1. Comprobar las particiones que tenemos en un ordenador Windows.

Nos vamos a inicio y, en "Equipo", pulsamos el botón derecho del ratón y seleccionamos la opción "Administrar". Al abrir la herramienta de administración, una de las opciones que aparecen en el lateral izquierdo es "Almacenamiento – Administración de discos". Seleccionamos esta opción y nos mostrará algo similar a la imagen siguiente, donde podemos ver un equipo con dos particiones, ambas formateadas en NTFS.

2. Formatear un pen-drive. Cuidado, se perderán todos los datos de este dispositivo.

Conectamos el pen-drive en nuestro PC y nos vamos a "Inicio" y luego a "Equipo". En el explorador vemos la unidad de almacenamiento externo, seleccionamos la unidad a formatear y pulsamos el botón derecho del ratón. Elegimos la opción "Formatear" y seguimos los pasos.

3. Si tenemos un disco duro de 1 TB y queremos tener Windows 7 por un lado y los datos por otro, ¿cuál sería la mejor configuración? Razona la solución

elegida.

Todo depende del uso de este ordenador y del espacio que ocupen las aplicaciones que vayamos a instalar en el sistema operativo. Podríamos optar por hacer dos particiones primarias, una de aproximadamente 300 GB para el sistema operativo y aplicaciones y otra para el resto de datos.

Al tener los datos del sistema operativo en dos particiones diferentes, si algún día se nos estropea este último por culpa de un virus o similar, siempre podremos volver a instalarlo en su partición, si necesidad de modificar la partición de datos.

Como añadido, podríamos mover la carpeta de "Mis Documentos" a la partición de datos.