Distintas Formas de Mirar El Agua

11
Distintas formas de mirar el agua Julio Llamazares Ilustración 1 El Cultural, 22 febrero 2015 Julio Llamazares nació en Vegamián en 1955, uno de los pueblos que quedó sepultado bajo las aguas del embalse del Porma, curiosamente ejecutado por el escritor Juan Benet, ingeniero de profesión, que sepultó también a los pueblos de Campillo, Quintanilla, Armada, Lodares y Ferreras. Este último es donde sitúa Llamazares a Domingo y su familia en su última novela. También afectó a Utrero y Camposolillo y dejó aislados a pueblos como Rucayo o Valdehuesa. Llamazares sólo tenía dos años cuando se marchó de su pueblo natal, antes de la expulsión; 28 cuando regresó por primera vez después a la zona, coincidiendo con el momento 1

description

Una breve aproximación al mundo de la última novela de Julio Llamazares que será el protagonista del #5ECLBPAst el próximo 14 de marzo de 2015

Transcript of Distintas Formas de Mirar El Agua

Distintas formas de mirar el agua Julio Llamazares

Ilustracin 1 El Cultural, 22 febrero 2015

Julio Llamazares naci en Vegamin en 1955, uno de los pueblos que qued sepultado bajo las aguas del embalse del Porma, curiosamente ejecutado por el escritor Juan Benet, ingeniero de profesin, que sepult tambin a los pueblos de Campillo, Quintanilla, Armada, Lodares y Ferreras. Este ltimo es donde sita Llamazares a Domingo y su familia en su ltima novela. Tambin afect a Utrero y Camposolillo y dej aislados a pueblos como Rucayo o Valdehuesa. Llamazares slo tena dos aos cuando se march de su pueblo natal, antes de la expulsin; 28 cuando regres por primera vez despus a la zona, coincidiendo con el momento en que se haba vaciado por cuestiones de mantenimiento siendo ah consciente de lo que haba sido su pueblo de origen.

Embalse de Porma

El embalse del Porma, hoy llamado Juan Benet, es el segundo ms grande de la provincia de Len. Se inaugur en 1968 con una capacidad de 317 hm3, una de las ltimas obras faranicas del antiguo jefe de Estado.

FerrerasVegamin

Era el ao 1960 cuando el Estado sacaba a subasta la construccin del Pantano del Porma, en uno de los valles ms ricos y bellos de la montaa de Len, en las estribaciones de la cornisa cantbrica, para que, en los ltimos das del otoo de 1968, una lapida de agua sepultara para siempre ocho pueblos con sus valles, sus ros, sus calles y sus caminos, adems de aquellos lugares Sagrados donde descansaban los muertos.Los pueblos desaparecidos fueron: Armada, Campillo, Camposolillo, Ferreras, Lodares, Quintanilla, Utrero y Vegaman, vindose afectados parcialmente: Orones, Rucayo y Valdehuesa. Todos ellos, excepcin hecha de Camposolillo, formaban el Ayuntamiento de Vegamin, y entre todos agrupaban una poblacin por encima de los 1.000 habitantes, que con el pago de mseras expropiaciones, fueron obligados a emigrar a diferentes lugares del territorio nacional, quedando todo ello justificado por el presumible desarrollo de los regados del sur de la provincia y las tierras de Benavente.Ya han pasado muchos aos, pero todo sigue estando vivo en la memoria de aquellas gentes, de manera que sus pueblos solo morirn cuando ellos dejen de existir.(Benito Gonzlez Huerta. Pantano del Porma, (Len-Espaa) verano 2005)[footnoteRef:1] [1: En: Amigos de la montaa del Porma.]

Ferreras

Est situado este pueblo a 1.090 metros de altitud, en un estrecho valle que lleva su nombre, rodeado de altas montaas por el norte y por el sur, y al oeste tiene la enorme pea de la Forcada, que por la tarde asombra a todo el valle.Pertenece al Ayuntamiento de Vegamin, que est a tres kilmetros, partido judicial de Riao que est a 30 kilmetros de mal camino, provincia y Obispado de Len.Limita al norte con Quintanilla y Rucayo, al este con Vegamin, al sur con Valdehuesa y al oeste con Arintero, al otro lado de la Pea Forcada, es donde estn los picos de Gudin y Castobudin.Est metido en la ladera de la Pea Forcada y es el ms pobre del valle.Su nombre viene de Ferrerias, unas herreras medievales que all hubo, o quizs anteriores, pues en tiempo de los romanos se explotaron muchas minas de hierro por estas montaas, pero ahora no quedan casi restos.Tiene electricidad y escuela mixta con casa para el maestro.La parroquia tiene como titular a Santa Eulalia, est en el centro y es de mampostera: una nave, espadaa y dos campanas; el cementerio est tocando a la Iglesia. Las fiestas principales son el 6 de junio y el 10 de diciembre.El clima es duro, con mucha nieve y vientos del norte. Las producciones son similares a todas las de esta montaa, es decir, ganadera. Antiguamente tena algn molino harinero y las ferrerias, de las que ya no queda ms que el nombre.El castillo denominado el Corbo, de Ferreras y la pea del Susaron fueron, segn una tradicin local, un baluarte de D Pelayo para la reconquistaEn el censo de Floridablanca, 1876, le da 83 habitantes.Los apellidos ms comunes en el siglo XVIII eran: Coronel, Agustn Reyero Coronel, Pedro Alonso, Bartolom Fernndez, Jos y Tomas Bayn, los Hurtado y los Canseco.En el censo de 1.940, tenia 106 habitantes.Historia de la Montaa del Porma. P. Casiano Garca (vila 1.960)[footnoteRef:2] [2: En: Amigos de la montaa del Porma.]

Distintas formas de mirar el agua

Es una novela breve y coral que narra la historia de una familia oriunda de Ferreras a la que, como al resto de los habitantes del valle, expropiaron su vivienda y sus tierras por un precio muy inferior al real y, como a buena parte de ellos,la reubicaron en una laguna desecada, un lugar donde lo primero que tienen que aprender sus nuevos habitantes, es a mirar. Esto tambin es memoria histrica, pero la gente o no se acuerda o no le importa, dice Llamazares.La novela transcurre en el breve lapso de tiempo que tarda su familia en arrojar sus cenizas a las aguas del embalse, en el punto de la orilla ms cercano al pueblo sumergido. Domingo como Ulises ha querido regresar aun sabiendo que taca ya no existe.Nunca se puede regresar al lugar del que uno se fue. A taca no se puede volver. Y los personajes de mi novela slo pueden regresar despus de muertos, porque el lugar del que se fueron fue anegado por un pantano, dice Julio Llamazares.

En lo que dura la sencilla ceremonia, su viuda, sus hijos, sus yernos y nueras, sus nietos y nietas, reflexionan sobre su relacin con Domingo, con aquel paraje perdido y, en el caso de los ms jvenes, con aquel desarraigo heredado, tema principal de la novela junto con larelatividad de los puntos de vistaaportados por cada personaje, cuyo apego a aquel valle se ha ido diluyendo en cada nueva generacin. Todas las miradas son complementarias y todas juntas, como en las tragedias griegas, conforman seguramente la mirada del autor, apunta el escritor.

Asegura Julio Llamazares que fue una novela fcil de escribir, llevaba cincuenta aos con ella en la cabeza, escribirla fue como darle al botn de imprimir, confiesa.

La novela la integran diecisis voces, las de los familiares que acompaan las cenizas del muerto hasta el pantano, una voz de un automovilista que pasa por la carretera y aporta la mirada insensible de la soledad, porque su mirada se queda en la superficie del agua, y hay una voz en off que cierra el libro, que sera la voz literaria del Benet, autor de la presa del Porma que sepult mi pueblo y otros muchos, pero que a la vez construy un mundo de ficcin que es el mismo que yo relato en esta novela, que l llam Regin, y que es el desaparecido valle de Vegamin.

Llamazares despierta su sentimiento de pertenencia a una tierra que ya no existe en los aos 80 a raz de su vista al pantano en 1983 con motivo del rodaje de El filandn de Jos Mara Martn Sarmiento, una pelcula sobre escritores leoneses para la que Llamazares haba escrito un relato, y que le permite ver al descubierto los pueblos, su pueblo: Vegamin, al coincidir con el desembalse completo del pantano para una revisin tcnica de la presa. Otro acontecimiento que le marc a los pocos aos despus, fue la recuperacin por parte del Gobierno socialista de Felipe Gonzlez del proyecto del pantano de Riao, valle cercano al de Vegamin, cuya finalizacin produjo escenas de gran violencia y que en m caus una conmocin inmensa.

Dice Juan Carlos Mestre que ante el desmantelamiento de la cultura lo nico que no cabe es la indiferencia.Estoy completamente de acuerdo. Hay un desmantelamiento ms o menos encubierto del Estado del Bienestar, es decir, de la educacin, la sanidad y la cultura. El acceso al conocimiento y a la informacin se reivindica menos socialmente porque la gente tiene esa falsa idea de que la cultura es un artculo de lujo, cuando es un artculo de primera necesidad, como el pan.[footnoteRef:3] [3: Diario de Len]

Hemos utilizado y encontraris ms informacin en:

Vegamin, un lugar en la ficcin. [on line] El Pas semanal. 11 febrero 2015. Disponible en: [consulta 22 febrero 2015]

Julio Llamazares. [on line] El Cultural.2 febrero 2015. Disponible en: [consulta 22 febrero 2015]

Julio Llamazares. [on line] El diario de Len. 20 febrero 2015. Disponible en: [consulta 22 febrero 2015]

Amigos de la montaa del Porma. Disponible en: [consulta 22 febrero 2015]

Distintas formas de mirar el agua. [on line] Todo literatura. Disponible en: [consulta 22 febrero 2015]

1