Diseñado para el llamado de tu vida

(Jóvenes)

Sueño con ser el mejor esposo, pero todavía Jesús está obrando en mí y no soy una materia terminada. Cuando Dios nos pone a predicar sobre el matrimonio, es cuando más ataques tenemos en la casa, por eso les pido las oraciones. Puedo decir como santificar, complacer a su esposa, y mi esposa dice amen a eso, hasta me dice wou, deberías de grabarlo y ponerte a escucharlo.

Antes de casarme pensé que lo sabía todo. Decía voy hacer esto, aquello, mi esposa va ser mi sierva, yo voy a ser el rey. Pero cuando me case, me encontré con que todo lo que ella decía era amen. Pero sueño que algún día seré mejor esposo que ahora. Y he mejorado bastante.

No soy el esposo perfecto, pero sueño con serlo, tampoco el mejor papa, pero sueño con serlo algún día con la ayuda de Dios. antes de tener hijos pensaba que nuestros hijos serian criados perfectos, pero nos encontramos con que cada vez que íbamos a un restaurante teníamos que dejarle buena propina para que no nos pusieran cara o nos dejaran venir la próxima vez porque nuestras hijas se lucían haciendo escándalo y regando toda la comida por toda la mesa.

Pero sueño que cada año Dios nos ayude a ser mejores padres, sueño con esto. Y le doy gracias a Jesús porque si han sido buenas hijas a través de su juventud es por El, si un temor de Dios hay en ellas es por la gracia de Dios y su amor hacia nosotros como padres.

Y sueño que cuando un día se casen nos busquen para continuar la relación de padres e hijos y no tenga que estar atrás de ellas llamándolas diciéndoles cosas como: Cuando vas a venir a la casa, o ya te olvidaste de tus viejos.

Otra cosa es que no soy el pastor perfecto. Cuando Dios me llamo a los dos años pensé que no podría seguir pastoreando. Todo lo que Dios ha hecho estos pasados siete, casi ocho años no entiendo como Dios nos ha sostenido, Ebenezer, hasta aquí nos ha ayudado Jehová.

He hecho muchos errores en el pasado, pero sueño con mejorar, con ser un buen pastor que da su vida por las ovejas. Sueño con que Dios nos dé un avivamiento de fuego que nada ni nadie lo pueda parar.

Sueño con la iglesia que tenga una influencia que se sienta en la ciudad, la nación y el mundo para la gloria de Dios. Sueño con una iglesia que cuando diga que va hacer algo lo haga y que nadie la pueda parar porque le servimos a un Dios sobrenatural al cual nadie lo puede parar.

Sueño con una iglesia que no juegue a iglesia y que se entretenga con pura religión, sino una iglesia que sea las manos, los pies de Dios y sirva en su comunidad evangelizando y sirviendo a los que necesitan de la mano de Dios.

Sueño con la iglesia que no hable de ministerio sino que comience a participar en ministerio. Sueño con una iglesia donde los niños estén en fuego por Dios al grado que sean ellos los que levanten a los padres para venir a la iglesia.

Sueño con una iglesia donde los jóvenes se involucren en la iglesia no basada en activismo, sino en arrepentimiento, unción sobrenatural y palabra de Dios.

Mi sueño es que todos los que nos reunimos en esta iglesia seamos fortalecidos en la Palabra. Porque hay un mundo de almas que se están perdiendo eternamente sin Jesús, y sin saber sobre el gozo de nuestras reuniones de adoración al Rey. Cuando podemos multiplicar en los hogares de personas que amamos y que nos hacen sentir felices, y que quizás nunca vengan a este edificio.

Las reuniones que tenemos aquí son para adorar al Rey de Reyes, Jesús y tener un encuentro o experiencias con El. Para que Dios nos fortalezca y nos envié llenos de Su Presencia a conquistar almas en nuestra ciudad. Creemos que los seguidores, discípulos de Jesús pueden descubrir sus dones espirituales sobrenaturales y ser más efectivos en el ministerio a través de los grupos en los hogares, las células (testimonio de célula de María), que a través de toda la iglesia los domingos. Y creemos que muchos de las personas que no conocen al Señor están más disponibles de oír la Palabra de Dios en la intimidad de sus hogares a través de los labios de sus seres amados que a través de alguien que no conocen en la intimidad de su hogar.

Aquel que tuvo un encuentro con Dios o experiencia con Jesús en su salvación, puede llegar a ser un evento que paso en su vida, si no sigue teniendo revelación continua de su Palabra. Lo que desata lo sobrenatural no es la experiencia de salvación, sino el conocimiento de Dios en todas sus facetas. Ejemplo el amor del Padre.

Esta generación primero cree y después ve. No como la de Moisés. Sino como la de Josué. Dios le ha llamado a caminar por encima de los problemas de las enfermedades. Deja de ver las cosas primero, posee la tierra como Josué antes de verla tal como Abraham.

Nuestro sueño en Fuente es que más personas nos equipemos en el ministerio celular, adoración a Dios en todas sus facetas por amor a Dios y a las almas que se están muriendo sin Cristo y sin escuchar el gran evangelio de Jesucristo. Y el deseo de mi corazón y la oración de Dios es que Dios bendiga nuestros sueños y derrame Su Espíritu en nuestra iglesia dándonos un avivamiento con poder sobrenatural sin precedentes para ministrar y amar nuestro vecindario. Por eso hoy voy a predicar a los jóvenes y adultos y que Dios nos inspire a buscar el Reino de Dios primeramente y hacer del ministrar nuestra meta en nuestra vida.

No estamos formando personas religiosas que no conocen a Dios. Que tengan conocimiento teológico, sino experiencias con Su Presencia. No le conoces si no lo experimentas, lo practicas.

Queremos llevarlo de ser un simple oyente a un practicante del poder sobrenatural de Dios.

Obstáculos para el ministerio en jóvenes y adultos

Entre los obstáculos que podemos encontrar para el ministerio están la comodidad, el retirarse que son cosas que no están amparadas por la Palabra. Levíticos 19:32 “Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová”. Y movilizados y evangelizados, Salmo 71:18 “Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me

desampares, Hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir”. Toda clase de ministerio que usted puede hacer puede cambiar con la edad. Pero no hay sugerencias a retiro después de los 65, mientras el mundo se pierde.

Al contrario de retirarse, hay poder de Dios, potencia sobrenatural para anunciar su gloria.

Pero hoy nos enfocaremos en los jóvenes y dejemos que sea Jeremías exprese la clase de obstáculos que pueden haber para ministrar en los jóvenes y dejemos que sea Dios el que nos conteste para que nos inspire y anime a todos.

Jeremías 1:6 nos da la respuesta de Jeremías al Señor: “Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño”.

Jeremías se siente incompetente “No sé hablar”, y dice que no sabe hablar porque es muy joven para responder al llamado que Dios le manda hacer porque es un niño (17)

Se entiende que Dios no llama a todos en este salón a hacer el ministerio profético para el cual llamo a Jeremías. Pero el principio aquí es aplicable a cualquier llamado a ministerio de cuidado o servicio evangelistica o cualquier llamado que el Señor ponga en su corazón. Algunos pueden decir no tengo la experiencia necesaria. Pero algunas veces la percepción que tenemos de nosotros mismos puede ser equivocada. Dios ve cosas que nosotros no vemos y crea cosas que creíamos que no teníamos. No es que los dones no cuenten. Significa que cuando el espíritu Santo te confirma en el cuerpo de Cristo, pone el querer servir a la gente de cualquier forma que la Palabra de Dios te confirma.

Tres estímulos a los jóvenes (y a todos)

Dios da razones por las cuales Jeremías debe acudir al llamado sin objetar. V 7: “Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande”.

No uses tu juventud como una excusa para no hacer cosas grandes para Dios. Aquí tres razones por las cuales Jeremías debe estar maravillado y no temeroso de servir al Señor.

1- La vida de Jeremías está enraizada en el propósito de Dios

V 5 “Antes que te (3) formase en el vientre (1) te conocí, y antes que nacieses te (2) santifiqué, te di por (4) profeta a las naciones”.

La vida nuestra como la Jeremías está enraizada en el inconmovible soberano propósito de Dios. Note los cuatro actos de Dios alrededor del nacimiento de Jeremías:

a) Dios lo conocía

“Antes que estuvieses en el vientre de tu madre ya te conocía”. Dios puso sus ojos en Jeremías, lo amo y lo escogió. Esta es la idea de Dios en conocer su pueblo (Amos 3:2). Esta es la verdad de Dios para cada uno de nosotros de acuerdo a Romanos 8:29 “Porque a los que antes

conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”.

b) Dios lo separo para El

“Y antes que nacieses te santifique (consagre)”. Dios te separo para propósitos especiales divinos. Para algo que vale la pena. Y esta es la verdad para ti también. Al dar a cada uno de su gracia y sus dones sobrenaturales, Dios nos consagro para ser como Jesús y usar nuestros dones, talentos para su gloria.

c) Dios lo formo en el vientre de su madre

V. 5 “Antes que te formase en el vientre te conocí”. Lo que Jeremías fue de la relación de su madre y su padre Hilcias no fue un accidente. Dios lo diseño en el vientre de su madre. La palabra “formase” (tsur) se refiere al diseño de una casa o la escultura de una estatua. El “Usted” que Dios tiene que obrar hoy, menos los remanentes de los efectos del pecado es un “Usted” que Dios ha diseñado y conoce muy bien. Si le llamo para algo es porque el diseño es perfecto.

d) Dios llamo a Jeremías a ser Su profeta

Le llamo a ser un profeta a las naciones. Esta es la razón por la cual Jeremías nació. Este es su destino. Y usted tiene uno también. Ningún cristiano existe solo para sobrevivir, criar familia, trabajar y retirarse y morir. Cada quien es llamado al ministerio.

Por eso el primer incentivo para servir a Dios es porque nuestra vida está enraizada en los propósitos inquebrantables de Dios. Usted no se pertenece. Usted le pertenece a Dios. Dios lo hizo. Es propiedad de Dios. Dios lo escogió, lo diseño. Su vida está enraizada en Dios y solo eso es una fuente de Fortaleza y estabilidad en aceptar el llamado de Dios.

2- La autoridad de Dios está en su ir y hablar

V 7: “Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande”.

El énfasis de esta palabra está en que Dios enviarlo donde El quiera y decir lo que Dios le diga. La juventud de Jeremías no importaba, si era comisionado por Dios y si decía lo que Dios le encomendaba decir.

El mismo punto está en V 9 “Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca”.

Y el poder y efectividad de las palabras de Jeremías son descritas en el verso 10 “Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar”.

En otras palabras cuando Jeremías habla la Palabra de Dios, cuando anuncia juicio o promete bendiciones se harán. No por Jeremías, sino porque la Palabra de Dios tiene el poder.

¿Qué significa esto para nosotros?: en el grado que seas dirigido por Dios en el camino del servicio, y tus palabras sean conforme a su Palabra enseña, podrás decir como Jeremías: No estoy aquí comisionado por mí mismo, y no hablo en mi autoridad, porque soy un enviado de Dios y lo que me diga eso diré. Soy humilde por mi juventud, pero mi convicción es porque estoy comisionado a hablar en su nombre, no en el mío. Estoy comisionado para lo sobrenatural

3- Dios estará con él para liberarlo

V. 8 “No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová”.

Jesús prometió estar todos los días de mi vida, donde sea que yo este o que vaya. Cuando no hay pan, no tengo para la renta, allí esta Cristo. Cuando el enemigo ataca tus finanzas, tu familia.

Un obstáculo para servir a Dios especialmente entre los jóvenes es el temor al rechazo y la oposición. Algunos pensamientos pueden venir a su mente de cómo lo recibirán, se van ofender, o no. Me equivocare y seré criticado. El temor al hombre es un obstáculo para el ministerio.

Por eso Dios dice “No temas, porque voy estar contigo para liberarte. La presencia de Dios y su aprobación es más valiosa que todo lo que el hombre pueda decir o hacer. Y esta Palabra es para todos tus problemas Dios dice “Voy a liberarte”. Vas a triunfar al final. Serás más que un vencedor. Y lo mismo se nos promete en Cristo a todos nosotros hoy:

� “No te desampararé, ni te dejaré; 6de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre”. Hebreos 13:5-6

� “Si Dios es con nosotros, quien contra nosotros” Dios dice hoy a los jóvenes y a todo el que está aquí que Dios ha llamado a servirle que ha sido escogido, consagrado y formado y nominado para un gran propósito en Dios, que no ponga más excusas ¿Por qué?

1. Porque si vida está enraizada en el propósito inquebrantable, soberano de Dios. 2. Porque es la autoridad de Dios y no la suya la que está detrás de usted cuando va y

cumple con su llamado. 3. Porque Dios mismo estará con usted para librarlo de todas sus pruebas.

¿Qué forma tomara su ministerio sacerdotal?

1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.

Todos los cristianos pertenecemos a un sacerdocio. Usted es un sacerdote. Tiene el llamado de un sacerdote. No tiene que dudar de que fuera llamado a ministerio. Usted es un sacerdote por su llamado a ser cristiano. Es un linaje escogido, sacerdocio real.

No hay duda de esto, si eres cristiano, este llamado al servicio. La pregunta es ¿Cuál es mi llamado en este tiempo? ¿Está el sumo sacerdote Jesucristo llamándome a servir en los grupos de célula? ¿A trabajar con los niños pequeños los viernes o los domingos? ¿A ministrar en la danza? ¿A discipular nuevos creyentes jóvenes o adultos? ¿En el ministerio de la enseñanza? ¿A servir a la comunidad con los necesitados? ¿Oración, intercesión? ¿Trabajar con los desamparados, los hambrientos?

Esta es la pregunta que debemos responder en oración, para responderle al Sumo Sacerdote Jesucristo con un amen al llamado a servirle con todos mis hermanos.

Jesús que tú quieres. Esa es la iglesia que Dios quiere, que ame y respete a su esposo, Jesús, que quiera servirle.