Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

16
Revista de Ciencias Sociales (RCS) Vol. XI, No. 1, Enero - Abril 2005, pp. 89-104 FACES - LUZ ISSN 1315-9518 Discurso y uso de tecnologías de información: herramienta para la hegemonía del poder* Andrade Castro, Jesús Alberto** Campo-Redondo, María Susana*** Mandrillo, Cósimo**** Resumen El trabajo analiza el discurso como herramienta para desarrollar la hegemonía del poder. Este trabajo recu- rre a la Teoría de la Estructuración de Giddens para desarrollar una concepción del discurso organizacional como una dualidad que exhibe propiedades estructurales y que se origina de los esquemas interpretativos que se le otorga a las tecnologías y sistemas de información -TSI-. El principal objetivo del trabajo es demostrar cómo el elemento discursivo ayuda a legitimar el uso de TSI. Examinamos cómo el discurso moldea los procesos de cambios organi- zacionales ocasionados por la incorporación de TSI en la sociedad. Comenzamos por identificar tres tipos de dis- cursos (determinismo tecnológico, democracia tecnológica y nacionalismo tecnológico) y analizamos, para cada uno, cómo las tecnologías y sistemas que se utilizan se hacen en base a uno de esos discursos que sirve para legiti- mar su uso y para fortalecer la hegemonía del poder desarrollada en la sociedad de la información. La hegemonía tiene aspectos ideológicos, políticos y económicos que la consolidan; por ello, nuestra investigación está orientada a analizar el rol del discurso en el desarrollo y uso de las TSI, en relación con la hegemonía que ejercen los agentes dominantes. Partimos del supuesto de que la hegemonía nunca es completamente alcanzada, sino que está cons- tantemente en el proceso de obtener el poder a través de la utilización de un discurso que legitima las estructuras con el consentimiento de los agentes subordinados. El trabajo demuestra que junto a los proyectos oficiales, regio- nales y globales, que buscan la construcción de una infraestructura para la “sociedad de la información”, el discur- so técnico es permeado en todos los ambientes donde las TSI puedan legitimar su existencia. Palabras clave: Discurso, sistemas de información, poder, hegemonía, sociedad de la información. 89 * Esta investigación ha sido financiada en parte con fondos CONDES bajo el número: VAC-CONDES- CH-0468-2004. ** Economista. Magister en Computación Aplicada y Master in Management Information Systems. Doctor en Ciencias Huanas. Profesor Titular y Director del Departamento de Computación. Facultad Experi- mental de Ciencias. Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela. Miembro del Sistema de Promoción al Investigador. E-mail: [email protected], [email protected] (autor para la correspondencia). *** Psicóloga. Magister en Psicología Clínica. Master en Orientación. Doctora en Ciencias Humanas. Pro- fesora titular. Jefa del Departamento de Psicología de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad del Zulia. Miembro del Sistema de Promoción al Investigador. E-mail: [email protected] **** Licenciado en Letras. Magíster en Literatura Latinoamericana. Doctor en Literatura Hispanoamericana. Experto en hipertextualidad y análisis del discurso. Profesor Titular de la Facultad de Humanidades y Educación. Miembro del Sistema de Promoción al Investigador. E-mail: [email protected] Recibido: 04-09-08 Aceptado: 05-03-07

description

El trabajo analiza el discurso como herramienta para desarrollar la hegemonía del poder. Este trabajo recurre a la Teoría de la Estructuración de Giddens para desarrollar una concepción del discurso organizacional como una dualidad que exhibe propiedades estructurales y que se origina de los esquemas interpretativos que se le otorgaa las tecnologías y sistemas de información -TSI-. El principal objetivo del trabajo es demostrar cómo el elemento discursivo ayuda a legitimar el uso de TSI. Examinamos cómo el discurso moldea los procesos de cambios organizacionalesocasionados por la incorporación de TSI en la sociedad. Comenzamos por identificar tres tipos de discursos (determinismo tecnológico, democracia tecnológica y nacionalismo tecnológico) y analizamos, para cadauno, cómo las tecnologías y sistemas que se utilizan se hacen en base a uno de esos discursos que sirve para legitimar su uso y para fortalecer la hegemonía del poder desarrollada en la sociedad de la información. La hegemonía tiene aspectos ideológicos, políticos y económicos que la consolidan; por ello, nuestra investigación está orientada a analizar el rol del discurso en el desarrollo y uso de las TSI, en relación con la hegemonía que ejercen los agentes dominantes. Partimos del supuesto de que la hegemonía nunca es completamente alcanzada, sino que está constantemente en el proceso de obtener el poder a través de la utilización de un discurso que legitima las estructuras con el consentimiento de los agentes subordinados. El trabajo demuestra que junto a los proyectos oficiales, regionalesy globales, que buscan la construcción de una infraestructura para la “sociedad de la información”, el discurso técnico es permeado en todos los ambientes donde las TSI puedan legitimar su existencia.

Transcript of Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

Page 1: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

Revista de Ciencias Sociales (RCS)Vol. XI, No. 1, Enero - Abril 2005, pp. 89-104

FACES - LUZ � ISSN 1315-9518

Discurso y uso de tecnologías de información:herramienta para la hegemonía del poder*

Andrade Castro, Jesús Alberto**Campo-Redondo, María Susana***

Mandrillo, Cósimo****

ResumenEl trabajo analiza el discurso como herramienta para desarrollar la hegemonía del poder. Este trabajo recu-

rre a la Teoría de la Estructuración de Giddens para desarrollar una concepción del discurso organizacional comouna dualidad que exhibe propiedades estructurales y que se origina de los esquemas interpretativos que se le otorgaa las tecnologías y sistemas de información -TSI-. El principal objetivo del trabajo es demostrar cómo el elementodiscursivo ayuda a legitimar el uso de TSI. Examinamos cómo el discurso moldea los procesos de cambios organi-zacionales ocasionados por la incorporación de TSI en la sociedad. Comenzamos por identificar tres tipos de dis-cursos (determinismo tecnológico, democracia tecnológica y nacionalismo tecnológico) y analizamos, para cadauno, cómo las tecnologías y sistemas que se utilizan se hacen en base a uno de esos discursos que sirve para legiti-mar su uso y para fortalecer la hegemonía del poder desarrollada en la sociedad de la información. La hegemoníatiene aspectos ideológicos, políticos y económicos que la consolidan; por ello, nuestra investigación está orientadaa analizar el rol del discurso en el desarrollo y uso de las TSI, en relación con la hegemonía que ejercen los agentesdominantes. Partimos del supuesto de que la hegemonía nunca es completamente alcanzada, sino que está cons-tantemente en el proceso de obtener el poder a través de la utilización de un discurso que legitima las estructurascon el consentimiento de los agentes subordinados. El trabajo demuestra que junto a los proyectos oficiales, regio-nales y globales, que buscan la construcción de una infraestructura para la “sociedad de la información”, el discur-so técnico es permeado en todos los ambientes donde las TSI puedan legitimar su existencia.

Palabras clave: Discurso, sistemas de información, poder, hegemonía, sociedad de la información.

89

* Esta investigación ha sido financiada en parte con fondos CONDES bajo el número: VAC-CONDES-CH-0468-2004.

** Economista. Magister en Computación Aplicada y Master in Management Information Systems. Doctoren Ciencias Huanas. Profesor Titular y Director del Departamento de Computación. Facultad Experi-mental de Ciencias. Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela. Miembro del Sistema de Promociónal Investigador. E-mail: [email protected], [email protected] (autor para la correspondencia).

*** Psicóloga. Magister en Psicología Clínica. Master en Orientación. Doctora en Ciencias Humanas. Pro-fesora titular. Jefa del Departamento de Psicología de la Facultad de Humanidades y Educación de laUniversidad del Zulia. Miembro del Sistema de Promoción al Investigador.E-mail: [email protected]

**** Licenciado en Letras. Magíster en Literatura Latinoamericana. Doctor en Literatura Hispanoamericana.Experto en hipertextualidad y análisis del discurso. Profesor Titular de la Facultad de Humanidades yEducación. Miembro del Sistema de Promoción al Investigador. E-mail: [email protected]

Recibido: 04-09-08 � Aceptado: 05-03-07

Page 2: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

Discourse and the Use of Information Technology:Tools for the Hegemony of Power

AbstractThis paper analyzes discourse as a tool to develop power hegemony; for such purposes, we sought

Giddens’ Structuration Theory. Thus, we could develop a conception of organizational discourse as a dualitythat exhibits structural properties and is originated in the interpretative patterns that are given to informationsystems and technologies - IST-. The main goal of the article is to show how the discursive element helps legiti-mate the use of IST. We examine how discourse shapes the processes of organizational changes that take placeas a result of the incorporation of IST in society. We begin by identifying three types of discourse (technologicaldeterminism, technological democracy and technological nationalism) and we analyze, for each one, how te-chnologies and systems that are used as a basis for each of these types of discourses serve to legitimate its useand strengthen the hegemony of power developed in information society. Hegemony has ideological, politicaland economic aspects that consolidate it; for that reason, our research is directed towards an analysis of the roleof discourse in the use and development of IST, in relationship to hegemony that is exercised by dominantagents. We depart from the supposition that hegemony is never fully achieved, but constantly in the process ofgaining power through the utilization of a discourse that legitimates structures with the consent of subordinateagents. This paper shows that, along with the regional and global official projects that look after the constructionof an infrastructure for the “information society”, technical discourse is permeated in all the environments whe-re IST may legitimate their existence.

Key Words: Discourse, Information Systems, Power, Hegemony, Information Society.

Introducción

Las tecnologías y sistemas de informa-ción -TSI- actúan como facilitadores de loscambios que ocurren en las estructuras orga-nizacionales, y para que tales cambios se insti-tucionalicen, se requiere de un discurso quelos legitime. El discurso ofrece así, mecanis-mos retóricos para reflejar los argumentosacerca de las TSI utilizados para crear, repro-ducir y transformar a las organizaciones y a lasociedad en general, a la vez que legitima lasrelaciones y estructuras de poder.

Si bien es cierto que el discurso sirvepara transformar a la organización y a la socie-dad, no es menos cierto que coadyuva a legiti-mar también a las estructuras de poder. Cuan-do se examina el fenómeno del poder y éste seenlaza a las TSI aparece un proceso de institu-

cionalización de las tecnologías y sistemasjunto a un discurso legitimador. El análisis delas TSI bajo un enfoque social, nos permite es-tablecer que el discurso asociado a los siste-mas de información es parte de los elementosideológicos que institucionalizan a las tecno-logías, procesos y sistemas existentes y losconvierte en mediadores para gestionar untipo particular de conocimiento.

Para entender cómo las TSI se ins-titucionalizan, se debe examinar la dimensiónpolítica de las organizaciones. El mundo de lainterpretación discursiva plasma aspectos delas relaciones de poder que sin su ayuda no sólono la entenderíamos, sino que tampoco podría-mos utilizarlas para nuestro propio beneficio.

Al igual que en la sociedad, las organi-zaciones conforman procesos que involucraninteracciones mutuas entre actores (humanos)

90

Discurso y uso de tecnologías de información: herramienta para la hegemonía del poderAndrade Castro, Jesús A.; Campo-Redondo, María S. y Mandrillo, Cósimo ________________

Page 3: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

y las propiedades estructurales de la organiza-ción. Las organizaciones son, de esta manera,el sitio donde nosotros como seres humanosactuamos y, por medio de esas actuacionescambiamos las estructuras del ambiente. Aldesenvolvernos socialmente recurrimos a undiscurso que le da coherencia a nuestras actua-ciones, por eso es importante analizar el efec-to que el discurso produce en el comporta-miento organizacional y social.

El análisis del discurso, como opuesto alanálisis sustentado en una teoría, es frecuente-mente presentado como un medio alternativo alas metodologías racionalistas, puesto que nose centra en el texto, sino en una parte del mun-do social. El estudio científico de los factoresasociados a las tecnologías, sistemas y organi-zaciones intenta separar -por lo general- los as-pectos técnicos de los aspectos sociales, comosi se tratara de elementos claramente separa-bles. Y como la eficiencia tecnológica muchasveces es contrastada con la ineficiencia de lasorganizaciones, con mucha frecuencia, se in-tenta buscar soluciones técnicas a problemasde índole social o política, o buscar solucionespolíticas y sociales a problemas de estricto or-den técnico. Por ello, para ese tipo de situacio-nes siempre aparece una línea que diferencia elmundo social del técnico.

Abordar el análisis de las TSI bajo esetipo de perspectiva, supone que las tecnolo-gías tienen propiedades objetivas que causanefectos específicos. Ese determinismo tecno-lógico sostiene que el desarrollo de las tecno-logías sigue su propia lógica y por lo tanto, lastecnologías definen su uso. Esa manera deabordar el estudio de los sistemas ignora laimportancia de trabajar con una teoría que sir-va de marco referencial para desarrollar cien-cia en el contexto de las organizaciones y lossistemas de información, las causas de sus es-tructuras, la importancia de la acción humana,

sus intenciones y otros factores que son rele-vantes para afrontar el fenómeno de las tecno-logías en las organizaciones.

Una investigación rigurosa de la diná-mica de los factores organizacionales queacerque las posturas objetivas y subjetivas delas TSI, induce a considerar a la Teoría Socialde la Estructuración de Giddens (1989) comoherramienta fundamental para el análisis,puesto que fue desarrollada como un intentopor resolver la división existente de las cien-cias sociales entre la tradición naturalista y latradición interpretativa.

Este trabajo recurre a la Teoría de la Es-tructuración de Anthony Giddens para desa-rrollar una concepción del discurso organiza-cional como una dualidad que exhibe propie-dades estructurales y que se origina de los es-quemas interpretativos que la gente le otorga ala rutinización de las acciones.

A partir del trabajo de AnthonyGiddens (1981, 1989, 2000) el cual ve al dis-curso como una dualidad constituida por dosniveles dinámicamente interrelacionados, hi-cimos un esfuerzo por explorar la naturalezadel discurso gerencial que ocurre en la socie-dad en general cuando se utilizan tecnologíasde información. Para Giddens los niveles delel discurso son: a) el nivel superficial de lasacciones comunicativas y b) el nivel de las es-tructuras (discursivas) que están enlazadas enforma recursiva a través de los esquemas in-terpretativos que los actores desarrollan en larutinización de sus actividades.

Esta investigación está dirigida a exa-minar cómo el discurso moldea los procesosde cambios organizacionales ocasionados porla incorporación de tecnologías y sistemas deinformación en la sociedad. El principal obje-tivo del trabajo a develar cómo el elementodiscursivo ayuda a legitimar el uso de TSI.Nosotros comenzamos por identificar tres ti-

91

___________________________________ Revista de Ciencias Sociales, Vol. XI, No. 1, 2005

Page 4: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

pos de discursos y analizamos, para cada uno,cómo las tecnologías y sistemas que se utili-zan se hacen en base a un discurso que legiti-ma su uso. Esto nos permite identificar las es-tructuras profundas del discurso, las cuales semanifiestan en las acciones comunicativasque se expresan en los sistemas de informa-ción y que sirven de base para ejercer la hege-monía del poder.

La hegemonía tiene aspectos ideológi-cos, políticos y económicos que la consolidan;por ello, nuestra investigación está orientada aanalizar el rol del discurso en el desarrollo yuso de las TSI, en relación con la hegemoníaque ejercen los agentes dominantes. Partimosdel supuesto de que la hegemonía nunca escompletamente alcanzada, sino que está cons-tantemente en el proceso de alcanzar el podera través de la utilización de un discurso que le-gitima las estructuras con el consentimientode los agentes subordinados.

1. Sistemas de información y laTeoría de la Estructuración

Anthony Giddens es el fundador de lateoría de la estructuración. El concepto pro-viene de una teoría social de la década de1970, que relaciona la búsqueda por un ordenescondido de las estructuras sociales y los pro-cesos que conllevan a la estructuración. LaTeoría de la Estructuración sostiene que losseres humanos son constructores sociales ysus instituciones son construidas y sostenidaspor humanos que actúan de acuerdo a las imá-genes que se forman de la realidad. En tal sen-tido se trata de una teoría de índole constructi-vista basada en la idea de que el conocimientoes activamente construido. La estructura so-cial es condición y resultado de las accionesque se expresan en una dinámica dual, que

aparece y se consolida a medida que es repro-ducida por los actores en su quehacer social.

Para esta investigación, el argumentocentral de la Teoría de la Estructuración es quela estructura existe en la acción de los agenteshumanos, a medida que ellos usan las estruc-turas existentes y crean otras en el curso de suvida diaria. Las estructuras son acciones orde-nadas recurrentes que no existen al margen dela praxis, de tal forma que la continuidad delas estructuras necesita del concepto de es-tructuración como reproducción de relacio-nes sociales negociadas a lo largo del tiempo.

Para Giddens (1989), los agentes hu-manos actuantes (agencia) y las estructurassociales no son dos conceptos separados, sinodos maneras de considerar la acción social. Laestructura es vista como reglas y recursos queestán implicados en las prácticas sociales y,por lo tanto, no tiene existencia independien-te. Hay una dualidad de estructuras, de un ladocompuesto de actores quienes ejecutan la ac-ción social e interactúan en actividades queellos entienden acerca de las diversas situa-ciones; y del otro lado, las reglas, recursos, yrelaciones sociales que son producidas y re-producidas en la interacción social.

La teoría de la estructuración está cons-tituida alrededor de la idea del carácter repeti-tivo de la vida social y diseñada para expresarla dependencia mutua de la estructura y elagente en términos de espacio-tiempo. Ellosignifica que las prácticas sociales, incluyen-do las de las organizaciones, ubicadas en unespacio y tiempo se hallan en la raíz de laconstitución tanto del sujeto como del objetosocial. Giddens ve a la estructura como la arti-culación de reglas y recursos implicados demanera recursiva en la producción de las prác-ticas sociales. Por lo tanto, la estructura a lavez de ser un instrumento utilizado por actores

92

Discurso y uso de tecnologías de información: herramienta para la hegemonía del poderAndrade Castro, Jesús A.; Campo-Redondo, María S. y Mandrillo, Cósimo ________________

Page 5: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

en determinados contextos, es también el re-sultado de la reproducción de las prácticas so-ciales. Las instituciones son los rasgos másduraderos de la vida social; así, hay formasinstitucionales que se extienden en el espacioy el tiempo conformando sistemas sociales.

Cada sistema es entendido como elconjunto de prácticas sociales que están ruti-nizadas y por lo tanto se encuentran institucio-nalizadas a través de la cotidianidad organiza-cional. Por consiguiente, como productos dela acción humana, las tecnologías y los siste-mas de información reflejan las estructurasdel sistema social que intentan servir. En talsentido, lo social refiere a las complejidadesde las prácticas recurrentes que constituyen alas instituciones. Tales prácticas son formadaspor los hábitos que los individuos adoptan, detal manera que, las prácticas organizacionalesque se rutinizan a través de la recursividad delas acciones, se intensifican con el discursoque se adopta.

Las propiedades objetivas de las tecno-logías de información interactúan con los ele-mentos subjetivos de los ambientes organiza-cionales, produciendo una relación dinámicaentre la tecnología y la organización. En lasorganizaciones modernas tal relación se ex-presa a través de la creación de conocimiento,el cual es incentivado por el uso de las TSI; deforma tal que se desarrolla una dualidad recur-siva entre las reglas y estructuras de la organi-zación que canalizan y acrecientan las estruc-turas de poder existentes en la organización.

Los sistemas de información son desa-rrollados para proveer significados, ejercer elpoder y legitimar las acciones a través de lainstitucionalización de las reglas que rigen alas organizaciones y a la sociedad en general.El rol de los sistemas de información, en tér-minos de la existencia de una interacción mu-tua entre los agentes humanos y la tecnología,

es estructural y socialmente construido a tra-vés del discurso, por lo tanto, podemos afir-mar que las organizaciones de hoy se estructu-ran alrededor de la información discursiva, yla usan no solamente como un recurso estraté-gico para obtener ventajas, sino como objetomismo de configuración de dinamismos ge-renciales asociados a la institucionalizacióndel poder. Los agentes son forzados a con-frontar los discursos. Tales discurso son el te-rreno en donde el compromiso es alcanzado.Cualquier compromiso es evaluado en favorde los agentes dominantes, pero queda subor-dinado a los agentes que ejercitan el poder.

2. Discurso, tecnologías y sistemasde información

El discurso es un elemento vital encualquier ambiente organizacional. El discur-so funciona, simultáneamente, como creacióny expresión de las estructuras de las organiza-ciones, a la vez que capacita a los individuospara crear una realidad social coherente. Enbase a una dimensión política es que el discur-so se manifiesta como reflejo de las relacionesde poder que se dan en la organización y en lasociedad. Lo que se dice, cómo se dice, cuán-do se dice e incluso lo que no se dice, se impli-ca de las relaciones de poder que se institucio-nalizan con la rutinización del trabajo. Es im-portante, desde el punto de vista gerencial, es-tudiar el rol del discurso al facilitar, escondero moldear los procesos de cambio que se refle-jan en los sistemas. El discurso asociado a lasTSI sigue un patrón determinado que se derivade la manera como se observa el fenómenotecnológico.

Con el discurso se construyen solucio-nes a las crisis y al subdesarrollo que muchasveces corresponden a espejismos sociales; porello con frecuencia, se nos ofrece discursiva-

93

___________________________________ Revista de Ciencias Sociales, Vol. XI, No. 1, 2005

Page 6: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

mente, que con la implementación de TSI seencuentran soluciones a crisis en las socieda-des actuales. Esta postura gira en torno a laidea de la modernización de procesos comovía para la solución de problemas estructura-les. Ese discurso se sustenta en la modernidadcomo marco referencial para alcanzar el desa-rrollo, a través de nuevos medios de difusiónmasivos que están disponibles en la sociedad,los cuales impactan los aspectos sociocultura-les, sin cuestionar los principios que dominanlas relaciones sociales y su conexión con elsistema productivo en donde se han gestado,creado y expandido las tecnologías.

De allí se desprende la concepción fun-cional e instrumental, que lleva a pensar que elmejoramiento de las condiciones de vida enlas sociedades es posible a través de la implan-tación de los modernos medios de difusión. Segenera así, un discurso que está interiorizadoen las profundidades del pensamiento moder-no y que presupone la superioridad de la tec-nología en el desarrollo social, fuera del con-texto histórico que la originó. Históricamente,los modelos de análisis de las TSI han sidoacomodados a uno de los tres tipos de discur-sos. Estos discursos son: determinismo tecno-lógico, democracia tecnológica y nacionalis-mo tecnológico.

Determinismo tecnológico.El discurso asociado al determinismo

tecnológico sostiene que las TSI fomentan yalbergan la transformación social (Mosco,1989). Este discurso ha sido utilizado poragentes dominantes, tales como empresas pri-vadas locales y organizaciones supranaciona-les. El determinismo tecnológico se centra enla causalidad, es decir, en relaciones causa-e-fecto. Cualquier estudio de las tecnologías decomunicación debe reconocer las dificultadesen aislar “causas” y “efectos” o incluso paradistinguir lo que son causas y efectos. En el

campo de las tecnologías de información, eldiscurso está dirigido a proveer solucionescasi mágicas a problemas estructurales, debi-do principalmente a la “causación tecnológi-ca” asociada al determinismo que se estableceen las relaciones causa-efecto que justificanplenamente la intervención privada en asun-tos de orden público. Adicionalmente, estetipo de discurso justifica la utilización de tec-nologías genéricas a situaciones disímiles y sejustifica a través del discurso que asegura quela tecnología es responsable en la solución deproblemas particulares y para el desarrollo so-cial en general.

El discurso del determinismo tecnoló-gico está relacionado con el mito de la tecno-logía autónoma, la cual presupone que la tec-nología sigue su propio curso, al margen delas intervenciones humanas o sociales. En estesentido, existe una relación unidireccional en-tre la tecnología y la sociedad, en el que los de-sarrollos tecnológicos influyen significativa-mente el orden social, mientras la tecnologíaes objetiva a la influencia de factores sociales.Así mismo, el determinismo tecnológico esconsiderado como promotor del cambio so-cial, al considerar que la base técnica para unasociedad es la condición fundamental queafecta a todos los modos de existencia socialdebido a que los cambios tecnológicos son lafuente más importante de cambios sociales.

El determinismo tecnológico es, por lotanto, ideológicamente significante en rela-ción con el mercadeo de productos asociadosa las TSI, puesto que incluye la sumisión delinterés público al interés de las corporaciones.Este determinismo tecnológico está imbuidode la retórica política neoliberal que se mani-festó en el mundo occidental a partir de la dé-cada del 70 con la desregularización de las te-lecomunicaciones en USA y más adelante enEuropa a principio de la década de los 80. En

94

Discurso y uso de tecnologías de información: herramienta para la hegemonía del poderAndrade Castro, Jesús A.; Campo-Redondo, María S. y Mandrillo, Cósimo ________________

Page 7: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

Venezuela, el modelo neoliberal se manifestótardíamente a comienzo de la década de los 90con las políticas que condujeron a vender acti-vos del Estado a empresas privadas en el áreade telefonía y la apertura a nuevos negocios enotras áreas de TSI.

Democracia tecnológica.El determinismo tecnológico brinda

los fundamentos para explotar la necesidadpor un discurso alterno que podemos asociar ala democracia tecnológica. Al igual que con eldiscurso vinculado al determinismo tecnoló-gico, el de la democracia tecnológica se sus-tenta en los agentes dominantes. Este discursosugiere que las TSI promueven la participa-ción, acceso y control de la ciudadanía; y aligual que el anterior, la participación de lasempresas privadas se enlaza a procesos ideo-lógicos que se expresan en el mercadeo, polí-ticas de liberación y eliminación de procesosregulatorios.

Los pensadores del positivismo funcio-nalista pusieron el interés en el análisis delmensaje, en la composición de la audiencia, sualcance y en los impactos que genera. La fun-ción del discurso en todos esos casos ha sido lade generar una expansión de un modelo de di-fusión de innovaciones que refleja el énfasisen un sistema desigual. Por ello, la radio y latelevisión se orientaron fundamentalmentehacia la diversión y el entretenimiento antesque a la superación de los graves conflictossociales; y por lo tanto, se adoptaron modelosde explotación de corte comercial-lucrativopara Latinoamérica, sustentados en el discur-so de la libertad de empresa y libertad de in-formación. Situación muy diferente se dio enel continente europeo y Canadá donde la no-ción de servicio público guió la evolución y eldesarrollo de los grandes avances en la radio-difusión. En Canadá, la introducción de la TVpor cable desde la década del 50, y populariza-

da en los 60 y 70, logró una alta penetración dela señal televisiva en la comunidad. En Vene-zuela, sólo a finales de la década de los 90,ocurrió un boom tecnológico a través de laparticipación de empresas de cable de televi-sión que han democratizado y expandido laseñal televisiva, lo que se ha traducido en unimpulso en el uso y compra de tecnologías deinformación y el cual se refleja en las estadís-ticas de venta de equipos de radiodifusión ytelecomunicaciones.

La evolución en el uso de la radio y latelevisión son casos paradigmáticos que seasocian al discurso de democracia tecnológi-ca. Si nos atenemos al origen de la radio y laTV a principios del siglo XX, nos damoscuenta que la incorporación de diversas tecno-logías en el terreno de la información y de lascomunicaciones se tradujo en la expansión dela señal radioeléctrica y televisiva que impac-taron al desarrollo social.

Cuantitativamente, podemos medir laacelerada expansión del medio televisivo entérminos de la cantidad de estaciones de tele-visión que aparecieron en el mundo, en el au-mento del número de receptores que se ven-dieron y en la velocidad de los avances radioe-léctricos que se desarrollaron. Hasta ese en-tonces, podría hablarse de una televisión muylocal, muy “nacional”, que se nutría de pro-gramas en vivo y películas producidos por lasgrandes empresas cinematográficas (Safar,2004). Sin embargo, resulta interesante, desdeel punto de vista del impacto social, analizar eldesarrollo tecnológico del video desde sus ini-cios en los años 40. Con la introducción del vi-deo comienza un proceso de descentraliza-ción de la producción televisiva en vivo, quecedió el paso a una “democratización” de lascomunicaciones, al no requerirse de produc-ciones costosas como las que se necesitancuando se produce la transmisión en vivo.

95

___________________________________ Revista de Ciencias Sociales, Vol. XI, No. 1, 2005

Page 8: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

El discurso asociado al desarrollo tec-nológico del video se fundamentaba en la ex-plotación ejercida por las grandes empresastransnacionales audiovisuales y en su usocomo medio de soporte de información. Por lotanto, desde el punto de vista comunicacionalel video quedó relegado para un uso consu-mista capitalista. Sin embargo, el video per-mitió el desarrollo de producciones menoscostosas que podían ser retransmitidas poste-riormente. En Venezuela este proceso dio ori-gen a grupos que se autodenominaron “VideoArte”, “Video Guerrilla”, “Video Antropoló-gico”, “Video Comunitario”, o también..."laotra televisión", la “contratelevisión”, la “te-levisión alternativa” (Safar, 2004), que brin-daron alternativas al discurso consumista quese generaba en los medios comerciales.

El discurso de la democracia tecnológi-ca, en la actualidad, está atado al concepto desociedad de la información (en esta investiga-ción se utiliza el concepto de sociedad de lainformación porque es usado y aceptado ofi-cialmente por innumerables organizaciones,conferencias y foros internacionales, para se-ñalar ideológicamente un comportamientooficial que supone que con la incorporacióndel uso de las tecnologías y sistemas de infor-mación a la sociedad se podrán alcanzar ma-yores y mejores niveles de bienestar y desa-rrollo), (Young, 2003), que sugiere que lasTSI capacitan la participación ciudadana, ellibre acceso a los medios, al desarrollo social,la libertad, etc. Este discurso está muy asocia-do ideológicamente a los procesos de mercan-tilización de la radiodifusión y otros medios, aprogramas de desarrollo de políticas neolibe-rales que incluyen la desregularización delmedio y el diseño de un marco político econó-mico asociado a los intereses privados de lasgrandes corporaciones.

El discurso neoliberal en Venezuela sehizo presente para asegurar la participación depoderosos entes privados a escala internacio-nal. El interés particular de los grandes mono-polios internacionales en desarrollar el sectorse consolidó en el discurso modernista y neo-liberal que privilegiaba a la inversión del grancapital internacional. El mercado de las tele-comunicaciones en Venezuela (incluyendo laradiodifusión por ondas y cable, tanto de laTV como la radio) creció vertiginosamentepara contrarrestar la contracción económicade la nación. Según un reporte del Departa-mento de Comercio de los Estados Unidos, latendencia en el crecimiento positivo represen-ta un exitoso resultado de las políticas del go-bierno para reformar y modernizar el sector delas telecomunicaciones (The Department ofCommerce, 2003). El sector de las telecomu-nicaciones pasó a ser el de mayor crecimiento,después del petróleo. Por ejemplo, el total deinversión en la industria de la información y lacomunicación durante año 2001 fue muchomás alto (US$ 1.05 BB) que la inversión reali-zada en el año 2000 (4% por encima). La ga-nancia para el sector de las telecomunicacio-nes durante el primer semestre de 2002 alcan-zó la cifra de US$ 2.14 BB, con una inversiónde US$ 325 MM durante ese periodo (tasa in-terna de retorno de 154 %). Tales cifras se al-canzaron en un momento de conflictos políti-cos-sociales y paralización económica. Laorientación de las políticas públicas venezola-nas en materia de telecomunicaciones mues-tran un acercamiento al modelo neoliberal quetanto se critica desde los voceros del alto go-bierno

El reporte del Departamento de Co-mercio señala que esas políticas condujeron auna parcial privatización de la empresa telefó-nica nacional CANTV, decisión ésta que per-

96

Discurso y uso de tecnologías de información: herramienta para la hegemonía del poderAndrade Castro, Jesús A.; Campo-Redondo, María S. y Mandrillo, Cósimo ________________

Page 9: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

mitió una reforma y modernización del sectorde las telecomunicaciones. A tal fin, se creóuna agencia semi autónoma para coordinar ymanejar el desarrollo de las telecomunicacio-nes y facilitar la participación de sector pri-vado en el proceso. El discurso neoliberalapunta hacia la asociación de términos como:modernización, reforma, participación, carac-terizaciones estas que son, en buena parte, ele-mentos discursivos asociados a la incorpora-ción de las TSI a la sociedad.

Para compensar el gran atractivo de in-versión, el Estado venezolano propició políti-cas de incentivos al desarrollo tecnológicoprivado nacional y extranjero, a través de estí-mulos y creación de parques tecnológicos di-rigidos al desarrollo del área de las TSI dondeel sector privado se adueñaba de las decisio-nes “técnicas”, a la par que realizaba políticasde desarrollo a menor escala de incentivos so-ciales a través de modelos y leyes que impac-taron el área educativa y cultural, lo que per-mitió posicionar a la tecnología como elemen-to dinamizador o parte activa de la sociedad, ydejando, en consecuencia, a los seres huma-nos como la parte pasiva que sólo le corres-ponderá adaptarse para sobrevivir.

Con el advenimiento de la llamada so-ciedad de la información o la era digital, el de-terminismo tecnológico continúa jugando unrol protagónico desde finales de la década delos 90 y principio del nuevo siglo manifestadoen los discursos que salen de los organismospúblicos internacionales como lo son el Ban-co Mundial, Naciones Unidas, UNESCO, yotros. Los documentos disponibles a nivelmundial y en Venezuela dan cuenta que detrásdel concepto de “sociedad de la información”se enmascara el rol central que debe cumplir elEstado en definir, estimular y preservar el de-sarrollo tecnológico, con un discurso desa-rrollista para democratizar el uso de las TSI al

ofrecer, en un solo paquete, la posibilidad deacercar las tecnologías de información y co-municación a los sectores desposeídos, en zo-nas marginales urbanas y rurales, de forma talque estas se integren masivamente a la ahorallamada economía del conocimiento.

En la actualidad, la democracia tecno-lógica legítimamente aceptada está asociada alos ajustes regulatorios que benefician a la in-dustria privada, al incentivar el surgimientode expresiones relacionadas con el uso de lasTSI y que toman en cuenta la forma cómo losservicios y tecnologías le dan poder de deci-sión al consumidor para estar más y mejor in-formados. Pero por otro lado, la democratiza-ción tecnológica también ha permitido el de-sarrollo de mecanismos de protestas tecnoló-gicas a través de ciber ataques contra organi-zaciones legalmente establecidas y la difusiónde mensajes como mecanismos de protestas.

Nacionalismo tecnológico.Al igual que con el discurso de la de-

mocracia tecnológica, el discurso del naciona-lismo tecnológico se construye sobre las basesdel determinismo tecnológico. Sin embargo,este tipo de discurso es muy difícil encontrarlobeneficiando a las empresas privadas; másbien se asocia al discurso nacionalista de losgobiernos.

Con el discurso del nacionalismo tec-nológico se brindan respuestas articuladasque toman en cuenta, no sólo los aspectos téc-nicos y de factibilidad económica asociados algran negocio de las TSI, sino el valor funda-mental que tales tecnologías puedan aportardesde un punto de vista social, como son: con-solidación de capital humano y desarrollo so-cial de los pueblos. Con este discurso, las nue-vas herramientas tecnológicas responden aprocesos sociales y culturales intrínsecos acada localidad que anteriormente estaban ais-lados. De esta forma, son las necesidades con-

97

___________________________________ Revista de Ciencias Sociales, Vol. XI, No. 1, 2005

Page 10: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

cretas de la población las que determinan eltipo y uso adecuado de las tecnologías dispo-nibles. Los cambios sociales que se producencomo consecuencia de la introducción y usode las TSI parten de una visión local que se ar-ticula con aspectos globales comunes, quepermiten comparar resultados con una vastagama de experiencias a nivel internacional.

El discurso del nacionalismo tecnoló-gico está asociado a las amenazas externas deEstados poderosos y a los problemas internosque conllevan a la unidad nacional. Este dis-curso le asigna a las TSI, y a los medios de co-municación en particular, la tarea de competircon la existencia del desarrollo nacional. Así,el discurso del nacionalismo tecnológico estádirigido a vender como paradigma tecnológi-co una necesidad expresada en el binomio TSIy desarrollo hacia la periferia.

Charland (1986) señalaba que el nacio-nalismo tecnológico le da a la tecnología la ca-pacidad para crear una nación por intermediode una mejora en la comunicación. Por ejem-plo, en Canadá el Primer Ministro Bennett enla década del 30, previo a la aparición de la ra-diodifusión televisiva canadiense, enfatizabael rol del agente humano como un elementodinamizador del desarrollo social, al estable-cer que la radio, propiamente empleada, po-dría ser el instrumento más efectivo para laconstrucción de la nación (Young, 2003).Bennett señaló la necesidad por un completocontrol canadiense de las fuentes de la radio-difusión, libre de interferencia o influenciaextranjera, a fin de mantener la unidad y con-ciencia nacional.

Las TSI se han globalizado de tal ma-nera, que han pasado a jugar un rol predomi-nante en el desempeño organizacional de lasredes de comunicación social, en particular enlos procesos políticos anti globalización. Elrol que en el pasado lideró la radio, TV y el sis-

tema de cable en el ejercicio de la democraciacomo medio de participación comunitaria,hoy se agrega la tecnología de la Internet alejercer el papel de medio de expresión de li-bertad más utilizado y con mayor penetración.

A finales de la década de los 90, las ma-nifestaciones contra la globalización ocurri-das en Seattle (USA), y posteriormente en Gé-nova (Italia) y Québec (Canadá), iniciaron uncamino en el uso de los medios de comunica-ción y en su eficacia organizacional. La Inter-net proveyó un excelente medio para alcanzarla movilización de miles de manifestantes entodo el mundo, demostrando así, ser un instru-mento de redes de comunicación para la ex-presión y participación masiva. Las nuevastecnologías de información cambiaron radi-calmente el rostro de la actividad de protesta,generando nuevas tácticas y estrategias, alasociar a las TSI con los aspectos políticos ysociales del discurso tecnológico al permitiruna coordinación global sin una fuente centralde mando. Es así como la Internet fue utiliza-da como medio de comunicación alternativopara dirigir a masas espontáneas heterogéneasde actuantes.

La Internet como medio útil para la lu-cha política, permitió que los movimientosanti globalización se globalizaran y que el me-dio en si mismo se democratizara. Sin embar-go, los acontecimientos anti globalización deSeattle y Génova tuvieron un acto predecesoren la lucha política con los sucesos del movi-miento zapatista de Chiapas en enero de 1994;es decir el desarrollo socio político de los mo-vimiento anti globalización no nació en las ur-bes europeas o norteamericanas, sino en 1994en la jungla mejicana (López-Escobar, 2004)y de la mano de una tecnología de muy recien-te aparición.

Desde Seattle, el contexto geopolíticoha cambiado enormemente. La composición

98

Discurso y uso de tecnologías de información: herramienta para la hegemonía del poderAndrade Castro, Jesús A.; Campo-Redondo, María S. y Mandrillo, Cósimo ________________

Page 11: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

de la calle de Seattle era muy diferente a la deChiapas, o a otros centros de protestas comoCaracas, Santo Domingo o Lagos, donde lasprotestas contra el Banco Mundial fueron másespontáneas y con menor capacidad de convo-catoria. A diferencia de Seattle, la ola anteriorde movimientos anti globalización, a menudohabían sido dirigidas por grupos pobres e indí-genas sin acceso a medios de comunicaciónmasivos como los conocidos ahora. Sus ins-trumentos primarios de comunicaciones ha-bían sido las relaciones interpersonales y la ra-dio, no la Internet.

La primera experiencia del uso de me-dios de comunicación como mecanismo deprotestas en Latinoamérica, y quizás en elmundo, se gestó en la estación de radio comu-nitaria de los mineros de Bolivia, a finales dela década de los 40, y a partir de allí, en la dé-cada de los 80 y los 90 una multiplicación degrupos de “medios alternativos”, transitaronpor el mismo camino, adaptando las viejas ynuevas tecnologías de comunicación disponi-bles: radio, video, y redes de noticias de Inter-net, para proporcionar noticias, informes yanálisis. En Brasil, mezclan la distribución delInternet con otros medios más antiguos. EnPorto Alegre, por ejemplo, utilizan la Internetpara reunir y transmitir las noticias, que luegoson enviadas a una red de emisoras comunita-rias gratuitas. En Sao Paolo, han establecidocentros de Internet gratuitos para permitirle ala gente pobre el acceso a este medio. En Ve-nezuela, a partir del nuevo milenio, han proli-ferado los medios de comunicación alternati-vos donde la Internet es fundamental para eldesarrollo de comunidades y grupos de opi-nión que por primera vez tienen acceso a ellacomo mecanismos de expresión popular. Di-versos medios alternativos en Latinoaméricaconjugan la Internet con otros más antiguoscomo lo son las televisoras locales y la radio.

En Venezuela, el Estado nunca se haplanteado un discurso basado en el nacionalis-mo tecnológico “puro” de las TSI, no sólo porsu incapacidad en el desarrollo de la infraes-tructura tecnológica nacional, sino que seríatemerario aislarse en términos de imponer unacultura nacional que esté libre de interferenciao influencia extranjera. Actualmente en Vene-zuela, el discurso del nacionalismo tecnológi-co atraviesa por una lucha conectada a la tomadel poder político, que restringe el espectronacionalista en términos culturales o sociales,para ser utilizados para definir el control polí-tico del Estado versus el poder capitalistapseudo nacional, y que se le puede conferir elrol de un supra nacionalismo tecnológico, quele da cabida a los intereses particulares de unmonopolio nacional que está asociado a inte-reses extranjeros y que confronta los valoresde formación nacionalista.

Es así como el discurso del nacionalis-mo tecnológico también se extiende más alládel nacionalismo de Estado y se ha enraizadoen el determinismo tecnológico, en particularen la confrontación de una amenaza del norte-americanismo que ha estado presente en Ve-nezuela en el discurso desarrollado alrededorde la tecnología. En la era digital, el discursodel nacionalismo tecnológico está todavíapresente y es usado para justificar el rol delmodelo capitalista en el amplio espectro co-municacional, al confrontar a los elementosde soberanía nacional con el modelo de desa-rrollo social de enfoque modernista y liberal.

3. El discurso y la hegemonía porel poder en las TSI

La hegemonía requiere conexiones en-tre los discursos, porque así se mantienen yconsolidan los agentes dominantes. El discur-so del determinismo tecnológico es “objeti-

99

___________________________________ Revista de Ciencias Sociales, Vol. XI, No. 1, 2005

Page 12: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

vo” y “vacío” en el sentido de que supone notener dimensión moral. Ello indica que las TSIalteran a la sociedad sin incluir juicios de va-lor acerca de lo que constituye una forma de-seable o apropiada de cambio social (Young,2003). Por el contrario, el nacionalismo tec-nológico y la democracia tecnológica parecie-ran tener elementos morales, puesto que quie-nes utilizan estos tipos de discursos resaltanlas características positivas de la transforma-ción social; así, las TSI contribuyen al accesoy a la unidad social. Es así que encontramosque el Estado utiliza el discurso de la demo-cracia tecnológica para ayudar a expandir oincentivar el uso de las TSI como un mecanis-mo para extender el uso de las tecnologías en-tre los diferentes sectores sociales; también, elEstado puede expandir el uso de las TSI comouna manera de controlar mejor el territorio. Lalucha entre agentes dominantes y subordina-dos es central para analizar las políticas y con-flictos históricos contemporáneos. Los mode-los de análisis enlazan los roles de los discur-sos en función de las variables propias de ladinámica social. Por supuesto, esas accionesvan acompañadas con el discurso del naciona-lismo tecnológico.

Por su parte, las organizaciones priva-das utilizan el determinismo tecnológico y lademocracia tecnológica para mercadear el usode las TSI. La hegemonía del capital privadoestá conectada al desarrollo de proyectos; en-tendidos estos como el desarrollo de programasconcretos de acción nacional que se ejercen enfunción de alcanzar, para el largo plazo, objeti-vos del interés de la clase hegemónica.

Los argumentos de las empresas priva-das, gobiernos y organizaciones supranacio-nales, por lo general, se sustentan en el deter-minismo tecnológico confrontados por unarealidad social identificada con los movi-mientos de desarrollo humanistas. En TSI, los

proyectos se inscriben en un plan mucho másamplio que se relaciona con las reformas eco-nómicas neoliberales que han estado presen-tes en las sociedades modernas. En el caso deproyectos mucho más amplios, ejecutados porEstados o instituciones supranacionales, sesustentan en el compromiso ideológico porestablecer un acercamiento al libre mercado, yque se apoyan en la participación de empresasnacionales como soporte al gran capital inter-nacional.

En Venezuela, el sector privado ha re-emplazado al sector público como fuerza do-minante en el desarrollo de proyectos relacio-nados con las TSI, por lo tanto, el sector priva-do ha disfrutado de la hegemonía del negociode las telecomunicaciones, tecnologías digita-les y desarrollo de sistemas de información;ejemplo de ello, lo constituyó el negocio de laradio, telefonía, TV por ondas y cable, sateli-tal y otras tecnologías gerenciales propias deeste tipo de negocios. Los agentes dominantesprivados utilizaron el discurso del determinis-mo tecnológico y el de la democracia tecnoló-gica en el proceso de establecer su hegemonía.El discurso fue utilizado en concordancia conlas políticas neoliberales de los gobiernosexistentes. Recientemente, el Estado venezo-lano ha ejercitado el control del espectro de lascomunicaciones y ha comenzado a establecer,mediante leyes, el control de la programaciónradioeléctrica, ejerciendo un discurso enmar-cado en el nacionalismo tecnológico ampara-do en el estamento legal.

En los últimos años, el gobierno vene-zolano ha trazado políticas para establecer,desarrollar e integrar las plataformas de redesde información de los distintos órganos y en-tes de la administración pública para garanti-zar el acceso rápido y seguro a la información.En materia nacional, la conformación de unmarco jurídico legal que regula e incentiva la

100

Discurso y uso de tecnologías de información: herramienta para la hegemonía del poderAndrade Castro, Jesús A.; Campo-Redondo, María S. y Mandrillo, Cósimo ________________

Page 13: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

participación de entes privados destinados aldesarrollo de los medios tecnológicos, y el de-sarrollo de agendas y programas integrados seorientan a la consolidación de la nación. Así,la definición de políticas en el marco de desa-rrollo de país constituye un proyecto de Esta-do que intenta asegurar la hegemonía políticaa fin de imponer una unidad coherente del sis-tema. El agente dominante ha sido el Ministe-rio de Ciencia y Tecnología, organismo ésteque también ha desarrollado un discurso aso-ciado al nacionalismo tecnológico, como ex-presión de los esfuerzos del Estado para esta-blecer una hegemonía en el territorio nacio-nal. Sin embargo, este esfuerzo por el desarro-llo tecnológico nacionalista se ve enfrentadoal desarrollo de un discurso mucho más fuerteen términos del apoyo social, y que lo podría-mos considerar como un discurso supranacio-nalista tecnológico en el que participan otrosEstados que destacan tecnológicamente en elproceso de globalización.

4. Tecnologías y sistemas comodiscurso para el desarrollo social

Wilhelm (2000) argumenta que losproblemas sociales y políticos no puedenfácilmente ser resueltos con tecnologías, aun-que es razonable considerar el rol de las TSIjunto al rol que pueden ocupar los ciudadanosen modificar y extender la interacción políticaen la sociedad. Sin embargo, la idea de quemás tecnologías de información para los paí-ses en desarrollo significan mayores nivelesde bienestar social está sustentada en un dis-curso modernizador que supone que la falta deconocimiento es la razón del bajo desarrollo, yque por lo tanto, con una mayor utilización detecnologías de información es posible alcan-zar mayores niveles de desarrollo en una for-ma más rápida; esa posición asume que el co-

nocimiento es neutral y es requerido para eldesarrollo.

Existe, por lo tanto, un discurso que re-vela la necesidad de asociar el poder al cono-cimiento y que se expresa en la diseminacióndel conocimiento occidental a través del usode tecnologías y sistemas de información. Demanera que la expansión capitalista requieredel uso de TSI y brinda una esperanza a quie-nes no poseen ni los medios, ni el conocimien-to a encontrar una posible fuente de emancipa-ción social; pero también, las TSI exponencada vez más a la gente a nuevas formas decontrol social.

Indudablemente la mayor cantidad deconocimiento del mundo occidental se en-cuentra en forma sistematizada en los paísesmás ricos. Las TSI ofrecen impredecibles po-sibilidades de difundir el conocimiento a lospaíses en desarrollo y brinda de esta forma,nuevas oportunidades de ingresos. La preocu-pación por disminuir la brecha entre TSI, de-sarrollo social y conocimiento fue expresadapor Schramm (1967) quien mantuvo que el rolde la comunicación debió implantar y exten-der la idea de cambio, aumentar las aspiracio-nes de la gente a fin de alcanzar una sociedadmucho más modernizada.

La legitimación del conocimiento y lasTSI ocurre por vía discursiva. Una dificultaden la transmisión del conocimiento social,ocurre en el cómo comunicar desde una basealtamente especializada de experticia, a pro-veer instrucciones y herramientas que seanempleadas por un gran número de usuarios(Kogut y Zander, 1996). Una propensión im-portante de las organizaciones modernas dehoy, en relación al desarrollo de TSI, es la de“empacar” las tecnologías de información ysus aplicaciones junto a un discurso legitima-dor que en forma directa o velada instituciona-liza los procesos y aplicaciones, que da pie a la

101

___________________________________ Revista de Ciencias Sociales, Vol. XI, No. 1, 2005

Page 14: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

utilización de tecnologías específicas en am-bientes organizacionales. Por ello, la oferta deTSI -por lo general- va acompañada por unadoctrina discursiva que la legitima. El discur-so es, por lo tanto, el método que observa,moldea, controla y rutiniza la conducta de losmiembros de una organización.

De esta forma, las tecnologías de infor-mación han ocupado un lugar predominanteen el diseño organizacional, el cual se ha ca-racterizado por una permanente innovacióntanto en la forma cómo las organizacionesproyectan y realizan las tareas, como en la for-ma en que en las tecnologías y sistemas sondesarrollados (Andrade y Campo-Redondo,1998). Por ejemplo, muchas aplicaciones, sis-temas y nuevas tecnologías de información aprincipio y mediados de la década de los no-venta, fueron estimulados o justificados poruna doctrina y discurso que se conoció como“reingeniería de procesos”, el cual fue alta-mente influenciado por los trabajos de Ham-mer y Champy (1994).

Desde sus comienzos, la reingenieríade procesos se planteo que todas las viejas es-tructuras deberían ser “barridas” radicalmentea favor del diseño de nuevos procesos organi-zacionales. Para alcanzar tal fin, se desarrolla-ron metodologías y herramientas de softwarepara analizar procesos. El uso de esas herra-mientas sirvió para legitimar el discurso y ladoctrina propia de la reingeniería de procesos,y para que la gerencia alta y media dominarámucho más la toma de decisiones en las orga-nizaciones. De esa forma la noción de reinge-niería funcionó como un proceso ideológicodonde se conciliaron las contradicciones, con-flictos e intereses que se perpetuaron en las or-ganizaciones (se institucionalizaron) basadosen la dominación y el poder.

Pero no sólo la reingeniería de proce-sos ha legitimado el uso de ciertas tecnologías

de información; también lo han hecho las téc-nicas organizacionales de control de calidad,planificación estratégica, mejoramiento con-tinuo, organizaciones que aprenden, y más re-cientemente la gerencia o gestión de conoci-miento que también intenta legitimar su dis-curso a través del uso de tecnologías de infor-mación. El acoplamiento entre tecnologías deinformación y los conceptos e ideas de cadauno de los enfoques gerenciales mencionados,por lo general, se centra en el comportamientoque las organizaciones desarrollan en funcióndel incremento de la productividad. Sin em-bargo, las TSI, en general, pueden ser vistascomo una restricción del contexto, la cualtambién produce alguna forma de reacción or-ganizacional (Ranson, Hinings y Greenwood,1980, citado por Orlikowski, y Robey, 1991),que a la vez de rutinizar procesos, permite quelos seres humanos, a través de la práctica coti-diana, desarrollen hábitos que se instituciona-lizan en la organización. Las diferentes for-mas restrictivas del contexto se manifiestanen las relaciones de poder organizacional ypor lo tanto, en la conducta que asumen losagentes en el uso de los sistemas.

5. Conclusiones

En este trabajo, intentamos analizar losprincipales géneros del discurso tecnológicoque marcan el debate acerca de la aparición deuna sociedad de la información. Recurrimos,para el análisis, a la Teoría de la Estructura-ción de Anthony Giddens para desarrollar unaconcepción del discurso organizacional enbase a los elementos políticos presentes en eldiscurso tecnológico. De nuestros resultados,podemos notar que el asunto se presenta com-plejo, puesto que involucra aspectos económi-cos, sociales, culturales y políticos que se inte-rrelacionan.

102

Discurso y uso de tecnologías de información: herramienta para la hegemonía del poderAndrade Castro, Jesús A.; Campo-Redondo, María S. y Mandrillo, Cósimo ________________

Page 15: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

El análisis presenta una clara presenciade un nivel político en el discurso tecnológicoen la sociedad, puesto que existen sectoresoficiales del tejido político público y del sec-tor privado que visualizan la sociedad de la in-formación como paradigma de desarrollo so-cial. Para estos grupos, la sociedad de la infor-mación exige la participación social a travésde grandes proyectos de infraestructura y deinversiones que generan una mayor liberaciónde la economía y una esperanza que las indus-trias occidentales mantengan sus ventajascompetitivas, apoyadas en la necesidad pordisminuir la distancia entre el desarrollo so-cial, a través del avance tecnológico, en parti-cular de los TSI.

Respecto al determinismo tecnológicofrecuentemente adoptado en el análisis de laimplantación de TSI, debemos alertar que sipor un lado los progresos tecnológicos tienenimpactos importantes en la vida humana, és-tos también se condicionan por las actitudesque las personas toman, tanto a nivel personalcomo institucional o gubernamental, porqueestán sustentadas en una relación bidireccio-nal de influencia entre la tecnología y socie-dad que es demarcada por el tipo de discursoque se desarrolla.

No obstante, parecen existir pocas du-das que en la medida en que las tecnologías deinformación y de comunicación continúenevolucionando y expandiéndose, un procesode cambio económico y social debe ocurrir.En este sentido, surgen proyectos oficiales,regionales y globales, que buscan la construc-ción de una infraestructura para la “sociedadde la información”, justificado en términoscomo “sociedad del conocimiento”" y “globa-lización”. Por ello, las tecnologías de infor-mación se incorporan a las organizacionesasociadas a un particular discurso técnico quees permeado en todos los ambientes donde

ella pueda legitimar su existencia, y así exten-der las formas en que ellas pueden ser aplica-das. Pero el discurso de la sociedad de la infor-mación enmascaran el rol central que el Esta-do debe tener para apoyar el desarrollo tecno-lógico, al incentivar la democratización de lasTSI para beneficio, no colectivo, sino de quie-nes sustentan la hegemonía del poder.

Bibliografía citada

Andrade, Jesús Alberto y Campo-Redondo, Ma-ría (1998). “Tecnologías de Informa-ción en el Diseño de la Organización”.Revista Venezolana de Gerencia, Año3, No 6, Venezuela. La Universidad delZulia. Vice-rectorado Académico, p.p.241-256.

Charland, Maurice (1986). “Technological Na-tionalism”. Canadian Journal of Politi-cal and Social Theory. 10 (1-2): 196-220.

Giddens, Anthony (1981). “Agency, Institution,and time-space analysis”. En Advancesin Social Theory and Methodology.Knorr-Cetina y Cicourel (Eds), BostonMA Routledge & Kegan.

Giddens, Anthony (1989). The constitution ofsociety: Outline of a Theory of Structu-ration. Berkerly, CA. University of Ca-lifornia Press.

Giddens, Anthony (2000). La estructura de cla-ses en las sociedades avanzadas. Alian-za Universidad. Editorial Alianza.

Hammer, Michael y Champy, James (1994). Re-ingeniería. Olvide lo que usted sabe decómo hacer funcionar una empresa.¡Casi todo está errado! Editorial Nor-ma. Colombia.

Kogut, Bruce y Zander, Udo (1996). “Whatfirms do? Coordination, identity, andlearning”. Organization Science, 7 (5):502-518.

103

___________________________________ Revista de Ciencias Sociales, Vol. XI, No. 1, 2005

Page 16: Discurso y uso de tecnologías de información herramientas para la hegemonia del poder

López-Escobar, Esteban (2004). “Internet y laglobalización: las nuevas estructurascomunicativas y la emergencia de la so-ciedad civil global”. Empresa infor-mativa y mercados de la comunicación.Estudios en honor del profesor AlfonsoNieto. Tamargo. España: EUNSA,2004. p 441-483.

Mosco, Vincent (1989). The Pay-Per Society:Computers and Communication in theInformation Age. Toronto: Garamond.

Orlikowski, Wanda y Robey, Daniel (1991). “In-formation Technology and the Structu-ring of Organizations”. Information Sys-tems Research. Vol. 2:2. pp. 143-169.The Institute of Management Sciences.

Safar, Elizabeth (2004). “Nuevas tecnologías deinformación y espacio audiovisual”.HUMÁNITAS. Portal temático en Hu-manidades. Más reciente consulta:02/09/04. Disponible en: http://www.Revele.com.ve/pdf/anuario_ininco/vol1-n1/pag63.pdf.

Schramm, Wilbur (1967). “Communication andchange”. En Communication andChange in the Developing Countries,Lerner D, Schramm (Eds.). East WestCenter Press.

The Department of Commerce (2003). “VenezuelaIndustry: Information & CommunicationSector: Telecommunications Services”.Realizado por Betty Castro. Más recienteconsulta: 5/09/2004. Disponible en:http://strategis.gc.ca/epic/ internet/inimr-ri.nsf/en/gr113580e.html.

Young David (2003). “Discourses on Communi-cation Technologies in Canadian andEuropean Broadcasting Policy Deba-tes”. European Journal of Communica-tion. Vol. 18(2): 209–240.

Wilhelm, Anthony. (2000). “Democracy in theDigital Age”. London and New York:Routledge. Wray, S. (1998). Electroniccivil disobedience and the World WideWeb of hacktivism: A mapping of extraparliamentarian direct-action net poli-tics. En capítulo 11. Technology toSupport Participatory Democracy.Electronic Government: Design,Applications and Management by AkeGronlund Idea Group Publishing 2002.

104

Discurso y uso de tecnologías de información: herramienta para la hegemonía del poderAndrade Castro, Jesús A.; Campo-Redondo, María S. y Mandrillo, Cósimo ________________