Disciplinamiento

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Consejos a la niña cristiana:“No quedar sola ni en casa ni afuera; y si alguno quiere hablarte confidencialmente, invítalo a que te hable en presencia de tu madre….No tengas correspondencia epistolar que no sea conocida de tu madre, para quien no debes tener nada secreto ni oculto….”

Citado por Barrán, J.P., en Historias de la vida privada en el Uruguay.

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Hijas de María y de la Cofradía del Santísimo Socorro.

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“Un joven del departamento de Montevideo se entregó, creo que desde la pubertad, a la funestísima práctica del onanismo. En vano fueron consejos y amonestaciones; el pobre joven enflaquecía extraordinariamente (….) después comenzó a tartamudear, las piernas le flaqueaban (…) le sobrevino un ataque de parálisis, perdió la voz y el uso de la razón, su cara revelaba idiotez, repugnante baba caía de sus labios (….) defecaba involuntariamente (….) el pobre mozo, después de sufrir los más crueles dolores, murió a los 17 años de edad…”

Anécdota citada en Barran, J.P, Historias de la vida privada en el Uruguay.

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“El investigador de la historia de la sensibilidad advierte que hacia 1900 está en presencia de sentimientos, conductas y valores diferentes a los que habían modelado la vida de los hombres en el Uruguay hasta por lo menos 1860.

Una nueva sensibilidad, que hemos llamado “civilizada” disciplinó a la sociedad….Los estancieros desde la revista del gremio, los maestros desde los libros de lectura y las aulas, los médicos desde sus consultorios, los curas desde sus confesionarios y púlpitos, los padres de familia desde las cabeceras de almuerzos y cenas….todas las autoridades de la sociedad de entonces, comenzaron a predicar en torno a nuevos dioses y diablos….trabajo, ahorro, disciplina, puntualidad, orden, salud e higiene fueron deificados, al tiempo que fueron diabolizados el ocio, el lujo, el juego, la suciedad y la casi ingobernable sexualidad…”

José Pedro Barrán. Historia de la sensibilidad en el Uruguay. Tomo II.