DOCUMENTO DE APROBACIÓN DEFINITIVA I. INFORMACIÓN ......documento de aprobaciÓn definitiva i....

DOCUMENTO DE APROBACIÓN DEFINITIVA

I. INFORMACIÓN URBANÍSTICA Y DIAGNÓSTICO

EZKIAGA ARQUITECTURA SOCIEDAD Y TERRITORIO, S.L.

JULIO DE 2011

DURANGOKO ESKUALDE EGITURAREN LURRALDEAREN ZATIKO PLANAPLAN TERRITORIAL PARCIAL DEL AREA FUNCIONAL DE DURANGO

Dur an g ok o Es ku al d e E gi t ur ar en Lu r r a l d ear en Z at iko P l an a

P l an T er r i t or i a l P arc i a l Ár ea F unc i on al d e D ur an g o

i

BIZKAIKO FORU ALDUNDIA G a r r a i o e t a H i r i g i n t z a S a i l a

DIPUTACION FORAL DE BIZKAIA D e p a r t a m e n t o d e T r a n s p o r t e s y U r b a n i s m o

I. INFORMACIÓN URBANÍSTICA Y DIAGNÓSTICO ÍNDICE

I Presentación

II Análisis Territorial

1. Activos Naturales y Medio Físico ....................................................1

1.1. Introducción .................................................................. 1 1.2. Dinámicas ambientales ................................................. 2 1.3. La dinámica biocenótica ................................................ 6 1.4. La gestión del medio ..................................................... 9

2. Estructura Territorial y Usos del suelo .......................................... 14

2.1. Introducción ................................................................ 14

2.2. Rasgos Generales de la Estructura Territorial y Organización Espacial de los Usos del Suelo ........... 15

2.3. Dualidad de usos y de dinámicas ................................ 17

2.4. Los Usos forestales y agropecuarios ........................... 18 2.4.1. Usos forestales ........................................................... 19 2.4.2. Prados y cultivos ......................................................... 27

2.5. Los Usos Urbanos e Industriales y las Actividades Extractivas .................................................................. 31 2.5.1. Núcleos urbanos y asentamientos rurales ................... 32 2.5.2. Suelos industriales y actividad extractiva .................... 36

2.6. Unidades Territoriales y Usos del Suelo ...................... 39 2.6.1. Cumbres y vertientes del monte Oiz ............................ 39 2.6.2. Fondo aluvial del Ibaizabal-Zaldu ................................ 40 2.6.3. Montes y valles del sur de Durangaldea ...................... 41 2.6.4. Campiñas y valles de la margen izquierda del Ibaizabal...................................................................... 42 2.6.5. Cuenca del río Zumelegi ............................................. 43 2.6.6. Campiñas y valles de la margen derecha del Ibaizabal...................................................................... 44



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3. Transportes .................................................................................. 45

3.1. Red Viaria ................................................................... 45 3.1.1. Jerarquización de la Red ............................................ 45 3.1.2. Diagnóstico ................................................................. 48

3.2. Red Ferroviaria ........................................................... 51 3.2.1. Red de Euskotren ....................................................... 51 3.2.2. Futura Red de AVE ..................................................... 52 3.2.3. Diagnóstico ................................................................. 52

3.3. Transporte Colectivo ................................................... 53 3.3.1. El Ferrocarril Medio Óptimo de Transporte de viajeros ....................................................................... 53 3.3.2. Transporte en Autobús ................................................ 53 3.3.3. El Transporte de Mercancías ...................................... 54 3.3.4. Diagnóstico ................................................................. 54

4. Infraestructuras Básicas ............................................................... 55

4.1. Abastecimiento............................................................ 55

4.2. Saneamiento ............................................................... 56

4.3. Residuos Sólidos ........................................................ 56

4.4. Energía (electricidad y gas) ......................................... 57 4.4.1. Electricidad ................................................................. 58 4.4.2. Gas ............................................................................. 59

4.5. Telecomunicaciones ................................................... 60

5. Equipamientos .............................................................................. 61

5.1. Los equipamientos de enseñanza no universitaria ...... 61 5.2. Los equipamientos sanitarios ...................................... 66 5.3. El equipamiento cultural .............................................. 67 5.4. Los equipamientos deportivos ..................................... 71 5.5. Los equipamientos de bienestar social ........................ 73



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III Análisis Socioeconómico

1 Dinámica Demográfica .................................................................77 2 Estructura Económica .................................................................. 87

2.1 Modelo de especialización económica ........................ 87 2.2 El sector agrario…………………………………………..89 2.3 La ganadería: un sector en proceso de tecnificación y

modernización ............................................................. 95 2.4 El sector forestal ......................................................... 97 2.5 La actividad industrial como columna vertebral de la dinámica económica .............................................. 100 2.6 El sector del turismo: apuesta por la calidad ............. 105 2.7 La revitalización del comercio minorista .................... 108 2.8 Mercado de trabajo ................................................... 110

IV Análisis Urbanístico

1 Planeamiento Urbanístico........................................................... 115

1.1 Introducción .............................................................. 115 1.2 Ámbito ....................................................................... 117

2 Planeamiento Municipal vigente en el Área Funcional de Durango ..................................................................................... 120

2.1 Planeamiento Municipal vigente ................................ 120 2.2 Clasificación de suelo en el Planeamiento Vigente ... 122 2.3 Suelo Residencial ..................................................... 123 2.4 Suelo para Actividades Económicas ......................... 127 2.5 Suelo No Urbanizable ............................................... 129

Ficha resumen patrimonio ................................................................ 130

3 Patrimonio Cultural ..................................................................... 132 4 Vivienda y Mercado Inmobiliario ................................................. 142



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PRESENTACIÓN

El presente documento constituye el Plan Territorial Parcial del Área

Funcional de Durango, documento formulado por la Diputación Foral de

Bizkaia con la Asistencia Técnica de “Ezquiaga Arquitectura, Sociedad y

Territorio S.L.”.

El 5 de septiembre de 2003 entró en vigor el Decreto 183/2003, de 22 de julio,

por el que se regula el procedimiento para la Evaluación Conjunta de Impacto

Ambiental a que deben someterse los planes territoriales parciales,

establecida en al Ley 3/1998 General de Protección del Medio Ambiente en el

País Vasco.

En virtud de la Disposición Transitoria Segunda del referido Decreto

183/2003, así como de la respuesta emitida por la Viceconsejería de

Ordenación Territorial y Biodiversidad del Gobierno Vasco, el Plan Territorial

que se presenta se somete a la Evaluación Conjunta de Impacto Ambiental, y

recoge las sugerencias que desde el Estudio de Impacto Ambiental

desarrollado se indicaron.

De esta forma el documento del Plan Territorial Parcial es el resultado de

recoger entre sus determinaciones las recomendaciones y modificaciones

introducidas por el Estudio de Evaluación Conjunta de Impacto Ambiental,

informes sectoriales e informes de los órganos competentes de la CAPV.

El conjunto de la información que forma el documento ha sido organizado con

la voluntad de ofrecer una interpretación sintética del Área Funcional que

permita sustentar las bases objetivas sobre la que se ha elaborado la

propuesta de ordenación.

La Ley 4/1990, de 31 de mayo, sobre ordenación del territorio de la CAPV

desarrolla la competencia que en esta materia tiene atribuida la Comunidad



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Autónoma, y establece los objetivos, instrumentos y procedimientos para su

ejercicio efectivo.

Dicha Ley, en su artículo 2 define los instrumentos de ordenación territorial:

a) Las Directrices de Ordenación Territorial (DOT), aprobadas por Decreto

28/1997 de 11 de febrero tienen por objeto la ordenación conjunta de la

totalidad del ámbito territorial de la Comunidad Autónoma, y es su

finalidad el establecimiento del marco general de referencia para la

formulación de los restantes instrumentos de ordenación del territorio y

también de los planes de ordenación urbanística; y los planes, programas

y acciones con incidencia en el territorio desarrollados por las diferentes

Administraciones públicas autonómica, foral y municipales.

b) Los Planes Territoriales Parciales (PTP), tienen por objeto el desarrollo de

las DOT en las áreas o zonas supramunicipales delimitadas por este

último instrumento, concretando los criterios sentados por el mismo.

c) Los Planes Territoriales Sectoriales (PTS), que no son sino los planes con

incidencia territorial que elaboren los Departamentos del Gobierno Vasco

por libre decisión de este último, así como los Órganos Forales de los

Territorios Históricos.

El contenido de los PTP se define de forma general y flexible, a fin de que

puedan ser aplicados a realidades diversas como son áreas urbanas y

rurales, litorales o áreas metropolitanas. No se fijan objetivos legales para

este tipo de instrumento de ordenación del territorio, pero si se prescribe con

detalle su contenido dispositivo y documental:

a) Definición de los objetivos de la ordenación a partir del análisis del estado

actual del territorio, de la situación socioeconómica y de sus posibilidades

de evolución.



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b) Señalamiento de los espacios aptos para servir de soporte a las grandes

infraestructuras, según sus características.

c) Definición de la ubicación de los equipamientos de interés común para el

área o zona objeto del Plan.

d) Establecimiento de los criterios, principios y normas generales a los que

habrá de atenerse la ordenación urbanística.

e) Definición de los espacios que hayan de ser objeto de remodelación,

regeneración o rehabilitación con el fin de evitar su degradación o de

conseguir su recuperación para usos, total o parcialmente, distintos, así

como de los programas a desarrollar a estos efectos y de las medidas de

apoyo encaminadas a incentivar su realización.

f) Cuantificación de las superficies de suelo que hayan de reservarse en

todo caso con destino a alguna de las siguientes finalidades:

- Construcción de viviendas de protección oficial, tanto de promoción

pública como privada, o cualesquiera otras que en el futuro pudieran

ser limitadas en su precio final mediante regulación específica.

- Promoción pública de suelo industrial al objeto de posibilitar la

formación de polígonos urbanizados.

g) Determinación de criterios, normas y principios necesarios pata el

desarrollo de las determinaciones contenidas en las DOT.

Establece, en cumplimiento de las vigentes DOT, las siguientes

determinaciones:



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- Cuantificación de la oferta de uso residencial correspondiente a cada

uno de los municipios incluidos en el área funcional ordenada

- Límites máximos de la oferta de suelo para segunda residencia.

Conforme a lo dispuesto para los Planes Territoriales Parciales en la

legislación, y recogido en los párrafos precedentes, el PTP del Área Funcional

de Durango se concreta en los siguientes documentos.

- TOMO I: Información Urbanística y Diagnóstico

Tiene por objeto el análisis de los elementos y procesos que

permiten definir cuál es el modelo de ordenación territorial del

ámbito, a partir de su diagnóstico actual.

Es un trabajo realizado con la intención de configurar un marco de

reflexión que ha permitido la elaboración de las propuestas de

ordenación y aplicación normativa del Plan. Por esta razón se

elabora como documento de síntesis de los análisis realizados en

la primera fase de elaboración del PTP, Información Urbanística y

Diagnóstico, actualizados los datos de Dinámica Demográfica y

Planeamiento Urbanístico para el presente documento.

- TOMO II: Memoria de Ordenación.

Contiene la definición de los objetivos y criterios del proyecto

territorial propuesto, así como la pormenorización de acciones y

medidas desarrolladas para su consecución.

Se incluye en ésta una descripción y justificación de los criterios de

desarrollo sostenible que inspiran el Plan Territorial, y de cada una

de las acciones que bajo este marco se desarrollan



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- TOMO III: Estudio Económico Financiero y Programa de Ejecución

Contiene la estimación de acciones emprendidas por el Plan y el

orden de prioridad de desarrollo de las mismas. No determina la

programación temporal de las acciones, lo que será objeto de las

distintas administraciones implicadas, sino que fija el orden

secuencial más adecuado para llevarlas a cabo, en coherencia con

la consecución del Modelo Territorial propuesto.

- TOMO IV: Normas de Ordenación

Comprende las determinaciones de ordenación y gestión del Plan

para la consecución del Proyecto Territorial propuesto para el Área

Funcional, y la naturaleza de las mismas, diferenciando el alcance

de cada determinación: determinaciones de aplicación directa

vinculantes para las Administraciones Públicas y para los

particulares, determinaciones vinculantes en cuanto a sus fines y

determinaciones de carácter indicativo.

- TOMO V: Síntesis de Afecciones al Planeamiento Municipal

Contiene, de manera sistemática y resumida, las posibles

afecciones en el Planeamiento Municipal y Sectorial de las

determinaciones vinculantes y normativas que figuran en los

diferentes documentos que integran el Plan Territorial Parcial del

Área Funcional de Durango.

- TOMO VI y VII: Planos: Información y Ordenación

Cartografía base de información, ordenación y propuesta a una

escala adecuada para la correcta comprensión de su contenido,

donde se hace referencia a la ordenación de los usos urbanos y



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rurales del suelo, protección y mejora de recursos naturales y

paisaje, y reservas para el correcto desarrollo de las

infraestructuras.

- TOMO VIII: Estudio de Evaluación Conjunta de Impacto Ambiental

Redactado de acuerdo con el Decreto del Gobierno Vasco

183/2003, en este estudio se analizan y evalúan los impactos

significativos que pudieran provocar las actuaciones previstas

desde el PTP y se formulan las consecuentes medidas protectoras,

correctoras y compensatorias que deberán adoptarse.

El presente documento incorpora las modificaciones respecto al documento

aprobado inicialmente, como resultado de la aceptación del contenido de las

alegaciones que fueron presentadas durante el período en que el documento

fue sometido a información pública, así como de la incorporación de algunos

condicionantes y recomendaciones expresados en el informe preceptivo

emitido por la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco, o de

instituciones con intereses en el ámbito del Área Funcional.

Por otra parte, el documento ha sido actualizado de acuerdo con las fuentes

existentes, básicamente en la Memoria, habiéndose adoptado los datos del

GIS de Planeamiento de la Diputación Foral de Bizkaia a fecha diciembre de

2008 y habiéndose recogido algunas modificaciones legislativas y planes

sectoriales que han entrado en vigor con posterioridad a la elaboración del

documento del PTP.

Finalmente, el Estudio de Evaluación Conjunta de Impacto Ambiental ha sido

adaptado a los requerimientos del Informe Preliminar de Impacto Ambiental,

incorporándose, además, las correspondientes evaluaciones

medioambientales de las modificaciones de las propuestas iniciales del

documento del Plan Territorial Parcial.



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II. ANÁLISIS TERRITORIAL

1. ACTIVOS NATURALES Y MEDIO FÍSICO

1.1 Introducción.

El análisis territorial del medio físico y del paisaje, así como el diagnóstico que del mismo se deriva, realizados para el presente PTP están guiados por algunos principios cuyo consenso en los últimos tiempos viene siendo general:

- La superación de la idea del territorio y del paisaje como meros soportes o escenarios inmutables, a partir de una nueva concepción en la que se toman como espacios gestionados y sostenidos con arreglo a determinadas estructuras, entre las cuales las agrarias, y en este caso concreto el caserío, se constituyen en fundamentales.

- El entendimiento del medio ambiente como factor clave para el desarrollo económico y la calidad de vida. Los valores medioambientales son un derecho al cual no cabe renunciar como sociedad (Declaración de Bizkaia sobre derecho humano al Medio Ambiente).

- La conveniencia de integrar las medidas de protección ambiental en todas las políticas sectoriales y territoriales, así como en la planificación y localización de las actividades (VI Programa de Acción en Materia de Medio Ambiente).

- La superación de la tradicional actitud centrada exclusivamente en evitar impactos negativos y la puesta en práctica de operaciones de intervención positiva sobre el medio natural y/o rural.



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1.2. Dinámicas ambientales

El territorio del Área Funcional de Durango queda limitado por dos grandes ejes estructurales, el sinclinorio de Bizkaia al norte y el flanco meridional del anticlinorio externo al sur. Esta organización geomorfológica determina la fisiografía del territorio a partir de un gran corredor NW-SE sobre el que se asienta el eje fluvial del Ibaizabal y los principales núcleos de población. A ambos lados, las barreras montañosas de Oiz y Aramotz-Urkiola-Anboto, cierran el Área en una organización topográfica caracterizada por los fuertes desniveles. Las pendientes alcanzan un valor elevado, siendo éste un factor determinante en la capacidad de acogida de una zona donde la elevada densidad de población establece una fuerte competencia de usos sobre espacios limitados.

La presencia de litologías variadas, tanto en su naturaleza como en su grado de resistencia, dispuestas en un espacio de fuertes pendientes y bajo un clima de carácter oceánico con episodios de precipitaciones intensas, muestra un medio de dinámica geomorfológica potencialmente activa, cuyo grado de efectividad queda determinado por los usos del suelo. En este sentido, la regresión de los bosques autóctonos provoca dos de los problemas ambientales más graves en el Área Funcional de Durango: los procesos de ladera y la erosión de suelos.

Los procesos de ladera se vinculan a la acción del agua y a la presencia de un conjunto de litologías altamente vulnerables —flysch cretácico o series detríticas—. En ellas, a las características texturales se unen factores estructurales como son el elevado grado de fractura, la discontinuidad de planos de estratificación o la coincidencia entre buzamientos y pendientes, reflejando todo ello una potencialidad natural elevada para este tipo de procesos. Dicha potencialidad se ve afectada también por la presencia en ocasiones de una cubierta vegetal rala asociada al uso intensivo de tipo forestal y ganadero, así como por la apertura de pistas o la construcción de carreteras en zonas de elevada pendiente.

En lo que respecta a la pérdida de suelos, hay que señalar cómo en algunos casos el uso forestal, cuando se asocia a un manejo agresivo, trae consigo la modificación del paisaje vegetal y el desarrollo de procesos erosivos que afectan en ocasiones a su capacidad agrológica.



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El resultado es un medio geomorfológico con procesos especialmente intensos en las zonas de pendiente asociadas a los márgenes del corredor del Ibaizabal —especialmente vertiente meridional de Oiz, laderas de la barra Aramotz-Urkiola-Anboto-Udalaitz o vertientes que enlazan los pequeños resaltes topográficos con los fondos de valle—. Es también importante destacar la interferencia entre procesos fluviales y de ladera, que se retroalimentan en los sucesos extremos de baja frecuencia y alta intensidad, debido a la aportación de materiales desde las laderas hacia los ejes fluviales, incrementando su poder erosivo.

Los procesos y riesgos geomorfológicos constituyen una de las preocupaciones claves de las Directrices de Ordenación del Territorio, al punto de ser uno de los condicionantes superpuestos a las Categorías de Ordenación que limitan las actividades en función del riesgo existente en cada porción del territorio. Con el fin de minimizar las pérdidas de suelo, es necesario definir estrategias de conservación que pasan por la elaboración de una cartografía detallada de riesgos y avanzar en mejoras en la práctica forestal.



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Sin embargo, hay que tener en cuenta que aunque nos encontramos ante un medio de peligrosidad elevada, dados los procesos comentados, no puede considerarse en ningún caso un medio frágil desde el punto de vista natural, ya que los procesos están directamente inducidos por la agresividad de un uso que supone la eliminación de la cubierta vegetal, y una vez que ésta vuelve a colonizar el espacio, las pérdidas por erosión y movimientos en masa se reducen considerablemente, iniciándose una dinámica biostásica con escasez de procesos; por lo que se trata por tanto de un medio con una elevada capacidad de recuperación desde el punto de vista ambiental.

En lo que se refiere al agua, ésta es un bien abundante gracias a las copiosas precipitaciones que se registran en la zona y a su reparto estacional relativamente equilibrado. Ello no significa, sin embargo, que se trate de un recurso inagotable ni siempre disponible. La baja regulación de los cursos fluviales de la zona tiene como consecuencia directa que, dependiendo de los cambios temporales en las condiciones meteorológicas, a lo largo del año se registren importantes oscilaciones en los caudales, variaciones que pueden dar lugar a fuertes crecidas o a disminuciones extremas del nivel de las aguas, con evidentes repercusiones desde el punto de vista territorial.

Por una parte, y en lo que afecta de forma directa al abastecimiento de las poblaciones, la necesidad de asegurar un suministro que en modo alguno podría quedar garantizado de forma continua con la sola captación de las aguas superficiales, ha llevado al estudio y la puesta en explotación de los acuíferos subterráneos, uno de los capitales más importantes con los que cuenta la zona por su abundancia y por la excelente calidad del recurso que ofrecen. Gracias a ello, tanto las necesidades actuales como el aumento de la demanda urbana e industrial que previsiblemente se generará a medio plazo parecen estar completamente cubiertas.

Por otro lado, y en lo que guarda relación con los efectos de las crecidas extraordinarias que ocasionalmente experimentan los ríos, cabe decir que suponen un riesgo de primer orden, cuyos tremendos efectos se ven muy incrementados por las actuaciones humanas. En este sentido, hay que tener en cuenta que el relieve de la zona, por su propia configuración, da a los ríos un carácter relativamente torrencial: cursos de acusada pendiente que en distancias muy cortas salvan fuertes desniveles, cuencas donde se producen altos coeficientes de escorrentía que dan lugar a respuestas casi inmediatas



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al aumento de la precipitación, redes de drenaje poco jerarquizadas, cauces que se unen entre sí de forma perpendicular provocando efectos locales de presa, etc.

Pero, en modo alguno, son éstos los factores que en mayor medida provocan el alto peligro de sufrir pérdidas cuantiosas por efectos de las riadas al que se enfrenta el Área Funcional de Durango. Son las intervenciones humanas poco adecuadas y ampliamente repartidas por toda la cuenca las que en mayor medida hacen de ella un área particularmente vulnerable a los efectos de una probable inundación: deforestación en las cabeceras de las cuencas fluviales o sustitución histórica de las masas boscosas autóctonas por plantaciones forestales de menor capacidad de retención de aguas, amplia ocupación con viviendas y naves industriales de vegas y tierras bajas, estrechamiento de los cauces con construcciones asentadas sobre el mismo lecho del río, trazado de infraestructuras viarias con incidencia directa sobre márgenes, obras de dragado y elevación de las defensas laterales de los cauces que incrementan la velocidad y fuerza de las aguas, etc.

Dada la incidencia espacial y la amplitud territorial que este tipo de actuaciones tiene en la actualidad, dar solución a medio plazo a los problemas que de ello se derivan parece una cuestión, cuando menos, enormemente complicada. No obstante, impedir que la problemática se siga agravando, como parece estar ocurriendo en los últimos tiempos, mediante la aplicación de severas medidas de control en las actuaciones urbanísticas e hidráulicas debe constituir un objetivo prioritario del presente plan.

Los problemas del Área Funcional de Durango en relación con ríos y arroyos no se limitan, no obstante, al mencionado alto riesgo de inundación. Uno de sus grandes retos es conseguir un nivel suficiente de calidad de todas las aguas fluviales y mejorar el estado ambiental de las riberas que, en especial en los cursos principales, están notablemente alteradas.

Para solucionar la cuestión de la polución de las aguas durante los últimos años, se viene trabajando de forma intensa en la ampliación de las infraestructuras de saneamiento, gracias a lo cual en amplios tramos del Ibaizabal los niveles de calidad parecen estar mejorando de forma progresiva; no obstante, todavía amplios sectores de la cuenca media del río (especialmente dentro del término de Amorebieta-Etxano) carecen del



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necesario equipamiento y siguen soportando fuertes vertidos, tanto de origen urbano como industrial, hecho que provoca altos niveles de contaminación y que imposibilita casi por completo cualquier utilización del recurso.

En cuanto a las riberas y márgenes, despojadas de su vegetación natural en amplios sectores, invadidas por instalaciones urbanas, industriales y de infraestructuras, afectadas localmente por la presencia de escombreras, por acopio de áridos, por acumulaciones de grandes cantidades de madera para uso industrial, etc. necesitan de una intensa labor de recuperación que redundaría en la mejora del estado del propio río y de las comunidades vegetales y animales a él asociadas y en la reducción de los riesgos de avenidas.

1.3. La dinámica biocenótica.

La presencia dentro del ámbito del Duranguesado de uno de los grandes Parques Naturales de la Comunidad Autónoma, el de Urkiola, así como de enclaves tan singulares como Udalaitz y Monte Oiz, sin duda alguna supone un importante activo para el Área Funcional, más aún si se tiene en cuenta la cercanía de importantes núcleos urbanos, para cuyos habitantes estos espacios proporcionan un área de expansión de extraordinario valor, y el alto grado de intervención que ha experimentado la mayor parte de este territorio, uno de los más densamente poblados e industrializados del País Vasco.

Pero fuera de estas áreas, el largo proceso histórico de degradación de los sistemas naturales se ha traducido en una notable regresión de las masas de frondosas autóctonas en las altitudes medias y bajas del Área Funcional de Durango. Ello ha significado una profunda transformación del paisaje, en el que la vegetación arbórea originaria tiene escasa presencia. Así, en la actualidad, los componentes fundamentales del paisaje son las plantaciones forestales de coníferas y los prados atlánticos desarrollados en los dominios históricos de robledales y marojales. La actual escasez y posible degradación de estos bosques debe llevar a magnificar su papel en la configuración territorial del Área Funcional de Durango.

El estado de conservación de encinares y hayedos, sin embargo, es mucho más alentador. El hecho de ocupar terrenos de menor valor agrológico, sobre todo en el caso del encinar, ha permitido que lleguen hasta nuestros días



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extensas manchas de estas dos formaciones boscosas en un grado de conservación aceptable. El abandono de prácticas tradicionales y la protección que a estos sistemas naturales de notable interés naturalístico, faunístico y paisajístico les proporcionan los instrumentos de ordenación y gestión del Parque Natural de Urkiola, permiten garantizar su preservación y mejora.

Los abedulares, los bosques mixtos de crestón y pie de cantil calizo y las alisedas completan el panorama de los bosques autóctonos del Área Funcional de Durango. Las dos primeras son formaciones de escasa o muy escasa presencia en la zona pero de gran interés ecológico. Por su parte, las alisedas, mejor conservadas en los cursos fluviales altos que en los bajos, donde están muy mermadas y antropizadas, se comportan como corredores ecológicos que permiten el flujo genético entre diferentes valles gracias a sus afluentes, lo que añade un motivo más de cara a propiciar su conservación y restauración.

Allí donde la desaparición de los bosques autóctonos no ha supuesto su sustitución por plantaciones forestales o prados, aparecen diversas formaciones de matorrales o herbáceas. Entre las primeras sobresalen la landa acidófila y el espinar-zarzal, presentes en amplias parcelas; aunque su interés naturalístico varía, todas ellas tienen un valor especial en la medida que ejercen un importante papel en la conservación y formación del suelo forestal, así como refugio y reservorio alimenticio de la fauna.



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Las formaciones herbáceas han contribuido en gran medida a la variada configuración del paisaje del Área Funcional de Durango, sobre todo, la más destacada de todas ellas, los prados atlánticos. Estas comunidades herbáceas seminaturales constituyen, junto con las plantaciones forestales, los elementos más característicos del paisaje actual en las superficies de altitud media y baja. En los terrenos de altitud media-alta, dominio potencial de los hayedos, el papel de las anteriores formaciones herbáceas es sustituido por el de las praderas montanas de diente.

Aunque carentes del valor pascícola atribuido a las comunidades herbáceas anteriores, pero sí de un gran valor botánico, la vegetación de gleras o canchales y el complejo de vegetación de roquedos calizos son un ejemplo de vegetación permanente adaptada a ambientes especiales. La existencia, en su composición florística, de especies endémicas y especialistas de estos particulares hábitats, pone de relieve la necesidad de seguir desarrollando medidas que garanticen su conservación.

A pesar de sus dimensiones relativamente reducidas, el Área Funcional de Durango acoge a un número relativamente elevado de ecosistemas diferenciados, si bien algunos de ellos tienen una escasa presencia territorial en consonancia con la señalada reducción de determinadas unidades vegetales que, como no podía ser de otro modo, ha repercutido de forma clara sobre la conservación de la fauna, siendo muchas las especies que, incapaces de adaptarse a las nuevas condiciones impuestas, han desaparecido de nuestro entorno.

Por esta razón, propuestas tendentes a garantizar la conservación de los bosques naturales y su conexión territorial, la protección de las unidades de hábitat más frágiles y amenazadas, la potenciación de los sistemas de producción agropecuarios respetuosos con el medio ambiente y la biodiversidad y, en definitiva, la incorporación e integración de las políticas de conservación de la fauna y la flora en las estrategias y las líneas de actuación del PTP desde una perspectiva territorial, no pueden ser olvidadas en un documento de las características de éste, al margen de que otro tipo de programas o de intervenciones específicas de carácter sectorial puedan incidir de forma directa sobre determinadas comunidades o especies.



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1.4. La gestión del medio

Ese amplio espacio del Área Funcional de Durango no ocupado directamente por las áreas urbanas que se establecen sobre el corredor del Ibaizabal, está protagonizado por el caserío; por un caserío que transciende su condición de fragmento formal paisajístico y se constituye en instrumento de producción del paisaje. Más allá de la construcción arquitectónica propia del mundo rural vasco, el caserío debe entenderse como explotación agraria que cuenta con unas tierras adscritas de cuyo uso y gestión, en cuanto que recurso fundamental de la empresa agraria, depende la organización del medio rural, su mantenimiento medioambiental y la conservación de los paisajes creados en una acción secular.

Y en consonacia, las D.O.T. señalan: “Los caseríos vascos son parte integrante del paisaje rural de la CAPV, debiendo favorecerse su permanencia en actividad. En este sentido, se sugiere diversificar la renta de los agricultores, es decir, la puesta en marcha de líneas de actuación para el desarrollo rural y conservación del medio natural aprobadas en el Plan Estratégico Rural Vasco” (1997, p. 123). El actual Programa de Desarrollo Rural del País Vasco 2007-2013 tiene como objetivo la definición de una estrategia para garantizar el ejercicio generalizado en el País Vasco de una agricultura multifuncional. Es decir, de una agricultura que realiza un función



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económica y que, por lo tanto, es fuente de empleo y renta, pero también, a la vez, una función medioambiental y de gestión del territorio y una función social y cultural.

Todo ello pasa por conseguir un medio rural vivo o, como dicen las D.O.T., por la permanencia en actividad del caserío. Un reto que no es fácil ni en el conjunto del ámbito vasco-atlántico en general, ni en el Área Funcional de Durango en particular, donde a los condicionantes medioambientales —Zona de Agricultura de Montaña (Directiva 75/268/CEE), caracterizada por fuertes pendientes y/o altitudes que condicionan el uso agrario del suelo— y estructurales —escasa base territorial del caserío que limita su inserción en los parámetros de competencia en que a día de hoy se desenvuelve la actividad agraria—, se añade una redoblada pugna por el uso del suelo agrario, dada por la interpenetración entre espacios urbanos tremendamente congestionados y áreas rurales circundantes comparativamente bien conservadas.

Desde el punto de vista estructural, el caserío del Área Funcional cuenta con unas 3,5 Has. de praderas y un predio forestal en torno a las 6 Has. Para la explotación de éste último, se recurre mayoritariamente a especies de alto rendimiento —de los casi 2/3 de superficie cubiertos por masas forestales un 87% acoge a coníferas exóticas, con el pino insigne como especie dominante—. Además de los problemas derivados de la monoespecificidad de las repoblaciones, destaca el hecho de que la pequeña dimensión de las propiedades, añadida a los condicionantes que presenta el medio físico, da lugar a un encarecimiento de los costes de explotación con las implicaciones que ello tiene en el ya comentado desencadenamiento de procesos erosivos o en el deterioro paisajístico, si bien la incidencia puntual sobre el paisaje está también limitada a las pequeñas superficies de las explotaciones.

No cabe duda de que esa masa forestal de coníferas, ligada a la industria del aserrío y la trituración, es un importante generador de empleo y riqueza. No obstante, es preciso conciliar la concepción del monte como factor de renta y como espacio de ocio y soporte para la conservación de los recursos naturales. La estructura de la propiedad de montes en el Área Funcional de Durango, con una dominancia muy neta a favor de la propiedad privada frente a la pública —12% sobre el total forestal—, no facilita la conciliación de ambas perspectivas; sin embargo, es preciso dar cabida al interés privado y al



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interés general, propugnando una gestión eficaz de los recursos acorde con sus potencialidades, pero respetuosa con el medio ambiente. En este sentido, cabe pensar en unidades de gestión forestal que posibilitarían la acometida de inversiones conjuntas a los propietarios de fincas próximas, a fin de adoptar técnicas forestales de explotación menos agresivas.

Con este fin, el incremento del Patrimonio Forestal Público sobre los Montes Protectores es quizá la única herramienta válida para garantizar un continuo ecológico y paisajístico.

Por lo que respecta a la explotación agroganadera del caserío, es decir, al uso y gestión de las praderas, la dinámica está clara: de 1989 a 1999 las explotaciones con ganadería pasan de suponer 2/3 sobre el total de las que disponen de Superficie Agraria Útil a menos de la mitad en el Área Funcional. El cese práctico de un número muy importante de caseríos en cuanto que explotaciones agroganaderas no constituye en sí mismo un problema; el problema surge cuando las tierras adscritas a esos caseríos no pasan a engrosar las de otros que, de esta manera, dispondrían de una posibilidad de integración en la economía de mercado, fuera de la contestada vía productivista. El caserío es reticente no ya a vender sus tierras, sino también a ceder su uso bajo contrato legalmente establecido. Esta reticencia se explica por el temor a no poder recuperar en el momento deseado unas tierras que se saben valiosas, no por su capacidad agrológica sino por las expectativas de desarrollo urbanístico que sobre ellas en un número importante de casos se generan.



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De esta manera, la valoración creciente del espacio rural por parte de una sociedad inmersa en el proceso de dispersión territorial presenta sobre éste una afección que no se limita a la repercusión directa —ocupación del suelo agrario por viviendas unifamiliares, por otra parte con un impacto paisajístico muy notable que debería tratar de minimizarse—, sino que conlleva un efecto indirecto, y quizá más grave, al entrar el suelo rústico en dinámicas de especulación urbanística que impiden el necesario redimensionamiento de aquellos caseríos más dinámicos y con perspectivas de continuidad.

El freno a tal dinámica pasa por el establecimiento de una zonificación mediante la que sea posible establecer áreas estratégicas para el sector agrario, cuyo mantenimiento y preservación frente a otros usos se considere prioritario, y se complemente con áreas de estricta exclusión de los usos residenciales en cualquier condición. Ésta y otras medidas que quepa arbitrar serán fundamentales, porque de la viabilidad del caserío en cuanto que explotación agraria depende no ya el futuro del sector, sino también la gestión integral y sostenible del territorio o la conservación de unos paisajes de gran valor cultural y estético, que esa misma sociedad que los pone en jaque estima y valora cada día más.

Una de las principales características del espacio rural vasco es sin duda su fuerte imbricación con el espacio urbano, con las amenazas y oportunidades que ello conlleva. Y efectivamente, la proximidad del medio urbano, que en este Área Funcional se agudiza, no debe verse únicamente como una amenaza, sino también como la principal oportunidad para que este medio rural adquiera una dimensión verdaderamente multifuncional.

Frente a la visión imperante hace todavía muy pocas décadas respecto de este espacio como proveedor de mano de obra, alimentos y suelo en aras de la urbanización, en los últimos tiempos asistimos a la socialización de la denominada concepción multifuncional del medio rural. De acuerdo con la Carta Europea del Espacio Rural, tal multiplicidad de funciones queda sintetizada en tres principales:

a) Función económica. El medio rural como soporte para la provisión de materias primas agroalimentarias, para la instalación de pequeñas y medianas empresas y para la prestación de servicios de ocio, turismo...



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b) Función ecológica. El medio rural soporta y gestiona espacios naturales y paisajes bien conservados. Las funciones ecológicas del espacio rural deben encaminarse a preservar las bases naturales de la vida —suelo, agua aire—, a proteger los espacios verdes, a su vez sostén de biotopos y hábitats faunísticos, y a preservar y conservar el paisaje construido por el hombre a lo largo de la historia.

c) Función socio-cultural. El medio rural debe acoger el desarrollo de la vida asociativa local y el incremento de relaciones con la población urbana.

En aras del cumplimiento de tales funciones, la económica deberá enlazar directamente con la ecológica; por ello las directrices y normas que con respecto a la actividad agrosilvopastoril emanen del PTP deben garantizar un alto grado de compatibilidad ecológica y paisajística de la agricultura. En este sentido, es imprescindible la provisión de líneas de actuación positiva y fuentes de financiación que permitan remunerar al sector la “externalidad” que supone un espacio rural, ecológica, cultural y paisajísticamente valioso, lo que a su vez es un recurso para el conjunto de la población del Área Funcional.

Y en este último aspecto, en el que hace referencia al conjunto de la población, y enlazando con la función socio-cultural, es preciso fomentar la simbiosis entre una sociedad urbana y mayoritaria, que se localiza mayoritariamente en los núcleos congestionados del corredor del Ibaizabal, y una población rural que gestiona y conserva un patrimonio territorial y cultural de gran valor. La propuesta de recuperación de una red de sendas y caminos que “abran” el mundo rural a la sociedad urbana no es más que una posibilidad a considerar dentro de esa batería de medidas señaladas en las D.O.T., el Plan Forestal 1994-2030, mediante las que se debe intentar conseguir un medio rural vivo en este Área Funcional marcada por la presión urbana. No cabe duda de que para lograrlo el P.T.P. debe desarrollar la planificación territorial desde criterios rurales y, en consecuencia, socioambientales.


P l an T er r i t or i a l P arc i a l Ár ea F unc i on al D e Dur an g o

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2. ESTRUCTURA TERRITORIAL Y USOS DEL SUELO

2.1 Introducción El análisis de usos del suelo del Área Funcional de Durango tiene por objeto, ofrecer una cartografía sintética de los grandes tipos de ocupación del suelo y de su organización territorial.

Desde esa perspectiva y con la finalidad de proporcionar una lectura geográ-fica y, por tanto, integrada de la realidad territorial objeto de ordenación, el mapa de usos y su correspondiente memoria aportan información completa para el conjunto del espacio del Área Funcional, tal y como figura en el mapa de síntesis. No obstante, y puesto que los usos expresan en el terreno y en su traslación cartográfica las distintas formas de organización de los aprovechamientos y de ocupación del suelo, la memoria explicativa de este mapa aporta también la descripción e interpretación de ámbitos territoriales relativamente homogé-neos, que son diferenciables dentro del Área Funcional por las particulares formas en que se articulan los usos (agropecuarios, forestales y urbanos, esencialmente) con la trama fisiográfica y funcional sobre la que se organiza el territorio.

De esta forma, el análisis de usos del suelo, en la perspectiva de la ordena-ción del territorio, va más allá de la distribución cartográfica de las principales formas de ocupación, para convertirse en un medio de lectura geográfica, sintética y dinámica de la organización del territorio objeto de análisis.

Se han distinguido las siguientes unidades territoriales:

1. Cumbres y vertientes del monte Oiz 2. Fondo aluvial del Ibaizabal-Zaldu 3. Montes y valles del sur de Durangaldea 4. Campiñas y valles de la margen izquierda del Ibaizabal 5. Cuenca del río Zumelegi 6. Campiñas y valles de la margen derecha del Ibaizabal y del interfluvio

Zaldu-Zumelegi.



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2.2 Rasgos Generales de la Estructura Territorial y Organización Espa-cial de los Usos del Suelo.

Una explicación territorial de los tipos y distribución de los usos del suelo y de su dinámica en el Área Funcional de Durango parte de una serie de rasgos generales y aspectos estructurantes que interesa señalar en esta presenta-ción. Cualquier tratamiento territorial del Área Funcional de Durango, y con más razón el estudio de los usos del suelo, debe partir de la peculiar configuración del relieve de este ámbito de ordenación, singular en el Territorio Histórico de Bizkaia y en el conjunto de la Comunidad Autónoma, y que tiene consecuen-cias tan importantes como evidentes en el aprovechamiento y organización del espacio.

A diferencia del encadenamiento de montes, valles y campiñas de buena par-te de la vertiente atlántica vasca, el Área Funcional de Durango, drenada también al Atlántico a través de su colector principal, el río Ibaizabal, se cons-tituye como un amplio pasillo o corredor, que sigue la directriz de la notable estructura tectónica del sinclinorio de Bizkaia.

Este corredor, que describe una suave elipse de rumbo E-NE en su parte oriental y O-NO en su sector occidental, está enmarcado por bordes monta-ñosos al norte y al sur. Aunque tales bordes se diferencian con claridad en sus formas y litologías, en su desarrollo altitudinal y en su continuidad (de hecho la divisoria entre el alto Oka y el Ibaizabal en el municipio de Amorebie-ta-Etxano es suavemente acolinada), otorgan al corredor de Durangaldea una estructuración fisiográfica muy clara.



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Por su parte, entre los bordes montañosos del norte (monte Oiz y vertientes) y del sur (sierras y agudos cerros calizos del conjunto de Urkiola), y el fondo del valle del Ibaizabal, se interponen relieves suavemente alomados, modelados por los cortos ríos que descienden de los bordes elevados, que dan lugar a un paisaje de campiñas, colgadas a manera de hombreras, y sobre los que se desarrollan usos y asentamientos muy distintos a los del fondo del valle.

Los cierres montañosos, labrados como se ha dicho sobre morfoestructuras y roquedos muy distintos (simplificando, potentes espesores calizos en Urkiola y areniscas terciarias en el monte Oiz), presentan usos y paisajes muy con-trastados, que contribuyen a la riqueza y diversidad natural y cultural del Área Funcional, un activo territorial de notable valor. Otro hecho importante en el tratamiento territorial de los usos del suelo, que deriva de la clara estructuración física del Área Funcional, es la coherencia de la distribución de los usos y de los paisajes, y la legibilidad geográfica del te-rritorio. Tal coherencia de usos y paisajes se sustenta en la diversidad de po-tenciales ecológicos de la trama física, pero incorpora de manera decisiva las transformaciones económicas y territoriales asociadas a la industrialización y la urbanización. De esa forma debe interpretarse el carácter casi continuo de los suelos urbano-industriales del corredor del Ibaizabal, desde Elorrio hasta Amorebieta-Etxano, que como usos hoy dominantes han venido a suplantar a los agrícolas y ganaderos de calidad, correspondientes a la ruralidad prein-

Corredor del Ibaizabal desde las campiñas que lo bordean por el nor-te. Durango, con el cierre montañoso del Anboto y del Untzillaitz por el sur. Al fondo, hacia el SE, valle del Zumelegi, en el término de Elorrio.



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dustrial. De ahí, entre otras razones, el carácter estratégico ambiental de los suelos rústicos aún no ocupados en el valle. Como coherente es también, aunque con extensión reducida, la distribución de prados y algunos cultivos (muy pocos) por retazos del valle del Ibaizabal y, sobre todo, por los valles transversales menos transitados y por las campiñas que se disponen en los bordes del corredor. Aquí, no obstante, como en bue-na parte de la vertiente atlántica del País Vasco, las plantaciones forestales son hoy protagonistas. Coherencia se advierte así mismo, por encima de todos los cambios habidos, en la organización de los usos y en la trama de los asentamientos rurales en los espacios montañosos del norte y del sur. El gran pastadero tradicional del monte vocinero de Oiz es en la actualidad, en sus altas vertientes, un mundo de landas, prebrezales y rodales de marojo, con ausencia de caseríos y sobre el que recientes repoblaciones de pinos o de roble americano avanzan sobre argomales y brezales. En el medio calizo y karstico de las masivas sierras y montes del sur, alternan los roquedos descarnados, los canchales, las prade-ras montanas y los umbrosos hayedos, con angostos valles de tradicional dedicación pecuaria y agrícola, donde la expansión de las coníferas y de la función residencial en caseríos aislados y barrios han supuesto cambios mor-fológicos y funcionales de importancia; ello no ha impedido que algunos de esos valles, como el de Atxondo, mantengan su identidad rural y su indudable belleza. 2.3 Dualidad de usos y de dinámicas Lo que en otras Áreas Funcionales de la CAPV es la dualidad litoral-interior en cuanto a usos y dinámicas se refiere, en ésta de Durangaldea es, por todo lo dicho, la contraposición entre el valle del Ibaizabal y los conjuntos de cam-piñas atlánticas y montañas que lo enmarcan por el norte y el sur. Desde una perspectiva integradora y de ordenación del territorio, interesa destacar las influencias mutuas entre usos y formas de organización del es-pacio de ámbitos físicos tan distintos. Por ejemplo, el desarrollo bien visible de la edificación residencial no agraria sobre los bordes rurales del congestio-



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nado eje urbano-industrial o el activo ambiental, paisajístico y de esparcimien-to que, a escala del Área Funcional, suponen los bordes montañosos de Ur-kiola y de Oiz, el primero declarado Parque Natural y el segundo incluido en el Catálogo de espacios naturales relevantes. O el papel destacado que en el ciclo del agua y en la regulación de las escorrentías superficiales, de tantas repercusiones para el continuo urbano del Ibaizabal, tienen los espacios cam-piñeses y montanos del Área Funcional.

2.4 Los Usos forestales y agropecuarios

Una visión muy sintética y de conjunto de los usos del suelo y de su distribu-ción en Durangaldea remite a la organización fisiográfica que se ha presenta-do en el epígrafe anterior y a los procesos de crecimiento urbano-industrial en la zona, que en su localización son coherentes también con las grandes líne-as de organización del relieve. Ello afecta tanto a la distribución de los usos agrosilvopastoriles como a los núcleos de población. Las líneas maestras de los tipos y distribución de usos se concretan de la siguiente forma:

a) Bordes montañosos septentrional y meridional con claro predominio de los usos forestales y con distinto peso, como a continuación se in-dicará, de formaciones naturales y plantaciones forestales. Los asen-tamientos rurales son escasos en estos conjuntos orográficos y, en determinadas condiciones limitantes de altitud y relieve, inexistentes, concentrándose en los valles intramontanos del área montañosa meri-dional.

b) Bandas de disposición E-O, ubicadas entre el valle del Ibaizabal y los cierres montañosos, de alomados relieves modelados por los ríos que descienden desde Oiz y el conjunto de Urkiola al fondo del valle, y so-bre los que tradicionalmente se ha dado el mosaico agrosilvopastoril de las campiñas atlánticas vascas, articulado por una densa red de barrios y caseríos. Ese paisaje, muy alterado por la notable expansión de las plantaciones de coníferas, puede encontrarse todavía en la mi-tad meridional de las jurisdicciones de Garai, Berriz e Iurreta y, muy



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constreñido ya por el casi monocultivo forestal, en algunas áreas del SO del término de Durango, del norte y del sur de Amorebieta-Etxano y de Izurtza.

c) Fondo del valle del Ibaizabal y de sus tributarios, el río Zaldu hacia Be-

rriz y Zaldibar, y el Zumelegi hacia Elorrio. Se trata del área tradicional de cultivos, praderíos y pastos húmedos y, en la actualidad, asiento preferente de los crecimientos urbanos y, sobre todo, de los desarro-llos industriales. Aunque como pone de manifiesto el mapa de usos, el suelo urbano-industrial no ha llegado a constituir todavía una mancha continua, su claro protagonismo implica, además de la forma de ocu-pación más importante, fenómenos de desarticulación y desconexión de los terrazgos agropecuarios y limitaciones obvias para el desarrollo de las actividades propias de su elevado potencial agrológico y para el mantenimiento de sus valores biológicos y ecológicos.

2.4.1 Usos forestales

Las plantaciones, como en tantas otras zonas de la vertiente atlántica vasca, están detrás de la actual primacía de lo forestal; no obstante, la particular orografía del Área Funcional y la presencia, en concreto, de dos ámbitos ge-nuinamente montañosos, aunque de historias geológicas y de formas de aprovechamiento muy diferentes, obligan a la identificación matizada de las distintas formas de cubierta forestal, algunas de notable interés ecológico.

a) Los cultivos forestales

La masiva expansión de las plantaciones forestales con finalidad pro-ductiva se ha producido en el Área Funcional de Durango sobre todo tipo de ambientes y condiciones geoecológicas, de manera que se las encuentra en dominios montanos de Urkiola y Oiz, sobre las antaño campiñas agropecuarias de las márgenes norte y sur del pasillo del Ibaizabal, y avanzando incluso sobre los terrenos aluviales del citado río, sin más limitación que la que imponen elevados niveles de hidro-morfismo de determinados suelos.



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No obstante, la territorialización de la considerable superficie de plan-taciones permite hacer algunas matizaciones sobre las mismas, sobre todo en materia de especies y parcelario. En las áreas montañosas de Urkiola y del monte Oiz, y en las vertien-tes de Memaia y Udalaitz, la dimensión de las piezas de repoblación resulta, por lo general, de mayor tamaño que en el resto del Área Fun-cional. La especie cultivada por excelencia es el pino insigne o de Monterrey (Pinus radiata), apareciendo también en los altos de Urkiola bosquetes de alerces (Larix kaenpheri), pino silvestre (Pinus sylves-tris) e, incluso, de eucaliptos y pino marítimo (Pinus pinaster) en las partes bajas de los valles, así como roble americano en las vertientes del monte Oiz. El turno de estas plantaciones, sobre suelos acepta-bles, es relativamente corto, de entre 20-25 años para el pino insigne, desarrollándose zarzales y brezales-argomales tras las cortas a mata rasa, aunque por lo observado, esa situación dura poco tiempo, pues lo habitual es que las parcelas vuelvan a replantarse con rapidez.

Repoblaciones de pino insigne y eucaliptos en la parte baja del valle de Mendiola (Parque Natural de Urkiola), con la mole caliza del Untzillaitz al fondo



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En las dos bandas alomadas al norte y sur del Ibaizabal y en las cam-piñas de las márgenes de los ríos Zaldu y Zumelegi, el dominio de las plantaciones de pino insigne es prácticamente absoluto, en parcelas por lo general más pequeñas, propias de la estructura del caserío en la que se asientan los pinares. Aunque la fragmentación que introdu-cen las repoblaciones, alternando con pastizales, es elevada, se ob-serva cierta tendencia a la agrupación de las pinadas en macizos, que tienden a ocupar los interfluvios de pendientes mayores, como ocurre en los pequeños valles que, de norte a sur y bajando del Oiz, atravie-san los municipios de Iurreta, Garai y Berriz (ríos Aiarza, Arria, Ereña o Lariz). Cierto orden se observa también en la distribución de los pina-res y los pastos en las hombreras alomadas de la margen meridional del Ibaizabal, ocupando las plantaciones forestales las vertientes de los valles que se dirigen al Ibaizabal desde las elevaciones de Urkiola, si bien la tendencia es que los pinos progresen sobre los anchos inter-fluvios, dominio tradicional de prados y cultivos. Esa tendencia se ob-serva con claridad en el sector comprendido entre los valles de Maña-ria y Untzebieta y al sur del término de Amorebieta-Etxano.

Repoblaciones de coníferas en las inmediaciones del monte Oiz



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b) Los bosques y rodales de frondosas

Frente a la pobreza boscosa de los altos y vertientes del monte Oiz, tradicional pastadero sometido a quemas y mayoritariamente ocupado en la actualidad por una extensa formación de landa (argomal-brezal-helechal) y pastizales, con bosquetes y rodales lineales de marojos, los montes de Urkiola presentan una interesante diversidad de cubier-ta forestal de frondosas. Aunque profundamente transformados por la actividad pecuaria, por las plantaciones forestales y la explotación maderera tradicional, los hayedos de Urkiola se sitúan sobre zonas ro-cosas de estas elevaciones calizas, donde es posible el desarrollo de algo de suelo. Por lo general, los hayedos ocupan orientaciones de umbría o los sectores más encajados de los altos valles.

Repoblaciones en Garai, sobre las alomadas tierras del norte del Ibaizabal. Parcela roturada para una plantación.



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Como contrapunto, los encinares comparten el espacio de los riscos calizos de Mugarra, Arranatx, Eskuaga o Alluitz, pero siempre en sola-na y sobre suelos pedregosos y secos. Ese contraste geoecológico y paisajístico de hayedos y encinares constituye una de las señas de identidad y de los más altos valores biológicos de Urkiola, declarado Parque Natural en 1989. Manchas más reducidas de hayedos y enci-nares cubren también las vertientes noroccidentales y nororientales del Udalaitz, sobre el valle del Zumelegi.

Hayedos al fondo de la imagen en la cabecera del arroyo de Men-diola (P.N. de Urkiola), en contraste con una plantación de eucalip-tos en primer plano y una aliseda junto al arroyo

Imagen invernal de hayedos y plantaciones de pinos en la vertiente septentrional del monte Udalaitz, cerca del puerto de Kanpazar



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Algunos bosquetes de abedul aparecen igualmente en los altos de Ur-kiola, en general como formaciones secundarias, debidas a la degra-dación de tales hayedos. Estrechas galerías de alisos en algunos tra-mos de los afluentes del Ibaizabal por la izquierda, incluso en algún tramo de interés en la ribera de dicho río, concretamente al SO del núcleo de Abadiño, completan el panorama de la cubierta forestal de frondosas, al que habría que añadir unas pocas manchas muy reduci-das de robledal, casi imposibles de cartografiar a la escala del mapa.

c) Matorrales

Los matorrales presentes en el AFD corresponden en la generalidad de los casos a formaciones de tipo landa y posición mayoritariamente montana. Los más extensos son los brezales-argomales-helechales de las altas vertientes de uso ganadero del monte Oiz, hasta el punto de caracterizar su paisaje. Los brezales colonizan también los altos de Belatxikieta y Urtemondo, en el límite meridional del término de Amo-rebieta-Etxano, y se extienden así mismo por la cabecera de los valles de Urkiola y Mendiola, tradicionales pastaderos de verano. Fuera de las áreas montañosas, algunos brezales y prebrezales ocu-pan áreas de pastos y prados abandonados sobre las campiñas y te-

Encinares tapizando la abrupta y rocosa vertiente caliza del Mugarra



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rrenos alomados de las bandas norte y sur del valle del Ibaizabal, co-mo ocurre en los alrededores de Garai y en los confines de los térmi-nos de Amorebieta-Etxano y Durango, al sur del río Ibaizabal.

Landas de brezo, árgoma y helecho en las pedreras del sur del monte Oiz

Avance del matorral sobre tierras de prados en la campiña de Garai



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d) Otras cubiertas vegetales asociadas a los relieves montañosos

del sur

Sobre los masivos cerros y sierras calizas del complejo montañoso de Urkiola dominan los suelos de roquedos desnudos, a los que, siempre que las más mínimas condiciones litoedáficas y de pendiente lo permi-ten se asocian diversas cubiertas vegetales de gran interés ecológico. Así, al pie de algunos cantiles, sobre las gleras o canchales, se desa-rrolla una vegetación rala y leñosa adaptada a las duras condiciones impuestas por la pedregosidad y movilidad de los suelos.

Cuando los substratos son más estables y mejor la estructura de los suelos, muchas veces coincidiendo con colinas y zonas de acumula-ción de arcillas de descalcificación, aparecen formaciones herbáceas de praderas montanas, céspedes rasos, en general muy codiciados y aprovechados durante el verano por rebaños de ovejas y vacas, y también por el ganado caballar, que tradicionalmente tiende a perma-necer en estos altos praderíos todo el año. No faltan tampoco en estas altas tierras los lastonares, bordeando con frecuencia las gleras y canchales de Anboto, Alluitz y Mugarra e inva-diendo, como en otras zonas de la vertiente atlántica vasca, claros fo-restales, prados y pastos poco cuidados y terrenos marginales para la producción agropecuaria y forestal.



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2.4.2 Prados y cultivos

Junto con las repoblaciones forestales, los prados y, a gran distancia en la actualidad, las tierras de cultivo, constituyen el uso más importante del suelo rústico del Área Funcional de Durango. Efectivamente, se puede constatar lo reducido de su superficie, constreñida por el avance de las plantaciones fo-restales en todo tipo de condiciones geoecológicas; en segundo lugar, su es-trecha relación en su distribución presente con la organización del relieve y, por último, la correspondencia que se advierte también entre los paisajes de praderíos y cultivos con el sistema de asentamientos, tanto de caseríos dis-persos como de pequeños asentamientos rurales.

Efectivamente, los prados y lo poco que queda de terrazgos cultivados, dedi-cados en el Área Funcional de Durango a plantas forrajeras y en muy peque-ña medida a aprovechamientos hortícolas, aparecen preferentemente sobre los terrenos alomados de las campiñas y valles que, por el norte y el sur, bor-dean los valles del Ibaizabal, Zumelegi y Zaldu.

Formas rocosas masivas en Urrestei (P.N. de Urkiola), con pies de haya y encina, pequeñas manchas de pastos petreanos y del complejo de vegetación de roquedos calizos



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El mayor desarrollo de este tipo de uso, aunque no siempre el más intensivo, se corresponde en general con los suelos de menores pendientes y más ap-tos por consiguiente para la explotación agropecuaria. Eso ocurre en las campiñas de Berriz, en torno a los abiertos valles de los ríos Arria y Ereña (barrios de Sarria, Andikona e Itua y un numeroso grupo de caseríos sobre parceladas tierras). Esa situación se prolonga por todo el borde norte del valle del Ibaizabal, en las jurisdicciones de Durango, Iurreta (especialmente en los barrios de Artaza y Oromiño) y Amorebieta-Etxano. En la misma vertiente septentrional, prados y cultivos progresan hacia Garai, un término muy repre-sentativo de los tradicionales aprovechamientos agrícolas y pecuarios del caserío al sur de los contrafuertes del Oiz (Irumoitegana), como lo atestigua la densa red de barrios, si bien en la actualidad se observan procesos de aban-dono (avance del matorral) y de colonización forestal, así como de crecimien-to residencial no agrario.

Cierta pureza de terrazgos agrícolas y pecuarios puede encontrarse en áreas del valle del Zumelegi, aguas arriba de Elorrio, a la bajada de Kanpazar y en las tierras alomadas del interfluvio Zaldu-Zumelegi, dentro de las jurisdiccio-nes de Elorrio y Berriz, en los barrios de Murgoitio, Miota, Leitz o Mendraka.

Praderíos en las campas de Aiarza (Garai) y Sarria (Berriz), al norte del Ibai-zabal, con caseríos tradicionales y nuevas edificaciones residenciales



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Prados y huerta en torno a dos viejos caseríos en el valle del Zumele-gi (inmediaciones del barrio de Iguria, Elorrio)

Preparación de prados para la plantación forestal en las campiñas de Elorrio



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En la margen izquierda del Ibaizabal los prados ocupan todavía, presionados también por el avance de las plantaciones de pinos, algunas hombreras y campiñas colgadas sobre el valle, como en el caso de los barrios de Arkota o Bernagoitia (Amorebieta-Etxano) y Orozketa en Iurreta. No obstante los mejo-res paisajes de praderíos y cultivos forrajeros los encontramos en los valles de Sagasta y Arrazola, que descienden de los altos de Urkiola y de la sierra de Anboto, en las jurisdicciones de Abadiño y Atxondo, respectivamente. Se trata de los barrios y caseríos de Mendiola, Sagasta o Larrigan, en el primer caso, y de los de Arrazola, Santiago y Axpe, en el segundo.

Viejos caseríos miméticos con el roquedo del Anboto en el valle de Atxondo, con aprovechamiento de prados por vacu-no de carne

Prados de siega en el valle de Arrazola (Atxondo), con el monte Anboto de testigo



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2.5 Los usos urbanos e industriales y las actividades extractivas

El desarrollo industrial del Área Funcional y de los crecimientos demográficos y urbanos asociados han tenido lugar sobre todo en los últimos 50 años, a favor de las buenas condiciones topográficas del fondo de los valles del Ibai-zabal, Zaldu y Zumelegi, más favorables para la implantación de infraestructu-ras y para el desarrollo de suelos industriales y urbanos que otras zonas más quebradas de la propia vertiente atlántica vizcaína; pero gracias también a la renta de situación que se deriva de una posición geográfica de conexión entre los grandes ejes de desarrollo industrial vasco del último siglo, la ría del Ner-vión y los valles industriales guipuzcoanos, y la localización de infraestructura viaria como la A-8, la N-634 Santander-Donostia y la N-240, que une Bilbao con Gasteiz.

El crecimiento urbano-industrial ha tenido su repercusión más importante, en materia de usos del suelo, en la ocupación de amplias zonas de las llanuras aluviales de los ríos citados por los desarrollos urbanos, especialmente de Durango, Iurreta, Amorebieta-Etxano y, en menor medida, de Abadiño, Apa-tamonasterio y la expansión occidental de Elorrio; pero sobre todo por la im-plantación de la actividad industrial, siguiendo un patrón claramente lineal sobre las vegas de los ríos citados, que concede a buena parte del pasillo del Ibaizabal el carácter de un paisaje urbano-industrial, en el que se suceden tramas residenciales e industriales, interrumpidas localmente por la presencia de parcelas de dedicación agropecuaria o por meros eriales y que, no obstan-te, y por el carácter relativamente abierto del valle, diferencia el pasillo del Ibaizabal de los vecinos valles industriales guipuzcoanos del Deba o del Oria.

La urbanización y la industrialización han transformado en profundidad el ta-maño, la estructura y el paisaje de los núcleos urbanos y los barrios existen-tes en el corredor. Pero las consecuencias de este proceso han saltado del ámbito estricto de la llanura aluvial a las campiñas y valles del borde norte, especialmente a los barrios de Berriz, Garai, Iurreta y Amorebieta-Etxano, a los del tramo inferior del río Mañaria y a los barrios de las campiñas del norte de Elorrio. En todos ellos se observan procesos edificatorios de viviendas unifamiliares (o bifamiliares) y de rehabilitación y ampliación de tradicionales



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caseríos, con la existencia incluso de alguna nueva urbanización ajena a la trama tradicional de asentamientos.

2.5.1. Núcleos urbanos y asentamientos rurales

El mapa incorpora también la información de edificaciones porque, sobre todo en el caso de los asentamientos rurales tipo barrio, es expresiva de la densi-dad existente y de cómo, a partir de ella, se ha delimitado en unos casos el denominado suelo residencial de cada núcleo, en tanto que en otro numeroso grupo no se ha procedido de igual forma. A un mapa de usos del suelo le corresponde el tratamiento de los asenta-mientos atendiendo a sus dimensiones, estructura morfológica y funciones. Con ese objetivo se procede a la siguiente caracterización que, aun partiendo de la información de Udalplan, no es urbanística, sino que se basa en la iden-tificación de los asentamientos a partir del reconocimiento de campo, de la fotointerpretación y de determinada información demográfica y socioeconómi-ca sobre los mismos.

Según los criterios señalados, se distinguen dentro del Área Funcional cuatro tipos de asentamientos:

Núcleos urbanos Pequeños núcleos Asentamientos rurales Caseríos diseminados

Un caso particular es el de Iurreta, que desde la perspectiva de los usos del suelo tiene un crecimiento urbano continuo con el de Durango y que, desde ese punto de vista, forma parte también del grupo de los núcleos urbanos.



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Pequeños núcleos en el contexto del Área Funcional de Durango se han con-siderado los de Apatamonasterio (Atxondo) y Mañaria, cuyos crecimientos en torno a los ejes de las carreteras en que se localizan (BI-632/BI-4332 en el primer caso, y BI-623 en el segundo) han dado lugar a una estructura propia de núcleo, con calles y plazas, y hasta cierto desarrollo edificatorio en altura.

Vista de conjunto de Durango y del núcleo contiguo de Iurreta, iden-tificable por la torre de la iglesia de San Miguel. Al fondo, pasillo urbano-industrial del Ibaizabal en Abadiño y Apatamonasterio

Primer plano de Elorrio desde la subida al puerto de Elgeta. El valle del Zumelegi aparece bordeado por hombreras alomadas, detrás, los contrafuertes del Anboto.



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Por debajo de estos pequeños núcleos, y siempre teniendo en cuenta las difi-cultades de trazar un límite claro en una estructura de asentamientos como la que domina en el Área Funcional, se situarían los que llamamos asentamien-tos rurales, un grupo muy numeroso repartido por toda el Área Funcional de Durango, siguiendo las pautas locacionales que ya se han señalado. Su ma-yor profusión y donde están teniendo lugar además los cambios funcionales y de densificación más claros, se corresponden, por lo general, con emplaza-mientos topográficos mejores y más fácil comunicación con los ejes del pasillo urbano-industrial. Varios de ellos figuran ya, de hecho, como suelo residencial en el planeamiento municipal vigente.

En las campiñas del norte de Berriz cabe citar los barrios de Olabe, San Lo-renzo, Andikoa, Sarria y Besoitia, que conectan con los del municipio de Garai (Aiarza, Garai, Santa Katalina y San Juan). A ese mismo conjunto de barrios de las campiñas del norte del Ibaizabal pertenecen los de Goiuria, Oromiño y Artatza en Iurreta, o los de Etxano, Boroa, Arrinda, Epaltza o Altzibar en Amo-rebieta-Etxano. No faltan aquí las urbanizaciones exentas de los asentamien-tos tradicionales, como la de Milikua en Garai.

Abundan también los barrios, en determinados casos con un perfil más rural y menores desarrollos, en el interfluvio Zaldu-Zumelegi, tanto en el término de Elorrio (Miota, Leiz-Miota, Ferrozabal-Aramiño, Lekeriketa, Mendraka o Gaz-taineta), como en el de Berriz.

Urbanización de viviendas unifamiliares en Milikua (Garai), sobre las campi-ñas de la margen derecha del Ibaizabal



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Al sur del Ibaizabal, las campiñas adquieren menor desarrollo que al norte, con unos pocos barrios en Amorebieta-Etxano (Arkotxa y Bernagoitia) e Iurre-ta (Orozketa); sin embargo, son numerosos y de mayor funcionalidad agraria, aunque no faltan las primeras y segundas residencias no agrarias, en los va-lles de Iturriotz- Mañaria (Aldebaraita y Urkuleta), en el de Sagasta (Lerrigan, Mendiola, Sagasta) y en el de Atxondo (Arrazola, Santiago y Axpe-Donibane).

Cartel de la promoción de viviendas unifamiliares

Valle de Arrazola, desde el sur, como el barrio homónimo en primer término y el de Santiago en segundo plano (Atxondo)



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Por último, es de destacar cómo numerosos barrios de la vega del Ibaizábal se han incorporado a los crecimientos urbano-industriales, perdiendo prácti-camente sus formas y, sobre todo, sus funciones rurales. Así ha ocurrido en la jurisdicción de Amorebieta-Etxano con Earleko-Etxeak, San Antoniño, Euba o Bernabeitia, con Santa Apolonia en Iurreta, o Matiena y Muntsaratz en Aba-diño.

2.5.2. Suelos industriales y actividad extractiva

En Amorebieta-Etxano los suelos industriales se desarrollan hacia el Oeste, entre la A-8 y la N-634; hacia el Suroeste, junto al Ibaizabal, por los barrios de Astepe y Markesasti, y en dirección a Durango, con la llamativa presencia de Inespal, al sur del Ibaizabal. En el término de Iurreta, la industria ocupa la ve-ga entre la N-634 y el río, destacando por sus dimensiones el complejo de Celulosas del Nervión. En Durango, núcleo de mayor tradición industrial, se dan tanto el tejido indus-trial inmediato al núcleo urbano, como en torno a las carreteras que llevan a Mañaria y Vitoria (BI-623), y a Elorrio, por el valle del río Zumelegi. En este último eje se ha desarrollado un interesante continuo urbano-industrial, a través de Abadiño y Apatamonasterio, que llega prácticamente hasta el propio Elorrio, y que tiene el interés de contar con el espectacular escenario de la montaña de Anboto y de conservar tramas rurales y retazos de vegetación de ribera, lo que obliga a la conservación adecuada de estos suelos, al tiempo que es un recurso ambiental para implantaciones industriales limpias y de distinto carácter que el tradicional en la zona.

Por último, la otra gran mancha lineal de suelo industrial corresponde a la vega de río Zaldu al Este de la jurisdicción de Durango y en tierras de Berriz, y a las implantaciones más reducidas ya de Zaldibar, cuyo polígono industrial, contiguo al casco urbano, se localiza en el pequeño llano aluvial del arroyo Solozabaleko, en la cabecera del Salud.



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La actividad extractiva se concreta en la explotación de las calizas urgonia-nas, con dos canteras contiguas, ya inactivas, en el valle de Atxarte, dentro del perímetro del Parque Natural de Urkiola, además de la de Zallobenta, en activo y también dentro del espacio protegido, y las dos de muy grandes di-mensiones, que se encuentran en actividad, inmediatas al núcleo de Mañaria, junto a la carretera BI-623, en el acceso al Puerto y al Parque Natural citado y

Concentración industrial al oeste de Bérriz, entre el río Zaldu y la A-8

Industria y urbanización sobre la vega del río Zumelegi, al Este de Elorrio. Obsérvese el modesto soto junto al río y la presencia de prados en el llano aluvial



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con fuerte incidencia visual y ambiental en su entorno, tanto dentro como fue-ra del espacio protegido. Estas explotaciones referidas son las canteras de Markomin-Goikoa y de Mutxate. Por otra parte, existen otras canteras que se encuentran ya inactivas dentro del ámbito del Área Funcional y que han dejado una huella importante en el medio natural propio de la zona, por lo que dichos emplazamientos requieren la ejecución de acciones tendentes a la recuperación o, al menos, mejora del medio físico con respecto a su estado actual.

Cantera abandonada en el valle de Atxarte (P. N. de Urkiola)

Una de las grandes canteras de Mañaria junto a la carretera BI-623, desde la subida al alto de Urkiola



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2.6 Unidades Territoriales y usos del suelo El espacio geográfico del Área Funcional de Durango se ha dividido en un total de seis unidades o ámbitos que constituyen piezas territoriales de relati-va homogeneidad física y funcional y que presentan, consiguientemente, cier-tas regularidades en la distribución de los usos y sus dinámicas. La delimita-ción de tales unidades se ha plasmado sobre el plano de información de usos del suelo para, de esa forma, poder llevar a cabo la identificación de los usos en cada uno de los ámbitos diferenciados y la peculiar organización de los mismos. En cierto modo, esas unidades son también piezas territoriales de paisaje, en la medida en que los usos, trabados con la particular organización fisiográfica del territorio, constituyen las claves fundamentales de caracteriza-ción y diferenciación paisajísticas.

2.6.1 Cumbres y vertientes del monte Oiz

Se ha delimitado esta unidad por la singularidad fisiográfica, paisajística y de usos del suelo que presenta la cumbre del monte Oiz y sus altas vertientes, que separan el Área Funcional de Durango de la de Gernika-Markina, situada inmediatamente al norte. Lo que caracteriza morfológicamente a este conjunto es su disposición Este-Oeste, siguiendo el rumbo del accidente tectónico del Sinclinorio de Bizkaia, y su cumbre alargada, plana e isoaltitudinal, que conforma una especie de ba-rrera, cerrando con claridad el sector central del valle del Ibaizabal por el nor-te. Esta vertiente meridional presenta, además, la originalidad de estar incidi-da y abarrancada por diversos arroyos y de contar con una especie de rella-nos o escalones que le dan un aspecto sensiblemente más quebrado que en su cara norte.

El carácter de altos pastaderos comunales de las vertientes de Oiz, el carbo-neo y el uso tradicional del fuego explican el predominio de la landa de bre-zos, ágomas y helechales, junto con lastonares y pastos, y la reducida pre-



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sencia de vegetación arbolada, que se reduce a pequeños rodales de robles y marojos en la zona culminante. Los pinos avanzan, como en tantas otras zonas, con un notable impacto pai-sajístico y morfológico sobre estas altas tierras rasas y visibles a gran distan-cia. La ausencia de caseríos acentúa el carácter montano y la originalidad de este paisaje que, por todas las razones señaladas, y por constituir además un notable hito paisajístico de todo Durangaldea, debe gozar de un alto nivel de protección.

2.6.2 Fondo aluvial del Ibaizabal-Zaldu

El fondo aluvial de los valles de los ríos Ibaizabal y Zaldu constituye, desde todos los puntos de vista, el eje de vertebración del Área Funcional de Duran-go. Hidrogeomorfológicamente, este ámbito, que sigue claramente el rumbo ligeramente elíptico del Sinclinorio de Bizkaia, es el eje de drenaje de casi toda el Área Funcional, con las implicaciones ambientales que de ello se deri-van. Por razones topográficas y litoedáficas obvias, este fondo aluvial cuenta con los mejores suelos del Área, tanto para la producción de prados y forrajes, como para la actividad agrícola. Esas mismas condiciones de planitud y relativa anchura, de continuidad entre los ámbitos montañosos de Oiz y Urkiola, y de conexión física entre dos mundos fisiográficos, históricos y funcionales contrastados –el de la Ría de Bilbao y el de los valles industriales guipuzcoanos- han propiciado su intensa ocupación y su notable dinámica urbana, industrial y de infraestructuras.

Todas esas circunstancias explican el actual estado de los usos en la unidad y las fuertes tensiones ambientales (y no sólo ecológicas) en este pasillo in-tensamente ocupado. Como puede observarse en el mapa, entre las grandes piezas de suelos urbanos e industriales –los que hoy definen su paisaje- y la red viaria, se intercalan todavía suelos rústicos dedicados a prados, localmen-te a agricultura intensiva y en ocasiones puros eriales. Sorprende así mismo el mantenimiento, en algunos tramos del río, de retazos de ribera. Son todos



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elementos de un valor estratégico notable en la búsqueda de un mínimo de calidad ambiental a lo largo del pasillo, y que juegan también un papel signifi-cativo en la dinámica hidromorfológica de la llanura de inundación, un espacio que debe tratarse con sumo cuidado desde la perspectiva territorial.

2.6.3 Montes y valles del sur de Durangaldea

El cierre montañoso del sur del Área Funcional presenta unas características geomorfológicas, ecológicas y paisajísticas muy distintas de las del borde norte. Tales diferencias entre los dos conjuntos montanos de Durangaldea, además de los valores intrínsecos de cada uno de ellos, constituyen un activo ecológico y territorial de muy alto valor, especialmente en un área en la que su imagen y buena parte de las iniciativas giran en torno al corredor urbano-industrial del Ibaizabal. El imponente y bello conjunto orográfico del sur es resultado de estructuras geológicas propias de las montañas vascas de la divisoria atlántico-mediterránea. Los potentes espesores de calizas están en la base de un pai-saje donde mandan las formas, los procesos y las cubiertas vegetales aso-ciadas a los volúmenes masivos de los cerros y las sierras, especialmente en el conjunto de Urkiola. El contrapunto lo introducen los valles intramontanos, de naturaleza kárstica, antes de abrirse a las campiñas que bordean el Ibai-zabal por el sur.

Por eso el mapa de usos del suelo de esta unidad aparece dominado por grandes manchas de roquedos, canchales y vegetación asociada. También tienen aquí una presencia sobresaliente los hayedos, mayoritariamente sobre substrato básico, y los encinares, en solanas y sobre suelos calizos, pedrego-sos y secos. Un mundo rocoso y forestal de considerable interés, que ha me-recido de hecho la figura de protección del Parque Natural de Urkiola. Los valles son un mundo de formas más suaves, aunque siempre dominados por los telones calcáreos, y donde los prados y los asentamientos de pobla-ción organizan los usos del suelo y el territorio en su conjunto. No obstante, ese panorama muy sintético debe ser matizado con la diferenciación de dos tipos de valle en lo que a usos del suelo se refiere: uno, el de los valles de



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Atxarte y Atxondo, de ruralidad bien mantenida y de notable belleza, que han quedado fuera de los principales ejes de comunicación, lo que no evita, sino al contrario, desarrollos edificatorios en diseminado o en torno a los barrios, consecuencia del atractivo que ofrecen. Otro caso distinto es el del valle de Mañaria en su tramo medio que, aun presentando ya carácter intramontano, ha conocido cierto crecimiento urbano e industrial, al estar atravesado por la ruta Durango-Vitoria y cuenta además con el fuerte impacto de las grandes canteras ubicadas a la entrada del valle.

2.6.4 Campiñas y valles de la margen izquierda del Ibaizabal

Se trata de una banda de terrenos alomados, situada entre el conjunto mon-tañoso meridional y el fondo del valle del Ibaizabal. El conjunto está incidido por cortos arroyos que descienden hasta el colector principal desde el sur, configurándose un relieve de hombreras o rellanos, separados por valles más o menos encajados. Sobre esta base topográfica se organizan los usos del suelo siguiendo un patrón sencillo y repetido, según el cual lo poco que queda de pastos y culti-vos tiende a ocupar, bien el fondo de los vallejos, bien alguno de los rellanos colgados sobre el valle del Ibaizabal. El contrapunto de los praderíos lo mar-can las extensas repoblaciones de coníferas, que sólo se ven rotas en oca-siones por rodales de roble en las partes más altas y, en torno a algunos arroyos, por valiosas alisedas.

Los asentamientos rurales son escasos en el sector occidental de la unidad, dentro del municipio de Amorebieta-Etxano, en tanto que abundan, como ba-rrios y como diseminado, en los tramos más bajos y abiertos de los valles de Atxarte y Arrazola.



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2.6.5 Cuenca del río Zumelegi

Se ha diferenciado la cuenca del río Zumelegi por su carácter relativamente cerrado en torno a Elorrio, aunque desde el punto de vista fisiográfico y de los usos del suelo participa de los rasgos de otras unidades tratadas anteriormen-te.

Ese carácter de cuenca, drenada por el Zumelegi, hace que dentro de ella coexistan terrenos aluviales de fondo de valle, ocupados hoy mayoritariamen-te por el desarrollo urbano-industrial de Elorrio, terrenos de campiña atlántica, sobre todo al norte del núcleo urbano, en el interfluvio Zumelegi-Zaldu, y te-rrenos claramente montañosos, especialmente en la margen izquierda del río aguas arriba de Elorrio, sobre las vertientes del monte Udalaitz. El fondo aluvial presenta parecidos valores ecológicos y territoriales y simila-res problemas ambientales que el del Ibaizabal. Los restos de prados y culti-vos hay que buscarlos aguas arriba de Elorrio, donde el terrazgo agropecua-rio enlaza con el de las campiñas atlánticas que se ubican en las partes más bajas de las vertientes del Udalaitz y de las altas lomas del puerto de Elgeta. Un pasillo con abundantes pastizales y una densa red de asentamientos ocu-pa las inmediaciones de la carretera entre Elorrio y Berriz, sobre las campiñas existentes entre ambos núcleos y en las que se observa una dinámica edifica-toria bastante activa, como ocurre también en la suave caída del monte San-tamañazar sobre Elorrio, reforzando el papel de centralidad en la organización de los usos y del paisaje que ejerce la villa.

El protagonismo de las plantaciones forestales es también claro en toda la cuenca, aunque en las partes más altas, al pie del Udalaitz y en la bajada del puerto de Kanpazar se conservan interesantes rodales de hayedo, que compi-ten en el territorio con el avance de algunas repoblaciones.



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2.6.6. Campiñas y valles de la margen derecha del Ibaizabal

Bordeando el fondo del valle del Ibaizabal por el norte y, como un escalón al pie de la elevación del monte Oiz, se dispone esta franja de terrenos aloma-dos y accidentados por los valles que abarrancan las altas vertientes del Oiz.

Aunque la unidad participa de los rasgos fisiográficos de las campiñas vasco-atlánticas, que se han descrito para la unidad territorial 4 de esta misma Área Funcional, este ámbito presenta cierta originalidad en la distribución de los usos del suelo y una intensa dinámica edificatoria en suelo rústico que mere-ce ser destacada.

La caída sobre el fondo del valle de estas campiñas es relativamente abierta, gracias a la acción erosiva de cortos tributarios del Ibaizabal, como el Aiarza o el Arrua, sobre todo en los términos de Berriz y Garai. A favor de pendientes relativamente suaves, los prados se extendieron tradicionalmente sobre estos terrenos, articulados en torno a numerosos barrios y caseríos dispersos. Pra-dos y asentamientos resultan hoy claramente identificables en todo el sector, pero con dos cambios importantes, que afectan a los usos y al territorio en su conjunto: por una parte la reducción del praderío, con el avance paralelo de los pinares y los matorrales, y con procesos erosivos graves que se han podi-do identificar en el trabajo de campo; por otra, una notable densificación edifi-catoria en suelo rústico –la más notable de las observadas en el Área Funcio-nal-, que en algunos puntos está modificando sustancialmente las señas de identidad de este paisaje rural de campiñas.


Plan Territorial Parcial Área Funcional de Durango

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DIPUTACION FORAL DE BIZKAIA Departamento de Transportes y Urbanismo

3. TRANSPORTES 3.1. Red Viaria La red viaria está jerarquizada administrativamente según las siguientes categorías: Red de Interés Preferente: itinerarios de tráfico internacional y de acceso a los principales pasos fronterizos, itinerarios de largo recorrido y tráfico interautonómico, accesos a puertos y aeropuertos de interés general; Red Básica: formada por carreteras nacionales que han perdido su función como Red de Interés General del Estado; Red Comarcal: itinerarios completos dentro de la Comunidad del País Vasco que conectan entre sí comarcas internas o de comunidades autónomas limítrofes y por último Red Local: formada por las carreteras que posibilitan el acceso desde todo el territorio a les redes de jerarquía superior o bien sirven relaciones de rango intracomarcal. La anterior clasificación de las redes viarias en Red de Interés Preferente, Red Básica y Red Comarcal, corresponde a la utilizada por el Plan de Carreteras de Bizkaia. 3.1.1. Jerarquización de la Red La red viaria de la presente Área Funcional de Durango se configura mediante un doble Eje de la Red de Interés Preferente, que discurre por el fondo del valle. De él parten diversos Corredores, tanto de la Red Básica como de la Comarcal, que conectan con los ámbitos costeros septentrionales y con los valles alaveses y, sobre todo, guipuzcoanos meridionales y surorientales. Este Eje está formado por la Autopista A-8 y la Carretera N-634, sensiblemente paralelas, que canalizan los tráficos entre Bilbao y San Sebastián, así como los que relacionan los núcleos aledaños a aquéllas, entre sí y con los ámbitos comarcales cercanos. La anterior clasificación de las redes viarias en Red de Interés Preferente, Red Básica y Red Comarcal, como ya se ha indicado, corresponde a la utilizada por el Plan de Carreteras de Bizkaia. Si por el contrario utilizamos



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una caracterización de carácter territorial y atendiendo a la funcionalidad de la vía y el servicio que presta al territorio atraviesa, se pueden establecer la siguiente clasificación:

a) Red Estructurante, constituida por autopistas, autovías y carreteras que constituyen corredores de penetración y paso, que conectan cabeceras de áreas funcionales, capitales del Territorio Histórico, y configuran las redes básicas de transporte de la CAPV

b) Red Distribuidora, en ámbitos urbanos y rurales, aquellas que constituyen las líneas principales de transporte, y conexión entre distintos ámbitos y con la red estructurante.

c) Red Capilar, constituida por calles y carreteras que permiten resolver la accesibilidad local.

Tomando de referencia esta clasificación la Autopista A-8 tendría categoría de viario Estructurante, a la vez que la N-634 sería Distribuidora Comarcal, aunque con carácter estructurante, dado su funcionamiento complementario a la A-8, para evitar el peaje, a lo que se suma la consideración histórica de eje vertebrador del Territorio Histórico de Bizkaia. Ambas vías tienen una importante congestión de tráfico y, sobre todo, comportan sensibles conflictos periurbanos en los núcleos asentados en su perímetro. Además se considera que forman parte de la red estructurante:

• Corredor de Urkiola (BI-623), desde Durango, hacia Vitoria-Gasteiz, también con dificultades infraestructurales y con importantes condicionantes ambientales.

• Corredor de Elorrio (N-636), hacia el Puerto de Kanpazar y Arrasate, que, a partir de aquel núcleo se desdobla también (BI-2632) hacia el Puerto de Pagatza, Elgeta y Bergara, todo ello con problemas de travesías y, sobre todo, déficit geométricos en los entornos de los citados tramos altos.

• Corredor del Artibay (BI-633) que parte de Berriz hasta Ondarroa,

discurriendo mayoritariamente por la colindante Área Funcional de Gernika-Markina. En el presente ámbito sus características han de



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calificarse de adecuadas, por las recientes mejoras en el tramo Berriz-Markina.

De éstas carreteras parten las carreteras distribuidoras comarcales que conectan con los ámbitos adyacentes y que conviene analizar pormenorizadamente, y ordenados de oeste a este:

• Corredor del Arratia (N-240), casi exterior al Área Funcional, salvo en

su tramo norte (Zornotza-Lemoa), sensiblemente coincidente en su otro extremo con el Corredor del Urkiola, al que se hace posterior referencia. Tiene ciertos problemas, de carácter tanto urbano (travesías de Zornotza, Lemoa, Igorre, Arantzazu, etc) como infraestructural (Puerto de Barazar).

• Corredor de Gernika (BI-635, desde Lemoa), que padece graves

congestiones de tráfico y de pesados, con relativamente bajas características geométricas, sobre todo en el Alto de Autzagana. Este Corredor está, además, muy condicionado por las particularidades de Urdaibai, prolongándose por la BI-2235 hasta Bermeo.

• Por último, conviene mencionar (por la posterior referencia que a él se

hace) un pseudocorredor, que morfológicamente corresponde al valle del Lea, formado por sucesivas carreteras (o tramos de ellas) BI-3332, BI-3222, BI-3231, BI-3447, de bajas categorías y características, que parte del NW de Iurreta (Arriandi) y, tras el Puerto de Muniketa, discurre por Munitibar y Gizaburuaga, hasta Lekeitio. Lógicamente, sólo pertenece a la presente Área Funcional su tramo más meridional.

Cabe apuntar que, dado el carácter vertebrador del Área Funcional de Durango respecto del conjunto de la CAPV, tanto por su situación como por sus importantes redes viarias, éstas han de ser sensiblemente mejoradas, dando a las acciones correspondientes la importancia jerárquica de cada Corredor, para procurar la integración armónica del ámbito y de los territorios colindantes.



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3.1.2. Diagnóstico El diagnóstico de la situación actual apunta a unas situaciones donde existen diversos conflictos, tanto de carácter urbano como puramente infraestructurales. De hecho, el Plan de Carreteras de Bizkaia así lo ha considerado, en especial por lo que respecta a acciones proyectadas y planificadas. El presente PTP, en las estrategias que seguidamente se exponen, adopta mayoritariamente tales criterios y, acaso, procura enfatizar con mayor rotundidad el diverso carácter que se estima deberá comportar cada uno de los Corredores. Dichas estrategias, diferenciales según las categorías de las redes viarias, pueden concretarse en: Viario Estructurante: Es necesario incrementar e integrar los flujos y capacidades de los Ejes Centrales viarios A-8 y N-634, pero diferenciando la funcionalidad de cada vía, la primera como eje estructurante que canalice los tráficos de paso, frente al carácter más conector de la segunda que se configura como el corredor de interés preferente para resolver el tráfico en el interior del Área Funcional. No es preciso profundizar sobre los crecimientos de los flujos de interrelación, máxime con las progresivas mejoras de accesibilidad y con los desarrollos futuros de las actividades previstos en el planeamiento vigente. La congestión actual plantea importantes conflictos en horas punta cada vez de mayor frecuencia y duración, por lo que se estima evidente procurar, a corto-medio plazo, incrementar las capacidades de circulación, tanto con mejoras geométricas en infraestructuras, como con eliminación de conflictos periurbanos. A la vez es necesario complementar las mejoras necesarias en las accesibilidades de los núcleos adyacentes a los ejes viarios A-8 y N-634 con la creación de un transporte público eficiente y competitivo interno al Área



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Funcional que reduzca la utilización del transporte asociado al vehículo privado en estos desplazamientos.

• El presente PTP pretende hacer mucho más nítida la diferenciación entre ambos Ejes, la A-8 para los grandes tráficos y tráficos con origen destino fuera del Área Funcional de Durango, y la N-634 para los tráficos interurbanos del ámbito, como se precisa en los apartados propositivos del presente PTP.

• Corredor del Oka o de Urdaibai (BI-635), de Zornotza a Gernika, en el

que, por la evidente calidad de su entorno, parece aconsejable minorar sus cargas de tráfico pesado. Dada la próxima y significativa mejora del Corredor Bilbao-Mungia-Bermeo (exterior al ámbito), sobre todo con la importante Variante de los Túneles del Sollube, parece lógico canalizar por ésta los elevados tráficos de pesados relacionados con Bermeo y su Puerto, aunque esta acción es más propia del Área Funcional de Gernika-Markina, salvo en el tramo inicial del Corredor, hasta el Alto de Autzagana.

• Corredor de Elorrio-Pº Kanpazar-Arrasate, que favorecerá, con

importantes mejoras, las actualmente difíciles relaciones con los valles suroccidentales de Gipuzkoa.

• Corredor del Artibai, para facilitar las relaciones de las actividades

productivas y turísticas del valle y, sobre todo, de los núcleos de Ondarroa y Lekeitio, Corredor en su mayoría perteneciente al Área Funcional de Gernika-Markina.

• Corredor del Arratia, prácticamente exterior a la presente Área

Funcional, salvo su tramo más septentrional, Zornotza-Lemoa. Con la potenciación de este Corredor, fundamental para las relaciones con Álava, se podrá descargar el Corredor de Urkiola.



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Viario Distribuidor Comarcal: Como se ha indicado, se opta nítidamente por diferenciar entre los Corredores Principales, Distribuidores Comarcales de la Red Básica, a los que se pretende mejorar sensiblemente, y los Corredores Secundarios, Distribuidores Locales), sobre los que, por diversos motivos, principalmente ambientales, las mejoras han de calificarse de intencionadas o, dicho de otra forma, controladas, para evitar que dichas mejoras sean utilizadas inadecuadamente. Por lo que respecta a los Corredores Básicos ó Distribuidores Comarcales, todos ellos partiendo del doble Eje A-8/N-634, se opta por:

• El Corredor de Urkiola, por criterios de preservación ambiental, máxime cuando el potenciado Corredor del Arratia tiene su otro extremo prácticamente coincidente (en Legutiano) y, cuando entre en servicio la A-1 (Vitoria-Eibar), ocurrirá lo mismo con los ámbitos más orientales.

Viario Distribuidor de carácter local en ámbitos rurales: Como se ha indicado, estos Corredores se estima deben comportar una inferior categorización, que deberá traducirse en una funcionalidad diferencial, que evite su uso excesivo. Se considera que estos Corredores, de carácter secundario, habrán de adecuarse a correctos niveles de servicio para sus núcleos adyacentes, pero que no deberán ser utilizados como itinerarios intercomarcales, por las razones que seguidamente se exponen. Se incluyen en tales criterios los siguientes:

• El Pseudocorredor del Lea (BI-3332, BI-3222, BI-3231, BI-3447),

evitando que excesivas mejoras de su accesibilidad perjudiquen la calidad ambiental de su entorno, máxime cuando los largos recorridos podrán realizarse por los mencionados Corredores paralelos del Oka y, sobre todo, del Artibai.



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• Conexión Elorrio-Bergara por el puerto de Pagatza. Red capilar: Cabe apuntar criterios similares a los anteriores, procurando aumentar, hasta niveles aceptables, las necesidades de accesibilidad de los pequeños enclaves a los que tales redes locales sirven, en el caso de los ámbitos rurales, y la mejora de los accesos y recualificación de los viarios internos de los municipios. 3.2. Red Ferroviaria 3.2.1. Red de Euskotren Como se ha indicado repetidamente, la red ferroviaria actual principal del ámbito es la Línea Bilbao-San Sebastián, de las denominadas comúnmente de vía estrecha (ancho métrico), gestionada por Euskotren. A esta Línea se la ha calificado de principal, pues también cabe mencionar al ramal (asimismo de vía estrecha), que parte de Zornotza y llega hasta Bermeo discurriendo, en su inmensa mayoría, por la adyacente Área Funcional de Gernika-Markina, en particular por la margen izquierda de la desembocadura del río Oka, eje longitudinal de Urdaibai. Por tanto, apenas se hace mención a esta Línea en el presente documento, salvo por su futuro protagonismo en los aspectos de transporte de mercancías y su relación con el ámbito de Amorebieta. Volviendo a la Línea Bilbao-San Sebastián, en la presente Área funcionan ocho estaciones (Amorebieta, Euba, Durango, Fauste, Landako, Traña, Berriz y Zaldibar) y su frecuencia de funcionamiento es de 30 minutos, continua durante el día (de 6:00 a 23:30). No es preciso recalcar la potencialidad que, dada la proximidad al centro metropolitano, tiene el ámbito analizado, por lo que respecta al transporte público.



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Y, dado que está prevista la duplicación de la Línea, desde Amorebieta hasta Eibar, dicha potencialidad tendrá un evidente incremento, superior al doble en frecuencias y aún mayor por lo que respecta a velocidades comerciales. Complementariamente, el soterramiento ferroviario en los tramos urbanos de Zornotza y de Durango posibilitará acciones estratégicas de renovación urbana de gran incidencia sobre los núcleos. 3.2.2. Futura Red de AVE Por otra parte, se encuentra en ejecución el proceso de implantación en Euskadi del ferrocarril de Alta Velocidad, con la denominada Y vasca, que evitará las ancestrales dificultades de gran parte del País Vasco en trayectos ferroviarios de largo recorrido. 3.2.3. Diagnóstico Evidentemente, el presente PTP recoge las anteriores acciones, contenidas en el Plan Territorial Sectorial de la Red Ferroviaria en la CAPV, tendentes a resolver el transporte público del ámbito, tanto como elemento de conexión de los distintos municipios que forman el Área Funcional, cuanto por el reforzamiento de la conexión con Bilbao y su entorno metropolitano. El desarrollo de la línea AVE facilitará la conexión traspirenaica, aunque hay que subrayar que añadida a la dificultad para el desarrollo de la inetermodalidad en el caso de la propuesta de la nueva estación de Euba, está la localización muy alejada de los núcleos principales del Área Funcional, y la gran proximidad a la ciudad de Bilbao, que alberga la estación de cabecera.



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3.3. Transporte Colectivo 3.3.1. El Ferrocarril Medio Óptimo de Transporte de Viajeros Por lo que respecta al Transporte de Viajeros, la conformación del ámbito, su situación regional y, sobre todo, los proyectos del Plan Ferroviario, parecen decantar hacia este modo de transporte los flujos de viajeros más importantes en su desplazamiento entre el entorno metropolitano de Bilbao y esta ciudad con el Área Funcional de Durango. La progresiva congestión de los ejes viarios metropolitanos, junto a la más que duplicación de la oferta ferroviaria, sus particularidades de garantía de tiempos, de comodidad, etc, recomiendan apostar por este medio de transporte, máxime con la duplicación de los tramos Amorebieta-Eibar y Amorebieta-Bermeo. La nueva Estación subterránea de Durango permitirá la implantación de un Intercambiador, que coordinará el ferrocarril con el autobús. Similares consideraciones cabe hacer sobre la remodelación ferroviaria, mayoritariamente subterránea, de Zornotza y su entorno. Este fomento de la intermodalidad de transporte deberá potenciarse igualmente en los demás focos principales de población y/o actividades. 3.3.2. Transporte en Autobús Como se indicó, el transporte público por autobús es redundante con el ferroviario, y debería procurarse su complementación de acuerdo con opciones como las siguientes:

• Fomento del ferrocarril para el transporte de viajeros por el Eje del Ibaizabal en su conexión con el Bilbao Metropolitano.

• Utilización del autobús para el transporte de viajeros en el interior del

Área Funcional, coordinado con frecuencias y estaciones del ferrocarril.



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3.3.3. El Transporte de Mercancías Por lo que respecta al transporte de mercancías, la duplicación de la Línea ferroviaria, entre Amorebieta y Eibar, posibilitará su utilización para dicho fin y se estima que ello podrá realizarse no sólo en horas nocturnas, sino también compatibilizado con convoyes diurnos de viajeros. Mayor importancia ha de comportar la duplicación del ramal Bermeo-Amorebieta, dado el cada vez superior movimiento del Puerto y la prevista implantación en Amorebieta de un Puerto Seco. 3.3.4. Diagnóstico Evidentemente, la estrategia es clara y coherente con los planes ferroviarios, apostando por este medio como principal para el transporte de viajeros, por todo el Eje del Ibaizabal, hacia el Corredor Zornotza-Gernika-Bermeo y, sobre todo, hacia Bilbao y su entorno metropolitano. El transporte del resto del ámbito habrá de apoyarse en el autobús, formando parte en algunos casos de plataformas de uso exclusivo, adecuadamente coordinado con el ferrocarril, lo que precisará importantes labores de gestión. Por lo que respecta al transporte de mercancías, la potenciación del uso ferroviario parece evidente, lo que asimismo se ha de coordinar con la minoración del actual protagonismo de los tráficos pesados por carreteras, en este sentido, es importante reflejar que la apertura de los túneles de Sollube, y el traslado de los transportes de mercancía a través de este corredor, minoraría la necesidad de utilización de la vía Bermeo-Amorebieta para el transporte de mercancías hacia el Bilbao Metropolitano.



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4. INFRAESTRUCTURAS BÁSICAS Acaso por el tamaño del ámbito de Durango, por su cercanía a Bilbao, por las particularidades morfológicas del territorio, etc, el Área Funcional de Durango contiene muy importantes infraestructuras de transporte, lo que no ocurre con las infraestructuras básicas. Asimismo, la magnitud total del Área, con unos 74.000 habitantes (año 2008), no precisa la existencia de macroinfraestructuras básicas afectas a ella. Cabe apuntar la existencia de diversas Líneas Eléctricas de Alta Tensión, que atraviesan el ámbito, pero de una forma que funcionalmente cabría calificar como "de paso". El Gasoducto y las redes troncales de Telecomunicaciones se consideran elementos infraestructurales básicos a los que cabe calificar con potencialidad impulsora de desarrollos de importancia. Por tanto, las infraestructuras básicas, que en estudios similares suelen tener relativa menor incidencia que las de transporte, en los presentes análisis resultan aún más desproporcionadas en su inferior participación. 4.1. Abastecimiento El abastecimiento de agua, según se indicó en trabajos anteriores, está bastante adecuado a los niveles de servicio, tanto infraestructurales como funcionales, exigibles para las magnitudes de población y empleo de sus diversos ámbitos. A las favorables condiciones de obtención de recursos hidráulicos y a sus amplias expansiones territoriales, sólo cabe contraponer determinados microdéfict, calificables de testimoniales y/o a escala no relevante para los presentes análisis.



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Por otra parte, la proximidad a Bilbao y a sus macroinfraestructuras metropolitanas de abastecimiento, hacen que sus potencialidades, frente a posibles desarrollos, puedan calificarse como suficientes. 4.2. Saneamiento En esta infraestructura, por su simétrica similitud respecto a la de abastecimiento, cabe repetir la consideraciones anteriores, pero con mayor concreción. Hay que destacar que el diagnóstico del estado actual ha de calificarse, globalmente, de adecuado, por los Sistemas Territoriales de emisarios y depuradoras implantados en sus ámbitos de mayor desarrollo. No obstante, es necesario controlar adecuadamente los rendimientos depurativos, dada la fragilidad autodepurativa de los cauces receptores, y procurar la progresiva integración de efluentes de ámbitos próximos periurbanos e incluso rurales. Por otra parte, hay que destacar las graves afecciones urbanas por inundabilidad, que deberán comportar acciones correctoras desde los municipios. 4.3. Residuos Sólidos Las particularidades de esta infraestructura, que frente a políticas y gestiones, de carácter muy macro, pasa a acciones que se producen, generalmente, a escalas de detalle, dificultan en general la concreción propositiva en estudios de planificación territorial. El hecho es que, como se indicó en anteriores etapas de los trabajos, la labor que en esta infraestructura se ha realizado en la CAPV ha de calificarse de importante y su implantación en el ámbito de Durango de correcta, pudiendo destacarse la Planta de Triaje de Amorebieta, la Estación de Transferencia de Durango y el Vertedero de Zaldibar, habiéndose clausurado a comienzos del año 2008 el que funcionaba en Berriz.



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Dentro de dichas políticas, de amplios beneficios económicos y ambientales, cabe destacar la acertada diferenciación entre los convencionales Residuos Sólidos Urbanos, los Industriales, los Tóxicos y/o Peligrosos, los Hospitalarios, los Agrícolas-Ganaderos, los de Construcción, los de Depuradoras (Lodos), etc. Asimismo, se estima acertada la potenciación de recogidas selectivas y reciclajes que se recogen el los planos que acompañan a este documento. 4.4. Energía (electricidad y gas) Como bien se conoce, el mercado energético de la CAPV se caracteriza por sus porcentajes altos del consumo de combustibles sólidos, respecto al resto del Estado, bajos de derivados del petróleo y asimismo relativamente altos en consumo de gas natural. También resulta elevado su gasto unitario de electricidad, comparado con el del Estado o el de la Unión Europea. Todo ello es principalmente consecuencia de la prototípica industrialización de Euskadi, especialmente en sectores básicos e intensivos. Las principales orientaciones que deberían guiar las políticas energéticas, en coordinación con Directrices de Ordenación Territorial, DOT:

- Diversificar las fuentes energéticas y potenciar el gas natural y las energías alternativas.

- Fomentar el desarrollo de las redes de transporte y distribución de gas

natural, de forma que se mayore su utilización en la CAPV. - Implementar redes urbanas de distribución, para usos domésticos y

comerciales, priorizando los ámbitos más favorables (rangos de población y/o empleo y proximidad a gasoductos).

- Potenciar la expansión metropolitana de los Sistemas Gásicos

Generales de Bilbao y su entorno próximo, especialmente por el eje del Ibaizabal.



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- Propiciar reconversiones de instalaciones de fuel, carbón, etc, a gas natural, con la mejora ambiental que, además, ello comporta.

- Promover acciones tendentes a ahorros energéticos, especialmente

cogeneraciones, en especial en los sectores más consuntivos (papel, caucho, químico, siderúrgico, alimentación, etc).

- Apoyar proyectos relacionados con energías renovables.

- Coordinar las Infraestructuras Energéticas y la Ordenación Territorial. - Coordinar las políticas de los diversos entes energéticos, para

procurar la reserva de sus espacios de implantaciones más estratégicas.

- Elegir, entre posibles alternativas de trazas, aquellas que comporten

inferiores impactos ambientales

- Minimizar las interferencias y compatibilizar las diversas infraestructuras energéticas.

- Incentivar en el sector Energético la Planificación, la Investigación, la

Prospectiva, etc 4.4.1. Electricidad Como ya se indicó, la principal afección en la presente Área Funcional son las Líneas de Alta Tensión que la atraviesan, especialmente la de 400 kV, que discurre por el límite septentrional, así como otra de 220 kV, que lo hace ortogonalmente hacia el entorno de Urkiola, y otras de 132 kV. Evidentemente, sus incidencias paisajísticas y ambientales son elevadas y, por otra parte, sus beneficios y/o potencialidades sobre el entorno analizado son nulos, pues las Muy Altas tensiones transportan energía eléctrica entre ámbitos supracomarcales.



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La infraestructura eléctrica del ámbito parte de las diversas subestaciones implantadas en él y, disminuyendo jerárquicamente sus tensiones, se reparte por el territorio. El servicio prestado, cuya adecuada jerarquización la faculta especialmente para responder con agilidad a variaciones y evoluciones de demandas, es globalmente correcto. Cabe apuntar, como conflictos de relevancia, las afecciones de redes aéreas en ámbitos intra y, sobre todo, periurbanos y, últimamente, determinados problemas para la asunción de producciones de electricidad por cogeneración, dado que las líneas no siempre están preparadas para asimilar estas necesidades de incrementos de capacidad. Asimismo, conviene hacer mención a las posibles incidencias paisajísticas de la cada vez más extendida energía eólica, pues los importantes impactos visuales de sus molinos generadores habrán de ser adecuadamente sopesados con sus mejoras energéticas, procurando para todo ello unas ubicaciones especialmente contrastadas. 4.4.2. Gas También hay que destacar, como elemento infraestructural de relevancia, el Gasoducto General, que discurre por el eje del valle del Ibaizabal, aunque su subterraneidad y no amplias servidumbres minimiza sus afecciones, en comparación con los anteriormente citados conflictos eléctricos. Contrariamente a la infraestructura de electricidad, la gásica apenas comporta afecciones, pero está escasamente implantada en los ámbitos urbanos e industriales, pese a que el Gasoducto y las Arterias Principales, que de él derivan, suministran en alta a todo el Eje del Ibaizabal. Por su parte, en los ámbitos abastecidos la calidad del servicio ha de calificarse de correcta.



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4.5. Telecomunicaciones Por último, en relación a esta infraestructura, cabe indicar nuevamente que es la que comporta menores implicaciones infraestructurales, pero es la que induce superiores diferenciabilidades, por las mayores o menores prestaciones de tecnología punta que comporta las diferentes calidades de la infraestructura principal implantada. Lógicamente, el presente PTP opta por la potenciación de infraestructuras troncales de tecnología avanzada, que accedan a los principales núcleos del ámbito, para lo que parece muy favorable su situación en un eje de interrelación principal como es el de Bilbao-San Sebastián-Francia. Complementariamente, conviene redundar en la oportunidad que conllevarán las implantaciones urbanas de los diversos operadores existentes (tras la reciente liberalización de telecomunicaciones), cuyas zanjas deberían aprovecharse en programas complementarios de reurbanización o de implementación y/o renovación de las restantes infraestructuras básicas.



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5. EQUIPAMIENTOS 5.1 Los equipamientos de enseñanza no universitaria. El entendimiento del desarrollo reciente del sistema educativo en la CAPV, que tiene su correlato en el Área Funcional de Durango, debe realizarse en función de dos tipos de consideraciones. Una de tipo general, que proviene de la adaptación de dicho sistema a la Ley Orgánica 1/1990, de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE); y otras de tipo particular, motivadas por las especiales características de la realidad vasca, que se traduce en varios fenómenos: pérdida de alumnado, distribución mayoritaria del mismo en dos redes que compiten entre sí (pública y privada concertada) e implantación progresiva de la enseñanza bilingüe. La progresiva pérdida de alumnado exigirá una redefinición de los recursos necesarios y de su correcta implantación territorial. La segmentación de la demanda previsible en diferentes modelos lingüísticos, preferencia por la escuela pública o privada, además de su fragmentación territorial en el marco de un poblamiento disperso son hechos que agudizan este fenómeno. Desde la planificación territorial deben plantearse escenarios capaces de superar la escala municipal como ámbito de aplicación de este tipo de dotaciones, incluso en los niveles de educación infantil y primaria. En este sentido, la aglomeración de Durango debe jugar un papel clave como núcleo de concentración, pero también debe atenderse la posibilidad de subámbitos territoriales dentro del Área Funcional, aprovechando implantaciones existentes en lugares de buena accesibilidad. Posiblemente, el otro gran municipio del Área Funcional (Amorebieta-Etxano) deba complementar su oferta de manera preferente con la del Área Funcional de Bilbao Metropolitano. La existencia de dos redes educativas, pública y privada concertada, debe ser considerada como una realidad plenamente asumida por la sociedad vasca. A partir de esta consideración debe plantearse una relación entre ambos tipos de enseñanza en términos de complementariedad. La previsión de una menor



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presión del alumnado sobre los centros públicos debe permitir recualificar la oferta de este tipo de enseñanza, en orden a atender las necesidades no satisfechas (tanto desde el punto de vista de oferta docente como de posible existencia de déficit territoriales), al tiempo que mejorar sus recursos didácticos. La evidente progresión del proceso de euskaldunización en los niveles obligatorios (infantil, primaria sobre todo) provocará un desajuste entre la demanda de ciertos tipos de modelos lingüísticos y la actual oferta. El tratamiento lingüístico en los niveles no obligatorios deberá ser sometido a reflexión, en orden a la definición de un modelo específico, que debe ser capaz, además, de responder a la realidad territorial del mundo rural vasco.



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Los centros de educación secundaria muestran una mayor concentración en la aglomeración central del Área Funcional (Iurreta, Durango) y en Amorebieta-Etxano, hasta el punto que la educación secundaria post-obligatoria sólo puede cursarse en estos lugares. La red de centros de ESO es, evidentemente, más densa que la de enseñanza post-obligatoria. Ello se produce gracias, principalmente, a la red pública. Los centros privados concertados (que mayoritariamente también ofrecen educación infantil y primaria) se hallan mucho más concentrados en los municipios de mayor importancia poblacional (Amorebieta-Etxano, Durango, Elorrio).

En cuanto al modelo lingüístico, la oferta por centros responde a las pautas generales advertidas en la CAPV. Esto es, una mayor presencia de los modelos A y B que en la educación infantil y primaria (sobre todo en la privada concertada); pero a su vez, una progresiva implantación del modelo D.



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5.2. Los equipamientos sanitarios El sistema sanitario, por su carácter universal y equitativo, constituye uno de los elementos con mayor capacidad de vertebración del territorio. En este sentido, supone una oportunidad para la potenciación del Área Funcional de Durango, que en el mapa de salud de la CAPV ha sido dividido en tres Zonas básicas de salud, íntegramente incluidas en la delimitación del Área Funcional.

- Zona básica de salud Abadiño-Berriz-Elorrio. Comprende los

municipios de Abadiño, Atxondo, Berriz, Elorrio, Garai y Zaldibar (dentro del Área Funcional) y Otxandio, fuera de la misma.

- Zona básica de salud Amorebieta-Etxano. Integrada

únicamente por este municipio.

- Zona básica de salud Durango. Comprende los municipios de Durango, Iurreta, Izurtza y Mañaria.

Estas zonas son la delimitación territorial funcional para la Atención básica primaria: medicina general, pediatría, enfermería y matronas. El Área Funcional depende, para especialidades y atención hospitalaria, del Hospital de Galdakao. En el interior del Área Funcional encontramos otro centro hospitalario: se trata del Hospital de Zaldibar, de atención psiquiátrica, con 203 camas instaladas, que da servicio al conjunto de la comarca sanitaria.

En función de ello, los recursos del sistema sanitario en el Área Funcional de Durango se estructuran a partir de los tres centros de salud correspondientes a cada una de las zonas básicas de salud, a los que se añade el Ambulatorio de Durango para atención externa especializada. En el nivel local, la dotación se completa con la red municipal de consultorios médicos, integrados funcionalmente en la gestión de Osakidetza. Recientemente se han



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acometido importantes inversiones en el intento de completar y adecuar la estructura física de estos consultorios médicos de propiedad municipal, mediante una política de concesión de subvenciones a las corporaciones locales dirigidas tanto a la reforma de edificios antiguos como a obras de nuevos consultorios en lo que resultaba su adaptación a la normativa de accesibilidad o haberse ampliado considerablemente las necesidades (Mañaria).

La oportunidad que supone la adscripción completa de zonas básicas de salud debe permitir superar la disfuncionalidad que surge de la aplicación de un modelo de organización territorial jerarquizado y rígidamente establecido en sus delimitaciones físicas sobre una realidad espacial y de poblamiento poco adaptadas a dicho modelo. La posibilidad de organizar la atención primaria desde estas zonas de salud debe ser un elemento que propicie la potenciación de fórmulas de prestación de los servicios sanitarios capaces de acercar realmente las asistencias más frecuentes a los ciudadanos. Por su parte, la centralización de la atención especializada en Durango es otro elemento que refuerza el papel que este núcleo debe jugar en la estructuración del Área Funcional.

5.3. El equipamiento cultural La actividad cultural cobra un protagonismo creciente en función del cada vez mayor tiempo de ocio que afecta a sectores cada vez más amplios de la población. En el empleo de dicho tiempo de ocio, el desarrollo de potencialidades culturales constituye un derecho fundamental que las administraciones públicas deben atender. La oferta de equipamientos en el ámbito cultural es amplia y diversificada, suficiente para el volumen de población existente en el Área Funcional. Este nivel dotacional debe mucho a la labor inversora más reciente desde el servicio de Acción Cultural del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, gracias a las subvenciones destinadas a la creación de nuevos equipamientos culturales en municipios bizkainos de menos de 20.000 habitantes



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El Gobierno Vasco, a través de su Departamento de Cultura, es la instancia administrativa con mayor responsabilidad en esta materia, y muy especialmente en la defensa, enriquecimiento, protección, difusión y fomento del patrimonio cultural vasco. Por su parte, la Diputación Foral de Bizkaia, a través de su Departamento de Cultura también articula el apoyo a las actividades culturales que se desarrollarán posteriormente en el ámbito municipal. Los ayuntamientos gestionan diversos programas de animación cultural que dan vida a las dotaciones culturales que poseen. En este sentido, las Casas de Cultura, todas ellas de titularidad municipal, juegan un papel realmente importante en la labor de fomento, promoción y difusión de la cultura. En ellas se apoyan y propician las iniciativas culturales demandadas desde el tejido social, aportando los medios materiales y económicos en función de sus posibilidades.

Los principales ayuntamientos, como es el caso de Durango, poseen la entidad suficiente para abordar proyectos bien definidos de acción cultural. Esta villa posee una política cultural de apoyo a las iniciativas sociales, y de fomento y dinamización del aprendizaje y las creaciones culturales.

La gestión de dichos equipamientos, básicamente local, puede impedir un correcto acceso a la población no residente en los municipios que cuentan con este tipo de dotaciones. Por el contrario, esta gestión más cercana a la ciudadanía propicia que la oferta cultural esté muy bien integrada en la vida local. En cualquier caso, se debe perseguir un funcionamiento mancomunado de los equipamientos de mayor importancia (Casas de Cultura) que logren desbordar el ámbito municipal en el que se prestan. La gestión unitaria de las bibliotecas a través del Sistema Nacional de Bibliotecas de Euskadi puede ser la fórmula adecuada para un mejor aprovechamiento de los recursos existentes. En cualquier caso, no hay que olvidar el papel que desde el ámbito privado se plantea en la difusión y producción de actividades culturales. Un rico tejido asociativo (apoyado también en ayudas financieras públicas) da lugar a múltiples manifestaciones culturales que completan la oferta pública.



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a) Casas de cultura.

En la mayoría de municipios del Área Funcional encontramos espacios culturales suficientemente dotados para propiciar una correcta labor de acción cultural en sus entornos de influencia. Se trata de espacios de usos múltiples, en los que se fomenta la convivencia a partir de la

realización de diversas actividades: salas de exposiciones, bibliotecas, talleres, centros de formación, salas de proyección, actividades teatrales, etc.

ATENCION!!!! No hay casa de cultura en Durango (aleg.159). Quitar icono!!!!!!



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b) Bibliotecas

Las bibliotecas municipales forman una red completa, presente en todos los municipios del área. Además de su propia finalidad de fomento y difusión de las actividades relacionadas con el manejo de información impresa, son lugares de relación y animación socio-cultural.

c) Euskaltegis

La promoción del uso y normalización del euskera a través de la euskaldunización y alfabetización de adultos cuenta con una red de centros presente en la mayor parte de los municipios, ya sea a través de centros municipales (Amorebieta-Etxano, Durango), o de entidades privadas que cuenta con centros homologados (Abadiño, Elorrio, Iurreta, Zaldibar).

Durango es el único núcleo al que se puede asignar una oferta cultural de carácter único y singular, con un ámbito de influencia que desborda los límites locales e, incluso, del Área Funcional. Podríamos clasificarlo en un segundo rango en la jerarquía de ciudades vizcaínas de acuerdo a su interés cultural. Posee un interesante casco histórico, con gran cantidad de edificios y construcciones de interés, tanto religioso (Santa María de Uribarri, Parroquia de Santa Ana, Iglesia de San Pedro de Tavira,…) como civil (Ayuntamiento, Palacio de los Zabala, Palacio de Etxezarreta, Palacio Olalde). Así mismo organiza un evento de carácter singular (Feria del libro y disco vasco) cuyo ámbito de repercusión se extiende a la totalidad de la CAPV. Cuenta además con el Museo de Arte e Historia situado en el Palacio de Etxezarreta. En el resto del Área Funcional únicamente Elorrio tiene un verdadero casco histórico, declarado de interés monumental, igual que en el caso del de Durango.



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La oferta cultural de carácter singular de Durango es un elemento que se debe potenciar en orden a favorecer su carácter de centro funcional, a la vez que supone una puerta al exterior de la zona. 5.4. Los equipamientos deportivos El fomento de estas actividades se produce tanto desde el sector público como desde el sector privado. La organización del deporte se basa en un sistema de colaboración mutua entre ambos sectores, público y privado, que comparten responsabilidades en el fomento, promoción y desarrollo de las actividades y prácticas físico-deportivas. La responsabilidad desde el sector público está representada en los distintos niveles administrativos.

La Consejería de Cultura, y dentro de ella la Dirección de Deportes, tiene como objetivo principal la regulación, fomento y planificación del deporte en la comunidad Autónoma del País Vasco, así como la formación de profesionales cualificados que permitan elevar el nivel competitivo de los deportistas vascos. A los Territorios Históricos les pertenece el fomento de la práctica deportiva en lo que se refiere a deporte para todos y deporte escolar. Desde los municipios se colabora en esta política de apoyo a la práctica deportiva, centrada sobre todo en las actividades más cercanas al ocio y recreo que a la competición, y resuelta sobre todo mediante la gestión de los equipamientos de titularidad municipal. Los grandes ayuntamientos pueden llegar incluso a poseer organismos autónomos de gestión de este tipo de actividades: es el caso de Durango (Instituto Municipal de Desarrollo y Acción Comunitaria).

En el Área Funcional de Durango, la Mancomunidad de la Merindad de Durango desarrolla entre sus finalidades la gestión de algunas instalaciones deportivas cuyo uso se comparte entre varios municipios (Abadiño, Atxondo, Durango, Elorrio, Garai, Iurreta, Izurtza, Mañaria y Zaldibar): se trata del Velódromo comarcal situado en Berriz así como de una pista de atletismo y de un trinkete.



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Las instalaciones deportivas del Área Funcional de Durango poseen un carácter mayoritariamente dotacional, dirigidas en su práctica totalidad hacia el conjunto de la población de la zona. En este sentido, cabe comentar que la práctica del deporte espectáculo queda relegada al frontón de Durango, que, junto a los de Gernika-Lumo y Bilbao, se sitúa en cabeza de la práctica profesional de este deporte en Bizkaia. Algunas instalaciones, igualmente, poseen el nivel técnico necesario para asimilarlas a una práctica de alta competición deportiva (es el caso del velódromo municipal de Berriz). Pero lo que verdaderamente conforma el grueso de la oferta deportiva del Área Funcional de Durango son las instalaciones en las que la práctica deportiva posee un carácter primordialmente recreativo, asimilable al de otras prácticas socio-culturales; o, en el caso de las instalaciones escolares, que forman parte del programa educativo de los centros.

La dotación de instalaciones deportivas, apoyada sobre todo en los equipamientos de titularidad municipal, es más que correcta. La gestión que anima estos centros (sobre todo en el caso de los de mayor importancia) asegura una utilización intensiva de los mismos. La red de centros polideportivos de uso múltiple presenta una distribución adecuada. Su ubicación en los principales núcleos del Área Funcional (especialmente Amorebieta-Etxano, Durango y Elorrio) debe servir para polarizar su carácter de cabeceras o sub-cabeceras comarcales (sobre todo en el caso de Durango; en menor medida de Elorrio). La iniciativa de la Mancomunidad de la Merindad de Durango de gestión supramunicipal de algunos equipamientos deportivos singulares (Velódromo comarcal) es la vía más adecuada para conseguir cualificar la dotación de los municipios de menor tamaño.

Las instalaciones propias del deporte tradicional vasco, aunque excesivamente elementales en ocasiones, presenta un excelente grado de implantación en el territorio.



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Las instalaciones singulares, ya sea de vocación deporte-espectáculo (frontón de Durango), o dirigidas a la competición (Velódromo) constituyen un interesante elemento de atracción del Área funcional sobre el exterior.

5.5. Los equipamientos de bienestar social Los servicios sociales constituyen el sector dotacional que más ha avanzado en los últimos años en coherencia organizativa, desarrollo material e, incluso, en la propia definición del recurso, en clara correspondencia con las transformaciones sociales y demográficas experimentadas en los últimos años. La organización del sistema de servicios de servicios sociales ha consolidado definitivamente la clasificación que en la doctrina y en la práctica ha venido resultando más operativa: la distribución en servicios sociales especializados y en servicios sociales de base, describiendo las funciones



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de cada grupo y atribuyendo la competencia entre los Ayuntamientos y los órganos forales de los territorios históricos, regulando así mismo la intervención de la iniciativa privada en la prestación de los servicios sociales. Atendiendo al principio de proximidad, la prestación de los servicios sociales responderá a criterios de máxima descentralización (hacia los órganos e instituciones más cercanos a la población) y atención personalizada (a través de pequeñas unidades asistenciales).

Al tratarse de un tipo de servicio dotacional en proceso de consolidación, el propio desarrollo de este tipo de equipamientos hace emerger nuevas necesidades que hasta fechas recientes no eran sentidas como tales y a exigir niveles de calidad y accesibilidad cada vez mayores. La demanda de este tipo de establecimientos, más que una señal de alarma sobre situaciones de déficit, responde en muchos casos al éxito de los mismos.

Por lo que hace referencia a los servicios sociales de base, sin entrar en la consideración de los niveles de atención ofrecidos a la población (número de profesionales en relación a la población, recursos materiales y económicos manejados, etc.), y sólo tomando en consideración la implantación territorial del equipamiento, la situación puede calificarse de satisfactoria. Las condiciones de accesibilidad de las unidades sociales de base puede calificarse de correcta, a pesar de los problemas que suscita la dispersión de la población o el elevado porcentaje de personas ancianas con dificultades de movilidad. En cualquier caso, parecen cuestiones que deben abordarse mejor desde una reorientación de las formas de trabajo que desde la reubicación de los centros. En cuanto a los centros dirigidos a la tercera edad, la situación es muy diferente entre las asociaciones, hogares y clubes y las residencias. Los primeros son centros de convivencia que no deben estar a más de 500/600 metros del domicilio para una correcta prestación, lo que se hace particularmente difícil en el medio rural con poblamiento disperso; las soluciones sólo pueden venir desde una reorganización del servicio (estudio de fórmulas de transporte) más que desde una intervención sobre los centros.



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En cuanto a los centros residenciales, la red pública por sí sola resulta insuficiente, si bien la oferta privada (en buena medida también institucional) la completa en términos cuantitativos de una manera correcta. El Área Funcional podría cumplir perfectamente el papel de ámbito de organización territorial de este tipo de servicios, que requieren de un tamaño mínimo imprescindible para su correcta administración.

En parecidos términos se puede hablar de los centros especializados para minusválidos o los dirigidos a colectivos con situaciones de urgencia (toxicómanos, en especial), cuyo ámbito de prestación debe ser necesariamente supramunicipal.

La existencia de una Mancomunidad de servicios sociales que coincide prácticamente con el Área Funcional constituye una fortaleza en el objetivo de plantear un ámbito funcional intermedio entre el municipio y el Territorio Histórico, capaz de superar la insuficiencia del nivel municipal, que es el que actualmente posee un mayor protagonismo en la prestación de este tipo de servicios. El importante papel del asociacionismo en la sociedad civil supone otro elemento que refuerza el sistema, dotándole además de una vinculación con lo local altamente valorable. Una correcta coordinación entre ambos (Mancomunidad y asociacionismo), con el apoyo técnico y financiero de la Diputación parece ser el camino para progresar en la consecución de mayores niveles de bienestar social.



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III. ANÁLISIS SOCIOECONÓMICO 1. DINÁMICA DEMOGRÁFICA 1.1 Periodo 1986-2001 La población del Área Funcional de Durango presenta una trayectoria de signo levemente positivo, aunque igualmente responde a una situación de estacionalidad demográfica, con variaciones muy suaves tanto en términos absolutos como relativos de acuerdo con sus 72.314 habitantes a 1 de enero de 2006 (fuente INE) que representan aproximadamente un 5% de crecimiento con respecto a la población de 2001. La dinámica demográfica de los municipios del Área Funcional de Durango seguía el típico modelo estacionario hasta hace poco. Las variaciones municipales registradas en el periodo 2001-2006 son casi siempre superiores al cinco por ciento y junto a Durango y Amorebieta-Etxano, también presentan un considerable aumento de la población los municipios de Abadiño, Berriz y Garai.

Índices de crecimiento (1986 =100)

1991 1996 2001 2006 CAPV 98,5 98,2 97,5 99,8 Bizkaia 98,0 96,7 95,2 96,7 A.F.de Durango 99,8 100,6 101,5 106,2 Abadiño 99,1 96,7 95,9 100,4 Amorebieta-Etxano 100,1 101,6 102,4 108,2 Atxondo 101,4 99,1 94,9 95,8 Berriz 100,5 97,7 102,7 111,4 Durango 103,1 108,9 113,9 125,0 Elorrio 95,7 94,5 92,1 91,6 Garai 104,5 99,6 102,9 113,9 Iurreta 94,3 86,2 79,7 73,6 Izurtza 97,5 100,4 96,4 90,9 Mañaria 96,0 90,1 86,3 87,4 Zaldibar 95,3 92,2 87,0 86,9

Fuente: EUSTAT. Del barrio a la Comunidad. Censos y Padrones de Población y Vivienda. 1986.1991.1996. Censo de 2001. Elaboración Propia. Fuente: INE. Censo 1 enero 2006



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A la vista de los datos podría decirse que la característica fundamental del crecimiento de la población del Área Funcional es su levedad. Apenas son 650 habitantes más al año. El Área Funcional de Durango incluye municipios de muy diferentes tamaños demográficos. Tres de ellos no alcanzan los 500 habitantes, otros cuatro no llegan a 5.000 y sólo dos tienen carácter urbano y superan los diez mil habitantes que son los que más han aumentado su población con respecto a la de 1986 y 2001.

Comparación de la dinámica de la Población del Área Funcional de Durango

La población urbana representa el 55 por ciento del total y muestra una tendencia creciente mientras que la población rural se muestra regresiva. La mayor parte de la población urbana se localiza en los municipios de Durango y de Amorebieta-Etxano. La población diseminada sólo representa un diez por ciento y se muestra ligeramente regresiva. La suma de estas circunstancias a las bajas densidades agrava la situación con vistas a la existencia de umbrales mínimos de demanda.

El Área Funcional de Durango representa un 3,53 por ciento de la superficie total de la CAPV y un 3,39 por ciento de su población. En relación con Bizkaia representa tan sólo un 6,34 por ciento de población frente a un 11,52 por ciento del territorio (hay que recordar el enorme peso de Bilbao en esta distribución)

92,0

94,0

96,0

98,0

100,0

102,0

1986 1991 1996 2001

Índi

ces

CAPV Bizkaia A.F.de Durango



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Estamos ante un modelo de poblamiento concentrado, con tendencia a una progresiva concentración de la población sobre el corredor de la A-8, muy especialmente en el municipio de Durango, además de un paulatino debilitamiento demográfico de las zonas menos pobladas. Es necesario potenciar la articulación territorial del Área favoreciendo la conectividad de todos los municipios con sus respectivos centros terciarios, con lo que es especialmente conveniente aprovechar la centralidad de Durango. El aumento de los índices de motorización en los últimos veinte años, unido a la proximidad de un gran centro metropolitano hace muy frecuentes las situaciones de disociación espacial del empleo y residencia. Estos movimientos pendulares, unidos a otros de distinta naturaleza, pueden restar interés al significado excesivamente teórico de las relaciones numéricas entre extensión superficial del ámbito administrativo de residencia y habitantes de derecho. Las proyectadas mejoras en la conectividad de esta zona potenciarán sin duda este fenómeno de movilidad pendular, lo que podrá incidir sobre todo en su dinámica residencial. Ninguna de las cifras relativas a los componentes del crecimiento plantea especiales problemas o expectativas en relación con el modelo territorial. No hay nada en el panorama socio-demográfico o de la dinámica económica que permita aventurar modificaciones sustanciales de estas tendencias que se vienen observando en los últimos lustros. Otra cosa es la configuración que va adquiriendo la estructura de la pirámide de edades.



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Evolución de los componentes de crecimiento .

Fuentes: EUSTAT: Estadística de los Nacimientos de la C.A. de Euskadi. 1997. Estadística de las Defunciones de la C.A. de Euskadi. 1997. Series estadísticas en soporte digital. Elaboración Propia

El perfil de las pirámides de los inmigrantes al Área Funcional de Durango es el típico de los flujos por motivos laborales o de emancipación y vivienda. Hay un muy marcado predominio de los individuos de 25 a 34 años de edad y la estructura por sexo refleja que se trata de migraciones de parejas o matrimonios que emigran mayoritariamente antes de tener sus hijos, aunque en todo caso están en la fase expansiva de la familia.

-1500

-1000

-500

0

500

1000

1986-90 1991-95 1996-98

Crecimiento S.Vegetativo S.Migratorio



81



Pirámide de migrantes en el quinquenio 1991-1996

13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13

0-4

1 0-1 4

20-24

30-34

40-44

50-54

60-64

70-74

80+

M ujeresHombres

%%

Fuente: EUSTAT. Del barrio a la Comunidad. Censos y Padrones de Población y Vivienda 1986, 1991,1996. 2001

La estructura por edades y sexo de las poblaciones de los municipios del Área Funcional presenta una marcada tendencia al envejecimiento. El descenso de la fecundidad desde 1976 ha hecho que se hayan estrechado las “bases” con importante pérdidas en los grupos de 0 a 20 años. Por el contrario, los grupos de edades superiores ganan tanto en valores relativos como en habitantes. Es el reflejo del envejecimiento por “la cúspide”, consecuencia del aumento de la esperanza de vida. Además de la silueta con marcados signos de envejecimiento, el perfil deja ver aún los efectos de los fuertes flujos migratorios hacia Bizkaia del decenio de los sesenta. En la comparación de las pirámides de los últimos decenios observa una reducción de los efectivos de los grupos de edad de 50 a 59 años, que en 1986 ocupaban las generaciones que protagonizaron dichos flujos.



82



Evolución de la pirámide del A. F. de Durango.

5 4 3 2 1 0 1 2 3 4 5

0-4

10-14

20-24

30-34

40-44

50-54

60-64

70-74

80+

1986 1996 MujeresHombres

%%

Fuente: EUSTAT. Del Barrio a la Comunidad. Censos y Padrones de Población y Vivienda. 1986,1991,1996. Elaboración propia

El índice de envejecimiento, que aumenta considerablemente, es del 14,9 por ciento, inferior a los correspondientes a las poblaciones de España y de la Unión Europea y al de la CAPV (17,0%). El Índice de Juventud es el que con su fuerte descenso (pierde casi 15 puntos porcentuales) expresa más claramente el cambio que se produce en esta población. La Tasa de Dependencia disminuye al pasar de 69,0 “dependientes” por cada 100 adultos potencialmente activos en 1986 a 51,7 en 2001. La estructura por edades de los grupos de madres potenciales, anuncia una pérdida de capacidad reproductora.

Dur angok o Es kualde Egi t ur ar en Lu r r aldear en Zat iko P lana

Plan T er r i t or i a l Parc i al Ár ea Func ional de D ur ango

83



La dinámica de la población arroja una pérdida de potencial de renovación demográfica. Por cada individuo en edad de abandonar la actividad había en 1986, 1,7 en edad de incorporarse y sólo 1,6 en 1996. Esta relación es igual a la de España, pero está todavía muy por encima de la de la Unión Europea (1,3). Los altos valores de tamaño medio familiar registrados en los municipios del Área deben ser relacionados con la prevalencia de formas tradicionales de convivencia. En síntesis, la dinámica demográfica apunta un casi inevitable envejecimiento por la base y por la cúspide de la pirámide y una momentánea disminución de la tasa de dependencia económica y un incremento de la tasa de dependencia de viejos que obliga a pensar en el aumento de las necesidades de equipamientos sociales y sanitarios. Si bien en este tipo de asentamientos de reducido tamaño, las exigencias generadas por la situación de dependencia de la población mayor podrían ser en buena parte atendidas por la familia o mediante relaciones de vecindad. Las modificaciones en la estructura por edades y sexo tienen y ha de tener importantes interrelaciones con la estructura socio-demográfica y económica.

Uno de los aspectos más relevantes será sin duda la acusada pérdida de efectivos en edad escolar. La dinámica demográfica anuncia también una inevitable pérdida de potencial de renovación demográfica de la población activa y de capacidad reproductora. Parece oportuno defender un futuro incremento de la fecundidad, sólo apoyado en la idea de que los valores actuales son extremadamente bajos y que sería razonable converger hacia los valores de la UE.



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Evolución de indicadores de estructura.

Índice de

envejecimiento Índice de juventud (P65+/Ptotal)*100 (P0-19/Ptotal)*100

1986 1996 2001 1986 1996 2001CAPV 10,2 14,9 17,0 30,3 21,2 18,1A. F. de Durango 8,9 13,4 14,9 31,9 22,5 19,2Abadiño 6,3 10,0 12,0 36,0 25,4 18,8Amorebieta-Etxano 8,4 18,7 16,4 32,3 22,0 17,7Atxondo 11,2 13,6 15,2 30,4 26,8 21,1Berriz 9,7 14,4 16,6 31,5 21,7 17,0Durango 9,4 13,5 16,2 31,0 22,7 19,3Elorrio 9,7 15,8 18,7 30,4 20,9 17,3Garai 16,3 18,4 19,0 26,1 17,6 14,7Iurreta 7,6 12,6 17,4 33,6 22,6 16,8Izurtza 17,4 21,7 26,3 26,8 19,1 10,9Mañaria 16,4 20,7 19,9 24,8 19,9 15,7Zaldibar 9,4 13,8 16,9 32,0 21,8 16,5

Fuente: EUSTAT. Del barrio a la Comunidad. Censos y Padrones de Población y Vivienda. 1986, 1991,1996, 2001 Elaboración propia



85



Evolución de indicadores de estructura

Tasa de dependencia

T. de dependencia de viejos

T. de dependencia de

jóvenes

((P0-19+P65+)/P20-

64)*100 (P65+/P20-64)*100 (P0-19/P20-64)*100 1986 1996 2001 1986 1996 2001 1986 1996 2001

CAPV 68,2 56,5 54,1 17,2 23,4 26,2 51,0 33,2 27,9 A. F. de Durango 69,0 56,1 51,7 15,0 20,9 22,6 53,9 35,2 29,1 Abadiño 73,2 54,8 46,1 10,9 15,5 16,5 62,3 39,3 29,6 Amorebieta-Etxano 68,6 53,9 52,2 14,1 20,1 23,6 54,4 33,8 28.6 Atxondo 71,1 67,6 58,2 19,1 22,7 22,6 52,0 44,9 35,6 Berriz 69,9 56,5 51,3 16,4 22,5 23,4 53,5 34,0 27,9 Durango 67,7 56,7 55,5 15,8 21,2 23,9 52,0 35,5 31,6 Elorrio 66,8 57,9 56,3 16,2 24,9 27,7 50,7 33,0 28,6 Garai 73,8 56,4 48,3 28,4 28,8 25,3 45,4 27,6 23,0 Iurreta 70,1 54,2 51,9 12,9 19,4 24,3 57,2 34,8 27,6 Izurtza 79,2 68,9 62,2 31,2 36,6 41,5 48,1 32,3 20,7 Mañaria 69,9 68,3 54,1 27,8 34,9 28,2 42,1 33,5 25,9 Zaldibar 70,6 55,2 50,4 16,0 21,4 23,8 54,6 33,8 26,6

Fuente: EUSTAT. Del barrio a la Comunidad. Censos y Padrones de Población y Vivienda. 1986, 1991, 1996, 2001 Elaboración propia



86



Evolución de los Indicadores de tendencia demográfica

Natalidad registrada

Natalidad potencial

Reemplazo población

activa

(P0-4/P5-9)

(Pf15-24/Pf25-34)

(P20-29/P55-64) 1986 1996 2006 1986 1996 2006 1986 1996 2006

CAPV 0.7 0.7 1.2 1.1 1.0 0.6 1.6 1.5 1.0 A. F. de Durango 0.8 0.9 1.1 0.9 1.7 1.6 Abadiño 0.8 0.8 0.8 1.2 2.2 1.9 Amorebieta-Etxano 0.7 0.9 1.1 1.0 1.6 1.6 Atxondo 1.2 0.6 0.7 0.8 1.9 1.5 Berriz 0.8 0.8 1.1 0.9 1.7 1.3 Durango 0.8 1.0 1.2 0.8 1.6 1.6 Elorrio 0.8 1.0 1.3 0.9 1.6 1.4 Garai 1.3 1.5 0.9 0.5 1.5 1.5 Iurreta 0.8 0.8 1.3 1.0 1.9 1.5 Izurtza 0.6 0.7 0.8 1.4 1.0 1.6 Mañaria 0.9 0.8 1.4 0.5 1.3 1.5 Zaldibar 0.8 0.9 0.9 1.1 1.6 1.5

Fuente: EUSTAT. Del barrio a la Comunidad. Censos y Padrones de Población y Vivienda. 1986, 1991, 1996, 2006 Elaboración propia



87



2. ESTRUCTURA ECONÓMICA 2.1 Modelo de especialización económica La estratégica localización del Área Funcional de Durango dentro de CAPV, favorecida por el elevado nivel de congestión y deterioro medioambiental que soporta la colindante Área Funcional de Bilbao Metropolitano, su dinámica inversora, la evolución de la población ocupada, la terciarización de su entramado productivo y la importancia asociada a este sector desde el punto de vista estratégico conforman un escenario que contribuye a la expansión de la dinámica económica en este ámbito territorial.

El Área Funcional de Durango aporta un 7,5% a la riqueza del Territorio Histórico de Bizkaia y un 3,8% al conjunto de la CAPV en términos de PIB en 1996. La renta media por habitante es más elevada que la media de Bizkaia y la autonómica, circunstancia a la que contribuyen la mayoría de las localidades del Área Funcional de Durango destacando el municipio de Izurtza, cuya escasa población de derecho unida a la localización de industria mecánica y química en este término municipal distorsionan al alza su PIB per cápita.

176176176176176176176176176

111111111111111111111111111

150150150150150150150150150

808080808080808080

109109109109109109109109109

545454545454545454

381381381381381381381381381

163163163163163163163163163

167167167167167167167167167

125125125125125125125125125

193193193193193193193193193

>= 175

>= 100 y < 175

< 100

PIB PER CÁPITA 1996

(Índice. CAPVA = 100)

Fuente: Eustat



88



La dinámica de la actividad económica y la localización de las actividades industriales y terciarias en el Área Funcional han generado un entramado productivo local con cuatro municipios de referencia: Durango, Iurreta, Amorebieta-Etxano y Abadiño, que generan algo más de las dos terceras partes del total del PIB de la zona. Las actividades industriales han marcado la historia del desarrollo económico del Área Funcional de Durango, con un protagonismo muy superior al de los servicios. En este marco, el peso de los servicios en el conjunto de la economía del Área Funcional es notablemente inferior a la media de la CAPV, a pesar del importante proceso de terciarización económica registrado a lo largo de las dos últimas década en la zona. Dicho proceso ha permitido canalizar el excedente de trabajo de las industrias más afectadas por la crisis industrial hacia las actividades terciarias.

La especialización productiva en las poblaciones viene dada por la proximidad a las áreas industriales y al carácter de núcleo poblacional más importante del Área. Así, el grado de especialización productiva en la industria es muy elevado en los municipios de Amorebieta-Etxano, Atxondo, Abadiño y Bérriz. Por otra parte, las actividades terciarias son las protagonistas en las localidades de Durango, Iurreta y Elorrio fundamentalmente. La primera localidad, cabecera del Área Funcional, concentra un conjunto de actividades terciarias muy desarrollas en las ramas comerciales, de servicios públicos, transportes, banco y seguros.



89



Primario

Industria

Construcción

ESTRUCTURA VALOR AÑADIDO BRUTO 1996

(Porcentaje)

Fuente: Eustat

Servicios

2.2 El sector agrario

Desde una perspectiva estrictamente económica el sector primario (agricultura, ganadería y sector forestal) tiene un peso muy reducido en la estructura productiva del Área Funcional de Durango muy por debajo de los promedios del Territorio Histórico y la CAPV.

PESO DEL SECTOR PRIMARIO EN LA ESTRUCTURA ECONÓMICA (%)

1,4

1,1

0,9

0,0

0,2

0,4

0,6

0,8

1,0

1,2

1,4

1,6

C.A.P.V. Bizkaia A.F. DurangoFuente: EUSTAT



90



En los últimos años se ha intensificado la tendencia de reducción del peso del sector primario, lo que se ha concretado en una disminución del 35% en la población ocupada en la agricultura entre 1986 y 1996, pasando de ocupar a 458 personas en 1986 a las 295 actuales. Estos datos se explican en parte por dinámicas comunes al conjunto de las estructuras socioeconómicas del mundo rural vasco y más concretamente por el envejecimiento de la población agraria, la falta de relevo generacional y la generalización de la agricultura a tiempo parcial.

La baja incidencia económica del sector agrario es paralela a su elevada repercusión territorial, paisajística y ambiental, ya que los usos ligados al mismo ocupan entre el 88% del territorio del Área Funcional. Pastos y superficies forestales, incluyendo en éstas a las áreas arboladas y las pobladas de matorral y pastizal (otras tierras en el gráfico), quedan incluidas por sus características topográficas y fisiográficas dentro de los usos forestales.

Distribución general de los usos del suelo 1999

Tierras labradas1%

Pastos permanentes

20%Arbolaro forestal

38%

Otras tierras41%

Fuente: Censo Agrario 1999. EUSTAT

No obstante, la distribución porcentual de usos del suelo no refleja la realidad de un territorio caracterizado por la coexistencia de un mosaico de pequeñas teselas con coberturas vegetales, cultivos y plantaciones forestales. Las zonas agrícolas únicamente suponen un 1% del territorio, situándose en los estrechos valles del Ibaizabal y de sus principales afluentes, zonas utilizadas históricamente para el trazado de las principales infraestructuras de transporte de Bizkaia, así como para la localización de un importante número



91



de polígonos industriales, que aprovechan las ventajas locacionales de la presencia de la cercana urbe bilbaína así como la tradición industrial de Durango. En estos corredores los usos agrícolas han quedado marginados a los intersticios que subsisten entre los diferentes aprovechamientos urbanísticos e infraestructuras y a las laderas de las alineaciones montañosas que rodean la llanura aluvial.

Es previsible que la ocupación de los suelos de mayor productividad agrícola por usos urbanos, industriales e infraestructurales continúe produciéndose en los próximos años, ya que el corredor del Ibaizabal deberá acoger con toda probabilidad un gran número de actuaciones de gran calado (AVE, expansión de polígonos industriales, crecimientos urbanísticos etc). Es previsible por tanto una reducción aún mayor de la superficie cultivada en el Área Funcional y la marginación de los paisajes rurales a las alineaciones montañosas. El uso del espacio agrícola del Área Funcional de Durango está repartido, casi a partes iguales, entre los aprovechamientos herbáceos (hortalizas y maíz fundamentalmente) y los frutales (peral y manzano) que en conjunto ocupan el 96% de la superficie cultivada, si bien esta tradicional división del terrazgo oculta que la mayor parte de la superficie cultivada está ocupada por cultivos hortofrutícolas que agrupan el 68% del área cultivada.

Aprovechamiento de las tierras labradas 1999

Herbáceos55%

Frutales41%

Viñedo 3%

Otros1%

Fuente: Censo Agrario 1999. EUSTAT.



92



Otro elemento destacable del área de estudio es la presencia de una significativa superficie de invernaderos cuya extensión supera las 7 hectáreas, un área relevante en términos económicos. La dedicación mayoritaria de los cultivos protegidos son los aprovechamientos hortícolas, habiéndose instalado también varias explotaciones dedicadas al cultivo de flores y plantas ornamentales, un aprovechamiento de alta rentabilidad potencial.

Predominan por tanto en el Área Funcional de Durango los cultivos agrícolas intensivos en mano de obra y, en menor medida, en capital, aunque en términos generales el sector agrícola no se puede englobar dentro de las agriculturas comerciales, sino que un porcentaje muy elevado de las explotaciones tiene un carácter familiar y dedica su producción al autoconsumo y sólo en una pequeña parte a la venta en mercados locales y regionales. Este tipo de explotaciones solventa los altos requerimientos de trabajo que exigen las producciones hortofrutícolas con la mano de obra familiar a tiempo parcial, factor que reduce de forma drástica los costes en laborales y permite que muchas de las explotaciones de la zona continúen subsistiendo.

El espacio y la actividad agraria de la zona están en realidad organizados en caseríos, que conforman explotaciones mixtas integradas por producciones agrícolas, silvícolas y ganaderas que se complementan tanto territorial como económicamente, dependiendo la importancia de cada sector de las condiciones geográficas de cada explotación.

La proximidad del Área Funcional al área metropolitana de Bilbao, la pérdida de rentabilidad de la actividad agraria y sus altos requerimientos en mano de obra entre otros factores, ha llevado a que muchos de estos Caseríos hayan modificado su papel territorial tradicional. Así, muchos de ellos son actualmente segundas residencias y, si bien no han perdido completamente la función agraria, los aprovechamientos agrícolas, forestales y ganaderos no pasan de ser un complemento de la actividad principal de los titulares de la explotación, que en muchos casos manifiestan continuar con estas actividades para evitar el deterioro del espacio agrario.



93



La importancia de este proceso se pone claramente de manifiesto en el conjunto del espacio rural vasco y, por supuesto, también en el ámbito de estudio. No obstante y pese a la gran trascendencia que el proceso adquiere territorialmente, el 65,6% de los titulares de las explotaciones agrarias manifiesta tener una dedicación exclusiva a la actividad agraria, mientras que el 34,1% realiza otro tipo de actividad económica de mayor importancia. Estos datos dan cuenta también de la pervivencia de un productor y una explotación agraria profesionalizada que mantiene la función productiva del sector agrario como su objetivo principal. Ello debe alentar a establecer estrategias que, además de fomentar el papel ambiental y territorial que sin duda tiene la actividad agraria, contribuyan a resolver los limitantes que, desde una perspectiva estrictamente económica, tiene el sector primario.

La práctica totalidad de las explotaciones están gestionadas por personas físicas, de tal forma que la presencia de empresas es prácticamente inexistente en el conjunto de unidades productivas. El cooperativismo es también una forma de organización ajena a la realidad económica, lo que debe ser considerado como un indicador de uno de los problemas más graves del sector agrario: el bajo grado de asociacionismo de los productores y la ausencia de mecanismos de colaboración que permitan incrementar las economías de escala y faciliten la interlocución con las administraciones y los agentes económicos.

Al cruzar estos datos con la estructura por edades del sector primario se descubre cómo uno de los principales problemas de la actividad agrícola es el envejecimiento de la población, proceso especialmente grave en aquellas explotaciones donde los titulares tienen una dedicación exclusiva al sector. Esta dinámica coincide con la falta de una nueva generación que tome el relevo en los caseríos debido a las mayores expectativas económicas y profesionales de otros sectores de actividad, a la alta dedicación y esfuerzo que exige manejar una explotación, así como a los crecientes riesgos de caída de rentabilidad que introducen las expectativas de cambio en el marco de ayudas comunitario.

Las explotaciones agrícolas del Área Funcional de Durango se caracterizan por su reducido tamaño, tanto en términos absolutos, como si se compara con los valores del territorio histórico de Bizkaia, de tal forma que el 76% de la



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superficie agrícola del Área Funcional es explotada en unidades inferiores a las 10 hectáreas.

El pequeño tamaño de las explotaciones es paralelo a una relativamente alta parcelación de las mismas, ya que, como término medio, las unidades productivas están divididas en 5,2 parcelas, lo cual introduce notables ineficiencias en su funcionamiento.

Tamaño de las explotaciones

57,3

20,1

14,6

6,11,9

0,0

10,0

20,0

30,0

40,0

50,0

60,0

70,0

0,1 - 5 5 - 10 10 - 20 20- 50 > 50Hectáreas

%

Fuente: Censo Agrario 1999. IKT

El minifundismo y la parcelación de las explotaciones pueden ser considerados, a priori, como un problema para la eficiencia económica, especialmente para las frutícolas y hortícolas vinculadas directamente a los mercados, aunque éstos tengan un carácter local, ya que incrementan las ineficiencias respecto a otras áreas y aumentan de forma severa los precios de las cosechas, con la consiguiente pérdida de competitividad de las producciones. La estrategia de incrementar la calidad y aprovechar así un determinado nicho de mercado, si bien permite incrementar los precios respecto a otras producciones más tecnificadas, tiene también un alto grado de competencia que exige ajustar los costes por debajo de determinados umbrales. No obstante, una parte importante de las explotaciones de la zona tienen producciones de autoconsumo que no ajustan su comportamiento estrictamente a la lógica empresarial ni están sometidas a la competencia de las producciones foráneas. Se trata de aquellas explotaciones manejadas por agricultores a tiempo parcial, en las que la mano de obra es esencialmente familiar y cuya producción se destina fundamentalmente al consumo propio y sólo en un pequeño porcentaje a la venta en mercados locales. Este tipo de



95



explotaciones únicamente puede subsistir si el tamaño de las parcelas es reducido y las técnicas de cultivo no exigen un excesivo grado de especialización y no hacen necesarias inversiones demasiado cuantiosas y constantes.

2.3 La ganadería: un sector en proceso de tecnificación y modernización

Las poco más de novecientas explotaciones agrarias con ganadería ocupan una superficie superior a las 7.000 hectáreas, lo que supone algo más del 36% de la extensión del Área Funcional, un porcentaje algo superior a la media regional y provincial, lo que se explica en parte por el carácter montañoso de gran parte del ámbito de estudio.

La principal cabaña ganadera (atendiendo exclusivamente al número de cabezas) es la ovina, aunque en términos económicos y de repercusión territorial es quizás más relevante la ganadería bovina, cuyo aprovechamiento se ha orientado tradicionalmente a la producción de leche; sin embargo, tras los crecientes problemas derivados del precio de la leche y las restricciones que suponen las cuotas de la Unión Europea, se está provocando la paulatina sustitución por una ganadería destinada a la producción de carne.

El tamaño de las explotaciones de ganado bovino es reducido, ya que como promedio tienen 8,8 cabezas de bovino y casi el 75% acoge menos de 40 vacas. Esta situación no es muy diferente a la que caracteriza al conjunto del sector lácteo en Bizkaia, lo que no debe impedir destacar que la escasa dimensión de las explotaciones es un factor que resta competitividad al sector, pese al aumento en el tamaño medio registrado en los últimos años. A ello se añade la falta asociacionismo y la inexistencia de cooperativas, lo cual sitúa a los atomizados productores en una situación de vulnerabilidad frente a las industrias lácteas, que encuentran menor dificultad para imponer sus condiciones.

Una parte de la cabaña ovina y bovina tiene un carácter semiestabulado y aprovecha los prados y pastizales que cubren un porcentaje muy elevado de la zona de estudio, permitiendo el mantenimiento de un recurso territorial importante como es un paisaje diverso. No obstante, es necesario volver a



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insistir en este punto en la diferenciación realizada anteriormente entre las explotaciones profesionales, cuya actividad y producción se dirige al mercado y aquellas otras en las que lo obtenido de la ganadería es sólo un pequeño complemento de la renta familiar.

Las explotaciones profesionalizadas están tendiendo a incrementar la estabulación del ganado, debido al menor coste que implica este tipo de producción frente al tipo de aprovechamiento tradicional, así como ante las altas inversiones que es necesario realizar para incrementar las superficies de pastos de las explotaciones tradicionales. La estabulación está discurriendo paralela a una tecnificación creciente, aprovechando los apoyos recibidos de las diferentes administraciones, tanto en lo que se refiere al ordeño como en todo lo que tiene que ver con la mejora genética de las razas. El resultado de estos procesos es un aumento muy relevante de la productividad de las explotaciones lecheras del Área Funcional en los últimos años, de forma paralela a lo ocurrido en el conjunto del País Vasco.

Producción por vaca lechera (1998)

0

1.000

2.000

3.000

4.000

5.000

6.000

7.000

8.000

9.000

10.000

A.F. Durango A.F. Gernika A.F. Mungia A.f.Encartaciones

T.H. Bizkaia

Litr

os

El proceso de modernización y tecnificación de las explotaciones ganaderas se está llevando a cabo en muchas ocasiones a costa de las pequeñas unidades productivas tradicionales a las que se compran las cuotas lecheras para poder incrementar las dimensiones y la producción. Este proceso está permitiendo aumentar la productividad de las explotaciones (en el conjunto del territorio creció en apenas 10 años, 1989-1999, la producción en un 32%) y sigue con la misma tendencia, hasta situarlas en muchos casos en niveles



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BIZKAIKO FORU ALDUNDIA Ga r ra i o e t a H i r i g i n t za S a i l a

DIPUTACION FORAL DE BIZKAIA D e p a r t a m e n t o d e T ra n s p o r t e s y U rb a n i s m o

cercanos a los ámbitos más productivos del Estado e incluso de la Unión Europea.

Los evidentes beneficios económicos del proceso de tecnificación de la ganadería tienen también efectos negativos, entre los cuales se debe destacar fundamentalmente la desaparición de un elevado número de pequeñas explotaciones familiares. Esta dinámica, si bien reduce ineficiencias económicas en el conjunto del sector, tiene evidentes y graves consecuencias territoriales, ya que elimina el aprovechamiento de un porcentaje muy alto del espacio rural, minimizando la diversidad y calidad del espacio y el paisaje rural.

2.4 El sector forestal

Los espacios forestales (incluyendo en los mismos a los territorios que tradicionalmente se han definido como monte) ocupan, aproximadamente, un 67% del ámbito de estudio, predominando las superficies arboladas localizadas principalmente en las vertientes que enmarcan el valle del Ibaizabal, así como por las áreas montañosas del interior. Son espacios privados en su gran mayoría, pues los montes públicos ocupan una extensión muy reducida, elemento que debe considerarse un problema territorial relevante, ya que limita de forma severa la capacidad de intervención de la administración sobre los espacios forestales. Las dificultades para aplicar una política forestal pública cobra una especial trascendencia en un ámbito como el que nos ocupa, en el que al elevado porcentaje de superficie forestal se unen las altas tasas de erosión potencial y los elevados riesgos geomorfológicos asociados a la misma.

El espacio forestal está ocupado en su mayor parte por pinares de Pinus radiata y en menor medida por otros pinos y eucaliptos de repoblación, mientras que las frondosas autóctonas y las masas mixtas de pinares y quercineas ocupan una superficie muy escasa. Esta realidad se explica por el carácter de explotación productiva de la mayor parte los espacios forestales del Área Funcional. Así, las masas de una cierta dimensión de frondosas se conservan únicamente en aquellas zonas que, por una razón u otra, han quedado al margen de la explotación productiva, como es el caso de los



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montes públicos y otros espacios de pendientes acusadas o difícil accesibilidad.

Usos del suelo en superficies forestales

6%

91%

3%

Frondosas Resinosas Mixtas

Desde una perspectiva estrictamente económica la única especie relevante es el Pinus radiata y en menor medida el Pinus Nigra. Su importancia reside en la escasa competencia de sus maderas, debida al escaso desarrollo de esta especie en el resto de España y Europa. Esta especie se adapta muy bien a los potenciales bioclimatológicos del ámbito de estudio de tal forma que el turno de corta se reduce a los 35-40 años, lo que convierte su explotación en una actividad muy rentable en la zona de estudio. Como consecuencia de ello, la mayor parte de los espacios forestales de la zona no son bosques, sino que se trata únicamente de cultivos forestales divididos en 1.340 explotaciones

Uno de los principales limitantes de estas unidades productivas es su escaso tamaño, que permite incluso calificar la estructura de la propiedad del sector como minifundista, pues el 92% de las explotaciones forestales tiene menos de 20 hectáreas y su extensión media está en torno a 5-6 hectáreas. Esta estructura reduce drásticamente las ventajas económicas que se pueden obtener de la explotación de grandes masas forestales en términos de reducción de costes de plantación, extracción y transporte de producción, así como en todos los tratamientos que se deben realizar durante el período de crecimiento.



99



Tamaño de las explotaciones forestales

52,6

18,7

7,4 8,912,5

0,0

10,0

20,0

30,0

40,0

50,0

60,0

< 20 20-50 50 y 100 100 y 200 > 200Hectáreas

% d

e su

perf

icie

Fuente: Censo Forestal 1996.

El problema que supone el tamaño de la explotación forestal se ve incrementado por la falta de asociacionismo y colaboración de los productores, lo que implica un gran incremento de costes que acaba repercutiendo en la rentabilidad de la explotación, así como en la competitividad del sector. A ello se añade el reiterado carácter complementario de los usos del espacio rural, de tal forma que un elevado número de explotaciones está gestionada, o bien por silvicultores a tiempo parcial, o bien por propietarios de Caseríos que no son profesionales de la gestión forestal y que no cuentan con el suficiente apoyo técnico externo.

Así, a las negativas repercusiones económicas derivadas de la falta de gestión adecuada, se añaden determinados problemas de carácter territorial, como la necesidad de trazar un excesivo número de pistas forestales y vías de saca en áreas de grandes pendientes que introducen riesgos geomorfológicos. Asimismo, la falta de profesionalización en la gestión provoca que el manejo de las masas de Pinus radiata se realice casi siempre con cortas a hecho, que si bien desde una perspectiva económica es la más adecuada, puede introducir riesgos innecesarios en la estabilidad de las vertientes. Ello puede generar los consiguientes problemas para la continuidad de la explotación forestal en el tiempo, o al menos reducir drásticamente su productividad desde el punto de vista natural.



100



2.5. La actividad industrial como columna vertebral de la dinámica económica

Tras dos décadas de problemas y ajustes en el sector industrial vasco, el proceso de reindustrialización en C.A.P.V. ha presentado unas singularidades significativas, relacionadas particularmente con sus niveles de especialización industrial y con el proceso de reconversión experimentado a lo largo de los últimos 20 años. En esta Comunidad Autónoma y, en particular en el Área Funcional de Durango, la industria conserva un elevado potencial. La apuesta gubernamental por el impulso de la reindustrialización, la labor de promoción de nuevas actividades más competitivas, la mejora de las redes de transporte y comunicaciones como forma de articular este territorio con los ejes más dinámicos y hacerlos más atractivos para localización de inversiones, han dado lugar a la aparición de nuevos clusters industriales con alto contenido tecnológico que conviven con un tejido industrial tradicional, que sigue experimentando una positiva transformación y proceso de modernización en muchos segmentos productivos.

Por tanto, el Área Funcional de Durango conserva una indudable seña de identidad industrial, desempeñando este sector un papel fundamental en la articulación de las relaciones económicas y la generación de renta. Así, el peso de las ramas industriales en 1996 ascendía al 55,6% del total de la producción generada en el ámbito de estudio, frente al 35,9% de Euskadi y el 35,9% del Territorio Histórico de Bizkaia. Las industrias localizadas en esta Área Funcional producían en 1996 el 13,9% del total del VAB industrial del Territorio Histórico.

Amorebieta-Etxano se configura como el núcleo con mayor nivel de producción industrial. Existe en este municipio un alto grado de diversificación productiva, que va desde los transformados metálicos, la industria química y la industria de la madera, hasta la fabricación de maquinaria y herramientas. Las ramas industriales dominantes en el sector local de Durango son las tradicionales actividades metalúrgicas y de fabricación de herramientas.



101



Según el EUSTAT, el empleo industrial del Área Funcional de Durango ascendía en 1996 a 3.034 trabajadores. La inminente destrucción empleo en las ramas industriales notablemente afectadas por la crisis sectorial en este Área Funcional, con una excesiva dependencia subsectorial, se concretó en 1.215 puestos de trabajo desde 1986 a 1996. Por grandes ramas de actividad, destaca la pérdida de la importancia relativa de las industrias del metal y químca en términos de empleo dentro del Área Funcional de Durango. Territorialmente, el grado de especialización en las actividades industriales1 viene explicado por la ubicación de empresas de elevada dimensión en pequeños municipios y por la existencia de áreas y núcleos industriales en torno a las principales localidades del Área Funcional. Así, destaca la localización de empresas de considerable dimensión en la localidad de Abadiño, especializadas en la actividad metalúrgica y en la industria química fundamentalmente, o el cluster del papel y el de los transformados metálicos y herramientas de Atxondo.

>= 1,3

<= 1 y < 1,3

< 1

INDICE DE ESPECIALIZACIÓN SECTOR INDUSTRIAL

(Índice. Área Funcional =1)

Fuente: Eustat

1 Porcentaje del peso del VAB Industrial sobre el VAB Total en el municipio respecto al mismo porcentaje en el Área Funcional.



102


DIPUTACION FORAL DE BIZKAIA De p a r t a m e n t o d e T ra n s p o r t e s y U rb a n i s m o

La especialización industrial del Área Funcional se concentra en actividades que carecen de alto valor añadido, pero intensivas en mano de obra, nutriéndose básicamente de los recursos humanos de la zona, contribuyendo con ello al mantenimiento de la población en sus lugares de origen. Sin embargo, el incremento de la competitividad de estas actividades requiere aumentar la productividad que, en muchos casos, comporta la introducción de tecnologías avanzadas que reemplazan a los recursos humanos, provocando la destrucción de puestos de trabajo.

En concreto, más de la mitad de los establecimientos industriales localizados en Durango pertenecen al cluster de la metalurgia y los transformados metálicos. En este sentido, el grado de especialización de la zona en este tipo de actividad industrial es elevado, el peso de los centros productivos de esta rama de actividad dentro del total dedicados a la industria se cifraba en el 51,4%, frente al 31,6% de la CAPV. Destaca a su vez el porcentaje de establecimientos dedicados a la maquinaria, al equipo mecánico y a las manufacturas diversas.

PESO DEL AREA FUNCIONAL DE DURANGO EN CAPV(% respecto al número de empresas de la CAPV)

0,0 2,0 4,0 6,0 8,0 10,0 12,0 14,0

CB. Extr. de otros minerales

DA. Alimentación, bebidas y tabaco

DB. Textil y confección

DC. Cuero y calzado

DD. Madera y corcho

DE. Papel, edición y artes gráficas

DG. Industria química

DH. Caucho y materias plásticas

DI. Otra industria no metálica

DJ. Metalurgia y prod.s metálicos

DK. Maquinaria y equipo mecánico

DL. Material y equipo eléctrico

DM. Material de transporte

DN. Manufactureras diversas

E . Energía eléctrica, gas y agua

Total

1997 2000

Fuente: Eustat. Directorio de Actividades Económicas

La empresa industrial media del Área Funcional es una pyme, más próxima a la micropyme (0 a 10 trabajadores) que a la mediana empresa (más de 50 empleados). De hecho, sólo el 10% de las empresas localizadas en la zona



103



tenía en 2000 más de 50 empleados. El predominio de las pequeñas empresas constituye una ventaja competitiva para la zona, debido a su mayor flexibilidad, lo que les permite una adaptación más rápida a los cambios del entorno, y a su capacidad de generar empleo. Aunque en el extremo contrario, las dificultades en el acceso a la financiación constituyen un serio obstáculo a sus proyectos de desarrollo, que puede ser superado por la cooperación interempresarial.

En cualquier caso, la marcada especialización productiva de la zona en la metalurgia, las actividades de transformados metálicos y el material de transporte le dotan de un tamaño medio empresarial superior al del Territorio Histórico de Bizkaia y de la CAPV. En concreto, el porcentaje de empresas con más de 50 trabajadores en el Área Funcional dobla al correspondiente a Bizkaia y a la CAPV: En este marco, el 21 % de los centros productivos de dicho tamaño del Territorio Histórico pertenecen a Durango.

Las actividades económicas en el territorio del Área Funcional se extienden a lo largo del la Autopista A-63 Bilbao-Behobia, principal eje vertebrador de la actividad económica de la zona, que discurre de Oeste a Este. En este eje se ubican los municipios donde se localiza la mayor proporción de establecimientos industriales, en los que trabajan la mayoría de los ocupados.

En este sentido, los municipios de Amorebieta-Etxano, Iurreta, Durango, Abadiño, Bérriz y Elorrio, configuran junto a Ermua y Galdakao un corredor de comunicaciones salpicado de talleres y núcleos urbanos en el que las actividades rurales conviven con las industriales y las propiamente urbanas.

Por otro lado, el proceso de creación y transformación del tejido industrial en el Área Funcional de Durango ha originado un paisaje industrial diferenciado: por un lado, la concentración de instalaciones en localizaciones concretas o la yuxtaposición de las mismas más difusamente pero en un ámbito espacial concreto, lo que motiva la aparición de las “áreas industriales”; y frente a las mismas, la polarización de instalaciones fabriles en un entorno de carácter rural que posibilita la existencia de los “núcleos industriales”.

En este contexto, y con el objeto de dotar al eje de Amorebieta - Etxano – Durango de un verdadero carácter de área de actividad industrial, se detecta



104



la necesidad de la canalización de la demanda de crecimiento industrial hacia dicho eje.

<30%30- 75%75- 99%100%

<30%30- 75%75- 99%100%

SUELO PARA ACTIVIDADES ECONÓMICAS POR GRADO DE OCUPACIÓN

En lo relativo a las reservas de suelo para actividades económicas, según los datos de Udalplan actualizados a diciembre de 2008, el Área Funcional de Durango dispone de 748,74 Has. de suelo calificado, de las cuáles el 73% se encuentran ocupadas. El suelo vacante en el ámbito es de 201 Ha, donde la mayor reserva de suelo desocupado corresponde al municipio de Amorebieta-Etxano. Garay se muestra como el único municipio que no posee suelo para actividades económicas.

Las reservas de suelo en los principales núcleos económicos del Área Funcional son suficientes para satisfacer la demanda interna a corto y medio plazo. Si bien el papel del Área Funcional como punto de descongestión del Bilbao Metropolitano puede implicar la necesidad de calificación más suelo en el medio plazo.



105



2.6. El sector del turismo: apuesta por la calidad

El Área Funcional de Durango constituye una comarca con un elevado potencial de desarrollo turístico, en la medida en que se trata de una zona dotada de una gran calidad paisajística, un notable grado de conservación de los recursos naturales y un patrimonio cultural que le confieren una oportunidad de desarrollo de las actividades asociadas al sector turístico.

La historia del modelo turístico del Área Funcional viene marcada por el carácter industrial de la misma y por su localización interior en la CAPV. Así, el patrón de la oferta turística está centrado en establecimientos de categoría media-alta, que responden a la necesidad del tradicional turismo de negocios de elevada capacidad de gasto. El consecuente turismo de negocios asociado (más consolidado en el tiempo) debe ser aprovechado como complemento al turismo de ocio o vacacional, siempre bajo el principal parámetro vigente hasta ahora en el desarrollo turístico de la zona: la calidad y la competitividad. La aparición con fuerza del turismo de ocio (ligada al fenómeno del Guggenheim) en la zona ha descubierto algunas deficiencias para consolidar el sector turístico en el Área Funcional de Durango. Estas deficiencias se concentran en la ausencia de ofertas y productos bien comercializados. De hecho, la infraestructura hotelera del Área Funcional de Durango es escasa. Así, se detectan problemas de dar respuesta a la demanda en épocas como el período estival.



106



Infraestructura de alojamiento turístico y puntos de información turística en el Área Funcional de Durango

Hoteles

Agroturismos

Información Turística

En los últimos años se aprecia una inercia hacia la diversificación de la tipología de alojamiento con el objeto de atraer a nuevos segmentos de mercado. En este contexto, toma protagonismo la red de establecimientos de turismo rural, que incluye hoteles, agroturismos y casas rurales. En esta línea, el desarrollo del agroturismo ha sido notable en el Área Funcional de Durango y se configura como oferta dirigida al nuevo sector de demanda turística de ocio y vacacional emergente. Así, el perfil tipo del visitante de agroturismo es de parejas jóvenes o parejas con hijos con un status económico medio-alto, que concentran su estancia en fines de semanas, puentes y vacaciones, procedentes principalmente de Cataluña, Madrid (25% y 16% respectivamente) y País Vasco. Esta tipología de visitantes es fiel a la fórmula de alojamiento de agroturismo y aprecian principalmente el paisaje y la tranquilidad, el trato personal que reciben y la relación que se puede llegar a establecer con los lugareños.



107



El Área Funcional de Durango, con cerca de cinco mil cubiertos catalogados, ha sabido combinar la disponibilidad de materias primas de excepcional calidad con una exquisita y cuidada elaboración y tradición gastronómica en la zona.

La calidad del medio físico y natural del Área Funcional se complementa con la dotación de equipamientos de ocio, deportivos y turísticos, cascos históricos y museos. El Área Funcional es un territorio privilegiado para la práctica de numerosos deportes al aire libre. El Parque Natural de Urkiola es un lugar perfecto para realizar senderismo, bicicleta de montaña, escalada u otras actividades ofertadas por empresas de turismo activo en la zona (espeleología, rappel, escalada, entre otros).

Las posibilidades de este tipo de actividades no se limitan al Parque Natural. De hecho, se ofrecen en la zona rutas de senderismo y bicicleta, que combinan el paso por municipios, panorámicas del paisaje y la visita al patrimonio cultural e histórico. En la actualidad se está trabajando en un gran proyecto que consiste en la definición, señalización y balizado de un sendero de Gran Recorrido (GR) en el Área Funcional.

La demanda turística del Área Funcional de Durango está configurada por dos perfiles claramente definidos. Por un lado, históricamente ha predominado el turismo de negocios asociado a la actividad empresarial. Los profesionales que acuden a la zona por reuniones de trabajo, se hospedan en hoteles de categoría media-alta y tienen un elevado nivel de gasto medio diario, siendo una de las principales partidas de este gasto la gastronómica. La mayoría permanece menos de dos días en el lugar visitado y tienen una actitud positiva a aumentar su tiempo de estancia combinando su visita por motivos laborales con la posibilidad de conocer nuevos lugares en la zona. En este sentido, la oferta turística en la zona se está diversificando en la actualidad, siendo consciente de que estos profesionales podrían convertirse en potenciales clientes del turismo de ocio.

Los rasgos que caracterizan al visitante medio del Área Funcional dentro del segmento ocio y vacacional están claramente identificados. De hecho, el turismo está compuesto fundamentalmente por parejas o familias de nivel



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adquisitivo medio-alto que provienen en su mayoría de Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y turismo de interior.

En este sentido, una de las claves de la capacidad del turismo para erigirse como una fuente sostenible de crecimiento económico para el Área Funcional se identifica en la necesidad de diversificar la tipología de demanda que acude a la zona como fórmula para luchar frente a la estacionalidad, a través de dirigir las capacidades del Área Funcional hacia los segmentos de demanda con mayor preferencia hacia ellas. En este ámbito desempeña una función principal la definición de productos turísticos diferenciados, la adecuación de sus características a su comercialización sometida a un modelo consensuado, la adaptación de la infraestructura de alojamiento turístico en la zona, una eficiente política de promoción por productos y destinos adaptadas a la oferta y la demanda, con la consecuente importancia del uso de las nuevas tecnologías como activo estratégico facilitador de nuevas vías de comercialización directas e indirectas.

2.7. La revitalización del comercio minorista

El sector de comercio en el Área Funcional de Durango se ha caracterizado por haber compartido los elementos definidores del proceso de transformación de las formas comerciales a la vez que los hábitos de compra de la población han introducido fuertes cambios en el sector de la distribución comercial, afectando tanto a las formas de gestión y venta, como a la localización espacial de las actividades y las tipologías comerciales.

Conscientes de las amenazas que presenta el comercio minorista, la implementación de acciones que estimulen la formación en el uso de medios de gestión, empleo de las tecnologías de la información, atención al cliente y marketing se erigen como fundamentales para la sostenibilidad y potenciación futura del sector. A este respecto, el comercio minorista del Área Funcional de Durango se está introduciendo en una dinámica de proyectos para fortalecerlo y apostar por mejorar la competitividad futura a través de iniciativas concretas de divulgación y formación a los empresarios del sector. Los proyectos realizados y los que se están poniendo en marcha (como la peatonalización



109



del Casco Viejo del municipio de Durango) va a permitir consolidar a medio plazo áreas actualmente degradadas.

Dentro del Área Funcional, el término municipal de Durango destaca por su condición de abastecedor de toda el área. Desde el punto de vista comercial presenta una ubicación territorial estratégica, que lo configura como un polo de referencia, obteniendo la consideración de cabecera de subárea comercial.

La caracterización de la situación del mercado de productos de consumo responde a unos rasgos identificativos de la oferta de comercio minorista, que viene marcada por los siguientes aspectos:

1. Una elevada densidad comercial, en la que predomina el pequeño

comercio, con una presencia en los últimos años de las grandes superficies comerciales. En el Área Funcional la densidad alcanza un nivel de 1,8, superando la media de C.A.P.V. y Bizkaia.

AREA FUNCIONAL DE DURANGO

(m2 / habitantes)

Fuente: Eustat Caixa 2007y Anuario Económico de La

3,63,63,63,63,63,63,63,64,7

0,30,30,30,30,30,30,30,30,41,01,01,01,01,01,01,01,02,5 0,80,80,80,80,80,80,80,80,9

1,21,21,21,21,21,21,21,21,1

1,81,81,81,81,81,81,81,81,2

1,91,91,91,91,91,91,91,91,7

1,91,91,91,91,91,91,91,92,0

DENSIDAD DEL COMERCIO MINORISTA EN EL



110



2. La caída del número de establecimientos en el Área Funcional de Durango es una constante en el último decenio, hecho que se pone de manifiesto en todo el territorio histórico y es propio de la dinámica estructural que vive este sector.

3. La escasa presencia de establecimientos minoristas de tamaño queda más patente si se observa la estructura del comercio por número de empleados. El 79,5% de los comercios tienen entre 1 y 2 empleados y casi el 95% menos de 10 empleados.

4. El empleo medio en la red de establecimientos es más reducida que en

C.A.P.V. y Bizkaia. En todo caso, este resultado presenta ciertas diferencias entre las distintas ramas de actividad, de manera que el sector de Alimentación tiene un empleo medio superior al resto de segmentos del comercio al por menor.

5. En los últimos años se han abierto dos grandes centros comerciales,

tipo hipermercado, en Durango y Abadiño, con superficies de 9.000 m2 y 9.250 m2 respectivamente, que han alterado el panorama anterior, aunque sigan representando un porcentaje menor respecto al conjunto (13,5%). Además de éstos podrían contabilizarse 4 ó 5 supermercados más de tamaño medio (entre 700 y 2000 m2).

2.8. Mercado de trabajo

En el mercado de trabajo del Área Funcional de Durango confluyen un conjunto de elementos derivados de características estructurales propias de su dimensión, su condición, procesos demográficos y la especialización productiva de su base económica que, combinados con una tendencia favorable de la actividad, definen sus rasgos principales.

Pese a que el nivel de desempleo es bastante preocupante, el mercado de trabajo se caracteriza por la presencia de rasgos estructurales que pueden sentar las bases para aumentar la capacidad de crecimiento en el largo plazo, al provocar un sistema de incentivos que favorece la acumulación de conocimiento. En C.A.P.V. y, en particular en el Área Funcional de Durango,



111



se está realizando un esfuerzo para estimular al máximo el acercamiento entre el sistema educativo y el sistema productivo con el fin de garantizar una mayor adecuación entre la cualificación de los recursos humanos y los requerimientos actuales de mano de obra. El Plan Vasco de Formación Profesional junto con los centros instalados en el área que lo aplican están mejorando la capacidad y el número de personas que pueden acogerse a procesos estructurados y sistemáticos de aprendizaje práctico en empresas, integrados en los itinerarios de cualificación profesional ocupacional a través de prácticas de cursos de formación ocupacional, Centros CIP (Cursos de Iniciación Profesional) y Prácticas Universitarias. El expansivo crecimiento de la población en edad de trabajar se ha traducido en una mayor oferta de empleo. Así, el crecimiento medio de la población activa desde 1986 hasta 1996 en la región fue del 12,4% -- frente al 11,6% de CAPV – (en el año 2001 la tasa de actividad es de 47%). Las características mencionadas de la oferta de empleo en Durango reflejan la presencia de factores alentadores de la incorporación de población al mercado de trabajo, en concreto, la terciarización del Área Funcional, las mejores expectativas laborales y una notable mejora en la dotación de capital humano.

ESTRUCTURA DEL MERCADO DE TRABAJO EN EL ÁREA FUNCIONAL DE DURANGO

Crecimiento1991/1986 1996/1991 1996/1986

C.A.P.V.Población -1.5% -0.3% -1.8%Población > 16 años 4.3% 4.7% 9.3%Población Activa 8.2% 3.1% 11.6%Ocupados 13.5% -2.1% 11.1%Parados primer empleo -25.6% 21.9% -9.3%Parados han trabajado 6.2% 27.8% 35.8%Población Inactiva -7.3% -2.4% -9.5%Población Contada a parte -21.1% -41.1% -53.5%

ÁREA FUNCIONAL DE DURANGOPoblación -0.2% 0.8% 0.6%Población > 16 años 5.7% 6.4% 12.4%Población Activa 7.8% 4.3% 12.4%Ocupados 9.9% 1.5% 11.5%Parados primer empleo -21.4% 30.1% 2.3%Parados han trabajado 26.5% 14.9% 45.3%Población Inactiva -5.1% -1.6% -6.6%Población Contada a parte -14.4% -52.2% -59.1%Fuente: Eustat

Dur angok o Es kualde Egi t ur ar en Lurr aldear en Zat iko P lana

Plan T er r i t or i al Parc ial Ár ea Func ional de Dur ango

112



La progresión de la tasa de actividad ha sido importante en la década 1986-1996 y ha continuado en ascenso hasta el año 2008, con una tasa de 56,9%, siendo más intensa en el caso de las mujeres, aunque el diferencial de tasa de actividad con el sexo masculino es todavía elevada a pesar de haberse reducido. En concreto, puede apreciarse cómo esta ratio en los varones se aproxima a la media europea, mientras que la tasa de actividad femenina apenas supera el 35%. El nivel de formación de la población activa del Área Funcional de Durango puede considerarse medio-alto, constatándose un notable avance de la cualificación de los ocupados desde 1986. De hecho, en 1986 el porcentaje de población ocupada sin estudios se situaba por encima del 40% (12% en CAPV) mientras que en 1996 dicho porcentaje se aproxima a la de C.A.P.V. 20%, si bien sigue siendo ligeramente superior. Asimismo, es preciso destacar que esta Área Funcional todavía ostenta un porcentaje de trabajadores con nivel de estudios superiores inferior al del conjunto de la CAPV, pese al mayor esfuerzo realizado en la dotación de capital humano en este territorio.

Sin estudios

Primarios y profesionales

Secundarios y medios superior

ESTRUCTURA NIVEL DE FORMACIÓN

(Porcentaje)

Fuente: Eustat

Superiores



113



El tejido productivo de Durango se ha caracterizado por una notable capacidad de generación de empleo. Desde una perspectiva agregada y comparada con la demanda de empleo en C.A.P.V., en el periodo 1986-1996, el Área Funcional de Durango ha presentando tasas de crecimiento de los ocupados ligeramente superiores a las registradas a escala de la Comunidad Autónoma.

Cinco municipios concentran el 80% del total de la ocupación, que coinciden lógicamente con los centros dónde se localiza la actividad económica. Por ello, la caracterización del mercado de trabajo para esta Área Funcional viene marcada por la estructura del empleo en Abadiño, Elorrio (se aprecia el efecto sede de Eroski), Amorebieta-Etxano, Iurreta y Durango. Esta circunstancia se corrobora si analizamos la movilidad de los ocupados. Es llamativo que en estos cinco municipios trabajan entre el 30 y el 40% de las personas que residen en otros municipios del Área Funcional. Este hecho se manifiesta con mayor claridad en Durango y Amorebieta – Etxano, que superan con creces el porcentaje de trabajadores de este territorio que se desplazan hacia Bilbao. De este modo, puede concluirse que el tejido productivo del Área Funcional se alimenta de los recursos humanos residentes en esta área, detectándose una insignificante salida de población ocupada a otros municipios cercanos como Bilbao o Mondragón, ambos polos de notable atracción económica. En el Área Funcional de Durango se ha producido un cambio en la composición de la estructura del mercado de trabajo. En primer lugar, se observa la intensidad de la pérdida de empleo en el sector industrial, que se concentra en las industrias de metales. El proceso de reestructuración vivido en esta rama del sector secundario ha tenido consecuencias en la estructura de ocupación de este Área Funcional.

Este proceso ha sido compensado en buena parte por la ocupación de las ramas de servicios. El avance de la terciarización de la actividad económica ha sido más intenso que en C.A.P.V., hecho que se ha reflejado en el peso de la ocupación en la mayoría de los servicios, con la única excepción de las ramas de Banca y Seguros. En concreto, han sido las ramas de comercio y



114



hoteles, junto con las de otros servicios, las que han jugado un papel más dinamizador del mercado de trabajo en el área, a pesar de que la industria es el sector que más riqueza genera en términos de empleos en Durango. Tal y como se ha señalado, la capacidad mostrada por Durango para generar empleo ha venido acompañada de un aumento superior de la población activa. La conjunción de ambos factores se ha traducido en un aumento de la tasa de paro desde 1986 hasta 1996.

El aumento de los niveles de la tasa de desempleo viene explicado por el mal comportamiento que ha registrado el colectivo de parados que ha trabajado anteriormente. La reconversión que han experimentado las ramas industriales, fundamentalmente las metálicas, ha expulsado puestos de trabajo. También es importante señalar que, a diferencia de C.A.P.V., se ha producido un aumento de los parados que no han accedido todavía al mercado laboral, circunstancia que se explica en parte por el mayor crecimiento de la incorporación de personas en edad de trabajar al mercado laboral. Los principales problemas de desempleo se concentran en el colectivo de mujeres --el número de parados mujeres supone aproximadamente el 53,6% del total de parados—, fundamentalmente en las jóvenes, a pesar de ser el colectivo que más ha mejorado su nivel de formación.



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IV. ANÁLISIS URBANÍSTICO 1. PLANEAMIENTO URBANÍSTICO 1.1 Introducción El estudio del planeamiento municipal se plantea como elemento fundamental para el conocimiento de la realidad territorial del Área Funcional. La necesidad de conocer cuánto, de qué clase, dónde está y en qué condiciones se hallan el suelo urbano y el suelo urbanizable en el ámbito de estudio es un verdadero e imprescindible instrumento de gobierno de los territorios. Es por ello que requiere un seguimiento permanente mediante la constitución de una mínima base de datos global y un estudio lo suficientemente pormenorizado como para permitir una correcta toma de decisiones en la fase de ejecución del Plan Territorial Parcial, si bien el grado de ejecución del planeamiento variará simplemente por el hecho del paso del tiempo y el desarrollo de los distintos sectores, éste se toma como un elemento que permite elaborar un modelo tendencial que respalde las decisiones del PTP. Las implicaciones de la ejecución del planeamiento inciden de una manera directa en la gestión del territorio, siendo casi exclusiva que esta gestión se desarrolle desde el planeamiento municipal.

Las decisiones de inversión productiva en instalaciones industriales, residenciales o de ocio, la evolución de los procesos de urbanización, las operaciones de concertación interadministrativa o con inversores privados, los planes autonómicos de vivienda, etc., requieren tener un conocimiento adecuado de las disponibilidades y servicios ofertados por cada municipio para poder tomar decisiones efectivas en situaciones de intensa competitividad. La información recogida y analizada a continuación considera el conjunto del suelo correspondiente a los municipios que componen el Área Funcional de Durango, tal y como queda establecido en las Directrices de Ordenación Territorial del País Vasco.



116



Se pretende así conseguir una documentación homogénea del Planeamiento Vigente, objetivada en los siguientes puntos:

- Preparar y mantener un banco de datos a lo largo de proceso de

desarrollo del PTP del estado del planeamiento existente, con el grado de ocupación y nivel de urbanización en los municipios que componen el Área Funcional.

- Actualizar los datos del planeamiento vigente y estudiar si las

modificaciones de planeamiento que se han producido hasta este momento de desarrollo del PTP han supuesto cambios relevantes.

- Cuantificar las reservas de suelo de las distintas clases existentes

a nivel municipal. - Evaluar por término municipal y para el conjunto del Área

Funcional la capacidad residual de vivienda existente y de suelo para actividades económicas.

- Investigar los posibles conflictos que se producen en los distintos

municipios, tanto al nivel físico de su territorio como al nivel legal de las figuras de planeamiento vigentes.

De esta manera ha quedado incorporada desde las fases iniciales de Análisis y Diagnóstico del Plan Territorial Parcial toda la información existente sobre el planeamiento municipal de los distintos municipios que componen el Área Funcional. Si bien el Planeamiento Municipal es cambiante y sufre a lo largo de cada año numerosas modificaciones, suspensiones, o nuevas revisiones, permite contar con un conocimiento pormenorizado de la realidad necesario para la toma de decisiones.



117



1.2 Ámbito El Área Funcional de Durango, que comprende un total de once municipios pertenecientes a la comarca del Duranguesado, se encuentra en el corazón del Territorio Histórico de Bizkaia. Le rodean las áreas de Gernika-Markina al norte, Bilbao Metropolitano e Igorre al oeste, Mondragón-Bergara al sur y al este, y Eibar al este. El conjunto del área alcanza una superficie de 25.541 Has. Amorebieta-Etxano es el municipio de mayor dimensión. Con casi 6.000 Has, supera la quinta parte del conjunto del área. Su disposición longitudinal atravesada por el desarrollo de la autopista A-8, la carretera nacional N-634 y la línea férrea que une Bilbao y San Sebastián le dota de una posición preponderante en el desarrollo del Área Funcional. De la misma manera se ven afectados los municipios de Iurreta, Durango, Izurtza, Abadiño y Elorrio, si bien las dimensiones de estos son menores. Zaldibar, Berriz y Garai al norte del eje de comunicaciones y Mañaria al sur del mismo terminan por componer el conjunto del área.

Si bien la realidad que comparten es parecida, no lo es tanto su clasificación y calificación de suelos, debido en gran parte a la fuerte presencia de la industria en los municipios que son atravesados por las grandes líneas de comunicaciones y transportes, tanto viarias como ferroviarias. Estos municipios (Abadiño, Amorebieta-Etxano, Durango, Iurreta y Elorrio) muestran un fuerte carácter industrial, con núcleos urbanos de dimensiones mayores y unidos a los grandes polígonos industriales que crecen en torno al eje viario citado. Por el contrario, municipios como Garai en su totalidad o Berriz en parte muestran un carácter menos industrial. La colonización histórica del territorio se ha realizado a través de pequeñas agrupaciones de viviendas y explotaciones agroganaderas formando núcleos rurales, al margen del desarrollo industrial del área.



118



ºº Municipios que forman el Área Funcional de Durango. Fuente: Elaboración Propia.

La ocupación por usos urbanos del territorio se ha producido en el conjunto del Área de una manera muy relacionada con la topografía de la misma. Los once municipios poseen núcleos urbanos originales de pequeñas dimensiones, que con el desarrollo económico de las décadas pasadas, y la ocupación masiva del territorio por usos residenciales y de actividad económica se han ido transformando. Los desarrollos urbanos se han producido a lo largo y en las áreas más horizontales de los estrechos corredores de los valles, generando con el paso del tiempo estructuras lineales de usos urbanos que albergan tanto los crecimientos residenciales como industriales.



119



Nº Municipio Superficie (Has) 1 Abadiño 3.610

2 Amorebieta-Etxano 5.830

3 Atxondo 2.320

4 Berriz 3.010

5 Durango 1.071

6 Elorrio 3.720

7 Garai 710

8 Iurreta 1.900

9 Izurtza 430

10 Mañaria 1.760

11 Zaldibar 1.180

TOTAL 25.541

Municipios del Área Funcional de Durango. Superficies Fuente: Elaboración Propia. Datos Udalplan

Toda la información recogida en las diversas fuentes ha sido estudiada e incorporada al documento y se irá actualizando con las diferentes fases de tramitación del PTP, recogiéndose en el epígrafe específico que explica el Modelo Territorial y dentro de éste el Sistema de Asentamientos, epígrafes que forman parte de la Memoria de Ordenación de este Documento.



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2. Planeamiento Municipal vigente en el Área Funcional de Durango. 2.1 Planeamiento Municipal vigente El conjunto de los planes en vigor configura un modelo de desarrollo urbano en el que a pesar de las lógicas diferencias existentes por tratarse de un territorio de pequeña extensión dividido en once municipios, se dan ciertas afinidades y concordancias de gran interés para una posible concertación de sus determinaciones en una ordenación global unitaria.

En primer lugar, no existe para el conjunto de los once municipios que componen el área ninguna figura de planeamiento de ámbito supramunicipal, siendo la primera en su aplicación el presente PTP, una vez completado todo el proceso de desarrollo y aprobación del mismo. Sin embargo, desde las Directrices de Ordenación Territorial de la CAPV, se apunta la obligación de llevar a cabo un planeamiento integrado para cuatro de los municipios que integran el Área Funcional: Abadiño, Izurtza, Iurreta y Durango, municipios cuyos desarrollos urbanos forman un continuo urbanizado. El planeamiento integrado tiene por objetivo la redacción conjunta de la Fase de Avance del Planeamiento General para dichos municipios, aunque esta determinación no se ha llevado a cabo, aún produciéndose revisiones y adaptaciones del planeamiento general posteriormente a la aprobación de las DOT.



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Municipio Figura Planeamiento Ap.Definitiva

BOB Resolución

BOB Normativa

Abadiño NNSS b 06/02/1987 06/06/1987 29/05/1989 Amorebieta-Etxano NNSS b 15/07/1999 19/08/1999 29/01/2001 Atxondo NNSS b 1ª Revisión 18/11/1998 14/12/1998 10/05/1999 Berriz NNSS b 1ª Revisión 16/09/1997 08/10/1997 30/06/1998 02/02/1998 Durango NNSS b 2ª Revisión 12/09/2003 25/09/2003 25/04/2005 Elorrio NNSS b 20/12/1991 17/01/1992 01/02/1993 Garai NNSS b 05/08/1992 01/09/1992 02/11/1992 Iurreta NNSS b 29/11/1999 26/01/2000 03/12/2001 Izurtza NNSS b 17/01/1995 14/02/1995 23/09/1996 Mañaria NNSS b 22/12/1995 25/01/1996 23/10/2002 Zaldibar NNSS b 1ª Revisión 17/01/1995 14/02/1995 10/03/1997

Figura de Planeamiento Vigente. Fuente: Elaboración Propia. Datos GIS.

Los once municipios integrantes del Área Funcional cuentan con Normas Subsidiarias de tipo B como figura de planeamiento municipal. Dichas Normas han sido redactadas y aprobadas definitivamente en todos los municipios a lo largo de la última década, siendo relativamente nuevos los planeamientos municipales de Durango e Iurreta, junto a los de Amorebieta-Etxano, Atxondo y Berriz.

Abadiño es el municipio que se rige con las Normas Subsidiarias más antiguas, que datan de 1989, si bien se está trabajando en la Revisión de dichas Normas Subsidiarias. Desde 1989 hasta el momento actual se han producido en dicho término numerosos cambios, produciéndose un número de modificaciones similar al de las modificaciones sufridas por el total de los otros 10 municipios.

La mayoría de los planes tiene como objetivo la reforma de la ciudad existente después del intenso desarrollo de la década de los 80. Esto se ve más claramente en municipios de mayor tamaño como Abadiño, Durango o Amorebieta-Etxano. Esta reforma se concreta en la definición de una estructura viaria general adecuada al municipio existente y a los nuevos desarrollos, la obtención de suelo para equipamientos (espacios verdes,



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equipamientos o centros docentes), y en propuestas de nuevos desarrollos en continuidad con el núcleo edificado.

2.2 Clasificación de Suelo en el Planeamiento Vigente

En el conjunto de los municipios el planeamiento tiende a consolidar y fortalecer el núcleo urbano original, alrededor del cual establece los nuevos crecimientos residenciales, bien apoyándose en la topografía o bien uniendo distintos barrios vinculados a la vía de comunicaciones principal. Únicamente dos municipios, Garai y Iurreta, cuentan con suelo urbanizable calificado como residencial desvinculado del núcleo original.

El mapa de clasificación de suelo ofrece la imagen de superficies de suelo urbano que se consolida en torno a los núcleos originales, y superficies de suelo urbanizable que aparecen vinculadas al eje viario, transformando el patrón de asentamiento nuclear original en otro lineal vinculado a las redes de comunicación que tiende a colmatar el valle.

Las Normas Subsidiarias de tipo B, según prevé el Texto Refundido de 1.976, consideran la clasificación de Suelo Urbano, Apto para Urbanizar o Urbanizable y Suelo No Urbanizable. La mayoría de estos municipios cuenta con previsiones de suelo clasificado como Apto para Urbanizar tanto en la calificación de uso residencial como en la de actividades económicas.

No obstante, no todos los municipios cuentan con suelo urbanizable en ambas calificaciones. Un ejemplo en este sentido es Atxondo, que si bien prevé un desarrollo industrial y para ello reserva suelo urbanizable, no establece dicha clasificación para el suelo residencial. Por el contrario, ni Zaldibar ni Garai contemplan previsión alguna de suelo urbanizable para actividades económicas.



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2.3 Suelo Residencial

El mapa de suelo residencial del Área Funcional de Durango destaca la presencia de tres grandes núcleos urbanos: Amorebieta-Etxano, Durango y Elorrio. Si bien el desarrollo industrial producido en las últimas décadas ha transformado el modelo de asentamiento territorial dando lugar a la ya común ocupación lineal de fondo de valle, esto no ha transformado la realidad de los núcleos urbanos. Se mantienen los asentamientos nucleares, y es en torno a estos en donde aparecen la mayoría de los nuevos desarrollos residenciales.

Amorebieta-Etxano, con un planeamiento reciente, redibuja su núcleo urbano por medio de sectores de suelo urbanizable que ocupan los espacios intersticiales generados con las urbanizaciones que se desarrollaron en las pasadas décadas. Durango, con un planeamiento más antiguo cuenta con un núcleo urbano muy consolidado, aunque al igual que otros municipios procura crear un continuo urbano en la revisión de sus Normas, y agota casi completamente los suelos susceptibles de desarrollo urbanístico. Elorrio, con numerosas modificaciones de planeamiento general, y trabajando en la revisión del mismo, sigue la línea de ocupar espacios intersticiales que permitan reforzar el núcleo que se ha ido desdibujando por los crecimientos urbanos que han ido siguiendo las líneas viarias que parten del mismo.

Los núcleos rurales constituyen los pequeños asentamientos desarrollados en torno a un caserío o caseríos originales, junto a los cuales ha terminado por consolidarse en algunas ocasiones un pequeño barrio. Dichos núcleos rurales son la forma de asentamiento de la población predominante en municipios menos industrializados como Garai o Atxondo, y pierden importancia en los municipios más industriales, como Durango o Abadiño. En Garai existen 10 núcleos rurales, cuya superficie de suelo total es cuatro veces más grande que la superficie de suelo clasificada como urbana y urbanizable.



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Suelo Urbanizable Residencial por Municipios Fuente: Elaboración propia

Atxondo no tiene en su planeamiento ninguna previsión de suelo urbanizable residencial, si bien cuenta con un número considerable de nuevas viviendas previstas en los núcleos rurales que se sitúan dentro de su término municipal. Iurreta y Garai son los únicos municipios que cuentan con desarrollos residenciales desvinculados del núcleo urbano. En el caso de Garai, con diez núcleos rurales en su término, el desarrollo previsto viene a consolidar esta forma de ocupación del territorio a base de pequeños núcleos diseminados por el territorio y unidos por carreteras locales. En el caso de Iurreta, el desarrollo previsto constituye una excepción en un municipio cuyo suelo residencial, así como el industrial, se ha vinculado siempre al eje de comunicación viario.



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Previsiones de Suelo Residencial En cuanto a las previsiones de suelo urbano residencial, el planeamiento ha previsto 7.530 viviendas (25% aproximadamente del total de suelo urbano) de las que se han ejecutado cerca de un 40%, estando los suelos urbanos prácticamente colmatados (alrededor del 85%) Garai es el municipio con una mayor ocupación de suelo urbano (el 100 %). Abadiño cuenta con aproximadamente un 77 % ejecutado respecto a sus previsiones siendo Durango el municipio con una menor ocupación del suelo urbano respecto a estas, en torno al 20%.

Previsiones en suelo URBANO residencial.

Nº

Municipio

viv. previstas planeamiento viv. por ejecutar

% ocupación respecto a viv.previstas

1 Abadiño 350 80 77,14% 2 Amorebieta-Etxano 1713 781 54,41% 3 Atxondo 203 117 42,36% 4 Berriz 414 264 36,23% 5 Durango 3117 2.512 19,41% 6 Elorrio 648 228 64,81% 7 Garai 27 0 100,00% 8 Iurreta 367 265 27,79%

9 Izurtza 50 34 32,00% 10 Mañaria 68 40 41,18% 11 Zaldibar 573 258 54,97%

TOTAL 7.530 4.579 39,19% Elaboración propia con referencia a diciembre de 2008 según fuente Gis de planeamiento



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La ocupación del suelo urbanizable es baja, aunque el desarrollo de este suelo es muy diferente según el municipio analizado. Los municipios de Durango, Mañaria, Izurtza y practicamente Iurreta, tienen todavía por desarrollar todo su suelo urbanizable. En el lado opuesto se encuentra Berriz, con un desarrollo residencial en suelo urbanizable que alcanza actualmente casi el 100%.

Previsiones en suelo URBANIZABLE residencial.

Nº

Municipio

viv. previstas planeamiento viv. por ejecutar

% ocupación respecto a viv.previstas

1 Abadiño 953 412 56,77% 2 Amorebieta-Etxano 2414 1.388 42,50% 3 Atxondo - - - 4 Berriz 347 5 98,67% 5 Durango 635 635 0,00% 6 Elorrio 486 358 26,34% 7 Garai 20 12 40,00% 8 Iurreta 411 409 0,49%

9 Izurtza 14 14 0,00% 10 Mañaria 21 21 0,00% 11 Zaldibar 231 31 86,58%

TOTAL 5.532 3.285 40,62%

Elaboración propia con referencia a diciembre de 2008 según fuente Gis de planeamiento

En el conjunto del Área Funcional quedan todavía por construirse cerca de ocho mil viviendas, más de la mitad de las cuales pertenecen a los términos municipales de Amorebieta-Etxano y Durango.



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2.4 Suelo para Actividades Económicas

El Área Funcional de Durango es predominantemente industrial y así lo reflejan las figuras de planeamiento vigentes. Desde las Directrices de Ordenación Territorial (DOT) ya se apunta la consideración de áreas de Actividad Económica, y entre ellas se encuentra Amorebieta-Etxano-Durango.

Suelo Urbanizable para Actividades Económicas por Municipios.

Fuente: Elaboración propia

Al contrario que la ocupación de suelo en el uso residencial, la industria precisa de grandes superficies para el desarrollo de polígonos y factorías, por lo que ha ido ocupando toda la superficie llana y bien comunicada que discurre a lo largo del valle del Duranguesado.



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Los mayores polígonos se han localizado en los municipios de Amorebieta-Etxano, Iurreta, Durango y Abadiño. Es esta disposición la que ha terminado por transformar el modelo tradicional de ocupación del territorio para dar lugar a una ocupación lineal del mismo dando lugar un corredor de actividad industrial.

Suelo calificado para Actividades Económicas Fuente: Udalplan 2008

En estos municipios, así como en todos los demás municipios vinculados a las grandes vías de comunicaciones (tren y carretera) es grande la previsión que se hace en cuanto al suelo destinado a actividades económicas. La mayoría de las figuras de planeamiento vigentes recogen la previsión de polígonos de gran tamaño que ocupan ambos márgenes del eje viario, cuya ejecución se ha ido produciendo desde la aprobación del planeamiento hasta la actualidad a un ritmo similar en todos los municipios.

En el conjunto del Área Funcional se destinan más de setecientas hectáreas a suelo para Actividades Económicas, y la superficie vacante actualmente es de aproximadamente 200 Has.

Nº Municipio Calificado Ocupado Vacante 1 Abadiño 112,28 102,80 9,48

2 Amorebieta-Etxano 294,79 205,72 89,07

3 Atxondo 26,61 19,48 7,13

4 Berriz 42,56 36,74 5,82

5 Durango 90,13 41,53 48,60

6 Elorrio 53,88 49,44 4,44

7 Garai 0 0 0

8 Iurreta 83,91 61,11 22,80

9 Izurtza 17,57 9,57 8,00

10 Mañaria 5,80 1,63 4,17

11 Zaldibar 21,21 19,68 1,53

TOTAL 748,74 547,70 201,04



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La mayoría del suelo vacante corresponde a amplios polígonos situados en suelo urbanizable. Las previsiones de suelo para Actividades Económicas se han desarrollado ocupando únicamente el 73%, por lo que es todavía importante la oferta de suelo industrial calificado por ocupar, aunque la especulación con la retención del mismo sea uno de los factores más determinantes para la entrada de este suelo en el mercado.

2.5 Suelo No Urbanizable

Todo el planeamiento municipal vigente responde en sus determinaciones a una situación de demandas múltiples y perentorias y recursos limitados para atenderlas. La prioridad reconocida al tratamiento de los problemas de falta de estructura interna y calidad de los espacios urbanos, y de control de las previsiones de nuevos desarrollos, ha originado unos planes casi por completo dedicados a la ordenación del suelo urbano y del suelo urbanizable, y con muy escaso contenido relativo a los espacios y actividades rurales, a la gestión del medio físico, a la integración urbanística de las políticas sectoriales supramunicipales.

En la mayoría de los municipios la única distinción que se encuentra en el conjunto del suelo no urbanizable es la que separa el suelo rústico común de aquél que está protegido. En los planeamientos vigentes se contempla el medio físico y las estructuras rurales como meros componentes pasivos del suelo no urbanizable. Si bien se reconoce su valor como parte fundamental de la realidad municipal, la regulación de las actividades que les afectan se limita tan sólo a ciertas restricciones. Están clasificados asimismo como Suelo No Urbanizable toda la serie de Núcleos Rurales diseminados por el territorio del Área Funcional. El régimen específico de los núcleos rurales viene regulado en el artículo 29 de la Ley del Suelo 2/2006.

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BIENES INMUEBLES

Nº Municipio Bien

Calificado

Conjunto Monumental Calificado.

Conjunto Monumental Calificado.Protección

Básica/Morfología Conjunto Monumental

Calificado.Protección Media. Conjunto Monumental

Calificado.Protección Especial. Bien

Inventariado

1 Abadiño

Torre de Muntxaraz Cementerio Municipal (incoado)

2 Amorebieta-Etxano 3 Atxondo 4 Bérriz

5 Durango Cruz de Kurutziaga

Casco Histórico de Durango Resto

Puente de Santa Ana Puente Agustinalde Molino del Arco Casa Santa Ana 6 Casa Ecléctica Casa Kalebarria 2 Casa Kurutziaga 4 Casa Zabala Palacio Lejarza Casa Andra Mari 8 Casa Santa María 16 Casa Goienkale 18 Casa Kalebarri 14 Antigua Biblioteca Puente Andra Mari

Lavaderos (Andra Mari Kalea) Lavaderos (Zehar Kalea) Escalinatas Río Mañaria Soportales Fachada Ecléctica (Barrenkalea 42) Lavaderos (Barrenkalea) Iglesia de Santa Ana . Arco de Santa Ana. Torre de Laritz Casa Quemada Iglesia de Santa María de Uribarri Casa Consistorial Palacio Arribi

6 Elorrio Sepulcros de Arguiñeta

Casco Histórico de Elorrio Resto

Restos de Casa Renacentista Palacio Urkizu Aldatzekua Casa Don Tello 3 Casa Igarza Palacio de Garniz Casa Valentín de Berriotxoa 10 Palacio Quintana Palacio Otsa Casa Berrio Ategortua Casa Goiko-Errota Palacio de Lariz Palacio Urandarraga Palacio Maruri-Calvo Casa San Pio X 13 Casa San Pio X 14 Palacio Iturbe Palacio Aldasoro-Gerrikabeitia Casa Urarka 6 Palacio Berrio Palacio Arespakotxaga-Urkizu Convento de las Dominicas Palacio Arespakotxaga-Askarraga

Cruz de Kurutziaga. Cruz de San Juan Cruz de Santa Ana Puerta del Rosario Puerta de Acceso a la Villa Acceso al Casco Medieval de Elorrio Palacio Arespakotxaga Iglesia de la Purísima Concepción Casa Consistorial Palacio de Casa Jara. Palacio Torre Urkizu Casa del Beato Palacio Arriola Palacio Ibarguen-Urkizu Palacio Otsa-Lekerika Anexo al Palacio Lekerika-Otsa Palacio de Arabio Palacio de Tola Palacio Esteibar-Arauna Palacio de Aldapebeitia Palacio Iturri (Fachada Principal y Posterior)

7 Garay

8 Iurreta

Barrio de Goiuria (Incoado)

9 Izurtza 10 Mañaria

11 Zaldibar

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PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO

Nº Municipio Bien Calificado Bien Inventariado

1 Abadiño

2 Amorebieta-

Etxano

3 Atxondo

4 Bérriz

5 Durango

Zona Arqueológica de la Villa de Durango Convento de San Agustín Convento de San Francisco Convento de Santa Susana Ermita de la Vera Cruz Ermita-Hospital de la Magdalena Casa Torre de Santanoste Nº.8

6 Elorrio

Zona Arqueológica de la Villa de Elorrio Iglesia de San Agustín de Etxebarría Iglesia de la Purísima Concepción Balentin de Berriotxoa n.º 5 (Palacio Urkizu)

7 Garay

8 Iurreta 9 Izurtza

10 Mañaria

11 Zaldibar



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3. PATRIMONIO CULTURAL El Área Funcional de Durango presenta una riquísima muestra de Patrimonio Arquitectónico y Arqueológico que el PTP incorpora a sus determinaciones conforme a los criterios del Plan Territorial Sectorial del Patrimonio Cultural Vasco y la Ley 7 / 1990 de 3 de Julio de Patrimonio Cultural Vasco. El PTS del Patrimonio Cultural establece dos grandes grupos pertenecientes al Patrimonio Cultural Inmueble del Pueblo Vasco:

a) Patrimonio Arquitectónico: Edificaciones, espacios y obras

arquitectónicas, y construcciones que destacan fundamentalmente por sus valores históricos, artísticos, antropológicos, urbanísticos, tipológicos o técnicos.

b) Patrimonio Arqueológico: Aquellos bienes cuya protección requiere

una metodología propia de la disciplina arqueológica. Incluye las áreas de presunción y los bienes emergentes.

Cuando un bien contenga valores pertenecientes a los dos grupos, arquitectónico y arqueológico, se aplicará con el mayor rigor posible el criterio de compatibilidad. En el PTS del Patrimonio Cultural Vasco se identifican los bienes inmuebles del siguiente modo:

a) Construcciones y Espacios Monumentales: Bienes inmuebles del

Patrimonio Arquitectónico y espacios, urbanos o no, que individualmente considerados presenten un interés cultural.

b) Conjuntos Monumentales Edificados: Agrupación de Bienes Inmuebles

del patrimonio Arquitectónico que conforman una unidad cultural. c) Zonas de Presunción Arqueológica: Áreas, solares o edificaciones

donde se presuma la existencia de restos arqueológicos, y así se declaren mediante los correspondientes decretos o resoluciones.



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d) Zonas Arqueológicas: Áreas o lugares donde existan bienes inmuebles cuyo estudio requiere la aplicación de la metodología arqueológica; dentro de las mismas se integran los siguientes grupos:

a) Santuarios prehistóricos en cuevas b) Villas c) Otros yacimientos o lugares. Diferenciables en base a criterios

tipológicos, p.ej; civiles, militares, religiosos, etc.

e) Los espacios culturales en la Ley 7/1990 se integrarán, en su caso y al objeto de su ordenación urbanística y territorial, en alguna de las anteriores categorías del patrimonio arquitectónico, sin perjuicio de la regulación sectorial o disciplinar que, independientemente, les pudiera corresponder.

La Torre de Muntzaratz en Abadiño, la Cruz de Kurutziaga en Durango y los Sepulcros de Arguiñeta en Elorrio cuentan con la declaración expresa de Monumento, Decreto 265/1984 de 17 de julio, pero su protección no se encuentra adaptada a las disposiciones sobre delimitación y régimen de la protección de la Ley 7/1990, siendo las intervenciones posibles en los mismos las correspondientes al tipo de restauración científica y restauración conservadora, al igual que el cementerio municipal de Abadiño o San Trokaz, monumento según BOE de 31 de Octubre de 1980.

Por último, las intervenciones constructivas posibles en los elementos incluidos dentro de la “Relación de Bienes de Interés Cultural” según los siguientes criterios y actuaciones que se definen en el Anexo I “Intervenciones de Rehabilitación” contenidas en el Decreto 317/2002 sobre actuaciones protegidas de rehabilitación del Patrimonio Urbanizado:

− Las obras a realizar en aquellos bienes que en la actualidad estén propuesto para su declaración como monumentos de Euskadi (calificados o inventariados) se adecuarán a las intervenciones constructivas de restauración científica o restauración conservadora.

− Los elementos que estén propuestos para su protección local, pueden

ser sometidos a intervenciones constructivas del tipo reforma



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Se incluyen a continuación los listados de zonas de presunción arqueológica dentro del Área Funcional de Durango. Listado de Zonas de Presunción Arqueológica Tipologías de áreas de protección. Clave A: Área intramuros del edificio. Clave B: Área intramuros del edificio + 15 metros alrededor del mismo, a partir

de sus bordes más exteriores. Clave C: Área que ocupa el elemento + 5 metros alrededor del mismo, a partir

de sus bordes más exteriores. Clave D: Área que ocupan el edificio y las instalaciones anexas al mismo. Clave E: Área que se especifica en Plano. 1. Abadiño Declaradas mediante Resolución de 5 de Mayo de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. B.O.P.V. 27 de mayo de 1997 1. Cueva de Albiztei (C) 2. Ermita de San Antón de Urkiola (A) 3. Ferrería Olaetxe (hoy caserío) (D) 4. Caserío Zelaikoa (A) 5. Caserío Bengoa (A) 6. Caserío Ormaetxe (A) 7. Ermita de San Lorenzo (sin estructuras visibles) 8. Ermita de Santa Agueda (sin estructuras visibles) (E) 9. Templo y necrópolis de San Vicente (B) 10. Caserío Betosolo (A) 11. Caserío Arbetxe (A) 12. Templo y necrópolis de Santa Eufemia de Irazola (B) 13. Templo y necrópolis de San Miguel de Irure (sin estructuras visibles) (D) 14. Casa-torre de Muntzaraz (D) 15. Ferrería Olakua (A) 16. Iglesia de San Torcaz (B) 17. Torre de Abadiano (A)



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18. Templo y necrópolis de San Martín de Gaztelua (B) 19. Ferrería de Lebario (D) 20. Ferrería Esterripaola (D) 21. Ermita de San Salvador de Gerediaga (B) 22. Ferrería Murueta (sin estructuras visibles) (E) 2. Amorebieta-Etxano Declaradas mediante Resolución de 21 de Mayo de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. B.O.P.V. nº 113, de 16 de junio de 1997 1. Cueva de Belatxikieta (C) 2. Torre de Berna (A) 3. Ferrería de Berna (D) 4. Torre de Bernagoitia (A) 5. Caserío Zugaza Goikoa (A) 6. Templo y necrópolis de San Pedro de Saratzu (B) 7. Ermita Santa Cruz (A) 8. Casa-torre de Belaustegui (E) 9. Caserío Goiti (A) 10. Caserío Zamalloa Erdikoa (A) 11. Ermita de San Martín de Arano (B) 12. Templo y necrópolis de San Miguel de Dudea (B) 13. Casa-torre de Ibarra (hoy caserío) (A) 14. Ferrería de Ibarra (sin estructuras visibles) (E) 15. Casa solar Jauregizaharra (sin estructuras visibles) (E) 16. Torre de Andrandegi (caserío) (A) 17. Ferrería Legarribai (D) 18. Templo y necrópolis de Santa María de la Asunción (B) 19. Caserío Alakano Menkoa (A) 20. Caserío Gizetxe Goikoa (A) 21. Molino Sabuen (D) 22. Ferrería Ugarte (sin estructuras visibles) (D) 23. Casa torre de Larrea (sin estructuras visibles) (E) 24. Ermita San Juan Bautista de Larrea (convento) (A) 25. Hospital (sin estructuras visibles) (E)



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26. Ferrería Etxakosinaga (sin estructuras visibles) (D) 27. Ferrería Olabarria (sin estructuras visibles) (D) 28. Ermita de San Juan Bautista de Solaguren (B) 29. Caserío Zabala Goikoa (A) 30. Templo y necrópolis de San Pedro de Boroa (B) 31. Caserío Garai (A) 32. Ermita San Pelayo de Elexaga (sin estructuras visibles) (E) 33. Ermita de San Juan de Gumuzio (hoy cuadra) (A) 34. Ferrería Astepe (sin estructuras visibles) (E) 35. Ferrería de Amorebieta (sin estructuras visibles) (E) 36. Iglesia de Santa María de la Asunción (B) 37. Casa-torre de Amorebieta (sin estructuras visibles) (hoy palacio de

Cancelada) (E) 38. Molino de Amorebieta (sin estructuras visibles) (E) 39. Ermita Santa Lucía de Leginetxe (sin estructuras visibles) (E) 40. Templo y necrópolis de San Vicente Mártir (B) 41. Molino Nafarroa (sin estructuras visibles) (E) 42. Horno cerámico del caserío Beaskoetxea (D) 3. Atxondo Declaradas mediante Resolución de 5 de Mayo de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. B.O.P.V. jueves 29 de mayo de 1997 1. Caserío Ziarreta (A) 2. Iglesia y necrópolis de San Pedro (B) 3. Iglesia de San Martín de Marzana (A) 4. Torre Marzana (A) 5. Templo y necrópolis de Santa Lucía (B) 6. Ferrería Olazarra (sin estructuras visibles) (E) 7. Ermita de Santiago (B) 8. Caserío Urrutia (A) 9. Iglesia de San Miguel Arcangel (A) 10. Caserío Ollargane (A) 11. Ferrería próxima a la ermita de San Roque (sin estructuras visibles) (E) 12. Casa torre / Ferrería de Olabarría (A/D) 13. Casa-torre de Arrazola (hoy caserío) (A)



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4. Berriz Declaradas mediante Resolución de 27 de octubre de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. 1. Ermita de la Ascensión del Señor (B) 2. Casa-torre de Arria (A) 3. Ferrería de Arria (E) 4. Caserío Zalduene (A) 5. Templo y necrópolis de Ntra. Sra. de Andikona (E) 6. Caserío Andikona (A) 7. Ferrería Beaskoetxea (D) 8. Torre de Lariz (A) 9. Ferrería Abaitua (D) 10. Ermita de San Martín de Lasuen (E) 11. Torre de Berriz(E) 12. Iglesia de San Juan Evangelista (B) 13. Ermita de San Pedro de Berriz (B) 14. Templo y necrópolis de San Juan de Murgoitio (E) 15. Ferrería de Zubiazpikoa (D) 16. Ferrería Abaro (sin estructuras visibles) (D) 17. Ermita de San Fausto Aranguren (sin estructuras visibles) (E) 18. Ermita de San Jorge de Amezua (sin estructuras visibles) (E) 19. Templo y necrópolis de San Pedro de Isuntza (B) 20. Caserío Argizuri (A) 21. Ferrería Olabarri (E) 22. Ferrería Olazarra (D) 23. Ferrería Erroteta (D) 5. Durango Declaradas mediante Resolución de 21 de mayo de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. 1. Molino del Portal del Olmedal (sin estructuras visibles) (E) 2. Torre de Murueta (hoy caserío) (A) 3. Ferrería de Mikeldi (D)



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4. San Pedro de Tabira (A) 5. Ferrería Aranekola (D) 6. Ermita de Santa Cruz de Zuazola (hoy caserío) (A) 7. Ermita de Santa Lucía (hoy caserío) (A) 6. Elorrio Declaradas mediante Resolución de 5 de mayo de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. 1. Molinos de Ossa (sin estructuras visibles) (E) 2. Ermita de San Fausto (A) 3. Ermita de Santa Elena (sin estructuras visibles) (E) 4. Casa-torre / Molino de Ibarra (A/D) 5. Casa-torre de Ibarguen (hoy caserío Torre) (A) 6. Caserío Aldekonagusi (A) 7. Ermita de San Vicente (sin estructuras visibles) (E) 8. Caserío Urbelekua (A) 9. Caserío Isuarte (A) 10. Caserío Berrio (A) 11. Ermita de San Esteban (B) 12. Caserío Urigarai (A) 13. Ermita de Santiago (B) 14. Ferrería Azkarraga (hoy caserío) (D) 15. Molino Errotatxiki /Aretzaga (D) 16. Caserío Arregi (A) 17. Caserío Zuizar (A) 18. Caserío Igartua (A) 19. Caserío Zabalekua (A) 20. Ermita de Santa Lucía (A) 21. Templo y necrópolis de Santa Catalina (B) 22. Templo y necrópolis de Santa Eufemia (B) 23. Casa-torre Arabio Goikoa (A)



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7. Garai Declaradas mediante Resolución de 5 de mayo de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. B.O.P.V. miércoles 4 de junio de 1997 1. Caserío Etxeita (A) 2. Casa-torre de Bekoetxea (A) 8. Iurreta Declaradas mediante Resolución de 21 de mayo de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. 1. Ferrería Olabarri (D) 2. Caserío Galarza (A) 3. Caserío Orobio Goikoa (A) 4. Caserío Artaza (A) 5. Ferrería Erdikola (D) 6. Caserío Trazaola (A) 7. Ferrería Etxebarria (D) 8. Templo y necrópolis de San Cristobal o San Antonio de Gastañaza (B) 9. Templo y necrópolis de Ntra. Sra. de la Asunción (B) 10. Templo y necrópolis San Martín de Amatza (B) 11. Templo y necrópolis de San Mamés de Garaizar (B) 12. Iglesia de San Miguel (A) 13. Ferrería Bekolea (sin estructuras visibles) (E) 14. Ferrería Goikolea (sin estructuras visibles) (E) 15. Molino del Puente (D) 16. Ermita Santa Apolonia (B) 17. Torre de Arandia (hoy caserío) (A) 18. Ferrería de Arandia (D) 19. Caserío Orozketa-Bekoa (A) 20. Templo y necrópolis de Santiago de Orozketa (B) 21. Torre Gaztañaza (sin estructuras visibles) (E)



140



9. Izurtza Declaradas mediante Resolución de 5 de mayo de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. 1. Ferrería de Izurza (hoy caserío) (D) 2. Torre de Izurza (A) 3. Iglesia San Nicolás (A) 5. Torre de Lejarza (A) 5. Ferrería Errota (D) 7. Ferrería Albizola (sin estructuras visibles) (E) 8. Molino de Albizola (hoy caserío) (D) 10. Templo y necrópolis de San Jorge (sin estructuras visibles) (E) 11. Ermita de Urretxa (sin estructuras visibles) (E) 10. Mañaria Declaradas mediante Resolución de 5 de mayo de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. B.O.P.V. viernes 6 de junio de 1997. 1. Abrigo - Cueva de Silibranka (C) 6. Cueva de Kobazar-II (C) 9. Cueva de Iturreta (C) 10. Caserío Markue Goiko (A) 11. Caserío Markue-Beko (A) 12. Ferrería Markue (hoy oficinas de cantera) (D) 13. Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción (A) 14. Ermita San Vicente Ferrer (cementerio) (A) 15. Caserío Arria (A) 16. Ermita San Juan de Garaitorre (A) 17. Casa-torre de Garai (hoy caserío) (A)



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11. Zaldibar Declaradas mediante Resolución de 5 de mayo de 1997, del Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes. B.O.P.V. martes 10 de junio de 1997. 1. Ermita de Santa Marina (E) 2. Caserío Gatica (A) 3. Torre Zaldibar (A) 4. Ermita de San Martín (A) 5. Iglesia de San Andrés Apóstol (A) 6. Torre Zaldua (A) 7. Torre de Eizaga (A) 8. Caserío Eizaga Barrenengua (A) 9. Ferrería Olaetxea (D) 10. Ferrería Olarreaga (D)



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4. VIVIENDA Y MERCADO INMOBILIARIO El número total de viviendas en al Área Funcional ha crecido entre 1991 y 2001 a un ritmo del 1,78 por ciento anual, que es ligeramente inferior al 2,20 que presenta la evolución del número de familias. Comparando estos parámetros entre los ámbitos municipales se observan diferencias significativas, destacando el hecho de que es en los grandes municipios donde el diferencial a favor de la evolución de las familias es mayor. El “superávit” de viviendas con respecto al número de familias era de 3.961 en 1991 y de 4.229 en 1996 para el conjunto del Área Funcional de Durango. Esta relación disminuye ligeramente para el conjunto del área, y presenta valores en torno a 1,2 viviendas por cada familia en la mayoría de los municipios.

Número de viviendas por cada familia

Fuente: Elaboración Propia a partir de: EUSTAT. Del barrio a la Comunidad. Censos y

Padrones de Población y Vivienda. 1986.1991.1996 .

De las 27.168 viviendas existentes en el Área Funcional de Durango en 2001, el 86% han de ser consideradas como viviendas principales. La evolución del parque de vivienda principal muestra unos comportamientos muy dispersos y que no puede ser tomados como referencias claras de tendencias



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-100

400

900

1400

1900

V. Principales V.Secundarias + V. Desocupadas

Zona Rural Zona Urbana Z.Rural+Urbana

inequívocas. Más bien, dado el tamaño de mucho de los municipios, suele deberse a circunstancias estrictamente coyunturales. En relación con este tipo de vivienda, son los municipios de mayor entidad los que experimentan a su vez un mayor dinamismo. La evolución en el quinquenio 1996-2001 refleja, según fuente Eustat, que se ha producido en el Área Funcional de Durango un crecimiento de 1.899 viviendas, y de 2.236 viviendas principales, produciéndose una disminución de 709 viviendas desocupadas.

La distribución espacial de la evolución del número de viviendas refleja un fortalecimiento del esquema territorial de los asentamientos. Más de la mitad de las nuevas viviendas se localiza en Durango, y si se añaden las que se localizan en Amorebieta-Etxano y en Elorrio nos acercamos al 90 por ciento del total. Un 60% de las viviendas principales están en zona urbana mientras que el 85% de las viviendas secundarias se encuentran en zonas consideradas rurales. Las pocas viviendas secundarias existentes se localizan preferentemente en zonas de marcado carácter rural.

Aumento del número de viviendas por tipos y zonas residenciales. 1991-2001



144



Las variaciones registradas entre 1991 y 2001 parecen indicar que el único cambio significativo es la generalización de la vivienda colectiva. Los edificios que agrupan entre 3 y 20 viviendas agrupan a más de las dos terceras partes de las viviendas existentes en el Área Funcional de Durango y constituyen la tipología más dinámica. La distribución de las viviendas según la fecha de construcción viene a confirmar aspectos de la dinámica del Área Funcional ya constatados en el análisis demográfico. El mayor dinamismo de la comarca se produjo en los decenios de 1960 y 1970, seguidos a distancia por los años cincuenta y ochenta. Como ocurre con el conjunto de la Comunidad Autónoma del País Vasco esta distribución parece consecuente con el proceso de desarrollo del fenómeno metropolitano de Bilbao. Casi el sesenta por ciento de las viviendas existentes fueron construidas entre 1960 y 1980. En algunos municipios esa proporción supera las tres cuartas partes, tal es el caso de Abadiño, Atxondo o Iurreta. El municipio de Durango, gracias a su mayor capacidad de desarrollo endógeno mantiene una dinámica más estable y sostenida.

No existen diferencias significativas en la antigüedad del parque de viviendas y el uso que se hace de las mismas. El alto porcentaje de viviendas desocupadas entre las de construcción más reciente podría estar poniendo de manifiesto una excesiva oferta, o una retracción de la demanda, máxime si se compara dicha proporción con la de la CAPV. Siendo razonable que una parte de las viviendas recién construidas estén en proceso de ocupación, y por tanto todavía desocupadas. Sin grandes diferencias, la antigüedad media de las viviendas en la comarca de Durango en ligeramente menor que para Bizkaia o para la CAPV. La comparación de la antigüedad de la vivienda por usos vuelve a manifestar que la vivienda secundaria no responde tanto a nuevas promociones como a la utilización temporal de viviendas antiguas.



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Distribución de las viviendas de la CAPV y del A.F. de Durango según los años de construcción (2001)

Fuente: EUSTAT. Del barrio a la Comunidad. Censos y Padrones de Población y Vivienda. 1986.1991.1996. 2001. Elaboración Propia.

Prácticamente dos terceras partes de las viviendas se sitúan entre los 61 y los 90 m2, lo que nos habla de un tamaño modal ligeramente más marcado que para el conjunto de la CAPV. El porcentaje del grupo de las viviendas de 91 a 120 m2, muestra una situación residencial más holgada, especialmente en el municipio de Durango, junto con los casos de algunos otros municipios en los que vuelve a manifestarse su carácter rural. La superficie media y la desviación estándar, vuelve a evidenciar que son más homogéneos, por urbanos, los parques de vivienda de Durango, Amorebieta-Etxano.

Son mayores especialmente los porcentajes de las viviendas de 91 a 120 m2

y crecen también los grupos correspondientes a superficies aún mayores. Este proceso de mayores exigencias, necesariamente vinculado a un mayor nivel de renta, es general para todos los municipios del Área Funcional de Durango.

0,0 5,0 10,0 15,0 20,0 25,0 30,0 35,0

<=1900

1901-1940

1941-1950

1951-1960

1961-1970

1971-1980

1981-1990

>=1991

CAPV A.F. Durango



146



Los mejores registros de las viviendas más nuevas responden a la mayor superficie y a los menores tamaños medios familiares, propios de la actual dinámica sociodemográfica y de la incipiente fase expansiva de muchos de los hogares que ocupan las nuevas viviendas. Los índices de hacinamiento dan un valor medio de 0,7 personas por habitación que resulta ser un buen indicador de densidad, igual, por otra parte, a los del conjunto de la CAPV y de Bizkaia. La comparación de los datos de 1991 y 1996, muestran también una tendencia a una mayor holgura.

El nivel medio de dotación de diversos servicios en las viviendas es muy elevado, aunque hay algunos municipios que reflejan situaciones subestándar, haciéndose convenientes acciones puntuales de rehabilitación o mejora. Salvo escasas y poco relevantes excepciones, la variación temporal refleja una tendencia hacia un mayor grado de confort de las viviendas. Los valores de los municipios del área objeto de estudio, como los del conjunto de la CAPV y los de Bizkaia, se encuentran en un nivel de confort medio, aunque su progresión entre 1991 y 1996 suele ser mayor. Llaman especialmente la atención de las altas valoraciones correspondientes al municipio de Durango, Elorrio y Amorebieta-Etxano. La proporción de los edificios en ruina es del 1,1 por ciento, es superior a la del conjunto de la CAPV y casi duplica a la de Bizkaia.

La proporción de viviendas en construcción es un 50 por ciento mayor que la del conjunto de Bizkaia.

Salvo Durango, que casi duplica la proporción correspondiente a la CAPV, y Amorebieta-Etxano todos los municipios presentan una total preponderancia de edificios de menos de cuatro alturas. El predominio de las tipologías de edificios con menos de cuatro alturas podría considerarse como un importante elemento del paisaje de muchos de los municipios del Área Funcional.



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En la mayor parte de los municipios el porcentaje de huecos utilizados como locales es notablemente más elevado que para el conjunto de la CAPV, para Bizkaia o para el Área Funcional, en la que compensa el porcentaje más pequeño del municipio de Durango. La proporción de locales vacíos es casi ocho puntos mayor que en Bizkaia y doce puntos porcentuales mayor que en el conjunto de la CAPV y esas proporciones suelen ser bastante más elevadas en muchos de los municipios. Salvo en el caso de Irurtza, en el resto de los municipios del Área al menos una cuarta parte de los locales existentes están vacíos.

Distribución de locales según situación

Situación del local

Ocupado Vacio

Fuente: EUSTAT. Censo de edificios y locales 2000. Datos provisionales. Elaboración propia

La vivienda en el Área Funcional de Durango es notablemente más barata que en el Bilbao Metropolitano, si bien su evolución hace que las diferencias se aminoren, ya que sus precios han crecido cerca de un 40 por ciento en los últimos cinco años mientras que en el Bilbao Metropolitano el crecimiento ha sido del 25 por ciento.



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En relación con las otras Áreas Funcionales circundantes, el mercado del Área Funcional de Durango se muestra a un nivel intermedio tanto en precio como en dinamismo.

Evolución de precios de la vivienda nueva libre (miles de pesetas/m2)

150

170

190

210

230

250

270

290

310

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

BIZCAIA Bilbao Metropolitano Durango Gernika

Fuente: Dpto. Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente. Encuesta sobre Oferta de Viviendas, Garajes y Locales en la CAPV

En los precios de la vivienda usada la diferencia con respecto a los precios del Bilbao Metropolitano tiende a disminuir pero sigue siendo lo suficientemente significativa como para que el mercado de vivienda pueda actuar cada vez más como factor de localización de población y actividades en un futuro no muy lejano en el que las distancias funcionales seguirán viéndose reducidas por la mejora de los transportes y de las comunicaciones. Durango es la segunda Área Funcional con mayor crecimiento de precios.



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Evolución de precios de vivienda usada (miles de pesetas/m2)

50

100

150

200

250

300

350

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

BIZCAIA Bilbao Metropolitano Durango Gernika

Fuente: Dpto. Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente. Encuesta sobre Oferta de Viviendas, Garajes y Locales en la CAPV

El hecho de que el índice de necesidad de acceso a vivienda es el más bajo de todos los ámbitos considerados, puede ser interpretado como una perspectiva de atonía en la demanda endógena.

En este periodo se han iniciado un total de 526 viviendas protegidas en el Área Funcional de Durango, de las cuales casi dos tercios son de VPO y el resto Viviendas Sociales de promoción directa. La relación entre las viviendas protegidas a lo largo del periodo y las necesidades subjetivas expresadas en la encuesta del 2000 nos da un coeficiente de 0,76, que viene a significar una posición notablemente por debajo de la media de la CAPV, que en cierta medida se corresponde con el reducido número de solicitudes existentes en el Servicio Vasco de Vivienda y localizadas en este Área Funcional.



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Las cifras de las viviendas terminadas son mayores que las iniciadas lo que refleja una evolución a la baja de la promoción de este tipo de viviendas. Circunstancia que, por otra parte, viene a coincidir con lo ocurrido en los últimos veinte años en todas las CCAA. Pretender establecer la tendencia del mercado a medio o largo plazo para un ámbito de las dimensiones del Área Funcional es un propósito poco razonable, porque además de los aspectos económicos generales influirá el propio desarrollo endógeno de los respectivos municipios. Especialmente dependerá de la función que vaya asumiendo en el futuro en relación con la estructura territorial del País Vasco y, más concretamente, de cual vaya siendo su posición en la articulación de los principales ejes de comunicación.

Aunque la dinámica demográfica endógena no permite prever mayores incrementos de la demanda de vivienda derivados de la propia evolución de su estructura, tal como indican las Directrices de Ordenación del Territorio, es previsible que la demanda de vivienda siga en aumento, fundamentalmente como consecuencia de los cambios que vienen produciéndose en las formas de convivencia. El tamaño medio del hogar se hará cada vez más pequeño a la vez que aparecen o se incrementan considerablemente algunas tipologías de reducido tamaño. Así es muy probable que, merced al envejecimiento demográfico y a nuevas pautas de comportamiento social, siga aumentando considerablemente el número de hogares unipersonales. Lo que en definitiva genera demandas de viviendas con nuevos programas a la vez que puede suponer la necesidad de readaptar un parque con presencia de viviendas de superficie y número de habitaciones por encima de la media. El avance de las telecomunicaciones, en tanto que auténtica revolución de la vida social y económica en los próximos años, ha de ser especialmente valorado en ámbitos como el que analizamos, en los que el sistema de poblamiento no cubre frecuentemente los umbrales mínimos de demanda demográfica necesarios para que aparezcan buena parte de los servicios o de las oportunidades de actividad económica.



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La posibilidad de buenas conexiones con la red de comunicaciones abre unas expectativas nuevas y difícilmente mensurables para la localización de población en ámbitos que, a veces por haber quedado al margen de anteriores desarrollo económicos, conservan un indudable atractivo ambiental, lo que, como se sabe, a efectos de localización residencial, es también un valor en alza.

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