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Distribución y abundancia de

cangrejos ermitaños en pozas

intermareales de playa La Mora,

Bahía de Tenacatita.

Universidad de Guadalajara, Departamento de Estudios para el Desarrollo Sustentable de

Zonas Costeras, V Gómez Farías 82, San Patricio-Melaque, Jalisco, México

Eduardo Alonso Díaz Mora

eduard_adimo@hotmail.com

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Introducción

Los cangrejos ermitaños, pertenecientes al subfilum Crustacea, se caracterizan por sus

adaptaciones morfológicas para utilizar las conchas vacías de los gasterópodos como

protección. Entre estas características se encuentra la descalcificación asimétrica del

abdomen para caber dentro de las conchas y el cambio en la forma de la pinza, para

emparejarla con la entrada de la concha y servir de sello hermético de la misma.

De esta manera, el abdomen blando los hace muy susceptibles a depredadores y al estrés

físico, por lo que las conchas son un elemento fundamental en la biología de estos animales

(Hazlett 1981).

La concha cumple el papel de microhábitat, y debe cambiarse a medida que va creciendo el

cangrejo (Hazlett 1981). Además, son una defensa contra el estrés hídrico y osmótico,

protegen a los individuos de los depredadores, reducen las tasas de desecación, y protegen

los huevos de las hembras. La disponibilidad de las conchas depende de la abundancia

relativa de gasterópodos y las tasas de mortalidad de estos organismos (Alferi-Poggio

2007).

Existen números registros de las especies de ermitaños encontradas en distintos lugares,

tales como Somalia (Lewinsohn 1981), Indonesia (Rahayu y Forest 1999), Australia

(Morgan 1991), Japón (Asakura y Nomura 2001), y Hawaii (Haig y McLaughlin 1984). Sin

embargo, las especies de ermitaños del Pacífico Oriental mexicano han recibido poca

atención (Poupin y Bouchard 2006).

En las costas pacíficas del continente americano, este grupo ha sido estudiado de forma

heterogénea, y no hay síntesis relevantes de trabajos recientes (Brusca 1980; Hendrickx

1993). En la costa de Jalisco (específicamente en la Bahía de Tenacatita), los estudios de

cangrejos ermitaños son nulos, a excepción de un trabajo realizado en la Bahía de Chamela

por Rendón (2000).

Sin embargo, durante la última década se han llevado a cabo diversos estudios relacionados

con el arrecife de coral de esta zona. Algunos de estos ejemplos abordan temas sobre el

coral mismo, acerca de la identificación de las distintas especies encontradas (López-

Uriarte 2002), de la estabilidad y resiliencia de sus comunidades (Calderón-Aguilera et al.

(2007a), y su papel en el flujo del carbono (Calderón-Aguilera et al. 2007b); otros trabajos

se enfocan en la macrofauna bentónica asociada al arrecife coralino (López-Uriarte y Ríos-

Jara 2004), en donde uno de los principales grupos son los crustáceos; otros tratan acerca de

equinodermos (Landa-Jaime et al. 2007), macroalgas (Enciso-Padilla et al. 2008; Mendoza-

González et al. 2011), y gasterópodos asociados al mismo (González-Villareal 2005;

Rodríguez 2006; Ríos-Jara et al. 2006).

En la actualidad, el desarrollo de herramientas SIG (Sistemas de Información Geográfica)

aplicados a procesos biológicos y ambientales se está tornando más común día con día,

mostrando niveles de perfeccionamiento que facilitan la generalización de metodologías

para la construcción de mapas (Romero y Martínez 2001).

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Sin embargo, son escasos los trabajos sobre diversidad y abundancia de organismos

marinos en los que se han utilizado Sistemas de Información Geográfica. Algunos ejemplos

de éstos se enfocan en especies de camarón comercial en México (Ruiz-Luna et al. 2010),

la mojarra en Campeche (Ayala-Pérez et al. 2001), y en los cambios históricos en la

distribución y abundancia de los pastos marinos (Díaz y Gómez 2003).

La modelización espacial en el entorno de los Sistemas de Información Geográfica facilita

la consideración simultánea de múltiples variables y sus interacciones de cara a comprender

el funcionamiento del territorio como un todo y, fundamentalmente, a la evaluación y

planificación del mismo (Romero y Martínez 2001, Espejel et al. 1999). Es por esto, que la

presentación de los estudios realizados con la implementación de estas herramientas facilita

el análisis y la interpretación de los mismos, permitiendo realizar una mejor toma de

decisiones.

El presente trabajo servirá para ampliar el conocimiento existente sobre algunos aspectos

ecológicos de este grupo de individuos, en torno a su interacción con el ecosistema.

Además de ampliar el panorama de lo que es posible realizar con una herramienta tan útil

como lo son los Sistemas de Información Geográfica.

Área de estudio

Los muestreos se realizaron en playa La Mora, que se encuentra en la punta noroeste de la

Bahía de Tenacatita, Jalisco. Es una ensenada que cuenta con una longitud de poco más de

½ km, con coordenadas 19°16’43’’ N, 104°52’16’’ O (Fig. 1) (Galván-Villa 2008).

Figura 1. Ubicación de Playa Mora, con las dos zonas de muestreo seleccionadas

Cuenta con un pequeño arrecife coralino dividido en dos bloques paralelos a la línea de

costa, separados por una barra de arena (López-Uriarte y Ríos-Jara 2004). Los bloques se

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encuentran dispuestos con orientación norte-sur; las mayores profundidades se registran

hacia el extremo este del borde norte, con valores cercanos a los 9 m en mareas vivas. Los

corales dominantes del arrecife son especies con crecimiento ramificado del género

Pocillopora (P. capitata, P. damicornis, y P. verrucosa) y en menor medida especies

incrustantes de las familias Poritidae (Porites panamensis) y Agariccidae (Pavona

gigantea), siendo P. damicornis la especie más abundante del arrecife (López-Uriarte y

Ríos-Jara 2004).

Los sustratos identificados en la zona son roca firme o acantilado, roca suelta de gran

tamaño, roca mediana, rocas sueltas pequeñas, canto rodado, sustrato coralino, restos de

conchas y arena.

Con respecto a la exposición del oleaje, se considera una playa semi-protegida a protegida.

Con respecto a la pendiente, se encuentran playas con pendiente media y playas extendidas

con poca pendiente (García 1973).

Objetivos

El objetivo general del presente trabajo consiste en conocer la distribución y abundancia de

las distintas especies de cangrejos ermitaños encontrados en las pozas de marea en playa La

Mora, Bahía de Tenacatita.

De aquí surgen varios objetivos específicos, como lo son:

• Estimar la abundancia relativa por especie, y del total de cangrejos ermitaños

• Estimar y comparar la densidad de organismos de las distintas pozas de marea

muestreadas

• Observar si existe alguna afinidad por los distintos tipos de conchas utilizadas

• Cartografiar la distribución, abundancia y densidad de ermitaños, así como los tipos de

conchas utilizadas en cada zona de muestreo

Material y métodos

(Michel-Morfín et al. 2009)

Resultados

Se identificaron 3 distintas especies de cangrejos ermitaños: Calcinus californiensis,

Calcinus explorator y Clibanarius sp. La primera especie mencionada fue la más

abundante, y la única encontrada en todas las pozas de marea. Clibanarius sp sólo se

encontró en el lado izquierdo de la playa, y básicamente en una sola poza.

En la Fig. 2, se puede observar la cantidad de organismos capturados en cada una de las

muestras, así como los que se encontraron que ya habían sido marcados anteriormente.

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Figura 2. Cantidad de organismos encontrados por muestreo

Como podemos ver, las cantidades de ermitaños marcados que se encontraron en las

recapturas representan un porcentaje muy bajo, de las cantidades de individuos que se

encontraron sin marcar (2.26% de la 1ra recaptura, y 10.24% de la 2da). Las abundancias

de los organismos encontrados en ambas recapturas son muy similares, rebasando por

mucho a la abundancia encontrada en el muestreo de marcado.

Se esperaba un decremento en el número de ermitaños sin marca en cada recaptura, sin

embargo este no fue el caso, lo que indica que la población tiene un tamaño mucho mayor

que 343, el cual es el número promedio de los ermitaños colectados en los tres muestreos.

- Calcinus californiensis:

Durante el primer muestreo (marcado), se encontraron 373 ejemplares de esta especie en

ambos lados de la playa, 100 del lado izquierdo y 273 del derecho (Fig. 3).

Figura 3. Distribución y abundancia de C. californiensis en el muestreo de marcado

174

443 410

10 42

0

100

200

300

400

500

Marcado 1ra Recaptura 2da Recaptura

Nú

me

ro d

e e

rmit

año

s

Período

Org. marcados

Org. nuevos

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En el segundo muestreo, que corresponde al de la 1ra recaptura, se colectaron 418

organismos, de los cuales 195 pertenecieron al lado izquierdo y 223 al derecho (Fig. 4).

Figura 4. Distribución y abundancia de C. californiensis en la 1ra recaptura

En la 2da recaptura se encontró un mayor número de organismos, 302 por la izquierda y

219 por la derecha, sumando un total de 521 (Fig. 5).

Sumando la cantidad de organismos encontrados en los tres muestreos, nos da un total de

1,312. Teniendo 597 en la parte izquierda y 715 en la derecha (Fig. 6).

Figura 5. Distribución y abundancia de C. californiensis en la 2da recaptura

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Figura 6. Distribución y abundancia de C. californiensis en el total de muestreos

- Calcinus explorator

En el muestreo de marcado se colectaron 20 ejemplares de C. explorator, los cuales sólo se

encontraban en las pozas intermareales del lado izquierdo de la playa (Fig. 7).

Figura 7. Distribución y abundancia de C. explorator en el muestreo de marcado

En la 1ra recaptura se colectaron 28 organismos, de los cuales sólo 2 pertenecían al lado

derecho y los otros 26 a dos pozas del lado izquierdo (Fig. 8).

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Figura 8. Distribución y abundancia de C. explorator en la 1ra recaptura

Durante la 2da recaptura se encontró un menor número, el cual corresponde a 16

organismos, 8 de cada lado (Fig. 9).

Realizando una sumatoria de los tres muestreos, obtenemos 64 individuos, de los cuales

solamente 10 pertenecen al lado derecho, y 54 al izquierdo (Fig. 10).

Figura 9. Distribución y abundancia de C. explorator en la 2da recaptura

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Figura 10. Distribución y abundancia de C. explorator en el total de muestreos

- Clibanarius sp

Respecto a Clibanarius sp, no se observó presencia alguna en el lado derecho de la playa.

Casi todos los individuos se encontraron en una sola poza de marea en el lado izquierdo,

con 54 organismos en el marcado, 222 en la 1ra recaptura y 100 en la 2da (Fig. 11).

Figura 11. Distribución y abundancia de Clibanarius sp en el marcado, 1ra y 2da recaptura

En el total de los muestreos se encontraron 376 organismos, de los cuales 374 pertenecen a

una sola poza y solo 2 pertenecen a otras (Fig. 12).

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Figura 12. Distribución y abundancia de Clibanarius sp en el total de muestreos

- Total de ermitaños

En el muestreo de marcado se encontraron en total 447 ermitaños de las tres especies, de

los cuales 174 pertenecen al lado izquierdo y 273 al derecho. La poza con menor

abundancia contenía sólo 11 individuos, y la poza con mayor abundancia 145 (Fig. 13).

Figura 13. Distribución y abundancia del total de ermitaños en el muestreo de marcado

En la 1ra recaptura se encontraron en total 668 ermitaños, de los cuales 443 pertenecen al

lado izquierdo y 225 al derecho. La poza con menor abundancia albergaba a sólo 23

individuos, y la poza con mayor abundancia contenía 272 (Fig. 14).

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Figura 14. Distribución y abundancia del total de ermitaños en la 1ra recaptura

En la 2da recaptura se encontraron en total 637 ermitaños, de los cuales 410 pertenecen al

lado izquierdo y 227 al derecho. La poza con menor abundancia contenía sólo 27

individuos, y la poza con mayor abundancia 135 (Fig. 15).

Figura 15. Distribución y abundancia del total de ermitaños en la 2da recaptura

El total de los ermitaños colectados durante los tres muestreos fue de 1752, de los cuales

1027 se encontraban en el lado izquierdo y 725 en el lado derecho. La poza que menor

cantidad de organismos albergaba, tuvo 83, mientras que la de mayor cantidad tuvo 470

(Fig. 16).

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Figura 16. Distribución y abundancia del total de ermitaños en el total de muestreos

Con estos datos obtenidos de la abundancia de ermitaños y el tipo de concha que utilizaban,

se crearon 2 mapas: uno con los porcentajes de abundancia de cada especie de ermitaños,

en donde se puede observar como C. californiensis predomina en casi todas las pozas

exceptuando una, en la que Clibanarius sp es la dominante. Por otro lado, C. explorator se

encuentra en casi todas las pozas, pero en proporciones realmente bajas (Fig. 17).

El otro mapa muestra los porcentajes de las conchas utilizadas por los ermitaños de las

distintas pozas, en donde podemos observar las 4 especies de conchas principales: Nerita

sp, Columbella sp, Cerithium sp y Mancinella sp. Se puede ver que las conchas de Nerita

sp predominan en la poza donde Clibanarius sp tiene una mayor abundancia, por lo que se

puede deducir que esa especie prefiere las conchas de Nerita sp. En casi todas las demás

pozas predominan las conchas de Cerithium sp y Columbella sp (Fig. 18).

Figura 17. Porcentajes de abundancia de ermitaños

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Figura 18. Porcentajes de conchas utilizadas por poza de marea

Además de esto, se logró obtener un mapa con las densidades de cada poza con respecto a

la abundancia de ermitaños en los tres muestreos, en donde se puede observar que solo en

el lado izquierdo de la playa se encuentra una poza con densidad relativamente alta (30.7

organismos por m2), mientras que la poza con menor densidad tiene 1.4 organismos por m

2

(Fig. 19).

Figura 19. Densidad de ermitaños por poza de marea

También se creó un mapa en el que se interpola la diversidad de conchas utilizadas por cada

poza de marea, en donde la poza con un menor valor tiene una diversidad de 7 tipos de

conchas, y la poza con mayor valor tiene una diversidad de 20 (Fig. 20).

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Figura 20. Diversidad de conchas utilizadas por ermitaños en cada poza de marea

Discusión

Calcinus californiensis resultó ser la especie más abundante (por una gran diferencia), y la

única que se encontró en todas las pozas de marea. Calcinus explorator fue menos

abundante que Clibanarius sp, pero sin embargo se encontró en un mayor número de pozas,

ya que esta última se encontraba prácticamente en una sola y por lo tanto, en altas

concentraciones. Esto puede deberse a que Clibanarius sp es una especie con hábitos un

tanto gregarios, o a que esa poza en donde se encontró aprox. el 98% de su número total

cuenta con las condiciones óptimas para sus actividades vitales, las cuales podrían ser: una

exposición menor al oleaje y sustrato de origen biológico y de canto rodado. Calcinus

californiensis resultó ser una especie con mayor facilidad para acoplarse a distintas

características físicas y biológicas del medio ambiente, ya que se encontraba en pozas con

condiciones distintas entre ellas. Es probable que la zona de playa La Mora no cuente con

las mejores características para un óptimo desarrollo de Calcinus explorator, o por otro

lado, puede que C. californiensis sea una especie mucho más competitiva por alimento o

refugio (conchas de gasterópodos), y que no permita el crecimiento de la población de C.

explorator.

El número de organismos marcados que se encontraron en las recapturas representa una

proporción muy baja si la comparamos con la cantidad de organismos que se encontraban

sin marcar. Esto nos indica que el tamaño poblacional de las tres especies de ermitaños es

mucho más grande que el tamaño muestreal que manejamos. Por lo que es muy difícil

estimar la abundancia absoluta, e incluso relativa, de estos organismos, ya que depende

mucho la hora del día a la que se colectan, y si la marea es poco alta o muy baja, entre otros

aspectos.

Otro aspecto que pudo haber influido en la recaptura de organismos marcados, es que

solamente se les colocó la marca en la concha que en ese momento habitaban y no

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directamente al ermitaño (debido a cuestiones de tiempo y para evitar mortandad de los

individuos), pero como sabemos estos organismos pueden cambiar de concha cada que

puedan y lo crean conveniente, así que tal vez algunos individuos se pudieron capturar

como “nuevos” siendo que solo tenían una concha distinta al muestreo pasado.

En los análisis de abundancia del total de ermitaños colectados, se puede observar que

algunas pozas contenían una cantidad muy baja de individuos, mientras que otras contenían

hasta 10 veces más el número de organismos. Una posible respuesta a este fenómeno es la

conformación del sustrato de cada poza de marea: las que contenían menor cantidad de

ermitaños sólo contaban con roca pequeña y roca fija; mientras que las que tenían una

mayor cantidad se conforman por restos de coral muerto, canto rodado, tapetes de algas,

etc.

Con respecto a los mapas creados de los tipos de conchas utilizadas, se observa que Nerita

sp, Mancinella sp y Columbella sp son unas de las preferidas, esto se debe en parte a que

son ligeras y tienen un índice de relación volumen/peso (P/V) bajo (Alferi-Poggio 2007).

Los ermitaños encontrados habitando conchas de Cerithium sp, es probable que las

seleccionen debido a que son de las más resistentes y pesadas (teniendo un índice de

relación (P/V) alto), lo cual les puede servir para mantenerse más estables y para resistir

impactos en las zonas con mayor exposición al oleaje.

Las pozas de marea variaron mucho en cuanto a su densidad de organismos encontrados.

Esto puede deberse a los distintos patrones de comportamiento entre especies de ermitaños

y a las condiciones físicas de cada poza, como fue mencionado con anterioridad.

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