DISCORDES ANAZARBERO

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EL DIOSCÓRIDES ANAZARBEOEste libro es un ejemplo excepcional de la transmisión de conocimientos a través de los siglos: Dioscórides, médico griego del siglo I d. C., escribió un importante tratado de botánica farmacéutica y se le puede considerar el padre de la farmacología. Esta obra fue traducida al árabe en el siglo X, en tiempos de Abderramán III; más tarde, la Escuela de Traductores de Toledo vertió al latín estos conocimientos, siendo la primera edición española en latín la de Antonio de Nebrija, en 1518. En el año 1555 el editor Juan Latio publica en Amberes la traducción en castellano que vamos a ver, realizada por el doctor Andrés Laguna, médico del papa Julio III, quien, en sus viajes a Roma, pudo consultar diversos códices de la obra, así como un libro impreso en Venecia por Matthioli.

El Dioscórides fue el tratado básico de farmacopea de obligada consulta en todo el mundo griego, latino y árabe desde el siglo II hasta la Edad Moderna, fue sucesivamente copiado durante el transcurso de más de un milenio en distintas partes de Europa y Medio Oriente. Toma su nombre de Pedacio Dioscórides Anazarbeo, el médico griego al servicio de Roma y sus legiones. En su “De Materia Medica” (cuyo original se perdió en el tiempo), recogió y plasmó el conocimiento acerca de 600 plantas, 90 minerales y 30 productos procedentes de animales, casi todas ellas con un dibujo adjunto, indicando sus virtudes terapéuticas o peligrosas.

En cuanto al traductor y comentarista de esta edición de 1555 Andrés Laguna (1510-1559) nació en Segovia sobre el 1510 y estudió dos años de artes en Salamanca. Se trasladó en 1530 a París donde se graduó en artes y cursó medicina. Se formó también en lenguas clásicas con helenistas y latinistas de prestigio.

De regreso a España en 1536 mantuvo contactos con la Universidad de Alcalá aunque no llegara a ser titular de ninguna cátedra. Viajó a Inglaterra, vivió algún tiempo en los Países Bajos y desde 1540 hasta 1545 residió en Metz como médico contratado por la ciudad. Entre los años 1545 y 1554 permaneció en Italia, recibiendo en Roma diversos honores concedidos por los papas Pablo III y Julio III. Estuvo en Venecia en casa del embajador Diego Hurtado de Mendoza, importante humanista y propietario de una de las mejores bibliotecas de la Europa de esta época. Regresó a España a finales de 1557 después de haber vivido de nuevo en los Países Bajos durante tres años. Falleció, seguramente en Guadalajara, en 1559.

Laguna publicó un buen número de obras de tema literario, histórico, filosófico, político y médico. La más conocida fue su traducción castellana con comentarios, de la Materia médica, de Dioscórides. Su primera fuente fue la edición traducida al latín por Ruelle, impresa en Alcalá en 1518 bajo la supervisión de Nebrija y las clases del propio Ruelle, durante su estancia en París entre 1530 y 1536.

Su primer intento fue Annotationes in Dioscoridem Anazarbeum (Lyon, 1554), escrito para indicar los errores de Ruelle, según el cotejo de la traducción latina de su maestro con varios códices griegos. Concluyó este libro en Roma en 1553 y, un año más tarde, en una de sus visitas a Venecia, se ejecutaron los grabados en madera en el mismo lugar donde se realizaron los de las ediciones de Mattioli.

El médico segoviano comprobó las descripciones de Dioscórides, herborizando en numerosas zonas de Europa y de las costas mediterráneas. La traducción es clara y precisa y los comentarios constituyen una riquísima fuente, no sólo para la botánica médica de la época, sino para otras actividades científicas y técnicas.

El texto que nos ocupa fue impreso por vez primera en Amberes en 1555 y se reeditó veintidós veces hasta finales del siglo XVIII.

Hemos de recordar que si bien se tradujeron, depuraron y difundieron gran cantidad de obras de Galeno, incluidas las de carácter terapéutico, las de Teofrasto y otros, la que más influyó en el Renacimiento europeo fue la de Dioscórides, de elevado carácter práctico, que mantuvo su vigencia a lo largo de los siglos medievales, tanto en griego como en árabe y latín.

En el Renacimiento los primeros estudios del Dioscórides fueron casi exclusivamente de carácter filológico. Tomaron un camino distinto con P. Andrea Mattioli, el principal difusor de la obra en Europa y autor de la traducción latina más importante y de otra en italiano (1544) que fue reimpresa diecisiete veces.

Respecto a la farmacoterapia siguió pensando que los cuatro elementos eran la base de la composición de todas las cosas. Su labor se desenvolvió dentro de las directrices señaladas por las autoridades clásicas y, como buen académico, se mostró escéptico respecto de las afirmaciones de los alquimistas y rechazó todo lo que parecía envuelto en algún secreto misterioso.

En fechas recientes la Biblioteca Digital Hispánica ha puesto a disposición del público la obra original a una resolución aceptable ENLACE , la había localizado hace ya años pero en formato facsimilar en blanco y negro, y dada la oportunidad me ha parecido interesante presentársela en esta entrada. Su valor como observaran en las imágenes que les pongo de ejemplo no reside en la calidad de sus grabados, sino en su texto descriptivo, que les aconsejo lean con paciencia.

Aunque en castellano antiguo, no es difícil su lectura, teniendo en cuenta los “no iniciados” algunos detalles de la gramática y ortográfica del castellano del siglo XVI, los más importantes son: las “f” en general se leen como “s”, las “v” pueden leerse como “v” o como “u” indistintamente, cuando encuentren en medio o final de una palabra sobre una silaba un símbolo parecido a un “guion” ondulado ( ~), significa que se han omitido letras de la palabra y hay que completarla por el sentido de la frase. Hay muchos más pero con estas directrices y sentido común no es difícil entender el texto.

Para que les sirva un poco de orientación a los que quieran “hojear” la obra en la biblioteca, esta consta de seis libros en un solo volumen. El primer libro hasta la pag. 122 trata de las hierbas medicinales, aceites extraídos de plantas y frutos, gomas..etc. El segundo libro comienza en la pag 123 y termina en la 260, trata de los remedios que se obtienen de los animales, la miel, la leche, las legumbres y las hortalizas. El libro tercero va de la página 261 a la 374 y trata de las raíces, zumos, hierbas y simientes y de las medicinas que de ellos se obtienen. El libro cuarto va de la página 375 a la 501 y analiza las raíces y plantas no tratadas en los libros anteriores. El libro quinto de la pagina 502 a la 568 trata de los vinos “fuertes” y de los minerales, y el sexto y último libro de esta obra según las palabras del propio Dioscórides dice en el prologo: “Trataremos de la facultad y fuerza de los venenos que nos pueden dañar y de los remedios saludables contra ellos….”. Va de la página 569 a la 616.

Veamos algunas de las páginas del libro, es “imprescindible” ampliar las imágenes pulsando sobre ellas, una vez en Flickr pulsen sobre la lupa que les aparece sobre la imagen y escojan tamaño “original”, solo de esa forma podrán leer el texto, o bien con el mismo procedimiento véanlas seguidas en el álbum correspondiente en este ENLACE , para saber el tema general de que trata cada una de las páginas mostradas pase el cursor sobre la imagen.