la sombra, hasta el ruiseñor parece volar más alegre.

TEBALDO Y DAMAS¡Es bello oír entre las plantasel murmullo de la amorosa fuente...expresando gota a gota,su dolor!Y, si el sol es más ardiente, lashoras se hacen menos lentas...bajo las sombras yentre las flores.

ÉBOLISolo la reina de España puede penetrar estos muros sagrados.¿Quieren, mis compañeras, ya

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He aquí el sello real, las floresde lis de oro.

EBOLIA Rodrigo.¿Qué cuentan de la tierra francesa,tan gentil, tan amable?

RODRIGOSe habla de un gran torneo, y en él participará el rey.

ISABELAparte(¡Ah, no me atrevo a abrirlosi lo hago traiciono al rey.¡Ah! ¿Por qué tiemblo?)Esta alma es pura aún,Dios lee en mi corazón.Lee el papel.(“Por el recuerdo que nos une, yen nombre de un pasado querido...Te ruego que confíes enel portador. Carlos.”)

EBOLILos franceses son tan corteses…por su elegancia y gracia.¿Y es verdad que las francesas son tan bellas...que en las fiestas reales solo encuentran rivales en el cielo? En los bailes de cortepara nuestros trajes ¿son elegantes la seda y el oro?

RODRIGOTodo está bien cuando se tienensu gracia y su belleza.

ISABELA RodrigoEstoy agradecida.Puede pedir un deseo a la reina.

RODRIGOAcepto, pero no para mí.

ISABEL(¡Apenas me sostengo!)

ÉBOLI¿Quién más digno que Ud. puedever sus deseos satisfechos?

ISABEL(¡Oh terror!)

RODRIGOCarlos, nuestro único amor, vivedolorido en nuestra tierray nadie sabe cuánto dolor ha marchitado la flor de su corazón.Está en Ud. la esperanza de quien gime,deje que recobre la paz y el vigor.Concédale que la vuelva a ver.Si puede volver, se salvará.

ÉBOLIAparte(Un día que estaba junto a su madre,vi a Carlos temblar...¿acaso sentirá amor por mí?)

ISABEL(¡Mi aflicción se agrava!¡Volverlo a ver es morir!

ÉBOLI(¿Por qué me lo oculta?)

RODRIGO(A Isabel.)¡Ah, Carlos encontró siempre cerrado el corazón de su padre, el rey,sin embargo, no sé quién seríamás digno de amor,de verdad, no lo sé!Una sola, una sola palabra de amor

y su dolor desaparecerá,concédale que la vuelva a ver.Si vuelve, Carlos estará salvado.¡Si vuelve, Carlos estará salvado!

ISABELEstoy dispuesta a volver a vera mi hijo.

ÉBOLI(¿Se atreverá?¡Si pudiera abrirme su corazón!)Entra Carlos, los demás se retiran discretamente.

CARLOSVengo a suplicar la gracia de mi reina,ella, que ocupa el primer lugaren el corazón del reyes la única que podrá obteneresta gracia para mí.Este aire es fatal para mí,me oprime... me tortura,como el pensamiento de una desgracia.¡Partir! ¡Me es necesario!Que el rey me envíe a Flandes.

ISABEL¡Hijo mío!

CARLOS¡Ese nombre no, sino el deaquella vez!¡Infeliz! ¡No resisto más!¡Piedad!¡Tanto sufrimiento, piedad!¡El cielo avaro sólo me concedióun día y luego me lo arrebató!

ISABELPríncipe, si Felipe quiere oír mi súplicay poner a Flandes en sus manos,bien puede partir, bien podríapartir, mañana.

CARLOS¡Cielos! ¡Ni una sola palabra parael infeliz que parte al exilio!¡Ah! ¿Por qué ya no oigo hablara la piedad en su corazón?¡Ay de mí! Esta alma está oprimida, tengo hielo en el corazón.¡Insensato!, lloré, supliqué en mi delirio¡y fue dirigirme a un heladomármol de sepulcro!

ISABEL¿Por qué acusar a mi corazón de indiferencia?Debió comprender mi noble silencio. El deber brilló en mi mirada, yguiada por ese rayo me moveré.¡Pongo mi esperanza en Dios,en la inocencia!

CARLOSBien perdido, mi único tesoro,¡ah, tú, esplendor de mi vida!Al menos todavía te puedo oír.¡Al oír tus palabras, mi alma vecómo se abre el cielo!

ISABELDios clemente, aplaca en el olvidoel dolor de tan bello corazón.Oh, Carlos, adiós. ¡Viviendo enesta tierra, junto a ticreería estar en el cielo!

CARLOS¡Oh prodigio!Mi corazón se serena,se consuela,el recuerdo del dolor se desvanece,el cielo se apiadó de tanto dolor.Isabel, a tus pies, quiero morir de amor.Cae, desmayado.

ISABEL¡Justo cielo, la vida huye de susojos que lloran!

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¡Te lo ruego, bondad celeste!Fortalece ese noble corazónque tanto penó.Ay de mí, el dolor lo mata.¡Entre mis brazos veré morir deangustia, de amor,a aquél que el cielo me había destinado!

CARLOS¿Qué voz desciende del cielo para hablarme de amor?¡Isabel! ¡Tú, bella adorada,junto a mí, como un día te vi!¡Ah! ¡El cielo se iluminó, la selvaha vuelto a florecer!

ISABEL¡Oh cielo, se muere!

CARLOSVolviendo lentamente en sí.¡Oh mi tesoro, eres tú...

ISABEL¡Dios poderoso!

CARLOS… mi dulce amor eres tú!¡Bella dorada, bellaadorada, eres tú, eres tú!¿Por qué quieres sacarme de mi tumba...del sueño del sepulcro, cielo despiadado?

ISABEL¡Oh, Carlos! ¡Oh, Carlos!

CARLOSQue la tierra se abra bajo mis piesy sobre mi cabeza se desplomeun rayo.¡Te amo, te amo, te amo Isabel!¡El mundo ha desaparecido para mí!

ISABELCumple con tu obra, corre a matara tu padrey entonces, manchado con su sangrepodrás llevar a tu madre al altar.Anda... ve, ¡y mata a tu padre!

CARLOS¡Ah! ¡Estoy maldito!Se va corriendo.

ISABEL¡Dios veló por nosotros!¡Señor! ¡Señor!

TEBALDOEntrando.¡El rey!Entra Felipe II acompañado por Grandes de España y nobles, entre los cuales se halla Rodrigo y la Princesa de Éboli.

FELIPE II¿Por qué la reina está sola?¿Ni siquiera has mantenido a una dama junto a ti?¿No te consta mi voluntad real?¿Qué dama de honor debía estar contigo?Entra la condesa de Arenberg.Condesa, regresará a Francia,al nuevo día.

CORO¡Ah! ¡Ofende a la reina!La condesa inclina la cabeza y va a retirarse, pero Isabella detiene afectuosamente. Entran otras damas.

ISABELConsolando a la condesa,No llores, compañera, no llores,no, aplaca tu dolor.Te expulsan de España, pero no de mi corazón.El alba de mi vida fue feliz contigo,

regresa al suelo natal,¡mi corazón te seguirá!Recibe una última muestrade mi gratitud,oculta ese indigno ultraje del queyo misma me avergüenzo.No hables de mi llanto, de mi cruel dolor,regresa al suelo natal, mi corazón te seguirá.

RODRIGO, DAMAS Y CABALLEROSEspíritu gentil y piadosocalma tu dolor…

ISABELRegresa al suelo nativo con losvotos de mi corazón.La reina se levanta y la princesa de Éboli y todas las damas salen con ella, Rodrigo se dispone a salir pero Felipe II le hace señal de que se quede.

FELIPE¡Quédate!¿Por qué aún no haspedido ser traído ante mí?Sé recompensar a quienes me defienden.Y sé que has servido fielmentea mi corona.

RODRIGO¿Y qué podía esperar yo del favordel rey?Señor, estoy satisfecho:la ley es mi escudo.

FELIPEAmo los espíritus altivos.Perdono la audacia, no siempre.Has dejado el oficio de la guerra,un hombre como tú, soldado dealta estirpe, ¿puede estar inactivo?

RODRIGO¡Allá, donde en España, haga faltauna espada, una mano vengadora,un guardián del honor, no tardaráen brillar la mía, bañada en sangre!

FELIPELo sé bien, pero...¿qué puedo hacer por ti?

RODRIGO¡Nada! ¡No, nada para mí!,pero para los otros...

FELIPE¿Qué quiere decir, para los otros?

RODRIGO¡Se lo diré, señor, si no le molesta!

FELIPE¡Habla!

RODRIGOOh, señor, vengo desde Flandes,ese país que un día fue tan hermoso.¡Hoy, privado de toda luz,inspira horror,parece una tumba silenciosa!Los huérfanos sin casa,van llorando por las calles,el hierro y el fuego destruyen todo...¡Ya no hay piedad!Por las riberas enrojecidas parece correr sangre...¡los gritos de las madres resuenanpor los hijos que mueren!¡Ah, bendito sea Dios, que medeja narrar esta cruel agonía...para que el rey la conozca.

FELIPE¡Sólo con la sangre pude lograrla paz del mundo!

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Mi espada aplastó el orgullo de los revoltososque ilusionan a la gente consueños mentirosos!En esta mano, la muerte tiene un fecundo porvenir.

RODRIGO¿Qué? ¿Acaso piensa cosechar parala eternidad, sembrando la muerte?

FELIPE¡Dirige tu mirada a España!El artesano en la ciudad y la plebeen los campos,de nada se lamentan, fieles a Dios y al rey. ¡Ofrezco la misma paz a misdominios de Flandes!

RODRIGO¡Horrenda paz! ¡La paz de los sepulcros!¡Oh rey! ¡Que la historia jamáspueda decir: “¡Fue como Nerón!”¿Ésta es la paz que ofreceal mundo?¡Un don así despierta terror yprofundo horror!¡El sacerdote es un verdugocada soldado un bandido!El pueblo gime y se extinguecallando,y en su imperio desierto,inmenso, horrendo,¡se oye a todos maldecira Felipe! ¡Sí, maldecir!Renueve el orbe entero,como un Dios redentor.¡Levántese con un vuelo sublime,por encima de cualquier otro.¡Sobre cualquier otro rey!¡Por usted sea feliz el mundo!¡Déle la libertad!

FELIPE¡Oh, extraño soñador!Cambiarías tu pensamientosi conocieras el corazón delhombre como lo conoce Felipe!¡Ahora, basta!El rey no ha oído nada.¡No temas!¡Pero ten cuidado con elgran Inquisidor!

RODRIGO¿Qué? ¡Señor!

FELIPE¿Sigues ante mi real presencia yno has pedido nada al rey?¡Quiero tenerte a mi lado!

RODRIGO¡Señor! ¡No!¡Quiero seguir siendo el que soy!

FELIPE¡Eres demasiado altivo!Tu mirada se ha atrevido apenetrar en mi trono.Aprende a conocer la angustiay dolor de mi cabeza...sobre la que pesa la corona!¡Mira ahora mi corte!¡La ambición la circunda,soy un padre desgraciado...y un esposo más triste todavía!

RODRIGOSeñor, ¿qué dice?

FELIPELa reina… una sospecha meperturba, ¡y mi hijo!

RODRIGO¡Tiene el alma pura y noble!

FELIPE¡Bajo el cielo no hay nada quevalga el bien que me ha quitado!¡Te confío el destino de ellos!¡Investiga sus corazones, a losque un loco amor arrastra!¡Siempre estarás autorizadopara ver a la reina!¡Tú, que solo eres un hombre,entre el enjambre humanopongo mi corazón en tusmanos leales!

RODRIGO¡Una aurora inesperada apareceen el cielo!¡Se abrió ese corazón, ese corazón que nadie pudo conocer!

FELIPE¡Ojalá que algún día la pazpueda volver a mí!

RODRIGO¡Oh, sueño divino!¡Oh, gloriosa esperanza!

FELIPE¡Cuídate del gran Inquisidor!¡Cuídate!¡Cuidado!

RODRIGO¡Señor!El rey da su mano a rodrigo para que la bese y luego se aleja. Cae rápidamente el telón

ACTO IICuADRO IJardines de la reina. Es una noche de luna.

CARLOSLeyendo una nota.“A medianoche, en el jardín de la reina…bajo los laureles de la fuente cercana.”Es medianoche, me parece oír el murmullo de la fuente cercana...¡Ebrio de amor, ebrio de dichael corazón!¡Isabel! ¡Mi amor, mi bien,mi tesoro, ven a mí!Aparece la princesa de Éboli pero por la oscuridadCarlos la toma por Isabel.¡Eres tú, eres tú, bella adorada,que apareces entre las flores!¡Eres tú, mi alma feliz se olvidade su dolor!¡Oh, razón de mi alegría,al menos podré hablarte!

¡Oh tú, razón de mi tormento, erestú, mi amor, eres tú, mi bien!

ÉBOLI(Tanto amor es un gozo supremo.¡Soy amada, amada!)

CARLOS¡Olvidemos el universo!¡Oh, querida, solo te quiero a ti!¡Ya no tengo pasado,no pienso en el porvenir!¡Te amo... te amo!

ÉBOLI¡Que el amor pueda unir tucorazón al mío para siempre!

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CARLOS¡Olvidemos el universo,la vida y el mismo cielo!

ÉBOLI¡Ah, felicidad suprema!

CARLOS¡Te amo...te amo!Dándose cuenta de su error.(¡Cielos! ¡No es la reina!)

ÉBOLI¡Ay de mí! ¿Cuál es el pensamientoque te dejó pálido e inmóvil…y que ha helado tus labios?¿Qué espectro se interpuso entre nosotros?¿No crees en mi corazón, quesólo late por ti?¿Acaso ignoras la terribletrampa que está bajo tus pies?¡El fulgor del cielo ahora podrácaer sobre tu cabeza!

CARLOS¡No creas que ahora no veocada vez más densas las nubes.¡Sobre mi cabeza veo pronto aprecipitarse el fulgor del cielo!

ÉBOLIOí de tu padre, del propio Posa,hablar de ti en tono siniestro.

CARLOS¡Rodrigo!

ÉBOLI¡Puedo salvarte! Te amo.

CARLOS¡Qué misterio me ha revelado!

ÉBOLI¡Ah, Carlos!

CARLOS¡Tu corazón, en verdad es celestial...pero el mío debe permanecercerrado al placer!Nosotros, juntos, hemos forjadoun sueño extraño,en esta noche tan bella,entre el perfume de las flores.

ÉBOLI¡Un sueño! ¡Oh cielos!¡Esas palabras ardientes creías dirigirlas a otra, iluso!¡Qué deslumbramiento!¡Qué misterio!¡Amas a la reina!

CARLOS¡Piedad!

RODRIGOEntrando.¿Qué dice?¡Delira, no es verdad,está loco!

ÉBOLIHe leído el amor en su corazón,ahora lo sé todo. Está perdido.

RODRIGO¿Qué quieres decir?

ÉBOLI¡Lo sé todo!

RODRIGO¿Qué quieres decir?¡Desgraciada!¡Tiembla!, yo soy...

ÉBOLIEl íntimo del rey. No lo ignoro. Pero soy una enemiga formidable, poderosa...¡conozco tu poder pero aúnno conoces el mío!

RODRIGO¿Qué quieres decir?

ÉBOLI¡Nada!En vano huyes de mi furor,su destino está en mis manos.

RODRIGODebes hablar y revelarnos qué pensamiento te ha traído aquí.

ÉBOLISoy una tigresa herida,herida en el corazón.Y la ofensa invita a la venganza.

RODRIGOEl furor del cielo caerá sobre ti. Es el protector de los inocentes.

ÉBOLIEn vano intentas escapar de mi furia.Su destino está en mis manos.

CARLOS¡Qué estúpido fui!¡Oh destino despiadado!¡He manchado el nombrede una madre!Sólo Dios podrá indagar si este corazón no es culpable.

ÉBOLI¡Y yo, que temblaba antesu presencia!¡Ella quería, esta nueva santa...

enmascarar su corazón de celeste virtud,libar el placer y vaciar enterala copa del amor!¡Ah, por mi fe!¡Fue muy atrevida!

RODRIGOMorirás aquí mismo.

CARLOS¡Rodrigo!

RODRIGO¡Esos labios malditos aúnno destilaron el veneno!

CARLOS¡Rodrigo, frena tu corazón!

ÉBOLI¿Por qué tardas en matarme?

RODRIGO¡No!

ÉBOLI¡No demores más!

RODRIGO¡No!No, me queda una esperanza,el Señor me inspirará.

ÉBOLITiembla por ti, hijo falso,mi venganza se acerca.¡Tiembla por ti, dentro de pocoel suelo se abrirá bajo tus pies!

RODRIGODebes callar, respeta el dolor,o el Dios severo te castigará.

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CuADRO IIUna amplia plaza frente a la iglesiade Nuestra Señora de Atocha en Madrid.

CORO¡El día del regocijo ha despuntado!¡Honor al más grande de los reyes!¡El pueblo deposita su confianzaen él, el mundo está postradoa sus pies!Nuestro amor lo acompañaa todas partesy este amor jamás, jamás se apagará.Su nombre, es el orgullo de Españay debe vivir por toda la eternidad.Entra un grupo de monjes que conduce a los herejes a la hoguera.Despuntó el día, el día del terrorel tremendo día, el día fatal.¡Morirán... morirán... morirán!¡El rigor es justo, el rigor delInmortal es justo!Pero la voz suprema del perdón

CARLOS¡Ella sabe todo!¡Tremendo dolor!La princesa de Éboli se va furiosa.

RODRIGO¡Carlos! Si acaso conservasdocumentos importantes,alguna nota, un secreto,debes confiármelos.

CARLOS¿A ti? ¿Al íntimo del rey?

RODRIGO¿Sospechas de mí?¿De mí? ¿sospechas de mí?

CARLOSNo, eres la única esperanzade mi corazón;este corazón que tanto te amó,no sé cerrarlo a ti.¡En ti repose toda mi confianzasí, te doy estos documentos!

RODRIGOCarlos, puedes confiar en mí...

CARLOSMe abandono a ti...

ábrete ahora!¡Santuario venerado,entréganos a nuestro rey!Se abren las puertas y sale el rey del templo.

FELIPEAl poner la corona sobre mi cabezahe jurado al cielo que me la entregadar muerte a los enemigos conel fuego y el acero.

CORO¡Gloria a Felipe!¡Gloria al cielo!

ISABEL(¡Carlos aquí! ¡Oh cielos!)

RODRIGO(¡Qué pensamiento loimpulsa hacia aquí!)

FELIPE¿Quiénes son estos que sepostran ante mí?

CARLOSSon mensajeros de Brabantey de Flandesque tu hijo conduce ante el rey.

LOS SEIS DIPuTADOSSeñor... Señor… La última hora aún no sonópara los flamencos en su dolor.Todo un pueblo te implora,haz que no deba gemir siempre.Si tu corazón es piadosoy ha implorado en el templo la clemencia y la paz,ten piedad de nosotros,ten piedad y salva nuestra tierra,salva nuestra tierra, oh rey,que recibiste tu poder de Dios.

FELIPEFueron infieles a Dios, infieles al rey.Los flamencos me son rebeldes.¡Guardias, guardias, que se alejende mí!

MONjES¡Ah, son infieles!¡No tienen fe en Dios!

PuEBLO Y DEMÁS ASISTENTES¡Que el rey extienda sobre ellossu mano soberana!¡Que los flamencos encuentrenpiedad en su aflicción!

TEBALDO, CORO¡En su martirio, a punto de morir,en su último suspiro, piedad señor!

FELIPEFueron infieles a Dios,infieles al rey.

MONjES¡No vean en ellos más quea unos rebeldes, merecen todo el rigor del rey!

CARLOS¡Señor! Ya es hora de que yo viva.¡Estoy cansado de llevar unaoscura existencia en esta tierra!¡Si Dios quiere que un día tucorona venga a ceñir mi frente,prepara para España un reydigno de ella!Entrégame Brabante y Flandes.

FELIPE¡Insensato!¡Te atreves a pedir tanto!¡Quieres que yo mismo te entregue

sucederá a la del anatemasi el pecador se arrepienteen su hora extrema.Aparece la comitiva real, con Isabel y Rodrigo, que se dirige hacia la escalinata.¡Honor al rey... honor al rey...honor al rey!

hERALDO¡Que se abra lapuerta del templo!¡Oh, mansión del Señor,ábrete ahora!¡Santuario venerado,entréganos a nuestro rey!

CORO¡Que se abra la puerta del templo!¡Oh, mansión del Señor,

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el acero, con el que un día matarías al rey!

CARLOS¡Ah! Dios lee en nuestros corazones.Él debe juzgar.

ISABELAparte.(¡Tiemblo!)

RODRIGO(¡Se ha perdido!)

CARLOS¡Aquí lo juro ante el cielo!¡Pueblo flamenco, sólo yoseré tu salvador!

LOS DEMÁS (SALVO FELIPE)¡El acero! ¡Ante el rey!El infante está fuera de sí.

FELIPE¡Guardias! ¡Desármenlo!Señores, sostenes de mi trono,que sea desarmado.¿Pero qué? ¿nadie?

CARLOSAhora bien, ¿quién de ustedesse atreverá?¿Quién huirá de este acero?

FELIPE¡Que sea desarmado!

RODRIGO¡Dame la espada!

CARLOS¡Oh cielos!¿Tú? ¡Rodrigo!

CORO¡Él! ¡Posa! FELIPEMarqués, eres Duque.Vamos, ahora a la fiesta.

CORO¡El día del regocijo ha despuntado!¡Honor al más grande de los reyes!¡El pueblo deposita su confianza en él...el mundo está postradoa sus pies!

MONjESDespuntó el día del terror.

VOz CELESTIALVuelen hacia el cielo,vuelen pobres almas...¡apresúrense a gozar la pazdel Señor!

CORO¡Gloria al cielo!Cae el telón

ACTO IIICuADRO IEstudio del rey en Madrid, está amaneciendo.

FELIPE¡Ella jamás me amó!Ese corazón está cerrado para mí.¡No siente amor por mí!Nuevamente me parece verlacontemplar tristementemis cabellos blancosel día que llegó de Francia.¡No, no siente amor por mí!¡No me ama!Saliendo de su ensimismamiento.¿Dónde estoy?¡Esos candelabros están apunto de apagarse!La aurora ilumina mi balcón,¡ya amanece!¡Veo cómo pasan mis días, lentamente!El sueño, oh Dios, se desvanecióde mis ojos dolientes.Dormiré solo, en mi manto realcuando mi jornada esté llegando al ocaso.Dormiré solo, bajo la negra bóvedaallá, en mi sepulcro del Escorial.¡Si la corona real me dieseel poder de leer en los corazones, que solo Dios puede ver!Si duerme el príncipe, vela el traidor...¡la corona pierde el rey y el esposo el honor!Dormiré solo, bajo la negra bóveda...allá, en mi sepulcro del Escorial.Entra el Gran Inquisidor, un anciano de noventa años, ciego, conducido por dos frailes dominicos y acompañado por el Conde de Lerma.

LERMA¡El gran Inquisidor!

INquISIDOR¿Estoy ante el rey?

FELIPE¡Sí, lo hice llamar, padre mío!Estoy dudando.Carlos colma mi corazón deuna amarga tristeza...el infante me es rebelde,se armó contra su padre.

INquISIDOR¿Qué medio eliges para castigarlo?

FELIPEEl más severo.

INquISIDORQuiero conocerlo.

FELIPEQue huya, o si no que el hacha...

INquISIDOR¿Y bien?

FELIPE¿Si envío a mi hijo a la muerte,tu mano me absolverá?

INquISIDORLa paz de un imperio bienvale la vida de un rebelde.

FELIPEYo, cristiano, ¿puedo inmolara mi hijo ante el mundo?

INquISIDORDios sacrificó al suyo para salvarnos.

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FELIPEPero, ¿podrías aconsejaruna ley tan severa?

INquISIDORHabrá valor en todas partes,si lo hubo en el Calvario.

FELIPE¿Podrán callar en mí lanaturaleza y el amor?

INquISIDORTodo deberá callar para exaltar la fe.

FELIPE¡Está bien!

INquISIDOR¿No quiere el rey interrogarmesobre otra cosa?

FELIPENo.

INquISIDOREntonces, seré yo quien hable, señor.En tierra hispana, jamás dominó la herejíapero hay quien quiere derribarel edificio divino.Es el amigo del rey, su fiel compañero,el demonio tentadorque lo empuja a la ruina.La traición de Carlos,que tanto te irritóen comparación con estoparece un juego fútil.Y yo, el Inquisidor, yo,que muchas veceslevanté mi poderosa mano sobrelas viles hordas de culpables,por los grandes de la tierra, olvidando mi fe dejo ir tranquilos, a un gran rebelde y al rey.

FELIPEPara soportar los días dolorososque vivimos, en vano he buscado lo que necesito en mi corte.¡Un hombre! Un corazón leal.¡Lo he encontrado!

INquISIDOR¿Por qué un hombre?¿Por qué tienes entonces elnombre de rey si hay alguien que te iguala, señor?

FELIPE¡Basta, fraile!

INquISIDOR¡Las ideas del rebelde han penetrado en ti!¡Quieres romper con tu débil manoel santo yugo que se extiendesobre el orbe romano!Vuelve a tu deber.La Iglesia, al hombre que espera,al que se arrepiente, puede ofrecerle el perdón.Te pido al señor de Posa.

FELIPE¡No, jamás!

INquISIDOROh rey, si no estuviese hoy,contigo, en el palacio reallo juro ante Dios, que mañana estarías ante el gran Inquisidor...en el tribunal supremo.

FELIPE¡Fraile, sufrí demasiado por tuscrueles palabras!

INquISIDOR¿Por qué entonces evocar

la sombra de Samuel?¡Hasta ahora he dado dosreyes a tu poderoso reino!¡Quieres destruir la obra de tanto tiempo, demente!¿Por qué estoy aquí?¿Qué quiere el rey de mí?Da la vuelta e indica a sus acompañantes que se lo lleven.

FELIPEPadre mío, que la paz vuelva aalbergarse entre nosotros.INquISIDOR¿La paz?

FELIPEDebes olvidar lo que ha pasado.

INquISIDOR¡Quizás!Sale.

FELIPE¡Entonces, el trono siempre deberá inclinarse ante el altar!Entra precipitadamente Isabel, quien se arroja a los pies del rey.

ISABEL¡Justicia, justicia, señor!¡Justicia, justicia!Tengo fe en la lealtad del rey.En tu corte soy tratada cruelmente.y ultrajada por enemigos oscurosy desconocidos.El cofre, donde guardaba, señor, todo un tesoro,las joyas y otros objetos aúnmás queridos para mí.¡Me lo han robado!¡Justicia... justicia!La reclamo de su majestad.

FELIPESaca la caja de su mesa.¡Eso que buscas, aquí lo tienes!

ISABEL¡Cielos!

FELIPEHaz el favor de abrirlo.Isabel hace un gesto de negarse.¡Y bien, lo abriré yo!Inspecciona su contenido.

ISABEL(¡Ah! ¡Me siento morir!)

FELIPE¡El retrato de Carlos!¿No encuentras palabras?¡El retrato de Carlos!

ISABEL¡Sí!FELIPE¿Entre tus joyas?

ISABEL¡Sí!

FELIPE¡Qué! ¿Te atreves a confesármelo?

ISABEL¡Sí, me atrevo, sí!¡Sabes bien que un día mi manofue prometida a tu hijo!Ahora te pertenezco,sumisa a Dios, ¡pero soy inmaculada como un lirio!¡Y ahora se sospecha del honorde Isabel!Se duda de mí, ¡y quien meultraja es el rey!

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FELIPE¡Hablas con demasiada audacia!Me crees débil y pareces desafiarmemi debilidad puede convertirse en furor.¡Tiembla entonces por ti y por mí!

ISABEL¿Cuál es mi culpa?

FELIPE¡Perjura!Si tanta infamia ya colmó la medida,si me traicionaste,lo juro, ¡lo juro ante el cielo,que derramaré sangre!

ISABELSiento piedad por ti.

FELIPE¡Ah! ¡La piedad de una esposa adúltera!Isabel se desmaya ante el insulto.¡Socorran a la reina!Entran la princesa de Éboli y Rodrigo.

ÉBOLI(¡Cielos! ¡Qué hice! ¡Ay de mí!)

RODRIGO¡Señor! La mitad de la tierra estábajo sus órdenes.¿Serás entonces el únicoa quien no puedes controlar entan vasto imperio?

FELIPE(¡Ah! ¡maldita seas, sospecha fatal, obra de un demoniode un demonio infernal!)

ÉBOLI(¡La he perdido, la he perdido!¡Oh, remordimiento fatal!)

FELIPENo. ¡No manchó la fe jurada...su orgullo me lo dice!

ÉBOLI(¡He cometido un delito infernal!)

RODRIGO(¡Ahora ha llegado el momento de actuar...un horrendo relámpago brillóen el cielo!)(¡Que un hombre muera por España,le dejaré un feliz porvenir!)

ÉBOLI(¡Ah, traicioné ese noble corazón!¡Oh, dolor!)

ISABEL¿Qué ha sucedido?¡Oh cielos!En el llanto, en el dolor, todos,oh, madre, me abandonaron.¡En este suelo soy una extranjera!¡Ya no tengo más esperanzassobre la tierra!

ÉBOLI(¡Oh, remordimiento fatal!)¡Piedad! ¡Piedad, perdón, por la culpableque se arrepiente!

ISABEL¿A mis pies? ¿Tú? ¿Qué culpa?

ÉBOLI¡Ah! ¡El remordimiento memata! Mi corazón está torturado.Ángel del cielo, reina augustay piadosa,¡debes saber a cuál demonioel infierno te dio en prenda!Ese cofre, yo soy quien te lo robó.

ISABEL¿Tú?

ÉBOLI¡Sí! ¡Soy yo quien te acusó!ISABEL¿Tú?

ÉBOLISí, el amor, el furor yel odio que sentía por ti,los crueles celos que medespedazaban el corazón...me pusieron en tu contra!¡Yo amaba a Carlos!¡Y Carlos me despreció!

ISABEL¿Lo amabas? ¡Levántate!

ÉBOLI¡No! ¡no! ¡Piedad!¡Tengo otra culpa!

ISABEL¿Otra?

ÉBOLI¡Piedad! ¡piedad!¡El rey, no me maldigas!¡Sí! ¡Fui seducida! ¡perdida!¡El error que te imputaba...yo misma lo había cometido!

ISABEL¡Devúelveme la cruz!¡Debes abandonar la corteal nuevo día!¡Puedes elegir entre el exilioy el convento!

ÉBOLI¡Ah! No veré más, ¡ah, no verémás a la reina!Oh, don fatal, oh, don cruel,que el cielo me concedió en su furor!Tú, que nos haces tan vanas,tan altivas,te maldigo, te maldigooh, mi belleza.¡Solo puedo derramar llantoya no tengo esperanzas,tendré que sufrir!¡Mi delito es tan horrible quejamás podré purgarlo!¡Te maldigo, oh mi belleza!¡Oh mi reina, has sido víctima,por el loco error de mi corazón!¡Ahora, sola en un claustro tendréque ocultar al mundo mi dolor!¡Ay de mí! ¡Ay de mí!¡Oh, mi reina!¡Ahora, sola en un claustro tendréque ocultar al mundo mi dolor!¡Oh cielo! ¿Y Carlos?Mañana debe morir. ¡Gran Dios!¡Lo veré ir a la muerte!¡Ah!, me queda un día,la esperanza me sonríe.¡Bendito sea el cielo! ¡Lo salvaré!

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60 | Libreto Libreto | 61

CuADRO IIUn calabozo subterráneo donde se halla Carlos.

RODRIGOEntrando.Soy yo, Carlos mío.

CARLOS¡Oh, Rodrigo!Te estoy agradecido por venira la prisión de Carlos.

RODRIGO¡Carlos mío!

CARLOS¡Lo sabes bien!¡He perdido las fuerzas!El amor de Isabel me torturay me mata.¡No, ya no tengo valorpara los que viven!Pero tú, todavía puedes salvarlospara que dejen de estaroprimidos.

RODRIGO¡Ah! ¡Quiero que sepas cuángrande es mi afecto!Debes salir de este horriblesepulcro.¡Estoy feliz por poderte abrazarotra vez!¡Te he salvado!

CARLOS¿Qué dices?

RODRIGOAhora debemos decirnos adiós.¡Oh, Carlos mío!Para mí ha llegado el último día,no nos volveremos a ver.Que Dios nos vuelva a reunir

en el cielo...¡Él, que premia a sus fieles!Veo lágrimas en tus ojos,¿por qué lloras así?No, anímate, anímate...el último aliento es felizpara quien morirá por ti.

CARLOS¿Por qué hablas de muerte?

RODRIGOEscucha, el tiempo apremia.¡He dirigido el tremendo rayosobre mí!Hoy ya no eres el rival del rey.¡El feroz agitador de Flandes soy yo!

CARLOS¿Y quién podrá creerlo?

RODRIGO¡Las pruebas son claras!Tus documentos hallados en mi poderson claros testimonios de la rebelión.Y sin duda, mi cabezaya tiene precio.Dos hombres vestidos de negro, uno con el traje de Inquisidor y el otro armado con un arma de fuego entran en la estancia contigua.

CARLOSQuiero revelar todo al rey.

RODRIGONo, conserva tu vida para Flandes.Consérvala para la gran obra,la debes llevar a cabo.Harás renacer un nuevo siglo de oro.Tú debías reinar, y yo, morir por ti.El Inquisidor hace una señal y el otro dispara, hiriendo a Rodrigo, luego salen.

CARLOS¡Cielos! ¡la muerte!¿Para quién?

RODRIGO¡Para mí! ¡La venganza del reyno podía tardar!

CARLOS¡Dios Todopoderoso!

RODRIGOAgonizando.Oh, Carlos, escucha...tu madre te espera enSan Yuste, mañana,ella lo sabe todo.¡Ah! La tierra se desvanece.¡Carlos mío, dame la mano!¡Moriré, pero feliz, porqueasí he podido conservarun salvador para España!¡Ah! ¡No te olvides de mí!¡No te olvides de mí!Tú debías reinar, y yo,morir por ti ¡ah!¡Ah! ¡No te olvides de mí!¡Ah!... me faltan las fuerzas,dame la mano.¡Ah! Salva a Flandes...¡Carlos, adiós!Muere Rodrigo y carlos se echa desesperadamente sobre él. Entra el rey acompañado de varios nobles.

FELIPECarlos mío, te devuelvo la espada.

CARLOS¡Detente! Tu mano está manchadade sangre. ¡Horror!¡Nos unía una fe fraternal!¡Él me amaba!¡Sacrificó su vida por mí!

FELIPE¡Oh, presagio fatal!

CARLOS¡Ya no tienes hijo!¡Mis reinos estarán de su parte!

FELIPE¿Quién me devolverá ese hombre?¿Quién?Se oye un tumulto afuera y voces de alarma.

NOBLES¡Cielos! ¡Tocan la alarma!Aumenta el tumulto exterior.

PuEBLODesde afuera.¡Quien intente detenernos morirá!¡ataquemos! ¡Ataquemos! ¡ataquemos!¡Ya nadie nos detendrá!Temblar deberá e inclinar lacabeza ante el pueblo.

LERMAEl pueblo está enfurecido.Quieren al infante.

FELIPE¡Que se abran las puertas!

LERMA Y NOBLES¡Cielos!

FELIPE¡Obedezcan! ¡Lo ordeno!

ÉBOLIEntra disfrazada y se dirige a Carlos.¡Ve, huye!

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62 | Libreto Libreto | 63

FELIPEAl pueblo.¿Qué quieren?

PuEBLO¡Al infante!

FELIPE¡Aquí está!Entra el Gran Inquisidor.¡Sacrilegio infame!

PuEBLO¡El gran Inquisidor!

INquISIDOR¡Póstrense ante el rey alque Dios protege!¡Póstrense!¡A tierra! ¡A tierra!

ACTO IVClaustro en el Monasterio de Yuste.

ISABELTú, que conociste la vanidad del mundoy en el sepulcro gozas deldescanso profundo.Si aún se llora en el cielo,llora por mi dolory lleva mi llanto al tronodel Señor.¡Carlos vendrá aquí!¡Sí!Que se marche y me olvide.A Posa he jurado velar por su vida.Que siga su destino,le trazará la gloria.¡Para mí, el viaje terrenalha llegado a su fin!¡Francia, suelo noble, que tanto

¡Adiós, adiós, años juveniles!Cediendo ante el cruel dolor,mi corazón tiene un solo deseo...¡La paz del sepulcro!Entra Carlos y trata de distinguir a Isabel a la luz de la luna.

CARLOS¡Es ella!

ISABELUna palabra, una sola,pido protección al cielopara el peregrino que parte...y luego solo pido que vivay me olvide.

CARLOSSí, quiero ser fuerte, pero cuandoel amor es heridoantes de morir, mata.

ISABELNo, piense en Rodrigo.¡No se sacrificó por ideas locas!

CARLOS¡Quiero que en la tierra flamencase eleve para él un sublime,excelso sepulcrocomo jamás tan noble y bellolo haya tenido un rey!

ISABEL¡Las flores del paraíso sonreiránpara él!

CARLOS¡Un bello sueño me sonreía!Desapareció, y en mi ansiedadsurge una hogueraque envía sus llamas al cielo.Un río teñido de sangre, los campos convertidos en tumbas...un pueblo que muere y me tiendela mano suplicante,como a un redentor, en sus

días de desventura.¡Iré feliz a él, sí, muertoo vencedortendré elogios o llantosde tu corazón agradecido!

ISABEL¡Sí, esto es el heroísmo,y su llama sagrada!¡El amor digno de nosotros es elque inflama a los fuertes!¡Hace del hombre un dios!¡Ve, no tardes más!¡Sube al calvario y salva a un pueblo que está muriendo!

CARLOSSí, con tu voz esa gente me llama.

ISABEL¡Salva al pueblo!

CARLOSy si he de morir por ella,mi muerte será hermosa!

ISABEL¡Ve, no tardes más!

CARLOS¡Pero antes de este día,ningún poder humanohabría separado tu mano de la mía!¡Pero en este gran día, el honor,en mí, ha vencido al amoruna empresa como ésta,renueva la mente y el corazón!¿No ves, Isabel?¡Te estrecho contra mi pechoy mi virtud no vacila,ni faltaré a ella!Ahora que todo terminó y retiromi mano de la tuya, ¿lloras?

ISABEL¡Sí, lloro, pero te admiro!El llanto es del alma,

PuEBLOArrodillándose.¡Señor, piedad de nosotros!¡piedad!

FELIPE¡Dios Todopoderoso, gloria a Ti!

PuEBLO¡Y viva el rey!¡Viva el rey!¡Piedad!Cae el telón

quise en mis años juveniles!¡Fontainebleau! Mi pensamientovuela hacia ti.Dios escuchó allá mi juramentode amor eternoy esa eternidad solo duró un día.Entre ustedes, bellos jardinesde esta tierra ibéricasi alguna vez Carlos debiera detenerse en la noche...que la tierra, los arroyos, las fuentes, los bosques, las flores canten, con sus armonías, nuestro amor.¡Adiós, bellos sueños dorados,ilusión perdida!¡El nudo se rompió, la luz,la luz se apagó!

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64 | Libreto

y lo puedes ver...¡Es el llanto que derramanlas mujeres por los héroes!Pero nos veremos en lo alto,en un mundo mejorya suena para nosotros la horadel eterno porveniry allá encontraremos, en el senodel Señor, el anhelado bien...¡el anhelado bien que siemprehuye en la tierra!

CARLOS/ISABELPero nos veremos en lo alto,en un mundo mejor...ya suena para nosotros la horadel eterno porveniry allá encontraremos, en el senodel Señor, el anhelado bien¡el anhelado bien que siemprehuye en la tierra!

ISABELEn ese día, en que para nosotrosno habrá más mañana.

LOS DOSOlvidemos todos los nombresde los amores profanos.

CARLOS¡Adiós, madre!

ISABEL¡Adiós, hijo mío!

LOS DOS¡Eterno adiós!¡Adiós para siempre!Entra el rey seguido por el Gran Inquisidor y oficiales de la Inquisición.

FELIPESujetando a la reina.¡Sí, para siempre!¡Quiero un doble sacrificio!

¡Cumpliré con mi deber!Al Inquisidor.¿Pero, Ud.?

INquISIDOREl Santo Oficio hará el suyo.

ISABEL¡Cielos!

INquISIDOR¡Guardias!

CARLOS¡Dios me vengará!¡El tribunal de sangredespedazará con su mano!Don Carlos se acerca a la tumba de Carlos V cuya verja se abre y aparece el farile del acto I, pero ahora descubre sus ropas, es el Emperador Carlos V en persona vestido con sus atributos reales y corona.

FRAILEEl dolor de la tierra, aún nossigue en el claustrola guerra del corazón, solo se calmará en el cielo.

INquISIDOR¡Es la voz de Carlos!

OFICIALES DE LA INquISICIóN¡Es Carlos Quinto!

FELIPEAterrorizado.¡Mi padre!

ISABEL¡Oh cielos!La aparición se lleva a Carlos hacia el interior del claustro.Cae el telón

Disfrutá del

Teatro Colónen tu casa

Viví los grandes espectáculos del Teatro todos los sábados en el Canal de la Ciudad y en La Once Diez.

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66 | Ópera Ópera | 67

CONCERTINOFreddy Varela Montero

CONCERTINO ADJUNTOOleg Pishenin

PRIMEROS VIOLINESNatalia Shishmonina SoLIStA

Serdar Geldymuradov SUPLENtE SoLIStA

Angel Randazzo SUPLENtE SoLIStA

Carlos Sanguino SUPLENtE SoLIStA

Amilcar CarfiRaúl di RenzoMartha CosattiniDavid BellisomiSergio PolizziMartín CentenoLucrecia HerreroDaniela SigaudVerónica NovaraMyrian Gandarillas David Coudenhove Demetrio Grigoriev*

SEGUNDOS VIOLINESFernando Morelli SoLIStA

Sebastián Zoppi SoLIStA ADJUNto

Nicolás Giordano SUPLENtE SoLIStA

Olga Pinchuk* SUPLENtE SoLIStA

Diego Tejedor Katharina Deissler*Roxana ValleGabriela OlceseAlfredo HessLuis SavaAlejandro BeraldiValentina GonzálezAnabella Fernández

ORqUEsTA EsTABLE DEL TEATRO COLÓN

Amarilis Rutkauskas Carlos Ferreiro Habra*

VIOLASGabriel Falconi SoLIStA INtERINo

Adrián Felizia SoLIStA ADJUNto

Pablo Hopenhayn* SUPLENtE SoLIStA

Laura Hackstein* SUPLENtE SoLIStA

Rubén JuradoCecilia RussoJorge SandriniAlejandro VaradyCristina TonelliPablo FuscoPaula Recondo*Gonzalo Quecuty*

VIOLONCHELOSAndrés Mouroux SoLIStA

Stanimir Todorov SoLIStA ADJUNto

Jorge Bergero SUPLENtE SoLIStA INtERINo

Esdras Campos* SUPLENtE SoLIStA

Néstor Tedesco Leandro Kyrkiris Daniel TavellaMario KyrkirisNicolás RossiHugo TagliaviniCecilia CarnuccioFederico Wernicke*María Teresita Di Marco*

CONTRABAJOSElián Ortíz Cárdenas SoLIStA

Mariano Slaby SUPLENtE SoLIStA INtERINo

Carlos Vega Ciro BuonoAdrián ValansiRicardo Cánepa

Felipe Devincenzi*Matías Cadoni*Santiago Bechelli*

FLAUTASJorge de la Vega SoLIStA

Fabio Mazzitelli SoLIStA INtERINo

María Cecilia Muñóz SoLIStA ADJUNtA INtERINA

Martín Auza FLAUtíN

Laura Falcone

OBOESRubén Albornóz SoLIStA

Gerardo Bondi SoLIStA ADJUNto

Marcelo Baus CoRNo INGLÉS

Raquel DottoriAlejandro Lago

CLARINETESCarlos Céspedes SoLIStA

Daniel Kovacich SoLIStA ADJUNto

Carlos Fernández CLARINEtE BAJo

Marcelo Ruíz SchulzeGuillermo Astudillo

FAGOTESOscar Bazán SoLIStA

Ezequiel Fainguersch SoLIStA ADJUNto

Alfredo Ciani CoNtRAFAGot

Diego Armengol Abner da Silva*

CORNOSDomingo Zullo SoLIStA

Rodolfo Roson SoLIStA INtERINo

Marcos MoloGustavo Berri

Darío Galián* Margarete Mengel*Dante Yenque*

TROMPETASOsvaldo Lacunza SoLIStA

Werner Mengel SoLIStA ADJUNto

Oscar López Calatayud tRoMPEtA PíCCoLA

Agustina GuidolínCristian Martinelli

TROMBONESHenry Bay SoLIStA

Abel Larrosa SoLIStA ADJUNto

Enrique Schneebeli tRoMBóN BAJo

Ingrid BayAdrián Nalli

TUBAPedro Pulzován

TIMBALESAlexandre Alventosa* SoLIStA

PERCUSIÓNNéstor Astutti PLACAS, tAMBoR Y ACCESoRIoS

Gerardo Cavanna tAMBoR, SUPLENtE DE PLAtILLoS Y ACCESoRIoS

Florencia Barrientos tAMBoR, BoMBo Y ACCESoRIoS

Gustavo Alfieri* PLACAS, SUPLENtE DE tAMBoR Y ACCESoRIoS

Martín Mendoza*

ARPASSilvia Guillermina Sneider SoLIStA

Sarah Solomon Stern SoLIStA ADJUNtA

SECRETARIO OPERATIVOFederico Bondar*

COORDINADORRicardo Nelson García

AYUDANTE DE COORDINACIÓNGabriel Roson*

MúSICO COPISTA CORRECTORClaudio RamosFederico Taboada

LUTHIERCarlos González VIENtoS

Gervasio Barreiro CUERDAS

ARCHIVO MUSICALHoracio Lagrassa (JEFAtURA)

Antonio Battipaglia (2DA. JEFAtURA)

TÉCNICO AFINADORRicardo Quintieri

Banda de escena

CLARINETESPamela Gallardo*Patricia Maya*Marcedes Bornett*

CORNOSEnrique Faure*, Francisco Fornillo*, Constanza Dougall*Ñawin Rodríguez*

TROMPETASLeandro Melluso*Pablo Barrientos*Daniel Reposi*Carlos Luriaud*

TROMBONESAbel LarrosaEnrique SchneebeliWalter Larrosa*

* CoNtRAtADoS

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68 | Ópera Ópera | 69

Mtro. MiGuel Fabián MartíneZ | directorMtro. ulises Maino | asistente de direcciÓnalejandro díaZ | coordinaciÓn coro estabLejeanette denisse reta * | ayudante de coordinaciÓn

CORO EsTABLE DEL TEATRO COLÓN

SOPRANOS PRIMERASGabriela AnapiosSusana BenítezConstanza Castillo AltamiranoMaría CorbachoMaría Coronel Bugnon *Alicia DagninoCorina DíazMaría Dolores DíazCarmen FabianoSilvia GattiRocío GonzálezElisabeth GuerreroIzumi Ishigaki *Julia ManzittiMariana MederosCarmen NiedduTamara PepeLaura PolveriniKathryn PowerAlicia del Valle

TENORES PRIMEROSNazaret Aufe FerrariDiego A. BentoJuan Eduardo BorjaEduardo BosioLuis Fuentes Bustos *Ruperto MartínezMarcelo MonzaniRicardo OchoaGastón Oliveira *Marcos PadillaDarío Paggi *Walter PerretaFermín Prieto

Reinaldo Alcides SamaniegoNéstor Sosa

SOPRANOS SEGUNDASClaudia ArceMaría Angélica CarusoGabriela CeaglioMarta Del GiorgioVera GolobRoxana HortonCarina HöxterSelene Lara IervasiGraciela MurtaghNatalia Nocetti *Araceli Edit QuijanoAnalía Sánchez *

TENORES SEGUNDOSTeófilo AdamGarbis AdiamanianRodolfo CanoAriel CasalisFelipe CastilloDiego Domínguez *Carlos DuarteFernando FerrignoMarcelo Gómez *Juan González CuetoDaniel González Martínez *Hugo JaurenaRamiro Pérez *Carlos SampedroHernán Sánchez ArteagaJuan SummaCristian Taleb *Manuel Terrizano

MEZZOSOPRANOSMariela BarzolaLaura BenítezSabrina ContestabileCecilia DíazJacinta LanusseMonserrat Maldonado De MattoVanesa MautnerDaniela Prado *Lidice RobinsonLivia TarsitanoAna RuanovaCintia VelázquezGraciana Yza

BARÍTONOSSebastián AnguleguiLuis Asmat Ramírez *Jorge BalagnaNorberto Crespi *Mariano G. CrosioCarlos FloresLeandro GaunaEnrique GibertEsteban HildebrandAlberto IngolottiLoaiza Isler *Marcelo LombarderoCristian MaldonadoJavier Martínez *Jorge RabuffettiLeandro Matías SosaJuan Trupia y RodríguezGabriel Vacas

CONTRALTOSNora BalandaSylvia BarriosVerónica CanoMyriam CasanovaVirginia Correa DupuyCecilia JakubowiczGabriela Kreig *Ana LarreateguiPatricia NemeTamara OdónSilvia SacchiCelina Torres

BAJOSWalter Aon *Juan BarrileWalter Bartaburu *Felipe Begovil Cudina *Enrique BorlenghiCristian De MarcoHoracio FerrereLeonardo FontanaMax Hochmuth *Roman D.ModzelwskiJorge MoncagattiSergio Núñez *Augusto Nicolás Nureña *Federico Rodríguez Salcedo *Julio PalaciosChristian PeregrinoClaudio RotelaGustavo VitaEdgardo Zecca

* CoNtRAtADoS

ACTOREs - FIGURANTEs QUE INTERVIENEN EN LA ÓPERA “DON CARLO”*

ACTORES-FIGURANTES ESTABLES

Emilce Aliscioni Osmar Di` Stefano Enrique Leyes

oscar oMar ortiZ | coordinadorjiMena ManGione* | asist. de coordinaciÓn

* CoNtRAtADoS

Lorenzo Abascal Andrés Araya Claudio Armesto Alberto Basualdo oBISPo

Leonardo Bianco oBISPo

Carlos Bige oBISPo

Fabio Camino Andrés De Chazal Osmar Di Stefano oBISPo

Darío Galán Emanuel González Andrea Grassi BAILARINA

Antonio Luppi BAILARíN

Martin Malgarejo Nicolas Manservigi Laura Marini CoREóGRAFA

Irene Martens BAILARINA

Andrés Martínez Alejandro Méndez Silvina Méndez HALCoNERA

Ana Merten PRINCESA DE D´ ARENBERG

Valeria Montagna BAILARINA

Alfredo Montesano Marina Olmi BAILARINA

Fernando Pardo José Alberto Portillo Juan Carlos Rodríguez Luciano Rosini Rubén Santti Martín Segura BAILARíN

Mario Suárez

Page 36: Don Carlo - Verdi

JEFE TÉCNICO ESCENARIO

Alberto Azzinari

COORDINACIÓN DE VESTUARIO

Blanca Ocampo

PRODUCCIÓN ESCENOTÉCNICA

Verónica Cámara

PRODUCCIÓN EJECUTIVA

Jorge Negri

ASISTENCIA DE PRODUCCIÓN

Omar Duca

AUDIO

Federico Guastella

DOCUMENTACIÓN

Arnaldo Colombaroli

ELECTRICIDAD ESCÉNICA

Ricardo Azzaritti

EFECTOS ESCÉNICOS

Ricardo Giménez

ESCENOGRAFÍA

Enrique Dartiguepeyrou

ESCULTURA

Claudia Valerga

HERRERÍA TEATRAL

José Di Pietrantonio

INFRAESTRUCTURA ESCÉNICA

Arq. Adriana Giugno

LUMINOTECNIA

Rubén Conde

MAQUINARIA ESCÉNICA

Alberto Azzinari

PELUQUERÍA Y CARACTERIZACIÓN

María Eugenia Palafox

PINTURA Y ARTESANÍA TEATRAL

Claudia Vega

PREVENCIÓN RIESGOS ESCÉNICOS

Alberto Luna

REDES Y COMUNICACIÓN ESCÉNICA

Cristian Escobar

SASTRERÍA TEATRAL

Stella Maris López

TAPICERÍA

Alfredo Arias

UTILERÍA

Carlos Suárez

VIDEO

Karina Barresi

ZAPATERÍA

Blanca Villalba

sTAFF EsCENOTéCNICO María creMonte | directora escenotécnica antonio Gallelli | coordinador generaL

disposiciones Generales• El Teatro Colón se reserva el derecho de cambiar las fechas de las funciones, programas o elencos por razones de fuerza mayor, en cuyo caso informará oportunamente sobre la reprogramación realizada. Las entradas no tienen cambio ni devolución.• Se solicita al público apagar por favor los teléfonos celulares o cualquier equipo con alarma o radiollamada antes del comienzo de la función. • No está permitido el uso de cámaras fotográficas y filmadoras en la sala.• Una vez comenzada la función el público no podrá entrar a la sala, salvo en los momentos de pausa o intervalo y con la guía del personal del Teatro.

Foto de tapa: Máximo Parpagnoli.Foto de Eugenio Zanetti: Marilina CalósFoto de José Bros: Javier del RealFotos de los bocetos de Don Carlo: Arnaldo Colombaroli

CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN

COMITÉ EJECUTIVOPresidente

María Taquini de Blaquier

VicePresidente Primero

Guillermo Ambrogi

VicePresidente segunda

Nelly Arrieta de Blaquier

secretario

Jorge di Lello

tesorero

Gerardo R. Lo Prete

Prosecretaria

Lily De Benedetti

Protesorero

Gonzalo Bruno Quijano

VocaLes

Víctor CañardoSalvador CarbóRodolfo A. CerettiAlejandro CorderoAntonio Estrany y GendreAlicia FariasTeresa Grüneisen de MaroneseEric Guillermo Le ComteMaría Inés Llach de Lo PreteAlejandro MassotSergio MellerMarcelo E. Podestá Liliana Santarelli de Roux

Mecenas de PlatinoPan american energy LLc (sucursaL argentina)neLLy arrieta de BLaquieraLejandro corderoanónimo

Mecenas de PlataLiLy de BenedettiBanco gaLiciateresa aguirre Lanari de BuLgheronianónimo

adherentes Benefactoresitaúteresa grüneisen de maronesemaría isaBeL siritomarceLo e. Podestá

adherentes Protectoresmarta choPitea de carBóPaoLo roccasaLvador carBómartín gaingsusana mitjans de cLosarafaeL gaLanternikjuan josé Luis Pianajean dominique ZigLiaraLía victoria cañascarLos e. Zeni y LiLa B. rodrigueZ dieZ de Zeninoemí LamuragLiaanónimo

adherentes Patrocinadoressergio e. meLLerLiLiana y juLián rouxaLejandro y maría josé massot

en memoria de susana cresPodiario La nueva Provinciasusana romeroaLBerto y maría victoria anchorenafeLisa rocha de quesadaaLuar aLuminio argentino saicmaría martha rivero haedo de BLaquierfeLiPe acevedomaría isaBeL y jorge Winogradricardo de aguirre hitaanónimos

adherentes contriBuyentesirma c. de aBerastury e inés aBerasturymaría de teZanos Pinto de eijogermán y mónica de eLiZaLdemaita Barrenecheasergio Pedro Brodsky Luisa atuchagracieLa BaLLana maría Baudrixana maría Bertisusana Braun de santiLLánmaría angéLica cáceres scLauZerovíctor cañardorodoLfo y carmen carranZacarmen y ramón jueguenjacqueLine LarivièreLiLiana LeWis de martíneZ castroirma Piano de aLonso

mario riccirodoLfo a. roBaLLosLeón chaitahéctor Luis freyreroBerto maLkassianheBe chiesaarturo garcía rosa y janina kookLeda BohcaLi de karagoZianaLejandro L. de eLiZaLde y cristina fernandes jahrmannana maría a. de PisciteLLisiLvina y santiago deL seLsiLvina y gustavo gLassermanhéctor mario fiori y sra.carLos fontán BaLestra y sra.gerardo r. Lo Prete y sra.anna moschini irma m. musLerasyLvia oLguínc. m. Pasquettijosé Luis PuriceLLi & asoc. aBogadosroBerto Pons y roxana rodrígueZ ZuBrin de Ponsteresa tronconianónimos

agradeciMientoscassagne & asociadosford argentina s.a.funes de rioja & asociados

Presidente Honoraria

Teresa Aguirre Lanari de Bulgheroni

hoja fundacion.indd 1 03/08/15 15:45

Page 37: Don Carlo - Verdi

acoMpañan aL teatro coLÓn en su teMporada 2015

sponsors benefactores

EL TEATRO AGRADECE A LA DIFUSIÓN

Page 38: Don Carlo - Verdi

acoMpañan aL teatro coLÓn en su abono esteLar

sponsors de La teMporada de Ópera

sponsors de La teMporada de baLLet

sponsors deL festivaL de MÚsica y refLeXiÓn

sponsors deL instituto superior de arte

EL TEATRO AGRADECE A POR SU APOYO A LA TEMPORADA DE ÓPERA

Page 39: Don Carlo - Verdi

EJEMPLAR DE USO INTERNO. PROHIBIDA SU VENTA.